Cardoso Erlam, Néstor R. Historia Ilustrada de la Educación, Siglos XIX y XX: con especial énfasis en el Tolima / Néstor R. Cardoso Erlam. -1a. Ed. -- Universidad del Tolima, 2019. 116 p. : fotos Contenido: Los discursos liberal y conservador sobre la educación -- Las prácticas pedagógicas -- Los textos escolares -- Silencio, obediencia y castigos -- El conocimiento -- El patriotismo -- Los profesores -- La Universidad del Tolima ISBN: 978-958-8932-93-4 1. Educación - Historia - Siglo XIX y XX 2. Métodos de enseñanza 3. Calidad de la educación I. Título 986.136 C268h En memoria de mi hermana Lygia. Q. E. P. D. c Sello Editorial Universidad del Tolima, 2019. c Néstor R. Cardoso Erlam. Primera edición. 250 ejemplares. ISBN: 978-958-8932-93-4 ISBN Electrónico: 978-958-8932-94-1 Número de páginas: 116 Ibagué - Tolima Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad del Tolima. Grupo de investigación “Didáctica de las Ciencias”. Historia Ilustrada de la Educación. Siglos XIX y XX. Con especial énfasis en el Tolima. [email protected] [email protected] Diseño y Diagramación: PEACE NATURAL DESIGN Móvil: 315 391 99 50 e-mail: evolució[email protected] Impresión: Ediciones Valentina. Corrección de Estilo: PEACE NATURAL DESIGN Portada: PEACE NATURAL DESIGN Todos los derechos reservados. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copiright. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual. Dedicado a: Mi madre Margarita, Gloria, Guillermo Andrés y Juan Diego. CONTENIDO ¿Por qué este libro? 8 1. 1.1. 1.2. Los Discursos Liberal y Conservador sobre la Educación La fe medieval versus la nueva ciencia ilustrada. El pacto de la Iglesia y el conservatismo 11 11 17 2. 2.1. 2.2. Las Prácticas Pedagógicas El mobiliario y los útiles escolares. Instrumentos para el aprendizaje de las matemáticas 27 34 37 3. Los Textos Escolares 41 4. 4.1. 4.2. 5. Silencio, Obediencia y Castigos Los castigos y premios escolares. La educación de la mujer. El Conocimiento 55 61 65 53 6. 7. 8. El Patriotismo Los Profesores La Universidad del Tolima 77 87 99 Referencias 111 ¿POR QUÉ ESTE LIBRO? En 1994, como docente del Departamento de Psicopedagogía de la Universidad del Tolima, se requirió documentación sobre la historia de la pedagogía y de la educación en nuestro departamento, quedando en evidencia la ausencia de un archivo o de una biblioteca especializada en educación y textos escolares. Las pocas carpetas de archivo estaban dispersas en una dependencia de la Gobernación del Departamento. Tal carencia creó la necesidad de rescatar y preservar la documentación e iniciar un proceso de sistematización para legarlas a futuras generaciones como parte de la memoria escrita para su comprensión e interpretación. Con las imágenes se espera que el lector valore los documentos antiguos como indispensables en construcción de relatos auténticos que aporten a la identidad cultural. Para la investigación se recurrió tanto a la colección del Museo Pedagógico de la Universidad del Tolima como a la Biblioteca Nacional de Colombia, al Archivo General de la Nación y a la Biblioteca Luis Ángel Arango en sus recursos físicos y archivos electrónicos. Para el capítulo sobre la Universidad del Tolima se contó con el acervo fotográfico preservado por el señor Camilo Pérez Salamanca y cedido al Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. Por tal razón, ese mismo año, presenté el proyecto “Archivo Histórico y Museo de la Educación del Tolima”, el primero de su género en el país. Hasta 2019, se han realizado cuatro exposiciones temporales, en los años 2002, 2004 y 2014 sobre documentos, textos y piezas museísticas referentes a las didácticas y a las prácticas educativas prevalecientes en los siglos XIX y XX. La colección del Museo se puede apreciar en www.museodelaeducacion.ut.edu.co El fín último del libro es aportar a la idea de que la historia no es para recordar los hechos pasados, sino para transformar la realidad actual. Del acervo surge este estudio con el objetivo de mostrar los factores que identifican la Educación y la Pedagogía como un campo de conocimiento histórico y culturalmente determinado, evidenciando los matices que configuraron el discurso oficial de transmisión de conocimientos y valores. En tal discurso, que se entroniza poco a poco, se evidencia la influencia religiosa, política, el autoritarismo y la violencia, con lo cual se conformó la personalidad del hombre tolimense y colombiano. Para hacer visibles tales discursos se presenta una historiografía con gran número de imágenes que da cuenta de las categorías propuestas y que apoyan la narrativa histórica. Esta historiografía poco se relaciona con la exaltación de personajes o con rupturas de tendencias. Se recurre a algunas temáticas vistas críticamente con el propósito de explicar cómo lo ideológico va modelando la conducta social y la mentalidad del hombre colombiano mediante ciertos procesos de alienación, para lo cual la escuela es impropiamente usada. Por tal motivo, el orden de presentación de los capítulos es categorial no cronológico. 8 Estado en que se encontraron, en 1994, los documentos sobre Educación en el Archivo Departamental del Tolima. Foto: Néstor R. Cardoso Erlam. 9 1. Los Discursos Liberal y Conservador sobre la Educación “El liberalismo es pecado”. Ezequiel Moreno. 1896 - 1905. Obispo de Pasto. Declarado santo en 1992. historia de dos ideologías y por tanto dos modelos pedagógicos: el religioso y el laico, con dos perspectivas: la federal centralista y la regional propietaria de tierras que se asoció al clero para el control político y económico. La Fe Medieval versus La Nueva Ciencia Ilustrada. Dilucidar las características del pensamiento educativo liberal requiere reconocer el pensamiento ilustrado francés del siglo XVIII; de igual forma, aludir al pensamiento educacional conservador requiere asociarlo con las ideas católicas de la edad media. Así surgieron, de una parte, los defensores del proyecto progresista y, de otra, los conservadores y la jerarquía católica quienes combatían la propuesta educativa liberal radical. Contradicción que podría decirse, está inscrita en los genes sociales desde antes de la fundación de la república, que rige la conciencia y se mantiene, especialmente, por la élite y la fe, convirtiendo los problemas sociales en asuntos religiosos o morales. Para mantener tal principio el respeto a la tradición Pensamiento eclesiástico-conservador y liberalismo son ideologías evidentes a través de los discursos educativos que orientan la cosmovisión, las mentalidades y las prácticas que en la historia han generado persecuciones, luchas y guerras. La historia educativa de los siglos XIX y XX, en Colombia, es la 11 Representación de la escuela lancasteriana en Inglaterra. Los alumnos mayores tutoraban a los más pequeños. La memorización y el castigo fue su metodología. http://www.revistatemalivre.com/lancaster09.html Eustacio Santamaría en el primer texto escolar de lectura basado en la pedagogía pestalozziana, fechado en 1872, afirmaba que la escuela moderna buscaba “ ...despertar en la mente de los niños, espíritu práctico de observación, de análisis i de investigación”. Original Biblioteca Nacional de Colombia. Bogotá. resulta incuestionable, la libertad de pensamiento es limitada y la propiedad privada indiscutible, en este caso, especialmente la eclesiástica, por tanto, la idea de propiedad colectiva o socializada no tiene cabida en el pensamiento conservador. dagógico nuevo como el de la educación mutua desarrollada por Joseph Lancaster, normativa consignada en el Decreto del 3 de octubre de 1826 sobre el Plan de Estudios. vatismo e Iglesia como aliadas permanentes lo han hecho notar especialmente a través de los proyectos educativos. En la Nueva Granada, en 1774, el señor Moreno y Escandón, notable ilustrado, propuso un plan de estudios que incluyó los nuevos aportes científicos de Copérnico, la matemática, la física y la trigonometría, pero la Real Audiencia lo descartó pues atentaba contra el conocimiento escolástico absolutista. Como la libertad, presuntamente, conlleva el progreso, esta y la propiedad social son cuestionados y censurados. En la mentalidad conservadora la autoridad deviene de Dios, de forma supuestamente connatural, y en la tierra la asumen los reyes, los príncipes, los pontífices y hasta es invocada en ciertas democracias. Así, entonces, la educación no debe desviarse de esta ley divina, su fin es agradar a Dios y ganar la eternidad. Conser- Cuatro décadas más tarde, ya en el período republicano, la iniciativa educacional utilitarista de Francisco de Paula Santander implicó la expropiación a las comunidades religiosas y la aplicación de un modelo pe- 12 todo. Este modelo, denominado educación mutua, no fue acogido por la Iglesia puesto que no correspondía con sus postulados escolásticos. Así se formaron las primeras generaciones de la élite republicana. El método lancasteriano, creado en la India e implementado en Inglaterra (Cardoso, N. 2007), se caracterizó por la posibilidad de la masificación pues se aplicaba a cien, doscientos o más alumnos con un solo profesor, este elegía a los alumnos más avanzados y mayores, para que en grupos de diez tomaran las lecciones de aritmética o lectura de manera memorística. Las orientaciones de Pío IX se introdujeron a Colombia en 1864 a través de las encíclicas del siglo XIX para dar a conocer los “errores y perniciosas doctrinas condenadas y reprobadas por su Santidad” (Quanta Cura y Syllabus). Allí se describieron los supuestos ochenta errores de la civilización moderna entre los cuales se resaltan los siguientes: El panteísmo, el naturalismo y los racionalismos absoluto y moderado; el socialismo, el comunismo, el indiferentismo, las socieda- La expresión “La letra con sangre entra y la labor con dolor” proviene de tal época y mé- 13 Facsímil de “El Tradicionista”. Junio 11 de 1872. Los periódicos de la época no se centraban en dar noticias sino en defender ideologías. Los liberales fueron llamados instruccionistas y los conservadores llamados ignorantistas. En: catalogoenlinea.bibliotecanacional.gov.co/client/es_ES/search/asset/138763 Colegio San Simón. Calle 11 Cra. 3. Ibagué. Década 1930. Foto: Colección Biblioteca Darío Echandía. Ibagué. des secretas clérigo-liberales; el matrimonio cristiano y el liberalismo. es nuestro único Señor y salvador, sea excluido de las mentes de las personas así como de la vida moral de las naciones y se establezca así el reino de lo que ellos llaman la simple razón o naturaleza” (Concilio Vaticano I 1870). Años después, en 1870, luego que los conservadores estuvieron en el poder, los liberales radicales introdujeron los principios de la pedagogía activa pestalozziana, portadora de las innovaciones de la escuela alemana. tento de implementar el progreso europeo mediante la idea de preferir la santa ignorancia al modernismo liberal pues el propósito de la regeneración era “en lugar de formar ciudadanos, preparar buenos cristianos”, contrariando uno de los postulados de Juan Bosco de “formar tanto honrados ciudadanos como buenos cristianos”. El liberal radical, Cónsul de Colombia en Berlín, señor Eustacio Santamaría aportó el “Primer Libro de Instrucción Objetiva”, donde se expresa la idea que ocasionó uno de los principales rechazos por parte del conservatismo de la época, dado el propósito de promover el análisis, la observación y la investigación. Fue la oposición al in- Una de las reacciones al modelo laico y moderno impulsado por el pensamiento liberal provino del Concilio Vaticano I, la que fue de inmediato replicada por la dirección conservadora del país: “ ...nace y se difunde a lo largo y ancho del mundo aquella doctrina del racionalismo o naturalismo... la cual no ahorra esfuerzos en lograr que Cristo, quien 14 este último se conoce uno editado en Bogotá, en 1845, que ayudó a difundir el gobierno adquiriéndolo para las escuelas públicas. Así la idea de educación quedó limitada a la visión católica consolidándose como el único modelo de formación con sus prácticas, misión y método. Sin embargo, la cristopaidea como modelo de educación católica realizó adecuaciones que facilitarían el aprendizaje de sus fundamentos reemplazando la lectura de la Biblia por el aprendizaje de un texto de fácil acceso para toda la población: los catecismos. Estos, provenientes del siglo XVI, tuvieron primacía entre todos los textos escolares; hubo dos de particular circulación en nuestras escuelas, el de Ripalda y el de Astete. De El primer intento de separación de la educación pública y religiosa, tanto en nuestra región como en Colombia, ocurrió cuando Ibagué aún formaba parte de la provincia de Mariquita, época de inicio de la república, cuando Francisco de Paula Santander, en su propósito de alfabetizar y elevar la moral civil a los nuevos ciudadanos, creó los cinco primeros colegios, entre otros el 15 Arriba: Periódico “El Bien del Pueblo”. Bogotá 16 de abril de 1911. Imprenta San Bernardo. Abajo: Periódico “Chantecler”. Bogotá 25 de septiembre de 1910. http://www.banrepcultural.org/sites/default/files/brblaa288301.pdf de San Simón mediante el Decreto 86-5 de 1822 donde se afirmó: “ ... Habrá en la Provincia de Mariquita un Colegio que se denominará San Simón ... destinándose para su establecimiento el Convento de Santo Domingo”. Los lectores y directores de los periódicos “Ravachol” y Chantecler” fueron excomulgados públicamente por el arzobispo de Bogotá por expresar ideas diferentes a las tradicionales. Aunque el Primer Congreso Pedagógico no negó el estudio de las ciencias si consideró que se debía aplicar la verdad religiosa y someter la conciencia infantil al Evangelio. En: Memorias del Primer Congreso Pedagógico. Uribe, J. A. (1919). de la Prensa Libre” donde se expresa que es pecado leer, o leerle a otros, malos periódicos por ser impíos o inmorales. El Pacto de la Iglesia y el Conservatismo. Igualmente, la censura fue aplicada por el Arzobispo de Bogotá cuando anunció la máxima excomunión a los editores, distribuidores y lectores de los periódicos “Chantecler” y “Ravachol”. La pretensión de establecer la educación pública condujo a la expulsión de las comunidades religiosas y a eliminar a la Iglesia de las responsabilidades educacionales lo cual generó la satanización de las ideas progresistas liberales y de su prensa, aspecto que se mantuvo por muchos años como se evidencia en el semanario “El Bien del Pueblo” dirigido por el presbítero Fidel León, en 1911, quien publicó el artículo “El Demonio El Concordato, firmado entre el gobierno y la Iglesia romana, fue el sello de fidelidad y apoyo mutuo en favor del predominio del modelo pedagógico católico fortaleciendo la santa ignorancia. Durante el período colonial la Iglesia se configuró como la institución que orientaba el pensamiento y las acciones de la sociedad, además del amplio control ideológico y de la tierra a través de la escuela y las relaciones con las autoridades civiles. (Villa, L. 1988). Bajo este propósito se produjeron entre otras acciones la promulgación de la Ley 39 de 1903, el concurso de textos en 1912 y, en 1917, la oficialización del pensamiento educativo de Juan Bautista De Lasalle con ocasión de la realización, en Bogotá, del Primer Congreso Pedagógico Nacional. Esta alianza tuvo al menos tres altibajos: El primero, la Independencia, el segundo, la firma del Concordato en 1887 y el tercero, la búsqueda de la identidad ideológica nacional luego de fundarse los dos partidos políticos -Liberal y Conservador- en la década de 1840. 16 El Congreso, dirigido por Antonio José Uribe, fue una oportunidad más de restricciones de las opciones laicas y modernistas en la 17 Apartes de la Encíclica “Divini Illius Magistri” sobre la educación cristiana de la juventud promulgada por Pío XI (1929). Facsímil Periódico “El Derecho”, mayo 13 de 1896. educación, no obstante, se aceptaron nuevas modalidades educativas como la enseñanza comercial con el fin de satisfacer las necesidades inmediatas de la élite capitalina. por ejemplo, ordenó a los seminaristas que votaran por los candidatos por él recomendados, tal como se denunció en el periódico “El Derecho” del 13 de mayo de 1896. En semejante lucha por establecer hegemonías se recurría a las encíclicas, consideradas orientaciones obligatorias para los católicos, para forzar a que la juventud no ingresara a las escuelas liberales, denominándolas antros y para que quienes lo hiciesen fueran considerados desgraciados e inútiles. La memoria del Congreso incluye la intervención de un asistente quien se pregunta “¿Qué es la escuela? y responde con la afirmación De Lasalle: El presidente del Congreso Pedagógico, Antonio José Uribe y reconocidos presbíteros, como Martín Restrepo Mejía, expresaron su beneplácito y estrecho vínculo con las autoridades eclesiásticas con ocasión de la realización del magno acontecimiento pedagógico. La influencia de la Iglesia en asuntos del Estado se basó en el principio de unidad de cuerpo, así, el obispo de Antioquia, “Un jardín de la Iglesia y del Estado, donde los niños se educan para ser trasplantados, cual tiernos árboles, ...una academia santa donde los educandos aprenden ciencia de la salvación y la práctica de las cristianas virtudes”. (Uribe, J. 1917). 18 En los siglos XIX y XX, clérigos, presidentes y políticos pertenecían a las mismas familias. El presidente, General Mosquera (der.) y su hermano, el Arzobispo de Bogotá, Manuel José Mosquera (centro). 