Discipulado de Jesucristo en Vivo Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mateo 28:19-20 (RVR1960) Predicador: Anderson Lombana Ortega “Descubriendo las Verdades Fundamentales de Dios” 1 Presentación LA BIBLIA TE EXPLICA QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO EN TU INTERIOR ¿Recuerdas el momento que aceptaste a Jesucristo como tu Señor y Salvador? Ese día fue algo maravilloso, el cielo se abrió claramente para ti y un velo se cayó de tus ojos. Aunque para ser más precisos, antes de ese día ya venías experimentando como un fuego que ardía en tu interior. Tal vez no podías expresar ni conocer exactamente que era todo aquello, pero una cosa era cierta: Dios vino a tu encuentro. Ha pasado algún tiempo desde entonces ¿verdad? Ahora ya eres un discípulo o una discípula de Jesucristo y tienes una meta clara de continuar tu crecimiento en el Espíritu, pero justo hoy, más que nunca, al recordar tus inicios, sé que podrás identificarte con esos preciosos versículos de Jeremías 20: 7(a) y 9(b) que dicen: ¡Me sedujiste, SEÑOR1, y yo me dejé seducir! Fuiste más fuerte que yo, y me venciste. SEÑOR es una traducción de las cuatro letras para YHWH, las cuales son conocidas como el tetragrámaton y algunas veces es escrita/pronunciada YAHWEH. Esta es probablemente la 1 Tu palabra en mi interior se vuelve un fuego ardiente que me cala hasta los huesos. He hecho todo lo posible por contenerla, pero ya no puedo más. (NVI) Jeremías pudo expresar perfectamente las primeras cosas que sucedieron en tu interior al sentir el obrar del Espíritu Santo. Pero como ya te has dado cuenta, no todo acabó allí: esta hermosa y eterna aventura con Jesucristo apenas está empezando y lo primero que queremos como tu iglesia Jesucristo en Vivo, para ayudarte en tu crecimiento espiritual, es que te profundices cada vez más en las aguas de vida, mediante este primer discipulado llamado “Descubriendo las verdades fundamentales de Dios”. Pare ello, en las siguientes semanas, deberás colocar los fundamentos de la doctrina de Cristo, entre los cuales tenemos: El arrepentimiento de obras muertas, La fe en Dios, La doctrina de bautismos, La imposición de manos, La resurrección de los muertos y El juicio eterno. mejor pronunciación del nombre divino revelado en Éxodo 20:7, el cual significa YO SOY EL QUE SOY. 2 Verdades Fundamentales EL ARREPENTIMIENTO DE OBRAS MUERTAS Hace unos años, en algún momento se me pasó por mi cabeza que yo era tan buena persona que no solo había decido buscar a Dios, sino que ¡lo había encontrado! No me tomó mucho tiempo en descubrir lo tonto de mis pensamientos. La verdad, por increíble que parezca al principio, es que Dios fue quien nos encontró y ninguno de nosotros llegó al Padre Celestial gracias a esfuerzos personales, sino que Él fue quien estuvo trabajando “en silencio” en nuestra mente y corazón a través del Espíritu Santo. Tú, por ejemplo, antes que sintieras deseos de aceptar a Jesús como tu Señor y Salvador, el Espíritu Santo estaba obrando en silencio para convencerte de justicia, de juicio y de pecado, para que pudieras aceptar el regalo de la salvación que se nos dio en Cristo Jesús en la Cruz. Por eso dice la Escritura en Juan 16: 7 -11: “Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado” (RV1960) Cómo ves, la obra del Espíritu Santo te lleva al arrepentimiento de las obras muertas, por eso este fundamento es muy importante para que puedas entender las Sagradas Escrituras, tu entrada al Reino de los Cielos, y lo que te demanda llevar una relación con Dios durante toda tu vida. ¿Sabías que el llamado al arrepentimiento fue el mensaje central que se predicó en la inauguración del Reino de los Cielos, a través de Juan el Bautista y de nuestro Señor Jesús? Juan y Jesús predicaron: -Arrepiéntase de sus pecados y vuélvanse a Dios, porque el Reino de los Cielos se ha acercado ¿Qué significa el arrepentimiento? En la Biblia encontrarás varios términos que fueron traducidos como "arrepentimiento" entre estos tenemos: Nacham" o "nä·kham" ( )םַחָ נque significa "cambiar de parecer". El uso del término casi en todos los casos se aplica a Dios, y no a las personas; por lo cual, cuando se llega a decir en la Biblia que Dios “se arrepintió”, el texto bíblico se refiere al cambio de parecer sobre el castigo que Él había dispuesto, propuesto o iniciado hacia el pecador, y que ya no ejecutará, debido a que este último se volvió de su pecado. "Nacham" por lo tanto, se refiere a la actitud salvadora de Dios hacia ti y hacia mí, en función a la forma como reaccionamos a Su Palabra. Significa que Dios está dispuesto a cambiar de parecer cuando nosotros estamos dispuestos a arrepentirnos. La cruz es el más hermoso mensaje para la humanidad de que Dios quiere cambiar de parecer: Dios, a través de Jesucristo quiere llevarse tu condena y a cambio darte la vida 3 