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LA MEDICIÓN EN PSICOPATOLOGÍA INFANTO-JUVENIL: INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN. II

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LA MEDICIÓN EN PSICOPATOLOGÍA INFANTOJUVENIL: INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN.
II.2. LA MEDICIÓN EN PSICOPATÍA INFANTO-JUVENIL
En este punto se muestran las propiedades de los principales instrumentos y pruebas de
evaluación de la psicopatía infantil y juvenil así como sus características y formas de
aplicación.
II.2.1. INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN
Muchos clínicos son reacios al diagnóstico de psicopatía en edad infantil no solo por la
heterogeneidad del mismo y al consiguiente grado de dificultad a la hora de
identificarlo, sino por las connotaciones negativas implícitas al mismo.
Por ello, en estas edades hablan de un “trastorno disocial” o “trastorno de la conducta”
(véase Anexos 1 y 2 donde exponemos los criterios diagnósticos del trastorno disocial
del DSM-IV así como los subtipos en función de la edad deinicio y gravedad) y para los
jóvenes adultos que han cumplido la edad de 18 años y muestran una conducta delictiva
y violenta recurrente, el “Trastorno antisocial de la personalidad” (TAP), (v. Anexo
3).
No obstante, tal y como cita Garrido (2003), los jóvenes con estos trastornos no son una
población homogénea, ni en las conductas que muestran, ni en los orígenes de sus actos,
ni en su curso de desarrollo. Asimismo, hay que tener en cuenta que existen menores
que muestran rasgos propios de psicopatía en su comportamiento y que no se ajustan a
un trastorno disocial (López et al., 2011).
Al margen de esta controversia, lo cierto es que existe un gran consenso en considerar a
la psicopatía como un constructo que incluye tanto un componente de personalidad
como otro conductual, lo cual es justamente lo que se evalúa con la PCL-R o
“Psychopathic Checklist” de Robert Hare (con sus factores 1 y 2, respectivamente).
Como hemos comentado anteriormente, es la prueba de mayor apoyo empírico para
discriminar a los psicópatas y existe una adaptación de la misma para población juvenil:
la Psychopathy Checklist: Youth Version o PCL: YV de Forth, Kosson y Hare (2003).
Esta escala busca evaluar rasgos psicopáticos en adolescentes entre 12 y 18 años.
Consta de 20 ítems, se puntúan según su presencia o ausencia en una escala de tres
puntos, a través de la información obtenida en una exhaustivaentrevista clínica semiestructurada e información de registros externos. El tiempo de aplicación de la prueba se
extiende a dos horas. Reporta información de las áreas afectivo, interpersonal, conducta
impulsiva y antisocial, y a diferencia de la escala de adultos, no posee un punto de
corte clasificatorio (véase Anexo 4 donde se describen los 20 factores incluidos en esta
escala).
Siguiendo los criterios específicos para niños de edades comprendidas entre 7-8 años y
12-14 años del PCL-YV, encontramos estas características: alardea de modo ostensible
de sus logros, se enoja cuando se le corrige, piensa que él es más importante que los
demás, actúa sin pensar, culpa a los otros de sus propios errores, molesta o se burla de
otras personas, se mete en situaciones de mucho riesgo o peligro, comete actos ilegales,
no mantiene sus amistades yse aburre fácilmente, se despreocupa por el rendimiento en
la escuela, no se siente culpable por algo malo que ha hecho, tiene emociones
superficiales (como forzadas), no muestra sentimientos verdaderos y no se preocupa por
lossentimientos de los demás. Cuantas más características manifiesten
más probabilidades habrá de identificar al menor como un claro candidato a
la psicopatía.
Pero además de la PCL-YV3, existen otras pruebas que se han utilizado para medir la
psicopatía o problemas relacionados. Veamos a continuación un breve resumen de estos
instrumentos de evaluación.