1853. Foto: Boletín Bibliográfico y Cultural. B. de la R. Vol. 39 No. 60, 2002. creó la Sociedad Naturalista la cual fue atacada desde los púlpitos y los colegios católicos al punto que, la guerra de 1860 obligó al cierre de la citada Sociedad y de las escuelas liberales radicales surgidas con ocasión del DOIP (Decreto Orgánico de Instrucción Pública), (Uricoechea, s.f.). De esa manera, la clerecía compartía el poder político con los conservadores y buena parte de los gamonales liberales justificando, para lo educativo, que la Iglesia poseía mayor experiencia que los republicanos. Fueron los comienzos de la hegemonía conservadora. El debate sobre la convivencia de las ciencias útiles fue asunto de trascendencia en la orientación filosófica nacional, de un lado lo primordial era evangelizar y moralizar la raza mediante los fundamentos del evangelio y del otro, el progreso fundamentado en el pensamiento racional y científico. De fondo estaba la idea aristotélica de bien y mal que polarizó lo ideológico. (Verdugo, C. 2004). De otra parte, el naturalismo y la investigación iniciadas por Mutis un siglo antes aún no eran de pleno dominio público. Ezequiel Uricoechea en 1859, por ejemplo, 19 Memorias del Primer Congreso Pedagógico de 1917, p. 31. La fusión entre la corona y la cruz simbolizaron el poder supremo de la Iglesia y el Estado sobre el pueblo. https:es.wikipedia.org/wiki/corona_(heráldica)#/media/File:Heraldic_Crown_of_the_Prince_of_Asturias.svg La idea de lo moderno caracterizado por el rechazo al predeterminismo, el geo y teocentrismo surgió en Europa a finales del siglo XVII dados los enfrentamientos entre los “ancient” y los “modernes”. Entre tanto, para los conservadores la construcción de nación requería necesariamente de la religión, la lengua y el patriotismo, es decir, la corona y la cruz con mediación del idioma el cual se aprendía en los catecismos y los libros sagrados. La pedagogía moderna surgió en Europa como la posibilidad de un nuevo hombre que se relacionaría más y mejor con la naturaleza, la estudiaría, exploraría y la pondría a su servicio. Tal concepción obligaba a reducir la mirada al cielo y estudiar lo terrenal recurriendo a los sentidos. Según los modernos, la sociedad posee procesos de autoperfeccionamiento, no reconocen el conformismo social, conciben al hombre como parte de la naturaleza, aceptan la historicidad del hombre y por tanto la capacidad de establecer verdades a partir de la razón y las artes. Con esta comprensión, son los sentidos, no la fe, los generadores de conocimiento, por lo que su sensualismo se consideró atentatorio de los ideales religiosos. La explicación de la tabula rasa, para expresar que las ideas no eran preconcebidas sino que el niño nacía con la mente en blan- 20 co y que los sentidos serían los responsables del desarrollo del entendimiento, fue tan revolucionaria como perseguida. Tal principio filosófico lo plasmó Pestalozzi para las escuelas mediante el método denominado “lecciones objetivas” o “lecciones de cosas”, dejando clara la diferencia entre el aprendizaje mecanizado de palabras y el de los significados a partir del contacto con los objetos y la observación. decreto separó a la Iglesia de los asuntos educativos, planteó la obligatoriedad y gratuidad de la educación y el libre derecho a elegir culto. El artículo noveno explicaba que la función del Director General de Instrucción Pública era dictar las medidas que vulgarizaran en la nación toda clase de conocimientos literarios, industriales y científicos, excluyendo los aspectos relativos al control moral o religioso. El método de “lecciones de cosas” fue acogido por el gobierno de Eustorgio Salgar mediante el Decreto Orgánico de Instrucción Pública (1870). Considerado el más importante intento de transformación del país a partir de una reforma educativa, el Ante la necesidad de difundir las directrices educativas y dada la carencia de medios para imprimir textos, se creó el periódico “La Escuela Normal” en 1870, época de predominio liberal redical. El periódico circuló por seis años en todos los estados de la unión, 21 Periódico “La Escuela Normal”. Julio de 1871. Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. Periódico “El Maestro de Escuela”. Agosto de 1880. Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. Art. 1° La Instrucción Pública en Colombia será organizada y dirigida en concordancia con la Religión Católica. difundiendo desde las nuevas ideas pedagógicas de grandes autores, capítulos de libros, decretos, “La Historia Patria” de Quijano Otero, los métodos más adecuados para la lectura, conferencias sobre geografía, hasta cartas y advertencias. De esta manera se buscó plasmar el propósito de formar a los maestros como ciudadanos líderes de la nación. Con similar propósito se publicó el periódico “El Maestro de Escuela” de circulación en el Estado Soberano de Cundinamarca. Art. 3° La Instrucción Primaria costeada con fondos públicos será gratuita y no obligatoria. (Ley 39 de 1903 sobre Instrucción Pública). Art. 13° En cada una de las ciudades capitales de los departamentos existirá una Escuela Normal para varones y otra para mujeres, costeadas por la Nación e invigiladas por el respectivo Gobierno Departamental. Las anteriores normativas perdieron vigencia con la promulgación del Concordato en 1887 y ratificadas mediante la Ley 39 de 1903 que literalmente decía: ¿Por qué gratuita? Porque la Iglesia hacía apostolado, no cobraba su catequesis. 22 ¿Por qué no obligatoria? Porque para el liberalismo la educación debía estar a cargo del Estado y debía llegar a todo el pueblo en función del progreso; en cambio, para la Iglesia aceptar que fuera obligatoria era admitir que todos los niños recibieran la instrucción estatal llamada naturalista o útil que los alejaría de los preceptos clericales. Tendencia que se ratificó durante más de 40 años como cuando se expresó que: Las concepciones políticas se vislumbran claramente en los diversos discursos programáticos como cuando en 1922, con motivo de la Convención Liberal Nacional realizada en Ibagué, se lanzó la candidatura presidencial de Benjamín Herrera, a la postre presidente de Colombia, quien en el sexto punto de su programa político propuso: “Reforma de la instrucción secundaria y profesional sobre bases científicas y prácticas, para que corresponda a las necesidades nacionales y a los principios de la pedagogía moderna. Autonomía universitaria. Difusión de la enseñanza primaria, que debe ser obligatoria. Nacionalización de esta enseñanza. Prohibición de que la historia “...La religión no es simplemente una clase más en la escuela o en el colegio. Debe ser el centro alrededor del cual giren toda la enseñanza y toda la vida escolar. Porque Dios es el centro de todo” (Ministerio de Educación Nacional -MEN-, 1935). 23 En la Convención Nacional Liberal de 1922 en Ibagué, Benjamín Herrera se opuso al belicismo para derrotar a los conservadores, en cambio, promovió fundar la Universidad Libre para adelantar el laicismo, la modernidad y el libre pensamiento. Ibagué. Plaza principal. 1901. Foto: Archivo Biblioteca Darío Echandía. Ibagué. de la patria se enseñe en las escuelas por maestros extranjeros y con textos que no sean escritos por ciudadanos colombianos”. (Herrera, B. 1922). Las opciones educativas se concentraban en las grandes ciudades pero las instituciones eran mayoritariamente de tipo religioso. En Ibagué, en 1935, existían seis colegios de orientación religiosa y cuatro laicos, así: Seminario Conciliar, Escuela Agronómica San Jorge, Santa Teresa, Sagrado Corazón, La Presentación y la Escuela de Artes y Oficios. Los laicos eran: San Simón, el Jorge Isaacs y la Escuela de Artes Manuales Femeniles, uno sólo mixto, el Conservatorio de Música. Como resultado de su propuesta, en plena hegemonía conservadora, surgió la Universidad Libre, abierta al debate y sin influencia alguna del clero. (Ortíz, D. 1922). Ibagué, como el resto de Colombia, crecía demográficamente a tasas muy altas. La ciudad en 1870 tenía 10.346 habitantes, en 1918 ascendió a 30.254 y en 1928 llegó a 56.233, (Revista El Bodegón. 1935) esto es que en menos de seis décadas (58 años) quintuplicó la población. ciales las prácticas, que pronto fueron suprimidas por considerarse formación ficticia. Del funcionamiento de tales Liceos no se han hallado evidencias. denominados liceos que eran asambleas de maestros en cada municipio, presididas por el señor inspector quien, como funcionario estatal, orientaría bajo los lineamientos oficiales las prácticas, que pronto fueron suprimidas por considerarse formación ficticia. Del funcionamiento de tales liceos no se han hallado evidencias. La preparación pedagógica de maestros en el Tolima, igual que en todo el país, era casi nula, las opciones de profesionalización de quienes ya ejercían estaban centradas en los 24 Frontispicio del Salón Alberto Castilla del Conservatorio de Música. Ibagué. El salón es considerado templo de la música. En: “El Maestro Alberto Castilla, entre el Bunde y el Conservatorio”. http://www.oocities.org/athens/forum/8886/castilla.html 25 2. Las Prácticas Pedagógicas La mayoría de expresiones y prácticas educativas actuales se originaron en el modelo escolástico, surgido con la fundación de la Iglesia en la edad media. De hecho, las expresiones cátedra y catedral tienen origen común. man, el tablero, los premios, los castigos, las ceremonias y rituales tienen origen en las citadas escuelas catedralícias, cardenalícias y parroquiales. Fueron centros poderosos de pensamiento con importantes bibliotecas que dieron pie a la fundación de la institución escolar y la universidad. En las catedrales se dio apertura a las escuelas catedralícias pues allí tenían asiento los obispos ocupando su cátedra, esto es el atril y silla desde donde dictaban las lecciones. La pedagogía aplicada obedecía al principio de la revelación divina y de la autoridad, esto es, se leían las escrituras para procurar tal revelación del mensaje pero, quien dictaminaba la verdad era el Papa. La institución escuela, tal como la conocemos, un espacio físico cerrado, con aulas, un plan de estudios organizado por años, con horarios fijos, regulados con el tañer de una campana, un profesor que enseña a numerosos alumnos, las lecciones que se dan y se to- La llamada pedagogía escolástica no admitía que la razón superase la fe, por lo que la refutación, la crítica y la evidencia científica 27 La Campana: La voz de Dios. Campana y campanilla utilizada en la “Institución Escolar San Andrés” de Dolores. Tolima. Donadas al Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima, por Edna Socorro Pacheco. Campana utilizada a mediados del siglo XX en el Colegio San Isidoro del Espinal, Tolima. Construida en hierro con baño de cobre. Cedida al Museo de la Educación y la Pedagogía dde la Universidad del Tolima por Helio Fabio Jiménez. Rector. 2012. debieron esperar siglos para mostrar su potencial. El plan de estudios se desarrolló en los “estudium general” que posteriormente pasaron a ser las universidades. Para acceder a estos estudios lo propio era acreditar limpieza de sangre y nobleza de los padres y abuelos paternos y maternos. (Hernández de Alba, G. 1983). nar el tiempo y el espacio de la escuela; indicaba inicio, fin de tareas y descansos, acatamiento inmediato a lo institucional, a los mayores y a la tradición. Similar que en la iglesia, sólo la podían tañer los hombres. El Concordato con la Iglesia entronizó la pedagogía católica y conformó, en alta medida, la mentalidad del colombiano del siglo XX, período en que la alfabetización pasó de 30% a 80% aproximadamente. El tiempo y espacio de la vida medieval giró alrededor de la Iglesia y lo eclesiástico, donde la campana, desde lo alto de las torres, controlaba las acciones de la población; representaba la voz de Dios y señalaba obediencia y silencio. Según el tañer anunciaba ángelus, mortuoria, reunión, alarma, duelo, la hora, etc. Como dispositivo, pasó a domi- La escuela católica bajo la dirección de la “Sagrada Congregación para la Educación Católica”, organismo dependiente de la Santa Sede, fundamenta su misión en el evangelio, su labor de apostolado se encamina a los 28 Las prácticas pedagógicas, en las Escuelas Normales femeninas, estaban orientadas a la dedicación de la mujer a la familia para la salvación eterna. Para ello se debían leer textos como el “Tratado de las Vírgenes” de San Ambrosio. El texto se utilizó en la Escuela Normal de Ibagué. niños, niñas y jóvenes para la redención de los hombres basado en la dualidad de cuerpo y alma. La formación para el matrimonio, la orientación de la familia y la obediencia al esposo correspondían a la concepción por la cual la mujer no se consideraba sujeto de derechos, tal como quedó consignado en la Constitución de 1886, Título II, Artículo 15: Por tal circunstancia, establece y sostiene su modelo pedagógico, pues reconoce en la escuela el medio más adecuado para transmitir su cosmovisión del humano como un ser ahistórico, esto es, con un pasado que lo predetermina y el futuro enlazado con una vida posterior a la muerte donde se le castigará o premiará. El concepto de la verdad se deriva del texto sagrado basado en la fe y la moral por lo que la ciencia quedó supeditada. “Son ciudadanos los colombianos varones mayores de 21 años que ejerzan profesión, arte u oficio, o tengan ocupación lícita u otro medio legítimo y conocido de subsistencia”. Así, entonces, la primera mujer profesional egresada de una universidad colombiana fue de origen ruso, Paulina Beregoff quien se graduó de médica en la Universidad de Car- Así, el modelo pedagógico católico repitió las prácticas propias de conventos y abadías. 29 “Escuela Normal” de Ibagué. Carrera 2a. con calle 10a. Foto: Archivo Biblioteca Darío Echandía. Ibagué. Primera Comunión “Colegio Ángel de la Guarda”. Ibagué. 1954. Foto: Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. tagena en 1925, asunto que le generó múltiples problemas con instancias religiosas y civiles. (Piñeres, O. 2002). Para entonces la líder sindical María Cano ya había adquirido presencia política nacional. mésticas y manuales serían intermediarias principales. La mujer se consideró como miembro connatural de la Iglesia para su fortalecimiento. Ante la prohibición de realizar lecturas y demostrar dominio de conocimiento lo propio era que la familia le asignara un esposo para procurar defender o mejorar el estatus y las rentas. En 1930, cuando se realizó el Primer Congreso Internacional Femenino con apoyo del gobierno de Olaya Herrera, se adelantaron importantes discusiones reivindicativas del papel de la mujer en la sociedad colombiana ante el avance en países europeos por parte de mujeres progresistas. Para fines del siglo XVIII eran prácticamente inexistentes las mujeres que supieran leer y escribir, quienes accedían alcanzaban básicamente una educación doméstica (García, B. 2007), para lo cual se fundaron institucio- La mente femenina debía dominar todo mal pensamiento, esto es ideas de placer, distracción o gozo, para ello, las labores do- 30 nes como el “Colegio de la Enseñanza” creado en 1783 y de “La Merced” en 1832 en Santafé de Bogotá. Desde la firma del Concordato, la pedagogía católica fue excluyente de otras tendencias educativas; educación y religiosidad fueron sinónimas, se enseñaba en el púlpito y en las aulas, por ello las primeras comuniones han sido la principal simbiosis entre la formación escolar y el ingreso al credo católico. Las instituciones educativas ofrecían a las familias más pudientes, mediante un currículo diferenciador, enseñar palabras en francés, dibujo, música vocal e instrumental, religión, principios de moral y economía doméstica, complementada con labores de costura, bordados de cama y mantelería. (Vahos, L. 2007). Luis Vives, por ejemplo, en sus fundamentos pedagógicos ya había señalado que los alumnos asumieran la escuela como el culto en la iglesia. (Foster, et al. 1922). Las mujeres símbolo a imitar eran la Virgen María, aunque de menor importancia Manuela Sáenz y Policarpa Salavarrieta y como anti-símbolo Eva. Las instituciones escolares, en su mayoría, se crearon separadamente para hombres o mujeres, por lo que el currículo también fue diferenciado. Así para las mujeres existieron 31 Arriba: Dechado de 1930. Margarita Erlam de Cardoso. Abajo: Dechado de 1962. Margarita Cardoso Erlam, Donados al Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. Dechados de tejido manual de 1965. Elaborados por Elvia Polanía. Donados por la familia Polanía Manjarréz, al Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. clases exclusivas tales como costura y economía doméstica. Unificar el discurso requería, igualmente, uniformar las prácticas externas, los textos, la higiene y los cursos según la edad de los niños y niñas. Una forma de tal pretensión fueron las prácticas militares mediante la formación de compañías al mando del maestro, divididas en escuadrones con manejo de esgrima y fusiles de madera. Fue el Congreso Pedagógico, de 1917, el que solicitó al Ministerio de Instrucción Pública la derogación del Decreto 491 de 1904, para que se adoptara el propuesto con tal ocasión, que en cuanto a la educación de las señoritas establecía: “Tejidos de crochet con una sola aguja, punto de calceta, zurcido y pedaceo de medias, trabajo de bolillo, bordado al pasado y economía doméstica. Desinfección de habitaciones y ropas. Principio de arte culinario. Lavado y planchado de ropa”. Al finalizar el año escolar las alumnas debían realizar muestras de sus progresos manuales mediante los dechados que fueron muestras de los diversos tejidos elaborados para preparar a las niñas en las labores del hogar. El atraso del país se evidenciaba en el hecho que el analfabetismo era superior al 70% a inicios del siglo XX; para reducirlo se invitó a las comunidades religiosas a retornar y fundar colegios y escuelas normales en todo 32 Alumnas de 3° de Bachillerato (octavo grado) del Colegio Oficial Santa Teresa de Jesús de Ibagué, 1947. Foto del Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. Facsímil del Reglamento de la Escuela Normal de Ibagué sobre las sabatinas. el territorio. Esta formación tenía la característica que con 6 años de estudios los y las jóvenes podían vincularse laboralmente. tegraban a la máxima autoridad del municipio, la jerarquía eclesiástica y a los padres de familia. Estas evaluaciones se realizaban cada quince días, en las llamadas sabatinas, consistentes en exámenes orales ante los padres y diversos funcionarios civiles y eclesiásticos. Las escuelas normales ofrecían la posibilidad de estudiar en modalidad interna, semiinterna o externa, de manera que en la primera permanecían las 24 horas, los siete días de la semana durante, al menos, diez meses al año, solo con cortas y ocasionales visitas de los familiares. Las prácticas escolares de la mujer estaban referidas a las concepciones prevalecientes tales como la idea de la inferioridad femenina sostenida, entre otros, en el libro “Elementos de Pedagogía” donde se expresa que la imaginación es una cualidad inferior al raciocinio, muy propia de la condición femenina. Tal estado de precariedad conceptual fue expresado por el maestro Rafael Ber- En la segunda modalidad, la jornada incluía la permanencia al mediodía en el colegio. En tal época, las evaluaciones eran actos académicos de incumbencia social que in- 33 351 _ En la mujer la imaginación es más activa, tierna y poderosa que en el hombre. Cree ver lo que no ve, oir lo que no oye, sentir lo que no siente, como dice San Francisco de Sales. Como es muy débil en ella el raciocinio, toma fácilmente por realidades las creaciones de su imaginación, los sueños, las preocupaciones, los temores, las esperanzas. Como la imaginación no es facultad que difiera realmente de la memoria sensitiva (131), lo que de ésta hemos dicho es casi en todo aplicable á aquélla. Su excesivo desarrollo no sólo es síntoma sino causa también de entendimiento especulativo poco profundo y vigoroso y de entendimiento práctico poco acertado; porque la vivacidad y rápida sucesión de las imágenes tanto impide concentrar debidamente la atención intelectual en un objeto abstracto, como turba los cálculos del entendimiento práctico, ya presentando como realidades los deseos, ocultando los obstáculos ó exagerándolos, ya proponiendo como bueno ó útil lo que sólo es sensiblemente bello. Transcripción p. 72 del libro “Elementos de Pedagogía” de los presbíteros Luis y Martin Restrepo. Tercera edición de 1903. Pupitre bipersonal. Usado en el Colegio Sagrada Familia, Fresno. Tolima. 