DELITOS CONTRA LA SALUD PÚBLICA: El bien jurídico protegido en los delitos contra la salud pública es la propia salud pública, y nuestro Código Penal los divide en: -Delitos contra la salud pública relacionados con el comercio. -Delitos relativos al tráfico de drogas. Delitos contra la salud pública relativos al tráfico de drogas tóxicas La regularización en materia de salud publica en el trafico de drogas del CP se caracteriza por: Mantenimiento de la distinción entre el simple consumidor, impune y el traficante, objeto de castigo. Conservación de la diferenciación entre droga duras y blandas, a efectos de una mayor punición de las duras. Inclusión entre las sustancias típicas, de los precursores o materias empleadas en la manipulación y obtención química de cierta droga. Previsión de supuestos agravados para ciertos sujetos u organizaciones, por el tráfico en ámbitos especialmente protegidos o si el tráfico es de gran cantidad. Y tutela reforzada de los menores o incapaces o personas en tratamiento deshabituador como sujetos pasivos del tráfico. Agravación general de las penas para todos los supuestos de tráfico. Agravación y persecución del tráfico organizado y el blanqueo de dinero. Previsión del tipo como delito de tenencia, de forma que queda consumado con la tenencia de droga ara destinarla al tráfico, aunque no llegue a producirse. Naturaleza voluntaria del tratamiento deshabituador, si bien impulsado por la concesión del beneficio de suspensión de la condena. Reforzamiento de las medidas económicas tocantes al funcionamiento de las empresas o asociaciones dedicadas al tráfico y al comiso. Tendrá consideración de droga estupefacientes, narcóticos y analgésicos, así como las sustancias psicotrópicas, que actúan alterando el ánimo, la percepción y el conocimiento, para generar una situación de dependencia, toxicomanía o drogodependencia. Con referencia al trafico de drogas es importante indicar que las condenas de Jueces o tribunales extranjeros por delitos de la misma naturaleza producirán los efectos de reincidencia, rigiendo el principio de universalidad, ya que se entiende que el tráfico de drogas atenta contra los intereses sobre los que todos los Estados tienen comunes intereses. Es importante valorar la figura del arrepentido, por cuanto nuestra norma prevé que se podrán imponer la pena inferior en uno o dos grados cuando se abandone voluntariamente las actividades delictivas y haya colaborado para identificar o capturar otros responsables o para impedir la producción del delito o el desarrollo de las organizaciones o asociaciones a las que haya pertenecido o con las que haya colaborado. EL DELITO El delito de tráfico de drogas, cuya conducta típica tiene por objeto el favorecimiento o facilitación del consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas y se concreta en: Promover, favorecer o facilitar el consumo de drogas, a través de actos tales como el cultivo, de la adormidera, la coca o el cannabis, la fabricación y el tráfico. También es punible la donación, la invitación a consumir, la permuta, el suministro de tercero en pago de servicios, la compra para tercero basándose en una amistad preexistente, el transporte, la intermediación. Posesión de las referidas sustancias con el fin de promover, favorecer o facilitar su ilegal consumo. Se castiga la posesión orientada a esos exclusivos fines, por lo que se sanciona tanto el cultivo como la elaboración, de modo que la posesión sólo será castigada si está presidida por la intención de traficar. En consecuencia el autoconsumo y la posesión para consumir, no son punibles. Asimismo tampoco es punible el consumo compartido cuando se trata de adictos, cuando tiene lugar en un sitio cerrado, cuando la cantidad destinada al consumo es insignificante, tiene lugar entre pequeños grupos, los consumidores son personas ciertas y determinadas y el consumo es inmediato. La frontera entre el autoconsumo y el tráfico está fijado por el servicio de información toxicológica, así el Tribunal Supremo utiliza una tabla elaborada por el Instituto Nacional de Toxicología sobre las dosis medias de consumo diario, que se mantiene en su jurisprudencia, así las sentencias de 14 mayo 1990, 15 de diciembre de 1995, 1778/2000 de 21 de noviembre y de 1 de noviembre del 2003. El Instituto Nacional de