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Libro Cultura Transformar la realidad social desde la cultura. planeación de proyectos culturales para el desarrollo (4)

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INTERSECCIONES
Transformar la realidad social
desde la cultura:
planeación de proyectos culturales
para el desarrollo
ANDREA SÁNCHEZ NOGUEIRA Y
ÁNGEL PATRICIO CHAVES ZALDUMBIDE
Portada:
Fragmento de Manuel Felguérez (1928)
La elaboración de los signos, 1969.
Óleo sobre tela, 80 x 100 cm.
Obra exhibida en el Museo de Arte Abstracto
Manuel Felguérez (MAAMF).
Impresión hecha bajo la autorización del artista y
del MAAMF. Esta obra forma parte de la colección
del museo y fue facilitada por el MAAMF del
gobierno del estado de Zacatecas y
CONACULTA-INBA, ubicado en calle Colón, s/n, esq.
1ª de Seminario, Centro Histórico, Zacatecas,
Zacatecas, C. P. 98000.
Tel. (01-492) 9243705
http://www.arts-history.mx/museofelguerez/
correo electrónico: [email protected]
Manuel Felguérez, pintor y escultor zacatecano. Su
Mural de hierro (1962) fue recientemente rescatado y
exhibido en el MUAC. La elaboración de los signos
comparte con otras obras una lógica de formas que
cuestionan nuestra percepción sensible y tiene su
peculiar cromatismo de negros, grises, ocres y rojos
arcillosos. Lo figurativo está desapareciendo aunque
un fragmento de desnudo de mujer aparece a la
derecha del espectador. Hay rectilíneas, curvas y
formas redondas que juegan con la tridimensionalidad, podemos apreciar el lienzo de frente, desde
arriba y reflejado en un “techo-espejado”. Algunos
planos se separan y otros continúan pero con otras
formas y texturas transformando y ampliando el
espacio del cuadro. (Información de Museo de Arte
Abstracto Manuel Felguérez y m.eluniversal.com.mx/
notas/cultura/2014/manuel-.felguerez-unamhomenaje-10121…).
Transformar la realidad social
desde la cultura:
planeación de proyectos
culturales para el desarrollo
C O L E C C I Ó N
I N T E R S E C C I O N E S
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Transformar la realidad
social desde la cultura:
planeación de proyectos
culturales para el desarrollo
ANDREA SÁNCHEZ NOGUEIRA Y
ÁNGEL PATRICIO CHAVES ZALDUMBIDE
M É X I C O
2014
Edición: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
Colección Intersecciones
Coordinación: Dirección General de Vinculación Cultural
Diagramación de portada e interiores: Alejandra Sánchez Avilés
Cuidado de edición: Myriam Rudoy
DR. © Andrea Sánchez Nogueira y Ángel Patricio Chaves Zaldumbide / Transformar la realidad social
desde la cultura: planeación de proyectos culturales para el desarrollo
Primera edición: 2014
DR. © Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
ISBN: 970-35-0758-1 (Colección)
ISBN: 978-607-8423-27-9
Derechos reservados conforme a la ley. Este libro no puede ser fotocopiado ni reproducido total o parcialmente, por ningún medio
o método mecánico, electrónico o cibernético, sin la autorización por escrito de los autores. Los anexos y formatos podrán ser tomados como base para los propios proyectos, dando el crédito correspondiente a la fuente en caso de publicaciones, talleres y cursos.
La responsabilidad intelectual del texto publicado en este volumen recae de manera exclusiva en sus autores y su contenido no
refleja necesariamente el criterio de la institución.
Impreso y hecho en México
Sumario
Prólogo
9
Introducción
I El
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vínculo entre cultura y desarrollo:
conceptos claves para la intervención socio-cultural
25
II Los
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proyectos culturales
III Metodología
IV La
VA
para la planeación de proyectos culturales
evaluación de proyectos culturales: un enfoque comunicativo
manera de síntesis
VI Anexo: Proyecto “La Cocina”
Galería–Laboratorio de Arte Contemporáneo
59
85
135
141
Bibliografía
187
Autores
195
7
8
Prólogo
D
esde hace ya algunas décadas, en diversos foros internacionales de
política cultural se afirma y se promueve una concepción de la cultura
que la ubica como dimensión esencial del desarrollo integral de los
pueblos y tiene como principio universal la promoción de los derechos culturales como parte fundamental de los derechos humanos, elemento ineludible
de las nuevas formas de relación de los individuos y comunidades.
El Sistema Nacional de Capacitación y Profesionalización de Promotores
y Gestores Culturales (snc) que impulsa el conaculta a través de su Dirección General de Vinculación Cultural desde 2001, fue concebido para
desarrollar procesos de actualización y profesionalización para la revaloración
y posicionamiento de los promotores como verdaderos agentes de transformación social a través de la cultura.
La situación de violencia que vive el país, derivada de la fragmentación
social, la inequidad de oportunidades, la criminalización de los jóvenes, la
exclusión social, el desempleo, la desintegración familiar, el consumismo y
el individualismo a ultranza, exige de todos los sectores del gobierno e instituciones educativas y culturales de la sociedad civil, fórmulas innovadoras y
eficientes para reconstituir el muy dañado tejido social y revalorar el concepto de “comunidad”.
9
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Ahora, quienes compartimos el privilegio de trabajar en el ámbito cultural, nos encontramos ante una oportunidad formidable para demostrar
que la cultura, convertida en proyecto participativo, pertinente, sistemático,
dialógico y transformador, es capaz de incidir en el mejoramiento de las
condiciones de vida de la sociedad y de que es necesario replantear su papel
en la configuración de México en el siglo xxi.
El libro que Patricio Chaves y Andrea Barrios nos ofrecen en este nuevo
tomo de la Colección editorial “Intersecciones” contiene varias palabras clave: planeación, identidad, comunidad, cultura, desarrollo, proyecto, interculturalidad, participación, ciudadanía, creatividad, promoción y gestión cultural.
Sobre éstas, me parece oportuno compartir algunas reflexiones.
Apoyado en Clifford Geertz y en Gilberto Giménez, entendemos a las
culturas como formas de vida que permiten a los grupos humanos dar sentido a su existencia, mediante la estructuración de creencias, normas, hábitos, valores y prácticas simbólicas, en determinados contextos históricos y
sociales. Se refieren a procesos para desarrollar la creatividad estética, potenciar habilidades, estimular la comunicación, preservar y transformar el
mundo, para configurar identidades y constituir patrimonios que permitan
la continuidad de lo humano.
La profesionalización de la promoción cultural, su especialización y aplicación multidisciplinaria que se viene fraguando en los últimos 15 años, ha
conducido a un nivel superior de eficiencia, impacto y calidad en relación a
la tradicional idea de promoción cultural, dando lugar a la gestión cultural,
como un proceso más complejo, integral, colectivo, experto y con un mayor
impacto en sus resultados.
La gestión cultural sustentada en el ejercicio participativo de equipos en
donde la opinión de todos es importante; donde todos inciden en las decisiones y son involucrados en todas las fases de la planeación; se caracteriza
por ser sistemática y siempre actualizada; se legitima permanentemente a
través de sus resultados, actitudes de respeto y apertura que la guían; se
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AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
actualiza y diversifica en su relación entre teoría y práctica; expone sus políticas y resultados públicamente para ofrecer transparencia en su ejercicio,
obtener consensos, corregir errores y legitimar sus proyectos.
Refiriéndose a políticas públicas en general, y a culturales en particular, el
desafío de la participación, eje de esta propuesta metodológica, tiene que ver
con voluntad, conciencia, reflexividad, convicción, organización, rumbo y
sentido. Todo ello, como resultado de procesos que nacen como problemas
o necesidades compartidos por una colectividad; la naturaleza gregaria de
los humanos, su imposibilidad de sobrevivencia individual, le supone el
inmenso desafío de convivir en sociedad; para resolverlo, debe acordar con
los “otros” las maneras más adecuadas de completarse y estar en condiciones
de resolver sus crecientes aspiraciones de plenitud.
De dichos acuerdos surgen las grandes y mejores invenciones humanas: el
Estado, instituciones, familia, comunidad, rituales, convenciones, lenguajes, servicios, proyectos, organizaciones, cosmovisiones y configuraciones
identitarias que perfilan la gran diversidad de miradas, opciones y posibilidades de comprender y habitar el mundo lo más humanamente posible.
Por todo lo anterior, la participación supone un sentido (liberador, de
plenitud y asociado a la que entendemos por felicidad), un rumbo (definido
por metodologías que la hagan posible, pertinente y eficiente, que permitan
la mayor intervención de todos en los asuntos de interés colectivo, que sean
incluyentes, coherentes entre realidad, conceptos y procedimientos, que sepan realizar lecturas adecuadas de los contextos, que impulsen procesos viables, efectivos, medibles y de mayor impacto en el beneficio colectivo), una
voluntad (crítica, reflexiva, analítica, convencida, permanentemente estimulada y renovada) una organización (que dé cuerpo, pertenencia, estructura, flexibilidad, funcionalidad, canalización de liderazgos, capacidades y
distribución asertiva de inteligencia distribuida, que maximice el potencial
transformador de los individuos de cada organización para el logro de objetivos comunes, en un ambiente de respeto a las diferencias).
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TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Sólo la participación, como la descrita líneas arriba, puede generar ciudadanía que hoy por hoy puede ser definida como la forma más democrática,
abierta, plural, consciente, responsable, respetuosa y efectiva de participación social para la solución de los asuntos públicos de mayor interés, con
resultados legítimos, trascendencia histórica, consensos y sentido de pertenencia en la apropiación social de los procesos, medios, recursos y sentido
(finalmente la cultura es la creación simbólica del sentido) para transformar
la naturaleza inacabada, contradictoria, fascinante, incierta y ambivalente
del ser humano, en novedosos procesos para construir plataformas civilizatorias que permitan dar vigencia a nuevas aspiraciones y concepciones de
plenitud.
La identidad de los individuos y de las comunidades, es la causa primera
de su soberanía y toda persona, por el simple hecho de nacer en una comunidad humana y ser formado y educado por ella, posee una cultura determinada; el desarrollo cultural es componente esencial para elevar la calidad de
vida bajo un modelo de desarrollo autodeterminado y por ello la naturaleza
de proyectos culturales que se impulsen para encarnar políticas culturales
democráticas deben sustentarse en la participación volitiva, consciente e informada de individuos que expresen desde su subjetividad, la manera en que
“leen”, miran, ad–miran, comprenden y aprehenden la realidad.
En este contexto, la planeación de proyectos culturales constituye uno de
los ámbitos fundamentales de formación y capacitación en la construcción
del espacio de profesionalización de los promotores culturales. No se puede
concebir a un promotor sin proyecto cultural ya que éste genera el verdadero
proceso de construcción de los promotores culturales. Los proyectos permiten que los gestores culturales puedan intervenir en su realidad a partir de
un proceso coherente, sistemático y sustentado en información relevante. La
“tríada” gestor–proyecto cultural–comunidad sustenta de manera fundamental
al desarrollo cultural, lo que explica por qué los proyectos son constitutivos
y constituyentes de las comunidades.
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AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Con la finalidad de avanzar en la elaboración de dicha propuesta metodológica, a inicios del año 2006, la Dirección de Capacitación Cultural (de
la dgvc) del conaculta, convocó a un grupo de maestros y docentes, que
habían fungido como los instructores más relevantes en la impartición de los
talleres de planeación cultural que organizaba el snc, para reflexionar acerca
de las limitaciones que a la fecha se habían detectado en esta materia, así
como para definir un enfoque conceptual común que permitiera el diseño de
una propuesta metodológica compartida y consensada.
Los docentes, liderados por Patricio Chaves Zaldumbide y Andrea Barrios
Nogueira, nos reunimos para llevar a cabo tres talleres de 48 horas de trabajo
donde se analizaron y propusieron los criterios conceptuales para desarrollar
la propuesta metodológica que se sistematizó primeramente en un Manual
de Capacitación en Planeación de Proyectos Culturales, con el que se homogeneizaron las distintas maneras de enfocar esta materia.
El libro Transformar la realidad social desde la cultura que Patricio y Andrea
ponen ahora en nuestras manos, gracias a la renovada visión de la Dirección
de Capacitación Cultural del conaculta y la continuidad que le ha dado a la
colección “Intersecciones”, sintetiza enormes avances en la conceptualización
desde lo cultural para el reconocimiento del pluralismo y la necesidad de
orientar las políticas culturales hacia la interculturalidad.
La construcción de estados cada vez más democráticos que, por ello, puedan legitimarse en la construcción de políticas multiculturales, podrá permitir la construcción de la interculturalidad que, a diferencia del pluralismo, no
es un acto que se da como causa–efecto de la diversidad; la interculturalidad
supone procesos definidos a través de proyectos determinados; es decir, la
construcción de escenarios entre distintos actores socioculturales, que deciden ejercer su libertad cultural, poniendo en juego los recursos de su cultura
propia (entendida a la manera de Bonfil Batalla). Es tener la voluntad de
compartir la mesa para poner en juego los recursos de la cultura propia de
cada uno de los participantes, no sólo como portadora de recursos origina-
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TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
rios, sino también de aquellos de los que a través del proceso histórico, se
van apropiando y sobre los cuales van decidiendo a fin de ampliar su repertorio; ¿para qué compartir? para enriquecerse mutuamente desde la diversidad, para contrastar, para referenciar lo propio, para crear nuevos recursos
y alternativas, para dar nuevos sentidos y formas de resolver y enfrentar
los retos del desarrollo; es decir, se construye la interculturalidad desde antes de alcanzar un desarrollo equilibrado, equitativo y democrático; porque
con ella se preparan y abonan las condiciones para arribar a dicho “estado
democrático”; causa y efecto: el estado democrático genera condiciones de
equidad para ejercer la interculturalidad y ésta genera ciudadanos críticos,
participativos, comprometidos con un tipo determinado de desarrollo que
favorece la construcción de un estado democrático.
