1 REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES “RÓMULO GALLEGOS” ÁREA DE CIENCIAS DE LA SALUD BARRERAS EN LA IMPLEMENTACIÓN DE LA PRÁCTICA DEL PARTO HUMANIZADO EN EL HOSPITAL GENERAL “JOAQUINA DE ROTONDARO” Trabajo de Grado para optar al Título de Médico Cirujano Autoras: Silva Roreizi Veloz Roraima Tutora: Dra. Zuleima Guanchez San Juan de los Morros, Septiembre de 2019 2 Ciudadano (a): Coordinador (a) y demás miembros de la Comisión Técnica de Trabajo de Grado o Tesis Doctoral Universidad Rómulo Gallegos Su Despacho.Por la presente hago constar que he leído el Trabajo Especial de Grado, presentado por las ciudadanas Silva Roreizi y Veloz Roraima, para optar al Grado de Médico Cirujano considero que dicho (a) Trabajo (Tesis) reúne los requisitos y méritos suficientes para ser sometido (a) a la presentación pública y evaluación por parte del Jurado Examinador que se designe. En la Ciudad de San Juan de los Morros, a los 27 del mes de septiembre de 2019. (Firma) (Nombre y Apellido) C.I. xx.xxx.xxx 3 REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES “RÓMULO GALLEGOS” ÁREA DE CIENCIAS DE LA SALUD BARRERAS EN LA IMPLEMENTACIÓN DE LA PRÁCTICA DEL PARTO HUMANIZADO EN EL HOSPITAL GENERAL “JOAQUINA DE ROTONDARO” Por: Silva Roreizi Veloz Roraima Trabajo de Especialización Técnica, Trabajo Especial de Grado, Trabajo de Grado de Maestría o Tesis Doctoral aprobado (a) en nombre de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales “Rómulo Gallegos”, por el siguiente jurado, a los 27 días del mes de septiembre de 2019. (Firma) (Firma) ____________________________ ____________________________ (Nombre y Apellido) (Nombre y Apellido) C.I. xx.xxx.xxx C.I. xx.xxx.xxx (Firma) __________________________ (Nombre y Apellido) C.I. xx.xxx.xxx 4 Dedicatoria 5 Reconocimiento 6 ÍNDICE GENERAL pp. LISTA DE CUADROS. LISTA DE GRÁFICOS RESUMEN INTRODUCCIÓN CAPÍTULO I. EL PROBLEMA Planteamiento del Problema Formulación del Problema Objetivos de la Investigación. Objetivo General Objetivos Específicos Justificación de la Investigación. II. MARCO TEORICO Antecedentes de la Investigación. Bases Teórica. Bases Legales Operacionalización de Variables. Glosario de términos. III. MARCO METODOLÓGICO Tipo de Investigación. Diseño de Investigación. Procedimiento de Investigación i 7 Población y Muestra. Técnica e Instrumento de Recolección de Datos. Técnica de Análisis de Datos. IV. RESULTADOS Descripción de los Resultados Discusión de los Resultados. Conclusiones y Recomendaciones. REFERENCIAS ANEXOS. CURRÍCULUM VITAE 8 LISTA DE CUADROS 9 LISTA DE GRÁFICOS 10 RESUMEN 11 INTRODUCCIÓN Artículo 43. Las páginas preliminares todas (aquellas que preceden el CapítuloI) deben ser numeradas consecutivamente en números romanos en mayúsculas. En los manuales anglosajones se encuentra que los números romanos de las páginas preliminares se escriben con minúscula, en castellano los números romanos van siempre con mayúscula; se colocan al centro en la parte inferior de cada página (I, II, III, IV, V, VI), a exactamente cinco líneas o espacios del extremo inferior de la página. La página que inserta el título debe ser considerada la primera página, pero no se le marca la numeración. Comenzando con la primera hoja de la Introducción y continuando hasta las Referencias y los Anexos, todas las páginas deben ser numeradas con números arábicos. Estos deben ubicarse en la parte inferior y central de la página. 12 CAPÍTULO I EL PROBLEMA Planteamiento del Problema La capacidad de reproducción humana y su expresión en el producto de la concepción, dado por una serie de mecanismos fisiológicos, ha sido otorgada por el Creador , especialmente a la mujer, constituyendo motivo de estudio por las personas que se dedican al cuidado del binomio madre – hijo, es decir, a los/las obstetras, por el equipo de salud y personal afín que trabajan unidos para lograr un resultado final satisfactorio de este acontecimiento, abarcando los aspectos relacionados a la salud sexual y reproductiva que abraza de manera conjunta a la madre y al hijo. En la actualidad, la atención del parto y el trato de la mujer embarazada, ha sido, uno de los temas más discutidos, cuestionado, estudiado y defendido en el ámbito de la Salud Pública, tomando en cuenta que, cuando se presta atención a un problema de salud, las medidas para su corrección y los pertinentes cambios que se deberían aplicar, dependen del contexto sanitario de cada país, sin embargo, existen denominadores que son comunes y que llegan a ser procesos globales aplicables a nivel mundial. A finales del siglo XX la Organización Mundial de la Salud (OMS) comenzó a replantear este modelo de atención al reconocer que no se respetaban los deseos de las mujeres sobre cómo y con quien parir. En 1985 se realizó una reunión en la ciudad brasileña de Fortaleza, de ese encuentro, surgió la declaración “El nacimiento no es una enfermedad”. Fue el inicio del proceso de transformación del modelo de atención, llegándose al concepto del parto humanizado. Para Zimmer, (2002) el parto humanizado es, por definición, “aquel en el que se respeta a los protagonistas y se los acompaña en la toma de decisiones seguras e informadas sobre este evento vital familiar. (p.54)” La humanización comprende por lo menos dos aspectos fundamentales. El primero, respecto a la convicción que es deber de las unidades de salud recibir con 13 dignidad la mujer, sus familiares y el recién nacido, es decir, acogerlas y tratarlas como personas. Esto requiere actitud ética y solidaria por parte de los/as profesionales de la salud y la organización de la institución con la finalidad de crear un clima agradable y a instituir rutinas hospitalarias que rompan con el tradicional aislamiento impuesto a la mujer (Iglesias y Alli, 2009). El otro se describe a la adopción de medidas y procedimientos que son beneficiosos para el acompañamiento del parto y del nacimiento, evitando prácticas intervencionistas innecesarias, que aunque tradicionalmente han sido realizadas, no benefician a la mujer ni al recién nacido, y que con frecuencia acarrean mayores riesgos para ambos. Además dignificaría a la mujer pues tendría en cuenta sus deseos y necesidades a la hora de parir que contribuiría a aumentar su grado de satisfacción (Lais y Gilbertg, 2012). En algunos países del mundo hoy en día la atención durante el trabajo de parto ha tenido grandes avances en la humanización del cuidado y la atención de calidad, pero así también se ha visto que en otros lugares todavía existe deficiencia en la atención humanizada en las instituciones públicas, debido al contexto sociocultural y económico de los países. Es por ello que, desde 2004, Argentina es uno de los tres países que tienen leyes creadas para proteger a la mujer en el campo del parto humanizado y para promoverla como protagonista de su propio parto (Ley Nacional Nº 25.929, 2004), ha sido un punto de gran fuerza para avalar el derecho de una atención integral para toda la ciudadanía. Por otra parte, en Nicaragua el Parto Institucional Humanizado, fue aprobado como un derecho a la salud de las mujeres. Para ello se creó una normativa de humanización del parto institucional en mayo del 2010, en el acuerdo ministerial N° 250-2010. Con el objetivo que Nicaragua logre significativo avance y esté muy cerca de alcanzar este Objetivo de Desarrollo del Milenio con una atención en mejoría del ámbito obstétrica- 14 neonatal, por lo cual fue aprobado el documento de “Normas de humanización del parto institucional. (MINSA, 2010). En Perú existe una normativa legal que justifica y avala la humanización del parto y, a nivel local, ya se ha implementado el parto humanizado como una estrategia para mejorar la experiencia de las gestantes en su propio parto. En este sentido, el Instituto Nacional Materno Perinatal, siendo ganador del premio a la calidad en la categoría de institutos especializados del XI Encuentro Nacional de Experiencias en Mejoramiento Continuo de la Calidad en Salud organizado por el Ministerio de Salud (MINSA) en el año 2014, ha venido promocionando el parto humanizado como una nueva forma de atención de parto en la que se incluye el enfoque intercultural y un adecuado trato del profesional que atiende el parto, teniendo como pilares el parto vertical, el acompañamiento de la gestante y el manejo del dolor a través de la analgesia de parto. Es de hacer notar que Venezuela, también se suma a este avance en la atención de salud, otorgando a las mujeres gestantes este tipo de parto que se da de manera voluntaria, es decir, la paciente debe declarar que desea que su parto se ejecute a través de este modo, previo a esta declaración ella recibe toda la información que necesite. En tal sentido, es fundamental establecer como derecho de las mujeres a la hora del parto contar con la presencia de un acompañante de su libre elección durante el trabajo de parto, contribuyendo así a la disminución del número de cesáreas, el tiempo de hospitalización, la necesidad de sedación, de anestesia, como también reduce las complicaciones en el período de post-alumbramiento y postnatal. Es además relevante para la mayoría de las condiciones de salud de la mujer y el niño. Sin embargo, actualmente la atención médica de la paciente obstétrica durante el trabajo de parto se encuentra influenciada por diversos factores capaces de perturbar una de las etapas más resaltantes en la vida de la mujer y determinantes para el inicio del desarrollo de un nuevo ser; factores estos que son causantes de disconfort en la paciente y que generalmente se llevan a cabo sin la autorización de la usuaria, lo que 15 trae como consecuencia la violación de los derechos humanos claramente señalados por organizaciones a nivel mundial como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Bajo estas perspectivas, por la presencia de barreras no se aplica un parto humanizado en las instituciones, y que además los cuidados prestados en las mismas son mecánicos y protocolizados, dejando de lado los principios propuestos por la OMS, y el no respeto de los derechos de la mujer. Por lo que es necesario que el personal de salud tenga una postura clara respecto al tema a través del acompañamiento, comunicación y la relación de confianza, respetando la intimidad de la madre y evitando así muchas prácticas innecesarias, garantizando un cuidado humanizado y sin la necesidad de grandes intervenciones. En los últimos años en el Hospital General “Joaquina de Rotondaro”, el cual cuenta con una sala de partos han existido intentos de garantizar un enfoque humanizado, no obstante se ha evidenciado que no se brinda a las mujeres gestantes el servicio del parto humanizado, en donde se le otorgue a la gestante el derecho a estar acompañadas durante la hospitalización y la lactancia natural, y permanecer con su hijo desde el nacimiento, entre otros beneficios, pues no se cuenta con el espacio suficiente ni con cubículos individuales, que garantice su derecho a la privacidad y al acompañamiento. Asimismo, la atención del parto se torna complicada e incómoda, tanto para la paciente como para el personal de salud debido a la falta de adecuación intercultural. De igual manera, muchas parturientas expresan el deseo de atenuar las molestias ocasionadas por el trabajo de parto, sin embargo, algunas veces no les brindan las técnicas para el alivio del dolor, por la falta de equipos, infraestructura y capacitación. Formulación del problema 16 A partir de la caracterización y delimitación del problema antes expuesto, se plantea la siguiente pregunta: ¿Cuáles serán las barreras que impiden la implementación del parto humanizado por parte del profesional de Obstetricia que labora en la Unidad de obstetricia y Ginecología del Hospital General “Joaquina de Rotondaro”, Tinaquillo, estado Cojedes? Objetivos de la Investigación Objetivo General Determinar las barreras para la implementación del parto humanizado por parte del profesional de Obstetricia que labora en la Unidad de obstetricia y Ginecología del Hospital General “Joaquina de Rotondaro”, Tinaquillo, estado Cojedes. Objetivos Específicos 1. Determinar cuáles son las barreras profesionales que impiden la implementación del parto humanizado. 