1950. Propiedad del Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. Pizarra. Elaborada con roca pizarra pulida. Antecedente del cuaderno. Donada por María del Carmen Guzmán quien la utilizó en 1936 en la Escuela Urbana del Valle de San Juan. Tolima. Tablero de doble cara. Construido en madera, con pintura mate negra o verde fue un objeto muy versátil para las explicaciones del profesor. Propiedad del Colegio Santa Teresa de Jesús. Ibagué nal quien presentó en 1932, en el Sexto Congreso Mundial de Educación, un extenso panorama de la educación en Colombia, proponiendo su reforma. El Mobiliario y los Útiles Escolares. modidades. Existieron bancas de 6 puestos, similares a las usadas en las iglesias, también las hubo de 4 puestos y bipersonales. Las bancas escolares fueron antecesoras de los pupitres individuales, no tenían espaldar ni existía un modelo unificado. con la introducción de la pizarra y el gis. La pizarra, era una superficie plana, de 25 x 15 cm. aproximadamente, de roca de pizarra pulida, donde se escribía con el gis -o jis- consistente en una barrita de yeso o caolín, cuya huella era borrable. Fue el antecedente de los cuadernos como implemento de uso individual. Para enseñar los maestros utilizaban carteles, también llamados cartapolos que contenían palabras, frases o imágenes. Entre los errores principales señaló: Ignorancia de la personalidad del niño, abuso de la coerción y la corrección, disciplina que inhibe la espontaneidad, represión de la curiosidad, abuso del método memorístico, desconocimiento de la observación y la experimentación. (Bernal, R. 1932. p. 10). 34 A pesar de que para la élite y la dirección política colombiana la educación ha sido considerada vital para la construcción de la sociedad, aún no se asigna presupuesto para su adecuado funcionamiento. La república desde su conformación ha adolecido no solo de maestros formados para el delicado oficio, sino de todo tipo de implementos y muebles escolares. En la década del 30 del siglo XX, la decisión de universalizar la educación primaria generó un proceso de gradual masificación y de adquisición de mobiliario escolar. La Banca o el banco. A los padres de familia les correspondía aportar los butacos o sillas; en caso contrario los chicos se sentaban en el suelo. Fue poco a poco que la necesidad de modernizar la escuela introdujo mínimas co- La Pizarra y el Tablero. Para la enseñanza de las primeras letras, los niños y niñas escribían sobre la tierra o en piezas planas de cera con implementos de punta. Precariedad superada en la primera mitad del siglo XX Luego se introdujo el tablero o pizarrón construido en madera pulida que pintada en negro mate permitía escribir con la tiza (barra cilíndrica de 6 cm. aprox.), compuesta de arcilla y yeso. El tablero escolar de madera fue utilizado por más de 60 años. 35 Pantógrafo. Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. Planetario. Donado al Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima, por la Escuela Normal Superior de Ibagué. Antiguo metrónomo. Aparato para la medición de tiempos musicales. https:/upload.wikimedia_org/wikipedia/commons/9/9c/Wooden_ Metronome.jpg Antiguo compás francés elaborado en hierro. www.antiqualia.es/antiguo-compas-frances-fabricado-hierro.html El Pantógrafo. Fue un invento de origen alemán del siglo XVII, acreditado a Langlois. Es un aparato para realizar copias ampliadas o reducidas, de dibujos, mapas o formas geométricas. Se compone de 4 regletas dispuestas con posibilidad de movimiento basado en el principio de los paralelogramos. Con un punto extremo fijo y uno de referencia que se desplaza sobre el modelo, en el otro extremo amplía o reduce la figura mediante un lápiz que se le ha fijado. De amplio uso en gran parte del siglo XX, protagonista importante en la elaboración y agrado por las tareas. mediados del siglo XX cuando la educación media empezó a popularizarse y la educación laica tuvo impulso en los gobiernos liberales a partir de 1930. Instrumentos para el Aprendizaje de las Matemáticas. de instrumentos se posibilita dado que las matemáticas recurren a elaboraciones algorítmicas, esto es, a una secuencia finita y fija de operaciones para alcanzar una medición o resultado por lo que la escuela los ha incorporado en sus procesos pedagógicos que han significado saltos cualitativos importantes. Este propósito y el apogeo de la pedagogía que buscaba desprenderse del memorismo para basarse en el contacto con la realidad atrajeron la importación de implementos que modernizaron la enseñanza, para ello, las instituciones educativas adquirieron aparatos diseñados para tal fin. Uno de estos fue el planetario que mediante un sencillo pero ingenioso mecanismo mostraba el movimiento de los planetas y los eclipses, enseñanza para procurar la evidencia propia del pensamiento científico. El Planetario. La enseñanza de las ciencias ha tenido un ingreso lento a la escuela colombiana. Los importantes avances se dieron a 36 Contar, medir, pesar, calcular, son las elaboraciones conceptuales abstractas de las matemáticas, con las que la humanidad busca conocer, predecir y determinar algoritmos precisos, al punto que pasan de la fría lógica a la estética, por ello se suele afirmar que toda medición es preciosa y que hay tanta belleza en el Teorema de Pitágoras como en la Venus de Milo. Además del ábaco, existen el compás, el metrónomo, el cronómetro, el calibrador, el metro, la balanza, la brújula, el cuarto de círculo, la regla de cálculo, la máquina sumadora, la calculadora electrónica y el computador entre otros. En suma, todos ayudan a describir la armonía del mundo como la belleza de la sección áurea en el arte, los La comprensión matemática requiere abstracciones complejas, pero conforme a los avances tecnológicos se han diseñado aparatos que facilitan su aprendizaje. La creación 37 Ábaco. Donado al Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima, por la señorita Lygia Cardoso, Colegio Nuevo Liceo. Ibagué. La Pascalina. Máquina de sumar y restar, creada por Blas Pascal en 1642. Regla de cálculo de 2 m. x 0,60 m., marca Néstler. Utilizada en la Universidad del Tolima para la enseñanza del cálculo en las décadas de los 60´s y 70´s del siglo XX. fractales en ciertos objetos, la proporción armónica de una obra clásica de la música y la relatividad determinada por la luz y el espacio. la suma mediante números que se basa en la representación simbólica de las cantidades. go en la formación escolar media. Para su adecuado manejo se requería de un manual y de explicaciones por parte de un experto. El Ábaco, inventado en Asia entre los años 3000 y el 2500 antes de la era actual, es aún útil para la enseñanza de las primeras operaciones aritméticas; consiste en un mecanismo sencillo de desplazamiento de un grupo de cuentas por diversos ejes paralelos dispuestos de manera horizontal o vertical que representan las unidades, decenas, centenas, etc. Es un sistema idóneo para enseñar a sumar y restar pues se adapta a la inteligencia sensorial y motriz del niño; opera sobre objetos y evidencia las respuestas a diferencia de 38 La Pascalina. Su nombre, en memoria de su inventor Blas Pascal, perfeccionada por Leibniz. Se considera la primera calculadora mecánica. El funcionamiento se basó en un mecanismo de discos o ruedas interconectadas, de manera que el giro completo de una hacía avanzar la siguiente ciertos grados; según fuera suma o resta se giraba con una manivela adelante o atrás. La regla permitía realizar las cuatro operaciones básicas, elevar al cuadrado u otra potencia, sacar logaritmos, inversos y ecuaciones, evitando la realización de extensas operaciones con lápiz y papel. Su uso llegó a ser cotidiano para los alumnos de los últimos grados de bachillerato pues cada uno debía poseer una para sus tareas y ejercicios. La Regla de Cálculo. Esta herramienta tuvo su origen en el siglo XVII. Su uso se popularizó en Colombia, a mediados del siglo XX, inicialmente a nivel universitario y lue- Se comercializaban diversas marcas siendo las más conocidas la Faber Castell y la Néstler. Su uso declinó en cuanto aparecieron las calculadoras electrónicas. Para reducir el analfabetismo nacional (cerca del 70%), se creó la Escuela Radiofónica por Monseñor José Joaquín Salcedo. http://www.semana.com/nacion/articulo/radio-sutatenza-una-revolucioncultural-en-el-campo-colombiano/529745 Por su parte, en la década del 60, la “Alianza para el Progreso”, un programa del gobierno de Estados Unidos para intervenir en los países subdesarrollados, prometió erradicar la pobreza, eliminar el analfabetismo adulto y asegurar el acceso a la escuela desde los seis años en máximo una década, así como modernizar y expandir la educación. Para ello, la radio y la televisión se constituyeron en recursos educativos importantes. Mediante las escuelas radiofónicas se difundió la educación primaria a distancia dirigida a los campesinos. Se enseñaban los elementos básicos de lectoescritura, las operaciones matemáticas y asuntos de la vida del campo. 39 3. Los Textos Escolares Los textos son dispositivos pedagógicos, objetos de consumo, (Cardoso, N. 2007) y preservadores de memoria cultural. Como dispositivos, son reguladores de la cultura y de los saberes; en sus inicios fueron especialmente transmisores de ideología más que de ciencia. A partir del primer libro impreso para difusión masiva, como lo fue la Biblia, el control fue asumido por la Iglesia al punto que los textos y los autores considerados contrarios a los principios católicos eran incluidos en el Índice, con lo cual quedaban proscritos. Se podría afirmar que Comenio se constituye en el padre no sólo de la Didáctica sino de los textos escolares. En su libro “La Didáctica 41 “Lettres de Gasparin de Pergame”. 1470. El primer texto francés para enseñanza. Escrito en latín, el idioma de la Iglesia y considerado el idioma culto. “Orbis Sensualium Pictus” de Comenio, considerado el primer texto escolar por reunir texto escrito y dibujos alusivos. Escrito en formato de catecismo, a doble columna en latín e inglés. Portada del Catecismo “El Libro de la Infancia” de Miguel Copin. (1802). La primera edición fue de 1728. Magna” dejó las bases de la formación infantil al determinar los métodos para la enseñanza de los diversos campos de conocimientos y las particularidades que debería tener la enseñanza de los niños. Entre tanto, las comunidades indígenas, que ocupaban la Colombia precolonial transmitían sus conocimientos ancestrales únicamente de manera oral. allí. Para los indígenas, considerados salvajes, bastaba la memorización de los principios de la doctrina cristiana. Por su parte, el período de dominación española ingresó en el siglo XV con la evangelización a cargo de los curas doctrineros, mediante la lectura de los catecismos, la Biblia y la vida de santos. La invención de la imprenta en 1440 inició una revolución cultural con la reproducción de textos escritos. El texto “Orbis Sensualium Pictus” de Comenio, fue el primero especialmente preparado para niños y jóvenes. En nuestro medio de inicios republicanos, los textos para la enseñanza de la lectura y la escritura se utilizaron para evangelizar a la población considerada noble y urbana. Dichos textos contenían lecturas alusivas a la corona española, puesto que se editaban En Occidente fue la escuela del siglo XV la que dio comienzo a los textos escolares con la publicación de “Las Cartas de Gasparín” de Pergame (1470), “Isopete Historiado” (1489) y “Orbis Sensualium Pictus” (1658). 42 “La Cartilla Elemental para Aprender el Alfabeto y las Primeras Nociones de Lectura Castellana” es un texto sin autor conocido. Todo indica que se utilizó en los inicios del siglo XIX por lo que se infiere que en ella se formó parte de las primeras generaciones de republicanos. Contenía lecturas de la historia de España, como la relación cristiana con los triunfos del Rey Constantino y los reyes de Castilla, León y Navarra. Catecismo en defensa del gobierno monárquico. http://books.google.com.co/books/about/El_libro_de_la_infancia.html “El Libro de la Infancia” fue un catecismo editado en 1802, se conoce una edición de 43 Declaración de la doctrina socialista POR PREGUNTAS Y RESPUESTAS Pregunto: ¿Sois socialista? Respondo: Sí, obligado por el dios Capital. P. - Ese nombre de socialista ¿de quien lo hubisteis? R. - De Carlos Marx, nuestro maestro. P. - ¿ Qué quiere decir socialista? R. - Hombre que quiere que desaparezca la propiedad individual y hacerla colectiva, social o común. P. - ¿Qué entendéis por propiedad colectiva? R. - El que la propiedad sea de todos, y de ninguno, y que los beneficios que de ella se extraigan, con el trabajo del hombre, sean para todos, y no para unos pocos. P. -¿En qué se conoce al socialista? R. -En sus acciones. P. -¿En qué se conocen y distinguen éstas? R. -En pertenecer al partido Socialista Obrero. P. -¿Basta para ello este solo hecho? R. -Sí. P. -Explíquese usted. R. -Respondo sí porque es innegable que para ser afiliado a este Partido es necesario tener una buena conducta pública y pri- Transcripción “El Catecismo de Doctrina Socialista”. de Felipe Carretero. 6a Edición. 1928. En formato de preguntas y respuestas, para adoctrinar sobre el socialismo. En: “El Catecismo de Nuestros Padres”, p. 257. Justificación de la supuesta necesidad de la pobreza. http://books.google.com.co/books/about/El_libro_de_la_infancia.html Caracas, de 1885 que seguramente circuló en los Estados Unidos de Colombia. textos su impresión, publicación y difusión fue motivo de legislación y control. Así, durante el federalismo colombiano, luego de promulgado el Decreto Orgánico de Instrucción Pública, en 1870, cada uno de los nueve Estados Soberanos debía aceptar o rechazar el articulado. El texto desconoce los principios republicanos dando pleno respaldo a la monarquía; allí se explica que es mejor vivir bajo el dominio de un rey que el de una república. “El Catecismo” de Copin preguntaba si sirven de algo los pobres a lo que respondía que sí, pues los ricos al ejercer la caridad pueden adquirir la gracia de Dios. En tal sentido, el Estado Soberano del Tolima aceptó el decreto pero, con respecto a los textos se reservó el derecho de examinarlos y aceptarlos o rechazarlos según su juicio; fue la mirada con matices de censura eclesiástica propia de la época; la decisión fue publicada mediante decreto en el periódico “La Escuela Normal” de noviembre 18 de 1871. Mediante el sistema de preguntas y respuestas, propio de los catecismos cristianos, también se enseñó la historia patria y el socialismo. Por el contenido ideológico de los 44 En las escuelas hai hoi una extrema discrepancia en los textos que se usan, i éstos por lo jeneral son mal adaptados a las necesidades de las escuelas primarias, i al desarrollo intelectual de los niños que deben estudiarlos. Por lo jeneral hai muchas definiciones complicadas, mucha palabrería i pocos ejercicios prácticos. se va de las definiciones a los hechos, en vez de ir de los hechos a las definiciones. En suma, no hai textos que valgan la pena para que estudien los niños pequeños. Decreto del Estado Soberano del Tolima sobre reservas frente al Decreto Orgánico de Instrucción Pública. En: Periódico “La Escuela Normal” del 18 de noviembre de 1871. Facsímil periódico “La Escuela Normal”, diciembre 16 de 1871. La carencia de imprentas por parte del Estado -las pocas imprentas existentes eran privadas- y el escaso presupuesto, como ya se señaló, sumado a la difícil comunicación entre los Estados de la Nación, impedían la circulación de los textos escolares. La mayoría de estos textos eran traídos por quienes viajaban a Europa, entonces, al compararse con la producción local, quienes tenían formación en la escuela moderna denunciaban: el palabrerío, la falta de ejercicios y el método de las palabras a los hechos, no lo inverso, ya propuesto por Pestalozzi. Aunque el libro “Orbis Sensualium Pictus” fue publicado cerca de dos siglos atrás, en nuestra Nueva Granada aún se recurría a publicaciones periódicas para su difusión. “El Primer Libro de Instrucción Objetiva para el Aprendizaje Combinado del Dibujo, la Lectura y la Escritura” fue la punta de lanza del proyecto instructivo medernizador del gobierno liberal radical de Eustorgio Salgar. Fue el primer intento de hacer una enseñanza integrada, conforme a lo planteado por la escuela alemana, pues se propuso aplicar las lecciones objetivas o lecciones de cosas consistente en que a partir de una idea o cosa Así, mediante transcripciones de lecturas de diversos autores, generalmente europeos, se difundió el conocimiento denominado útil. 45 SECCIÓN TERCERA _ FIN DEL HOMBRE 115 526 _ El indio es desconfiado, ingrato y poco propenso á nobles aspiraciones. En su educación moral es preciso, por tanto, cuidar especialmente de inspirarle las virtudes contrarias. 