República de Colombia Rama Judicial Sala Tercera de decisión

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República de Colombia
Rama Judicial
TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL HUILA
Sala Tercera de decisión
Neiva, marzo doce (12) de Dos mil ocho (2008)
DEMANDANTE
DEMANDADO
ACCION
DECISIÓN
PONENTE
RADICACIÓN
: TATIANA LEON CAMACHO
: MUNICIPIO DE NEIVA
: CONTRACTUAL
: SENTENCIA.
: Dr. ENRIQUE DUSSAN CABRERA
: 41 001 23 31 000 - 2002 00549-01
Aprobado en Sala de la Fecha. Acta No. 030.
1. LA DEMANDA.
1.1. Pretensiones.
La señora TATIANA LEÓN CAMACHO, mediante apoderado y en
ejercicio de la acción contractual demanda al Municipio de Neiva,
para que se declare que entre el éste y la actora, se celebró el
contrato de obra pública 004 de 2000 con el lleno de los
requisitos legales y que como consecuencia se diga que el
contrato es valido y eficaz.
Que se resuelva que la Resolución 001 por medio de la cual se
declaró terminado unilateralmente el contrato 004 de 2000, es
nulo, así como los actos fictos o presuntos que resolvieron el
recurso de reposición y en subsidio el de apelación.
Que se declare como consecuencia de lo anterior, que el
incumplimiento contractual es imputable al Municipio de Neiva por
no haber designado interventor pese a que la contratista lo
solicitó.
Que como consecuencia de lo anterior se condene al Municipio a
pagarle la suma de $34.688.243,oo por concepto de
indemnización, por los perjuicios de todo orden, los cuales deben
ser indexados y que se condene en costas a la entidad
demandada.
1.2. Los hechos.
En síntesis son:
El día 22 de diciembre de 2000, previo cumplimiento de los
requisitos exigidos por la ley 80 de 1993, el Municipio de Neiva a
través del Secretario de Desarrollo Social, suscribió con la
actora el contrato de obra pública 004 de 2000.
La contratista recibió el anticipo que trata la cláusula CUARTA
contractual por valor de $34.688.243, con este anticipo se
suscribieron contratos con particulares por parte del contratista
para dar cumplimiento con el objeto del contrato.
Los referidos contratos se celebraron el día 5 de enero de 2001
con los señores Héctor Vargas Cuenca y Alvaro Cardozo Rubiano,
a quienes se les entregó la suma de $14.249.300.oo.
A pesar de la contratista haber solicitado la designación del
interventor con base en la cláusula DÉCIMA NOVENA, la
administración se negó sistemáticamente a ello.
La administración luego de un cruce de varias notas, resuelve
declarar terminado unilateralmente el contrato 004 de 2000
través de la Resolución 001 de fecha 25 de octubre de 2001,
notificada el 30 de octubre de 2001, contra este acto se
interpusieron los correspondientes recursos los que a la fecha de
la presentación de la demanda no han sido resuelto.
1.3. Fundamentos de Derecho.
Se indican como
disposiciones:
normas
quebrantadas
las
siguientes
De la Constitución Política: Art. 29.
Como normas legales se los Arts. 49 y s.s del Código Contencioso
Administrativo y el Art. 18 y s.s., de la ley 80 de 1993 y demás
normas concordante.
Como Concepto De Violación, alude que se colige de los numerales
1 y 2 de la parte considerativa de la Resolución 001 de 25 de
octubre de 2001, son ciertos, pero que respecto de los demás
numerales, riñen con las normas vigentes y con los supuestos de
hecho que rigen el contrato terminado unilateralmente, pues la
Administración rebasó los limites del Art. 17 de la ley 80 de 1993
porque, allí se establece de manera taxativa las causales de
terminación unilateral del contrato Estatal y no se está frente a
la tipicidad allí descrita por parte de la contratista; por el
contrario, se está en presencia de un contrato no cumplido por la
administración en su cláusula Décimo Novena, ya que jamás
designo interventor, ni mucho menos comunicó tal decisión a la
contratista como se pactó.- Hace referencia a la Sentencia 1345
de marzo 15 de 2001, Sección Tercera, M.P. Dr. RICARDO
HOYOS DUQUE.
2. CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA.
Mediante apoderada, el Municipio de Neiva, contestó la
demanda y se opuso a las pretensiones, expresando respecto de
los hechos que el mencionado contrato no cumplió con todos los
requisitos exigidos por la Ley 80 de 1993 pues no se elaboraron
los estudios, diseños y proyectos requeridos ni se determinó la
conveniencia del objeto a contratar.
Acepta que la contratista solicitó el nombramiento del
interventor, y que al no haber sido posible la terminación del
contrato de manera bilateral la administración lo hizo mediante
la Resolución 001 del 25 de octubre de 2001.
Argumenta que el Municipio con su actuar buscó evitar la
ejecución de un contrato, que no había cumplido en su etapa pre-
contractual con los requisitos del artículo 25 de la ley 80 como
son los diseños, estudios y proyectos que generaran la
conveniencia sobre el objeto a contratar, de “ejecutar la obra
correspondiente a la construcción e instalación del Gasoducto
para el Cagúan, Aguablanca-Corregimiento Sur”.
El objeto del contrato no se ejecutó y en consecuencia, el
contratista a finales del mes de diciembre del año 2000, tiene
en su poder el valor del anticipo entregado por el Municipio,
correspondiendo a Treinta Y Cuatro Millones Seiscientos
Ochenta Y Ocho Mil Doscientos Cuarenta Y Tres Pesos Moneda
Corriente($34.688.243,00)Mcte., suma que debe ser reintegrada
al Municipio de Neiva, por cuanto se trata de dineros públicos que
el contratista ha usufructuado durante todo el tiempo que lo ha
tenido en su poder. (f.17 y 12)
En cuanto a las disposiciones violadas reitera que el Municipio no
violó el debido proceso a la contratista, pues se observa que fue
citada en varias oportunidades para liquidar de manera bilateral
el contrato y posteriormente para notificarle el acto
administrativo que ordena la liquidación del contrato de obra
pública.
Expone que el contrato está basado en supuestos y no en
parámetros adecuados de diseño de gasoductos domiciliarios ya
sea para la troncal o para distribución; refiere además que el
contrato tiene inconsistencias técnicas fundamentales que no
permitirían un desarrollo normal para la construcción y operación
de un gasoducto para el Caguán o para cualquier otro gasoducto
domiciliario.
3. Alegatos de conclusión.
3.1. De la Parte actora.
Expone que se demostró fehacientemente que el contrato
004/2000, fue suscrito de manera valida y la contratista hoy
demandante, estuvo presta a cumplir con su objeto empero, la
administración municipal de manera equivocada asumió la
terminación unilateral del mismo por razones que en ningún caso
se encuadran dentro de las taxativas causales que trata el Art.
17 de la ley 80 de 1993 como se indicó con la demanda. Resalta
que la Administración Municipal no puede alegar su propia
negligencia – al no designar interventor como lo pidió varias veces
la contratista, como se demuestra con la documentación arrimada
con la demanda y decretada como prueba-, para amparar el
proceder arbitrario que nos ocupa.
Expone que con el anticipo recibido, se comenzó a ejecutar la
obra contratada y ello acarreó una perdida para la contratista
como se demostró con los documentos aportados–que en ningún
momento fueron censurados por la parte demandada- y el
testimonio recaudado.
Por lo anterior y observando que la demanda es contractual
empero, se hace necesario la declaratoria de la nulidad de los
actos que terminaron el contrato-Resolución 01 de fecha 25 de
octubre de 2001 y los fictos o presuntos que resolvió el recurso
de reposición y apelación-, tal y como se pidió con la demanda, y
por tanto es procedente el resarcimiento del daño en la forma
como se reclama.
3.2. De la Parte demandada.
Alega que el municipio de Neiva, suscribió un contrato de obra
pública con la Ingeniera Tatiana Leon Camacho, pero al darse
cuenta que no existían las redes troncales entre el Municipio de
Neiva y el corregimiento del Caguán, determinó la liquidación del
contrato en la forma prevista en los Art. 60 y 61 de la Ley 80 de
1993.
Expone que el hecho de celebrar un contrato incumpliendo la
etapa previa y poniendo en riesgo el patrimonio público, no
significa que el funcionario que advierta esta situación deba
seguir acrecentando el problema, pudiendo hacer menos gravoso
el resultado final.
