Subido por Rossana Aponte

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
DE LOS LLANOS CENTRALES
“RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA DE CIENCIAS DE LA SALUD
BARRERAS EN LA IMPLEMENTACIÓN DE LA PRÁCTICA DEL PARTO
HUMANIZADO EN EL HOSPITAL GENERAL “JOAQUINA DE
ROTONDARO”
Trabajo de Grado para optar al Título de Médico Cirujano
Autoras:
Silva Roreizi
Veloz Roraima
Tutora: Dra. Zuleima Guanchez
San Juan de los Morros, Septiembre de 2019
2
Ciudadano (a):
Coordinador (a) y demás miembros
de la Comisión Técnica de Trabajo de
Grado o Tesis Doctoral
Universidad Rómulo Gallegos
Su Despacho.Por la presente hago constar que he leído el Trabajo Especial de Grado, presentado
por las ciudadanas Silva Roreizi y Veloz Roraima, para optar al Grado de Médico
Cirujano considero que dicho (a) Trabajo (Tesis) reúne los requisitos y méritos
suficientes para ser sometido (a) a la presentación pública y evaluación por parte del
Jurado Examinador que se designe.
En la Ciudad de San Juan de los Morros, a los 27 del mes de septiembre de 2019.
(Firma)
(Nombre y Apellido)
C.I. xx.xxx.xxx
3
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
DE LOS LLANOS CENTRALES
“RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA DE CIENCIAS DE LA SALUD
BARRERAS EN LA IMPLEMENTACIÓN DE LA PRÁCTICA DEL PARTO
HUMANIZADO EN EL HOSPITAL GENERAL “JOAQUINA DE
ROTONDARO”
Por: Silva Roreizi
Veloz Roraima
Trabajo de Especialización Técnica, Trabajo Especial de Grado, Trabajo de Grado
de Maestría o Tesis Doctoral aprobado (a) en nombre de la Universidad Nacional
Experimental de los Llanos Centrales “Rómulo Gallegos”, por el siguiente jurado, a
los 27 días del mes de septiembre de 2019.
(Firma)
(Firma)
____________________________
____________________________
(Nombre y Apellido)
(Nombre y Apellido)
C.I. xx.xxx.xxx
C.I. xx.xxx.xxx
(Firma)
__________________________
(Nombre y Apellido)
C.I. xx.xxx.xxx
4
Dedicatoria
5
Reconocimiento
6
ÍNDICE GENERAL
pp.
LISTA DE CUADROS.
LISTA DE GRÁFICOS
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO
I. EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema
Formulación del Problema
Objetivos de la Investigación.
Objetivo General
Objetivos Específicos
Justificación de la Investigación.
II. MARCO TEORICO
Antecedentes de la Investigación.
Bases Teórica.
Bases Legales
Operacionalización de Variables.
Glosario de términos.
III. MARCO METODOLÓGICO
Tipo de Investigación.
Diseño de Investigación.
Procedimiento de Investigación
i
7
Población y Muestra.
Técnica e Instrumento de Recolección de Datos.
Técnica de Análisis de Datos.
IV. RESULTADOS
Descripción de los Resultados
Discusión de los Resultados.
Conclusiones y Recomendaciones.
REFERENCIAS
ANEXOS.
CURRÍCULUM VITAE
8
LISTA DE CUADROS
9
LISTA DE GRÁFICOS
10
RESUMEN
11
INTRODUCCIÓN
Artículo 43. Las páginas preliminares todas (aquellas que preceden el
CapítuloI) deben ser numeradas consecutivamente en números romanos
en mayúsculas. En los manuales anglosajones se encuentra que los
números romanos de las páginas preliminares se escriben con minúscula, en
castellano los números romanos van siempre con mayúscula; se colocan al
centro en la parte inferior de cada página (I, II, III, IV, V, VI), a exactamente
cinco líneas o espacios del extremo inferior de la página.
La página que inserta el título debe ser considerada la primera página, pero
no se le marca la numeración. Comenzando con la primera hoja de la
Introducción y continuando hasta las Referencias y los Anexos, todas las
páginas deben ser numeradas con números arábicos. Estos deben ubicarse
en la parte inferior y central de la página.
12
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema
La capacidad de reproducción humana y su expresión en el producto de la
concepción, dado por una serie de mecanismos fisiológicos, ha sido otorgada por el
Creador , especialmente a la mujer, constituyendo motivo de estudio por las personas
que se dedican al cuidado del binomio madre – hijo, es decir, a los/las obstetras, por el
equipo de salud y personal afín que trabajan unidos para lograr un resultado final
satisfactorio de este acontecimiento, abarcando los aspectos relacionados a la salud
sexual y reproductiva que abraza de manera conjunta a la madre y al hijo.
En la actualidad, la atención del parto y el trato de la mujer embarazada, ha sido,
uno de los temas más discutidos, cuestionado, estudiado y defendido en el ámbito de
la Salud Pública, tomando en cuenta que, cuando se presta atención a un problema de
salud, las medidas para su corrección y los pertinentes cambios que se deberían aplicar,
dependen del contexto sanitario de cada país, sin embargo, existen denominadores que
son comunes y que llegan a ser procesos globales aplicables a nivel mundial.
A finales del siglo XX la Organización Mundial de la Salud (OMS) comenzó a
replantear este modelo de atención al reconocer que no se respetaban los deseos de las
mujeres sobre cómo y con quien parir. En 1985 se realizó una reunión en la ciudad
brasileña de Fortaleza, de ese encuentro, surgió la declaración “El nacimiento no es
una enfermedad”. Fue el inicio del proceso de transformación del modelo de atención,
llegándose al concepto del parto humanizado.
Para Zimmer, (2002) el parto humanizado es, por definición, “aquel en el que se
respeta a los protagonistas y se los acompaña en la toma de decisiones seguras e
informadas sobre este evento vital familiar. (p.54)”
La humanización comprende por lo menos dos aspectos fundamentales. El
primero, respecto a la convicción que es deber de las unidades de salud recibir con
13
dignidad la mujer, sus familiares y el recién nacido, es decir, acogerlas y tratarlas como
personas. Esto requiere actitud ética y solidaria por parte de los/as profesionales de la
salud y la organización de la institución con la finalidad de crear un clima agradable y
a instituir rutinas hospitalarias que rompan con el tradicional aislamiento impuesto a la
mujer (Iglesias y Alli, 2009).
El otro se describe a la adopción de medidas y procedimientos que son beneficiosos
para el acompañamiento del parto y del nacimiento, evitando prácticas
intervencionistas innecesarias, que aunque tradicionalmente han sido realizadas, no
benefician a la mujer ni al recién nacido, y que con frecuencia acarrean mayores riesgos
para ambos. Además dignificaría a la mujer pues tendría en cuenta sus deseos y
necesidades a la hora de parir que contribuiría a aumentar su grado de satisfacción (Lais
y Gilbertg, 2012).
En algunos países del mundo hoy en día la atención durante el trabajo de parto ha
tenido grandes avances en la humanización del cuidado y la atención de calidad, pero
así también se ha visto que en otros lugares todavía existe deficiencia en la atención
humanizada en las instituciones públicas, debido al contexto sociocultural y económico
de los países.
Es por ello que, desde 2004, Argentina es uno de los tres países que tienen leyes
creadas para proteger a la mujer en el campo del parto humanizado y para promoverla
como protagonista de su propio parto (Ley Nacional Nº 25.929, 2004), ha sido un punto
de gran fuerza para avalar el derecho de una atención integral para toda la ciudadanía.
Por otra parte, en Nicaragua el Parto Institucional Humanizado, fue aprobado como
un derecho a la salud de las mujeres. Para ello se creó una normativa de humanización
del parto institucional en mayo del 2010, en el acuerdo ministerial N° 250-2010. Con
el objetivo que Nicaragua logre significativo avance y esté muy cerca de alcanzar este
Objetivo de Desarrollo del Milenio con una atención en mejoría del ámbito obstétrica-
14
neonatal, por lo cual fue aprobado el documento de “Normas de humanización del parto
institucional. (MINSA, 2010).
En Perú existe una normativa legal que justifica y avala la humanización del parto
y, a nivel local, ya se ha implementado el parto humanizado como una estrategia para
mejorar la experiencia de las gestantes en su propio parto. En este sentido, el Instituto
Nacional Materno Perinatal, siendo ganador del premio a la calidad en la categoría de
institutos especializados del XI Encuentro Nacional de Experiencias en Mejoramiento
Continuo de la Calidad en Salud organizado por el Ministerio de Salud (MINSA) en el
año 2014, ha venido promocionando el parto humanizado como una nueva forma de
atención de parto en la que se incluye el enfoque intercultural y un adecuado trato del
profesional que atiende el parto, teniendo como pilares el parto vertical, el
acompañamiento de la gestante y el manejo del dolor a través de la analgesia de parto.
Es de hacer notar que Venezuela, también se suma a este avance en la atención de
salud, otorgando a las mujeres gestantes este tipo de parto que se da de manera
voluntaria, es decir, la paciente debe declarar que desea que su parto se ejecute a través
de este modo, previo a esta declaración ella recibe toda la información que necesite. En
tal sentido, es fundamental establecer como derecho de las mujeres a la hora del parto
contar con la presencia de un acompañante de su libre elección durante el trabajo de
parto, contribuyendo así a la disminución del número de cesáreas, el tiempo de
hospitalización, la necesidad de sedación, de anestesia, como también reduce las
complicaciones en el período de post-alumbramiento y postnatal. Es además relevante
para la mayoría de las condiciones de salud de la mujer y el niño.
Sin embargo, actualmente la atención médica de la paciente obstétrica durante el
trabajo de parto se encuentra influenciada por diversos factores capaces de perturbar
una de las etapas más resaltantes en la vida de la mujer y determinantes para el inicio
del desarrollo de un nuevo ser; factores estos que son causantes de disconfort en la
paciente y que generalmente se llevan a cabo sin la autorización de la usuaria, lo que
15
trae como consecuencia la violación de los derechos humanos claramente señalados
por organizaciones a nivel mundial como la Organización Mundial de la Salud (OMS)
y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Bajo estas perspectivas, por la presencia de barreras no se aplica un parto
humanizado en las instituciones, y que además los cuidados prestados en las mismas
son mecánicos y protocolizados, dejando de lado los principios propuestos por la OMS,
y el no respeto de los derechos de la mujer. Por lo que es necesario que el personal de
salud tenga una postura clara respecto al tema a través del acompañamiento,
comunicación y la relación de confianza, respetando la intimidad de la madre y
evitando así muchas prácticas innecesarias, garantizando un cuidado humanizado y sin
la necesidad de grandes intervenciones.
En los últimos años en el Hospital General “Joaquina de Rotondaro”, el cual cuenta
con una sala de partos han existido intentos de garantizar un enfoque humanizado, no
obstante se ha evidenciado que no se brinda a las mujeres gestantes el servicio del parto
humanizado, en donde se le otorgue a la gestante el derecho a estar acompañadas
durante la hospitalización y la lactancia natural, y permanecer con su hijo desde el
nacimiento, entre otros beneficios, pues no se cuenta con el espacio suficiente ni con
cubículos individuales, que garantice su derecho a la privacidad y al acompañamiento.