527_La raza negra es más inteligente que la raza india, sin que iguale, sino por excepción, á la blanca; su entendimiento, sin embargo, puede recorrer todos los grados en que hemos dividido su desarrollo. A pesar de esto, y en atención á la posición social que entre nosotros ocupa por su pobreza, sus costumbres y el grado de civilización que ha alcanzado, su buena educación moral exige que la intelectual se contenga en los fines que hemos señalado para la de los indios, con excepción de los casos en que reemplacen á aquellas circunstancias otras mejores. a) Los vicios más comunes en esta raza son la pereza y el abandono, la envidia y el irrespeto, el robo y la crueldad, lo cual impone cuidados especiales en la educación. Lección de ciencia publicada en el Periódico “La Escuela Normal”. Noviembre 18 de 1871. Citolegia, utilizada en el siglo XIX y XX, con instrucciones para el maestro. Original preservado en la Biblioteca Nacional de Colombia. Bogotá. Transcripción sobre características morales de las razas. En: “Elementos de Pedagogía” de Luis y Martín Restrepo, p. 115. Facsímil de portada: “Essai Sur L’Inégalité Des Races Humaines” Conde de Gobineau. 1853. se estudiaban analíticamente con las demás que se relacionaran. de vigencia lo importante fue la enseñanza de la moral y la fe, para lo cual las ideas de progreso y ciencia eran relegadas y hasta proscritas. Miguel Antonio Caro (1880) defendió la idea de que la fe con ignorancia era más importante que el progreso. La teoría de las razas y las supuestas diferencias en cuanto a capacidades mentales fue sugerida en Europa, entre otros, por el Conde de Gobineau, cuando la antropología y la teoría evolucionista aún eran incipientes. La versión consistió en afirmar, a partir del color de la piel, las características morales e intelectuales de las personas. En este ambiente se autorizaban sólo las publicaciones que sustentaran tal cosmovisión cristiana y europeizante. El libro de los hermanos Restrepo incluyó tales supuestos con lo cual la élite, considerada sin mancha de tierra, encontró más excusas para ratificar la intolerancia y las concepciones excluyentes. Las citolegias, en un comienzo, no eran textos propiamente dichos, sino carteles que contenían palabras o frases divididas en sílabas. Correspondía a la lectura en voz alta, sílaba por sílaba pero que impedía la comprensión del significado de las palabras y las frases. Conforme a la pedagogía católica, eran mensajes morales y religiosos. Uno de los textos que determinó poderosamente la formación de los maestros del siglo XX en Colombia fue el libro “Elementos de Pedagogía” de los presbíteros Luis y Martín Restrepo, cuya primera edición data de 1893. La expansión de la pedagogía católica fue la meta del período de la regeneración conservadora. Durante sus cuarenta y cuatro años 46 Así, entonces, la raza blanca, proveniente de los arios, era superior a las razas amarilla y negra, planteada por el Conde de Gobineau en el “Essai Sur L´Inégalité Des Races Humaines”, escrito en 1853. Tal teoría fue sostenida en 1928, por el influyente político conservador Laureano Gómez, en una famosa conferencia en el Teatro Municipal de Bogotá. Allí se reprodujo la teoría de las razas, paralela a la versión de lo civilizado versus lo salvaje, aplicado a los europeos y a las colonias americanas. Este entorno ideológico mantuvo la idea de desconocer a quienes no fueran blancos, en 47 Laureano Gómez defendiendo la teoría de las razas en conferencia en el Teatro Municipal de Bogotá. Foto tomada de Restrepo, E. 2007. Facsímil de carta enviada al Ministerio de Educación Nacional por la jerarquía católica. En: “La Iglesia y el Estado de la Educación”. (1935). consecuencia, el acceso y la calidad de la educación, sin duda, se centró en esta población pues, por la supuesta inferioridad, no había para que educarla. En una carta el clero solicitó al gobierno aplicar la censura de libros incluidos en el Índice, dado que en uno de ellos se habían propuesto autores considerados perjudiciales para la juventud. Lo que se quiere significar acá, es cómo los textos, para el caso el de Gobineau, son utilizados para sostener ideas y prácticas según la conveniencia e intereses de ciertos grupos que determinan el futuro de las poblaciones. Conforme a la pedagogía católica, imperante desde 1885, los planes de estudio adjuntaron cursos de historia sagrada, para lo cual las editoriales de las comunidades religiosas los producían. Allí se incorporaron narraciones del antiguo testamento y vidas de santos, con el fin de afianzar el conocimiento en la fe. Además, la prohibición de textos fue algo muy usual en el siglo XX. Los reclamos de los jerarcas de la Iglesia eran directos y frecuentes. Para los cursos de literatura española, por ejemplo, se censuraron autores que no contaran con su visto bueno. La Editorial FTD de los hermanos maristas, que posteriormente se denominó Edelvives, junto con la Editorial Bruño de los hermanos 48 Libro “La Imitación de Cristo” de Tomás Kempis, fraile del siglo XV. Fue una guía espiritual de los aprendices de monjes, popularizado en el siglo XX con ocasión de las primeras comuniones. La primera edición data de 1418. Donado por: Lázaro Varón Varón, al Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. Primer libro de pedagogía escrito por colombianos. Autores los presbíteros Luis y Martín Restrepo. Tercera edición de 1905. Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. lasallistas de Perú, dominaron el mercado editorial escolar de la segunda mitad del siglo XX. tra el camino para establecer, a pesar de la independencia, vínculos con algunas prácticas coloniales. Los textos de historia sagrada, el “Catecismo de Doctrina Cristiana” de Gaspar Astete, el “Manual de Urbanidad y Buenas Maneras” de Manuel Carreño y “La alegría de Leer” de Evangelista Quintana conformaron, en alta medida, la mentalidad católica de los escolares; Fue un proyecto ideológico y adoctrinador basado en un modelo uniforme y supuestamente ideal para consolidar la nación y fortalecer la unión entre sus habitantes. La obra se basa en un libro de Erasmo de Roterdam de 1537, como lo muestra Norbert Elías (1989). Fue parte del proceso transformador de las costumbres llamadas bárbaras o incivilizadas para adecuar los ademanes, el vestido y el trato según la usanza de las cortes. Estas normas de comportamiento refinado permitían parecerse a los de clase noble y a la aristocracia, imponiendo sus formas de interacción al resto de la población. Este aislamiento de las prácticas propias de los indí- En el “Manual de Urbanidad y Buenas Maneras”, del venezolano Carreño, se encuen- 49 “Manual de Urbanidad y Buenas Maneras” de Manuel Carreño. Donado por la Familia Vázquez B. Colección Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. “Alegría de Leer” de Evangelista Quintana. 1936. Donación Familia Vázquez B. Colección Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. Álgebra de Aurelio Baldor. Colección Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. genas y de las clases bajas a cambio de aportar a la supuesta identidad nacional generó desarraigo y mayor distanciamiento social. La enseñanza del álgebra, por ejemplo, incrementó las dificultades, los fracasos escolares se sumaban a los frecuentes castigos y al desconocimiento de los beneficios de la educación por parte de la mayoría de la población. cantidad de ejercicios de aplicación y mecanización procuró facilitar el aprendizaje, los profesores de la época se concentraban en que los alumnos lograran las respuestas a los ejercicios sin desarrollar la comprensión y el auténtico desarrollo del pensamiento algebraico. El texto fue utilizado en la escuela secundaria por más de cuarenta años en muchos países suramericanos. Con la adecuación de los programas de formación media y primaria, de mediados del siglo XX, la formación moralista poco a poco fue perdiendo su predominio; la educación ahora exigía las ciencias naturales, las ciencias sociales y las matemáticas que colocaran a los colombianos a tono con el desarrollo de otros países. El Álgebra de Baldor fue un gran avance editorial y pedagógico si se compara con el texto de Liévano (1895), pues este no contenía imágenes ni color. Baldor, nacido en Cuba, publicó su obra en 1941, con innumerables reediciones, se constituyó en el texto que más padecimientos ocasionó en la juventud. Entonces, cursos que eran propios de los programas universitarios fueron incluidos en la formación media, aunque sin la suficiente preparación magisterial. Textos escolares de Historia Sagrada de amplia difusión en el siglo XX. Colección Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. Aunque con su formato visualmente agradable, sus explicaciones reguladas y la gran 50 51 4. Silencio, Obediencia y Castigos La pedagogía tradicional, directamente relacionada con la cosmovisión católica del mundo, asumió la idea de educación como instrucción para acatar y obedecer las creencias provenientes del texto sagrado. Dios, como ser creador, fue presentado con similar y doble condición humana de premiador y castigador. Las gentes, intimidadas por el dominio de los señores, fueron adoctrinadas en la obediencia por virtud religiosa. (Melo, 1978). De allí que la obediencia fue un tema recurrente desde los primeros años a través de los textos de lectura. A partir de la pedagogía católica, la concepción de bondad y maldad fue asimilada con la de premio y castigo provenien- Texto de Lectura de comienzos del siglo XIX. Preservado en la Biblioteca Nacional de Colombia. Bogotá. 53 Apartes del “Libro de Lectura” del presbítero Martín Restrepo, 1917. Sobre la obediencia. Libro ganador del concurso de textos escolares. Facsímil sobre la supuesta superioridad física de la raza blanca. “Elementos de Pedagogía” Luis y Martín Restrepo. p. 60. Facsímiles sobre la supuesta superioridad intelectual y moral de la raza blanca y sobre la autoridad y la obediencia. “Elementos de Pedagogía” Luis y Martín Restrepo. p. 61 y 151). Recreación de castigo, aplicado a mediados del siglo XX. Foto: Néstor Cardoso Erlam. te no de los hombres sino de Dios. Los textos escolares, del siglo XIX, para la enseñanza de las primeras letras abundaron en tales preceptos. El ya referido “Texto de Lectura” de inicios de la república incidió en las primeras generaciones de colombianos en tal sentido y, aún en el siglo XX, se mantenían las prescripciones conforme se encuentra en el texto de Luis y Martín Restrepo. Para los hermanos Restrepo no fue impedimento hacer compatibles las ideas del innovador Pestalozzi con las conservadoras de Fitch y con la teoría de las razas del Conde de Gobineau (1853-1857) en su “Ensayo sobre la Desigualdad de las Razas Humanas”, tal como quedó incluido en el libro “Elementos de Pedagogía” sobre la supuesta superioridad de la raza blanca. Este libro hizo parte de la formación de maestros y maestras a través de la Escuela Normal Superior de Ibagué. su inteligencia puede llegar á los análisis más minuciosos, á las síntesis más elevadas, á las más delicadas abstracciones...y mueven las aspiraciones más nobles, como el amor al estudio y á la gloria”. (Restrepo, p. 60). Los Castigos y Premios Escolares. Sobre la forma de imponer la obediencia desde temprana edad, el libro retoma lo escrito por J. G. Fitch, educador inglés del siglo XIX. “...Ya sabemos que cuando en una nación discuten sus ciudadanos los derechos del hombre y los principios de gobierno, se encuentran en estado anormal ...”. “La raza blanca además de contener el tipo de belleza y armonía de las formas humanas, goza de mayor fuerza intelectual... requiere menos trabajo para su educación; 54 En el siglo XIX ni la psicología ni la sociología habían iniciado como ciencias; las categorías infancia y juventud no existían, los niños y niñas eran considerados apenas como seres vivos, o adultos pequeños. De hecho, la proporción de niños que morían era similar a la de los que vivían, el conocimiento sobre la psique era referido a lo innato del alma que, por haber nacido con pecado, deberían expurgar sus culpas para lo cual el dolor corporal era prioritario. Según esta teoría, en la raza negra “las fuerzas intelectuales son inferiores a los de la raza blanca; y es grande en ellos el predominio de lo sensible sobre lo moral... el apetito sensible es violento y la inteligencia muy limitada”. (Restrepo, p. 61). Bajo estos principios se pretendió estructurar la nación y se formaron los maestros en las escuelas normales del Tolima y Colombia. Así, entonces, el castigo corresponde al sistema de sumisión por el cual una cultura pre- 55 Recreación de castigo. Foto: Néstor Cardoso Erlam. Los castigos mortificantes y dolorosos fueron prohibidos por el Vicepresidente Santander en 1822. Foto: Néstor Cardoso Erlam. Castigos en la escuela antigua. http://garaycochea.wordpress.com/2010/09/21/castigos-escolaresaprendizaje-de-la-crueldad tende controlar y reproducir una ideología y sus correspondientes prácticas hasta convertirla en hábito incuestionable. ni le perdones sus malas acciones... Haz que se someta, y dale azotes mientras es muchacho... corrige y somételo con energía...” para que en su necedad no se rebele contra ti”. Eclesiástico, 30. y a la dignidad humana. En la edad media se podía aplicar hasta ocasionar la muerte, por lo cual filósofos como J. Lock alertaban de tal exceso. El castigo conduce a la obnubilación del pensamiento y la razón, a la sumisión del menor o del débil mediante el miedo y el dolor. Educación y sumisión quedaron asociados como algo natural. “No dejes de corregir al joven, que unos cuántos azotes no lo matarán; por el contrario, si lo corriges, lo librarás de la muerte”. Proverbios 23:12. Escritos como el Eclesiástico y Los Proverbios así lo plantean: “El que ama a su hijo no deja de castigarlo y al final encontrará en él su alegría. Hijo dejado a sus anchas se desboca... No te diviertas con él, si no quieres sufrir con él y terminar lamentándolo terriblemente. No le des autoridad... “La necedad es parte de las ideas juveniles, pero se quita cuando se corrige con golpes”. Proverbios 22:15. El castigo fue una práctica escolar cotidiana, no se consideraba atentatoria a los derechos 56 María Montessori, en 1898 propuso un método para niños con discapacidades, que luego extendeió a toda clase de niños. En: https://juegoseranlosdeantes.blogspot.com/2013/08/mariamontessori-una-mujer-unica-en-su.html subordinación. No obstante, María Montessori, desde inicios del mismo siglo, había pregonado la bondad del juego y la creatividad como actividad importante para el aprendizaje. Se requirieron varios siglos para que las ciencias humanas y cognitivas como la psicología y la sociología dilucidaran teorías y estudios sobre sus efectos negativos, finalmente, en el siglo XX, se establecieron las consecuentes leyes sobre protección. Por la ausencia de teoría psico-social sobre la infancia, los castigos escolares tortuosos fueron aceptados por la sociedad sin preocupación. Fue el ilustrado Francisco José de Caldas, en el “Semanario del Nuevo Reino de Granada” en 1808, No. 11, quien rechazó los castigos pues minaban la moral del niño, a cambio propuso el plan de la Escuela Patriótica como una forma de elevar la moral, la fe y la virtud de los ciudadanos y pensar más en lo colectivo que en lo personal. La escuela antigua consideró la espontaneidad y el juego como algo impropio, el niño debía adquirir actitudes de adulto, entre tanto, se permitieron, hasta finales del siglo XX, dichos mecanismos de control y 57 primero el cabello, juagado los pies, las piernas y cortado las uñas. Sería de desear que ya que no alcanzan estas gentes a comprar el zapato, usasen por lo menos de alpargate, con que evitarían la deformidad del pie y añadirían nueva decencia a su persona. 18 23. Para el gobierno de los hombres son precisos el premio y la pena. Los muchachos necesitan de uno y otro y así se tendrá cuidado que haya en la escuela una palmeta con qué castigar las faltas menores y un azo para las de mayor gravedad. Estas serán las únicas penas que se aplicarán, siguiendo siempre la prudencia del maestro a cuya consideración se deja el más o menos de todas ellas. 