GEOGRAFIA HISTORICA Los dos temas siguientes son una pequeña introducción para una mayor comprensión del trabajo de Geografía Historica, la cual desarrolla cada periodo en que se ha dividido la historia de la Tierra. Y después se encuentran los Periodos, Eras y Etapas en que se ha dividido y subdividido para su estudio. Precámbrico Paleozóico Mesozóico Cenozóico ESTRATIGRAFIA El estudio de la Geología Histórica se basa, principalmente, en la estratigrafía, que se ocupa de las rocas sedimentarias estratificadas, en sus relaciones mutuas espaciales y temporales. La estratigrafía se ocupa, en primer lugar, de la descripción de los estratos, de la disposición en secciones locales y de la correlación entre secciones; directamente asequibles al geólogo, hasta integrarla en una serie estratigráfica total que abarque los estratos formados en el transcurso geológico desde los más remotos hasta la actualidad. Los científicos utilizan lugares para establecer las fechas absolutas y relativas de los fósiles, huellas o utensilios encontrados en los estratos de más de 50,000 años. La fecha relativa se determina por la localización del estrato, mientras más profundo sea, es más antiguo. Por consecuencia, un fósil encontrado en un estrato superior es más reciente que el encontrado en el otro inferior. Una guía para determinar fechas relativas de los hallazgos, se establece en una columna estratigráfica de las regiones más antiguas de Africa. Algunos científicos sugieren el método genético, para medir el tiempo transcurrido en la evolución de las especies a partir de su antecesor común, al considerar que su ADN se hace diferente através del tiempo, estos cambios en las proteínas del ADN sirven de base para establecer un reloj genético. DATACION Es la determinación de edades geológicas en millones de años, en una precisión aceptable A base de la presencia de minerales radiactivos, en las rocas que forman la corteza terrestre. Pues los elementos radiactivos sufren una desintegración espontánea a ritmo constante, después de una serie de transformaciones a elementos estables que se van concentrando en los minerales o en las rocas correspondientes, a medida que disminuye la cantidad de elementos en vías de desintegración, al tiempo que un elemento radiactivo necesita para reducir su masa a la mitad; estos periodos son muy variables, según elemento de que se trate, y sirve para determinar el tiempo transcurrido desde que se formó el mineral que contenga el elemento radioactivo. Los elementos químicos de la naturaleza son mezclas de varios isótopos, es decir, átomos idénticos con diferentes pesos atómicos. Algunos isótopos radioactivos, o bien, que al emitir partículas del núcleo se desintegran gradualmente. Así por ejemplo el carbón tiene un isótopo radiactivo denominado carbono 14, que sufre una desintegración. Todo isótopo radioactivo tiene una vida media calculada como el tiempo en que se desintegra la mitad de los átomos de una muestra del elemento tratado. En consecuencia, al conocer la vida media de un isótopo, se puede calcular la edad de un especimen al medir lo que queda del isótopo en el fósil y, obtener así la llamada edad absoluta o fecha absoluta. La siguiente es una tabla de elementos químicos que se usan para determinar la edad del fósil ERA PRECAMBRICA Esta es la primera etapa, en fase "incandesente" hasta que se formaron las primeras "escorias", rocas ígneas que poco a poco se irían uniendo para construir la primitiva corteza terrestre a temperatura muy elevada cargada de vapores y gases. Cuando disminuyó la temperatura se condensaron la mayoría de los vapores incluyendo el agua, comenzó la destrucción de la corteza primitiva y la sedimentación en los océanos formándose las rocas sedimentarias. Mientras tanto en la atmósfera terrestre quedaría formada por ciertos gases que actualmente se desprenden solo de los volcanes y que posteriormente han desaparecido. Durante ese tiempo se formarían grandes espesores de rocas sedimentarias, de las que solo parcialmente tenemos conocimiento, se calcula en unos 30 km. De espesor de sedimentos que forman la parte profunda de la actual litosfera. La falta sistemática de fósiles y el hecho de encontrarse estos terrenos en regiones muy separadas unas de otras, sin conexión directa, son causa de que sea muy difícil la correlación estratigráfica. Se considera esta Era dividida en dos sistemas: el antiguo o Arcaico y el más moderno o Arqueozoico separados por un ciclo orogénico. Los terrenos formados en esta época afloran actualmente en áreas inconexas, estos afloramientos llamados generalmente "escudos" están situados en los bloques continentales más antiguos, cratonizados desde época remota y que no han sufrido deformaciones sensibles desde el Cámbrico y aunque su distribución actual es muy distinta a la que debieron tener entonces. Las principales áreas en donde afloran estos terrenos son: El Escudo Canadiense, que comprende Norteamérica y Groelandia. El Escudo Escandinavo, que comprende los países Bálticos. El Escudo Siberiano, posiblemente relacionado con el anterior y con Mongolia. El Escudo Brasileño, que comprende gran parte de Sudamérica y las Guayanas. El Escudo Australiano, formado por la mayor parte de Africa, Arabia, La India, Australia, Patagonia y Antártida. Las zonas anteriores se pueden localizar en el mapa de la fig1. En terrenos Arcaicos de diversas regiones se han encontrado tillitas que representan antiguas morrenas de origen glaciar, ello indica que estuvieron recubiertas de hielo, como el que se desarrollo en el Cuaternario. Es muy probable que durante la primera parte del periodo, se haya realizado la síntesis previa de compuestos químicos orgánicos (aminoácidos, azúcares, bases púricas y pirimídicas, urea, etc.) necesarios para la ulterio formación de los primitivos organismos fundamentales. La materia prima la proporcionaron los gases existentes en la atmósfera primitiva (metano, amoniaco, ácido sulfhídrico), es probable que los primeros seres vivos fuesen análogos a los virus y que viviesen a expensas de la materia orgánica acumulada en el agua de igual modo es muy probable que hubiesen sido anaerobios y que la aparición del oxígeno en la atmósfera haya sido consecuencia de la actividad fotosintética de las primeras algas calcáreas, más antiguas a éstas son las bacterias fósiles descubiertas en Africa del Sur. Algunos ejemplos son los siguientes: Spriggna, un gusano anélido; Discksonia, otro gusano segmentado; Tibrachidium, un organismo enigmático con tres brazos espirales; Medusina, que se interpreta como una impronta dejado por una medusa. La Era Precambrica se encuentra dividida actualmente en dos partes, la Era Azoica o Precámbrica Inferior y la Era Proterozoica o Precámbrica Superior. AZOICA La primera y más antigua fue la era Azoica, también denominada Azoica o Precámbrica Inferior. Durante ella se formó el planeta y se consolidó la corteza terrestre así como la atmósfera, su duración fue de 2,300 a 2,800 millones de años aproximadamente. En la Era Azoica, las condiciones planetarias eran muy distintas a las actuales. No existen registros claros de ella como ocurre en las subsecuentes, de las que sí quedan registros en las rocas sedimentarias; pero se sabe que se caracterizó por altas temperaturas, gases densos y venenosos en la atmósfera, formación de ácidos que se depositaban en las cuencas, escasez de luz, abundantes tormentas y descargas eléctricas. Había, quizá, un ambiente semejante al de Venus, donde sería imposible subsistir como lo hacemos actualmente; por ello recibe el nombre de era Azoica, es decir, sin vida. Debido a las condiciones ambientales, los ácidos reaccionaron e integraron ácido desoxirribonicleico (ADN) y ácido ribonocleico (ARN), sustancias básicas a partir de las cuales la vida comenzó a conformarse en la superficie de la Tierra, a medida que se adaptaba a las condiciones predominantes y a sus transformaciones. Los primeros seres fueron unicelulares, parecidos a los actuales virus. Esta era no tiene subdivisiones porque, además de ser pocos los vestigios de ella, los cambios geográficos fueron muy lentos, debido a la homogeneidad del ambiente y a la escasa variedad e ínfima extensión espacial de seres vivos. En cierta forma del tiempo era más lento, pues transcurrían lapsos muy largos para poder apreciar cambios significativos. De esta manera se puede comprender, en parte, la relación tiempoespacio que caracteriza a la Geografía; la causa de que ahora el tiempo transcurra más rápido se debe a la variedad de seres vivos a la heterogeneidad de ambientes. PROTEROZOICA La segunda Era fue la Proterozoica o Precámbrica Superior, con la duración aproximada de 1000 a 1500 millones de años. En ella se inició propiamente la vida en la Tierra. Su nombre se deriva de las raíces