Trabajo de investigación: Dryopithecus Integrantes: Javiera Muñoz Inzunza. Krishna Quiroga Mora. Catalina Sanhueza Jerez. Curso : 3°SM. Profesor : Silvio Mellado Quintana. Fecha : 30-08-2019. Introducción El objetivo principal de este trabajo de investigación es adentrarnos en el tema respecto del origen y evolución del hombre, enfocándonos en el género Dryopithecus, que es un género de homínido extinto, que probablemente existió hace unos 22.5 a 5 millones de años atrás, durante el Mioceno medio, superior y también parte del Plioceno. Sus restos se extendían por parte de Europa, Asia (Eurasia) y al este de África, y se presume que su origen es africano. Dryopithecus es uno de los 40 géneros conocidos de simios extintos, fue el primer género de homínidos descrito para el Mioceno, en el año 1856. Sus características morfológicas indican que es muy cercano filogenéticamente al género Ouranopithecus. Se piensa que es el ancestro del Mioceno de los chimpancés y gorilas. El origen de la palabra Dryopithecus es griego, donde «Drys» significa árbol y «pithecus» mono (el mono de los árboles). Fue llamado así, debido a que se presume que pasaba gran parte de su vida en los árboles. A continuación, veremos el descubrimiento de este género, las características que posee, su tipo de alimentación y las especies relativamente más estables taxonómicamente que forman parte de este género, que es uno de los más controversiales dentro de la taxonomía de homínidos extintos. Descubrimiento El primer registro fósil del género Dryopithecus fue realizado a mediados del siglo XIX (1856) por el paleontólogo francés y aprendiz del famoso naturalista Georges Cuvier, Édouard Lartet. Lartet realizó su descubrimiento en la localidad francesa de Saint-Gaudens, en un yacimiento de arcilla que fue datado de la época del Mioceno medio, con aproximadamente unos 13 millones de años de antigüedad. Basándose en el hallazgo de una mandíbula, el paleontólogo francés describió lo que sería el primer reporte de un gran simio fósil. Este nuevo hallazgo para la ciencia fue llamado Dryopithecus fontani. Características Los miembros del género Dryopithecus se caracterizaban por presentar dientes caninos relativamente grandes y dispuestos en plano vertical, no muy robustos. Los dientes incisivos eran pequeños y también verticales. Los dientes presentaban diastema, es decir un espacio considerable entre cada diente. El primer premolar de la mandíbula inferior presentaba una protuberancia o tubérculo, los premolares inferiores eran anchos, mientras que los superiores eran largos. Los molares presentaban un esmalte delgado, también poseían un patrón de crestas muy característico, llamado patrón Y5 o driopitecino, donde las fisuras que separan las 5 cúspides molares formaban una Y. El cráneo estaba formado por huesos delgados, sin crestas desarrolladas y masivas. Las orbitas oculares eran grandes. El rostro, por su parte, era pequeño y ligeramente proyectado hacia delante. Por el tamaño de las órbitas oculares los paleontólogos creen que estos organismos dependían más de la visión que del olfato. Tenía un tamaño relativamente variado; los paleontólogos han hallado ejemplares pequeños, medianos y grandes, que podían pesar entre unos 15 a 50 kilogramos, quizás más. Su estructura esquelética indica que eran cuadrúpedos y se desplazaban en cuatros patas, pero en vez de apoyar los nudillos en el suelo para desplazarse apoyaban la palma de la mano. Podían estar suspendidos y balancearse por las ramas de los árboles. Sus extremidades eran relativamente cortas, mientras que sus manos y pies tenían una potente capacidad de agarre. Pero, por otra parte, carecían de cola. Alimentación Evidencias tanto morfológicas como ambientales han permitido a los paleontólogos inferir que los representantes de Dryopithecus poseían hábitos alimentarios herbívoros. La dieta de las especies que conforman el género Dryopithecus consistía en alimentos blandos como frutas, hojas, flores y tallos. Especies Se han descrito hasta la fecha numerosas especies del género Dryopithecus, incluyendo varias subespecies. Sin embargo, este género es uno de los más controversiales dentro de la taxonomía de homínidos extintos, estando constantemente en revisión. Entre las especies del género, relativamente más estables taxonómicamente, se encuentran: Dryopithecus fontani Fue la primera especie descrita del género, así como el primer homínido descrito del Mioceno. Se distribuye en el continente europeo, en Francia, España, Hungría, entre otros. Se diferencia de otras especies del mismo género