eterna. La Biblia testifica cuanto ama Dios a las personas y por eso, el Padre quiere que tengamos vida eterna en su Hijo: Juan 3:16: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. (RVR1960) "shub" ()בּוׁש, este término, por su parte, indica el sentido de “volverse" o "retornar” de un mal camino pecaminoso. Se refiere a cambiar una persona el rumbo de sus caminos y alejarse del pecado por el que se andaba previamente, acompañado de gran contracción. Éste es el caso de Job 42:6 donde Job escribió: “Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en el polvo y en la ceniza” y el caso de Números 23:19 donde se dice que: "Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta" Este último versículo no significa que Dios no pueda cambiar de parecer, sino que expresa que Dios no puede volverse de algún camino pecaminoso, dado que Dios siempre ha sido Santo y nunca ha pecado. En otras palabras, Dios es perfecto y no cambia en su naturaleza esencial (Malaquías 3:6, hebreos 13:8), lo que cambia es la relación y la actitud de ira o misericordia, bendición o juicio que tiene hacia la humanidad, debido a una contingencia relacionada con el arrepentimiento genuino de las personas. Metamelomai: comunica el sentimiento de remordimiento por el pecado, pero no necesariamente resulta en volverse a Dios. Por ejemplo, cuando Judas sintió remordimiento por traicionar a Jesús, miró atrás con remordimiento, pero nunca se volvió a Cristo con arrepentimiento genuino (Mateo 27.3-5). Epistrephó: es traducido como “girar” o "volverse”, y se refiere a la conversión. Implica una transformación total de la vida de una persona por la influencia del Espíritu Santo. Vemos utilizada esta palabra cuando Pablo fue comisionado por Cristo para abrir los ojos de los gentiles para que pudieran “[convertirse] de las tinieblas a la luz, y del poder de Satanás a Dios” (Hechos 26.18 NVI). Metanoeó: es la palabra dominante del Nuevo Testamento para arrepentimiento. Expresa un cambio de mente, de sentimientos y de voluntad en cuanto al pecado. Esto supone asumir la plena responsabilidad por nuestras malas acciones, sentirnos afligidos por nuestro estilo de vida pasado, abandonar intencionadamente el pecado y volvernos a Dios. El resultado es la conversión verdadera (Hechos 2.37, 38). Dios quiere que nos arrepentimos de las obras que conducen a la muerte Estas obras son principalmente de dos tipos: las obras basadas en una religión con ordenanzas acerca de la carne y las obras pecaminosas de la vieja naturaleza. Las obras muertas que se relacionan con ordenanzas acerca de la carne son aquellas que se basan en una 4 religiosidad hipócrita y externa, una falsa espiritualidad basada en un conjunto de prácticas establecidas que regulan el culto y las ceremonias religiosas, pero que no pueden salvar. Son una serie de normas e imposiciones que se alejan del Espíritu Santo y surgieron por una incorrecta interpretación de las Sagradas Escrituras, dónde el pecador no entiende que Jesucristo es el rescate por sus pecados y por esa falta de entendimiento, intenta salvarse así mismo a través de los ritos religiosos. Por eso es tan importante arrepentirnos de nuestro orgullo espiritual, de nuestra falsa confianza en nuestra propia justicia. El verdadero arrepentimiento esta basado en la obra de Jesucristo, no en la práctica de un sistema religioso. La salvación es por fe, no por obras. En cuanto a las obras pecaminosas de la vieja naturaleza o las obras de la carne, las cuales debes abandonar para agradar a Dios y heredar el Reino de los Cielos, te podemos enumerar una extensa lista, pero para que te hagas a una idea de ellas, te mencionaremos las que aparecen registradas en Gálatas 5: 19-23 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. (RVR1960) asistencia de Dios, quien te anima a que lleves a cabo tu salvación con temor y temblor, pues Dios es quien produce en ti tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad. Reflexión para tu vida diaria: Hemos llegado al final de nuestro primer fundamento; ahora has avanzado unos pasos más hacia tu meta espiritual de descubrir “las Verdades Fundamentales de Dios” reveladas en las Sagradas Escrituras. Se que aun puedes seguir aprendiendo mucho más sobre esta hermosa doctrina del arrepentimiento de las obras muertas a media que sigas creciendo en el estudio de la Palabra; pero por ahora, lo más importante es que recuerdes que Dios te ha llamado a un verdadero arrepentimiento, donde necesitas ir más allá del remordimiento. Como seguidores de Cristo, tu y yo debemos hacer algo más que simplemente sentirnos triste por lo que hicimos mal en el pasado; lo que ahora Dios requiere de nosotros es un cambio de vida guiada por su Palabra y su Espíritu. Ahora debes seguir creciendo, a través de una renovación completa tus pensamientos, sentimientos, emociones y