INTERSECCIONES Transformar la realidad social desde la cultura: planeación de proyectos culturales para el desarrollo ANDREA SÁNCHEZ NOGUEIRA Y ÁNGEL PATRICIO CHAVES ZALDUMBIDE Portada: Fragmento de Manuel Felguérez (1928) La elaboración de los signos, 1969. Óleo sobre tela, 80 x 100 cm. Obra exhibida en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez (MAAMF). Impresión hecha bajo la autorización del artista y del MAAMF. Esta obra forma parte de la colección del museo y fue facilitada por el MAAMF del gobierno del estado de Zacatecas y CONACULTA-INBA, ubicado en calle Colón, s/n, esq. 1ª de Seminario, Centro Histórico, Zacatecas, Zacatecas, C. P. 98000. Tel. (01-492) 9243705 http://www.arts-history.mx/museofelguerez/ correo electrónico: [email protected] Manuel Felguérez, pintor y escultor zacatecano. Su Mural de hierro (1962) fue recientemente rescatado y exhibido en el MUAC. La elaboración de los signos comparte con otras obras una lógica de formas que cuestionan nuestra percepción sensible y tiene su peculiar cromatismo de negros, grises, ocres y rojos arcillosos. Lo figurativo está desapareciendo aunque un fragmento de desnudo de mujer aparece a la derecha del espectador. Hay rectilíneas, curvas y formas redondas que juegan con la tridimensionalidad, podemos apreciar el lienzo de frente, desde arriba y reflejado en un “techo-espejado”. Algunos planos se separan y otros continúan pero con otras formas y texturas transformando y ampliando el espacio del cuadro. (Información de Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez y m.eluniversal.com.mx/ notas/cultura/2014/manuel-.felguerez-unamhomenaje-10121…). Transformar la realidad social desde la cultura: planeación de proyectos culturales para el desarrollo C O L E C C I Ó N I N T E R S E C C I O N E S 34 Transformar la realidad social desde la cultura: planeación de proyectos culturales para el desarrollo ANDREA SÁNCHEZ NOGUEIRA Y ÁNGEL PATRICIO CHAVES ZALDUMBIDE M É X I C O 2014 Edición: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes Colección Intersecciones Coordinación: Dirección General de Vinculación Cultural Diagramación de portada e interiores: Alejandra Sánchez Avilés Cuidado de edición: Myriam Rudoy DR. © Andrea Sánchez Nogueira y Ángel Patricio Chaves Zaldumbide / Transformar la realidad social desde la cultura: planeación de proyectos culturales para el desarrollo Primera edición: 2014 DR. © Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ISBN: 970-35-0758-1 (Colección) ISBN: 978-607-8423-27-9 Derechos reservados conforme a la ley. Este libro no puede ser fotocopiado ni reproducido total o parcialmente, por ningún medio o método mecánico, electrónico o cibernético, sin la autorización por escrito de los autores. Los anexos y formatos podrán ser tomados como base para los propios proyectos, dando el crédito correspondiente a la fuente en caso de publicaciones, talleres y cursos. La responsabilidad intelectual del texto publicado en este volumen recae de manera exclusiva en sus autores y su contenido no refleja necesariamente el criterio de la institución. Impreso y hecho en México Sumario Prólogo 9 Introducción I El 17 vínculo entre cultura y desarrollo: conceptos claves para la intervención socio-cultural 25 II Los 43 proyectos culturales III Metodología IV La VA para la planeación de proyectos culturales evaluación de proyectos culturales: un enfoque comunicativo manera de síntesis VI Anexo: Proyecto “La Cocina” Galería–Laboratorio de Arte Contemporáneo 59 85 135 141 Bibliografía 187 Autores 195 7 8 Prólogo D esde hace ya algunas décadas, en diversos foros internacionales de política cultural se afirma y se promueve una concepción de la cultura que la ubica como dimensión esencial del desarrollo integral de los pueblos y tiene como principio universal la promoción de los derechos culturales como parte fundamental de los derechos humanos, elemento ineludible de las nuevas formas de relación de los individuos y comunidades. El Sistema Nacional de Capacitación y Profesionalización de Promotores y Gestores Culturales (snc) que impulsa el conaculta a través de su Dirección General de Vinculación Cultural desde 2001, fue concebido para desarrollar procesos de actualización y profesionalización para la revaloración y posicionamiento de los promotores como verdaderos agentes de transformación social a través de la cultura. La situación de violencia que vive el país, derivada de la fragmentación social, la inequidad de oportunidades, la criminalización de los jóvenes, la exclusión social, el desempleo, la desintegración familiar, el consumismo y el individualismo a ultranza, exige de todos los sectores del gobierno e instituciones educativas y culturales de la sociedad civil, fórmulas innovadoras y eficientes para reconstituir el muy dañado tejido social y revalorar el concepto de “comunidad”. 9 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Ahora, quienes compartimos el privilegio de trabajar en el ámbito cultural, nos encontramos ante una oportunidad formidable para demostrar que la cultura, convertida en proyecto participativo, pertinente, sistemático, dialógico y transformador, es capaz de incidir en el mejoramiento de las condiciones de vida de la sociedad y de que es necesario replantear su papel en la configuración de México en el siglo xxi. El libro que Patricio Chaves y Andrea Barrios nos ofrecen en este nuevo tomo de la Colección editorial “Intersecciones” contiene varias palabras clave: planeación, identidad, comunidad, cultura, desarrollo, proyecto, interculturalidad, participación, ciudadanía, creatividad, promoción y gestión cultural. Sobre éstas, me parece oportuno compartir algunas reflexiones. Apoyado en Clifford Geertz y en Gilberto Giménez, entendemos a las culturas como formas de vida que permiten a los grupos humanos dar sentido a su existencia, mediante la estructuración de creencias, normas, hábitos, valores y prácticas simbólicas, en determinados contextos históricos y sociales. Se refieren a procesos para desarrollar la creatividad estética, potenciar habilidades, estimular la comunicación, preservar y transformar el mundo, para configurar identidades y constituir patrimonios que permitan la continuidad de lo humano. La profesionalización de la promoción cultural, su especialización y aplicación multidisciplinaria que se viene fraguando en los últimos 15 años, ha conducido a un nivel superior de eficiencia, impacto y calidad en relación a la tradicional idea de promoción cultural, dando lugar a la gestión cultural, como un proceso más complejo, integral, colectivo, experto y con un mayor impacto en sus resultados. La gestión cultural sustentada en el ejercicio participativo de equipos en donde la opinión de todos es importante; donde todos inciden en las decisiones y son involucrados en todas las fases de la planeación; se caracteriza por ser sistemática y siempre actualizada; se legitima permanentemente a través de sus resultados, actitudes de respeto y apertura que la guían; se 10 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E actualiza y diversifica en su relación entre teoría y práctica; expone sus políticas y resultados públicamente para ofrecer transparencia en su ejercicio, obtener consensos, corregir errores y legitimar sus proyectos. Refiriéndose a políticas públicas en general, y a culturales en particular, el desafío de la participación, eje de esta propuesta metodológica, tiene que ver con voluntad, conciencia, reflexividad, convicción, organización, rumbo y sentido. Todo ello, como resultado de procesos que nacen como problemas o necesidades compartidos por una colectividad; la naturaleza gregaria de los humanos, su imposibilidad de sobrevivencia individual, le supone el inmenso desafío de convivir en sociedad; para resolverlo, debe acordar con los “otros” las maneras más adecuadas de completarse y estar en condiciones de resolver sus crecientes aspiraciones de plenitud. De dichos acuerdos surgen las grandes y mejores invenciones humanas: el Estado, instituciones, familia, comunidad, rituales, convenciones, lenguajes, servicios, proyectos, organizaciones, cosmovisiones y configuraciones identitarias que perfilan la gran diversidad de miradas, opciones y posibilidades de comprender y habitar el mundo lo más humanamente posible. Por todo lo anterior, la participación supone un sentido (liberador, de plenitud y asociado a la que entendemos por felicidad), un rumbo (definido por metodologías que la hagan posible, pertinente y eficiente, que permitan la mayor intervención de todos en los asuntos de interés colectivo, que sean incluyentes, coherentes entre realidad, conceptos y procedimientos, que sepan realizar lecturas adecuadas de los contextos, que impulsen procesos viables, efectivos, medibles y de mayor impacto en el beneficio colectivo), una voluntad (crítica, reflexiva, analítica, convencida, permanentemente estimulada y renovada) una organización (que dé cuerpo, pertenencia, estructura, flexibilidad, funcionalidad, canalización de liderazgos, capacidades y distribución asertiva de inteligencia distribuida, que maximice el potencial transformador de los individuos de cada organización para el logro de objetivos comunes, en un ambiente de respeto a las diferencias). 11 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Sólo la participación, como la descrita líneas arriba, puede generar ciudadanía que hoy por hoy puede ser definida como la forma más democrática, abierta, plural, consciente, responsable, respetuosa y efectiva de participación social para la solución de los asuntos públicos de mayor interés, con resultados legítimos, trascendencia histórica, consensos y sentido de pertenencia en la apropiación social de los procesos, medios, recursos y sentido (finalmente la cultura es la creación simbólica del sentido) para transformar la naturaleza inacabada, contradictoria, fascinante, incierta y ambivalente del ser humano, en novedosos procesos para construir plataformas civilizatorias que permitan dar vigencia a nuevas aspiraciones y concepciones de plenitud. La identidad de los individuos y de las comunidades, es la causa primera de su soberanía y toda persona, por el simple hecho de nacer en una comunidad humana y ser formado y educado por ella, posee una cultura determinada; el desarrollo cultural es componente esencial para elevar la calidad de vida bajo un modelo de desarrollo autodeterminado y por ello la naturaleza de proyectos culturales que se impulsen para encarnar políticas culturales democráticas deben sustentarse en la participación volitiva, consciente e informada de individuos que expresen desde su subjetividad, la manera en que “leen”, miran, ad–miran, comprenden y aprehenden la realidad. En este contexto, la planeación de proyectos culturales constituye uno de los ámbitos fundamentales de formación y capacitación en la construcción del espacio de profesionalización de los promotores culturales. No se puede concebir a un promotor sin proyecto cultural ya que éste genera el verdadero proceso de construcción de los promotores culturales. Los proyectos permiten que los gestores culturales puedan intervenir en su realidad a partir de un proceso coherente, sistemático y sustentado en información relevante. La “tríada” gestor–proyecto cultural–comunidad sustenta de manera fundamental al desarrollo cultural, lo que explica por qué los proyectos son constitutivos y constituyentes de las comunidades. 12 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Con la finalidad de avanzar en la elaboración de dicha propuesta metodológica, a inicios del año 2006, la Dirección de Capacitación Cultural (de la dgvc) del conaculta, convocó a un grupo de maestros y docentes, que habían fungido como los instructores más relevantes en la impartición de los talleres de planeación cultural que organizaba el snc, para reflexionar acerca de las limitaciones que a la fecha se habían detectado en esta materia, así como para definir un enfoque conceptual común que permitiera el diseño de una propuesta metodológica compartida y consensada. Los docentes, liderados por Patricio Chaves Zaldumbide y Andrea Barrios Nogueira, nos reunimos para llevar a cabo tres talleres de 48 horas de trabajo donde se analizaron y propusieron los criterios conceptuales para desarrollar la propuesta metodológica que se sistematizó primeramente en un Manual de Capacitación en Planeación de Proyectos Culturales, con el que se homogeneizaron las distintas maneras de enfocar esta materia. El libro Transformar la realidad social desde la cultura que Patricio y Andrea ponen ahora en nuestras manos, gracias a la renovada visión de la Dirección de Capacitación Cultural del conaculta y la continuidad que le ha dado a la colección “Intersecciones”, sintetiza enormes avances en la conceptualización desde lo cultural para el reconocimiento del pluralismo y la necesidad de orientar las políticas culturales hacia la interculturalidad. La construcción de estados cada vez más democráticos que, por ello, puedan legitimarse en la construcción de políticas multiculturales, podrá permitir la construcción de la interculturalidad que, a diferencia del pluralismo, no es un acto que se da como causa–efecto de la diversidad; la interculturalidad supone procesos definidos a través de proyectos determinados; es decir, la construcción de escenarios entre distintos actores socioculturales, que deciden ejercer su libertad cultural, poniendo en juego los recursos de su cultura propia (entendida a la manera de Bonfil Batalla). Es tener la voluntad de compartir la mesa para poner en juego los recursos de la cultura propia de cada uno de los participantes, no sólo como portadora de recursos origina- 13 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A rios, sino también de aquellos de los que a través del proceso histórico, se van apropiando y sobre los cuales van decidiendo a fin de ampliar su repertorio; ¿para qué compartir? para enriquecerse mutuamente desde la diversidad, para contrastar, para referenciar lo propio, para crear nuevos recursos y alternativas, para dar nuevos sentidos y formas de resolver y enfrentar los retos del desarrollo; es decir, se construye la interculturalidad desde antes de alcanzar un desarrollo equilibrado, equitativo y democrático; porque con ella se preparan y abonan las condiciones para arribar a dicho “estado democrático”; causa y efecto: el estado democrático genera condiciones de equidad para ejercer la interculturalidad y ésta genera ciudadanos críticos, participativos, comprometidos con un tipo determinado de desarrollo que favorece la construcción de un estado democrático. Para ejercer la interculturalidad se requiere de un método fundamental: el diálogo que no solamente significa que todos puedan hablar, sino también (en su sentido etimológico) que la palabra y el conocimiento de unos atraviese a otros; que signifique al otro y lo conmueva. Para ello se requieren dos cosas: por un lado, la palabra precisa, oportuna y respetuosa y, por el otro, la apertura franca de la atenta escucha, condiciones que permiten a la palabra y al conocimiento su misión transformadora. El diálogo como construcción, donde lo que predomina no es el origen étnico, la posición social o jerárquica de quien dijo cada palabra, sino el peso, la veracidad, pertinencia y fundamento de cada argumento. Patricio Chaves, abogado con maestría en ciencias para la planificación del desarrollo y doctorado en ciencias sociales, tiene una muy destacada trayectoria profesional que lo llevó a transitar de experto en desarrollo social a experto en desarrollo cultural, como queda claramente acreditado en este libro. Por su parte, Andrea Barrios, es licenciada en psicología y maestra en ciencias para la planificación del desarrollo; es consultora de organismos internacionales para el desarrollo de proyectos sociales, educativos y culturales. Ha sido catedrática en universidades de Venezuela y México en temas 14 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E relacionados con gestión institucional, planeación y evaluación de proyectos culturales desde un enfoque estratégico y participativo. Ambos autores han fundado el gesip, sc (Centro para la gestión de proyectos sociales, educativos y culturales), donde investigan y trabajan sobre estas temáticas. Lo cultural, desde la perspectiva de nuestros autores, se configura en lo simbólico y se manifiesta como expresión y creatividad, entrañablemente imbricadas con la identidad y la memoria: las grandes innovaciones se enraízan en la tradición; la expresión del rostro, las manos, el habla y el caminar de un individuo son propias… y heredadas, es decir, colectivas. La creación como fenómeno individual modelado colectivamente requiere de autenticidad y libertad. Como afirmaba anteriormente, el nuevo gran reto que afronta la humanidad es la reconfiguración de nuevas identidades más amplias y humanas, menos localizadas pero arraigadas al lugar de origen; y esa construcción pasa necesariamente por la identidad como construcción intercultural que es espacio de creación a partir de y con el otro; expresión que cuando se produce en un marco de libertad y respeto a la diversidad, produce el milagro más grande de la humanidad: el arte en comunión, el arte de la tolerancia, el arte de inventar nuevas realidades y nuevos mundos, el arte de interpretar la naturaleza, la humanidad y lo sagrado de manera independiente, creativa y gozosa. José Antonio Mac Gregor C. Querétaro, octubre de 2014 15 16 Introducción E l presente trabajo parte de dos preguntas concretas: ¿puede la cultura aportar elementos al desarrollo integral de las sociedades? y, ¿tiene lo cultural la posibilidad de contribuir a la transformación de las problemáticas sociales que se presentan en una población determinada, en un contexto histórico específico? Si seguimos a varios importantes autores de estos últimos años (Kliksberg 2000 y Sen 2000) veremos que ya no existen dudas acerca del rol preponderante que la cultura tiene en la economía, la producción local, la generación de ingresos, la inclusión social, el fortalecimiento de la diversidad cultural, la integración poblacional, los procesos de equidad de género, entre otros factores relevantes del desarrollo de las sociedades. En este mismo sentido, si consideramos a las problemáticas sociales —no como meras limitaciones, ausencias o deficiencias de orden material— sino más bien como la identificación colectiva de imágenes a futuro de una comunidad, como enunciados de una imagen societal alternativa, entonces, la cultura y lo cultural adquieren un significado relevante en la transformación de esas problemáticas sociales. Partimos de la idea por la cual, para que una sociedad reduzca la inequidad y la exclusión material y productiva, es necesario acompañarla 17 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A con la equidad y la inclusión simbólica, esto es, con la distribución del acceso al conocimiento, a la información y a la comunicación, pero más aún al reconocimiento, goce y disfrute de los derechos sociales y culturales de toda la población. De la misma manera, concebimos que lo cultural está íntimamente imbricado con la recomposición y el fortalecimiento del tejido social de una sociedad, es decir, con evitar la reproducción de estructuras fuertemente segmentadas y excluyentes ya sea por condición económica, de clase, de género, de índole intergeneracional o étnica. En este marco, se muestra la importancia de los proyectos culturales como procesos potenciadores de la inclusión simbólica de amplios grupos sociales y transformadores de las estructuras excluyentes convirtiéndose en procesos virtuosos para la sinergia entre capital económico, capital social y capital cultural. Con base en estas premisas, este libro se propone los siguientes objetivos: a. aportar elementos al debate sobre el vínculo entre cultura y desarrollo tomando definiciones más amplias de estos dos términos y extendiendo algunos rasgos conceptuales que sustenten este vínculo. b. proponer una definición y una forma de abordar los proyectos culturales, que trascienda los enfoques tradicionales aún vigentes —al menos— en nuestros países latinoamericanos. c. presentar una metodología para la planeación de los proyectos culturales orientada a transformar problemáticas socio–culturales a nivel local, regional o nacional y sustentada en un enfoque participativo. d. proponer una metodología para evaluar de manera integral y con un enfoque comunicativo los productos, procesos, resultados e impactos de los proyectos culturales. En relación con el primer objetivo, en el capítulo i asumimos al “buen vivir” como un concepto superador del desarrollo (o al menos como un significado más amplio del mismo) y lo entendemos como las libertades, opor- 18 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E tunidades, capacidades y potencialidades reales de los individuos …que permiten lograr simultáneamente aquello que la sociedad, los territorios, las diversas identidades colectivas y cada uno -visto como un ser humano universal y particular a la vez- valora como objetivo de vida deseable (senplades 2007). Con base en esta definición, proponemos otros “binomios conceptuales” que nos apoyan a sustentar el vínculo entre cultura y desarrollo, pero sobre todo y, especialmente, a fundamentar la propuesta de proyectos culturales orientados al desarrollo organizacional, comunitario y social. Así, en el primer capítulo indagamos la relación de conceptos tales como: comunidad e identidad; subjetividad y construcción intersubjetiva; diversidad e interculturalidad; la cultura y lo cultural, buscando identificar los aspectos de complementariedad entre estos conceptos. Destaca en este capítulo el concepto de creatividad, asumida como la capacidad de una persona para crear, producir cosas nuevas y valiosas, llegar a conclusiones novedosas y transformar problemáticas de manera original e innovadora. En todo este trabajo subyace una perspectiva, un significado distinto y una forma diferente de acercarse en relación con los proyectos culturales. Sustentados en la idea de acción comunicativa (Habermas 2001). En el capítulo ii asumimos a los proyectos culturales como procesos colectivos, conjuntos de relaciones que se establecen entre distintos sujetos sociales convocados por la intencionalidad de transformar una problemática socio–cultural determinada. Sobre la base de este concepto, proponemos varias ideas para entender al proyecto cultural como proceso constituyente 1 1 El “ buen vivir” o “vivir bien” (sumak kawsay o suma qamaña) es una concepción de la vida deseable que se deriva de la cultura de los pueblos aymaras y quechuas y que se sintetiza en “la vida del ser humano en armonía con su naturaleza”. Este concepto ha sido desarrollado en los últimos años por algunos autores en varios países de la región, en especial en los países andinos como Ecuador y Bolivia. La concreción de este concepto adquiere particularidades dependiendo de la cultura en donde se aplica, pero además existe un debate abierto acerca de su definición dependiendo de las corrientes de pensamiento de los autores. Sus aportes a la reflexión sobre la teoría y el enfoque del desarrollo en el continente son muy significativos. En el caso de los dos países mencionados dan sustento a la definición de sus Planes Nacionales de Desarrollo e incluso en el caso ecuatoriano a la reformulación de su Constitución Política. Para profundizar más en el tema, véase: Acosta (2012), Santos (2010) e Hidalgo-Capitán (2013). 19 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A y constitutivo de una comunidad; de construcción inter–subjetiva e intercultural; y, que construye la creatividad social y colectiva. Todas estas son dimensiones y características de un nuevo modo de abordar los proyectos culturales orientadas a proponer, facilitar y construir las libertades, oportunidades y capacidades que se sintetizan con el nombre del “buen vivir”. En esta tesitura, en el mismo capítulo ii proponemos una forma diferente de realizar la planeación de los proyectos culturales, asumiendo a la planeación como un proceso modular que forma parte de la gestión integral de los proyectos. El capítulo iii tiene un contenido fundamentalmente metodológico. Se presentan los cuatro módulos de la metodología de planeación de proyectos culturales sustentada en el enfoque comunicativo: i) La construcción de las condiciones iniciales; ii) El diagnóstico situacional; iii) La formulación del proyecto cultural; y, iv) El análisis de viabilidad del proyecto. Para cada uno de estos módulos se proponen procedimientos e instrumentos que permiten conseguir los productos formales de cada módulo, pero especialmente, que posibiliten “desatar” procesos de reflexión colectiva sobre la base de interrogantes que orienten a la comunidad a ejercer la planeación como un proceso colectivo de intervención y transformación de la realidad social y cultural. Es muy importante resaltar que este capítulo tiene un antecedente. En los primeros meses del año 2006, la Dirección de Capacitación Cultural (dcc) del conaculta convocó a un grupo de docentes encargados de impartir la materia de planeación cultural del Sistema Nacional de Capacitación Cultural (snc) para que, en el marco de un taller de trabajo, definieran un enfoque conceptual a la vez que acordaran un procedimiento metodológico que orientara los procesos de capacitación en este tema relevante para la formación de los gestores y promotores culturales de México. Como producto de ese taller, la dcc encargó a los autores de este libro, el diseño y la redacción de un Manual para la Capacitación en Planeación de Proyectos Culturales 20 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E (Chaves, Barrios y otros 2006). El manual metodológico intentó adaptar y ampliar varios trabajos metodológicos desarrollados previamente por los autores, a las necesidades y a las características específicas de la realidad de la gestión y la promoción cultural en México (Chaves y Novakovsky 1999); pero, sobre todo, constituyó un documento síntesis que sistematizó los aportes, las experiencias y los saberes de un conjunto de profesionales muy reconocidos por su trabajo a favor de la profesionalización de los gestores culturales en este país. Los nombres de estos colegas constan en la presentación del capítulo. Para todos ellos expresamos nuestro profundo reconocimiento y agradecimiento, pero en especial al colega y amigo José Antonio Mac Gregor, entonces, Director de Capacitación Cultural, quien tomó la iniciativa, convocó y coordinó el taller de trabajo y nos confió la redacción y la elaboración del documento metodológico citado. Sin lugar a dudas, el valor y la relevancia de la evaluación no ha sido reconocida en la práctica de la planeación, la ejecución y la gestión de los proyectos culturales en nuestra región. Como se puede ver en el capítulo iv, poco se evalúan los proyectos culturales y en las evaluaciones que se realizan subsisten limitaciones de orden técnico y conceptual. Por esta razón, se propone una metodología para la evaluación integral de los proyectos culturales. Inicia con un conjunto de ideas de orden teórico y conceptual sobre la pertinencia del enfoque comunicativo para la evaluación de proyectos culturales: la idea de la diversidad, de la integralidad y de la construcción colectiva; y, posteriormente, se desarrollan cinco momentos metodológicos para evaluar integralmente un proyecto cultural, cada uno de ellos con sus respectivos procedimientos, preguntas orientadoras, instrumentos y herramientas. Consideramos que este capítulo tiene un valor central en el libro: articu2 2 Patricio Chaves y Andrea Barrios. (Coord) (2006). Manual para la Capacitación en Planeación de Proyectos Culturales. Sistema de Capacitación Cultural. Dirección Nacional de Capacitación Cultural. conaculta. Con los aportes de: Miguel Pavía Calvo, Luis Francisco Cervantes Ayala, Eduardo Soto García, Carlos Eduardo Sedano Saldaña, Alfonso Hernández Barba, Carlos de la Mora Covarrubias, Luis Carlos de la Mora Montes, Felipe Enrique Acevedo Castillo, Ana Cecilia Montilla Rugeles, Ricardo Niño Miranda, José Antonio Mac Gregor Campuzano, Adrián Marcelli Esquive y Adriana Martínez Flores. 21 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A la de manera coherente la evaluación con la planeación y la ejecución como momentos metodológicos de la gestión integral de los proyectos culturales. La metodología permite evaluar la planeación, los productos, los procesos, los resultados y los impactos de los proyectos de manera integral sin concebir a cada uno de estos aspectos o elementos como fases o compartimentos estancos que nada tienen que ver el uno con el otro. El trabajo que aquí se presenta tiene un amplio camino recorrido. Por un lado, el ejercicio profesional de los autores que han asesorado, facilitado o, directamente, planeado, ejecutado y evaluado proyectos sociales, educativos y culturales con las metodologías completas que aquí se proponen y/o con varias de las herramientas o instrumentos que en ellas están contenidas. Ejercicio profesional que se ha desarrollado tanto en instituciones gubernamentales de varios países de América Latina (Argentina, Ecuador, Colombia, Venezuela y México); así como en organismos de cooperación internacional como la unesco, el pnud, la oei, entre otros. Para el caso mexicano, el Manual para la Capacitación en Planeación de Proyectos Culturales diseñado en el marco del Sistema de Capacitación Cultural —y con la labor docente de los profesionales que aportaron en la elaboración de dicho manual— se convirtió en el documento principal de apoyo para impartir más de 20 cursos y talleres de Planeación de Proyectos Culturales del Sistema sólo en el año 2007. Para 2014 año en que se publica este libro, ya no se tiene registro, pero creemos que son innumerables los cursos sobre planeación y evaluación de proyectos culturales que se han desarrollado con estos elementos metodológicos, tanto a nivel de especialización como de licenciatura, maestría e incluso de doctorado. Se puede decir, sin lugar a dudas, que los contenidos, procedimientos y herramientas que en este libro se presentan han sido probados y validados en el campo de la gestión y la promoción cultural desde entonces a lo largo y ancho del país. Este libro está dirigido a las autoridades y decisores políticos de las estructuras o sistemas de cultura de los tres niveles de gobierno, a técnicos y 22 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E funcionarios de dichas estructuras, a miembros y responsables de organismos no gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil, a promotores y gestores culturales, a colectivos culturales, a docentes de las escuelas e instituciones de educación de todos los niveles, a investigadores y científicos, a estudiantes, pero especialmente, a las comunidades que intentan transformar sus condiciones de vida a partir, desde y con base en la cultura y lo cultural como una dimensión y un proceso consustancial de su desarrollo. No es el objetivo de este texto ni proponemos los autores que se asuma a la cultura y a lo cultural como la única dimensión y los únicos procesos que resolverán todos los problemas y todas las complejas realidades a las que se enfrentan nuestras sociedades en la actualidad (la violencia, la exclusión, la migración, la desigualdad, la fragmentación social, entre otras). Por el contrario, estamos conscientes de que es imprescindible y cada vez más urgente la puesta en marcha —por parte de los gobiernos y con la participación de la sociedad— de una serie de políticas económicas, sociales, educativas, productivas, ambientales, entre otras, orientadas al desarrollo de la sociedad en su conjunto priorizando objetivos de equidad y de justicia social. De ninguna manera se sugiere aquí que las políticas culturales sustituyan a otras políticas públicas que —por obligación legal y por sentido ético— deben ejecutar e implementar los gobiernos para garantizar el pleno ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales de todos los ciudadanos y las ciudadanas de nuestros países. Sin embargo, sí estamos convencidos —como esperamos dejar claro a lo largo de este libro— de que es esencial planear, ejecutar y evaluar políticas, programas y proyectos locales y territoriales sustentados en lo cultural como eje transversal, como dimensión esencial y sobre todo, como enfoque integral de los procesos de desarrollo orientados al “buen vivir”. En este sentido, cobran vigencia las metodologías de planeación y evaluación que facilitan la participación social y permiten miradas más integrales e integradoras de las problemáticas sociales como visiones colectivas o imágenes societales por construir. 23 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Nos sentiremos satisfechos si este trabajo, su difusión y su comunicación contribuyen a: i) fortalecer las competencias de las comunidades para generar proyectos de intervención en y desde su propia realidad y con base en su identidad cultural; ii) abrir espacios de construcción colectiva de aprendizajes y conocimientos en los procesos de planeación, ejecución y evaluación de políticas, programas y proyectos; iii) impulsar espacios y estrategias de participación social en las políticas públicas; iv) resignificar el trabajo que desarrollan los gestores y promotores culturales, tanto de las instituciones públicas como de los organismos de la sociedad civil, sobre la base del respeto al saber común y a la diversidad de las comunidades; v) aportar elementos al diálogo intercultural entre políticos, técnicos, gestores y demás miembros de las comunidades en sus propios procesos de desarrollo. Finalmente, queremos dejar constancia de nuestro agradecimiento a la Dirección de Capacitación Cultural del conaculta por invitarnos a participar con este texto en la Colección “Intersecciones”, lo que, sin duda, constituye para nosotros un verdadero privilegio. Los autores 24 El vínculo entre cultura y desarrollo: conceptos claves para la intervención socio–cultural Planteando la problemática desde América Latina E n la última reunión del ler. Foro Económico Mundial (World Economic Forum) —realizada en noviembre de 2013— se presentó el informe titulado Perspectivas de la Agenda Mundial 2014, en el cual se situaba al aumento de la desigualdad en los ingresos como la segunda mayor amenaza mundial de los próximos 12 a 18 meses. Según este reporte, la desigualdad: “está afectando a la estabilidad social en el seno de los países y supone una amenaza para la seguridad en el ámbito mundial” (wef, 2013). El informe del wef, basado en una encuesta a más de 1.500 expertos mundiales, plantea que la brecha creciente de ingresos tiene efectos negativos en los campos de la salud, la educación, la integración social y el desempleo en 25 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A nuestras sociedades; que no existe una solución local y que es necesaria una respuesta de la comunidad internacional a nivel global. La organización internacional Oxfam, en su último informe Gobernar para las élites: secuestro democrático y desigualdad económica afirma que: “… la desigualdad económica extrema es perjudicial y preocupante por varias razones: además de ser moralmente cuestionable, puede repercutir negativamente en el crecimiento económico y la reducción de la pobreza, así como multiplicar los problemas sociales. Asimismo, agrava otro tipo de desigualdades, como las que existen entre hombres y mujeres. En muchos países, la desigualdad económica extrema resulta preocupante debido a los efectos perniciosos que la concentración de riqueza puede acarrear para la equidad en la representación política. Cuando la riqueza se apropia de la elaboración de las políticas gubernamentales secuestrándolas, las leyes tienden a favorecer a los ricos, incluso a costa de todos los demás. El resultado es la erosión de la gobernanza democrática, la destrucción de la cohesión social y la desaparición de la igualdad de oportunidades” (oxfam Internacional, 2014). Oxfam (2014) también considera que: “…si la desigualdad económica extrema no se controla, sus consecuencias podrán ser irreversibles, dando lugar a un ‘monopolio de oportunidades’ por parte de los más ricos, cuyos hijos reclamarán los tipos impositivos más bajos, la mejor educación y la mejor atención sanitaria. El resultado sería la creación de una dinámica y un círculo vicioso de privilegios que pasarían de generación en generación”. Los datos que aporta Oxfam en el mencionado informe, son verdaderamente reveladores, así por ejemplo (oxfam Internacional, 2014): • Casi la mitad de la riqueza mundial está en manos de sólo el 1% de la población. • La riqueza del 1% de la población más rica del mundo asciende a 110 billones de dólares, una cifra 65 veces mayor que el total de la riqueza que posee la mitad más pobre de la población mundial. 