etimológicas griegas proteros, que significa incipiente u oculto y ozim, que indica vida, lo cual podría traducirse como, la era de la vida incipiente. Aunque la vida en la Tierra apareció durante la Era Azoica, su extensión y diversidad carece de la importancia en términos geográficos pues no produjo variaciones hasta la era Proterozoica. Durante esta ultima la vida se extensión por mares y océanos, se desarrollaron seres multicelulares que propiciaron cambios más acelerados y profundos; los cuales tuvieron mayor repercusión geográfica porque se integraron de tal manera al medio, que participaron en su transformación, en la proporción de gases en la atmósfera y en la temperatura y humedad ambientales. Los organismos de la era proterozioca fueron, virus, bacterias y principalmente algas verdeazules. Todos ellos se extendían solo en agua, pues era el lugar propicio para su desarrollo, ya que el agua se compone de dos moléculas de hidrógeno por cada uno de oxígeno; no así en la atmósfera, la cual a pesar de los cambios que tuvo aún era venenosa y su proporción en oxígeno era muy baja. ERA PALEOZOICA Se estima que la Era Paleozoica hace 700 u 800 millones de años y terminó hace 250 millones de años, por lo tanto, su duración fue de 450 o 550 millones de años. Se subdivide en seis períodos que son del más antiguo al más reciente: Cámbrico, Ordovícico, Silúrico, Devónico y el Carbonífero a su vez dividido en las etapas Misisípica y Pensilvánica y el período Pérmico, que abarcaron lapsos distintos aunque más cortos conforme fueron más recientes. Durante la Era Paleozoica, la vida se adaptó a diversos ambientes marinos y emergió para poblar, aún de manera incipiente, las superficies continentales. Las rocas sedimentarias Paleozoicas son muy variadas y, en general, presentan colores obscuros, contrastando con los más claros y más vivos de las rocas mesozoicas y terciarias. Predominaron las filitas y pizarras metamórficas, cloríticas y micáceas, de colores opacos, gris, verdosas y negras, que pueden tener enormes espesores, alternando en muchas ocasiones con calizas, en general fuertemente tectonizadas; también las pizarras arcillosas y areniscas (frecuentemente fosiliferas) y las cuarcitas de color amarillento (cuarcita armoricana) o rojo obscuro, formando potentes bancos de más de un metro de espesor y las calizas de colores obscuros, que suelen estar transformadas en mármol. En el Paleozoico inferior predominaron las rocas detríticas: cuarcitas, areniscas, pizarras y grauvacas; en cambio en el paleozoico medio y superior adquieren una gran importancia las formaciones de calizas, biohermales, lumaquélicas o formando potentes bancos mal estratificados, depositados en mares más profundos. También desde el Devónico adquieren importancia las formaciones continentales, con pudingas, areniscas y, en el Carbonífero, estratos intercalados en hulla, que constituyen la principal característica de esos terrenos. Durante el Paleozoico se sucedieron dos ciclos orogénicos muy importantes: Caledónico y Hercínico, el primero abarca los periodos Cámbrico, Ordovicico y Sulúrico y el segundo los periodos Devónico, Carbonífero y Pérmico. La orogenia Caledoniana, caracterizada principalmente en Escocia, ha afectado también a Inglaterra, la Montañas Escandinavas, Europa Central (Ardenas, Macizo Renano, Bohemia), Siberia y Groelandia, hallandose también en Norteamérica (Montañas Verdes). Sus principales fases de plegamiento se sitúan entre el Cámbrico y el Devónico. La orogenia Herziana tuvo aún mayor importancia, desarrollándose en fases sucesivas durante el Carbonífero-Pérmico y afectando a toda Europa, en dos direcciones principales: la occidental orientada de NO a SE, y la oriental SO y NE. Los mares paleozoicos estuvieron poblados por una gran variedad de animales invertebrados a juzgar por la abundancia de fósiles, en la mayoría de las rocas que no han sufrido los efectos de un metaformismo demasiado intenso. Además los yacimientos de Month Stephen, en la Columbia Británica (Canadá) nos han proporcionado una increíble variedad de animales carentes de esqueleto, que en circunstancias normales no suele fosilizar, presentándose una imagen muy sugestiva de la vida de los mares paleozoicos: Crustáceos primitivos, Trilobites, Gusanos, Medusas, Esponjas, Actinias, Onicóforos (que presentan la peculiaridad de vivir en el mar), y hasta Sinóforos pudiendo decir que solo faltan los Cordados. Los fósiles que corrientemente se encuentran relacionados a las rocas Paleozoicas, los verdaderamente característicos de esta Era, corresponden a los grupos biológicos desaparecidos, sobre todo en invertebrados: Trilobites, Braquiópodos, determinados Cefalópodos: Nautilóideos y Goniatites; ciertos Equinodermos (Cristídeos, Carpoideos y Crinóides), Arqueociátidos, Coralarios especiales, Graptolitos, Giagantostráceos, ciertos Briozoos y Fusulinas. Los primeros vertebrados fósiles se hqn encontrado en el Ordovícico de Estado Unidos, y son peces acorazados, es decir con el cuerpo recubierto de placas óseas que normalmente son las únicas que fosilizan, porque el resto del cuerpo era cartilaginoso. En realidad bajo este nombre se agrupan dos clases muy distintas de vertebrados. Los Ostracodermos, sin mandívulas, con el escudo óseo que recubre la parte interior del cuerpo y sin aletas pares bien diferenciadas, son los más antiguos, se desarrollan durante el Devónico y los Placodermos, poseen mandíbulas, con un escudo óseo que recubre la parte anterior del cuerpo, protegido por placas óseas en disposición muy variable; tiene aletas pares y pueden considerarse como auténticos peces. Después vienen los Elasmobránquios, también en el Devónico, de aspecto muy semejante a los tiburones. Los peces óseos que se encuentran fósiles también desde el Devónico, que constituyen el tranco basal del que derivan todos los vertebrados terrestres. Otros también muy importantes son los anfibios, que aparecieron el Devónico superior, siendo más numerosos y diversos en el Carbonífero. Finalmente los reptiles, etapa siguiente en la evolución de los vertebrados, y que se realizó en el Carbonífero superior. De esta forma, en el Paleozoico se realizaron las etapas más importantes del desarrollo de los vertebrados: Formación de las mandíbulas (primer acto branquial). Aparición de extremidades pares de tipo "quiridio". Aparición de la respiración aérea (formación de las coanas). Protección del embrión (formación de amnios). Puede decirse que al final de esta Era, los vertebrados ya habían conquistado definitivamente los continentes. Cada una de estas etapas de la evolución de los vertebrados supone, además una notable ventaja sobre los anteriores, pues les permite conquistar los medios ecológicos nuevos, que estaban vedados a sus antecesores siendo su desarrollo notablemente progresivo. En el Cámbrico y en el Ordovicio solo se conocen restos fósiles de algas calcáreas, ya en el Silúrico superior, se indica la invación de los continentes por vegetales aéreos que inicialmente son plantas palustres, con caracteres ambiguos entre algas briofilítas y Pteridofilitas, las llamadas psilofitales, que se desarrollan ampliamente en el Devónico, época en que también aparecen la primeras criptógamas vasculares. La vegetación continental llega a su máximo esplendor en el Carbonífero, con desarrollo exuberante de Licopondiales gigantescas: Lepidodendros y Siguillarias, Equsetales de porte arbóreo, Calamites y Helechos arborescentes, que forman espesos bosques en las regiones pantanosas. Asociadas con esas criptógamas vasculares, se encuentran también las primeras plantas con semillas, las pteridospermas, que tienen porte de helechos, pero que presentan fructificaciones; hasta tal punto son estas plantas perecidas a los helechos, que cuando sus frondes no están fructificados no es materialmente posible la distinción. Existieron además, auténticas Espermafitas, los cordaites, que eran arboles de gran porte, con hojas acintadas, y al final de la Era, en el Pérmico, aparecen las primeras Coníferas. PERIODO CAMBRICO El Período Cámbrico inició hace 550 millones de años y duró entre100 y 70 millones de años. En este Período, los mares constituyeron el principal medio de desarrollo biológico, aunque también existieron vestigios en las orillas continentales más húmedas. En los mares predominaron los trilobites, seres remotamente parecidos a los cangrejos, con caparazones resistentes y antenas delicadas como las de los camarones; asimismo hubieron esponjas y organismos suaves, sin esqueletos y con forma de gusanos anillados, los cuales debieron ser abundantes porque se alimentaban de deshechos y hierbas, además de ser alimentos de los carnívoros que ya surgían. De ellos se han encontrado conchas, cuya función era protegerlos. El sistema Cámbrico