Para ejercer la interculturalidad se requiere de un método fundamental:
el diálogo que no solamente significa que todos puedan hablar, sino también (en su sentido etimológico) que la palabra y el conocimiento de unos
atraviese a otros; que signifique al otro y lo conmueva. Para ello se requieren
dos cosas: por un lado, la palabra precisa, oportuna y respetuosa y, por el
otro, la apertura franca de la atenta escucha, condiciones que permiten a la
palabra y al conocimiento su misión transformadora. El diálogo como construcción, donde lo que predomina no es el origen étnico, la posición social o
jerárquica de quien dijo cada palabra, sino el peso, la veracidad, pertinencia
y fundamento de cada argumento.
Patricio Chaves, abogado con maestría en ciencias para la planificación
del desarrollo y doctorado en ciencias sociales, tiene una muy destacada
trayectoria profesional que lo llevó a transitar de experto en desarrollo social
a experto en desarrollo cultural, como queda claramente acreditado en este
libro. Por su parte, Andrea Barrios, es licenciada en psicología y maestra en
ciencias para la planificación del desarrollo; es consultora de organismos
internacionales para el desarrollo de proyectos sociales, educativos y culturales. Ha sido catedrática en universidades de Venezuela y México en temas
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AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
relacionados con gestión institucional, planeación y evaluación de proyectos
culturales desde un enfoque estratégico y participativo. Ambos autores han
fundado el gesip, sc (Centro para la gestión de proyectos sociales, educativos y culturales), donde investigan y trabajan sobre estas temáticas.
Lo cultural, desde la perspectiva de nuestros autores, se configura en lo
simbólico y se manifiesta como expresión y creatividad, entrañablemente
imbricadas con la identidad y la memoria: las grandes innovaciones se enraízan en la tradición; la expresión del rostro, las manos, el habla y el caminar
de un individuo son propias… y heredadas, es decir, colectivas. La creación
como fenómeno individual modelado colectivamente requiere de autenticidad y libertad.
Como afirmaba anteriormente, el nuevo gran reto que afronta la humanidad es la reconfiguración de nuevas identidades más amplias y humanas,
menos localizadas pero arraigadas al lugar de origen; y esa construcción
pasa necesariamente por la identidad como construcción intercultural que es
espacio de creación a partir de y con el otro; expresión que cuando se produce en un marco de libertad y respeto a la diversidad, produce el milagro
más grande de la humanidad: el arte en comunión, el arte de la tolerancia,
el arte de inventar nuevas realidades y nuevos mundos, el arte de interpretar
la naturaleza, la humanidad y lo sagrado de manera independiente, creativa
y gozosa.
José Antonio Mac Gregor C.
Querétaro, octubre de 2014
15
16
Introducción
E
l presente trabajo parte de dos preguntas concretas: ¿puede la cultura
aportar elementos al desarrollo integral de las sociedades? y, ¿tiene lo
cultural la posibilidad de contribuir a la transformación de las problemáticas sociales que se presentan en una población determinada, en un
contexto histórico específico?
Si seguimos a varios importantes autores de estos últimos años (Kliksberg
2000 y Sen 2000) veremos que ya no existen dudas acerca del rol preponderante que la cultura tiene en la economía, la producción local, la generación
de ingresos, la inclusión social, el fortalecimiento de la diversidad cultural, la
integración poblacional, los procesos de equidad de género, entre otros factores
relevantes del desarrollo de las sociedades.
En este mismo sentido, si consideramos a las problemáticas sociales —no
como meras limitaciones, ausencias o deficiencias de orden material— sino
más bien como la identificación colectiva de imágenes a futuro de una comunidad, como enunciados de una imagen societal alternativa, entonces, la
cultura y lo cultural adquieren un significado relevante en la transformación
de esas problemáticas sociales.
Partimos de la idea por la cual, para que una sociedad reduzca la inequidad y la exclusión material y productiva, es necesario acompañarla
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TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
con la equidad y la inclusión simbólica, esto es, con la distribución del acceso al conocimiento, a la información y a la comunicación, pero más aún al
reconocimiento, goce y disfrute de los derechos sociales y culturales de toda
la población. De la misma manera, concebimos que lo cultural está íntimamente imbricado con la recomposición y el fortalecimiento del tejido social
de una sociedad, es decir, con evitar la reproducción de estructuras fuertemente segmentadas y excluyentes ya sea por condición económica, de clase,
de género, de índole intergeneracional o étnica. En este marco, se muestra
la importancia de los proyectos culturales como procesos potenciadores de
la inclusión simbólica de amplios grupos sociales y transformadores de las
estructuras excluyentes convirtiéndose en procesos virtuosos para la sinergia
entre capital económico, capital social y capital cultural.
Con base en estas premisas, este libro se propone los siguientes objetivos:
a. aportar elementos al debate sobre el vínculo entre cultura y desarrollo tomando definiciones más amplias de estos dos términos y extendiendo algunos
rasgos conceptuales que sustenten este vínculo.
b. proponer una definición y una forma de abordar los proyectos culturales,
que trascienda los enfoques tradicionales aún vigentes —al menos— en
nuestros países latinoamericanos.
c. presentar una metodología para la planeación de los proyectos culturales
orientada a transformar problemáticas socio–culturales a nivel local, regional
o nacional y sustentada en un enfoque participativo.
d. proponer una metodología para evaluar de manera integral y con un
enfoque comunicativo los productos, procesos, resultados e impactos de los
proyectos culturales.
En relación con el primer objetivo, en el capítulo i asumimos al “buen
vivir” como un concepto superador del desarrollo (o al menos como un significado más amplio del mismo) y lo entendemos como las libertades, opor-
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AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
tunidades, capacidades y potencialidades reales de los individuos …que permiten
lograr simultáneamente aquello que la sociedad, los territorios, las diversas identidades colectivas y cada uno -visto como un ser humano universal y particular a
la vez- valora como objetivo de vida deseable (senplades 2007).
Con base en esta definición, proponemos otros “binomios conceptuales”
que nos apoyan a sustentar el vínculo entre cultura y desarrollo, pero sobre
todo y, especialmente, a fundamentar la propuesta de proyectos culturales
orientados al desarrollo organizacional, comunitario y social. Así, en el primer capítulo indagamos la relación de conceptos tales como: comunidad e
identidad; subjetividad y construcción intersubjetiva; diversidad e interculturalidad; la cultura y lo cultural, buscando identificar los aspectos de complementariedad entre estos conceptos. Destaca en este capítulo el concepto
de creatividad, asumida como la capacidad de una persona para crear, producir cosas nuevas y valiosas, llegar a conclusiones novedosas y transformar
problemáticas de manera original e innovadora.
En todo este trabajo subyace una perspectiva, un significado distinto
y una forma diferente de acercarse en relación con los proyectos culturales. Sustentados en la idea de acción comunicativa (Habermas 2001). En
el capítulo ii asumimos a los proyectos culturales como procesos colectivos, conjuntos de relaciones que se establecen entre distintos sujetos sociales convocados por la intencionalidad de transformar una problemática
socio–cultural determinada. Sobre la base de este concepto, proponemos
varias ideas para entender al proyecto cultural como proceso constituyente
1
1
El “ buen vivir” o “vivir bien” (sumak kawsay o suma qamaña) es una concepción de la vida deseable que se
deriva de la cultura de los pueblos aymaras y quechuas y que se sintetiza en “la vida del ser humano en armonía con su naturaleza”. Este concepto ha sido desarrollado en los últimos años por algunos autores en varios
países de la región, en especial en los países andinos como Ecuador y Bolivia. La concreción de este concepto
adquiere particularidades dependiendo de la cultura en donde se aplica, pero además existe un debate abierto
acerca de su definición dependiendo de las corrientes de pensamiento de los autores. Sus aportes a la reflexión
sobre la teoría y el enfoque del desarrollo en el continente son muy significativos. En el caso de los dos países
mencionados dan sustento a la definición de sus Planes Nacionales de Desarrollo e incluso en el caso ecuatoriano a la reformulación de su Constitución Política. Para profundizar más en el tema, véase: Acosta (2012),
Santos (2010) e Hidalgo-Capitán (2013).
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TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
y constitutivo de una comunidad; de construcción inter–subjetiva e intercultural; y, que construye la creatividad social y colectiva. Todas estas son
dimensiones y características de un nuevo modo de abordar los proyectos
culturales orientadas a proponer, facilitar y construir las libertades, oportunidades y capacidades que se sintetizan con el nombre del “buen vivir”.
En esta tesitura, en el mismo capítulo ii proponemos una forma diferente
de realizar la planeación de los proyectos culturales, asumiendo a la planeación como un proceso modular que forma parte de la gestión integral
de los proyectos.
El capítulo iii tiene un contenido fundamentalmente metodológico. Se
presentan los cuatro módulos de la metodología de planeación de proyectos culturales sustentada en el enfoque comunicativo: i) La construcción de
las condiciones iniciales; ii) El diagnóstico situacional; iii) La formulación
del proyecto cultural; y, iv) El análisis de viabilidad del proyecto. Para cada
uno de estos módulos se proponen procedimientos e instrumentos que
permiten conseguir los productos formales de cada módulo, pero especialmente, que posibiliten “desatar” procesos de reflexión colectiva sobre la
base de interrogantes que orienten a la comunidad a ejercer la planeación
como un proceso colectivo de intervención y transformación de la realidad
social y cultural.
Es muy importante resaltar que este capítulo tiene un antecedente. En
los primeros meses del año 2006, la Dirección de Capacitación Cultural
(dcc) del conaculta convocó a un grupo de docentes encargados de impartir la materia de planeación cultural del Sistema Nacional de Capacitación
Cultural (snc) para que, en el marco de un taller de trabajo, definieran un
enfoque conceptual a la vez que acordaran un procedimiento metodológico
que orientara los procesos de capacitación en este tema relevante para la formación de los gestores y promotores culturales de México. Como producto
de ese taller, la dcc encargó a los autores de este libro, el diseño y la redacción de un Manual para la Capacitación en Planeación de Proyectos Culturales
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AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
(Chaves, Barrios y otros 2006). El manual metodológico intentó adaptar
y ampliar varios trabajos metodológicos desarrollados previamente por los
autores, a las necesidades y a las características específicas de la realidad
de la gestión y la promoción cultural en México (Chaves y Novakovsky
1999); pero, sobre todo, constituyó un documento síntesis que sistematizó
los aportes, las experiencias y los saberes de un conjunto de profesionales
muy reconocidos por su trabajo a favor de la profesionalización de los gestores culturales en este país. Los nombres de estos colegas constan en la
presentación del capítulo. Para todos ellos expresamos nuestro profundo
reconocimiento y agradecimiento, pero en especial al colega y amigo José
Antonio Mac Gregor, entonces, Director de Capacitación Cultural, quien
tomó la iniciativa, convocó y coordinó el taller de trabajo y nos confió la
redacción y la elaboración del documento metodológico citado.
Sin lugar a dudas, el valor y la relevancia de la evaluación no ha sido
reconocida en la práctica de la planeación, la ejecución y la gestión de los
proyectos culturales en nuestra región. Como se puede ver en el capítulo iv,
poco se evalúan los proyectos culturales y en las evaluaciones que se realizan
subsisten limitaciones de orden técnico y conceptual. Por esta razón, se propone una metodología para la evaluación integral de los proyectos culturales.
Inicia con un conjunto de ideas de orden teórico y conceptual sobre la pertinencia del enfoque comunicativo para la evaluación de proyectos culturales:
la idea de la diversidad, de la integralidad y de la construcción colectiva; y,
posteriormente, se desarrollan cinco momentos metodológicos para evaluar
integralmente un proyecto cultural, cada uno de ellos con sus respectivos
procedimientos, preguntas orientadoras, instrumentos y herramientas.
Consideramos que este capítulo tiene un valor central en el libro: articu2
2
Patricio Chaves y Andrea Barrios. (Coord) (2006). Manual para la Capacitación en Planeación de Proyectos
Culturales. Sistema de Capacitación Cultural. Dirección Nacional de Capacitación Cultural. conaculta. Con
los aportes de: Miguel Pavía Calvo, Luis Francisco Cervantes Ayala, Eduardo Soto García, Carlos Eduardo
Sedano Saldaña, Alfonso Hernández Barba, Carlos de la Mora Covarrubias, Luis Carlos de la Mora Montes,
Felipe Enrique Acevedo Castillo, Ana Cecilia Montilla Rugeles, Ricardo Niño Miranda, José Antonio Mac
Gregor Campuzano, Adrián Marcelli Esquive y Adriana Martínez Flores.
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TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
la de manera coherente la evaluación con la planeación y la ejecución como
momentos metodológicos de la gestión integral de los proyectos culturales.
La metodología permite evaluar la planeación, los productos, los procesos,
los resultados y los impactos de los proyectos de manera integral sin concebir a cada uno de estos aspectos o elementos como fases o compartimentos
estancos que nada tienen que ver el uno con el otro.
El trabajo que aquí se presenta tiene un amplio camino recorrido. Por
un lado, el ejercicio profesional de los autores que han asesorado, facilitado
o, directamente, planeado, ejecutado y evaluado proyectos sociales, educativos y culturales con las metodologías completas que aquí se proponen y/o
con varias de las herramientas o instrumentos que en ellas están contenidas.
Ejercicio profesional que se ha desarrollado tanto en instituciones gubernamentales de varios países de América Latina (Argentina, Ecuador, Colombia,
Venezuela y México); así como en organismos de cooperación internacional
como la unesco, el pnud, la oei, entre otros.
Para el caso mexicano, el Manual para la Capacitación en Planeación de
Proyectos Culturales diseñado en el marco del Sistema de Capacitación Cultural —y con la labor docente de los profesionales que aportaron en la elaboración de dicho manual— se convirtió en el documento principal de apoyo
para impartir más de 20 cursos y talleres de Planeación de Proyectos Culturales del Sistema sólo en el año 2007. Para 2014 año en que se publica este
libro, ya no se tiene registro, pero creemos que son innumerables los cursos
sobre planeación y evaluación de proyectos culturales que se han desarrollado
con estos elementos metodológicos, tanto a nivel de especialización como
de licenciatura, maestría e incluso de doctorado. Se puede decir, sin lugar a
dudas, que los contenidos, procedimientos y herramientas que en este libro
se presentan han sido probados y validados en el campo de la gestión y la
promoción cultural desde entonces a lo largo y ancho del país.