2. Identificar la presencia de barreras de infraestructura en la institución. 3. Identificar las barreras institucionales que se constituyen como los impedimentos para la atención de un parto humanizado. Justificación de la investigación El parto humanizado es una tendencia que actualmente se está expandiendo de forma acelerada y lo que se procura es que se vuelva al diseño natural de dar vida. Desde un punto de vista fisiológico, el proceso del embarazo y la labor de parto pueden producir beneficios en el bebé tales como son: mejorar el desarrollo motor, visual, 17 auditivo y fortalecer vínculos afectivos con los padres permitiendo posteriormente al niño tener un progreso positivo en su aprendizaje y en el fortalecimiento de vínculos afectivos. En este sentido, con este estudio se busca que el personal médico adquiera conciencia sobre el tema logrando una atención individualizada en un ambiente tranquilo y en armonía, donde se respeten los derechos, sentimientos y creencias de las mujeres; asimismo, ayudará a que estas se empoderen para exigir su cumplimiento, haciéndolas partícipes y protagonistas de esa experiencia. Desde el punto de vista teórico esta investigación sirve para incrementar los conocimientos respecto a las barreras que impiden la implementación del parto humanizado en el Hospital General “Joaquina de Rotondaro”. La relevancia práctica radica en que según los resultados de la investigación se logra conocer la realidad de la atención del parto en el hospital, lo que ayuda a que las autoridades de dicho nosocomio implementen proyectos destinados a optimizar la calidad de atención del parto, capacitando al personal de salud e implementando el área de centro obstétrico; y la relevancia metodológica implica que el método, la técnica y el instrumento diseñado puede servir de guía para futuras investigaciones. Los beneficiarios directos del estudio fueron el personal de salud: médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería al poner a su alcance datos reales y actuales relacionados con esta temática, que les sirva de base para la estructuración de planes y estrategias que mejoren la calidad de atención de la población materna – infantil. 18 CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO El marco teórico o referencial de la investigación recopila el conjunto de conceptos, definiciones y posturas de autores que fundamentan las variables en estudio, producto de la revisión documental y bibliográfica. En él, el investigador expone los antecedentes o estudios previos al trabajo que explican la situación actual y global del problema, así como, las teorías que sustentan la investigación y un conjunto de definiciones de términos relacionados para una mejor comprensión del estudio. Al respecto, Balestrini (2006) señala: La fundamentación teórica determina la perspectiva de análisis, la visión del problema que se asume en la investigación; y muestra la voluntad del investigador, de analizar la realidad objeto de estudio de acuerdo a una investigación pautada por los conceptos, categorías y la ubicación del contexto teórico que orienta el sentido de la investigación.(p. 45). De este modo, en este capítulo se presentan los antecedentes de la investigación, las bases teóricas, las bases legales, la operacionalización de las variables y el glosario de términos. Antecedentes de la investigación En esta sección se presentan los antecedentes de la investigación, los cuales son el resultado de la revisión de trabajos realizados por otros autores previos al estudio que guardan alguna vinculación con el problema en cuestión, sirviendo como punto de referencia para aclarar los aspectos relevantes de la situación y orientar satisfactoriamente los conocimientos y objetivos del trabajo. En este sentido, Arias (2006) expresa que: “Los antecedentes reflejan los avances y el estado actual del 19 conocimiento en un área determinada y sirven de modelo o ejemplo para futuras investigaciones”. (p. 106). Al hacer la revisión bibliográfica de los diferentes trabajos de investigación relacionados con las barreras en la implementación de la práctica del parto humanizado se encontraron los estudios realizados por los siguientes autores: Lara (2015) realizó un estudio en Buenos Aires – Argentina titulado El parto humanizado: perspectivas de profesionales en las maternidades públicas de Buenos Aires, que tuvo como objetivo explorar las perspectivas de los profesionales de salud sobre el parto humanizado en las maternidades del sector público, analizando y comparando la práctica de la ley del parto humanizado y su relación con los conocimientos y opiniones del equipo de salud. La investigación tuvo lugar en 2 maternidades de hospitales públicos, una en la provincia de Buenos Aires y otro en la Ciudad de Buenos Aires, donde 6 profesionales fueron entrevistados en cada hospital (un total de 12 profesionales). Observaron que la formación, el lugar de trabajo y el espacio pueden afectar los conocimientos y las prácticas de los profesionales que laboran en establecimientos de salud. Las perspectivas de los profesionales parecen relacionarse con el contexto en que trabajan. Muchos profesionales mencionaron la infraestructura como una barrera a la implementación de la ley. Aun así, hay que preservar las necesidades de las mujeres y no caer en una “generalización” del parto humanizado Además, todos ellos, salvo uno, conocen la ley que promueve la humanización del parto, sin embargo, sus definiciones no eran completas. Bajo estas premisas, esta investigación tiene relevancia para este estudio puesto que aborda las opiniones de los profesionales sobre los diferentes aspectos del parto humanizado y algunas barreras para su implementación. Cabe considerar también el trabajo de Colfer y Fernández (2016) realizado en Argentina, titulado: Identificar las barreras que impiden la aplicación del parto 20 respetado por el equipo de salud, tuvieron como objetivo identificar las barreras que impiden la implementación del parto respetado por parte del equipo de salud en el servicio de gineco-obstetricia del Sanatorio Allende de la provincia de Córdoba en el periodo de enero-febrero del 2017. El tipo de estudio fue observacional, descriptivo y transversal. La población estuvo constituida por todo el personal de salud del servicio de gineco-obstetricia del Sanatorio Allende en el periodo de enero y febrero del año 2017. La muestra estuvo formada por 39 profesionales que intervienen en los partos normales, realizados en la sala de obstetricia. Se utilizó como técnica la observación directa con una guía de observación, también se empleó para la recolección de información, una encuesta en su modalidad de cuestionario auto administrado mixto, el que será entregado al equipo de salud. La revisión realizada acerca de las diferentes barreras que impiden la implementación del parto respetado en el Servicio de Gineco-Obstetricia de una institución privada, con el objetivo de que los profesionales de la salud que intervienen brinden obligatoriamente información, atención, compañía y respeto, ofreciéndole un ambiente saludable donde la mujer sea sujeto y protagonista de su parto, reconociéndole el derecho y la libertad para tomar decisiones sobre dónde, cómo y con quién parir, es decir en consonancia con la Ley del Parto Humanizado en Argentina. De este modo, el estudio guarda relación con el presente estudio porque evidencia las barreras en la implementación del parto respetado. En este mismo orden de ideas, Farfán (2017) en su trabajo Parto humanizado: barreras y facilitadores según la percepción del personal médico, tuvo como objetivo evaluar la percepción de los médicos especialistas y residentes de postgrado sobre las barreras y facilidades para la atención del parto humanizado de la Clínica Maternidad Santa Ana Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS); basado en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se realizó un estudio prospectivo, descriptivo, exploratorio de corte transversal; población constituida por el personal médico del área de obstetricia, donde 56 médicos 21 conformaron el estudio, previa firma de consentimiento informado. Los resultados muestran que una frecuencia del 92,86% de los médicos tienen conocimientos sobre el parto humanizado, se demostró que el no acompañamiento del padre representado por el 64,29 % se establece como barrera preponderante. Por otra parte con el 92,86 % el conocimiento del parto humanizado y el respeto de cultura y valores son los principales facilitadores. Se concluye que el parto humanizado no es un tema desconocido para el personal médico, sin embargo la principal razón por la que no se aplica parto humanizado según la perspectiva de los médicos de la Clínica Maternidad Santa Ana es la no aplicación de parto humanizado por volumen de pacientes, a pesar de esto, la condición que puede facilitar la aplicación del parto humanizado en la institución es el conocimiento respecto al parto humanizado por lo que se recomienda la creación de normativa institucional que respalde conductas que favorezcan la aplicación del parto humanizado y continuar la línea de investigación. El estudio que se reseña, es conexo con la investigación que se desarrolla, debido a que su finalidad es conocer las barreras para la atención del parto humanizado según la percepción del personal médico, para mejorar la asistencia de la paciente obstétrica. Bases Teóricas Seguidamente se presentan diferentes conceptos y definiciones que fundamentan la investigación planteada y para ello es preciso iniciar señalando aspectos notables a considerar sobre el Parto humanizado. Reseña Histórica del Parto humanizado Aunque el concepto de “parto humanizado” se ha prestado a controversias, obedece a un proceso histórico mundial, como una respuesta frente al modelo convencional que desestima el proceso natural de las mujeres y no toma en cuenta sus necesidades emocionales, culturales y sociales, la perspectiva de género, ni las recomendaciones 22 sustentadas en el enfoque basado en evidencias y los principios propuestos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). (Sabatino, 2010) Ya en el siglo XX, en 1930, El obstetra inglés Grantly Dick-Read acuñó el concepto de parto natural, para referirse a una atención sin anestesia e intervenciones menores. En la misma década, en la ex Unión Soviética, los médicos Nikolaïev y Platonov comenzaron a aplicar a las mujeres en trabajo de parto las técnicas del fisiólogo Iván Pavlov, considerando que las mujeres estaban condicionadas por su cultura a tener dolor durante el parto y vivirlo como una experiencia traumática; por eso había que “limpiar la mente” con un reacondicionamiento, conocido después como psicoprofilaxis. Al inicio de los cuarenta, se describieron las bases fisiológicas de cómo el temor interfiere con el trabajo de parto, al aumentar el dolor y ansiedad. Con estos elementos de base, el médico francés Fernand Lamaze perfeccionó el método psicoprofiláctico, como una alternativa a la intervención médica durante el parto, considerando la respiración y las técnicas de la relajación para mejorar la oxigenación y disminuir el dolor. El método de Lamaze ganó renombre en los Estados Unidos después de que Marjorie Karmel escribiera sobre su experiencia en 1959 en su libro Thank You, Dr. Lamaze. En ese mismo año se creó la Sociedad