PSD (Psycopathy screening device) de Frick. El trabajo de Frick parte del concepto de
psicopatía adulta, e intenta comprobar si los rasgos centrales de este constructo permiten
delimitar a un grupo especial de niños. Tomó como modelo la PCL-R de Hare,
basándose en dos dimensiones: (1) Insensibilidad emocional / Dureza (IE), y (2) Pobre
control del impulso / conductas perturbadoras (I/CP). Estos dos factores son muy
semejantes a los dos factores que la literatura ha identificado con la psicopatía
en muestras
adultas,
abarcando
aspectos
conductuales
y
aspectosafectivo/interpersonales. La escala es evaluada tanto por uno de los
padres como por uno de sus maestros. Frick, trata de destacar la validez divergente entre
los rasgos psicopáticos y las conductas antisociales o problemáticas. Actualmente se
utiliza una reformulación de este test conocida como el APSD.
Antisocial Process Screening Device (APSD) de Frick & Hare (2001). Evalúa los
rasgos precursores de la psicopatía según el modelo de Hare y aunque está orientada a
niños entre 6 y 13 años, es utilizada extensamente con adolescentes. Consta de 20 ítems,
se puntúan en una escala de tres puntos que aportan a una escala total y a tres
dimensiones decomportamiento: insensibilidad emocional, narcisismo e impulsividad.
La escala es completada por adultos próximos al niño (padres y/o profesores) y cada
ítem puede ser puntuado con:”Totalmente falso”: (TF),”Algunas veces verdadero”:
(AV) y ”Siempre verdadero”: (SV). Los ítems que afirman conductas apropiadas se
puntúan en un sentido inverso. También existe una versión auto-informada para
adolescentes. Ambas versiones han demostrado buenas características psicométricas
(Frick y Hare, 2001; Muñoz y Frick, 2007). Roberts & Benders (2006) señalan que la
PCL: YV es capaz de predecir significativamente tanto reincidencia violenta como no
violenta y transgresiones disciplinarias.
CPS (Childhood Psychopathy Scale) de Lynam. Se trata de una escala de 13 ítems que
sigue las huellas de la PCL-R pero pierde cualidades relevantes del factor de
personalidad de la psicopatía, lo que hace dudoso su empleo. En la actualidad no
tenemos una adaptación española
aprobada de las pruebas reseñadas, si bien desde hace algunos años se viene empleando
en la investigación. El CPS fue modificado en 2005.
mCPS (Modified Child Psychopathy Scale). La versión para padres más reciente del
instrumento está formada por 55 ítems en forma de pregunta con un formato de
respuesta Verdadero (I) / Falso (0). Los ítems se agrupan en 14 dimensiones con
coeficientes de fiabilidad que oscilan entre .41 y .74. Dichas dimensiones fueron
agrupadas en dos dimensiones globales, similares a las empleadas en el estudio de la
psicopatía adulta, y cuya validez ha sido probada en trabajos anteriores. El Factor 1
recoge los valores afectivos e interpersonales de Locuacidad, Falsedad, Manipulación,
Ausencia de Culpa, Pobreza de afecto, Insensibilidad, Informalidad y Grandiosidad. Por
su parte el Factor 2 hace referencia a los aspectos más conductuales del fenómeno a
través de las dimensiones de Susceptibilidad al aburrimiento, Estilo de vida parasitario,
Descontrol conductual, Falta de planificación, Impulsividad y Ausencia de
responsabilidad.
Youth Psychopathic Traits Inventory (YPI) (2002). Autoinforme de 50 ítems que
evalúa psicopatía en adolescentes entre 12 y 18 años. Presenta los rasgos psicopáticos
como habilidades con el objeto de minimizar problemas de distorsión de respuesta y
deseabilidad social. Obtiene una puntuación total, tres dimensiones factoriales y 10
subescalas
(Encanto superficial, Grandiosidad, Mentira, Manipulación, Falta
de
Remordimientos, Insensibilidad Emocional,Frialdad, Impulsividad, Irresponsabilidad y
búsqueda de Sensaciones). Este inventario se desarrolló como instrumentode
investigación para identificar un grupo de jóvenes de edades superiores a 12 años que
mantenían un comportamiento antisocial frecuente y grave, cuando entraban en la edad
adulta. El núcleo del YPI lo componen rasgos interpersonales y afectivos y, de forma
más periférica, el estilo de vida, eliminando los aspectos conductuales. Está
especialmente concebido para evaluar muestras procedentes de la comunidad.
