Subido por Deiner Corrales Vargas

Control farmacológico de la reproducción en la perra

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Monografías de Medicina Veterinaria, Vol.15, N°1 y N°2, diciembre, 1993
Control farmacológico de la reproducción en la perra
Sánchez R., Alfonso E. *; Hermosilla R., Ricardo E.**
AUTOR(ES)
*Instituto de Reproducción Animal, Facultad de Ciencias Veterinarias,
Universidad Austral de Chile. **Farmacología y Terapéutica Veterinaria,
Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, Universidad de Chile
CORRESPONDENCIA
*Casilla 567, Valdivia, Chile
** Casilla 2, Correo 15, Santiago
CITA
Sánchez R., Alfonso E.; Hermosilla R., Ricardo E. Control farmacológico
de la reproducción en la perra. Monografías de Medicina Veterinaria. Vol.
15 (1 y 2) diciembre, 1993.
[ Introducción ]
El control terapéutico de la función reproductiva en la hembra canina, debería
considerar una adecuada comprensión de los cambios fisiológicos y
yatrógenos factibles de inducir con el uso de fármacos; esto contemplando las
propiedades bioquímicas y los efectos biológicos de dichas sustancias (Jöchle,
1975).
En la clínica de pequeños animales es relativamente común enfrentarse a las
demandas de los propietarios de hembras caninas, quienes solicitan
tratamientos de anticoncepción, interrupción de una presunta gestación,
aborto, solución a problemas de pseudogestación; además existe la necesidad
en algunas ocasiones, por parte del clínico, de realizar inducción de parto o
bien tratar algunas alteraciones funcionales del ciclo estral.
Todas las situaciones anteriormente señaladas constituyen ejemplos de
control terapéutico de la función reproductiva en la perra.
El tratamiento con hormonas sexuales se ha venido utilizando en varios
transtornos relacionados con la reproducción y los órganos reproductivos en la
hembra canina, para abolir o suprimir los síntomas y reestablecer las
condiciones normales (Christiansen, 1984).
La hembra canina presenta alta susceptibilidad a ciertos fármacos con
acciones hormonales, los cuales deben ser administrados en dosis rigurosas y
en momentos bien determinados del ciclo estral, ya que de lo contrario pueden
alterar severamente el estado reproductivo y la condición general del animal
(Alíen y col., 1986).
Considerando los antecedentes expuestos, el propósito de la presente revisión
bibliográfica es entregar una actualización sobre el control farmacológico de la
reproducción en la hembra canina y por ende está especialmente dirigida a
Médicos Veterinarios que se desempeñan en el área de pequeños animales.
[ 1. Hormonas gonadales ]
Las hormonas gonadales pertenecen al grupo de las hormonas esteroídeas
caracterizada químicamente por poseer un núcleo tetracíclico, el
ciclopentanoperhidrofenantreno y bajo condiciones fisiológicas ejercen
múltiples efectos en el organismo, actúan especialmente sobre los órganos
sexuales accesorios e influyen en los caracteres sexuales secundarios
(Henricks y Mayer, 1977).
Las hormonas esteroidales actuarían regulando la transcripción intranuclear de
un número definido de genes, después de difundir en forma pasiva a través de
la membrana plasmática y fijarse a receptores específicos en el núcleo, esto
determinará la síntesis de RNAm específico el cual es transportado al
citoplasma donde estimula la síntesis de proteínas específicas (Gorski y col.,
1984).
En la actualidad se dispone de estrógenos, progestágenos y andrógenos
sintéticos, los cuales se emplean con mayor frecuencia que las hormonas
naturales a causa de su mayor estabilidad, duración del efecto, economía y
actividad por vía oral (Booth y McDonald, 1988).
1.1. Progestágenos
La Progesterona es la hormona responsable de la nidación y mantención de la
gestación. La fuente principal de progesterona es el cuerpo lúteo del ovario,
aunque ha sido aislada de corteza suprarrenal y placenta de algunos
mamíferos (Hansel y col., 1973; Kelly y Robertson, 1974).