acciones, hasta que Cristo sea formado en ti. Recuerda que, si bien es tu responsabilidad dejar de practicar las obras pecaminosas, tienes la completa 5 LA FE EN DIOS Primera Parte Hebreos 11: 6 (NTV) De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad. 6 (versículo para memorizar) Parecería extraño pensar que alguien que desea acercarse a Dios, tiene problemas para creer en su existencia. También es muy extraño pensar que existen personas que aun cuando creen en Dios, tienen un mal concepto de Él y en lo profundo de su corazón piensan que Dios no sabe recompensar a quienes lo buscan sinceramente. Pero la verdad, por extraño que nos parezca, es que la una gran multitud de cristianos nuevos y antiguos, muchas veces se cuestionan sobre la Existencia de Dios y otros tienen problemas para creer que Dios sabe recompensar a quienes lo aman y obedecen de corazón. que Dios tiene preparado desde antes de la fundación del mundo para ti y porque son parte integral de tu salvación. Comencemos por examinar las implicaciones de tener Fe en Su existencia: Existe una declaración tan contundente y categórica, que constituye el hecho más fundamental de toda la creación: "Tan ciertamente como que YO existo”, es la expresión del Todopoderoso YAHWEH Y Significa que la existencia de El Eterno es el fundamento de la existencia de todas las cosas creadas y el fundamento del Reino de los Cielos del cual has entrado a hacer parte. La fe en Dios implica que hay un camino que te lleva hacia El a través de la Palabra y a medida que buscas Su Espíritu sin detenerte ni retroceder en este camino que nos abrió Jesús por medio de su sacrificio. Esto está en la Biblia: "Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma". Hebreos 10:38, (RVR1960) La fe en Dios es una doctrina fundamental, es uno de los pilares o columnas de tu vida cristiana, y si este pilar es débil, el resto de lo que sigas construyendo se podrá derrumbar en cualquier momento. Existe una idea errónea de la Fe en Dios: muchas personas confunden la fe con ser crédulas. Dicen creer en un determinado dios y aceptan sus creencias sin más, aunque no tengan pruebas. Por ejemplo, en el mundo existe una multitud de personas que creen en un dios debido a que eso fue lo que le enseñaron en su cultura o le heredaron sus padres. Pero en casos como estos, ¿qué diferencia existe entre tener fe y ser crédulo? En esta lección vas a aprender las claves que Dios dejó, no solo para pudieras comprobar que Él vive, sino que pudieras aprender a disfrutar de Su Presencia. Vamos a estudiar los principios de las recompensas eternas La fe en Dios a diferencia de una mera creencia, se fundamenta en pruebas verdaderas e irrefutables: una de ellas es el poder sobrenatural y la inerrancia de las Sagradas Escrituras: 6 “¡Yo soy YHWH; ese es mi nombre! No le daré mi gloria a nadie más, ni compartiré mi alabanza con ídolos tallados. Todo cuanto profeticé se ha hecho realidad, y ahora profetizaré de nuevo; les diré el futuro antes de que suceda”. Isaías 42:8-9 (NTV) Otras pruebas vienen de la misma creación, por eso cuando ves el universo y lo estudias a profundidad, comienzas realmente a discernir que las cosas no se pudieron a hacer así mismas y que hay un diseño inteligente en la naturaleza y la creación que apuntan claramente hacia el Creador: Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, Ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, Y hasta el extremo del mundo sus palabras. Salmos 19:1-4 (a) (RVR1960) Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Romanos 1:17-20 (RVR1960) Otro tipo de pruebas vienen de la interacción entre el creyente y la Presencia y Poder del Espíritu de Jesucristo en acción. A medida que crees, señales te empiezan a seguir, lo que aumenta tu fe y a medida que sigue aumentado tu fe, señales y prodigios aún más poderosos se seguirán manifestando: Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. Marcos 16:17-18 (RVR1960) “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” Hechos 1:8 Reina-Valera 1960 (RVR1960) EJEMPLO PRÁCTICO DE LA FE EN DIOS Abraham fue un hombre de fe que creyó en Dios y le obedeció, Sin embargo, su fe tuvo que crecer de menor a mayor y esto fue posible, gracias a la intervención sobrenatural de Dios. Así vemos que la fe de Abraham no era estática, sino que a medida que se iba 7 relacionando con Dios, su fe se iba fortaleciendo y aprendía a creer en esperanza contra esperanza. Esto apunta a que Abraham no dejaba de creer y que cuando su esperanza moría debido a circunstancias muy adversas, como por ejemplo, tener la esperanza cuando eres joven de que Dios te dará un hijo aunque tu o te esposa sean estériles; pero luego, cuando ves que los años pasaron y que ya no solo eres estéril sino demasiado viejo, es entonces cuando una esperanza da paso hacía una nueva esperanza aún más “fuerte, loca