Asimismo, la atención del parto se torna complicada e incómoda, tanto para la
paciente como para el personal de salud debido a la falta de adecuación intercultural.
De igual manera, muchas parturientas expresan el deseo de atenuar las molestias
ocasionadas por el trabajo de parto, sin embargo, algunas veces no les brindan las
técnicas para el alivio del dolor, por la falta de equipos, infraestructura y capacitación.
Formulación del problema
16
A partir de la caracterización y delimitación del problema antes expuesto, se
plantea la siguiente pregunta: ¿Cuáles serán las barreras que impiden la
implementación del parto humanizado por parte del profesional de Obstetricia que
labora en la Unidad de obstetricia y Ginecología del Hospital General “Joaquina de
Rotondaro”, Tinaquillo, estado Cojedes?
Objetivos de la Investigación
Objetivo General
Determinar las barreras para la implementación del parto humanizado por parte del
profesional de Obstetricia que labora en la Unidad de obstetricia y Ginecología del
Hospital General “Joaquina de Rotondaro”, Tinaquillo, estado Cojedes.
Objetivos Específicos
1. Determinar cuáles son las barreras profesionales que impiden la implementación
del parto humanizado.
2. Identificar la presencia de barreras de infraestructura en la institución.
3. Identificar las barreras institucionales que se constituyen como los
impedimentos para la atención de un parto humanizado.
Justificación de la investigación
El parto humanizado es una tendencia que actualmente se está expandiendo de
forma acelerada y lo que se procura es que se vuelva al diseño natural de dar vida.
Desde un punto de vista fisiológico, el proceso del embarazo y la labor de parto pueden
producir beneficios en el bebé tales como son: mejorar el desarrollo motor, visual,
17
auditivo y fortalecer vínculos afectivos con los padres permitiendo posteriormente al
niño tener un progreso positivo en su aprendizaje y en el fortalecimiento de vínculos
afectivos.
En este sentido, con este estudio se busca que el personal médico adquiera
conciencia sobre el tema logrando una atención individualizada en un ambiente
tranquilo y en armonía, donde se respeten los derechos, sentimientos y creencias de las
mujeres; asimismo, ayudará a que estas se empoderen para exigir su cumplimiento,
haciéndolas partícipes y protagonistas de esa experiencia.
Desde el punto de vista teórico esta investigación sirve para incrementar los
conocimientos respecto a las barreras que impiden la implementación del parto
humanizado en el Hospital General “Joaquina de Rotondaro”. La relevancia práctica
radica en que según los resultados de la investigación se logra conocer la realidad de la
atención del parto en el hospital, lo que ayuda a que las autoridades de dicho nosocomio
implementen proyectos destinados a optimizar la calidad de atención del parto,
capacitando al personal de salud e implementando el área de centro obstétrico; y la
relevancia metodológica implica que el método, la técnica y el instrumento diseñado
puede servir de guía para futuras investigaciones.
Los beneficiarios directos del estudio fueron el personal de salud: médicos,
enfermeras, auxiliares de enfermería al poner a su alcance datos reales y actuales
relacionados con esta temática, que les sirva de base para la estructuración de planes y
estrategias que mejoren la calidad de atención de la población materna – infantil.
18
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
El marco teórico o referencial de la investigación recopila el conjunto de
conceptos, definiciones y posturas de autores que fundamentan las variables en estudio,
producto de la revisión documental y bibliográfica. En él, el investigador expone los
antecedentes o estudios previos al trabajo que explican la situación actual y global del
problema, así como, las teorías que sustentan la investigación y un conjunto de
definiciones de términos relacionados para una mejor comprensión del estudio. Al
respecto, Balestrini (2006) señala:
La fundamentación teórica determina la perspectiva de análisis, la visión
del problema que se asume en la investigación; y muestra la voluntad del
investigador, de analizar la realidad objeto de estudio de acuerdo a una
investigación pautada por los conceptos, categorías y la ubicación del
contexto teórico que orienta el sentido de la investigación.(p. 45).
De este modo, en este capítulo se presentan los antecedentes de la investigación,
las bases teóricas, las bases legales, la operacionalización de las variables y el glosario
de términos.
Antecedentes de la investigación
En esta sección se presentan los antecedentes de la investigación, los cuales son el
resultado de la revisión de trabajos realizados por otros autores previos al estudio que
guardan alguna vinculación con el problema en cuestión, sirviendo como punto de
referencia para aclarar los aspectos relevantes de la situación y orientar
satisfactoriamente los conocimientos y objetivos del trabajo. En este sentido, Arias
(2006) expresa que: “Los antecedentes reflejan los avances y el estado actual del
19
conocimiento en un área determinada y sirven de modelo o ejemplo para futuras
investigaciones”. (p. 106).
Al hacer la revisión bibliográfica de los diferentes trabajos de investigación
relacionados con las barreras en la implementación de la práctica del parto humanizado
se encontraron los estudios realizados por los siguientes autores:
Lara (2015) realizó un estudio en Buenos Aires – Argentina titulado El parto
humanizado: perspectivas de profesionales en las maternidades públicas de Buenos
Aires, que tuvo como objetivo explorar las perspectivas de los profesionales de salud
sobre el parto humanizado en las maternidades del sector público, analizando y
comparando la práctica de la ley del parto humanizado y su relación con los
conocimientos y opiniones del equipo de salud.
La investigación tuvo lugar en 2 maternidades de hospitales públicos, una en la
provincia de Buenos Aires y otro en la Ciudad de Buenos Aires, donde 6 profesionales
fueron entrevistados en cada hospital (un total de 12 profesionales).
Observaron que la formación, el lugar de trabajo y el espacio pueden afectar los
conocimientos y las prácticas de los profesionales que laboran en establecimientos de
salud. Las perspectivas de los profesionales parecen relacionarse con el contexto en
que trabajan. Muchos profesionales mencionaron la infraestructura como una barrera a
la implementación de la ley. Aun así, hay que preservar las necesidades de las mujeres
y no caer en una “generalización” del parto humanizado Además, todos ellos, salvo
uno, conocen la ley que promueve la humanización del parto, sin embargo, sus
definiciones no eran completas.
Bajo estas premisas, esta investigación tiene relevancia para este estudio puesto
que aborda las opiniones de los profesionales sobre los diferentes aspectos del parto
humanizado y algunas barreras para su implementación.
Cabe considerar también el trabajo de Colfer y Fernández (2016) realizado en
Argentina, titulado: Identificar las barreras que impiden la aplicación del parto
20
respetado por el equipo de salud, tuvieron como objetivo identificar las barreras que
impiden la implementación del parto respetado por parte del equipo de salud en el
servicio de gineco-obstetricia del Sanatorio Allende de la provincia de Córdoba en el
periodo de enero-febrero del 2017. El tipo de estudio fue observacional, descriptivo y
transversal.
La población estuvo constituida por todo el personal de salud del servicio de
gineco-obstetricia del Sanatorio Allende en el periodo de enero y febrero del año 2017.
La muestra estuvo formada por 39 profesionales que intervienen en los partos
normales, realizados en la sala de obstetricia. Se utilizó como técnica la observación
directa con una guía de observación, también se empleó para la recolección de
información, una encuesta en su modalidad de cuestionario auto administrado mixto,
el que será entregado al equipo de salud.
La revisión realizada acerca de las diferentes barreras que impiden la
implementación del parto respetado en el Servicio de Gineco-Obstetricia de una
institución privada, con el objetivo de que los profesionales de la salud que intervienen
brinden obligatoriamente información, atención, compañía y respeto, ofreciéndole un
ambiente saludable donde la mujer sea sujeto y protagonista de su parto,
reconociéndole el derecho y la libertad para tomar decisiones sobre dónde, cómo y con
quién parir, es decir en consonancia con la Ley del Parto Humanizado en Argentina.
De este modo, el estudio guarda relación con el presente estudio porque evidencia
las barreras en la implementación del parto respetado.
En este mismo orden de ideas, Farfán (2017) en su trabajo Parto humanizado:
barreras y facilitadores según la percepción del personal médico, tuvo como objetivo
evaluar la percepción de los médicos especialistas y residentes de postgrado sobre las
barreras y facilidades para la atención del parto humanizado de la Clínica Maternidad
Santa Ana Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS); basado en las
recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se realizó un estudio prospectivo, descriptivo, exploratorio de corte transversal;
población constituida por el personal médico del área de obstetricia, donde 56 médicos
21
conformaron el estudio, previa firma de consentimiento informado. Los resultados
muestran que una frecuencia del 92,86% de los médicos tienen conocimientos sobre el
parto humanizado, se demostró que el no acompañamiento del padre representado por
el 64,29 % se establece como barrera preponderante. Por otra parte con el 92,86 % el
conocimiento del parto humanizado y el respeto de cultura y valores son los principales
facilitadores.
Se concluye que el parto humanizado no es un tema desconocido para el personal
médico, sin embargo la principal razón por la que no se aplica parto humanizado según
la perspectiva de los médicos de la Clínica Maternidad Santa Ana es la no aplicación
de parto humanizado por volumen de pacientes, a pesar de esto, la condición que puede
facilitar la aplicación del parto humanizado en la institución es el conocimiento
respecto al parto humanizado por lo que se recomienda la creación de normativa
institucional que respalde conductas que favorezcan la aplicación del parto humanizado
y continuar la línea de investigación.
El estudio que se reseña, es conexo con la investigación que se desarrolla, debido
a que su finalidad es conocer las barreras para la atención del parto humanizado según
la percepción del personal médico, para mejorar la asistencia de la paciente obstétrica.
Bases Teóricas
Seguidamente se presentan diferentes conceptos y definiciones que fundamentan
la investigación planteada y para ello es preciso iniciar señalando aspectos notables a
considerar sobre el Parto humanizado.
Reseña Histórica del Parto humanizado
Aunque el concepto de “parto humanizado” se ha prestado a controversias, obedece
a un proceso histórico mundial, como una respuesta frente al modelo convencional que
desestima el proceso natural de las mujeres y no toma en cuenta sus necesidades
emocionales, culturales y sociales, la perspectiva de género, ni las recomendaciones
22
sustentadas en el enfoque basado en evidencias y los principios propuestos por la
Organización Mundial de la Salud (OMS). (Sabatino, 2010)
Ya en el siglo XX, en 1930, El obstetra inglés Grantly Dick-Read acuñó el
concepto de parto natural, para referirse a una atención sin anestesia e intervenciones
menores. En la misma década, en la ex Unión Soviética, los médicos Nikolaïev y
Platonov comenzaron a aplicar a las mujeres en trabajo de parto las técnicas del
fisiólogo Iván Pavlov, considerando que las mujeres estaban condicionadas por su
cultura a tener dolor durante el parto y vivirlo como una experiencia traumática; por
eso había que “limpiar la mente” con un reacondicionamiento, conocido después como
psicoprofilaxis.
Al inicio de los cuarenta, se describieron las bases fisiológicas de cómo el temor
interfiere con el trabajo de parto, al aumentar el dolor y ansiedad. Con estos elementos
de base, el médico francés Fernand Lamaze perfeccionó el método psicoprofiláctico,
como una alternativa a la intervención médica durante el parto, considerando la
respiración y las técnicas de la relajación para mejorar la oxigenación y disminuir el
dolor. El método de Lamaze ganó renombre en los Estados Unidos después de que
Marjorie Karmel escribiera sobre su experiencia en 1959 en su libro Thank You, Dr.