26 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E • La mitad más pobre de la población mundial posee la misma riqueza que las 85 personas más ricas del mundo. • Siete de cada diez personas viven en países donde la desigualdad económica ha aumentado en los últimos 30 años. • El 1% más rico de la población ha visto cómo se incrementaba su participación en la renta entre 1980 y 2012 en 24 de los 26 países de los que tenemos datos. • En Estados Unidos, el 1% más rico ha acumulado el 95% del crecimiento total posterior a la crisis desde 2009, mientras que el 90% más pobre de la población se ha empobrecido aún más. Sin lugar a dudas, esta concentración de la riqueza y la ampliación de la brecha económica en el mundo entero tiene efectos devastadores en la prácticamente nula movilidad social y la cada vez más acentuada exclusión social, económica y cultural de amplios sectores sociales, lo que incide en las tensiones sociales, en el aumento del riesgo de ruptura social; y, en el incremento de la violencia como una forma de expresión de la conflictividad. Pero, ¿qué sucede en América Latina? De acuerdo con la oit y la cepal (cepal–oit, 2013) América Latina ha tenido un crecimiento económico agregado sostenido de 4.2% en promedio anual en los últimos 10 años. Los niveles de pobreza disminuyeron considerablemente pues 70 millones de personas salieron de ella. El desempleo ha descendido de manera sostenida desde 2002, y en 2012 tuvo el nivel más bajo (6.4%). A pesar de estos datos positivos sobre la región, investigaciones recientes también señalan que América Latina es la región más desigual del planeta. Entre 2008 y 2010, 8 de los 10 países del mundo con mayor índice de desigualdad en el ingreso se encontraban en América Latina, donde una enorme proporción del ingreso es captado por una pequeña fracción de la población: el 10% más rico acumula el 32% del ingreso, mientras que el 40% más pobre solamente concentra el 15% (cepal 2012, 20). De acuerdo con el “Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo”, el crecimiento económico no ha beneficiado a todos por igual y ha dejado 27 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A rezagadas —y en condiciones de vulnerabilidad— a amplias capas de la población. De acuerdo con el Informe sobre Desarrollo Humano (pnud 2013, 38), América Latina sufre una pérdida media del 25.7% en cuanto al Índice de Desarrollo Humano (idh) ajustado por la desigualdad, mientras que la media mundial es del 23.3%. En la región, en el componente de ingresos, la pérdida debida a la desigualdad es mayor (38.5%), seguido de la educación (23%) (pnud 2013, 155). En esta misma línea, organizaciones como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (ocde) indican que al menos el 40% de los hogares de la región lograron ubicarse en una clase socioeconómica superior entre 1995 y 2010; sin embargo, la mayoría de las personas en situación de pobreza que ascendieron no se integraron directamente a la clase media, sino que pasaron a formar parte de un grupo situado entre la clase baja y la clase media. A este segmento de población lo denomina el Banco Mundial “grupos vulnerables”, y constituye la “clase” más numerosa en América Latina: el 38% de la población (Banco Mundial 2013). Este sector se caracteriza por estar expuesto a la informalidad laboral, al estancamiento educativo y a una escasa cobertura social (ocde, 2011). De la misma manera, los estudios citados destacan que la denominada clase media latinoamericana no corresponde a la clase media de las economías avanzadas en cuanto a niveles de educación, seguridad laboral y protección social (ocde 2011). El origen económico y social de los padres y el entorno socio-–cultural en el que nacen las personas continúa determinando su futuro (Banco Mundial, 2013). Por otro lado, aun con estas limitaciones, se observa que el proceso de movilidad social en la región amplió la demanda de bienes de consumo, como productos eléctricos y electrónicos, celulares, internet y automóviles, entre otros (ocde 2011; Franco et al., 2013). Su adquisición suele considerarse como la principal vía de integración social, mientras que no poseerlos se interpreta como una forma de exclusión. En pocas palabras, el crecimiento económico, la movilidad social fragmentada y la conformación de una situa- 28 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E ción de vulnerabilidad de un amplio sector de las sociedades latinoamericanas también han generado una suerte de ampliación del consumismo que se convierte en un factor clave en la percepción sobre la condición social, especialmente en un entorno en el que amplios sectores de la población carecen de los medios para satisfacer sus aspiraciones de consumo (Franco et al. 2013). Además, según el “Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo”, en su Informe sobre Desarrollo Humano 2013–2014 (pnud, 2013) la región sigue siendo la más insegura y la más violenta del mundo. Así, mientras los índices de homicidio disminuyen en otras regiones, este problema ha aumentado en América Latina, que registra más de 100 mil asesinatos cada año, llegando a superar un millón de asesinatos entre 2000–2010. Si bien la tasa de homicidios se ha estabilizado e incluso ha disminuido en algunos países, todavía es alta: en 11 de los 18 países analizados en el estudio, la tasa es mayor a los 10 asesinatos por cada 100,000 habitantes, con lo cual se considera una situación epidémica. En todos los países de la región, la percepción de seguridad se ha deteriorado y el robo se ha triplicado en los últimos 25 años, convirtiéndose en el delito que más afecta a los latinoamericanos. Según este mismo informe (pnud, 2013) ni el crecimiento económico ni la reducción de la pobreza y el desempleo permiten explicar el aumento de la violencia. La inseguridad en la región tiene una explicación multidimensional en la que inciden la precariedad del empleo, la inequidad persistente y la insuficiente movilidad social. Las combinaciones de estos factores socioeconómicos en contextos situacionales específicos producen entornos de vulnerabilidad que limitan las posibilidades legítimas de ascenso social. En estos ámbitos, y en el contexto de un crecimiento económico fundado en el consumo surgen individuos o grupos dispuestos a desafiar al orden legítimo y optan por la vía delictiva como forma de vida. A esto el pnud lo denomina: delito aspiracional. Considerando esta realidad de América Latina, una realidad caracterizada por un relevante crecimiento económico, una injusta distribución de la 29 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A riqueza que genera amplias brechas de inequidad social, una persistente incidencia de la violencia y de la inseguridad; y, un crecimiento del consumismo como factor consustancial que incide en la construcción social de esa violencia, vale la pena realizarnos algunas interrogantes relacionadas con la cultura, así entonces: • ¿Qué papel juega la cultura en los procesos de desarrollo de los países latinoamericanos caracterizados por la inequidad, la violencia y la exclusión de amplios sectores de su población? • ¿Qué podemos aportar desde la cultura, desde los procesos culturales y desde los proyectos culturales para hacer que nuestras sociedades sean más justas, menos excluyentes, más integradoras y, menos inseguras y violentas? En lo que sigue, proponemos algunos vínculos conceptuales que pueden contribuir a dar respuesta a estas interrogantes. Cultura y desarrollo En los últimos años se ha generalizado la idea de que es necesario incluir la dimensión cultural en las políticas y acciones de desarrollo. Debido a la priorización del desarrollo humano sostenible sobre otros modelos de desarrollo más economicistas, la cultura ha sido identificada como una dimensión o componente necesario para el pleno desarrollo de las sociedades. Sin embargo, durante muchos años la cultura no fue un tema de preocupación ni de los estudiosos ni de las políticas del desarrollo. Incluso cuando se popularizaron conceptos de desarrollo menos sustentados en el mero crecimiento económico, como aquellos que surgen desde perspectivas ecologistas y ambientalistas, la cultura seguía sin ser un elemento a considerar. La relación entre cultura y desarrollo comienza a ser defendida por diferentes expertos hacia la década del 70, aunque no es sino hasta finales de los 30 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E 80 o incluso en los 90 cuando los organismos internacionales y las agencias de cooperación del desarrollo comienzan a impulsar los estudios y trabajos que analizan cómo los factores culturales podían incidir en los procesos de desarrollo. En virtud de esta nueva perspectiva, la visión cuantitativa del desarrollo de los pueblos se complementa y enriquece desde una visión cualitativa, en la que se amplían las dimensiones definitorias del mismo, incluyendo el factor cultural. Autores como Amartya Sen definen al desarrollo como una mejora en la calidad de vida de las personas, integrando sus aspectos políticos, sociales, económicos, que en conjunto suponen una evolución social. En primer término, prevé que las personas puedan tener cubiertas sus necesidades básicas, luego las complementarias, y todo esto en un entorno de respeto hacia los derechos humanos. Diríamos que para Sen (2000), desarrollo humano y derechos humanos son dos términos que están estrechamente vinculados. Esta perspectiva integral vinculada a las necesidades y a los derechos de las personas, ha dado origen al concepto de desarrollo humano. El desarrollo humano implica que la persona pueda elegir qué proyecto de vida quiere para su propia existencia, dentro de una multiplicidad de opciones y éste es el objetivo o la misión máxima del desarrollo humano. El Índice de Desarrollo Humano, diseñado por las Naciones Unidas, utiliza determinadas variables como: el acceso a los servicios básicos, los porcentajes de alfabetización o de natalidad/mortalidad infantil, la esperanza de vida, elementos que permiten medir cuál es el nivel de desarrollo humano en un país o región determinada. El fin último de las políticas culturales es el desarrollo humano integral. Pero para ello es necesario justamente “integrar” una visión cultural del desarrollo pues, como ya reiteradamente se ha constatado, muchos esfuerzos de política económica y social han fracasado porque no tomaron en cuenta y no lograron comprender la dimensión histórica y cultural del mundo económico y de los actores de dichos proyectos. 31 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Tal como lo plantea mondiacult: “La cultura constituye una dimensión fundamental del proceso del desarrollo, y contribuye a fortalecer la independencia, la soberanía y la identidad de las naciones, el crecimiento se ha concebido frecuentemente en términos cuantitativos, sin tomar en cuenta su necesaria dimensión cualitativa, es decir, la satisfacción de las aspiraciones espirituales y culturales del hombre”. El desarrollo se genera en un contexto cultural determinado, por lo tanto, es en sí mismo, una práctica cultural. La cultura entonces no es sólo dimensión del desarrollo, es una condición para el desarrollo, como lo propone la unesco en Nuestra Diversidad Creativa: “la cultura nace de la relación de las personas con su entorno físico, con su mundo y el universo, y a través de como se expresan actitudes y creencias hacia otras formas de vida, tanto animal como vegetal”. Por lo tanto, todos los procesos de desarrollo están finalmente determinados por factores culturales. Tal como afirma Lourdes Arizpe: “no es la cultura la que está inmersa en el desarrollo, es el desarrollo el que está inmerso en las culturas”. En ese sentido, no se trata únicamente de aceptar el impacto económico y social que adquieren ciertos productos o servicios culturales (las industrias culturales y el turismo, por ejemplo). Se trata más bien de asumir que si bien lo cultural es hoy un insumo estratégico de la economía —muchos de cuyos productos tradicionales van agregando cada vez más riquezas simbólicas, riquezas de patrimonio y diversidad cultural para convertirlas en valores económicos— las políticas culturales deben asumir que las riquezas del futuro, serán cada vez más: la creatividad de las sociedades, la diversidad cultural y el patrimonio cultural. Este criterio propuesto y consensuado en los foros mun1 2 3 1 unesco. Declaración de México. Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales. (mondiacult). México 1982. 2 Nuestra Diversidad Creativa. Informe de la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo, unesco, París, septiembre de 1996. 3 Lourdes Arizpe, op. cit., 2004. 32 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E diales de la unesco, implica necesariamente avanzar en un nuevo contrato entre cultura y sociedad en nuestros países. Desde una perspectiva más amplia, la cultura proporciona no sólo la integración y la identidad como parte constitutiva de la sociedad, es fundamentalmente una condición y un recurso para actuar. La cultura es fundamental para crear capital social. “Fortalecer las tradiciones culturales y las identidades de una comunidad podría robustecer simultáneamente sus capacidades de acción colectiva”. Con base en estos criterios, asumimos el concepto de desarrollo entendiéndolo como: “la consecución del buen vivir de todos y todas, en paz y armonía con la naturaleza y la prolongación indefinida de las culturas humanas. El buen vivir presupone que las libertades, oportunidades, capacidades y potencialidades reales de los individuos se amplíen de modo que permitan lograr simultáneamente aquello que la sociedad, los territorios, las diversas identidades colectivas y cada uno —visto como un ser humano universal y particular a la vez— valora como objetivo de vida deseable. Nuestro concepto de desarrollo nos obliga a reconocernos, comprendernos y valorarnos unos a otros a fin de posibilitar la autorrealización y la construcción de un porvenir compartido.” De este concepto de desarrollo podemos derivar algunas implicaciones relevantes que se orientarían a dar respuesta a las interrogantes que formulamos en el punto anterior, así: 4 5 • Nuestros países latinoamericanos —a pesar del relevante crecimiento económico y de los esfuerzos que han realizado en materia de disminución de la pobreza— aún enfrentan retos importantes relacionados con la equidad, la inclusión y la cohesión social; en definitiva, vivimos procesos de desarrollo humano inconclusos e incompletos. 4 pnud. Desarrollo Humano en Chile. Nosotros los chilenos: un desafío cultural. 2002. Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo –senplades– Plan Nacional de Desarrollo 2007–2010. Planificación para la revolución ciudadana. Quito, septiembre del 2007. 5 33 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A • A la reducción de la inequidad y la exclusión material y productiva, es necesario acompañarla con la equidad y la inclusión simbólica, es decir, con la distribución del acceso al conocimiento, a la información y a la comunicación, pero más aún al reconocimiento, goce y disfrute de todos los derechos sociales y culturales de toda la población. • A estos retos se suman los relacionados con la recomposición y fortalecimiento del tejido social, es decir con evitar la reproducción de las estructuras fuertemente segmentadas —por condición económica, de clase, de género, de índole intergeneracional y étnica—. • Frente a todos estos retos, aparecen como relevantes “lo cultural” y los proyectos culturales como procesos potenciadores de la inclusión simbólica de amplios grupos sociales y transformadores de las estructuras excluyentes convirtiéndose en procesos virtuosos para la sinergia entre capital económico, capital social y capital cultural. Comunidad e identidad. Toda comunidad tiene un conjunto de características que se constituyen en únicas, diferentes y propias. Tales características otorgan a los miembros de ese grupo social una identificación, un sentido de pertenencia. Ésa es la identidad. La identidad es: “un conjunto de caracteres que expresan la relación de las colectividades con sus condiciones de existencia”. La identidad cultural se construye a partir de prácticas y rituales cotidianos, de la producción y recreación simbólica y de la interacción de los miembros de la comunidad con miembros de otros grupos sociales identitarios. Lo anterior indica que muchas de las que llamamos comunidades. —término que usualmente se refiere a los grupos poblacionales que viven en un mismo espacio físico y temporal— realmente no lo son. O son solamente comunidades desde una perspectiva restringida. 34 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Cualquier comunidad humana es una convención, una construcción social entre dos o más personas que se identifican y se relacionan a partir de lenguajes, significados y prácticas comunes, pero más aún, a partir de sus diferencias con otras comunidades. Los lazos intelectuales, afectivos, físicos, emocionales y espirituales que en las prácticas rituales de grupo se van explicitando y consolidando socialmente como referentes simbólicos comunes de identidad, pertenencia y diferencia es lo que permite que un grupo humano se constituya en una comunidad. Hay pues, una correspondencia entre la constitución de una comunidad y la vitalidad y vigencia de su identidad. No hay comunidad sin una identidad propia y única. De ahí que “el proceso de invención de las diversas culturas humanas, sea una y la misma cosa que el de la invención de las identidades comunitarias que, al crearse y desarrollarse a sí mismas, determinan en gran medida la existencia y dirección de su propio desarrollo, a la par que afectan el de las demás especies que hay sobre el planeta” (De la Mora L. C. y C., 2010). El concepto de comunidad que aquí se propone (en absoluta relación con el de identidad), es fundamental en el proceso de construcción de proyectos culturales. Los proyectos culturales son constituyentes y constitutivos de las comunidades. Una comunidad existente puede desarrollar un proyecto cultural para transformar sus condiciones de vida, para construir nuevos significados y desarrollar sus expresiones simbólicas; pero, a la vez el proyecto cultural al ser desarrollado por la comunidad también replantea los elementos identitarios de esa comunidad, los fortalece, los redimensiona, por lo tanto, hace que la comunidad se constituya o reconstituya. Más aún, a través de los procesos de planeación, de ejecución y de evaluación de un proyecto cultural, un grupo humano puede ir encontrando sentido de pertenencia, construyendo significados comunes, e identificando características propias y, por lo tanto, ir construyendo una identidad colectiva que le permita constituirse en una comunidad. 35 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Subjetividad y construcción inter-subjetiva Cabe ahora la pregunta ¿Cómo se construye y resignifica la identidad de una comunidad? Si, junto con Norberto Lechner, concebimos a la cultura como: “el modo particular en que una sociedad experimenta su convivencia y la forma en que se la imagina y representa”; y acordamos que: “En la cultura, las personas construyen colectivamente el mundo que habitan y, al mismo tiempo, se experimentan a sí mismas como los constructores de ese mundo”; asumiendo que la subjetividad es “el ámbito donde se van constituyendo los sujetos: emociones, percepciones, motivaciones, representaciones, reflexiones, voluntades”, entonces, es factible decir que la subjetividad es el eje central de la construcción de una identidad colectiva, de una comunidad y, en fin, de la cultura de una sociedad. La construcción de una comunidad implica un proceso de interacción, diálogo e intercambio de subjetividades o de rasgos de la subjetividad de los actores que interactúan, en la búsqueda de acuerdos respecto de ciertos significados o definiciones de una determinada situación. Esto es lo que se denomina construcción inter–subjetiva. Realizar un proyecto cultural desde el enfoque que aquí se propone, es un proceso de construcción inter-subjetiva. La planeación, ejecución y evaluación del proyecto son espacios y momentos de diálogo, de comunicación, de interacción que permiten el intercambio de subjetividades de los actores que en él participan así como de la creación de significados comunes, de acuerdos o consensos que permiten avanzar, de manera colectiva, en el proceso de transformación de determinada realidad respecto de la cual se planifica y se ejecuta el proyecto cultural. 6 7 8 9 6 pnud, Desarrollo Humano en Chile, op cit., p. 37. Loc. cit. 8 Ibíd., p. 38. 9 Jürgen Habermas, Teoría de la acción comunicativa I. Racionalidad de la acción y racionalización social, Ed. Taurus, Madrid, 2001. 7 36 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Diversidad e inter–culturalidad La existencia de múltiples identidades culturales en un espacio físico, en un territorio, es lo que da origen a la diversidad. La diversidad cultural de un país se manifiesta en la originalidad y en la pluralidad de las identidades que caracterizan los grupos, los pueblos y las sociedades que viven en ese territorio o país. Pero, la presencia de esas culturas distintas en un territorio, si bien advierte la existencia de la multi–culturalidad de un país o sociedad, no implica necesariamente que se está frente a la «diversidad cultural». La diversidad cultural requiere además de la presencia de distintas identidades y culturas, la existencia de procesos, espacios, tiempos y mecanismos, en fin, puntos de encuentro de las identidades múltiples, que permitan que esas identidades y culturas interactúen, se comuniquen, dialoguen, evidencien y procesen conflictos con miras a encontrar temas y aspectos comunes que garanticen una co–existencia equitativa, incluyente y solidaria. En resumen, la construcción de la diversidad cultural implica el despliegue de la inter–culturalidad. El concepto de inter–culturalidad hace alusión a los encuentros que se producen entre sujetos de distintas culturas, de distintas identidades. “Se trata no sólo de aceptar o de respetar las diferencias sino también de valorarlas y educar a los ciudadanos en los principios de convivencia entre sujetos culturalmente diferentes. En el actual contexto —tanto a nivel mundial como regional y nacional— las políticas culturales y los proyectos culturales pueden y deben ser asumidos como procesos de construcción de inter–culturalidad. Más aún, todo proyecto sea éste de carácter cultural, social, productivo, educativo, de salud, etc. —en definitiva todo proyecto que involucre a grupos sociales—, debería ser asumido como un proceso que, a través de la participación, de la 10 10 La inter–culturalidad se opone así a los objetivos asimilacionistas, ya que el respeto a la cultura del otro plantea la necesidad de protegerla. En este sentido, la escuela juega un rol protagónico porque al igual que otras desigualdades debe apuntar a que todos los individuos y todas las comunidades tengan las mismas oportunidades. Véase: Ascensión Barañano, et. al. (coord.). Diccionario de relaciones interculturales: diversidad y globalización. Ed. ucm. Universidad Complutense de Madrid, Madrid. 2007. 37 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A construcción intersubjetiva, de la comunicación, del diálogo y de la constante interacción entre identidades, comunidades y culturas, facilite, promueva y consolide la inter–culturalidad en las organizaciones y en la sociedad. Pero, como lo advierten varios autores, asumir a la inter–culturalidad como diálogo entre culturas y saberes no es suficiente. Las culturas así como las lenguas y las identidades que existen en un país, no son únicamente sistemas de conocimiento o de valoración, expresan las relaciones de poder, el acceso y uso diferenciado de los recursos, no sólo económicos sino también recursos simbólicos; de allí que sean denotativas. Es en la interacción social donde se expresan como sistemas ideológicos con propósitos específicos pero cambiantes según el contexto. El tema de la inter–culturalidad actualmente se centra en el asunto de la ciudadanía. No se limita a la coexistencia de los sujetos con diferentes mentalidades, habilidades o prácticas en los problemas interactivos de comunicación o en la educación para magnificar los valores de todas las culturas o identidades. Se trata de un proceso para acoger, reconocer, dar derechos y exigir deberes de ciudadanía a todos los individuos que conviven en un territorio, sin que la naturaleza de origen les discrimine en la vida social. La inter–culturalidad es, entonces, una práctica política que va más allá de la aceptación y la tolerancia de otras identidades y de otras culturas. Su significado está en los procesos culturales, sociales y políticos que intentan confrontar la desigualdad y el problema del poder y, a la vez construir relaciones entre grupos, prácticas, lógicas y saberes distintos. 11 Creatividad Asumimos a la creatividad como la capacidad de una persona para producir, inventar, imaginar, y concebir cosas nuevas y valiosas, para llegar a conclusiones innovadoras y para resolver problemas de manera original. 11 Alba Moya. “De las relaciones interétnicas a la interculturalidad en los Andes”, en: Derivas de la Interculturalidad: procesos y desafíos en América Latina, Ed. cafolis–funades, Quito, 2004. 38 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E La actividad creativa debe ser intencionada y apuntar a un objetivo. Su materialización se puede desarrollar en cualquier ámbito de la actividad humana: la productiva, la social, la normativa–institucional y, obviamente, la simbólica. Puede adoptar, entonces, entre otras, una forma artística, literaria o científica, pero, no es privativa de ningún área en particular. En lo individual, todos nacemos con una capacidad creativa que luego puede ser o no estimulada. Como todas las capacidades humanas, la creatividad puede ser desarrollada y mejorada. El niño cuando nace trae un potencial creativo el cual viene determinado en gran medida por la riqueza estimuladora del medio sociocultural en que éste se desarrolla. En la creatividad se expresa la esencia socio–transformadora del hombre. La creatividad no es atributo de determinados individuos con altos rendimientos, es un atributo del trabajo gracias al cual se realizan cambios socialmente significativos y se perfecciona la personalidad. Llevando estas reflexiones al plano de la creatividad como un proceso inherente al desarrollo humano, se asume que la creatividad no puede desarrollarse de forma espontánea, esta debe ser guiada, orientada, en relación con los requerimientos sociales, lo que quiere decir, que la creatividad se desarrolla bajo las condiciones de un proceso educativo. Este proceso educativo está estrechamente relacionado con la política, la economía, el derecho, el medio ambiente, la comunicación social y la cultura. La educación debe ser vista como un fenómeno social determinante y determinado a la vez. Desde lo social, es preciso tener en cuenta que no es creación cultural sólo una obra de arte, lo es también un proyecto comunitario que, con base en los saberes ancestrales de la comunidad, logra reducir los niveles de morbilidad de sus niños. Tal como lo plantea la unesco, es a partir de la creatividad que “los pueblos pueden aumentar su poder de transformar la realidad en la que viven”. 12 12 Véase: Nuestra Diversidad Creativa. unesco, París, septiembre de 1996. 39 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A La creatividad en los proyectos culturales es básica. En primer lugar, porque el propio proceso de planeación y construcción de un proyecto cultural, al fijarse los objetivos, al proponer a nivel social nuevas ideas, al buscar soluciones innovadoras a problemas diversos —histórica, geográfica y situacionalmente— es ya un proceso creativo. Además, por otro lado, porque al operar las acciones, al ejecutar el proyecto y al generar resultados, la transformación real de problemáticas de manera innovadora, ha permitido en forma creativa construir nuevas realidades. La cultura y ‘lo cultural’ En este trabajo se asume a la cultura como: "el conjunto de procesos donde se elabora la significación de las estructuras sociales, se la reproduce y transforma mediante operaciones simbólicas, es posible verla como parte de la socialización de las clases y los grupos en la formación de las concepciones políticas y en el estilo que la sociedad adopta en diferentes líneas de desarrollo". Esta concepción de la cultura tiene varias implicaciones. Por un lado, asume que la cultura no sólo es un conjunto de expresiones artísticas, sino que abarca todas las prácticas o expresiones de los grupos humanos, de las comunidades, esto es, aquellas que se inscriben en la estructura productiva, en la social, en la normativa-institucional y, obviamente, en la estructura simbólica. Por otro lado, la noción de cultura arriba propuesta implica asumir también el concepto de lo cultural que, además de los rasgos y expresiones que implica la cultura, considera también a los procesos que permiten identificar, describir y explicar el aparecimiento, los cambios e incluso, la desaparición de esas manifestaciones y expresiones culturales. 13 14 13 Néstor García Canclini, Políticas culturales de América Latina, Grijalbo, México, 1987. Néstor García Canclini, Diferentes, desiguales y desconectados: Mapas de la interculturalidad, Editorial Gedisa, Barcelona, España, 2006. 14 40 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Lo cultural implica identificar y considerar las relaciones e interacciones históricas y situacionales que los sujetos y las comunidades generan cuando crean y producen sus manifestaciones culturales. Estos procesos hacen que el acto creativo y las manifestaciones culturales se re-signifiquen, se reproduzcan o desaparezcan. La riqueza de abordar lo cultural, está en que las expresiones y las manifestaciones culturales no son bienes, o productos, son procesos, interacciones permanentes, que se producen y reproducen continua y situacionalmente. Retomando el concepto de inter–culturalidad, lo cultural implica también asumir que los procesos culturales no se dan en un campo neutro, libre de constricciones y conflictos, son interacciones generadas por distintos actores y sujetos sociales, con distintos posicionamientos, intereses y “cosmovisiones” que pugnan por la construcción y la legitimación de sentidos y significados. En pocas palabras, asumir lo cultural permite ubicar a la cultura y a las políticas culturales en el campo de lo político. Y, en ese sentido lo cultural como campo político implica reconocer que existen fuerzas sociales que, en un momento y en una situación histórica determinada, tienden a condicionar y homogeneizar la producción cultural. 41 Los proyectos culturales El enfoque comunicativo U na definición realmente apropiada de los proyectos culturales requiere en primera instancia y de manera muy importante de la consideración en extremo cuidadosa de todos los conceptos que hemos presentado, desarrollado y explicado en el capítulo anterior. Para tal propósito roponemos en este momento al lector un análisis de los proyectos culturales desde un enfoque al que identificaremos como siendo de carácter comunicativo. Esta perspectiva se sustenta en el concepto de: “acción comunicativa” propuesto por Jürgen Habermas, misma que: “se refiere a la interacción de al menos dos sujetos capaces de lenguaje y de acción que (ya sea con 15 15 Nos motiva e interesan los diferentes modelos de acción social que propone este autor; i) Acción teleológica; ii) Acción estratégica; iii) Acción normativa; iv) Acción dramatúrgica y, iv) Acción comunicativa. Nos resultan pertinentes para un análisis de los enfoques de planeación social y cultural vigentes en América Latina y las diferencias que éstos presentan a) en el nivel epistemológico, b) en el nivel conceptual y c) en el nivel metodológico–operativo. 43 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A medios verbales o con medios extra-verbales) entablan una relación interpersonal. Los actores buscan entenderse sobre una situación de acción, para así poder comunicar de común acuerdo sus planes de acción y con ello sus acciones. El concepto central aquí, el de interpretación, se refiere primordialmente a la negociación de definiciones de la situación susceptibles de consenso”. A partir de esta definición, es factible ubicar el proyecto desde varias dimensiones. Veamos: 16 1. El proyecto cultural como proceso. 2. El proyecto cultural como constituyente y constitutivo de una comunidad. 3. El proyecto cultural como proceso de construcción inter–subjetiva e intercultural. 4. El proyecto cultural como proceso de construcción de la creatividad. 5. El proyecto cultural como eje operativo de las políticas culturales. El proyecto cultural como proceso Aquí se asume que los proyectos culturales no son instrumentos en un proceso de planeación sino que , son fundamentalmente procesos. Esto quiere decir que son un conjunto de relaciones —interacciones— que se establecen entre sujetos sociales en un tiempo y una situación concreta, convocados por la intencionalidad de lograr unos objetivos determinados. El proyecto es un espacio, un lugar de interacción entre distintos sujetos que, con sus pro17 16 Jürgen Habermas, ibíd. p. 124. Tomamos el concepto de razón instrumental de Habermas que llevado al campo de la planeación se refiere a la concepción de un proyecto o política vista como un medio para el logro de un determinado fin. El proyecto sería un instrumento útil solamente en la medida en que permite cumplir determinados fines y generar determinados productos. Visto así, importa más la generación de los productos finales que el proceso que lleva a ellos. J. Habermas, loc. cit. 17 44 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E pios posicionamientos y desde su propia perspectiva, intentan transformar una determinada realidad. Retomando la noción de lo cultural para los proyectos, es factible identificar y proponer acciones de cambio a partir de procesos y relaciones sociales respecto de los cuales se generan las manifestaciones culturales y no a partir de un simple conjunto de actividades que generan bienes o servicios. La gestión de los proyectos culturales se puede concebir como un proceso constante, continuo y sistemático de planeación, ejecución, comunicación, construcción de viabilidad y evaluación de las actividades del proyecto, destinadas a generar resultados que se dirigen a ampliar las oportunidades y las capacidades de los miembros de una comunidad, para transformarse en sujetos de su propio desarrollo. El proyecto cultural como constituyente y constitutivo de una comunidad Decíamos anteriormente que los proyectos culturales son constituyentes y constitutivos de las comunidades. Un grupo social que ya se ha constituido en una comunidad, al planear y ejecutar un proyecto cultural puede transformar sus condiciones de vida, construir nuevos significados y desarrollar sus expresiones simbólicas, resignificar, fortalecer o redimensionar sus elementos identitarios. Del mismo modo, un grupo humano que aún no se ha conformado como comunidad también puede, a través de un proyecto cultural, permitir que los individuos de ese grupo construyan una identidad colectiva y se constituyan en comunidad. Tal como lo proponen Luis Carlos de la Mora M. y Carlos de la Mora C. (2010) (Planeación para la gestión del desarrollo de las culturas): no hay cultura sin comunidad, ni comunidad sin cultura, no es posible la integración y desarrollo de una comunidad sin su proyecto correspondiente; ni es posible la existencia de un plan de integración y desarrollo comunitario, sin una comunidad que lo invente, lo asuma y lo ejecute como propio. 