Práctica #1. El desarrollo de los esquemas, la permanencia del objeto y la imitación en el estadio sensorio motor. Marco teórico (de “Práctica 1” en Barajas, C. (2006).) Piaget divide el estadio sensorio motor en seis subestadíos que presentan unas características peculiares y a través de los cuales describe la construcción de la inteligencia como un proceso ortogenético, es decir, que evoluciona de forma progresiva y, en cierto sentido, programada. En esta tarea nos centraremos en estudiar tal cuestión atendiendo a tres factores: el desarrollo de los esquemas, la permanencia del objeto y la imitación. Para su mejor entendimiento, a continuación se hace una breve descripción de cada apartado. Esquemas: Acciones susceptibles de ser realizadas sobre los objetos del medio. Pueden ser representacionales, cuando consisten en acciones mentales, o de acción cuando se trata de acciones directas sobre el medio. Se crean y modifican mediante procesos de asimilación y acomodación. Permanencia del objeto: Capacidad para percibir las entidades (vivas o inertes) como externas al yo, permanentes y constantes, aún cuando no supongan ninguna influencia sobre el sistema perceptivo. En otras palabras, reconocer las entidades externas como unidades existentes en sí mismas y constantes, aún cuando no están siendo percibidas. Imitación: Acto por el cual se reproduce un modelo de conducta sin necesidad de esto implique haber creado una representación mental propia de la conducta del modelo. En relación a los subestadíos del periodo sensorio motor, son un total de seis y ocupan distintas franjas de edad. En cada uno aparecen características novedosas respecto al anterior y otras van desapareciendo según va produciéndose el desarrollo ontogénico del niño o niña. Son los siguientes: Primer subestadío (1º MES): La conducta del bebé se fundamenta en reflejos o conductas precableadas. Algunos ya permanecerán por siempre estables (reflejo de parpadeo o el reflejo pupilar), mientras que otros se irán atrofiando hasta desaparecer en algún momento del desarrollo (reflejo de Moro o reflejo plantar). Los esquemas de los reflejos son altamente generalizables, de forma que se someten continuamente a procesos de asimilación de tipología diversa. Por tanto, lo que define a este primer subestadío en cuanto a los esquemas son los reflejos o conductas predeterminadas. En relación a la permanencia de los objetos, aún no puede darse ya que el bebé puede percibir ciertos “cuadros” del entorno, que no se disocian del yo ni de la propia acción. Por otra parte, en relación a la imitación, no puede considerarse a edades tan tempranas, sino mas bien se supone que la conducta es una respuesta a un desencadenante. Segundo subestadío (del 1º al 4º MES): La conducta del bebé se modifica en tanto que aparecen los primeros hábitos o esquemas de acción. La succión de pulgar, por ejemplo, es ahora un conjunto de movimientos coordinados y no una cadena de reacciones. Se denomina acción circular al proceso mediante el cual los esquemas de acción se automatizan y dominan. Son esquemas primarios, ya que son centradas en el propio cuerpo. En relación a la permanencia del objeto, se producen las primeras anticipaciones gracias a que comienzan a integrarse los diferentes esquemas sensoriales. Todavía no se percibe como tal la permanencia del objeto. En cuanto a la imitación, el bebé imitará elementos acústicos o motores si estos son diferenciables del medio en que se presenten , aunque de forma poco frecuente. Tercer subestadío (del 4º al 8º MES): A diferencia del estadío anterior las acciones circulares pasan a ser secundarias, es decir, su objetivo es un resultado en el medio y no en el propio cuerpo. Se combinan acciones de prensión y succión. Todavía no puede hablarse de acciones intencionales. Aparecen los intentos de prolongación de los espectáculos atractivos para el niño, de forma que muestra reacciones cuando estos cesan para que continúen, lo que ya supone un comienzo de intencionalidad. En relación a la permanencia del objeto, este subestadío también supone un paso intermedio, ya que se producen una serie de conductas imprescindibles para pasar de los primeros cuadros a nociones de objeto permanente. Estas son: acomodación visual a movimiento rápidos, prensión