SAVRY (Structured Assessment of Violence Risk in Youth) 2003.. Nació como un
instrumento para la valoración del riesgo de violencia en jóvenes de 12 a 18 años, pero
ha evolucionado y ha sido validado por numerosas investigaciones como un instrumento
válido (tiempo: 10-15 minutos) para valorar también el riesgo de reincidencia general.
El SAVRY se ha confeccionado siguiendo las pautas de otros protocolos ya existentes
para la valoración del riesgo de violencia en adultos, pero los ítems que contiene se
orientan específicamente al riesgo en adolescentes. Está compuesto por 24 ítems de
riesgo (Históricos, Sociales/Contextuales e Individuales) formulados a partir de la
investigación existente y de la literatura sobre el proceso de desarrollo en la
adolescencia y la violencia y agresión juveniles (v. Anexo 5 para una descripción de
estos factores de riesgo). Así mismo, se incluyen seis factores de protección
(Implicación prosocial, Apoyo social fuerte, Fuertes vínculos y lazos con al menos
un adulto prosocial, Actitud positiva hacia las intervenciones y la autoridad, Fuerte
compromiso con la escuela, y Perseverancia como rasgo de personalidad).
Cada factor de riesgo tiene un esquema de codificación de tres valores (Alto, Moderado
y Bajo), acompañado de instrucciones específicas para la codificación, y cada factor de
protección tiene un esquema de codificación de dos valores: Presente, Ausente.
El SAVRY está diseñado como una ayuda para que los profesionales encargados de la
evaluación hagan sus valoraciones y emitan juicios sobre el riesgo de violencia de un
joven con una mayor precisión. Sin embargo, para valorar o medir un factor de riesgo o
de protección concreto, los evaluadores pueden también aplicar tests, instrumentos o
escalas demedición complementarios.
Se han establecido comparaciones entre el SAVRY y dos tipos de medidas asociadas a
la violencia y a la reincidencia en delincuencia adolescentes, la Psychopathy Checklist:
versión para jóvenes (PCL-YV) de Forth, Kosson & Hare (2003) y elYoung Level of
Supervision Inventory (YLSI). La puntuación total del SAVRY y todos los dominios
que lo componen muestran correlaciones significativas tanto con el YLSI como con el
PCL-YV en muestras de delincuentes y de no delincuentes. Los índices del
SAVRY también muestran correlaciones significativas bivariables con índices
de agresión institucional y con síntomas graves de trastorno de conducta
agresiva.
CBCL (Child Behavioral Checklist). Este cuestionario valora la presencia de
alteraciones conductuales en las dimensiones Interiorización-Exteriorización, a partir de
la información proporcionada por los padres en 113 ítems con una escala de respuesta
de 0 (No es verdad) a 2 (Muy verdadero o frecuentemente verdad). De las ocho
categorías en las que se agrupan los ítems, se seleccionaron las correspondientes a la
dimensión externalizante: Comportamiento agresivo, formada por ítems que
valoran comportamientos antinormativos leves; Conducta delictiva, compuesta por 13
ítems que valoran alteraciones conductuales severas; y Problemas externalizantes, que a
partir de los 33 ítems que conforman las escalas anteriores, permiten obtener una
medida global de desajuste conductual.
TFR (Teacher´s Report Form). Con una estructura similar al CBCL este cuestionario
analiza los problemas conductuales en el ámbito académico. De nuevo se seleccionaron
las escalas situadas en la dimensión externalizante: Comportamiento agresivo, formada
por 26 ítems; Conducta delictiva, formada por 11 ítems; y problemas de Externalización
creada a partir de los 37 ítems anteriores.
Escala de contenido Psicopático o PCS (Psychopathy Content Scale) de (2000).
