Subido por claudia_7_2016

JESUCRISTO TE LLAMA HOY

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JESUCRISTO TE LLAMA HOY
Oye joven: ¡Jesús te ama! Y este mensaje tiene como único propósito hablarte
precisamente del gran amor que Dios tiene hacia ti (1 Juan 4:10). Estamos
viviendo en los postreros tiempos, en los cuales ser joven y darle tu vida a Cristo
desde tu juventud (Eclesiastés 12:1) son cosas que cada vez se tornan más
difíciles, pero sabemos que todo lo podemos si permanecemos en Cristo Jesús
(Filipenses 4:13), y por medio de la Santa Biblia veremos que es posible
entregarle a Cristo esos días tan hermosos en la vida del ser humano: La
juventud. ¡Bendito sea el Nombre de Jesucristo!
Satanás y sus demonios, el mundo, y nuestra propia carne seducen a los
cristianos a dejar la santidad y pecar deliberadamente contra Dios, teniendo en
poco el sacrificio que Cristo Jesús ofreció en la cruz del Calvario (Hebreos 10:2629), pero los jóvenes en particular, son quienes reciben un intenso bombardeo de
“ofertas” e “invitaciones”, cuyo único objetivo es desviar y alejar al joven de Cristo
Jesús, el único Camino que lleva a Dios (S. Juan 14:6). Vivimos en tiempos
extremadamente peligrosos; los jóvenes de hoy en día tienen acceso mucho más
fácil y rápido al pecado, en comparación a los jóvenes de hace 50 ó 60 años atrás.
Nos ha tocado vivir en tiempos en los que la mal llamada ciencia y la tecnología
aumentan a un ritmo nunca antes visto (Daniel 12:4). En cuestión de segundos el
joven hoy puede tener acceso a la violencia, pornografía, música mundana,
decadencia social y todo tipo de información corrompida que se les ofrece a los
jóvenes por medio de la televisión, internet, telefonía celular, etc. Todo esto, al
entrar por los ojos del joven, cautiva su interés, su amor, su corazón, llenando de
esta forma todo su ser de tinieblas (S. Mateo 6:22-23). Todo “lo nuevo” (aunque
Eclesiastés 1:8-11 declara que no hay nada nuevo debajo del sol), “las nuevas
tendencias”, “las nuevas modas”, y “los nuevos estilos de vida” que aparecen en el
mundo es a los jóvenes principalmente a quienes tratan de influenciar para que
deshonren a Dios. El mundo le está diciendo al joven: “Quiero ser tu amigo”. Sin
embargo, la Santa Biblia nos enseña:
¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra
Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo
de Dios. (Santiago 4:4)
Los jóvenes no deben ignorar que la amistad del mundo es enemistad contra Dios.
Tristemente en la mayor parte de las Iglesias cristianas evangélicas son pocas las
prédicas dirigidas hacia los jóvenes que hablen sobre el peligro del pecado. No se
les enseña a los jóvenes a guardarse en santidad para el Señor (Hebreos 12:14)
ni tampoco a tener temor reverente a Jehová, el Dios viviente (S. Lucas 12:4-7).