45 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Ahora bien, ningún proyecto, dentro de cualquier esfera de la realidad en la que éste se realice (de lo económico, lo cultural, lo social), puede llevarse a efecto exitosamente como una acción externa a una comunidad. Según estos mismos autores, llevar proyectos excelentes a los grupos sociales más necesitados, convencer a la gente de que le conviene hacer tal o cual cosa para mejorar, proveer de las ideas y los medios de ejecución, confieren a los promotores el poder de controlar y distribuir los beneficios y créditos institucionales a discreción y representan a la vez otras tantas formas de ejercer y fortalecer el paternalismo, el clientelismo y el autoritarismo. Esta práctica de la promoción ha demostrado ser eficaz y eficiente en la generación y el desarrollo de sociedades con una conciencia alienada, depredadora, violenta y deshumanizante; pero no puede ser negada simplemente desconociendo su existencia como tal, o calificándola, como suele suceder, de subcultura, o incultura: producto a su vez de una falsa o de una mala promoción. Tampoco se puede pretender modificarla desde fuera, desde el poder y por virtud de alguna ley o decreto. De hecho, la formulación centralizada de una política o un proyecto cultural en el ámbito público así como la definición normativa de sus procedimientos de implementación no son garantía para la concreción de sus acciones ni para la consecución de sus resultados. Tal como lo señalan varios autores, la definición de un proyecto en el nivel central confronta una serie de resistencias en el nivel local y territorial, las mismas que redefinen o, incluso, imposibilitan la concreción de la misma. Estas resistencias son producto de tres aspectos presentes en el ámbito local: i) Actores; ii) Contexto; e, iii) Historicidad. Desde el enfoque de construcción de proyectos que se propone en este trabajo, estas resistencias son interpretadas como una expresión de los intereses, expectativas, percepciones, actitudes, relaciones y experiencias de los 18 18 J. Ezpeleta y E. Weiss, Cambiar la escuela rural. Evaluación cualitativa del programa para abatir el rezago educativo, México, Cinvestav, 2000. 46 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E actores involucrados y no pueden ser calificadas como negativas a priori. La expresión de los intereses como resistencia, es producto de las limitaciones para establecer una interacción constructiva entre actores que se reconozcan como diversos, que cuenten con los espacios y recursos para desarrollar y formular sus propios intereses, y que sobre esa base, identifiquen terrenos comunes sobre los cuales elaborar proyectos de cambio. En definitiva, son resistencias que expresan el carácter político de un proceso de construcción de las políticas y de los proyectos culturales. En ese sentido, consideramos a partir de esta propuesta que un proyecto cultural será eficiente, exitoso y cumplirá el objetivo de ser un proceso transformador de la realidad de los grupos sociales y de las comunidades cuando se construya desde, con y por los sujetos a los que les es pertinente la transformación socio–cultural. Es decir, un proyecto como una práctica comunitaria que, partiendo de la recuperación crítica de la experiencia histórica de esos sujetos, se torne capaz de formular y realizar las nuevas hipótesis y paradigmas de un proyecto cultural alternativo. El proyecto cultural como proceso de construcción intersubjetiva e inter–cultural El proyecto cultural como proceso de construcción intersubjetiva hace referencia a las relaciones de un conjunto de individuos que, a partir de su subjetividad, identifican, analizan e intentan transformar dinámicas sociales y culturales, buscando constituirse en sujetos sociales, que desean desplegar la subjetividad social; y, por lo tanto, animar la dinámica cultural de la comunidad. La misma identificación de problemáticas y la propuesta de transformación de ellas debe necesariamente ser un proceso que se realice con la 19 19 Tal como lo plantea el Informe sobre Desarrollo Humano en Chile: 2002, texto antes citado, “Un sujeto es aquel que se tiene a sí mismo como origen y fuente de sentido de sus acciones sobre el mundo, y que dispone de las condiciones colectivas para imaginarlas y realizarlas”, p. 37. 47 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A participación de los actores y los sujetos involucrados en el proyecto. La participación hace referencia a la idea de comunicación, de construcción de consensos, de negociación, pero con base en el respeto a la diversidad y a la libertad cultural. Desde una perspectiva operativa, el proyecto cultural es mucho más que un documento o una sistematización documental. Se expresa, se concreta y toma vida en un equipo de trabajo. Si bien la coherencia de la formulación y su adecuada sistematización en un documento son necesarias sobre todo para hacer viable su financiamiento, es preciso asumir que un proyecto es un grupo de sujetos sociales que, con base en reglas de juego claras, con una finalidad expresa y considerando los recursos con los que cuentan, interactúan creativamente para transformar su realidad y construir nuevas subjetividades sociales. Si recordamos la dimensión ideológica y política de la inter–culturalidad, entonces se puede entender que la gestión de los proyectos culturales no es solamente un proceso técnico, es un proceso técnico–político. En la gestión de los proyectos culturales convergen diversos actores con posicionamientos e intereses propios y diversos que pueden coincidir o, incluso, ser contradictorios. Entre esos sujetos se establecen relaciones que casi nunca son simétricas o equitativas, pues cada uno de ellos ostenta distintos niveles y grados de poder, por lo que la asimetría en las relaciones es una característica de la interacción de los actores en el juego de la gestión cultural. Por lo tanto, en la gestión cultural está en juego una lógica de relaciones de poder, de interacción entre esos actores con posicionamientos e imaginarios distintos. De manera que, el éxito de los proyectos culturales no depende, exclusivamente, de la buena voluntad del gestor cultural, o incluso de su destreza técnica e instrumental. Depende de las dinámicas políticas, las relaciones de poder que están en juego, las mismas que requieren ser explicitadas para avanzar en el logro de sus objetivos. 48 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E De allí entonces, que, tal como lo proponemos en otros trabajos la gestión de los proyectos culturales también es un espacio y un proceso de negociación de sentidos e imaginarios de los actores involucrados. Pero, la negociación o el consenso son factibles únicamente si hacemos transparentes las contradicciones y el conflicto. En definitiva, la gestión del proyecto cultural es un espacio de expresión de las diversas subjetividades y de los posicionamientos heterogéneos pero es a su vez un proceso a partir del cual se identifican aspectos comunes y temas de acuerdo para la construcción de un imaginario social alternativo. 20 El proyecto cultural como un proceso para la construcción de la creatividad Decíamos en líneas anteriores que el propio proyecto cultural y sus dinámicas de construcción son procesos creativos. Primero, porque su planeación implica fijarse nuevos objetivos, proponer ideas alternativas y plantear soluciones innovadoras a problemas diversos. Segundo, porque al ser ejecutado el proyecto —si ha sido viabilizado técnica y políticamente— produce a través de sus resultados una transformación real de problemáticas de manera innovadora y permite en forma creativa construir realidades nuevas, imaginarios sociales alternativos. Profundizando esta idea se puede decir que en un proyecto cultural existe una intención expresa por transformar una problemática social o cultural. Una problemática social es distinta a lo que algunos autores denominan problemas simples. Son problemas complejos, implican una visión de largo plazo que el conjunto de sujetos o actores quieren construir, una imagen colectiva de lo que quieren lograr. 21 20 “La intervención cultural como proceso. Planeación y evaluación de proyectos culturales desde la ‘acción comunicativa’” en María Elena Figueroa Díaz, (coord.), Cultura y desarrollo humano. Visiones humanistas de la dimensión simbólica de lo individual y social, México, conaculta. Colección Intersecciones, 2006. 21 Carlos Matus, Política, planificación y gobierno. ilpes, Fundación Altadir, Caracas, 1987. 49 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Por lo tanto, una problemática social no es la ausencia o carencia de bienes o servicios. Es la expresión de una imagen colectiva que se quiere construir a futuro. Por ello, las problemáticas sociales no se resuelven, se transforman en función de la aproximación a las imágenes sociales que se desean construir, a la visión o a la imagen de futuro que se busca realizar. En este sentido, si un proyecto es un proceso colectivo y participativo que tanto en sus objetivos como en las dinámicas que se generan para su consecución busca transformar problemáticas socio–culturales, entonces es factible decir que es un proceso de construcción de creatividad. Con, desde y en el proyecto cultural se crea, se producen dinámicas y bienes nuevos y valiosos, se arriba a conclusiones nuevas y se transforman problemas en forma original. 22 El proyecto como eje operativo de las políticas culturales Las políticas culturales son un conjunto de intervenciones más o menos planificadas y sistematizadas, que ejecutan el estado, los organismos de la sociedad civil, empresas privadas o simplemente comunidades —en el sentido amplio del término al que aludíamos en páginas anteriores— cuya finalidad es satisfacer necesidades y demandas culturales de una determinada población o promover el desarrollo de sus representaciones simbólicas. Las políticas pueden ser: normas jurídicas reguladoras de las relaciones y las acciones culturales; o, intervenciones directas en los procesos culturales: producción, distribución, cambio o uso de un bien o servicio cultural. Tal como lo plantea el especialista Eduardo Nivón, lo novedoso de las políticas culturales actuales es su enfoque integrador pues, de ser una suma de acciones sectoriales relacionadas con el arte y la educación artística, pasaron a ser un esfuerzo de integración de todos los agentes que intervienen 22 Aquello que se ha perdido en el debate de las ciencias sociales en América Latina, a cambio del corto plazo y de lo coyuntural y que tiene que ver con construir un proyecto de país, una imagen de sociedad, una visión alternativa de desarrollo. 50 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E en el campo cultural y de sus acciones: incluye educación, salud, ciencia y tecnología, etc. Pero, por otro lado, la política también es un proceso de socialización y de legitimización de un cierto orden o transformación político y social. En ese sentido, las prácticas y los significados culturales (de grupos alternativos, minoritarios, etc.) son fuente de procesos políticos que demandan la construcción de una política cultural. En este marco, es preciso concebir a un proyecto en el marco estratégico de una política nacional, estatal o municipal o de una determinada “misión” institucional. En otras palabras, en la elaboración del proyecto y, especialmente, en la identificación del problema que le da origen, es necesario ubicar las prioridades de política que enmarcan la intervención cultural así como las líneas estratégicas de la organización que lo implementa. La idea es: “todo proyecto” debe tener una direccionalidad necesaria hacia una política cultural de un gobierno (local, estatal o federal) o de una organización. Tipología de los proyectos culturales En lo que sigue se presenta una clasificación básica que permite la articulación entre varias formas, no excluyentes, de concebir proyectos culturales: a. Por su naturaleza: gubernamentales, universitarios, organismos de la sociedad civil, comunitarios, empresariales. b. Por lenguajes expresivos: música, literatura, danza, teatro, artes plásticas y visuales, multimedia. c. Por públicos: trabajadores, adultos, tercera edad, niños, jóvenes, profesores, personas y grupos con necesidades especiales, estudiantes, migrantes, comunidades rurales o urbanas, etc. d. Por espacios culturales: casas de cultura, bibliotecas, museos, auditorios, plazas públicas, ciberespacio, etc. 51 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A e. Por objetivos: recaudación de fondos, desarrollo de habilidades expresivas en lenguajes artísticos o de apreciación de las artes (educación artística), conocimiento y apreciación del patrimonio cultural, fomento a la lectura, rescate del patrimonio cultural, infraestructura cultural, capacitación de promotores o gestores culturales, administración de espacios culturales, etc. f. Por necesidades humanas: vestido y expresión corporal, juguetes, alimentación, descanso y entretenimiento, techo y edificaciones, transportación, comunicación, religiosidad, organización social, etc. La planeación como un momento metodológico de la gestión de los proyectos culturales En este texto, se propone un proceso metodológico que rebase el enfoque lineal de la planeación instrumental de proyectos. Se requiere una visión más dinámica, en la que el proyecto sea planeado, ejecutado y evaluado no a través de fases o etapas, sino de momentos metodológicos, es decir, espacios de tiempo en los cuales el equipo de trabajo enfatiza en un tema de diálogo, reflexión, investigación y acción. De allí que, la planeación del proyecto cultural es un momento que no concluye, sino que permite continuar hacia otro momento que es la ejecución de las actividades planeadas, entendiendo a una actividad como una apuesta que está continuamente en retroalimentación. Y esa retroalimentación, debe permitirnos volver hacia atrás para mirar qué hemos hecho y cuestionar la validez o no de la planeación. Esto es factible a partir de la evaluación. La planeación de proyectos con base en metodologías integrales, diversas, flexibles y participativas Con base en la consideración según la cual no existen metodologías ni instrumentos operativos que den respuesta a todos los proyectos y a todas las 52 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E situaciones o contextos en los cuales estos se desarrollan, consideramos que es fundamental la construcción y adopción de metodologías que tengan las siguientes características: a. Integrales. Deben permitir una visión “integral” completa o amplia del fenómeno (problemática o situación) que desea transformarse. Ello implica no sólo la identificación de los factores que están presentes en esa situación, sino un acercamiento explicativo que permita establecer múltiples relaciones entre esos factores y entre ellos con los actores presentes en la misma. b. Diversas. Que permitan dar respuesta a la heterogeneidad y diversidad de los procesos, las situaciones y los fenómenos que se pretenden transformar considerando que no existe un método o herramienta “única” para dar respuesta a cada particularidad o ámbito cultural. Lo importante es el proceso que la herramienta metodológica desata o la calidad del resultado que produce. No la adscripción tecnocrática a lo que está previamente diseñado. c. Flexibles. Los instrumentos y procedimientos no deben ser prescriptivos sino creativos, que induzcan a la innovación, a la reflexión y no al mero llenado de formularios o formatos. d. Participativas. Que desaten procesos de reflexión y de intervención de los actores involucrados en el proceso de construcción y de transformación de la situación cultural. La planeación de proyectos como proceso modular La planeación es un proceso dentro de una dinámica más amplia que es la gestión integral de los proyectos; sin embargo, la planeación misma tiene dinámicas (momentos) internas que no son necesariamente secuenciales, que tienen cierta lógica instrumental propia y que requieren de herramientas específicas para su concreción. Estas dinámicas o momentos internos, los vamos a denominar módulos metodológicos, mismos que serán presentados en el capítulo iii de este libro. 53 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A ¿Qué es común para todos los módulos del proceso de planeación? El eje central del proceso metodológico está en la construcción intersubjetiva de cada uno de los módulos. Cada módulo propone un proceso de reflexión–acción–retroalimentación de la acción que los actores culturales realizan colectivamente. Así, en cada uno de los módulos, el equipo que planea el proyecto deberá prestar atención a lo siguiente: 1. Construir códigos y acuerdos comunes. Implica llegar a un nivel de acuerdo en la comunicación que se establece entre los actores, es decir, aquello sobre lo que están conversando. Consiste además, en la identificación de lo que van a hacer y van a lograr como productos en cada uno de los módulos. 2. Identificar los actores y las relaciones presentes en cada módulo. El trabajo parte de la identificación de los actores que estarán presentes y de los que, aun cuando no lo estén, tienen relevancia para la construcción del proceso y del resultado de cada uno de los momentos. Consiste en explicar las relaciones —interacciones— que se establecen entre esos actores, prestando atención a las características de la participación y a los factores que la facilitan u obstaculizan. Se trata, además, de analizar el interés y el poder que cada actor tiene para permitir, facilitar o impedir que cada uno de los "módulos" se lleve a cabo y se logren los resultados propuestos. Sobre estas bases se construye la viabilidad de cada módulo. Esto se podría realizar a partir de la reflexión acerca de: • ¿Quiénes están presentes?, ¿quiénes deberían estar presentes? • ¿Por qué no están presentes? • ¿Qué interés tienen frente a lo que vamos a hacer? • ¿Pueden impedir o facilitar lo que vamos a hacer? • ¿Qué recursos tienen para apoyarnos o enfrentarnos? • ¿Qué vamos a hacer con ellos? 54 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E 3. Construir los compromisos de acción. Se trata de asumir responsabilidades reales en forma participativa para llevar adelante el proceso y para lograr los resultados propuestos en cada "módulo". Cada actor plantea los compromisos de acción necesarios para llevar adelante cada uno de los pasos metodológicos o para la concreción de los resultados del módulo. • ¿Qué estoy dispuesto a ceder, a entregar o a negociar? • ¿Cuál es mi compromiso o compromisos para llevar adelante este "momento"? • ¿Cómo lo voy a hacer? • ¿Mi compromiso depende de alguien más?, ¿de quién? • ¿Cómo se verificará el cumplimiento de mi compromiso? 4. Retroalimentar la acción. Se trata de evaluar constante, continua e integralmente los procesos y los logros de la construcción del proyecto cultural a partir de indagaciones, reflexiones y constataciones de la comunidad con base en algunas preguntas claves como las siguientes: • ¿Hemos logrado lo que queríamos?, ¿se hizo lo que se iba a hacer? • ¿Cómo se hizo?, ¿de acuerdo a lo que planificamos? ¿qué cambió de lo que habíamos pensado? • ¿Se cumplieron los compromisos adquiridos por los actores? Si no se cumplieron, ¿por qué? • ¿Qué relaciones, prácticas, actitudes, percepciones, acciones, discursos, hábitos, etc., se han modificado durante el desarrollo de cada "módulo" en cada uno de los actores y en la organización? • ¿El resultado y el proceso construido en el "módulo" repercutieron en la organización?, ¿cómo repercutieron? • ¿Qué hemos aprendido? • ¿Quiénes participaron? ¿Cómo ha sido esta participación? ¿Qué podemos hacer para mejorarla? • ¿Qué actores de la institución ganaron o perdieron poder?, ¿qué actores externos a la institución ganaron o perdieron poder? 55 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A • ¿Quiénes nos apoyaron?, ¿quiénes nos enfrentaron?, ¿qué estrategia utilizamos frente a cada uno de ellos? ¿La estrategia dio el resultado que se esperaba? Dimensiones o miradas metodológicas del proyecto cultural Los criterios anteriores, tanto aquellos de orden conceptual como los de orden metodológico permiten proponer dos miradas o dimensiones metodológicas para la planeación de los proyectos culturales: a. La mirada de profundidad Implica el desarrollo de cuatro módulos metodológicos básicos: Módulo i Construcción de las condiciones iniciales para la planeación del proyecto cultural. Módulo ii Diagnóstico situacional: Identificación y análisis de la problemática sociocultural que da origen al proyecto cultural Módulo iii La formulación del proyecto cultural Módulo iv Diseño de la evaluación del proyecto cultural b. La mirada transversal La gestión de los proyectos culturales reclama procesos transversales que rebasan el trabajo de cada uno de los módulos y requieren ser observados de manera permanente, concurrente y continua, durante todos módulos metodológicos del proyecto cultural, con el fin de lograr los objetivos que se propone lograr el proyecto cultural. Estos procesos son i) el de la viabilidad; y, ii) el de la comunicación. Estos dos procesos transversales de los proyectos culturales serán desarrollados en un apartado metodológico distinto a los módulos arriba presentados. 56 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Diagnóstico situacional • Identificación • Análisis del problema socio-cultural • Ámbito de gobernabilidad • Causas críticas del problema Diseño/formulación Condiciones iniciales Viabilidad • Equipo de trabajo • Construcción de reglas de trabajo • Fuentes de origen Formato de diseño: Presentación Objetivos Actividades Metas Productos Viabilidad Seguimiento y evaluación Indicadores Fuentes de información Métodos/herramientas Periodicidad Gráfico no. 1 Las miradas o perspectivas metodológicas del proyecto cultural. 57 Metodología para la planeación de proyectos culturales E n lo que sigue se presentan los cuatro (4) módulos para la planeación de proyectos, sus objetivos, los contenidos a desarrollar y las técnicas de planeación para el trabajo grupal. Posteriormente, se propone un apartado para el trabajo metodológico de lo que hemos denominado la mirada o dimensión transversal en la planeación de los proyectos culturales, esto es, el referente a la viabilidad de los mencionados proyectos. Módulo i Construcción de las condiciones iniciales para la planeación del proyecto cultural Este módulo tiene el objetivo de crear las condiciones iniciales idóneas para hacer del proceso de planeación del proyecto cultural un proceso viable, participativo y acorde con los criterios que han sido ya previamente descritos en páginas anteriores. 59 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Específicamente interesa destacar dos aspectos o procesos a ser considerados como punto de partida de la planeación de un proyecto cultural: a) la conformación del equipo de planeación y b) la definición de las reglas de trabajo para la planeación. Partiendo de la idea de que un proyecto cultural es, entre otras cosas, la relación entre un conjunto de actores que tienen en común la intención de transformar una realidad socio–cultural que identifican como insatisfactoria; la idea de conformación del equipo cobra especial importancia. La conformación del equipo comprende básicamente la identificación de actores claves que tienen vinculación con el proyecto y la definición del rol y de las responsabilidades y compromisos a ser asumidos por cada uno. Esto implica considerar a la planeación del proyecto cultural como un proceso colectivo. En estrecha relación con el punto anterior estaría el proceso de definición de las reglas de juego. Éstas refieren al conjunto de acuerdos mínimos que tienen que establecerse al interior del equipo de trabajo para poder operar. Implica considerar aspectos como: la coordinación, la función de sistematización de los acuerdos y de los productos y resultados del trabajo, la frecuencia y duración de los encuentros, las características de la dinámica de trabajo, la modalidad para tomar las decisiones, entre otros aspectos clave. Es importante tener presente que las reglas de juego son acuerdos que cobran significado en la práctica. Es por ello que requieren ser ajustados y reajustados a lo largo del ciclo de vida del proyecto. Para el desarrollo de este módulo, se sugiere que el grupo de trabajo inicial que toma la iniciativa de planear el proyecto, dé respuesta a las siguientes interrogantes: 60 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Preguntas sobre el equipo de planeación: • ¿Cuál es el propósito de conformación del equipo de planeación? • ¿Quiénes integran el equipo de planeación? • ¿Qué actores no están presentes en este momento pero deberían estar en las reuniones futuras? • ¿Qué rol va a desempeñar cada uno de los integrantes? i) Coordinador. ii) Relator que sistematiza los acuerdos y los productos de las reuniones. iii) Facilitador de las dinámicas. • ¿Qué acuerdos deben generarse al interior del equipo para facilitar el trabajo grupal? • ¿Cómo se tomarán las decisiones? (mayoría simple, mayoría absoluta o por consenso). • ¿Cómo se garantizará la participación real de todos los miembros del equipo? • ¿Cuáles son los resultados que se espera lograr a nivel del trabajo en equipo y del proceso de planeación? Preguntas iniciales sobre la planeación del proyecto: • ¿Quién toma la iniciativa para la planeación del proyecto cultural seleccionado? • ¿Qué institución u organización es la encargada de planear el proyecto? • ¿Qué institución (es) u organización (es) es (son) la (s) encargada (s) de ejecutar el proyecto? • ¿Qué otros actores pueden verse afectados positiva o negativamente por el proyecto cultural que se propone? Para sistematizar el análisis anterior, se propone el siguiente formato de conclusiones del trabajo grupal. Véase “Instrumento no. 1” que aparece más adelante. 61 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Instrumento no. 1. Integrantes y reglas de funcionamiento del equipo de planeación Integrantes del equipo Rol a desempeñar Propósito del equipo Condiciones para el trabajo en equipo Resultados esperados ¿Quién toma la iniciativa? Instituciones responsables Actores afectados positiva o negativamente por el proyecto Módulo ii Diagnóstico situacional: Identificación y análisis de la problemática socio–cultural que da origen al proyecto cultural Este módulo tiene como objetivo identificar la problemática socio–cultural que da origen al proyecto, como un área de oportunidad para intervenir en la realidad y, por lo tanto, como el punto de partida en el proceso de planeación del proyecto cultural. Se entiende por problemática socio–cultural una situación, relación, proceso relacionado con el ámbito de intervención del proyecto cultural, con la 62 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E cual el equipo de gestión o institución responsable se encuentra inconforme y desea transformar. En otras palabras, es la brecha entre el “Ser” y el “Deber ser” de la realidad, que un conjunto de actores identifica y que se constituye en un área de oportunidad para su transformación. Se formula a través de un enunciado que expresa la insatisfacción de estos actores con respecto a la realidad identificada. No debe confundirse con la ausencia de una solución. El análisis situacional implica dos grandes pasos: i) La identificación de la problemática socio–cultural; y, ii) La explicación de la problemática socio–cultural. i) La identificación de la problemática socio–cultural: La identificación refiere a la definición y a la delimitación de la problemática socio–cultural a ser transformada por el proyecto. Requiere que se construya un enunciado claro y preciso que contenga los siguientes elementos: • Objeto de intervención: Ámbito, relación o situación específica que se desea transformar. • Delimitación social: Población respecto a la cual se identifica la problemática. • Delimitación geográfica: Ámbito geográfico o territorial en el cual se presenta la problemática. Para garantizar la pertinencia del proyecto socio–cultural, es preciso que en el momento de la identificación y la descripción de la problemática se consideren los siguientes aspectos: a) necesidades de la población que recibirá el servicio; y, b) encuadre estratégico del proyecto. 63 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A a) Necesidades de la población: Implica un análisis para indagar si aquella problemática que estamos reconociendo como área de oportunidad, es también una prioridad identificada de la población a la cual estamos realizando la oferta o identificándola como población objetivo. Este análisis puede ser llevado a cabo a través de un diagnóstico el cual puede implicar diversos niveles de profundidad y alcance ya sea con métodos cualitativos como cuantitativos. b) El encuadre estratégico del proyecto: Implica una revisión del marco general en el que se inserta el proyecto, partiendo de la premisa según la cual todo proyecto debe tener una estrecha relación con la política cultural federal, estatal o municipal o con las prioridades institucionales de la organización en la cual éste se desarrolla. Para la definición del encuadre estratégico del proyecto se requiere la identificación de los referentes tanto de la política cultural como de la organización que propone el proyecto cultural. La pertinencia o no de las prioridades dependerá de la naturaleza del proyecto así como del ámbito desde el cual éste se desarrolle. Los referentes externos del proyecto cultural podrían ser: 23 • Referentes de la política cultural: prioridades de política cultural federal, estatal y/o municipal; problemáticas culturales prioritarias a nivel federal, estatal y/o municipal; visión del Programa de Cultura del Gobierno Federal, estatal y/o municipal). Para esta revisión, se sugiere acudir a las principales páginas web de los gobiernos de los estados donde se podrán encontrar los Programas Estatales de Cultura de México. • Referentes organizacionales: visión, misión y prioridades de política institucional de la organización que desarrolla el proyecto 23 Cuando hablamos de prioridades organizacionales nos referimos a aquellas finalidades u objetivos que en forma prioritaria cada organización define ya sea en forma implícita o explícita. 64 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Ejemplos de enunciados de problemáticas socio–culturales: • Oferta cultural inadecuada e insuficiente para los jóvenes de la Delegación “x”. • Bajos niveles de participación de los gestores culturales en la definición de las políticas culturales del país. • Bajos niveles de comercialización de los productos artesanales de la comunidad en los mercados internacionales. • Bajos niveles de lectura por parte de niños y adolescentes del estado “x”. • Altos niveles de discriminación contra las nuevas identidades juveniles en las escuelas de la ciudad capital. Tal como se puede evidenciar en los cinco ejemplos de problemáticas socio-culturales arriba presentados, en los enunciados se pueden identificar: a. El campo u objeto de intervención: oferta cultural, participación, comercialización, lectura y discriminación. b. El ámbito geográfico o territorio en el cual se presenta la problemática: la Delegación, el país, los mercados internacionales, el estado y las escuelas de la ciudad capital. c. La delimitación social de la problemática, es decir la(s) población(es) que se ven afectadas por dicha problemática: los jóvenes, los gestores culturales, los artesanos, los niños y adolescentes. ii) Explicación de la problemática socio–cultural: Comprende la identificación de las causas o factores que determinan o condicionan la generación de la problemática socio–cultural y las relaciones que existen entre éstas. Las causas se ubican en diferentes planos explicativos: causas directas, causas indirectas y causas estructurales. 24 24 Carlos Matus, op. cit. 65 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A a. Causas directas: son las que generan la problemática en forma inmediata, sin ninguna mediación. b. Causas indirectas: son aquellas que inciden en las causas directas y no tienen una relación directa con la problemática. c. Causas estructurales: son aquellos factores o situaciones del sistema político, económico y social que inciden de manera determinante en todo el conjunto de la problemática. La explicación de la problemática cultural implica además, la delimitación del ámbito de gobernabilidad del proyecto en la problemática y de las causas críticas de la problemática, los cuales se definen a continuación: Ámbito de gobernabilidad: Refiere a las causas explicativas de la problemática sobre la cual el equipo de gestión y la institución responsable del proyecto tienen capacidad de incidir directamente, es decir, que son las causas respecto de las cuales la institución o el equipo responsable tienen los recursos materiales, económicos y políticos necesarios para cambiarlas. Causas críticas: Son las causas o factores explicativos que están dentro del ámbito de gobernabilidad del equipo de gestión y/o de la institución responsable del proyecto y que tiene mayor peso en la generación de la problemática. En otras palabras, son las razones que tienen mayor número de relaciones con las otras causas. Para la identificación de las causas críticas se puede, en forma complementaria considerar otros criterios tales como: la urgencia de solución de una determinada causa, la prioridad institucional de transformar una determinada causa, el costo–beneficio al transformar una causa; o, simplemente, la importancia que transformar una causa tiene para la institución que va a ejecutar el proyecto. Para la explicación del problema socio–cultural, se proponen en el procedimiento específico tres instrumentos metodológicos que son: i) el árbol del problema socio-cultural, ii) la matriz de definición del ámbito 66 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E de gobernabilidad del proyecto; y, iii) la matriz de análisis de incidencia múltiple. Procedimiento específico para la descripción y el análisis de la problemática socio–cultural: Para la realización del análisis de situación es decir de la descripción y del análisis de la problemática socio–cultural se proponen las siguientes pautas e instrumentos asociados: 25 1. Identificar y describir la problemática socio–cultural a ser transformada por el proyecto, considerando los elementos y aspectos arriba presentados. 