o descabellada”. Esta fue la gran fe de Abraham que se abría paso poco a poco. Todo gracias a que Dios le demostró una y otra vez que Él era fiel y que sabía recompensar a quienes le buscan con sinceridad. Mira lo que dice Romanos: Escribe un texto de dos párrafos donde argumentes si es posible o no, que alguien se acerque a Dios sin creer en El o creyendo que Dios es malo e injusto. ¿Es posible ser creyente y en la práctica negar a Dios con nuestras obras? Ora a Dios Padre por medio de Jesús. Dale gracias por las cosas que Su Espíritu Santo te ha revelado en esta clase. El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; Romanos 4:18-21 Reina-Valera 1960 (RVR1960) Reflexión para tu vida diaria: ¿Cómo puedes crecer en tu Fe en Dios? Medita cuales recompensas tiene Dios para ti, si lo sigues buscando con sinceridad. Escribe al menos 5 de ellas. 8 LA FE EN DIOS Segunda Parte Hebreos 12:2 (RVR1960) puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. 2 En el Libro de los Hebreos se usó la frase “autor y consumador” de la fe para puntualizar el papel supremo de Jesucristo en la vida de los creyentes de todos los tiempos. No solo fue el que inventó la fe, sino que fue quien la perfeccionó, esto es, supo ponerla en práctica, mediante el misterio que estuvo escondido por muchos siglos y ahora está plenamente revelado para nosotros: La muerte del Hijo de Dios en la cruz. “El que no cree, ya ha sido condenado” (Juan 3.18). Es cierto que la salvación es por fe y no por obras para que nadie se gloríe; pero también es cierto que el que tiene fe y ha sido verdaderamente salvo produce unas obras que demuestran su fe y salvación. Te doy una metáfora a manera de ejemplo: Un ser humano que ha muerto, no puede caminar, comer ni respirar y aunque por medio de maquinas lo hicieran hacer estas cosas, aun así, estaría muerto. De la misma manera, las obras no pueden revivir al que está muerto sin Cristo. Ahora bien, un ser humano que ha vuelto de la muerte, vuelve a respirar, a comer y a caminar porque está vivo, así también, el que ha sido salvo, ha pasado de muerte a vida y una indiscutible evidencia es que produce buenas obras. Jesús como autor y perfeccionador de la fe, es el primero en todo en el Reino de los Cielos. Por esta razón la verdadera fe y la salvación dependen necesariamente de poner nuestros ojos y nuestra esperanza en la obra redentora de Jesús. Como ves queda demostrado que “sin fe es imposible agradar a Dios” (Hebreos 11.6) pero que no es cualquier fe la que agrada a Dios, pues la única fe que Dios acepta es la fe viva o genuina. Si no hay fe genuina, no hay salvación. La fe en Dios, debe ser como una casa que tiene sus cimientos en la roca. Este símil significa que tu fe debe estar basada en Cristo Jesús, la Roca que viene del Cielo. La Biblia dice: Ahora, has un alto. Antes de seguir leyendo el manual, medita qué clase de fe has estado practicando hasta ahora, ¿una fe viva o una fe muerta? “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16.31). Todo aquel que realmente ha creído en Jesucristo muestra una fe viva, los demás creyentes que realmente no han creído en el Hijo de Dios muestran una fe muerta. 9 Veamos según la Sagrada Escritura que clase de fe es la que vale: La fe viva: Esta es “la fe que obra por el amor”. Gálatas 5:6 dice: “porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor”. Como ves, Dios no está interesado en ritos religiosos; sino en la fe que brota del amor genuino. Este es el tipo de fe que estimula al creyente a actuar en obediencia. Si tu dices tener fe, debes actuar conforme a lo que dices. Quiero aclarar que el Evangelio de Jesús hay que predicarlo y que ese es otro tema; pero cuando se trata de tu fe, si realmente es genuina, esta no necesitará demostrarse con multitud de palabras pues quedará evidenciada por tu buen testimonio y tus obras de amor al prójimo y a Dios. Esta es la fe que puede salvar. Por ejemplo, si un hermano o una hermana de la congragación no tiene con qué vestirse y carece del alimento diario, y tu le dices: «Que te vaya bien; abríguate y come hasta saciarte», y luego tu le das lo necesario para comer y abrigarse, tus hermosas palabras de aliento se hacen realidad y quedan demostradas con las obras. Así también la fe para considerarse viva, debe ir acompañada de las obras. La fe “muerta”: Leemos acerca de esta clase de “fe” en Santiago 2.14–26. Aquí dice que “la fe sin obras es muerta”. En otras palabras, la falta de obras es evidencia que la fe no es genuina. De esta manera nadie puede pensar que la fe sin obediencia es suficiente. Mateo 7:21 en la NVI dice; No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino solo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo. En el Evangelio de Juan 14: 16-24, se repite la idea de que no solo la fe, sino el amor genuino se manifiesta cuando el