Integrada por 20 ítems del MACI (Inventario Clínico para Adolescentes de Millon que
se relacionan con el constructo bidimensional de psicopatía de Hare (1991). Estos
autores investigaron la capacidad del MACI-Millon para evaluar la psicopatía. Los
participantes fueron 90adolescentes de una unidad de internamiento psiquiátrica. Se
utilizaron 20 ítems del MACI original para constituir laPsychopathy Content
Scale (PCS). El grupo que fue identificado como psicópata era descrito como rebelde,
delincuente, impulsivo y tendente al consumo de drogas, con puntuaciones medias
elevadas en esas cuatro subescalas. Tenían también mayor probabilidad de ser
insensibles emocionalmente y de presentar rasgos de personalidad concordantes con el
Factor 1, como la frialdad y la falta de remordimiento. Es decir, el perfil MACI de estos
adolescentes –consistente en puntuaciones bajas en las escalas de sumisión,
conformidad y ansiedad, y puntuaciones altas en las escalas de consumo de
drogas, rebeldía, contundencia, impulsividad y delincuencia– se sobrepone bastante a
las descripciones clínicas de la psicopatía adolescente y adulta.
Los autores no examinaron la capacidad del MACI para distinguir casos límite, tan sólo
se limitaron a su potencial como herramienta de screening. Así, la presencia de una
puntuación alta en la PCS indicaría de forma clara la conveniencia de una evaluación
más profunda si se quisiera tomar alguna decisión sobre medidas terapéuticas o de
intervención.
Escala Psicopática de 16-ítems o P-16 de 2003. Está compuesta por tres subescalas
cuyos ítems reflejan las dimensiones de dureza/insensibilidad, egocentrismo y conducta
antisocial. Predice bien reincidencia general yreincidencia violenta (Salekin et al.,
2003).
Inventory of Callous-Unemotional Traits o ICU de 2003. Evalúa específicamente la
dimensión Dureza/Insensibilidad en adolescentes. Escala de autoinforme de 24 ítems.
Se estructuran en tres factores: Dureza (callousness; dimensión del comportamiento que
incluye carencia de empatía, culpa y remordimiento), Descuido interpersonal
(uncaring;ausencia de cuidado por el propio desempeño y por los sentimientos de los
demás) y Frialdad Emocional (unemotional;focalizada en la ausencia de expresión
emocional). Predice bastante bien la conducta antisocial.
Psychopathic Personality Inventory o PPI de 1990. Este inventario (PPI) fue
desarrollado por Lilienfeld en 1990 para detectar rasgos de psicopatía en poblaciones no
delincuentes y se validó en muestras de estudiantes universitarios. Consiste en 187
ítems que se puntúan en una escala de 4 puntos con formato tipo Likert. Además de las
8 escalas que evalúan facetas de segundo orden, el PPI proporciona una puntuación total
que representa globalmente la psicopatía. Contiene, también, escalas de validez para
detectar tipos de estilos de respuesta potencialmente
problemáticos entre los psicópatas: facilitación de una imagen positiva, fingirse otra
persona y respuesta al azar. El análisis factorial de los ítems del PPI mostró la existencia
de 8 factores:
• Egocentrismo Maquiavélico (disposición cruel a manipular y aprovecharse de los
otros, p. ej., “A veces intento que los otros quiebren las reglas por mí si yo mismo no
puedo hacerlo”).
• Capacidad Social (impacto interpersonal y habilidad para influenciar a otros, p. ej.,
“Aun cuando los otros están enfadados conmigo, yo puedo ganármelos utilizando mi
encanto”).
• Insensibilidad al Miedo (disposición para enfrentar riesgos y audencia de ansiedad
anticipatoria, p. ej., “Hacer un salto en paracaídas realmente me asustaría”, que puntúa
inversamente).
• Frialdad Emocional (frialdad, ausencia de culpa y de empatía, p. ej. “Algunos
encontronazos que he tenido con otras personas me han resultado dolorosos”, que
puntúa inversamente).
• Inconformismo Compulsivo (desprecio flagrante por todo lo que es tradicional, p. ej.,
“A veces cuestiono la autoridad simplemente por el placer de hacerlo”).
• Atribución Externa de la Culpa (tendencia a atribuir la responsabilidad de los errores
propios a otros, p. ej., “Cuando voy con un grupo de gente que hace algo mal, terminan
siempre echándome la culpa”).