por tener premolares superiores largos con dos cúspides y premolares inferiores anchos. Debido a la época de su descubrimiento, se considera la primera prueba obtenida sobre la evolución de los primates ancestrales. Dryopithecus wuduensis Esta especie fue descrita por los científicos Xue Xiang Xu y Eric Delson, en el año 1988. La localidad tipo fue la provincia de Gansu, distrito Wudu, China. El epíteto wuduensis o nombre de la especie, proviene de la región donde fue descubierta. Se cree que esta especie habitó Asia en el Mioceno superior e inferior. Se diferencia morfológicamente de otras especies del género, por el tamaño de las raíces de los dientes, también por poseer dientes más pequeños, particularmente los premolares. Dryopithecus brancoi Dryopithecus brancoi fue descrita por Schlosser en 1901, como Anthropodus brancoi, y dedicada al paleontólogo alemán W. Branco, quien en 1898 publicó el hallazgo del fósil de un molar de homínido en la región de Salmendingen, Alemania, y que propuso que podría ser de un organismo perteneciente al género Dryopithecus. Un año después de la descripción de Schlosser, en 1902, se realizó una revisión del grupo, y se llegó a la conclusión que el género Anthropodus no era válido, pues se trataba de una sinonimia de otro género previamente descrito. En 1924, Hrdlicka concluyó que el material hallado por Branco, así como otros dientes fósiles hallados al sur de Alemania, pertenecían a organismos del género Dryopithecus, tal como había sido sugerido por Branco, por lo que la especie fue reubicada taxonómicamente en este género y pasó a denominarse Dryopithecus brancoi. La diferenciación de esta especie con respecto a otras de su género se basa exclusivamente en la dentición. Restos de un cráneo hallado en Hungría y su reconstrucción dieron indicios de nuevos datos morfológicos, los cuales son considerados hipotéticos por parte de la comunidad científica, por tratarse de reconstrucción y no de estructuras completas. Dryopithecus crusafonti Esta es una especie relativamente recién descrita, en comparación con las anteriormente mencionadas. En 1992 D. Begun publicó sus hallazgos de una nueva especie de homínido proveniente de los Valles occidentales de Cataluña, España. Esta nueva especie fue dedicada al paleontólogo catalán Miquel Crusafont. La comunidad científica está dividida respecto a la validez de esta especie, debido a que algunos consideran que D. crusafonti es una sinonimia de Hispanopithecus laietanus, especie anteriormente denominada Dryopithecus laietanus. Conclusión Como cualquier otra especie viviente, la especie humana representa el término de una larga serie de transformaciones, de un proceso evolutivo. Podemos señalar que luego de recopilar bastante información, hemos sido capaces de comprender de mejor forma el tema principal de este trabajo, el cual era conocer y entender mejor el género Dryopithecus. En cuanto a lo abordado con anterioridad, es posible indicar que este género es importante a la hora de averiguar sobre el origen y evolución del hombre, aunque se siga en búsqueda de más restos. Existen algunas especies como Dryopithecus fontani, Dryopithecus wuduensis, Dryopithecus brancoi, Dryopithecus crusafonti que son parte de este género, pero no hay que dudar que en un futuro se seguirán encontrando más, sobretodo sabiendo que el género Dryopithecus se encuentra en constante revisión. Referencias 1. Los primeros primates. Recuperado de .mclibre.org. 2. C.A. Marmelada (2007). Orígenes remotos del género humano (III): Hominoideos del Mioceno Superior. Recuperado de servicios.educarm.es. 3. Dryopithecus fontani. Recuperado de en.wikipedia.org. 4. S. Moyà-Solà & M. Köhler (1996). A Dryopithecus skeleton and the origins of great-ape locomotion. Nature. 5. Dryopithecus. Encyclopædia Britannica. Recuperado de britannica.com. 6. Dryopithecus. Recuperado de anthropology.iresearchnet.com. 7. Dryopithecus y el origen de los grandes monos actuales. Investigación y Ciencia, 207, dic 1993 8. L. Kordos & D. Begun (2001). A new cranium of Dryopithecus from Rudabanya, Hungary. Journal of Human Evolution. 9. D. Begun (1992). Dryopithecus crusafonti sp. nov., a new Miocene hominoid species from Can Ponsic (northeastern Spain). American Journal of Physical Anthropology. 10. Dryopithecus wuduensis. Recuperado de es.wikipedia.org 11. D. Begun & L. Kordos (1997). A new reconstruction of RUD 77, a partial cranium of Dryopithecus brancoi from Rudabánya, Hungary. American Journal of Physical Anthropology. 12. Dryopithecus crusafonti. Recuperado de es.wikipedia.org.