Toxicología mantiene que un consumidor habitual suele adquirir para sí mismo la cantidad necesaria para 5 días, que son las siguientes: • Heroína 3 grs. • Cocaína 7,5 grs. • Marihuana 100 grs. • Hachís 25 grs. • LSD 3 mgrs • Anfetamina 900 mgrs • MDMA 1.440 mgrs Es de advertir que la consumación del delito de trafico de drogas opera por el tráfico como por la posesión. DROGAS DURAS Y BLANDAS Las drogas duras son aquellas que originan tolerancia, dependencia física y síquica y deterioran gravemente el organismo humano; siendo las principales las siguientes: LSD, Speed, heroína, cocaína, anfetaminas, dexidrina, centramina . Por el contrario se consideran drogas blandas: el hachis, la marihuana, el buprex, la grifa, el Rivotril, Rohipnol. El delito concurrirá cuando el sujeto tenga conocimiento de que la sustancia objeto del delito es un estupefaciente proscrito y la resolución de ejecutar actos de tráfico de drogas; en algunas ocasiones se ha admitido un error de prohibición salvo que sea evidente por su noticiosidad generalizada. Pena y concurso Hay que distinguir entre drogas duras y blandas. En el caso de las duras, el autor es castigado con prisión de 3 a 9 años y multa del tanto al triplo del valor de la droga objeto del delito. La blandas, la prisión será entre 1 y 3 años y multa del duplo. Hay un concurso de delitos cuando directamente de las conductas descritas dimane una lesión en la vida o integridad física de las personas. Tipo atenuado de tráfico de drogas del artículo 368.2 del Código Penal Nuestra norma permite aplicar la pena en un grado menos ante la escasa entidad de la droga incautada, al estar conectada con el principio de insignificancia, tiene en cuenta la cantidad de droga y su calidad, debe tratarse de cantidades superiores de los mínimos psicoactivos, a los cuales me referiré más adelante; de esta forma se establece que deberán ser cantidades superiores a: – 50 miligramos de cocaína – 1 miligramo de heroína – 10 gramos de hachís – 20 miligramos de LSD – 20 miligramos de MDMA ó 2 miligramos de morfina. Este requisito es esencial para poder aplicar el tipo atenuado, ya que en base al mismo podemos determinar la menor incidencia el daño que pueda ocasionar al bien jurídico protegido. Tipos cualificados La pena será agravada en un grado o dos, cuando concurran las circunstancia detalladas en el artículo 369 y ss CP, el cual puede visitar en la pestaña inferior. Según el Acuerdo del Pleno de la Sala 2ª del Tribunal Supremo de 19 de noviembre del 2001, la agravante especifica de notoria importancia prevista en el articulo 369.3 del código penal se determina a partir de las 500 dosis referidas al consumo diario de cada una de las sustancias según el informa del Instituto Nacional de Toxicología de 18 de octubre de 2001. Para su determinación se tiene en cuenta exclusivamente la sustancia base o toxica, con la salvedad del hachís y sus derivados. Algunos ejemplos da cantidades de notoria importancia: • Heroína 300 gr. • Morfina 1.000 gr. • Metadona 120 gr. • cocaína 750 gr. • Marihuana 10 Kg. • hachís 2,5 Kg. • Aceite de hachís 300 gr. • LSD 300 mg • MDMA (éxtasis) 240 gr. • Anfetaminas 90 gr. Elemento objetivo Se castiga la fabricación, transporte, distribución, comercio o tenencia simple en su poder de equipos, materiales o sustancias enumeradas en los cuadros de la convención de Naciones Unidas y cualquiera otros productos adicionados al mismo convenio o que se incluyan en el futuro, a sabiendas de que van utilizarse en el cultivo, la producción o la fabricación ilícitas de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias picotrópicas; el delito queda consumado por cualquiera de las conductas descritas anteriormente. Funcionamiento de AMERIPOL Manelich Castilla Craviotto, presidente de la Comunidad de Policías de América y comisionado general de la Policía Federal de México, analizó con representantes diplomáticos de Guatemala, Honduras y El Salvador, el fortalecimiento de los programas para brindar mejores condiciones de seguridad a la población migrante. “En el Gobierno de México, particularmente en la Policía Federal, estamos conscientes de que la migración es un problema social, que no puede tratarse desde el punto de vista delictivo y de infracción a la norma. Hemos tratado de dignificar el rol de las autoridades que