Los progestágenos de síntesis se derivan del Pregnano, como la
Progesterona, o del Androstano, que es una derivación química del Pregnano
que ha perdido un grupo metilo en el carbono 19 (Henricks y Meyer, 1977).
Los progestágenos sintéticos más difundidos en la práctica clínica de
pequeños animales con fines contraceptivos son: Acetato de
Medroxiprogesterona (MAP), Acetato de Megestrol (MA), Acetato de
Clormadinona (CAP) y Proligestona (Christiansen,1984; Allen, 1986; Sawada y
col., 1992).
El mecanismo de acción de los progestágenos en la hembra canina no está
bien definido, pero sin duda estarían involucrados uno o más de los siguientes
procesos: inhibición de las hormonas gonadotrofinas, incluyendo FSH, LH y
Prolactina; prevención local del crecimiento folicular ovárico, secreción de
estrógenos y ovulación e inhibición de la conducta sexual (Christiansen, 1984).
Muchos progestágenos sintéticos causan reacciones uterinas desfavorables
en la hembra canina, aunque resultan ser excelentes bloqueadores de la
secreción de GnRH y gonadotrofinas (Booth y Mc Donald, 1988). Algunos
efectos adversos descritos son: Hipertrofia mamaria, lactación, polifagia,
Diabetes Mellitus, hiperplasia quística de la vejiga, endometritis, aumento del
crecimiento de algunos tumores mamarios, hipogonadismo hipogonadotrófico,
hipercolesterolemia, acromegalia, hipoadrenocorticismo, glomerulopatía,
letargia, diarrea, síndrome poliuria–polidipsia (Chastain y Ganjman, 1990).
Estas reacciones van a depender del tipo de progestágeno, la dosis, las
formas de administración, el momento del ciclo estral en que se administran y
la duración del tratamiento. Un progestágeno de depósito administrado por vía
intramuscular y que tenga efectos prolongados (Acetato de
Medroxiprogesterona) tiene un estrecho margen de seguridad (Jöchle, 1975).
A continuación se entregan las principales características de algunos
progestágenos utilizados como anticonceptivos en la perra:
1.1.1. Acetato de Megestrol: Este progestágeno con potentes propiedades
antiestrogénicas se administra usualmente por vía oral pudiendo emplearse en
dosis bajas 0.5 mg/kg/día por 30 a 32 días, comenzando en la fase de anestro
para prevenir la presentación del ce Otra modalidad es administrar una dosis
mayor 2.0 mg/kg/día durante 8 días al iniciarse los primeros signos de proestro
para suprimir el estro. Esta droga estaría contraindicada en enfermedades del
tracto genital, tumores mamarios, preñez, Diabetes Mellitus y no debería ser
aplicada antes del primer estro (Alíen y col., 1986).
1.1.2. Acetato de Medroxiprogesterona: En la hembra canina el MAP se
administra durante la segunda mitad del anestro. Para lograr el cese completo
del celo, deben suministrarse las inyecciones a intervalos de 6 meses
(Feldman y Nelson, 1991). El producto comercial presenta una concentración
de 50 mg/ml y la dosis recomendada es de 2–3 mg/kg vía subcutánea. Las
contraidicaciones serían las mismas que para el MA, destacándose la
importancia de su administración en anestro (Von Berky y Townsend, 1993).