178 Recreación de castigo. Foto: Néstor Cardoso Erlam. Recreación de castigo utilizado en la escuela del siglo XX. Foto: Néstor Cardoso Erlam. Transcripción de “Documentos para la Historia de la Educación en Colombia”. Tomo V. 1777-1800. p. 178. Hernández de Alba, G. (1983). Palmeta. Instrumento de madera utilizado para castigos. http://www.lagaceta.com.ar/nota/790603/opinion/alguna-vez-palmeta.html Más tarde, los castigos mortificantes fueron prohibidos en 1822 por el Vicepresidente Francisco de Paula Santander pero sin éxito. que castigar el cuerpo. El castigo físico provino de las prácticas cristianas y monacales de flagelación y autoflagelación para superar las faltas, alcanzar el perdón y el cielo. manera que afectaran más el alma que el cuerpo. (Foucault, 2009). Para el alma estaban: la exclusión y la vergüenza, para el cuerpo: la férula, la palmeta y el cucurucho, entre otros. La escuela como institución se creó más para disciplinar, normalizar y controlar que para permitir la creatividad y plena libertad. La palmeta era un objeto de madera con orificios, utilizada para pegar con contundencia en las manos o en las piernas en presencia de los demás niños. Los orificios generaban ampollas y reventaban la piel. - Pellizcar los brazos. - Exclusión del salón de clase. - Dar vueltas al patio bajo el sol. - Arrodillarse por varios minutos sobre tablas con tapas de latón. - Recoger de rodillas maíz o arena. - Desplazarse en cuclillas. - Alzar ladrillos o libros. - Mantenerse quieto de pie en un rincón del salón mirando la pared. - Colocar orejas similares a las de un burro. - Pellizcar o halar orejas. - Coscorrones (golpe en la cabeza con los nudillos de las manos). - Hacer planas (escribir en el cuaderno frases como “debo permanecer en silencio”. - Colocar moños de papel en la cabeza. Así, la máxima pedagógica pre-moderna de “la letra con sangre entra y la labor con dolor” de inicios del siglo XIX se entronizó y mantuvo vigente. La intención del castigo era degradar la moral, disciplinar, imponer la sumisión y obligar el ejercicio de la memoria mediante repetición mecánica de las lecciones. El paso del modelo pedagógico lancasteriano al católico y al de la Escuela Nueva, privilegiados en los siglos XIX y XX, no alcanzaron la transformación. Los maestros y maestras en su deber unificador adquirieron dispositivos educativos de poder para obligar a la obediencia y el estudio de La práctica provenía del método lancasteriano y de la concepción medieval por la cual, para dominar y salvar el espíritu, había 58 Para los castigos, también, se utilizaron látigos, reglas de medidas y varas o ramas de arbustos propios de cada región. A continuación un listado de los castigos escolares más frecuentes en el siglo XX: 59 Imágenes alusivas a la escuela antigua. Evangelista Quintana. Cartilla “Alegría de Leer” 1932 y 1954. Facsímil de certificado para reconocimiento de niños juiciosos. La cartilla “Alegría de Leer”, en su promoción del modelo de la Escuela Nueva, incluyó imágenes alusivas a la escuela antigua. tiva. En resumen, solo a fuerza de legislación, más que por convicción, la máxima pedagógica perdió su vigencia. A partir de la Declaración de los Derechos Humanos, en 1948, se proclamó la Declaración de los Derechos del Niño, en 1959, el Decreto 2277 de 1979, sobre el ejercicio de la profesión docente, señaló como causal de mala conducta de los docentes “la aplicación de castigos denigrantes o físicos a los educandos” (Artículo 46). De otra parte, sobre los premios la documentación existente es muy reducida. Se conoce que en el gobierno del liberal Eustorgio Salgar (1870 a 1872) con el fin de difundir la asistencia a la escuela se otorgaban certificados que recomendaban a los niños por ciertas cualidades. (Pérez, A. 1941). Posteriormente, tales certificados, las medallas y los cuadros de honor fueron diversificándose para valorar aquellos alumnos y alumnas que se destacaban por diversos logros. Luego, la Constitución Política de Colombia, de 1991, y la Ley General de Educación, de 1992, fueron las normas que finalmente erradicaron el castigo como práctica educa- 60 Paul Julius Moebius. “La Inferioridad de la Mujer”. La primera versión en alemán data de 1900. Moebius fue neurólogo y psiquiatra. En: Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. Del porqué la mujer no debería estudiar. En: “La Inferioridad de la Mujer”. Moebius Original Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. La Educación de la Mujer. que poseyera alma; seguramente, siguiendo las palabras de San Pablo: “La mujer debe escuchar la instrucción en silencio, con toda sumisión; y no permito que la mujer enseñe en público ni domine al hombre. Quiero que permanezca callada, porque Dios hizo primero a Adán...”. (San Pablo a Timoteo 2:12). Según Aristóteles la mujer encarnaba la oscuridad, la pasividad y el sentimiento, por oposición al hombre quien era visto como luz, actividad e inteligencia. Consideró el cuerpo femenino falto de belleza, por carecer de fuerza, por tanto, la mujer era un varón a medias. “Las ancianas deben enseñar a las jóvenes a amar a sus esposos, y a sus hijos, a ser juiciosas, puras ...sujetas a sus esposos...” (San Pablo a Tito. 2, 1-8). La Iglesia católica, basada en los principios aristotélicos, toma tal discurso que se traduce en la imagen pasiva, complaciente y como “una eterna menor de edad”, con lo cual, fue excluida de la vida pública y apenas un ser al servicio del hombre. Por su parte, Tomás de Aquino dudó de su capacidad de raciocinio y Pablo Julio Moebius fue un médico alemán (1852-1907), que alcanzó gran notoriedad por sus escritos sobre la diferencia fisiológica de la mujer y del hombre, basado en es- 61 “Guía de la Buena Esposa”. 1953. España. Se acredita a Pilar Primo de Rivera. Hija del dictador español. En: http://www.elpalilloleones.com/wp-content/uploads/2014/04/guia-de-la-buena-esposa-falange-espac3b1ola-seccion-femenina-jons-10.jpg tudios sobre las características de los cerebros femeninos y masculinos. Estimó que la mujer maestra no era importante sino como madre y cuidadora de niños. Con respecto a las características y condiciones generales “la mujer está ubicada entre el hombre y el niño” como se afirma en “Inferioridad de la Mujer”. (Moebius, s.f. p. 32). El concepto de género femenino, igual que el de infancia, son categorías que, solo en el siglo XX, alcanzaron atención y aceptación similar que la del masculino. La sociedad, preponderantemente machista, le asignó un papel virginal, maternal o de belleza sublime, por esta razón, no recibían educación, eran apenas instruidas para la obediencia al esposo, asignado según intereses económicos y de abolengo. Las niñas se vestían y portaban similar que una adulta, esto es que, no vivían la infancia tal como la entendemos actualmente. Según este autor, la mujer debía tener una vida de claustro si buscaba la felicidad. Su destino era cuidar niños y defender el hogar mediante la piedad y la obediencia. Creencias que sin duda fortalecieron la apertura de colegios y escuelas normales donde las niñas ingresaban internas preparándose para el apostolado de la educación. De tal manera que, el discurso sobre lo femenino provenía exclusivamente del pensamiento masculino, especialmente de los jerarcas de la Iglesia, por ejemplo el obispo 62 “La Mujer Piadosa”. Primera edición 1895. Francia. Monseñor Landriot. En: https://www.google.com/search?q=la+mujer+piadosa+de+landriot&tbm francés Landriot en el libro “La Mujer Piadosa” (1895) explica y recomienda que: “... un hombre puede tener muchos defectos, grandes vicios; puede tener sus horas de irritación, y durante ellas tratar a su compañera en términos tan duros como injustos; no importa a pesar de las palabras violentas que la pasión hace el papel de creer cuando las profiere, el corazón quedará fiel, el corazón se inclinará ante la virtud, el corazón tendrá confianza”. “¡Pagar con el bien siempre y jamás con el mal... porque la mujer tiene tantos medios de hacer el mal cuando quiere! ... os ruego encarecidamente, en nombre de Dios, ...en nombre de vuestra familia y de vuestra sangre, que nunca uséis de semejante proceder, aun cuando vuestro marido sea colérico, vengativo, egoísta; aun cuando sintáis herido vuestro corazón en lo que tiene de más delicado ... hacedle el bien: a cada acto de egoísmo, oponed un acto de abnegación, de desprendimiento; a cada palabra dura, una palabra dulce, o al menos el silencio, pero no el silencio provocativo, sino el silencio de amor y paciencia: y al día siguiente, la misma noche, para continuar esta noble venganza, que vuestro cariño sea más sincero, vuestra ternura mas ingeniosa, más esmerada”. “Únicamente os diré: mientras más sencilla y más sobria de precauciones sensuales fuere vuestra cama, más saludablemente dormiréis; vuestro cuerpo estará más sano, y quizás a menos peligros se verá expuesta vuestra alma” . 63 5. El Conocimiento El movimiento social de la modernidad, surgido en el siglo XVIII, se caracterizó por el inicio de las libertades de pensamiento y de imprenta y por el estudio de la naturaleza; atrás quedó la “autoricta” como determinante de la verdad. Durante la edad media, cuando la explicación de un fenómeno no coincidía con la “autoricta”, el error no era de esta, sino debido a alguna anomalía en el observador o en el método. Del geocentrismo se pasó al heliocentrismo; la razón, los estudios útiles y el sensualismo confrontaron la verdad de fe, entonces, el pensamiento dogmático recurrió a las encíclicas, a los índices de libros prohibidos y a los juicios de la inquisición para detener las nuevas verdades. No obstante, el racionalismo iniciado por Kant, Voltaire, Descartes, Rousseau, entre otros, avanzaba y superaba el desgastado modelo. La escolástica, caracterizada por el abuso de la razón y la especulación, se introdujo a las escuelas “haciendo alarde de su habilidad y disputando cosas que no entendían” (Frexas, José. 1852), con el fin de demostrar ingenio y salir triunfantes en tales batallas. Esta nueva manera de interpretar la realidad conllevó al apocamiento del conocimiento tipo medieval iniciado y preparado desde el Renacimiento por personajes releventes como: Miguel Ángel, Gutenberg, Galileo, Newton y Paracelso. 65 Enciclopedia o diccionario de la Razón, las Artes y los Oficios. (1751). Gigante empeño de la Ilustración para divulgar todo el conocimiento humano. Facsímil del texto “Orbis Sensualium Pictus” de Juan Amos Comenio (1642). http://www.gutenberg.org/files/28299/28299-h/28299-h.html Versión geocéntrica de la tierra, incluida en la Biblia de Martín Lutero de 1534. Imagen de Lucas Cranach. Dibujante de la Biblia. Ed. Taschen. Representación geocéntrica del universo del siglo XVIII. En: Orbis Sensualium Pictus. Varias obras inmensas representan este nuevo conocimiento y su modelo de desarrollo: “Novum Organum” (1620) de Bacon, el “Discurso del Método” (1637) de Descartes, “Orbis Sensualium Pictus” (1658) de Comenio y la “Enciclopedia o Diccionario de las Ciencias y las Artes” (1751). del citado libro de Comenio. Allí se aprecia al maestro y al alumno en espacio abierto. El primero, de bastante mayor edad, con barba y bastón, simboliza que se requiere de tiempo para adquirir conocimiento. cómo pronunciar y tu mano sepa hacer, Después iremos por el mundo a ver todas las cosas”. sión geocéntrica proveniente de Ptolomeo que ya había sido incluida en la Biblia de Martín Lutero. Correspondía con la idea que sobre conocimiento existía, en el sentido que todo aprendizaje es primero palabra y luego, cuando se tuviera la idea, se podría pasar a la acción, de allí que el memorismo fue el método de aprendizaje fundamental. Dos siglos antes, Copérnico ya había postulado y sufrido las consecuencias de su teoría heliocéntrica, al incluirse sus escritos en el índice de libros prohibidos cuando, a inicios del siglo XIX, los estudios de ciencias naturales eran apenas conocidos y aún prohibidos. En nuestro medio, por ejemplo, circulaba un cálculo matemático especulativo, por el cual se consideró que el mundo había sido creado por Dios 4.004 años antes de Cristo. Bajo tal tipo de cálculo, la tierra tendría actualmente alrededor de 6.000 años nada más. Similar dato sobre la creación de Ahora bien, tal conocimiento es representado como luz proveniente de fuente externa superior que, para llegar al alumno, requiere pasar primero por el maestro como mediador y así no se deslumbre al comprender. Es de anotar que, “Orbis Sensualium Pictus” (El mundo en imágenes), escrito en latín e inglés, es el precursor de los textos escolares, pues por primera vez se incluyó texto narrativo acompañado de una imagen alusiva al mismo con fines de enseñanza escolar. El aprendiz busca la iluminación del saber para lo cual dicha mediación es fundamental. La citada imagen se acompaña del siguiente texto resumido: “Yo te guiaré. Yo te lo mostraré. Yo te lo nombraré. Y tu lengua sepa ¿Qué era el conocimiento? Para responder se recurre a la inferencia a partir de las imágenes 66 En las dos imágenes que representan el mundo prima lo esférico, propio de la idea de perfección. En la parte superior: el sol y la luz ocupando la mitad de la figura; en la inferior: la noche con las estrellas y la luna; en el centro: la tierra y los mares. Es la ver- 67 Las citolegias eran carteles ubicados en la pared para lectura de los niños. En una citolegia de 1834 se planteaba que la edad de la tierra era de 5.838 años. El “Boletín de la Sociedad de Naturalistas Neo-Granadinos”, (1860), relata sobre el conocimiento de los indígenas y esclavos respecto del poder curativo de las plantas. De: https://archive.org/details/memoriassobrelahi12vezg/page/n2 la tierra se encuentra en “El Libro de la Infancia, por un amigo de los niños” de Amenodoro Urdaneta (1865). El libro, editado en Caracas, circuló en la Nueva Granada. El modelo escolástico, implementado por la Iglesia para la formación del clero, se caracterizó por la división del conocimiento en 2 grandes campos: el trivium y cuadrivium. Cuando José Celestino Bruno Mutis y Bosio y Francisco José de Caldas introdujeron en las universidades granadinas la matemática, la geografía, la física acogiendo la teoría sobre el giro de la tierra alrededor del sol, en Europa esta manera de entender el universo ya era ampliamente difundida, aunque, en los diversos textos de lectura de inicios del siglo XX, en Colombia aún se defendía el creacionismo en contra del naturalismo recurriendo a la “autoricta” de la Iglesia. El primero incluía la gramática, la dialéctica y la retórica; El cuadrivium incluía la música, la aritmética, la geometría y la astronomía. Su finalidad era estudiar la armonía del universo creado por Dios, basados en que la fe se impone ante la razón. La escolástica pierde su hegemonía con Tomás de Aquino en el siglo XIII al integrar razón con fe y con la aparición de los primeros lineamientos sobre el pensamiento científico planteados por Bacon y posterior- 68 Ilustración del capítulo XXXVI del texto de lectura de Restrepo, (1913), donde se defiende el creacionismo y se ataca el naturalismo. Texto de lectura de Hotschick y Lleras. Editado en París. 1890. Original en la Biblioteca Nacional de Colombia. Bogotá. mente, con el surgimiento del pensamiento moderno o ilustrado. “Primer Libro de Instrucción Objetiva” (1872), que introdujo los dibujos para acompañar los textos narrativos. El “Primer Libro de Lectura” (Método Alemán) preparado por Hotschick y Lleras fue otro de los textos producidos con ocasión de la contratación de los nueve maestros alemanes traídos a los Estados Unidos de Colombia, cuando se incorporó el nuevo método de Johann Heinrich Pestalozzi. Producto de esta concepción en Francia, de mitad del siglo XIX, ya circulaba el método de conocimiento de los objetos proveniente del pensamiento pestalozziano a través de “The Science of Common Thing”, que fue la forma para iniciar a los niños en el modo de pensar la ciencia. Consistía en observar, describir y comprender un objeto natural o artificial y su relación con los demás objetos. (Cardoso, N. 2007). Esa primera edición, de 1872, incluyó abundantes fábulas de Esopo, no obstante que Pestalozzi ya había recomendado no incluirlas en la formación infantil, pues desvirtuaban el conocimiento de la realidad al acreditarse a los animales moralidad y voluntad. El principal representante de estas “lecciones de cosas” en los Estados Unidos de Colombia fue Eustacio Santamaría con el texto 69 Arriba: Sobre la incapacidad de la mujer para gobernar. Centro: Sobre los fines de la educación femenina. Abajo: Sobre cómo controlar a las niñas que demostraban conocimientos. En: “Elementos de Pedagogía”. Luis y Martín Restrepo. 1905. p. 118, 290. Sobre la adquisición de conocimientos según el género. En:“Elementos de Pedagogía”. Luis y Martín Restrepo. 