está constituido por una potente serie sedimentaria, en la que predominan las pizarras (más o menos metamórficas), grauvacas, cuarcitas y las calizas (frecuentemente marmóreas, con una potencia total que se aproxima a los 8,000 metros. Las regiones plegadas por las orogénias arcaicas , incluidas en la denominación general de "huronianas", constituyen durante el cámbrico las zonas montañosas, que permanecieron emergidas, formando los núcleos continentales. En estas áreas continentales se distribuían los geosinclinales cámbricos, donde se depositaron en general, sedimentos de facies relativamente profundas. Excepcionalmente, en la primera mitad del Cámbrico se desarrollaron arrecifes de Arqueociátidos y Algas calcáreas, que dieron origen a calizas biohermales, muy características. En Europa existió un geosinclinal nórdico y otro mediterráneo; en Norteamérica, se desarrollaron también otros dos geosinclinales, más o menos, en las regiones ocupadas por las cordilleras de Pacífico y la de los Apalaches. Los fósiles más característicos del Cámbrico son los trilobites, que se utilizan para establecer su estratigrafía detallada en pisos y zonas. Son también muy importantes los braquiópodos inarticulados, sobre todo las lingulas, que caracterizan un nivel del Cámbrico superior. Otros fósiles importantes y muy característicos son los Arqueociátidos (exclusivos del Cámbrico) y ciertos Equinodermos: Cistídeos y Carpoideos. PERIODO ORDOVICICO El período Ordovicico duró 65 millones de años y comenzó hace 480 millones de años. Se caracterizó por la gran cantidad de conchas y corales que aparecieron como medio de defensa de organismos suaves además de la existencia de calcio suelto en las aguas de los mares. El calcio fue absorbido y utilizado en un principio por las algas y después por los primeros peces, éstos lo aprovecharon para desarrollar un esqueleto que les permitió desplazarse ágilmente. Durante este periodo se formaron grandes depósitos de rocas sedimentarias en las que abunda el calcio y el mármol. En el oriente de Norteamérica hubo actividad orogénica y tectónica, plegamientos y volcánicos. La transgreción Ordoviciense redujo gran parte de Europa en un extenso archipiélago que luego, como consecuencia de la orogénia Caledoniana, se va transformando poco apoco en un gran continente Nor-atlántico, separado del continente Austral, por la Mesogena. Las rocas más frecuentes son: cuarcitas, pizarras y calizas, con una potencia total que se acerca a los 10,000 m. Se inicia el Ordovicico con una transgresión general en toda Europa, que da origen a la formación de potentes bancos de cuarcitas con pistas y huellas superficiales muy características, continuando diversos tipos de pizarra, generalmente fosilífera, con Trilobites, Braquiópodos y Graptolitos, para continuar con calizas que contienen abundantes restos de Equinodermos. La fase principal de la orogénia Caledoniana se sitúa principalmente entre el Silúrico y el Devónico, produciendo una notable discordancia estratigráfica entre ambos sistemas. Los fósiles más representativos son los Graptolitos, que comprenden grupos acantonados en el Ordovícico y en el Silúrico, y además se utilizan para dividir estos sistemas en zonas con gran precisión. Los Trilobites son fósiles muy importantes y frecuentes así como los Cistideos, sobre todo en las calizas de la parte superior, también los Braquiópodos, los Moluscos, los Gasterópodos. Los Bellerophon y los Pelecípedos. El resto del Devónico en general suele ser pizarroso, pero no son raras las intercalaciones de cuarcitas y de calizas, en toda la columna estratigráfica. PERIODO SILURICO El Período Silúrico comenzó hace 425 millones de años y duró solo 40 millones de años. En él dominaban aún los invertebrados marinos; sin embargo los corales se extendieron considerablemente y los peces fueron ocupando nuevos espacios inhabitados, como las corrientes de ríos, con lo cual adquirieron habilidades para su ulterio desarrollo. Fue en el Período Silúrico cuando apareció la vida terrestre, primero nacieron plantas relacionadas con los pinos modernos, aunque medían solo unos cuantos centímetros. Es posible que otros vegetales menos resistentes, como las algas y los hongos, hayan surgido pero no existen suficientes vestigios. Los primeros animales que respiraron fuera del agua debieron haber sido los escorpiones y ciempiés, los cuales encontraron un medio recién poblado por plantas, un ambiente virgen y rico para aprovechar. El Silúrico suele ser pizarroso, con intercalaciones de cuarcitas y calizas, son muy características las pizarras graptolíticas y calizas con Ortocerátidos. Mientras que en el Silúrico Superior se encuentran las primeras formaciones de caliza recifal, en cuya génesis intervienen los Celénteros, abundando sobre todo los Tabulados y los Estrematopóridos Algunos Trilobites se encuentran en el Silúrico pero algo menos frecuentes e importantes que en el Devónico. Los Nautiloideos en general, y en especial los Ortocerátidos son abundantes. En sí al Pérmico y al Silúrico se les relaciona ya que su distribución geográfica es análoga en el Cambrico. Ambos sistemas ocupan una gran extensión en toda la mitad occidental de la península, y gran parte de las rocas estrato-cristalinas, que aparecen marcadas en los mapas geológicos deben corresponder también a estos sistemas, cuyos materiales han sido profundamente metamorfizados a causa de la orogenia herziana, que los afectó conjuntamente, marcando en ellos su tectónica particular. PERIODO DEVONICO El Período Devónico, comenzó hace 385 millones de años y duró 50 millones de años. Con él se inició la Era Paleozoica Superior o segunda parte de ella. En un ambiente de temperatura templada se propagaron aún más los corales, pues las condiciones ambientales eran menos heterogéneas si se comparan con las de hoy. Aunque los braquiópodos y otros seres marinos con patas comenzaron a languidecer, algunos todavía alcanzaron tallas enormes, hasta los 74 cm., como fue el caso de un trilobite debido, probablemente a que fueron más capaces de los seres que les precedieron. Por otro lado, los peces lograron un desarrollo importante pues se ha comprobado que en este periodo aparecieron los tiburones y los tetrápodos (anfibios), vertebrados terrestres de cuatro patas surgidos de la capacidad de algunos peces para respirar en la atmósfera terrestre. El desarrollo de setas criaturas fue posible, además de su capacidad para respirar, gracias a la evolución de las algas simples con tallo, raíces y hojas. También abundaron helechos y arboles de grandes hojas cuyos fósiles demuestran que alcanzaron tallos de hasta 60 cm. de ancho. Desde entonces las plantas han cubierto los continentes de bosques; pero no lo han hecho totalmente pues subsisten ambientes hostiles y desérticos, semejantes a los que había en la Era Paleozoica Inferior. Al mismo tiempo irrumpieron arácnidos e insectos. Las rocas más características de este sistema, las que precisamente sirvieron para definirlo, son areniscas rojas, de Escocia, que son sedimentos de facies continental, depositados en el antiguo Continente Nor-atlántico. En las regiones nórdicas, donde tuvo influencia la orogenia caledonia, el Devónico es transgresivo y discordante, sobre el continente Nor-atlántico, formado entonces por materiales cámbrico-silúricos, pero en la región mediterránea, el Devónico es condordante con el Silúrico superior, y el tránsito de uno a otro sistema se marca mas bien por un camino gradual de la fauna fósil. Las condiciones Paleogergráficas no sufren, pues, cambios notables manteniéndose el continente Nor-atlántico, corrientemente llamado "de la arenisca roja antigua", separado del Continente de Gondwana por el geosinclinal del Tetis Mediterráneo. En general en el Devónico predominan los Goniatites, que se utilizan como fósiles característicos de zonas, y los Braquiópodos, con numerosos géneros característicos y frecuentes utilizados como fósiles "guía" en las facies arenosas y pizarrosas, donde faltan los goniatites. Son también fósiles importantes desde el punto de vista estratigráfico, los pelecípodos, los crinoides y los blastoides; en cambio, los trilobites, aunque presentan formas muy características empiezan a escasear. Tienen extraordinaria importancia, en el Devónico, las formaciones recifales, en las que intervienen multitud de Coralarios, Tabulados, Estromatóporas y Briozoos, Algas Calcáreas, dando lugar ala construcción de arrecifes costeros que van por el Sur al continente Nor-atlántico. Los fósiles característicos de las facies de la arenisca roja, son os peces acorazados y los gigantotráceos, que aparecen en las formaciones lagunares de esta época. Durante el Devónico tienen lugar un hecho de la mayor trascendencia en la historia de los seres vicos, cual es la