1.1.3. Proligestona: La Proligestona se administra en una sola inyección vía
intramuscular, a "intervalos regulares" para prevenir la presentación de celo, y
la dosis recomendada es de 33 mg/kg preferiblemente durante la fase de
anestro, aunque también puede administrarse en proestro con el propósito de
suprimir el celo. Es posible que esta sustancia dé lugar a alteraciones
endometriales, sin embargo la incidencia global de alteraciones uterinas
posteriores a su empleo es muy baja (Martín, 1991)
1.1.4. Acetato de Clormadinona: Esta droga ha demostrado ser muy eficiente
para prevenir el celo en la hembra canina, especialmente si es utilizada en la
fase de anestro Sawada y col.(1992) recomiendan á dosis total de 2 mg por
animal, administrados vía oral una vez por semana, lográndose así mantener
las hembras en anestro por tiempos prolongados (años) y además no se han
registrado efectos indeseables a nivel detracto genital. Con este progestágeno
se observó un ligero aumento de peso en las hembras tratadas. Esta droga
también ha sido empleada en forma de implantes subcutáneos de silicona,
resultando un método seguro para prevenir el estro por períodos prolongados,
dado que el nivel de CAP sérico se mantiene estable en el tiempo y la
remoción del implante garantiza la reaparición de estro (Sahara y col., 1993).
1.2. Estrógenos
Los estrógenos naturales son sustancias esteroídeas muy relacionadas
químicamente con las hormonas sexuales masculinas y hormonas de la
corteza adrenal (Booth y McDonald, 1988). El principal estrógeno natural en
las hembras de mamíferos corresponde al 17 Estradiol, producido en los
folículos antrales del ovario (Arrau, 1984).
El 17 B Estradiol normalmente es metabolizado a nivel hepático, lugar donde
se originarían otros dos estrógenos naturales: la Estrona, un precursor y/o
metabolito del estradiol y el Estriol, un metabolito urinario de la estrona
(Henricks y Meyer, 1977). La reacción química sería la siguiente:
17 ß Estradiol ↔ Estrona ↔ Estriol
Los estrógenos naturales se valoran por comparación con la Estrona estándar,
y una unidad internacional (UI) es igual a 0.1 de Estrona estándar (Booth y
McDonald,1988).
Los estrógenos sintéticos son derivados del Estilbeno siendo los más
conocidos el Dietilestilbetrol, el Etinilestradiol, el Hexestrol y el Dienestrol; sus
acciones son semejantes a los estrógenos naturales, sólo varía la potencia , la
cual es menor al Estradiol (Murad y Kuret, 1991).
Otros estrógenos sintéticos, ampliamente empleados en la práctica clínica de
pequeños animales, son los ésteres del estradiol: benzoato, valerianato y
cipionato; los cuales por su esterificación enlentecen la absorción por vía
intramuscular o subcutánea, prolongando sus efectos en el tiempo (Shille,
1982).
Los estrógenos se emplean rutinariamente en casos de cruza no deseada para
impedir o interrumpir la preñez, debido a su capacidad para retrasar el
transporte del oocito por el oviducto, generando congestión y edema de la
región útero–tubárica y por lo tanto dificultar el proceso de fecundación e
implantación (Shille,1982;Olson y col., 1992).
La administración de estrógenos puede causar severos efectos colaterales,
entre los cuales se destacan: Alopecia, hiperplasia o prolapso vaina¡,
endometritis quísticamucometrapiometra, aumento del crecimiento de algunos
tumores mamarios y/o uterinos, inducción de carcinoma ovárico y uterino,
patologías del conducto biliar, mielosupresión, tromboembolismo y
teratogenicidad (Shille, 1982; Thibaut, 1989; Chastain y Ganjman, 1990).
En general la terapia estrogénica con propósitos anticonceptivos, deber ser
realizada a más tardar el día 7 post–apareamiento, previa consideración de los
efectos secundarios anteriormente citados y sobretodo con la administración
de dosis repetidas en aquellos casos en que se produzcan cruzas reiteradas
(Feldman y Nelson, 1991).
Algunos productos estrogénicos empleados en la hembra canina son:
1.2.1. Dietilestilbestrol (DES): Se caracteriza por ser rápidamente
metabolizado en hígado y presentar un menor nivel de toxicidad que los
estrógenos esterificados.