creyente pone en práctica la Palabra de Dios (guardar). Leemos en el versículo 16: Si me amáis, guardad mis mandamientos. Luego en el versículo 21, se nos dice que el que tiene sus mandamientos, y los guarda, ése es el que lo ama; y el que lo ama, será amado por el Padre, y el Hijo. En el versículo 23 se nos informa que solo el que pone en práctica la palabra será amado por el Padre y disfrutará de la presencia del Padre y del Hijo. Observa como la fe muerta tiene mucha relación con los creyentes que no aman a Dios, pues el versículo 24 expresa: El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. La fe muerta y el desamor hacía Dios van de la mano, ¿de que sirve decir que amas a Dios y tienes fe en Dios, si no existe una vida transformada que demuestre que realmente has creído en El y lo has amado de tal manera que renunciaste al mundo y a tu vida pecaminosa? 10 Reflexión para la vida diaria El que se acerca a Dios debe creer que el existe y que es recompensador de los que le buscan. La fe en Dios debe estar basada en Cristo Jesús y quedar demostrada en el amor y las buenas obras. Ahora, teniendo en cuenta estos principios espirituales, qué piensas de Hebreos 10: 24-25, dónde se nos dice que: d. ¿tiene algo que ver el poder alentar a los demás al amor y las buenas obras y el buen hábito de congregarnos, o son dos cosas que no tienen ninguna relación? Argumenta tu opinión. e. Del se infiere que no podemos seguir el ejemplo de los que acostumbran no congregarse; sino nuestra costumbre debe ser la de exhortarnos unos a otros, y más, teniendo presente que aquel día se acerca. ¿de qué día se estará hablando? “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” RVR1960 Responde en tu libreta de apuntes: a. ¿Puede alguien tener fe en Dios sin mostrar el amor y las buenas obras? b. La Biblia dice que los demonios creen en Dios y tiemblan, ¿entonces significa que ellos tienen fe en Dios? c. ¿cómo puedes estimular a tus familiares, pareja y amigos para que practiquen el amor y las buenas obras? Haz una lista con algunas ideas. Compártela en la próxima clase 11 LA DOCTRINA DE BAUTISMOS Testamento fue el significado y el uso del bautismo, no la idea de este. Primera Parte Marcos 16:16-18 (RVR1960) El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será 16 condenado. 17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. El bautismo cristiano es una orden registrada en varias partes del Nuevo testamento. Podemos destacar, por ejemplo, Mateo 28:19 donde se nos ordena: “id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. El bautismo cristiano se menciona primeramente en relación con el ministerio de Juan el Bautista (Mateo 3.1–6; Lucas 3.3, 12). Sin embargo, bajo la ley de Moisés se conocieron muchos lavamientos o “bautismos” ceremoniales. En el período entre los dos testamentos, los que no eran judíos que querían unirse a las sinagogas fueron bautizados para iniciarse. En realidad, lo que era nuevo para los creyentes al comenzar el período del Nuevo Qué son los diversos bautismos o diversas abluciones A. D. Wenger dice lo siguiente del término “diversas abluciones” (lavatorios ceremoniales): En Hebreos 9:10 El ‘diaphorois baptismois’ de Pablo se traduce como ‘diversas abluciones’. Esto muestra que las ceremonias de purificación en la ley de Moisés eran de varios bautismos(‘baptismoi’). Estas ceremonias se efectuaron aplicándose aceite, agua o sangre. Derramar aceite sobre los sacerdotes escogidos era un rito de consagración y santificación que se les hacía en preparación para servir al Señor en los oficios sacerdotales. ‘Y derramó del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón’ (Levítico 8.12). Aarón y sus hijos también fueron rociados con sangre y aceite (Éxodo 29.21). Acerca de los levitas, Dios dijo: ‘Toma a los levitas de entre los hijos de Israel, y haz expiación por ellos (...) Rocía sobre ellos el agua de la expiación (...) Después de eso vendrán los levitas a ministrar en el tabernáculo de reunión’ (Números 8.5–15). En cuanto a la lepra, Dios dijo: ‘Lo que quedare del aceite que tiene en su mano, [el sacerdote] lo pondrá sobre la cabeza del que se purifica’ (Levítico 14.18). En cuanto a la inmundicia, Dios mandó: ‘No fue rociada sobre él el agua de la purificación; es inmundo’ (Números 19.20). Había muchos otros casos de purificación por medio de derramar y rociar (diversas abluciones, o sea, bautismos) que no lavaron la superficie del cuerpo, sino que limpiaron ceremonialmente todo el ser. Moisés 12 roció a millones de personas con sangre y agua, y quedaron ‘bautizadas’ (Hebreos 9.10, 19). aunque el hombre bautiza con agua, Dios bautiza con el Espíritu Santo. Las palabras “bautizar” y “bautismo” son solamente transliteraciones de las palabras griegas (“baptizo”, “baptisma”) con las terminaciones propias para el castellano. El bautismo con el Espíritu Santo es el bautismo que salva y el bautismo con agua corresponde con ello. “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo” (1 Corintios 12.13). Al igual que en el Antiguo Testamento, en el Nuevo, también se conocen varios tipos de bautismos; aunque para ser más precisos, algunos de estos bautismos pueden estarse refiriendo a uno solo; pero bajo un nombre distinto. Ente los distintos bautismos podemos mencionar, por ejemplo, el bautismo con agua, el bautismo con el Espíritu Santo, el bautismo en fuego y el bautismo de sufrimiento y martirio. 