Lamaze. En ese mismo año se creó la Sociedad Americana de Psicoprofilaxis en
Obstetricia (ASPO) y en 1960, la Asociación Internacional de Educadoras para el Parto
(ICEA).
En 1976 se publicó el libro “Por un nacimiento sin violencia”, de Frederick
Leboyer, que revolucionó la obstetricia y enriqueció el modelo de atención
psicoprofiláctica, al describir por primera vez el proceso del parto desde el punto de
vista de la persona próxima a nacer, como principal protagonista. La mujer da a luz, el
bebé nace. Leboyer reflexiona sobre la violencia intrínseca del nacimiento en el modelo
convencional y, para mitigarla, ofrece una serie de claves para un nacimiento sin
violencia. (Castillo, 2011)
23
En los años ochenta se profundizó en la importancia del apego en la salud física y
emocional del binomio madre-hijo con publicaciones como las de los pediatras
Marshall Klaus y John Kenell, del gineco-obstetra e investigador francés Michel Odent
Y del médico David Chamberlain, con descubrimientos científicos sobre la
personalidad de la/el recién nacido y su relación con el tipo de atención en el parto.
Con estos aportes, se estudió desde el enfoque pediátrico, la experiencia de separación
de la madre, el proceso de respiración de manera natural, el impacto de los cambios de
temperatura, la tranquilidad de la madre, el contacto físico piel a piel, la importancia
de la escucha de los latidos cardiacos de la madre por el/la bebé, y los aportes de la
lactancia temprana y del retraso en el corte del cordón umbilical. (Kitzinger, 2012)
Previamente, el tema de la lactancia materna había empezado también a tomar
relevancia con la fundación de la Liga Internacional de la Leche, en 1956, por un grupo
de mujeres de Illinois, Estados Unidos, que habían amamantado a sus hijas/os, para
ayudar a quienes por diferentes razones a menudo debido a la falta de información o a
la presión social, tenían dificultades o dudas sobre cómo amamantar a sus bebés.
En1964 se abrieron grupos en México y, en la actualidad, la Liga se extiende a más de
65 países, atendiendo mensualmente a más de 300,000 mujeres.
En la década de los noventa, se unificó el término “parto humanizado” para
referirse al modelo de atención que hace énfasis en el protagonismo de las mujeres,
dando prioridad a la toma de decisiones de las mujeres, la posición vertical del parto,
el apego inmediato y la lactancia materna. Otros términos utilizados en América latina
y Europa son “nacimiento humanizado”, “parto respetado” y “parto digno”.
En América Latina surgieron, entre otras, tres organizaciones de la sociedad civil
que han promovido arduamente y que proveen de información sobre el parto
humanizado: La Red por la Humanización del Parto y Nacimiento (ReHuNa), La
Coalición para mejorar los servicios de maternidad (CIMS) y la Red Latinoamericana
24
y del Caribe para la humanización del parto y el nacimiento (Relacahupan). (Jones,
2009)
Existe consenso en llamarle “humanizado” al modelo de atención del parto que
pretende tomar en cuenta, de manera explícita y directa, las opiniones, necesidades y
valoraciones emocionales de las mujeres y sus familias en los procesos de atención del
embarazo, parto y puerperio; persiguiendo como objetivo fundamental que se viva la
experiencia del nacimiento como un momento especial, placentero, en condiciones de
dignidad humana, donde la mujer sea sujeto y protagonista de su propio parto,
reconociendo el derecho de libertad de las mujeres o las parejas para tomar decisiones
sobre dónde, cómo y con quién parir, en este momento tan importante de su historia.
Se ha insistido también en que el papel del personal de salud y de los recursos
materiales en los procesos de atención del parto, debe acotarse a ser los medios e
“instrumentos”. El proceso fisiológico del parto debe apoyarse para que sea lo más
natural posible, sustentado en las recientes investigaciones científicas y en el enfoque
basado en evidencias, con intervenciones técnico-medicalizadas solo en respuesta de
riesgos y complicaciones. (Caldeyro, 2012)
También se ha acuñado el término de “nacimiento humanizado”, el cual incluye
todo el proceso: desde el embarazo hasta el puerperio tardío (no solo el parto), y además
da un peso muy importante al impacto que tiene esta atención en la/el bebé recién
nacido/a y su desarrollo futuro, considerando sus necesidades de recibir alimento y
afecto de manera inmediata, en un contexto de disminución del trauma y la violencia,
y bajo el respeto de los derechos humanos. (Osorio, 2014)
Humanización de la Atención al Parto
El parto y el nacimiento son actos de la esfera sexual, y como todos los actos de
este ámbito necesitan intimidad y respeto a los ritmos fisiológicos de la persona, en
25
este caso de la mujer. Estos ritmos están marcados fundamentalmente por las mismas
hormonas: oxitocina, endorfinas, prolactina y adrenalina.
La secreción de oxitocina se produce en el preludio del amor, y en el orgasmo
masculino y femenino; las contracciones uterinas facilitan la fecundación, esta
secreción produce las contracciones uterinas en el embarazo y parto, presentando un
pico hormonal en el embarazo y parto, y en la hora después del parto, en el inicio del
vínculo con el hijo. Es tal sentido, Lebrero (2003), refiere que: “Su secreción (o
inyección) promueve actos de comportamiento maternal-una mayor ocupación de las
crías, mecer a los hijos, etc., incluso en seres vírgenes. Se produce esta respuesta tanto
en machos como en hembras, en todo tipo de animales sociales.” (p. 6).
La oxitocina es considerada la hormona del altruismo, del olvido de uno mismo.
Es significativo que la oxitocina deprime la memoria. Esta hormona aumenta antes y
durante la toma de lactancia.
La prolactina, es la hormona productora de la leche materna, puede generar estados
agresivos, en ciertas circunstancias, en las madres lactantes. Inhibe la libido, en ambos
sexos. Engendra estados de sumisión, de subordinación, y de cierta ansiedad; todas
estas actitudes son ventajosas para la supervivencia, por esta razón, la prolactina, con
estas acciones, orienta a la hormona del amor, la oxitocina, hacia el cuidado y la
atención del bebé.
La adrenalina es la hormona del estrés, del alerta, aumenta la tensión arterial de
manera significativa. Según Lebrero (ob. cit), “Durante el trabajo de parto, altos niveles
de adrenalina endurecen el cervix, retrasando la dilatación, haciéndola más dolorosa.
En el expulsivo, existe un pico fisiológico de secreción de adrenalina, que favorece el
reflejo de expulsión fetal, y el posterior inicio del vínculo.” (p. 6)
26
Las sustancias del placer, son llamadas endorfinas, de efecto similar a la morfina,
liberadas por el cerebro en determinadas circunstancias, especialmente situaciones que
producen dolor. Se encuentran muy aumentadas en el parto, pero varían mucho según
el estado físico, psíquico y emocional de la mujer. Su secreción la favorece un ambiente
de parto, tranquilizador, confiado y con escasos estímulos sensoriales (luces, ruidos,
conversaciones...) También el bebé se encontrará entonces impregnado de altas dosis
de endorfinas, que le facilitan la vivencia de su parto. Las endorfinas también provocan
la liberación de prolactina.
En este orden de ideas, se puede decir que, el parto manifiesta una peculiaridad
sensorial y emocional, que sólo las mujeres pueden entender en su experiencia. El dolor
de las contracciones de parto es el único dolor que produce el cuerpo que indica que
todo va bien, que de principio la fisiología funciona, este dolor es producido por la
oxitocina. En muchas culturas el dolor es asumido como una parte necesaria del parto,
y aun siendo desagradable, no se considera un problema insuperable.
Quizás la razón principal por la cual no teman el dolor y lo asuman sea el hecho
que estas mujeres son asistidas normalmente por otras mujeres, que comprenden el
parto y sus misteriosos beneficios para la psique femenina. Al respecto, Fernández
(2003) refiere que:
Siendo el parto un acontecimiento con una fuerte implicación de las
emociones, el trato que recibe la madre condiciona totalmente el progreso
del parto. Y las hormonas del estrés son incompatibles con el estado
hormonal/emocional propio del parto. Cuando una hembra mamífera se
siente amenazada, el parto se para. En la mujer también. (p. 61)
El traslado forzoso de los partos del entorno hogareño a los hospitales ha
convertido el parto en un acontecimiento médico, y la facilidad para disponer de drogas
y tecnología en los hospitales ha favorecido su uso. El actual modelo de atención en el
parto y el nacimiento en la mayoría de las instituciones tanto públicas como privadas,
dificulta, medicaliza y violenta un acontecimiento que es natural, íntimo y familiar,
27
pues no son consideradas las necesidades básicas de la mujer, las de bienestar, como
tampoco los aspectos emocionales, indispensables para una adecuada atención a la
maternidad.
En la mayoría de las instituciones de salud, las mujeres son acostadas sobre la
espalda durante el trabajo de parto, posición que alarga y dificulta innecesariamente el
proceso fisiológico, poniendo en riesgo la salud de la mujer y el niño, al incrementar la
necesidad de oxitocina, episiotomía, fórceps y cesárea; no existiendo ninguna
argumentación que se sustente científicamente para realizar tal procedimiento. Según
Relacahupan (2005):
La Organización Mundial de la Salud desde 1985, viene alertando sobre las
prácticas correctas en la asistencia del nacimiento, y en lo que respecta a la
posición trabajo de parto sostiene que: No se recomienda colocar a la
embarazada en posición dorsal durante la dilatación y el expulsivo. Debe
recomendarse caminar durante la dilatación, y cada mujer debe decidir
libremente qué posición adoptar durante el expulsivo. (p.2).
Lo planteado sugiere que toda mujer, en relación con el embarazo, el trabajo de
parto, el parto y el postparto, tiene derecho a ser informada sobre las distintas
intervenciones médicas que pudieren tener lugar durante esos procesos, de manera que
pueda optar libremente cuando existieren diferentes alternativas; al parto natural,
respetuoso de los tiempos biológico y psicológico, evitando prácticas invasivas y
suministro de medicamentos que no estén justificados por el estado de salud de la
parturienta o del niño que va a nacer. También debería ser informada sobre la evolución
de su parto, el estado de su hijo o hija y, en general, a que se le haga partícipe de las
diferentes actuaciones de los profesionales. Para Olza (2005):
Algunas cosas están empezando a cambiar, afortunadamente. La imagen
de una mujer pariendo acostada, rodeada de desconocidos que le dicen
como empujar mientras el padre aguarda fuera lleva camino de pasar a la
historia. Cada vez son más los estudios que demuestran que pedir que la
mujer sea protagonista de su parto no es ningún capricho, sino la manera
más segura de dar a luz. Estar rodeada de cariño y de profesionales que
28
respetan los tiempos de cada mujer probablemente sea el pasaporte para
lograr un nacimiento respetado y un bebé y una madre sanos. (p. 1)
Lo señalado sugiere que la relación de los profesionales de la salud que atienden a
la mujer en el proceso del trabajo de parto, sea de mutua confianza. La mujer necesita
sentirse libre de preguntar cuántas dudas y preocupaciones se le ocurran. Cuando ella
se sabe escuchada, le permite afrontar el parto con tranquilidad y confianza. Para los
profesionales saber lo que preocupa a la mujer y conocer su estado anímico facilita que
el trato sea individualizado y óptimo.