Este libro está dirigido a las autoridades y decisores políticos de las estructuras o sistemas de cultura de los tres niveles de gobierno, a técnicos y
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AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
funcionarios de dichas estructuras, a miembros y responsables de organismos
no gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil, a promotores y
gestores culturales, a colectivos culturales, a docentes de las escuelas e instituciones de educación de todos los niveles, a investigadores y científicos, a
estudiantes, pero especialmente, a las comunidades que intentan transformar
sus condiciones de vida a partir, desde y con base en la cultura y lo cultural
como una dimensión y un proceso consustancial de su desarrollo.
No es el objetivo de este texto ni proponemos los autores que se asuma a
la cultura y a lo cultural como la única dimensión y los únicos procesos que
resolverán todos los problemas y todas las complejas realidades a las que se
enfrentan nuestras sociedades en la actualidad (la violencia, la exclusión, la
migración, la desigualdad, la fragmentación social, entre otras). Por el contrario, estamos conscientes de que es imprescindible y cada vez más urgente
la puesta en marcha —por parte de los gobiernos y con la participación
de la sociedad— de una serie de políticas económicas, sociales, educativas,
productivas, ambientales, entre otras, orientadas al desarrollo de la sociedad
en su conjunto priorizando objetivos de equidad y de justicia social. De ninguna manera se sugiere aquí que las políticas culturales sustituyan a otras
políticas públicas que —por obligación legal y por sentido ético— deben
ejecutar e implementar los gobiernos para garantizar el pleno ejercicio de
los derechos económicos, sociales y culturales de todos los ciudadanos y las
ciudadanas de nuestros países.
Sin embargo, sí estamos convencidos —como esperamos dejar claro a lo
largo de este libro— de que es esencial planear, ejecutar y evaluar políticas,
programas y proyectos locales y territoriales sustentados en lo cultural como
eje transversal, como dimensión esencial y sobre todo, como enfoque integral
de los procesos de desarrollo orientados al “buen vivir”. En este sentido, cobran
vigencia las metodologías de planeación y evaluación que facilitan la participación social y permiten miradas más integrales e integradoras de las problemáticas sociales como visiones colectivas o imágenes societales por construir.
23
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Nos sentiremos satisfechos si este trabajo, su difusión y su comunicación
contribuyen a: i) fortalecer las competencias de las comunidades para generar proyectos de intervención en y desde su propia realidad y con base en su
identidad cultural; ii) abrir espacios de construcción colectiva de aprendizajes y conocimientos en los procesos de planeación, ejecución y evaluación
de políticas, programas y proyectos; iii) impulsar espacios y estrategias de
participación social en las políticas públicas; iv) resignificar el trabajo que
desarrollan los gestores y promotores culturales, tanto de las instituciones
públicas como de los organismos de la sociedad civil, sobre la base del respeto
al saber común y a la diversidad de las comunidades; v) aportar elementos al
diálogo intercultural entre políticos, técnicos, gestores y demás miembros de
las comunidades en sus propios procesos de desarrollo.
Finalmente, queremos dejar constancia de nuestro agradecimiento a la Dirección de Capacitación Cultural del conaculta por invitarnos a participar
con este texto en la Colección “Intersecciones”, lo que, sin duda, constituye
para nosotros un verdadero privilegio.
Los autores
24
El vínculo entre cultura y
desarrollo: conceptos claves para
la intervención socio–cultural
Planteando la problemática desde América Latina
E
n la última reunión del ler. Foro Económico Mundial (World Economic Forum) —realizada en noviembre de 2013— se presentó el informe titulado Perspectivas de la Agenda Mundial 2014, en el cual se
situaba al aumento de la desigualdad en los ingresos como la segunda mayor
amenaza mundial de los próximos 12 a 18 meses. Según este reporte, la
desigualdad: “está afectando a la estabilidad social en el seno de los países y
supone una amenaza para la seguridad en el ámbito mundial” (wef, 2013).
El informe del wef, basado en una encuesta a más de 1.500 expertos mundiales, plantea que la brecha creciente de ingresos tiene efectos negativos en
los campos de la salud, la educación, la integración social y el desempleo en
25
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nuestras sociedades; que no existe una solución local y que es necesaria una
respuesta de la comunidad internacional a nivel global.
La organización internacional Oxfam, en su último informe Gobernar
para las élites: secuestro democrático y desigualdad económica afirma que: “…
la desigualdad económica extrema es perjudicial y preocupante por varias
razones: además de ser moralmente cuestionable, puede repercutir negativamente en el crecimiento económico y la reducción de la pobreza, así como
multiplicar los problemas sociales. Asimismo, agrava otro tipo de desigualdades, como las que existen entre hombres y mujeres. En muchos países,
la desigualdad económica extrema resulta preocupante debido a los efectos
perniciosos que la concentración de riqueza puede acarrear para la equidad
en la representación política. Cuando la riqueza se apropia de la elaboración
de las políticas gubernamentales secuestrándolas, las leyes tienden a favorecer
a los ricos, incluso a costa de todos los demás. El resultado es la erosión de la
gobernanza democrática, la destrucción de la cohesión social y la desaparición de la igualdad de oportunidades” (oxfam Internacional, 2014).
Oxfam (2014) también considera que: “…si la desigualdad económica extrema no se controla, sus consecuencias podrán ser irreversibles, dando lugar
a un ‘monopolio de oportunidades’ por parte de los más ricos, cuyos hijos
reclamarán los tipos impositivos más bajos, la mejor educación y la mejor
atención sanitaria. El resultado sería la creación de una dinámica y un círculo
vicioso de privilegios que pasarían de generación en generación”.
Los datos que aporta Oxfam en el mencionado informe, son verdaderamente reveladores, así por ejemplo (oxfam Internacional, 2014):
• Casi la mitad de la riqueza mundial está en manos de sólo el 1% de la población.
• La riqueza del 1% de la población más rica del mundo asciende a 110 billones
de dólares, una cifra 65 veces mayor que el total de la riqueza que posee la
mitad más pobre de la población mundial.
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AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
• La mitad más pobre de la población mundial posee la misma riqueza que las
85 personas más ricas del mundo.
• Siete de cada diez personas viven en países donde la desigualdad económica
ha aumentado en los últimos 30 años.
• El 1% más rico de la población ha visto cómo se incrementaba su participación
en la renta entre 1980 y 2012 en 24 de los 26 países de los que tenemos datos.
• En Estados Unidos, el 1% más rico ha acumulado el 95% del crecimiento
total posterior a la crisis desde 2009, mientras que el 90% más pobre de la
población se ha empobrecido aún más.
Sin lugar a dudas, esta concentración de la riqueza y la ampliación de la
brecha económica en el mundo entero tiene efectos devastadores en la prácticamente nula movilidad social y la cada vez más acentuada exclusión social,
económica y cultural de amplios sectores sociales, lo que incide en las tensiones sociales, en el aumento del riesgo de ruptura social; y, en el incremento
de la violencia como una forma de expresión de la conflictividad.
Pero, ¿qué sucede en América Latina? De acuerdo con la oit y la cepal
(cepal–oit, 2013) América Latina ha tenido un crecimiento económico agregado sostenido de 4.2% en promedio anual en los últimos 10 años. Los niveles
de pobreza disminuyeron considerablemente pues 70 millones de personas salieron de ella. El desempleo ha descendido de manera sostenida desde 2002, y
en 2012 tuvo el nivel más bajo (6.4%). A pesar de estos datos positivos sobre
la región, investigaciones recientes también señalan que América Latina es la
región más desigual del planeta. Entre 2008 y 2010, 8 de los 10 países del
mundo con mayor índice de desigualdad en el ingreso se encontraban en América Latina, donde una enorme proporción del ingreso es captado por una pequeña fracción de la población: el 10% más rico acumula el 32% del ingreso,
mientras que el 40% más pobre solamente concentra el 15% (cepal 2012, 20).
De acuerdo con el “Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo”,
el crecimiento económico no ha beneficiado a todos por igual y ha dejado
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TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
rezagadas —y en condiciones de vulnerabilidad— a amplias capas de la población. De acuerdo con el Informe sobre Desarrollo Humano (pnud 2013,
38), América Latina sufre una pérdida media del 25.7% en cuanto al Índice
de Desarrollo Humano (idh) ajustado por la desigualdad, mientras que la
media mundial es del 23.3%. En la región, en el componente de ingresos, la
pérdida debida a la desigualdad es mayor (38.5%), seguido de la educación
(23%) (pnud 2013, 155).
En esta misma línea, organizaciones como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (ocde) indican que al menos el 40% de los
hogares de la región lograron ubicarse en una clase socioeconómica superior
entre 1995 y 2010; sin embargo, la mayoría de las personas en situación de
pobreza que ascendieron no se integraron directamente a la clase media, sino
que pasaron a formar parte de un grupo situado entre la clase baja y la clase
media. A este segmento de población lo denomina el Banco Mundial “grupos vulnerables”, y constituye la “clase” más numerosa en América Latina:
el 38% de la población (Banco Mundial 2013). Este sector se caracteriza
por estar expuesto a la informalidad laboral, al estancamiento educativo y
a una escasa cobertura social (ocde, 2011). De la misma manera, los estudios citados destacan que la denominada clase media latinoamericana no
corresponde a la clase media de las economías avanzadas en cuanto a niveles
de educación, seguridad laboral y protección social (ocde 2011). El origen
económico y social de los padres y el entorno socio-–cultural en el que nacen
las personas continúa determinando su futuro (Banco Mundial, 2013).
Por otro lado, aun con estas limitaciones, se observa que el proceso de
movilidad social en la región amplió la demanda de bienes de consumo,
como productos eléctricos y electrónicos, celulares, internet y automóviles,
entre otros (ocde 2011; Franco et al., 2013). Su adquisición suele considerarse como la principal vía de integración social, mientras que no poseerlos
se interpreta como una forma de exclusión. En pocas palabras, el crecimiento
económico, la movilidad social fragmentada y la conformación de una situa-
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AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
ción de vulnerabilidad de un amplio sector de las sociedades latinoamericanas también han generado una suerte de ampliación del consumismo que
se convierte en un factor clave en la percepción sobre la condición social,
especialmente en un entorno en el que amplios sectores de la población carecen de los medios para satisfacer sus aspiraciones de consumo (Franco et
al. 2013).
Además, según el “Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo”, en
su Informe sobre Desarrollo Humano 2013–2014 (pnud, 2013) la región sigue
siendo la más insegura y la más violenta del mundo. Así, mientras los índices
de homicidio disminuyen en otras regiones, este problema ha aumentado en
América Latina, que registra más de 100 mil asesinatos cada año, llegando a
superar un millón de asesinatos entre 2000–2010. Si bien la tasa de homicidios se ha estabilizado e incluso ha disminuido en algunos países, todavía es
alta: en 11 de los 18 países analizados en el estudio, la tasa es mayor a los 10
asesinatos por cada 100,000 habitantes, con lo cual se considera una situación epidémica. En todos los países de la región, la percepción de seguridad
se ha deteriorado y el robo se ha triplicado en los últimos 25 años, convirtiéndose en el delito que más afecta a los latinoamericanos.
Según este mismo informe (pnud, 2013) ni el crecimiento económico ni
la reducción de la pobreza y el desempleo permiten explicar el aumento de la
violencia. La inseguridad en la región tiene una explicación multidimensional
en la que inciden la precariedad del empleo, la inequidad persistente y la insuficiente movilidad social. Las combinaciones de estos factores socioeconómicos en contextos situacionales específicos producen entornos de vulnerabilidad
que limitan las posibilidades legítimas de ascenso social. En estos ámbitos, y
en el contexto de un crecimiento económico fundado en el consumo surgen
individuos o grupos dispuestos a desafiar al orden legítimo y optan por la vía
delictiva como forma de vida. A esto el pnud lo denomina: delito aspiracional.
Considerando esta realidad de América Latina, una realidad caracterizada por un relevante crecimiento económico, una injusta distribución de la
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TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
riqueza que genera amplias brechas de inequidad social, una persistente incidencia de la violencia y de la inseguridad; y, un crecimiento del consumismo
como factor consustancial que incide en la construcción social de esa violencia, vale la pena realizarnos algunas interrogantes relacionadas con la cultura,
así entonces:
• ¿Qué papel juega la cultura en los procesos de desarrollo de los países latinoamericanos caracterizados por la inequidad, la violencia y la exclusión de
amplios sectores de su población?
• ¿Qué podemos aportar desde la cultura, desde los procesos culturales y desde
los proyectos culturales para hacer que nuestras sociedades sean más justas,
menos excluyentes, más integradoras y, menos inseguras y violentas?
En lo que sigue, proponemos algunos vínculos conceptuales que pueden
contribuir a dar respuesta a estas interrogantes.
Cultura y desarrollo
En los últimos años se ha generalizado la idea de que es necesario incluir
la dimensión cultural en las políticas y acciones de desarrollo. Debido a la
priorización del desarrollo humano sostenible sobre otros modelos de desarrollo más economicistas, la cultura ha sido identificada como una dimensión o componente necesario para el pleno desarrollo de las sociedades. Sin
embargo, durante muchos años la cultura no fue un tema de preocupación ni de los estudiosos ni de las políticas del desarrollo. Incluso cuando
se popularizaron conceptos de desarrollo menos sustentados en el mero
crecimiento económico, como aquellos que surgen desde perspectivas
ecologistas y ambientalistas, la cultura seguía sin ser un elemento a considerar.
La relación entre cultura y desarrollo comienza a ser defendida por diferentes expertos hacia la década del 70, aunque no es sino hasta finales de los
30
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
80 o incluso en los 90 cuando los organismos internacionales y las agencias
de cooperación del desarrollo comienzan a impulsar los estudios y trabajos
que analizan cómo los factores culturales podían incidir en los procesos de
desarrollo. En virtud de esta nueva perspectiva, la visión cuantitativa del desarrollo de los pueblos se complementa y enriquece desde una visión cualitativa, en la que se amplían las dimensiones definitorias del mismo, incluyendo
el factor cultural.
Autores como Amartya Sen definen al desarrollo como una mejora en la
calidad de vida de las personas, integrando sus aspectos políticos, sociales,
económicos, que en conjunto suponen una evolución social. En primer
término, prevé que las personas puedan tener cubiertas sus necesidades
básicas, luego las complementarias, y todo esto en un entorno de respeto
hacia los derechos humanos. Diríamos que para Sen (2000), desarrollo
humano y derechos humanos son dos términos que están estrechamente
vinculados. Esta perspectiva integral vinculada a las necesidades y a los
derechos de las personas, ha dado origen al concepto de desarrollo humano.