tienen que ver con los migrantes y tenemos un descenso importante en el número de quejas en materia de derechos humanos de los migrantes, un desplome muy significativo, de 63 casos en 2013 a 15 en 2016”, afirmó Castilla Craviotto. En el encuentro realizado en la Ciudad de México, el embajador de Guatemala en México, Arturo Romero Duarte Ortiz; la encargada de negocios de la Embajada de El Salvador, Miriam Elena Mena Gallardo; y el embajador de Honduras en México, Alden Rivera Montes, reconocieron los esfuerzos del Gobierno mexicano, como la implementación del operativo para evitar el uso del ferrocarril como transporte de indocumentados, ante la ocurrencia de abusos y accidentes, además expresaron su disposición para que de forma conjunta, se refuercen las medidas para evitar que ciudadanos de dichas naciones sean víctimas de extorsión, plagio o trata de personas. El embajador de Honduras en México agradeció todos los esfuerzos que ha hecho el gobierno de México, desde hace más de 20 años por tratar este tema, que tiene como objetivo descriminalizar el fenómeno migratorio y tratarlo como un tema de carácter social que debe ser enmarcado bajo la figura de los derechos humanos y ser considerado también de carácter regional. Los funcionarios acordaron trabajar de forma conjunta para elaborar una agenda de riesgos y el análisis de casos particulares, que aporten las Embajadas de Honduras, Guatemala y El Salvador, junto a las experiencias exitosas que se registren en México, además de tratar el tema ante la Comunidad de Policías de América. Delitos contra la salud pública relacionados con el comercio. Nuestra norma castiga al que, sin hallarse debidamente autorizado, elaborase sustancias nocivas para la salud o productos químicos que puedan causar estragos o los despache o suministre o comercie con ellos. El objeto material está compuesto por un producto químico o sustancia nociva. Han de ser peligrosos o nocivos por sí mismo y no por las manipulaciones que hayan podido experimentar; no debemos de olvidar que estamos ante una norma penal en blanco, teniendo que acudir a otras normas para saber cuales son esas sustancias y cómo se obtiene la autorización para poder tenerlas. Asimismo se castiga al que, hallándose autorizado para el tráfico de las sustancias nocivas o productos químicos, los despache o suministre sin cumplir con las formalidades previstas en las Leyes y reglamentos. La acción típica es la expendición de las sustancias con claro abuso de la autorización, la expendición de estupefacientes sin exigir receta, el almacenamiento de explosivos, la venta de sustancias tóxicas muy volátiles y la venta de productos nocivos con instrucciones incorrectas con respecto a su aplicación alimentaria. Con referencia a los medicamentos, nuestra Norma castiga a los que expendan o despachen medicamentos deteriorados o caducados o que incumplan las exigencias técnicas relativas a su composición, estabilidad y eficacia o sustituyan unos por otros y con ello pongan en peligro la vida o la salud de las personas provocando una puesta en peligro para la salud de las personas, así como a los que alteren, imiten etc. En lo concerniente a los productos alimentarios, y siempre que puedan perjudicar la salud del consumidor, se castiga a los productores, distribuidores o comerciantes que ofrezcan en el mercado productos alimentarios con omisión o alteración de los requisitos establecidos en las Leyes o Reglamentos sobre caducidad y composición, así como la fabricación o venta de bebidas o comestibles destinados al consumo público y nocivos para la salud, el trafico de productos corrompidos, elaborar productos cuyo uso no se halle autorizado y sea perjudicial para la salud, o comerciando con ellos y ocultar o sustraer efectos destinados a ser inutilizados o desinfectados, para comerciar con ellos. Por ultimo queremos recordar desde Commune Abogados, que también está penado la adulteración de sustancias destinadas al consumo alimentario, la manipulación de animales destinados al consumo, el envenenamiento de aguas o de sustancias alimenticias. Y recuerde, Commune Abogados tiene una dilatada experiencia en delitos contra la salud pública, no dude en consultarnos. 