2. Realizar un análisis de consistencia y de coherencia de la identificación de la problemática socio–cultural a partir de algunas interrogantes claves que se proponen en el “Instrumento no. 2”: Matriz de análisis de coherencia de la identificación de la problemática socio–cultural, que aparece más adelante. 3. Analizar la problemática socio–cultural seleccionada. Identificar los factores o causas que explican la problemática, ubicándolos en diferentes planos de explicación: causas directas, indirectas y estructurales. Véase “Instrumento no. 3”: Árbol de la problemática socio–cultural. 4. Delimitar el ámbito de gobernabilidad del equipo de trabajo del proyecto. 5. Identificar las causas críticas de la problemática socio–cultural: es necesario analizar cuál es el nivel de incidencia que cada una de las causas explicativas tiene con respecto a las otras. Véase ”Instrumento no. 4”: Matriz de análisis de incidencia para identificación de causas críticas. Para la realización del diagnóstico situacional, se proponen los siguientes formatos: 25 Estos y otros instrumentos propuestos en esta guía han sido tomados del libro de Patricio Chaves et al., Gestión integral de programas sociales orientada a resultados, unesco. fce. Buenos Aires, 1999. Sin embargo, estas herramientas, su explicación y presentación se han modificado para adecuarlas al caso de los proyectos culturales y al enfoque que se propone en este trabajo. 67 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Instrumento no. 2. Matriz de análisis de coherencia de la identificación de la problemática socio–cultural Interrogantes Problemática socio–cultural Problemática socio– cultural y población objetivo Problemática socio– cultural y prioridades de política cultural Problemática socio– cultural y política institucional 68 ¿Cuál es la problemática socio–cultural que da origen al proyecto? El enunciado de la problemática que dio origen al proyecto expresa con claridad el objeto de intervención, la delimitación social y geográfica? ¿En qué medida se tomó en consideración las necesidades de la población objetivo en la definición de la problemática que da origen al proyecto? ¿La problemática socio–cultural identificada es importante para las prioridades de política cultural a nivel federal? ¿La problemática socio–cultural identificada es importante para las prioridades de política cultural a nivel estatal? ¿La problemática socio–cultural identificada es importante para las prioridades de política cultural a nivel municipal? ¿La problemática identificada es relevante para los principios rectores de la organización que planea el proyecto (visión, misión y/o prioridades de política institucional)? AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Instrumento no. 3. Árbol de la problemática socio–cultural 26 No. de personas y nivel de capacitación para la operación de la actividad cultural universitaria (taller, conferencias…) Tipo y cantidad de infraestructura utilizada por tipo de actividad cultural universitaria (taller, conferencias...) No. y tipo de medios de difusión por tipo de actividad cultural universitaria (taller, conferencia, foro…) Oferta cultural de las instituciones de Educación Superior en la ciudad de Puebla desarticulada de los intereses de los jóvenes Desinformación del estudiante sobre las actividades culturales universitarias Deficiencia en la Ausencia de comunicación colaboración interna y entre universidaexterna de las des en materia actividades de programas culturales culturales * Deficiente formación de públicos * Falta apoyo docente para participación estudiantil en actividades culturales No. de jóvenes universitarios por actividad cultural universitaria (taller, conferencia, foro…) Enunciado de la problemática Oferta cultural poco atractiva para los jóvenes* Desconocimiento de los intereses juveniles por parte del gestor cultural No. de horas clase por semana Causas directas Propuesta cultural deficiente e influyente de los mass media Deficiencia de programas culturales en los planes de estudio Falta de apoyo económico Desarticulación de la “Misión− Visión” de las universidades Ausencia de políticas de Estado para la cultura Inconsistencia de la política cultural de las universidades La cultura no es asumida como un aspecto estratégico del desarrollo Causas indirectas Causas estructurales * En negritas se indican las causas críticas del problema. 26 Ejemplo tomado del proyecto: “Oferta cultural universitaria: Una apuesta para los estudiantes”, planificado en el marco del Seminario de Planeación de Proyectos Culturales, desarrollado por la Universidad Iberoamericana de Puebla conjuntamente con la Dirección de Capacitación Cultural del conaculta. Sus autores son: Marie-France Desdier Fuentes y Diana Jaramillo (udlap); Jorge Basaldúa y Cecilia Macías (uiap); Gitanjali Cuesta Flores (Asociación Cultural Nueva Acrópolis –acna–); Claudia Castelán (uiap y upaep); Mónica Lemarroy González (Tabasco). 69 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Instrumento no. 4. Matriz de análisis de incidencia para la identificación de causas críticas Problemática socio–cultural: C1 C1 C2 C3 C4 C5 P6 C7 C8 P9 P10 Total(M*) 3 1 1 1 0 0 0 1 3 10 2 0 2 0 0 2 0 3 10 2 3 1 1 0 3 2 12 3 2 2 3 3 3 25 3 1 2 2 1 13 2 3 3 2 19 0 2 3 12 1 0 8 3 22 C2 1 C3 0 1 C4 3 3 1 C5 0 1 0 3 C6 3 3 0 1 2 C7 0 0 1 2 3 1 C8 1 0 1 2 1 1 1 C9 1 3 2 2 3 2 3 3 C10 3 2 0 3 1 3 3 0 2 17 *M=Motricidad Procedimiento específico para el uso del instrumento: • Seleccionar la “causa 1” ubicada en el margen izquierdo de la matriz y realizarle la siguiente pregunta: ¿Con qué fuerza incide la causa 1 en la causa 2? ¿Con qué fuerza incide la causa 1 en la causa 3? ¿Con qué fuerza incide la causa 1 en la causa N? • Para evaluar la fuerza de la incidencia de una causa sobre otra se utilizará la siguiente escala de ponderación: 0 = Ninguna incidencia 1 = Incidencia baja 2 = Incidencia media 3 = Incidencia alta • Definir los rangos de niveles de incidencia de las causas siguiendo la siguiente fórmula: 70 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E No. total de causas x 3 (ponderación máxima). 3 (No. total de rangos: incidencia baja, media y alta). Ejemplo: Número total de causas =15 Ponderación máxima posible por causa =3 Número de rangos a definirse =3 (incidencia baja, incidencia media e incidencia alta). 10 X 3=30/3=10 Incidencia baja: 0 al 10. Incidencia media: 11 al 20. Incidencia alta: 21 al 30. • Analizar el nivel de incidencia de todas las causas que constan en el ámbito de gobernabilidad del proyecto previamente definido. • Considerando los rangos de incidencia, identificar las causas críticas que serán todas aquellas que se encuentren en algunos de los rangos de incidencia. Modulo iii La formulación del proyecto cultural Desde un enfoque integral se entiende por formulación o diseño del proyecto cultural a la sistematización documental de los acuerdos generados por los actores participantes en torno a la problemática que desean transformar, los objetivos que quieren alcanzar y la operatividad de la propuesta de acción a seguir para su logro. 71 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A El diseño del proyecto cultural comprende no solamente la redacción del documento de proyecto sino, fundamentalmente, los espacios de encuentro entre los sujetos participantes para el análisis, la reflexión y la identificación de los acuerdos y/o desacuerdos relacionados con la iniciativa en torno a qué se quiere transformar o lograr; cómo se va a hacer; quiénes se responsabilizan de su ejecución; y con qué recursos lo vamos a realizar. En definitiva, el diseño implica un proceso de construcción intersubjetiva cuyos acuerdos se concretan y sistematizan en el documento de proyecto. Que se incluya la formalización de la propuesta de transformación en el documento del proyecto es importante porque implica la sistematización de los acuerdos generados por los actores participantes y, además, porque constituye un referente que da organicidad y coherencia a la tarea de transformación que se pretende emprender. Al respecto existen algunos criterios metodológicos a ser considerados para facilitar el proceso de formulación del proyecto, los cuales serán tratados durante el presente módulo. • El contenido del módulo se dirige a la presentación de los elementos o categorías metodológicas mínimas que debe contener el diseño de un proyecto cultural. • En este módulo se espera poder ofrecer para cada categoría, la definición y los requerimientos metodológicos necesarios para su formulación. A continuación se presentan y explican las categorías mínimas que debería contener un proyecto cultural. Al final del módulo se muestra un formato con un ejemplo concreto de cada una de estas categorías, las mismas que ilustrarán la explicación previa. 1. Nombre del proyecto cultural: Denominación que debería considerar tanto la problemática como el objetivo del proyecto. La idea es que 72 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E el proyecto tenga una denominación concreta que lo “distinga” de otras propuestas de acción y, por lo tanto, que comunique la intencionalidad del equipo de planeación. 2. Cobertura social: Esta categoría hace referencia a los grupos sociales y culturales (sujetos, poblaciones, instituciones y/o comunidades) que recibirán en forma directa o indirecta el servicio y las prestaciones que generan las actividades del proyecto. 3. Cobertura geográfica: Es el ámbito territorial en el cual se ejecutará el proyecto. Así por ejemplo, la comunidad, localidad, municipalidad, estado, región, o ámbito institucional en el cual el proyecto va a desarrollar sus acciones. 4. Fundamentación: Explicación y sustento con evidencias empíricas de la validez y de la pertinencia del proyecto cultural que se propone. Implica un esfuerzo de síntesis sobre aspectos centrales identificados y analizados en los módulos anteriores pero especialmente en el Módulo ii: Identificación y análisis de la problemática socio–cultural que da origen al proyecto. 5. Objetivos: Es el enunciado que responde a la pregunta ¿qué vamos a lograr con el proyecto? De acuerdo con la naturaleza y con la complejidad del proyecto cultural es posible identificar sea únicamente un objetivo general o un objetivo general acompañado de varios objetivos específicos. Veamos: Objetivo general: Refiere concretamente al enunciado de transformación de la problemática que da origen al proyecto. Por lo tanto, su formulación requiere en forma indispensable tomar en consideración el enunciado de la problemática socio–cultural enunciada en el Módulo ii. Objetivos específicos: Son los enunciados que expresan la transformación de las causas críticas del problema, las mismas que fueron identificadas en el Módulo ii. Se definirán tantos objetivos específicos como causas críticas que se hayan identificado. En otras palabras, para cada causa crítica del problema localizada en el Módulo ii, se definirá y redactará un objetivo específico. 73 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Para el enunciado de los objetivos del proyecto es importante considerar que: a. Un objetivo debe expresar un solo resultado a lograr. b. Los enunciados “para”, “mediante”, “a través de” no deben ser utilizados en la redacción de los objetivos porque remiten a medios y no a resultados. c. Todo objetivo debe tener una delimitación social y geográfica al igual que el problema que le dio origen. 6. Metas de los objetivos: La meta es el enunciado o categoría que permite que un objetivo se constituya en “un verdadero parámetro o referente de evaluación de la eficiencia, la eficacia y el desempeño con los que se desarrolla el proyecto. Podríamos decir que los objetivos cobran realidad y concreción en las metas”.27 Las metas precisan en términos cuanti–cualitativos el nivel de logro que se quiere obtener con un objetivo en un plazo determinado. 7. Actividades: Esta categoría responde al ¿cómo vamos a lograr el objetivo del proyecto? Nos refiere a los “medios” y no a los fines; y, en específico, al conjunto de acciones suficientes y necesarias para lograr el objetivo general o los objetivos específicos del proyecto según el caso. 8. Productos. Son los bienes o servicios concretos y tangibles que genera cada actividad del proyecto. Se trata de las prestaciones que reciben en forma directa, la población beneficiaria y los destinatarios directos del proyecto. 9. Cronograma de actividades. Es un modelo de organización —más o menos preciso— en el que se presentan las unidades de tiempo (días, meses, trimestres, semestres, años), en los cuales se ejecutarán las actividades del proyecto. Siempre en el tiempo de ejecución planeado para el desarrollo del proyecto cultural (véase “Instrumento no. 6”). 10. Recursos y presupuesto. Implica la identificación y el cálculo de los recursos necesarios para la ejecución de cada actividad y para la generación de los productos que de éstas se derivan. Los recursos son de tres tipos: i) Humanos: que se expresan en la unidad de tiempo/persona. Ej., un docente x 27 Luis Carlos de la Mora M. y Carlos de la Mora C., Planeación para la gestión del desarrollo de las culturas. México, conaculta, 2010. 74 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E 24 horas de trabajo. ii) Materiales: que se representan en unidades de material. Ej., una computadora, alquiler de un salón de clase. iii) Económicos: que se expresan en unidades monetarias. Ej., $ 10.000 pesos, moneda nacional (véase “Instrumento no. 7”). Para el diseño del proyecto, considerando las categorías arriba presentadas, se propone el trabajo del equipo de planeación con base en tres formatos o instrumentos. Veamos: Instrumento no. 5.28 Formato de diseño del proyecto cultural Título Oferta cultural universitaria: una apuesta para los estudiantes Cobertura social Los jóvenes universitarios de las instituciones involucradas en este proyecto son los destinatarios directos; como destinatarios indirectos están los otros miembros de la comunidad universitaria (académicos, personal administrativo, autoridades), así como el público general de la ciudad de Puebla, San Pedro y San Andrés Cholula. Cobertura geográfica Las ciudades de Puebla, San Pedro y San Andrés Cholula del estado de Puebla, México. Fundamentación En sus tareas educativas, las instituciones participantes en el proyecto (udlap, uiap, upaep, acna* y Tabasco), reconocen la importancia de la actividad cultural en la formación de los jóvenes y la asumen como tarea sustantiva. No obstante este objetivo, en la práctica hay un reducido apoyo a los proyectos culturales: bajo número y tipo de actividades, difusión insuficiente, presupuesto y recursos humanos limitados, así como ausencia de programas institucionales y entre instituciones que favorezcan la participación de los jóvenes universitarios en las propuestas culturales ofrecidas, trayendo como consecuencia deficiente formación integral de los jóvenes. 28 Ejemplo tomado del proyecto: “Oferta cultural universitaria: Una apuesta para los estudiantes”, mencionado en la página 69 y que tuvo la coordinación docente de Patricio Chaves Zaldumbide. * Las siglas deben leerse así: udlap, Universidad de Las Américas, Puebla, uiap, Universidad Iberoamericana, campus Puebla, upaep, Universidad Popular Autónoma de Puebla, acna, Asociación Cultural Nueva Acrópolis. 75 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Fundamentación Frente al aumento de instituciones de educación superior en Puebla, las universidades que participan en este proyecto han visto disminuida su posición en el ánimo de los jóvenes, quienes ante la diversidad de la oferta no reconocen la historia, prestigio y solidez académica de las mismas. Es por ello que resulta fundamental llevar a cabo tareas en todos los campos que fortalezcan su presencia ante la comunidad estudiantil. Consideramos que la promoción cultural en particular tiene un peso específico importante dentro de este propósito. Diseñar y llevar a cabo estrategias pertinentes en este sentido resulta sustantivo. Un paso fundamental para ello es definir con claridad el problema que deseamos intervenir, mismo que se constituye en el punto de partida de nuestras actividades. Partiendo de lo anterior, definimos nuestro problema de la siguiente manera: Existe un bajo nivel de vinculación entre los jóvenes universitarios y la oferta cultural de las instituciones de educación superior en la ciudad de Puebla. A fin de poder revertir este problema, consideramos tres líneas estratégicas de acción. En primer lugar, creemos que la oferta cultural que proponen las universidades se encuentra desvinculada de otras instituciones educativas, se hace necesario por ello un trabajo conjunto que considere la colaboración entre instituciones a fin de fortalecer la presencia de su oferta cultural en el ánimo estudiantil. En segundo lugar, consideramos que entre el público estudiantil y la actividad cultural se da una relación poco estrecha: bajo interés, poca información, poca participación en la creación de la misma oferta; es por ello que consideramos necesario trabajar en la formación de públicos a fin de fortalecer la relación arriba citada. En tercer lugar, nos parece importante conocer mejor el interés de los estudiantes en cuestión de consumo cultural para que la oferta les resulte más atractiva. Objetivos del proyecto General: Incrementar la vinculación de los jóvenes universitarios con la oferta cultural de las instituciones de educación superior. Específicos: 1. Fomentar la colaboración entre universidades para desarrollar programas culturales conjuntos. 2. Elevar el nivel de formación de públicos universitarios. 3. Generar una oferta cultural más atractiva para los universitarios. 76 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Metas de los objetivos Objetivo general: 1. Contar con el número de personas necesarias para operar en el 100% de las actividades culturales a realizarse. 2. Contar con personal capacitado para la operación en el 100% de las actividades culturales que se llevarán a cabo. 3. Tener espacio y equipos adecuados por cada tipo de actividad cultural. 4. Utilizar al menos tres (3) medios para la difusión de la actividad cultural. 5. Utilizar al menos dos (2) medios impresos (periódico, volante, cartel etc.) y uno electrónico (tv, radio, internet) por actividad cultural. 6. Aumentar en un 20% la asistencia de jóvenes en las actividades culturales. Objetivo específico 1: 1. Generar cuatro (4) convenios firmados entre instituciones. 2. Elaborar tres (3) agendas conjuntas entre las instituciones participantes. 3. Incrementar los medios de difusión utilizados por tipo de actividad cultural. 4. Incrementar a cinco (5) los espacios adecuados para la realización de actividades culturales. Objetivo específico 2: 5. Garantizar la realización de doce (12) conciertos didácticos. 6. Incluir información técnica y conceptual en cada actividad cultural realizada. 7. Obtener datos concretos de la opinión del público sobre las actividades culturales llevadas a cabo. 8. Diversificar todas las actividades culturales que se ofrecen. Objetivo específico 3: 9. Incrementar en un 30% la asistencia de los universitarios a las actividades culturales programadas por la universidad. 10. Incrementar en un 20% la participación de los universitarios en el diseño de actividades culturales universitarias. 11. Mayor conocimiento de la oferta cultural universitaria por parte de los estudiantes. 12. Incrementar en 20% la participación de los estudiantes creadores en las actividades culturales. 77 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Actividades Productos Objetivo específico 1 Actividad 1.1 Convenios firmados. Firmar convenios entre universidades para el desarrollo conjunto de programas culturales Actividad 1.2 Agenda cultural entre universidades. Diseñar una agenda cultural trimestral entre las instancias responsables de extensión cultural de las universidades participantes del proyecto Actividad 1.3 Documento con propuesta de difusión. Elaboración de una propuesta conjunta de difusión de la programación cultural diseñada Actividad 1.4 Espacios culturales compartidos. Compartir infraestructura entre las universidades participantes para llevar a cabo las actividades culturales Actividad 1.5 Spots publicitarios en los medios de Presentación por parte de las comunicación masiva. universidades participantes, de propuestas culturales conjuntas a los medios de comunicación locales Objetivo específico 2 Actividad 2.1 Realización de conciertos didácticos 20 Conciertos didácticos en el año. Actividad 2.2 Programas de mano, hojas de sala, libros Elaboración de material de soporte de visita, etc. técnico y conceptual de las actividades culturales programadas (programas de mano, hoja de sala, libro de visitas, etc.) Actividad 2.3 Programa de actividades culturales que Programar con creadores de distintas integren dos o más disciplinas artísticas disciplinas artísticas la realización de por semestre. actividades culturales que integren dos o más disciplinas artísticas 78 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Actividades Productos Actividad 2.4 Actividades culturales realizadas que Realizar actividades culturales que integran distintas disciplinas artísticas. integren distintas disciplinas artísticas Actividad 2.5 Instrumento de evaluación contestado Diseñar y aplicar instrumentos de (hoja de comentario, diálogo abierto, evaluación para conocer la opinión del comentario en internet, etcétera). público sobre las actividades culturales desarrolladas (hoja de comentarios, diálogo abierto en foro, comentario vía internet, etc.) Objetivo específico 3 Actividad 3.1 Documento con estudio de público Realizar estudios de público estudiantil sobre actividades culturales por estudiantil sobre actividades culturales semestre realizado. universitarias llevadas a cabo durante un semestre Actividad 3.2 Distribuir la agenda cultural interuniversitaria utilizando elementos llamativos y poco tradicionales en los puntos de reunión y esparcimiento de los estudiantes dentro del campus universitario Stands de presentación de actividades. Displays publicitarios. Muestras interactivas con elementos llamativos para promocionar (zancos, estatuas vivientes, etc.) Campaña de promoción “La cultura es divertida, ven y vívela”. Actividad 3.3 Concurso artístico realizado. Promover concursos artísticos entre las diversas comunidades universitarias participantes Actividad 3.4 Una actividad cultural multidisciplinaria Vincular a jóvenes universitarios de realizada por los jóvenes universitarios. distintas áreas académicas para apoyo en la organización y producción de actividades culturales universitarias que se llevarán a cabo a lo largo de un año 79 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Instrumento no. 6. Cronograma de ejecución del proyecto cultural Actividades Mes 1 Mes 2 Mes 3 Mes 4 Mes 5 Mes 6 Objetivo específico 1: Actividad 1.1 Actividad 1.2 Actividad 1.3 Objetivo específico 2: Actividad 2.1 Actividad 2.2 Actividad 2.3 Objetivo específico 3: Actividad 3.1 Actividad 3.2 Actividad 3.3 Instrumento no. 7. Diseño del presupuesto del proyecto cultural Recurso Unidad Costo unitario Actividad 1 R1 R2 R3 R4 Actividad 2 R5 R6 R7 Actividad 3 R8 R9 R10 80 Costo del recurso AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Recurso Unidad Costo unitario Costo del recurso Actividad 4 R11 R12 R13 Costo total Módulo iv Diseño de la evaluación del proyecto cultural El análisis de la viabilidad es el estudio de las posibilidades que tiene el proyecto cultural de ser ejecutado. Este análisis se realiza con la finalidad de que el equipo responsable del proyecto, a través de distintas estrategias, amplíe esas posibilidades en el proceso de ejecución. La evaluación de la viabilidad implica la indagación y la valoración de los objetivos y de las actividades planificadas, con la finalidad de definir sus posibilidades reales de instrumentación y proponer estrategias para aquellos objetivos o actividades que tengan menor nivel de viabilidad. Se busca a partir de este análisis, racionalizar la inversión cultural así como prever las mejores condiciones para el desarrollo exitoso del proyecto. Desde una perspectiva integral, el análisis de viabilidad debe ser realizado a lo largo de todo el ciclo de vida de un proyecto, aunque es recomendable comenzarlo durante el proceso de planeación una vez que se tengan diseñados los objetivos y las actividades (Módulo iii de la Metodología de planeación de proyectos culturales). El análisis de la viabilidad se aplica sólo a aquellos componentes y actividades que, por alguna característica previamente identificada por el equipo responsable del proyecto, requieren de este análisis más detallado y profundo. 81 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A El análisis de la viabilidad implica la consideración de tres tipos de análisis: • viabilidad económico–financiera, • viabilidad política, y • viabilidad institucional. Estos tres tipos de viabilidad serán tratados en detalle en lo que sigue. a. Análisis de la viabilidad económico–financiera En un marco más amplio, el análisis de viabilidad económica implica el trabajo con herramientas más complejas como el análisis costo-efectividad. Sin embargo, para fines de este trabajo, es preciso considerar que todo proyecto requiere de una indagación y valoración acerca de la existencia de los recursos económicos para ser ejecutadas las actividades así como de la posibilidad de que esos recursos sean efectivamente conseguidos por el equipo o la organización que ejecutará el proyecto, así como de que esos recursos estén disponibles de manera oportuna para la generación de los productos que se han previsto en el marco del proyecto. Para ello, proponemos algunas preguntas relevantes que al ser contestadas por el equipo de planeación permitirán, al menos, tener un panorama más claro acerca de la posibilidad real de que el proyecto sea ejecutado. Interrogantes asociadas: 29 • ¿El proyecto cuenta con un presupuesto claramente diseñado? • ¿Se ha calculado el costo de todas las actividades y objetivos específicos del proyecto? • ¿El costo del proyecto cultural, o el de sus objetivos y actividades, se evidencia razonable? 29 Véase, por ejemplo: Ernesto Cohen y Rolando Franco, Evaluación de proyectos sociales, ilpes. Grupo Editor Latinoamericano, Buenos Aires, 1988. Existe una nueva edición por Siglo xxi editores y también un google e book. (Nota de los editores). 82 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E • ¿Existen otras actividades o productos alternativos que puedan ser ejecutados a un costo menor pero con el mismo resultado e impacto? • Si existen, ¿cuáles son? • ¿La inversión (costo) total del proyecto es suficiente y es necesaria para el total de los beneficiarios previstos? • ¿La (s) fuente (s) de financiamiento de las actividades del proyecto está (n) claramente identificada(s)? • ¿Esta (s) fuente (s) proveerá (n) el total del costo del proyecto? • De no ser así: ¿Existen otras fuentes de financiamiento alternativas que se hayan previamente identificado? • ¿El flujo de recursos —desde el momento del desembolso hasta la ejecución— será oportuno y llegará a tiempo? b. Análisis de viabilidad política Consiste en la identificación de los actores —sujetos u organizaciones— sociales que se verán afectados positiva o negativamente por la ejecución del proyecto, su interés para que éste se ejecute y la capacidad o poder que tienen para apoyar o para impedir que sus actividades se concreten. Interrogantes asociadas: • ¿Qué actores están involucrados en el desarrollo del proyecto (objetivos y/o actividades)? • ¿Qué interés (positivo, negativo, indiferentes) tienen los actores identificados en relación con las actividades del proyecto? • ¿Qué peso político (formal y real) tienen los actores identificados para impedir o favorecer la ejecución de las actividades? • En balance, ¿contamos con el apoyo político (poder) para la ejecución del proyecto? • ¿Qué estrategias se pueden plantear para ganar el apoyo de otros actores y ampliar la posibilidad de ejecución del proyecto? 83 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A c. Análisis de viabilidad institucional Consiste en el análisis de las capacidades —recursos no económicos— que tiene la institución u organismo responsable para ejecutar el proyecto cultural. Interrogantes asociadas: • ¿Cuenta la institución u organismo responsable de la ejecución del proyecto con los recursos humanos suficientes y necesarios para la ejecución del proyecto? • ¿Cuenta la institución u organismo responsable de la ejecución del proyecto con los recursos materiales para la ejecución del proyecto? • ¿Tiene la organización la capacidad logística para llegar con las prestaciones (bienes y servicios) a los beneficiarios identificados en el proyecto? • ¿Existe algún problema interno de la institución que podría poner en riesgo la ejecución de algún componente o actividad del proyecto? • ¿Es necesario considerar alguna estrategia que amplíe las posibilidades institucionales para la ejecución del proyecto? 84 La evaluación de los proyectos culturales: Un enfoque comunicativo U n breve "estado del arte" acerca de la evaluación de las políticas culturales en algunos países de América Latina (Chaves, Patricio (Coord.), 2005) permite evidenciar algunas características vigentes en la práctica de valorar los proyectos culturales, veamos: 1. El énfasis de las evaluaciones de los proyectos y las políticas culturales se centra en la indagación acerca de los productos culturales, es decir, respecto de los bienes o servicios que el proyecto genera. Así, se indaga de manera prioritaria cuántos cursos de capacitación se han realizado, cuántos eventos artísticos se han generado, cuáles y cuántos productos documentales (libros, folletos, trípticos, manuales) se han entregado a los beneficiarios, entre otros. Son muy pocas las evaluaciones que aportan información acerca de los resultados o impactos de las políticas o proyectos: las competencias efectivamente logradas con los cursos de capacitación; la modificación de 85 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A las percepciones y las prácticas de los públicos que asisten a los eventos; la transformación en los aprendizajes y las visiones que los documentos generan en los públicos que los reciben, entre otros. 2. Las evaluaciones se basan en modelos metodológicos propios de otro tipo de proyectos (evaluación económico–financiera), que se orientan a analizar los beneficios de los proyectos en términos exclusivamente monetarios o materiales sin considerar la especificidad de los contextos en donde se ejecutan los proyectos y las dimensiones de orden cualitativo que dicen mucho más acerca de los impactos culturales que estos proyectos generan. 3. Se priorizan las evaluaciones externas a partir de la intervención de técnicos o expertos que no forman parte de los equipos de gestión y cuya presencia pretende garantizar la "objetividad" del proyecto que se evalúa. Evaluaciones que se orientan básicamente a las necesidades de los patrocinadores del proyecto y no a la de los actores o comunidades participantes. La evaluación de proyectos se consolida cada vez más como un campo especializado, conducido y controlado por asesores y consultores externos; y, separada de la planeación e implementación de los proyectos que se valoran. La evaluación es asumida principalmente como una herramienta para controlar y manejar productos y recursos, dejando de lado a los beneficiarios, a las comunidades y a otros involucrados de los procesos de aprendizaje colectivo que genera la evaluación. 4. Las evaluaciones se realizan con base en la tradición de la investigación científica. Procuran producir información que es necesariamente “objetiva”, “cuantificable” y cuyo método fundamental es la medición. Se enfatiza en indicadores cuantitativos y se tiende a ignorar la información cualitativa la cual ayuda a proveer un más completo entendimiento de los resultados, procesos e impactos del proyecto, la población beneficiaria y su contexto. A diferencia de los enfoques tradicionales que presentan las características arriba mencionadas, esta propuesta metodológica se sustenta en el enfoque comunicativo y participativo de la evaluación de proyectos culturales que 86 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E concibe a la evaluación como un proceso colectivo y permanente de indagación y valoración de la planificación, la ejecución y la finalización del proyecto para el aprendizaje de todos los actores participantes en la gestión del proyecto. Para este enfoque, la evaluación es sobre todo un proceso de construcción de conocimiento, un cuerpo de prácticas y enunciados que está cruzado por una diversidad de intereses. La evaluación como discurso, comunicación y práctica cultural es una construcción activa y permanente, que puede ser analizada, asumida y ejercida desde una perspectiva de aprendizaje interactivo de un colectivo. Concebir a la evaluación desde esta perspectiva nos lleva a desarrollar tres ideas claves que sustentan el enfoque comunicativo de la evaluación de los proyectos culturales y que presentamos a continuación: 1. La idea de la integralidad en la evaluación de los proyectos culturales Entendemos a la evaluación de los proyectos culturales como parte consustancial e integral de la gestión cultural. En otras palabras, no se puede entender a la evaluación sin proponer previamente un concepto sobre la gestión de los proyectos culturales. Tal como se desarrolla en los primeros capítulos de este libro, se asume a la gestión como un proceso de construcción permanente e integral que implica la planificación, la ejecución y la evaluación de la "visión", de los objetivos y de las acciones que se proponen los actores participantes en un proyecto cultural, en el marco de un contexto de viabilidad y de participación social y cultural. Pero, a diferencia del fundamento del eficientismo basado en una racionalidad instrumental que separa, divorcia y diferencia procesos, productos e impactos, se concibe que los procesos en los proyectos culturales no pueden separarse de sus resultados y de sus productos. ¿Cómo separar el contenido de la forma? ¿cómo divorciar la esencia del fenómeno? Proceso y productos conforman un todo indisoluble e integral. La evaluación, entonces, busca desentrañar los resultados de un proyecto como "procesos consolidados" 87 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A vistos en un momento de ejecución del proyecto, es decir en momentos que conforman ellos mismos un proceso continuo e integrado. Desde esta perspectiva, la evaluación deja de ser, solamente, el ejercicio de medición comparativa entre los resultados obtenidos con los objetivos diseñados. No se trata solamente de la construcción de estándares y parámetros financieros que permitan hacer un análisis de eficiencia mediante la comparación de los productos obtenidos con la ejecución de los recursos asignados, se trata de construir parámetros colectivos para ejercer juicios de valor basados en los propósitos del proyecto que devienen de la visión del proyecto y de los organismos y actores involucrados en el mismo. Visión que invita, guía y orienta permanentemente los procesos de construcción de ese proyecto cultural. En este marco, se torna indispensable, que los saberes y la información que construye la evaluación apunte a la "relevancia socio–cultural" del proyecto y para ello la investigación evaluativa debe priorizar la indagación acerca de las prácticas interiorizadas por los actores participantes en el proyecto y que, en definitiva, se expresan en sus relaciones. 