El desarrollo humano implica que la persona pueda elegir qué proyecto de
vida quiere para su propia existencia, dentro de una multiplicidad de opciones y éste es el objetivo o la misión máxima del desarrollo humano. El
Índice de Desarrollo Humano, diseñado por las Naciones Unidas, utiliza
determinadas variables como: el acceso a los servicios básicos, los porcentajes de alfabetización o de natalidad/mortalidad infantil, la esperanza de
vida, elementos que permiten medir cuál es el nivel de desarrollo humano
en un país o región determinada.
El fin último de las políticas culturales es el desarrollo humano integral.
Pero para ello es necesario justamente “integrar” una visión cultural del desarrollo pues, como ya reiteradamente se ha constatado, muchos esfuerzos de
política económica y social han fracasado porque no tomaron en cuenta y no
lograron comprender la dimensión histórica y cultural del mundo económico y de los actores de dichos proyectos.
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TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Tal como lo plantea mondiacult: “La cultura constituye una dimensión
fundamental del proceso del desarrollo, y contribuye a fortalecer la independencia, la soberanía y la identidad de las naciones, el crecimiento se ha
concebido frecuentemente en términos cuantitativos, sin tomar en cuenta su
necesaria dimensión cualitativa, es decir, la satisfacción de las aspiraciones
espirituales y culturales del hombre”.
El desarrollo se genera en un contexto cultural determinado, por lo tanto,
es en sí mismo, una práctica cultural. La cultura entonces no es sólo dimensión del desarrollo, es una condición para el desarrollo, como lo propone la
unesco en Nuestra Diversidad Creativa: “la cultura nace de la relación de
las personas con su entorno físico, con su mundo y el universo, y a través
de como se expresan actitudes y creencias hacia otras formas de vida, tanto
animal como vegetal”.
Por lo tanto, todos los procesos de desarrollo están finalmente determinados por factores culturales. Tal como afirma Lourdes Arizpe: “no es la cultura
la que está inmersa en el desarrollo, es el desarrollo el que está inmerso en las
culturas”.
En ese sentido, no se trata únicamente de aceptar el impacto económico
y social que adquieren ciertos productos o servicios culturales (las industrias
culturales y el turismo, por ejemplo). Se trata más bien de asumir que si bien
lo cultural es hoy un insumo estratégico de la economía —muchos de cuyos
productos tradicionales van agregando cada vez más riquezas simbólicas, riquezas de patrimonio y diversidad cultural para convertirlas en valores económicos— las políticas culturales deben asumir que las riquezas del futuro,
serán cada vez más: la creatividad de las sociedades, la diversidad cultural y el
patrimonio cultural. Este criterio propuesto y consensuado en los foros mun1
2
3
1
unesco. Declaración de México. Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales. (mondiacult). México
1982.
2
Nuestra Diversidad Creativa. Informe de la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo, unesco, París,
septiembre de 1996.
3
Lourdes Arizpe, op. cit., 2004.
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AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
diales de la unesco, implica necesariamente avanzar en un nuevo contrato
entre cultura y sociedad en nuestros países.
Desde una perspectiva más amplia, la cultura proporciona no sólo la integración y la identidad como parte constitutiva de la sociedad, es fundamentalmente una condición y un recurso para actuar. La cultura es fundamental
para crear capital social. “Fortalecer las tradiciones culturales y las identidades de una comunidad podría robustecer simultáneamente sus capacidades
de acción colectiva”.
Con base en estos criterios, asumimos el concepto de desarrollo entendiéndolo como: “la consecución del buen vivir de todos y todas, en paz y
armonía con la naturaleza y la prolongación indefinida de las culturas humanas. El buen vivir presupone que las libertades, oportunidades, capacidades
y potencialidades reales de los individuos se amplíen de modo que permitan
lograr simultáneamente aquello que la sociedad, los territorios, las diversas
identidades colectivas y cada uno —visto como un ser humano universal y
particular a la vez— valora como objetivo de vida deseable. Nuestro concepto de desarrollo nos obliga a reconocernos, comprendernos y valorarnos
unos a otros a fin de posibilitar la autorrealización y la construcción de un
porvenir compartido.”
De este concepto de desarrollo podemos derivar algunas implicaciones
relevantes que se orientarían a dar respuesta a las interrogantes que formulamos en el punto anterior, así:
4
5
• Nuestros países latinoamericanos —a pesar del relevante crecimiento económico y de los esfuerzos que han realizado en materia de disminución de la
pobreza— aún enfrentan retos importantes relacionados con la equidad, la
inclusión y la cohesión social; en definitiva, vivimos procesos de desarrollo
humano inconclusos e incompletos.
4
pnud. Desarrollo Humano en Chile. Nosotros los chilenos: un desafío cultural. 2002.
Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo –senplades– Plan Nacional de Desarrollo 2007–2010.
Planificación para la revolución ciudadana. Quito, septiembre del 2007.
5
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TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
• A la reducción de la inequidad y la exclusión material y productiva, es necesario acompañarla con la equidad y la inclusión simbólica, es decir, con la
distribución del acceso al conocimiento, a la información y a la comunicación,
pero más aún al reconocimiento, goce y disfrute de todos los derechos sociales
y culturales de toda la población.
• A estos retos se suman los relacionados con la recomposición y fortalecimiento del tejido social, es decir con evitar la reproducción de las estructuras
fuertemente segmentadas —por condición económica, de clase, de género,
de índole intergeneracional y étnica—.
• Frente a todos estos retos, aparecen como relevantes “lo cultural” y los
proyectos culturales como procesos potenciadores de la inclusión simbólica
de amplios grupos sociales y transformadores de las estructuras excluyentes
convirtiéndose en procesos virtuosos para la sinergia entre capital económico,
capital social y capital cultural.
Comunidad e identidad.
Toda comunidad tiene un conjunto de características que se constituyen
en únicas, diferentes y propias. Tales características otorgan a los miembros
de ese grupo social una identificación, un sentido de pertenencia. Ésa es la
identidad.
La identidad es: “un conjunto de caracteres que expresan la relación de las
colectividades con sus condiciones de existencia”.
La identidad cultural se construye a partir de prácticas y rituales cotidianos, de la producción y recreación simbólica y de la interacción de los miembros de la comunidad con miembros de otros grupos sociales identitarios.
Lo anterior indica que muchas de las que llamamos comunidades. —término que usualmente se refiere a los grupos poblacionales que viven en un
mismo espacio físico y temporal— realmente no lo son. O son solamente
comunidades desde una perspectiva restringida.
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AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Cualquier comunidad humana es una convención, una construcción social entre dos o más personas que se identifican y se relacionan a partir de
lenguajes, significados y prácticas comunes, pero más aún, a partir de sus
diferencias con otras comunidades.
Los lazos intelectuales, afectivos, físicos, emocionales y espirituales que
en las prácticas rituales de grupo se van explicitando y consolidando socialmente como referentes simbólicos comunes de identidad, pertenencia y
diferencia es lo que permite que un grupo humano se constituya en una
comunidad.
Hay pues, una correspondencia entre la constitución de una comunidad y
la vitalidad y vigencia de su identidad. No hay comunidad sin una identidad
propia y única. De ahí que “el proceso de invención de las diversas culturas
humanas, sea una y la misma cosa que el de la invención de las identidades
comunitarias que, al crearse y desarrollarse a sí mismas, determinan en gran
medida la existencia y dirección de su propio desarrollo, a la par que afectan el
de las demás especies que hay sobre el planeta” (De la Mora L. C. y C., 2010).
El concepto de comunidad que aquí se propone (en absoluta relación con
el de identidad), es fundamental en el proceso de construcción de proyectos culturales. Los proyectos culturales son constituyentes y constitutivos de
las comunidades. Una comunidad existente puede desarrollar un proyecto
cultural para transformar sus condiciones de vida, para construir nuevos significados y desarrollar sus expresiones simbólicas; pero, a la vez el proyecto
cultural al ser desarrollado por la comunidad también replantea los elementos
identitarios de esa comunidad, los fortalece, los redimensiona, por lo tanto,
hace que la comunidad se constituya o reconstituya.
Más aún, a través de los procesos de planeación, de ejecución y de evaluación de un proyecto cultural, un grupo humano puede ir encontrando
sentido de pertenencia, construyendo significados comunes, e identificando
características propias y, por lo tanto, ir construyendo una identidad colectiva que le permita constituirse en una comunidad.
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Subjetividad y construcción inter-subjetiva
Cabe ahora la pregunta ¿Cómo se construye y resignifica la identidad de
una comunidad? Si, junto con Norberto Lechner, concebimos a la cultura
como: “el modo particular en que una sociedad experimenta su convivencia y la forma en que se la imagina y representa”; y acordamos que: “En la
cultura, las personas construyen colectivamente el mundo que habitan y, al
mismo tiempo, se experimentan a sí mismas como los constructores de ese
mundo”; asumiendo que la subjetividad es “el ámbito donde se van constituyendo los sujetos: emociones, percepciones, motivaciones, representaciones,
reflexiones, voluntades”, entonces, es factible decir que la subjetividad es el
eje central de la construcción de una identidad colectiva, de una comunidad
y, en fin, de la cultura de una sociedad.
La construcción de una comunidad implica un proceso de interacción,
diálogo e intercambio de subjetividades o de rasgos de la subjetividad de
los actores que interactúan, en la búsqueda de acuerdos respecto de ciertos
significados o definiciones de una determinada situación. Esto es lo que se
denomina construcción inter–subjetiva.
Realizar un proyecto cultural desde el enfoque que aquí se propone, es un
proceso de construcción inter-subjetiva. La planeación, ejecución y evaluación del proyecto son espacios y momentos de diálogo, de comunicación, de
interacción que permiten el intercambio de subjetividades de los actores que
en él participan así como de la creación de significados comunes, de acuerdos o consensos que permiten avanzar, de manera colectiva, en el proceso de
transformación de determinada realidad respecto de la cual se planifica y se
ejecuta el proyecto cultural.
6
7
8
9
6
pnud, Desarrollo Humano en Chile, op cit., p. 37.
Loc. cit.
8
Ibíd., p. 38.
9
Jürgen Habermas, Teoría de la acción comunicativa I. Racionalidad de la acción y racionalización social, Ed.
Taurus, Madrid, 2001.
7
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Diversidad e inter–culturalidad
La existencia de múltiples identidades culturales en un espacio físico, en un
territorio, es lo que da origen a la diversidad. La diversidad cultural de un país
se manifiesta en la originalidad y en la pluralidad de las identidades que caracterizan los grupos, los pueblos y las sociedades que viven en ese territorio o país.
Pero, la presencia de esas culturas distintas en un territorio, si bien advierte
la existencia de la multi–culturalidad de un país o sociedad, no implica necesariamente que se está frente a la «diversidad cultural».
La diversidad cultural requiere además de la presencia de distintas identidades y culturas, la existencia de procesos, espacios, tiempos y mecanismos, en fin,
puntos de encuentro de las identidades múltiples, que permitan que esas identidades y culturas interactúen, se comuniquen, dialoguen, evidencien y procesen
conflictos con miras a encontrar temas y aspectos comunes que garanticen una
co–existencia equitativa, incluyente y solidaria. En resumen, la construcción de
la diversidad cultural implica el despliegue de la inter–culturalidad.
El concepto de inter–culturalidad hace alusión a los encuentros que se
producen entre sujetos de distintas culturas, de distintas identidades. “Se
trata no sólo de aceptar o de respetar las diferencias sino también de valorarlas y educar a los ciudadanos en los principios de convivencia entre sujetos
culturalmente diferentes.
En el actual contexto —tanto a nivel mundial como regional y nacional— las políticas culturales y los proyectos culturales pueden y deben ser
asumidos como procesos de construcción de inter–culturalidad. Más aún,
todo proyecto sea éste de carácter cultural, social, productivo, educativo, de
salud, etc. —en definitiva todo proyecto que involucre a grupos sociales—,
debería ser asumido como un proceso que, a través de la participación, de la
10
10
La inter–culturalidad se opone así a los objetivos asimilacionistas, ya que el respeto a la cultura del otro
plantea la necesidad de protegerla. En este sentido, la escuela juega un rol protagónico porque al igual que
otras desigualdades debe apuntar a que todos los individuos y todas las comunidades tengan las mismas oportunidades. Véase: Ascensión Barañano, et. al. (coord.). Diccionario de relaciones interculturales: diversidad y
globalización. Ed. ucm. Universidad Complutense de Madrid, Madrid. 2007.
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construcción intersubjetiva, de la comunicación, del diálogo y de la constante interacción entre identidades, comunidades y culturas, facilite, promueva
y consolide la inter–culturalidad en las organizaciones y en la sociedad.
Pero, como lo advierten varios autores, asumir a la inter–culturalidad
como diálogo entre culturas y saberes no es suficiente. Las culturas así como
las lenguas y las identidades que existen en un país, no son únicamente sistemas de conocimiento o de valoración, expresan las relaciones de poder, el
acceso y uso diferenciado de los recursos, no sólo económicos sino también
recursos simbólicos; de allí que sean denotativas. Es en la interacción social
donde se expresan como sistemas ideológicos con propósitos específicos pero
cambiantes según el contexto.
El tema de la inter–culturalidad actualmente se centra en el asunto de
la ciudadanía. No se limita a la coexistencia de los sujetos con diferentes
mentalidades, habilidades o prácticas en los problemas interactivos de comunicación o en la educación para magnificar los valores de todas las culturas
o identidades. Se trata de un proceso para acoger, reconocer, dar derechos y
exigir deberes de ciudadanía a todos los individuos que conviven en un territorio, sin que la naturaleza de origen les discrimine en la vida social.
La inter–culturalidad es, entonces, una práctica política que va más allá
de la aceptación y la tolerancia de otras identidades y de otras culturas. Su
significado está en los procesos culturales, sociales y políticos que intentan
confrontar la desigualdad y el problema del poder y, a la vez construir relaciones entre grupos, prácticas, lógicas y saberes distintos.
