Liceo Departamental de Colonia |2019 Los principales argumentos a favor de la eutanasia son el respeto a la libertad individual, el derecho de cada persona a elegir el tratamiento médico que considere oportuno y la falta de calidad de vida que conllevan algunas enfermedades. 1- Libertad personal Se trata del principal argumento a favor de la legalización de la eutanasia. Toda persona, siendo consciente y libre de tomar la decisión, debe tener el derecho a elegir cuándo quiere morir. El problema se presenta cuando, por circunstancias médicas, no puede acabar con su propia vida. Por eso en muchos países existe el llamado testamento vital, en el que se detalla las preferencias de la persona firmante con relación a qué actuaciones quiere que se tomen en caso de enfermedad grave. 2- Derecho a participar en las decisiones médicas Relacionado con lo anterior, todos los seres humanos tienen el derecho de elegir qué tipo de tratamientos médicos quieren recibir en caso de necesitarlo, y no entrar en lo que se llama “encarnizamiento terapéutico”. Esto no es más que el empeño de mantener con vida al paciente usando los medios que el médico desee. Frente a este encarnizamiento, se reclama la posibilidad de dejar claro que no se desea, por ejemplo, ser resucitado en caso de muerte cardíaca. También se incluye en este argumento el deseo de no recibir determinados tratamientos que prolonguen situaciones irreversibles. 3- Enfermedades que hagan la vida indigna Un proceso espontáneo es, en termodinámica, la evolución en el tiempo de un sistema en el cual se libera energía libre, usualmente en forma de calor, hasta alcanzar un estado energético más estable. La convención de signos en los cambios de la energía libre sigue la convención general para medidas termodinámicas, en la cual una liberación de energía libre desde el sistema corresponde a un cambio negativo en la energía libre, pero un cambio positivo para los alrededores. Un proceso espontáneo es capaz de proceder en una dirección dada, tal como se escribe o es descrita, sin necesidad de que dicho acto sea realizado por una fuente exterior de energía. El término es usado para referirse a procesos macroscópicos en los cuales la entropía se incrementa; tal como la difusión de una fragancia en un cuarto, la fusión de hielo en agua tibia, la disolución de sal en agua, o la oxidación del hierro. 1