La dosis total recomendada es de 0.1 a 1.0 mg/día por 5 días vía oral o bien
2mg/kg en una sola administración vía intramuscular dentro de los primeros 5
a 7 días después del apareamiento (Shille, 1982).
1.2.2. Estradiol cipionato (ECP): Corresponde a estradiol–17-ß– ciclopentil
propionato, u estrógeno esterificado de metabolismo lento y de mayor
toxicidad. Se recomienda administrar 0.25 a 1.0 mg/kg vía intramuscular, una
dosis, hasta el día 5 post cruza (Feldman y Nelson, 1991).
1.2.3. Estradiol benzoato/Estradiol valerianato: Son ésteres de estradiol con
características muy similares al ECP. Las dosis sugeridas son de 0.1 mg/kg
una sola administración vía intramuscular, no excediendo la dosis total de 3.0
mg (Shille, 1982; Burke, 1986).
La administración de estrógenos puede inducir una prolongación del período
de celo, lo que es importante señalar al propietario de la perra.
1.3. Andrógenos
Los andrógenos en general pertenecen al grupo de los esteroides C–19,
derivados del Androstano (Henricks y Meyer, 1977).
El principal andrógeno natural producido en los testículos corresponde a la
Testosterona. Muchas otras sustancias tales como el Propionato de
Testosterona, la Metiltestosterona y el Ciclopentilpropionato de Testosterona,
presentan una intensa actividad androgénica y son el resultado de cambios
metabólicos en el organismo o de alteraciones bioquímicas en el laboratorio
(Booth y McDonald, 1988)
Los esteroides androgenicos, Testosterona y el de síntesis Mibolerona (ambos
inhibidores de la secreción de LH), han sido empleados con excelentes
resultados en el control de celo en la hembra canina, ofreciendo además la
ventaja de no ejercer efectos adversos sobre útero (Alíen y col., 1986). Otros
esteroides sintéticos como el Propionato de Dromostanolona y la Testolactona
tienen efectos antineoplásicos en 'algunos tumores mamarios avanzados o
diseminados. Algunos de estos preparados se ocupan para suprimir la
lactación en perras (Chastain y Ganjman, 1990).
1.3.1. Testosterona: El empleo de Testosterona permite retrasar el comienzo
del estro, mediante la administración de 10 mg dosis total, vía intramuscular,
cada 10 a 14 días durante el anestro tardío. Los efectos indeseables de esta
terapia pueden incluir: hipertrofia del clítoris y vaginitis, junto con un aumento
de la gravedad de las dermatitis seborreicas si las hubiesen (Martin,1991).
1.3.2. Mibolerona: Este andrógeno sintético representa una potencia
hormonal 16 veces superior a la Metiltestosterona y tiene una potente
capacidad para bloquear la liberación de LH (Feldman y Nelson, 1991) Se
recomienda administrar 30 días antes del inicio del proestro a una dosis de 30
vía oral μdiariamente para perras de menos de 12 kg, 60 μg para animales de
hasta 23 kg, 120 hasta 45 kg y 180 μg para hembras superiores a 45 k.–La
Mibolerona está contraindicada en hembras menores de 7 meses y en
pacientes con alteraciones renales o hepáticas (Booth y McDonald, 1988;
Feldman y Nelson, 1991). La causa de epífora en algunas perras tratadas con
Mibolerona no es conocida (Chastain y Ganjman, 1990).
Los esteroides sexuales también han sido utilizados para el tratamiento de la
pseudogestación clínica; si bien su mecanismo de acción no está definido,
presumiblemente sería debido a que inhiben la liberación de prolactina por
parte de la hipófisis (Court, 1992).
En el cuadro 1 se indican algunos esteroides sexuales y sus dosis para la
terapia de pseudogestación en la hembra canina.