1905. p. 68. Como se señaló en el capítulo 3, el libro “Elementos de Pedagogía” fue el primer texto colombiano de su género. Los autores obtuvieron favor del gobierno conservador al adquirirles 5.000 ejemplares que fueron distribuidos en todo el país. El texto se localizó en la biblioteca del Liceo Nacional de Bachillerato, antigua Escuela Normal de Señoritas de Ibagué. se trasladó a los indígenas quienes, por carecer de pureza de sangre, no podían acceder a las instituciones educativas. Pero, entonces, ¿qué pasó con las mujeres blancas con real o ficticia ascendencia noble? Para tal caso se aplicó la idea de la inferioridad de la mujer expuesta, entre otros, por Truhl y explicada por el presbítero Martín Restrepo, así: “ella no es capaz de hacer por sí sola raciocinios complicados, deducir consecuencias remotas, descubrir leyes naturales ... es incapaz de inventar por sí sola...” (1905). Los fundamentos aprendidos por las normalistas de la época corresponden con el pensamiento filosófico y pedagógico que mantenían los prejuicios clasistas sobre predominio de la raza blanca y la inferioridad de la mujer en el siglo XIX. El asunto de las diferencias intelectuales y morales de las razas, A las anteriores ideas, que sostuvieron supuestas diferencias intelectuales según las ra- 70 zas y el género, se sumó el memorismo escolar del modelo escolástico, en particular por el uso de los catecismos religiosos e históricos, tendencia que encontró contradictores provenientes del pensamiento ilustrado. Gonzáles Cañaveras lo expresó defendiendo el aprendizaje de las ciencias mediante la incorporación de la experiencia en el “Plan de Estudios” de 1767, aprobado por el Real Consejo de Castilla. Archimède Pouchet, se definió claramente en favor de la generación espontánea y publicó, al año siguiente, un volumen sobre “Hétérogénie ou Traité de la Génération Spontanée” cuyo texto traducido apareció impreso en el periódico “La Escuela Normal” en 1871. La teoría de la generación espontánea era coherente con la idea del creacionismo, propia de la historia y filosofía natural de tipo escolástico. Esta teoría negaba el naturalismo, en particular la teoría evolucionista del origen de las especies de Charles Darwin, publicada en 1859, con la cual la ciencia biológica muestra la importancia del razonamiento y la evidencia. No fue fácil el debate en favor de la ciencia, pues ideas como la generación espontánea provenían de entidades prestigiosas. El 20 de diciembre de 1858, en una nota dirigida a la Academia de Ciencias, el director del Museo de Historia Natural de Rouen, Félix- 71 Arriba: Conceptos sobre la Materia. Abajo: Conceptos de Física y Química. “El Educacionista”. Bogotá. Abril, 1880, p. 27, 28. http://www.banrepcultural.org/sites/default/files/brblaa302776.pdf Facsímil de “El Educacionista” Bogotá. Abril, 1890. p. 6. http://www.banrepcultural.org/sites/default/files/brblaa302776.pdf El conocimiento de las ciencias fue algo de exclusiva circulación en las universidades. Para su difusión se recurrió a los periódicos mediante explicaciones extensas y muy pocas imágenes. sidad Libre) se difundió la idea proveniente de la Ilustración, por la cual se reconoce que enseñar a pensar, no el memorismo, es lo fundamental para la evolución moral; de la mano del desarrollo del conocimiento gradual, la razón iría ampliándose. Arriba se muestra el facsímil de una parte del curso de química de la Universidad Republicana donde se explica el concepto materia que circuló en el siglo XIX. Como se mencionó anteriormente, los nuevos conocimientos científicos y progresistas se publicaban en los periódicos. En “El Educacionista”, por ejemplo, órgano de origen liberal, divulgativo de la Universidad Republicana (posteriormente Univer- 72 Para la enseñanza de la moral católica se publicaban catecismos para memorizar los principios de convivencia fundados en la concepción católica. “Catecismo de Moral”. Vázquez, R. (1869). Original en la Biblioteca Luis Ángel Arango. Bogotá. “Elementos de Matemáticas. Tomo IX. Benito Bails. Director de la Real Academia de S. Fernando. Individuo de las Reales Academias Española de la Historia y de las Ciencias Naturales, y Artes de Barcelona. 1783. En: http://bibliotecnica.upc.es/eportals/fons/portadesllibres/llibre-1108.jpg como una suma y acumulación de ideas, sino como el desarrollo progresivo y ordenado del conocimiento con el propósito de enseñar a pensar. Precisamente los abates La Caille y Saure; el presbítero Thomas Vicente Tozca y el dominico Gherli fueron productores de textos de matemáticas. Todo porque fueron los presbíteros quienes consideraban que si Dios había creado el mundo conforme a un plan perfecto, a las matemáticas les correspondía explicarlo. Así se marcaba límite con la pedagogía escolástica imperante. El origen y difusión de la moral estaban en el centro de los debates ideológicos. En la Nueva Granada, en 1787, el Arzobispo Virrey de Santafé, don Antonio Caballero y Góngora autorizó enseñar la matemática para propagarla como ciencia necesaria en bien del Estado; entonces, exigió que se enseñara según el texto de Benito Bails. Para los católicos y conservadores la fuente de la moral era la religión, en cambio, para los liberales y el pensamiento moderno, la moral era asunto derivado del desarrollo intelectual y de la instrucción, entendida no Los principales textos de matemáticas de los siglos XVI y XVII fueron escritos por abates y monjes conforme a la tradición, cuando el conocimiento se producía en las abadías, monasterios y escuelas catedralicias. De allí se puede inferir que existían conocimientos puros e impuros, esto es, los referidos a asuntos teológicos y los de tipo pagano o útil. Sobre el origen del concepto matemática pura se encuentra una referencia proveniente de 1779, en el texto de Benito Bails, donde se le asimila lo puro con la matemática especulativa, esto es sin referente directo; 73 Arriba: Sobre las ciencias útiles y la creación de la universidad pública en Santafé de Bogotá. Facsímil Hernández De Alba. Documentos para la Historia de la Educación. Tomo V, p. 168. Abajo: Facsímil 1er. capítulo “Elementos de Arismética” de Bails, p. 1. la matemática no pura era la mixta o práctica que incluía la perspectiva, la arquitectura civil o naval y la hidráulica, entre otras. El mismo Virrey Caballero y Góngora explicó la diferencia entre ciencias útiles y especulativas recomendando dar prioridad a las primeras. José F. de Restrepo, en la inauguración de estudios en Popayán, en 1791, subrayó a la aritmética como “ciencia divina que sujeta todas las causas al cálculo y abre la puerta a las demás”. (Hernández de Alba, 1983, p. 219). Arriba: “Álgebra” Autores: Alfonso y Néstor. Editorial Bruño. 1954. Abajo: “Tratado de Álgebra” de 1875. Autor: Indalecio Liévano. Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. “La Voz de la Iglesia en la Educación Física”. Editado por el Ministerio de Educación Nacional. 1958. atención a aquellas que tengan más relación con la industria y comercio...” (Hernández de Alba, 1983, p. 152). Consideró el Virrey que poseyendo el reino preciosísimas producciones, metales para depurar y caminos que abrir se requería de personas que manejaran el cálculo, el compás y la regla. (Hernández de Alba, 1983, p. 168). por el que ya se producía cerca a Bogotá a menor costo y, supuestamente, de mejor calidad, para dar gloria a la Corte. (Hernández de Alba. 1983, p. 170). Bajo esta argumentación y la introducción de los primeros textos de matemáticas, los estudios de botánica, química y metalurgia, Caballero y Góngora solicitó a la Corte de España la creación de la universidad pública en Santafé de Bogotá, con lo cual se autorizó el ingreso de los estudios útiles a la Nueva Granada y la sustitución del té chino El Virrey recomendaba que “aunque se trataran sólidamente las matemáticas sublimes, deberá el catedrático poner su mayor 74 Preámbulo de Carlos Alberto Guzmán. Director General de Deportes. Abajo: Apartes del discurso de Pío XII en la Asamblea Plenaria de la Asociación Internacional de Prensa Deportiva. p. 7. En “La Voz de la Iglesia en la Educación Física”. 1958. El Ministerio de Educación Nacional colombiano, de mediados del siglo XX, en el período de gobierno de la Junta Militar, publicó las instrucciones que provenían del Papa Pío XII. Si la enseñanza de las matemáticas ingresó en el siglo XVIII, la del álgebra tardó un poco más si nos atenemos a los primeros textos hallados. Uno de los más antiguos fue el “Tratado de Álgebra” de Indalecio Liévano de 1875. El concepto cuerpo, entendido por la Iglesia como templo del alma, conllevó a que el ejercicio físico para su cuidado y el tiempo dedicado al deporte también fueran motivo de control eclesiástico. La intervención de la Iglesia fue en todos los asuntos de la vida cotidiana. En la concepción dualista para dominar el alma era indispensable controlar el cuerpo, por tal razón las clases de educación física y el deporte en general fueron motivo de orientación religiosa. Pio XII interpretaba que el deporte, y aún más el competitivo, no debían interferir con la cotidianidad de la familia, ni de los esposos, ni con las obligaciones religiosas de los domingos. 75 6. El Patriotismo “El patriotismo, no es otra cosa que una religión civil cuyo Dios es la Patria”. “El Libro de la Infancia” (Amenodoro Urdaneta. 1865. p. 68). La afirmación anterior expresa cómo las ideas de Dios y religión se asociaron estrechamente con la de patriotismo. La idea de patria fue elevada a la condición de religión para generar arraigo y respeto a la nueva autoridad establecida con la independencia. Dejar de obedecer al Virrey de Santafé y al Rey de España requirió un largo proceso de aculturación puesto que, un segmento de po- Fray Diego Francisco Padilla, quien promovió la idea de dar la vida por la patria. 77 “¿Quién es el autor de la Patria? El creador de los hombres, Dios nuestro Señor, ¿Luego el supremo patriota es Dios? Sí, Dios nuestro Señor es el supremo patriota, que amó a la humanidad en tanto grado que nos dio a su unigénito hijo para redimirnos de la esclavitud del demonio”. Origen de la Patria según el Catecismo Patriótico. En: Jimenez , P. (2013). www.revistacredencial.com/credencial/historia/temas/amor-la-patria Desfile de banda de guerra del Colegio de San Simón por las calles de Ibagué en la década del 50 del siglo XX. Banco de fotos de la Biblioteca Darío Echandía. Ibagué. Celebración del día de la Independencia: Desfilan alumnas del Colegio Liceo Greg de Ibagué. 1958 aproximadamente. Banco de fotos de la Biblioteca Darío Echandía. Ibagué. población, motivados por algunos eclesiásticos, vieron el proceso emancipador como algo indebido. Fueron diversos los mecanismos para arraigar el amor patrio; los símbolos fueron tomando su peso específico hasta regularizarce a través de la escuela como principal centro difusor. El periódico “Aviso al Público”, dirigido por Fray Diego Francisco Padilla en 1810, fue el primero en manifestar la necesidad de amar la patria expresando que tal sentimiento es superior a cualquier otro, al punto de ofrecer la gloria a cambio de dar la vida por ella; para ello, además, se utilizaron los catecismos patrióticos que asociaban a Dios con la patria. exaltaban la separación de la corona española pero no la del báculo eclesiástico. Fue una fusión teocrática y herocrática. Si Dios nos dio la patria había que amar a los héroes que morían por ella. Esto es que, no bastó con ganar la guerra de independencia sino, ante todo, se requirió luchar contra la mentalidad prevaleciente. El autor del libro, José Amenodoro Aurelio, hijo del General Venezolano Rafael Urdaneta, quien fuera presidente en la Nueva Granada y profesor en Caracas, en su “Libro de la Infancia”, escrito después de cincuenta años de la fundación de la república nos indica el tiempo requerido y la retórica necesaria para la construcción de la identidad nacional. En resumen, la consigna fue Dios y patria mediados por el amor. Con religiosidad y patriotismo los nuevos ilustrados americanos 78 nacional. Fueron actividades de máximo respeto, similar a los actos religiosos. Tal sentimiento patriótico y republicano fue especialmente insistente por la necesidad de consolidar, a inicios del siglo XIX, la idea de nación alrededor de los principios católicos enmarcados en el Concordato firmado con la Santa Sede. Así, la historia enseñada de forma acrítica, asocial, coloca a los héroes en pedestales, más que humanos, seres superiores, que a manera de modelos de buenos patriotas, la escuela debía reproducir. Las cartillas y manuales de historia que se elaboraron en el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX fueron catecismos inspirados en la fusión señalada. Pero no fue una particularidad de nuestra educación, en todos los países hispanoamericanos se escribieron catecismos patrióticos. En ellos, las biografías Los alumnos eran instruidos en el amor a la patria mediante cursos, ritos y actos solemnes tales como formaciones en el patio central de la escuela, desfilar por escuadras como militares, izar la bandera y cantar el himno 79 Portada y visto bueno de la Iglesia Católica para el permiso de publicación. Agosto de 1900. Original Biblioteca Nacional de Colombia. Bogotá. Facsímil del “Catecismo de Historia de Colombia”. De Soledad Acosta de Samper. 1908. Original Biblioteca Nacional de Colombia. Bogotá. de los héroes y la narración exaltadora de sus actos eran los fundamentos principales, al punto que debía amarse más a la patria que a la propia madre. De otra parte, es importante resaltar que en tal época se oficializó el himno nacional que unió música marcial con imaginarios heroicos y religiosos, igualmente, fue un período de alta producción de poemas a la bandera y a la patria. Entre nosotros, los más conocidos fueron el del clérigo cartagenero Juan Fernández de Sotomayor y el de Soledad Acosta de Samper. En el primero se alude al proceso de independencia como una guerra santa, así dice: Uno de estos es el “Himno del Patriota”, de José María Torres Caicedo escrito en el contexto de la guerra de 1851, recién fundados los dos partidos tradicionales de Colombia, por el cual se hizo un llamado a las armas contra los denominados “rojos”, en defensa de la moral, la religión y la propiedad privada. “Luego la guerra que sostenemos, ¿es una guerra justa? Sí, una guerra justa y santa, y acaso la más justa y santa que se ha visto en el mundo de muchos siglos acá”. Fernández de Sotomayor (1814). A manera de evidencia la siguiente estrofa: 80 José María Torres Caicedo, autor de la letra del “Himno del Patriota”. 1851. Banrepcultural. En: http://geopoliticahispanoamericana.blogspot. com/2013/12/criterio-8-parte-2-b-sobre-los.html Poema “Saludo a la Bandera”. Autor desconocido. “Religión y moral rescatemos Y con ellas honor y libertad El fusil y revólver carguemos Dios y patria, marchando, entonad”. Torres, José (1851). poemas, tal como el “Saludo a la Bandera”, uno de los más conocidos. El poema es una invocación de sentimientos de santidad, honor y pureza, que nos aproxima a la aceptación de las guerras santas, el nacionalismo exacerbado y la eliminación del otro, como cuando afirma que: “por tí moriremos felices gritando que viva el sublime pendón tricolor”. La edición de los catecismos de historia, como era usual, requirió superar la censura de tres miembros eclesiásticos. El jesuita J. Toro exaltó la obra por el criterio puro y netamente católico, así entonces, la versión histórica que podía leerse era aquella que coincidiera con los intereses de la Iglesia. El poema alcanzó notable difusión en la segunda parte del siglo XX, en las instituciones educativas colombianas. En un entorno que se preciaba de ser culto, las expresiones patrióticas se promovieron de diversa forma. Una de estas fueron los Así, entonces, un componente del imaginario juvenil de este siglo, igual o más im- 81 “Quiso Dios de salvajes formar un gran imperio, y creó a Manco Capac pero que, por atreverse a luchar contra el español Pizarro, pecó su raza, lo que les conllevó a tres siglos de expiación, hasta cuando Dios se apiadó y entonces creó a Bolívar” (Quintana, 1953, p. 79). Arriba: Escudo de Colombia en el “Nuevo Lector Colombiano” de Cortázar, Otero y Rengifo. (1903). Aparece una paloma, no se incluía aún el cóndor, la leyenda libertad y orden ni las banderas a los costados. Original: Biblioteca Nacional de Colombia. Bogotá. Abajo: Escudo de Colombia de 1854. Facsímil de “Alegría de Leer”. De Evangelista Quintana. 1953. p. 79. portante que la ciencia, el progreso o la paz conciliada, fue el destino de morir en función de intangibles que representaban los ideales de la élite intelectual, dividida por el ideario político que defendían. Los símbolos patrios, en su proceso de consolidación como referentes, han sufrido diversas modificaciones. Tal es el caso del escudo nacional que, a partir de la Nueva Granada, ha sido regulado por varias leyes y decretos. La historia como ciencia era casi inexistente. Los textos escolares, para su publicación requerían permiso del Arzobispo de Bogotá, con lo que se estimulaba la inclusión de explicaciones ahistóricas y míticas como la que relata una asociación entre los Incas y Simón Bolívar, donde el indígena Manco Capac, creado por Dios, fue castigado por atreverse a luchar contra los españoles, hasta cuando de nuevo Dios creó a Bolívar. (Ver arriba). La primera vez que aparecieron estos símbolos en un texto de lectura en Colombia fue en 1913, generando su popularización y posterior declaración como oficiales en 1920. (Cardoso, N. 2007). Los textos escolares publicados en el gobierno de Eustorgio Salgar (1870-1875) no incluyeron los símbolos patrios, a pesar de su marcado interés nacionalista, sinembargo, 82 Imágenes de Policarpa Salavarrieta en Quintana, E. “Alegría de Leer”. Ediciones de 1936 y 1953. resulta interesante encontrar que en dos textos escolares, publicados en 1914, se incluyeron dos escudos diferentes, uno de los cuales poco o nada tiene que ver con la versión oficial de la época. La inclusión de los héroes y heroínas en los textos escolares se hizo más trascendente en cuanto sus imágenes cada vez evocaban más sentimientos, lo cual se infiere a partir de dos imágenes de Policarpa Salavarrieta, una de 1936 y la segunda de 1953. La idea de patria fue impulsada ante la necesidad de unificar y defender la identidad nacional que durante un siglo había sufrido varias transformaciones. La primera refleja una mujer con traje español, sentada en actitud pasiva, cabeza y mirada baja. Este proceso fue creciendo en la medida que las ediciones de los textos tomaban importancia por su calidad, por su trascendencia educativa y la exigencia de que los niños cantaran el himno todos los días al finalizar la jornada escolar. Entre tanto, la segunda imagen, elaborada a varias tintas, es una alegoría donde la bandera, además de cubrir el cuerpo, es agitada ocupando todo el fondo. El gesto es altivo, de fuerza y movimiento al contrastarse con la primera imagen. 