progresiva población de los continentes: primero, por los vegetales (Criptógamas vasculares primitivas, Psilofitales); luego, diversos tipos de animales: Artrópodos (Gigantostráceos, Escorpiones, Insectos), Pelecípodos (Antracósidos) y Vertebrados (Peces Acorazados, Crosopterígios, y, ya al final de este período los primeros anfibios (Ictiostégidos), pudiendo decirse que al finalizar el Devónico, la tierra firme estaba ya definitivamente conquistada por los vivientes. En otras regiones, aunque existieron tienen depósitos devónicos sobre el silúrico, han sido destruidos por la erosión, en su mayor parte, y solo quedan restos en los sinclinales, como ocurre en Sierra Morena y en parte de la penillanura extremeña. PERIODO CARBONIFERO El Período Carbonífero inició hace 335 millones de años y duró aproximadamente 65 millones de años. Se subdivide en las etapas Misisípica y Pensilvánica, en virtud del amplio desarrollo del relieve. El sistema carbonífero recibe este nombre por la abundancia de carbón mineral que encierra entre sus estratos, aunque esta circunstancia no sea exclusiva de este período pero, aunque gran parte de las formaciones carboníferas no contengan carbón. Ante todo, hay que advertir que, en este sistema las facies continentales que son las que contienen capas de carbón alcanzaron un desarrollo muy considerable, siendo muy diferentes de las facies marinas, tanto por su litología como por sus caracteres paleontológicos. En las facies continentales se encuentran series de estratos que forman secuencias bien definidas, "ciclo temas", entre los cuales se intercalan las capas de hulla. En cambio en las facies marinas las rocas predominantes son las areniscas, pizarras y calizas, con frecuencia de carácter "recifal". Existe, precisamente, en la base del carbonífero una formación muy potente de caliza, generalmente denominada "caliza de montaña", porque sele dar lugar a relieves muy acusados, formando a veces macizos montañosos completos. Durante el carbonífero se mantienen los tres continentes ya conocidos, pero tiene lugar una notable diferenciación climática que al final de período origina vegetaciones de carácter muy distinto: la Euramericana, notablemente rica en especies y de carácter tropical; la de Gondwana, pobre en especies y propia de un clima frío glacial; y la Angara en Asia, de carácter Nórdico y propia también de un clima frío. Además, en Asia oriental y en Norteamérica, encontramos una flora especial, de Cathaysia, de carácter intermedio, con elementos exóticos. En general, la flora carbonífera bien conocida es la que se desarrollaba en las regiones pantanosas en que se formaron los depósitos de carbón, pero hay indicios de la existencia de zonas esteparias y de alta montaña, con otra flora distinta, apenas conocida. La orogenia, Herziniana, con varias fases sucesivas fue, sin duda, la causa de que se desarrollasen en gran escala las formaciones de facies continental y, posiblemente, de cambio climárico acaecido al final del carbonífero. El carbonífero inferior suele aparecer concordante con las formaciones paleozoicas anteriores, pero el carbonífero medio-superior se encuentra siempre discordante sobre el zócalo paleozoico más antiguo. La sedimentación marina tuvo lugar, preferentemente, en el mar de Tetis, cuyo extremo occidental debió coincidir con la península Ibérica. Como en el carboníero, las formaciones continentales tienen un desarrollo comparable a las marinas, es conveniente considerar a parte los fósiles que caracterizaban ambas formaciones, sin olvidar que, en las cuencas "parálicas", cuya sedimentación se efectúa en llanuras costeras, suelen alternar las facies continentales con las marinas. En las charcas y lagunas carboníferas, se desarrolló también una fauna muy variada de anfibios Estegocéfalos, cuyos fósiles, sin embargo, son escasos, y, en cambio, son relativanmente abundantes los restos de peces ganoideos, Paleoniscoides. La flora carbonífera, que se desarrolla en las regiones pantanosas se conoce en detalle gracias a los numerosos restos de plantas, asociadas a los yacimientos de carbón, los cuales constituyen los fósiles característicos más importantes de las facies continentales. El bosque hullero que prosperaba en las regiones pantanosas, estaba formado por numerosas plantas de porte arbóreo, de las que corrientemente solo se conservan los troncos: Calamites, Sigillarias, Lepidodrendros y Cordaites, de cuyos gruesos troncos solo se suelen conservar trozos de corteza, con cicatrices foliares características. El follaje de estas platas, hallado sin conexión directa, con los troncos se suele asignar a géneros distintos; son especialmente las Annularias, que constituyen las hojas de los Calamites. La vegetación de menor porte estaba formado por helechos arborescentes y Pteridospermas, cuyos frondes análogos a los que presentan los actuales helechos, se encuentran fósiles con mucha frecuencia, asignandose a diversos géneros (Parataxones) según sus características morfológicas: Neuropteris, Alethopteris, Pecopteris, Sphenopteris, etc. Ocurre con frecuencia que las especies de plantas fósiles no son suficientes características para establecer una estratigrafía detallada en las cuencas hulleras; en tal caso, es necesario acudir al estudio del conjunto de la flora, que proporciona una edad geológica mucho más concreta. También se puede utilizar las esporas de estas plantas (en su mayor parte Criptógamas vasculares), que pueden aislarse del carbón mediante técnicas especiales. Se utiliza corrientemente, en el carbonífero, una doble nomenclatura que se refiere a las facies marinas y a las contientales, establecidas a base de los Goniatites (las primeras) y las floras fósiles (las segundas). Además en Norteamérica el carbonífero presenta caracteres algo distintos al de Europa, por lo que se utiliza una división estratigráfica diferente, que no ha sido posible sincronizar exactamente con la europea. En Europa, las facies continentales se distribuyeron en tres series: Inferior (Dinatiense, Culm), con una flora de transición, uniforme y común a escala mundial; Medio (Nemuriense, Westfaliense), que también comprende una flora especial, uniforme en todas las regiones carboníferas del mundo y Superior (Estefaniense) cuya flora acusa un comienzo de diferenciación climática. En cambio en Norteamérica, solo se distingue un Carbonífero Inferior (Misisipiense), que corresponde aproximadamente al Dinantiense, y un Carbonífero Superior (Pensylvaniense), que comprendería el Namuriense, Westfaliense, y Estefaniense, en forma aproximada. ETAPA MISISIPICA A principios de la etapa Misisípica hubo grandes extensiones de tierras sumergidas y, a finales, algunos levantamientos importantes de éstas transformaron las condiciones ambientales. Ello permitió la preservación de más restos marinos que terrestres; por esta razón se conoce mejor la vida acuática. En esta etapa predominaron las amonitas, erizos de mar, corales y, en menor cantidad, estrellas de mar; además de tiburones, de los que llegaron a existir más de 300 especies y subsisten aún algunos descendientes. En los continentes los animales siguieron la dirección y la dinámica de la humedad, siempre buscaron los cuerpos de agua. Las plantas continuaron abundando sin grandes transformaciones. ETAPA PENSILVANICA La etapa Pensilvánica se caracterizó por la existencia de ambientes pantanosos y lacustres, ocasionados por la movilización orogénica que se inició en esta etapa. La vida en los continentes alcanzó un gran desarrollo pues se formaron selvas y bosques pantanosos en torno a los lagos. La vegetación se diversificó principalmente en plantas verdosas sin aromas ni resinas dulces; arboles con esporas amarillentas y troncos esbeltos de hasta 15m. de altura; y helechos de proporciones gigantescas. Hubo especies particulares como helechos con semillas, juncos articulados (cañaverales), arboles escamosos (coníferas), etc. Los animales terrestres poblaron la superficie continental y las alas de los insectos alcanzaron hasta 75 cm. de largo. Abundaron los escorpiones, arañas y cucarachas las que llegaron a medir 10 cm.; aparecieron los caracoles terrestres y las almejas de agua dulce y entre los vertebrados, predominaron los anfibios, ancestros de los reptiles. El resultado de la evolución biológica y de las transformaciones orogénicas en la etapa Pensilvánica son los actuales yacimientos carboníferos, gaseosos y petrolíferos. Por lo anterior esta etapa es de gran importancia. PERIODO PERMICO En el periodo Pérmico ocurrieron cambios trascendentes que comenzaron hace 270 millones de años y duraron 55 millones de años. Durante ese periodo suscedieron varios levantamientos orogénicos importantes en el Oriente de Norteamérica, propiciando la diferenciación de los climas. El ambiente