En el presente ensayo se presentarán los débiles e inútiles intentos del Estado como institución por desligarse de la iglesia católica y mostrará la injerencia e importancia de la doctrina católica a través del tiempo en la formulación de las leyes chilenas y su aplicación en la sociedad. . La iglesia católica ha influenciado al estado directa o indirectamente en los diferentes ámbitos del quehacer nacional: Política, economía, educación, etc. La relación Iglesia-Estado es tan antigua como la creación de Chile. Este vínculo se fue estrechando en la medida que la nación se desarrollaba. Fue legalizado en la constitución de 1833 en la cual el Estado reconocía la religión Católica Apostólica Romana como la religión oficial del Estado chileno y a su vez asumía los derechos de patronato de dicha sociedad. El poder de la iglesia Católica se reflejaba en La Constitución de 1833, pues establecía en su artículo quinto que el Estado de Chile era católico y que se prohibía el culto “público” de cualquier otra confesión. Su hegemonía y monopolio de culto implicaba que los pequeños grupos disidentes no podían tener templos que evidenciaran su calidad de tal ni escuelas que enseñaran su doctrina ni cementerios, pues todos eran católicos. La Iglesia se opuso al pluralismo religioso. No existía una abierta libertad de culto. Los líderes religiosos de la época reforzaron su poder mediante las asociaciones católicas o cofradías entre 1830 y 1890, mediante el poder parroquial y episcopal por sobre las órdenes religiosas. La iglesia guiaba así la vida de los chilenos desde los círculos más humildes hasta los más distinguidos. También, en la constitución de 1833 se determina como una atribución especial del presidente la de presentar sus candidatos para ciertos cargos eclesiásticos en terna ante el Consejo de Estado y el senado. Sin embargo, el anterior estatuto no fue respetado por la iglesia católica y representó el punto de quiebre en la cooperación de ambas instituciones. La iglesia simplemente no acató la injerencia del Estado en las decisiones vaticanas. Posteriormente, entre 1883 y 1884 asoman las primeras luces de rebeldía del Estado liberal con la creación de las leyes laicas. Lo que provoco un duro revés al poder que ejercía la iglesia hasta ese entonces. No obstante, el catolicismo se readaptó y luchó por su organización en la sociedad civil incluso cuando en la constitución de 1925 el Estado se desvinculó legalmente de ella. Sin embargo, ninguno de los gobiernos posteriores pudo desconocer el poder de la iglesia católica en la vida social del país y procedieron a estrechar nuevamente su alianza otorgándole importantes beneficios. Algunos de los cuales es importante destacar: a) El estado otorga jubilaciones a los funcionarios eclesiásticos como consecuencia de la separación de poderes. b) La educación en las escuelas es laica pero la religión católica comparte la función educacional del Estado y le otorga autorización para instalar nuevos centros educativos. Por último, c) En temas económicos, la iglesia quedaba exenta de impuestos, d) El Estado financiaba en cierta medida a la iglesia y sus obras de caridad y e) También, se le otorgaba el uso y goce de terrenos sagrados y fiscales. Como se puede apreciar la iglesia jamás perdió control ni vinculo con el Estado. Durante el transcurso del siglo XX se observa la polarización de la clase política chilena entre liberales y conservadores y por ende también se muestran las facciones homónimas en el seno de la iglesia católica. Debido al inestable clima político, aparecen personajes eclesiásticos que mostraron gran injerencia en comportamiento radical de las masas. Entre ellos se destaca cardenal José María Caro que con el fin de prevenir a los católicos contra el izquierdismo de la Falange, publicó una censura en un documento oficial en el cual censuraba a los partidarios de la reanudación de relaciones con Rusia soviética, por tener admiración por esta y por el comunismo, y por no ser suficientemente anticomunistas. Su contraparte estaba representado en la figura del padre José Alberto Hurtado, el religioso jesuita indicaba: “para que el cristiano pueda cumplir su misión regeneradora tiene que tomar una posición heroica, salir de su concepción burguesa, que es la antítesis de la primera; en otros términos, tiene que tomar al pie de la letra las enseñanzas totalitarias