83 Atanasio Girardot. “Vivió para su patria un solo instante, vivió para su gloria demasiado, y, siempre vencedor, murió triunfante”. Mensajes para invocar a morir por la patria. Memoria del Primer Congreso Pedagógico Nacional. p. 28 Uribe, J. (1913). Una constante del imaginario fue la invocación a los niños a ofrecer la vida por la patria, para ello los símbolos cumplirían su papel emotivo y unificador. Atanasio Girardot fue exaltado, por ejemplo, tanto en las representaciones gráficas como por los relatos sobre su vida. Con ocasión del Primer Congreso Pedagógico Nacional en Bogotá, en 1917, se revisaron los contenidos educativos y sirvió de plataforma para incrementar el amor a las instituciones que, para el caso, eran el estado conservador y la permanencia del pensamiento católico tal como quedó consignado en las memorias del citado congreso. 84 Durante el siglo XX, la enseñanza de la historia mantuvo una historiografía especialmente descriptiva de los acontecimientos y de los personajes, en ese sentido no fue una historia analítica ni crítica, fue la narrativa desde el poder civil y eclesiástico, escrita por personajes pertenecientes a la misma élite, por tanto, presidentes y jerarcas de la Iglesia siempre tuvieron espacio y exaltación. te las imágenes de presidentes y prelados religiosos sin mayor análisis crítico. En resumen, el patriotismo, entendido como actitud tribal de arraigo, se hizo necesario luego de la conformación de la república, dado que quienes lucharon por la indepencia mantenían apego al territorio español y sus costumbres. Se requirió esperar el nuevo paradigma metodológico de las ciencias sociales y, posteriormente, la Constitución Política de 1991, para dar apertura a una manera diferente de estudiar y comprender la realidad política nacional. Los textos de ciencias sociales, en su versión oficial, mostraban secuencialmen- El sentimiento de afecto por la región no provenía de generaciones anteriores, sino que, en alta medida, se formó mediante los nuevos símbolos nacionalistas, para lo cual se recurrió a formas estéticas que sublimaban el sentimiento e invitaban a los jóvenes a actos heroicos por la patria que recién nacía. Presidentes de Colombia entre 1950 y 1960 y prelados de la Iglesia. Una forma de proponer modelos de autoridad para la juventud conforme a la historiografía antigua. En “Colombia Nuestra Patria”. HME, (1965). Editorial Norma. 85 7. Los Profesores Las expresiones profesor, maestro, docente, guía, tutor, ayo, preceptor y pedagogo aluden a la persona encargada de transmitir conocimientos y desarrollar actitudes considerados necesarios para la sobrevivencia y el progreso social. No obstante, aún la identidad de la profesión docente es inestable. La historia de los maestros como funcionarios públicos, según el estudio de Martínez Boom, et al. (1999), inició a finales del siglo XVIII, cuando 3 de ellos, desde diferentes poblaciones enviaron al Virrey en sendos escritos, no precisamente informes de sus oficios o solicitudes relacionadas con lo escolar; el motivo era suplicar, con la más profunda veneración, piedad y respeto, el pago de sus estipendios. El pago era voluntario, de medio real, o con uno o dos huevos, o lo que la generosidad les indicara a los padres, tal como se especifica en un documento de 1792, donde se anuncia la apertura de la “Escuela de Primeras Letras” en San Diego de Ubaté. (Hernández de Alba, 1983, p. 228). Fue el antecedente salarial de los maestros. Desde los griegos, pasando por el medioevo, hasta el siglo XVII, la pedagogía se consideró una misión, un oficio y hasta una acción de caridad. ¿Quién era pedagogo para los griegos antiguos? El pedagogo no cumplía una función relacionada con el conocimiento, sino solo de acompañamiento en ausencia de otro adulto; era el esclavo encargado de cuidar al niño. 87 Johann Heinrich Pestalozzi. Fundador de la pedagogía moderna. Dio prioridad a la naturaleza infantil, a la enseñanza a partir de la observación de los objetos y a la libertad. Hernández de Alba, G. “Documentos para la Historia de la Educación en Colombia” Tomo V. p. 145. Facsímiles del periódico “La Escuela Normal”. Diciembre 16 de 1871. Informe del Director de Instrucción Pública del Estado de Cundinamarca. Se menciona el difícil arte o ciencia de enseñar. Consideraciones del Arzobispo Telésforo sobre la conducta pública y privada de los maestros, en carta enviada al Ministro de Instrucción Pública durante el gobierno liberal de López Pumarejo. Enseñar en la Colonia era un acto espontáneo especialmente para superar el hambre, entonces, cualquiera reunía en su casa o tienda unos muchachos y les enseñaba las primeras letras a cambio de algo para comer, lo cual podría ser motivo de denuncia, pues tal tarea solo la podían ejercer las comunidades religiosas o con autorización de la Corona. maestro luego de competir con José María Álvarez. (Hernández de Alba, 1983). Unidos de Colombia, lo que encontró más obstáculos que posibilidades. El inicio del proyecto republicano y la consecuente idea de nación, en el siglo XIX, tuvieron como principal obstáculo la carencia de maestros preparados, lo que hizo necesaria la apertura de Escuelas Normales, conforme al modelo francés y alemán. Inicialmente, el vice-presidente Santander y luego los liberales radicales impulsaron la creación de tales centros educativos. Para la formación de maestros que requería la nación se creó la Escuela Central de Bogotá, donde se enseñarían, además de los métodos propios, cursos de: Gramática Superior; Literatura Castellana; Francés e Inglés; Historia Universal e Historia Particular de Colombia; Aljebra Superior; Jeometría, Trigonometría i Tipografía; Astronomía, Jeografía Universal i Jeografía Particular de Colombia; Dibujo Lineal; Física i Química Industriales; Mecánica Industrial; Historia Natural; Agricultura; Anatomía, Fisiolojía e Hijíene; Música i Canto; Jimnástica i Calisténica. (DOIP, Artículo 116). Es decir, aquello que para fines del siglo XIX significó el conocimiento útil y que nos pondría a tono con la sociedad moderna. El principal tropiezo fue la oposición de los representantes del conservatismo y de la Iglesia Católica, por haberse desconocido a esta como educadora y por la supuesta pertenencia al protestantismo de los normalistas contratados. Esta lucha del laicismo y catolicismo ocasionó la denominada “guerra de las escuelas”, en 1876. Así inició la historia del magisterio: con mirada sospechosa, escasa autonomía y sin un salario específico. Para proveer el cargo de maestros de primeras letras existieron exámenes sobre temas generales y específicos, tal como lo describen los documentos cuando en Rionegro, Antioquia, en 1807, el señor Manuel Bravo, accedió al cargo de El presidente Eustorgio Salgar, en 1870, contrató a 9 maestros alemanes formados en el modelo de Pestalozzi, para fundar sendas Escuelas Normales en cada uno de los Estados 88 El triunfo de los conservadores propició la aprobación de la Constitución de 1886 y al año siguiente, la firma del Concordato con la sede romana. En este panorama complejo poco o nada intervinieron los maestros quie- 89 Solicitud para ratificar que los Prelados Diocesanos vigilarán la Instrucción. Facsímil de “Observaciones al Proyecto de Ley sobre Instrucción Pública”. Sociedad Editorial. Bogotá. 1925: 23. Requisitos para ser profesora según Decreto 491 de 1904. Periódico “El Derecho”, Bogotá, 6 de marzo de 1896. Sobre la poca idoneidad de los maestros y el no pago de sus salarios. nes eran considerados pastores de la Iglesia, para la transmisión del evangelio y al servicio de la verdad divina. car en función del progreso derivado de la Ilustración, en cambio, para los conservadores su misión era instruir a los niños disciplinados para servir de ejemplo en el vestido, la voz, los gestos y la moral a los alumnos, su personalidad debía reflejar los rasgos de hombre o mujer cristianos capaces de conducir el rebaño similar a como lo haría un representante de Cristo en la tierra. Ya para inicios del siglo XX, el nombramiento de los maestros, estaba a cargo de los gobernadores de cada estado soberano, pero supeditado a las recomendaciones, a los juicios de buena moral y pureza de costumbres más que al dominio de unos saberes y someterse a no enseñar temas contrarios a la religión católica pues serían retirados por el ordinario diocesano como quedó consignado en el Concordato de 1887. Este propósito lo desarrollaron las comunidades religiosas que, a partir de la firma del Concordato, abrieron colegios y regentaron las escuelas normales. Por la carencia de un gremio pedagógico los maestros no tenían la opción de autodeterminar su profesión ni proponer los programas de formación. Estos Por su parte, durante el período liberal radical se entendió que los maestros debían edu- 90 Solicitud de la Iglesia colombiana para que el personal docente y los textos acataran el ideal religioso. En: “La Iglesia y el Estado en la Educación Pública”. Imprenta Nacional. 1935. p. 15. Solicitud sobre el control de la instrucción por parte de los prelados y sobre las causales de remoción de los maestros. En: “La Iglesia y el Estado en la Educación Pública”. Imprenta Nacional. 1935. serían diseñados por una junta nombrada por el gobierno donde tenían asiento políticos y religiosos. convierte a las grandes masas en instrumentos dóciles de las minorías”. (Verdugo, p. 81-98). Fue el primer reconocimiento, identificado, del papel que cumplen los maestros para la formación política y ciudadadana. El asunto de la identidad de la profesión docente tuvo en los liberales consideraciones especiales al referirse sobre la baja, desconsoladora y escasa autonomía: “Las masas de la población están sometidas al director de la escuela, el director al cura, el cura al obispo y el obispo al Syllabus”. (Verdugo, 2004, p. 93). Al maestro, como un dispositivo del Estado, no se le consideró sujeto profesional sino objeto transmisor de ideología que obraba como un elemento más de la escala jerárquica de poder vertical. Al maestro se le enseñó a mirar para dominar, una mirada puesta por “desconfianza, la sospecha permanente sobre la falla del sujeto”. (Sáenz, J, Saldarriaga O. et al., 1997, p. 61). En contraposición, el presidente Salgar había afirmado que: “toda organización política que al consagrar los derechos electorales se olvida de los maestros de escuela, de hecho 91 Entonces, ¿quienes tenían pureza de costumbres? y ¿de cuáles costumbres se hablaba? Sin duda, quienes demostraran parentesco especial con personajes de la élite, es decir que no fueran mulatos o indígenas. Para reconocer la pureza de costumbres, bastaría recordar que en las universidades del Rosario y San Bartolomé para elegir a los maestros y doctores, además de superar el rigor de los exámenes, denominados vejámenes, se podía obtener información secreta sobre sus vidas. Arriba: Sobre obtención secreta de información de la vida privada del candidato a maestro o doctor en la Universidad del siglo XVIII. Abajo: Sobre el sistema de nombramiento de maestro y doctor y el pago por tal derecho en la universidad del s. XVIII. Hernández De Alba, G. “Documentos para la Historia de la Educación en Colombia”, Tomo V. p. 141. Agustín Nieto Caballero. Introdujo la modernidad pedagógica en Colombia mediante la metodología de la Escuela Activa. Fundador del Gimnasio Moderno de Bogotá, en 1914. Alumnas de la Normal Superior Femenina de Ibagué. Década del 60 siglo XX. Las críticas entre los partidos buscaban mostrar que su opositor no cumplía con los fines que la nación esperaba. Así, por ejemplo, en el periódico “El Derecho”, en 1896, se denunció la falta de idoneidad de los maestros, la poca asistencia de niños y la ausencia de pago a los primeros. La aseveración había sido tomada del informe presentado por el Ministro al Congreso de 1894. mujer apenas su apéndice quien debía proteger y educar a la infancia en nombre de la Iglesia. A esta y a la mujer, en cuanto madres, les correspondía la función educadora para lo cual bastaba la instrucción moral. Características sostenidas por discursos que circulaban demostrando la supuesta inferioridad de la mujer. En el Guamo, para entonces capital del Tolima, los maestros fueron acusados por obispos y párrocos, por ejemplo, Esteban Rojas Tovar posterior Obispo de Ibagué, les consideró enemigos de las creencias mayoritarias del pueblo por dar cumplimiento a las disposiciones de la reforma educativa liberal. (Ramírez, J.1998). El Concordato quizá fue el contrato social más invocado durante casi todo el siglo XX. En un oficio enviado al Ministro de Educación, señor Darío Echandía, en 1935, la jerarquía católica reclamó sobre la potestad de los diocesanos para retirar maestros cuando sus enseñanzas no coincidieran plenamente con el pensamiento del ideal religioso. Para identificar el problema de la identidad profesional es importante indagar sobre cuáles eran los requisitos para ingresar al magisterio. Conforme al reglamento de la Escuela Normal, promulgado por el Gobernador del Estado Soberano del Tolima, bastaba tener 15 años y acreditar pureza de costumbres, saber leer, escribir y algo de aritmética. Fue una sociedad centrada en imitar lo europeo, considerado como civilizado, en desmedro del reconocimiento de nuestra conformación triádica. Sociedad cuya representación del tiempo y espacio eclesial no aceptó el sexo femenino en su alta jerarquía, ubicó al hombre como el centro de la sociedad y a la 92 A diferencia de los maestros de primaria, llegar a serlo en las universidades era un acto con pompa y demostración de pertenencia a la élite, por cuanto que, el candidato, además de resistir el vejamen, tenía que pagar 166 pesos de la época; 100 a la comunidad y el resto, a manera de propina, entre el Canciller, los rectores, consiliarios y catedráticos asistentes y al doctor que preparaba el examen. Los maestros no eran consultados cuando de decisiones educacionales se trataba. De la elaboración de los reglamentos, los programas de enseñanza en las escuelas públicas y de las escuelas normales, a nivel nacional, se encargó a una junta conformada mayoritariamente por presbíteros, entre otros, el rector del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario y el presbítero Martín Restrepo Mejía. Para el caso del Estado Soberano del Tolima el reglamento de la Escuela Normal Femenina fue sancionado por el gobernador mediante el Decreto No. 491 de 1904. Allí se estipularon los requisitos para ser director y demás aspectos de funcionamiento. Entonces, ¿quiénes eran maestros? Lo eran quienes instruían a los niños y se esmeraban muy particularmente en educarles en el espíritu de la pedagogía católica como método y contenidos. No se encuentran documentos 93 Facsímil de Reglamento de la Escuela Normal Superior del Tolima. Finales del siglo XIX. Archivo General de la Nación. Bogotá. Amina Melendro de Pulecio. Maestra Ibaguereña, creó el bachillerato musical, único en su género en Colombia como promotor de paz y cultura especialmente para los jóvenes de bajos recursos. Facsímiles del Decreto 491 de 1904, Reglamento sobre funciones de la directora de la Escuela Normal del Tolima y sobre los exámenes públicos o sabatinas. donde se denote prioridad a la enseñanza del conocimiento naturalista. yecto de nación, así mediante un decreto se determinó que los maestros debían: “Despertar y avivar el amor a la patria por un amor especial, que consista en excitar entusiásticamente el sentimiento de los niños... Exposiciones frecuentes sobre las bellezas de la patria, sobre sus fastos gloriosos, sobre los hombres que la han ilustrado...” (Art. 57, Dec. 491 de 1904). falta de preparación de los maestros lo que conducía a una rutina petrificante. La conducta de alumnos y maestros fue de especial seguimiento y supervisión por las implicaciones para el aseguramiento de la formación de la moral y las buenas costumbres; para tales efectos el control y vigilancia se aplicaron conforme a los cánones monacales. En este sentido, a la directora de la Normal se le asignó un papel no solo formativo, sino policivo, pues una función era anotar diariamente las faltas, aún si estas ocurrieran fuera del establecimiento. La adecuada formación de los maestros, el interés en que se desarrollaran conocimientos sobre los nuevos métodos de enseñanza para adelantar el proyecto de nación liberal, fue preocupación de algunos gobernantes. En 1871, el Director de Instrucción Pública del Estado de Cundinamarca informó de la La república conservadora recurrió a la normatividad para unificar y mantener su pro- 94 Nelsy García Ocampo. Profesora del Colegio Nuevo Liceo de Ibagué. En mayo de 1969 heroicamente salvó a sus alumnos de ser atropellados por un bus sin frenos, en el barrio La Pola, dispersándolos y falleciendo en el acto. Original en el Colegio Nuevo Liceo. Ibagué. breza, filiación partidista o cualquier otra circunstancia. La segunda mitad del siglo XX marcó la gran ruptura con semejante afectación debido a la realización del 1er. Congreso Nacional de Educadores, en marzo de 1959 y, la creación de la Federación Nacional de Educadores. Fueron cerca de 2 décadas de organización y luchas antes que se promulgara el fallido Decreto 128 de 1977 sobre la profesionalización docente. A través de las escuelas normales el saber pedagógico alcanzó algún nivel de especialización antes de consolidarse en las Facultades de Educación como campo de estudio profesional. El país, en proceso de modernidad, requería contar con maestros conocedores del arte o ciencia de enseñar, más allá de los tradicionales principios escolásticos, teniendo en cuenta que, hasta mediados del siglo XX, no existía un estatuto profesional de la docencia, dado que los nombramientos de maestros era asunto de favores por razones de po- Por el retraso en los pagos de sus salarios de hasta seis meses o el pago mediante cajas de aguardiente en varios departamentos, se generaron trascendentales marchas como la de los maestros del Magdalena, realizada desde Santa Marta hasta Bogotá en 1966. 95 Marcha de maestros y maestras de la costa norte a Bogotá. 