1. Sustancias nocivas a la salud y productos químicos. Reguladas en los arts. 359 y 360 C.P. castigan la elaboración, despacho, suministro o comercio de estas sustancias cuando puedan causar estragos, incluyendo un tipo atenuado en el caso de realizar la misma conducta hallándose autorizado para el tráfico de dichas sustancias, pero incumpliendo las formalidades previstas en sus normas reguladoras. 2. Medicamentos. Si bien el Código no da un concepto de medicamento, podemos considerar como tal las sustancias a que se refiere el art. 8 de la Ley 25/90 de 20 de diciembre del medicamento. Así, por un lado, el art. 361 castiga la expedición o despacho de medicamentos deteriorados o caducados o que incumplan las normas relativas a su composición, estabilidad y eficacia, o sustituyan unos por otros poniendo en peligro la vida o la salud de las personas. De producirse un resultado lesivo habría que acudir a la norma concursal del art. 77 C.P. El art. 362 establece un tipo agravado en el que la conducta típica viene determinada por la alteración de medicamentos o bien por la imitación y simulación de éstos, extendiéndose incluso a sustancias productoras de efectos beneficiosos. El apartado segundo contempla una agravación de la pena de inhabilitación cuando alguna de las conductas típicas contempladas en los arts. 359 a 362 sea realizada por farmacéuticos o directores técnicos de laboratorios. Por su parte, el apartado tercero establece una agravación facultativa de las penas cuando los jueces o tribunales consideren que el hecho reviste extrema gravedad, teniendo en cuenta las circunstancias personales del autor y las del hecho. 3. Alimentos y productos nocivos. El art. 363 establece un tipo caracterizado porque el sujeto activo es un productor, distribuidor o comerciante que ofrezca, fabrique, elabore u oculte alimentos o productos nocivos o realice cualesquiera otras de las conductas contenidas en el precepto. En todo caso, el elemento esencial lo constituye el hecho de que dichas conductas supongan un peligro para los consumidores. Como delito de peligro, se consuma con la mera actividad en la que, generalmente, no se exige la venta (S.T.S. 10 de marzo de 1992). Sirve también para este caso la referencia al concurso del art. 77 C.P. en caso de resultado lesivo. Por su parte, el art. 364 castiga el supuesto de adulteración de alimentos, bebidas o sustancias destinadas al comercio alimentario, cuando ésta sea susceptible de causar daño a la salud. Si el reo fuera propietario o responsable de producción de una fábrica de estos productos, se le impondrá además la pena de inhabilitación especial. 4. Animales destinados al consumo humano. Como novedad, el nuevo Código castiga en el apartado segundo del art. 364 la puesta en circulación de animales o productos derivados de los mismos que hayan sido tratados con sustancias que puedan general un riesgo para la salud de las personas. Se configura este tipo como un supuesto de norma penal en blanco en el que es básica la remisión al R.D. 1.904/93, de 29 de octubre sobre condiciones sanitarias de productos de origen animal. 5. Envenenamiento o adulteración de aguas o sustancias alimenticias. Castiga el art. 365 el envenenamiento o adulteración con sustancias alimenticias destinadas al uso o consumo público. 6. Medidas sancionadoras complementarias. Dispone el art. 366 la posibilidad, para todos los artículos anteriores, de clausurar el establecimiento, fábrica, laboratorio o local por tiempo de hasta cinco años y, en casos de extrema gravedad y conforme al art. 129 C.P. podrá decretarse el cierre definitivo. 7. Modalidades imprudentes. Por ministerio del art. 12 C.P., el art. 367 castiga la comisión imprudente de estos delitos con la pena inferior en grado. 8. Penas complementarias. Sin perjuicio de las penas de inhabilitación expresamente establecidas para cada delito, el art. 362 recoge de modo genérico la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público, profesión u oficio, industria o comercio para los sujetos a que se refiere dicho precepto, imponiéndose la pena de inhabilitación absoluta cuando se trate de autoridad o agente de la misma (V. art. 24 C.P.). El último párrafo establece la consideración, a efectos penales, del facultativo. Problemáticas migratorias en Mexico México y los países vecinos de Centroamérica enfrentan una crisis humanitaria permanente por los flujos migratorios, asegura Ardelio