11
Creatividad
Asumimos a la creatividad como la capacidad de una persona para producir,
inventar, imaginar, y concebir cosas nuevas y valiosas, para llegar a conclusiones innovadoras y para resolver problemas de manera original.
11
Alba Moya. “De las relaciones interétnicas a la interculturalidad en los Andes”, en: Derivas de la Interculturalidad: procesos y desafíos en América Latina, Ed. cafolis–funades, Quito, 2004.
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La actividad creativa debe ser intencionada y apuntar a un objetivo. Su
materialización se puede desarrollar en cualquier ámbito de la actividad humana: la productiva, la social, la normativa–institucional y, obviamente, la
simbólica. Puede adoptar, entonces, entre otras, una forma artística, literaria
o científica, pero, no es privativa de ningún área en particular.
En lo individual, todos nacemos con una capacidad creativa que luego
puede ser o no estimulada. Como todas las capacidades humanas, la creatividad puede ser desarrollada y mejorada.
El niño cuando nace trae un potencial creativo el cual viene determinado
en gran medida por la riqueza estimuladora del medio sociocultural en que
éste se desarrolla. En la creatividad se expresa la esencia socio–transformadora del hombre. La creatividad no es atributo de determinados individuos
con altos rendimientos, es un atributo del trabajo gracias al cual se realizan
cambios socialmente significativos y se perfecciona la personalidad.
Llevando estas reflexiones al plano de la creatividad como un proceso inherente al desarrollo humano, se asume que la creatividad no puede desarrollarse de forma espontánea, esta debe ser guiada, orientada, en relación con
los requerimientos sociales, lo que quiere decir, que la creatividad se desarrolla bajo las condiciones de un proceso educativo.
Este proceso educativo está estrechamente relacionado con la política, la
economía, el derecho, el medio ambiente, la comunicación social y la cultura. La educación debe ser vista como un fenómeno social determinante y
determinado a la vez.
Desde lo social, es preciso tener en cuenta que no es creación cultural sólo
una obra de arte, lo es también un proyecto comunitario que, con base en los
saberes ancestrales de la comunidad, logra reducir los niveles de morbilidad
de sus niños. Tal como lo plantea la unesco, es a partir de la creatividad que
“los pueblos pueden aumentar su poder de transformar la realidad en la que
viven”.
12
12
Véase: Nuestra Diversidad Creativa. unesco, París, septiembre de 1996.
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La creatividad en los proyectos culturales es básica. En primer lugar, porque el propio proceso de planeación y construcción de un proyecto cultural,
al fijarse los objetivos, al proponer a nivel social nuevas ideas, al buscar soluciones innovadoras a problemas diversos —histórica, geográfica y situacionalmente— es ya un proceso creativo. Además, por otro lado, porque al
operar las acciones, al ejecutar el proyecto y al generar resultados, la transformación real de problemáticas de manera innovadora, ha permitido en forma
creativa construir nuevas realidades.
La cultura y ‘lo cultural’
En este trabajo se asume a la cultura como: "el conjunto de procesos donde se elabora la significación de las estructuras sociales, se la reproduce y
transforma mediante operaciones simbólicas, es posible verla como parte de
la socialización de las clases y los grupos en la formación de las concepciones políticas y en el estilo que la sociedad adopta en diferentes líneas de
desarrollo".
Esta concepción de la cultura tiene varias implicaciones. Por un lado,
asume que la cultura no sólo es un conjunto de expresiones artísticas, sino
que abarca todas las prácticas o expresiones de los grupos humanos, de las
comunidades, esto es, aquellas que se inscriben en la estructura productiva,
en la social, en la normativa-institucional y, obviamente, en la estructura
simbólica.
Por otro lado, la noción de cultura arriba propuesta implica asumir también el concepto de lo cultural que, además de los rasgos y expresiones que
implica la cultura, considera también a los procesos que permiten identificar,
describir y explicar el aparecimiento, los cambios e incluso, la desaparición
de esas manifestaciones y expresiones culturales.
13
14
13
Néstor García Canclini, Políticas culturales de América Latina, Grijalbo, México, 1987.
Néstor García Canclini, Diferentes, desiguales y desconectados: Mapas de la interculturalidad, Editorial Gedisa,
Barcelona, España, 2006.
14
40
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Lo cultural implica identificar y considerar las relaciones e interacciones
históricas y situacionales que los sujetos y las comunidades generan cuando
crean y producen sus manifestaciones culturales. Estos procesos hacen que el
acto creativo y las manifestaciones culturales se re-signifiquen, se reproduzcan o desaparezcan.
La riqueza de abordar lo cultural, está en que las expresiones y las manifestaciones culturales no son bienes, o productos, son procesos, interacciones
permanentes, que se producen y reproducen continua y situacionalmente.
Retomando el concepto de inter–culturalidad, lo cultural implica también
asumir que los procesos culturales no se dan en un campo neutro, libre de
constricciones y conflictos, son interacciones generadas por distintos actores
y sujetos sociales, con distintos posicionamientos, intereses y “cosmovisiones” que pugnan por la construcción y la legitimación de sentidos y significados. En pocas palabras, asumir lo cultural permite ubicar a la cultura y a
las políticas culturales en el campo de lo político. Y, en ese sentido lo cultural
como campo político implica reconocer que existen fuerzas sociales que, en
un momento y en una situación histórica determinada, tienden a condicionar y homogeneizar la producción cultural.
41
Los proyectos culturales
El enfoque comunicativo
U
na definición realmente apropiada de los proyectos culturales requiere en primera instancia y de manera muy importante de la consideración en extremo cuidadosa de todos los conceptos que hemos
presentado, desarrollado y explicado en el capítulo anterior. Para tal propósito roponemos en este momento al lector un análisis de los proyectos
culturales desde un enfoque al que identificaremos como siendo de carácter
comunicativo.
Esta perspectiva se sustenta en el concepto de: “acción comunicativa”
propuesto por Jürgen Habermas, misma que: “se refiere a la interacción
de al menos dos sujetos capaces de lenguaje y de acción que (ya sea con
15
15
Nos motiva e interesan los diferentes modelos de acción social que propone este autor; i) Acción teleológica;
ii) Acción estratégica; iii) Acción normativa; iv) Acción dramatúrgica y, iv) Acción comunicativa. Nos resultan pertinentes para un análisis de los enfoques de planeación social y cultural vigentes en América Latina
y las diferencias que éstos presentan a) en el nivel epistemológico, b) en el nivel conceptual y c) en el nivel
metodológico–operativo.
43
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
medios verbales o con medios extra-verbales) entablan una relación interpersonal. Los actores buscan entenderse sobre una situación de acción,
para así poder comunicar de común acuerdo sus planes de acción y con
ello sus acciones. El concepto central aquí, el de interpretación, se refiere
primordialmente a la negociación de definiciones de la situación susceptibles de consenso”.
A partir de esta definición, es factible ubicar el proyecto desde varias dimensiones. Veamos:
16
1. El proyecto cultural como proceso.
2. El proyecto cultural como constituyente y constitutivo de una comunidad.
3. El proyecto cultural como proceso de construcción inter–subjetiva e
intercultural.
4. El proyecto cultural como proceso de construcción de la creatividad.
5. El proyecto cultural como eje operativo de las políticas culturales.
El proyecto cultural como proceso
Aquí se asume que los proyectos culturales no son instrumentos en un
proceso de planeación sino que , son fundamentalmente procesos. Esto quiere decir que son un conjunto de relaciones —interacciones— que se establecen entre sujetos sociales en un tiempo y una situación concreta, convocados
por la intencionalidad de lograr unos objetivos determinados. El proyecto es
un espacio, un lugar de interacción entre distintos sujetos que, con sus pro17
16
Jürgen Habermas, ibíd. p. 124.
Tomamos el concepto de razón instrumental de Habermas que llevado al campo de la planeación se refiere
a la concepción de un proyecto o política vista como un medio para el logro de un determinado fin. El proyecto sería un instrumento útil solamente en la medida en que permite cumplir determinados fines y generar
determinados productos. Visto así, importa más la generación de los productos finales que el proceso que lleva
a ellos. J. Habermas, loc. cit.
17
44
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
pios posicionamientos y desde su propia perspectiva, intentan transformar
una determinada realidad.
Retomando la noción de lo cultural para los proyectos, es factible identificar y proponer acciones de cambio a partir de procesos y relaciones sociales
respecto de los cuales se generan las manifestaciones culturales y no a partir
de un simple conjunto de actividades que generan bienes o servicios.
La gestión de los proyectos culturales se puede concebir como un proceso
constante, continuo y sistemático de planeación, ejecución, comunicación,
construcción de viabilidad y evaluación de las actividades del proyecto, destinadas a generar resultados que se dirigen a ampliar las oportunidades y
las capacidades de los miembros de una comunidad, para transformarse en
sujetos de su propio desarrollo.
El proyecto cultural como constituyente y constitutivo de una
comunidad
Decíamos anteriormente que los proyectos culturales son constituyentes y
constitutivos de las comunidades. Un grupo social que ya se ha constituido en
una comunidad, al planear y ejecutar un proyecto cultural puede transformar sus
condiciones de vida, construir nuevos significados y desarrollar sus expresiones
simbólicas, resignificar, fortalecer o redimensionar sus elementos identitarios.
Del mismo modo, un grupo humano que aún no se ha conformado como
comunidad también puede, a través de un proyecto cultural, permitir que los
individuos de ese grupo construyan una identidad colectiva y se constituyan
en comunidad.
Tal como lo proponen Luis Carlos de la Mora M. y Carlos de la Mora C.
(2010) (Planeación para la gestión del desarrollo de las culturas): no hay cultura sin comunidad, ni comunidad sin cultura, no es posible la integración y
desarrollo de una comunidad sin su proyecto correspondiente; ni es posible
la existencia de un plan de integración y desarrollo comunitario, sin una comunidad que lo invente, lo asuma y lo ejecute como propio.
45
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Ahora bien, ningún proyecto, dentro de cualquier esfera de la realidad en
la que éste se realice (de lo económico, lo cultural, lo social), puede llevarse a
efecto exitosamente como una acción externa a una comunidad.
Según estos mismos autores, llevar proyectos excelentes a los grupos sociales
más necesitados, convencer a la gente de que le conviene hacer tal o cual cosa
para mejorar, proveer de las ideas y los medios de ejecución, confieren a los
promotores el poder de controlar y distribuir los beneficios y créditos institucionales a discreción y representan a la vez otras tantas formas de ejercer y
fortalecer el paternalismo, el clientelismo y el autoritarismo.
Esta práctica de la promoción ha demostrado ser eficaz y eficiente en
la generación y el desarrollo de sociedades con una conciencia alienada,
depredadora, violenta y deshumanizante; pero no puede ser negada simplemente desconociendo su existencia como tal, o calificándola, como suele
suceder, de subcultura, o incultura: producto a su vez de una falsa o de una
mala promoción.
Tampoco se puede pretender modificarla desde fuera, desde el poder y por
virtud de alguna ley o decreto. De hecho, la formulación centralizada de una
política o un proyecto cultural en el ámbito público así como la definición
normativa de sus procedimientos de implementación no son garantía para la
concreción de sus acciones ni para la consecución de sus resultados. Tal como
lo señalan varios autores, la definición de un proyecto en el nivel central
confronta una serie de resistencias en el nivel local y territorial, las mismas que
redefinen o, incluso, imposibilitan la concreción de la misma. Estas resistencias son producto de tres aspectos presentes en el ámbito local: i) Actores; ii)
Contexto; e, iii) Historicidad.
Desde el enfoque de construcción de proyectos que se propone en este
trabajo, estas resistencias son interpretadas como una expresión de los intereses, expectativas, percepciones, actitudes, relaciones y experiencias de los
18
18
J. Ezpeleta y E. Weiss, Cambiar la escuela rural. Evaluación cualitativa del programa para abatir el rezago
educativo, México, Cinvestav, 2000.
46
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
actores involucrados y no pueden ser calificadas como negativas a priori. La
expresión de los intereses como resistencia, es producto de las limitaciones
para establecer una interacción constructiva entre actores que se reconozcan
como diversos, que cuenten con los espacios y recursos para desarrollar y
formular sus propios intereses, y que sobre esa base, identifiquen terrenos
comunes sobre los cuales elaborar proyectos de cambio. En definitiva, son
resistencias que expresan el carácter político de un proceso de construcción
de las políticas y de los proyectos culturales.
En ese sentido, consideramos a partir de esta propuesta que un proyecto
cultural será eficiente, exitoso y cumplirá el objetivo de ser un proceso transformador de la realidad de los grupos sociales y de las comunidades cuando
se construya desde, con y por los sujetos a los que les es pertinente la transformación socio–cultural. Es decir, un proyecto como una práctica comunitaria
que, partiendo de la recuperación crítica de la experiencia histórica de esos
sujetos, se torne capaz de formular y realizar las nuevas hipótesis y paradigmas de un proyecto cultural alternativo.
El proyecto cultural como proceso de construcción intersubjetiva e
inter–cultural
El proyecto cultural como proceso de construcción intersubjetiva hace
referencia a las relaciones de un conjunto de individuos que, a partir de
su subjetividad, identifican, analizan e intentan transformar dinámicas sociales y culturales, buscando constituirse en sujetos sociales, que desean
desplegar la subjetividad social; y, por lo tanto, animar la dinámica cultural
de la comunidad.
La misma identificación de problemáticas y la propuesta de transformación de ellas debe necesariamente ser un proceso que se realice con la
19
19
Tal como lo plantea el Informe sobre Desarrollo Humano en Chile: 2002, texto antes citado, “Un sujeto es
aquel que se tiene a sí mismo como origen y fuente de sentido de sus acciones sobre el mundo, y que dispone
de las condiciones colectivas para imaginarlas y realizarlas”, p. 37.
47
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
participación de los actores y los sujetos involucrados en el proyecto. La
participación hace referencia a la idea de comunicación, de construcción
de consensos, de negociación, pero con base en el respeto a la diversidad y
a la libertad cultural.
Desde una perspectiva operativa, el proyecto cultural es mucho más que
un documento o una sistematización documental. Se expresa, se concreta y
toma vida en un equipo de trabajo.