2. La idea de la diversidad en la evaluación de proyectos culturales Asumimos que en la planeación y en la gestión de un proyecto cultural convergen distintos actores con diferentes intereses y posicionamientos, y que ello permite la consolidación de un espacio de construcción intersubjetiva. En ese marco, la información, los saberes y el conocimiento que se construyen y reconstruyen en la evaluación deben reconocer la pluralidad valorativa, ideológica y de intereses de los actores que participan en el proyecto cultural y sus datos deben reflejar la intersubjetividad y los juicios de valor colectivos. En un proyecto cultural, el individuo se ratifica como un actor al participar en los procesos culturales compartidos, en los cuales emergen significados, sentidos, acuerdos, desacuerdos y conflictos. 30 31 30 Se denomina visión de un proyecto a la imagen–objetivo o al escenario posible y deseable que los actores que planifican desean construir con la ejecución de ese proyecto. 31 Construcción intersubjetiva. Término tomado del aparato conceptual de Jürgen Habermas (1989), filósofo y sociólogo alemán, miembro de la Escuela de Frankfurt, que refiere al proceso de comunicación entre varios actores que aportan miradas distintas a un hecho educativo y que sin negar la subjetividad propia de todo proceso de investigación avanza hacia entender a la intersubjetividad como una mirada más integral de la realidad. 88 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E La idea de la diversidad en el enfoque comunicativo considera que el saber o el conocimiento científico no es todo saber o conocimiento; y, que en todo proceso de investigación evaluativa están presentes otras formas de saber o de conocer que coexisten, e incluso, entran en conflicto con el llamado saber científico y que, a partir de otros criterios de validez y de legitimidad, también son formas de entender y de abordar la realidad. Estos saberes son llamados “sentido común” (Gramsci) o “saberes narrativos” (Lyotard, J.F). El investigador del saber narrativo, al recurrir también a la narración como método de análisis, busca develar y desentrañar las relaciones presentes en una “trama” (Souto, Marta, 1996) a partir del sentido común de otros narradores, es decir de las múltiples autorreferencias que están presentes en la realidad que se evalúa. Ahora bien, la narración de las subjetividades en el proceso evaluativo no es posible sin la implicación, sin el involucramiento del investigador. En efecto, el investigador re-construye el relato, puesto que, a partir del sentido común de los actores expresado en sus testimonios o relatos, entra en juego la subjetividad, el sentido común del investigador que le da un nuevo sentido al sentido común establecido, así como también devela y crea nuevos sentidos propios de la interacción entre los actores y el investigador. En la narración, el investigador oscila entre la autorreferencialidad (su manera de ver el mundo) y la multi-referencialidad que está presente en la trama que se busca develar. La evaluación basada en un enfoque comunicativo asume y promueve la posibilidad de que la investigación busque múltiples métodos de análisis de la realidad evaluada (en nuestro caso el proyecto cultural) y, en esa medida, que la narración tenga un lugar fundamental en el proceso de valoración. 3. La idea de la construcción participativa en la evaluación de los proyectos culturales La evaluación desde una perspectiva comunicativa no intenta analizar objetivamente al referente (objeto de estudio), por el contrario, entiende que la subjetividad es “fuente de sentido” (Habermas, 1989) en tanto que expresa 89 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A una forma de asumir y de posicionarse en el mundo por parte de un actor social. Por esta razón, el criterio de validez de un enunciado no está en la legitimación de los expertos, está en la intersubjetividad —la construcción de lo complejo a partir de diferentes subjetividades— que es lo que permite una des–subjetivización en el análisis del referente. La investigación evaluativa, entonces, no niega la subjetividad de un enunciado, intenta pasar de la subjetividad a la intersubjetividad, como un proceso de construcción más complejo de ese enunciado. En ese caso, no se trata de negar la subjetividad en la evaluación, sino de superarla, de trascenderla, a través de la construcción de saberes validados por las experiencias culturales que construyen nuevas realidades, es decir, a través de una interacción intersubjetiva del colectivo, que respete lo heterogéneo, lo distinto, lo diverso. Desde esta perspectiva, entonces, la evaluación comunicativa es también un proceso de negociación que incorpora varios actores involucrados en el proceso de gestión del proyecto cultural. La evaluación toma en cuenta las demandas, intereses y asuntos consensuados y competentes de los actores. Reconoce que las perspectivas e intereses diversos de la gente están moldeados en la mayoría por sus sistemas particulares de valores, los cuales a su vez están influenciados por su contexto específico. Desde el enfoque comunicativo, el evaluador juega un rol como facilitador del proceso de negociación de los actores, quienes intervienen en el diseño, implementación e interpretación de la evaluación en calidad de participantes. La validez de la evaluación basada en la construcción intersubjetiva no está en la representatividad estadística o en la objetividad —eje de los enfoques positivistas—. La validez y el rigor dependerán de una formulación adecuada del diseño de evaluación, de las preguntas que se formulen los actores participantes, de los indicadores que construyen colectivamente y, fundamentalmente, de los 90 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E significados que esas preguntas y esos indicadores tienen para todos los actores que participan en la evaluación. Con base en estas tres ideas claves que sustentan el enfoque de evaluación que proponemos en este trabajo, presentamos a continuación un cuadro que sintetiza las diferencias entre la evaluación tradicional y la evaluación comunicativa de los proyectos culturales. Diferencias entre la evaluación convencional y la evaluación comunicativa Convencional Comunicativa ¿Quién? Expertos externos Todos los actores que participan en el proyecto cultural: miembros de la comunidad, personal técnico del proyecto, facilitador, etc. ¿Qué? Indicadores predeterminados de éxito, principalmente el costo y los productos (bienes o servicios) del proyecto. Las personas identifican sus propios indicadores de logro. Énfasis en los indicadores de proceso y de impacto social del proyecto cultural. ¿Cómo? Enfoque basado en la ‘objetividad científica’, distanciamiento de los evaluadores de otros participantes; procedimientos uniformes y complejos; acceso retardado y limitado a los resultados. Auto–evaluación; métodos simples adaptados a la cultura local; participación abierta e inmediata de los resultados a través del compromiso de los actores sociales en los procesos de evaluación del proyecto cultural. ¿Cuándo? Por lo general ocurre a la conclusión del proyecto; a veces también a mitad del término. Durante toda la vida del proyecto cultural. 91 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A ¿Por qué? Informe de fiscalización, generalmente resumido, para determinar si la financiación del proyecto cultural continúa. Aprendizaje de todos los actores sociales para la retroalimentación de la gestión del proyecto cultural. Los momentos metodológicos de la evaluación Se asume a los momentos metodológicos como espacios de tiempo en los cuales el equipo evaluador se dedica al desarrollo de un tema específico de la evaluación, pero a diferencia de las fases o etapas metodológicas, un momento metodológico no concluye sino que se está volviendo continuamente a él. Para el desarrollo de la evaluación de un proyecto cultural con base en el enfoque comunicativo, se proponen los siguientes momentos metodológicos que permiten evaluar un proyecto cultural de manera integral: Momento 1 Momento 2 Momento 3 Momento 4 Momento 5 Conformación del equipo de evaluación del proyecto cultural. Evaluación de la planeación del proyecto cultural. Diseño de la evaluación del proyecto cultural. Ejecución de la evaluación: recolección, ordenamiento, procesamiento, análisis e interpretación de la información. Retroalimentación de la gestión del proyecto cultural. Momento metodológico 1 Conformación del equipo de evaluación del proyecto cultural Es un momento metodológico central para evaluar un proyecto cultural con base en el enfoque comunicativo. Implica la convocatoria, conformación inicial, consolidación permanente de un equipo de trabajo como espacio de 92 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E participación y comunicación de todos los actores sociales involucrados en la planificación, ejecución y gestión del proyecto cultural. Conformación del equipo de evaluación Retroalimentación de la gestión del proyecto cultural Ejecución de la evaluación Evaluación de la planeación del proyecto cultural Diseño de la evaluación del proyecto cultural Gráfico no. 2 Los momentos metodológicos de la evaluación de los proyectos culturales. Denominamos equipo de trabajo al grupo de personas que, a partir de reglas de juego definidas y significados comunes construidos, diseña y ejecuta compromisos de acción con el fin de avanzar al logro y a la consecución de un objetivo compartido. En el marco de un proyecto cultural un equipo de trabajo es el conjunto de actores relacionados con el proyecto que se encarga de planificar, ejecutar y gestionarlo con base en la definición compartida de objetivos y de actividades. Estos pueden ser: miembros de las comunidades, representantes de las instituciones del gobierno federal, estatal y local; organizaciones de la sociedad civil, miembros de las instancias de financiamiento, asesores y expertos, entre otros. 93 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Si bien la consolidación de un equipo de evaluación es un proceso continuo, se pueden señalar algunos rasgos generales que caracterizan a un equipo de trabajo: 1. En un equipo participan todos los integrantes y no sólo aquellos que tienen mayor capacidad para expresarse. 2. En un equipo todos los participantes tienen espacio para pensar y expresar ideas. La interrupción entre los actores es una excepción y no una regla en la comunicación entre los participantes. 3. El equipo admite e incluso promueve el disenso y los puntos de vista opuestos para sustentar la base de una construcción colectiva. En un trabajo en equipo no se ocultan las diferencias, ni éstas se perciben como negativas. 4. Los miembros de un equipo se esfuerzan por encontrar puntos comunes y acuerdos a partir de las diferencias de opiniones, se intenta avanzar más allá de la "visión egocéntrica" de los actores. 5. Un equipo de trabajo reconoce que los actores no son iguales y que cada uno de ellos tienen diferentes recursos, experiencias, formas y tiempos para construir conocimiento y, en esa medida, son necesarios procesos continuos de negociación y de acuerdos en la consolidación del equipo. No se asume al conjunto de actores como homogéneos. 6. En un equipo de trabajo los problemas no se consideran resueltos cuando algún miembro ha encontrado una respuesta o solución. El problema será procesado cuando todos los actores encuentren sentido —en mayor o menor grado— a esa solución y la comprendan en su lógica y razonamiento. 7. Los acuerdos no se asumen como una idea en la que todos piensan igual, cualquier decisión siempre sigue reflejando distintas perspectivas e ideas pero significa también un acuerdo compartido. En la conformación y consolidación de un equipo de trabajo es de fundamental importancia la presencia de "el facilitador" o "los facilitadores” que 94 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E ayuden a desarrollar los procesos y a generar los productos esperados de la evaluación. Un facilitador es "un individuo que permite al grupo y a la organización trabajar más efectivamente y colaborar en el logro de la sinergia del grupo. Es la parte que (...) al no dirigir hacia su punto de vista las conversaciones consigue que el grupo llegue a la consecución de ideas justas, e incluyentes que le permitan alcanzar sus objetivos. Un facilitador es también un guía del aprendizaje y del diálogo para asistir al grupo en la profundización del pensamiento acerca de sus presunciones, creencias y valores y acerca de sus procesos y su contexto". Para la consolidación de un equipo de trabajo, se requiere precisar algunas ideas acerca de la participación en la gestión de un proyecto cultural. Entendemos por participación en la gestión de un proyecto cultural al proceso comunicativo según el cual un actor social expone, negocia y vierte su "autorreferencia" o posicionamiento en la planificación, acción y evaluación del proyecto cultural construido colectivamente. Lo anterior implica que la "idea" y el proceso de ejecución del proyecto y de su evaluación recoge y "se viste" de manera fundamental con el posicionamiento de ese actor —así como el de los otros actores participantes— de manera integral y no sumatoria. Desde esta perspectiva, la participación no implica, únicamente, la presencia del actor en un espacio formal donde se lleva a cabo el acto técnico de planificar o evaluar. Puede ejercerse participación sin estar presente en el espacio técnico y, a la vez, se puede estar presente allí y no participar. Participar también es un diálogo por el cual el actor expresa su punto de vista y el proceso colectivo lo recoge. En esa medida, el equipo de evaluación no necesariamente debe tener a todos los actores del proyecto presentes en el equipo de trabajo de la evaluación. Se requiere que, a partir de una posición ética de los miembros de grupo evaluador, se recojan e incorporen los distintos puntos de vista a través de canales de comunicación permanentes. Un canal 32 32 Sam Kaner. Facilitator´s Guide to Participatory Decision-Making. New Society Publishers, Philadelphia. usa, 1996, p. XI. (La traducción es nuestra). 95 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A de comunicación es más que un instrumento de recolección de información, es un medio por el cual el equipo de base del proceso de evaluación "conversa", dialoga con los actores no presentes en el espacio técnico —equipo de evaluación— es decir en una ida y vuelta de ideas, percepciones, valores y apreciaciones que permitan la construcción de códigos colectivos que expresen a los actores en el diálogo. El contrato de evaluación del proyecto cultural Todo proceso de evaluación a ser llevado a cabo requiere de un "acuerdo" colectivo en el que participen todos los actores involucrados en el proyecto. Ese acuerdo puede ser expresado y formalizado en un documento que se denomine contrato de evaluación. El contrato de evaluación recoge las reglas del juego evaluativo, tanto las reglas formales como las reglas de significado. Esto permite, en primer lugar, hacer de la evaluación un verdadero proceso de construcción de conocimiento —aprendizaje social— y de la misma manera, consigue que la evaluación misma —en su desarrollo técnico operativo— tenga viabilidad y pueda cumplir con sus fines. De todas maneras, es una posición ética que los actores que convocan o demandan la evaluación y los actores que participan en el espacio técnico de la misma, expliciten sus intenciones y permitan que todos los actores claves expresen e incorporen sus puntos de vista en el contrato de evaluación. Algunos aspectos que se pueden considerar en el diseño de un contrato de evaluación son los siguientes: 1. Es necesario acordar qué se está entendiendo por evaluación. Como cualquier otra palabra, es necesario construir un significado colectivo de evaluación de proyectos culturales. 2. Es preciso acordar los objetivos y la finalidad de la evaluación del proyecto cultural. Para ello es necesario recordar que se trata de evaluaciones integrales que articulan creativamente la evaluación de procesos, de resultados y de im- 96 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E pactos, que son multidimensionales y que deben integrar tanto indicadores y aspectos cuantitativos como cualitativos. 3. De igual modo, los actores deberán acordar la manera de conformación del espacio técnico de la evaluación —equipo de trabajo de base— así como los canales, los tiempos y las formas de comunicación con todos los actores del proyecto cultural. 4. Acordar los usos que se le dará a la evaluación y al informe de evaluación es fundamental para no crear falsas expectativas y para tener clara la manera, las dimensiones, los mecanismos y los destinatarios del proceso de comunicación de los resultados de la evaluación. De igual forma, "El equipo de evaluación deberá asegurar la no filtración de información irrelevante para que la evaluación, a la que ha tenido acceso por su condición privilegiada pueda ser usada por agentes externos para otras acciones" (Ruiz, José. 1996, p. 42). 5. El equipo de evaluación deberá asegurar la confidencialidad de la información y de los resultados de la evaluación, así como también deberá garantizar el anonimato de los actores que se constituyan en fuentes de información del proceso evaluativo. 6. Se deberán acordar las responsabilidades y los compromisos que asumen cada uno de los actores que van a participar en el proceso evaluativo así como los tiempos y los recursos que se van a utilizar en ese proceso. 7. Es necesario llegar a algunos acuerdos en relación con el presupuesto de la evaluación. Es prioritario considerar, por ejemplo, temas relacionados con las fuentes de financiamiento, la accesibilidad a los recursos, y la organización para la ejecución de los recursos. Momento metodológico 2 Evaluación de la planeación del proyecto cultural Considerando que en este trabajo se presenta una metodología para planear proyectos culturales con base en el método propuesto en el capítulo iii de este libro, es fundamental analizar el estado de la planeación del 97 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A proyecto cultural con base en los criterios que se proponen en dicho capítulo. Esto implica indagar si el proyecto cultural formulado cumple con los requisitos metodológicos mínimos y si estos elementos o categorías son coherentes y consistentes internamente. Análisis de la consistencia interna del proyecto cultural A continuación se propone una matriz con interrogantes que permiten analizar si la formulación del proyecto contiene los elementos o categorías mínimas que demanda el método propuesto en nuestro capítulo iii y si esta formulación tiene coherencia y consistencia interna. La matriz permite el análisis de cada uno de los elementos del método propuesto y el planteamiento de recomendaciones para ampliar o mejorar la formulación del proyecto que se evalúa. De todas maneras, es importante indicar que más allá del método propuesto en este trabajo, las categorías que se analizan en la matriz son válidas para cualquier proceso de planeación de un proyecto, pues son los elementos metodológicos necesarios para que la formulación sea coherente y pertinente. Preguntas de consistencia Análisis de actores sociales involucrados en el proyecto ¿Se ha identificado con claridad cuál es el actor que tuvo (tiene) la iniciativa de dar principio y planear el proyecto? ¿Están claramente identificadas otras instituciones u organizaciones que son responsables del proyecto? ¿Se han identificado a todos los actores involucrados en el proyecto cultural que se evalúa? 98 Análisis Recomendaciones AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Preguntas de consistencia Análisis Recomendaciones ¿Se han identificado los intereses que estos actores tienen con respecto a la ejecución del proyecto? El diagnóstico situacional del proyecto cultural ¿Se ha identificado con claridad el problema (problemática) socio–cultural que da origen al proyecto cultural? ¿Se consideraron las necesidades de la comunidad para identificar la problemática socio–cultural que da origen al proyecto? ¿La problemática identificada ha considerado las prioridades de la política cultural a nivel federal, estatal, local o institucional? ¿La problemática socio–cultural está claramente delimitada, es decir, se tiene identificada la población y la delimitación geográfica donde se presenta? ¿La problemática socio–cultural que da origen al proyecto está bien explicada, es decir que cuenta con las causas directas, indirectas y estructurales que la generan? ¿El equipo que planea el proyecto ha identificado el ámbito en el cual tiene capacidad de incidir con respecto a la problemática socio–cultural identificada? 99 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Preguntas de consistencia ¿Se han identificado causas críticas o causas fundamentales de la problemática socio–cultural sobre las cuales es preciso intervenir con el proyecto? La formulación del proyecto cultural Nombre del proyecto. ¿El proyecto tiene una denominación que permite comunicar con claridad la intención del mismo? Cobertura social del proyecto. ¿Está claramente identificada la población a la cual está dirigido y que se beneficiará del proyecto? Cobertura geográfica del proyecto. ¿Está claramente delimitado el territorio o ámbito geográfico en el cual se ejecutará el proyecto? Fundamentación del proyecto. ¿Se explica con claridad y se sustenta con evidencias empíricas la pertinencia y la relevancia del proyecto? Objetivos del proyecto. ¿Se describen de manera clara el objetivo general y los objetivos específicos del proyecto cultural? Objetivos del proyecto. ¿Existe una relación lógica entre la problemática socio–cultural que da origen al proyecto y los objetivos del mismo? 100 Análisis Recomendaciones AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Preguntas de consistencia Análisis Recomendaciones Metas del proyecto. ¿Se han previsto metas cuanti– cualitativas para cada objetivo propuesto por el proyecto? Actividades del proyecto. ¿Se han previsto las actividades suficientes y necesarias para el logro de cada uno de los objetivos específicos identificados en el proyecto cultural? Actividades del proyecto. ¿Existe relación coherente entre las actividades, los objetivos específicos y el objetivo general del proyecto cultural? Productos del proyecto. ¿Se han previsto los bienes y/o servicios concretos que se generarán y recibirán los beneficiarios con cada una de las actividades previstas? Cronograma del proyecto. ¿Se han previsto los tiempos, el calendario y el cronograma de ejecución de las actividades del proyecto? Recursos y presupuesto. ¿Se han identificado los recursos materiales y humanos necesarios para ejecutar las actividades y generar los productos previstos del proyecto? Recursos y presupuesto. ¿Los recursos previstos son pertinentes, suficientes y necesarios para ejecutar cada una de las actividades? 101 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Preguntas de consistencia Análisis Recomendaciones Recursos y presupuesto. ¿Se ha diseñado el presupuesto total del proyecto a través de la identificación de los costos de los recursos necesarios? Momento metodológico 3 El diseño de la evaluación del proyecto cultural Es aquel momento metodológico en el cual se define qué, cuándo y cómo se va a evaluar. Es decir, es el momento antes referido en el cual se realizan las preguntas claves acerca de qué se quiere conocer del proyecto y se identifican las fuentes, los métodos y los tiempos de recolección de la información. En este momento metodológico también se formula un plan para la sistematización y ordenamiento de la información y para su análisis, garantizando que la información de la evaluación alimente efectivamente la gestión del proyecto cultural. Las interrogantes que se deben considerar en el diseño de toda evaluación de un proyecto cultural son las siguientes: • • • • • • • • 102 ¿Para qué se evalúa? ¿Quiénes serán los usuarios de la evaluación? ¿Cuál es el estado de desarrollo del proyecto cultural que se va a evaluar? ¿Qué queremos conocer acerca del proyecto cultural? ¿Cuáles son los indicadores del proyecto cultural? ¿Cuáles son las fuentes de información? ¿Cómo vamos a recolectar la información? ¿En qué tiempo se recolecta la información de la evaluación? AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Finalidades de la evaluación Usuarios de la evaluación del proyecto cultural Estado de desarrollo del proyecto cultural que se evalúa Preguntas clave para la evaluación del proyecto cultural Construcción de los indicadores del proyecto cultural Gráfico no. 3 El diseño de la evaluación. Estas preguntas orientan, en lo que sigue, los temas que conforman el diseño de la evaluación del proyecto cultural. 1. Finalidades de la evaluación Tradicionalmente la evaluación ha servido como un instrumento para calificar, controlar y fiscalizar. En esta nueva forma de concebir a la evaluación, se parte de la idea de que ésta es una dimensión de la gestión cultural que tiene como finalidad retroalimentar permanentemente esa gestión. La evaluación, desde esta perspectiva, busca el análisis de un proyecto cultural a través del consenso de los actores. En esa medida, se puede decir que la evaluación tiene valor pedagógico en sí misma y su objetivo es construir conocimiento para un aprendizaje colectivo de los actores culturales que forman parte del proyecto cultural. En términos generales, la evaluación de un proyecto cultural, desde la perspectiva del enfoque comunicativo, tiene las siguientes finalidades: 103 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A 1. Aprendizajes para fortalecer, cambiar, redimensionar o ampliar la formulación y la ejecución del proyecto cultural. 2. Aprendizaje para retroalimentar la gestión integral del proyecto cultural. Si bien todos estos son los objetivos fundamentales de la evaluación, es obvio que cada evaluación surge de una demanda particular y esto quiere decir que habrá que analizar detenidamente quién demanda la evaluación y para qué la solicita. Lo cual tiene importantes implicaciones en el tipo de preguntas que guiarán la evaluación puesto que es obvio que existen diferencias y serán distintas las preguntas cuando quien demanda la evaluación es la agencia de financiamiento del proyecto o cuando la solicita la autoridad política, por ejemplo. 2. Los usuarios de la evaluación del proyecto cultural Como parte del diseño de evaluación es necesario conocer y definir quiénes serán los beneficiarios y los usuarios de la evaluación. Los usuarios pueden estar en múltiples niveles, los miembros de la comunidad —que pueden o no formar parte de la población beneficiaria del proyecto—, el personal de proyectos locales; los donantes; los miembros de agencias de desarrollo nacional e internacional; los investigadores; los políticos en el ámbito nacional, provincial y/o local, los miembros de organismos no gubernamentales o el gran público en general. El diseño de una evaluación, sin duda, estará afectado e influenciado por quién necesita los resultados y la información que arroje la evaluación. 3. El estado de desarrollo del proyecto cultural que se evalúa El enfoque comunicativo considera que la evaluación acompaña todo el proceso de gestión integral del proyecto cultural, por lo cual es necesario que las preguntas claves se realicen continuamente en cada momento metodo- 104 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E lógico de planeación y ejecución. Sin embargo, si la evaluación no se inicia conjuntamente con la planeación (situación muy común en los proyectos culturales), es necesario identificar si el proyecto cultural ya ha sido planeado, si está en ejecución o ha finalizado. Esto es fundamental para definir qué se quiere conocer con la evaluación del proyecto, pues las preguntas serán distintas dependiendo en qué momento de desarrollo se encuentra el proyecto. 4. Realizar las preguntas claves para orientar la evaluación del proyecto cultural Hacer las preguntas concretas acerca de qué se quiere conocer del proyecto cultural permite precisar la información que será recolectada y analizada en la evaluación. En este punto, el equipo de evaluación deberá definir algunas interrogantes considerando qué aspectos específicos del proyecto cultural se quieren conocer. Las preguntas claves para la evaluación variarán de acuerdo con la fase de desarrollo del proyecto. Es decir, no serán las mismas interrogantes si se evalúa la planeación del proyecto que si se indaga acerca de cómo éste se está ejecutando o si ya ha finalizado. A continuación, proponemos algunos criterios e interrogantes claves que pueden permitir la evaluación del proyecto desde una perspectiva integral. Preguntas para evaluar la planeación del proyecto cultural Para evaluar la planeación del proyecto cultural gestado y formulado con la metodología que propusimos en el capítulo iii de este libro, se propone orientar y dar respuesta a preguntas relacionadas con: a. Los procesos de la planeación. Es decir, la dinámica social en la que se desarrolló la planificación del proyecto cultural. La dinámica social del proyecto está relacionada con preguntas tales como: ¿qué actores participaron en la planeación del proyecto cultural?, ¿cómo participaron?, ¿cómo interactuaron?, ¿qué relaciones se establecieron entre los actores?, entre otras. 105 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A b. Los productos de planeación. Es decir los productos formales que se consiguieron durante o al finalizar la planeación del proyecto cultural. Esto tiene relación con la formalización de los instrumentos que propusimos en el capítulo iii; y, cuyas preguntas se plantean en el momento metodológico 2 de esta metodología evaluativa. c. Los cambios generados en el desarrollo de la planeación. Se asume que el proceso de planeación es un proceso de aprendizaje en sí mismo y, por lo tanto, que la participación de los actores en ese proceso genera cambios significativos en las condiciones de vida de las poblaciones involucradas. Por lo tanto, este nivel de preguntas interrogan acerca de la percepción, las actitudes y las prácticas que se generaron o modificaron durante y a través de la planeación en los actores sociales involucrados en el proyecto cultural. Módulos planeación del proyecto cultural • Condiciones iniciales • Diagnóstico situacional • Formulación del proyecto cultural • Análisis de la viabilidad del proyecto cultural Dinámica educativa (procesos) Preguntas referidas a: • Los actores que participaron. • La forma de relacionarse. • La forma de interactuar. • Presencia de conflictos. • Los mecanismos de comunicación. • La forma de participación, etc. Productos de planeación Preguntas referidas a: • Los productos formales que se generaron. Cambios generados Preguntas referidas a: • Actitudes. • Percepción. • Prácticas que generaron los momentos de planeación en los actores. • Otros. Preguntas para evaluar la ejecución del proyecto cultural Para evaluar cómo se ejecutó el proyecto cultural se propone realizar preguntas relacionadas con: 106 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E a. El objetivo general logrado, es decir, la valoración de la transformación del problema socio–cultural que da origen al proyecto cultural. b. Los objetivos específicos del proyecto cumplidos que tienen relación con las causas críticas del problema y su transformación. c. Las actividades ejecutadas para cumplir con cada uno de los objetivos específicos del proyecto. d. Los productos generados por el proyecto. Esto es, los bienes o servicios generados con la ejecución de las actividades del proyecto. Para cada uno de estos elementos o categorías (que ya desarrollamos en el capítulo iii de este libro), se proponen algunas interrogantes relacionadas con: a. Los procesos de la ejecución del proyecto cultural: Lo que nos remite a las dinámicas sociales que se verificaron al llevarse a cabo las actividades y el cumplimiento de los objetivos del proyecto. Implica, por ejemplo, preguntas relacionadas con la ejecución del presupuesto, la viabilidad institucional, el insumo de recursos, las relaciones entre los actores sociales, su participación, los acuerdos generados, los conflictos presentados y la forma de resolución, entre otros, en el marco de la ejecución del proyecto cultural. b. Los resultados alcanzados: Éstos tienen relación con el cumplimiento de los distintos niveles del proyecto, esto es, con el cumplimiento de las actividades, la entrega de bienes y servicios así como con la consecución de los objetivos específicos del proyecto cultural. c. Los impactos generados: Son los cambios o modificaciones que el proyecto logró en términos de la transformación del problema socio–cultural que le dio origen, en otras palabras, con el logro del objetivo general del proyecto. 107 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Ejecución del proyecto cultural Dinámica social (procesos) Preguntas referidas a: • Recursos humanos. Actividades • Recursos mateejecutadas riales. • Recursos institucionales. • Recursos económicos. • Los actores que participan. Resultados • La forma de realcanzados lacionarse. • La forma de interactuar. • Presencia de Impacto generado conflictos. • Los mecanismos de comunicación. • Otros Logros Impactos Preguntas referidas a: • Los bienes entregados. • Los servicios prestados. • La capacitación desarrollada. Preguntas referidas a: • Los objetivos específicos del proyecto cultural. Los impactos logrados. Preguntas referidas a: La transformación de la problemática socio–cultural que origina el proyecto. Logro del objetivo general del proyecto cultural. Construcción de los indicadores del proyecto cultural La construcción de indicadores constituye uno de los elementos centrales para la evaluación de un proyecto cultural en términos de su ejecución, así como de su finalización. Por indicador se entiende al: “rastro, señal o huella que nos dice cómo se comporta una determinada variable”. Una variable es un enunciado (o noción clave) compuesto por una o más palabras que requieren de una definición para analizar su comportamiento: Ej. gestión cultural, participación, comunidad, etc. 108 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Se puede decir que un indicador es un referente que dirige el proceso de evaluación de un proyecto cultural. Guía y orienta cómo será el procedimiento de recolección, ordenamiento, procesamiento, análisis e interpretación de la información necesaria para valorar distintas dimensiones y variables del proyecto cultural. En otras palabras, los indicadores son los referentes que guían: a) el proceso de diseño de evaluación de un proyecto cultural: esquema que orienta y define cómo será el proceso de evaluación especificando para cada indicador, al menos, la fuente de información, el instrumento y/o las técnicas de recolección y la periodicidad de la recolección; y, b) la implementación misma de esa evaluación: recolección, ordenamiento, procesamiento, análisis e interpretación de la información. Una preocupación importante en torno al tema de indicadores radica en la “objetividad” y el carácter “científico” de los mismos como garantía de su validez como parámetro de evaluación de un proyecto cultural. Frente a este punto, la propuesta que se presenta a continuación se sustenta en la idea de entender a los indicadores como un proceso de construcción social permanente. Esta aproximación parte del supuesto de que todo código (palabra o noción clave) tiene un significado construido socialmente, el cual tiene su expresión como enunciado formal y como práctica social. La expresión formal se constituye en un referente establecido a partir del cual, los distintos actores sociales, construyen un significado en función de su experiencia, de su interpretación y del uso que hacen de él. De esta manera, el significado transciende al enunciado formal como consecuencia de la dinámica social existente. Todo código es interpretado por los actores sociales desde sus propios marcos teóricos, epistemológicos, ideológicos, experienciales, éticos, etc. Cargar de significado a un código es hacer explícito las múltiples perspectivas e in- 109 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A terpretaciones que un determinado grupo de personas tiene sobre el mismo código. Es importante tener presente que los acuerdos o significados construidos en torno a los códigos o nociones clave así como de los indicadores en un momento determinado, pueden variar atendiendo a una visión dinámica y compleja de la realidad, donde nuevas prioridades y reinterpretaciones sean necesarias para asegurar la pertinencia y la sustentabilidad de la propuesta. Por ello, se concibe a la acción de construir indicadores como un proceso integral, dinámico y permanente. Desde esta perspectiva se considera que no existen indicadores objetivos, todos son producto de construcciones sociales. El desafío está en la objetivación del indicador lo que desde esta perspectiva se concreta en la construcción de significados de las nociones clave para, a partir de allí, avanzar en la definición misma de los indicadores. El carácter científico del indicador muchas veces está asociado también a la idea de la experticia de quien los define. Desde esta perspectiva, la construcción de indicadores no debe ser entendida como tarea exclusiva de expertos, sino como un proceso en el que concurren tanto la experticia de los actores vinculados directamente con el proyecto cultural, así como la del especialista sobre el objeto de intervención del proyecto cultural. Otros aspectos a considerar en términos de los indicadores es diferenciar indicadores genéricos, indicadores específicos e indicadores históricos. Los indicadores genéricos son aquellos con los cuales se busca establecer comparaciones entre realidades diferentes, para poder realizar generalizaciones. En esa medida requieren ser válidos y aplicables en diferentes contextos. Mientras que los indicadores específicos persiguen la identificación de lo particular, son de carácter contextual y su validez radica en la posibilidad de desentrañar esa realidad, aun cuando no tengan validez al compararse con otras realidades. Por último, están los indicadores históricos que se caracterizan por ser 33 33 Neologismo por expertise y que supone: experiencia, pericia, habilidad y destreza. (Nota de los editores). 