En cuanto al anticipo expone que es un dinero que la Entidad
Estatal entrega al contratista para financiarlo única y
exclusivamente en la ejecución de la obra y no puede la
contratista, so pretexto de perjuicios, retenerlo pues se trata
de recursos públicos.
Con relación a los perjuicios, argumenta que la parte actora no
demuestra su decir.
Expone que desde el 28 de diciembre del año 2000 la contratista
recibió el valor de treinta y cuatro millones seiscientos ochenta y
ocho mil doscientos cuarenta y tres pesos ($34.688.243.oo),
M.cte., que debe haberle generado alguna rentabilidad, debido a
que desde el inicio de la ejecución contractual la contratista pudo
informarse que el Municipio no estaba dispuesto a realizar dicha
inversión por que no prestaría ningún servicio a la comunidad, en
dicha época debió ser consciente y negociar con el Municipio, no
realizar gestiones para tratar de demostrar inversiones sin acta
de iniciación de trabajos, lo que demuestra que se apresuró en
buscar la forma de obtener del Municipio lo que considera
tasación del perjuicio. Además la Ingeniera Tatiana Leon
Camacho, por la visita que debió realizar al sitio de la obra y por
su formación profesional debe haber podido concluir que realizar
la instalación de la tubería no prestaría ningún beneficio debido a
que no se podía cumplir con la prestación del servicio de gas, por
inexistencia de la conexión a la red troncal.
Con fundamento en lo anterior, solicita que se exonere de
responsabilidad al ente Territorial, por encontrarse frente a una
excepción del contrato no cumplido, o en su defecto se tase el
perjuicio conforme al porcentaje establecido para la utilidad
esperada.
3.3. Ministerio Público. No emitió concepto.
4. CONSIDERACIONES DE LA SALA:
4.1 Asunto Jurídico a Resolver:
Conforme lo hechos y pretensiones de la demanda corresponde
determinar sí el Municipio de Neiva, cumplió con los requisitos y
procedimientos legales para la celebración del contrato No. 004
de 2000 y por ende el mismo existe es legal y válido; resuelto lo
anterior establecer sí existió incumplimiento contractual
imputable al ente contratante.
Decidido lo antepuesto, es imperioso establecer la forma de la
liquidación del contrato y reconocer los posibles perjuicios al
actor.
4.2 Consideración previa sobre la prueba documental allegada.
En relación a los documentos aportados en copia simple por el
actor es de manifestar que no se les dará valor probatorio alguno
a los siguientes documentos:
Copia simple del contrato de obra pública No._____ de 2000. F.19 a
22.
 Análisis de la demanda de Gas. F.23 a 26.
 Recibos oficiales de la tesorería Municipal de Neiva. F. 28 a 29.
 Fotocopia simple de la póliza 77644. F. 30
 Fotocopia de comunicación del jefe de mantenimiento y servicios de
Alcanos de Colombia S. A. E.S.P. F.36.
 Fotocopia de oficio No. 0415 de la Secretaria de Desarrollo Social. F.
40.

Conforme lo ya reiterado en diversas oportunidades sobre este
tema, ha dicho el Consejo de Estado1 “El artículo 253 del C. de P. Civil
establece que los documentos deben ser aportados al proceso en original o
en copias, sin presentarse ningún inconveniente frente a los documentos
originales, cosa que no se dio en el presente caso, pues su condición los
exime del cumplimiento de cualquier formalidad adicional para su valoración
probatoria. Contraria es la apreciación frente a los documentos allegados a
través de copias informales o simples, los cuales por determinación de la ley
procesal (artículo 254 del C. de P. Civil) sólo podrán adquirir el mismo valor
probatorio que el documento original, al cumplir con la exigencia de la
autenticidad de los mismos, la cual se adquiere ya sea por “provenir de la
autorización del funcionario ante quien reposa el original, o por la
1
CONSEJO DE ESTADO. SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO. SECCION
TERCERA. Consejero ponente: RAMIRO SAAVEDRA BECERRA. Sentencia del 11 de mayo de 2006.
Radicación (15042). Actor: GRACIELA PARRA Y OTROS. Demandado: NACION MINTRANSPORTE - INVIAS Y OTROS.
autenticación del notario previo cotejo con el original o la copia autenticada
que se le presente, ya por la reproducción del original o de copia auténtica
que se ordene en el curso de una inspección judicial”, lo que genera
seguridad al juzgador frente a su producción.(…) (Cursiva y Subrayas
nuestras).