interrumpida, reacciones circulares diferidas, reconstrucción de un todo invisible a partir de algo visible, supresión de obstáculos que impiden la percepción. En relación a la imitación, el niño imita igual que en el estadío anterior, pero de forma mucho más sistemática y menos aleatoria. Cuarto subestadío (del 8º al 12º MES): El principal acontecimiento novedoso es la coordinación de los esquemas secundarios entre sí. Hay intencionalidad entendida como fines no accesibles, es decir, estos fines son alcanzables mediante la jerarquización de esquemas de acción ya conocidos y no novedosos, dificultad que se superará definitivamente en el siguiente estadío. Además la coordinación ya no se da directamente sobre el resultado, sino que es algo más elaborada y dirigida de forma intencional. En relación a la permanencia del objeto, ya se da de forma más consistente y el niño busca los objetos fuera de su campo perceptivo cuando estos desaparecen. Aun asi, aparece una limitación: el niño solo busca en aquel emplazamiento donde el objeto ya ha aparecido y desaparecido una primera vez (si se esconde y encuentra en A, al esconderse a la vista del niño en B, lo vuelve a buscar a A). Respecto a la imitación, cabe apuntar que ahora puede imitar modelos nuevos y que traten de partes invisibles del propio cuerpo. Quinto subestadío (12º al 18º MES): La coordinación de esquemas secundarios para alcanzar fines experimenta con nuevos modelos o medios. Aparecen las reacciones circulares terciarias y la experimentación activa, teniendo avances cualitativos por la aparición de varios estados de análisis. La aparición de varios estados de análisis es aquello que caracteriza a las reacciones terciarias. (Una pelota se lanza muchas veces pero de formas y ángulos distintos para estudiar las variaciones en su trayectoria). En relación a la permanencia del objeto, se supera la restricción anterior (ya no busca el objeto en el mismo sitio donde apareció una vez) pero siempre que el desplazamiento haya sido apreciado de forma directa y no inferido, en cuyo caso no se mantiene la permanencia. En cuanto a la imitación, al avance es más cuantitativo que cualitativo, introduciendo nuevos modelos de imitación y de forma más precisa y sistemática. Sexto subestadío (18º al 24º MES): Aparecen los esquemas por deducción mental, es decir, nuevos esquemas activos que no son fruto de la experimentación activa sino de deducciones mentales. Por tanto, se accede a representaciones simbólicas desvinculadas de la acción directa. En cuanto a la permanencia del objeto, los niños ahora son capaces de deducir, de forma que la búsqueda es ahora guiada por representaciones, superando la limitación de la no – inferencialidad del desplazamiento. La imitación ahora es guiada por representaciones simbólicas, y se hace más inmediata, además de extender el rango de modelos de imitación a objetos o fotografías. Además la imitación se puede dar en diferido, es decir en ausencia del modelo de imitación. Da lugar al juego simbólico. Desarrollo de la práctica 1. Desarrollo de los esquemas de acción en el periodo sensorio motor: Se explicará en base al marco teórico expuesto cómo sería el desempeño de un niño de 20 meses de edad ante las diferentes tareas o situaciones que describe la práctica. Situación 1. Se coloca un sonajero junto a la mano del bebé Teniendo en cuenta la edad del bebé, su desarrollo cognitivo se encuentra en el sexto subestadío del periodo sensorio motor. El bebé emplea o es capaz de emplear representaciones simbólicas e integrarlas en la coordinación de sus esquemas de acción. Probablemente tomará el sonajero, y lo hará sonar y moverse de diversas formas, experimentando de forma activa diferentes tipos de interacciones para analizar los efectos que produce cada una sobre el mismo. Situación 2. Se produce un sonido a la izquierda o derecha del bebé sin ser vista la fuente La integración de distintos esquemas sensoriales (en este caso esquemas auditivos y esquemas visuales) se supone desarrollada desde subestadíos anteriores, de modo que es esperable que ante la presentación de un sonido fuera del campo visual del bebé este oriente sus receptores sensoriales hacia la fuente de sonido, girando la cabeza u orientando el cuerpo. Situación 