Vargas Fosado, comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM). El nivel de la problemática acerca al país a deportar a casi el mismo número de migrantes que Estados unidos envía a territorio mexicano. En 2015, la admisión de Barack Obama deporto ala país a 205 mil 884 connacionales y México regreso a 202 mil 257 extranjeros a sus países. El cálculo “conservador” del INM es que este 2016 sean presentados una misma cantidad de extranjeros ante la autoridad migratoria mexicana, en donde los niños, niñas y adolescentes se consideran el grupo de mayor vulnerabilidad. Durante el año pasado 37 mil 398 menores se presentaron ante el INM, de los cuales 18 mil 722 no viajaban acompañados. La dimensión política de los procesos migratorios ha sido estudiada desde múltiples perspectivas, enfoques y metodologías. En general, se parte del concepto amplio de política, entendido como “la relación más elemental que los sujetos establecen con la autoridad, el poder en sus múltiples formas” (Calderón, 2006: 45). Nos interesa aquí el enfoque gubernamental de las políticas migratorias, porque confluye la dimensión jurídica de las migraciones, marco público desde el que se tejen las acciones gubernamentales. Es cierto que se ha reconocido que “los acuerdos, leyes y reglamentos definen la vida de quienes participan en el flujo migratorio” (idem), pero pensamos en la necesidad de analizar con mayor detenimiento y profundidad, la relación existente entre derecho migratorio (Victal, 2004; Silva, 2004) y política migratoria (Mármora, 2002; Krieger, 2006). El debate político sobre la migración se ha desenfocado; en lugar de centrarse en aspectos como la vulnerabilidad de los migrantes, el mercado de trabajo internacional y el desarrollo asimétrico entre los países, se han privilegiado abordajes políticos de la migración internacional que no buscan soluciones, sino controles restrictivos más efectivos en términos de seguridad, así como acciones que reafirmen y garanticen la soberanía de los países receptores y de tránsito de migrantes. Lo sorprendente no es que esta agenda sea el interés de los países que reciben y necesitan económica y demográficamente a los migrantes, sino que como visión, se ha impuesto también a los países emisores de migrantes. México ha tenido que adaptarse a la agenda de seguridad nacional estadounidense, actualizando sus prioridades en el tema de migración, relacionadas con la seguridad y la defensa. Las acciones han sido internas y externas y hasta podríamos decir que erráticas.4 En cuanto a lo interno podemos señalar que el Instituto Nacional de Migración (INM) se incorporó al Sistema de Seguridad Nacional de México en mayo de 2005, además de que se ha continuado una política de endurecimiento de las medidas de control y vigilancia del flujo centroamericano mediante el Programa de la Frontera Sur y el crecimiento de las estaciones migratorias. Pero con referencia a lo externo vemos una política migratoria enclavada en la agenda de seguridad. En 2002 México y Guatemala acordaron la constitución del Grupo de Alto Nivel y Seguridad Fronteriza (GANSEF) que tiene como finalidad la prevención del terrorismo, el control fronterizo y la contención de migrantes irregulares. En marzo de 2005, México, Estados Unidos y Canadá firmaron la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN), enmarcan en un proyecto para establecer un perímetro de seguridad de América del Norte y para proteger a la región de amenazas externas e internas, entre ellas, la migración. La libertad de tránsito de las personas se ha construido desde esta idea de soberanía de los estados, es decir una libertad limitada a la suprema potestad de un organismo social institucionalizado en un territorio con pleno dominio sobre él y con fuertes referencias simbólicas que brindan identidad a sus miembros. Apenas a mediados del siglo XX, se insinuaba tímidamente en el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que dice: “Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso el propio, y a regresar a su país.” Pero ni en este documento, ni en los documentos internacionales subsiguientes se complementa este derecho universal de salida con el derecho universal de entrada. Hay un reconocimiento tácito de que los estados nacionales, dado su poder supremo que no consiente