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Disolución, Liquidación y Extinción de Sociedades

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Área: DERECHO COMERCIAL
VIII
Contenido:
INFORME ESPECIAL
La disolución de sociedades ........................................................................................................................................................................... VIII-1
PREGUNTAS Y RESPUESTAS ................................................................................................................................ VIII-2
Cristhian Northcote Sandoval
Miembro del Staff Interno de la Revista
Actualidad Empresarial
1. Introducción
Al constituir una sociedad se da inicio a la
existencia de una persona jurídica que
posee una independencia con relación a
los socios, personas naturales o jurídicas,
que la constituyen.
Así, la persona jurídica tiene una vida propia,
en la cual se desarrollará su actividad empresarial, sufrirá modificaciones en su patrimonio, en su nombre, en su estructura etc. y que
en algún momento, llegará a su término.
La extinción de sociedades se produce a
través del mecanismo de disolución y liquidación regulado por la Ley General de
Sociedades.
El objetivo del presente informe es detallar el procedimiento previsto por nuestra
legislación para poner fin a la existencia
de una sociedad.
2. Marco legal
Como hemos mencionado la Ley General
de Sociedades, en adelante la Ley, regula
el procedimiento para la extinción de una
sociedad a través de tres etapas: la disolución, la liquidación y la extinción, en sus
artículos 407 al 422.
3. Causales de disolución
Las causales de disolución son los motivos
que justifican la adopción del acuerdo disolución. De acuerdo al artículo 407 de la Ley
estás causales son las siguientes:
a) Vencimiento del plazo de duración, que
opera de pleno derecho, salvo si previamente se aprueba e inscribe la prórroga en el Registro.
b) Conclusión de su objeto, no realización
de su objeto durante un período prolongado o imposibilidad manifiesta de
realizarlo.
c) Continuada inactividad de la junta general.
d) Pérdidas que reduzcan el patrimonio neto
a cantidad inferior a la tercera parte del
capital pagado, salvo que sean resarcidas o que el capital pagado sea aumentado o reducido en cuantía suficiente.
e) Acuerdo de la junta de acreedores,
adoptado de conformidad con la ley
de la materia, o quiebra.
f) Falta de pluralidad de socios, si en el
término de seis meses dicha pluralidad
no es reconstituida.
g) Resolución adoptada por la Corte Suprema.
h) Acuerdo de la junta general, sin mediar causa legal o estatutaria.
i) Cualquier otra causa establecida en la
ley o prevista en el pacto social, en el
estatuto o en convenio de los socios
registrado ante la sociedad.
Además de las causales generales, existen
algunas causas específicas para las sociedades colectivas y las sociedades en comandita. Así, el artículo 408 señala que la
sociedad colectiva se disuelve también por
muerte o incapacidad sobreviniente de uno
de los socios, salvo que el pacto social contemple que la sociedad pueda continuar
con los herederos del socio fallecido o incapacitado o entre los demás socios.
Tratándose de la sociedad en comandita simple, puede disolverse cuando no queda ningún socio comanditario o ningún socio colectivo, salvo que dentro del plazo de seis
meses haya sido sustituido el socio que falta.
En el caso de la sociedad en comandita
por acciones se disuelve también si cesan
en su cargo todos los administradores y
dentro de los seis meses no se ha designado sustituto o si los designados no han
aceptado el cargo.
4. Procedimiento para la adopción del acuerdo de disolución
Una vez que se ha producido alguna de
las causales de disolución antes mencionadas, el directorio, o cuando se trate de
sociedades en las que este órgano no exis-
ta, cualquier socio, administrador o gerente, debe convocar a la junta de socios para
que en un plazo máximo de treinta días se
realice una junta general, a fin de adoptar
el acuerdo de disolución o, dependiendo
de la causal, tomar las medidas necesarias
para subsanar la situación.
Además, si algún socio, director, o gerente lo considerara pertinente, puede requerir
al directorio para que convoque a la junta
general si, según si criterio, se ha presentado alguna de las causales de disolución
establecidas en la Ley.
Si la junta general no se reúne o si reunida
no adopta el acuerdo de disolución o las
medidas que correspondan, cualquier socio, administrador, director o el gerente
puede solicitar judicialmente que se declare la disolución de la sociedad en la vía
del proceso sumarísimo.
El acuerdo de disolución debe publicarse
dentro de los diez días de adoptado, por
tres veces consecutivas. De acuerdo al artículo 43 de la Ley, las publicaciones deben efectuarse en el periódico del lugar
del domicilio de la sociedad encargado de
la inserción de los avisos judiciales. En el
caso de sociedades con domicilio en las
provincias de Lima y Callao, las publicaciones se harán cuando menos en el Diario Oficial «El Peruano» y en uno de los
diarios de mayor circulación de Lima o del
Callao, según sea el caso.
Transcurridos diez días desde la última
publicación, se presentará el acuerdo de
disolución para su inscripción ante los registros Públicos, mediante una copia certificada ante notario del acta.
5. Liquidación de la sociedad
Adoptado el acuerdo de disolución, se
inicia la etapa de liquidación de la sociedad, la cual tiene por finalidad extinguir
el patrimonio social.
Para tal fin, en el acuerdo de disolución se debe
haber designado a los liquidadores de la sociedad, quienes se encargarán de pagar todas
las deudas de la sociedad, hasta donde alcance el patrimonio de ésta, así como a cobrar
todos los créditos a los que tuviera derecho.