110 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E construcciones sociales de uso frecuente cuya validez perdura en el tiempo. (Ejemplo: indicador de eficacia, indicadores de eficiencia, etc.) Se proponen cuatro tipos de indicadores para evaluar un proyecto cultural: • Indicadores de impacto: Son los indicadores de la problemática socio-cultural que da origen al proyecto cultural, permiten analizar los cambios que genera el proyecto al transformar dicha problemática. • Indicadores de resultado: Son aquellos que permiten conocer el logro de los objetivos específicos del proyecto; y que, como se indica en el capítulo III de este libro, se orientan a la transformación de las causas críticas de la problemática socio-cultural. • Indicadores de proceso: Permiten evaluar los niveles más operativos del proyecto: la ejecución de las actividades, los recursos y la ejecución del presupuesto del proyecto cultural. • Indicadores de producto: Son aquellos que permiten evaluar los bienes y servicios que generan las actividades del proyecto. Tipo de indicador Indicador de impacto ¿Qué se evalúa? Logro del objetivo general o transformación de la problemática que le dio origen al proyecto Indicador de resultados Logros de los objetivos específicos Indicador de procesos Ejecución de actividades, recursos y presupuesto Indicador de productos Bienes y servicios generados por las actividades Gráfico no. 4 Tipos de indicadores del proyecto cultural. 111 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Procedimiento sugerido para la construcción de indicadores En lo que sigue se propone un procedimiento para construir indicadores de los proyectos culturales desde un enfoque comunicativo y participativo: a. Identificar la categoría del proyecto cultural cuyos indicadores se desea construir. Tomando como referencia la metodología que se propone en el capítulo iii de este trabajo, se podrían identificar las siguientes categorías: Categorías del proyecto cultural Problema socio–cultural Objetivos específicos Actividades Productos b. Identificar las palabras o nociones claves que están presentes en la categoría identificada. Como paso previo a la construcción de indicadores, se requiere en primera instancia definir el significado de la variable o nociones claves contenidas en el enunciado, para luego poder desagregarla en indicadores. En este sentido, el primer paso sería la identificación de las diferentes nociones claves contenidas en el enunciado de la categoría. Categoría Enunciado Nociones claves Objetivo Fortalecer la participación de los artesanos del Centro Histórico en la gestión cultural del municipio • Participación. • Artesanos del CH. • Gestión cultural del municipio. c. Construir el significado colectivo de cada una de las nociones claves. El siguiente paso es construir el significado de cada una de las nociones identificadas. Para ello se requiere que los integrantes compartan sus puntos de vista, identifiquen elementos comunes y divergentes en las definiciones sugeridas en torno a cada noción clave para luego avanzar en la construcción de un significado único como producto del acuerdo entre los integrantes del equipo. 112 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Ejemplo de construcción de indicadores de un proyecto cultural34 Categoría Objetivo específico del proyecto Nociones claves Significado de nociones claves Participación. Expresar opiniones. Tomar decisiones. Controlar la ejecución de acciones. Artesanos del Centro Histórico. Personas que crean y venden artesanías en el Centro Histórico. Gestión cultural. Identificación de problemas socio–culturales. Formulación de proyectos culturales. Evaluación de proyectos culturales. d. Relacionar los significados que se han construido para cada una de las nociones clave. Este paso implica ya el inicio de la desagregación de la variable en rasgos y señales. Este momento comprende la definición de la dimensión cualitativa del indicador, es decir, en la definición del indicador a partir de la relación entre los significados construidos. El procedimiento específico en este punto consiste en tomar un significado de cada una de las nociones claves identificadas y construir un enunciado que los contenga a todos mediante una o múltiples relaciones. Pueden construirse varios indicadores para una misma categoría (objetivo general, objetivo específico, actividad y producto). En un primer momento se sugiere construir tantos indicadores por categoría como considere conveniente el equipo de trabajo para posteriormente hacer un trabajo de selección y priorización a partir de un conjunto de criterios que se determinen para tal fin. 34 Ejemplo tomado de la evaluación del Programa “Sostenibilidad Social del Centro Histórico de Quito”, ejecutado en los años 1997–1999 por el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, el Banco Interamericano de Desarrollo (bid), la unesco y la Fundación francesa Pact–arim; y, evaluado en el año 1999 por un equipo coordinado por uno de los autores de este libro: Patricio Chaves Zaldumbide. 113 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Categoría Enunciado Relación de significados Objetivo del proyecto Elevar el nivel de participación de los artesanos del Centro Histórico en la gestión cultural del municipio. Personas que crean artesanías en el Centro Histórico y que expresan opiniones acerca de las problemáticas socioculturales del municipio. Personas que crean artesanías en el Centro Histórico y que toman decisiones con respecto a los proyectos culturales del municipio. e. Incluir la definición cuantitativa del indicador. Para completar la construcción del indicador se requiere incorporar la dimensión cuantitativa del mismo. Esta se expresa en términos de números absolutos, porcentajes o índices. La definición cuantitativa se realiza para cada uno de los indicadores construidos por categoría. Como información adicional antes de pasar a la construcción final del indicador, se considera importante diferenciar los indicadores simples de los indicadores compuestos: Indicador simple: Se define sin tener un universo de referencia con el cual contrastar. Ejemplo: • Número de artesanos que expresan opiniones acerca de las problemáticas que afectan al Centro Histórico del municipio • Número de artesanos que toman decisiones relacionadas con los proyectos que se orientan a transformar las problemáticas del Centro Histórico del municipio Indicador compuesto: Es un indicador que contiene un numerador y un denominador. El denominador es la población o universo respecto de la cual se quiere contrastar al grupo que consta en el numerador. 114 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Ejemplo: No. de artesanos del ch que expresan opiniones acerca de proyectos culturales del municipio ————————————————————————x 100 No. total de artesanos del Centro Histórico del municipio No. de artesanos del ch que toman decisiones acerca de los proyectos culturales del municipio ————————————————————————x 100 No. total de artesanos del Centro Histórico del municipio f. Definir criterios para la priorización y selección de indicadores. Es importante tener presente que todas las tareas asociadas a la recolección, procesamiento, e interpretación de información pueden ser costosas en tiempo y recursos. Por lo tanto, para el equipo de gestión del proyecto cultural, la utilidad de la información depende en gran medida de que ésta sea acotada, oportuna y pertinente. Partiendo de esta premisa se sugiere a continuación algunos criterios para la priorización de indicadores: a. Sensibilidad: el indicador debe reflejar el cambio de la variable en el tiempo. b. Relevancia: el indicador debe servir al organismo ejecutor para la toma de decisiones y a la comunidad para su aprendizaje. c. Accesibilidad: debe existir facilidad en el acceso a la información que permita valorar el indicador, por lo tanto, tiene que ver específicamente con acceso a la fuente de información. d. Economía: la información para el análisis del indicador no debe tener un mayor costo. 115 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Las fuentes para recolectar la información de los indicadores Es el lugar, actor o documento que provee la información relacionada con cada indicador. Las fuentes de información pueden ser: i) primarias: aquellas en las cuales el evaluador recaba directamente la información, ejemplo: percepción de la comunidad a través de guías de observación. En este caso se requiere delimitar con claridad y acotar el universo de estudio, es decir, el conjunto total de una población a ser analizada; y, ii) secundarias: son las fuentes que entregan información previamente recolectada y sistematizada. Ejemplo: documentos, bases de datos, fotografías, videos, etc. En relación con estas últimas es necesario tomar en cuenta que para su definición se requiere considerar dos aspectos: • El soporte documental específico que contiene la información del indicador. • Localización física del respaldo documental que contiene la información del indicador. Los métodos e instrumentos para la recolección de información Para recolectar la información necesaria se requiere identificar y diseñar los métodos y técnicas necesarias y pertinentes. Para ello se sugiere considerar los métodos e instrumentos de investigación cualitativa y cuantitativa propuestos por la investigación social que resulten pertinentes a los fines de la evaluación. A continuación se presentan algunos ejemplos de métodos de recolección y el instrumento o técnica que le corresponde. Método de recolección de Técnica o instrumento de recolección información Encuesta Cuestionario estructurado o semiestructurado. Observación directa Guía de observación. Entrevista Guía de entrevista. 116 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Método de recolección de Técnica o instrumento de recolección información Grupos focales Guía de discusión. Análisis documental Guía de registro. Los métodos e instrumentos de recolección deben ser adecuados a la pregunta o indicador asociado. Se recomienda, en lo posible, el uso de múltiples técnicas por las posibilidades que ello brinda en términos de: • reducir las limitaciones de los métodos. • ampliar la confiabilidad de la información obtenida. • facilitar la recolección de diferentes visiones o perspectivas del fenómeno en estudio. La periodicidad de la recolección de la información Refiere a la frecuencia con que debe recolectarse la información para un determinado indicador, lo cual depende de algunos factores tales como: a. Tipo de indicador: existen indicadores que, por la naturaleza de las variables que miden, requieren una periodicidad en su recolección distinta de otros. Ejemplo: los indicadores sobre ejecución presupuestaria pueden ser relevados o recolectados trimestralmente; mientras que los indicadores de resultados que refieren al logro de los objetivos planteados tal vez requerirán de una periodicidad mayor: Ej. semestral o anual. b. Características del proyecto: existen particularidades de los proyectos que deben ser contempladas como, por ejemplo, el caso de aquellos proyectos culturales cuyas actividades se desarrollan en las escuelas únicamente dentro del año escolar. En esa medida, durante el periodo de vacaciones escolares muchas veces no tiene validez el relevamiento o recolección de información sobre actividades del proyecto realizadas fuera del año escolar. 117 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A c. Necesidad de información: el requerimiento de información por parte de los tomadores de decisiones, así como de las instancias administrativas de la organización que así lo demandan, también son factores que inciden en la periodicidad de la recolección de la información. Instrumento no. 8. Cuadro técnico–metodológico para el diseño de la evaluación del proyecto cultural Indicadores Fuente de información Instrumentos de recolección Periodicidad de recolección Indicador de impacto No. de artesanos del CH que toman decisiones acerca de Los artesanos los proyectos culturales del del Centro municipio ———————————X 100 Histórico No. total de artesanos del Centro Histórico del municipio Cuestionario Al finalizar el proyecto Indicador de resultado No. de artesanos del Centro Histórico capacitados para conformar asociaciones u Los artesanos fundaciones del Centro —————————X 100 Histórico No. total de artesanos del Centro Histórico del municipio Cuestionario Al finalizar el proyecto Indicador de proceso No. de talleres de capacitación a artesanos del Informes de CH ejecutados los talleres de —————————X 100 capacitación No. de talleres de capacitación a artesanos del CH programados Guía de registro Semestral 118 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Fuente de información Instrumentos de recolección Indicador de producto Informes de No. de manuales de entrega de los capacitación entregados a manuales artesanos del CH —————————X 100 No. de manuales de capacitación previstos de entregar a los artesanos del CH Guía de registro Indicadores Periodicidad de recolección Trimestral Momento metodológico 4 Ejecución de la evaluación Recolección, ordenamiento, procesamiento, análisis e interpretación de la información En este momento metodológico se trata de aplicar (poner en marcha) el conjunto de métodos e instrumentos para recolectar, ordenar, procesar, analizar e interpretar la información prevista en los momentos anteriores, especialmente, en el momento del diseño de la evaluación, enfatizando en aquellos que son más coherentes con el enfoque comunicativo de la evaluación, es decir, que garanticen la construcción intersubjetiva y la ampliación de los espacios de participación en la evaluación del proyecto. Relevamiento o recolección de la información: Es la actividad en la cual, a partir del diseño de la evaluación, se procede a recolectar la información. Es decir que, el equipo evaluador acude a la fuente de información de la cual recolecta los datos mediante el método o instrumento seleccionado. Para recolectar la información de las preguntas construidas se requiere acudir a todas las técnicas e instrumentos de investigación cualitativa y cuantitativa que propone la investigación social. Sin embargo, en muchos casos, el investigador debe construir los instrumentos y los procedimientos adecuados para describir, medir y explicar, según sea el caso. 119 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Ordenamiento y procesamiento de la información: Teniendo en cuenta el diseño de la evaluación, esta actividad ordena y sistematiza todos los datos recolectados para, posteriormente, realizar el análisis e interpretación de la información. Si consideramos las especificidades de cada evaluación y de cada indicador, se pueden utilizar técnicas de ordenamiento y procesamiento de información, tales como: planes de tabulación, matrices de datos, paquetes estadísticos, tipologías, etcétera. Análisis e interpretación de la información: Esta actividad implica que el equipo evaluador, a través de distintos métodos cuantitativos o cualitativos, describa, relacione, explique, compare, etcétera, los distintos datos que previamente ha recolectado y organizado. Para la ejecución o puesta en marcha de la evaluación —ya sea para valorar la planeación así como la ejecución del proyecto cultural— se cuenta con una serie de herramientas que posibilitan la recolección, ordenamiento, análisis e interpretación de la información de los indicadores previamente diseñados. En lo que sigue, se proponen algunas de estas herramientas que pueden ser utilizadas con base en las siguientes consideraciones: • Cada fase de desarrollo del proyecto requiere de la evaluación para conocer cómo se está generando el proceso de gestión cultural; y, por lo tanto, como lo plantean los criterios teórico–metodológicos de esta propuesta, no se puede diferenciar tajantemente una evaluación ex–ante, de una evaluación concurrente o de una evaluación ex–post. En todo momento de la gestión de un proyecto se generan procesos, resultados e impactos en las poblaciones y en los actores involucrados en el proyecto (véase las preguntas del diseño de evaluación) y eso requiere indagar y valorar el proyecto desde una perspectiva integral. • Para la evaluación integral; sin embargo, se requiere que el equipo evaluador haga uso de instrumentos y de herramientas apropiadas para conocer aspectos específicos de cada momento de gestión del proyecto. 120 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E • Como recurso metodológico se presentan algunas herramientas de evaluación, cuyas interrogantes y procedimientos pueden ser utilizados por el equipo de evaluación en los momentos en que considere pertinente y apropiado. • De todas maneras, es importante tomar en consideración que las herramientas tienen, fundamentalmente, el objetivo de desatar procesos de análisis y reflexión por parte de los miembros del equipo evaluador y de todos los actores implicados en el proyecto cultural. Esto quiere decir que la aplicación y uso de las herramientas deberá hacerse flexiblemente, de acuerdo con la especificidad de cada proyecto y considerando las limitaciones que tiene todo instrumento técnico. Herramientas para evaluar la planeación del proyecto cultural a. Evaluación de la direccionalidad: análisis que permite conocer si el proyecto cultural que se evalúa contribuirá a la transformación de la situación inicial; y, si los componentes o actividades del mismo se dirigen a transformar el problema socio–cultural que le da origen. b. Evaluación de la viabilidad política del proyecto cultural: valoración que permite conocer cuáles son los actores involucrados en el proyecto, cuál es el interés que tienen (positivo o negativo) de que éste se ejecute, qué tipo de estrategias pueden generar estos, y qué peso político tienen para impedir o posibilitar la ejecución del proyecto. c. Evaluación de la viabilidad institucional del proyecto cultural: implica la indagación acerca de los recursos y las acciones de orden institucional que permiten ejecutar el proyecto. Este análisis permite identificar cuáles podrían ser los cuellos de botella o los problemas institucionales que no viabilizarían la ejecución del proyecto y las estrategias que sería necesario desarrollar para llevarlo a cabo. 121 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Herramientas para evaluar la ejecución del proyecto cultural d. Evaluación de los procesos de ejecución del proyecto: indagación y valoración acerca de las relaciones que se generan y se transforman en el ciclo de vida del proyecto, de la ejecución de los recursos previstos para el logro de los objetivos; y, el cumplimiento de los productos esperados en cada momento de ejecución del proyecto. e. Evaluación de los resultados del proyecto: análisis del desempeño y de la eficiencia del proyecto: indagación y valoración acerca del cumplimiento de los criterios de éxito o de logro de los resultados (componentes, propósito) del proyecto. f. Identificación y explicación de los impactos del proyecto: indagación y valoración acerca de los cambios o modificaciones generadas por el proyecto durante su desarrollo en el problema que da origen al programa. Para cada uno de estos tipos de evaluación se presentan criterios y/o interrogantes, procedimientos e instrumentos claves. Herramientas Evaluación de la direccionalidad del proyecto. Evaluación de la viabilidad política del proyecto. Evaluación de la viabilidad organizacional del proyecto cultural. Evaluación de los procesos de ejecución del proyecto cultural. Evaluación de los resultados del proyecto: eficacia y eficiencia del proyecto cultural. Evaluación de los impactos del proyecto. . Gráfico no. 5 Herramientas para evaluar integralmente el proyecto cultural. 122 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Evaluación de la direccionalidad del proyecto: Bajo el supuesto de que los componentes de un proyecto cultural deben contribuir a la transformación de la situación inicial, se trata de contrastar los elementos o categorías del mismo, para conocer si efectivamente se dirigen, si son necesarios y si son suficientes para transformar el problema socio–cultural que origina el proyecto. Su evaluación puede ser realizada con base en los siguientes criterios e instrumentos: 1. Se identifica el problema socio–cultural que da origen al proyecto y los indicadores de ese problema. 2. Se identifican todas las actividades del proyecto cultural. 3. Se analiza el nivel de incidencia que cada actividad tiene sobre cada uno de los indicadores del problema. La pregunta clave para el análisis es: Si se ejecuta la actividad x, en qué medida contribuirá a modificar el problema que origina el proyecto. (Se pueden asignar ponderaciones cuantitativas: Ningún nivel de incidencia= 0; Bajo nivel de incidencia= 1; Mediano nivel de incidencia= 2; alto nivel de incidencia= 3). 4. La evaluación de la direccionalidad debe responder a las preguntas: ¿Son las actividades del proyecto cultural suficientes para la transformación del problema socio–cultural?; ¿son necesarias cada una de estas actividades? 5. A partir de este análisis se podrán identificar si son necesarias otras actividades y si deberían ejecutarse o no todas las actividades previamente definidas en el proceso de planeación y formulación del proyecto cultural. Instrumento no. 9. Análisis de la direccionalidad del proyecto cultural Problema socio–cultural Indicador 1 Indicador 2 Actividad 1 0 0 Actividad 2 3 3 Actividad n… 2 2 123 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Evaluación de la viabilidad política del proyecto: Todo programa supone una relación de fuerzas y una movilización de recursos (financieros, institucionales, humanos y políticos). Por lo tanto, los actores involucrados son múltiples y diferentes como lo son también los niveles de aceptación o rechazo que éstos tienen frente a cada proyecto. Es por lo tanto necesario, analizar a los actores, sus intereses y su peso político para conocer el grado de viabilidad que tiene el proyecto cultural. Procedimiento sugerido: 1. Identificar cada uno de los componentes del proyecto cultural que se evalúa. 2. Identificar los actores (instituciones, organismos, individuos con poder, autoridades, líderes, etc.) que están involucrados (a los cuales afectará) positiva o negativamente en cada proyecto. 3. Analizar el interés o motivación de esos actores frente al proyecto: aceptación, rechazo o indiferencia. (se puede asignar ponderaciones cuantitativas: aceptación +1, rechazo –1, indiferencia= 0). 4. Analizar cuál es el peso político que tiene cada actor para impedir o posibilitar la ejecución del proyecto de acción. (Se puede asignar ponderaciones cuantitativas: bajo peso político= 0 a 50, peso político medio= 50 a 70, peso político alto= 70 a 100). 5. Del análisis del conjunto de actores establecer si el proyecto tiene más aliados o más oponentes y más o menos peso político para ejecutarse. 6. Identificar el grado de viabilidad de cada componente. 7. Establecer estrategias para viabilizar políticamente a cada proyecto. Instrumento no. 10. Análisis de la viabilidad política del proyecto cultural Objetivo específico: Actores Interés Peso político Actor 1 +1 70 124 Estrategia AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Objetivo específico: Actor 2 -1 70 Negociación. Actor 3 0 100 Cooptación. Evaluación de la viabilidad organizacional del proyecto cultural Para la evaluación de la viabilidad organizacional, se propone un tipo de análisis (instrumento) que puede ser utilizado recurrentemente, es decir, sirve para analizar productos organizacionales necesarios para la puesta en marcha del proyecto o para indagar acerca de los productos que se están generando con la ejecución del mismo: Flujograma de procesos organizacionales Es un instrumento que permite analizar los procesos organizacionales que se requieren para lograr un producto determinado. La comparación del flujo de proceso que ocurre de hecho (el proceso que es) con el necesario (el proceso que debe ser) permite conocer los problemas organizacionales actuales y las estrategias necesarias para viabilizar el proyecto dentro de la organización. Procedimiento sugerido: 1. Identificar el producto (bien o servicio) organizacional que se quiere analizar (ya sea aquel no generado por el proyecto o el que se produce con la ejecución del mismo). 2. Identificar las acciones organizacionales que se realizan para generar el producto identificado. 3. Identificar los actores (unidades organizacionales) que realizan dichas acciones. 4. Comparar el flujo del proceso actual con el necesario. 5. Detectar problemas organizacionales (tiempos excesivos, cuellos de botella, etcétera). 6. Definir posibles estrategias para ampliar la viabilidad organizacional y resolver los problemas organizacionales relacionados con la generación del producto que se analiza. 125 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Instrumento no. 10 Análisis de la viabilidad organizativa para la generación de un producto Producto organizacional que se evalúa: Acciones Actor 1 Actor 2 Actor n.. Acción 1 Acción 2 Acción 3 Acción n.. Evaluación de los procesos de ejecución del proyecto cultural Hace relación a la formulación y respuesta de las interrogantes relacionadas con el grado, la forma y la calidad con la cual se cumplen los procesos previstos en la planeación del proyecto. Un primer significado de procesos hace relación a las actividades previstas para el cumplimiento de los componentes del proyecto; y, a los recursos necesarios para la ejecución de esas actividades. Sin embargo, bajo la consideración de que un proyecto cultural es un proceso en el cual interactúan distintos actores con su propio posicionamiento (véase el capítulo ii), la indagación y la valoración de los procesos de gestión del proyecto apuntan también, en general, a las relaciones que se generaron y se transformaron a lo largo de la vida del proyecto. Así por ejemplo, algunas interrogantes claves para la evaluación de procesos podrían ser: Preguntas relacionadas con los procesos de ejecución del proyecto cultural Pregunta ¿Se están ejecutando los recursos económicos previstos para cada actividad? 126 Fuente de información Observaciones Recomendaciones AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Pregunta Fuente de información Observaciones Recomendaciones ¿Se está cumpliendo con el presupuesto previsto? ¿Se están cumpliendo las tareas previstas para cada actividad? ¿Se están generando los bienes y servicios (prestaciones) previstos en el proyecto y para cada actividad? ¿Se están entregando las prestaciones en el tiempo y con la calidad previstas por el proyecto? ¿Se están ejecutando las actividades del proyecto? ¿Se están ejecutando las actividades en el tiempo previsto? Preguntas relacionadas con las relaciones que se generan en la ejecución del proyecto cultural Pregunta Fuente de información Observaciones Recomendaciones ¿Qué actores estaban presentes en la ejecución del proyecto? ¿Se establecieron mecanismos de participación de los actores que no estaban presentes? ¿Qué tipo de relaciones se establecieron entre los actores durante el desarrollo del proyecto? ¿Se presentaron conflictos? ¿Cómo se procesaron? 127 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Pregunta Fuente de información Observaciones Recomendaciones ¿Cómo se estableció la comunicación entre los actores presentes y entre éstos con los no presentes? ¿Qué problemas y qué oportunidades se presentaron durante el desarrollo del proyecto? ¿Qué se hizo para transformarlos y potenciarlas? ¿Qué se puede aprender de esos cambios y transformaciones? Evaluación de los resultados del proyecto: valoración de la eficacia y eficiencia del proyecto cultural Consiste en la indagación y la valoración acerca del alcance y el cumplimiento de los resultados del proyecto cultural. La evaluación de resultados se logra a través de la recolección, análisis e interpretación de la información de los indicadores de los objetivos específicos cuya construcción se realizó en el diseño de la evaluación (momento metodológico iii). La eficacia hace referencia al grado de alcance de las metas de los objetivos específicos del proyecto cultural. La eficiencia al grado de alcance de estas metas, pero considerando el tiempo que se tomó y los recursos económicos que se invirtieron para alcanzarla. Criterios: 1.Considerando el tiempo previsto en el diseño de la evaluación, se recolecta y procesa la información de los indicadores de los objetivos específicos del proyecto cultural. 128 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E 2. Se analiza la eficacia y la eficiencia de las metas de los objetivos específicos del proyecto. Las categorías claves son: M= Meta prevista para el objetivo específico. T= Tiempo previsto para alcanzar la meta. R= Recursos previstos para alcanzar la meta. L= Meta real lograda del objetivo específico. Tr= Tiempo real en el cual se alcanzó la meta real. Rr= Recursos efectivamente ejecutados para alcanzar la meta real. 3. El análisis de la eficacia considera: L ———————x 100 M 4. El análisis de la eficiencia implica: LxTxR ———————x 100 M x Tr x Rr Instrumento no. 12. Cuadro de evaluación de los resultados del proyecto cultural Objetivo específico Meta prevista Tiempo previsto Costo previsto Meta alcanzada Tiempo real Costo real Capacitación de los artesanos para la gestión cultural del Centro Histórico Porcentaje de artesanos del Centro Histórico capacitados para conformar asociaciones y fundaciones 50% 2 años 10.000 u.m. 50% 2 años 15.000 u.m. 129 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Análisis de la eficacia y la eficiencia del objetivo específico Capacitación de los artesanos para la gestión cultural del Centro Histórico Indicador Meta lograda Eficacia Eficiencia Porcentaje de artesanos del Centro Histórico capacitados para conformar asociaciones y fundaciones 50 % de artesanos del CH 100 % 66 % Cálculo de la eficacia: 50 —————x 100= 100 % 50 Cálculo de la eficiencia 50 x 2 x 10.000 ————————x 100= 66% 50 x 2 x 15.000 Evaluación de los impactos del proyecto Evaluar los resultados es un primer nivel de análisis de logros del proyecto, pero lo importante es conocer cómo esos resultados contribuyen o no a la modificación del problema que da origen al proyecto. Esto nos lleva al análisis o evaluación de los impactos del proyecto cultural. Se considera que hubo impactos positivos cuando se constate una modificación favorable de los indicadores del problema. No se registrará impacto cuando éstos se mantengan sin alteración; y, habrá impacto negativo cuando la información indique que hubo una variación negativa de los indicadores. En el caso de los proyectos formulados con la metodología que se propone en este libro, el impacto hace relación al logro o consecución del objetivo general del proyecto cultural que se evalúa. 130 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Procedimiento sugerido: 1. Se identifican los indicadores de la problemática que originó el proyecto o —lo que es lo mismo— del objetivo general del proyecto cultural que se evalúa. 2. Se procede a la recolección de la información relacionada con esos indicadores, de acuerdo con el diseño de la evaluación. 3. Se establece si hubo cambios significativos positivos o negativos previstos de acuerdo con los valores de la línea de base del proyecto (descripción del impacto). 4. Si se constatan impactos positivos se procede a construir hipótesis de impacto. Esto significa que se realizará un análisis para establecer cuál o cuáles de los resultados del proyecto contribuyó (eron) a la generación del impacto positivo. 