Las mujeres, que con frecuencia no están acompañadas por personas cualificadas
para apoyarlas, y cuyo estado emocional y hormonal las hace vulnerables, son presa
fácil de los mensajes relacionados con el dolor del parto, que admiten que este no tiene
ningún beneficio. La mayoría de las veces, estos mensajes son transmitidos por
hombres, o por profesionales que tienen un punto de vista biológico diferente al de las
mujeres como consecuencia de una información reproductiva masculinizada.
Los hombres nunca pasarán por el proceso del parto, por tanto, no tienen necesidad
de instintos innatos para parir y, no pueden tener una comprensión ni conocimiento
intuitivo profundo del proceso, lo que pudiera explicar por qué los hombres se sienten
tan incómodos ante una parturienta, porque son incapaces de conectar con el proceso a
nivel instintivo. El temor y la superstición pueden surgir de este caldo de cultivo.
Para aumentar las posibilidades de que el parto tenga un desenlace saludable para
ellas y sus hijos recién nacidos, las parturientas tienen una fuerte necesidad de sentirse
mimadas y protegidas, de allí, parte la atención humanizada que disminuya la ansiedad
materna y disminuirá los costos en salud.
29
Ambientes necesarios para el Parto
La maternidad ideal es un espacio físico adecuado para la atención del parto y la
recepción del recién nacido, acompañados por algún integrante de la familia que la
mujer elija para reforzar los vínculos personales, y bajo la vigilancia expectante de un
equipo de salud que actúe coordinadamente en caso de necesitar su intervención. La
parturienta quiere intimidad, naturalidad, y humanización.
La intimidad de esta índole, necesita de pautas claras y actitudes concretas: la mujer
trabajo de parto no debe sentirse observada ni manipulada. Debe controlar el espacio
físico donde se encuentra y ser dueña del entorno psíquico y emocional. Al respecto,
Leboyer (1997) señala que:
La mujer debe estar en compañía de personas queridas, pocas, que vivan el
parto con discreción, hablando poco y sintiendo mucho. El espacio de
dilatación y parto debe tener un ambiente doméstico, cercano, con claros
signos de intimidad: poca luz, poco ruido, etc. La mujer de parto debe tener
libertad de deambulación y de posturas que le pida el cuerpo, o de expresión
emocional - llorar, cantar...Conseguir un estado de intimidad es
fundamental para que la mujer acceda a un cambio de estado de conciencia
que potencie sus instintos. (p. 16)
Lo señalado, sugiere que los espacios y habitaciones destinados al proceso del
parto, deberían tener un ambiente poco clínico, amable, de con espacios comunes de
reunión para las madres y bebés, donde compartir experiencias y recibir charlas de
ayuda sobre lactancia y puericultura. Siempre habrá una sección más clínica y
hospitalaria, pero será minoritaria. Sobre este particular, Gundberg (2001) señala que:
Uno de los factores que más molesta a la parturienta es el frío. En la sala
de partos la temperatura ideal es de 28 – 30 grados centígrados y se
consigue usando un pequeño calentador de ambiente. Muchas veces se ve
como la parturienta busca acercarse a la fuente de calor, como antes a las
chimeneas de las casa. (p. 72)
Esta situación aunada al dolor producido por las contracciones uterinas, aumenta
las hormonas del estrés, lo que disminuye la secreción de oxitocina, y esta a su vez
30
disminuye las contracciones uterinas o también pueden desaparecer, lo que induce a la
colocación de oxitocina por vía endovenosa para proseguir el proceso, desviando el
proceso del parto de su curso natural.
Es importante entender que la mujer en proceso de parto debe permanecer en el
mismo lugar desde la fase intensa de la dilatación hasta el nacimiento y la primera
mamada. Sin cambios de espacio innecesarios, el nacimiento se presenta espontáneo.
Pero sobre todo, debe promoverse el proceso natural de un parto.
Solo si el expulsivo requiriese alguna intervención médica, o instrumental, se
trasladaría a un espacio con mesa obstétrica. La embarazada de alto riego necesita
atención médica especializada, adelantos científicos y de alta tecnología, pero ambas
merecen: ciencia, confort y atención humanizada.
La tecnología apropiada en la atención del embarazo y parto se basa en la síntesis
entre el respeto a la naturaleza y la aplicación de los conocimientos científicos. Permite
el control del proceso sin interferir en su fisiología ni en las relaciones del grupo
familiar. Sus principales características responden a las tecnologías apropiadas en salud
y son: consideración del proceso de embarazo, parto y puerperio como un proceso
fisiopsicológico normal; ubicación de la madre, hijo y grupo familiar en el centro del
proceso de atención; promoción del vínculo temprano padres-hijos; educación y
participación activa y responsable de ambos padres; promoción de un vínculo
satisfactorio Equipo-Paciente; libertad en la elección de posiciones cómodas y
naturales para la madre durante el pre-parto y parto; libertad en la elección de técnicas
alternativas; no realización ni aplicación rutinaria de maniobras y medicamentos y
utilización de criterios preventivos.
La aplicación de una tecnología con estas características permite que luego de un
embarazo normal se produzca un parto también normal, y en especial, natural. Implica
31
también un parto humanizado y personalizado, es decir adecuado a las características
del ser humano no cosa, no animal y a la individualidad propia de cada persona.
Ventajas de la Atención Humanizada
Las prácticas de rutina en la sala de partos, son en sí mismas neutras, si se aplican
cuando son oportunas; adquieren una cualidad negativa cuando se imponen de forma
sistemática para someter a la totalidad de las mujeres a una concepción del parto
puramente mecanicista y medicalizada. Según Fernández (2003), “Es una realidad que
la actual atención al parto no busca tanto facilitar el proceso natural como sustituirlo,
esterilizando de paso la dimensión emocional y espiritual del nacimiento, que no tiene
ocasión de producirse.” (p. 59). Es una realidad que la actual atención al parto, busca
sustituir más que facilitar el proceso natural, cercenando la dimensión emocional y
espiritual del nacimiento, que no tiene ocasión de producirse.
El parto, por tanto, es un acontecimiento emocional e instintivo, y no tenerlo en
cuenta hace que la asistencia recibida sea inhibitoria y contraproducente. La parturienta
necesita una atmósfera de intimidad y recogimiento, de seguridad física y emocional,
que le permita entrar en el estado de conciencia especial propio del parto. La atmósfera
hospitalaria es cualquier cosa menos propicia, porque a la mujer se le impone a veces
de muy malos modos, desde la postura y la forma de respirar hasta el ritmo en que debe
de dilatar. Al respecto, Gundberg (2001) refiere que:
Al ingresar se la coloca en una cama después de la admisión y se le aplica
un monitor para estudiar las contracciones uterinas y la actividad cardiaca
fetal. En esta posición las contracciones uterinas en la mayoría de los casos
disminuyen y se distancian. (p. 87)
La mecánica en este caso es administrar una solución con oxitócico para aumentar
las contracciones, aumentando el dolor y la posibilidad de moverse por cuanto tiene
una cateterización y está conectada a un monitor, esto aumenta su angustia, dificulta la
32
respiración e incrementa el dolor. La postura horizontal enlentece el descenso del feto
y la rotación espontánea del mismo.
En otro orden de ideas, es necesario señalar que el útero es un recinto caliente,
oscuro y donde no se oyen ruidos, o el ruido se oye matizado, es decir, más suave, pero
cuando el niño nace se enfrenta a temperaturas más bajas y ruidos que le dificultan su
adaptación; al respecto la misma autora refiere:
Una vez afuera la temperatura baja hasta 14 -16 grados centígrados por el
aire acondicionado en pabellones y salas de parto, y el recién nacido tiene
grandes dificultades de adaptarse a estas temperaturas. El entra poco a poco
en una letargia - con actividad cardiaca lenta, insuficiencia respiratoria y
eventualmente paro respiratorio. Para evitar esto el obstetra rápidamente le
da estímulos físicos, (nalgadas). (p. 151)
No obstante lo señalado, al momento de nacer el niño, debemos esforzarnos en
mantener un ambiente favorable, que recuerde el vientre maternal que acaba de
abandonar, sin grandes traumas, ni sufrimientos físicos inútiles, tomando en cuenta que
el niño viene de la oscuridad, del calor, del tacto continuo, de un cúmulo de sonidos
filtrados, debe respetarse al máximo, estos parámetros con luces indirectas, ambiente
caldeado y pocas voces y ruidos. Pero sobre todo, no debe separarse al niño de la madre
en ningún momento.
Después del parto, el niño debe colocarse sobre el pecho de la madre, pues en éste,
encuentra la incubadora perfecta y mientras ella lo acaricia, él vuelve a sentir los límites
de su cuerpo. Mientras tanto, el cordón umbilical sigue latiendo, oxigenando el cuerpo
del bebé y su cerebro. Recuperándose sin necesidad urgente de respirar y así entrar en
su propia respiración progresivamente, sin prisas, sin ansiedad, sin angustia de muerte,
es de esta forma como se inicia el vínculo afectivo madre-hijo.
El vínculo afectivo es primordial, pasa por la lactancia materna y ésta debe iniciarse
en la primera hora de vida, pues de ello parece depender el futuro de su lactancia y el
33
nivel básico de seguridad del niño en el mundo. Es el inicio de lo que el bebé va
forjándose de él mismo en relación al mundo, a través de la madre.
El puerperio es el período dinámico de transición que transcurre desde el
alumbramiento hasta la recuperación de las características propias de la mujer
pregrávida, el puerperio inmediato, comprende las primeras seis horas después del
parto; aquí se trazan los objetivos de la atención a la puérpera, en este sentido Sánchez
Moreno y Colb. (2000) señalan que:
Los objetivos de la atención al puerperio son: Asegurar el mantenimiento
de la salud de la madre y del recién nacido, detectar precozmente posibles
complicaciones, favorecer la autonomía de la madre (en especial las
primíparas) y la adaptación a la nueva situación, facilitar la integración del
nuevo miembro familiar, prestar apoyo al mantenimiento de la lactancia
natural y promover la actitud favorable y la participación activa del padre
en los cuidados de la madre y el recién nacido (p.299).
La salud del conjunto de la familia es un hecho que determina y está determinado
por la capacidad de funcionamiento efectivo de la misma, como unidad biosocial en el
contexto de una cultura y sociedad dada, las relaciones interfamiliares y de las
condiciones que favorezcan el funcionamiento efectivo. Refiere Louro (2001) que:
La salud del grupo familiar se configura en una trama compleja de
condiciones socioeconómicas, culturales, ambientales, biológicas,
genéticas, psicológicas y relacionales, que se definen a escala microsocial
en el contexto del hogar. Se define como la capacidad de la familia de
cumplir con sus funciones, propiciar el desarrollo armónico de sus
integrantes, afrontar constructivamente las crisis en determinado contexto
social, cultural y económico de su existencia. Como resultado de esa
capacidad, en un momento determinado de su desarrollo, puede verse como
producto de la multicausalidad recíproca entre las condiciones materiales
de existencia, los procesos evolutivos, funcionales y estructurales de vida
familiar, dentro de los cuales está inmersa la salud de los integrantes y del
grupo. (p. 5).