Así como hay falsos profetas y falsos maestros que tuercen la Palabra para
manipular a la Iglesia del Señor y despojar a las ovejas de sus bienes y dinero,
aprovechándose de su necesidad y falta de conocimiento de las escrituras (2
Pedro 2:1-3), así también hay muchos “maestros” y “evangelistas” que no les
predican a los jóvenes la Palabra de Dios tal y como está escrita en la Santa
Biblia. Son muchos los que se paran en los púlpitos a entretener y hacer reír a los
jóvenes con sus fábulas (2 Timoteo 4:3-4). En muchas congregaciones el servicio
de jóvenes, culto juvenil o como sea que le llamen a la reunión de jóvenes, ésta se
les presenta a los jóvenes como un “club social” para hacer nuevos amigos o
conseguir novio o novia. La alabanza y la adoración que se les enseña a cantar a
los jóvenes son ritmos mundanos y pactados como el “reggaetón cristiano” y el
“rock cristiano”, lo cual es completamente contrario a lo que enseña la Santa
Biblia:
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del
Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales,
cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por
todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. (Efesios 5:18-20)
La Biblia enseña que debemos cantar salmos, himnos y cánticos espirituales, los
cuales al ser ofrecidos en espíritu y en verdad a Dios (S. Juan 4:23-24), Él los
recibe por medio de nuestro Señor Jesucristo como sacrificio de alabanza
(Hebreos 13:15). Sin embargo, Dios no recibe ningún tipo de alabanza por medio
de ritmos que inciten a la mundanalidad. La voluntad de Dios es que tú, joven que
lees este mensaje, le adores en la hermosura de la santidad (Salmos 96:9), no
que contamines la Casa de Oración y el Altar de Dios, imitando la forma de vestir,
actuar y cantar de los que adoran a Satanás por medio del reggaetón y el rock.
Por eso la Biblia ordena:
Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí
estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse
ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos. (Jeremías 15:19)
Es necesario que los jóvenes se den cuenta de que Dios los ama, que Dios quiere
que los jóvenes le pidan sabiduría para conducirse en este mundo sin
contaminarse (Proverbios 23:15), que Dios quiere y puede usar a los jóvenes tal y
como siempre lo ha hecho desde el Antiguo Testamento. Es lamentable que
muchos jóvenes piensen que Dios no los puede usar, por el simple hecho de ser
jóvenes. La Biblia nos muestra que Dios, por medio del apóstol Pablo le ordenó a
Timoteo:
Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra,
conducta, amor, espíritu, fe y pureza. (1 Timoteo 4:12)
Los jóvenes tienen que darse cuenta de que Cristo Jesús los ama y que Él quiere
y puede usarlos con poder para gloria de Dios Padre.
No importa si el mundo, tu familia, o aun los hermanos de la congregación no
crean que tú, por ser joven, puedas ser usado como instrumento por Cristo Jesús
para la honra y la gloria de su Santo Nombre. La Biblia es muy clara al enseñar
que si alguien (independientemente de su edad) ama a Cristo y lo demuestra
guardando sus mandamientos (S. Juan 14:15, S. Juan 14:21) y se guarda en
santidad para el Señor (2 Timoteo 2:19-21) ciertamente será usado por el Señor
como instrumento para la honra y la gloria del que está sentado en el trono y del
Cordero. ¡Bendito sea el Nombre de Jesucristo!
No olvidemos que el poder le pertenece a Dios y al Cordero (Salmos 62:11), que
Cristo Jesús es el que da los talentos (S. Mateo 25:14-30) y la gracia para servir a
Dios (Santiago 4:6) y que el Espíritu Santo puede usar con poder a quien Él
quiera, siempre que el joven anhele ser usado por Él y se lo pida con un corazón
humilde. No es el joven el que puede hacer grandes cosas, es el Espíritu Santo el
que puede tomar al joven, a ese muchacho menospreciado, y usarlo como
instrumento. Joven: No dejes que nadie tenga en poco tu juventud (1 Timoteo
4:12). ¿Recuerdas que Jeremías no creía que él pudiera ser usado por Dios sólo
porque él era joven? ¿Qué le dijo Dios a Jeremías? Veamos qué dice la Biblia:
Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te
di por profeta a las naciones.
Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.
Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y
dirás todo lo que te mande.
No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.
