Subido por Joan Subils Gomez

Lykken DT 2000 Las personalidades antisociales Barcelona Herder Sección Una clasificación de tipos de delincuentes

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lIdobatos necesitan ser socializados tanto
nifios son mas complejos que los ca­
lenguaje y un concepto de si mismos,
se lleva a cabo no s610 mediante las reIyrefuerzo aplicadas a los cachorros, sino
mas cognitivos. La actividad parental
el adiestramiento de perros, pero no
llararlos es irrelevante 0 degradante. Si el
y su hijo es pele6n y aventurero, hay
IIiIIIINlr~ de c6mo sera ese chico en la ado-
progenitor de un nino pequeno Ie dan
o cuatro aiios mas tarde hacemos un
esos animales. Si los cachorros se distri­
encontrar muchos compaiieros caninos
incluso algunos graduados de clases de
con orgullo las aptitudes adquiridas.
asustados y con el animo quebrantado,
aprendido a hacer sus necesidades fuera
senin violentos y destructivos. Lo mas
"felices y adaptados y tambien los neur6ti­
spaniels, razas con temperamentos faci­
de los forajidos seran bulterriers.
IIhKperimento y adaptemos el temperamento
~to de los duenos, de la misma manera
temperamento del hijo al del padre 0 la
lmavoria de esos afortunados shelties y spa­
responsables y respetuosos de la ley,
los cachorros bulterriers y rottweilers es­
~itados para educarlos debidamente.
~ toleraria semejante experimento, por
un experimento inhumano que podemos
~ s610 con cachorros humanos.
t
~
3
UNA CLASIFICACION DE TIPOS DE DELINCUENTES
En este capitulo presento una especie de fichero de los distintos
tipos de delincuentes para dar una visi6n ilustrativa de la compleja
etiologia de la conducta delictiva. Los te6ricos de la delincuencia
parecen tener una tendencia casi irresistible a simplificar excesiva­
mente las causas de la delincuencia, a subestimar la variedad de par­
ticularidades psicol6gicas que pueden contribuir a la predisposici6n
subyacente hacia la conducta delictiva. Se ha dicho que la delin­
cuencia es una consecuencia del paro y de la frecuentaci6n de las
malas compaiiias, de un fisico «mesom6rfico» y una personalidad
«somatot6nica», de la «anomia» 0 de la necesidad inconsciente
de ser castigado, de una rabia y agresividad excesivas y mal dirigi­
das, etc. En su valioso estudio General Theory o/Crime, Gottfredson
y Hirschi (1990) postularon que la caractenstica definitoria del tem­
peramento delictivo es el escaso autocontrol. Aunque cada una de
estas nociones puede ayudarnos a entender a algunos delincuentes,
ninguna de ellas es aplicable a todos. Como anndoto a esta tenden­
cia a simplificar de un modo excesivo, nos sena muy util presentar
las historias clinicas de. por ejemplo, mil ingresos consecutivos en
los centros penitenciarios estatales y federales. Pero cada caso re­
queriria una novela si queremos hacer justicia a la variedad de facto­
res que interaccionan y deterrninan el curso de vidas reales, por 10
que semejante abordaje resulta muy poco practico. En cambio. ilus­
trare con trazos generales un zool6gico de caricaturas, donde cada
recluso representa una de las numerosas caractensticas psicol6gicas
que pueden contribuir a la delincuencia. Como ya anticipamos en la
39
Una C!.a5lifie1_
Las personalidades antisociales
discusion anterior, la predisposicion hacia la conducta delictiva sue­
Ie derivarse de un fracaso total 0 parcial en la socializacion, ya sea
debido a la mala conducta, el abuso de autoridad 0 la negligencia de
los padres, a unas particularidades temperamentales innatas que di­
ficultan la socializacion del nino 0 a una combinacion de ambas co­
sas. Asimismo, incluso un individuo bien socializado puede cometer
delitos si se ve sometido a una provocacion inusualmente fuerte.
En zoologia, los mamiferos carnivoros se c1asifican bajo el Or­
den de los carnivoros en subgrupos llamados familias, como las de
los cdnidos, felidos, ursidos, etc. Los felidos, a su vez, incluyen mu­
chos generos, como los leones, tigres, civetas, linces y demas. Em­
pleare este esquema de Linneo para c1asificar mi fichero de delin­
(
EL ORDEN DE CRIMINALOGiA )
I
I
DELINCUENTES
NORMALES
~
DELINCUENTES
PSlc6TICOS
I
PERSONALIDADES
ANTISOCIALES
LOSINOCENTES
VICTIMAS DE LAS CIRCUNSTANCIAS
-
(ALGUNOS) DELINCUENTES PROFESIONALES
_
(ALGUNOS) DELINCUENTES DE OFICINA
FIG. 3.1. EI orden de los delincuentes y criminales incluye tres familias prin­
cipales: los que son psicol6gicamente normales; unos pocos realmente
psic6ticos; y, la familia mas numerosa, los que nunca han sido bien sociali­
zados, ya sea porque de nil'ios eran diffciles de socializar debido a particu­
laridades inherentes de su temperamento 0 predisposici6n 0 porque los ha­
bituales agentes socializadores, sobre todo los padres, eran incompetentes
o tampoco estaban socializados. La familia de delincuentes normales com­
prende a varios «generos», incluidos en la lista de la figura y explicados en
el texto.
40
.-entes. No pretendo que estos alUupa._
_ones en el sentido de entidades de
~ zoologica solo a efectos hetnistilXq
4Ita taxonomia sea exhaustiva. El me:DSl".
jiacuente» consiste en algo mas que sollJ.;• •
-(1. El orden de criminalogia inc1uini a
JDinales, grandes y pequefios, a los que
oJ08 reincidentes, a los presos y los
~n subdividirse en familias del om,..
pluyen las tres categorias principales
eJl1I_
aELINCUENTES
'. Algunos rec1usos se socializaron b81dllll
temperamentos que estan dentro de
aunque tienden a ocupar el extremo mas
se trata de ciertos rasgos como la tellde• •
represi6n, mientras que ocupan el extre. . .
de correr riesgos. Algunos (aunque 1)0(:01.
tes pues han sido condenados injlllstlllIM"
en •absoluto. Entre la mayoria culpable.
porque de pronto se encontraron en
provocadora 0 con una t~ntacion tr.resllSUl.
circunstancias cuyas opclOnes lfCltas
comparacion con las oportunidades cu"a••
se flicilmente.
EI recluso inocente
Aunque la mayoria de los recluso~
del delito concreto por e1 que los COlIlOe"
que algunos, esperemos que muy
periencia como critico de los t~s~ con
tector de mentiras»-, he partiClpadO
dec1arados culpables, en gran parte DOI1I'I_
con el poligrafo, condenados y despu~
Una clasificaci6n de tipos de delincuentes
bacia 1a conducta delictiva sue­
.'D8tcial en la socializaeion, ya sea
de autoridad 0 1a negligencia de
temperamentales innatas que di­
a una combinacion de ambas co­
bien socializado puede cometer
lWOVocacion inusualmente fuerte.
carnivoros se clasifican bajo el Or­
llamados familias, como las de
Los felidos, a su vez, incluyen mu­
tigres, civetas, linces y demas. Em­
para clasificar mi fichero de delin-
PERSONALIDADES
ANTISOCIALES
CIRCUNSTANCIAS
PROFESIONALES
cuentes. No pretendo que estos agrupamientos sean «tipos» reales 0
taxones en e1 sentido de entidades de enfermedades: empleo la ana­
10gia zoologica solo a efectos heuristicos. Tampoco pretendo que
esta taxonomia sea exhaustiva. E1 mensaje principal es que «el de­
1incuente» consiste en algo mas que solo en la raza de un gato.
E1 orden de criminaiogia incluira a todos los delincuentes y cri­
mina1es, grandes y pequefios, a los que han cometido un solo delito
o los reineidentes, a los presos y los que siguen en libertad. Estos
pueden subdividirse enfamilias del orden de criminalogia, que in­
cluyen las tres categorias principales representadas en 1a figura 3.1.
DELINCUENTES PSICOLOGICAMENTE NORMALES
Algunos reclusos se socia1izaron bastante bien de nmos y tienen
temperamentos que estan dentro de los limites de 1a normalidad,
aunque tienden a ocupar el extremo mas bajo de esos limites cuando
se trata de ciertos rasgos como la tendencia a evitar hacer dano y la
represion, mientras que ocupan el extremo mas alto cuando se trata
de correr riesgos. Algunos (aunque pocos) en realidad son inocen­
tes, pues han sido condenados injustamente y no son delincuentes
en absoluto. Entre 1a mayoria culpable, algunos estan entre rejas
porque de pronto se encontraron en una situaeion especialmente
provocadora 0 con una tentacion irresistible 0 porque se vieron en
circunstancias cuyas opeiones lieitas eran muy poco atractivas en
comparaeion con las oportunidades cuya ilegalidad podia justificar­
se facilmente.
EI recluso inocente
crtmlnales Incluye tres familias prin­
normaIes; unos pocos realmente
!llllli108 que nunca han sido bien sociali­
II\IffdIes de sociallzar debido a particu­
o predisposici6n 0 porque los ha­
·todo los padres, eran incompetentes
iI'llmnla de dellncuentes normales com­
en Is lists de la flgura y expllcados en
Aunque la mayoria de los reclusos dicen ser inocentes, al menos
del delito concreto por el que los condenaron, no debemos olvidar
que algunos, esperemos que muy pocos, 10 son de verdad. En mi ex­
perieneia como critico de los tests con el poligrafo -el mitico «de­
tector de mentiras»-, he participado en varios casos de hombres
declarados culpables, en gran parte porque no superaron las pruebas
con el polfgrafo, condenados y despues, anos mas tarde, se demos­
41
,
i
1
unacl~
Las personalidades antisociales
,
tr6 que eran inocentes. Los presuntos delitos eran violaci6n, abuso
sexual de ninos y, en varios casos, homicidio. Floyd Fay, por ejem­
plo, foe detenido en 1975, acusado de atracar una tienda de comesti­
bles en Toledo, Ohio, y de disparar al dueno, que identific6 debil­
mente al ladr6n enmascarado en su lecho de muerte. Fay no tenia
antecedentes penales y, al no haber ninguna otra prueba que 10 vin­
culara a1 deli to, el fiscal decidi6 retirar los cargos si Fay accedia a
someterse al detector de mentiras. Sin embargo, Fay se vio obligado
a aceptar que los resultados podian ser empleados en su contra en el
juicio si no superaba 1a prueba. Floyd fall6 dos pruebas seguidas,
realizadas por examinadores distintos, y eso Ie bast6 al jurado para
declarar10 culpable de asesinato con agravantes.
Condenado a cadena perpetua, Fay estudi6 las publicaciones so­
bre los tests con poligrafos, encontr6 mi nombre y me escribi6 pi­
diendome ayuda. Sin embargo, por esas mismas fechas, un brillante
y joven abogado se ofreci6 a ayudarlo y, como un autentico Perry
Mason, encontr6 pruebas que condujeron a la identificaci6n y con­
fesi6n de los verdaderos asesinos (Cimerman, 1981). Tras pasar dos
afios en una carcel de Ohio, cuando sa1i6 en libertad Floyd me dijo
que se ale grab a de que su supuesto delito fuera asesinato «porque
asi al menos te respetan».
Victimas de las circunstancias
Algunos delitos, sobre todos los «cnmenes pasionales», son co­
metidos por personas basicamente normales que reaccionan de un
modo atfpico en una situaci6n especialmente provocadora. La ca­
ractenstica definitoria de estos individuos es que, si pudieran volver
a un entomo normal, la posibilidad de que cometan mas delitos no
sena mayor que la de cualquier otro ciudadano de su edad y sexo.
Aunque se me conoce por mi naturaleza afable, hubo una oca­
si6n en que, de joven, puse las manos alrededor del cuello de otro
hombre e intente estrangularlo. Por suerte, no 10 consegui porque el
peleaba mejor que yo. Fue la uniea vez en mi vida en que realmente
«perm los estribos» y recuerdo que en ese momento no me importa­
ba nada salvo la necesidad de agredir a esa persona y que, durante
los pocos minutos que me dur6 el ataque, no senti el menor control
42
volitivo. Si hubiese conseguido lastimllli
habria sentido que los dos habiamos sWIll
inevitable.
;.-.
El delincuente profesional
Este genero comprende a personas
res morales no tienen por que ser
vista psiquiatrico 0 psico16gico, pero
lictiva porque consideran que es la
con sus habilidades y oportunidades.
de j6venes, muchos pertenecientes a
1a necesidad de elegir entre un trabajo
privado, por quiza doscientos d6lares a
bien de baja categoria en el mundo
triple y sin tener que pagar impuestos.
d61ares en la inutil «guerra a las drog
tria multimillonaria que conspira para
atrevidos, ambiciosos y emprended
conduce a la carcel 0 a una muerte en
sefiuelo del comercio ilegal de drogas,>
dos seguramente recurririan a otros .
algunos podrian salvarse.
Para entender la psieologfa de las
genero, podnamos imaginar el siguie
que reunimos una muestra seleccio
cenciados universitarios en la treinte
o que ejercen cualquier otra profesi6D.
pectivas de futuro. Imaginemos que
el tiempo, a la edad de dieciocho an
ci6n en que no pueden seguir estu .
entre trabajar en un McDonald's, en
vender drogas, con 10 que ganarfan, .
na. Este ultimo trabajo conlleva riesg
bre todo por culpa de los demas trati .
es una oportunidad para ocupar posi .
ganar mas dinero.
Una clasificaci6n de tipos de delincuentes
presuntos delitos eran violacion, abuso
casos, homicidio. Floyd Fay, por ejem­
acusado de atracar una tienda de comesti­
disparar al dueno, que identifico debU­
en su lecho de muerte. Fay no tenia
haber ninguna otra prueba que 10 vin­
If.u:Iecidi6 retirar los cargos si Fay accedfa a
MDentiras. Sin embargo, Fay se vic obligado
podian ser empleados en su contra en el
lPIUeba. Floyd fallo dos pruebas seguidas,
distintos, y eso Ie basta al jurado para
pmato con agravantes.
lllerpetua, Fay estudiolas publicaciones so­
encontro mi nombre y me escribi6 pi­
lllllEio. por esas mismas fechas, un brillante
a ayudarlo y, como un autentico Perry
condujeron a la identificacion y con­
lilliaesinos (Cimerman, 1981). Tras pasar dos
cuando salio en libertad Floyd me dijo
supuesto delito fuera asesinato «porque
los «crfmenes pasionales», son co­
licamente normales que reaccionan de un
especialmente provocadora. La ca­
individuos es que, si pudieran volver
_bilidad de que cometan mas delitos no
otro ciudadano de su edad y sexo.
mi naturaleza afable, hubo una oca­
manos alrededor del cuello de otro
Por suerte, no 10 conseguf porque el
muca vez en mi vida en que realmente
que en ese momento no me importa­
agredir a esa persona y que, durante
el ataque, no sentf el menor control
volitivo. Si hubiese conseguido lastimar a mi adversario, despues
habria sentido que los dos habfamos side vfctimas de un accidente
inevitable.
EI delincuente profesional
Este genero comprende a personas cuyos apetitos 0 incluso valo­
res morales no tienen por que ser patologicos, desde un punto de
vista psiquilitrico 0 psicol6gico, pero que han elegido la carrera de­
lictiva porque consideran que es la mejor opci6n para una persona
con sus habilidades y oportunidades. Esta categoria incluye a miles
de jovenes, much os pertenecientes a las minorias, que se enfrentan a
la necesidad de elegir entre un trabajo de baja categoria en el sector
privado, por quiza doscientos dolares ala semana, y un trabajo tam­
bien de baja categoria en el mundo de las drogas, pero ganando el
triple y sin tener que pagar impuestos. AI gastar miles de millones de
dolares en la inutil «guerra a las drogas», hemos creado una indus­
tria multimillonaria que conspira para desviar a los j6venes mas
atrevidos, ambiciosos y emprendedores hacia un camino que los
conduce a la cm-cel 0 a una muerte en un callejon. Si no existiera el
senuelo del comercio ilegal de drogas, los j6venes menos socializa­
dos seguramente recurrirfan a otros tipos de delitos, pero al menos
algunos podrfan salvarse.
Para entender la psicologia de las personas pertenecientes a este
genero, podrfamos imaginar el siguiente experimento. Supongamos
que reunimos una muestra seleccionada al azar de cien j6venes, li­
cenci ados universitarios en la treintena que ocupan cuadros medios
o que ejercen cualquier otra profesion y que tienen excelentes pers­
pectivas de futuro. Imaginemos que podemos hacerles retroceder en
el tiempo, a la edad de dieciocho afios, y los ponemos en una situa­
cion en que no pueden seguir estudiando. Ahora hagamosles elegir
entre trabajar en un McDonald's, en un taller de lavado de coches 0
vender drogas, con 10 que ganarian, digamos, mil dolares a la sema­
na. Este ultimo trabajo conlleva riesgos, por culpa de la policia y so­
bre lodo por culpa de los demas traficantes de drogas, pero tambien
es una oportunidad para ocupar posiciones de mas categoria y para
ganar mas dinero.
43
Las personalidades antisociales
l,Rechazanin los cien jovenes brillantes y ambiciosos ill opcion
de vender drogas porque es ilegal? Muchos 10 harm por razones
morales y religiosas 0 porque no soportarian el estres que conlleva
el tnifico de drogas. Pero creo que, entre esos cien, algunos de los
mas competitivos, agresivos y atrevidos -los mas emprendedo­
res- eleginin la segunda opcion y, si sobreviven, se convertinin en
10 que llamo delincuentes profesionales. Al cabo de diez afios se ha­
bran habituado a las duras necesidades de la profesion. 19ual que el
banquero que se ve obligado a ejecutar la hipoteca de un pobre mo­
roso, a 10 mejor habran ejecutado a un chivato de la policfa 0 a un
competidor agresivo. Seran amables con las mujeres y los nioos,
leales con los amigos, donantes de United Fund y en 10 unico que se
diferenciarian de los hombres en que se habnan convertido de no ser
por nuestra maquina del tiempo es en que es poco probable que lle­
varian a sus hijos a pasar el dfa con ellos en la oficina.
temperamento parecido al del psic6
adelante.
EL DELlNCUENTE PSIC6TICO
Debido a su fa1sa concepcion de Ia
mdividuos no se adapta a las circuns
lictiva. La mayoria de los psicoticos
tienden a ser victimas mas que agres
lidades de que un psicotico manifi
frignificativamente mas e1evadas que
cionada (Monahan, 1993), sobre tOOo
techo, pues estos dificilmente tOtmal._
ci6n para tratar la psicosis.
EI delincuente de oticina
A veces a las personas con temperamentos y antecedentes rela­
tivamente normales les atrae la delincuencia debido a circunstan­
cias ambientales que constituyen una especie de invitacion del de­
monio que no pueden (0 no quieren) rechazar. Pueden ser politicos
a .l~s que los miembros de un grupo de presion ofrecen regalos,
vl~Jes 0 pre stamos sin intereses tras darles a entender que solo
qUIeren ser amables 0 que los admiran, en circunstancias en que
una retribucion es tan implicita que casi pasa desapercibida. Pue­
den ser policfas que «saben» que e1 sospechoso es culpable y, por
10 tanto, consiguen con su falso testimonio 10 que creen que sena
un resultado justo. Pueden ser hombres de negocios 0 abogados
directivos de empresas 0 especuladores en bolsa que yen una opor~
tunidad de ganar corriendo pocos riesgos y donde no hay una vfcti­
rna clara que deba soportar la perdida, hombres a los que les cues­
ta distinguir entre ese caso concreto y cualquier otra oportunidad
licita y emprendedora. Lo mas frecuente es que no los cojan y,
cu~do los cogen, pueden sufrir la misma culpa y vergiienza que
sentiriamos usted 0 yo en las mismas circunstancias. Es mas pro­
bable que uno sucumba a las invitaciones del demonio si tiene un
44
Esta es de lejos 1a familia mas
bros se caracterizan por una predis'nNilrw.
ducta antisocial. Como en general
montarse a 1a adolescencia, esta f
satisfacen los criterios de diagnostico
en el DSM-N (APA, 1994)-, pero
no satisfacen dichos criterios.
'1
Dentro de esta familia identifico
especies y subespecies dentro de c
mos dejarnos llevar por este ejercicio
de encontrar en la poblacion de las
mente en cada una de estas «especi
que en realidad 10 que se pretende es
los factores etiologicos que condu
de los delincuentes representan etio
El subgrupo mas grande e im
nalidades sociopatas. Algunos soci
bastante normales, pero unos padres
Una clasificaci6n de tipos de delincuentes
li6venes brillantes y ambiciosos la opci6n
ilegal? Muchos 10 haran por razones
no soportarian el estres que conlleva
que, entre esos cien, algunos de los
y atrevidos -los mas emprendedo­
1IItpci6n y, si sobreviven, se convertiran en
ftIojesionales. Al cabo de diez aDos se ha­
~idades de la profesi6n. 19ual que el
ejecutar la hipoteca de un pobre mo­
-.ado a un chivato de la policfa 0 a un
amables con las mujeres y los nioos,
de United Fund y en 10 unico que se
en que se habrian convertido de no ser
es en que es poco probable que lle­
con ellos en la oficina.
temperamento parecido al del psic6pata, al que conoceremos mas
adelante.
EL DELINCUENTE PSIconco
Debido a su falsa concepci6n de la realidad, la conducta de estos
individuos no se adapta a las circunstancias y puede Ilegar a ser de­
lictiva. La mayoria de los psic6ticos no son violentos y, de hecho,
tienden a ser vfctimas mas que agresores. Sin embargo, las probabi­
lidades de que un psic6tico manifieste una conducta agresiva son
significativamente mas elevadas que para una poblaci6n no selec­
cionada (Monahan, 1993), sobre todo los que viven solos 0 los sin
techo, pues estos diffcilmente tomaran con regularidad la medica­
ci6n para tratar la psicosis.
LAS PERSONALIDADES ANTISOCIALES
temperamentos y antecedentes rela­
1a delincuencia debido a circunstan­
llNuyen una especie de invitaci6n del de­
la'qUieren) rechazar. Pueden ser politicos
un grupo de presi6n ofrecen regalos,
tras darles a entender que s610
admiran, en circunstancias en que
que casi pasa desapercibida. Pue­
.....,......~ el sospechoso es culpable y, por
testimonio 10 que creen que seria
hombres de negocios 0 abogados,
Iadores en bolsa que yen una opor­
riesgos y donde no hay una vfcti­
p6rdida, hombres a los que les cues­
IIIJ:bncreto y cualquier otra oportunidad
frecuente es que no los cojan y,
la misma culpa y vergiienza que
mtsmas circunstancias. Es mas pro­
invitaciones del demonio si tiene un
Esta es de lejos la familia mas extensa y compleja. Sus miem­
bros se caracterizan por una predisposici6n persistente hacia la con­
ducta antisocial. Como en general dicha predisposici6n puede re­
montarse a la adolescencia, esta familia incluye a los individuos que
satisfacen los criterios de diagn6stico del TAP -como se describen
en el DSM-/V (APA, 1994)-, pero tambien a otros individuos que
no satisfacen dichos criterios .
Dentro de esta familia identifico tres generos, asf como varias
especies y subespecies dentro de cada uno de ellos. Pero no debe­
mos dejarnos lIevar por este ejercicio taxon6mico. Creo que se pue­
de encontrar en la poblaci6n de las carceles a gente que encaja faciI­
mente en cada una de estas «especies», pero es importante recordar
que en realidad 10 que se pretende es que esto sea una taxonomfa de
los factores edo16gicos que conducen ala delincuencia. La mayoria
de los delincuentes representan etiologfas mixtas.
EI subgrupo mas grande e importante es el genero de las perso­
nalidades soci6patas. Algunos soci6patas denen temperamentos
bastante normales, pero unos padres especialmente incompetentes 0
45
Las personalidades antisociales
indiferentes; otros son agresivos e intrepidos, buscadores de estimu­
los 0 manipuladores maquiavelicos, personas que, de nifios, daban
demasiados problemas a unos padres bien intencionados 0 someti­
dos. Dado que los terminos «soci6pata» y «psic6pata» ya no se in­
cluyen en la nomenclatura psiquhitrica y como ya se han definido de
un modo claro 0 util en el pasado, me tomo la libertad de emplearlos
aqui para hacer hincapie en una distinci6n importante entre las per­
sonas antisociales con un temperamento anormal (psic6patas)
y las personas antisociales que no han sido bien socializadas (soci6­
patas).
Aunque la mayoria de los soci6patas en general no han sido so­
cializados, hay muchas variaciones dentro de este genero e identifi­
caremos varias especies, entre las que se incluyen personas cuya ca­
racteristica distintiva es la marginaci6n de algunos 0 todos los seres
humanos, otras que se especializan en la dominancia y el sadismo y,
por ultimo, otras que sf estan socializadas pero que han adoptado las
costumbres y valores de un grupo marginal y disocial.
El genero de los psic6patas comprende a individuos de los que
se puede decir que, si no estan socializados, la culpa no es tanto de
los padres como de elios mismos. Se trata de los psic6patas prima­
rios que, desde la infancia, posefan temperamentos muy diffciles de
dominar. Ya he mencionado a estas personas al hablar de algunos
miembros del genero soci6pata mas arriba y algunos individuos per­
tenecen a los dos clubes.
Sin embargo, algunos psic6patas estan sociaIizados al menos su­
perficialmente, pues han aprendido las reglas y suelen obedecerlas.
Sobre todo los que tienen talento y gozan de privilegios pueden ren­
dir bien en la escuela, conservar un trabajo y tener exito profesional.
Pero en el fondo sigue acechando una predisposici6n antisocial que
se manifiesta ocasionalmente. En algunos casos, como 10 ilustra la
especie de los psic6patas desestabilizados, una matriz razonable­
mente socializada de habitos y contenciones de pronto se ve someti­
da a una especie de ataque de locura. Por ultimo, las especies de los
psic6patas secundarios e histericos pertenecen a unas categorias
mas especulativas. La primera incluye a los individuos dionisfacos
que son incapaces de resistir la atracci6n de la manzana de Eva y
que en su momento se describiran de un modo mas sobrio.
46
LA PERSONALIDAD SOCI6PATA
Este es el genero mas grande
bres j6venes -y cada vez a ~
no se socializaron bien en la inf
miembros de este genero tambien
sivas 0 modelos de habitos que .
zaje desviado que interacciona,
cas tambien desviadas. La figura 3.
especies y subespecies ilustrativall
lante.
\
SOCIQPATA
COMLIN
FIG. 3.2. La familia de personalidades
principales: la personalidad sociopS' ,
la neurosis de caracter. La especle ,
patica es el soci6pata comUn. Otras ,
ginado (con sus cuatro subes~ieS);',
pata disocial. Las cuatro especles y
texto.
Una clasificaci6n de tipos de delincuentes
Insivos e intrepidos, buscadores de estimu­
personas que, de nifios, daban
padres bien intencionados 0 someti­
«soci6pata» y «psic6pata» ya no se in­
Ciquiatrica y como ya se han definido de
ado, me tomo la libertad de emplearlos
una distinci6n importante entre las per­
temperamento anormal (psic6patas)
~ no han sido bien socializadas (soci6­
soci6patas en general no han sido so­
..-aones dentro de este genero e identifi­
las que se incluyen personas cuya ca­
inaci6n de algunos 0 todos los seres
~zan en la dominancia y el sadismo y,
socializadas pero que han adoptado las
grupo marginal y disociaL
comprende a individuos de los que
socializados, la culpa no es tanto de
~os. Se trata de los psic6patas prima­
N10sefan temperamentos muy diffciles de
estas personas al hablar de algunos
~ mas arriba y algunos individuos per­
LA PERSONALIDAD SOCIOPATA
Este es el genero mas grande de todos y comprende a hom­
bres j6venes -y cada vez a mas mujeres- que sencillamente
no se socializaron bien en la infancia y adolescencia. Muchos
miembros de este genero tambien poseen caracterfsticas impul­
sivas 0 modelos de habitos que pueden atribuirse a un aprendi­
zaje desviado que interacciona, quiza, con tendencias geneti­
cas tambien desviadas. La figura 3.2 incluye una lista de algunas
especies y subespecies ilustrativas que se explican mas ade­
lante.
LA FAMILIA DE PERSONALIDADES
ANTISOCIALES
...-an
~patas estan socializados al menos su­
kendido las reglas y suelen obedecerlas.
y gozan de privilegios pueden ren­
............. trabajo y tener exito profesional.
una predisposici6n antisocial que
En algunos casos, como 10 ilustra la
• •sestabilizados, una matriz razonable­
contenciones de pronto se ve someti­
IIPlOCura. Por ultimo, las especies de los
Wlat6ricos pertenecen a unas categorfas
incluye a los individuos dionisfacos
atracci6n de la manzana de Eva y
_ian de un modo mas sobrio.
PERSONALIDAD
PSlcopATICA
SOCIOPATA
COMUN
SOCIOPATA
AGRESIVO
NEUROSIS
DE CARAcTER
SOCIOPATA
DISOCIAL
TIPO DISASOCIADO
TIPO NO EMPATICO
TIPO HOSTIL
TIPO ESTAFADO
FIG. 3.2. La familia de personalidades antisociales incluye tres "generos»
principales: la personalidad sociopatica, la personalidad psicopatica y
la neurosis de caracter. La especie mas comun de personalidad socio­
patica es el soci6pata comun. Otras variantes incluyen al soci6pata mar­
ginado (con sus cuatro subespecies), el soci6pata agresivo y el soci6­
pata disocial. Las cuatro especies y subespecies se describen en el
texto.
47
,.., penonalidades antisociales
EI sociopata comun
A veces llamados delincuentes subculturales, esta es la principal
especie del genero mas importante de las personalidades antisociales
y, debido al incremento en la incidencia de padres incompetentes, su
nu.mero va en aumento. Poseen una conciencia debil y poco elabora­
da, y no les avergiienzan muchas de las cosas que nos avergonzarian
a usted y a ml. Tienen pocas perspectivas de futuro porque se han
criado en circunstancias en que el futuro era impredecible y solo po­
dian contar con los placeres y dolores que estaban directamente al al­
cance de la mano. Se enorgullecen de transgredir las reglas en Iugar
de obedecerlas y son como nifios salvajes a pesar de ser adultos, que
responden a los impulsos del momento, sin interesarse por las metas
a largoplazo. Son el resultado natural de un vinculo debil con los pa­
dres, de un escaso control parental y del mal ejemplo de los progeni­
tores. En general tambien suelen manifestar las consecuencias de
que los dejaran salir a corretear libremente por las calles con otros ni­
fios sociopatas, donde asimilaron la estructura social atavic a de la ca­
lle 0 de la banda de adolescentes. Estos individuos son criaturas sal­
vajes, depredadores sin domesticar, polizones en nuestro viaje
comunitario que nunca han firmado el contrato social.
Crystal Taylor
El caso real descrito por Susan Sheehan (1993a, 1993b) de una
adolescente residente en el South Bronx nos da una imagen grafica
de como podemos esperar que se desarrollen los jovenes de nuestra
especie en ausencia de una socializacion parental. Crystal era la ma­
yor de los seis hijos ilegitimos de Florence Drummond, que tuvo
con cuatro hombres diferentes. Florence tambien era ilegitima y ha­
bia sido maltratada por una madre psicotica fronteriza hasta los seis
aDos, cuando fue enviada a divers as farnilias de acogida.
Florence conocio al padre de Crystal, Wesley Taylor, justo antes
de que este se enrolara en el ejercito, y cuando Crystal nacio en su
ausencia, Florence pidio asistencia social. Cuando Wesley volvio de
la guerra del Vietnam era un adicto a la heroina. Durante los siguien­
tes veinte aDos, el unico trabajo que tuvo fue el de vigilante en un
aparcamiento, si bien engendro varios nifios con al menos otras tres
48
Unacl~
,
mujeres que 10 mantuvieron sucesiv
ta que murio de sida en 1991. Florence
heroina, cumplio varias condenas co
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.diendo droga a pequefia escala. A v
a la escuela porque tenia que quecbll'lU!"
manos mas pequefios mientras ella
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llegar a la adolescencia y una mafiana,
Be fue a la escuela, pego a su profesora
nos adultos mientras esperaban la lle
vMsela al hospital.
En esa epoca, Crystal, su madre y
en un mugriento apartamento de una
Florence, Hazel, y la hija y el novio
Crystal tenia trece aDos, conocio por la
traficante de drogas a pequefia escala
la invito al cine y despues se la llev6 a If
de Crystal se hizo con cuarenta d6
bolsillo a Daquan cuando se desnu
nev6 a Crystal a compartir su cama
padres, situado en unas viviendas de
Ai cabo de unos meses, Crystal se
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que las chicas tenian que ir a la esc
merac1ase y
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de grupo se iban a Manhattan en aut
calle Cuarenta y Dos; el recorrido eta
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Una clasificaci6n de tipos de delincuentes
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de las personalidades antisociales
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libremente por las calles con otros nin la estructura social atavic a de la ca­
.. tes. Estos individuos son criaturas sal­
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(!;)usan Sheehan (l993a, 1993b) de una
~ Bronx nos da una imagen grafica
se desan-ollen los j6venes de nuestra
alizaci6n parental. Crystal era la ma­
de Florence Drummond, que tuvo
Florence tambien era ilegitima y ha­
psic6tica fronteriza hasta los seis
lilhersas familias de acogida.
Crystal, Wesley Taylor, justo antes
INiercito, y cuando Crystal naci6 en su
social. Cuando Wesley volvi6 de
ala heroma. Durante los siguien­
que tuvo fue el de vigilante en un
varios nifios con al menos otras tres
_jeres que 10 mantuvieron sucesivamente, asf como su madre, has­
que muri6 de sida en 1991. Florence tambien se volvi6 adicta a la
racrofna, cumpli6 varias condenas cortas en la carcel por fraude a la
astencia social y hurtos en las tiendas y se coste6 la adicci6n ven­
~.endo droga a pequeiia escala. A veces no dejaba que Crystal fuera
.Ia escuela porque tenia que quedarse en casa a cuidar de sus her­
D110S mas pequeiios mientras ella salla, a menudo hasta altas horas
, tie la noche. La propia Crystal empez6 a consumir drogas antes de
~ar a la adolescencia y una maiiana, tras inhalar una bolsa de PCP,
ae fue a la escuela, peg6 a su profesora y la tuvieron que sujetar va­
lios adultos mientras esperaban la llegada de la ambulancia para lle­
vm-sela al hospital.
En esa epoca, Crystal, su madre y sus cuatro hermanastros vivian
CD un mugriento apartamento de una sola habitaci6n con la prima de
Florence, Hazel, y la hija y el novio de esta. Cuando la atractiva
Crystal tema trece aiios, conoci6 por la calle a Daquan Jefferson, un
traficante de drogas a pequeiia escala nueve aiios mayor que ella, que
la invitO al cine y despues se la llev6 a la habitaci6n de un hotel don­
de Crystal se hizo con cuarenta d6lares que se Ie habian cafdo del
bolsillo a Daquan cuando se desnudaba. Poco despues, Daquan se
llev6 a Crystal a compartir su carna con 61 en el apartamento de sus
padres, situado en unas viviendas de protecci6n oficial en el Bronx.
AI cabo de unos meses, Crystal se qued6 embarazada de Daquan
hijo, que nad6 sietemesino cuando su madre tenia catorce aiios.
Crystal acept6 colocar al pequeiio Daquan en una familia de
acogida mientras ella ingresaba en un hogar de grupo, dirigido por
una agenda cat6lica y que albergaba a otras cinco chic as con un
«trastomo de adaptaci6n», de entre diecis6is y dieciocho aiios (cuya
manutend6n costaba, en 1985,25.000 d6lares para cada una). Aun­
que las chicas tenian que ir a la escuela, Crystal solla faltar a la pri­
meraclase y
algunos mas, en Iugar de ir a la escueIa, ella y sus dos amigas del hogar
de grupo se iban a Manhattan en autobt1s y en metro para ir al cine en la
calle Cuarenta y Dos; el recorrido era solo un poco mas largo que el de
la escuela ... y, segun Crystal, cuando llegaba a su destino, no habfa
nada que Ie hiciera ilusion (Sheehan, 1993, p. 64)
49
Las personalidades antisociales
Poco despues de su decimo sexto cumpleanos, Crystal fue aver
a un amigo que Ie dio marihuana y la policfa la detuvo en una redada
en ellocal en el que este trabajaba. Unos meses mas tarde, ella y dos
amigas fueron detenidas por el personal de seguridad de unos gran­
des almacenes por robar ropa. Cuando Crystal tenia cinco 0 seis
aDos, su madre la llevaba a Bloomingdale's, donde robaba ropa para
vender a cambio de drogas, de modo que a los dieciseis aDos la pro­
pia Crystal ya era una experta ladrona. No es que Ie faltara dinero; el
hogar de grupo Ie daba algo para comprarse ropa y sus amigos se 10
«regalaban». La actitud de Crystal era «l.Por que comprar las cosas
cuando puedo cogerlas? Puedo tener un vestido nuevo y seguir con
dinero en el bolsillo» (p. 66).
Aunque Daquan padre sigui6 dcindole dinero a Crystal para sus
gastos,6sta pronto decidi6 que 61 era demasiado mayor y demasiado
bajo de estatura para mantener su interes. Era guapa y llevaba una
vida social y sexual muy activa con diversos j6venes entre los que
estaba Diamond, un traficante de drogas del que se qued6 embaraza­
da a los diecis6is aDos. La primera vez que se qued6 embarazada,
Daquan padre y la madre del chico Ie aconsejaron que no abortara:
«No necesitas abortar; esas cosas son peligrosas» (p. 68), pero esta
vez interrumpi6 el embarazo. Esa primavera, Crystallleg6 tarde a la
escuela treinta y seis veces y falt6 treinta dfas entre enero y mayo.
Visit6 unas cuantas veces al pequeno Daquan en su hogar de acogi­
da, pero se dio cuenta de que no deseaba estar con 61: «Tengo muy
poca paciencia de madre» (p. 72).
Aunque pequena y en general afable, Crystal no se amilanaba si
la provocaban. Cuando s610 tenia trece anos, Ie parti6 un list6n por
la cabeza a la compaDera de habitaci6n de su madre, Hazel, y con
Daquan padre: «Nos pegamos a menudo en esos aDos ... Cuando te­
nia quince aDos, Ie di en la cabeza con un cenicero de vidrio en for­
ma de monigote. Y cuando hablaba por telefono con mis amigos y 61
intentaba escuchar, Ie daba en la cabeza con el teI6fono.» Una vez
que se rezag6 en el pasillo despues de que ya hubiera empezado la
clase de matematicas, como la profesora no la dej6 entrar, rompi6
el cristal de la puerta y se puso a chillar: «Esa cabrona se asust6»
(p. 69). Crystal sentta que la escuela era excesivamente estricta:
«Me castigaban por cualquier cosa --como por cortar a un tio con
50
Una clasi&iJI
una navaja despues de la clase de ~
nada razonable» (p. 70).
AI final de su historia, cuando tenia' .
bfa pasado cuatro aDos en el hogar de
mento de «vida independiente» que
del hogar de grupo y tres aDos vivien
que consiste en poner direcciones en
pagar el alquiler, la factura del telefono
(Crystal no qui ere perderse ninguna .
da llegarle cuando no esta en casa).
cesi6n de amigos, la mayorfa traJtiC8IDte\l1ll
a abastecerla de porros y dinero para
nita, joyas y otras necesidades.
morada de Diamond y cuando Di~uncBIIIII
tercado por un asunto de drogas, se
trabajo para asistir al funeral. Pero se
ches anteriores con otro traficante,
prarse un vestido nuevo y la acompafi6
ba a esos j6venes musculosos y
disfrutaba saliendo y acostandose con
sentimiento de perdida cuando uno de
cm-cel fuera muy profundo.
Hasta ahora la vida de Crystal oareal.
feliz, en parte porque tiene la suerte
siente el peso de una conciencia aCll_ _
futuro que Ie espera es muy negro.
sido una muchacha llena de vida y atnlldll
atenciones la han ayudado a cultivar
reconoce), y ademas Ie han dado din~.
pafiia aduladora, drogas, sexo y otros
la envidia de las demas chicas, 10 que
encanto que atrajo a todos esos pre~telllllli
se. Con sus deficientes babitos laboo"
Crystal no puede mantenerse hOlllra4:IaD"
de mu,cbas de sus amigas, ha evitado
tendrfa que cui dar, pero eso puede
deje de sonar y los chicos ya no
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0 sexto cumpleafios, Crystal fue aver
. . uana y la policia la detuvo en una redada
~aba. Unos meses mas tarde, ella y dos
el personal de seguridad de unos gran­
.....ropa. Cuando Crystal tenia cinco 0 seis
Bloomingdale's, donde robaba ropa para
de modo que a los dieciseis aDOS la pro­
~a ladrona. No es que Ie faltara dinero; e1
para comprarse ropa y sus amigos se 10
Crystal era «i,Por que comprar las cosas
~o tener un vestido nuevo y seguir con
sigui6 dandole dinero a Crystal para sus
61 era demasiado mayor y demasiado
~er su interes. Era guapa y llevaba una
~va con diversos j6venes entre los que
de drogas del que se qued6 embaraza­
primera vez que se qued6 embarazada,
chico Ie aconsejaron que no abortara:
casas son peligrosas» (p. 68), pero esta
Esa primavera, Crystailleg6 tarde a la
y falt6 treinta dfas entre enero y mayo.
pequeDo Daquan en su hogar de acogi­
no deseaba estar con 61: «Tengo muy
72).
Iieneral afable, Crystal no se amilanaba si
tenia trece aDOS, Ie parti6 un list6n por
habitaci6n de su madre, Hazel, y con
a menudo en esos aiios ... Cuando te­
lhabeza con un cenicero de vidrio en for­
hablaba por telefono con mis amigos y 61
en la cabeza con el telefono.» Una vez
8tosPu6s de que ya hubiera empezado 1a
profesora no la dej6 entrar, rompi6
a chillar: «Esa cabrona se asust6»
escuela era excesivamente estricta:
cosa --como por cortar a un tfo con
Una clasificaci6n de tipos de delincuentes
lana navaja despues de la clase de gimnasia-, y e1 director no era
.oada razonable» (p. 70).
r Al final de su historia, cuando tenia veintiun aiios, Crystal se ha­
Ib{a pasado cuatro aiios en el hogar de grupo, dos aiios en un aparta­
.mento de «vida independiente» que comparti6 con una ex alumna
«1 hogar de grupo y tres aiios viviendo sola. Ahora tiene un trabajo
que consiste en poner direcciones en sobres que apenas si Ie da para
-pagar el alquiler, la factura del telefono y las mensualidades del biper
{Crystal no quiere perderse ninguna invitaci6n interesante que pue­
da llegarle cuando no esUl en casa). Sin embargo, ha tenido una su­
cesi6n de amigos, la mayoria traficantes de drogas, todos dispuestos
il abastecerla de porros y dinero para que pueda comprarse ropa bo­
nita, joyas y otras necesidades. Crystal dijo haber estado muy ena­
morada de Diamond y cuando Diamond muri6 asesinado en un al­
tercado por un asunto de drogas, se tom6 una semana libre en el
trabajo para asistir al funeral. Pero se pas6 los dos dfas y las dos no­
ches anteriores con otro traficante, Troy, y fue 61 que la llev6 a com­
prarse un vestido nuevo y 1a acompaii6 al velatorio. Crystal aprecia­
ba a esos j6venes musculosos y aventureros que la admiraban,
disfrutaba saliendo y acosUindose con ellos, pero no parece que su
sentimiento de perdida cuando uno de ellos moria 0 acababa en la
carcel fuera muy profundo.
Hasta ahora la vida de Crystal parece haber sido razonablemente
feliz, en parte porque tiene la suerte de tener un caracter alegre, no
siente el peso de una conciencia acusadora ni teme el futuro. Pero el
futuro que Ie espera es muy negro. Desde 1a pubertad, Crystal ha
sido una muchacha llena de vida y atractiva para los hombres, cuyas
atenciones la han ayudado a cultivar su autoestima (<<Soy adorable»,
reconoce), y ademas Ie han dado dinero, pequeDos lujos, una com­
paiifa aduladora, drogas, sexo y otros tipos de diversiones, asf como
la envidia de las demas chicas, 10 que para ella es importante. Pero el
encanto que atrajo a todos esos pretendientes empieza a marchitar­
se. Con sus deficientes habitos 1aborales y su falta de aptitudes,
Crystal no puede mantenerse honradamente sin ayuda. A diferencia
de mU,chas de sus amigas, ha evitado cargarse con hijos a los que
tendria que cuidar, pero eso puede cambiar el dfa en que su bfper
deje de sonar y los chicos ya no vayan a verla con regal os. Y, como
51
,
... ,... . .lidades antisociales
ella misma dice, Crystal carece de «la paciencia de una madre», as!
que 10 mas probable es que si en el futuro llegara a educar a un hijo,
este no estaria mas socializado que ella. Seguramente su relaci6n
con las drogas, tanto en 10 que se refiera a su consumo como a su
venta, aumentara con los aDos. Al igual que su madre antes que ella,
10 mas probable es que su participaci6n en la delincuencia sea a pe­
queiia escala y sin violencia, mas por la falta de oportunidades y
porque es una mujer que porque ella evite de un modo activo seme­
jante altemativa. Si mas adelante llega a contribuir en las estadisti­
cas de la delincuencia a gran escala, 10 mas probable es que 10 haga
como victima (ya Ie dispar6 un tiro una vez, en la mano, un novio
celoso) 0 concibiendo uno 0 mas hijos varones en las pr6xirnas dos
decadas y decidiendo criarlos con la ayuda de la asistencia social.
No se podria decir que Crystal sea mala persona 0 «mala hier­
ba». Es relativamente inteIigente, esta sana (hasta ahora) y tiene un
caracter alegre; de haber sido hija de unos padres de verdad en una
familia de verdad no habna ninguna raz6n para suponer que ahora
no sena una chica educada, socializada y dispuesta a ser un miem­
bro independiente y funcional de la sociedad. En cambio, sera siem­
pre un lastre social y muy caro. Su hijo Daquan estuvo varias se­
manas en una unidad de cuidados intensivos tras su nacimiento
prematuro y desde entonces ha estado cientos de semanas en un cen­
tro de acogida que cuesta mucho dinero. Podemos esperar que Da­
quan acabe siendo una persona mas socializada que su madre 0 su
padre, pero sin duda tendria muchas mas probabilidades de serlo si
su parto no hubiese sido prematuro y si 10 hubiesen educado dos pa­
dres biol6gicos maduros en un entomo estable y sano.
EI soci6pata marginado
Aqui me refiero al individuo que no ha desarrollado la capacidad
de amar y de relacionarse con los demas. La imposibilidad de sentir
empatia 0 de estab1ecer un vinculo afectivo es claramente un factor
de riesgo para 1a conducta antisocial porque uno de los factores pro­
tectores que nos conducen a evitar la delincuencia depredadora es
nuestra tendencia a identificarnos con la victima y a cuidar de ella.
Hay varias variantes.
52
El tipo disasociado
La ausencia de un progenitor
puede impedir el desarrollo de la
carino que, como animales socialeSi
Sabemos que cuando los niiios no
hablar en sus primeros aDos de vida. .
hacerlo y parece probable que nueS
namos tambien requieran una estim
de la infancia. Hay niiios que ram
educadoras, cariiiosas 0 felices COD! ..
acercamientos al padre 0 la madre .
tanto, al final desisten. Semejante .
tes prosociales de la socializaci6n y, . .
cionarse emocionalmente con los
adulta sera problematica. Dicha im
semejantes puede ser tan intratable
caracter, pero clasifico a esta gente
c6patas porque su enfermedad pu
podrian prevenirse otras formas de
cuenda de los padres incompetentes
El tipo no empdtico
Este individuo es capaz de inv
lia, su pareja 0, quiza, su perro,
limitado y reacciona ante las denW
objetos. Aunque es evidente que, a
demas mamiferos, nuestra especie .
~ompartir hasta cierto punto el dol
manos e inc1uso de otras especies,
pacidad debe cultivarse a traves
grandes diferencias individuales en
cfrculos de empatia de cada perso
todas las criaturas, desde niiios, 1
araiias, pero los cazadores humanOit.
los abogados y politicos estan excl .
probable que un nifio, educado por
tan los animales y tampoco les gu
Una clasificaci6n de tipos de delincllentes
El tipo disasociado
• .sefiera a su consumo como a su
que su madre antes que ella,
••woo en la delincuencia sea a pe­
~ la falta de oportunidades y
lllllllaevite de un modo activo seme­
a contribuir en las estadfsti­
10 mas probable es que 10 haga
1ioIoIIIM. ..... vez, en la mano, un novio
varones en las proximas dos
ayuda de la asistencia social.
mala persona 0 «mala hier­
sana (basta ahora) y tiene un
lIDOS padres de verdad en una
. . .J:aZ6n para suponer que ahora
lIIi u ydispuesta a ser un miem­
liIIIa.medad. En cambio, sera siem­
....,hijo Daquan estuvo varias se­
intensivos tras su nacimiento
cientos de semanas en un cen­
1IaIinero. Podemos esperar que Da­
'socializada que su madre 0 su
.....:mas probabilidades de serlo si
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. . . .oestable y sano.
ha desarrollado la capacidad
La imposibilidad de sentir
~vo es elaramente un factor
~porque uno de los faetores pro­
delineuencia depredadora es
la vfctima y a cuidar de ella.
~s.
La ausencia de un progenitor que eduque en un periodo cntico
puede impedir el desarrollo de la capacidad normal de amar y sentir
carino que, como animales sociales, se supone que todos poseemos.
Sabemos que cuando los ninos no desarrollan su propension natural a
hablar en sus primeros afios de vida, es posible que nunca aprendan a
hacerlo y parece probable que nuestras tendencias innatas a relacio­
namos tambien requieran una estimulacion y un refuerzo al principio
de la infancia. Hay ninos que rara vez 0 nunca tienen interacciones
educadoras, carinosas 0 felices con otros seres humanos 0 cuyos
acercamientos al padre 0 la madre siempre son castigados y, por 10
tanto, al final desisten. Semejante nino no desarrollara los componen­
tes prosociales de la socializaci6n y, debido a su incapacidad de rela­
cionarse emocionalmente con los demas, su adaptaci6n en la edad
adulta sera problematica. Dicha imposibilidad para sentir algo por los
semejantes puede ser tan intratable como cualquier defecto innato del
caracter, pero clasifico a esta gente como soci6patas en lugar de psi­
c6patas porque su enfermedad puede prevenirse del mismo modo que
podrian prevenirse otras formas de sociopatias: reduciendo la fre­
cuencia de los padres incompetentes y que no se ocupan de sus hijos.
El tipo no empatico
Este individuo es capaz de invertir emocionalmente en su fami­
lia, su pareja 0, quiza, su perro, pero tiene un «cfrculo de empatia»
limitado y reacciona ante las demas personas como si solo fueran
objetos. Aunque es evidente que, a diferencia de la mayoria de los
demas mamfferos, nuestra especie es capaz de sentir empatia, de
compartir hasta cierto punto el dolor y la alegria de otros seres hu­
manos e incluso de otras especies, tambien es evidente que esta ca­
pacidad debe cultivarse a traves de la experiencia. Hay, ademas,
grandes diferencias individuales en la amplitud y la inclusion de los
cfrculos de empatia de cada persona. Mi mujer comparte el dolor de
todas las criaturas, desde ninos, lobos y elefantes hasta mariquitas y
arafias, pero los cazadores humanos, los tramperos y la mayoria de
los abogados y polfticos estan excluidos de su cfrculo de empatia. Es
probable que un nino, educado por unos padres a los que no les gus­
tan los animales y tampoco les gustan a la mayoria de sus vecinos,
53
Las personalidades antisociales
tenga un cfrculo de empatia limitado. Cuando nos exponemos de­
masiado tiempo y demasiado a menudo al estres y al sufrimiento de
los demas, la mayorfa de nosotros reducimos nuestra tendencia ha­
cia la empatfa como medida defensiva. Es probable que la Madre
Teresa, como Albert Schweitzer antes que ella, haya desarrollado
callos emocionales para protegerse del mismo sufrimiento humano
que dedic6 su vida a aliviar.
Una pregunta interesante es si la televisi6n desempeiia un papel
utH en este aspecto de la socializaci6n. Una caracterfstica de la per­
sona que no siente empatfa es su incapacidad de involucrarse dema­
siado en un drama de la television. Disfrutar con los culebrones 0
grandes obras de teatro requiere la habilidad de preocuparse por al
menos algunos de los personajes. Estoy seguro de que soy mas ca­
paz de sentir empatfa con la gente de color tras aiios de entablar una
relacion vicaria con ella por la television. Igualmente, se supone que
los afroamericanos que suelen ver prograrnas de television donde la
mayorfa de los actores son blancos deben de sentir que comparten
mas cosas con los blancos que los que no se han expuesto de ese
modo. Cuando mis hijos venfan a casa a comer de la escuela, si no
habia ningun acontecimiento importante que contar, veian con su
madre desde la mesa de la cocina un culebr6n (<<Mientras el mundo
gira», que la familia llamaba «Mientras el estomago gira»). A los
seis 0 siete aiios, estaban todos muy involucrados en las inacabables
tribulaciones de los personajes y nos parecio que para ellos era una
experiencia socializadora.
No sabemos si hay diferencias innatas significativas en la capa­
cidad de sentir empatia, aunque a primera vista parecerfa que sf, ya
que todos los atributos humanos parecen haber sido distribuidos en
cantidades distintas a cada persona. Pero la relativa incapacidad de
desarrollar empatia tambien puede deberse a una educaci6n disocial
y, por 10 tanto, serfa equivalente a la personalidad disocial de la que
se hablara mas adelante en este capitulo.
El tipo hostil
Algunos individuos marginados, al sentirse rechazados por la
comunidad 0 al verse incapaces de tener exito de acuerdo con sus re­
glas, rechazan la compaiiia de los demas y se vuelven destructivos y
54
unac1
hostiles con el grupo y todos sus mi
conocida que sentirse enfadado es
tado, triste 0 deprimido. La mayorfa
encontrar ocasiones 0 circunstancias·
rna cultivar y expresar la irritaci6n;
medio del trafico es un momenta
murmurando crfticas sobre las habili
co de otros conductores. Se que pu
tas al editor 0 a ciertos columnistas
siento mas fuerte, mas vigoroso y
irrito que cuando estoy preocupado, .
Se dice que Adolf Hitler ech6
do de Versalles y otras cuestiones
gUn que otro susto. Recuerdo al me. . .
mis hijos eran pequeiios, en que me
estaba siendo brusco e irritable con
sable, sino porque asi me sentfa
una excusa para enfadarme. Vemos
Ian agravios y desarrollan una es
dida que se van haciendo mayores
jugos empiezan a fIuir y asi se siente ..
novel a de Tony Hillerman (1989), 14
ficticio de un delincuente soci6pata
basa en este principio.
El tipo estafado
Freud habla en algl10 lugar del'
jado por su aspecto 0 una discap .
por su condici6n marginal 0 por c
su incapacidad de acatar las reglas .
de el principio 10 han estafado, en su:
bies. Es un hecho interesante e impq11
pos delictivos tratados aqui tienden .
manera u otra, al menos ante sf mi
reside en un centro local de delinc
para ir a un barrio en los suburbio&,
una fiesta de la que habfan hablado.
Una clasificaci6n de tipos de delincuentes
limitado. Cuando nos exponemos de­
a menudo al estres y al sufrimiento de
iIIosotros reducimos nuestra tendencia ha­
defensiva. Es probable que la Madre
eitzer antes que ella, haya desarrollado
_gerse del mismo sufrimiento humano
.PI
es si la television desempeiia un papel
~ion. Una caracterfstica de la per­
su incapacidad de involucrarse dema­
1IIIfwi~16n. Disfrutar con los culebrones 0
la habilidad de preocuparse por al
IIIiIoajes. Estoy seguro de que soy mas ca­
.aente de color tras alios de entablar una
television. 19ualmente, se supone que
ver programas de television donde la
II\IltIancos deben de sentir que comparten
los que no se han expuesto de ese
a casa a comer de la escuela, si no
importante que contar, veian con su
un culebron (<<Mientras el mundo
«Mientras el estomago gira»). A los
muy involucrados en las inacabables
y nos parecio que para ellos era una
!lllDClas innatas significativas en la capa­
a primera vista parecerfa que sf, ya
parecen haber sido distribuidos en
~na. Pero la relativa incapacidad de
.-uede deberse a una educacion disocial
a la personalidad disocial de la que
capitulo.
IIinados, al sentirse rechazados por la
tener exito de acuerdo con sus re­
demas y se vuelven destructivos y
Ilostiles con el grupo y todos sus rniembros. Es una verdad poco re­
eonocida que sentirse enfadado es mas agradable que sentirse asus­
iado, triste 0 deprimido. La mayorfa de la gente, si 10 intenta, puede
cncontrar ocasiones 0 circunstancias en las que se permite a sf mis­
ma cultivar y expresar la irritacion; cuando conducimos solos en
medio del trafico es un momento en el que muchos disfrutamos
murmurando crfticas sobre las habilidades, el caracter 0 el parentes­
co de otros conductores. Se que puedo irritarme cuando leo las car­
las al editor 0 a ciertos columnistas en el periodico, y sin duda me
siento mas fuerte, mas vigoroso y seguro de mi mismo cuando me
irrito que cuando estoy preocupado, inquieto 0 desanimado.
Se dice que Adolf Hitler echo pestes sobre la injusticia del Trata­
do de Versalles y otras cuestiones que Ie indignaron para eludir al­
gUn que otro sus to. Recuerdo al menos un par de ocasiones, cuando
mis hijos eran pequeiios, en que me di cuenta culposamente de que
estaba siendo brusco e irritable con ellos, no como un padre respon­
sable, sino porque asi me sentia mejor que antes de que me dieran
una excusa para enfadarme. Vemos a muchas personas que acumu­
Ian agravios y desarrollan una especie de irritabilidad cronica a me­
dida que se van haciendo rnayores porque, cuando uno se irrita, los
jugos empiezan a fluir y ase se siente mas fuerte, mas poderoso. La
novela de Tony Hillerman (1989), Talking God, es un buen ejemplo
ficticio de un delincuente sociopata cuya adaptacion a la vida se
basa en este principio.
El tipo estafado
Freud habla en algun lugar del individuo que se siente acomple­
jado por su aspecto 0 una discapacidad fisica, por su origen social,
por su condicion marginal 0 por cualquier otra razon y que justifica
su incapacidad de acatar las reglas sociales diciendo que, como des­
de el principio 10 han estafado, en su caso esas reglas no son aplica­
bles. Es un hecho interesante e importante que la mayorfa de los ti­
pos delictivos tratados aqul tienden a justificar su conducta de una
manera u otra, al menos ante sl mismos. Un quincealiero, que ahora
reside en un centro local de delincuentes juveniles, cogio un autobUs
para ir a un barrio en los suburbios, con la esperanza de encontrar
una fiesta de la que habian hablado. No la encontr6 y se entero de
55
1
Las personalidades antisociales
que faltaba una hora para que pasara el autobUs que debia 11evarlo a
casa, Asi que armado con su pistola, se escondi6 detras de unos co­
ches aparcados cerca de una tienda. Cuando sali6 una mujer con su
hijo y abri6 la puerta de su coche, el chico Ie pidi6 las Haves a punta
de pistola y se march6 con el vehiculo. Al explicar el delito a los
funcionarios del correccional, dijo exasperado: «l, Y. sino, c6mo iba
a volver a casa, no?»
EI sociopata agresivo
Algunas personas disfrutan lastimando, asustando 0 tiranizando
a las demas, pues les hace sentirse poderosos e importantes. Katz
(1988) describi6 a violadores, atracadores y otros criminales vio­
lentos que, seg6.n ellos, el simple hecho de dominar y controlar a
sus victimas les procura un gran placer. El atrevimiento, la dureza
y la inmutabilidad son cualidades que se admiran y refuerzan en la
sociedad callejera y pueden llegar a convertirse en un estilo perso­
nal arraigado para los que tienen el temperamento adecuado. Un
macho musculoso y agresivo tiene mas posibilidades de seguir
ese camino y de convertirse en un babuino alfa de su grupo de
pares,
El siguiente extracto de una carta ilustra la extrema agresividad
de un nino:
Estoy muy angustiada por un nHio de ocho aiios de nuestro barrio. Ten­
go un hijo de la misma edad y me preocupa que este nino (10 llaman5
Brad) Ie haga daDo ami hijo 0 a otro nino. Brad es cruel y destructivo.
Destruye la propiedad, roba juguetes a sus compaiieros y Ie dice a su
madre que los encontr6 en la basura. Lo he visto orinar en el jardin de­
lantero y en la calle. Cuando se 10 comente a su madre, me contest6:
«Ya he tenido problemas con 61 por eso. Brad orina donde Ie da la gana
y ya nos ha estropeado varios muebles buenos del salon.» Este nino
emplea un lenguaje obsceno y cuando se enfada da patadas, punetazos
y pega a sus compaiieros y se comporta de un modo salvaje y temible.
Nunca he visto a un nino actuar tan ferozmente. Tambien es cruel con
los animales. Sus propios animales domesticos se llevan un susto de
muerte cada vez que alguien intenta acariciarlos. (Carta de una madre
preocupada,5-B-90)
56
Richard Allen Davis, el soci6
a Polly Klass en Petaluma, Califi
ocurre a un nino asi cuando se ha(q.
era un alcoh6lico que «siempre n
ces, por la noche, salia a pegarlc
1994, p. 40), la madre era aun peor..
dieron la custodia al padre. Durante
el mundo 10 temia ... Era muy crueli
gatos con gasolina y les prendfa
que la gente supiera que 11evaba
jeros y los rajaba» (p. 40). En una
carcel, demostr6 ser un excelente
mejor prensador que hemos tenido:
Con sus habilidades, habria podido
bora» (p. 46). Pero a Davis Ie in
ca conserv6 un trabajo cuando es
delicti va, Ie dijo al juez que «"Si
10 babria becbo ..." , " "l,No te sien
toT pregunt6 el juez. "No", con
bria becbo"» (p.43),
Las satisfacciones de la dOlmi'DIIII
den motivar a los delincuentes,
ademas son padres, profesores,
Hasta bace poco fui miembro de
un miembro, un directivo, nos
agresivo y dominante era tan bal• •
Vo--, que uno senna que la Unica
gandole con un ladri110. Sin e
tambien tiene desventajas; la mujer
mujer que habia desistido de invit.ar,· .
tilo eficaz en ciertos cimbitos, tanto
Es posible que, como se su . ,
mente sexual este relacionado con
Sin embargo, en vista del podero
facH suponer que los chicos en cuy
les (0 fantasias masturbatorias) bay.
convirtiendose en violadores adultos.i
Una c1asificaci6n de tipos de delincuentes
pasara el autobUs que debia llevarlo a
IllPistola, se escondi6 detnis de unos co­
Itfienda. Cuando sali6 una mujer con su
el chico Ie pidi6 las Haves a punta
vehicul0. Al explicar el delito a los
dijo exasperado: «i.,Y, sino, c6mo iba
lastimando, asustando 0 tiranizando
IiIIIIDtirse poderosos e importantes. Katz
atracadores y otros criminales vio­
hecho de dominar y controlar a
placer. EI atrevimiento, la dureza
que se admiran y refuerzan en la
a convertirse en un estilo perso­
el temperamento adecuado. Un
tiene mas posibilidades de seguir
un babuino alfa de su grupo de
ocho aiios de nuestro barrio. Ten­
y me preocupa que este nifio (10 llaman~
a otto nino. Brad es cruel y destructivo.
IJuguetes a sus compaiieros y Ie dice a su
Lo he visto orinar en el jardin de­
10 comente a su madre, me contest6:
por eso. Brad orina donde Ie da la gana
muebles buenos del salon.» Este nHio
:uando se enfada da patadas, pufietazos
~comporta de un modo salvaje y temible.
tan ferozmente. Tambien es cruel con
domesticos se llevan un susto de
~ta acariciarlos. (Carta de una madre
_DIDO de
Richard Allen Davis, el soci6pata que en 1993 secuestr6 y mat6
a Polly Klass en Petaluma, California, es un ejemplo de 10 que Ie
ocurre a un nino asi cuando se hace mayor. Si bien el padre de Davis
era un alcoh6lico que «siempre llevaba encima una pistola y, a ve­
ces, por la noche, salia a pegarle tiros a alucinaciones» (Toobin,
1994, p. 40), la madre era aun peor, asi que cuando se divorciaron Ie
dieron la custodia al padre. Durante la adolescencia de Davis, «Todo
el mundo 10 temia... Era muy cruel con los animales. Rociaba a los
gatos con gasolina y les prendia fuego. Hacia todo 10 posible para
que la gente supiera que llevaba una navaja, encontraba perros calle­
jeros y los rajaba» (p. 40). En una de sus numerosas estancias en la
cm-cel, demostr6 ser un excelente operario de metal en planchas: «el
mejor prensador que hemos tenido ... Rick tenia un gran potencial.
Con sus habilidades, habria podido ganar cuarenta y cinco d6lares la
hora» (p. 46). Pero a Davis Ie interesaba mas coger que ganar y nun­
ca conserv6 un trabajo cuando estuvo en libertad. Tras una juerga
delictiva, Ie dijo al juez que «"Si me sintiera mal por 10 que hice, no
10 habria hecho ..." ... "i.,No te sientes mal, no te preocupa en absolu­
to?" pregunt6 el juez. "No", contest6 Davis. "Si fuera asi, no 10 ha­
bria hecho"» (p.43).
Las satisfacciones de la dominancia interpersonal no s6lo pue­
den motivar a los delincuentes, sino tambien a otros matones que
ademas son padres, profesores, patrones, bur6cratas, policias, etc.
Hasta hace poco fui miembro de una organizaci6n polftica en la que
un miembro, un directivo, nos tenia a todos intimidados. Su estilo
agresivo y dominante era tan habitual y estudiado -y tan efecti­
YO--, que uno sentia que la unica manera de hacerle frente era pe­
gandole con un ladrillo. Sin embargo, semejante estilo personal
tambii.~n tiene desventajas; la mujer de este hombre Ie confes6 a mi
mujer que habfa desistido de invitar a gente a su casa. Pero es un es­
tilo eficaz en ciertos ambitos, tanto dentro como fuera de la ley.
Es posible que, como se sugiri6 antes, el sadismo especffica­
mente sexual este relacionado con algun tipo de disfunci6n cerebral.
Sin embargo, en vista del poderoso refuerzo que da el orgasmo, es
facil suponer que los chicos en cuyas primeras experiencias sexua­
les (0 fantasias masturbatorias) haya intervenido la coacci6n acaben
convirtiendose en violadores adultos.
57
_ali~ladc,s
Unac~
antisociales
\
EI soci6pata disocial
En este caso se trata de personas nonnales, tanto desde un punto
de vista temperamental como psicol6gico, pero que son lea1es y se
identifican con una subcultura (posiblemente depredadora) cuyas
nonnas y costumbres son distintas y a menudo antiteticas de las nor­
mas y costumbres de la cultura establecida. Estos son los hijos de
Fagin, los vastagos de la Mafia, los gitanos tradicionales europeos 0
la guerrilla de los guetos educada para considerar a la sociedad con­
vencional como una potencia extranjera invasora. As!, los rniembros
de cualquier movirniento politico c1andestino 0 grupo terrorista re­
volucionario son «soci6patas disociales» desde el punto de vista de
la autoridad establecida.
En la mayoria de las bandas urbanas hay chicos capaces de ser
leales, de sentirse culpables, chicos que se preocupan por sus colegas
y que pueden ser altruistas con su circulo lirnitado, chicos que respe­
tan una serie de nonnas sociales pero que son nonnas equivocadas.
Probablemente esos chicos podrian aprender mas facilmente otra se­
rie de nonnas que las que aprenderian sus c6mplices verdaderamen­
te «rebel des» y sin socializar; por 10 tanto, parece apropiado c1asifi­
car a estos individuos por separado como «soci6patas disociales».
La mayoria de los soci6patas disociales que estan presos puede
que sean j6venes pertenecientes al grupo cuyas tendencias antiso­
ciales suelen «lirnitarse ala adolescencia» (Moffitt, 1993). Si bien
tuvieron una infancia nonnal, se socializaron bastante bien y adqui­
rieron las habilidades educativas necesarias, en la larga «urdimbre
temporal» de la adolescencia, irnitaron las actitudes y conductas
pseudo adultas de sus pares mas antisociales. Como seiial6 Moffitt,
la mayor(a de los varones adolescentes de nuestra sociedad Bevan a
cabo algun tipo de conducta delictiva durante ese periodo, 10 que ex­
plica el repentino aumento en el Indice de crirninalidad entre los
quince y los veinticinco aiios, como muestra la figura 3.3. Si el jo­
yen tiene la mala suerte de que 10 cojan en alguna de esas incursio­
nes -ya sea la policia, una droga, un embarazo no deseado 0 cual­
quier otro tipo de grilletes y cadenas-, seguramente tendriamos
que clasificarlo como soci6pata y, a la vista de la etiologfa, como un
soci6pata disocial.
58
o
FIG. 3.3. Numero total de detenciones
delitos graves, trazado por la edad del
ro de detenidos de doce anos de edad
tre 40 y 49 af\os. Moffitt (1993) sostiene
adolescentes arrestados cada ano son
usualmente prolong ada; en lugar de los
pleados por nuestros ancestros a esta
tienden a imitar los modelos pseudo aaUIRUlIiII
dos (fuente: FBI, 1992).
Un epflogo sobre la sociopatia
La socializaci6n tiene que ver con
ducta del niiio, (b) el reconocimiento de
do ocurre, (c) el castigo de esa COI1QW::tai
la recompensa selectiva de las altc~mlltiVlIIII
caci6n de 10 que esta bien y esta mal,
ceptiva. Cuando los padres (0 el padre
responsabilidades -y son resPOI1Sal()iJj.
faciles de cumplir-, y cuando uingUn
me la fonci6n socializadora, la soc:iotdill
cuencia natural.
Una clasificaci6n de tipos de delincuentes
IIersonas nonnales, tanto desde un punto
psicol6gico, pero que son leales y se
(posiblemente depredadora) cuyas
~ y a menudo antiteticas de las nor­
establecida. Estos son los hijos de
los gitanos tradicionales europeos 0
para considerar a la sociedad con­
~extranjera invasora. As}, los miembros
c1andestino 0 grupo terrorista re­
lI'disociales» desde el punto de vista de
urbanas hay chicos capaces de ser
que se preocupan por sus colegas
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pero que son nonnas equivocadas.
aprender mas facilmente otra se­
IlllllJiUC;nan sus c6mplices verdaderamen­
10 tanto, parece apropiado c1asifi­
como «soci6patas disociales».
disociales que estan presos puede
al grupo cuyas tendencias antiso­
"olescencia» (Moffitt, 1993). Si bien
socializaron bastante bien y adqui­
necesarias, en la larga «urdimbre
:ritaron las actitudes y conductas
antisociales. Como senal6 Moffitt,
Itscentes de nuestra sociedad llevan a
durante ese periodo, 10 que ex­
fudice de criminalidad entre los
muestra la figura 3.3. Si el jo­
cojan en alguna de esas incursio­
un embarazo no deseado 0 cual­
M:adenas-, seguramente tendriamos
a la vista de la etiologia, como un
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Edad del detenido
FIG. 3.3. Numero total de detenciones realizadas p~r la pOlicia en 1991 p~r
delitos graves, trazado p~r la edad del detenido. Cabe seiialar que el nume­
In de detenidos de doce anos de edad era mayor que el numero total de en­
tre 40 Y 49 anos. Moffitt (1993) sostiene que muchos de los mas de 750.000
adolescentes arrestados cad a ano son vfctimas de una adolescencla in­
usualmente prolongada; en lugar de los modelos de conducta adultos em­
pleados p~r nuestros ancestros a esta edad, los adolescentes modernos
fienden a imitar los modelos pseudo adultos de los pares menos socializa­
dos (fuente: FBI, 1992).
Un epfiogo sobre la sociopatfa
La socializaci6n tiene que ver con (a) la supervisi6n de la con­
ducta del nino, (b) el reconocimiento de la conducta desviada cuan­
do ocurre, (c) el castigo de esa conducta desviada, (d) el fomento y
larecompensa selectiva de las alternativas prosociales y (e) la expli­
caci6n de 10 que esta bien y esta mal, es decir, la socializaci6n pre­
ceptiva. Cuando los padres (0 el padre 0 la madre) descuidan estas
responsabilidades -y son responsabilidades diffcHes, que no son
fru:iles de cumplir-, y cuando ninglin otro recurso comunitario asu­
me la funci6n socializadora, la sociopatfa se convierte en una conse­
cuencia natural.
59
Unac~
Las personalidades antisociales
Por supuesto, no todos los nifios que se encuentran en una situa­
cion as! se vuelven delincuentes. En algunos casos, pueden moldear­
los influencias externas (por ejemplo, pasando un periodo en la in­
fanterfa de marina) y otros tienen un temperamento que hace que la
socializacion sea casi automatica. Pero los nifios que poseen cual­
quiera de los atributos que dificultan la socializacion -nifios a los
que les gusta asumir riesgos, que son intrepidos, agresivos y duros,
no muy brillantes, prodigiosamente encantadores y buenos manipu­
ladores, con una libido muy fuerte 0 un caracter violento, etc.- ne­
cesitan una socializacion sistematica y tienen mas posibilidades,
cuando salen de sus hogares irresponsables y caoticos para ir a la ca­
lle, de acabar en la carceL A los efectos de esta taxonornfa, empleo
el termino soci6pata para referirme a las personas cuya falta de so­
cializaci6n es atribuible sobre todo a la actividad parental incompe­
tente 0 negligente, reservando el termino de psic6pata a las personas
cuya conducta antisocial se debe principalmente a caracteristicas in­
natas que a veces dominan su socializacion 0 que la dificultan aun
cuando gozan de una estructura familiar tradicional, con un padre y
una madre. Sin embargo, es necesario aclarar que hay un continuo
entre el sociopata y el psicopata, habiendo casos intermedios que
podrfan asignarse facilmente a cualquiera de las dos categorias 0 in­
cluso a las dos.
Durante el prolongado periodo de la adolescencia, que es un
producto de los tiempos modernos al que nuestra especie todavia no
se ha adaptado en nuestra historia evolutiva (vease cap. 4), algunos
jovenes con padres bastante competentes y unos antecedentes biolo­
gicos razonablemente normales se convierten en victimas de la mala
suerte y de las malas compafiias y se yen atrapados en la sociopatia
disociaL
\ comunicacion tienden a emplear el t6 •
vrine a criminales cuyos delitos son es
, ~naturales, pero ese no es su significado
'" que yo Ie doy aqui. Las personas que
1 vulos pueden ser peligrosas al menos de
: los psicopatas primarios y secundarios
f· culos sin frenos eficaces, peligrosos s6
otra particularidad los encamina en la .
en la figura 3.4 incluye algunos subtipos
Psloopatas desestabilizados
Estos pueden ser individuos bien
de un trastorno organico episodico cuy
PERSONALIDAD
SOClopATICA
PSlc6PATA
PRIMARIO
LA PERSONALIDAD PSICOpATICA
La etiqueta psic6pata -psicologicamente dafiado- parece ex­
trafiamente vaga, pero es probable que haya persistido porque insis­
te en que el origen de la conducta desviada del psicopata se encuen­
tra en la psiquis mas que en sus circunstancias. Los medios de
60
3.4. Aqui vemos que el genera de las
cluye al menos cuatro especies. Las dive
desestabilizada pueden tener una conclArV!hl.
"tvalores y, sin embargo, a veces son vieti
l anormalmente intensos 0 de tendencias d'
, FIG.
l'
Una clasificaci6n de tipos de delincuentes
niiios que se encuentran en una situa­
En algunos casos, pueden moldear­
ejemplo. pasando un periodo en la in­
E:"e. un temperamento que hace que la
. . tica, Pero los nifios que poseen cual­
dificultan la socializaci6n -nifios a los
que son intrepidos, agresivos y duros,
i61amente encantadores y buenos manipu­
fuerte 0 un caracter violento, etc.- ne­
-.uternatica y tienen mas posibilidades,
irresponsables y ca6ticos para ir a la ca­
los efectos de esta taxonornia, empleo
~e a las personas cuya falta de so­
todo a la actividad parental incompe­
. el terrnino de psicopata a las personas
principalrnente a caracteristicas in­
socializaci6n 0 que la dificultan aun
~ familiar tradicional, con un padre y
""'t1ecesario ac1arar que hay un continuo
habiendo casos interrnedios que
cualquiera de las dos categorias 0 in-
E
comunicaci6n tienden a emplear el terrnino «psic6pata» para refe­
rirse a crirninales cuyos delitos son especialmente aberrantes y anti­
naturales, pero ese no es su significado psiquiatrico original ni el
que yo Ie doy aqui. Las personas que llarno psicopatas desestabili­
zados pueden ser peligrosas al menos de un modo interrnitente, pero
los psic6patas primarios y secundarios se consideran mas bien vehi­
culos sin frenos eficaces, peligrosos s610 cuando la suerte 0 alguna
otra particularidad los encarnina en la direcci6n equivocada. La lista
en la figura 3.4 inc1uye algunos subtipos de psicopatias.
Psicopatas desestabilizados
Estos pueden ser individuos bien socializados, pero aquejados
de un trastomo organico epis6dico cuya presencia les produce anLA FAMILIA DE PERSONALIDADES
ANTISOCIALES
PERSONALIDAD
SOClopATICA
NEUROSIS DE
CARAcTER
odO de la adolescencia, que es un
. .
os al que nuestra especie todavia no
'8 evolutiva (vease cap. 4), algunos
lrornpetentes y unos antecedentes biol6­
se convierten en victimas de la mala
y se ven atrapados en la sociopatfa
•
PSICOPATA
PRIMARIO
PSICOPATA
CARISMATICO
EQUIVALENTE EPILEPTICO
TIPO COLERICO
TIPO HIPERSEXUAL
ANHELOS PATOLOGICOS
TIPO HISTERICO
..-.co16gicarnente dafiado-- parece ex­
que haya persistido porque ins is­
desviada del psic6pata se encuen­
en sus circunstancias. Los medios de
FIG. 3.4. Aquf vemos que el genero de las personalidades psicopaticas in­
cluye al menos cuatro especies. Las diversas subespecies de la especie
desestabilizada pueden tener una conciencia socializada y un sistema de
valores y. sin embargo, a veces son victimas de unos apetitos emocionales
anormalmente intensos 0 de tendencias disociales.
61
Una cIwliN.
lIII'pmonaJidades antisociales
gustia 0 los desequilibra hasta tal punto que, en algunos casos, in­
duso podria ser motivo de que se les considere menos responsables
de una conducta antisocialllevada a cabo durante dicho episodio.
Equivalentes epilepticos
Ciertas lesiones cerebrales (tumores, hematomas, etc.) pueden
provocar conductas anormales, a veces una conducta antisocial, al
igual que algunos tipos de ataques epilepticos del que el raro furor
epileptico es un ejemplo extremo y peligroso (por ejemplo, Virkku­
nen, 1987). Se ha dicho que el desequilibrio hormonal relacionado
con el periodo premenstrual puede, en algunas mujeres, desencade­
nar unas reacciones emocionales negativas, capaces de provocar una
conducta irracional e inusitada que la mujer no puede controlar. Se
han registrado casos en los que acciones violentas graves, inc1uidos
homicidios, se atribuyeron al sfndrome premenstrual. Estos son dos
ejemplos de trastornos hormonales u organic os que a veces pueden
conducir a episodios esporadicos de violencia.
Otra posibilidad puede ser el cortocircuito producido en los me­
canismos del cerebro relacionados con el sexo y la agresividad. Esta
idea es meramente especulativa y la incluyo sobre todo para sugerir
que es muy probable que en el futuro se anadan mas variantes de
esta especie. No cabe la menor duda de que la agresion violenta es
un acompafiarniento esencial, 0 al menos favorito, de la expresion
sexual de algunos hombres. Es probable que esta asociacion sea
aprendida, quiza de la misma manera en que se crean los fetiches se­
xuales. Consideremos el caso del solitario Thomas Schultz que, en
1993, asesino a la mujer a la que conocio a traves de un anuncio de
en la seccion de contactos y despues se paso dos horas mutilando el
cadaver. Segun el, incluso en la escuela primaria, «Me atrafa una
chica y, por alguna razon, aunque no la conociera, queria hacerle
dano.» Sus apetitos sexuales se fueron volviendo cada vez mas vio­
lentos, hasta que al final necesito asesinar y mutilar para sentir pla­
cer (Casseno, 1993).
Tambien es posible que la violacion fuera un componente nor­
mal y adaptativo de la sexualidad masculina en los tiempos ances­
trales, que esta tendencia anacronica siga latente en la mayoria de
los hombres y que ciertos modelos de experiencia la estimulen y la
62
vuelvan dominante (del mismo modo
tamiento podria estimular la <>'"'....,;,"'''''. . .
bulterrier). Sin embargo, las biograffas
It inician con la obtencion de placer se:x~1III.
ltan a animales y sugieren de un modo
pecie de cortocircuito entre los sistemas
tIctura cerebral.
E'
En su casa donde se celebraba una fiesta,
basta la calle y Ie peg6 cinco veces con
despues, Villalobos muri6 con mOltlVO.­
Schmidt habfa sido condenado doce
un atraco con arma blanca en 1986 y
1989 {«EI trece de la mala suerte», 1
al21".
t.
Aunque todo el mundo sabe que
ricas que otras, para un psicologo es
~ 10 poco que sabemos sobre las
anbito. l,Acaso la rabia de las personas
idad tambien es mas intensa que la de
cbas mas cortas provocan las eXI)fOS,iOIltea41
GOlDO Othello, es dificil provocarme «DCd•
. agitado hasta el extremo». En los cu~t.reII'"
JKOdujera mi propio intento de nOlmc:te:b"
anterior sobre los delincuentes nOImales• •
nada parecido. Pero si fui capaz de
segura que habra personas parecidas que
mas facilmente y mas a menudo. (Se
Brides para el desarrollo de la mu:sculatll.
des de cometer agresiones asesinas.) Es
sonas colc~ricas tengan una «plredisposj.
c:onducta antisocial». Por 10 tanto, DaJ~ec.".
subespecie de psic6patas de~;esl:ablllizlildO_
SODas que ocupan el extremo superior
predisposicion hacia la rabia 0 de su intt• •
dife._
hac".
Una clasificaci6n de tipos de delincuentes
punto que, en algunos casos, in­
considere menos responsables
cabo durante dicho episodio.
~s,
hematomas, etc.) pueden
iIIIweces una conducta antisocial, al
epil6pticos del que el raro furor
peligroso (por ejemplo, Vrrkku­
lItsequilibrio hormonal re1acionado
en algunas mujeres, desencade­
11legativas, capaces de provocar una
la mujer no puede controlar. Se
ilrciones violentas graves, incluidos
a.drome premenstrual. Estos son dos
u orgarucos que a veces pueden
violencia.
tocircuito producido en los me­
con el sexo y la agresividad. Esta
Ia incluyo sobre todo para sugerir
~ se afiadan mas variantes de
de que la agresion violenta es
menos favorito, de la expresion
It..Probable que esta asociacion sea
en que se crean los fetiches se­
'~~litario Thomas Schultz que, en
lIKonoci6 a trav6s de un anuncio de
se pas6 dos horas mutilando el
escuela primaria, «Me atrafa una
no la conociera, queria hacerle
volviendo cada vez mas vio­
ilScSinar y mutilar para sentir p1a­
~6n
fuera un componente nor­
illJDasculina en los tiempos ances­
siga latente en la mayona de
experiencia la estimulen y la
vuelvan dominante (del mismo modo que cierto tipo de adies­
tramiento podria estimular la agresividad y sed de sangre de mi
bulterrier). Sin embargo, las biografias de algunos asesinos en serie
se inician con la obtenci6n de placer sexual cuando de nifios tortura­
ban a animales y sugieren de un modo claro la existencia de una es­
pecie de cortocircuito entre los sistemas motivacionales en la arqui­
tectura cerebral.
Temperamento colerico
En su casa donde se ce1ebraba una fiesta, Shmidt persiguio a Villalobos
hasta la calle y Ie peg6 cinco veces con la hoja de una pala. Dos dfas
despues, Villalobos murio con motivo de las lesiones cerebrales.
Schmidt habfa sido condenado doce veces por delitos que incluyeron
un atraco con arma blanca en 1986 y otro con un bate de beisbol en
1989 (<<EI trece de la mala sueI1e», 1990).
Aunque todo el mundo sabe que algunas personas son mas coIe­
ricas que otras, para un psic6logo es embarazoso tener que recono­
cer 10 poco que sabemos sobre las diferencias individuales en este
ambito.l,Acaso la rabia de las personas que se enfadan con mas faci­
lidad tambien es mas intensa que la de los demas? l,Acaso las me­
chas mas cortas provocan las explosiones mas fuertes? En mi caso,
como Othello, es diffcil provocarme «pero, una vez llevadoa [ello],
agitado hasta el extremo». En los cuarenta afios despues de que se
produjera mi propio intento de homicidio, descrito en la discusi6n
anterior sobre los delincuentes normales, no ha vuelto a sucederme
nada parecido. Pero si fui capaz de hacerlo en ese unico incidente,
seguro que habra personas parecidas que sufren arrebatos similares,
mas facilmente y mas a menudo. (Se dice que el consumo de este­
roides para el desarrollo de la musculatura aumenta las posibilida­
des de cometer agresiones asesinas.) Es posible que ese tipo de per­
sonas colericas tengan una «predisposicion persistente hacia la
conducta antisocial». Por 10 tanto, parece necesario identificar a una
subespecie de psicopatas desestabilizados que comprende a las per­
sonas que ocupan el extremo superior de la distribucion normal de la
predisposici6n hacia la rabia 0 de su intensidad.
63
Las personalidades antisociales
Hipersexualidad
Surge un problema similar cuando consideramos las diferencias
en la sexualidad determinadas biologicamente. Todo hombre de mi
avanzada edad entiende 10 que se quiere decir cuando hablamos de
las diferencias en la sexualidad determinadas biologicamente entre
los individuos, pero siempre me fascino 10 poco que sabemos desde
un punto de vista cientifico sobre las diferencias entre los individuos
en la «intensidad del apetito sexual». Al igual que ocurre con la pre­
disposicion a la ira, en realidad no sabemos si existe una dimension
o varias. i,Acaso la frecuencia de la excitacion sexual predice la ma­
xima intensidad del apetito sexual? i,Acaso la intensidad tipica de la
excitacion sexual en el coito determina el mlmero de orgasmos re­
queridos para quedar satisfecho? Lo que si sabemos es que algunos
varones son capaces de hacer proezas de energia sexual y que otros
(i,o quiza los mismos?) parecen pasarse gran parte de su vida obse­
sionados por sus necesidades sexuales. La mayoria de los hombres
reconocerian que, en la intimidad de la habitacion conyugal, hubo
veces en que estuvieron 10 suficientemente excitados como para
descuidar las posibles consecuencias de sus acciones, por ejemplo
haciendo caso omiso de la contracepcion. A juzgar por las descrip­
ciones en su biografia, al parecer el asesino y violador en serie cono­
cido como el Estrangulador de Boston (Frank, 1966) estaba casi
siempre y todos los dfas en ese estado. Al igual que el individuo co­
lerico que acabamos de describir, una persona asi estaria en una si­
tuacion de alto riesgo para determinados tipos de conducta antiso­
cial y constituiria una subespecie del psicopata desestabilizado que
comprende a hombres que ocupan el extremo superior de la distri­
bucion de la intensidad del apetito sexual.
Anhelos patolOgicos
EI intenso deseo de satisfacer placeres ilicitos es un factor de
riesgo para la conducta sociopatica. La drogadiccion es un ejemplo
obvio. La pedofilia es otro, al igual que el curioso fenomeno llama­
do cleptomania que, como la pedofilia, puede ser una sublimacion
del instinto sexual. Otro ejemplo, mucho mas importante, es el an­
helo del riesgo en sf. El estres estimula la secrecion de ciertos opia­
ceos endogenos cuyos efectos analgesic os nos ayudan a soportar el
64
Unaclasifilll
dolor y la fatiga. Estos compuestos son
«subidOfl» que experimentan muchallll
de una carrera. Tambien podrfan
tnlWaaac~s en que se corren riesgos de
1990). Para algunos Idlvl."
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111·
los infonnantes dijeron de un modo
d6n» cuando entraban en un Iugar a
saci6n como una «subida de advenallinal!j
era muy placentera. . .. «Se que una
sera 000. Puedo quedarme con 10 que
dad.» (Cromwell, Olson & Avary, 1991
Como seiialaron Apter (1992) y
.dleliltos, y sobre todo los violentos,
los individuos susceptibles, de los
Desde hace mas de un siglo se
persistentemente antisociales que no
descritas hasta ahora. Se trata
. aariamente apetitos 0 ansias an()mlale~.
cionales incontrolables. Tampoco
normales y que sencillamente han ~J.q_
ser la profesion que mas se adapta a
..Pueden parecerse a los productos "u& . . . .
rental incompetente y de los entomlOS,.l.
resisten tanto a la socializaci6n, taDlbi4.
lias tradicionales de clase media, con
tado darles las mejores
aonas
Una clasificaci6n de tipos de delincuentes
llliDiIar cuando consideramos las diferencias
biologicamente. Todo hombre de mi
que se quiere decir cuando hablamos de
IIIIBlidad determinadas biologicamente entre
me fascinolo poco que sabemos desde
sabre las diferencias entre los individuos
sexual». Al igual que ocurre con la pre­
IDalidad no sabemos si existe una dimension
de la excitacion sexual predice la ma­
, sexual? l,Acaso la intensidad tfpica de la
, determina el mimero de orgasmos re­
Blecho? Lo que sf sabemos es que algunos
proezas de energia sexual y que otros
ili6tecen pasarse gran parte de su vida obse­
sexuales. La mayoria de los hombres
latimidad de la habitacion conyugal, hubo
suficientemente excitados como para
lllDecuencias de sus acciones, por ejemplo
.>COntracepcion. A juzgar por las descrip­
~ el asesino y violador en serie cono­
de Boston (Frank, 1966) estaba casi
esc estado. AI igual que el individuo co­
rtrlbir, una persona as! estaria en una si­
"!CIeterminados tipos de conducta antiso­
lllapecie del psicopata desestabilizado que
WIlocupan el extremo superior de la distri­
lItaoetito sexual.
llllisfacer placeres ilicitos es un factor de
~tica. La drogadiccion es un ejemplo
igual que el curioso fenomeno llama­
pedofilia, puede ser una sublimaci6n
.....,10, mucho mas importante, es el an­
estimula la secrecion de ciertos opia­
analgesicos nos ayudan a soportar el
dolor y la fatiga. Estos compuestos son los responsables del agrada­
ble «subidom> que experimentan muchos corredores de fondo al fi­
nal de una carrera. Tambien podrfan explicar diversos tipos de acti­
vidades en que se corren riesgos de un modo deliberado (Gove &
Wilmoth, 1990). Para algunos individuos, la excitacion producida
por el paracaidismo deportivo 0 la caida libre parece estimular una
abundante secreci6n de estas endorfinas 0 encefalinas que, en au­
sencia del dolor que se suponia que debian aliviar, producen una ex­
periencia placentera. En un reciente estudio de ladrones activos:
los infonnantes dijeron de un modo casi ull<lnime que sentian un «subi­
don» cuando entraban en un 1ugar a robar. Algunos describieron 1a sen­
sacion como una «subida de adrenalina». Todos coincidieron en que
era muy placentera... , «Se que una vez dentro, todo 10 que encuentre
sera mio. Puedo quedarme con 10 que quiera. Es como si fuera Navi­
dad.» (Cromwell, Olson & Avary, 1991, p. 63)
Como seiialaron Apter (1992) y Katz (1988), muchos tipos de
delitos, y sobre todo los violentos, producen este agradable estado
en los individuos susceptibles, de los que se puede decir que el deli­
to en sf es su recompensa.
El psicopata primario
Desde hace mas de un siglo se sabe que existen personalidades
persistentemente antisociales que no encajan en ninguna de las cate­
gorias descritas hasta ahora. Se trata de personas que no tienen nece­
sariamente apetitos 0 ansias anormales, ni padecen tormentas emo­
cionales incontrolables. Tampoco son personas psico16gicamente
normales y que sencillamente han elegido cierto tipo de delito por
ser la profesi6n que mas se adapta a sus oportunidades y talentos.
,Pueden parecerse a los productos sin socializar de la actividad pa­
rental incompetente y de los entornos negativos pero, dado que se
resisten tanto a la socializaci6n, tambien pueden proceder de fami­
lias tradicionales de clase media, con padres sufridos que han inten­
tado darles las mejores oportunidades arnbientales.
65
1
unacl~
j
Las personalidades antisociales
J
Monstruo
Kody Scott, tambien llamado Sanyka Shakur, era un miembro de
los Eight-Tray Gangster Crips de Los Angeles, donde 10 llamaban
«Monstruo», y en la actualidad esUl cumpliendo una condena de sie­
te afios en regimen de aislamiento en una carcel del norte de Califor­
nia. Su autobiografia (Shakur, 1993) requiri6 pocas correcciones
porque Monstruo es inteligente y se expresa increiblemente bien,
sobre todo si tenemos en cuenta la escasa educaci6n que recibi6.
Kody se inici6 en los Eight-Trays a los doce anos y esa misma noche
Ie peg6 un tiro a su primera victima. Lo Haman «Monstruo» porque
en una ocasi6n, al principio de su adolescencia, la victima de un
atraco intent6 defenderse y Kody la pisote6 hasta convertirla en una
pulpa sangrienta.
La madre de Kody, Birdie, era una madre soltera con dos ninos
que vivia en Houston. A los veintiun afios conoci6 a un hombre de
treinta y tres que vivia en Los Angeles y se traslad6 alli para casarse
con e1. A pesar de que el matrimonio era inestable y violento, Birdie
tuvo otros cuatro hijos antes de separarse. Al menos uno de esos
cuatro, Kody, era hijo de Dick Bass, un jugador de tUtbol profesio­
nal de los L.A. Rams, con el que su madre habia tenido una breve
aventura. Kody nunca conoci6 a su padre bio16gico y el marido de
su madre se march6 para siempre cuando Kody s6lo tenia seis afios.
La madre de Kody era camarera y una mujer trabajadora y la fa­
milia era de clase media baja; la madre, los seis hijos y varios ani­
males vivian en una casa de dos dormitorios. Habia bandas en el ba­
rrio y un hermano mayor tuvo escarceos con una de ellas al
principio de la adolescencia; despues de que 10 cogieran robando
una chaqueta de cuero y de pasar una noche en un centro de deten­
ci6n para men ores, nunca 01vid6 esa unica experiencia y no volvi6 a
acercarse a ninguna banda. Pero Kody era diferente:
Kody siempre era el temerario, «Era como un derby de demolici6n,»
dice su hermana, «temerario, salvaje y enigmatico.» «No tenia miedo,»
dice su hermano mayor Kerwin. Kody construia rampas de madera en
la calle y pasaba por encima de elIas con su bicicleta a toda velocidad,
saltando por las cajas como un joven Evil Knieval. «Nadie mas 10 ba­
cia», dice Kerwin, «pero 61 sf.» (Horowitz, 1993, p. 23)
66
. Era un muchacho listo, musculoso y
un muchacho que habria podido-.
_ladero padre hubiese estado alIi para
policia 0 soldado, quiza incluso
IIIlViJrti6 en un «Monstruo», un ejempl
en su segunda forma mas peli2l'Ol'"
que representa Ted Bundy, el atr
cuya psicopatia iba acompafiada de.
y perversa, Aunque Kody Scott se
plagado de bandas callejeras, sus h
.i8d~()S;· por eso 10 clasifico como psi
...1l0ULe ejemplifica la superposici6n entre
variantes
. Algunos psic6patas primarios han
el primer componente de la sociali
la predisposici6n a inhibir la condl...........
conciencia fuerte y eficaz. Los nmOi
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lllfielelctuaJITtente las reglas de la vida s .
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meten Ia pata y son castigados, y su t:emlOJlI
mayores los conduce, a traves de los m
riormente, a incorporar los valores de los
conciencia. Sin embargo, en el caso de 1
tenciales, semejante castigo no es eficaz,
Z8S que les senalan el camino de la viI'tu(lllll
. interes personal. Todo el mundo sabe qWJ
bonradez es la mejor politica, pero la ve
no siempre se aplica en la vida real. Hay
compensa, cuando la utili dad de hacer
claramente mayor que su inutilidad, a
lidad incluya componentes significativ08
pa. Asi, hay personas trabajadoras, inel
que a veces violan las normas sencillam
Una clasificaci6n de tipos de delincuentes
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'ento en una carcel del norte de Califor­
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~Kodv la pisote6 hasta convertirla en una
era una madre soltera con dos niiios
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Angeles y se trasIad6 alli para casarse
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de separarse. Al menos uno de esos
Bass, un jugador de tUtbol profesio­
que su madre habia tenido una breve
a su padre biol6gico y el marido de
cuando Kody s610 tenia seis aiios.
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la madre, los seis hijos y varios ani­
dormitorios. Habia bandas en el ba­
escarceos con una de ellas al
~pues de que 10 cogieran robando
una noche en un centro de deten­
esa unica experiencia y no volvi6 a
Kody era diferente:
«Era como un derby de demolici6n,))
....vaje y enigmatico.)) «No tenia miedo,))
Kody construia rampas de madera en
lIdItellas con su bicicleta a toda velocidad,
Evil Knieval. «Nadie mas 10 ha­
(Horowitz, 1993, p. 23)
Era un muchacho listo, musculoso y aventurero, sin miedo y sin
padre, un muchacho que habria podido ser atleta profesional si su
verdadero padre hubiese estado alIi para guiarlo e inspirarlo, 0 boxea­
dOl, policia 0 soldado, quiza inc1uso astronauta, pero en cambio se
convirti6 en un «Monstruo)), un ejemplo c1asico de 1a psicopatia pri­
maria en su segunda forma mas peligrosa. La forma
peligrosa
es la que representa Ted Bundy, el atractivo y halagador asesino en
serle cuya psicopatia iba acompaiiada de una sed de sangre sexuali­
zada y perversa. Aunque Kody Scott se cri6 sin su padre y en un ba­
rrio plagado de bandas cal1ejeras, sus hermanos parecian bien socia­
lizados; por eso 10 clasifico como psic6pata en 1ugar de soci6pata,
aunque ejemplifica 1a superposici6n entre los dos grupos.
mas
Otras variantes
Algunos psic6patas primarios han desarrollado re1ativamente
bien e1 primer componente de 1a socializaci6n discutido anteriormen­
te, la predisposici6n a inhibir 1a conducta antisocial, pero no poseen
una conciencia fuerte y eficaz. Los niiios listos, con determinados
temperamentos 0 bajo ciertos regimenes parentales pueden aprender
intelectualmente las reglas de la vida social y ver que la observancia
de esas reglas los recompensa de un modo sistematico y 1es procura
logros sociales gratificantes. Hasta aqui, este es el modelo de desarro­
llo que deseamos para la mayoria de los niiios. Pero a veces los niiios
meten la pata y son castigados, y su temor a la desaprobacion de los
mayores los conduce, a traves de los mecanismos mencionados ante­
riormente, a incorporar los valores de los adultos y a desarrollar una
conciencia. Sin embargo, en el caso de los psic6patas primarios po­
tenciales, semejante castigo no es eficaz, de modo que las unicas fuer­
zag que les seiialan el camino de la virtud son las promovidas por el
interes personal. Todo el mundo sabe que la mayoria de las veces la
honradez es la mejor poIitica, pero la verdad es que esta regIa dorada
no siempre se aplica en la vida real. Hay veces en que el delito sf que
compensa, cuando la utilidad de hacer trampa, de mentir 0 robar es
claramente mayor que su inutilidad, a menos que la ecuaci6n de inuti­
lidad incluya componentes significativos de miedo, vergiienza 0 cul­
pa. Asi, hay personas trabajadoras, incluso altruistas y simpaticas,
que a veces violan las normas sencillamente porque les conviene.
67
Una clasificlll
Las personalidades antisociales
En algunos de los .casos mas interesantes, la indiferencia hacia la
moral convencional puede enmascararse con exito tras una aparien­
cia de conformidad social 0 combinarse con un talento prodigioso
para dar una imagen de excentricidad mas que de delincuencia 0
bien puede manifestarse a una escala tan amplia 0 dirigirse hacia fi­
nes tan importantes como para clasificarla como liderazgo en lugar
de delincuencia. Asi, esta especie de psieopatia primaria puede in­
cluir a lideres del mundo del comercio y la industria, a policias y
otros miembros del sistema judicial penal, a ciertos artistas, politi­
cos u hombres de estado, sin que ninguno de ellos haya estado nun­
ca en la carcel.
El juez Wachtler
En 1992, una acaudalada divorciada Hamada Joy Silverman em­
pez6 a recibir cartas en las que la chantajeaban y amenazaban con
secuestrar a su hija de catorce afios (Franks, 1992). EI escritor an6­
nimo conocia detalles intimos del apartamento de la senora Silver­
man en Park Avenue y de su actual relaci6n con un abogado de Nue­
va Jersey, David Samson. Otras cartas, presuntamente enviadas por
una mujer en Nueva Jersey, decian que habia contratado a un tal Da­
vid Purdy, un investigador de Tejas, para que espiara a Samson. Se­
gun esa mujer, Purdy habia conseguido fotografias y cintas de Sil­
verman y Samson y tenia la intenci6n de emplearlas para chantajear
a la senora Silverman. Un hombre vestido de tejano dej6 mensajes
en los edificios de Samson y de Silverman. La senora Silverman em­
pez6 a recibir Hamadas amenazadoras de un hombre cuya voz pare­
cia camuflada. Al final acudi6 al FBI para que la ayudara a hacer
frente a este creciente y temible acoso.
El FBI consigui6 una orden judicial para que la compaiiia telef6­
niea pudiera «localizar y rastrear» todas las llamadas recibidas en el
apartamento de Silverman. Cuando son6la primera Hamada, se des­
cubri6 que procedia del teIefono m6vil de Sol Wachtler, un juez de­
cano de 62 afios del estado de Nueva York. Wachtler habia sido
amante durante muchos afios de Silverman antes de que ella rompie­
ra la relaci6n un afio antes porque sentia que «intentaba controlarla
cada vez mas, tanto emocional como econ6micamente, dado que era
el albacea de los tres miHones de d61ares que habia heredado de su
68
ldr:astJ~o.» Silverman se qued6 estupe~
cuando empez6 a salir con Sa.DlIMII
pudiera hacer algo a s f . » .
IIBJ· Dc:~plues de su fracaso matrimonial, SiIII
_Ch11er a pesar de ser mucho mas
prima. Wachtler era el juez mas
que era muy ambicioso, que lleg6
asiduo y met6dico las relaciones
No se si Wachtler era un psie6pata
IIGItJruILCicln sobre la primera parte de
llliamll()~;tic:o diferencial. Pero, en vista
posible que se Ie pueda clasificar
Debido al cargo que ocupaba wachtJleQI
_CIW del FBI para intentar cogerlo
fue fadl debido a su meticulosa
final 10 consiguieron. Los agentes
escribi61as cartas, el artilugio _1_,.........tc1JIWIU la voz por telefono, el sombrero
ilL.•-.~,,.. para hacerse pasar por David 1"'n~'tIV._
el juez Wachtler «mir6 con calma a
_llOllS y estrech6 la mano a cada uno de
_ie1<110
I;
En sus estudios de los modelos
cuentes violentos, el psic6logo mll~es'l.
identific6 un grupo al que llam6 «pslcOl_
f' agresivos, impulsivos y estaban poco .
,~ patas primarios, pero ademas eran intJUIIIlIIi
dencia a la culpa, en marcado cOiltralSte.
rias de la psieopatia primaria prCtpulesU. .
el capitulo 9) proceden de un modelo
que la conducta impulsiva y pSllco~l8tiIClil.
«sistema de inhibici6n de la conductu
un «sistema de activaci6n de la cOllductliil
tivo, y el primero conduce a una PSllCOJlJI1
segundo a un sindrome que podria pru_1
Una clasificaci6n de tipos de delincuentes
liiteresantes, la indiferencia hacia la
exito tras una aparien­
iflpbinarse con un talento prodigioso
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~a tan amplia 0 dirigirse hacia fi­
~Jasificarla como liderazgo en lugar
de psicopatia primaria puede in­
~io y la industria, a policias y
~al penal, a ciertos artistas, poIiti­
ninguno de ellos haya estado nun­
~e con
divorciada llamada Joy Silverman em­
la chantajeaban y amenazaban con
aDos (Franks, 1992). El escritor an6­
del apartamento de la senora Silver­
.1ICtual relaci6n con un abogado de Nue­
cartas, presuntamente enviadas por
iltJlecian que habia contratado a un tal Da­
Tejas, para que espiara a Samson. Se­
conseguido fotograffas y cintas de Sil­
.dntenci6n de emplearlas para chantajear
"*>mbre vestido de tejano dej6 mensajes
Silverman. La senora Silverman em­
ilMmazadoras de un hombre cuya voz pare­
al FBI para que la ayudara a hacer
acoso.
~uJudicial para que la compafiia telef6­
~> todas las llamadas recibidas en el
Cuando son61a primera Hamada, se des­
~ono m6vil de Sol Wachtler, un juez de­
de Nueva York. Wachtler habfa sido
de Silverman antes de que ella rompie­
sentia que «intentaba controlarla
IiIrBnaI como econ6micamente, dado que era
~s de d61ares que habia heredado de su
a:
padrastro.» Silverman se qued6 estupefacta: Wachtler «se habfa en­
furecido cuando empez6 a salir con Samson, pero no se podia creer
que pudiera hacer algo asf.»
Despues de su fracaso matrimonial, Silverman habia recurrido a
Wachtler a pesar de ser mucho mas joven y de que 61 estaba casado
con su prima. Wachtler era el juez mas poderoso del estado, «se de­
cia que era muy ambicioso, que lleg6 a la cima cultivando de un
modo asiduo y met6dico las relaciones con los que podfan ayudar­
10.» No se si Wachtler era un psic6pata primario; necesitarfa mas in­
formaci6n sobre la primera parte de su vida para poder hacer un
diagn6stico diferencial. Pero, en vista de las pruebas disponibles, es
muy po sible que se Ie pueda clasificar como tal.
Debido al cargo que ocupaba Wachtler, intervino una brigada es­
pecial del FBI para intentar cogerlo con las manos en la masa. No
les fue facit debido a su meticulosa planificaci6n y su ingenio, pero
al final 10 consiguieron. Los agentes encontraron la maquina con la
que escribi6las cartas, el artilugio electr6nico que emple6 para disi­
mular la voz por tel6fono, el sombrero y el lazo de vaquero que se
puso para hacerse pasar por David Purdy. Cuando por fin 10 detuvie­
ron, eljuez Wachtler «mir6 con calma a los agentes de la ley alIi reu­
nidos y estrech6la mano a cada uno de ellos.»
El psicopata secundario
En sus estudios de los modelos de personalidad de los delin­
cuentes violentos, el psic6logo ingles Ronald Blackburn (1975)
identific6 un grupo al que llam6 «psic6patas secundarios», que eran
agresivos, impuisivos y estaban poco socializados, como los psic6­
patas primarios, pero ademas eran introvertidos, retrafdos y con ten­
dencia a la culpa, en marcado contraste con los primarios. Las too­
nas de la psicopatia primaria propuestas por Fowles y Gray (vease
el capitulo 9) proceden de un modelo neurofisio16gico que sugiere
que la conducta impulsiva y psicopatica puede deberse no s610 a un
«sistema de inhibici6n de la conducta» (SIC) debil, sino tambien a
un «sistema de activaci6n de la conducta» (SAC) excesivamente ac­
tivo, y el primero conduce a una psicopatia primaria mientras que el
segundo a un sindrome que podria parecerse al de los psic6patas se­
69
,,
I
bI,personaIidades antisociaIes
cundarios de Blackburn. EI psic6pata vfctima del SAC es una perso­
na que corre riesgos y, sin embargo, es sensible al estres, se muestra
preocupado, irritable, insatisfecho con su vida y consigo mismo.
Como tiende a vivir en los ifmites, donde esta la acci6n, donde estan
los riesgos, sufre mas estres que las personas corrientes aunque, a
diferencia del psic6pata primario, puede ser tan vulnerable al estres
como las personas corrientes.
El psicopata carismtitico
En The Music Man de Meredith Wilson, Harold Hill, el protago­
nista, se hace pasar por un musico de talento y convence a los padres
de River City de que compren instrumentos y uniformes para crear
una orquesta con sus hijos. Sin embargo, en realidad 10 que pretende
es quedarse con el dinero y huir. Es un embustero encantador y atrac­
tivo, un timador. La gente de mi edad podra entender el origen de esta
especie de psicopatfa si recuerda la personalidad de la pequena Shir­
ley Temple. Las pelfculas de los anos treinta de esta encantadora y ta­
lentosa nina Hustran la capacidad de ciertos ninos excepcionales y
precoces de engatusar y manipular a los adultos. En el caso de la se­
norita Temple, su madre era una mujer tozuda que no se dejaba mani­
pular y se encarg6 de que Shirley limitara su papel a la pantalla.
Con otros padres, semejante nina se habria eonvertido facilmente
en una especie de artista timadora, que emplearia sus encantos para
salirse con la suya, igual que un nino fisicamente precoz podria inti­
midar a los demas ninos para eonseguir 10 que quiere. «Mrujo» era
un nino atractivo con el pelo rizado que foe predicador evangelista
antes de los diez afios; el hecho de que acab6 siendo un actor de
Hollywood especializado en papeles de psic6patas demuestra que se
trataba de una manipulaci6n mas que de un compromiso religioso.
De un modo similar, el reverendo Al Sharpton tambien se hizo predi­
cador evangelista antes de que se Ie mudara la voz y desde ,entonees
se ha dedicado a explotar sus habilidades embaucadoras y manipula­
doras. Es posible que ninguno de estos individuos sean psic6patas,
pero demuestran claramente c6mo los ninos con dotes similares pue­
den avanzar en esa direcci6n.
David Koresh, el dirigente de Ia secta religiosa cuyos miembros
encontraron una muerte atroz en Waco, Tejas, en 1993, parece haber
70
Una
clasifi~,
posefdo ese peligroso don earismatieo de
ted<> 10 que les deefa y de seguirio a d
~o
de Minneapolis aeaba de condenar
lAos, por estafar mas de veinticinco mill
pudientes vendiendoles monedas
.IUs vfctimas, muchas de elIas practicos p
negocios, confiaron en el de un modo imp
todavia ahora no pueden evitar apreciarlo.
Una vez pase una velada con uno de
to, un frances que habfa estafado a mi
tranjero de una maquinaria trituradora p
....... ~.r viaje al extranjero, mi mujer y yo
que demostr6 ser un hombre de voz
'''fiIIlCelllte. Mientras describia un proyecto
manos, tuve el extrafio presentimi
...rertiria en el (y si hubiese tenido el w·lllQl'.
a pesar de que ya sabfa que era un .
,_SPlleS de que se descubriera el engafto
el «profesof» Harold Hill Ie .
«Siempre creo que hay una orquesta;
:"'I'CU'\·n",,, poseedoras de ese don fatidico
'4I'Jm::llUUU aeaban creyendose sus propias
_ ...."... mas irresistibles.
f'. psic6palta histerico
, En mi trabajo clinico, creo que me he
genero de personalidades psicopati
en deterrninados momentos se mues
.CiaJliz~ldo
suele contener el impulso a .
8610 con pensar en las eonsecuencias'
Una clasificaci6n de tipos de delincuentes
victima del SAC es una perso­
es sensible al estnSs, se muestra
con su vida y consigo mismo.
donde esta la accion, donde estan
las personas corrientes aunque, a
puede ser tan vulnerable al estres
lllllredith Wilson, Harold Hill, el protago­
de talento y convence a los padres
insttumentos y uniformes para crear
embargo, en realidad 10 que pretende
Es un embustero encantador y atrac­
edad podra entender el origen de esta
la personalidad de la pequena Shir­
aiios treinta de esta encantadora y ta­
IIIPJlcidad de ciertos ninos excepcionales y
Wpular a los adultos. En el caso de la se­
mujer tozuda que no se dejaba mani­
limitara su papel a la pantalla.
nina se habria convertido facilmente
liinadora, que emplearia sus encantos para
un nino ffsicamente precoz pOOria inti­
conseguir 10 que quiere. «Matjo» era
rizado que fue predicador evangelista
~ho de que acabo siendo un actor de
_papeles de psic6patas demuestra que se
IMs que de un compromiso religioso.
~Al Sharpton tambien se hizo predi­
se Ie mudara la voz y desde .entonces
"-habilidades embaucadoras y manipula­
de estos individuos sean psicopatas,
cOmo los ninos con dotes similares pue­
.-.ey
de la seeta religiosa cuyos miembros
en Waco, Tejas, en 1993, parece haber
posefdo ese peligroso don carismatico de convencer a los demas de
tOOo 10 que les decfa y de seguirlo a donde fuera. Por otro lado, un
jurado de Minneapolis acaba de condenar a Michael Blodgett, de 48
aiios, por estafar mas de veinticinco millones de d61ares a 250 inver­
sores pudientes vendiendoles monedas raras a precios muy inflados.
Sus vfctimas, muchas de ellas practicos profesionales y hombres de
negocios, confiaron en el de un modo implicito y algunas dicen que
todavia ahora no pueden evitar apreciarlo.
Una vez pase una velada con uno de esos timadores de alto vue­
10, un frances que habia estafado a mi padre los derechos en el ex­
tranjero de una maquinaria trituradora patentada por e1. En nuestro
primer viaje al extranjero, mi mujer y yo cenamos con el senor Le­
cher, que demostro ser un hombre de voz suave, sobrio y muy con­
vincente. Mientras describfa un proyecto que en ese momenta tenia
entre manos, tuve el extraiio presentimiento de que si me 10 pedfa,
invertiria en 61 (y si hubiese tenido el dinero que, por suerte, no te­
nia), a pesar de que ya sabia que era un timador. En The Music Man,
despues de que se descubriera el engaiio y, en un raro momento de
franqueza, el «profesor» Harold Hill Ie dice a un nino desilusiona­
do: «Siempre creo que hay una orquesta, chaval.» Pienso que las
personas poseedoras de ese don fatidico del encanto y la persuasi6n
a menudo acaban creyendose sus propias ficciones, 10 que los vuel­
ve aun mas irresistibles.
El psicopata histerico
En mi trabajo c1inico, creo que me he topado con otra especie de
este genero de personalidades psicopaticas, formada por individuos
que en determinados momentos se muestran indiferentes a las con­
seeuencias de sus acciones pero que, entremedio, tambien manifies­
tan sentimientos bastante normales de aprension y resentimiento.
Desde Freud, hemos aceptado que la mente es capaz de reprimir la
conciencia de ideas 0 impulsos desagradables. De nuevo, parece que
esta capacidad varia en cada persona y los individuos en el extremo
superior del continuo solian llamarse «histericos». Un joven bien
socializado suele contener el impulso a hacer algo prohibido por­
que, solo con pensar en las consecuencias de esa acci6n, siente te­
71
Una clasificallj
Las personalidades antisociales
;---------", ~
mor 0 culpa. Sin embargo, si puede reprimir ese pensamiento des­
agradable, Ie sera mas facil caer en la tentacion. Mi impresi6n clini­
ca es que esa represi6n conlleva una especie de mecanismo inhibi­
dor que es proc1ive al agotamiento y que, durante esos periodos de
agotamiento, el psic6pata histerico actua como una persona normal
y vulnerable, a menudo atormentada por el remordimiento de 10 que
hizo.
LA FAMILIA DE PERSONAU­ ~
DADES ANT1S0CIALES
~
PERSONALIDAD
pSlcopATICA
1""
'~
NEUROSIS DE CARACTER
Desde la discusi6n de Franz Alexander (1930) sobre el «caracter
neurotico», los te6ricos psicodinamicos han intentado explicar la
conducta sociopatica en rerminos de una etiologfa basicamente neu­
rotica con importantes factores inconscientes determinantes. Las
obras El hombre contra sf mismo de Karl Menninger (1938) y Re­
belde sin causa (1944) de Lindner son ejemplos de este enfoque. La
suposici6n implfcita de esta vision psicoanalitica es que el paciente
esta bien socializado y que, por 10 tanto, su conducta antisocial debe
explicarse en terminos de un complejo emocional aberrante e in­
consciente que se remonta ala infancia y que de algun modo domina
10 que de 10 contrario sedan unas tendencias conductuales normales.
Como sabemos que algunos ninos nunca llegan a estar bien sociali­
zados, de modo que sus «tendencias conductuales normales» son
salvajes y a menudo antisociales, estas explicaciones psicodinami­
cas no pueden aplicarse de un modo general ni cubrir una importan­
te proporcion de delincuentes antisociales. Asimismo, ya no quedan
muchos te6ricos de la psicologia que se tomen en serio «el centralis­
mo dinamico de motivadores como una situaci6n edfpica sin resol­
ver 0 la ansiedad de la castracion» (Lindner, 1944, p. 285). No obs­
tante, hay ciertos modelos de experiencia que es posible que
conduzcan a una conducta antisocial, ya sea interrnitente 0 central
en un individuo que de 10 contrario estarfa bien socializado y que,
como no puede dar una explicaci6n coherente de sus motivaciones,
parece estar manifestando impulsos neur6ticos e inconscientes. La
figura 3.5 contiene los ejemplos ilustrativos que se analizan mas
adelante.
72
3.5. La especie de la neurosis de carllcb....
abigarrada de personas que transg
consecuencias. por diversas razonell
personal 0 social. Este es el unico ,
que puede beneficiarse de algun tipo ,
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Lagunas del superego
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La analista infantil Adelaid John
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111 de un nino al que llevaron a la cons
bre de escaparse de casa, a menudo
liel chico habia sido camionero y ha
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habfan moldeado la conducta del DJ·iiloiI.
Una clasificaci6n de tipos de delincuentes
reprimir ese pensamiento des­
en la tentaci6n. Mi impresi6n clini­
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y que, durante esos periodos de
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por el remordimiento de 10 que
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Alexander (1930) sobre el «canicter
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de una etiologia basicamente neu­
inconscientes determinantes. Las
de Karl Menninger (1938) y Re­
ll/indner son ejemplos de este enfoque. La
la.visi6n psicoanalitica es que el paciente
10 tanto, su conducta antisocial debe
complejo emocional aberrante e in­
infancia y que de alg6n modo domina
tendencias conductuales normales.
niilos nunca Uegan a estar bien sociali­
Jtctendencias conductuales normales» son
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un modo general ni cubrir una importan­
antisociales. Asimismo, ya no quedan
lJIogt'a que se tomen en serio «el centralis­
como una situacion edfpica sin resol­
-.ci6n» (Undner, 1944, p. 285). No obs­
de experiencia que es posible que
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...,los ilustrativos que se analizan mas
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PERSONALIDAD
SOClopATICA
PERSONALIDAD
PSlcopATICA
LAGUNA DEL SUPEREGO
BUSCADORES DE CASTIGO
REBELl6N ADOLESCENTE
PERSONALIDAD PARANOICA
PERSONALIDAD INADECUADA
FIG. 3.5. La especie de la neurosis de caracter esta compuesta de una co­
lecci6n abigarrada de personas que transgreden las normas, en general sin
grandes consecuencias, por diversas razones relacionadas con la inadap­
taci6n personal 0 social. Este es el unico grupo de personalidades antiso­
ciales que puede beneficiarse de algun tipo de ayuda psicoterapeuta.
Lagunas del superego
La analista infantil Adelaid Johnson (1949) describi6un tipo
de trastomo de la conducta que se produce cuando el padre 0 la
madre obtiene una satisfacci6n vicaria con cierto tipo de mala
conducta del nHio y, por 10 tanto, refuerza inconscientemente y
fomenta dicha conducta. Uno de los ejemplos que da Johnson es
el de un nifio al que llevaron a la consulta porque tenia la costum­
bre de escaparse de casa, a menudo yendose muy lejos. EI padre
del chico habia sido camionero y habia dejado la profesion al ca­
sarse. Cuando el nifio conto su ultima huida, en la que se fue en
auto-stop hasta una ciudad lejana, el porte adusto del padre se
transformo en una expresion de fascinado interes y la doctora
Johnson entendi6 que esas sefiales inconscientes de aprobaci6n
habfan moldeado la conducta del nifio, a pesar de que tanto 61
como su padre crefan que este la desaprobaba. Conozco al menos
73
Una clasificllll
Las personalidades antisociales
a un hombre cuyo hijo se convirti6 en un mat6n del barrio por­
que su padre, que deploraba abiertamente la conducta del chico,
en el fondo admiraba su cinimo batallador. Mas de una madre ha
dirigido sin darse cuenta a su hija hacia la promiscuidad sexual
a traves del placer vicario que Ie producfan las aventuras de la
chica.
Buscadores de castigos
Imaginemos a una rata de laboratorio en una caja con un suelo
de rejilla, una luz en 10 alto y una palanca movible. La luz se encien­
de tres veces al dia y, cada vez, tras un tiempo bastante largo e im­
predecible, la rata recibe una fuerte descarga electric a a traves del
suelode rejilla y se apaga la luz. Si la rata mueve la palanca cuando
la luz esta encendida, estos hechos ocurren de inmediato: recibe la
descarga y se apaga la luz. Al cabo de un tiempo la rata aprendera las
contingencias, de modo que, cuando la ponen en la caja, al principio
evitara la palanca pero, cuando la luz se enciende y crece la tensi6n
por la inminencia de la descarga, llegara un momento en que Ia pro­
pia rata hara estallar la crisis, moviendo la palanca y apagando la
luz. La rata ha aprendido a desarrollar una conducta que provoca un
castigo.
Este experimento puede ser anaIogo a un modelo que a veces se
da en la interacci6n entre un progenitor y su hijo que conlleva un
crescendo de conducta desenfrenada, en la que el hijo «pone a prue­ .
ba los limites», hasta que, al final, el padre 0 la madre excesivarnen­
te perrnisivo no aguanta mas y responde castigandolo, a 10 mejor
con severidad. Acto seguido tiene lugar una reconciliaci6n muy
emotiva, con llorosas declaraciones de arnor y arrepentimiento por
parte de ambos. Lo que el nino aprende mediante este tipo de rela­
ci6n es que la tensi6n producida por el creciente distanciamiento y
culpa puede ali~iarse a traves del castigo, porque es el castigo 10 que
conduce al perd6n y la reconciliaci6n. Para un observador que s6lo
ve una parte de la secuencia, puede parecer que ese nino esta exhi­
biendo una conducta flagrantemente incorrecta e inc1uso intolera­
ble, como si buscara el castigo de los padres.
74
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II La compleja y dificil relaci6n de 10:=,
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Un dellado del bien y que los que se
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Personalidad inadecuada
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humana a traves del sexo y asi, poco a
Una clasificaci6n de tipos de delincuentes
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abiertamente la conducta del chico,
batallador. Mas de una madre ha
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que Ie producian las aventuras de la
de laboratorio en una caja con un suelo
y una palanca movible. La luz se encien­
vez, tras un tiempo bastante largo e im­
una fuerte descarga electrica a traves del
la luz. Si la rata mueve la palanca cuando
~ hechos ocurren de inmediato: recibe la
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cuando la ponen en la caja, al principio
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a desarrollar una conducta que provoca un
ser anaIogo a un modelo que a veces se
un progenitor y su bijo que conlleva un
...,nfrenada, en la que el hijo «pone a prue­ .
a1 final, el padre 0 la madre excesivarnen­
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tiene lugar una reconciliacion muy
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nii'io aprende mediante este tipo de rela­
lIOducida por el creciente distanciarniento y
del castigo, porque es el castigo 10 que
~nciliacion. Para un observador que solo
puede parecer que ese nino esta exhi­
I18rantemente incorrecta e induso intolera­
de los padres.
Rebelion adolescente
La compleja y dificil relacion de los padres con sus bijos a veces
puede fomentar la mala conducta de otras maneras. La conducta des­
enfrenada por parte del nii'io tambien puede servir para castigar al pa­
dre que esta mas preocupado por «el que diran» que por las necesida­
des de su bijo. Mediante el rechazo y desaffo de las normas y reglas de
los padres, el joven excesivarnente controlado a veces consigue des­
arrollar un sentido de identidad personal. La conducta desenfrenada
flagrante tambien es un metodo mediante el cual el joven puede «lle­
gar» a los padres que a 10 mejor estan demasiado preocupados por sus
asuntos, una manera de llarnarles la atencion y de establecer un con­
tacto.
Trastorno de la personalidad paranoica
EI trastomo de la personalidad paranoic a es bastante misterioso
en 10 que se refiere a su etiologia. Algunas personas, que no pade­
cen una psicosis, pueden pensar que ellas (0 su grupo 0 partido) es­
tan dellado del bien y que los que se oponen a ell as son los mal os,
de modo que, como en la guerra, todas las tactic as estan justifica­
das. Por 10 tanto, por ejemplo, esta bien que intervengamos en los
asuntos de ottos paises porque nosotros somos los buenos; puedo
mentir porque estoy dellado de los buenos y el otto, el malo, segu­
ro que tambien miente, etc. Conozco el caso de un profesor uni­
versitario que mintio en una pUblicacion y cometio perjurio en el
estrado y, sin embargo, esta convencido de que es un buen hom­
bre, de que los que no estan de acuerdo con el son unos sinver­
gtienzas y de que su conducta deshonesta esta al servicio de un
bien mayor.
Personalidad inadecuada
Un caso tipico es el de la chica adolescente que no se siente
querida en casa y tiene poca autoestima, pero descubre que puede
conseguir aceptacion asi como un simulacro de amor y proximidad
humana a ttaves del sexo y aSl, poco a poco, se va inttoduciendo en
75
Las personalidades antisociales
el escabroso mundo del vicio. El equivalente masculino puede ro­
bar dinero para comprar amigos y mas tarde convertirse en un
miembro subordinado de una banda para conseguir la aprobaci6n
de sus pares. Cuando hacfa la investigaci6n para mi tesis en un re­
formatorio de Minnesota, un recluso veinteaiiero acababa de ingre­
sar por cuarta 0 quinta vez; era primavera y empezaba la temporada
de beisbol y el tinico exito que habia tenido este hombre habia sido
como pitcher del equipo de softball de la carcel. Esta vez 10 habian
detenido porque habia rota el escaparate de una joyeria y salido co­
rriendo con un mont6n de relojes. S610 tardaron unos minutos en
cogerlo; volvi6 a la carcel justo a tiempo para el entrenamiento de
primavera.
Sospecho que este tipo de mecanismo no suele ser la causa mas
proximal de una conducta delictiva seria, sino que sirve mas bien
para instigar el desenfreno sexual, la experimentaci6n con el alcohol
y las drogas y,lo mas alarmante,la relaci6n con otros j6venes proble­
maticos, con bandas y con otros elementos sociopaticos que, a su
vez, pueden conducir hacia actividades delictivas mas serias. Patty
Hearst no atrac6 bancos porque se senua distanciada de sus padres;
mas bien, empez6 a tomar drogas y a frecuentar malas compaiiias
hasta que fue 10 suficientemente vulnerable como para que la abor­
dara un grupo de Nacionalistas Negros radicales con una agenda
realmente delictiva.
solo. Existen otros esquemas de
sistematicos para los delincuentes;
I. .mlte en el capitulo 8, pero es nel:::esaric,.­
dista mucho de estar resuelto.
Las principales categorias en este
en la figura 3.6. Son (a) las per:sow...
c:aracterizan por diferencias biol6gicas
,.ci6n, diferencias probablemente de
_aladas en el extremo «di~se:stat)ili:~0111
PSICOPATAS
5neSESTA- ~----~~-------T~~
BILIZADOS
SOCIOPATAS
CONCLUSIONES
El lector debe recordar que esta taxonomia no se elabor6 con
metodos estadisticos sofisticados 0 «taxometricos» basados en
datos empiricos, sino mas bien me la invente sentado en mi butaca,
sobre todo con la intenci6n de hacer hincapie en la probable com­
plejidad de las motivaciones psicol6gicas, las particularidades tem­
peramentales y las configuraciones de la personalidad que pueden
contribuir a la conducta delictiva. Las categorias oficiales de diag­
n6stico en la psiquiatria norteamericana rambien se establecieron en
gran parte desde una butaca, aunque era una butaca 10 suficiente­
mente grande para que cupiera una comisi6n de clinicos en lugar de
76
FIG. 3.6. Las principales categorias en IUtR.U• •
das en un eje horizontal que representa
en el extremo «desestablizado», las canilCll.
mentales que dificultan la socializaci6n sisteml
ta la competencia parental. Como la cornPE•••
soci6patas era inadecuada y muchos de
cializar, hay una gran superposici6n entre
Se indican el «genero» de los
de los soci6patas disociales (que incluye a
vfa no esMn socializados) para sugerir que
actividad parental incompetente tamblen
cia una conducta antisocial en estos grupos.
Una clasificaci6n de tipos de delincuentes
El equivalente masculino puede ro­
y mas tarde convertirse en un
banda para conseguir la aprobacion
la investigacion para mi tesis en un re­
rec1uso veinteafiero acababa de ingre­
era primavera y empezaba la temporada
habia tenido este hombre habia sido
softball de la carcel. Esta vez 10 habian
~ escaparate de una joyeria y salido co­
IIItftlQjes. Solo tardaron unos minutos en
a tiempo para el entrenamiento de
mecanismo no suele ser la causa mas
II--delictiva seria. sino que sirve mas bien
lliMxual.1a experimentacion con el alcohol
la re1acion con otros jovenes proble­
elementos sociopaticos que, a su
lalaclividades delictivas mas serias. Patty
se sentia distanciada de sus padres;
iIu:Iro2as y a frecuentar malas compafiias
vulnerable como para que la abor­
Negros radicales con una agenda
uno solo. Existen otros esquemas de diagnostico 0 de c1asificacion
mas sistematicos para los delincuentes, algunos de los cuales co­
mento en el capitulo 8, pero es necesario reconocer que este proble­
ma dista mucho de estar resuelto.
Las principales categorias en este esquema taxonomico se ilus­
tran en la figura 3.6. Son (a) las personalidades psicopaticas. que se
caracterizan por diferencias biologic as que les dificultan la sociali­
zacion, diferencias probablemente de temperamento (por eso estan
seiialadas en el extremo «desestabilizado» del eje horizontal de la fiPADRES
COMPETENTES
I
INFRACTORES
NORMALES
Y SQCIOPATAS
DISOCIALES
(ADOLESCENTES)
PSICOPATAS
DESESTA. '
" I
BIUZADOS
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~
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=--=I ) \
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ESTABIU·
ZADOS
SOCIOPATAS
PADRES
INCOMPETENTES
esta taxonomia no se elaboro con
o «taxometricos» basados en
me la invente sentado en mi butaca,
hacer hincapie en la probable com­
psicol6gicas, las particularidades tem­
lDciones de 1a personalidad que pueden
~va. Las categorias oficiales de diag­
illllamericana tambien se establecieron en
aunque era una butaca 10 suficiente­
una comision de clfnicos en lugar de
FIG. 3.6. Las principales categorfas en nuestra taxonomia de butaca, sefiala­
das en un eje horizontal que representa la facilidad para socializar (es decir,
en el extremo «desestablizado», las caracterfsiticas inherentes tempera­
mentales que dificultan la socializaci6n sistematica). EI eje vertical represen­
ta la competencia parental. Como la competencia parental del gran grupo de
soci6patas era inadecuada y muchos de ellos ademas eran diffciles de so­
cializar, hay una gran superposicion entre los soci6patas y los psic6patas.
Se indican el «genero» de los contraventores normales y la «subespecie»
de los soci6patas disociales (que incluye a muchos adolescentes que toda­
vra no estan socializados) para sugerir que los temperamentos diffciles y la
actividad parental incompetente tambien pueden fomentar la tendencia ha­
cia una conducta antisocial en estos grupos.
77
....
Las personalidades antisociales
gura); (b) las personalidades sociopaticas, cuyos padres no supieron
equiparlos para vivir como miembros de pleno derecho de la socie­
dad; (c) los delincuentes normales, para los que el delito es una elec­
ci6n profesional racional, y (d) los soci6patas disociales que, al ver­
se attapados en Ia urdimbre de Ia adolescencia y carecer de «cabezas
viejas» 0 verdaderos mentores adultos y modelos de conducta, imi­
tan la falsa madurez de sus pares antisociales.
Al ser la naturaleza humana tan compleja, creo que incluso una
taxonomia ideal dana lugar a tipos «borrosos» y superpuestos. Un
soci6pata hostil 0 sadico tambien puede ser un psic6pata desestabi­
lizado. Muchos psic6patas primarios, como Kody Scott, no han sido
socializados y, por 10 tanto, podemos clasificarlos como soci6patas.
Un psic6pata primario tambien puede ser un psic6pata secundario.
Aquf tampoco hemos mencionado todas las particularidades del le­
gado 0 de la historia aprendida. Al pensar en la delincuencia 0, de
hecho, en cualquier otto aspecto de la naturaleza 0 conducta huma­
na, parece haber una gran tendencia a simplificar, a buscar un unico
principio 0 explicaci6n subyacente. Este capitulo pretende sobre
todo contrarrestar esa tendencia.
78
Los ant.ece~<1el[}~tt
y
Descargar