húmedo-cálido prevaleciente se definió, se desataron procesos denudatorios que transformaron suelos y características físicoquímicas de las aguas etc. El desarrollo de los desiertos fue similar al actual. También se formaron capas de hielo en varias regiones marginales de los continentes, como en el sur de Africa, la península Indostánica, el centro este de Suramérica entre otros. La flora que evolucionó en el carbonífero se modificó y las coníferas se expandieron, en algunas regiones crecieron helechos pequeños sustituyendo a los gigantes que requerían de más humedad y calor. Los arboles escamosos no poblaron otras regiones en la misma medida que los demás arboles y comenzaron a extinguirse. Los insectos, relacionados con la vegetación se diversificaron; pero ya no tuvieron las tallas ni se propagaron como antes. Los reptiles aumentaron, tanto de tamaño como de número y diversidad; aunque no rebasaron los tres metros de altura, su expansión influyó para su posterior crecimiento hubo reptiles rápidos y lentos, grandes y pequeños, algunos que desarrollaron una aleta dorsal y otros que, los reptiles gordos (teriodontos), que precedieron a los mamíferos. Los invertebrados marinos, entre otros organismos, también necesitaron adaptarse ante la competencia de otras especies y la diversidad ambiental, provocando que muchas se extinguieran y otras evolucionaran rápidamente; de trece familias de cefalópodos del periodo pérmico, solo dos sobrevivieron hasta el periodo triásico, primer periodo de la siguiente era. Constituye una época de transición entre las dos Eras, Paleozoica y Mesozoica. Durante el Pérmico llegan a reunirse los tres continentes existentes en el Carbonífero formando un "supercontinente" o Pangea. Se acusa un cambio climático, que termina con la flora tropical, sucediendo un clima desértico y cálido en los continentes nórdicos. Por contraste en el continente de Gondwana se desarrollo en gran escala una importante glaciación de la que ha quedado vestigios en Africa Austral , en la India, en Australia y en Sudamérica. Las ultimas fases orogénicas del ciclo Herziniano, dan origen a discordancia entre el Pérmico Inferior y Superior (fase Saálica, que es la más importante) y entre el Pérmico y el Triásico (fase Pfalcica, de menor importancia). No existe ninguna discordacia notable entre Estefaniense y el Autuniense. Tuvieron lugar en el pérmico importantes manifestaciones volcánicas con emisiones de pórcidos cuarcíferos, pirfiritas y meláfidos, que corresponden a erupciones submarinas; la región más característica por el desarrollo alcanzado de las manifestaciones volcánicas durante el Pérmico, es la de los Alpes Venetos, en el norte de Italia. No existe gran diferencia entre la flora hullera y la del Pérmico Inferior, unicamente, la aparición de ciertas plantas (Callipteris, entre los helechos; Walchia, Woltzia, entre las coníferas) le dan un carácter especial. Desaparecen muchas plantas exclusivas del Carbonífero. Apenas quedan ya tribolites (solo algunos Phillipsidaes); los Goniatites presentan suturas complejas; aparte de otras fusilinas bentónicas, aparece una forma planctónica muy característica. Se encuentra los últimos Tetracoralarios y los últimos Braquiópodos propios del Paleozoico. Entre los peces continúan los mismos Ganoideos del Carbonífero, los Paleoniscoides. Los anfibios adquieren un gran desarrollo con algunas formas gigantescas de Estegocéfalos, que vivían en las regiones pantanosas de Europa occidental y de Norteamérica. Los reptiles inician se desarrollo "explosivo", dando lugar a numerosos grupos adaptados a los ambientes más diversos, aunque no puede decirse que sean abundantes. Los más curiosos son los Pelicosaurios, adaptados a la vida en ambiente semi-desértico que vivieron en Norteamérica y Europa occidental; algunos poseían una notable "cresta" dorsal, como Dimetrodon, que les daba un aspecto desusado y estrafalario. Hay que considerar las tres regiones fundamentales del Pémico: Europa occidental, Alemania y Rusia. ERA MESOZOICA O DE VIDA MEDIA La Era Mesozoica principió hace 250 millones años y finalizó hace 70 millones de años, por lo tanto, su duración fue de 180 millones de años. Durante ella la vida animal se extendió, diversificó y consolidó en la superficie terrestre. Esta Era se divide en los periodos Triásico, Jurásico y Cretácico. En la Era anterior habían emergido del mar seres vivos que eran principalmente plantas y animales sencillos como los insectos. Las primeras se expandieron hasta formar bosques de los cuales datan la mayoría de los yacimientos actuales de carbón. En la Era Mesozoica evolucionaron más especies de animales. A partir de los reptiles, los cuales lograron mayor desarrollo en la Era Paleozoica, los organismos aumentaron su talla y su diversidad. Per son los dinosaurios los que caracterizan esta Era por ser los animales extintos más famosos. Los dinosaurios crecieron y se diversificaron, porque encontraron condiciones propicias como temperatura y humedad altas en las zonas que habitaban, y alimento abundante. Por ello, durante los tres periodos en que subdivide la Era los reptiles fueron dominando el mundo habitable; sin embargo, desaparecieron sin que aparente haya razones que explique este hecho. Las rocas de la Era Secundaria, han sufrido las consecuencias de la orogenia "alpina" que, en general, no ha alcanzado la violencia de las orogenias anteriores, por lo que conservan su carácter "sedimentario", sin haber sufrido los efectos del metamorfismo regional. De una manera regional, las rocas mesozoicas presentan colores vivos y variados; en algunos casos, muy llamativos, como por ejemplo, las areniscas rojas del Buntsandstein, las margas abigarradas del Keuper, las arenas del Albense, las calizas amarillentas del Cretácico, etc. Abundan en el Mesozoico los sedimentos marinos: calizas, areniscas; calizas dolomíticas, con frecuencia de origen "recifal"; calizas margosas y margas. Las facies continentales están representadas por conglomerados, areniscas y arcillas asociadas a depósitos yesíferos y salinos; eventualmente se encuentran también lignitos, sobre todo en el Cretácico, que pueden se explotables, y una gran parte de los yacimientos de petróleo, se encuentran también relacionados con terrenos de esta Era. En el Triásico, se suceden las tres formaciones clásicas: areniscas, calizas y margas irizadas; en el Jurásico predominan las alternancias de calizas y margas de tonos oscuros; en el Cretácico Inferior, destaca la formación continental, detrítica, "Weald" y las arenas de "Utrillas"; en el Cretácico Superior los potentes bancos de calizas y dolomías, con niveles margosos intercalados y la facies "flysch" de geosinclinal, que se enlaza con la del Eoceno. En América, durante el Jurásico y el Cretácico, tuvieron lugar importantes movimientos orogénicos, a los que se debe, en gran parte, el levantamiento de las cordilleras "pacíficas", tanto en Norteamérica como la de los Andes. Al comienzo de la Era Secundaria, existe aún el gran continente (Pangea del Pérmico), que ya en el Triásico se empieza a fragmentar, iniciándose la formación de la Mesogea, que separa el Continente Noratlántico del de Gondwana, el cual también se empieza a disgregar, aunque, de momento, Africa y Suramérica permanecen unidas. Durante el Jurásico, se produce la fragmentación del Continente de Gondwana, iniciándose la formación del Atlántico meridional y el Océano Indico; en el Continente Noratlántico se produce una importante transgresión marina, quedando reducida Europa occidental a un gran archipiélago, en el Jurásico superior. En el Cretácico, progresa y se completa la división de Gondwana, prosiguiendo la formación del Atlántico Sur, que desde este momento formará una barrera geográfica, infranquiable para la migración de fauna entre Africa y Suramérica. Al final de este período, se establece el punte intercontinental de Behrihg, que ahora permitirá las migraciones entre Euroasia y Norteámerica, por un camino distinto al interior, ya que la apertura del Atlántico norte formará una barrera infranquiable entre Europa y Norteamérica. Existe un marcado contraste entre las faunas paleozoica y mesozoica, siendo numerosos los grupos biológicos que, en el tránsito entre ambas Eras, pasan por un período de "crisis", cuya consecuencia es la desaparición de unos y aparición de otros, BRIAN que caracterizan la fauna mesozoica. Así, por ejemplo, desaparecen los Trilobites, y se desarrolla los Crustáceos Decápodos; a los Tetracoralerios sucede los Exacoralarios; a los goniatites, los Ammonites; a los Paleoequínidos, los Neoequínidos; a los Crinoides paleozoicos (Inadunados y Camerados), los Crinoides Articulados; a los Arqueogasterópodos, suceden los Mesogastetrópodos; desarrollándose, además, otros grupos nuevos, que dan