3. Presentar al bebé objetos desconocidos Desde el quinto subestadío la conducta del bebé incorpora y ejercita la exploración activa sobre el medio, de forma que ante estímulos novedosos empleará esquemas de acción conocidos para ver qué ocurre. Al estar ya en el sexto subestadío se le presupone capacidad de representación simbólica, por tanto podrá innovar (modificar esquemas de acción existentes o crear nuevos) mediante deducción mental. Situación 4. Colocar a la vista del bebé un muñeco en una superficie accesible, tapado por una pantalla A partir del cuarto subestadío el bebé busca los objetos aunque estos desaparezcan de su campo visual o aparezca un elemento obstaculizador, por lo que se espera que retire la pantalla para alcanzar el objeto. Situación 5. Mostrar el bebé un muñeco de cuerda, y hacerlo funcionar unos segundos La capacidad de imitación de modelos de acción sobre objetos y el medio es una de las fases más tardías de la adquisición y desarrollo de la imitación, puesto que se alcanza en el sexto subestadío. Si bien es el momento en que se encuentra el bebé de la práctica, no puede saberse a priori si ya habrá desarrollado la habilidad de imitar modelos sobre entidades que no sean él mismo o si aún no. Habría que llevar la tarea a la práctica real para observar el resultado. Situación 6. Colocar un objeto atractivo sobre un cojín, de forma que el bebé alcance el cojín pero no el objeto La coordinación y jerarquización de esquemas motores para la consecución de un fin concreto es una facultad propia del quinto estadío, de forma que el bebé será capaz de tirar del cojín para alcanzar el objeto. Situación 8. Colocar diversos objetos cerca del bebé La experimentación activa forma parte del repertorio de conducta del bebé desde el cuarto subestadío, por ello es esperable que experimente e idee esquemas motores diversos sobre los objetos. 2. Desarrollo de la permanencia del objeto en el periodo sensorio motor: Se explicará en base al marco teórico expuesto cómo sería el desempeño de un niño de 20 meses de edad ante las diferentes tareas o situaciones que describe la práctica. Situación 1. Presentar al bebé una pelota pequeña de color atractivo, mantenerla en la mano cerca de él, y cuando vaya a cogerla taparla con un paño La supresión de elementos obstaculizadores de la percepción (y por consiguiente la permanencia del objeto aunque aparezca un elemento que interfiera en el campo perceptivo) se desarrolla en el tercer subestadío, de forma que es esperable que el bebé aparte el paño y alcance la pelota sin dificultad. Situación 2. Dejar caer un objeto cuando el bebé lo esté mirando, de forma que pueda seguir la caída. La acomodación visual rápida para seguir desplazamientos rápidos, como las caídas, y el análisis de la trayectoria de dicho desplazamiento se desarrollan en el cuarto subestadío, y con mayor precisión de búsqueda en el quinto, de forma que para la etapa en que se encuentra el bebé de la práctica se espera que alcance el objeto sin dificultad Situación 3. Ante la mirada del niño ocultar el muñeco con un paño viendo solo una parte del mismo La reconstrucción de un todo a partir de una parte visible es una característica propia del desarrollo en el tercer subestadío, de forma que el niño reconocerá sin problema el muñeco a partir de la parte visible. Situación 4. Repetir la 3 ocultándolo totalmente La supresión de elementos obstaculizadores de la percepción (y por consiguiente la permanencia del objeto aunque aparezca un elemento que interfiera en el campo perceptivo) se desarrolla en el tercer subestadío, de forma que es esperable que el bebé aparte el paño y alcance la pelota sin dificultad. Situación 5. Colocar dos paños de colores poco atractivos delante del bebé. Ocultar un objeto ante la mirada del bebé en uno de los paños. SI lo encuentra cambiarlo de paño. El bebé emplea ya representaciones simbólicas y deducciones mentales que se aíslan de la acción directa, de forma que no por el hecho de haberlo encontrado en un paño volverá a buscarlo ahí si puede ver que se ha dirigido hacia el otro paño. Lo que posibilita en mayor medida esta ejecución es la superación del error típico del cuarto subestadío. Situación 6. Complicar la anterior añadiendo un paño más El hecho de añadir un paño más, considerando que el bebé se encuentra en el sexto subestadío, no debería suponer ningún problema en la ejecución. 