Americana de Psicoprofilaxis en Obstetricia (ASPO) y en 1960, la Asociación Internacional de Educadoras para el Parto (ICEA). En 1976 se publicó el libro “Por un nacimiento sin violencia”, de Frederick Leboyer, que revolucionó la obstetricia y enriqueció el modelo de atención psicoprofiláctica, al describir por primera vez el proceso del parto desde el punto de vista de la persona próxima a nacer, como principal protagonista. La mujer da a luz, el bebé nace. Leboyer reflexiona sobre la violencia intrínseca del nacimiento en el modelo convencional y, para mitigarla, ofrece una serie de claves para un nacimiento sin violencia. (Castillo, 2011) 23 En los años ochenta se profundizó en la importancia del apego en la salud física y emocional del binomio madre-hijo con publicaciones como las de los pediatras Marshall Klaus y John Kenell, del gineco-obstetra e investigador francés Michel Odent Y del médico David Chamberlain, con descubrimientos científicos sobre la personalidad de la/el recién nacido y su relación con el tipo de atención en el parto. Con estos aportes, se estudió desde el enfoque pediátrico, la experiencia de separación de la madre, el proceso de respiración de manera natural, el impacto de los cambios de temperatura, la tranquilidad de la madre, el contacto físico piel a piel, la importancia de la escucha de los latidos cardiacos de la madre por el/la bebé, y los aportes de la lactancia temprana y del retraso en el corte del cordón umbilical. (Kitzinger, 2012) Previamente, el tema de la lactancia materna había empezado también a tomar relevancia con la fundación de la Liga Internacional de la Leche, en 1956, por un grupo de mujeres de Illinois, Estados Unidos, que habían amamantado a sus hijas/os, para ayudar a quienes por diferentes razones a menudo debido a la falta de información o a la presión social, tenían dificultades o dudas sobre cómo amamantar a sus bebés. En1964 se abrieron grupos en México y, en la actualidad, la Liga se extiende a más de 65 países, atendiendo mensualmente a más de 300,000 mujeres. En la década de los noventa, se unificó el término “parto humanizado” para referirse al modelo de atención que hace énfasis en el protagonismo de las mujeres, dando prioridad a la toma de decisiones de las mujeres, la posición vertical del parto, el apego inmediato y la lactancia materna. Otros términos utilizados en América latina y Europa son “nacimiento humanizado”, “parto respetado” y “parto digno”. En América Latina surgieron, entre otras, tres organizaciones de la sociedad civil que han promovido arduamente y que proveen de información sobre el parto humanizado: La Red por la Humanización del Parto y Nacimiento (ReHuNa), La Coalición para mejorar los servicios de maternidad (CIMS) y la Red Latinoamericana 24 y del Caribe para la humanización del parto y el nacimiento (Relacahupan). (Jones, 2009) Existe consenso en llamarle “humanizado” al modelo de atención del parto que pretende tomar en cuenta, de manera explícita y directa, las opiniones, necesidades y valoraciones emocionales de las mujeres y sus familias en los procesos de atención del embarazo, parto y puerperio; persiguiendo como objetivo fundamental que se viva la experiencia del nacimiento como un momento especial, placentero, en condiciones de dignidad humana, donde la mujer sea sujeto y protagonista de su propio parto, reconociendo el derecho de libertad de las mujeres o las parejas para tomar decisiones sobre dónde, cómo y con quién parir, en este momento tan importante de su historia. Se ha insistido también en que el papel del personal de salud y de los recursos materiales en los procesos de atención del parto, debe acotarse a ser los medios e “instrumentos”. El proceso fisiológico del parto debe apoyarse para que sea lo más natural posible, sustentado en las recientes investigaciones científicas y en el enfoque basado en evidencias, con intervenciones técnico-medicalizadas solo en respuesta de riesgos y complicaciones. (Caldeyro, 2012) También se ha acuñado el término de “nacimiento humanizado”, el cual incluye todo el proceso: desde el embarazo hasta el puerperio tardío (no solo el parto), y además da un peso muy importante al impacto que tiene esta atención en la/el bebé recién nacido/a y su desarrollo futuro, considerando sus necesidades de recibir alimento y afecto de manera inmediata, en un contexto de disminución del trauma y la violencia, y bajo el respeto de los derechos humanos. (Osorio, 2014) Humanización de la Atención al Parto El parto y el nacimiento son actos de la esfera sexual, y como todos los actos de este ámbito necesitan intimidad y respeto a los ritmos fisiológicos de la persona, en 25 este caso de la mujer. Estos ritmos están marcados fundamentalmente por las mismas hormonas: oxitocina, endorfinas, prolactina y adrenalina. La secreción de oxitocina se produce en el preludio del amor, y en el orgasmo masculino y femenino; las contracciones uterinas facilitan la fecundación, esta secreción produce las contracciones uterinas en el embarazo y parto, presentando un pico hormonal en el embarazo y parto, y en la hora después del parto, en el inicio del vínculo con el hijo. Es tal sentido, Lebrero (2003), refiere que: “Su secreción (o inyección) promueve actos de comportamiento maternal-una mayor ocupación de las crías, mecer a los hijos, etc., incluso en seres vírgenes. Se produce esta respuesta tanto en machos como en hembras, en todo tipo de animales sociales.” (p. 6). La oxitocina es considerada la hormona del altruismo, del olvido de uno mismo. Es significativo que la oxitocina deprime la memoria. Esta hormona aumenta antes y durante la toma de lactancia. La prolactina, es la hormona productora de la leche materna, puede generar estados agresivos, en ciertas circunstancias, en las madres lactantes. Inhibe la libido, en ambos sexos. Engendra estados de sumisión, de subordinación, y de cierta ansiedad; todas estas actitudes son ventajosas para la supervivencia, por esta razón, la prolactina, con estas acciones, orienta a la hormona del amor, la oxitocina, hacia el cuidado y la atención del bebé. La adrenalina es la hormona del estrés, del alerta, aumenta la tensión arterial de manera significativa. Según Lebrero (ob. cit), “Durante el trabajo de parto, altos niveles de adrenalina endurecen el cervix, retrasando la dilatación, haciéndola más dolorosa. En el expulsivo, existe un pico fisiológico de secreción de adrenalina, que favorece el reflejo de expulsión fetal, y el posterior inicio del vínculo.” (p. 6) 26 Las sustancias del placer, son llamadas endorfinas, de efecto similar a la morfina, liberadas por el cerebro en determinadas circunstancias, especialmente situaciones que producen dolor. Se encuentran muy aumentadas en el parto, pero varían mucho según el estado físico, psíquico y emocional de la mujer. Su secreción la favorece un ambiente de parto, tranquilizador, confiado y con escasos estímulos sensoriales (luces, ruidos, conversaciones...) También el bebé se encontrará entonces impregnado de altas dosis de endorfinas, que le facilitan la vivencia de su parto. Las endorfinas también provocan la liberación de prolactina. En este orden de ideas, se puede decir que, el parto manifiesta una peculiaridad sensorial y emocional, que sólo las mujeres pueden entender en su experiencia. El dolor de las contracciones de parto es el único dolor que produce el cuerpo que indica que todo va bien, que de principio la fisiología funciona, este dolor es producido por la oxitocina. En muchas culturas el dolor es asumido como una parte necesaria del parto, y aun siendo desagradable, no se considera un problema insuperable. Quizás la razón principal por la cual no teman el dolor y lo asuman sea el hecho que estas mujeres son asistidas normalmente por otras mujeres, que comprenden el parto y sus misteriosos beneficios para la psique femenina. Al respecto, Fernández (2003) refiere que: Siendo el parto un acontecimiento con una fuerte implicación de las emociones, el trato que recibe la madre condiciona totalmente el progreso del parto. Y las hormonas del estrés son incompatibles con el estado hormonal/emocional propio del parto. Cuando una hembra mamífera se siente amenazada, el parto se para. En la mujer también. (p. 61) El traslado forzoso de los partos del entorno hogareño a los hospitales ha convertido el parto en un acontecimiento médico, y la facilidad para disponer de drogas y tecnología en los hospitales ha favorecido su uso. El actual modelo de atención en el parto y el nacimiento en la mayoría de las instituciones tanto públicas como privadas, dificulta, medicaliza y violenta un acontecimiento que es natural, íntimo y familiar, 27 pues no son consideradas las necesidades básicas de la mujer, las de bienestar, como tampoco los aspectos emocionales, indispensables para una adecuada atención a la maternidad. En la mayoría de las instituciones de salud, las mujeres son acostadas sobre la espalda durante el trabajo de parto, posición que alarga y dificulta innecesariamente el proceso fisiológico, poniendo en riesgo la salud de la mujer y el niño, al incrementar la necesidad de oxitocina, episiotomía, fórceps y cesárea; no existiendo ninguna argumentación que se sustente científicamente para realizar tal procedimiento. Según Relacahupan (2005): La Organización Mundial de la Salud desde 1985, viene alertando sobre las prácticas correctas en la asistencia del nacimiento, y en lo que respecta a la posición trabajo de parto sostiene que: No se recomienda colocar a la embarazada en posición dorsal durante la dilatación y el expulsivo. Debe recomendarse caminar durante la dilatación, y cada mujer debe decidir libremente qué posición adoptar durante el expulsivo. (p.2). Lo planteado sugiere que toda mujer, en relación con el embarazo, el trabajo de parto, el parto y el postparto, tiene derecho a ser informada sobre las distintas intervenciones médicas que pudieren tener lugar durante esos procesos, de manera que pueda optar libremente cuando existieren diferentes alternativas; al parto natural, respetuoso de los tiempos biológico y psicológico, evitando prácticas invasivas y suministro de medicamentos que no estén justificados por el estado de salud de la parturienta o del niño que va a nacer. También debería ser informada sobre la evolución de su parto, el estado de su hijo o hija y, en general, a que se le haga partícipe de las diferentes actuaciones de los profesionales. Para Olza (2005): Algunas cosas están empezando a cambiar, afortunadamente. La imagen de una mujer pariendo acostada, rodeada de desconocidos que le dicen como empujar mientras el padre aguarda fuera lleva camino de pasar a la historia. Cada vez son más los estudios que demuestran que pedir que la mujer sea protagonista de su parto no es ningún capricho, sino la manera más segura de dar a luz. Estar rodeada de cariño y de profesionales que 28 respetan los tiempos de cada mujer probablemente sea el pasaporte para lograr un nacimiento respetado y un bebé y una madre sanos. (p. 1) Lo señalado sugiere que la relación de los profesionales de la salud que atienden a la mujer en el proceso del trabajo de parto, sea de mutua confianza. La mujer necesita sentirse libre de preguntar cuántas dudas y preocupaciones se le ocurran. Cuando ella se sabe escuchada, le permite afrontar el parto con tranquilidad y confianza. Para los profesionales saber lo que preocupa a la mujer y conocer su estado anímico facilita que el trato sea individualizado y óptimo. Las mujeres, que con frecuencia no están acompañadas por personas cualificadas para apoyarlas, y cuyo estado emocional y hormonal las hace vulnerables, son presa fácil de los mensajes relacionados con el dolor del parto, que admiten que este no tiene ningún beneficio. La mayoría de las veces, estos mensajes son transmitidos por hombres, o por profesionales que tienen un punto de vista biológico diferente al de las mujeres como consecuencia de una información reproductiva masculinizada. Los hombres nunca pasarán por el proceso del parto, por tanto, no tienen necesidad de instintos innatos para parir y, no pueden tener una comprensión ni conocimiento intuitivo profundo del proceso, lo que pudiera explicar por qué los hombres se sienten tan incómodos ante una parturienta, porque son incapaces de conectar con el proceso a nivel instintivo. El temor y la superstición pueden surgir de este caldo de cultivo. Para aumentar las posibilidades de que el parto tenga un desenlace saludable para ellas y sus hijos recién nacidos, las parturientas tienen una fuerte necesidad de sentirse mimadas y protegidas, de allí, parte la atención humanizada que disminuya la ansiedad materna y disminuirá los costos en salud. 