Si bien la coherencia de la formulación y su adecuada sistematización en
un documento son necesarias sobre todo para hacer viable su financiamiento, es preciso asumir que un proyecto es un grupo de sujetos sociales que, con
base en reglas de juego claras, con una finalidad expresa y considerando los
recursos con los que cuentan, interactúan creativamente para transformar su
realidad y construir nuevas subjetividades sociales.
Si recordamos la dimensión ideológica y política de la inter–culturalidad, entonces se puede entender que la gestión de los proyectos culturales
no es solamente un proceso técnico, es un proceso técnico–político. En la
gestión de los proyectos culturales convergen diversos actores con posicionamientos e intereses propios y diversos que pueden coincidir o, incluso,
ser contradictorios. Entre esos sujetos se establecen relaciones que casi
nunca son simétricas o equitativas, pues cada uno de ellos ostenta distintos niveles y grados de poder, por lo que la asimetría en las relaciones es
una característica de la interacción de los actores en el juego de la gestión
cultural.
Por lo tanto, en la gestión cultural está en juego una lógica de relaciones de
poder, de interacción entre esos actores con posicionamientos e imaginarios
distintos. De manera que, el éxito de los proyectos culturales no depende,
exclusivamente, de la buena voluntad del gestor cultural, o incluso de su
destreza técnica e instrumental. Depende de las dinámicas políticas, las relaciones de poder que están en juego, las mismas que requieren ser explicitadas
para avanzar en el logro de sus objetivos.
48
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
De allí entonces, que, tal como lo proponemos en otros trabajos la gestión
de los proyectos culturales también es un espacio y un proceso de negociación de
sentidos e imaginarios de los actores involucrados. Pero, la negociación o el consenso son factibles únicamente si hacemos transparentes las contradicciones
y el conflicto.
En definitiva, la gestión del proyecto cultural es un espacio de expresión
de las diversas subjetividades y de los posicionamientos heterogéneos pero es
a su vez un proceso a partir del cual se identifican aspectos comunes y temas
de acuerdo para la construcción de un imaginario social alternativo.
20
El proyecto cultural como un proceso para la construcción de la
creatividad
Decíamos en líneas anteriores que el propio proyecto cultural y sus dinámicas de construcción son procesos creativos. Primero, porque su planeación
implica fijarse nuevos objetivos, proponer ideas alternativas y plantear soluciones innovadoras a problemas diversos. Segundo, porque al ser ejecutado el
proyecto —si ha sido viabilizado técnica y políticamente— produce a través
de sus resultados una transformación real de problemáticas de manera innovadora y permite en forma creativa construir realidades nuevas, imaginarios
sociales alternativos.
Profundizando esta idea se puede decir que en un proyecto cultural existe
una intención expresa por transformar una problemática social o cultural. Una
problemática social es distinta a lo que algunos autores denominan problemas simples. Son problemas complejos, implican una visión de largo plazo
que el conjunto de sujetos o actores quieren construir, una imagen colectiva
de lo que quieren lograr.
21
20
“La intervención cultural como proceso. Planeación y evaluación de proyectos culturales desde la ‘acción
comunicativa’” en María Elena Figueroa Díaz, (coord.), Cultura y desarrollo humano. Visiones humanistas de la
dimensión simbólica de lo individual y social, México, conaculta. Colección Intersecciones, 2006.
21
Carlos Matus, Política, planificación y gobierno. ilpes, Fundación Altadir, Caracas, 1987.
49
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Por lo tanto, una problemática social no es la ausencia o carencia de bienes
o servicios. Es la expresión de una imagen colectiva que se quiere construir
a futuro. Por ello, las problemáticas sociales no se resuelven, se transforman
en función de la aproximación a las imágenes sociales que se desean construir, a la visión o a la imagen de futuro que se busca realizar.
En este sentido, si un proyecto es un proceso colectivo y participativo
que tanto en sus objetivos como en las dinámicas que se generan para su
consecución busca transformar problemáticas socio–culturales, entonces es
factible decir que es un proceso de construcción de creatividad. Con, desde y
en el proyecto cultural se crea, se producen dinámicas y bienes nuevos y valiosos, se arriba a conclusiones nuevas y se transforman problemas en forma
original.
22
El proyecto como eje operativo de las políticas culturales
Las políticas culturales son un conjunto de intervenciones más o menos
planificadas y sistematizadas, que ejecutan el estado, los organismos de la sociedad civil, empresas privadas o simplemente comunidades —en el sentido
amplio del término al que aludíamos en páginas anteriores— cuya finalidad
es satisfacer necesidades y demandas culturales de una determinada población o promover el desarrollo de sus representaciones simbólicas.
Las políticas pueden ser: normas jurídicas reguladoras de las relaciones y
las acciones culturales; o, intervenciones directas en los procesos culturales:
producción, distribución, cambio o uso de un bien o servicio cultural.
Tal como lo plantea el especialista Eduardo Nivón, lo novedoso de las
políticas culturales actuales es su enfoque integrador pues, de ser una suma
de acciones sectoriales relacionadas con el arte y la educación artística, pasaron a ser un esfuerzo de integración de todos los agentes que intervienen
22
Aquello que se ha perdido en el debate de las ciencias sociales en América Latina, a cambio del corto plazo
y de lo coyuntural y que tiene que ver con construir un proyecto de país, una imagen de sociedad, una visión
alternativa de desarrollo.
50
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
en el campo cultural y de sus acciones: incluye educación, salud, ciencia y
tecnología, etc.
Pero, por otro lado, la política también es un proceso de socialización y
de legitimización de un cierto orden o transformación político y social. En
ese sentido, las prácticas y los significados culturales (de grupos alternativos,
minoritarios, etc.) son fuente de procesos políticos que demandan la construcción de una política cultural.
En este marco, es preciso concebir a un proyecto en el marco estratégico de una política nacional, estatal o municipal o de una determinada
“misión” institucional. En otras palabras, en la elaboración del proyecto y,
especialmente, en la identificación del problema que le da origen, es necesario ubicar las prioridades de política que enmarcan la intervención cultural así como las líneas estratégicas de la organización que lo implementa.
La idea es: “todo proyecto” debe tener una direccionalidad necesaria hacia
una política cultural de un gobierno (local, estatal o federal) o de una organización.
Tipología de los proyectos culturales
En lo que sigue se presenta una clasificación básica que permite la articulación entre varias formas, no excluyentes, de concebir proyectos culturales:
a. Por su naturaleza: gubernamentales, universitarios, organismos de la sociedad
civil, comunitarios, empresariales.
b. Por lenguajes expresivos: música, literatura, danza, teatro, artes plásticas y
visuales, multimedia.
c. Por públicos: trabajadores, adultos, tercera edad, niños, jóvenes, profesores,
personas y grupos con necesidades especiales, estudiantes, migrantes, comunidades rurales o urbanas, etc.
d. Por espacios culturales: casas de cultura, bibliotecas, museos, auditorios,
plazas públicas, ciberespacio, etc.
51
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
e. Por objetivos: recaudación de fondos, desarrollo de habilidades expresivas
en lenguajes artísticos o de apreciación de las artes (educación artística), conocimiento y apreciación del patrimonio cultural, fomento a la lectura, rescate
del patrimonio cultural, infraestructura cultural, capacitación de promotores
o gestores culturales, administración de espacios culturales, etc.
f. Por necesidades humanas: vestido y expresión corporal, juguetes, alimentación, descanso y entretenimiento, techo y edificaciones, transportación,
comunicación, religiosidad, organización social, etc.
La planeación como un momento metodológico de la gestión de los
proyectos culturales
En este texto, se propone un proceso metodológico que rebase el enfoque
lineal de la planeación instrumental de proyectos. Se requiere una visión
más dinámica, en la que el proyecto sea planeado, ejecutado y evaluado no
a través de fases o etapas, sino de momentos metodológicos, es decir, espacios
de tiempo en los cuales el equipo de trabajo enfatiza en un tema de diálogo, reflexión, investigación y acción.
De allí que, la planeación del proyecto cultural es un momento que no
concluye, sino que permite continuar hacia otro momento que es la ejecución
de las actividades planeadas, entendiendo a una actividad como una apuesta
que está continuamente en retroalimentación. Y esa retroalimentación, debe
permitirnos volver hacia atrás para mirar qué hemos hecho y cuestionar la
validez o no de la planeación. Esto es factible a partir de la evaluación.
La planeación de proyectos con base en metodologías integrales,
diversas, flexibles y participativas
Con base en la consideración según la cual no existen metodologías ni
instrumentos operativos que den respuesta a todos los proyectos y a todas las
52
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
situaciones o contextos en los cuales estos se desarrollan, consideramos que
es fundamental la construcción y adopción de metodologías que tengan las
siguientes características:
a. Integrales. Deben permitir una visión “integral” completa o amplia del
fenómeno (problemática o situación) que desea transformarse. Ello implica
no sólo la identificación de los factores que están presentes en esa situación,
sino un acercamiento explicativo que permita establecer múltiples relaciones
entre esos factores y entre ellos con los actores presentes en la misma.
b. Diversas. Que permitan dar respuesta a la heterogeneidad y diversidad de los
procesos, las situaciones y los fenómenos que se pretenden transformar considerando que no existe un método o herramienta “única” para dar respuesta
a cada particularidad o ámbito cultural. Lo importante es el proceso que la
herramienta metodológica desata o la calidad del resultado que produce. No
la adscripción tecnocrática a lo que está previamente diseñado.
c. Flexibles. Los instrumentos y procedimientos no deben ser prescriptivos sino
creativos, que induzcan a la innovación, a la reflexión y no al mero llenado
de formularios o formatos.
d. Participativas. Que desaten procesos de reflexión y de intervención de los
actores involucrados en el proceso de construcción y de transformación de
la situación cultural.
La planeación de proyectos como proceso modular
La planeación es un proceso dentro de una dinámica más amplia que es
la gestión integral de los proyectos; sin embargo, la planeación misma tiene dinámicas (momentos) internas que no son necesariamente secuenciales, que
tienen cierta lógica instrumental propia y que requieren de herramientas específicas para su concreción.
Estas dinámicas o momentos internos, los vamos a denominar módulos
metodológicos, mismos que serán presentados en el capítulo iii de este libro.
53
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
¿Qué es común para todos los módulos del proceso de planeación?
El eje central del proceso metodológico está en la construcción intersubjetiva de cada uno de los módulos. Cada módulo propone un proceso de
reflexión–acción–retroalimentación de la acción que los actores culturales realizan colectivamente.
Así, en cada uno de los módulos, el equipo que planea el proyecto deberá
prestar atención a lo siguiente:
1. Construir códigos y acuerdos comunes. Implica llegar a un nivel de acuerdo
en la comunicación que se establece entre los actores, es decir, aquello sobre
lo que están conversando. Consiste además, en la identificación de lo que van
a hacer y van a lograr como productos en cada uno de los módulos.
2. Identificar los actores y las relaciones presentes en cada módulo. El trabajo
parte de la identificación de los actores que estarán presentes y de los que,
aun cuando no lo estén, tienen relevancia para la construcción del proceso
y del resultado de cada uno de los momentos. Consiste en explicar las relaciones —interacciones— que se establecen entre esos actores, prestando
atención a las características de la participación y a los factores que la facilitan
u obstaculizan.
Se trata, además, de analizar el interés y el poder que cada actor tiene para
permitir, facilitar o impedir que cada uno de los "módulos" se lleve a cabo y
se logren los resultados propuestos. Sobre estas bases se construye la viabilidad
de cada módulo.
Esto se podría realizar a partir de la reflexión acerca de:
• ¿Quiénes están presentes?, ¿quiénes deberían estar presentes?
• ¿Por qué no están presentes?
• ¿Qué interés tienen frente a lo que vamos a hacer?
• ¿Pueden impedir o facilitar lo que vamos a hacer?
• ¿Qué recursos tienen para apoyarnos o enfrentarnos?
• ¿Qué vamos a hacer con ellos?
54
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
3. Construir los compromisos de acción. Se trata de asumir responsabilidades
reales en forma participativa para llevar adelante el proceso y para lograr
los resultados propuestos en cada "módulo". Cada actor plantea los compromisos de acción necesarios para llevar adelante cada uno de los pasos
metodológicos o para la concreción de los resultados del módulo.
• ¿Qué estoy dispuesto a ceder, a entregar o a negociar?
• ¿Cuál es mi compromiso o compromisos para llevar adelante este "momento"?
• ¿Cómo lo voy a hacer?
• ¿Mi compromiso depende de alguien más?, ¿de quién?
• ¿Cómo se verificará el cumplimiento de mi compromiso?
4. Retroalimentar la acción. Se trata de evaluar constante, continua e integralmente los procesos y los logros de la construcción del proyecto cultural a
partir de indagaciones, reflexiones y constataciones de la comunidad con base
en algunas preguntas claves como las siguientes:
• ¿Hemos logrado lo que queríamos?, ¿se hizo lo que se iba a hacer?
• ¿Cómo se hizo?, ¿de acuerdo a lo que planificamos? ¿qué cambió de lo que
habíamos pensado?
• ¿Se cumplieron los compromisos adquiridos por los actores? Si no se cumplieron, ¿por qué?
• ¿Qué relaciones, prácticas, actitudes, percepciones, acciones, discursos,
hábitos, etc., se han modificado durante el desarrollo de cada "módulo" en
cada uno de los actores y en la organización?
• ¿El resultado y el proceso construido en el "módulo" repercutieron en la
organización?, ¿cómo repercutieron?
• ¿Qué hemos aprendido?
• ¿Quiénes participaron? ¿Cómo ha sido esta participación? ¿Qué podemos
hacer para mejorarla?
• ¿Qué actores de la institución ganaron o perdieron poder?, ¿qué actores
externos a la institución ganaron o perdieron poder?
55
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
• ¿Quiénes nos apoyaron?, ¿quiénes nos enfrentaron?, ¿qué estrategia utilizamos frente a cada uno de ellos? ¿La estrategia dio el resultado que se esperaba?
Dimensiones o miradas metodológicas del proyecto cultural
Los criterios anteriores, tanto aquellos de orden conceptual como los de
orden metodológico permiten proponer dos miradas o dimensiones metodológicas para la planeación de los proyectos culturales:
a. La mirada de profundidad
Implica el desarrollo de cuatro módulos metodológicos básicos:
Módulo i
Construcción de las condiciones iniciales para la planeación del proyecto
cultural.