Así las cosas, debe recordarse que todo documento que se
aparta ante las Jurisdicciones de la Rama Judicial, como medios
probatorios deben ser originales o copias (Art. 253 CPC) y en
tratándose de fotocopias, éstas deber ser autenticadas en la
forma como lo prevé la misma normatividad procesal civil (Art.
254 del C.P.C) y en todo caso cualquier documento debe ser
autentico (Art. 252 CPC).
4.3. De la existencia del contrato.
4.3.1. El Artículo 41 de la ley 80 de 1993 reguló el
perfeccionamiento del contrato estatal de una forma coherente
con la significación gramatical y jurídica de este concepto, al
disponer en su primer inciso que:
“Los contratos del Estado se perfeccionan cuando se logra
acuerdo sobre el objeto y la contraprestación y éste se eleve a
escrito”.
En tanto que en el inciso segundo reguló, en forma independiente,
las condiciones para su ejecución, así:
“Para la ejecución se requerirá de la aprobación de la garantía y
de la existencia de las disponibilidades presupuestales
correspondientes, salvo que se trate de la contratación con
recursos de vigencias fiscales futuras de conformidad con lo
previsto en la ley orgánica del presupuesto.”
De conformidad con lo dispuesto en la precitada norma, la
existencia y el perfeccionamiento del contrato estatal se
producen cuando concurren los elementos esenciales del
correspondiente negocio jurídico, definidos por el legislador como
el “acuerdo sobre el objeto y la contraprestación” (elementos
sustanciales) y también que “éste se eleve a escrito” (elemento
formal de la esencia del contrato).
En consecuencia como lo ha indicado la Sección tercera del
Consejo de Estado2 al evaluar los cambios introducidos por la ley
80 de 1993 respecto de la existencia y ejecución del contrato
estatal, este nace a la vida jurídica cuando se cumplen las
condiciones previstas en el primer inciso del artículo 41, a pesar
de que no se hayan cumplido los requisitos necesarios para su
ejecución, tales como el relativo al registro presupuestal y la
suscripción de las garantías
4.3.2. Con fundamento en lo anterior y para el presente caso, la
Sala encuentra demostrada la existencia del contrato de Obra
Pública No. 004 de 2000, toda vez que a pesar de que no obra en
el expediente el documento auténtico que lo contiene, de un lado,
el Municipio de Neiva en la contestación de la demanda no
desconoce su existencia y acepta que lo celebró con la Ingeniera
Tatiana León Camacho y de otro, al expedir la Resolución No. 001
del 25 de octubre de 2001 por la cual se termina unilateralmente
el referido contrato da fe de su suscripción entre el Municipio
de Neiva y Tatiana León Camacho el 22 de diciembre de 2000,
con vigencia desde esa fecha hasta el 22 de junio de 2001 y cuyo
objeto era la “Construcción e instalación del gasoducto para el
Caguán –Aguablanca corregimiento Sur” (Fls. 54 a 58).
Adicionalmente existen en el expediente varios documentos que
corroboran la existencia de dicho contrato, como la copia al
carbón del pago del anticipo (f.27), solicitud de asignación del
interventor en enero 12 de 2001 (f.35), el oficio dirigido a la
contratista de fecha 22 de febrero de 2001 que le comunican el
inicio de una actuación administrativa que podría concluir con la
terminación unilateral del contrato (f.39); oficio 415 del 27 de
febrero de 2001 donde le dan respuesta al derecho de petición
de la actora de fecha 12 de febrero de 2001 (f.40), oficios
dirigidos a la contratista de fechas 2 de marzo, 24 de abril, 11
de mayo, 11 y 22 de octubre de 2001 (fs.43, 44,45, 47, 48)
Como se indicó en acápite precedente, la ley 80 de 1993 sólo
exige para el perfeccionamiento del contrato el acuerdo escrito
2
Al efecto puede consultarse lo manifestado en sentencias proferidas el 6 de abril de 2000, expediente 12775 y en
sentencia proferida el 3 de febrero de 2000 expediente 10399.
entre las partes sobre su objeto y las prestaciones
correspondientes, que en el referido caso se presenta.