29 Ambientes necesarios para el Parto La maternidad ideal es un espacio físico adecuado para la atención del parto y la recepción del recién nacido, acompañados por algún integrante de la familia que la mujer elija para reforzar los vínculos personales, y bajo la vigilancia expectante de un equipo de salud que actúe coordinadamente en caso de necesitar su intervención. La parturienta quiere intimidad, naturalidad, y humanización. La intimidad de esta índole, necesita de pautas claras y actitudes concretas: la mujer trabajo de parto no debe sentirse observada ni manipulada. Debe controlar el espacio físico donde se encuentra y ser dueña del entorno psíquico y emocional. Al respecto, Leboyer (1997) señala que: La mujer debe estar en compañía de personas queridas, pocas, que vivan el parto con discreción, hablando poco y sintiendo mucho. El espacio de dilatación y parto debe tener un ambiente doméstico, cercano, con claros signos de intimidad: poca luz, poco ruido, etc. La mujer de parto debe tener libertad de deambulación y de posturas que le pida el cuerpo, o de expresión emocional - llorar, cantar...Conseguir un estado de intimidad es fundamental para que la mujer acceda a un cambio de estado de conciencia que potencie sus instintos. (p. 16) Lo señalado, sugiere que los espacios y habitaciones destinados al proceso del parto, deberían tener un ambiente poco clínico, amable, de con espacios comunes de reunión para las madres y bebés, donde compartir experiencias y recibir charlas de ayuda sobre lactancia y puericultura. Siempre habrá una sección más clínica y hospitalaria, pero será minoritaria. Sobre este particular, Gundberg (2001) señala que: Uno de los factores que más molesta a la parturienta es el frío. En la sala de partos la temperatura ideal es de 28 – 30 grados centígrados y se consigue usando un pequeño calentador de ambiente. Muchas veces se ve como la parturienta busca acercarse a la fuente de calor, como antes a las chimeneas de las casa. (p. 72) Esta situación aunada al dolor producido por las contracciones uterinas, aumenta las hormonas del estrés, lo que disminuye la secreción de oxitocina, y esta a su vez 30 disminuye las contracciones uterinas o también pueden desaparecer, lo que induce a la colocación de oxitocina por vía endovenosa para proseguir el proceso, desviando el proceso del parto de su curso natural. Es importante entender que la mujer en proceso de parto debe permanecer en el mismo lugar desde la fase intensa de la dilatación hasta el nacimiento y la primera mamada. Sin cambios de espacio innecesarios, el nacimiento se presenta espontáneo. Pero sobre todo, debe promoverse el proceso natural de un parto. Solo si el expulsivo requiriese alguna intervención médica, o instrumental, se trasladaría a un espacio con mesa obstétrica. La embarazada de alto riego necesita atención médica especializada, adelantos científicos y de alta tecnología, pero ambas merecen: ciencia, confort y atención humanizada. La tecnología apropiada en la atención del embarazo y parto se basa en la síntesis entre el respeto a la naturaleza y la aplicación de los conocimientos científicos. Permite el control del proceso sin interferir en su fisiología ni en las relaciones del grupo familiar. Sus principales características responden a las tecnologías apropiadas en salud y son: consideración del proceso de embarazo, parto y puerperio como un proceso fisiopsicológico normal; ubicación de la madre, hijo y grupo familiar en el centro del proceso de atención; promoción del vínculo temprano padres-hijos; educación y participación activa y responsable de ambos padres; promoción de un vínculo satisfactorio Equipo-Paciente; libertad en la elección de posiciones cómodas y naturales para la madre durante el pre-parto y parto; libertad en la elección de técnicas alternativas; no realización ni aplicación rutinaria de maniobras y medicamentos y utilización de criterios preventivos. La aplicación de una tecnología con estas características permite que luego de un embarazo normal se produzca un parto también normal, y en especial, natural. Implica 31 también un parto humanizado y personalizado, es decir adecuado a las características del ser humano no cosa, no animal y a la individualidad propia de cada persona. Ventajas de la Atención Humanizada Las prácticas de rutina en la sala de partos, son en sí mismas neutras, si se aplican cuando son oportunas; adquieren una cualidad negativa cuando se imponen de forma sistemática para someter a la totalidad de las mujeres a una concepción del parto puramente mecanicista y medicalizada. Según Fernández (2003), “Es una realidad que la actual atención al parto no busca tanto facilitar el proceso natural como sustituirlo, esterilizando de paso la dimensión emocional y espiritual del nacimiento, que no tiene ocasión de producirse.” (p. 59). Es una realidad que la actual atención al parto, busca sustituir más que facilitar el proceso natural, cercenando la dimensión emocional y espiritual del nacimiento, que no tiene ocasión de producirse. El parto, por tanto, es un acontecimiento emocional e instintivo, y no tenerlo en cuenta hace que la asistencia recibida sea inhibitoria y contraproducente. La parturienta necesita una atmósfera de intimidad y recogimiento, de seguridad física y emocional, que le permita entrar en el estado de conciencia especial propio del parto. La atmósfera hospitalaria es cualquier cosa menos propicia, porque a la mujer se le impone a veces de muy malos modos, desde la postura y la forma de respirar hasta el ritmo en que debe de dilatar. Al respecto, Gundberg (2001) refiere que: Al ingresar se la coloca en una cama después de la admisión y se le aplica un monitor para estudiar las contracciones uterinas y la actividad cardiaca fetal. En esta posición las contracciones uterinas en la mayoría de los casos disminuyen y se distancian. (p. 87) La mecánica en este caso es administrar una solución con oxitócico para aumentar las contracciones, aumentando el dolor y la posibilidad de moverse por cuanto tiene una cateterización y está conectada a un monitor, esto aumenta su angustia, dificulta la 32 respiración e incrementa el dolor. La postura horizontal enlentece el descenso del feto y la rotación espontánea del mismo. En otro orden de ideas, es necesario señalar que el útero es un recinto caliente, oscuro y donde no se oyen ruidos, o el ruido se oye matizado, es decir, más suave, pero cuando el niño nace se enfrenta a temperaturas más bajas y ruidos que le dificultan su adaptación; al respecto la misma autora refiere: Una vez afuera la temperatura baja hasta 14 -16 grados centígrados por el aire acondicionado en pabellones y salas de parto, y el recién nacido tiene grandes dificultades de adaptarse a estas temperaturas. El entra poco a poco en una letargia - con actividad cardiaca lenta, insuficiencia respiratoria y eventualmente paro respiratorio. Para evitar esto el obstetra rápidamente le da estímulos físicos, (nalgadas). (p. 151) No obstante lo señalado, al momento de nacer el niño, debemos esforzarnos en mantener un ambiente favorable, que recuerde el vientre maternal que acaba de abandonar, sin grandes traumas, ni sufrimientos físicos inútiles, tomando en cuenta que el niño viene de la oscuridad, del calor, del tacto continuo, de un cúmulo de sonidos filtrados, debe respetarse al máximo, estos parámetros con luces indirectas, ambiente caldeado y pocas voces y ruidos. Pero sobre todo, no debe separarse al niño de la madre en ningún momento. Después del parto, el niño debe colocarse sobre el pecho de la madre, pues en éste, encuentra la incubadora perfecta y mientras ella lo acaricia, él vuelve a sentir los límites de su cuerpo. Mientras tanto, el cordón umbilical sigue latiendo, oxigenando el cuerpo del bebé y su cerebro. Recuperándose sin necesidad urgente de respirar y así entrar en su propia respiración progresivamente, sin prisas, sin ansiedad, sin angustia de muerte, es de esta forma como se inicia el vínculo afectivo madre-hijo. El vínculo afectivo es primordial, pasa por la lactancia materna y ésta debe iniciarse en la primera hora de vida, pues de ello parece depender el futuro de su lactancia y el 33 nivel básico de seguridad del niño en el mundo. Es el inicio de lo que el bebé va forjándose de él mismo en relación al mundo, a través de la madre. El puerperio es el período dinámico de transición que transcurre desde el alumbramiento hasta la recuperación de las características propias de la mujer pregrávida, el puerperio inmediato, comprende las primeras seis horas después del parto; aquí se trazan los objetivos de la atención a la puérpera, en este sentido Sánchez Moreno y Colb. (2000) señalan que: Los objetivos de la atención al puerperio son: Asegurar el mantenimiento de la salud de la madre y del recién nacido, detectar precozmente posibles complicaciones, favorecer la autonomía de la madre (en especial las primíparas) y la adaptación a la nueva situación, facilitar la integración del nuevo miembro familiar, prestar apoyo al mantenimiento de la lactancia natural y promover la actitud favorable y la participación activa del padre en los cuidados de la madre y el recién nacido (p.299). La salud del conjunto de la familia es un hecho que determina y está determinado por la capacidad de funcionamiento efectivo de la misma, como unidad biosocial en el contexto de una cultura y sociedad dada, las relaciones interfamiliares y de las condiciones que favorezcan el funcionamiento efectivo. Refiere Louro (2001) que: La salud del grupo familiar se configura en una trama compleja de condiciones socioeconómicas, culturales, ambientales, biológicas, genéticas, psicológicas y relacionales, que se definen a escala microsocial en el contexto del hogar. Se define como la capacidad de la familia de cumplir con sus funciones, propiciar el desarrollo armónico de sus integrantes, afrontar constructivamente las crisis en determinado contexto social, cultural y económico de su existencia. Como resultado de esa capacidad, en un momento determinado de su desarrollo, puede verse como producto de la multicausalidad recíproca entre las condiciones materiales de existencia, los procesos evolutivos, funcionales y estructurales de vida familiar, dentro de los cuales está inmersa la salud de los integrantes y del grupo. (p. 5). La familia como institución social ha pervivido y se ha modificado de acuerdo con las condiciones socioculturales y económicas, por lo cual sus expresiones varían con el correr del tiempo. En razón de ello, se requiere que todos los profesionales de las 34 ciencias sociales y naturales, que trabajan por el bienestar del hombre, conozcan y comprendan la complejidad de los procesos individuales, familiares y sociales, en una perspectiva holística e integral. La pareja, constituida bajo cualquier modalidad, es la base de la familia cuando se