3. Desarrollo de la imitación en el periodo sensorio motor: Se explicará en base al marco teórico expuesto cómo sería el desempeño de un niño de 20 meses de edad ante las diferentes tareas o situaciones que describe la práctica. Situación 1. Producir ante el bebé cadenas de sonidos vocálicos (a/a/a/a), seguidos de tiempos de silencio y repetidas veces. La capacidad de imitación de modelos auditivos basados en cadenas vocálicas, sean estos nuevos o no, ya está desarrollada desde el cuarto y quinto subestadío, e incluso anteriores. La imitación de vocales simples ya conocidas por el bebé comienza a desarrollarse en el segundo subestadío. Por otra parte, el avance más cualitativo corresponde al cuarto subestadío y el de carácter más cuantitativo al quinto. Por tanto, para el sexto subestadío el bebé podría imitar la cadena de sonidos vocálicos sin dificultad ninguna. Situación 2. Producir cadenas silábicas y proporcionar modelos de movimiento (como tocar la mano con un dedo de la otra) La capacidad de imitación de modelos auditivos basados en cadenas silábicas, sean estos nuevos o no, ya está desarrollada desde el cuarto y quinto subestadío. Por tanto, para el sexto subestadío el bebé podría imitar la cadena de sonidos silábicos sin dificultad ninguna. En relación a la imitación de modelos motores o de acción, en el sexto subestadío ya es capaz de emplear representaciones simbólicas de los modelos. Es seguro que podría efectuar la misma acción que el modelo de movimiento, pero no podría asegurarse que se haya basado únicamente en imitación sin haber recreado el modelo a nivel representacional. Recordemos que la imitación consiste en la ejecución partiendo de un modelo de referencia sin que haya procesamiento representacional del mismo. Situación 3. Realizar movimientos con la cara lentamente (sacar la lengua, fruncir los labios, etc.) Aquí se debe tener en cuenta que la imitación de esquemas que hacen relación al propio cuerpo se desarrollan incluso antes que los de la situación anterior. Por ello se espera que el bebé no presente dificultad ninguna para imitar la acción del modelo, ya que fruncir los labios o cerrar los ojos son acciones del propio cuerpo con resultados en el propio cuerpo. Situación 4. Hacer sonar todas las notas de un xilófono ante la mirada del niño, y ofercerle un palillo para que él haga lo mismo La imitación de modelos de acción que incidan sobre entidades externas al cuerpo, como un xilófono, es un tipo de imitación más tardía (se desarrolla sobre el sexto subestadío, que es en el que se encuentra el bebé de la práctica). Como coinciden el estadío del bebé con el de desarrollo, no se podría afirmar sin poder observarlo de forma directa si ya ha adquirido la capacidad de imitar modelos de acción sobre objetos o si aún no. Situación 5. Mirando imágenes en láminas o cuentos, señalarlas con el dedo nombrando los elementos que el niño aún no pronuncia. La imitación de modelos auditivos o visuales desconocidos hasta el momento por el bebé es una capacidad que aparece en el cuarto subestadío, por tanto con mayor o menor error se espera que intente y acabe consiguiendo imitar correctamente los modelos auditivos de las palabras presentadas, aunque a priori fuesen desconocidos para él. Situación 6. Mostrar láminas en las que se representen imágenes de niños con distintas expresiones faciales La facultad de imitar los modelos de una fotografía o objeto (es decir, su modelo de imitación no es directamente una persona) aparece en el sexto subestadío. Como coincide con el del bebé de la práctica, no podemos saber si ya ha adquirido la capacidad de imitar modelos de acción indirectos (entiendo indirectos como imágenes o fotografías), y con qué exactitud imitaría las expresiones faciales de estos. Referencias bibliográficas: Barajas, C., De la Morena, M., Fuentes, M. and González Cuenca, A. (2006). Psicología del desarrollo teoría y prácticas. Málaga (Andalucía, España): Ediciones Aljibe. Piaget, T. D. D. C. (2007). Desarrollo Cognitivo: Las Teorías de Piaget y de Vygotsky. Recuperado de http://www.paidopsiquiatria.cat/archivos/teorias_desarrollo_cognitivo_07-09_m1.pdf.