• Ausencia de Metas para el Futuro (actitud despreocupada hacia el futuro, p. ej.,
“Sopeso siempre los pros y contras de mis decisiones antes de llevarlas a cabo”, que
puntúa en sentido inverso).
• Inmunidad al Estrés (sangre fría y ausencia de tensión en situaciones que
habitualmente provocan ansiedad, p. ej., “Me mantengo en calma en situaciones en las
que muchas otras personas entrarían en pánico”).
Levenson Primary and Secondary Psychopathy Scales o LPSP de 1995.
Levenson y su equipo desarrollaron este instrumento para detectar
rasgos autoinformados de psicopatía en muestras no institucionalizadas. Se compone de
26 ítems que se puntúan en una escala tipo Likert de 1-4.
Consta de dos escalas, la primaria y la secundaria que fueron diseñadas con objeto de
obtener índices similares a los de los Factores 1 y 2 de la PCL-R. Los autores
informaron de que las escalas primaria y secundaria del Levenson Primary and
Secondary Psychopathy (LPSP) se pueden diferenciar en base a los rasgos de ansiedad,
siendo aquellos que puntúan alto en la primera, bajos en ansiedad, y aquellos que
puntúan alto en la segunda, altos en ansiedad. Un ítem representativo de la Escala
Primaria de Psicopatía es “Mirar por mí mismo es mi prioridad absoluta”, mientras que
un ítem representativo de la Escala Secundaria de la Psicopatía es “Me aburro
fácilmente”.
La validación de la escala se realizó entre 487 estudiantes universitarios, y los autores
informaron que la escala primaria tenía una consistencia interna adecuada (alfa de
Cronbach=0,82), mientras que la consistencia interna de la escala secundaria era límite
(alfa de Cronbach=0,63). Estos valores se vieron confirmados en otra investigación con
una muestra de
1.154 estudiantes en donde la escala primaria demostraba buena consistencia interna
(alfa de Cronbach=0,84), y la secundaria valores más bajos (alfa de Cronbach=0,68). En
este último estudio resultó que ambas escalas estaban positivamente correlacionadas con
medidas de comportamiento antisocial, consumo de alcohol, y consumo de drogas(entre
r=0,20 y r=0,30). La validez de constructo del LPSP se demostró también en una
muestra de delincuentes.
Interpersonal Measure of Psychopathy o IM-P de 1997. Conocedores de las
desventajas de las medidas de autoinforme, sobre todo en lo que concierne a la
evaluación de la psicopatía, decidieron desarrollar un instrumento con una filosofía
distinta, la Interpersonal Measure of
Psychopathy (IM-P), y al que no queríamos dejar de hacer referencia aunque sean pocos
los datos psicométricos que hemos encontrado. Es una escala que evalúa la presencia
de rasgos de psicopatía sin estar especialmente adaptada a poblaciones infantojuveniles. La evaluación se
realiza a través de la interacción entre entrevistador y entrevistado, y refleja la
observación directa del proceso interpersonal sin tener en cuenta el contenido de las
respuestas de los participantes Los ítems de la IM-P son también más específicos y
conductuales que los criterios de los ítems de la PCL: YV.
A pesar de los progresos realizados en la investigación de la psicopatía infanto-juvenil,
es necesario continuar investigando para cotejar los instrumentos de evaluación con
medidas de laboratorio que midan el procesamiento emocional, la responsividad del
Sistema Nervioso Autónomo, el rendimiento neuropsicológico y otros aspectos que
parecen definir la personalidad psicopática.
Artículo extraído de mi trabajo de investigación para la obtención de DEA. Tercer ciclo.
Doctorado. Departamento de Psicología Básica de la Universidad de Valencia.
2012. “La Psicopatía Juvenil en el cine: Un estudio de su presencia y tratamiento desde
la perspectiva clínica”.
Fdo. Ignacio González Sarrió.
Doctor en Psicología Jurídica.
Psicoterapeuta y Perito Forense.
[email protected]
696102043.
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