2. Tipos de bautismo en el Nuevo Testamento I. El bautismo con agua El bautismo con agua es la ceremonia en la cual la persona desciende a las aguas o se aplica agua a una persona que ha creído en Cristo. Esta ceremonia es la manera en que se llega a ser parte de la hermanad local de creyentes. III. El bautismo en fuego Juan el Bautista menciona el bautismo en fuego en Mateo 3.11 y Lucas 3.16. Él lo menciona junto con el bautismo del Espíritu Santo. Puede ser que se refiera al bautismo del Espíritu Santo. IV. El bautismo de sufrimiento y martirio Cuando Jesús habló del “bautismo con que yo soy bautizado” parece que hablaba de su sufrimiento y muerte (Marcos 10.38–39). Él dijo que sus discípulos iban a ser bautizados con el mismo bautismo. ¿Por qué hacer referencia al sufrimiento y el martirio como a un bautismo? Porque sellan o confirman nuestra fe. Como dice 2 Timoteo 2.12: “Si sufrimos, también reinaremos con él”. 3. Importancia del bautismo con Agua II. El bautismo con el Espíritu Santo Propósito del bautismo con agua Juan el Bautista decía: “Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero (...) él [Cristo] os bautizará en Espíritu Santo y fuego” (Mateo 3.11). Cristo se refiere a este mismo acontecimiento en Hechos 1.5. De tales escrituras entendemos que Sella nuestra fe en Cristo El propósito del bautismo en agua no es para ser salvos; sino el de ser obedientes y cumplir toda justicia del Reino de los Cielos. El bautismo con agua tiene 13 valor sólo cuando es “la aspiración de una buena conciencia hacia Dios” (1 Pedro 3.21). El que tiene una buena conciencia desea el bautismo para cumplir toda justicia (Mateo 3.21) porque quiere identificarse con Cristo (Romanos 6.3) y con su cuerpo, la iglesia (Hechos 2.41). Solamente la fe genuina produce tal aspiración. El bautismo simboliza que el creyente ha muerto y resucitado con Cristo (Romanos 6.3–4). El mismo testifica que hemos sido revestidos de Cristo (Gálatas 3.27). El que recibe el bautismo con agua recibe el sello que dice: “Éste pertenece a Cristo”. Simboliza que nos hemos arrepentido y que recibimos el lavamiento de los pecados Pedro les dijo a los pecadores que sintieron temor en el día de Pentecostés: “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros (...) para perdón de los pecados” (Hechos 2.38). Esto corresponde con la instrucción de Ananías a Saulo: “Levántate y bautízate, y lava tus pecados” (Hechos 22.16). ¿Acaso entendemos por esto que el agua lava los pecados? De ninguna manera. La Biblia enseña que el bautismo no quita “las inmundicias de la carne” (1 Pedro 3.21), que “la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado” (1 Juan 1.7) y que fuimos rescatados de nuestra vana manera de vivir, no por cosas “corruptibles”, sino “con la sangre preciosa de Cristo” (1 Pedro 1.18–19). El agua del bautismo sólo representa la limpieza que efectúa la sangre de Jesús. Algunos atribuyen erróneamente esa limpieza al agua misma. En el caso del leproso (Marcos 1.40–44), a quien Cristo ya había limpiado, vemos que Cristo lo mandó a que se presentara al sacerdote y ofreciera los sacrificios para su purificación que según la ley debía ofrecer. El bautismo con agua, al igual que la ofrenda mencionada, representa una purificación que ya fue hecha. Es un acto de obediencia Como ya mencionamos el bautismo con agua es un paso de obediencia: cuando Jesús vino al Río Jordán para que Juan lo bautizara, Juan se negó diciendo: “Yo necesito ser bautizado por ti”. Pero Cristo le dijo: “Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia” (Mateo 3.13–15). Entonces Juan lo bautizó. Aquello era un acto de obediencia y no de limpieza. Cuando el Espíritu Santo fue derramado sobre los gentiles en la casa de Cornelio, Pedro dijo: “¿Puede acaso alguno impedir el agua...?” (Hechos 10.44–48) y mandó que fueran bautizados con agua. ¿Era necesario que Cornelio fuera bautizado? Creemos que sí, puesto que, si un creyente no se bautiza por falta de compromiso o negligencia, no puede llegar al cielo pues estaría rechazando el mandamiento expresado en Marcos 16:16: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; más el que no creyere, será condenado” (ReinaValera 1960). Ahora bien, existe un caso registrado en la Biblia, de un hombre que Jesucristo mismo da