Subido por Carlos Cobos

elogio del valse venezolano del siglo xix

Anuncio
Derechos reseruados según la ley
Autografistas
RAFAEL CASTILLO ZAPATA
EURIDICE RlVAS
MALVA ORFANELLI
YENAY HUARTAJA
REINALDO GAUTIER
MIGUEL DUGARTE
RODOLFO ROMERO
EDUARDO VASQUEZ
FELIX CALATAYUD
MAIAKOVSKY BURGUILLOS
JOSE A. MUNOZ C.
JORGE CORONA
Jefe del
Departamento Editorial: ANTONIO MASTROGIOVANNI
Director 'General:
JOSE VICENTE TORRES
INSTITUTO LATINOAMERICANO
DE PrVESTIGACIONES Y ESTUDIOS MUSICALES
"VICENTE EMWIO SOJO"
IMPRESION: WGUEL ANGEL GARCIA E HUO 1 CARACAS1 TLF. 6720816
Consejo Nacional de la Cultura
Znstituto Latinoamericano de Investigaciones
y Estudios Musicales "Vicente Emilio Sojo "
ELOGIO DEL VALSE VENEZOLANO
DEL SIGLO XIX
para piano
VOLLMER
LLAMOZAS
MONTERO
CARABALLO
SAUMELL
SAUMELL (hijo)
SUAREZ
MESERON y ARANDA
~ e c o ~ i l s c i óy nrevisión de EVENCIO CASTELLANOS
EDICIONES DEL "INSTITUTO VICENTE EMILIO SOJO"
Colección MUSICA POPULAR VENEZOLANA
M.P. V. 1
CARACAS - VENEZUELA
1979
En Venezuela, como sucedió también en otros países latinoamericanos,
adquirió el valse una riqueza rítmica desconocida en Europa. Fue,
indudablemente, una labor anónima de nuestro pueblo la que dio este
resultado. Los ejecutantes populares, al adoptar el valse, fueron incorporándole diseños rítmicos del joropo, elementos del seis por ocho
de algunos bailes españoles o nativos, del tipo del zapateado, y, además,
toda una serie abundante de síncopas de origen tal vez africano, y
no sabemos hasta qué punto de fuentes indígenas. Toda esta amalgama
ha debido de producirse al correr de los añqs entre la época de los
Monagas y la de Guzmán Blanco, y así llegamos a tener en el valse
cnoilo una superposición de diferentes ritmos y hasta de diferentes
compases, que hacen en nuestro valse una especie de contrapunto
de ritmos.
Esta fecundidad rítmica se manifiesta principalmente.en los ejecutantes. Era en el momento de tocarse un valse, cuando los músicos comenzaban a improvisar nuevos ritmos. Así se producía esa simuItaneidad de diferentesgolpes, como a veceslos llamaban. Los instrumentos
cantantes, por su parte, como lo eran el violín o la flauta o el clarinete,
que eran los m& frecuentes, la dieron de vez en cuando por tocar,
no la melodía compuesta por el autor, sino variaciones también improvisadas. Todo esto convirtió el valse en un extraordinario cúmulo
de elementos musicales imprevisibles por el compositor, ya que las
improvisaciones de los ejecutantes enriquecían y transformaban la
obra del autor. Naturalmente, esto produjo, a la larga, la composicion
de simples melodías para los valses. Los valses impresos o manuscritos
sólo contienen, con algunas excepciones, la melodía y un acompañamiento que pudihramos ilamar esquemático, casi siempre en acordes
de tres semínimas, como en el valse vienés, pero hay que tener bien
entendido que esos valses criollos, impresos o manuscritos, no se
tocaron jamás en esa forma, pues ya el compositor sabía que los ejecutantes le pondrían, de su propia cosecha, todo un caudal de complicaciones rítmicas.
Fragmento tomado del capitulo "El valse criollo" del libro La ciudad y su música
del Proieeor J o s é Antonio Calcaño.
1
<<
La flor del camino
"
Valse
FEDERICO G. VOLLMER
Poco moderato
(1
p dolce
I
I
I
l
w.
poco rir.
SALVADOR N. LLAMOZAS
Andantino
. ..
con 8"
D. C. al Fine
KCarnaval de 1888"
Valse
Allegro non troppo
RAMON MONTERO
-3-
N
Unsueño de amores"
Valse
ROGERIO CARABALLO
Tempo moderato
RAFAEL
SAUMELL(hij0)
C o m p u e s t o e n 1894
Con honda e x p r e s i ó n
‘B.
*
(s.
ídem)
con grazia
"
. .
'
/
din.
'
md.
" Zí y Yo"
Valse
Un poco nioderoto
FEDERICO G. VOLLMER
"El nrrullo de las tórtolas"
Valse
J. M. SUAREZ
F E D E R I C O G. V O L L M E R
Tempo devalse Moderato
"El cáliz de zina flor"
Val s e
13
U n a dzcda
Val se
Poco moderato
"
F E D E R I C O G. V O L L M E R
"Las delicias dcl Edht "
Valse
ILDEFONSO MESERON Y ARANDA
Poco moderato
-====== llf
I
1
l
I
« ~ lruiseñor"
Valse
ROGERIO C A R A B A L L O
Com~uestoen 1886
V a l s e venezolano
I la
1
loco
-.
D. C al Fine
INDICE
Pág.
................................................ 5
....................................................... 6
.................................................. 8
.............................................. 9
................................................ 1 0
............................................................. 1 2
...................................... 1 3
............................................. 1 4
.............................................. 16
LA FLOR DEL CAMINO
TU RECUERDO
CARNAVAL DE 1888
UN SUERO DE AMORES
VALSE VENEZOLANO
T U Y YO
EL ARRULLO DE LAS TORTOLAS
¿ISABEL O ISABELITA ?
EL CALIZ DE UNA FLOR
UNA DUDA .........................................................
LAS DELICIAS DEL EDEN ............................................
EL RUISEROR .......................................................
Instituto Latinoamericano de Investigaciones y Estudios Musicales "VICENTE EMILIO SOJO"
17
18
20
EVENCIO CASTELLANOS
Nació en Cúa, Estado Miranda
en 1915. Inició sus estudios
musicales con su padre, e l profesor Pablo Castellanos. Egresó
en la primera promoción de
la Escuela de Música de Caracas
como compositor habiendo tenido como profesor a los Maestros
Antonio Pardo Soublett, Carlos
Añez, Juan Bautista Plaza y
Vicente Emilio Sojo. En New
York se perfeccionó en piano
con el Maestro Carlos Buhler.
Su producción comprende obras
para canto y piano; sonatas para
piano, un cuarteto de cuerdas;
canciones corales; motetes, fugas,
una misa, un concierto para piano y orquesta, el poema sinfónico "El Río de las Siete Estrellas",
"Santa Cruz de Pacairigua" que
obtuvo el Premio Nacional de
Música en 1964; la Suite "Avileña" y el 'Tirano Aguirre"
oratoria profano para solistas,
coro y orquesta que se adjudicara el Premio Nacional de
~ ú s i c ade 1962.
Sus obras han sido ejecutadas en
París, Barcelona, Viena, Buenos
Aires, EE.UU y Canadá.
Fue docente de las cátedras
de órgano, clavecín y composición en la Escuela Superior
de Música y en 1967 fue designado Director de la misma
Escuela.
En 1969 fue nombrado Director
de la Orquesta Estudiantil de
Cáinara de la UCV.
Descargar