La familia como institución social ha pervivido y se ha modificado de acuerdo con
las condiciones socioculturales y económicas, por lo cual sus expresiones varían con el
correr del tiempo. En razón de ello, se requiere que todos los profesionales de las
34
ciencias sociales y naturales, que trabajan por el bienestar del hombre, conozcan y
comprendan la complejidad de los procesos individuales, familiares y sociales, en una
perspectiva holística e integral.
La pareja, constituida bajo cualquier modalidad, es la base de la familia cuando se
sucede el nacimiento o llegada de los hijos, quienes pueden ser biológicos, adoptivos,
de crianza o de procreación asistida. Se destaca la llegada del hijo como evento que les
permite a los padres asumir sus funciones parento-filiales y ampliar la red familiar.
Lo planteado se expresa en el modo particular en que la familia provee experiencias
potenciadoras de salud, asume en forma constructiva y creativa las exigencias que
devienen de cada etapa de desarrollo biopsicosocial de sus integrantes y de la vida
social, en tal sentido, la tendencia actual es la participación del padre en el parto y el
propio deseo de ellos de participar en el proceso. En este contexto, De Souza y Komura,
(2004) señalan que:
A pesar que los profesionales presenten tendencia a aceptar la presencia del
padre en el parto, esta práctica aún está envuelta por sentimientos de
aprehensión. Profesionales que trabajaron con hombres en el proceso del
nacimiento refirieron sentimientos de aprehensión, ansiedad en el
desarrollo de este tipo de práctica. Son experiencias que provocaron
aumento en la demanda de trabajo del equipo de salud y algunos fracasos
fueron factores que contribuyeron a mantener al hombre apartado del
proceso. (p. 2)
Este planteamiento determina, entre otros aspectos, el respeto al derecho de la
parturienta de tener un acompañante de su elección en la hora del parto, necesidad que
merece ser atendida, sin embargo, requiere cambios de actitudes de muchos
profesionales que poseen creencias y valores profundamente arraigados que provocan
el rechazo de la idea de la presencia del acompañante en el parto, para ofrecer a la
parturienta apoyo empático y continuo durante el trabajo de parto, lo que es
comprobadamente útil.
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La humanización de la asistencia del parto ha sido el blanco de la atención de
profesionales y personas, directa o indirectamente, involucradas con la práctica
obstétrica. Ella abarca la cuestión del acompañante que, actualmente, se encuentra aún
excluido del proceso del parto en muchas instituciones hospitalarias. El respeto a la
libertad de elección del acompañante durante el trabajo de parto por la parturienta y el
monitoreo adecuado de su bienestar físico y emocional son comprobadamente útiles y
deben ser estimuladas.
Barreras en la implementación de la práctica del parto humanizado
Barreras Profesionales
Abarcan los siguientes aspectos: perfil profesional, actitud profesional, trabajo en
equipo, los procedimientos rutinarios, acompañamiento y asistencia durante el parto y
cultura.
El Perfil profesional comprende:
-La formación universitaria de los profesionales de la salud orientada al modelo
clínico asistencialista, centrado en la enfermedad y en el modelo de consultorio privado
o práctica liberal de la profesión es decir no ofrece al estudiante otras alternativas
teóricas - técnicas de acción profesional.
-No compresión de los modelos con enfoques salubristas: Paciente como ser biopsico-social, proceso salud-enfermedad como proceso complejo, histórico y social,
noción de promoción y prevención y la participación de la comunidad en las acciones
de salud.
-Falta de formación para el trabajo en equipo interdisciplinario
-Percepción por parte del equipo profesional de que las pautas culturales de la
comunidad obstaculizan la atención y prevención de enfermedades.
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-La práctica médica individualista que permite al profesional diagnosticar y tratar
pacientes individualistas, pero que le impide analizar tratar los problemas de salud y
sus causas dentro de una población.
En cuanto a la actitud profesional, la Organización Panamericana de la Salud (OPS,
1999), (citado por Lomuto, 2010) refiere que la aplicación de conocimientos y
habilidades actualizados tienen que complementarse con una actitud profesional que
respete la autoestima y autonomía de cada usuario. Los prestadores deben crear un
clima cálido, garantizando la confidencialidad, el respeto por el cuerpo, facilitar la
participación de la pareja y la familia. (…). La actitud profesional hace referencia a la
postura que toma el equipo de salud frente a la paciente hospitalizada, de esto depende
que se observen acciones positivas o negativas. También es la manifestación física y
emocional que puede verse en la cual se generará la expresión del cuidado, llamada
como respuesta ante la acción que percibe la otra persona.
La actitud para trabajar requiere el conocimiento profundo y detallado de las
funciones esenciales del trabajo. La valoración de la aptitud para trabajar se define
como la evaluación de la capacidad psicofísica del individuo para realizar su trabajo
sin riesgo para su propia salud o la de otros. Los Principios de la actitud profesional del
equipo de salud:
a) Calidez: Para brindar cuidado se debe tener constantemente la experiencia como
sujetos de cuidado, también brindar un cuidado de calidad y preservar un compromiso
ético de cuidar a los seres humanos con conocimiento, sensibilidad y compasión.
Entonces la calidez es procurar que la atención se realice mediante la entrega de un
cuidado humanizado, íntimamente ligado con el respeto hacia la integridad física y
moral de la persona.
El contacto físico y verbal entre el equipo y las mujeres es la forma de llevar a cabo
el cuidado, en estos encuentros es donde se da una valoración entre ambos: El equipo
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evalúa el estado de salud, las respuestas físicas y psicológicas de la mujer y, a la vez
valoran las actitudes, el deseo de ayudar, los gestos y su disposición. Las mujeres
necesitan y esperan que el equipo de salud le brinde respuesta oportuna de lo que
sucede en su estado de salud.
b) Familiaridad: Familiarizarse es parte del acercamiento con el que se da inicio a
las interacciones del cuidado; es lo que le permite a la mujer saber que puede esperar
de cada miembro del equipo de salud, si puede confiar o no en el personal. El personal
de la salud debe presentarse y dar a conocer el cargo y la participación que va a tener
en el cuidado con la mujer. Lamentablemente esto no ocurre, lo que conlleva a un trato
frío que no resulta útil para construir una relación. Durante el trabajo de parto la
familiaridad que la mujer necesita es: compañía y palabras de aliento, entonces la falta
de diálogo y de explicaciones necesarias desfavorecen la aceptación y la confianza de
la mujer-personal de salud.
c) La mirada: Con respecto a la mirada podemos decir que una persona utiliza su
sentido de la visión principalmente cuando aplica la comunicación no verbal, a través
de ella comunica o expresa también sus pensamientos o sentimientos.
d) Tono de voz: La expresión verbal y el tono de voz que utiliza el equipo de salud
tiene el poder de ayudar en la recuperación, calmar en la enfermedad y tranquilizar a
la mujer. La comunicación es una forma de transmitir compañía y debe estar presente
durante las intervenciones terapéuticas, comunicando a las mujeres de manera clara y
sencilla cada uno de los procedimientos que se realizarán.
En la comunicación las áreas más destacables son la empatía, la confortación, la
expresión de disponibilidad, la exploración de emociones y la aportación de
información con el fin de tranquilizar y reducir la ansiedad que este proceso provoca
en la mujer.
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e) La expresión corporal: Se sabe que no solo la palabra es mediación en la
comunicación, hay que tener en cuenta aspectos como gestos, sonidos, miradas y
contacto, los cuales adquieren significado de acuerdo con cada cultura. Cuando no hay
una sola expresión facial, postura o posición del cuerpo que tenga el mismo significado
en todas las sociedades pueden ser interpretadas de diferentes maneras. Lo importante
es una buena comunicación de tal forma que se genere una verdadera relación de ayuda
con las mujeres y su familia.
f) Trabajo en equipo: Según Marques (1994), define al trabajo en equipo como "Un
sistema de organización del trabajo capaz de crear una atmósfera que permita,
trabajando juntos dirección y trabajadores, alcanzar los objetivos de competitividad de
la organización, elaborando un producto de alta calidad, bajo costo y potenciando las
posibilidades de desarrollo de todos los empleados en un entorno de mejora continua"
Para el desarrollo de un trabajo en equipo deben existir ciertas características
comunes a cualquier equipo que se detallará a continuación:
• Grupo de personas con objetivos y metas en común
• Comunicación fluida entre sus miembros
• Liderazgo efectivo
• Trabajo armónico que promueva la participación de sus miembros
• Responsabilidades compartidas entre sus miembros
• Desarrollo de actividades en forma coordinada
• Cada miembro posee una visión clara de sus propias funciones y de los intereses
comunes
• Los intereses del equipo sobrepasan los intereses particulares
• Respeto por los roles y funciones de cada miembro
• Existe apoyo mutuo y colaboración entre sus miembros
En relación con los procedimientos rutinarios, el inicio del vínculo mamá - bebe
está muy condicionado a la vivencia del parto y a los primeros encuentros entre ellos;
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en la mayoría de los partos las mujeres reciben una atención masificada, esto significa
que los partos tienden a ser parecidos en cuanto a la duración, dolor y resultados. Casi
todas las decisiones se toman en función de terminar el procedimiento lo más rápido
posible convirtiendo al parto en una sucesión de actos rutinarios que se describen a
continuación:
1- Historia Clínica Perinatal: durante la consulta de ingreso existen tres
posibilidades: que la mujer tenga en su poder una historia perinatal con los controles
prenatales completos, que la misma esté incompleta o que carezca de ella.
2- Enemas: todavía son utilizados en muchísimos lugares, debido a la creencia que
estimulan las contracciones uterinas y que el intestino grueso evacuado permite un
mejor descenso de la presentación. En el pasado se pensaba que reducían la
contaminación perinatal y, por lo tanto, la infección de la madre y del niño. Sin
embargo, los enemas son indudablemente molestos, llevan implícito un riesgo
potencial de lesión intestinal y aumentan innecesariamente los costos de la atención y
el tiempo no útil del personal.
3- Rasurado perineal: Desde hace muchísimos años se ha demostrado que el
rasurado perineal no es una práctica beneficiosa, sin embargo, es todavía muy usado,
con el criterio de reducir la infección y facilitar la sutura de la episiotomía o de los
desgarros.
4- Ingesta de alimentos y líquidos: En muchos lugares se prohíbe la ingesta de
alimentos y se limita la administración de líquidos durante todo el trabajo de parto.
Esto se debe al temor de que, si se utiliza anestesia general, se produzca una aspiración
de contenido gástrico - Síndrome de Mendelson - (Mendelson D.L., 1949). En general,
la suspensión de la ingesta de alimentos no molesta a las mujeres en trabajo de parto,
ya que la mayoría no experimenta deseos de comer durante el mismo, pero muchas
necesitan tomar líquidos los que no deben ser restringidos.
40
Por otra parte, el parto requiere una gran cantidad de energía. Como la duración
del mismo no puede predecirse, no debería restringirse en forma absoluta el ingreso de
alimentos. En un parto prolongado esta restricción puede conducir a deshidratación y
cetosis. Estas complicaciones pueden evitarse permitiendo una alimentación ligera y
líquida por boca. La imposición de restricciones favorece la idea de que el parto es un
evento médico y no un evento natural.