poder por encima, tienen facultades para admitir o expulsar a los extranjeros (personas con derechos universales) según sus intereses. Es por ello que cuando se habla de la crisis del estado-Nación desde la perspectiva teóricopolítica, se enfoca en la problemática relación entre soberanía y derecho internacional, ya que en el nuevo orden global, la soberanía externa de los estados está dejando de ser absoluta y salvaje (idem), bajo el imperativo de paz y de la tutela de los derechos humanos de los individuos y de los pueblos. Por eso la migración internacional impone un reto a los estados nacionales, en el sentido de reconocer verdaderamente a la humanidad como sujeto de derecho por encima de sus intereses como Estado. Factores de emigración en México La zona fronteriza de México con los Estados Unidos, ha sufrido los estragos del crimen organizado en los últimos años, los mexicanos de todas las condiciones sociales que han padecido la inseguridad en México han buscado emigrar principalmente hacia Texas, California, Nuevo México, Arizona, Colorado y Nevada. E inclusive, mexicanos de comunidades indígenas del norte del país también han emigrado hacia los Estados Unidos como una manera de huir desesperadamente, los indígenas son obligados a cosechar marihuana, amapola y coca en sus propios ejidos y amenazados de muerte por no colaborar con los narcotraficantes. Debido a la inseguridad que existe en México y a daños sufridos por secuestro, extorsión y temor de represarias de los delincuentes hacia los familiares, muchos mexicanos con poder adquisitivo alto y de clase media alta están emigrando a países como España, Alemania, Suiza, Reino Unido y Bélgica, por ser países que ofrecen mayor seguridad al ciudadano debido a que su policía no es cómplice de delicía a países latinoamericanos. También hay temor de emigrar a los Estados Unidos porque se piensa que también hay redes del crimen organizado estadounidense conectados con criminales mexicanos. Comunidades menonitas de Chihuahua y Durango están emigrando hacia estados más seguros como Campeche y Yucatán por la insidencia del crimen organizado y la guerra contra el narco; y muchos definitivamente están emigrando fuera del país, las zonas rurares de Bolivia, Belice, Argentina y Paraguay son los principales destinos de los menonitas mexicanos. Ellos no desean ir a países con alto nivel dedarrollo por que la tecnología y las redes de comunicación va en contra de sus creencias religiosas. Al respecto de los factores de emigración, algunos autores aducen las causas de migración a factores como la “violencia, el desmantelamiento del Estado de bienestar, los sucesivos procesos de privatización, las asimetrías de acuerdos económicos con Estados Unidos y Canadá, así como la guerra contra el narcotráfico”. Causas: Existen muchas causas que alientan a los mexicanos a emigrar a otros países, las más comunes son las siguientes: Desempleo: Habiendo escasez de empleos o salarios sumamente bajos en México, los pobladores, especialmente los de zonas rurales, se ven en la necesidad de emigrar a distintos países, comúnmente al país vecino de Estados Unidos. Emigran con la esperanza de encontrar trabajos dignos y mejorar la calidad de vida de sus familiares. De acuerdo al más reciente estudio del INEGI el Desempleo subió a 4.92% en septiembre de 2013 en comparación con el año anterior. El efecto de esta causa es la separación y desintegración de familias ya que gran parte de los mexicanos que emigran, se ven obligados a permanecer en el extranjero por tiempo indefinido y no cuentan con la documentación legal para poder entrar y salir del país extranjero. Inseguridad: México ha presentado un incremento considerable en el índice de criminalidad. Asaltos, extorciones, secuestros, y delitos provenientes del narcotráfico, son algunos de los crímenes más comunes en el país. Los pobladores no se sienten seguros, por lo cual, deciden emigrar a otros países en busca de tranquilidad para sus familias. Según el informe de la INEGI, la inseguridad es la principal preocupación de la población.3 Pobreza extrema: La tasa de pobreza extrema en México también ha ido en aumento en los últimos años. Esto no sólo genera que los mexicanos emigren sino también un alto porcentaje de desnutrición, dónde los más afectados son menores de edad.