Módulo ii
Diagnóstico situacional: Identificación y análisis de la problemática sociocultural que da origen al proyecto cultural
Módulo iii
La formulación del proyecto cultural
Módulo iv
Diseño de la evaluación del proyecto cultural
b. La mirada transversal
La gestión de los proyectos culturales reclama procesos transversales que
rebasan el trabajo de cada uno de los módulos y requieren ser observados
de manera permanente, concurrente y continua, durante todos módulos
metodológicos del proyecto cultural, con el fin de lograr los objetivos que se
propone lograr el proyecto cultural. Estos procesos son i) el de la viabilidad;
y, ii) el de la comunicación. Estos dos procesos transversales de los proyectos
culturales serán desarrollados en un apartado metodológico distinto a los
módulos arriba presentados.
56
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Diagnóstico situacional
• Identificación
• Análisis del problema socio-cultural
• Ámbito de gobernabilidad
• Causas críticas del problema
Diseño/formulación
Condiciones iniciales
Viabilidad
• Equipo de trabajo
• Construcción de reglas de trabajo
• Fuentes de origen
Formato de diseño:
Presentación
Objetivos
Actividades
Metas
Productos
Viabilidad
Seguimiento y evaluación
Indicadores
Fuentes de información
Métodos/herramientas
Periodicidad
Gráfico no. 1
Las miradas o perspectivas metodológicas del proyecto cultural.
57
Metodología para
la planeación de proyectos
culturales
E
n lo que sigue se presentan los cuatro (4) módulos para la planeación de
proyectos, sus objetivos, los contenidos a desarrollar y las técnicas de planeación para el trabajo grupal. Posteriormente, se propone un apartado para
el trabajo metodológico de lo que hemos denominado la mirada o dimensión
transversal en la planeación de los proyectos culturales, esto es, el referente a
la viabilidad de los mencionados proyectos.
Módulo i
Construcción de las condiciones iniciales para la planeación
del proyecto cultural
Este módulo tiene el objetivo de crear las condiciones iniciales idóneas
para hacer del proceso de planeación del proyecto cultural un proceso viable,
participativo y acorde con los criterios que han sido ya previamente descritos
en páginas anteriores.
59
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Específicamente interesa destacar dos aspectos o procesos a ser considerados como punto de partida de la planeación de un proyecto cultural:
a) la conformación del equipo de planeación y
b) la definición de las reglas de trabajo para la planeación.
Partiendo de la idea de que un proyecto cultural es, entre otras cosas, la
relación entre un conjunto de actores que tienen en común la intención de
transformar una realidad socio–cultural que identifican como insatisfactoria;
la idea de conformación del equipo cobra especial importancia.
La conformación del equipo comprende básicamente la identificación de
actores claves que tienen vinculación con el proyecto y la definición del rol
y de las responsabilidades y compromisos a ser asumidos por cada uno. Esto
implica considerar a la planeación del proyecto cultural como un proceso
colectivo.
En estrecha relación con el punto anterior estaría el proceso de definición de las reglas de juego. Éstas refieren al conjunto de acuerdos mínimos
que tienen que establecerse al interior del equipo de trabajo para poder
operar. Implica considerar aspectos como: la coordinación, la función de
sistematización de los acuerdos y de los productos y resultados del trabajo,
la frecuencia y duración de los encuentros, las características de la dinámica de trabajo, la modalidad para tomar las decisiones, entre otros aspectos
clave.
Es importante tener presente que las reglas de juego son acuerdos que cobran significado en la práctica. Es por ello que requieren ser ajustados y
reajustados a lo largo del ciclo de vida del proyecto.
Para el desarrollo de este módulo, se sugiere que el grupo de trabajo inicial
que toma la iniciativa de planear el proyecto, dé respuesta a las siguientes
interrogantes:
60
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Preguntas sobre el equipo de planeación:
• ¿Cuál es el propósito de conformación del equipo de planeación?
• ¿Quiénes integran el equipo de planeación?
• ¿Qué actores no están presentes en este momento pero deberían estar en las
reuniones futuras?
• ¿Qué rol va a desempeñar cada uno de los integrantes?
i) Coordinador.
ii) Relator que sistematiza los acuerdos y los productos de las reuniones.
iii) Facilitador de las dinámicas.
• ¿Qué acuerdos deben generarse al interior del equipo para facilitar el trabajo
grupal?
• ¿Cómo se tomarán las decisiones? (mayoría simple, mayoría absoluta o por
consenso).
• ¿Cómo se garantizará la participación real de todos los miembros del equipo?
• ¿Cuáles son los resultados que se espera lograr a nivel del trabajo en equipo
y del proceso de planeación?
Preguntas iniciales sobre la planeación del proyecto:
• ¿Quién toma la iniciativa para la planeación del proyecto cultural seleccionado?
• ¿Qué institución u organización es la encargada de planear el proyecto?
• ¿Qué institución (es) u organización (es) es (son) la (s) encargada (s) de
ejecutar el proyecto?
• ¿Qué otros actores pueden verse afectados positiva o negativamente por el
proyecto cultural que se propone?
Para sistematizar el análisis anterior, se propone el siguiente formato de
conclusiones del trabajo grupal. Véase “Instrumento no. 1” que aparece más
adelante.
61
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Instrumento no. 1.
Integrantes y reglas de funcionamiento del equipo de planeación
Integrantes del equipo
Rol a desempeñar
Propósito del equipo
Condiciones para el trabajo en equipo
Resultados esperados
¿Quién toma la iniciativa?
Instituciones responsables
Actores afectados positiva o negativamente por el proyecto
Módulo ii
Diagnóstico situacional: Identificación y análisis de la problemática
socio–cultural que da origen al proyecto cultural
Este módulo tiene como objetivo identificar la problemática socio–cultural que da origen al proyecto, como un área de oportunidad para intervenir
en la realidad y, por lo tanto, como el punto de partida en el proceso de planeación del proyecto cultural.
Se entiende por problemática socio–cultural una situación, relación, proceso relacionado con el ámbito de intervención del proyecto cultural, con la
62
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
cual el equipo de gestión o institución responsable se encuentra inconforme
y desea transformar. En otras palabras, es la brecha entre el “Ser” y el “Deber
ser” de la realidad, que un conjunto de actores identifica y que se constituye
en un área de oportunidad para su transformación. Se formula a través de
un enunciado que expresa la insatisfacción de estos actores con respecto a la
realidad identificada. No debe confundirse con la ausencia de una solución.
El análisis situacional implica dos grandes pasos:
i) La identificación de la problemática socio–cultural; y,
ii) La explicación de la problemática socio–cultural.
i) La identificación de la problemática socio–cultural:
La identificación refiere a la definición y a la delimitación de la problemática socio–cultural a ser transformada por el proyecto. Requiere que se
construya un enunciado claro y preciso que contenga los siguientes elementos:
• Objeto de intervención: Ámbito, relación o situación específica que se desea
transformar.
• Delimitación social: Población respecto a la cual se identifica la problemática.
• Delimitación geográfica: Ámbito geográfico o territorial en el cual se presenta
la problemática.
Para garantizar la pertinencia del proyecto socio–cultural, es preciso que
en el momento de la identificación y la descripción de la problemática se
consideren los siguientes aspectos:
a) necesidades de la población que recibirá el servicio; y,
b) encuadre estratégico del proyecto.
63
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
a) Necesidades de la población:
Implica un análisis para indagar si aquella problemática que estamos reconociendo como área de oportunidad, es también una prioridad identificada
de la población a la cual estamos realizando la oferta o identificándola como
población objetivo. Este análisis puede ser llevado a cabo a través de un diagnóstico el cual puede implicar diversos niveles de profundidad y alcance ya
sea con métodos cualitativos como cuantitativos.
b) El encuadre estratégico del proyecto:
Implica una revisión del marco general en el que se inserta el proyecto,
partiendo de la premisa según la cual todo proyecto debe tener una estrecha
relación con la política cultural federal, estatal o municipal o con las prioridades institucionales de la organización en la cual éste se desarrolla.
Para la definición del encuadre estratégico del proyecto se requiere la identificación de los referentes tanto de la política cultural como de la organización que
propone el proyecto cultural. La pertinencia o no de las prioridades dependerá
de la naturaleza del proyecto así como del ámbito desde el cual éste se desarrolle.
Los referentes externos del proyecto cultural podrían ser:
23
• Referentes de la política cultural: prioridades de política cultural federal, estatal
y/o municipal; problemáticas culturales prioritarias a nivel federal, estatal y/o
municipal; visión del Programa de Cultura del Gobierno Federal, estatal y/o
municipal). Para esta revisión, se sugiere acudir a las principales páginas web de
los gobiernos de los estados donde se podrán encontrar los Programas Estatales
de Cultura de México.
• Referentes organizacionales: visión, misión y prioridades de política institucional
de la organización que desarrolla el proyecto
23
Cuando hablamos de prioridades organizacionales nos referimos a aquellas finalidades u objetivos que en
forma prioritaria cada organización define ya sea en forma implícita o explícita.
64
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Ejemplos de enunciados de problemáticas socio–culturales:
• Oferta cultural inadecuada e insuficiente para los jóvenes de la Delegación “x”.
• Bajos niveles de participación de los gestores culturales en la definición de
las políticas culturales del país.
• Bajos niveles de comercialización de los productos artesanales de la comunidad en los mercados internacionales.
• Bajos niveles de lectura por parte de niños y adolescentes del estado “x”.
• Altos niveles de discriminación contra las nuevas identidades juveniles en
las escuelas de la ciudad capital.
Tal como se puede evidenciar en los cinco ejemplos de problemáticas socio-culturales arriba presentados, en los enunciados se pueden identificar:
a. El campo u objeto de intervención: oferta cultural, participación, comercialización, lectura y discriminación.
b. El ámbito geográfico o territorio en el cual se presenta la problemática: la
Delegación, el país, los mercados internacionales, el estado y las escuelas de
la ciudad capital.
c. La delimitación social de la problemática, es decir la(s) población(es) que
se ven afectadas por dicha problemática: los jóvenes, los gestores culturales,
los artesanos, los niños y adolescentes.
ii) Explicación de la problemática socio–cultural:
Comprende la identificación de las causas o factores que determinan o
condicionan la generación de la problemática socio–cultural y las relaciones
que existen entre éstas. Las causas se ubican en diferentes planos explicativos:
causas directas, causas indirectas y causas estructurales.
24
24
Carlos Matus, op. cit.
65
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
a. Causas directas: son las que generan la problemática en forma inmediata,
sin ninguna mediación.
b. Causas indirectas: son aquellas que inciden en las causas directas y no tienen
una relación directa con la problemática.
c. Causas estructurales: son aquellos factores o situaciones del sistema político,
económico y social que inciden de manera determinante en todo el conjunto
de la problemática.
La explicación de la problemática cultural implica además, la delimitación
del ámbito de gobernabilidad del proyecto en la problemática y de las causas
críticas de la problemática, los cuales se definen a continuación:
Ámbito de gobernabilidad: Refiere a las causas explicativas de la problemática sobre la cual el equipo de gestión y la institución responsable del
proyecto tienen capacidad de incidir directamente, es decir, que son las causas respecto de las cuales la institución o el equipo responsable tienen los
recursos materiales, económicos y políticos necesarios para cambiarlas.
Causas críticas: Son las causas o factores explicativos que están dentro del
ámbito de gobernabilidad del equipo de gestión y/o de la institución responsable del proyecto y que tiene mayor peso en la generación de la problemática. En otras palabras, son las razones que tienen mayor número de relaciones
con las otras causas.
Para la identificación de las causas críticas se puede, en forma complementaria considerar otros criterios tales como: la urgencia de solución de
una determinada causa, la prioridad institucional de transformar una determinada causa, el costo–beneficio al transformar una causa; o, simplemente,
la importancia que transformar una causa tiene para la institución que va a
ejecutar el proyecto.
Para la explicación del problema socio–cultural, se proponen en el procedimiento específico tres instrumentos metodológicos que son: i) el árbol del problema socio-cultural, ii) la matriz de definición del ámbito
66
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
de gobernabilidad del proyecto; y, iii) la matriz de análisis de incidencia
múltiple.
Procedimiento específico para la descripción y el análisis de la problemática
socio–cultural:
Para la realización del análisis de situación es decir de la descripción y del
análisis de la problemática socio–cultural se proponen las siguientes pautas e
instrumentos asociados:
25
1. Identificar y describir la problemática socio–cultural a ser transformada
por el proyecto, considerando los elementos y aspectos arriba presentados.
2. Realizar un análisis de consistencia y de coherencia de la identificación
de la problemática socio–cultural a partir de algunas interrogantes claves
que se proponen en el “Instrumento no. 2”: Matriz de análisis de coherencia de la identificación de la problemática socio–cultural, que aparece
más adelante.
3. Analizar la problemática socio–cultural seleccionada. Identificar los factores o causas que explican la problemática, ubicándolos en diferentes planos
de explicación: causas directas, indirectas y estructurales. Véase “Instrumento
no. 3”: Árbol de la problemática socio–cultural.
4. Delimitar el ámbito de gobernabilidad del equipo de trabajo del proyecto.
5. Identificar las causas críticas de la problemática socio–cultural: es necesario
analizar cuál es el nivel de incidencia que cada una de las causas explicativas
tiene con respecto a las otras. Véase ”Instrumento no. 4”: Matriz de análisis
de incidencia para identificación de causas críticas.
Para la realización del diagnóstico situacional, se proponen los siguientes
formatos:
25
Estos y otros instrumentos propuestos en esta guía han sido tomados del libro de Patricio Chaves et al.,
Gestión integral de programas sociales orientada a resultados, unesco. fce. Buenos Aires, 1999. Sin embargo,
estas herramientas, su explicación y presentación se han modificado para adecuarlas al caso de los proyectos
culturales y al enfoque que se propone en este trabajo.
67
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Instrumento no. 2.
Matriz de análisis de coherencia de la identificación de la problemática
socio–cultural
Interrogantes
Problemática
socio–cultural
Problemática socio–
cultural y población
objetivo
Problemática socio–
cultural y prioridades
de política cultural
Problemática socio–
cultural y política
institucional
68
¿Cuál es la problemática socio–cultural que
da origen al proyecto?