Cuadro 1
Esteroides sexuales en la terapia de pseudopreñez en la perra
Esteroide
Dosis
Acetato de
Medroxiprogesterona
25-75 mg, dosis total, sc
Acetato de Megestrol
2 mg/kg/día por 8 días,
oral
Dietilestilbestrol
1 mg, dosis total por 7
días, oral
Mibolerona
0,016 mg/kg/día por 5
días, oral
Proligestona
33 mg/kg, una dosis, im
Testosterona
1-2 mg/kg, una dosis, im
--
im = vía intramuscular; sc
= vía subcutánea
[ 2. Gonadotrofinas ]
Las gonadotrofinas, según el sitio natural de producción, se pueden clasificar
en hipofisiarias y extrahipofisiarias, se caracterizan químicamente por su
estructura glicoproteica y por estar constituidas por dos subunidades proteicas:
alfa y beta (Kuret y Munrad, 1991).
Debido a su naturaleza proteica, las gonadotrofinas actúan regulando la
función celular por unión a receptores específicos de membrana. Al unirse la
hormona a su receptor, este sufre un cambio conformacional que sirve para
iniciarla respuesta celular, al permitir su interacción con una proteína
transductora, conocida como G o N (que se une a nucleotidos guanidílicos),
cuya misión es traducir la actividad de unión del receptor, a través de la
membrana celular hacia moléculas amplificadoras de naturaleza enzimática
localizadas en la parte interna de la membrana celular, como es el caso de la
enzima adenilato ciclasa (Adarmes y González, 1990).
Las hormonas gonadotrofinas hipofisiaria controlan el crecimiento y desarrollo
folicular, así como también el proceso de ovulación (Arrau, 1984). Las
gonadotrofinas extrahipofisiarias tienen un rol fisiológico similar a las anteriores
y por tanto pueden ser empleadas en el control hormonal de la reproducción
(Foote y Onuma, 1970).
Existen varias gonadotrofinas disponibles comercialmente para uso veterinario,
dentro de ellas cabe señalar: gonadotrofina sérica de yegua preñada (eCG),
gonadotrofina coriónica humana (hCG), hormona folículo estimulante de origen
porcino (FSH–P) y ovino (FSH–O), estracto hipofisiario equino (HAP) y ovino
(OAP) (Booth y Mc Donald, 1988).
Algunas aplicaciones de las gonadotrofinas en la hembra canina son: la
inducción de estro y ovulación (Archbald y col., 1980; Bustamante, 1987) y el
tratamiento de ovarios quísticos (Okkens y col., 1992).
En el cuadro 2 se muestran algunos tratamientos para la inducción de estro y
ovulación en la perra y la fase del ciclo estral cuando realizarlos.
[ 3. Prolactina ]
La Prolactina es una hormona adenohipofisiaria de estructura proteica simple y
cuyo órgano efector más conocido es la glándula mamaria (Reeves, 1987).
Además se plantea que la Prolactina presentaría actividad luteotrófica en la
hembra canina, por cuanto el empleo de una sustancia inhibidora de la
prolactina causó luteolisis y aborto (Migday y col., 1978).
La importancia de esta hormona en la práctica clínica radica en su relación con
los cuadros de pseudogestación; se postula que el alza postovulatoria de
estrógenos junto con la acción de factores desconocidos pueden generar un
incremento significativo en los niveles de prolactina en hembras no preñadas
(Sokolowski, 1986).
Feldman y Nelson (1991) recomiendan no realizar tratamiento en casos de
pseudogestación clínica, por cuanto la mayoría de las perras permanece en
esta condición sólo por 1 a 3 semanas. En aquellos casos en que la alteración
se prolonga por más tiempo y donde la secreción láctea se manifiesta, con
riesgo potencial de infección, está indicado instaurar algún tipo de terapia.
El empleo de sustancias inhibidoras de la síntesis de prolactina, vía agonistas
dopaminérgicos, como los derivados de la Ergolina (Cabergolina y
Bromocriptina) han resultado apropiados en el control de pseudopreñez en la
hembra canina. El inconveniente es que estas sustacias pueden provocar
emesis en perros (Janssens, 1986).