de Cristo”. Entre 1925 y 1955 se observa la evolución del rol social de la iglesia. Una vez afianzado el vínculo con el Estado a partir de la constitución de 1925, la iglesia comienza a esbozar su participación político-social durante sucesivos gobiernos cuyas posturas eran muy radiales unos de otros. Su participación en los movimientos sociales fue tímida en primera instancia pero ya llegando a 1960 se volvió fuerte y efectiva en la demanda de justicia social. Lo anterior gráfica la importancia de la iglesia católica en el quehacer político y social de la época. La lucha de clases y la participación de la iglesia en la política de estado se reviltaliza especialmente desde 1970 en contra de Salvador Allende y se intensifica tras el golpe de Estado en donde la iglesia salva y esconde a cientos de chilenos y se transforma en el mediador entre la sociedad y la junta nacional de gobierno liderada por Augusto Pinochet Ugarte. Su influencia se extendería pasado l990 con la llegada de la democracia. Posteriormente, los nuevos gobiernos con tendencia liberal han ido modificando leyes y creando nuevos mecanismos como el divorcio y el acuerdo civil igualitario por nombrar los más polémicos. Desde comienzos del siglo XXI la iglesia católica se ha visto remecida por escándalos internos que ha afectado su imagen ante la sociedad civil y laica. Argumentos La influencia e importancia de la doctrina católica en las leyes que rigen al país como ya se vio anteriormente se basa en los siguientes puntos: 1) La redacción de la constitución en los diferentes periodos históricos de Chile quedó en manos de comisiones controladas por las elites gobernantes del momento. Dichos miembros pertenecían a las familias más conspicuas del país caracterizándose por su fortuna y tener fuertes vínculos con la iglesia católica. 2) Se debe considerar que en el aspecto jurídico, es preciso tener en cuenta que los convenios suscritos con la Iglesia católica tienen rango de tratado internacional, debido a que la Santa Sede goza de personalidad jurídica internacional; mientras que los acuerdos con las demás organizaciones religiosas ostentan rango de ley ordinaria. 3) Las reformas hechas a cualquier constitución especialmente a la de 1980 supondría convocar a una asamblea popular y esto potenciaría la lucha y de poderes de cada uno de los grupos interesados. Por lo tanto, las leyes instauradas por la doctrina católica serán reformadas en la medida que lso grupos gobernantes lo permitan. Conclusión La iglesia católica no ha perdido fuerza en las esferas políticas más altas pues sigue desempeñando un papel relevante como factor social que se proyecta en su dimensión espiritual o trascendente y en su aportación cultural. Lo anterior se refleja en la dificultad que tienen ciertos grupos para lograr libertades legales que están en un proceso de aceptación social. L religión católica se caracteriza por ser un factor social presente y reconocido en la sociedad, en sus diversas manifestaciones. El Estado junto con reconocer el entramado religioso-social, también facilita que siga estando presente y aún, en ocasiones, beneficiarse de él para fines que interesen particularmente al Estado. En educación, los colegios católicos fueron exclusivos hasta hace unos años, destacándose por sus resultados académicos y la inclusión de sus valores en el proyecto educativo. Por otra parte, la iglesia ha servido de mediadora entre el gobierno y los grupos insurgentes en la Araucanía. En temas sociales, se ha adaptado al surgimiento de nuevas tendencias de géneros sexuales y acogido la interminable ola migratoria. Se suma a esto los movimientos sociales liderados por religiosos siguiendo el modelo del Padre Hurtado y el Hogar de Cristo. Como el Yin e el Yan, la iglesia Católica y el Estado de acoplan en busca de una sociedad libre e independiente. Por el momento, no puede subsistir el uno sin el otro, sin afectar el sistema socio-político imperante. Y a pesar de los escándalos que enfrenta la iglesia en la actualidad, sigue siendo la piedra angular del Estado de Chile. Bibliografía Bayo. (26 de septiembre de 2012). En la práctica, ¿Chile es un Estado laico? Obtenido de AECH Asociación Esceptica de Chile. Cristi, R. (2016). LA PRIMERA ETAPA DE JAIME GUZMÁN. ESTUDIOS PÚBLICOS , 143, 217-232. CUADRA MUÑOZ, M. J. (2007). 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