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INFORME ESPECIAL
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Durante la etapa de liquidación la sociedad
debe agregar a su razón social o denominación la expresión «en liquidación» en todos
sus documentos y correspondencia.
Desde el acuerdo de disolución cesan en sus
funciones y representación los directores,
administradores, gerentes y representantes
en general, asumiendo los liquidadores las
funciones que les corresponden conforme a
ley, al estatuto, al pacto social, a los convenios entre accionistas inscritos ante la sociedad y a los acuerdos de la junta general.
Los liquidadores pueden ser personas naturales o jurídicas. En este último caso,
ésta debe nombrar a la persona natural
que la representará, la misma que queda
sujeta a las responsabilidades que se establecen en la Ley para el gerente de la sociedad anónima, sin perjuicio de la que
corresponda a los administradores de la
entidad liquidadora y a ésta.
Los socios que representen el 10% del capital social pueden designar a un representante que vigile las operaciones de liquidación.
Una vez iniciada la liquidación, las funciones de los liquidadores cesan por los siguientes motivos:
a) Por haberse realizado la liquidación.
b) Por remoción acordada por la junta
general o por renuncia. Para que la remoción o la renuncia surta efectos, conjuntamente con ella debe designarse a
los nuevos liquidadores.
c) Por resolución judicial emitida a solicitud de socios que, mediando justa causa, representen por lo menos la quinta
parte del capital social.
La responsabilidad de los liquidadores caduca a los dos años desde la terminación
del cargo o desde el día en que se inscribe
la extinción de la sociedad en el Registro.
Como hemos mencionado, a los liquidadores
les corresponde extinguir el patrimonio de la
sociedad, para lo cual ostentan la representación social, con las facultades, atribuciones y
responsabilidades necesarias para llevar a cabo
los actos de administración, disposición y demás que sean necesarios.
De manera específica, le corresponde a los
liquidadores:
VIII-2
INSTITUTO PACÍFICO
a) Formular el inventario, estados financieros y demás cuentas al día en que se
inicie la liquidación.
b) Los liquidadores tienen la facultad de
requerir la participación de los directores o administradores cesantes para que
colaboren en la formulación de esos documentos.
c) Llevar y custodiar los libros y correspondencia de la sociedad en liquidación y
entregarlos a la persona que habrá de
conservarlos luego de la extinción de
la sociedad.
d) Velar por la integridad del patrimonio
de la sociedad.
e) Realizar las operaciones pendientes y
las nuevas que sean necesarias para la
liquidación de la sociedad.
f) Transferir a título oneroso los bienes
sociales.
g) Exigir el pago de los créditos y dividendos pasivos existentes al momento de
iniciarse la liquidación.
h) Concertar transacciones y asumir compromisos y obligaciones que sean convenientes al proceso de liquidación.
i) Pagar a los acreedores y a los socios.
j) Convocar a la junta general cuando lo
consideren necesario para el proceso de
liquidación, así como en las oportunidades señaladas en la ley, el estatuto, el pacto social, los convenios entre accionistas
inscritos ante la sociedad o por disposición de la junta general.
Los liquidadores deben presentar a la junta general la memoria de liquidación, la
propuesta de distribución del patrimonio
neto entre los socios, el balance final de
liquidación, el estado de ganancias y pérdidas y demás cuentas que correspondan.
En caso que la junta no se realice en primera ni en segunda convocatoria, los documentos se consideran aprobados por ella.
Aprobado, expresa o tácitamente, el balance final de liquidación se publica por
una sola vez.
6. Término y resultados de la
liquidación
Al término de la liquidación, que se produ-
ce cuando el patrimonio social ha sido agotado, pueden producirse dos resultados.
En el resultado positivo, las deudas de la
sociedad han sido totalmente pagadas y
queda un remanente del patrimonio o éste
ha sido agotado. Si quedara un remanente, se deberá distribuir entre los socios de
acuerdo a su porcentaje de participación
en el capital social.
En el resultado negativo, el patrimonio de
la sociedad ha sido extinguido en su totalidad pero sin que se hayan pagado las
obligaciones sociales. En este caso, los
liquidadores deben convocar a la junta
general para informarla de la situación y
solicitar la declaración judicial de quiebra.
La declaración de quiebra se realiza de conformidad con las disposiciones de la Ley N.°
27809 - Ley General del Sistema Concursal.
De acuerdo a dicha Ley, la declaración judicial de quiebra se solicita ante el Juez
Especializado en lo Civil, quien deberá verificar la extinción del patrimonio social a
partir del balance final de liquidación que
deberá adjuntarse con la demanda. De ser
así, declarará la quiebra de la sociedad
deudor y la incobrabilidad de sus deudas.
La resolución que declara la quiebra será
publicada en el Diario Oficial «El Peruano»
por dos días consecutivos.
Si no se produjera la impugnación de la
resolución, concluirá el procedimiento y
el Juez ordenará su archivo, así como la
inscripción de la extinción del patrimonio
de la sociedad y emitirá los certificados
de incobrabilidad para todos los acreedores impagos.
7. Extinción de la sociedad
Una vez efectuada la distribución del remanente del patrimonio social o con la
declaratoria judicial de quiebra, se produce la extinción de la sociedad y se inscribe
en los Registros Públicos.
La solicitud de inscripción se presenta
mediante escrito firmado por los
liquidadores, indicando la forma cómo se
ha distribuido el remanente y la constancia de la publicación del balance final de
liquidación.
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