4.4. De la legalidad, validez y eficacia del contrato.
Si bien el mencionado Contrato 004 de 2000 existió, debe
indicarse que nació a la vida jurídica con vicios de fondo y de
forma.
En efecto, al solicitar el Tribunal los antecedentes
administrativos que le dieron origen al mismo, el ente territorial
expuso:
“No se encuentran antecedentes administrativos que hubiesen dado origen
al contrato de obra 004 de 2000, como tampoco copia autentica del
contrato que fue celebrado entre las partes intervinientes ( F.174).
En el Oficio No. 0358 de fecha 22 de febrero de 2001 dirigido a
la Ingeniera Tatiana León Camacho se le expresa:
“Comediadamente me permito informarle que la Secretaría de Desarrollo
Social con el apoyo de la oficina asesora jurídica municipal, previo análisis
detallado del contrato No. 004 del 22 de diciembre de 2000, ha encontrado
que en su carpeta falta documentación soportes para la debida celebración.
Todo lo anterior se plasma en ausencia u omisión los siguientes documentos,
trámites y/o procedimientos:
a) Estudio de Conveniencia del objeto a contratar, teniendo en cuenta la
nota remitida por ALCANOS DEL HUILA S.A., no dando cumplimiento al
Nro. 7 Y 12 del Art. 25 de la Ley 80 de 1993.
b) No existe estudio de los precios del mercado.
c) No existe ningún acta de adjudicación y se observa que las propuestas
fueron entregadas por fuera del término dado por la Administración, con el
cual no se dio cumplimiento al los artículos 24 y 25 de la ley 80 de 1993”.
(F.39)
En la Resolución 001 del 25 de Octubre de 2001 “Por el cual se
termina unilateralmente el contrato de obra pública N° 004 de
2000 celebrado entre el municipio de Neiva y Tatiana León
Camacho”, en el numeral 7° de los considerandos se expone:
“7° Que la Oficina Jurídica del Municipio de Neiva mediante oficio N° 368
del 22 de marzo de 2001 y en respuesta a la solicitud formulada
previamente por la Secretaría de Desarrollo Social con relación a los
parámetros a seguir frente al contrato N° 004, manifiesta:




,”No existe inscripción en el banco de proyectos, el Decreto No. 111 del 15 de
enero de 1996 señala en su artículo 68: “No se podrá ejecutar ningún programa
o proyecto que evaluados por el órgano competente y registrado en el Banco
Nacional de Programas y Proyectos” reglamentado por los acuerdos Municipales
082 de 1996 y 012 de 1997, no se dio cumplimiento a la Ley 80 de 1993 artículo
25 Num. 7 y 12 que consagra: “La conveniencia o inconveniencia del objeto a
contratar y las autorizaciones y aprobaciones para ello, se analizarán o
impartirán con antelación al inicio del proceso de selección del contratista o al
de la firma del contrato según el caso”.
“El numeral 12 establece: “Con la debida antelación a la apertura del
procedimiento de selección o de la firma del contrato según el caso, deberán
elaborarse los estudios, diseños y proyectos requeridos y los pliegos de
condiciones o términos de referencia. ( ).
La exigencia de los diseños no regirá cuando el objeto de la contratación sea la
construcción o fabricación de los diseños de los proponentes.
“Al adjudicar el contrato no se tuvieron en cuenta los precios del mercado de
acuerdo al edicto público de diciembre 18 de 2000, las propuestas debieron ser
entregadas antes de las quince 15:00 horas del día miércoles veinte (20) de
diciembre de 2000, siendo las tres propuestas que obran en la diligencias
entregadas vencido el término establecido para ellos dos tienen fecha del 22
de diciembre y una de 21 del mismo mes quebrantando los artículos 24 y 25 de
la Ley 80 de 1993. Es importante resaltar que la entrega de la propuesta fuera
del término es responsabilidad de la contratista.
Con memorial calendado 28 de febrero de 2001 responde ésta que los requisitos
corresponden a aspectos administrativos de la entidad contratante y no de la
contratista como consecuencia no puede explicar la falta de documentos,
manifiesta que la propuesta fue aceptada por la administración, el contrato fue
firmado, y el anticipo entregado indica que es la administración municipal la que
mediante acto administrativo determina la terminación unilateral del contrato.