Cuadro 2
Inducción de estro y ovulación en la perra
Autor
Gonadotrofinas
Fase
Thun y col
(1977)
eCG 250-500 UI sc por 10 días
hCG 500 UI sc el día 10
Olson
(1984)
2 mg FSH-P sc por 5-10 días
1000 UI hCG im 1 día después
anestro
de completar el tratamiento con
FSH-P
anestro
Bustamante 20 mg HAP sc por 10 días y hCG
anestro
(1987)
1000 UI im el día 10
im = vía intramuscular; sc = vía subcutánea
La Metergolina, un antagonista de la serotonina, también es un inhibidor de la
prolactina y en dosis altas puede ser agonista de la dopamina. Esta sustancia
ha sido empleada en dosis total de 2 mg vía oral por un período de 2 a 3
semanas, obteniéndose la remisión de los síntomas de seudopreñez en un
100% de las hembras tratadas y presenta además la ventaja de tener pocos
efectos colaterales (Van Cleef y col., 1992).
La Cabergolina también ha sido empleada como abortivo en la perra,
reportándose que la dosis de 0.5 mg/kg, vía oral, diariamente por 5 días
resulta completamente efectiva al ser administrada durante la segunda mitad
de la gestación (Jöchle y col., 1989).
[ 4. Hormona hipotalámica liberadora de gonadotrofinas ]
La hormona liberadora de gonadotrofinas (GnRH) es un decapéptido
sintetizado por neuronas hipotalámicas, que estimula la secreción
adenohipofisiaria de hormona luteinizante (LH) y hormona folículo estimulante
(FHS) (Reeves, 1987).
El uso de agonistas sintéticos de la GnRH, como la Buserrelina, al emplearse
en mamíferos para intervenir sobre la función reproductiva, tienen la ventaja de
poseer mínimo poder antigénico a diferencia de las gonadotrofinas. Su
desventaja es la de requerir de dosificaciones reiteradas (pulsátiles) para
obtener respuestas fisiológicas (Drost y Thatcher, 1992).
El GnRH sintético (Buserrelina) ha sido empleado para la terapia de
hiperplasia vaginal en la perra; el efecto de dicho tratamiento depende en
último término del grado de maduración folicular presente en los ovarios. Se
plantea, que si existen folículos inmaduros estos pueden experimentar
luteinización temprana y alterar la síntesis de estrógenos a progesterona en el
ovario (Johnson, 1989).
Feldman y Nelson (1991) proponen el uso de GnRH en dosis total de 500 UI
vía intra muscular por 3 días para el tratamiento de ovarios quísticos en la
hembra canina.
La administración intravenosa de GnRH (Buserrelina) durante el anestro
temprano cada 90 minutos durante 11 a 13 días indujo estro fértil en las perras
tratadas (Caín y col., 1989).
Una alternativa muy interesante relacionada con la contracepción, ha sido la
inmunización contra CnRH utilizando un GnRH conjugado a proteínas como
adyuvante, el objetivo de este método es evitar la acción gonadotrófica de la
función adenohipofisiaria (González y col., 1989).
[ 5. Oxitocina ]
La Oxitocina es un octapéptido producido en los núcleos Supraóptico y
Paraventricular del hipotálamo y es almacenado y liberado de la
Neurohipófisis. Esta hormona presenta varias acciones fisiológicas, entre estas
se destacan el efecto galactogogo, la inducción del parto y la acción en el
transporte del semen en los genitales de la hembras (Reeves, 1987).
El uso de Oxitocina ha resultado una valiosa herramienta en la obstetricia
canina, especialmente en hembras con dificultad al parto debido a inercia
uterina secundaria y que presentan abertura de la cervix (Christiansen, 1984).
Bajo dichas condiciones se recomienda una administración endovenosa gota a
gota, observando el efecto, en dosis total de 5 a 25 UI (Booth y McDonald,
1988).