testimonio de que creyó, no fue bautizado, pero se salvó. Esto está en Lucas 23:43: “Entonces Él le dijo: En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso”. En este caso el nuevo creyente no pudo ser bautizado porque las circunstancias se lo impidieron al estar colgado en una cruz y próximo a la muerte. Creemos que solo en estos 14 casos, es posible ser salvo sin ser bautizado en agua; pero eso si, habiendo demostrado un arrepentimiento genuino y habiendo aceptado a Jesús como Señor y Salvador. Debe ser el paso de entrada “oficial” a la congregación de creyentes Las dos obras principales encomendadas a la iglesia en Mateo 28.19–20 son: (1) enseñar y (2) bautizar. La costumbre de todas las iglesias en el tiempo de los apóstoles era bautizar a los nuevos convertidos. Hechos 2.41 dice que “los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día a la iglesia como tres mil personas”. Requisitos bíblicos para el bautismo Se debe bautizar sólo al que cumple los requisitos bíblicos. Los requisitos bíblicos para bautizarse son: La fe “¿Qué impide que yo sea bautizado?” preguntó el eunuco etíope. “Si crees de todo corazón, bien puedes” respondió Felipe (Hechos 8.36–37). “¿Qué debo hacer para ser salvo?” preguntó el carcelero. “Cree en el Señor Jesucristo,” se le contestó (Hechos 16.30–31). Al manifestar tal fe, ellos fueron bautizados. Cristo dijo: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo”. Es necesario que la persona entienda bien su necesidad de ser salva y que reciba la salvación por fe antes de recibir el bautismo. “¿Qué haremos?” preguntaron los hombres en el día de Pentecostés. “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros” respondió Pedro (Hechos 2.37–38). Pedro no dijo: “Bautícense y luego arrepiéntanse”. El arrepentimiento antecede al bautismo. Juan reprendió a la “generación de víboras” que quería ser bautizada. Les dijo que debían hacer “frutos dignos de arrepentimiento” (Mateo 3.7–8). Se debe bautizar sólo a las personas arrepentidas. La conversión Varios pasajes de la Biblia indican que la conversión es un requisito que uno tiene que cumplir antes de bautizarse con agua. Pedro amonestó a los fariseos: “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados” (Hechos 3.19). Esto no se refiere directamente al bautismo con agua, sino aclara que la conversión viene antes de la remisión de los pecados. Saulo de Tarso fue bautizado, pero sólo después de haberse convertido (Hechos 9.1–18). Realizar un estudio de lo que sucedió en la vida de Pablo es muy provechoso al considerar la relación entre la conversión y el bautismo con agua. Antes de bautizarse uno tiene que creer y arrepentirse, es decir, convertirse. Al no ser así el bautismo con agua no se debe administrar. Para el bienestar de los interesados y también para el de la iglesia, el bautismo con agua se aplica solamente a los que muestran una conversión verdadera por medio de su manera de vivir. El arrepentimiento 15 Reflexión para la vida diaria Lee Lucas 23: 40-45 y responde ¿cómo este hombre pudo ir al paraíso, si no fue bautizado en aguas? ¿qué fue lo que dijo o hizo este malhechor que provocó las palabras de Jesús que le aseguraron la vida eterna? Medita en lo siguiente: existen creyentes que no pueden ser bautizados en agua porque están condenados a muerte y le quedan pocas horas de vida. También existen creyente que a pesar de tener muchos años en la iglesia y quedarles muchos años de vida todavía no han querido bautizarse. Los dos tipos de creyentes tienen algo en común. No se bautizaron. ¿crees que hay alguna diferencia entre estos dos tipos de creyentes, respecto a su fe? 16 LA DOCTRINA DE BAUTISMOS siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días”. Segunda Parte 4. Importancia Del Bautismo en el Espíritu Santo Y Fuego2 Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán Los siguientes versículos hablan de ser bautizado en el aquí, el bautismo significa sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre os bautizará en Espíritu Santo y fuego”. poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestros jóvenes verán visiones. 29 Y también sobre los Lucas 3:16: “respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más Joel 2:28-29: “Y después de esto derramaré mi Espíritu vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y Marcos 1:8: “Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo”. tus renuevos”. Mateo 3:11: “Yo a la verdad os bautizo en agua para yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él Derramamiento del Espíritu Santo Isaías 44:3: “Porque yo derramaré aguas sobre el soñarán arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado derramamiento. ancianos Bautizados con el Espíritu Santo dicen que el Espíritu es derramado sobre nosotros y que vuestros profetizarán”. se derrama sobre un creyente. Si las Escrituras