sucede el nacimiento o llegada de los hijos, quienes pueden ser biológicos, adoptivos, de crianza o de procreación asistida. Se destaca la llegada del hijo como evento que les permite a los padres asumir sus funciones parento-filiales y ampliar la red familiar. Lo planteado se expresa en el modo particular en que la familia provee experiencias potenciadoras de salud, asume en forma constructiva y creativa las exigencias que devienen de cada etapa de desarrollo biopsicosocial de sus integrantes y de la vida social, en tal sentido, la tendencia actual es la participación del padre en el parto y el propio deseo de ellos de participar en el proceso. En este contexto, De Souza y Komura, (2004) señalan que: A pesar que los profesionales presenten tendencia a aceptar la presencia del padre en el parto, esta práctica aún está envuelta por sentimientos de aprehensión. Profesionales que trabajaron con hombres en el proceso del nacimiento refirieron sentimientos de aprehensión, ansiedad en el desarrollo de este tipo de práctica. Son experiencias que provocaron aumento en la demanda de trabajo del equipo de salud y algunos fracasos fueron factores que contribuyeron a mantener al hombre apartado del proceso. (p. 2) Este planteamiento determina, entre otros aspectos, el respeto al derecho de la parturienta de tener un acompañante de su elección en la hora del parto, necesidad que merece ser atendida, sin embargo, requiere cambios de actitudes de muchos profesionales que poseen creencias y valores profundamente arraigados que provocan el rechazo de la idea de la presencia del acompañante en el parto, para ofrecer a la parturienta apoyo empático y continuo durante el trabajo de parto, lo que es comprobadamente útil. 35 La humanización de la asistencia del parto ha sido el blanco de la atención de profesionales y personas, directa o indirectamente, involucradas con la práctica obstétrica. Ella abarca la cuestión del acompañante que, actualmente, se encuentra aún excluido del proceso del parto en muchas instituciones hospitalarias. El respeto a la libertad de elección del acompañante durante el trabajo de parto por la parturienta y el monitoreo adecuado de su bienestar físico y emocional son comprobadamente útiles y deben ser estimuladas. Barreras en la implementación de la práctica del parto humanizado Barreras Profesionales Abarcan los siguientes aspectos: perfil profesional, actitud profesional, trabajo en equipo, los procedimientos rutinarios, acompañamiento y asistencia durante el parto y cultura. El Perfil profesional comprende: -La formación universitaria de los profesionales de la salud orientada al modelo clínico asistencialista, centrado en la enfermedad y en el modelo de consultorio privado o práctica liberal de la profesión es decir no ofrece al estudiante otras alternativas teóricas - técnicas de acción profesional. -No compresión de los modelos con enfoques salubristas: Paciente como ser biopsico-social, proceso salud-enfermedad como proceso complejo, histórico y social, noción de promoción y prevención y la participación de la comunidad en las acciones de salud. -Falta de formación para el trabajo en equipo interdisciplinario -Percepción por parte del equipo profesional de que las pautas culturales de la comunidad obstaculizan la atención y prevención de enfermedades. 36 -La práctica médica individualista que permite al profesional diagnosticar y tratar pacientes individualistas, pero que le impide analizar tratar los problemas de salud y sus causas dentro de una población. En cuanto a la actitud profesional, la Organización Panamericana de la Salud (OPS, 1999), (citado por Lomuto, 2010) refiere que la aplicación de conocimientos y habilidades actualizados tienen que complementarse con una actitud profesional que respete la autoestima y autonomía de cada usuario. Los prestadores deben crear un clima cálido, garantizando la confidencialidad, el respeto por el cuerpo, facilitar la participación de la pareja y la familia. (…). La actitud profesional hace referencia a la postura que toma el equipo de salud frente a la paciente hospitalizada, de esto depende que se observen acciones positivas o negativas. También es la manifestación física y emocional que puede verse en la cual se generará la expresión del cuidado, llamada como respuesta ante la acción que percibe la otra persona. La actitud para trabajar requiere el conocimiento profundo y detallado de las funciones esenciales del trabajo. La valoración de la aptitud para trabajar se define como la evaluación de la capacidad psicofísica del individuo para realizar su trabajo sin riesgo para su propia salud o la de otros. Los Principios de la actitud profesional del equipo de salud: a) Calidez: Para brindar cuidado se debe tener constantemente la experiencia como sujetos de cuidado, también brindar un cuidado de calidad y preservar un compromiso ético de cuidar a los seres humanos con conocimiento, sensibilidad y compasión. Entonces la calidez es procurar que la atención se realice mediante la entrega de un cuidado humanizado, íntimamente ligado con el respeto hacia la integridad física y moral de la persona. El contacto físico y verbal entre el equipo y las mujeres es la forma de llevar a cabo el cuidado, en estos encuentros es donde se da una valoración entre ambos: El equipo 37 evalúa el estado de salud, las respuestas físicas y psicológicas de la mujer y, a la vez valoran las actitudes, el deseo de ayudar, los gestos y su disposición. Las mujeres necesitan y esperan que el equipo de salud le brinde respuesta oportuna de lo que sucede en su estado de salud. b) Familiaridad: Familiarizarse es parte del acercamiento con el que se da inicio a las interacciones del cuidado; es lo que le permite a la mujer saber que puede esperar de cada miembro del equipo de salud, si puede confiar o no en el personal. El personal de la salud debe presentarse y dar a conocer el cargo y la participación que va a tener en el cuidado con la mujer. Lamentablemente esto no ocurre, lo que conlleva a un trato frío que no resulta útil para construir una relación. Durante el trabajo de parto la familiaridad que la mujer necesita es: compañía y palabras de aliento, entonces la falta de diálogo y de explicaciones necesarias desfavorecen la aceptación y la confianza de la mujer-personal de salud. c) La mirada: Con respecto a la mirada podemos decir que una persona utiliza su sentido de la visión principalmente cuando aplica la comunicación no verbal, a través de ella comunica o expresa también sus pensamientos o sentimientos. d) Tono de voz: La expresión verbal y el tono de voz que utiliza el equipo de salud tiene el poder de ayudar en la recuperación, calmar en la enfermedad y tranquilizar a la mujer. La comunicación es una forma de transmitir compañía y debe estar presente durante las intervenciones terapéuticas, comunicando a las mujeres de manera clara y sencilla cada uno de los procedimientos que se realizarán. En la comunicación las áreas más destacables son la empatía, la confortación, la expresión de disponibilidad, la exploración de emociones y la aportación de información con el fin de tranquilizar y reducir la ansiedad que este proceso provoca en la mujer. 38 e) La expresión corporal: Se sabe que no solo la palabra es mediación en la comunicación, hay que tener en cuenta aspectos como gestos, sonidos, miradas y contacto, los cuales adquieren significado de acuerdo con cada cultura. Cuando no hay una sola expresión facial, postura o posición del cuerpo que tenga el mismo significado en todas las sociedades pueden ser interpretadas de diferentes maneras. Lo importante es una buena comunicación de tal forma que se genere una verdadera relación de ayuda con las mujeres y su familia. f) Trabajo en equipo: Según Marques (1994), define al trabajo en equipo como "Un sistema de organización del trabajo capaz de crear una atmósfera que permita, trabajando juntos dirección y trabajadores, alcanzar los objetivos de competitividad de la organización, elaborando un producto de alta calidad, bajo costo y potenciando las posibilidades de desarrollo de todos los empleados en un entorno de mejora continua" Para el desarrollo de un trabajo en equipo deben existir ciertas características comunes a cualquier equipo que se detallará a continuación: • Grupo de personas con objetivos y metas en común • Comunicación fluida entre sus miembros • Liderazgo efectivo • Trabajo armónico que promueva la participación de sus miembros • Responsabilidades compartidas entre sus miembros • Desarrollo de actividades en forma coordinada • Cada miembro posee una visión clara de sus propias funciones y de los intereses comunes • Los intereses del equipo sobrepasan los intereses particulares • Respeto por los roles y funciones de cada miembro • Existe apoyo mutuo y colaboración entre sus miembros En relación con los procedimientos rutinarios, el inicio del vínculo mamá - bebe está muy condicionado a la vivencia del parto y a los primeros encuentros entre ellos; 39 en la mayoría de los partos las mujeres reciben una atención masificada, esto significa que los partos tienden a ser parecidos en cuanto a la duración, dolor y resultados. Casi todas las decisiones se toman en función de terminar el procedimiento lo más rápido posible convirtiendo al parto en una sucesión de actos rutinarios que se describen a continuación: 1- Historia Clínica Perinatal: durante la consulta de ingreso existen tres posibilidades: que la mujer tenga en su poder una historia perinatal con los controles prenatales completos, que la misma esté incompleta o que carezca de ella. 2- Enemas: todavía son utilizados en muchísimos lugares, debido a la creencia que estimulan las contracciones uterinas y que el intestino grueso evacuado permite un mejor descenso de la presentación. En el pasado se pensaba que reducían la contaminación perinatal y, por lo tanto, la infección de la madre y del niño. Sin embargo, los enemas son indudablemente molestos, llevan implícito un riesgo potencial de lesión intestinal y aumentan innecesariamente los costos de la atención y el tiempo no útil del personal. 3- Rasurado perineal: Desde hace muchísimos años se ha demostrado que el rasurado perineal no es una práctica beneficiosa, sin embargo, es todavía muy usado, con el criterio de reducir la infección y facilitar la sutura de la episiotomía o de los desgarros. 4- Ingesta de alimentos y líquidos: En muchos lugares se prohíbe la ingesta de alimentos y se limita la administración de líquidos durante todo el trabajo de parto. Esto se debe al temor de que, si se utiliza anestesia general, se produzca una aspiración de contenido gástrico - Síndrome de Mendelson - (Mendelson D.L., 1949). En general, la suspensión de la ingesta de alimentos no molesta a las mujeres en trabajo de parto, ya que la mayoría no experimenta deseos de comer durante el mismo, pero muchas necesitan tomar líquidos los que no deben ser restringidos. 40 Por otra parte, el parto requiere una gran cantidad de energía. Como la duración del mismo no puede predecirse, no debería restringirse en forma absoluta el ingreso de alimentos. En un parto prolongado esta restricción puede conducir a deshidratación y cetosis. Estas complicaciones pueden evitarse permitiendo una alimentación ligera y líquida por boca. La imposición de restricciones favorece la idea de que el parto es un evento médico y no un evento natural. 