(Jeremías 1:5-8)
Así como Jehová Dios usó a Jeremías desde su juventud, ese mismo Dios tiene el
poder, la potestad y el deseo de usarte también a ti desde tu juventud. La Biblia
nos muestra la forma poderosa en que Dios usó a muchos jóvenes como
instrumentos en sus manos y se glorificó haciendo grandes cosas por medio de
ellos y en favor de ellos. Los jóvenes de la Biblia fueron tentados, su fe fue
probada, en múltiples ocasiones se sintieron solos y tristes y lloraron, pero Jehová,
el Dios de toda consolación (2 Corintios 1:3) los reanimó para que siguieran
adelante; otros jóvenes de la Biblia le fallaron a Dios, pero reconocieron su
pecado, su rebelión, y vinieron al Señor con un corazón contrito y humillado, y el
Señor con amor los perdonó y restauró. Algunos ejemplos de estos jóvenes están
en: Génesis 41:1-57, 2 Crónicas 34:1-7, Jueces 15:9-20, 1 Samuel 17:1-58, Daniel
3:1-30, Daniel 6:1-28. Todas estas personas, aunque fueron jóvenes, fueron
usadas en diferentes formas por Jehová Dios, ya que Jehová es soberano y usa a
cada quien como Él quiere (1 Corintios 12:11). Sin embargo, todos estos jóvenes
se dieron cuenta de que su Dios, quien también es nuestro Dios, no era una
religión, sino un Dios vivo, santo, todopoderoso, a quien ellos podían recurrir para
encontrar socorro (Hebreos 4:16), protección (Salmos 91:1-2), descanso (S. Mateo
11:28) y perdón (Salmos 130:1-4).
Joven, como hemos aprendido por medio de la Biblia, Jesús, el Rey de reyes y
Señor de señores quiere y puede usarte en forma poderosa para la gloria y la
honra de su Nombre. A Jesús no le importa si eres pobre o rico, si tienes muchos
estudios o si nunca has asistido a una escuela. Jesús no menosprecia a los
jóvenes como el hombre lo hace, todo lo contrario: Jesús ama y quiere usar a los
jóvenes, pero es necesario que dejes de ver a Jesús como una religión y que
arregles tu vida delante de Él (Isaías 1:18). La Biblia declara:
El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta
alcanzará misericordia. (Proverbios 28:13)
Los jóvenes y adolescentes que han caído en pecado necesitan que alguien, en el
amor de Cristo, les hable del perdón, la restauración y la salvación que hay en
JESUCRISTO.
En Jesús, jovencito o jovencita que lees este mensaje, puedes encontrar perdón,
restauración y vida eterna. Satanás quiere que pienses que tu pecado no puede
ser perdonado, y no importa si Satanás ha usado a personas para decirte que eres
“basura”, ya que tú no lo eres. Quiero que sepas y creas con todo tu corazón que
en Jesús hay perdón:
De lo profundo, oh Jehová, a ti clamo.
Señor, oye mi voz; Estén atentos tus oídos
A la voz de mi súplica.
JAH, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse?
Pero en ti hay perdón, Para que seas reverenciado. (Salmos 130:1-4)
Joven, no endurezcas más tu corazón (Hebreos 3:7-9) y ven a Jesús hoy. Dale tu
juventud al Señor Jesucristo y Él te dará el perdón, la salvación y la paz que
necesitas. La Biblia dice sobre Jesús:
El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos
para llenarlo todo. (Efesios 4:10)
El versículo que acabas de leer tiene un profundo significado teológico que en otra
ocasión tocaremos. No obstante, lo que quiero que sepas es que así como Jesús
subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo, asimismo, Jesús quiere
llenar toda la vida del joven. Ábrele la puerta de tu corazón a Jesús, y Él llenará
todas las áreas de tu vida: Jesús será tu Dios, tu Señor, tu Salvador, tu Redentor,
tu Protector, tu Proveedor, tu Novio y tu Amigo. Sólo ábrele la puerta de tu corazón
a Jesús, dale una oportunidad a Jesús, el Hijo de Dios, y Él será el todo de tu vida.
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré
a él, y cenaré con él, y él conmigo. (Apocalipsis 3:20)
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