Esta hormona también ha sido utilizada en el tratamiento de metritis puerperal
en la perra, con el propósito de estimular la evacuación de exudados uterinos,
la dosis sugerida es de 0.5 a 1 Ul/kg administrada vía intramuscular, por una o
dos veces, a intervalos de 1 a 2 horas y no excediendo una dosis total de 20
UI (Johnson, 1989).
[ 6. Prostaglandinas ]
Las prostaglandinas (PG) corresponden a un grupo de sustancias derivadas
del Acido Araquidónico, un ácido graso poliinsaturado de 20 carbonos
sintetizado a partir del Acido Linoleico. Estas sustancias se caracterizan
porque bajo condiciones fisiológicas ejercen efecto en tejidos próximos al lugar
de su síntesis y además experimentan un rápido metabolismo en el organismo
(Booth y Mc Donald, 1988).
En la práctica profesional del médico Veterinario existen varias PG sintéticas y
naturales disponibles, entre las primeras cabe mencionar: Cloprostenol,
Fluprostenol y Prostaleno, todos análogos sintéticos de la PGF–2 alfa y como
producto natural se conoce el Dinoprost Trometano (Booth y Mc Donald,
1988).
Las PG poseen efectos fisiológicos sobre el tracto genital de la hembra,
destacando la capacidad de estimular la contracción del miometrio y la
relajación del cervix. Además pueden inducir la lisis del cuerpo lúteo dando
origen a una inhibición de la esteroidogénesis luteal (Feldman y Nelson, 1991).
En la práctica de clínica menor el empleo de PG ha sido bastante discutido
debido a la irregularidad en los resultados obtenidos y a que pueden generar
efectos colaterales no deseados (ptialismo, emesis, diarrea, dolor abdominal,
taquicardia y choque) (Lein, 1989).
Sokolowsky y Geng (1977) reportan que la dosis letal media de PGF–2alfa
natural en la perra, vía subcutánea, es de 5.13 mg/kg. Sin embargo, las PG
naturales representarían una alternativa para el tratamiento de la piometra,
metritis puerperal e inducción de aborto (Lein, 1989; Feldman y Nelson, 1991).
Feldman y Nelson (1991) recomiendan que al considerar el uso de PG para el
tratamiento de piometra, se debe tener en cuenta el deseo del propietario de
conservar el potencial reproductivo de la hembra, el estado de salud general,
la edad y el grado de abertura de la cervix. La dosis sugerida es de 0.25 mg/kg
de PGF 2 alfa natural, vía subcutánea, cada 12 horas durante 5 días
consecutivos.
Sciorsci y col. (1992) estudiando una asociación terapéutica de PGF 2 alfa y
Atropina en el tratamiento de piometra, con el propósito de antagonizar los
efectos indeseables de la primera, obtuvieron resultados alentadores desde el
punto de vista clínico; reportando adecuado vaciamiento uterino y sólo algún
grado de taquicardia en las hembras tratadas. Las dosis utilizadas fueron: 0.25
mg /kg de PGF 2 alfa y 0.1 mg/ kg de Atropina.
La PGF–2 alfa ha sido utilizada como abortivo en la perra en casos de
apareamiento no deseado (Romagnoli y col.,1991; Feldman y col., 1993;
Memon y col., 1993). Al respecto, resulta interesante citar la observaciones de
Romagnoli y col. (1991) quienes determinaron que el cuerpo lúteo canino sería
refractario a la acción de las PG hasta aproximadamente el día 5 del diestro,
momento desde el cual sería posible observar un descenso de los valores
plasmáticos de progesterona.
Romagnoli y col. (1992) realizando un ensayo para inducir aborto con PG y
disminuir los efectos colaterales de ésta, determinaron que PGF–2 alfa en
dosis de 180 µg/kg cada 12 horas por 4 días, vía subcutánea, puede causar
luteolisis y aborto temprano iniciando el tratamiento el día 8 del diestro.