5- Venoclisis: La colocación rutinaria de venoclisis con soluciones glucosadas ha sido evaluada en numerosos trabajos. Los aumentos de los niveles de glucosa en la sangre materna se acompañan del aumento de niveles de insulina y esto produce aumento en plasma de los valores de glucosa en el recién nacido y disminución del pH en la sangre arterial en el cordón umbilical. Si la madre recibe más de 25 g de glucosa intravenosa durante el trabajo de parto y parto, se puede producir hiperinsulinismo fetal. Esto puede producir hipoglucemia neonatal y aumentar los niveles de lactato en sangre. El uso excesivo de soluciones endovenosas libres de sales puede llevar a la hiponatremia, tanto a la madre como al recién nacido La colocación rutinaria de venoclisis, además, interfiere con el proceso natural del parto y disminuye las posibilidades de las mujeres de moverse libremente. La restricción absoluta a la ingesta de líquidos y alimentos durante el trabajo de parto no es de utilidad, genera disconformidad en las mujeres y puede ser riesgoso. Debe desaconsejarse el uso rutinario de venoclisis si se asegura la hidratación oral. No hay evidencias que sean de utilidad para una eventual emergencia obstétrica. 6- Analgesia farmacológica: Casi todas las mujeres experimentan dolor durante el parto, aunque la reacción frente al mismo tiene características distintas según la personalidad de la misma. Una de las tareas más importantes que debe realizar la persona que asiste el parto es la de ayudar a la mujer a tolerar el dolor. Sin duda, 41 distintas circunstancias pueden ocasionar mayor dolor. Los partos prolongados, los inducidos, los conducidos con oxitocina, los complicados por distocia, y los terminados en forma instrumental producen mayor dolor que los partos “normales “Varias drogas han sido usadas para aliviar el dolor en el parto. 7- Control de la salud fetal durante el parto: Es un componente esencial en el cuidado del parto, ya que la misma puede alterarse aún en casos de partos normales y de gestaciones de bajo riesgo. El pasaje de meconio al líquido amniótico puede ser desde fisiológico hasta asociarse a muerte fetal intraparto y morbimortalidad neonatal (Matthews and Martín 1974, Gregory et al. 1974, Fujikura and Klionsky 1975, Meis et al 1978, Mac Donald et al. 1985). Su presencia en forma aislada no es signo de alteración de la vitalidad fetal. El meconio espeso tiene el peor pronóstico ya que refleja una reducción del líquido amniótico que es por sí solo un factor de riesgo. El meconio diluido es menos importante como factor predictor de riesgo. Esto no ha sido suficientemente investigado (OMS 1996). 8- Restricción del contacto madre –niño: es preciso que se le dé espacio a la mujer para que permanezca con su bebe inmediatamente después del parto y durante toda la internación, siempre y cuando no requieran cuidados especiales, nos referimos a bebes prematuros y/o enfermos y aquellos ingresados en una Unidad de Neonatología/ UCI. 9- Clampeo del Cordón Umbilical: El cordón umbilical puede ser clampeado inmediatamente luego del parto o más tardíamente y esto tiene efectos sobre la madre y el recién nacido. Los efectos sobre la madre han sido evaluados en algunos estudios y no hay evidencias que el tiempo de clampeo del cordón tenga efectos indeseables sobre la incidencia de hemorragia pos-parto, ni sobre la transfusión feto-materna. Los efectos sobre el recién nacido : Si luego del nacimiento lo se coloca por debajo o a nivel de la vulva, durante tres minutos antes del clampeo del cordón, o hasta que éste deje de latir, esto permite el pasaje de 80 ml. de sangre desde la placenta al recién nacido .Si bien los eritrocitos transfundidos en este volumen pueden ser destruidos por hemólisis, 42 aportan 50 mg de hierro para las reservas del recién nacido y reducen la frecuencia de anemia por déficit de hierro durante el primer año de vida. En lo que respecta al acompañamiento y asistencia durante el parto, es conveniente que la mujer en trabajo de parto pueda estar acompañada por una persona elegida por ella: pareja, familiar, amiga. La presencia de una persona relacionada afectivamente establece un vínculo de contención y apoyo continuó que generalmente mejora la evolución del trabajo de parto: lo acorta, requiere menos medicación y analgesia, favorece la salud fetal y por lo tanto nacen niños en mejores condiciones. Sería ideal iniciar la preparación de la embarazada y su acompañante en forma conjunta durante el embarazo, para establecer claramente el rol a desempeñar por el acompañante en el trabajo de parto (tratar de mejorar el control de la madre verbalmente o con demostraciones afectuosas: sostener sus manos, masajear la espalda, acompañar su deambulación), pero si no se ha podido realizar esta preparación no debe ser un limitante para impedir el ingreso de un acompañante. Respecto a la cultura, se refiere a las características (diferencias) entre la cultura del “proveedor” y la cultura o “culturas” de los usuarios de los servicios, limitando y/o dificultando el acceso “real” de estos últimos a los servicios. En términos generales, estas barreras han sido poco abordadas y atendidas. Están determinadas por el género, el grupo étnico, la clase social, la edad, la preferencia y orientación sexual, la asociación gremial, entre muchos otros factores. Desde diferentes ámbitos se han expresado quejas y frustraciones por la manera en la que se imparte la atención médica, por el trato recibido de parte del personal de los servicios de salud, calificándolo como falto de sensibilidad, de respeto y discriminatorio. Barreras de infraestructura Es importante generar un ambiente distendido, cálido y humano, la mayoría de los hospitales ha logrado avanzar mucho en esa dirección. Sin embargo, no todos están al mismo nivel. "La estructura de algunos centros, o la presión asistencial que soportan, 43 provoca que no puedan adaptarse de un modo homogéneo; algunos tienen más dificultades que otros" El mejor ambiente de parto es una combinación de varios factores entre los que se destacan tres aspectos claves: 1. El espacio físico: la habitación, la iluminación, el sonido ambiente, la posibilidad de moverse, entre otros. 2. Los elementos de ayuda: como las pelotas hinchables de goma, las cintas, las camas que permiten adoptar diversas posturas para la dilatación y el expulsivo, las bañeras de relajación, disponer de analgesia... 3. El factor humano: la presencia de la pareja o un ser querido, la cualificación del personal sanitario, la calidez de la atención, la comprensión, el apoyo constante, el respeto a las necesidades de la mujer... La combinación adecuada de estos tres aspectos genera un ambiente óptimo y un parto más sencillo ya que, como indica Astrain, "está demostrado científicamente que cuanto más tranquila está la mujer, mejor va su parto". La corriente de humanizar las salas de parto está empezando a calar en los distintos hospitales del país. Pero no siempre se entiende el concepto de paritorio humanizado como el lugar más agradable posible para acoger el proceso de parto y nacimiento. Un entorno agradable, que transmita confianza a la mujer y permita a las parejas y profesionales acompañar las largas horas de un parto tiene que integrar conceptos tan variados e importantes como la privacidad, el contacto visual con el exterior, la regulación y control de la temperatura, de la luz (artificial y natural), de los sonidos del interior y del exterior, el espacio que permita la libertad de movimiento, la utilización del agua y otros métodos no invasivos para el alivio del dolor o la inclusión ordenada del material de apoyo en cada momento. El color, textura y temperatura de los materiales constructivos y mobiliario también ayudan a concebir una sala, un lugar en el que la mujer se sienta a gusto, reconozca 44 como suyo al cabo de poco tiempo, y le permita las variaciones y escenarios suficientes para que encuentre, durante el tiempo que dure el parto, todo lo que puede ayudarle o necesita. Esta habitación está equipada con todo lo necesario para que el parto transcurra de la manera más natural y fisiológica posible: silla de dilatación, hamaca/balancín, pelotas, camilla especial para favorecer posiciones más cómodas durante la dilatación y el período expulsivo (permite la ayuda de tu pareja). Barreras Institucionales Son simplificaciones conceptuales y facilismos coyunturales condicionados por un modelo hegemónico mundial obsoleto que confunde la salud y su cuidado integral con una atención medica reparativa y centrada casi exclusivamente en la enfermedad Falta de apoyo y supervisión adecuados, la política debe apoyar el enfoque multidisciplinario de la atención integral. Los estudios de Robles, Lachapelle y Lane convergen en que la identificación de barreras se ubica en dos categorías: pobres prácticas de planificación (objetivos confusos, visión estéril, componentes ausentes, pobre conceptualización) y la ineficiencia burocrática de las instituciones encargadas de la planificación. (Pobre capacitación en el personal) Las prácticas empleadas son las barreras más fáciles de identificar y para las cuales hay muchos documentos con consejos para evitarlas. El contexto institucional en que se realiza la planificación puede presentar muchas barreras. Para Costa Rica, Robles en el año 2007, Identificaron obstáculos tales como: • Poca motivación en el personal por lo político del cambio. • Conflictos sobre la toma de decisión entre niveles del sistema. Profundizar en esta clase de barrera implica dos retos. Primero, no hay un marco teórico único para integrar la mirada de barreras institucionales. Segundo, solucionarlos normalmente corresponde a estratos políticos más altos. Además, hay 45 indicaciones de que estas dos clases de barreras sólo explican un porcentaje minoritario de la no implementación. Existe un tercer grupo de barreras que explica mucho mejor esta problemática, Crisis del viejo paradigma El cambio de paradigma institucional puede causar mucha tensión y dificultad en los servicios debido a la práctica de un modelo de atención centrado en la enfermedad y que privilegia los saberes y la comodidad de los profesionales durante el ejercicio además de la dotación insuficiente de los servicios sanitarios y recursos mal distribuidos. La falta de protocolos con respecto al parto respetado es un claro ejemplo de barrera institucional, esto se refleja en la atención del mismo como mecanización y generalización del cuidado. Los protocolos deberían ser una guía de actuación que les permita realizar a los profesionales de salud, la entrega de una atención segura, de calidad y con nuevas concepciones que reconocen a las mujeres como protagonistas de su parto respetando sus derechos en beneficio de ellas mismas y el recién nacido. Bases Legales La fundamentación legal de este estudio se apoya principalmente en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), en la Ley Orgánica sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia (2007) y en la Ley Orgánica para la protección del Niño, Niña y Adolescente (2010). A continuación se desarrollan los artículos específicos que la sustentan con su análisis respectivo: La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), artículo 83, establece: La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizara como parte del derecho a la vida. El estado promoverá desarrollara políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el cumplir con las medidas sanitarias y de 46 saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la república. La carta magna así señala que toda la población tiene derecho a la salud, a su promoción y defensa, ofrecer una alternativa en cuanto a la atención médica, es totalmente legal, es lo que se quiere obtener con este trabajo ofreciendo una herramienta adicional, para mejorar la atención en cuanto a parto se refiere. Seguidamente el artículo 55 se refiere a que: Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado a través de los órganos de seguridad ciudadana regulados por ley, frente a situaciones que constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes. En donde se hace referencia igualmente al disfrute de derechos en todos los ámbitos de la vida incluyendo la salud. Con lo dicho anteriormente, los aportes y beneficios que se obtengan en el sector salud para el bien de la población, en este caso las mujeres embarazadas, dentro de los derechos que le confiere la ley, están incluidos en este marco constitucional. En ese mismo orden de ideas, la Ley Orgánica por el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2011) establece que “la violencia de género queda delimitada claramente por el sujeto que la padece: las mujeres”. La violencia obstétrica no es más que el término utilizado para describir los maltratos y abusos en la atención de la paciente obstétrica, por parte del equipo de salud, es por ello que a continuación se hace mención del artículo relacionado con la presente investigación. En el artículo 51 de dicha ley, se consideran actos constitutivos de violencia obstétrica los ejecutados por el personal de salud, consistente en: 1. Obligar a la mujer a parir en posición supina y con las piernas levantadas, existiendo los medios necesarios para la realización del parto vertical. 