5- Venoclisis: La colocación rutinaria de venoclisis con soluciones glucosadas ha
sido evaluada en numerosos trabajos. Los aumentos de los niveles de glucosa en la
sangre materna se acompañan del aumento de niveles de insulina y esto produce
aumento en plasma de los valores de glucosa en el recién nacido y disminución del pH
en la sangre arterial en el cordón umbilical. Si la madre recibe más de 25 g de glucosa
intravenosa durante el trabajo de parto y parto, se puede producir hiperinsulinismo
fetal. Esto puede producir hipoglucemia neonatal y aumentar los niveles de lactato en
sangre.
El uso excesivo de soluciones endovenosas libres de sales puede llevar a la
hiponatremia, tanto a la madre como al recién nacido La colocación rutinaria de
venoclisis, además, interfiere con el proceso natural del parto y disminuye las
posibilidades de las mujeres de moverse libremente. La restricción absoluta a la ingesta
de líquidos y alimentos durante el trabajo de parto no es de utilidad, genera
disconformidad en las mujeres y puede ser riesgoso. Debe desaconsejarse el uso
rutinario de venoclisis si se asegura la hidratación oral. No hay evidencias que sean de
utilidad para una eventual emergencia obstétrica.
6- Analgesia farmacológica: Casi todas las mujeres experimentan dolor durante el
parto, aunque la reacción frente al mismo tiene características distintas según la
personalidad de la misma. Una de las tareas más importantes que debe realizar la
persona que asiste el parto es la de ayudar a la mujer a tolerar el dolor. Sin duda,
41
distintas circunstancias pueden ocasionar mayor dolor. Los partos prolongados, los
inducidos, los conducidos con oxitocina, los complicados por distocia, y los terminados
en forma instrumental producen mayor dolor que los partos “normales “Varias drogas
han sido usadas para aliviar el dolor en el parto.
7- Control de la salud fetal durante el parto: Es un componente esencial en el
cuidado del parto, ya que la misma puede alterarse aún en casos de partos normales y
de gestaciones de bajo riesgo. El pasaje de meconio al líquido amniótico puede ser
desde fisiológico hasta asociarse a muerte fetal intraparto y morbimortalidad neonatal
(Matthews and Martín 1974, Gregory et al. 1974, Fujikura and Klionsky 1975, Meis et
al 1978, Mac Donald et al. 1985). Su presencia en forma aislada no es signo de
alteración de la vitalidad fetal. El meconio espeso tiene el peor pronóstico ya que refleja
una reducción del líquido amniótico que es por sí solo un factor de riesgo. El meconio
diluido es menos importante como factor predictor de riesgo. Esto no ha sido
suficientemente investigado (OMS 1996).
8- Restricción del contacto madre –niño: es preciso que se le dé espacio a la mujer
para que permanezca con su bebe inmediatamente después del parto y durante toda la
internación, siempre y cuando no requieran cuidados especiales, nos referimos a bebes
prematuros y/o enfermos y aquellos ingresados en una Unidad de Neonatología/ UCI.
9- Clampeo del Cordón Umbilical: El cordón umbilical puede ser clampeado
inmediatamente luego del parto o más tardíamente y esto tiene efectos sobre la madre
y el recién nacido. Los efectos sobre la madre han sido evaluados en algunos estudios
y no hay evidencias que el tiempo de clampeo del cordón tenga efectos indeseables
sobre la incidencia de hemorragia pos-parto, ni sobre la transfusión feto-materna. Los
efectos sobre el recién nacido : Si luego del nacimiento lo se coloca por debajo o a nivel
de la vulva, durante tres minutos antes del clampeo del cordón, o hasta que éste deje de
latir, esto permite el pasaje de 80 ml. de sangre desde la placenta al recién nacido .Si
bien los eritrocitos transfundidos en este volumen pueden ser destruidos por hemólisis,
42
aportan 50 mg de hierro para las reservas del recién nacido y reducen la frecuencia de
anemia por déficit de hierro durante el primer año de vida.
En lo que respecta al acompañamiento y asistencia durante el parto, es conveniente
que la mujer en trabajo de parto pueda estar acompañada por una persona elegida por
ella: pareja, familiar, amiga. La presencia de una persona relacionada afectivamente
establece un vínculo de contención y apoyo continuó que generalmente mejora la
evolución del trabajo de parto: lo acorta, requiere menos medicación y analgesia,
favorece la salud fetal y por lo tanto nacen niños en mejores condiciones. Sería ideal
iniciar la preparación de la embarazada y su acompañante en forma conjunta durante
el embarazo, para establecer claramente el rol a desempeñar por el acompañante en el
trabajo de parto (tratar de mejorar el control de la madre verbalmente o con
demostraciones afectuosas: sostener sus manos, masajear la espalda, acompañar su
deambulación), pero si no se ha podido realizar esta preparación no debe ser un
limitante para impedir el ingreso de un acompañante.
Respecto a la cultura, se refiere a las características (diferencias) entre la cultura
del “proveedor” y la cultura o “culturas” de los usuarios de los servicios, limitando y/o
dificultando el acceso “real” de estos últimos a los servicios. En términos generales,
estas barreras han sido poco abordadas y atendidas. Están determinadas por el género,
el grupo étnico, la clase social, la edad, la preferencia y orientación sexual, la
asociación gremial, entre muchos otros factores. Desde diferentes ámbitos se han
expresado quejas y frustraciones por la manera en la que se imparte la atención médica,
por el trato recibido de parte del personal de los servicios de salud, calificándolo como
falto de sensibilidad, de respeto y discriminatorio.
Barreras de infraestructura
Es importante generar un ambiente distendido, cálido y humano, la mayoría de los
hospitales ha logrado avanzar mucho en esa dirección. Sin embargo, no todos están al
mismo nivel. "La estructura de algunos centros, o la presión asistencial que soportan,
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provoca que no puedan adaptarse de un modo homogéneo; algunos tienen más
dificultades que otros" El mejor ambiente de parto es una combinación de varios
factores entre los que se destacan tres aspectos claves:
1. El espacio físico: la habitación, la iluminación, el sonido ambiente, la posibilidad
de moverse, entre otros.
2. Los elementos de ayuda: como las pelotas hinchables de goma, las cintas, las
camas que permiten adoptar diversas posturas para la dilatación y el expulsivo, las
bañeras de relajación, disponer de analgesia...
3. El factor humano: la presencia de la pareja o un ser querido, la cualificación del
personal sanitario, la calidez de la atención, la comprensión, el apoyo constante, el
respeto a las necesidades de la mujer...
La combinación adecuada de estos tres aspectos genera un ambiente óptimo y un
parto más sencillo ya que, como indica Astrain, "está demostrado científicamente que
cuanto más tranquila está la mujer, mejor va su parto". La corriente de humanizar las
salas de parto está empezando a calar en los distintos hospitales del país. Pero no
siempre se entiende el concepto de paritorio humanizado como el lugar más agradable
posible para acoger el proceso de parto y nacimiento.
Un entorno agradable, que transmita confianza a la mujer y permita a las parejas y
profesionales acompañar las largas horas de un parto tiene que integrar conceptos tan
variados e importantes como la privacidad, el contacto visual con el exterior, la
regulación y control de la temperatura, de la luz (artificial y natural), de los sonidos del
interior y del exterior, el espacio que permita la libertad de movimiento, la utilización
del agua y otros métodos no invasivos para el alivio del dolor o la inclusión ordenada
del material de apoyo en cada momento.
El color, textura y temperatura de los materiales constructivos y mobiliario también
ayudan a concebir una sala, un lugar en el que la mujer se sienta a gusto, reconozca
44
como suyo al cabo de poco tiempo, y le permita las variaciones y escenarios suficientes
para que encuentre, durante el tiempo que dure el parto, todo lo que puede ayudarle o
necesita. Esta habitación está equipada con todo lo necesario para que el parto
transcurra de la manera más natural y fisiológica posible: silla de dilatación,
hamaca/balancín, pelotas, camilla especial para favorecer posiciones más cómodas
durante la dilatación y el período expulsivo (permite la ayuda de tu pareja).
Barreras Institucionales
Son simplificaciones conceptuales y facilismos coyunturales condicionados por un
modelo hegemónico mundial obsoleto que confunde la salud y su cuidado integral con
una atención medica reparativa y centrada casi exclusivamente en la enfermedad Falta
de apoyo y supervisión adecuados, la política debe apoyar el enfoque multidisciplinario
de la atención integral.
Los estudios de Robles, Lachapelle y Lane convergen en que la identificación de
barreras se ubica en dos categorías: pobres prácticas de planificación (objetivos
confusos, visión estéril, componentes ausentes, pobre conceptualización) y la
ineficiencia burocrática de las instituciones encargadas de la planificación. (Pobre
capacitación en el personal) Las prácticas empleadas son las barreras más fáciles de
identificar y para las cuales hay muchos documentos con consejos para evitarlas. El
contexto institucional en que se realiza la planificación puede presentar muchas
barreras. Para Costa Rica, Robles en el año 2007, Identificaron obstáculos tales como:
• Poca motivación en el personal por lo político del cambio.
• Conflictos sobre la toma de decisión entre niveles del sistema.
Profundizar en esta clase de barrera implica dos retos. Primero, no hay un marco
teórico único para integrar la mirada de barreras institucionales. Segundo,
solucionarlos normalmente corresponde a estratos políticos más altos. Además, hay
45
indicaciones de que estas dos clases de barreras sólo explican un porcentaje minoritario
de la no implementación. Existe un tercer grupo de barreras que explica mucho mejor
esta problemática, Crisis del viejo paradigma El cambio de paradigma institucional
puede causar mucha tensión y dificultad en los servicios debido a la práctica de un
modelo de atención centrado en la enfermedad y que privilegia los saberes y la
comodidad de los profesionales durante el ejercicio además de la dotación insuficiente
de los servicios sanitarios y recursos mal distribuidos.
La falta de protocolos con respecto al parto respetado es un claro ejemplo de
barrera institucional, esto se refleja en la atención del mismo como mecanización y
generalización del cuidado. Los protocolos deberían ser una guía de actuación que les
permita realizar a los profesionales de salud, la entrega de una atención segura, de
calidad y con nuevas concepciones que reconocen a las mujeres como protagonistas de
su parto respetando sus derechos en beneficio de ellas mismas y el recién nacido.
Bases Legales
La fundamentación legal de este estudio se apoya principalmente en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), en la Ley Orgánica
sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia (2007) y en la Ley
Orgánica para la protección del Niño, Niña y Adolescente (2010). A continuación se
desarrollan los artículos específicos que la sustentan con su análisis respectivo:
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), artículo 83,
establece:
La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo
garantizara como parte del derecho a la vida. El estado promoverá
desarrollara políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar
colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la
protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su
promoción y defensa, y el cumplir con las medidas sanitarias y de
46
saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y
convenios internacionales suscritos y ratificados por la república.
La carta magna así señala que toda la población tiene derecho a la salud, a su
promoción y defensa, ofrecer una alternativa en cuanto a la atención médica, es
totalmente legal, es lo que se quiere obtener con este trabajo ofreciendo una
herramienta adicional, para mejorar la atención en cuanto a parto se refiere.
Seguidamente el artículo 55 se refiere a que:
Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado a través de
los órganos de seguridad ciudadana regulados por ley, frente a situaciones
que constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física
de las personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el
cumplimiento de sus deberes. En donde se hace referencia igualmente al
disfrute de derechos en todos los ámbitos de la vida incluyendo la salud.