5. Si se constatan impactos negativos se procederá a hacer un análisis de los factores externos o factores internos del proyecto para establecer qué atenuó el impacto del proyecto o qué produjo el impacto negativo. Se acude a todos los análisis o tipos de evaluación presentados en la metodología. (Viabilidad política, institucional, direccionalidad, etcétera). Instrumento no. 13. Cuadro de evaluación de los impactos del proyecto cultural Objetivo general: Elevar el nivel de participación de los artesanos en la gestión cultural del CH del municipio Impacto previsto Valor inicial del indicador línea de base No. de artesanos del CH que toman decisiones acerca de los proyectos culturales del municipio 20% ---------X 100 No. total de artesanos del Centro Histórico del municipio Valor del indicador al evaluar 50% ¿Hubo impacto? Sí ¿Qué contribuyó al impacto? (objetivo específico o actividad) Objetivos específicos: Capacitación a los artesanos del CH del municipio. Asesorías legales a los artesanos del CH del municipio 131 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Momento metodológico 5 Retroalimentación y aprendizaje para la gestión del proyecto Uno de los criterios centrales del enfoque comunicativo para la evaluación es que ésta debe tener una función pedagógica en sí misma, es decir, debe servir para aprender y retroalimentar la gestión del proyecto cultural. En esta medida, la evaluación no concluye con el análisis y la interpretación de la información ni tampoco, con la construcción de juicios de valor que pueden ser presentados en las conclusiones y las recomendaciones de un informe. Se podría decir, incluso, que la evaluación de un proyecto cultural no culmina con la redacción de un informe escrito. El gran reto del equipo evaluador consiste en lograr que los aprendizajes obtenidos en el proceso de evaluación y las recomendaciones que de estos aprendizajes se hicieron, se incorporen a la gestión del proyecto cultural, esto es, al espacio técnico y político de desarrollo del proyecto, para que en esta gestión cambien las limitaciones, se transformen los problemas y se amplíen las posibilidades de éxito del proyecto. Por esta razón, este momento metodológico de la evaluación implica por un lado, la elaboración de un informe claro y preciso que se dirija a los usuarios de la evaluación para que éstos puedan tomar decisiones con respecto a distintos temas y problemas relacionados con la gestión del proyecto cultural. Por otro lado, consiste en la realización de un conjunto de actividades y estrategias que permitan incorporar las recomendaciones resultado de la evaluación en la vida misma del proyecto y de la organización que lo ejecuta. En términos generales recordemos que la evaluación de un proyecto cultural, desde la perspectiva del enfoque comunicativo, tiene como finalidades las siguientes: a. Aprendizajes para fortalecer al proyecto cultural es decir, proporcionar información continua para aprender y tomar decisiones con respecto a: • la coherencia y la consistencia de la planeación del proyecto cultural. • la viabilidad de los objetivos y las actividades del proyecto cultural. 132 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E • los procesos de distinto tipo que se generan en la ejecución de las actividades del proyecto. • la perspectiva de los actores sociales que participan en la ejecución del proyecto cultural acerca de sus procesos y sus resultados. • los niveles de logro (resultados e impactos) de los objetivos del proyecto. b. Aprendizaje para retroalimentar la gestión del proyecto cultural, es decir, proporcionar información para aprender y tomar decisiones relacionadas con: • la modificación de los procesos, las relaciones y las acciones. • el redimensionamiento del proyecto. • la ampliación de lo planeado y lo ejecutado. En lo que sigue, se propone un breve esquema de lo que debe contener un informe o reporte de evaluación integral de un proyecto cultural y que debe ser sistematizado por el equipo de evaluación. Esquema general de un informe o reporte de evaluación 1. ¿Qué evaluamos? Presentación del proyecto cultural que se evalúa: 1.1. Contexto del proyecto. 1.2. Objetivo general del proyecto. 1.3. Objetivos específicos del proyecto. 1.4. Actividades previstas. 1.5. Productos previstos. 1.6. Organización que ejecuta el proyecto. 1.7. Tiempo de ejecución del proyecto. 1.8. Nivel de desarrollo del proyecto (formulado, en ejecución, ejecutado). 1.9. Otros actores participantes en el proyecto. 2. ¿Para qué evaluamos? 2.1. Objetivos general de la evaluación. 2.2. Objetivos particulares de la evaluación. 2.3. Posibles usuarios de la evaluación. 133 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A 3. ¿Cómo evaluamos? 3.1. Enfoque de la evaluación (participativa, comunicativa). 3.2. Actores participantes de la evaluación. 3.3. Cuadro técnico-metodológico del diseño de evaluación. 3.4. Metodología: procedimiento, instrumentos y criterios para la recolección, ordenamiento, procesamiento, análisis e interpretación de la información. 3.5. Herramientas utilizadas para evaluar la planeación y la ejecución del proyecto cultural. 3.6. Tiempos de realización de la evaluación. 4. ¿Qué hallamos en la evaluación? 4.1. Hallazgos fundamentales de la evaluación de la planeación del proyecto: • Hallazgos del análisis de la consistencia interna del proyecto. • Hallazgos del análisis de direccionalidad del proyecto. • Hallazgos del análisis de la viabilidad política del proyecto. • Hallazgos del análisis de la viabilidad económico-financiera del proyecto. • Hallazgos del análisis de la viabilidad organizacional del proyecto. 4.2. Hallazgos fundamentales de la evaluación de la ejecución del proyecto: • Hallazgos de la evaluación de los productos. • Hallazgos de la evaluación de los procesos. • Hallazgos de la evaluación de los resultados. • Hallazgos de la evaluación de los impactos del proyecto cultural. 4.3. Conclusiones específicas. 5. ¿Qué aprendimos de la evaluación? 5.1. Conclusiones generales. 5.2. Recomendaciones. 5.3. Estrategias para incorporar las recomendaciones a la gestión del proyecto. 134 A manera de síntesis E ste libro inicia con una problematización acerca de la relevancia de la cultura y lo cultural en los procesos de desarrollo social en nuestros países y el abordaje de una serie de binomios conceptuales que nos permiten enfatizar la idea del relevante vínculo entre cultura y desarrollo. A partir de estas ideas fuerza, proponemos un concepto de proyectos culturales entendiéndolos como procesos colectivos en los cuales se establecen interacciones entre un conjunto de individuos que, a partir de su subjetividad, identifican, analizan e intentan transformar problemáticas socio-culturales, logrando constituirse en sujetos sociales, consiguen así desplegar la subjetividad social y, por lo tanto, animar la dinámica socio–cultural de su comunidad. 135 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Gráfico no. 6 El proyecto cultural como proceso. A A 2 1 A A 4 3 El proyecto cultura rencia a las relacio individuos que, a p identifican, analiza problemáticas soci constituirse en suj subjetividad social dinámica cultural d A 5 El proyecto cultural como proceso, hace referencia a las relaciones de un conjunto de individuos que, a partir de su subjetividad, identifican, analizan e intentan transformar problemáticas socio–culturales, logrando así constituirse en sujetos sociales, desplegar la subjetividad social; y, por lo tanto, animar la dinámica cultural de la sociedad. Considerando al proyecto cultural como un proceso, se propone una metodología de planeación de proyectos culturales sustentada en un enfoque participativo y comunicativo que permite a una comunidad identificar, describir y analizar una problemática–socio–cultural, pero sobre todo formular colectivamente una propuesta coherente de intervención, de transformación de esa problemática social. 136 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Gráfico no. 7 La planeación de proyectos culturales. Identificación del problema socio-cultural Propuesta de intervención: formulación Causas críticas del problema Descripción y explicación del problema (árbol) Definición del ámbito de gobernabilidad Finalmente, se desarrolla una metodología para la evaluación de los proyectos culturales sustentada en tres ideas claves: integralidad, diversidad y construcción colectiva; y, que comprende cinco momentos metodológicos, cuyos procedimientos y herramientas permiten evaluar integralmente a un proyecto cultural. 137 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Gráfico no. 8 Diferencias entre la evaluación tradicional y la evaluación comunicativa Evaluación tradicional Evaluación comunicativa ¿Quién? Expertos externos ¿Quién? Todos los actores que participan en el proyecto ¿Qué? Productos: bienes o servicios culturales ¿Qué? Productos, procesos, resultados e impactos ¿Cómo? Métodos e indicadores cuantitativos ¿Cómo? Indicadores y métodos cuanti-cualitativos ¿Cuándo? Al finalizar el proyecto ¿Cuándo? Durante toda la vida del proyecto ¿Para qué? Control, fiscalización de recursos ¿Para qué? Para el aprendizaje social y la retroalimentación de la gestión del proyecto En este orden de ideas, y a manera de síntesis, avanzamos hacia una propuesta de gestión integral, entendida ésta como: un proceso permanente de planeación, ejecución y evaluación de las acciones, los resultados y los impactos del proyecto cultural con el objetivo de transformar una problemática socio–cultural y contribuir a la construcción de una imagen colectiva para la 138 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E construcción de futuro. Para ello, proponemos un mapa que integra y articula los distintos módulos y momentos de la planeación y la evaluación de los proyectos culturales. Gráfico no. 9 La gestión integral de un proyecto cultural. del proyecto Condiciones iniciales Retroalimentación de la gestión Diagnóstico situacional Evaluación de impactos Formulación del proyecto Equipo de trabajo Evaluación de resultados Evaluación de la planeación Evaluación de procesos Diseño de la evaluación Ejecución del proyecto Evaluación de la viabilidad Aquí podemos ver la gestión completa del proyecto cultural. Desde sus condiciones iniciales y su diagnóstico situacional hasta el momento en que se recibe la retroalimentación de la gestión del proyecto. 139 Anexo Proyecto “La Cocina” Galería–Laboratorio de Arte Contemporáneo1 2007 Presentación C on objeto de complementar de manera didáctica para nuestros lectores lo antes expuesto, adjuntamos aquí un desarrollo de caso. Así, en las páginas que siguen anexamos un ejemplo de cómo trabajar un proyecto cultural con 1 El proyecto que aparece a continuación fue formulado en el Taller de “Planeación de Proyectos Culturales”, de la Licenciatura en “Gestión Cultural y Desarrollo Sustentable” de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca en el año 2007. Sus autores son: Claudia Mariana Cantú Garza Gallardo, Magdalena Lourdes Ventura Victoria, Pablo Rodríguez, José Alfredo Escobar Martínez y Saúl Hernández Vargas. La docente de este taller fue la maestra Andrea Barrios Nogueira. 141 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A la metodología planteada a lo largo del libro y con los instrumentos desarrollados lo cual incluye la información general del proyecto, su justificación, su objetivo general, los indicadores de impacto, los objetivos específicos, los indicadores y metas de resultado, las actividades programadas, el cronograma de ejecución del proyecto y el diseño del presupuesto. Instrumento: Árbol de la problemática socio–cultural. Número de espacios que exhiben arte contemporáneo. Número de espacios existentes para la exhibición de artes visuales. Número de artistas “contemporáneos” que han expuesto en la ciudad de Oaxaca. Número de artistas visuales que han expuesto en la ciudad de Oaxaca. Número de instituciones profesionales de educación artística que incorporan programas de arte contemporáneo Número de exposiciones de arte contemporáneo en el transcurso del 2006. Número de exposiciones de artes visuales en el transcurso del 2006. Limitada inserción del arte contemporáneo en la ciudad de Oaxaca. Carencia de autocrítica Apatía por parte de los artistas para generar propuestas diferentes. Cánones establecidos Deficiente formación por el orden hegemónico de los artistas visuales. artístico oaxaqueño. Escasa producción de arte contemporáneo. Deficiente preparación del staff curatorial de los espacios de exhibición. Pocos espacios para la exhibición de arte contemporáneo. Exceso de espacios para la exhibición de artes visuales tradicionales. Falta de actualización del profesorado de las escuelas de formación artística. Programas de estudio no actualizados de las escuelas de formación artística. Desatención a la educación artística (primaria, secundaria, preparatoria y nivel superior). 142 Sobrevaloración del público por las artes visuales tradicionales. Público poco familiarizado con el arte contemporáneo. Deficiente difusión de las exposiciones de arte contemporáneo. Arte contemporáneo poco redituable. Arte reducido a objeto de consumo por parte de galerías y artistas. 3 0 5 4 5 5 5 5 4 5 5 5 4 3 4 5 5 3 2 1 4 4 1 4 4 4 5 5 1 Sobrevaloración del público por las artes visuales tradicionales Exceso de espacios para la exhibición de artes visuales tradicionales Pocos espacios para la exhibición de arte contemporáneo* Escasa producción de arte contemporáneo Deficiente difusión de las exposiciones de arte contemporáneo* Deficiente formación de los artistas visuales Programas de estudio no actualizados Falta de actualización del profesorado Deficiente preparación del staff curatorial de los espacios de exhibición Desatención a la educación artística (primaria, secundaria, preparatoria y nivel superior) Arte reducido a objeto de consumo por parte de galerías y artistas Apatía por parte de los artistas para generar propuestas diferentes* Carencia de autocrítica Público poco familiarizado con las artes visuales no tradicionales* Arte contemporáneo poco redituable *Causas críticas del problema socio–cultural 2 3 1 Urgencia Motricidad Causas Cánones establecidos por el orden hegemónico artístico oaxaqueño Matriz de análisis de incidencia para la identificación de causas críticas Instrumento 2 4 0 3 2 2 0 1 1 2 5 3 5 0 1 0 Capacidad 6 13 10 12 11 10 2 10 10 8 12 10 15 5 8 5 Total AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E 143 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Proyecto “La Cocina” Galería–Laboratorio de Arte Contemporáneo i. Información general del proyecto Tiempo del proyecto 2 años. Equipo de promotores • Claudia Mariana Cantú Garza Gallardo. • Magdalena Lourdes Ventura Victoria. • Pablo Rodríguez. • José Alfredo Escobar Martínez. • Saúl Hernández Vargas. Ubicación Centro de la ciudad de Oaxaca. Cobertura geográfica Ciudad de Oaxaca. Cobertura social Artistas (Plástica, performance, instalación, video), museógrafos, galeros, curadores, críticos, público en general. Problemática socio-cultural Limitada inserción del arte contemporáneo en la ciudad de Oaxaca. ii. Justificación Los seres humanos se distinguen por contar con un tiempo libre que les permite dar rienda suelta a su imaginación. El arte es el conjunto de actividades que le da sentido a su ensoñación y lo lleva a construir otras maneras de vivir la realidad. El arte clásico, en el sentido de los griegos, se ha superado, y la pureza de sus términos, en la actualidad, se ha roto y sólo nos permite hablar en plural de la maraña de artes que se entrelazan, y el producto es de una hibridez desconcertante pero rica en resultados. La interacción entre obra y espectador está vedada. La barrera consiste en que aceptes lo que el artista presenta dentro de las circunstancias espaciales determinadas por el gusto de la época y en la pretensión de ruptura que la obra misma determine fuera de la participación humana. 144 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E En provincia, Oaxaca en específico, las artes tradicionales tienen su espacio bien ganado y pareciera que el tiempo no transcurriera en los museos, ya que otro tipo de manifestaciones artísticas, fuera de lo tradicional, no se vislumbran en sus exposiciones. Este proyecto llamado “La Cocina” Galería–Laboratorio de Arte Contemporáneo, que se encuentra en etapa embrionaria, pretende conocer, con datos objetivos, lo que está sucediendo en los espacios culturales de la ciudad de Oaxaca, y a través de lo que se descubra, ofrecer otras alternativas artísticas a los espacios de exhibición para su aprovechamiento expositivo. Nuestro proyecto pretende incorporar otras actitudes, otras maneras de manifestar el arte en espacios conservadores y en espacios vírgenes y sacudir, por supuesto, conciencias adormiladas. iii. Objetivo general e indicadores de impacto del proyecto Objetivo general Ampliar la inserción del arte contemporáneo en la ciudad de Oaxaca. Indicadores de impacto • Incremento del número de los espacios públicos de Oaxaca que exhiben arte contemporáneo en Oaxaca. • Incremento del número de artistas contemporáneos que exponen en Oaxaca. • Incremento del número de instituciones profesionales de educación artística que incorporan programas de arte contemporáneo. • Incremento anual de exposiciones de arte contemporáneo en Oaxaca. iv. Objetivos específicos, indicadores y metas de resultado Objetivos específicos 1. Fomentar en los artistas de Oaxaca el desarrollo de propuestas artísticas novedosas. 145 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A 2. Aumentar la apertura hacia el arte contemporáneo en los espacios existentes de Oaxaca. 3. Aprovechar los espacios públicos de Oaxaca para la exhibición de arte contemporáneo. Indicadores de resultado • % de artistas contemporáneos que han expuesto en la ciudad de Oaxaca durante el 2006, en relación con la totalidad de artistas que han expuesto en la misma ciudad y el mismo periodo. • % de espacios de exhibición que han generado cierta apertura hacia el arte contemporáneo en la ciudad de Oaxaca durante el 2006, en relación a la totalidad de espacios para exhibición en la misma ciudad durante el mismo periodo. • % de instituciones que incorporan programas de arte contemporáneo en la ciudad de Oaxaca en el 2006, en relación con la totalidad de instituciones de profesionalización artística de la misma ciudad durante el mismo periodo. • % de exposiciones de arte contemporáneo en la ciudad de Oaxaca durante el 2006, en relación a la totalidad de artes visuales durante el mismo periodo y la misma ciudad. Metas de resultado • Incrementar en un 9% el número de artistas participantes en exposiciones de arte contemporáneo en la ciudad de Oaxaca durante el 2007. • Incrementar en un 16% la apertura de los espacios de exhibición existentes en la ciudad de Oaxaca hacia el arte contemporáneo durante el 2007. • Incrementar en un 67% los programas educativos de arte contemporáneo en las instituciones de profesionalización artística de la ciudad de Oaxaca durante el 2007. 146 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E • Incrementar en un 10% el número de exposiciones de arte contemporáneo en la ciudad de Oaxaca durante el 2007. v. Actividades Objetivo específico 1 Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas. Actividades Productos 1.1 Abrir un espacio especializado en 1. Abrir un espacio especializado en la exhibición de arte contemporáneo. exhibición de arte contemporáneo, en el primer semestre del 2007. 1.2 Abrir convocatorias para exposiciones 2. Dos (2) exposiciones de propuestas de propuestas experimentales. experimentales. 1.3 Organizar foros de discusión de arte 3. 40 horas de foro sobre todos los ámbitos contemporáneo. del arte contemporáneo, con una asistencia mínima de 2,000 personas con ponentes especializados. 1.4 Realizar talleres de experimentación 4. 20 horas de taller de experimentación técnica. técnica, repartidas en 5 días por cada taller. 1.5 Realizar talleres de sensibilización, 5. 32 horas de taller de sensibilización, animación y difusión del arte animación, y difusión del arte contemporáneo. contemporáneo, distribuidas en sesiones de dos horas cada sábado, por cada taller. 1.6 Gestionar becas de capacitación y 6. 10 becas otorgadas en el 2007. creación artística. 1.7 Establecer vínculos con instituciones 7. 3 meses de intercambios en las ciudades nacionales e internacionales, públicas y de: Berlín, Nueva York y Tokio en el 2007. privadas, que difundan la creación artística a través de intercambios. 1.8 Organizar expo–ventas y subastas de 8. 11 expo–ventas con 25 piezas cada una, arte contemporáneo. realizadas entre enero y noviembre de 2007 y 1 subasta en el 2007. 1.9 Crear un concurso de arte 9. Documento que contiene propuesta de contemporáneo con proyección nacional. concurso bienal. 3 menciones honoríficas de $10,000. 1 primer premio de $50,000. 147 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Objetivo específico 1 Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas. 1.10 Diseñar campañas eficientes de 10. difusión de todas nuestras actividades. Por evento local en el 2007 • 300 ejemplares de cartel, • 200 invitaciones, • 90 spots de TV, • 150 spots de radio, • 500 postales, • publicidad vía E-mail y revistas electrónicas Concurso: • 3,200 carteles-convocatorias, • 9,600 folletos-convocatoria, publicidad vía E-mail y en revistas electrónicas para repartirse en los 32 estados de la república. Objetivo específico 2 Aumentar la apertura hacia el arte contemporáneo en los espacios existentes. Actividades Productos 2.1 Organizar foros de discusión sobre mecanismos de producción, distribución y consumo entre especialistas en arte contemporáneo. 11. 40 horas de foro, con ponentes especializados en todos los ámbitos del arte contemporáneo, con una asistencia mínima de 2,000 personas. 2.2 Organizar propuestas de exposición en 12. 18 exposiciones en los espacios que los espacios existentes. han expuesto arte contemporáneo y 5 exposiciones en espacios que aún no han tenido apertura hacia este tipo de manifestaciones artísticas. 2.3 Organizar exposiciones a manera 13. 1 exposición anual con 10 de intercambio temático. Ejemplo: artistas “tradicionales” y 10 artistas Organizar una exposición en donde el contemporáneos. tema sea “la puerta”, se invitarán artistas contemporáneos y tradicionales, con el objetivo de intercambiar miradas en el tratamiento formal, técnico y expresivo del mismo tema. 148 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Objetivo específico 3 Aprovechar los espacios públicos para la exhibición de arte contemporáneo. Actividades 3.1 Identificar espacios para generar propuestas contemporáneo. Productos públicos 3.1.- 1 espacio público gestionado en el de arte 2007. 3.2 Organizar una convocatoria para 3.2.- Documento que contiene propuesta exposiciones en espacios públicos. para exhibición de arte contemporáneo que se realizará en un espacio público con una duración de un mes. 3.3 Exhibición de la propuesta seleccionada. 3.3.- 100 propuestas recibidas y una pieza seleccionada para su exhibición en el espacio gestionado. vi. Indicadores y metas de actividades Indicadores de actividades 1.1. % de espacios especializados en arte contemporáneo en la ciudad de Oaxaca durante el 2006. 1.2. % de convocatorias para exposiciones de propuestas experimentales en relación al % de convocatorias para exposiciones de artes plásticas durante el 2006 en la ciudad de Oaxaca. 1.3.% de foros de discusión sobre arte contemporáneo en relación al % de foros de artes visuales durante el 2006 en la ciudad de Oaxaca. 1.4. % de talleres de experimentación técnica durante el 2006 en la ciudad de Oaxaca. 1.5. % de talleres de sensibilización, difusión y animación del arte contemporáneo en relación al % de talleres de sensibilización, difusión y animación de arte durante el 2006 en la ciudad de Oaxaca. 1.6. # de becas de capacitación y creación artística otorgadas en el 2006 en la ciudad de Oaxaca. 149 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A 1.7. # de intercambios artísticos (nacionales e internacionales) realizados por instituciones públicas y privadas realizados en el 2006 en la ciudad de Oaxaca. 1.8. % de expo-ventas y subastas de arte contemporáneo en relación con el % de expo-ventas y subastas de artes visuales en el 2006 en la ciudad de Oaxaca. 1.9. % de concursos de arte contemporáneo en relación al % de concursos de artes visuales realizados en la ciudad de Oaxaca durante el 2006. 1.10. % de campañas de difusión de arte contemporáneo en relación al % de campañas de difusión de artes visuales en la ciudad de Oaxaca durante el 2006. 2.1. % de foros de discusión entre especialistas sobre mecanismos de producción, distribución y consumo de arte contemporáneo en relación al % de foros de discusión entre especialistas sobre mecanismos, distribución y consumo realizados en la ciudad de Oaxaca durante el 2006. 2.2. # de exposiciones de arte contemporáneo en la ciudad de Oaxaca durante el 2006. 2.3. # de exposiciones con una temática determinada entre artistas contemporáneos y artistas plásticos tradicionales realizados en la ciudad de Oaxaca durante el 2006. 3.1. # de espacios públicos susceptibles de generar propuestas de arte contemporáneo en la ciudad de Oaxaca durante el 2006. 3.2. # de convocatorias para exposiciones en espacios públicos durante el 2006 en la ciudad de Oaxaca. 3.3. # de exposiciones en espacios públicos en la ciudad de Oaxaca durante el 2006. Metas de actividades 1.1. 1 espacio especializado en arte contemporáneo (con 2 salas de exhibición), consolidado en el panorama cultural oaxaqueño. 150 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E 1.2. 2 convocatorias para exposición de propuestas experimentales en el primer y segundo semestre del 2007. 1.3. 1 foro con ponentes especializados en el 2007. 1.4. 2 talleres de experimentación técnica a realizarse en el primer y segundo semestre del 2007. 1.5. 2 talleres de sensibilización, animación y difusión en el primer y segundo semestre del 2007. 1.6. 10 artistas beneficiados con becas pagadas mensualmente, en el transcurso de un año. 1.7. 3 intercambios en las ciudades de: Berlín, Nueva York y Tokio en el 2007. 1.8. 11 expo-ventas y 1 subasta en el 2007. 1.9. 1 concurso de arte contemporáneo en el 2008. 1.10. 18,000 asistentes a 13 eventos realizados en el 2007. En el caso del concurso, 2,000 artistas que atiendan la convocatoria. 2.1. 1 foro con ponentes especializados en el 2007. 2.2. 23 propuestas de exhibición de arte contemporáneo en el 2007. 2.3. 1 propuesta de exposición a manera de intercambio temático en el 2007. 3.1. 3 espacios identificados en el 2007 para la exhibición de arte contemporáneo. 3.2. 1 propuesta exhibida en el espacio público gestionado en el 2007. 3.3. 1 convocatoria para exhibición de arte contemporáneo en espacios públicos durante el 2007. 151 152 2 9 16 23 30 1 15 22 29 Martes 8 Primera convocatoria para recibir propuestas experimentales para la exposición del 2 de marzo. Inicia campaña de difusión. Lunes 3 24 17 10 31 Espacio público gestionado para una exposición de arte contemporáneo. Miércoles Jueves Enero Instrumento Cronograma de ejecución del proyecto cultural 4 25 18 11 Clausura de la exposición 1 en espacio existente. Inauguración de exposición 2 en espacio existente. Inauguración de exposición 1 en espacio existente. Viernes 5 26 19 12 Sábado 6 27 20 13 Domingo 7 28 21 14 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A 6 13 20 27 12 Inicio de campaña de difusión de las actividades que se celebrarán en el mes de marzo. 19 26 Martes 5 Lunes 28 Miércoles 21 14 7 Jueves Febrero 22 15 8 1 2 23 Clausura de exposición 4 en espacio existente. 16 Inauguración de exposición 4 en espacio existente. Sale convocatoria de propuestas de arte contemporáneo para ser exhibidas en espacios públicos. 9 Inauguración de la exposición 3 en espacio existente. Clausura de la exposición 2 en espacio existente. Viernes Sábado 24 17 10 3 Domingo 25 18 11 4 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E 153 154 6 Foro de Arte Contemporáneo. 13 20 Martes 5 Inauguración del Foro de Arte Contemporáneo. 12 Lunes 19 Inicia campaña de difusión de las actividades a realizarse en el mes de abril. 21 14 7 Foro de Arte Contemporáneo. Miércoles 1 22 15 8 Foro de Arte Contemporáneo. Jueves Marzo Clausura de la exposición 5. 23 16 Inauguración de la exposición 6 en espacio existente. 9 Foro de Arte Contemporáneo. Inauguración de la exposición 5 en espacio existente. 2 Inauguración de “La Cocina” y primera exposición experimental. Clausura de la exposición 4 en espacio existente. Viernes 24 Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. 17 Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. 10 Foro de Arte Contemporáneo. Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. 3 Inicia taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. Sábado Domingo 25 18 11 4 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A 10 27 9 Exposición en espacio público. Martes Martes 3 26 2 Lunes Lunes Inauguración de exposición 7 en espacio existente. Miércoles Miércoles 11 4 28 Jueves Abril Jueves Marzo 12 5 29 6 30 Inauguración de exposición 8 en espacio existente. 13 Inauguración de la segunda y tercer exposición en "La Cocina" Viernes Clausura de la exposición 6. Viernes 31 7 14 Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. Sábado Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. Clausura primera exposición experimental en "La Cocina". Sábado Domingo Domingo 1 15 8 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E 155 156 Lunes 7 1 8 Segunda convocatoria para recibir propuestas para la exposición del 8 de junio. Martes 24 Taller de experimentación técnica. 23 Primer taller de experimentación técnica. Fin de la expo en el espacio público. 30 17 16 Inicio de la campaña de difusión de las actividades que se realizarán en el mes de mayo. 18 2 9 Inauguración de la exposición 10 . Miércoles 25 Taller de experimentación técnica. Clausura de exposición 7 en espacio existente. 19 20 Asignación de tres becas de intercambio. Jueves Mayo 10 3 5 “La Cocina”: taller de sensibilización, difusión y animación. Sábado 28 Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. 21 Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. 11 12 Inauguración de Talleres en “La exposición de Cocina”. "La Cocina". 4 Inauguración de la exposición 9 en espacio existente. Viernes 26 27 Taller de Clausura del experimentación primer taller de técnica. experimentación técnica. Clausura de la exposición 8. Abril 29 Domingo 13 6 22 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A 15 22 29 21 Inicia campaña de difusión de actividades para el mes de junio. 28 Martes 14 Lunes 16 30 23 Clausura de la exposición 10. Miércoles 24 17 31 Cierre de la segunda convocatoria para recibir propuestas para la exposición del 8 de junio. Jueves Mayo Sábado 25 26 Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. 18 19 Clausura de la Taller de exposición 9. sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. Viernes Domingo 27 20 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E 157 158 5 12 19 26 11 18 Inicia campaña de difusión de actividades para el mes de julio. 25 Martes 4 Lunes 20 27 Clausura de la exposición 11. 13 6 Concluye cuarta exposición de "La Cocina". Inauguración de la exposición 11 en espacio existente. Miércoles Jueves Junio 28 21 14 7 1 22 2 9 Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. Sábado 29 23 30 15 16 Clausura de la Clausura del exposición 12. taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. 8 Inauguración de la segunda exposición experimental de "La Cocina". Inician intercambios en las ciudades de Berlín, Nueva York y Tokio. Inauguración de la exposición 12 en espacio existente. Viernes 24 Domingo 17 10 3 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A 17 10 Foro de mecanismos de distribución, producción y consumo del arte contemporáneo. 9 Inicia Foro de mecanismos de distribución, producción y consumo del arte contemporáneo. 16 3 Martes 2 Lunes 4 18 11 Foro de mecanismos de distribución, producción y consumo del arte contemporáneo. Inauguración de dos exposiciones de "La Cocina". Miércoles 5 19 12 Foro de mecanismos de distribución, producción y consumo del arte contemporáneo. Jueves Julio Clausura de la exposición 13. 20 13 Foro de mecanismos de distribución, producción y consumo del arte contemporáneo. Inauguración de la exposición 14 en espacio existente. 6 Inauguración de la exposición 13 en espacio existente. Viernes 21 14 Clausura Foro de mecanismos de distribución, producción y consumo del arte contemporáneo. Inauguración de la exposición a manera de intercambio entre artistas contemporáneos y tradicionales. 7 Clausura de la segunda exposición experimental de "La Cocina". Sábado Domingo 22 15 8 1 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E 159 160 6 Martes 7 31 30 Lunes 24 Martes 23 Inicia campaña de difusión de las actividades que se celebrarán en el mes de agosto. Lunes Miércoles Miércoles 8 1 25 Jueves Agosto Jueves Julio 9 2 26 27 10 Inauguración de la exposición 16 en espacio existente. 3 Inauguración de la exposición 15 en espacio existente. Viernes Clausura de la exposición 14. Viernes 28 11 Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. Concluyen las dos exposiciones que se inauguraron el 11 de julio. 4 Inicia segundo taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. Sábado Sábado Domingo Domingo 12 5 29 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A 28 27 Martes 21 20 Inicia campaña de difusión de las actividades que se realizarán en el mes de septiembre. Lunes 14 Martes 13 Lunes Miércoles 29 22 15 Inauguración de exposición en "La Cocina". Miércoles 30 23 16 Jueves Septiembre Jueves Agosto Sábado Viernes Clausura de la exposición 16. 31 24 1 Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. Concluye intercambio con las ciudades de Berlín, Nueva York y Tokio. Sábado 25 Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. 17 18 Clausura de la Taller de expo 15. sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. Viernes Domingo Domingo 2 26 19 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E 161 162 25 24 Inicia campaña de difusión de las actividades que se realizarán en el mes de octubre. 11 10 18 4 Martes 3 17 Lunes 26 19 Inauguración de dos exposiciones en "La Cocina". Clausura de la expo 17. 12 5 Inauguración de la exposición 17 en espacio existente. Miércoles Jueves 6 27 20 13 Septiembre Clausura de la expo 18. 28 21 14 Clausura de la exposición a manera de intercambio entre artistas contemporáneos y tradicionales. 7 Inauguración de la exposición 18 en espacio existente. Viernes 8 29 Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. 22 Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. 15 Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. Concluye la exposición inaugurada el 15 de agosto. Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. Sábado Domingo 30 23 16 9 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A 9 16 23 30 15 22 Inicia campaña de difusión de las actividades que se celebrarán en el mes de noviembre. 29 Taller de experimentación técnica. 8 Inicia segundo taller de experimentación técnica. 2 Martes 1 Lunes 3 17 31 Clausura de la expo 20. 24 Inauguración de exposición en "La Cocina". Inauguración de la expo 20 en espacio existente. 10 Taller de experimentación técnica. Miércoles 4 25 18 11 Taller de experimentación técnica. Jueves Octubre 5 26 19 Clausura de la expo inaugurada el 19 de septiembre. Clausura de la expo 19. 12 Clausura del Taller de experimentación técnica. Inauguración de la exposición 19 en espacio existente. Viernes 13 6 27 Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. 20 Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. Talleres en “La Cocina”. Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. Sábado Domingo 28 21 14 7 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E 163 164 6 13 20 27 12 19 Inicia campaña de difusión de las actividades que se realizarán en el mes de diciembre. 26 Martes 5 Lunes 21 14 7 28 Inauguración de exposición en "La Cocina". Miércoles Jueves 8 1 29 22 15 Noviembre 2 Clausura de la expo 22. Clausura de la expo 21. 30 23 16 9 Inauguración de la exposición 22 en espacio existente. Inauguración de la expo 21 en espacio existente. Viernes 3 24 Clausura de la exposición inaugurada el 24 de octubre. 17 Clausura del segundo Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. 10 Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. Taller de sensibilización, difusión y animación en “La Cocina”. Sábado Domingo 25 18 11 4 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A 11 18 25 10 17 24 Inicia campaña de difusión para el mes de enero. 31 4 Martes 3 Lunes Miércoles 26 19 12 5 Jueves Diciembre 27 20 13 6 14 7 Clausura de la exposición del mes anterior. 