Feldman y col. (1993) recomiendan el uso de PGF–2 alfa natural como un
medio seguro, confiable, efectivo y práctico de inducción de aborto en perras
con gestaciones de 30 a 35 días. El esquema terapéutico propuesto por estos
autores es: 0.1 mg/kg, vía subcutánea, cada 8 horas durante 2 días y luego 0.2
mg/kg, vía subcutánea, cada 8 horas hasta confirmar el aborto.
[ 7. Corticoesteroides ]
La corteza suprarrenal sintetiza dos clases de esteroides: los corticoesteroides
(glucocorticoides y mineralocorticoides), con 21 átomos de carbono y los
andrógenos, con 19 carbonos. Los efectos de los corticoides son numerosos.
Influyen sobre el metabolismo de los carbohidratos, proteínas y lípidos, sobre
el equilibrio de electrólitos y agua, sobre las funciones del aparato
cardiovascular, riñón, músculo esquelético, sistema nervioso y otros órganos y
tejidos (Haynes, 1991)
Los corticoesteroides exógenos se postulan como agentes terapéuticos para
limitar la fertilidad en la hembra canina, induciendo término de la preñez
(Christiansen, 1984) Se ha observado que en la perra, al igual que en otras
hembras domésticas, ocurre una elevación de los valores séricos de cortisol
en el día previo al parto, lo cual podría ser el reflejo de un marcado incremento
en la secreción de cortisol fetal (Concannon y col., 1978)
Austad y col. (1976) reportan que la administración diaria de 5 mg de
Dexametasona (dosis total), vía intramuscular, cada 12 horas durante 10 días
a partir del día 30 de gestación provocó muerte intrauterina y reabsorción fetal
y que idéntico tratamiento desde aproximadamente el día 45 de gestación
causó el nacimiento de fetos muertos los días 55 y 59 de preñez.
[ 8. Ergonovina ]
El Maleato de Ergonovina es un producto de síntesis derivado de los
alcaloides del Cornezuelo de Centeno y presenta una marcada actividad sobre
la musculatura del miometrio (Booth y Mc Donald, 1988).
Después del parto la ergonovina favorece la contracción tónica del útero
(efecto uteroquinético), facilitando la expulsión de contenidos, la detención de
hemorragias y la involución uterina (Magne, 1986).
La ergonovina ha sido recomendada en cuadros de subinvolución de sitios
placentarios con el propósito de controlar la hemorragia, no obstante se
establece que esta droga no ha sido suficientemente estudiada en especies
menores y que por lo tanto debería emplearse con precaución por el riesgo de
causar ruptura uterina (Johnson, 1989).
En el cuadro 3 se presentan las dosis de algunas drogas ecbólicas empleadas
para inducir el vaciamiento uterino en la hembra canina.
Cuadro 3
Fármacos ecbólicos empleados en la perra
Fármaco
Dosis
Inyección
Ergonovina
0.2 mg / 15 kg
Intramuscular
Oxitocina
0.5 - 1.0 Ul/kg
Intramuscular
PGF 2 alfa*
0.1 - 0.5 mg/kg
Subcutánea
* natural
[ Conclusiones ]
La creciente demanda de la sociedad moderna por especies de compañía y la
urgente necesidad de controlar la sobrepoblación canina, han estimulado la
investigación y el desarrollo de productos farmacológicos capaces de regular
la función reproductiva en la perra. Dentro de estos destacan los fármacos con
acción hormonal, algunos de los cuales requieren de rigurosas evaluaciones
en su uso clínico debido a que pueden generar severos efectos colaterales. El
éxito en la terapia reproductiva es fundamental para el prestigio del
profesional. Por ello, es recomendable conocer los mecanismos de acción, los
cambios clínicos inducidos, los efectos adversos y las proyecciones de nuevos
grupos de fármacos que están siendo incorporados en la regulación
reproductiva de la hembra canina.
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