1966. http://centrovirtual.idep.edu.co/03_museo/sala_permanente/maestro/paradojas/contenido/linea7.html Marcha de protesta del magisterio tolimense en Ibagué. 2007. Foto: Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. El gran movimiento de rechazo al Decreto Extraordinario No. 128 de 1977, ocasionó su anulación y posterior creación del Primer Estatuto Docente con el cual se profesionaliza el oficio. poner su destino profesional y asumir la tarea social y política de defender la educación pública. de Educación de la Universidad del Tolima ya había creado, en 1972, el Plan Extramuros para llevar formación pedagógica universitaria a diversas regiones del departamento, con lo que se coadyuvó a la profesionalización del magisterio. A partir de allí: “Sólo podrán ser nombrados para ejercer la docencia en planteles oficiales de educación quienes posean título docente o acrediten estar inscritos en el escalafón docente nacional” Decreto 2277 de 1979, Capítulo II, Artículo 5. La conquista de esta profesionalización superó la injerencia política y religiosa en la vinculación de los profesores; en la práctica fue un paso atrás al Concordato, abriéndose un nuevo espacio para el debate teórico sobre la práctica pedgógica, tal como ocurrió en el Congreso de la FECODE, en1982, en Bucaramanga, dando origen al Movimiento Pedagógico con dos objetivos; asumirse como intelectuales críticos, capaces de pro- La promulgación del Estatuto Docente obligó la realización de estudios universitarios y cursos de actualización a todos quienes ejercieran sin título de licenciados. La Facultad 96 Estudiantes, profesores personal administrativo y directivas marcharon junto con estudiantes de otras universidades y ciudadanía que se solidarizó con la justa causa: la defensa de la universidad pública. http://medios.ut.edu.co/2018/10/17/en-las-calles-por-la-defensa-dela-educacion-publica El Decreto 1278 de 2002 es el golpe de gracia a los logros alcanzados. A partir de este decreto el estatuto pedagógico de la profesión es quebrantado, los nuevos maestros perdieron la estabilidad laboral y de a poco, pierde vigencia y aplicabilidad el 2277 de 1979. La “Misión Ciencia, Educación y Sociedad”, llamada Comisión de los Sabios, en su informe “Al Filo de la Oportunidad” (1994), ya había propuesto modificar el estatuto. El movimiento Pedagógico nació justo una década antes de la Constitución de 1991, por lo que permitió aportar a la consolidación y defensa de lo público y a la posterior promulgación de la Ley 115 de 1994 sobre educación. No obstante, estos logros fueron amenazados por la política de apertura económica, la globalización del mercado, la lucha a los movimientos alzados en armas y a las mafias productoras y transportadoras de drogas ilegales. Así, las necesidades sociales fueron desatendidas y el presupuesto educativo congelado. El magisterio lideró y mantuvo la protesta social nacional exigiendo, mediante marchas y paros, la adecuada financiación de la educación pública y el establecimiento de un estatuto único que vincule los anteriores logros profesionales. 97 8. La Universidad del Tolima Hasta 1921, cuando llegó el primer tren por la ruta de Girardot, la vía de comunicación con la Villa de San Bonifacio de las Lanzas de Ibagué era por los caminos de Guaduas y del Quindío, a lomo de mula. El recorrido a Santafé de Bogotá, que duraba entre 2 y 3 días, ahora se realizaba en diez horas. La estación del tren y sus alrededores se constituyó en sitio de especial atractivo; ver la llegada de ese demonio llamado tren y consumir las viandas que traían los campesinos fue motivo de regocijo dominical. habitantes usaban ruana o saco y sombrero, la mayoría descalzos. En sus casas eran prácticamente inexistentes los libros, pues el analfabetismo superaba el 70% de la población, se leía escasamente la Biblia y uno que otro catecismo de doctrina cristiana y texto de lectura. El Teatro Torres, de la carrera tercera con once, adecuado posteriormente como Teatro Tolima, fue el escenario de las principales películas sin sonido de la época. El cementerio, ubicado en la calle veintiuna con carrera tercera, era el confín de la ciudad. Para entonces, la población se ubicaba entre los alrededores de la plaza principal y la actual calle 15 donde, según registros fotográficos, por el clima relativamente frío, los En los barrios Belén y La Pola asentaron las familias más acomodadas. En el primer tercio del siglo XX, Ibagué contaba con dos instituciones educativas públicas principales: el 99 Señor Lucio Huertas. Diputado de la Asamblea Departamental por el partido conservador. Presentó la ponencia para la creación de la Universidad del Tolima en 1945. Coronel César Cuéllar Velandia Gobernador del Departamento del Tolima, y Padre Saldukas, primer Decano de Agronomía. 1955. Instalaciones de la Escuela Agronómica de San Jorge regentada por Salesianos. Donde inició actividades la Universidad del Tolima. Foto: Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. Colegio de San Simón y la Escuela Normal de Señoritas, a la primera acudían los hijos de hacendados y comerciantes y a la segunda, las hijas de la clase trabajadora y de quienes vivían en otras poblaciones y concibieron la educación como opción de progreso. a los diversos conventos de las comunidades religiosas que, a comienzos del siglo, habían abierto colegios, o a la Escuela Normal o simplemente, esperar la ocasión para lograr un buen matrimonio. Con tales antecedentes, en 1945, el señor Lucio Huertas, en representación del partido conservador, presentó a la Asamblea Departamental la propuesta de creación de una universidad. Con no poca oposición se aprobó la Ordenanza No. 05 del 21 de mayo de 1945, sin embargo, los aportes financieros indispensables no se hicieron efectivos, además, la dirigencia regional no vio necesaria la apertura de una institución de estudios superiores. De otra parte, existían las instituciones religiosas como el Seminario Mayor de Ibagué, fundado en 1903, la Escuela de Artes y Oficios orientada por los salesianos donde se enseñaban oficios y la Escuela Agronómica de San Jorge, fundada en 1912. Ibagué era una pequeña villa en la cabecera de una meseta donde las grandes haciendas y la producción de cultivos les permitían a unas pocas familias gozar de las comodidades propias de la época y mantener vínculos económicos y culturales con la capital de la república. La educación superior era inexistente, lo usual era enviar a los hijos a alguna de las universidades de Bogotá. Las hijas podrían ir Durante los dos períodos presidenciales del liberal Alfonso López Pumarejo la educación pública tomó particular relevancia. 100 El inicio de la vida universitaria fue asunto sin planeación, algo paradójico y coyuntural pues, en 1945, un gobierno civil negó los aportes y fue uno militar quien le dio apertura 10 años después, cuando un grupo de personajes de la ciudad solicitaron, al entonces Gobernador del Departamento el Coronel CéCuéllar V., rescatar la citada Ordenanza. La idea fue presentada al presidente, General Rojas Pinilla, quien sugirió que se abriera una carrera agropecuaria con apoyo de la comunidad salesiana, en la Escuela de Agronomía (Buitrago, Carvajal y Cardoso, 2002). En efecto, el Decreto No. 1916 de 1954 firmado por el Coronel Cuéllar Velandia modificó la Ordenanza de 1945. Esta dirigencia, propietaria de la producción agropecuaria, consideraba que estudiar era formar médicos y para eso estaba Bogotá a donde podían ir sus hijos; para los hijos de las clases marginales era suficiente que cursaran estudios de primaria y secundaria. 101 El Decano de Agronomía, Padre Saldukas y el primer Secretario de la Universidad, el señor Viña observando una práctica. Foto: Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. Estudiante de Bellas Artes en la calle 10 A entre carreras tercera y cuarta de Ibagué. Foto: Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. Vista del Barrio Santa Helena desde la parte alta de la avenida de acceso a la Universidad. Construida en una antigua hacienda, se constituyó en polo de actividad estudiantil y comercial. Foto: Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. Luego de consultas se designó rector al señor Adolfo Pardo Vargas y decano de agronomía al salesiano Nicodemus Saldukas, iniciando su funcionamiento en las instalaciones de la Escuela de Agronomía San Jorge. En la década del 60 fue adquirida una hacienda, en un predio de Santa Helena, para la construcción de la sede propia, en un sitio privilegiado de la ciudad, iniciando así la consolidación de la infraestructura física. La labor profesional docente universitaria poco a poco se ha transformado. Desde la fundación hasta 1980, la dedicación de los profesores era solamente de docencia; con la promulgación de la Ley 080 de 1980 y la Ley 30 de 1992, se incorporó la investigación como responsabilidad laboral, lo que generó no poca resistencia, pues los docentes no tenían formación para tal desempeño. Universidad entre las de mayor prestigio a nivel nacional. El inicio sin planificación y sin adecuado respaldo de la dirigencia pronto generó las primeras protestas. Además de solicitar la unificación del sitio de clases y la sede administrativa, que estaba ubicada en la carrera 3a. con calle 9a., se exigió que fueran propias y con espacios adecuados. Según exalumnos de la década del 60 consideran que los profesores eran excelentes por su entrega, compromiso social y dominio académico adecuadamente dosificados, con conocimiento nato de la naturaleza propia del campesino y los avances tecnológicos, tales como los profesores Murgueitio, Lasso, Perilla y Vargas, entre otros. (Cardoso, H. 2013). Bajo tal sapiencia los egresados de las facultades de Ingeniería Agronómica, Forestal y Medicina Veterinaria colocaron a la Los alumnos tenían que ir a Palmira a finalizar sus estudios. La recién fundada Facultad de Bellas Artes, que tampoco contaba con aulas especializadas, enviaba a sus alumnos a cursar sus últimos semestres a la Universidad Nacional en Bogotá. 102 Los primeros alumnos fueron: Alberto Fray, Lotario Levy, Oswaldo Rentería y Hernando Mejía, quienes, con un plan de estudios prestado por la Universidad Nacional de Palmira, luego de dos años, fueron trasladados allí a terminar su formación. Los salesianos incluyeron en ese primer grupo a sus alumnos de 4° grado de la Escuela de Agronomía pero el Ministerio desautorizó tal inclusión por cuanto que no tenían título de bachiller. (Buitrago, Carvajal y Cardoso, 2002). A finales de los 80's, mediante los seminarios orientados por el jesuita Borrero, sobre la historia de la universidad y la epistemología, se despertó el interés de un grupo de profesores por la naturaleza del conocimiento y por la universitología. Para entonces, no existía ningún docente con título 103 Inicio de obras de las instalaciones de la Universidad del Tolima. Década de 1960. Foto: Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. En 1956 la Escuela de Cultura y Bellas Artes fue adscrita a la Universidad y en 1962 fue elevada a Instituto de Bellas Artes. La ciudad recibió la importante influencia de la expresión artística en una época cargada de prejuicios y con profundas raíces religiosas. Foto: Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. La construcción, en su primera, etapa llegó hasta la actual cancha de baloncesto. Al fondo la casa de la antigua hacienda. Foto Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. La construcción fue diseñada con carácter provisional. Foto: Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. Cincuenta años cumple en 2020 la construcción del Coliseo cubierto, construido para los Juegos Nacionales. Foto Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. 104 Primeras aulas de clase. Década del 60. Foto: Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. 105 “La Cantaleta” Primer periódico estudiantil. Dirigido por estudiantes de Agronomía. Década de 1960. Norma Patricia Galeano. Estudiante de ciencias sociales de la Universidad del Tolima. Su voz de protesta juvenil fue acallada por una mortal bala del Ejército en el campus de la Universidad. En: http://administrativos.ut.edu. co/images/VICEHUMANO/centro_cultural/gaceta/Gaceta_11.pdf de doctor y recién se abría la oficina de investigaciones. La primera empresa investigativa estuvo a cargo de un colectivo de profesores, que luego de la tragedia de Armero, con poca experiencia, buscaban aportar conocimiento social. la UIS, la Tecnológica de Pereira, y la del Valle, fundadas en la misma época, se consolidaron, no solo en sus regiones, sino a nivel nacional, luego del apoyo financiero de varias multinacionales y el respaldo de su respectiva dirigencia. Coincide esta década con el período en que la preparación pos-gradual de los docentes fue casi nula. Luego del cierre de la Facultad de Bellas Artes y la expulsión, en 1978, de un grupo de profesores como resultado de una huelga, la década del 80 incorporó importantes modificaciones: las reformas educativa, del estatuto profesoral y curricular; el primer intento de evaluación docente y la implementación de los programas en la modalidad Abierta y a Distancia. Un avance significativo fue la apuesta por la formación pos- Este período es clave para entender los rezagos institucionales dado que el caciquismo, encabezado por el liberal Alberto Santofimio Botero, orientó el presupuesto más a la burocracia que a la calidad académica o investigativa. Entre tanto, universidades como 106 Marcha de la comunidad universitaria solicitando financiación para la educación superior, en 1996 aproximadamente. Foto: Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. gradual, con el primer programa de especialización en Docencia de la Biología, ofrecido a profesores de ciencias en 1984, en un esfuerzo por recortar el atraso acumulado en la formación docente. con otras 6 universidades públicas del país y aprobado por el Ministerio de Educación en 1998. Con el respaldo de 2 grupos de investigación de la Facultad de Educación se dio apertura a la primera cohorte del Doctorado en Ciencias de la Educación en el año 2007. Este hecho, la inclusión de presupuesto para investigaciones y la reforma curricular que introdujo, como requisito de grado, la sustentación de trabajos de investigación permitió solicitar mayor autonomía institucional, limitada, por ejemplo, en que la comunidad universitaria no participaba en la elección del rector. La comunidad universitaria, en su búsqueda de autonomía y su necesaria formación política y ciudadana, siempre ha reaccionado mediante protestas, a veces encausadas y a veces, con diversos grados de agitación, según los aconteceres locales, nacionales e internacionales. El inicio del siglo XXI da vida al primer programa doctoral mediante convenio suscrito El período presidencial de Turbay Ayala, (1978-1982), generó una escalada de supre- 107 Marcha de protesta organizada por la ASPU y los movimientos estudiantiles contra el incremento del valor de las matrículas y por mayor presupuesto para la educación pública. Foto: Museo de la Educación y la Pedagogía de la Universidad del Tolima. de protesta representando los intereses colectivos. Grandes marchas se realizaron en contra del aumento de las matrículas exigidas por las agencias financieras internacionales, empeñadas en ver la formación universitaria como gasto no como inversión social, por ejemplo, en 1995, cuando el Fondo Monetario Internacional solicitó el recorte de seiscientos cincuenta mil millones de pesos del gasto público nacional. (Pardo, 2000). sión de derechos civiles y fuerte persecución a cualquier manifestación de disidencia, amparado en la guerra de exterminio al movimiento M-19, creado a raíz de la nunca clara elección presidencial de Misael Pastrana Borrero, en 1970, suplantándose la voluntad popular que había favorecido al General Gustavo Rojas Pinilla. La Universidad del Tolima no fue ajena a tales coletazos viviendo una época de miedo por la presencia de milicias urbanas, paramilitares, y la consecuente represión oficial. Los panfletos, retenciones y juicios rápidos fueron algo cotidiano. Desde sus inicios la Universidad, como institución pública, ha soportado no solo la dependencia política y politiquera de turno que ha retrasado su auténtico desarrollo académico, también, los embates provenientes de las diversas fuerzas que la cruzan le han pro- Pero como institución pública el espíritu humanista y social universitario mantuvo la voz 108 piciado sus propias fortalezas y la sostienen como “Alma Mater” de la región. Finalmente, el logo-símbolo de la Universidad proveniente de la década del sesenta, conforme a los tiempos, también se ha transformado. La simbiosis de la U y la T, ambas de color rojo, sintetizan unidad, universalidad y la libertad de pensamiento. Luego, la interpretación ingeniosa del artista Manuel León vincula la visión universal con lo regional ancestral, como lo es la comunidad indígena Pijao, unidad cultural que aún es más aspiración que realidad aunque el tiempo y la historia continúan mostrando luces y esperanzas a pesar de las contradicciones y paradojas. 109 Referencias Acosta, S. (1908). Catecismo de Historia de Colombia. Bogotá: Imprenta Nacional. Aldana, E. et al. (1996). Colombia; al filo de la Oportunidad. Bogotá: Tercer Mundo Editores. Arrubla, M. (1978). Historia Política Contemporánea. Recuperado de http://www.geocities.ws/ gersonledezma/TextosAmericaLatina/SintesisdeHistoriaPolitica.pdf Bernal, R. (1932). La Reforme Educative en Colombie. Roma: Imprenta Augustinieenne. Buitrago, J., Carvajal, C. y Cardoso, N. (2002). Constitución y Primeros Años de Funcionamiento de la Universidad del Tolima, 1945-1958. En: Conde, J. et al. Nación, Educación, Universidad y Manuales Escolares en Colombia. 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Se imprimieron 250 ejemplares en el mes de abril de 2019.