2. Practicar el parto por vía de la cesárea, existiendo condiciones para el parto natural, sin obtener el consentimiento voluntario, expreso e informado de la mujer. 47 3. Alterar el proceso natural del parto de bajo riesgo. Mediante el uso de técnicas de aceleración, sin obtener el conocimiento voluntario, expreso e informado de la mujer. Esta ley, impresa en la gaceta oficial número 38.647, incluye la violencia obstétrica, en donde se señala no solo la buena atención de la paciente embarazada sino también el derecho que tiene la mujer de escoger la posición en la cual prefiera parir y se sienta más cómoda independientemente de la posición que en muchos casos es impuesta por el médico obstetra en base a sus necesidades. Así mismo, la Ley Orgánica para la protección del Niño y Adolescente, en el artículo 44 hace referencia a que: El Estado debe proteger la maternidad. A tal efecto, debe garantizar a todas las mujeres servicios y programas de atención gratuitos y de la más alta calidad durante el embarazo, el parto, y la fase postnatal. Adicionalmente debe asegurar programas de atención dirigidos específicamente a la orientación y protección del vínculo maternofilial de todas las niñas y adolescentes embarazadas o madres. El parto humanizado, como alternativa de atención, puede ser realizado en madres adolescentes cuyo control ha sido de bajo riesgo y satisfactorio, tomando en cuenta que es el target de edad que ocupa las estadísticas más altas en cuanto a la atención de salud, como lo es el embarazo y parto en adolescentes. 48 Cuadro N° 1: Operacionalización de Variables Objetivo General: Determinar las barreras para la implementación del parto humanizado por parte del profesional de Obstetricia que labora en la Unidad de obstetricia y Ginecología del Hospital General “Joaquina de Rotondaro”, Tinaquillo, estado Cojedes. Variables Definición Dimensión Indicadores Subindicado res Barreras Profesionales Estas barreras incluyen los impedimentos de un parto humanizado derivados de aspectos vinculados al perfil profesional de todos y cada uno de los miembros del equipo médico que interviene en la asistencia del mismo. Actitud profesional Conocimientos Definición Beneficios Implementa ción Aplicación Capacitació n Barreras de Están infraestructur constituidas por los a impedimentos para la implementació n de un parto humanizado causado por motivos físicos materiales del mismo. Espacio físico Ambiente de parto Elementos ayuda Habitación de iluminación Temperatura Privacidad Factor humano Pelota Banquito Cama adaptable Telas Bañera de relajación Calidez Protocolo 49 Corresponden a los Políticas Barreras institucionales impedimentos institucionale para un parto s humanizado causado por lineamientos burocráticos o protocolos que facilitan la actuación profesional por sobre la comodidad de la mujer en trabajo de parto. Familiaridad Acompañam iento Guía de actuación Brinda información Fuente: Silva y Veloz (2019) Glosario de Términos Acompañante: es la persona adulta elegida por la gestante para acompañarla durante la atención del parto. La función del acompañante es brindar apoyo emocional, físico, informativo y representativo para que el parto resulte una experiencia más confortable. Atención humanizada: Identificación y respeto por parte del trabajador de la salud de los conocimientos, actitudes y prácticas frente a la salud y la enfermedad de las personas que se abordan, proporcionar la información completa frente a los servicios y las situaciones que demanda el usuario, realización de intervenciones efectivas por parte del oferente de la salud. 50 Capacitación: es un proceso que posibilita al capacitando la apropiación de ciertos conocimientos, capaces de modificar los comportamientos propios de las personas y de la organización a la que pertenecen. Conocimiento sobre el parto humanizado: Es la facultad consciente o proceso de comprensión y entendimiento, que pertenece al pensamiento, percepción, inteligencia o razón relacionados al parto humanizado. Parto con acompañante: Es el proceso de atención del parto individualizado y seguro con la presencia de una persona de confianza elegida por la gestante, previamente preparada e informada, con el fin de fortalecer el vínculo familiar. Parto humanizado: Es el proceso de atención de parto en el que se busca respetar las opiniones y necesidades emocionales de la mujer y su familia como protagonistas del parto, además de adoptar medidas que sean beneficiosas, evitando prácticas intervencionistas innecesarias con la finalidad de crear un momento especial y en condiciones de dignidad humana. Parto normal: proceso fisiológico con el que la mujer finaliza su gestación a término. Su inicio, desarrollo y término se dan espontáneamente y sin complicaciones. No implica más intervención que el apoyo integral y respetuoso del mismo. Parto vertical: Es aquel parto en el que la gestante decide libre y voluntariamente colocarse en posición vertical (de pie, sentada, apoyando una o dos rodillas, o de cuclillas) para desarrollar la labor de parto y el expulsivo, mientras que el personal de salud que atiende el parto espera y atiende el parto. 51 52 CAPÍTULO III MARCO METODOLÓGICO El marco metodológico de una investigación, tiene el propósito de describir la metodología que se utilizó para realizar el estudio, es decir establece las pautas y criterios a seguir en el proceso investigativo con el fin de alcanzar los objetivos planteados de la manera más óptima y eficaz posible, en ese sentido Arias (ob cit.) afirma: La metodología del proyecto incluye el tipo o tipos de investigación, las técnicas y los instrumentos que serán utilizados para llevar a cabo la indagación. Es el “cómo” se realizará el estudio para responder al problema planteado. (p.110) Por lo tanto, en este capítulo se presenta la metodología que se utilizó para conducir la investigación, por lo que se incluyen aspectos como el diseño y tipo de trabajo, población y muestra de la investigación, técnicas e instrumentos de recolección de datos, así como también validez y confiabilidad de los instrumentos. Tipo y diseño de la investigación En función de los objetivos propuestos en este estudio, el mismo estuvo apoyado en una investigación de campo, debido a que la información se recogió directamente de la institución objeto de estudio y de los médicos que laboran en ella sin ejercer ningún tipo de manipulación de las variables en estudio, lo que permitió estudiar y analizar el problema y obtener los datos directamente de la realidad para poder ofrecer soluciones adaptadas al contexto. En este sentido, Arias (ob cit.) señala que: 53 La investigación de campo es aquella que consiste en la recolección de datos directamente de los sujetos investigados, o de la realidad donde ocurren los hechos (datos primarios), sin manipular o controlar variable alguna, es decir el investigador obtiene la información pero no altera las condiciones existentes. (p. 31) Así mismo, el estudio está apoyado, en una investigación de tipo descriptiva, que según Hernández, Fernández y Baptista (2010), consiste…”en el análisis sistemático de problemas con el propósito de descubrirlos, explicar sus causas y efectos, entender la naturaleza y factores constituyentes o predecir su ocurrencia" (p. 191) Por otro lado, la investigación fue de carácter transeccional o transversal ya que la recolección de los datos se realizó a través de una sola observación de los mismos en un solo momento del tiempo, tal y como lo establecen Hernández, Fernández y Baptista (ob cit.) al señalar que “los diseños de investigación transeccional o transversal recolectan datos en un solo momento, en un tiempo único” (p. 151). Además, también plantean que su propósito es describir las variables y analizar sus efectos o interrelaciones en un momento determinado. Población y Muestra La población según Arias (ob cit.) “es un conjunto finito o infinito de elementos con características comunes para los cuales serán extensivas las conclusiones de la investigación. Ésta queda delimitada por el problema y por los objetivos de estudio”. (p.81). Mientras que la muestra la define como “un subconjunto representativo y finito que se extrae de la población accesible” (p. 81). En atención a lo anterior, para este estudio la población estuvo representada por seis (06), médicos y medicas obstetras y seis (06) médicos residentes que laboran en la Unidad de obstetricia y Ginecología del Hospital General Joaquina de Rotondaro. En virtud de que la cantidad de sujetos que integraron la población fue pequeña, se decidió trabajar con toda la población para que los resultados fueran más significativos, por lo 54 que no se utilizó ningún procedimiento de muestreo ya que la población y la muestra fueron la misma. En este sentido, en la investigación se utilizó una muestra censal, al respecto Arias (ob cit.) señala que “si la población por el número de unidades que la integran, resulta accesible en su totalidad, no será necesario extraer una muestra. En consecuencia se podrá investigar u obtener datos de toda la población objetivo, sin que se trate estrictamente de un censo” (p. 83). Técnicas e instrumentos de recolección de datos Esta fase de la investigación fue de suma importancia para el logro de los objetivos propuestos, pues permitió recolectar los datos necesarios para realizar el estudio, a través de la selección y empleo de las técnicas e instrumentos adecuados según el diseño de la investigación. En este sentido, Giménez (2008) señala “este aspecto del proceso se refiere a las formas de aplicación de las técnicas, instrumentos y procedimientos; el lugar y las condiciones para llevar a cabo la recolección de datos en función del diseño a utilizar” (p.57). De este modo, la técnica se refiere, según Arias (ob cit.), al “procedimiento o forma particular de obtener datos o información”, además agrega que éstas son particulares y específicas de una disciplina, por lo que sirven de complemento al método científico, el cual posee una aplicabilidad general (p. 67). Por esto, es necesario seleccionar y emplear un instrumento de recolección de datos que permita medir las variables de interés, el cual es definido por el mismo autor como “cualquier recurso, dispositivo o formato (en papel o digital), que se utiliza para obtener, registrar o almacenar información (p. 68). Desde esta perspectiva, la técnica que se utilizó en la presente investigación fue la encuesta y como instrumento un cuestionario de respuestas dicotómicas. Al respecto 55 Arias (ob cit.) expresa que la encuesta se define como “una técnica que pretende obtener información que suministra un grupo o muestra de sujetos acerca de sí