Con lo dicho anteriormente, los aportes y beneficios que se obtengan en el sector
salud para el bien de la población, en este caso las mujeres embarazadas, dentro de los
derechos que le confiere la ley, están incluidos en este marco constitucional.
En ese mismo orden de ideas, la Ley Orgánica por el Derecho de las Mujeres a una
Vida Libre de Violencia (2011) establece que “la violencia de género queda delimitada
claramente por el sujeto que la padece: las mujeres”. La violencia obstétrica no es más
que el término utilizado para describir los maltratos y abusos en la atención de la
paciente obstétrica, por parte del equipo de salud, es por ello que a continuación se hace
mención del artículo relacionado con la presente investigación.
En el artículo 51 de dicha ley, se consideran actos constitutivos de violencia
obstétrica los ejecutados por el personal de salud, consistente en:
1. Obligar a la mujer a parir en posición supina y con las piernas levantadas,
existiendo los medios necesarios para la realización del parto vertical.
2. Practicar el parto por vía de la cesárea, existiendo condiciones para el parto
natural, sin obtener el consentimiento voluntario, expreso e informado de la mujer.
47
3. Alterar el proceso natural del parto de bajo riesgo. Mediante el uso de técnicas
de aceleración, sin obtener el conocimiento voluntario, expreso e informado de la
mujer.
Esta ley, impresa en la gaceta oficial número 38.647, incluye la violencia
obstétrica, en donde se señala no solo la buena atención de la paciente embarazada sino
también el derecho que tiene la mujer de escoger la posición en la cual prefiera parir y
se sienta más cómoda independientemente de la posición que en muchos casos es
impuesta por el médico obstetra en base a sus necesidades.
Así mismo, la Ley Orgánica para la protección del Niño y Adolescente, en el
artículo 44 hace referencia a que:
El Estado debe proteger la maternidad. A tal efecto, debe garantizar a todas las
mujeres servicios y programas de atención gratuitos y de la más alta calidad durante el
embarazo, el parto, y la fase postnatal. Adicionalmente debe asegurar programas de
atención dirigidos específicamente a la orientación y protección del vínculo maternofilial de todas las niñas y adolescentes embarazadas o madres.
El parto humanizado, como alternativa de atención, puede ser realizado en madres
adolescentes cuyo control ha sido de bajo riesgo y satisfactorio, tomando en cuenta que
es el target de edad que ocupa las estadísticas más altas en cuanto a la atención de salud,
como lo es el embarazo y parto en adolescentes.
48
Cuadro N° 1: Operacionalización de Variables
Objetivo General: Determinar las barreras para la implementación del parto
humanizado por parte del profesional de Obstetricia que labora en la Unidad de
obstetricia y Ginecología del Hospital General “Joaquina de Rotondaro”, Tinaquillo,
estado Cojedes.
Variables
Definición
Dimensión
Indicadores
Subindicado
res
Barreras
Profesionales
Estas barreras
incluyen los
impedimentos
de un parto
humanizado
derivados de
aspectos
vinculados al
perfil
profesional de
todos y cada
uno de los
miembros del
equipo médico
que interviene
en la asistencia
del mismo.
Actitud
profesional
Conocimientos
Definición
Beneficios
Implementa
ción
Aplicación
Capacitació
n
Barreras de Están
infraestructur constituidas
por
los
a
impedimentos
para
la
implementació
n de un parto
humanizado
causado por
motivos físicos
materiales del
mismo.
Espacio físico
Ambiente de
parto
Elementos
ayuda
Habitación
de iluminación
Temperatura
Privacidad
Factor humano
Pelota
Banquito
Cama
adaptable
Telas
Bañera de
relajación
Calidez
Protocolo
49
Corresponden
a
los
Políticas
Barreras
institucionales impedimentos institucionale
para un parto
s
humanizado
causado por
lineamientos
burocráticos o
protocolos que
facilitan
la
actuación
profesional por
sobre
la
comodidad de
la mujer en
trabajo
de
parto.
Familiaridad
Acompañam
iento
Guía
de
actuación
Brinda
información
Fuente: Silva y Veloz (2019)
Glosario de Términos
Acompañante: es la persona adulta elegida por la gestante para acompañarla
durante la atención del parto. La función del acompañante es brindar apoyo emocional,
físico, informativo y representativo para que el parto resulte una experiencia más
confortable.
Atención humanizada: Identificación y respeto por parte del trabajador de la
salud de los conocimientos, actitudes y prácticas frente a la salud y la enfermedad de
las personas que se abordan, proporcionar la información completa frente a los
servicios y las situaciones que demanda el usuario, realización de intervenciones
efectivas por parte del oferente de la salud.
50
Capacitación: es un proceso que posibilita al capacitando la apropiación de ciertos
conocimientos, capaces de modificar los comportamientos propios de las personas y de
la organización a la que pertenecen.
Conocimiento sobre el parto humanizado: Es la facultad consciente o proceso
de comprensión y entendimiento, que pertenece al pensamiento, percepción,
inteligencia o razón relacionados al parto humanizado.
Parto con acompañante: Es el proceso de atención del parto individualizado y
seguro con la presencia de una persona de confianza elegida por la gestante,
previamente preparada e informada, con el fin de fortalecer el vínculo familiar.
Parto humanizado: Es el proceso de atención de parto en el que se busca respetar
las opiniones y necesidades emocionales de la mujer y su familia como protagonistas
del parto, además de adoptar medidas que sean beneficiosas, evitando prácticas
intervencionistas innecesarias con la finalidad de crear un momento especial y en
condiciones de dignidad humana.
Parto normal: proceso fisiológico con el que la mujer finaliza su gestación a
término. Su inicio, desarrollo y término se dan espontáneamente y sin complicaciones.
No implica más intervención que el apoyo integral y respetuoso del mismo.
Parto vertical: Es aquel parto en el que la gestante decide libre y voluntariamente
colocarse en posición vertical (de pie, sentada, apoyando una o dos rodillas, o de
cuclillas) para desarrollar la labor de parto y el expulsivo, mientras que el personal de
salud que atiende el parto espera y atiende el parto.
51
52
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
El marco metodológico de una investigación, tiene el propósito de describir la
metodología que se utilizó para realizar el estudio, es decir establece las pautas y
criterios a seguir en el proceso investigativo con el fin de alcanzar los objetivos
planteados de la manera más óptima y eficaz posible, en ese sentido Arias (ob cit.)
afirma:
La metodología del proyecto incluye el tipo o tipos de investigación, las
técnicas y los instrumentos que serán utilizados para llevar a cabo la
indagación. Es el “cómo” se realizará el estudio para responder al problema
planteado. (p.110)
Por lo tanto, en este capítulo se presenta la metodología que se utilizó para conducir
la investigación, por lo que se incluyen aspectos como el diseño y tipo de trabajo,
población y muestra de la investigación, técnicas e instrumentos de recolección de
datos, así como también validez y confiabilidad de los instrumentos.
Tipo y diseño de la investigación
En función de los objetivos propuestos en este estudio, el mismo estuvo apoyado
en una investigación de campo, debido a que la información se recogió directamente
de la institución objeto de estudio y de los médicos que laboran en ella sin ejercer
ningún tipo de manipulación de las variables en estudio, lo que permitió estudiar y
analizar el problema y obtener los datos directamente de la realidad para poder ofrecer
soluciones adaptadas al contexto. En este sentido, Arias (ob cit.) señala que:
53
La investigación de campo es aquella que consiste en la recolección de
datos directamente de los sujetos investigados, o de la realidad donde
ocurren los hechos (datos primarios), sin manipular o controlar variable
alguna, es decir el investigador obtiene la información pero no altera las
condiciones existentes. (p. 31)
Así mismo, el estudio está apoyado, en una investigación de tipo descriptiva, que
según Hernández, Fernández y Baptista (2010), consiste…”en el análisis sistemático
de problemas con el propósito de descubrirlos, explicar sus causas y efectos, entender
la naturaleza y factores constituyentes o predecir su ocurrencia" (p. 191)
Por otro lado, la investigación fue de carácter transeccional o transversal ya que la
recolección de los datos se realizó a través de una sola observación de los mismos en
un solo momento del tiempo, tal y como lo establecen Hernández, Fernández y Baptista
(ob cit.) al señalar que “los diseños de investigación transeccional o transversal
recolectan datos en un solo momento, en un tiempo único” (p. 151). Además, también
plantean que su propósito es describir las variables y analizar sus efectos o
interrelaciones en un momento determinado.
Población y Muestra
La población según Arias (ob cit.) “es un conjunto finito o infinito de elementos
con características comunes para los cuales serán extensivas las conclusiones de la
investigación. Ésta queda delimitada por el problema y por los objetivos de estudio”.
(p.81). Mientras que la muestra la define como “un subconjunto representativo y finito
que se extrae de la población accesible” (p. 81).
En atención a lo anterior, para este estudio la población estuvo representada por
seis (06), médicos y medicas obstetras y seis (06) médicos residentes que laboran en la
Unidad de obstetricia y Ginecología del Hospital General Joaquina de Rotondaro. En
virtud de que la cantidad de sujetos que integraron la población fue pequeña, se decidió
trabajar con toda la población para que los resultados fueran más significativos, por lo
54
que no se utilizó ningún procedimiento de muestreo ya que la población y la muestra
fueron la misma.
En este sentido, en la investigación se utilizó una muestra censal, al respecto Arias
(ob cit.) señala que “si la población por el número de unidades que la integran, resulta
accesible en su totalidad, no será necesario extraer una muestra. En consecuencia se
podrá investigar u obtener datos de toda la población objetivo, sin que se trate
estrictamente de un censo” (p. 83).
Técnicas e instrumentos de recolección de datos
Esta fase de la investigación fue de suma importancia para el logro de los objetivos
propuestos, pues permitió recolectar los datos necesarios para realizar el estudio, a
través de la selección y empleo de las técnicas e instrumentos adecuados según el
diseño de la investigación. En este sentido, Giménez (2008) señala “este aspecto del
proceso se refiere a las formas de aplicación de las técnicas, instrumentos y
procedimientos; el lugar y las condiciones para llevar a cabo la recolección de datos en
función del diseño a utilizar” (p.57).
De este modo, la técnica se refiere, según Arias (ob cit.), al “procedimiento o forma
particular de obtener datos o información”, además agrega que éstas son particulares y
específicas de una disciplina, por lo que sirven de complemento al método científico,
el cual posee una aplicabilidad general (p. 67). Por esto, es necesario seleccionar y
emplear un instrumento de recolección de datos que permita medir las variables de
interés, el cual es definido por el mismo autor como “cualquier recurso, dispositivo o
formato (en papel o digital), que se utiliza para obtener, registrar o almacenar
información (p. 68).
Desde esta perspectiva, la técnica que se utilizó en la presente investigación fue la
encuesta y como instrumento un cuestionario de respuestas dicotómicas. Al respecto
55
Arias (ob cit.) expresa que la encuesta se define como “una técnica que pretende
obtener información que suministra un grupo o muestra de sujetos acerca de sí mismos,
o en relación con un tema en particular” (p. 72); y que esta puede ser oral o escrita.