lugar a fósiles muy característicos: Belemnites, Rudistas, Ostreidos, las Esponjas Litisteidas, Rhynchonellas y Terebrátulas, Orbitolinas, etc. En conjunto, se caracteriza el Mesozoico por un neto predominio de los moluscos, entre los que se cuentan los fósiles característicos más importantes: Ammonites, Belemnites, y diversos grupos de Gasterópodos y Pelecípedos. Sigue en importancia los Braquiópodos y las faunas recifales, principalmente con Exacoralarios; tienen también importancia los Equínidos, ciertos Briozoos y Foraminíferos. El carácter fundamental de la era mesozoica, en cuanto a los Vertebrados se refiere, es el desarrollo inusitado que durante esta época tuvieron los reptiles, adaptándose a todos los medios ecológicos en los continentes, en el mar y también en el aire, y llegando a alcanzar tamaños gigantescos, pues ciertos dinosaurios han sido sin duda alguna, los animales terrestres de mayor corpulencia que jamás han existido. La mayoría de los reptiles mesozoicos desaparecieron al final del cretácico, quedando entonces reducidos a los grupos actuales: sólo los cocodrilos han perdurado como una "reliquia" de los reptiles mesozoicos. Los peces Ganoideos fueron muy abundantes sobre todo en las aguas continentales, y algunos como Lepidotus llegan a ser frecuentes en el Cretácico inferior de facies continental (Weald). También son frecuentes estos peces Holosteos en las facies marinas, sobre todo en las calizas litográficas del Júrasico superior, y ya desde el Cretácico se empiezan a encontrar Teleosteos de tipo moderno. En cuanto a los anfibios en el Triásico se encuentran los últimos Estegocéfalos que alcanzan tamaño descomunal, extinguíendose a continuación este grupo de anfibios, en el Mesozoico, son muy escasos, salvo en algunos yacimientos exepcionales donde se han conservado las primeras ranas fósiles, que proceden del Júrasico superior. La flora mesozoica se caracteriza por un neto predominio de las Gimnospermas, que comprenden grupos exclusivos de esta época, como las Bennetitales y las Caytoniales; son muy abundantes las Cicadales, que actualmente están reducidas a unas cuantas formas tropicales, y se inicia el desarrollo en gran escala de las Coníferas (Araucaria, Sequoia, Baiera, Geinkgo, etc.), aunque persisten numerosas Criptógamas vasculares, principalmente Equisetales y helechos arborescentes. El hecho más notable que nos a revelado el estudio de la flora Mesozoica a sido la aparición del ciclo estacional, con alternancia de invierno y verano, que se refleja en la estructura del tronco de las coníferas del Cretácico, con anillos anulares de crecimiento que faltan en las del Jurásico. En el Cretácico inferior se inicia el desarrollo de las Angiospermas, plantas con flores, que ya en el Cretácico superior predominan sobre las Gimnospermas. Las primeras en aparecer son las Dicotiledoneas (Magnolia, Laurus, Populus, Eucaliptus, Salixs, etc.), y luego las Monocotiledóneas, principalmente las palmeras. PERIODO TRIASICO El periodo Triásico de la Era Mesozoica corresponde al principio de la "Dinastía" de los reptiles, los cuales evolucionaron con rapidez y se adaptaron a todas las condiciones de vida. Los dinosaurios (del griego deinos: mounstruoso y saurus: lagarto), aparecieron en este periodo y se impusieron sobre los demás seres pues sus características superaban las de otros reptiles principalmente en movilidad y hábito alimenticios. Los reptiles teriodontes, parecidos a los actuales mamíferos, que los sustituyeron al final del periodo, se extinguieron al principio de esta Era. Otros reptiles regresaron al mar algunos perecidos a los delfines y varios semejantes a las focas desarrollaron habilidades rotatorias importantes y transtornaron la aparente tranquilidad de los mares, pues basaron su alimentación en los amonites y en los antiguos calamares, ello ocasionó la imposición de ciertos amonites y belemnites, los cuales pudieron habituarse a mares abiertos y evitar los interiores. Lo anterior provocó la competencia por el espacio marino, en el que incluso participaron los corales. El "Trías" clásico (facies "germánica"), tal como fue definido en Alemania, consta de tres pisos perfectamente diferenciados: areniscas abigarradas, principalmente de color rojo, calizas conchiníferas en el tramo medio, que corresponden a la transgreción de un mar somero, epicontinental y margas irisadas, con arcillas, yeso y sales diversas, que corresponden a depósitos lagunares, en la parte superior. Durante el Triásico, se han depositado sobre el territorio de Gondwana importantes sedimentos continentales, de areniscas y arcillas rojas, que constituyen la formación del Karroo, donde se han encontrado abundantes fósiles de reptiles mamiferoides. La flora de Glossopteris que predomina al principio del Triásico en el continente de Gondwana, indica un clima frío, que luego evoluciona hacia más cálido, cambiando la flora que ahora contiene Tacniopteris y Thinnfeldia. Desde el punto de vista climático, toda Europa queda comprendida entre el Ecuador, que pasa por el Norte de Africa, y el paralelo de los 40º Norte, lo cual condiciona la formación de las facies rojas subtropicales en las formaciones continentales, los depósitos de evaporitas y las facies recifales, principalmente en los Alpes Dolomíticos. Algunos fósiles característicos de Triásico; Ceratites nudosos, Pinacoceras en su complicadísima sutura, Trachyceras, Encrinus litiformis; Pelecípodos, Braquiópodos, etc. Durante el Triásico se produjeron algunas erupciones volcánicas submarinas, cuyas lavas y tobas volcánicas aparecen intercaladas entre las formaciones recifales, en la región dolomítica de los Alpes. También en las facies continentales, se encuentran intercaladas rocas eruptivas especiales, de color verde, las ofitas, que casi siempre acompañan a las margas irisadas que Keuper. En general, el Triásico ha sufrido las mismas acciones tectónicas que el resto de las formaciones mesozoicas, encontrándose concordante debajo del Jurásico, con su mismo régimen de plegamiento; pero el carácter especial de las margas de Keuper, impregnadas de yesos y sales, que les comunican una notable fluidez, es causa de que se comporten en general como materiales incompetentes, ante las presiones orogénicas, presentándose, la mayoría de las veces, una cierta disarmonía que con frecuencia se transforma en fenómenos de diapirísmo (diapiros.- rocas sedimentarias con rocas salinas intercaladas). Esta forma especial de comportarse en Keuper en tectónica, tiene gran importancia en la tectónica de gravedad y en la formación de mantos de corrimiento, pues facilita el despegue de los terrenos superpuestos de Keuper, bajo la acción de las presiones naturales. EL PERIODO JURASICO El periodo Jurásico se particularizó por la formación de montañas en el oriente de América en el que se mezclaron plegamientos y vulcanismo intensos. En comparación con el periodo Triásico, los desiertos disminuyeron su extensión; se incrementó la humedad, permitiendo así el desarrollo de la vida. La vegetación continuó expandiéndose considerablemente. Se constituía en esencia por coníferas, helechos y juncos. Así mismo se desarrollaron cientos de especies de insectos abundaron los escorpiones, las libélulas, los escarabajos, los saltamontes, las cucarachas y las termitas. Los reptiles lograron la mayor evolución y superioridad que ninguna otra especie. Por un lado de los saurópodos, con un peso considerable en el periodo Triásico, se derivaron los brontosaurios, los animales más grandes que han existido. Por otro de los terópodos, que fueros fueron los seres más violentos se originaron los allosaurios. De la misma manera se desarrollaron los saurios voladores; pterosaurios; los estegosaurios con placas dorsales; y otros herbívoros bípedos, que lo hicieron de modo similar a los camptosaurios, aunque no tanto como en el periodo siguiente. En el mar aparecieron los ictiosaurios y plesiosaurios. En el aire volaron los primeros pájaros, los que archaeopteryx es una clara muestra de lo que los reptiles antecedieron a las aves las cuales desarrollaron huesos porosos y sustituyeron sus escamas por plumas a pesar de mantener dientes y garras. Los mamíferos, surgidos a finales del periodo pérmico, se fueron adaptando a las diversas condiciones y, aunque no lograron imponerse sobre los reptiles, avanzaron de algún modo para su posterior expansión mediante el desarrollo de molares que les permitieron mejorar su alimentación; de la placenta que aseguró la supervivencia de las crías y de las glándulas mamarias, que garantizaron el alimento de estos animales al nacer. La lucha por dominar el mar originó especies modernas. PERIODO CRETACICO Con el periodo Cretácico concluye la Era Mesozoica. La formación de los principales cuerpos montañosos actuales