mismos, o en relación con un tema en particular” (p. 72); y que esta puede ser oral o escrita. En ese sentido, cuando la encuesta es de forma escrita se realiza a través del cuestionario, el cual es definido por Arias (ob cit.) como “un instrumento o formato en papel contentivo de una serie de preguntas” (p. 74); al cual se le considera autoadministrado porque puede ser respondido por el entrevistado sin intervención del encuestador. Además, este puede ser de preguntas cerradas, cuando se establece con anterioridad las opciones de respuestas, las cuales se clasifican en dicotómicas (dos alternativas de respuesta) o de selección simple (varias opciones para escoger solo una). Por lo tanto, el cuestionario que se aplicó en la investigación para recolectar los datos y poder medir las variables, estuvo conformado por 15 ítems con dos alternativas de respuestas (si/no) que permitieron diagnosticar las competencias que exhiben los médicos de la institución ya mencionada. (Ver anexo A) Validez y Confiabilidad del instrumento Toda medición o instrumento de recolección de datos debe cumplir con dos requisitos esenciales para que dicha medición sea efectiva, estos son la validez y la confiabilidad, los cuales se definen a continuación: De acuerdo con Hernández, Fernández y Baptista (ob cit.),”la validez en términos generales, se refiere al grado en que un instrumento realmente mide la variable que pretende medir” (p.304). Así mismo, expresa que la validez puede tener diferentes tipos de evidencia: evidencia relacionada con el contenido, evidencia relacionada con el constructo y evidencia relacionada con el criterio. Tomando en cuenta estos criterios, la validez del instrumento se realizó a través de los siguientes aspectos: 56 • Validez de contenido: Se refiere al grado en que el instrumento refleja el concepto o las variables que se desean medir. • Validez de constructo: Se evidencia a través de la relación entre las variables que mide el instrumento y las bases teóricas que las sustentan. • Juicio de expertos: Consiste en la selección de un panel de especialistas en el área específica de la investigación para darle validez y soporte a cada uno de los ítems que conforman el instrumento verificando que el mismo cumpla con las condiciones planteadas anteriormente. De este modo, el instrumento que se utilizó en la presente investigación fue validado por tres expertos en el área de Gineco-Obstetricia. (Ver anexo B) En relación a la confiabilidad del instrumento, Hernández, Fernández y Baptista (ob cit.) señalan que “se refiere al grado en que su aplicación repetida al mismo sujeto u objeto produce resultados iguales” (p. 300), por lo que la confiabilidad tiene que ver con la consistencia y la coherencia del instrumento. Del mismo modo, plantean que ésta se determina mediante diversas técnicas, entre ellas el Coeficiente Kuder Richardson aplicable a instrumentos con dos opciones de respuestas, cuya ventaja subyace en que permite hacer la medición directamente sin necesidad de dividir los ítems a la mitad como otros procedimientos. En este sentido, para determinar la confiabilidad del instrumento se aplicó el método de prueba piloto, para el cual se utilizó una muestra de 10 individuos de la población no integrantes de la muestra, con el objetivo de estudiar la funcionabilidad del instrumento y en base a ello realizar los ajustes que resulten necesarios. Al respecto, Hurtado y Toro (2008) afirman que: Una aplicación previa que se hace del instrumento a un grupo pequeño de personas con características similares a las de la muestra (pero no pertenecientes a ella), con el fin de verificar si la redacción es acertada, si los ítems permiten realmente obtener la información deseada y en general si el instrumento funciona apropiadamente. (p. 432). 57 En función de lo anterior, para calcular la confiabilidad se utilizó el procedimiento estadístico Coeficiente Kuder Richardson, cuya fórmula es la siguiente: Kr = es el coeficiente de confiabilidad k = es el número de ítems que tiene el instrumento. St = es la varianza total de la prueba Σ p.q = es la sumatoria de la varianza individual de los ítems. En este sentido, una vez aplicada la fórmula, el procedimiento arrojó un coeficiente de confiabilidad de 0.89 (ver Anexo C), cuyos resultados fueron interpretados de acuerdo al siguiente cuadro de relación, evidenciándose que el instrumento posee una confiabilidad “Muy Alta”. Cuadro N° 2 Relación del Coeficiente de Confiabilidad Coeficiente Grado 1,00 Perfecta 0,80-0,99 Muy Alta 0,60-0,79 Alta 0,40-0,59 Moderada 0,20-0,39 Baja 0,01-0,19 Muy Baja 0,00 Nula Fuente: Bizquerra (2006) 58 Técnicas de procesamiento y análisis de los resultados De acuerdo a Arias (ob cit.), una vez recolectada la información a través de la aplicación del cuestionario, ésta debe ser clasificada, registrada, tabulada, y codificada para su posterior análisis (p. 111). Con respecto a este estudio, los datos obtenidos fueron organizados en tablas de distribución de frecuencias y porcentajes, para luego ser codificados y analizados a través de técnicas estadísticas descriptivas. Así mismo el análisis de los datos se organizó por cada indicador, de acuerdo a la dimensión correspondiente y tomando en cuenta sus respectivos ítems. Igualmente la información se presentó en cuadros de distribución de frecuencias por tipo de respuesta (sí o no) con su respectivo porcentaje y se elaboraron gráficos de barras con sus interpretaciones. Corregir y montar el 4to cap,, discusión, conclusiones y recomendaciones 59 REFERENCIAS Arias, F. (2006).El proyecto de investigación. (5ª ed.). Caracas: Editorial Episteme. Balestrini, M. (2006).Como se elabora El proyecto de Investigación. (7ª ed). Caracas: BL Consultores asociados, Servicio Editorial. Bizquerra, R. (2006). Métodos de Investigación Educativa. España: Ediciones eac. Caldeyro, R. (2012). Bases Fisiológicas y Psicológicas para el manejo humanizado del parto normal. Centro Latinoamericano de Perinatología y Desarrollo Humano,. Castillo, I. F. (2011). Revolución del nacimiento, en busca del parto humanizado. 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España. 62 ANEXOS 63 ANEXO A AUTORIZACIÓN REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES “RÓMULO GALLEGOS” Tinaquillo, agosto de 2019 Dra. Evelyn Pacheco Directora médico Hospital General “Joaquina de Rotondaro” SOLICITUD DE AUTORIZACIÓN A través de la presente solicito autorización al Hospital General “Joaquina de Rotondaro” para realizar el trabajo de investigación titulado: BARRERAS EN LA IMPLEMENTACIÓN DE LA PRÁCTICA DEL PARTO HUMANIZADO EN EL HOSPITAL GENERAL “JOAQUINA DE ROTONDARO”, cuyo objetivo es determinar las barreras para la implementación del parto humanizado por parte del profesional de Obstetricia que labora en la Unidad de obstetricia y Ginecología del Hospital General “Joaquina de Rotondaro”, Tinaquillo, estado Cojedes. Este estudio tiene como tutora a la Dra. Zuleima Guanchez. Agradezco de antemano toda colaboración que puedan brindarme. Silva Roreizi Veloz Roraima Residentes de Medicina 64 ANEXO B: INSTRUMENTO REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES “RÓMULO GALLEGOS” ÁREA DE CIENCIAS DE LA SALUD Estimado (a) Doctor (a): A continuación se le presenta un instrumento de recolección de datos cuya finalidad es obtener la información relacionada sobre las barreras en la implementación de la práctica del parto humanizado en el Hospital General “Joaquina de Rotondaro”. Su participación es de gran importancia, por cuanto los resultados servirán de base para la realización de la investigación. Por consiguiente, es necesaria la objetividad y sinceridad al responder los enunciados para lograr una base confiable y sólida que proporcionará mayor validez a la información recolectada. Los datos suministrados serán tratados con absoluta confidencialidad, por tanto no amerita escribir su nombre ya que sólo se presentarán datos cuantitativos y descriptivos acerca de la realidad estudiada. Orientaciones: - Lea cuidadosamente cada ítem antes de responder. - Marque con una “X” la alternativa de respuesta que representa su opinión sobre el enunciado correspondiente. - Responda todos los ítems. - Marque sólo una alternativa de la escala en cada enunciado. - Si tiene alguna duda, por favor consulte con las investigadoras. ¡Gracias por su valiosa colaboración! 65 ÍTEMS 1- ¿Conoce usted lo que es el Parto Humanizado? 2- ¿Conoce usted los beneficios del Parto Humanizado? 3- ¿Está de acuerdo con la implementación del Parto Humanizado? 4-¿Ha aplicado usted Parto Humanizado? 5-¿Ha recibido en algún momento inducción para la atención del parto humanizado? 6-¿Considera usted que los ambientes de la unidad de ginecología y obstetricia donde Ud. labora están suficientemente equipados para la atención de parto humanizado? 7-¿Considera usted que las dimensiones de la habitación son las adecuadas? 8- ¿Cree usted que la Iluminación de la habitación está adaptada según las necesidades de la mujer? 9- ¿Piensa usted que la temperatura de la habitación es adecuada para el confort de la mujer? 10- ¿Considera usted que la delimitación y organización del espacio permite el respeto de la privacidad de la mujer? 11- ¿Posee la institución la pelota kinésica para el trabajo de parto? 12- ¿Tiene el hospital de un Banquito para parto vertical? 13- ¿Dispone el hospital de camas adaptables a las distintas posiciones? 14- ¿Cuenta el hospital con telas para el parto de pie? 15- ¿Dispone el hospital de una bañera de relajación para parto bajo el agua (ducha, tina inflable)? 16-¿Recibe Ud. con calidez a la mujer en la unidad operativa y explica de manera clara y con términos no técnicos, lo que va a realizar? 17- ¿Brinda Ud. tranquilidad y apoyo emocional continuo? SI NO 66 18-¿Permite Ud. el acompañamiento de un miembro de familia elegido por la gestante en el trabajo de parto? 19-¿Cuenta la institución con una guía de actuación que les permita realizar a los médicos obstetras, la entrega de una atención segura con respecto al Parto humanizado? 20-¿Informa Ud. sobre la evolución del parto, respeto a la intimidad de la paciente? 67 ANEXO C FORMATO DE VALIDACIÓN REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES “RÓMULO GALLEGOS” ÁREA DE CIENCIAS DE LA SALUD Estimado (a) Doctor (a): Ante todo reciba un cordial saludo. A través de la presente me es grato dirigirme a usted con el propósito de participarle que ha sido escogido en calidad de experto para la validación del instrumento que fue elaborado con el fin de recolectar información necesaria para la investigación titulada: BARRERAS EN LA IMPLEMENTACIÓN DE LA PRÁCTICA DEL PARTO HUMANIZADO EN EL HOSPITAL GENERAL “JOAQUINA DE ROTONDARO”, la cual es realizada por las bachilleres Silva Roreizi Cedula de identidad V-25.591.631 y Veloz Roraima Cedula de identidad V- 25.122.882, como requisito indispensable y obligatorio para optar al título de Médico Cirujano en la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales “Rómulo Gallegos”. Esperando de usted su valiosa colaboración. Anexo: Objetivos de la investigación Cuadro de operacionalización de las variables Instrumento Formato de validación 68 . Datos de identificación del experto: Nombre: _______________________ C.I: ___________________ Especialidad: ____________________________________________________________________ INSTRUMENTO DE VALIDACIÓN A JUICIO DE EXPERTOS ÍTEMS COHERENCIA Aceptar Revisar PERTINENCIA Aceptar Revisar CLARIDAD Aceptar Revisar 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 Observaciones y recomendaciones formuladas por el experto: --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- -------------------------------------------------------------------------------------------------------_____________________ Firma del Experto (a)