Efectos del masaje sobre los sistemas circulatorio y linfático La importancia y el significado en nuestras vidas de los sistemas circulatorio y linfático, es difícil de sobreestimar, debido a que proporcionan una circulación continua de la sangre y la circulación linfática a todos los tejidos y órganos, gracias a la alimentación y la saturación de oxígeno; al mismo tiempo, recogen dióxido de carbono (CO2) y diferentes productos metabólicos para eliminaros del cuerpo El Sistema Circulatorio El sistema circulatorio tiene la función del suministro de sangre a los órganos y tejidos, proporcionándoles nutrientes y sustancias activas (oxígeno, proteínas, glucosa, vitaminas, hormonas, etc.), así como el transporte de los productos metabólicos por los vasos sanguíneos de vuelta a los tejidos y órganos. Los vasos sanguíneos están casi en todo el cuerpo, sólo están ausentes en la cubierta epitelial de la piel, el cabello, las uñas, las mucosas, la córnea del globo ocular y el cartílago articular. A continuación se muestra la estructura del sistema circulatorio de los seres humanos. El sistema circulatorio se compone de los vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares) y el órgano principal de la circulación de la sangre que es el corazón, y juntos mantienen el flujo continuo de la sangre por todo el cuerpo. Los vasos que llevan la sangre del corazón a los órganos se llaman arterias, y los que llegan al corazón, venas. El sistema cardiovascular consta de dos vías de circulación de la sangre, mayor y menor. La circulación mayor comienza con la aorta emergente desde el ventrículo izquierdo del corazón, que transporta la sangre arterial, y termina con venas huecas. La circulación menor (pulmonar) comienza en el tronco pulmonar, que sale del ventrículo derecho y suministra la sangre venosa en los pulmones Los efectos del masaje en el sistema cardiovascular son extremadamente beneficiosos, bajo su influencia: Mejora la redistribución de la sangre en el cuerpo, lo cual facilita enormemente el trabajo del músculo cardíaco. Se amplían las paredes de los capilares, y por lo tanto, mejora la nutrición de los tejidos y el suministro de sangre a la zona masajeada. Aumenta el intercambio intercelular y la absorción de oxígeno a los tejidos y estimula la regeneración de la sangre y la producción de hemoglobina y los glóbulos rojos. La distribución de la sangre se produce desde el núcleo del cuerpo a la piel y el tejido muscular, causando el aumento local de la temperatura del tejido y el calentamiento, y esto mejora directamente su elasticidad. El Sistema Linfático El sistema linfático no es un sistema separado del organismo. Se considera parte del sistema circulatorio porque lo constituye la linfa, un fluido móvil que proviene de la sangre y vuelve a ella por medio de los vasos linfáticos. El sistema linfático sirve de conductor en la eliminación del exceso de líquido intersticial y de su conducción en el lecho venoso; y de filtro en el despeje de cuerpos extraños atrapados en el cuerpo como bacterias, virus, etc. La función del sistema linfático tiene una estrecha relación con los órganos del sistema inmunitario. Todo el sistema linfático está compuesto por los vasos linfáticos: red de capilares, colectores, troncos y conductos; los órganos linfáticos o linfoides primarios (la médula ósea y el timo) y secundarios (los ganglios linfáticos, el bazo, los tejidos linfáticos tales como la amígdala faríngea o las placas de Peyer y, en general, tejido linfoide asociado a las mucosas) y la linfa. Los capilares linfáticos son diminutos vasos de paredes delgadas, están diseñados para la recogida de la linfa de las zonas periféricas, y están localizados en los espacios intercelulares distribuidos por todo el cuerpo, excepto en el sistema nervioso central y los tejidos no vasculares. Los ganglios linfáticos son pequeñas glándulas en forma de óvalo que se ubican en el trayecto de los vasos linfáticos. Su misión es filtrar la linfa, evitando que las bacterias, las células cancerosas y otros agentes infecciosos entren en la circulación sanguínea y se distribuyan por todo el organismo. El conducto torácico es el vaso linfático más importante del cuerpo, que recoge la mayor parte de la linfa del cuerpo, exceptuando el cuadrante superior derecho. Drena en la circulación sanguínea a nivel de la vena subclavia izquierda. Dado que el nacimiento de los vasos linfáticos está a nivel cutáneo, la manipulación de la piel con el masaje, estimula y acelera la circulación linfática y su efecto de drenaje. La linfa puede moverse en cualquier dirección en los capilares y plexos linfáticos de la piel y tejido subcutáneo; su movimiento depende de las fuerzas extrínsecas al sistema linfático, como la gravedad, la contracción muscular, el movimiento pasivo o el masaje. El masaje además de estimular y aumentar la contracción muscular, tiene un efecto positivo sobre los linfedemas posteriores a una mastectomía. Durante un masaje, en particular, de miel y cupping, se debe prestar atención a la concentración de los ganglios linfáticos en ciertas zonas y evitar el uso de técnicas fuertes en estas áreas