ocasionó básicamente el descenso de la temperatura, pues los vientos se desviaban y contribuían así a la humedad y regulación de la misma. Geológicamente se construyeron las montañas Rocallosas que limitaron el occidente de America. Como consecuencia de ello los ambientes biogeográficos se redefinieron y provocaron cambios drásticos entre los seres vivos, por ejemplo, los dinosaurios se extinguieron en forma precipitada y los mamíferos se desarrollaron sin mayor problema. Los reptiles marinos terrestres y aéreos se desvincularon para ser reemplazados por otras especies. La vegetación se readaptó y así aparecieron en ella los colores, las flores, los aromas y los frutos como principal mecanismo de competencia. En la historia geológica de la Tierra, dos hechos son fundamentales para el desarrollo de la vida: su diversidad y su grado de adaptación ambos hechos se relacionan entre sí y depende uno de otro. La diversidad consiste en la existencia de muchos tipos de seres en cuanto a tamaño, costumbres y necesidades; el grado de adaptación es la forma en que una especie aprovecha el medio para subsistir y la medida en que esa especie resulta útil al mismo medio. Esto significa que un ser vivo se nutre del medio; pero si solo se aprovecha de el y no lo beneficia, lo agotará y acabará con las condiciones en que se originó y, en consecuencia, con sí mismo, propiciando el surgimiento de otros organismos capaces de aprovechar o adaptarse alas nuevas condiciones ambientales. En el caso de la extinción de los dinosaurios las razones son imprecisas; pero es posible que un meteorito al chocar con la Tierra, desprendió tal cantidad de partículas, que estas oscurecieron la atmósfera y enfriaron el planeta; quizá disminuyó la intensidad de calor procedente del sol; o un virus, proveniente del mar o incluso del espacio exterior, entró en la atmósfera. Independientemente de la causa, no deja de extrañar la desaparición de esos seres tan numerosos y de gran tamaño y dependencia del medio, en cuanto cambiaron un poco las condiciones ambientales porque el equilibrio que guardaban con su medio era endeble, rompiéndose con una ligera alteración y propiciando el surgimiento de nuevas especies. Hubo otra circunstancia que tal vez influyó en la expansión y extinción de los dinosaurios se trata de la deriva continental o desplazamiento de los bloques tectónicos. Al moverse los continentes provocaron cambios geográficos lentos pero marcados que modificaron su configuración, la topografía e hidrografía, en consecuencia, los climas, suelos y tipos de vegetación que diversifican el ambiente y los animales. Estos últimos, al tener que readaptarse a las nuevas condiciones provocan la extinción de las especies débiles y la expansión de las más fuertes. Sin duda alguna, la roca más característica de este período es la creta aunque este tipo de calizas no sea el más difundido. De todas formas, en el Cretácico predominan las calizas y margas blancas amarillentas o de color gris claro, y en las facies continentales y costeras, los conglomerados y las areniscas y arenas de colores claros, siendo frecuente encontrar intercaladas formaciones con lignitos. En conjunto el clima del Cretácico no debió ser muy diferente de Jurásico, pero se acusa una diferenciación de estaciones que repercuten la vegetación. Predominan las coníferas, en cuyos troncos se marcan los anillos anuales de leño, y se inicia el desarrollo de las angiospermas, apareciendo los primeros arboles de hoja caduca (populus, salix, laurus, etc.). En las regiones de clima tropical, se mantiene la fauna de dinosaurios (iguanodontes, tracodontes, grandes saurópodos y canívoros, como el Tyranosauro, Triceratops), pero ya no fueron capaces de soportar los cambios climáticos acaecidos al final del Cretácico, especialmente la aparición de estaciones frías, y terminaron por extinguirse todos el final de este período. En el Cretácico, los amonites siguen siendo fósiles muy importante como "guía estratigráfica" son muy características las formas de concha desarrollada o con espira anómala y, en el cretácico superior, formas gigantes como pachidiscus o de sutura simplificada, los llamados por estas circunstacias "ceratites de la creta". Los belemnites son menos frecuentes, pero muy característicos. Abundan los pelecípodos principalmente los ostreidos y los rudistas. Aparecen los primeros equínidos exocíclicos, con formas de transición y otras formas muy típicas asociadas a las creta. Adquieren gran desarrollo los arrecifes de coral, principalmente en las facies "urgoniana" del cretácico inferior, y algunos son muy importantes como fósiles guía. El periodo Cretácico preludió la Era Cenozóica o de vida moderna. ERA CENOZOICA La Era Cenozóica es la más reciente. Comenzó hace 65 millones de años y aún no termina. En ella se han formado las montañas de los Andes y el Himalaya, donde antes había fondo marino, así mismo las montañas Rocallosas se han vuelto a elevar. Al iniciar esta Era los mamíferos se impusieron a las demás especies de animales, dando lugar a los últimos millones de años a la aparición del hombre. Este gran desarrollo ha producido profundos cambios fluviales, climáticos, biológicos, etc. Hoy día la Tierra es mucho más interesante que en el pasado, debido a la variedad de ambientes y condiciones existentes. Por ello esta Era a pesar de los 65 millones de años transcurridos se ha dividido en varios periodos para analizar sus modificaciones. El siguiente cuadro muestra el porcentaje de las especies que han existido en los últimos cinco periodos geológicos. NOMRE DE LOS PERIODOS PORCENTAJE DE ESPECIES MODERNAS PLEISTOCENO (EL MAS RECIENTE) 90 - 100 PLIOCENO (MAS RECIENTE) 50 - 90 RECIENTE) MIOCENO (MENOS 20 - 40 RECIENTE) OLIGOCENO (POCO 10 - 15 EOCENO (AURORA RECIENTE) 1-5 PALEOCENO (ANTIGUO RECIENTE) 0 Es común que a los cinco primeros periodos de la era se les denomine periodo terciario y al último, el Pleistoceno, se le llame periodo cuaternario. En esta Era, para los terrenos geológicamente recientes, formados por rocas que, con mucha frecuencia, están en vías de consolidación (arcillas, arenas, gravas), aunque también existen abundantes calizas, areniscas y conglomerados. Los fósiles suelen ser abundantes, sobre todo en las facies neríticas, y corresponden a animales parecidos a los actuales, por ello recibe el nombre de Cenozoica, que significa animal reciente,. Por el enorme desarrollo que en esta época alcanzan los mamíferos, también se le da el nombre de "Era de los Mamíferos". Se caracteriza la Era Cenozioca, por el considerable desarrollo que presentan, en general, las formaciones continentales, con relación con las Eras anteriores, en gran parte esto es consecuencia de que se han conservado mejor, por no haber transcurrido el tiempo necesario para que los continentes, donde se han depositado, hayan quedado desmantelados por la erosión. En general los terrenos terciarios tienen una gran uniformidad litológica, lo cual ha impedido que pudieran establecerse grandes divisiones a base de este criterio, y como en las Eras anteriores. En cambio, la abundancia de fósiles especialmente de moluscos (Pelecípodos y Gasterópodos), se estableció una división sencilla de esta Era, en cuatro sistemas, tomando el porcentaje de especies de moluscos que se encuentran en estos terrenos, y aún perduran en la actualidad: Plioceno (del griego, pleion, más)...........................40% - 50% Mioceno (del griego, meion, menos).......................15% - 25% Oligoceno (del griego, oligo, escaso)....................... 8% - 12% Eoceno (del griego, eos, aurora)............................... 3% - 4% La Paleografía en el Cenozoico fue así: continúan dispersándose los continentes formados en la Era anterior y la colisión de placas produce varias cadenas de montañas: los Andes, los Alpes, las Béticas, los Pirineos, el Himalayas, en general, las cadenas montañosas de mayor envergadura. Todas ellas se engloban dentro de la orogenia alpina. PERIODO TERCIARIO Durante los primeros cinco periodos se sucedieron cambios provocados por las glaciaciones, como la extensión de las cubiertas heladas de los polos cuando la temperatura general del planeta descendía y cada ambiente climático se acentuaba. En esos periodos aparecieron los mamíferos, de los que se derivan las especies actuales, aunque en cada etapa, cuando los cambios climáticogeográficos así lo ocasionaron, desaparecieron organismos de diversos tipos y sobrevivieron los más aptos. Las duraciones absolutas y relativas de estos periodos son las que se presentan a continuación. DIVISIONES DE LA ERA CENOZOICA ERA PERIODO EPOCA DURACION ANTIGUEDAD RECIENTE (miles de años) 10,000 _____________________________________________________________________________ Cuaternario Pleistoceno 2 2 __________________________________________________________________ Cenozoica Terciario Plioceno 3 5 Mioceno 18 23 Oligoceno 38 15 Eoceno 16 54 Paleoceno 11 65 _____________________________________________________________________________ Los continentes tomaron su forma actual, aunque aún continúa la evolución de los relieves y la actividad volcánica por la deriva continental. El dominio de los mamíferos reemplazó al de los reptiles en cada ambiente que ya existía y en los que se empezaban a formar. Las plantas con flores se impusieron de la misma manera. Los anfibios y reptiles disminuyeron y aumentaron el número y la variedad de los pájaros. Igualmente los peces con esqueleto rebasaron a cualquier otra especie marina en una relación de 20 a uno. Hubo modificaciones en los invertebrados marinos, principalmente en los gastrópodos y en los pelecípodos, mientras disminuían los cefalópodos y los braquiópodos. Durante la época inferior del periodo Terciario (Paleoceno, Eoceno y Oligoceno) , el planeta se sobrepobló de mamíferos, lo que los obligó a adaptarse a casi cualquier medio terrestre, marino y aéreo. Predominaron los animales de tamaño pequeño, como los roedores y los perros, aunque durante el Oligoceno aparecieron mamíferos mayores, parecidos a los rinocerontes. En los subperíodos Mioceno y Plioceno continuó el desarrollo de los mamíferos, particularmente cerebral, de extremidades y de dentaduras, que obedeció a los cambios climáticos. Un ejemplo de ello es la evolución del caballo, pues durante el Eoceno medía lo mismo que un perro y tenía cuatro dedos en cada pata, dientes pequeños y el cerebro del tamaño de un melón. En el Oligoceno creció casi al doble, perdió un dedo y sus dientes, el cerebro y el cráneo aumentaron de tamaño. En el Mioceno adquirió la apariencia actual aunque solo media las tres cuartas partes de lo que mide hoy y tenía tres dedos. Para el Plioceno casi tenía la condición actual, excepto en el tamaño de sus huesos que desde inicios de la época Pleistocénica mide lo que hoy. Entre estos cambios se cuenta la sustitución de las patas planas por otras que le permitieron pararse de puntas y que fueron más ligeras, además de dientes más largos; esto mejoró su alimentación en las praderas. PERIODO CUATERNARIO El período Cuaternario incluye el periodo actual, el Pleistoceno, que ha durado alrededor de dos millones de años. En él se han formado capas de hielo de cientos de metros de espesor, sobre grandes extensiones del hemisferio norte. Esto ha sucedido por lo menos en cuatro etapas de las cuales la última terminó hace once mil años, cuando la Antártida y las montañas del hemisferio sur quedaron congeladas. Hay evidencias de migraciones de flora y fauna como respuesta a esos cambios climáticos. Durante los lapsos de frío más intenso, vastas hordas de cerdos camellos, bisontes y mamuts rondaban por América del Norte, Europa y Asia. La mayoría de los mamíferos de aquel periodo, se extinguieron hacia el final del mismo, aunque hay pinturas de mamuts en cuevas habitadas por hombres primitivos. Carnívoros como lobos, zorros y los temibles tigres dientes de sable, dejaron huella de su existencia en fósiles encontrados en Norteamérica. Algunos mamíferos desarrollaron habilidades para sobrevivir en los nuevos ambientes y hoy, 65 millones de años después, estos habitan tanto en las selvas tropicales como los círculos polares, en agua, tierra y aire. De ellos surgió el ser humano hace 2.5 millones de años, en el periodo Pleistoceno, cuya especie que ha dominado el planeta y se ha desarrollado en todos los ambientes; ha sido capaz de salir de él y visitar otros astros. Sin embargo todo lo ha hecho de manera tan rápida y forzosa que ha puesto en peligro la Tierra con el armamento atómico y con la extinción de peces vegetales y animales. En esta era geológica han continuado los desplazamientos de los continentes y los procesos de transformación y adaptación de seres vivos. No obstante el hombre ha generado tal cantidad de cambios y a tal velocidad que son muchas las probabilidades de hecatombes ecológicas, por lo que cada individuo está obligado a buscar la solución. Los cambios climáticos globales que se evidencian desde hace más de un siglo de registro instrumental se suelen atribuir exclusivamente a la emisión de gases que incrementan el efecto invernadero, y que son una consecuencia de la actividad humana. Sin embargo, los estudios que llevan a cabo paleontólogos y geólogos indican que la variación del clima global y local es un fenómeno que se manifiesta naturalmente desde los tiempos geológicos más remotos. Las causas que los determinan son extraterrestres y terrestres, y están siendo estudiados científicamente desde mediados del siglo XIX. En realidad, las modificaciones climáticas son sólo uno de los tipos de cambios que se sucedieron en el planeta y que determinaron la evolución histórica de la corteza, los océanos, la atmósfera y de la vida. Estos fenómenos pueden ser seculares, pero algunos de ellos también pueden ser detectados en el corto lapso en que hay registro escrito o aún durante el más limitado ciclo de la vida humana individual. Durante el Cuaternario tardío, época geológica que abarca los últimos 700 000 años, el clima mundial estuvo determinado por ciclos glaciales. Periódicamente osciló entre períodos glaciales, en los que el clima fue particularmente riguroso y períodos interglaciales, en los que las condiciones fueron más cálidas que en la actualidad. Durante la parte final del último ciclo glacial, hace unos 20 000 años los hielos cubrían una tercera parte de la superficie de los continentes, alcanzando un espesor de varios kilómetros en gran parte de América del Norte y de Europa. Además, el nivel de nieves eternas descendió notablemente en cadenas montañosas tales como los Alpes y los Andes. En realidad, tanta agua se transformó en hielo que el nivel del mar descendió más de 100 metros con respecto al actual. En América del Sur, el enfriamiento global provocó que especies adaptadas a condiciones frías migraran hacia el norte. Así, durante los momentos en los que los climas eran más rigurosos, en la provincia de Buenos Aires habitaban mamíferos patagónicos. En condiciones naturales, la sucesión de épocas glaciales e interglaciales aparentemente seguiría desarrollándose en el futuro y, por lo tanto, en este momento nos encontraríamos en una época interglacial que se inició hace más de 10 000 años. ETAPA DEL HOLOCENO Desde hace 10000 años a la actualidad. Esta época está representada por los sedimentos más superficiales, los cuales son portadores de mamíferos introducidos a partir del siglo XVI. Dominación de la especie humana. El clima se hace más cálido y las plantas herbáceas adquieren importancia. Es el fin de las glaciaciones y la elevación del nivel del mar. ETAPA DEL PLEISTOCENO : Hace 10000 años, el paisaje era bastante diferente, había grandes pastizales y pajonales, zonas lacustres, medanales y habitaban grandes mamíferos. Si hoy tuviéramos que buscar algo similar, podríamos comparar ese paisaje con la sabana Africana actual. Había extraños acorazados, perezosos gigantes, animales con un gran parecido a elefantes, otros parecidos a hipopótamos o rinocerontes, osos y tigres con dientes de sable.. LAS ERAS GEOLOGICAS DE MEXICO En cuanto a la Era Precambrica solo existen pocos vestigios en nuestro país, algunos de ello se encuentran en: Baja California Norte y Sonora y el tipo de rocas son sedimentarias y metamórficas. Ahora, en la Era Paleozoica existen rocas ígneas intrusivas, sedimentarias y metamórficas, las cuales se encuentran en los estados de Jalisco, muy pequeñas zonas en Sonora y en Oaxaca. De la Era Mesozoica, podemos encontrar en los estados de Baja California Norte y en la parte sur del país (Chiapas, Oaxaca y Puebla, así como parte de Michoacán); con rocas de tipo ígneas volcánicas, sedimentarias y metamórficas. En la gran mayoría de la zona de México tiene rocas de la Era Cenozoica, en la zona de la Altiplanicie Mexicana y la Sierra Madre Occidental, que son ígneas volcánicas e intrusivas y sedimentarias, estas últimas también se encuentran en gran parte de la Península de Yucatán. Por último, las sedimentarias dominan en el Holoceno, presentándose por lo general en las zonas costera del Pacífico y del Golfo de México. Para mayor comprensión de lo antes mencionado, hay un mapa de México (INEGI), en el que se muestran las Eras Geológicas con sus rocas respectivas. BIBLIOGRAFIA "GEOLOGIA" Meléndez, Bermudo Fuster, José María. Ed. Paraninfo. 1984. Madrid, España. 910 pág. "GEOGRAFIA GENERAL" Gómez Rojas, Juan Carlos. Márquez Huitzil, Jaime. Segunda Edición. Ed. Cultural. 1997. México, D.F. 246 pág. "DINOSAURIOS Y OTROS ANIMALES PREHISTORICOS" Norman, David. Quinta Edición. Ed. Juventud. Barcelona, España. 64 pág.