El artículo 60 de la Ley 80 de 1993 consagra la liquidación de común acuerdo
por las partes contratantes, el artículo 61 consagra la liquidación unilateral
facultando a la administración para liquidar el contrato.
Ante la cantidad de irregularidades que generan nulidad del contrato, es
necesario que la contratista devuelva el valor del anticipo entregado so pena de
las investigaciones a que haya lugar”. (fs. 55 56)
Es así como se establece que no se realizaron los estudios previos
requeridos para estructurar los alcances técnicos y jurídicos del
contrato, así como para definir las condiciones (objeto,
especificaciones técnicas, plazo y valor) del mismo; por el
contrario lo que puede inferirse es la falta de planeación del
negocio jurídico y la omisión de requisitos administrativos en la
etapa precontractual.
Además se argumenta la carencia de funcionalidad operacional lo
que no beneficiaría a la comunidad (numeral 4 de la Resolución) y
el mismo no refleja un servicio útil a la sociedad (numeral 10 de
la Resolución) lo que en criterio de la administración se encuadra
en lo preceptuado en el numeral 1° del Artículo 17 de la ley 80 de
1993, y en consecuencia procedió a la terminación unilateral.
Si bien la parta actora alega la carencia de fundamento de lo
expresado en el acto administrativo, la Sala no encuentra prueba
alguna dentro del proceso que desvirtúe la motivación del acto
administrativo y por el contrario halla que dado que la misma
administración municipal reconoce el incumplimiento de
preceptos normativos en el proceso precontractual por parte de
la misma entidad territorial, el producto final, como lo es el
contrato sin duda resulta espurio, lo que de contera genera su
invalidez y por ende su ineficacia.
En efecto no se aportó la prueba del procedimiento
precontractual alguno donde se hallen los estudios, los
anteproyectos y en general los fundamentos fácticos y jurídicos
que la misma administración enuncia que no existen.
Lo anterior significa que la administración municipal al adjudicar
y suscribir el contrato actuó con absoluta desviación de poder.
En efecto, al celebrar un contrato contrariando el cumplimiento
de las exigencias previas que ella misma reconoce no cumplió, y
que de ejecutarse el contrato la finalidad de la adecuada
prestación del servicio público que supuestamente se pretendía
prestar se hallaba sin fundamento por la falta de conexiones a
las troncales de gas, es obvio que la finalidad estatal no se
cumplió y antes por el contrario se desconoció.
Así las cosas, el contrato resulta afectado de nulidad absoluta
de conformidad con el numeral 3 del artículo 44 de la ley 80 de
1993.
Como quiera que el artículo 1742 del Código Civil prevé la
invalidez cuando “aparezca de manifiesto en el acto o contrato”, y
el artículo 87 del C.C.A., reformado por el artículo 32 de la ley
446 de 1998, dispuso que “el Juez Administrativo podrá declarar
de oficio la nulidad absoluta cuando esté plenamente demostrada
en el proceso y siempre que en él intervengan las partes
contratantes o sus causahabientes” y en el presente caso la
nulidad está plenamente demostrada y dentro del proceso
intervienen las partes contratantes, es procedente declarar
dicha nulidad, así la controversia judicial no haya girado en torno
a dicha nulidad, pues es evidente su presencia y es procedente su
declaratoria.
Conforme lo anterior, en consecuencia no se puede estudiar el
incumplimiento contractual inicialmente planteado en la demanda
y luego propuesta como excepción por parte del municipio.
4.5. De la liquidación del contrato.
Debe indicarse que conforme la Resolución 001 del 25 de octubre
de 2001, que le fue notificada a la ingeniera Tatiana León
Camacho el 30 de dicho mes y año, se ordenó la liquidación del
contrato y no aparece que se haya efectuado, pues si bien contra
dicho Acto administrativo contractual se interpusieron los
recursos de Reposición y Apelación por parte de la Contratista,
en término (f.59), la administración no los resolvió.
En consecuencia, conforme al Art.48 de la ley 80 de de 1993 se
procederá a efectuarse. El mencionado artículo prevé:
“Artículo 48: De los efectos de la nulidad. La declaración de nulidad de un
contrato de ejecución sucesiva no impedirá el reconocimiento y pago de las
prestaciones ejecutadas hasta el momento de la declaratoria.
