Valparaíso, Miércoles 15 de Mayo de 2013 Estimada Patricia Colarte Troncoso Secretaria Regional Ministerial de Educación Presente En su calidad de representante regional ministerial, hacemos llegar a usted la siguiente carta, en la cual planteamos nuestra posición frente al acontecer nacional y nuestro malestar respecto a las decisiones tomadas por el Gobierno de turno. ¿Por qué nos Movilizamos? Debido a las problemáticas planteadas en el área de Educación, aludiendo específicamente al proceso de requintilización (reubicación de los estudiantes según los quintiles y la reasignación de beneficios en torno a ellos) llevado a cabo por el Gobierno del presidente Sebastián Piñera Echeñique, donde miles de estudiantes universitarios se han visto afectados debido a la pérdida de sus beneficios, hemos vuelto a levantar nuestras banderas de lucha en defensa de nuestros compañeros, sin perder el trasfondo principal que nos convoca, a saber: conseguir una Educación Gratuita, Universal, Democrática y de Calidad. Esto nos ha llevado a la decisión de retomar nuestra participación en una movilización de forma activa con el fin de lograr las soluciones requeridas frente a las problemáticas concernientes a la realidad estudiantil chilena. Reconocemos que el problema es grave, ya que existe el riesgo latente de que un gran número de nuestros compañeros se queden sin la posibilidad de continuar sus estudios, lo cual constituye un acto de violenta indiferencia hacia el problema educacional y las soluciones que desde el Movimiento Estudiantil se han venido planteando desde años anteriores hasta la fecha. El proceso de requintilización se llevó a cabo de manera unilateral, pasando por alto organismos como las DAEs, que poseen una información mucho más acabada e individualizada sobre la situación académica y socioeconómica de sus respectivos estudiantes, lo cual se traduce como un ejemplo más de la forma unilateral y arbitraria desde la cual se han tomado las decisiones por los diferentes gobiernos respecto de la realidad educacional y las consecuencias que ésta implica sobre las familias de miles de chilenos, haciendo oídos sordos a las demandas y propuestas emanadas por los estudiantes y las diferentes entidades sociales. La Asamblea de Estudiantes de Historia, Geografía y Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso reafirma su determinación, así como la amplia mayoría ciudadana a nivel nacional, respecto a que la Educación es un Derecho Social y no un Bien de Consumo, como se ha venido planteando desde los Poderes del Estado en los últimos treinta años. Debido a esta visión conceptual e ideológica de la Educación, rechazamos la idea de un petitorio, ya que comprendemos que no es sensato pedir lo que por derecho nos corresponde. En consecuencia, declaramos la presente como una exigencia. ¿Por qué consideramos la Educación como un problema central? Estamos convencidos de que la Educación es, en su esencia, lo que constituye al hombre como tal, haciéndole crítico de su realidad y los problemas que atañen a su propia sociedad, convirtiéndole en un agente de cambio; es por esto que mantenemos nuestra convicción respecto a la Educación como derecho social y enfatizamos en la importancia de su Gratuidad, garantizando de esta forma un acceso universal y equitativo. Como consecuencia, rechazamos la perspectiva mercantilista desde la cual se privilegia el lucro y no las capacidades cualitativas de las diferentes instituciones educativas. Asimismo, el otro punto trascendental radica en el concepto de Calidad en la Educación, pues es aquí donde se concentra también nuestra fuerte crítica. En el sistema educativo chileno se ha venido privilegiando el rol instrumental del sujeto, siendo esto el reflejo de la visión mercantilista que se enfoca en la fabricación de entes puramente funcionales y pragmáticos, dejando de lado el rol fundamental de la Educación, saber: desarrollar sujetos críticos, reflexivos, capaces de discernir y comprender su entorno social y su mismidad, transformándose de esta forma en ciudadanos proactivos dentro de un contexto social y global. Lo anterior nos lleva, sin duda alguna, a cuestionarnos de forma drástica la concepción de progreso y a pensar en una Educación que se adecúe al contexto histórico y sus necesidades y no una enseñanza sistemática, uniforme y estática entre una generación y otra. Tomando como fundamento lo anteriormente expuesto, hemos elaborado una serie de exigencias y soluciones al problema de la educación en nuestro país, las cuales pasamos a individualizar: 1. Poner freno inmediato al nuevo proceso de asignación de beneficios, empresa que ha llegado a cabo el MINEDUC de forma arbitraria y autónoma, sin consideración del trabajo de las DAE de nuestras universidades. Esto último significa la realización de un proceso superficial, menos específico y menos humano respecto a la realidad socio económica de los estudiantes y sus familias. 2. Restituir de forma inmediata los beneficios perdidos. Este nuevo proceso ha significado la pérdida de beneficios para las familias y la posibilidad de continuar de forma llevadera el financiamiento de una carrera universitaria. Así también, denunciamos que el proceso se ha dado de forma impresentable e irrespetuosa: errores de información, tardanza problemática en la entrega de resultados (mitad y fines de semestre), incomunicación, procesos confusos, etc. Todo esto constituye un daño y una desvaloración del esfuerzo de cada familia y de cada estudiante por consolidar una carrera. 3. Exigimos el emprendimiento de políticas concretas e inmediatas hacia una Educación gratuita y el freno de las políticas que mercantilizan el derecho básico de la educación. Las medidas que el MINEDUC tomó en torno a la asignación de beneficios y el daño causado a los estudiantes, son consecuencias que se seguirán repitiendo y agudizando si la lógica económica neo liberal sigue reinando bajo las políticas públicas. Es por esto, que como estudiantes y ciudadanos exigimos la construcción de una educación gratuita y de calidad. Para ello exigimos una completa reforma tributaria y la renacionalización de nuestros recursos naturales, como propuesta de financiamiento. Sabemos que estos dos procesos políticos y económicos entregarán los recursos necesarios para la viabilidad de un nuevo sistema educacional en Chile. Atentamente Estudiantes de las carreras de la Facultad de Filosofía y Educación, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso