Subido por rominadiielsi

monografía psicodrama

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Nuevo Espacio Psicodrama Grupal Pavlovsky
Lic. María Carolina Pavlovsky
TRABAJO DE ARTICULACIÓN
TEÓRICO VIVENCIAL
SOBRE EL DIARIO DEL
PROTAGONISTA
COORDINADORES: Lic.Natalia Pascual
Victor Fernandez
ALUMNA: Romina Di Ielsi
NIVEL: 1
MODALIDAD: Intensiva
SEDE: La Plata
AÑO: 2015
RESONANCIAS:
1- "Tengo un mundo de sensaciones" diría un viejo amigo. Hoy me sentí ahogada, me
morí, resusité, reí. Pude vivir tantas emociones juntas. Me sorprendí de lo elástico que
puede ser mi sentir. Me asusté, ¿cómo podía cambiar tanto de un momento a otro?.
Luego reflexioné y me dí cuenta que todo se unía en una palabra OPRESIÓN. Estas
emociones pude vivirlas con mi cuerpo, con mi alma, pero no me sentí angustiada. Era yo
haciendo de otros, no era yo, pero lo sentí como propio.
Escribir luego de atravesar por tantas sensaciones, alivia. Alivia la duda, no estoy
enloqueciendo, estaba jugando. Recordé momentos de mi infancia, en donde me hundía
en una historia, llena de amigos imaginarios, mundos desconocidos, situaciones nunca
vividas en lo real, pero si en mi realidad, aquella realidad. Hoy pude sentirme libre. Pude
sentir la libertad de escapar de esa opresión con solo abrir los ojos y mirar al rededor.
2- Me fuí de encuentro contenta, porque cada vez me entrego más. PEro sentpi en varios
momentos que apareció la timidez a flor de piel. Me sentí atrevida. Sentí que hice
esfuerzos por entregarme, lo gre más de lo que imaginé, pero sentí una resistencia.
También la sentí para escribir la resonancia, nunca encontraba el momento; tanto que la
hice 17 días después. Algo debe haber pasado, no se si era mi ansiedad previa, al otro
día festejé el cumple de mi hija y estaba preocupada porque todo saliera bien. O tal vez se
tocaron puntos sensibles de mi ser. Cuando nos íbamos dije que había dejado paciencia.
Creo que esas resistencias eran la clave, estaba como irritable. Creo que la causa fue el
cansancio que me generó vencer esas resistencias.
Haber escrito después de tantos días, me hace dar cuenta de la racionalidad de mis
palabras comparadas con la primera resonancia. Estoy pensando cada palabra tratando
de reflejar cómo me sentí, pero no fluye como aquella. También recuerdo que pensé que
uso mucho el humor, encuentro en mis escenas y humildes interpretaciones, se disfrazan
como pequeñas comedias. ¿Será una vez más esa bendita resistencia?
3- NO HICE RESONANCIA.
4- Cada vez que termino un encuentro siempre aparece una palabra que une el total. Sóla
se refleja y cuando la pienso y analizo, tiene coherencia. Ayer se rompió algo en mi.
Llegué super angustiada, sigo angustiada. Me encontré con que se hacían las doce y
tenía que decidir si rendirme de nuevo o enfrentar todo el interés que sabía que tenían
para saber cómo me había ido. No quería ir al encuentro, me sentí cobarde. Pero algo en
mi dijo que era la oportunidad de romper con esas resistencias que habían aparecido en
los encuentros anteriores. Resistencias muy personales, que no sé si se reflejan en los
ejercicios, pero sí en escribir mis resonancias. Eran las doce cuarenta y cinco y mi hija no
quería bajarse de mis brazos, lloraba y era mi oportunidad para acobardarme de nuevo.
Pero ellos, los niños, son tan auténticos que cuando vió mis ojos llorosos, acarició mi
rostro y me dijo "Ta mamá", cortándome en seco mi angustia y dándome el valor de
tomarme seis horas para mi y mis miedos. Lloré cuando la vi a ella, Rosario, con su cara
de ilusión, pero sabiendo que cualquier cosa que haya decidido, ella me sostendría. Vane
y Lau estaban y estos meses hicieron que me diera cuenta que me iban a sostener como
en el ejercicio del encuentro anterior: una en el medio, dejándose caer y el resto firme
(con miedos) cómplices, rescatándote de ese avismo. Me acuerdo que se sorprendían de
mi confianza haciendolo y yo pensaba que ellos me la habían otorgado. ayer jugué de
nuevo. Me solté otra vez en la ronda y confié en sus cuerpos, en sus palabras. Muerta de
vergüenza, vulnerable, algo en mi se rompió. Algo en mi se liberó y había desaparecido el
enojo!. Fue tan sanador, pero no porque ahora me sienta bien. Algo se rompió y desde
ayer no paro de llorar, pero creo que es lo que tenía que pasarme para empezar a
hacerme RESPONSABLE. Ayer me hice responsable de mi llanto y escuché y supe que
ciertas cosas que iban a aparecer no me iban a encantar, pero logré hacerme cargo de lo
que podía pasarme en las próximas seis horas. Tanto que por primera vez presté una
escena, que creía naif, pero por la poca experiencia de los encuentros anteriores sabía
que iban a aparecer cosas dolorosas de nuevo. Pero ya estaba entregada al juego,
aceptando sus reglas. Recibí muchos regalos, me sentí querida. Nadie me obligó a estar
bien, nadie me dijo que tenía miles de cosas para ser feliz, todos me sostuvieron en el
dolor. Ayer la palabra que me resonó fue ACUNAR. Todos los ejercicios me hicieron sentr
sostenida, desde un lado maternal, contenida, acunada. Como esos brazos que calman al
recién llegado al mundo, a la vida real. Me sentpi hija. Mi objeto fue una hamaca
paraguaya, mi sonido agradable: una canción de cuna. Ayer sentí que lloraba como un
bebé y que el grupo eran los brazos de aquella mamá que calma y deja que las lágrimas
fluyan, como la lluvia que alivia, que purifica, que limpia. Todavia hoy sigue lloviendo, pero
sé que hace mucho estoy en un desierto. Todavia no quiero que salga el sol, quiero seguir
nutriéndome.
5- NO HICE RESONANCIAS
6-¿Cómo puedo pasar de un pizarrón a un cantero? y ¿cómo puedo acordarme de aquel
cantero triste y abandonado, testigo de mis peores momentos y de besos adolescentes?
¿cómo puedo entrar en el pasado, viviendo el presente e imaginándo un futuro en cinco
minutos?. ¿no es mucho? a veces creo que soy la única que registra estas cosas y me
siento rara, después escucho que el raro es otro según los ojos de mis compañeros, y que
el raro cree que el que lo tildó de raro es otro al original. Es un espiral, ese fue uno de los
movimientos que hice en el caldeamiento, con mi movimiento imaginario y siempre
creyéndome invisible, miro para atras y veo a una fila de personas siguiéndome. Y
escucho y leo que no soy invisible, que las personas que están conmigo, que sólo vi seis
veces, no dejan nada de lado a la hora de describirme y dicen cosas de mi que creo
esconder. ¿Soy frágil? cómo me resonó esa palabra, pero no porque no esté de acuerdoSólo las vi seis veces y me consideran fragil entre otras cosas, y es verdad que doy esa
imagen. Es hora de que responda a eso, quiero que vean eso de mi? ¿qué estoy
haciendo para que me consideren frágil? sé que no lo soy, pero se que parezco serlo.
¿por qué me resonó tanto? Aunque el cantero es de cemento, es frágil. Estaba
construyendo un objeto con cemento y ladrillos, pensando en hacerlo resistente. Pero se
quiebra tan facilmente, yo me quiebro así de facil, tienen razón soy frágil. Pero no soy
débil. Tal vez me resonó por creer que me pensaban débil.
Cuando hablé de los demás quería mimarlos, cuidarlos. Sentí que todos tenían que leer
lo mejor de sí. Tenían que llevarse un mimo al alma.
Hay cosas en mi pasado que por suerte ya no existen, hay cosas en mi presente que
continúan, y cosas que quiero prolongar en mi futuro. Pero mi futuro de hoy. Creo que lo
mejor es pensar que hoy será mi pasado y que para no volver a ser un cantero triste y
abandonado, tengo que ocuparme de sembrarlo, que florezca y cuando lo recuerde,
recordaré perfumes y colores.
7- NO HICE.
DIARIO DEL PROTAGONISTA:
En su larga vida lo ví sólo una vez, y me preguntó ¿qué es el psicodrama? Le respondí:
es incomodidad, me da vergüenza ajena. Siento vergüenza cuando veo a alguien
representar una escena, prejuzgo. Pero después voy corriendo a ser juzgada. Le dije que
el psicodrama nos sacaba de esa zona de comodidad. Que es una disciplina que se basa
en la ciencia de la palabra; pero que justamente lo novedoso e incómodo era que nos
hacía hablar con el cuerpo. Todos estamos entrenados para usar frases de otros, palabras
ajenas y zafar de situaciones límites. Pero que el psicodrama es una experiencia
incómoda, que hace hablar a nuestro inconciente con el cuerpo. Siempre, me voy a
quedar con las ganas de saber qué hubiera pensado...
Creí volverme loca el primer día, el miedo que me generaba la certeza de mis acciones
era inmenso, y cómo los demás creían en lo que yo hacía, menos en mi verdad. "Es cómo
si cada uno se viera en un espejo psicológico"1; el grupo me había generado una empatía
inmediata. Supongo que es la transferencia. Ese día transferí al grupo deseos. Pero
nunca fué el mismo grupo. Ese aspecto dialéctico que lo caracteriza se hizo evidente en
cada encuentro.
Me sostuvieron como en el ejercicio en donde un individuo se pone en el medio de un
círculo de personas, dejándose caer y el resto sosteniéndolo, firme con miedos,
rescatándolo. Se sorprendían de mi confianza y yo pensaba en que ellos me la habían
otorgado. Confié es sus cuerpos. Actuamos como una matriz grupal (Cueto - Fernandez),
una matriz formada por identificaciones secundarias. Una red enrredada, llena de nudos,
que sostiene, que resiste y genera resistencias, tanto grupales como individuales. A veces
oprime, esa opresión transforma, cambia de formas. Siento que respondo a cada
identificación a cada resistencia. Actuo como portavoz del grupo, enojándome al final de
un encuentro, comentando que ese día había regalado paciencia. Que me atrevía a
hablar por todos, quejándome de los que no acataban consignas. Esas son las
situaciones que aparecen en lo real. Son las situaciones más incomodas para mí. Cuando
juego, me siento de plastilina. Voy y vengo. Pasado, futuro. Cuando abro los ojos y puedo
volver de la locura; aparece lo real, aparecen las resistencias y la opresión para hacerme
responsable de esas escenas. Aparece el Otro, los otros, lo grupal.
A veces me siento rara, y escucho que el raro es otro según los ojos de mis compañeros,
y que el raro cree que el que le dijo raro es otro al original. Es un espiral, es como la via
lactea, un espiral que se va desvaneciendo a medida que crece. Y puedo ver la imagen,
no puedo explicarla, somos reflejos que rebotan en los reflejos de los otros, generando un
haz de luz, una red, pero esfímera, que se transforma a cada instante, que tiene
movimiento constante. Mi imagen en el espejo del otro incluye al tercero, y todos juntos
nos convertimos en uno solo, una masa elástica, rígida por momentos. Ese instante
1
“La cuna en psicodrama” J.L.Moreno. “Psicodrama”, Ed. Lumen. página 26.
espontaneo genera algo único en ese momento, irrepetible, pasado. Y ese pasado es
construido a cada instante, etéreo e irreductible al ahora.
Cada vez que reeleo mis resonancias, aparece el concepto de "dramatización defensiva,
aquella que funciona encubriendo la fantasía, el sentir principal de un paciente o del grupo
en general"2. Siempre senti resistencias, miedos. Los encubrí con humor. Nunca sentí
resistencias a dramatizar, sino a interpretar aquellas situaciones. El humor como el
caracter repetitivo en todos mis encuentros. Escribí que mis escenas se disfrazan de
humor en una de mis primeras resonancias. No es un término azaroso al hablar dentro de
un encuadre psicodramático. Podemos pensar al disfraz, como herramienta de
interpretación teatral o como un mecanismo psíquico, un trabajo inconciente como en los
sueños. En donde debajo de ese disfraz, se esconden los verdaderos conflictos, mis
deseos más íntimos. Decidí entregarlos, regalarlos, pero disfrazados. No encuentro
resistencias en participar, pero siento que escondo miedos. Estos miedos parecen
relacionarse con las lineas del texto "Psicodrama, ¿cuando y por qué dramatizar?" en
donde explican que el temor que puede existir es al descontrol; miedo a no poder
controlar ciertos impulsos, agresivos y eróticos. No tengo miedo al ridículo, tengo terror de
quedar expuesta, creo que la verguenza ajena que aparecía en mi explicación sobre el
psicodrama, se refiere a este gran dique. A esta gran defensa, esta barrera que aparece
para que no aparezcan ellas...las fantasias mas prohibas.
2
“Psicodrama. ¿Cuándo y Por qué dramatizar?”. M. Bouquet, F. Moccio, E. Pavlovsky. Ed.
Búsqueda de Ayllu. Resumen parcial realizado por Gustavo Kendelman. página 55.
BIBLIOGRAFÍA

"Espacios y creatividad" E. Pavlovsky y H. Kesselman. Ed. Búsqueda de Ayllu

“El dispositivo grupal” Ana María Fernández, Ana María del Cueto. “Lo grupal,
historias, devenires”, Ed. Búsqueda de Ayllu.

“La cuna en psicodrama” J.L.Moreno. “Psicodrama”, Ed. Lumen.

“Psicodrama. ¿Cuándo y Por qué dramatizar?”. M. Bouquet, F. Moccio, E.
Pavlovsky. Ed. Búsqueda de Ayllu. Resumen parcial realizado por Gustavo
Kendelman.
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