nos decir Y siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y el derramamiento del Espíritu Santo, ya que el mismo sentido visiones, sueños; 18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis Espíritu; y esto, no se refiere a inmersión; es más bien que somos bautizados en el Espíritu, entonces, tiene Hechos 2:17-18: “Y en los postreros días, dice Dios, y fuego”. Juan 1:33: “Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas 2 http://www.miapic.com/la-palabra-bautismosignifica-inmersion-o-aspersion 17 descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo”. Hechos 1:5: “Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días”. Importancia de bautizarse no solo en aguas sino ser Bautizados en un cuerpo por El Espíritu Santo Este es un bautismo que todos los creyentes deben conocer o de lo contrario no son creyentes (1 Corintios 12:12-14; Efesios 4:4-5). Los otros bautismos son los derechos de herencia de los creyentes adquiridos por Jesús al morir en la cruz. Dada las circunstancias especiales como el del ladrón en la cruz junto a Jesucristo, al igual que él, podemos llegar al cielo sin los otros bautismos, pero debemos ser bautizados por un Espíritu en un cuerpo. Esto ocurre en la conversión cuando nacemos de nuevo. Siempre que una persona sin Cristo se rinde a Él, el Espíritu Santo entra en la vida de esa persona. Romanos 8:9 dice que “Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Él”. Inherente en la obra del Espíritu Santo es la colocación de todo bebé espiritual recién nacido en el cuerpo de Cristo. La verdad asombrosa de esta acción es que no es hecha de una forma general. Cada nuevo cristiano es analizado y categorizado por el Señor y dado el sitio en el cuerpo donde más le convenga estar. Problemas serios pueden ocurrir cuando los creyentes se impacientan con el lugar que les ha sido dado, e intentan cambiarlo ellos mismos. Los cristianos debemos tener seguridad sobrenatural aquí en la tierra porque por la obra del Espíritu somo hechos parte del cuerpo del cual Jesucristo es la Cabeza y Jesús ama su cuerpo y se preocupa por él (Efesios 5:23-32). Tenemos también la seguridad el uno del otro, pero necesitamos vivir unidos al cuerpo para poder participar de esta seguridad. Si nos mantenemos separados de Cristo que es la Cabeza del Cuerpo o si nos mantenemos alejados del resto de hermanos, dejando de congregarnos, entonces no podemos esperar el beneficio. Los nombres dados a la iglesia (véase abajo) pueden ayudarnos a comprender la seguridad que puede proveer para nosotros los creyentes individuales que somos los componentes de esa iglesia. Necesitamos ser introducidos al cuerpo de Cristo porque somos parte de él y nuestro futuro depende de él. El Bautismo en agua y el Bautismo en fuego El bautismo en agua es un bautismo visible de un cambio que se ha realizado por dentro. El Bautismo en fuego es “invisible” pero se manifiesta mediante unas señalas poderosas; sin embargo lo más importante es que el bautismo del Espíritu Santo da entrada al cuerpo de Cristo de una manera espiritual (1 Corintios 12.13). El bautismo en agua es un paso y requisito de fe, y este da testimonio público de tu fe, por lo que también el bautismo se convierte en el paso de entrada a la congregación de creyentes (Hechos 2.41–47.) La enseñanza y la práctica de la iglesia en el tiempo de los 18 apóstoles testifican de la conexión entre el bautismo con agua y el del Espíritu Santo (Hechos 1.5; 10.44–48; 11.15–16). Medita que significa la siguiente frase para ti. Explica si la frase te sugiere que debes hacer algunos cambios en tu vida: La Biblia nos habla de nacer del “agua” y del Espíritu “un cristiano puede vivir toda su vida en santidad y sin embargo estar desprovisto de poder; un cristiano puede vivir su vida en un despliegue de poder y sin embargo no estar en santidad. Lo mejor es vivir en santidad y llenos de poder en el Espíritu” “El que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios” (Juan 3.5). El Espíritu Santo da poder para vivir en santidad y para servir Por ejemplo, note la diferencia que había en los discípulos antes y después del Pentecostés. Hechos 1.8 se cumple tanto en la vida de los discípulos de nuestros días como en los tiempos apostólicos. El poder del Espíritu Santo limpia la vida, santifica la lengua, une a los cristianos y derrama el amor de Dios en nuestros corazones. (Lea Hechos 1.8; 2.1–47; Hebreos 9.14; Romanos 5.5.) Reflexión para la vida diaria Hemos estudiado que hay dos bautismos importantes en la vida del cristiano: El bautismo en agua y el Bautismo en el Espíritu Santo y fuego Escribe un ensayo, donde muestres las relaciones y las diferencias entre estas dos clases de Bautismo. Describe, además, cómo crees que podemos ser bautizados en fuego y que señales acompañan a quienes han recibido esta clase de bautismo. 19 0