Habrá lugar al reconocimiento y pago de las prestaciones ejecutadas del
contrato nulo por objeto o causa ilícita, cuando se probare que la entidad
estatal se ha beneficiado y únicamente hasta el monto del beneficio ésta
hubiere obtenido. Se entenderá que la entidad estatal se ha beneficiado en
cuanto las prestaciones cumplidas le hubieren servido para satisfacer un
interés público”
En el presente caso, no aparece demostrado que el municipio de
Neiva se haya beneficiado en algún aspecto con la aparente
ejecución del contrato.
En efecto, si bien la actora recibió de la Tesorería del Municipio
un anticipo por valor de $34.688.243, los cuales fueron pagados
el día 28 de diciembre de 2000 (f.27), no aparece demostrado
que el municipio se hubiere beneficiado de algún acto ejecutado
por la contratista, pues si bien ella contrató con el señor Héctor
Vargas Cuenca la instalación de tubería por valor de $5.250.000.
(f.32) y con el señor Álvaro Cardozo Rubiano la excavación de
brechas por valor de $8.999.300 (f.34) tales trabajos no
aparecen ejecutados ni mucho menos que los mismos
beneficiaran a la administración y menos hubiere sucedido
cuando el objeto general del contrato no iba a cumplir con el
cometido final.
El señor Héctor Vargas Cuenca, de 40 años de edad de profesión
mampostero, en su declaración rendida en éste asunto manifestó:
(…) yo hice un contrato de excavación para meter una red de gas que fuimos
a trabajar y no se pudo ejecutar por que del municipio no se presentó nadie.
Eso fue en los primeros días del mes de enero de 2000. Me dijo que
permaneciera allá hasta que llegara alguien del municipio para que iniciara el
trabajo y duré desplazándome varios días y no se presentó nadie (…) si el
contrato en su totalidad me fue cancelado porque era lo pactado dentro del
contrato que habíamos hecho con la doctora Tatiana (…) entonces yo le dije
que el contrato debía cancelármelo en su totalidad (Fls.126 a 128). Reitera
que para que se iniciara la obra por parte del Municipio debería
haber un interventor, pero como este nunca llego, se
sobreentiende que la obra no se ejecutó.
Llama la atención para la Sala que este hubiese hecho efectiva la
orden de trabajo, es decir que no hubiese desempeñado labor
alguna, pero cobrara en su totalidad lo pactado en la orden de
trabajo y que se le hubiese cancelado.
Como quiera que la actora contratista recibiera como anticipo el
valor de $34.688.243, de los cuales no demostró en el presente
proceso que en la “ejecución” del contrato el municipio se hubiera
beneficiado en consecuencia la actora debe reintegrar dicha
suma.
Ahora bien, como se dejó establecido el contrato fue suscrito el
22 de diciembre de 2000, el anticipo fue desembolsado el 28 de
diciembre de 2000, el 25 de octubre de 2001 se le dio
terminación unilateral al contrato mediante la Resolución 001, la
que fue notificada el 30 de octubre de dicho mes y año y como
contra la misma se interpusieron los recursos de Reposición y
apelación el 7 de noviembre de dicho año (f.59) para que se
revocara la decisión, los que no fueron resueltos por la
administración, se entiende que hubo silencio administrativo
negativo (Art. 60 C.C.A.), esto es que se le negó la revocatoria y
por tanto la misma quedó en firme dos meses después, esto es el
7 de enero de 2002, por lo que es a partir de ésta fecha que la
actora ha debido devolver inmediatamente el valor del anticipo y
ésta será la que se tiene para la actualización de dicha suma.
Dando aplicación a la fórmula de la matemática financiera
utilizada por ésta jurisdicción en la actualización de valores como
el que aquí se da, tenemos que:
If
Ra = Rh X ------Ii
Donde: Rh: Es la renta histórica, es decir el valor de
$34.688.243.
If: índice de precios al consumidor del mes de la presente
sentencia.
Ii: índice de precios al consumidor vigente para Enero de 2002,
conforme a lo establecido por el DANE.
Se tiene entonces:
182.563
Ra = $34.688.243. X ---------128,89
Ra = $49.132.482,28
Son Cuarenta y nueve millones ciento treinta y dos mil
cuatrocientos ochenta y dos pesos con veintiocho centavos a
cargo de la contratista Tatiana León Camacho que le corresponde
devolver al Municipio de Neiva Huila.