En ese sentido, cuando la encuesta es de forma escrita se realiza a través del
cuestionario, el cual es definido por Arias (ob cit.) como “un instrumento o formato en
papel contentivo de una serie de preguntas” (p. 74); al cual se le considera
autoadministrado porque puede ser respondido por el entrevistado sin intervención del
encuestador. Además, este puede ser de preguntas cerradas, cuando se establece con
anterioridad las opciones de respuestas, las cuales se clasifican en dicotómicas (dos
alternativas de respuesta) o de selección simple (varias opciones para escoger solo una).
Por lo tanto, el cuestionario que se aplicó en la investigación para recolectar los
datos y poder medir las variables, estuvo conformado por 15 ítems con dos alternativas
de respuestas (si/no) que permitieron diagnosticar las competencias que exhiben los
médicos de la institución ya mencionada. (Ver anexo A)
Validez y Confiabilidad del instrumento
Toda medición o instrumento de recolección de datos debe cumplir con dos
requisitos esenciales para que dicha medición sea efectiva, estos son la validez y la
confiabilidad, los cuales se definen a continuación:
De acuerdo con Hernández, Fernández y Baptista (ob cit.),”la validez en términos
generales, se refiere al grado en que un instrumento realmente mide la variable que
pretende medir” (p.304). Así mismo, expresa que la validez puede tener diferentes tipos
de evidencia: evidencia relacionada con el contenido, evidencia relacionada con el
constructo y evidencia relacionada con el criterio. Tomando en cuenta estos criterios,
la validez del instrumento se realizó a través de los siguientes aspectos:
56
• Validez de contenido: Se refiere al grado en que el instrumento refleja el concepto
o las variables que se desean medir.
• Validez de constructo: Se evidencia a través de la relación entre las variables que
mide el instrumento y las bases teóricas que las sustentan.
• Juicio de expertos: Consiste en la selección de un panel de especialistas en el área
específica de la investigación para darle validez y soporte a cada uno de los ítems que
conforman el instrumento verificando que el mismo cumpla con las condiciones
planteadas anteriormente. De este modo, el instrumento que se utilizó en la presente
investigación fue validado por tres expertos en el área de Gineco-Obstetricia. (Ver
anexo B)
En relación a la confiabilidad del instrumento, Hernández, Fernández y Baptista
(ob cit.) señalan que “se refiere al grado en que su aplicación repetida al mismo sujeto
u objeto produce resultados iguales” (p. 300), por lo que la confiabilidad tiene que ver
con la consistencia y la coherencia del instrumento. Del mismo modo, plantean que
ésta se determina mediante diversas técnicas, entre ellas el Coeficiente Kuder
Richardson aplicable a instrumentos con dos opciones de respuestas, cuya ventaja
subyace en que permite hacer la medición directamente sin necesidad de dividir los
ítems a la mitad como otros procedimientos.
En este sentido, para determinar la confiabilidad del instrumento se aplicó el
método de prueba piloto, para el cual se utilizó una muestra de 10 individuos de la
población no integrantes de la muestra, con el objetivo de estudiar la funcionabilidad
del instrumento y en base a ello realizar los ajustes que resulten necesarios. Al respecto,
Hurtado y Toro (2008) afirman que:
Una aplicación previa que se hace del instrumento a un grupo pequeño de
personas con características similares a las de la muestra (pero no
pertenecientes a ella), con el fin de verificar si la redacción es acertada, si
los ítems permiten realmente obtener la información deseada y en general
si el instrumento funciona apropiadamente. (p. 432).
57
En función de lo anterior, para calcular la confiabilidad se utilizó el procedimiento
estadístico Coeficiente Kuder Richardson, cuya fórmula es la siguiente:
Kr = es el coeficiente de confiabilidad
k = es el número de ítems que tiene el instrumento.
St = es la varianza total de la prueba
Σ p.q = es la sumatoria de la varianza individual de los ítems.
En este sentido, una vez aplicada la fórmula, el procedimiento arrojó un coeficiente
de confiabilidad de 0.89 (ver Anexo C), cuyos resultados fueron interpretados de
acuerdo al siguiente cuadro de relación, evidenciándose que el instrumento posee una
confiabilidad “Muy Alta”.
Cuadro N° 2
Relación del Coeficiente de Confiabilidad
Coeficiente
Grado
1,00
Perfecta
0,80-0,99
Muy Alta
0,60-0,79
Alta
0,40-0,59
Moderada
0,20-0,39
Baja
0,01-0,19
Muy Baja
0,00
Nula
Fuente: Bizquerra (2006)
58
Técnicas de procesamiento y análisis de los resultados
De acuerdo a Arias (ob cit.), una vez recolectada la información a través de la
aplicación del cuestionario, ésta debe ser clasificada, registrada, tabulada, y codificada
para su posterior análisis (p. 111). Con respecto a este estudio, los datos obtenidos
fueron organizados en tablas de distribución de frecuencias y porcentajes, para luego
ser codificados y analizados a través de técnicas estadísticas descriptivas. Así mismo
el análisis de los datos se organizó por cada indicador, de acuerdo a la dimensión
correspondiente y tomando en cuenta sus respectivos ítems. Igualmente la información
se presentó en cuadros de distribución de frecuencias por tipo de respuesta (sí o no)
con su respectivo porcentaje y se elaboraron gráficos de barras con sus interpretaciones.
Corregir y montar el 4to cap,, discusión, conclusiones y recomendaciones
59
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de salud. Mc Graw- Hill. Interamericana. España.
62
ANEXOS
63
ANEXO A
AUTORIZACIÓN
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
DE LOS LLANOS CENTRALES
“RÓMULO GALLEGOS”
Tinaquillo, agosto de 2019
Dra. Evelyn Pacheco
Directora médico
Hospital General “Joaquina de Rotondaro”
SOLICITUD DE AUTORIZACIÓN
A través de la presente solicito autorización al Hospital General “Joaquina de
Rotondaro” para realizar el trabajo de investigación titulado: BARRERAS EN LA
IMPLEMENTACIÓN DE LA PRÁCTICA DEL PARTO HUMANIZADO EN EL
HOSPITAL GENERAL “JOAQUINA DE ROTONDARO”, cuyo objetivo es
determinar las barreras para la implementación del parto humanizado por parte del
profesional de Obstetricia que labora en la Unidad de obstetricia y Ginecología del
Hospital General “Joaquina de Rotondaro”, Tinaquillo, estado Cojedes. Este estudio
tiene como tutora a la Dra. Zuleima Guanchez.
Agradezco de antemano toda colaboración que puedan brindarme.
Silva Roreizi
Veloz Roraima
Residentes de Medicina
64
ANEXO B: INSTRUMENTO
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
DE LOS LLANOS CENTRALES
“RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA DE CIENCIAS DE LA SALUD
Estimado (a) Doctor (a):
A continuación se le presenta un instrumento de recolección de datos cuya finalidad es
obtener la información relacionada sobre las barreras en la implementación de la
práctica del parto humanizado en el Hospital General “Joaquina de Rotondaro”.
Su participación es de gran importancia, por cuanto los resultados servirán de base para
la realización de la investigación. Por consiguiente, es necesaria la objetividad y
sinceridad al responder los enunciados para lograr una base confiable y sólida que
proporcionará mayor validez a la información recolectada. Los datos suministrados
serán tratados con absoluta confidencialidad, por tanto no amerita escribir su nombre
ya que sólo se presentarán datos cuantitativos y descriptivos acerca de la realidad
estudiada.
Orientaciones:
- Lea cuidadosamente cada ítem antes de responder.
- Marque con una “X” la alternativa de respuesta que representa su opinión sobre el
enunciado correspondiente.
- Responda todos los ítems.
- Marque sólo una alternativa de la escala en cada enunciado.
- Si tiene alguna duda, por favor consulte con las investigadoras.
¡Gracias por su valiosa colaboración!
65
ÍTEMS
1- ¿Conoce usted lo que es el Parto Humanizado?
2- ¿Conoce usted los beneficios del Parto Humanizado?
3- ¿Está de acuerdo con la implementación del Parto Humanizado?
4-¿Ha aplicado usted Parto Humanizado?
5-¿Ha recibido en algún momento inducción para la atención del
parto humanizado?
6-¿Considera usted que los ambientes de la unidad de ginecología y
obstetricia donde Ud. labora están suficientemente equipados para
la atención de parto humanizado?
7-¿Considera usted que las dimensiones de la habitación son las
adecuadas?
8- ¿Cree usted que la Iluminación de la habitación está adaptada
según las necesidades de la mujer?
9- ¿Piensa usted que la temperatura de la habitación es adecuada
para el confort de la mujer?
10- ¿Considera usted que la delimitación y organización del espacio
permite el respeto de la privacidad de la mujer?
11- ¿Posee la institución la pelota kinésica para el trabajo de parto?
12- ¿Tiene el hospital de un Banquito para parto vertical?
13- ¿Dispone el hospital de camas adaptables a las distintas
posiciones?
14- ¿Cuenta el hospital con telas para el parto de pie?
15- ¿Dispone el hospital de una bañera de relajación para parto bajo
el agua (ducha, tina inflable)?
16-¿Recibe Ud. con calidez a la mujer en la unidad operativa y
explica de manera clara y con términos no técnicos, lo que va a
realizar?
17- ¿Brinda Ud. tranquilidad y apoyo emocional continuo?
SI
NO
66
18-¿Permite Ud. el acompañamiento de un miembro de familia
elegido por la gestante en el trabajo de parto?
19-¿Cuenta la institución con una guía de actuación que les permita
realizar a los médicos obstetras, la entrega de una atención segura
con respecto al Parto humanizado?
20-¿Informa Ud. sobre la evolución del parto, respeto a la intimidad
de la paciente?
67
ANEXO C
FORMATO DE VALIDACIÓN
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
DE LOS LLANOS CENTRALES
“RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA DE CIENCIAS DE LA SALUD
Estimado (a) Doctor (a):
Ante todo reciba un cordial saludo. A través de la presente me es grato dirigirme a
usted con el propósito de participarle que ha sido escogido en calidad de experto para
la validación del instrumento que fue elaborado con el fin de recolectar información
necesaria para la investigación titulada: BARRERAS EN LA IMPLEMENTACIÓN
DE LA PRÁCTICA DEL PARTO HUMANIZADO EN EL HOSPITAL GENERAL
“JOAQUINA DE ROTONDARO”, la cual es realizada por las bachilleres Silva Roreizi
Cedula de identidad V-25.591.631 y
Veloz Roraima Cedula de identidad V-
25.122.882, como requisito indispensable y obligatorio para optar al título de Médico
Cirujano en la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales “Rómulo
Gallegos”.
Esperando de usted su valiosa colaboración.
Anexo:
 Objetivos de la investigación
 Cuadro de operacionalización de las variables
 Instrumento
 Formato de validación
68
. Datos de identificación del experto:
Nombre: _______________________ C.I: ___________________ Especialidad:
____________________________________________________________________
INSTRUMENTO DE VALIDACIÓN A JUICIO DE EXPERTOS
ÍTEMS
COHERENCIA
Aceptar
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PERTINENCIA
Aceptar
Revisar
CLARIDAD
Aceptar
Revisar
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
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19
20
Observaciones y recomendaciones formuladas por el experto: --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- -------------------------------------------------------------------------------------------------------_____________________
Firma del Experto (a)
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