28 21 Subasta de arte contemporáneo en "La Cocina". Clausura de la expo 23. Asignación de 10 becas. Inauguración de la expo 23 en espacio existente. Viernes 8 1 29 22 15 Convocatoria para el primer concurso bienal de arte contemporáneo "La Cocina", celebrado el día 2 de marzo de 2008. Sábado Domingo 30 23 16 9 2 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E 165 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Instrumento Diseño del presupuesto Proyecto: “La cocina” Galería–Laboratorio de Arte Contemporáneo Objetivo específico 1 Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas. Actividad 1.1 Abrir un espacio especializado en exhibición de arte contemporáneo. Recursos necesarios Recursos humanos Nota: El costo se refiere a pago mensual. Recursos materiales 166 1 director. Recursos con los que contamos Recursos que nos faltan 1 director. Costo $ 10,000 1 museógrafo. 1 museógrafo. 7,000 1 diseñador. 1 diseñador. 5,000 1 curador. 1 curador. 7,000 2 custodios por sala. 2 custodios por sala. 6,000 2 personas de limpieza. 2 personal de limpieza. 4,000 1 persona de seguridad. 1 persona de seguridad. 2,000 1 secretaria. 1 secretaria. 4,000 1 local con 2 salas de exhibición, oficina, dos baños y un espacio para realizar talleres. 1 local con 2 salas de exhibición, oficina, dos baños y un espacio para realizar talleres. 20,000 40 lámparas. 40 lámparas. 16,000 2 cubetas de pintura. 2 cubetas de pintura. 800 1 dvd. 1 dvd. 800 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Recursos necesarios Recursos materiales 1 cañón. Recursos con los que contamos 1 proyector de diapos. Recursos que nos faltan Costo $ 1 cañón. 7,000 1 pantalla. 4,000 2 monitores. 6,000 1 proyector de diapos. 1 pantalla. 2 monitores. 1 laptop. 1 laptop. 1 pc. 1 pc. 10,000 Equipo de sonido. Equipo de sonido. 4 brochas. 4 brochas. 80 2 rodillos. 100 2 escritorios. 2 escritorios. 2,300 5 sillas. 5 sillas. 2,800 1 combo (impresora, scanner, fax y fotocopiadora). 1 combo (impresora, scanner, fax y fotocopiadora). 1,500 1 credenza. 1 credenza. 1,500 3 rodillos. 1 rodillo. 1 cámara digital. 1 cámara digital. 1 cámara análoga. 1 cámara análoga. 167 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Recursos necesarios Recursos materiales 2 memorias USB. Recursos con los que contamos Recursos que nos faltan Costo $ 2 memorias USB. Artículos de papelería. Gasto mensual. Artículos de papelería. Gasto mensual. 800 Artículos de limpieza. Gasto mensual. Artículos de limpieza. Gasto mensual. 300 $118,980 Objetivo específico 1 Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas Actividad 1.2 Abrir convocatorias para exposiciones de propuestas experimentales. Recursos humanos Recursos necesarios Recursos con los que contamos 1 diseñador gráfico. 1 diseñador gráfico. Recursos que nos faltan Costo $ Objetivo específico 1 Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas Actividad 1.3 Organizar foros de discusión de arte contemporáneo. Recursos necesarios Recursos humanos Recursos que nos faltan Costo U.M 15 ponentes. 15 ponentes. 300,000 4 edecanes. 4 edecanes. 5,000 1 coordinador. 168 Recursos con los que contamos 1 coordinador. AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Recursos necesarios Recursos humanos Recursos materiales Recursos financieros Recursos con los que contamos Recursos que nos faltan Costo U.M 1 persona de seguridad. 1,500 2 tarjetas de celular. 2 tarjetas de celular. 400 Artículos de papelería. Renta de local para 200 personas, con mesas, sillas y pedestal para ponentes, y servicio de café. Artículos de papelería. Renta de local para 200 personas, con mesas, sillas y pedestal para ponentes, y servicio de café. 1 persona de seguridad. 1 dvd. 1 dvd. 1 cañón. 1 cañón. 1 proyector de diapos. 1 proyector de diapos. 1 pantalla. 1 pantalla. 2 monitores. 2 monitores. 1 laptop. 1 laptop. 1 pc. 1 pc. Equipo de sonido. Equipo de sonido. 5,000 75,000 $386,900 169 Objetivo específico 1 Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas Actividad 1.4 Realizar talleres de experimentación técnica. Recursos necesarios Recursos humanos Recursos materiales Recursos financieros Recursos con los que contamos 1 tallerista. 1 secretaria. 1 secretaria. 2 personas de limpieza. 2 personas de limpieza. 1 dvd. 1 dvd. 1 cañón. 1 cañón. 1 proyector de diapos. 1 proyector de diapos. 1 pantalla. 1 pantalla. 1 laptop. 1 laptop. Equipo de sonido. Equipo de sonido. Alquiler de 3 tablones y 20 sillas por cinco días. Recursos que nos faltan Costo $ 1 tallerista. 15,000 Alquiler de 3 tablones y 20 sillas por cinco días. 1,450 Total x 1 taller $16,450 Total por x 2 talleres $32,900 170 Objetivo específico 1 Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas Actividad 1.5 Realizar talleres de sensibilización, animación y difusión del arte contemporáneo. Recursos humanos Recursos materiales Recursos necesarios Recursos con los que contamos Recursos que nos faltan Costo $ 1 tallerista. 1 tallerista. 2 ayudantes. 2 ayudantes. 3 l de pintura acrílica color rojo. 3 l de pintura acrílica color rojo. 90 3 l de pintura acrílica color azul. 3 l de pintura acrílica color amarillo. 3 l de pintura acrílica color negro. 3 l de pintura acrílica color blanco. 200 pinceles de 4 números distintos. 1 rollo de papel craft de 50 m X 2 m de ancho. 5000 pliegos de cartulina. 3 l de pintura acrílica color azul. 3 l de pintura acrílica color amarillo. 3 l de pintura acrílica color negro. 3 l de pintura acrílica color blanco. 150 pinceles de 4 números distintos. 1 rollo de papel craft de 50 m x 2 m de ancho. 5000 pliegos de cartulina. 50 lápices. 50 lápices. 50 60 godetes. 60 godetes. 600 90 90 90 90 750 500 2,000 171 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Recursos necesarios Recursos materiales Recursos que nos faltan Costo $ 5 paquetes jumbo de crayolas. 5 paquetes jumbo de crayolas. 400 5 paquetes jumbo de gises. 5 paquetes jumbo de gises. 200 30 cajas de gises pastel. 30 cajas de gises pastel. 840 3 spray´s fijadores para carbón. 50 cajas de carboncillos vegetales. 15 kg. de plastilina. 3 spray´s fijadores para carbón. 50 cajas de carboncillos vegetales. 15 kg. de plastilina. 1 rodillo para grabado. 172 Recursos con los que contamos 90 1,250 500 1 rodillo para grabado. 2 latas de tinta para grabado. 2 latas de tinta para grabado. 70 5 kg. de estopa. 5 kg. de estopa. 150 3 l de aceite de cocina. 3 l de aceite de cocina. 27 200 acetatos tamaño carta. 200 acetatos tamaño carta. 200 50 vendas de yeso. 50 vendas de yeso. 1,000 25 tijeras. 25 tijeras. 200 1 kg. de vaselina. 1 kg. de vaselina. 50 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Recursos materiales Recursos necesarios Recursos con los que contamos 30 kg. de periódico. 30 kg. de periódico. 10 l de pegamento blanco. Recursos que nos faltan Costo $ 10 l de pegamento blanco. 230 Total x 1 taller $9,557 Total x 2 talleres $19,114 Objetivo específico 1 Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas Actividad 1.6 : Realizar talleres de sensibilización, animación y difusión del arte contemporáneo. Recursos necesarios Recursos financieros Recursos con los que contamos $600,000 Recursos que nos faltan Costo $ $600,000 $600,000 $600,000 Objetivo específico 1 Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas Actividad 1.7: Establecer vínculos con instituciones nacionales e internacionales, públicas y privadas, que difundan la creación artística a través de intercambios. Recursos necesarios Recursos humanos US$9,000 Recursos con los que contamos Recursos que nos faltan Costo $ US$9,000 US$9,000 173 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Objetivo específico 1 Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas Actividad 1.8 : Organizar expo–ventas y subastas de arte contemporáneo. Recursos humanos Recursos materiales Recursos necesarios Recursos con los que contamos Recursos que nos faltan Costo $ 1 museógrafo. 1 museógrafo. 1 diseñador. 1 diseñador. 1 curador. 1 curador. 2 custodios por sala. 2 custodios por sala. 2 personas de limpieza. 2 personas de limpieza. 1 taladro. 1 taladro. 1 martillo. 1 martillo. 1 kg. de clavos. 1 kg. de clavos. 20 1 rollo de hilo de nylon. 1 rollo de hilo de nylon. 35 1 cutter. 7 1 niveleta. 1 niveleta. 1 flexómetro. 1 flexómetro. 1 cutter. 174 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Recursos necesarios Recursos con los que contamos Recursos que nos faltan Costo $ 1 cinta doble cara. 1 cinta doble cara. 33 Cocktail de inauguración. Cocktail de inauguración. 4,000 Total x 1 expo $4,000 Total x 11 exposiciones $44,000 95x11= 1,045 $45,045 Objetivo específico 1 Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas Actividad 1.8: Organizar expo–ventas y subastas de arte contemporáneo. Recursos necesarios Recursos humanos Recursos materiales Recursos con los que contamos 1 subastador. 1 museógrafo. 1 museógrafo. 1 diseñador. 1 diseñador. 1 curador. 1 curador. 2 custodios por sala. 2 custodios por sala. 2 personas de limpieza. 2 personas de limpieza. Recursos que nos faltan Costo $ 1 subastador. 1,500 1 taladro. 175 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Recursos necesarios Recursos materiales Recursos con los que contamos Recursos que nos faltan Costo $ 1 kg. de clavos. 1 kg. de clavos. 20 1 rollo de hilo de nylon. 1 rollo de hilo de nylon. 35 1 cutter. 1 cutter. 7 1 cinta doble cara. 1 cinta doble cara. 33 Cocktail de inauguración. Cocktail de inauguración. 4,000 1 martillo. 1 niveleta. 1 niveleta. 1 flexómetro. 1 flexómetro. Equipo de sonido. Equipo de sonido. $5,595 Objetivo específico 1 Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas Actividad 1.9 Crear un concurso de arte contemporáneo con proyección nacional. Recursos humanos 176 Recursos necesarios Jurado integrado por 5 artistas reconocidos. Recursos con los que contamos 1 museógrafo. 1 museógrafo. Recursos que nos faltan Jurado integrado por 5 artistas reconocidos. Costo $ 50,000 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Recursos humanos Recursos materiales Recursos financieros Recursos necesarios Recursos con los que contamos Recursos que nos faltan Costo $ 1 diseñador. 1 diseñador. 1 curador. 1 curador. 1 secretaria. 1 secretaria. 1 combo (impresora, scanner, fax y fotocopiadora). 1 combo (impresora, scanner, fax y fotocopiadora). 1 laptop. 1 laptop. 1 pc. 1 pc. 1 dvd. 1 dvd. 1 cañón. 1 cañón. 1 proyector de diapos. 1 proyector de diapos. 1 pantalla. 1 pantalla. 1 cámara digital. 1 cámara digital. 1 cámara análoga. 1 cámara análoga. Premios Premios 80,000 Gestionar espacio para exhibir las piezas seleccionadas. Gestionar espacio para exhibir las piezas seleccionadas. 177 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Recursos necesarios Seguro para todas las piezas seleccionadas. Recursos con los que contamos Recursos que nos faltan Costo $ 40,000 $170,000 Objetivo específico 1 Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas Actividad 1.10 Diseñar campañas eficientes de difusión de todas nuestras actividades. Recursos humanos Recursos materiales Recursos financieros 178 Recursos necesarios Recursos con los que contamos 1 diseñador. 1 diseñador. 1 coordinador. 1 coordinador. 1 director. 1 director. 1 combo (impresora, scanner, fax y fotocopiadora). 1 combo (impresora, scanner, fax y fotocopiadora). 1 laptop. 1 laptop. 1 pc. 1 pc. 1 cámara digital. 1 cámara digital. Impresión de 3,900 carteles. Impresión de 2,600 invitaciones. Impresión de 3,900 carteles. Impresión de 2,600 invitaciones. Recursos que nos faltan Costo $ 312,000 39,000 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Recursos financieros Recursos necesarios Recursos con los que contamos Recursos que nos faltan 1,070 spots de TV. 1,070 spots de TV. 107,000 1,950 spots de radio. 1,950 spots de radio. 10,000 6,500 postales. 6,500 postales. 75,000 Servicio de mensajería. Servicio de mensajería. 13,000 3,200 carteles para el concurso. 3,200 carteles para el concurso. 256,000 9,600 folletosconvocatoria. 9,600 folletosconvocatoria. 28,800 Costo $ $840,800 Objetivo específico 2 Aumentar la apertura hacia el arte contemporáneo en los espacios existentes Actividad 2.1 Organizar foros de discusión sobre mecanismos de producción, distribución y consumo entre especialistas en arte contemporáneo. Recursos necesarios Recursos humanos Recursos que nos faltan Costo $ 15 ponentes. 15 ponentes. 300,000 4 edecanes. 4 edecanes. 5,000 1 persona de seguridad. 1,500 1 coordinador. 1 persona de seguridad. Recursos con los que contamos 1 coordinador. 179 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Recursos materiales Recursos financieros Recursos necesarios Recursos con los que contamos Recursos que nos faltan Costo $ 1 dvd. 1 dvd. 1 cañón. 1 cañón. 1 proyector de diapos. 1 proyector de diapos. 1 pantalla. 1 pantalla. 2 monitores. 2 monitores. 1 laptop. 1 laptop. 1 pc. 1 pc. Equipo de sonido. Equipo de sonido. 2 tarjetas de celular. 2 tarjetas de celular. 400 Artículos de papelería. Renta de local para 200 personas, con mesas, sillas, pedestal para ponentes y servicio de café. Artículos de papelería. Renta de local para 200 personas, con mesas, sillas, pedestal para ponentes y servicio de café. 5,000 75,000 $386,900 180 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Objetivo específico 2 Aumentar la apertura hacia el arte contemporáneo en los espacios existentes Actividad 2.2 Organizar propuestas de exposición en los espacios existentes. Recursos humanos Recursos materiales Recursos necesarios Recursos con los que contamos 1 director. 1 director. 1 coordinador. 1 coordinador. 1 curador. 1 curador. 1 museógrafo. 1 museógrafo. 1 secretaria. 1 secretaria. 1 dvd. 1 dvd. 1 cañón. 1 cañón. 1 proyector de diapos. 1 proyector de diapos. 1 pantalla. 1 pantalla. 1 laptop. 1 laptop. 1 pc. 1 pc. Equipo de sonido. Equipo de sonido. Recursos que nos faltan Costo $ 181 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Recursos necesarios Recursos materiales Recursos con los que contamos 115 tarjetas de celular. 1 combo (impresora, scanner, fax y fotocopiadora). 1 combo (impresora, scanner, fax y fotocopiadora). Artículos de papelería. Artículos de papelería. Recursos que nos faltan Costo $ 115 tarjetas de celular. 57,500 $57,500 Objetivo específico 2 Aumentar la apertura hacia el arte contemporáneo en los espacios existentes Actividad 2.3 Organizar exposiciones a manera de intercambio temático. Recursos humanos Recursos materiales 182 Recursos necesarios Recursos con los que contamos 1 director. 1 director. 1 coordinador. 1 coordinador. 1 curador. 1 curador. 1 museógrafo. 1 museógrafo. 1 secretaria. 1 secretaria. 1 dvd. 1 dvd. 1 cañón. 1 cañón. Recursos que nos faltan Costo $ AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Recursos materiales Recursos necesarios Recursos con los que contamos 1 proyector de diapos. 1 proyector de diapos. 1 pantalla. 1 pantalla. 1 laptop. 1 laptop. 1 pc. 1 pc. Equipo de sonido. Equipo de sonido. 5 tarjetas de celular. 1 combo (impresora, scanner, fax y fotocopiadora). 1 combo (impresora, scanner, fax y fotocopiadora). Artículos de papelería. Artículos de papelería. Recursos que nos faltan Costo $ 5 tarjetas de celular. 1,000 $1,000 Objetivo específico 3 Aprovechar los espacios públicos para la exhibición de arte contemporáneo Actividad 3.1 Identificar espacios públicos para generar propuestas de arte contemporáneo. Recursos humanos Recursos necesarios Recursos con los que contamos Recursos que nos faltan Costo $ 1 director. 1 director. $600,000 $600,000 183 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Recursos humanos Recursos materiales 184 Recursos necesarios Recursos con los que contamos 1 coordinador. 1 coordinador. 1 curador. 1 curador. 1 museógrafo. 1 museógrafo. 1 secretaria. 1 secretaria. 1 dvd. 1 dvd. 1 cañón. 1 cañón. 1 proyector de diapos. 1 proyector de diapos. 1 pantalla. 1 pantalla. 1 laptop. 1 laptop. 1 pc. 1 pc. Equipo de sonido. Equipo de sonido. 1 combo (impresora, scanner, fax y fotocopiadora). Artículos de papelería. 1 combo (impresora, scanner, fax y fotocopiadora). Artículos de papelería. Recursos que nos faltan Costo $ AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Objetivo específico 3 Aprovechar los espacios públicos para la exhibición de arte contemporáneo Actividad 3.2 Organizar una convocatoria para exposiciones en espacios públicos. Recursos humanos Recursos materiales Recursos necesarios Recursos con los que contamos 1 director. 1 director. 1 coordinador. 1 coordinador. 5 curadores. 1 curador. 1 museógrafo. 1 museógrafo. 1 secretaria. 1 secretaria. 1 dvd. 1 dvd. 1 cañón. 1 cañón. 1 proyector de diapos. 1 proyector de diapos. 1 pantalla. 1 pantalla. 1 laptop. 1 laptop. 1 pc. 1 pc. Equipo de sonido. Equipo de sonido. Recursos que nos faltan Costo $ 4 curadores. 28,000 185 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Recursos materiales Recursos financieros Recursos necesarios Recursos con los que contamos 1 combo (impresora, scanner, fax y fotocopiadora). 1 combo (impresora, scanner, fax y fotocopiadora). Artículos de papelería. $500 en vales de gasolina. Artículos de papelería. Recursos que nos faltan Costo $ $500 en vales de gasolina. 500 $28,500 Objetivo específico 3 Aprovechar los espacios públicos para la exhibición de arte contemporáneo Actividad 3.3 Exhibición de la propuesta seleccionada. Recursos humanos Recursos materiales Recursos necesarios Recursos con los que contamos Recursos que nos faltan Costo $ 1 museógrafo. 1 museógrafo. $600,000 $600,000 1 coordinador. 1 coordinador. 1 curador. 1 curador. Gastos de montaje. Gastos de montaje. $500 en vales de gasolina. 10,000 $500 en vales de gasolina. 500 $10,500 186 Bibliografía Acosta, Alberto (2012). Buen vivir. Sumak kawsay. Una oportunidad para imaginar otros mundos. Quito: Abya Yala. Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo aecid (2009), Cómo evaluar proyectos de cultura para el desarrollo: una aproximación metodológica a la construcción de indicadores. Arvidsson, Göran (1986). "Performance Evaluation", en Franz–Xaver Kaufmann et al., (edits.). Guidance, Control and Evaluation in the Public Sector, Berlin, Walter de Gruyter, pp. 625–643. Arizpe, Lourdes (1978). Migración, etnicismo y cambio económico. Un estudio sobre migrantes campesinos a la ciudad de México, México, Centro de Estudios Sociológicos, El Colegio de México. Banco Mundial. (2013). “La movilidad económica y el crecimiento de la clase media en América Latina”. Washington d.c., Banco Mundial. Barañano, Ascensión, et al., (2007) (coords.). Diccionario de relaciones interculturales: diversidad y globalización. Madrid, Ed. ucm. Universidad Complutense de Madrid. 2007. Bonfil, Guillermo, “Sobre la ideología del mestizaje”, en: José Manuel Valenzuela Arce, (coord.) Decadencia y auge de las identidades. Cultura nacional, identidad cultural y modernización, México, El Colegio de la Frontera Norte–Plaza y Valdés, 2004. 187 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Bruner, Jerome (1995). Actos de significado. Más allá de la revolución cognitiva. Madrid, Alianza Editorial. Carballeda, Alfredo (2002). La intervención en lo social. Exclusión e integración en los nuevos escenarios sociales. Buenos Aires, Editorial Paidós. Carley, Michael (1981). Social measurement and social indicators: Issues of policy and theory. Londres, George Allen & Unwin. Cartaya Denis y otros (1996). Propuesta metodológica para el seguimiento, control y evaluación de los programas culturales compensatorios a nivel local. Caracas, iveplan. Carucci, Flavio (1994). "Planificación Estratégica por Problemas: Un Enfoque participativo". ildis, Caracas. Castro, Gregorio y Patricio Chaves (1994). Metodología de evaluación de impacto de proyectos educativos. Caracas, unesco. cepal–oit. (2013). Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe. Avances y desafíos en la medición del trabajo decente. Santiago de Chile: Naciones Unidas, cepal, oit, no. 8. Cohen Ernesto y Rolando Franco (1988). Evaluación de proyectos educativos. Buenos Aires, ilpes. Grupo Editor Latinoamericano. Cook. T. D. y Ch. S. Reichardt (1982). Métodos cualitativos y cuantitativos en investigación evaluativa. Madrid, Ediciones Morata. CULTURE STATISTICS PROGRAM, Canadian framework for cultural statistics, culture: Tourism and Centre for Education Statistics Division, Ottawa, 2001. Chaves, Patricio (1997). La gestión y la evaluación de los proyectos sociales: Hacia el desarrollo de un enfoque comunicativo, Caracas, Ediciones fegs. ——————, (2006). “La intervención cultural como proceso. Planeación y evaluación de proyectos culturales desde la ‘acción comunicativa’”. En: María Elena Figueroa Díaz, (coord.). Cultura y desarrollo humano. Visiones humanistas de la dimensión simbólica de lo individual y lo social. México, conaculta, Colección “Intersecciones”, no. 10. 188 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E ———————, y Andrea Barrios (coords.). (2006). Manual para la Capacitación de Planeación de Proyectos Culturales. México, Sistema de Capacitación Cultural. Dirección de Capacitación Cultural, conaculta. Mimeografiado. ———————, y Lucina Jiménez (coords.). (2005). Estudio comparado sobre la estructura de las instituciones culturales y sus recursos humanos en Argentina, Ecuador y México. México. Ministerio de Cultura de Francia, Organización de los Estados Iberoamericanos. ———————, Irene Novacovsky, y otros, (coords.). (1999). Gestión integral de programas sociales orientada a resultados; manual metodológico para la planificación y evaluación de programas sociales. Buenos Aires, unesco, siempro, Fondo de Cultura Económica de Argentina. Dávalos, Pablo (2011). “Sumak kawsay (La vida en plenitud)”. En Santiago Álvarez, Convivir para perdurar. Conflictos ecosociales y sabidurías ecológicas. Barcelona, Icaria, pp. 201–214. De Zubiría Samper, Sergio, et al., (2001). Conceptos básicos de administración y gestión cultural, Madrid, Cuadernos de Iberoamérica, Organización de Estados Iberoamericanos, oei. De la Mora M., Luis Carlos y Carlos de la Mora C. (2010). Planeación para la gestión del desarrollo de las culturas. México, conaculta, Colección “Intersecciones”, # 20. Duxbury, N. (2003). “Cultural Indicators and Benchmarks in Community Indicator Projects: Performance Measures for Cultural Investment?”. Paper presented for the Accounting for Culture Colloquium, November 2003. Ezpeleta, Justa y Eduardo Weiss (2000). Cambiar la escuela rural. Evaluación cualitativa del programa para abatir el rezago educativo, México, die–Cinvestav. Feuerstein, Marie–Therese (1986). Partners in Evaluation: evaluating development and community programs with participants. Hong Kong, MacMillan. Foucault, Michel (1992). Microfísica del poder, Madrid, Ediciones de la Piqueta. ——————, (1992). Las redes del poder, Buenos Aires, Editorial Almagesto. 189 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Fried, Schnitman, Dora, et al., (1994). Nuevos paradigmas, cultura y subjetividad, Buenos Aires, Ed. Paidós. Fukuda–Parr, S. (2000). “In search of indicators of culture and development: review of progress and proposals for next steps”, Second Global Forum on Human Development, Brazil. link. García Canclini, Néstor (2006). Diferentes, desiguales y desconectados. Mapas de la interculturalidad. México: Gedisa. —————————, (1987). (edit.), Políticas culturales en América Latina, México, Ed. Grijalbo. Godet, Michel (1990). Prospektiker Futuribles. Problemas y métodos de prospectiva: Caja de herramientas. París, unesco. Habermas, Jürgen (1982). Conocimiento e interés, Madrid, Taurus. ———————, (2001). Teoría de la Acción Comunicativa i. Racionalidad de la acción y racionalización social, Madrid, Ed. Taurus. Hernández, Jesús (1991). Acción comunicativa e interacción educativa. Madrid. Ed. Popular. Hidalgo–Capitán, Antonio Luis y Ana Patricia Cubillo–Guevara (2013). “Seis debates abiertos en el sumak kawsay”. Íconos. Revista de Ciencias Sociales, núm. 48, Quito, enero 2014, pp. 25–40. flacso. Hopenhayn, Martín (1994). Ni apocalípticos ni integrados, aventuras de la modernidad en América Latina. Santiago de Chile, Fondo de Cultura Económica. House, Ernest R. (1994). Evaluación, ética y poder. Madrid, Ediciones Morata. ilpes (1992). La evaluación de proyectos por el método de los efectos, Santiago de Chile. ——, (1989). Manual para la evaluación y supervisión de proyectos, Santiago de Chile. Kaner, Sam (1996). Facilitator´s Guide to Participatory Decision–Making. Philadelphia, New Society Publishers, usa. Kliksberg, Bernardo (2000). Capital social y cultura. Claves olvidadas del desarrollo. Buenos Aires, bid–intal. 190 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Lyotard, Jean Francois (1991). La condición postmoderna. Informe sobre el saber. Buenos Aires, Red Editorial Iberamericana. Martín González, María Teresa, María Ángeles Hernando Sanz, Catalina Quiroz Niño, María Luisa Sarrasate Capdevila (2002) (coords.). Planificación y diseño de proyectos en animación sociocultural. Madrid, Editorial Sanz y Torres. Martinell, Alfons (2001). Diseño y evaluación de proyectos de cooperación cultural. Madrid, Ediciones oei, Colección Cuadernos de Iberoamérica. Matus, Carlos (1987). Política, planificación y gobierno, Caracas, ilpes, Fundación Altadir. Moya, Alba, “De las relaciones interétnicas a la interculturalidad en los Andes”. En Ruth Moya: Derivas de la interculturalidad: procesos y desafíos en América Latina, Quito, Ed. Cafolis–Funades, 2004. Nirenberg, Olga, Jossette Brawerman y Violeta Ruiz (2001). Evaluar para la transformación. Innovaciones en la evaluación de programas y proyectos sociales. Barcelona, Paidós. Nivón, Eduardo (2006). La política cultural: Temas, problemas y oportunidades, México. conaculta. Colección “Intersecciones”, # 16. oxfam Internacional. (2014). Gobernar para las élites. Secuestro democrático y desigualdad económica. Inglaterra: oxfam, http://oxfammexico.org/. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo pnud (2002). Desarrollo Humano en Chile. Nosotros los chilenos: un desafío cultural. Santiago de Chile, Fyrma Gráfica. 2002. Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (pnud). Informe sobre Desarrollo Humano 2004: La libertad cultural en el mundo diverso de hoy. México. Ediciones Mundi–Prensa. 2004. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. (2013). Informe Regional de Desarrollo Humano 2013–2014. Seguridad ciudadana con rostro humano, diagnóstico y propuestas para América Latina. New York: UNDP. Quintero, Víctor Manuel (2010). Impacto social: evaluación de proyectos de desarrollo. Cali. Impresora Feriva. 191 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A Roselló Cerezuela, David (2004). Diseño y evaluación de proyectos culturales. Barcelona, Ariel. Sánchez, Martha Judith, “Espacios y mecanismos de conformación de la identidad étnica en situaciones de alta movilidad territorial”, en: José Manuel Valenzuela Arce, Decadencia y auge de las identidades. Cultura nacional, identidad cultural y modernización, México, El Colegio de la Frontera Norte, Plaza y Valdés, 2004. Sanín, Héctor (1995). Guía metodológica general para la preparación y evaluación de proyectos de inversión educativa. Santiago de Chile, ilpes. Santos, Boaventura de Souza (2010). “La difícil construcción de la plurinacionalidad”. En Socialismo y Sumak kawsay, Quito, senplades: pp. 149–154. Santos Guerra, M. (1995). La evaluación un proceso de diálogo, comprensión y mejora. Málaga, Ediciones Aljibe. Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo —senplades— (2007). Plan Nacional de Desarrollo 2007–2010. Planificación para la revolución ciudadana. Quito. Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo —senplades— (2010). Socialismo y Sumak kawsay. Quito: senplades. Sen, Amartya (2000). Desarrollo y libertad. México, Editorial Planeta. Serret, Estela, “Género, familia e identidad cultural: orden simbólico e identidad femenina”, en: José Manuel Valenzuela, Decadencia y auge de las identidades. Cultura nacional, identidad cultural y modernización, México, El Colegio de la Frontera Norte, Plaza y Valdés, 2004. Tolila, Paul (2007). Economía y cultura. México, conaculta–oei. unesco (1982). Declaración de México. Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales. (mondiacult). México. unesco (1996). Informe de la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo. Nuestra Diversidad Creativa, París, septiembre de 1996. unesco (2001). Declaración Universal de la unesco sobre la Diversidad Cultural y su Plan de Acción, noviembre de 2001. 192 AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E Valenzuela Arce, José Manuel, Decadencia y auge de las identidades. Cultura nacional, identidad cultural y modernización, México, El Colegio de la Frontera Norte, Plaza y Valdés, 2004. World Bank, Economic Development Institute (1994). “Monitoring and Evaluating Educative Programs in Developing countries”. Washington, d.c. World Economic Forum (2013). Perspectivas de la Agenda Mundial 2014. Davos: wef. 193 Autores Andrea Barrios Nogueira. Es coordinadora de proyectos en el gesip s.c. Es licenciada en psicología social y maestra en ciencias en planificación para el desarrollo. Ha sido consultora de organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (unesco), la Organización de Estados Iberoamericanos (oei), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (unicef ) y la Organización de Estados Americanos (oea), en temas relacionados con diseño, gestión, implementación y evaluación de políticas, programas y proyectos educativos, sociales y culturales. Ha trabajado como coordinadora del área de innovación del Programa “Abriendo Escuelas para la Equidad” (sep– oei), 2008–2011 y coordinadora operativa del programa antes mencionado en los estados de Oaxaca y Puebla durante el año 2011. Es especialista en diseño de procesos de monitoreo y evaluación de gestión institucional y gestión de programas y proyectos educativos, sociales y culturales. Ha sido catedrática en licenciatura y maestría en universidades de Venezuela y México en temas relacionados con formulación, gestión y evaluación de proyectos y programas educativos, sociales y culturales. Es autora de varios libros y artículos en materias relacionadas con la planeación y evaluación de proyectos socioeducativos y culturales, el diseño de proyectos educati- 195 TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A vos institucionales para el ámbito escolar y materiales varios sobre violencia, equidad y educación Ángel Patricio Chaves Zaldumbide. Es director general del gesip, s.c. (Gestión institucional y gestión de proyectos sociales, educativos, culturales), es licenciado en ciencias jurídicas, maestro en ciencias en planificación para el desarrollo y candidato a doctor en ciencias sociales por la Universidad Nacional de Buenos Aires, Argentina. Es consultor y coordinador de proyectos educativos, sociales y culturales para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (unesco) en Ecuador, Venezuela, Argentina y México. 1991– 2007. Es también consultor de varios organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (oea), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (unicef ), el Banco Interamericano de Desarrollo (bid), la Organización Internacional del Trabajo (oit) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (pnud) en las áreas de ciencias sociales, políticas públicas y desarrollo social, educación y cultura, desde 1991. Ha sido asesor de los Ministerios de Educación, Cultura y Desarrollo Social de Colombia, Ecuador, Venezuela, Argentina y México, en temas relacionados con diseño de política; diseño, gestión e implementación de programas y proyectos; y evaluación de programas y proyectos sociales, educativos y culturales. Ha sido coordinador general del proyecto “Abriendo Escuelas para la Equidad” realizado por la Secretaría de Educación Pública de México (sep) y la Organización de Estados Iberoamericanos (oei), desde el año 2008 al año 2011. Miembro del Consejo de Fomento y Desarrollo Cultural del Distrito Federal desde el año 2008. Asesor en política de juventud de la doctora Alicia Kirchner, Ministra de Desarrollo Social de la República Argentina, desde el 2004. Ha sido catedrático en varias universidades de América Latina y autor de varios libros sobre políticas sociales, cultura y educación. 196 Transformar la realidad social desde la cultura: Planeación de proyectos culturales para el desarrollo, de Andrea Barrios Nogueira y Ángel Patricio Chaves Zaldumbide, se terminó de imprimir el 12 de noviembre de 2014, en los talleres de Digital Color Proof, S. A. de C. V. Francisco Olaguíbel No. 47, Col. Obrera, Deleg. Cuauhtémoc, C. P. 06800, México, D. F. En su composición se utilizaron tipos de la familia Garamond y Officina Sans. El papel de los interiores es cultural de 90 g. y el de los forros, cartulina couché de 350 g. La edición consta de 2000 ejemplares. Otros títulos de la serie “Intersecciones”: Yerko Castro Neira (coordinador) La migración y sus efectos en la cultura. México, CONACULTA, vol. 27. Gerardo Covarrubias Valderrama (coordinador) Violencia y cultura en México. México, CONACULTA, vol. 28. Gerardo González Ascencio (coordinador) Cultura ciudadana y derechos humanos en México. México, CONACULTA, vol. 29. César Augusto Carrascoza Venegas (coordinador) Aspectos culturales, sociales y preventivos de las adicciones en México. México, CONACULTA, vol. 30. Francisco Javier Pedroza Cabrera y San Juana Aguilera Rubalcava (coordinadores) La construcción de identidades agresoras: el acoso escolar en México. México, CONACULTA, vol. 31. Sandra Flores Guevara (coordinadora) Redes sociales digitales: nuevas prácticas para la construcción cultural. México, CONACULTA, vol. 32. Ana Lucía Recaman Mejía y Margarita Maass Moreno, Dimensión social de la cultura. Gestión cultural para el desarrollo sostenible, México, CONACULTA, vol. 33. T 9 786078 423279 ISBN 978-607-8423-27-9 ransformar la realidad social desde la cultura: planeación de proyectos culturales para el desarrollo es una propuesta interesante que trabaja con una serie de ideas y acuerdos entre los que se cuentan, que la cultura puede aportar elementos para el desarrollo integral de las sociedades y que lo cultural contribuye a transformar las problemáticas sociales en lugares y tiempos específicos. Los autores nos solicitan encontrar “la identificación colectiva de imágenes a futuro de una comunidad” vistas como modalidades sociales alternativas. Se busca que las sociedades cuenten con equidad e inclusión simbólica, que exista en ellas el acceso al conocimiento, a la información y a la comunicación, que la población pueda disfrutar de los derechos sociales y culturales. Sabemos que lo cultural ayuda a recomponer y fortalecer el tejido social. De allí que los proyectos culturales sean “procesos potenciadores de inclusión simbólica” en amplios grupos sociales, de modo que sirven para enfrentar la exclusión y la transforman en algo distinto. Para lograrlo se exponen en el texto algunas categorías, el “buen vivir” que supone libertades, oportunidades y potencialidades de crecimiento para los seres humanos, se propone que los proyectos culturales produzcan desarrollo organizacional, comunitario y social, se promueve la creatividad a través de la “acción comunicativa” para que los proyectos culturales sean constituyentes y constitutivos de comunidad. El libro nos ofrece también una metodología para planear los proyectos con un enfoque participativo al tiempo que nos comparte una metodología que permite evaluar de manera integral los productos, procesos y resultados de los proyectos culturales desde una perspectiva comunicativa. Por su claridad teórico-conceptual y metodológica será una vía importante para desde el saber común, generar, construir, prolongar y enriquecer el diálogo intercultural.