4.6. De la existencia de daño antijurídico en la parte actora.
La parte actora demanda la reparación del daño antijurídico por
la no ejecución del contrato imputable al municipio.
Al respecto debe indicarse que en el presente caso no se
presenta porque al haber sido adjudicado el contrato de manera
irregular, pues la etapa precontractual lo fue y la contratista
también haber contribuido a tal hecho, pues, según lo indica la
Resolución 001 de 2005 las propuestas fueron entregados
extemporáneamente3, no puede predicarse la existencia de una
daño antijurídico cuando la causa tiene ese connotación.
Ahora bien, aún en gracia de discusión y en aras de desvirtuar su
existencia se tiene que el daño que la actora podría
hipotéticamente recibir, tendríamos que como daño material
correspondería al emergente, el cual estaría determinado por los
costos razonables en que haya incurrido con miras a la realización
del contrato y el lucro cesante, por la privación injusta de la
obtención del porcentaje de utilidad proyectada.
Se entiende que lo típico en esta clase de contratos es que el
precio del contrato está integrado por los costos directos, por el
porcentaje de administración (A), por el de imprevistos (I) y por
el de utilidad proyectada (U).
Sin embargo, en el caso presente no hay fundamento para
cuantificar la indemnización sobre la existencia del valor de los
costos directos pues la contratista los asumió sin haber suscrito
“…las propuestas debieron ser entregadas antes de las 15:00 horas del día miércoles vente (20) de
diciembre de 2000, siendo las tres propuestas que obran en las diligencias entregadas vencido el término
establecido para ello dos tienen fecha del 22 de diciembre y una del 21 del mismo mes… (f.56)
3
acta alguna de iniciación de obra y sin contar con interventor
designado, es decir que ella a su propio riesgo los tomó.
Tampoco cabría reconocer costos de administración y de
imprevistos, porque los eventos fácticos que cubren no se
produjeron ante la inejecución del contrato.
Respecto de otros costos como la constitución de la
correspondientes garantías (Póliza de cumplimiento, buen manejo
y correcta inversión del anticipo, estabilidad de la obra, pago de
salarios
y
prestaciones
sociales
e
indemnizaciones,
responsabilidad civil) tampoco se halla demostrado.
5. De la Responsabilidad de los servidores públicos.
Como conforme a los artículos 26 y 51 de la ley 80 de 1993, la
suscripción del contrato puede generar responsabilidad al menos
disciplinaria en los servidores públicos que por su acción u omisión
conlleva en consecuencia a que se compulse copia del presente
fallo a la Procuraduría para que si lo tiene a bien adelante la
investigación que corresponda.
6. DECISIÓN.
En mérito de lo expuesto, la Sala Tercera de Decisión del
Tribunal Contencioso Administrativo del Huila, Administrando
Justicia en nombre de la República de Colombia y por Autoridad
de la Ley:
FALLA:
PRIMERO: Declarase la nulidad absoluta del contrato de obra
pública No. 004 de 2000 celebrado entre el Municipio de Neiva y
la ingeniera Tatiana León Camacho.
SEGUNDO: Como consecuencia de la anterior declaración, y
conforme la liquidación realizada en la parte motiva, se ordena a
la demandante ingeniera TATIANA LEON CAMACHO que debe
devolverle al MUNICIPIO DE NEIVA la suma de Cuarenta y
nueve millones ciento treinta y dos mil cuatrocientos ochenta
y dos pesos con veintiocho centavos ($49.132.482,28) dentro
de los cinco días siguientes a la ejecutoria de la presente
sentencia.
TERCERO: NIEGANSE las pretensiones de la demanda
CUARTO: En firme la presente sentencia se expedirá copia
conforme los parámetros del artículo 115 del C.P.C., con destino al
Municipio de Neiva para lo de su competencia.
Igualmente se compulsará copia con destino a la Contraloría
Municipal de Neiva y al Procuraduría.
QUINTO. En firme la presente sentencia
expediente, previa las anotaciones de rigor.
archívese
el
Notifíquese y cúmplase.
ENRIQUE DUSSAN CABRERA
Magistrado.
GERARDO IVÁN MUÑOZ HERMIDA
Magistrado.
JOSÉ MARCELINO TRIANA PERDOMO
Magistrado
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