El enunciado de la problemática que dio origen
al proyecto expresa con claridad el objeto de
intervención, la delimitación social y geográfica?
¿En qué medida se tomó en consideración las
necesidades de la población objetivo en la
definición de la problemática que da origen
al proyecto?
¿La problemática socio–cultural identificada
es importante para las prioridades de política
cultural a nivel federal?
¿La problemática socio–cultural identificada
es importante para las prioridades de política
cultural a nivel estatal?
¿La problemática socio–cultural identificada
es importante para las prioridades de política
cultural a nivel municipal?
¿La problemática identificada es relevante
para los principios rectores de la organización
que planea el proyecto (visión, misión y/o
prioridades de política institucional)?
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Instrumento no. 3. Árbol de la problemática socio–cultural 26
No. de personas y nivel
de capacitación para la
operación de la actividad
cultural universitaria
(taller, conferencias…)
Tipo y cantidad de
infraestructura utilizada
por tipo de actividad
cultural universitaria
(taller, conferencias...)
No. y tipo de medios de
difusión por tipo de
actividad cultural
universitaria (taller,
conferencia, foro…)
Oferta cultural de las instituciones de Educación Superior en la
ciudad de Puebla desarticulada de
los intereses de los jóvenes
Desinformación
del estudiante
sobre las
actividades
culturales
universitarias
Deficiencia en la
Ausencia de
comunicación
colaboración
interna y
entre universidaexterna de las
des en materia
actividades
de programas
culturales
culturales *
Deficiente
formación de
públicos *
Falta apoyo
docente para
participación
estudiantil en
actividades
culturales
No. de jóvenes universitarios por actividad
cultural universitaria
(taller, conferencia,
foro…)
Enunciado de la
problemática
Oferta
cultural
poco
atractiva
para los
jóvenes*
Desconocimiento de los
intereses
juveniles por
parte del gestor
cultural
No. de
horas
clase por
semana
Causas directas
Propuesta cultural
deficiente e
influyente de los
mass media
Deficiencia de
programas
culturales en los
planes de estudio
Falta de apoyo
económico
Desarticulación
de la “Misión−
Visión” de las
universidades
Ausencia de
políticas de
Estado para la
cultura
Inconsistencia de
la política
cultural de las
universidades
La cultura no es
asumida como un
aspecto estratégico del desarrollo
Causas
indirectas
Causas
estructurales
* En negritas se indican las causas críticas del problema.
26
Ejemplo tomado del proyecto: “Oferta cultural universitaria: Una apuesta para los estudiantes”, planificado en
el marco del Seminario de Planeación de Proyectos Culturales, desarrollado por la Universidad Iberoamericana de
Puebla conjuntamente con la Dirección de Capacitación Cultural del conaculta. Sus autores son: Marie-France
Desdier Fuentes y Diana Jaramillo (udlap); Jorge Basaldúa y Cecilia Macías (uiap); Gitanjali Cuesta Flores (Asociación Cultural Nueva Acrópolis –acna–); Claudia Castelán (uiap y upaep); Mónica Lemarroy González (Tabasco).
69
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Instrumento no. 4.
Matriz de análisis de incidencia para la identificación de causas críticas
Problemática socio–cultural:
C1
C1
C2
C3
C4
C5
P6
C7
C8
P9
P10
Total(M*)
3
1
1
1
0
0
0
1
3
10
2
0
2
0
0
2
0
3
10
2
3
1
1
0
3
2
12
3
2
2
3
3
3
25
3
1
2
2
1
13
2
3
3
2
19
0
2
3
12
1
0
8
3
22
C2
1
C3
0
1
C4
3
3
1
C5
0
1
0
3
C6
3
3
0
1
2
C7
0
0
1
2
3
1
C8
1
0
1
2
1
1
1
C9
1
3
2
2
3
2
3
3
C10
3
2
0
3
1
3
3
0
2
17
*M=Motricidad
Procedimiento específico para el uso del instrumento:
• Seleccionar la “causa 1” ubicada en el margen izquierdo de la matriz y realizarle la siguiente pregunta:
¿Con qué fuerza incide la causa 1 en la causa 2?
¿Con qué fuerza incide la causa 1 en la causa 3?
¿Con qué fuerza incide la causa 1 en la causa N?
• Para evaluar la fuerza de la incidencia de una causa sobre otra se utilizará la
siguiente escala de ponderación:
0 = Ninguna incidencia
1 = Incidencia baja
2 = Incidencia media
3 = Incidencia alta
• Definir los rangos de niveles de incidencia de las causas siguiendo la siguiente
fórmula:
70
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
No. total de causas x 3 (ponderación máxima).
3 (No. total de rangos: incidencia baja, media y alta).
Ejemplo:
Número total de causas =15
Ponderación máxima posible por causa =3
Número de rangos a definirse =3 (incidencia baja, incidencia media e incidencia alta).
10 X 3=30/3=10
Incidencia baja:
0 al 10.
Incidencia media: 11 al 20.
Incidencia alta:
21 al 30.
• Analizar el nivel de incidencia de todas las causas que constan en el ámbito
de gobernabilidad del proyecto previamente definido.
• Considerando los rangos de incidencia, identificar las causas críticas
que serán todas aquellas que se encuentren en algunos de los rangos de
incidencia.
Modulo iii
La formulación del proyecto cultural
Desde un enfoque integral se entiende por formulación o diseño del proyecto cultural a la sistematización documental de los acuerdos generados por
los actores participantes en torno a la problemática que desean transformar,
los objetivos que quieren alcanzar y la operatividad de la propuesta de acción
a seguir para su logro.
71
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
El diseño del proyecto cultural comprende no solamente la redacción del
documento de proyecto sino, fundamentalmente, los espacios de encuentro
entre los sujetos participantes para el análisis, la reflexión y la identificación
de los acuerdos y/o desacuerdos relacionados con la iniciativa en torno a qué
se quiere transformar o lograr; cómo se va a hacer; quiénes se responsabilizan de su ejecución; y con qué recursos lo vamos a realizar. En definitiva, el
diseño implica un proceso de construcción intersubjetiva cuyos acuerdos se
concretan y sistematizan en el documento de proyecto.
Que se incluya la formalización de la propuesta de transformación en el
documento del proyecto es importante porque implica la sistematización
de los acuerdos generados por los actores participantes y, además, porque
constituye un referente que da organicidad y coherencia a la tarea de transformación que se pretende emprender.
Al respecto existen algunos criterios metodológicos a ser considerados para
facilitar el proceso de formulación del proyecto, los cuales serán tratados durante el presente módulo.
• El contenido del módulo se dirige a la presentación de los elementos
o categorías metodológicas mínimas que debe contener el diseño de un
proyecto cultural.
• En este módulo se espera poder ofrecer para cada categoría, la definición y
los requerimientos metodológicos necesarios para su formulación.
A continuación se presentan y explican las categorías mínimas que debería
contener un proyecto cultural. Al final del módulo se muestra un formato
con un ejemplo concreto de cada una de estas categorías, las mismas que
ilustrarán la explicación previa.
1. Nombre del proyecto cultural: Denominación que debería considerar tanto la problemática como el objetivo del proyecto. La idea es que
72
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
el proyecto tenga una denominación concreta que lo “distinga” de otras
propuestas de acción y, por lo tanto, que comunique la intencionalidad
del equipo de planeación.
2. Cobertura social: Esta categoría hace referencia a los grupos sociales y
culturales (sujetos, poblaciones, instituciones y/o comunidades) que recibirán en forma directa o indirecta el servicio y las prestaciones que generan las
actividades del proyecto.
3. Cobertura geográfica: Es el ámbito territorial en el cual se ejecutará el
proyecto. Así por ejemplo, la comunidad, localidad, municipalidad, estado,
región, o ámbito institucional en el cual el proyecto va a desarrollar sus
acciones.
4. Fundamentación: Explicación y sustento con evidencias empíricas de
la validez y de la pertinencia del proyecto cultural que se propone. Implica
un esfuerzo de síntesis sobre aspectos centrales identificados y analizados en
los módulos anteriores pero especialmente en el Módulo ii: Identificación y
análisis de la problemática socio–cultural que da origen al proyecto.
5. Objetivos: Es el enunciado que responde a la pregunta ¿qué vamos a lograr con el proyecto? De acuerdo con la naturaleza y con la complejidad del
proyecto cultural es posible identificar sea únicamente un objetivo general
o un objetivo general acompañado de varios objetivos específicos. Veamos:
Objetivo general: Refiere concretamente al enunciado de transformación
de la problemática que da origen al proyecto. Por lo tanto, su formulación
requiere en forma indispensable tomar en consideración el enunciado de
la problemática socio–cultural enunciada en el Módulo ii.
Objetivos específicos: Son los enunciados que expresan la transformación
de las causas críticas del problema, las mismas que fueron identificadas
en el Módulo ii. Se definirán tantos objetivos específicos como causas
críticas que se hayan identificado. En otras palabras, para cada causa
crítica del problema localizada en el Módulo ii, se definirá y redactará
un objetivo específico.
73
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Para el enunciado de los objetivos del proyecto es importante considerar que:
a. Un objetivo debe expresar un solo resultado a lograr.
b. Los enunciados “para”, “mediante”, “a través de” no deben ser utilizados
en la redacción de los objetivos porque remiten a medios y no a resultados.
c. Todo objetivo debe tener una delimitación social y geográfica al igual
que el problema que le dio origen.
6. Metas de los objetivos: La meta es el enunciado o categoría que permite
que un objetivo se constituya en “un verdadero parámetro o referente de
evaluación de la eficiencia, la eficacia y el desempeño con los que se desarrolla
el proyecto. Podríamos decir que los objetivos cobran realidad y concreción
en las metas”.27 Las metas precisan en términos cuanti–cualitativos el nivel de
logro que se quiere obtener con un objetivo en un plazo determinado.
7. Actividades: Esta categoría responde al ¿cómo vamos a lograr el objetivo
del proyecto? Nos refiere a los “medios” y no a los fines; y, en específico, al
conjunto de acciones suficientes y necesarias para lograr el objetivo general o
los objetivos específicos del proyecto según el caso.
8. Productos. Son los bienes o servicios concretos y tangibles que genera
cada actividad del proyecto. Se trata de las prestaciones que reciben en forma
directa, la población beneficiaria y los destinatarios directos del proyecto.
9. Cronograma de actividades. Es un modelo de organización —más o
menos preciso— en el que se presentan las unidades de tiempo (días, meses,
trimestres, semestres, años), en los cuales se ejecutarán las actividades del
proyecto. Siempre en el tiempo de ejecución planeado para el desarrollo del
proyecto cultural (véase “Instrumento no. 6”).
10. Recursos y presupuesto. Implica la identificación y el cálculo de los
recursos necesarios para la ejecución de cada actividad y para la generación
de los productos que de éstas se derivan. Los recursos son de tres tipos: i)
Humanos: que se expresan en la unidad de tiempo/persona. Ej., un docente x
27
Luis Carlos de la Mora M. y Carlos de la Mora C., Planeación para la gestión del desarrollo de las culturas.
México, conaculta, 2010.
74
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
24 horas de trabajo. ii) Materiales: que se representan en unidades de material.
Ej., una computadora, alquiler de un salón de clase. iii) Económicos: que se
expresan en unidades monetarias. Ej., $ 10.000 pesos, moneda nacional (véase
“Instrumento no. 7”).
Para el diseño del proyecto, considerando las categorías arriba presentadas,
se propone el trabajo del equipo de planeación con base en tres formatos o
instrumentos. Veamos:
Instrumento no. 5.28
Formato de diseño del proyecto cultural
Título
Oferta cultural universitaria: una apuesta para los estudiantes
Cobertura social
Los jóvenes universitarios de las instituciones involucradas en
este proyecto son los destinatarios directos; como destinatarios
indirectos están los otros miembros de la comunidad universitaria
(académicos, personal administrativo, autoridades), así como el
público general de la ciudad de Puebla, San Pedro y San Andrés
Cholula.
Cobertura geográfica
Las ciudades de Puebla, San Pedro y San Andrés Cholula del
estado de Puebla, México.
Fundamentación
En sus tareas educativas, las instituciones participantes en el
proyecto (udlap, uiap, upaep, acna* y Tabasco), reconocen la importancia
de la actividad cultural en la formación de los jóvenes y la asumen
como tarea sustantiva. No obstante este objetivo, en la práctica
hay un reducido apoyo a los proyectos culturales: bajo número y
tipo de actividades, difusión insuficiente, presupuesto y recursos
humanos limitados, así como ausencia de programas institucionales
y entre instituciones que favorezcan la participación de los jóvenes
universitarios en las propuestas culturales ofrecidas, trayendo como
consecuencia deficiente formación integral de los jóvenes.
28
Ejemplo tomado del proyecto: “Oferta cultural universitaria: Una apuesta para los estudiantes”, mencionado
en la página 69 y que tuvo la coordinación docente de Patricio Chaves Zaldumbide.
* Las siglas deben leerse así: udlap, Universidad de Las Américas, Puebla, uiap, Universidad Iberoamericana,
campus Puebla, upaep, Universidad Popular Autónoma de Puebla, acna, Asociación Cultural Nueva Acrópolis.
75
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Fundamentación
Frente al aumento de instituciones de educación superior
en Puebla, las universidades que participan en este proyecto
han visto disminuida su posición en el ánimo de los jóvenes,
quienes ante la diversidad de la oferta no reconocen la historia,
prestigio y solidez académica de las mismas. Es por ello que
resulta fundamental llevar a cabo tareas en todos los campos
que fortalezcan su presencia ante la comunidad estudiantil.
Consideramos que la promoción cultural en particular tiene un
peso específico importante dentro de este propósito. Diseñar
y llevar a cabo estrategias pertinentes en este sentido resulta
sustantivo. Un paso fundamental para ello es definir con claridad
el problema que deseamos intervenir, mismo que se constituye
en el punto de partida de nuestras actividades.
Partiendo de lo anterior, definimos nuestro problema de la
siguiente manera: Existe un bajo nivel de vinculación entre los
jóvenes universitarios y la oferta cultural de las instituciones de
educación superior en la ciudad de Puebla.
A fin de poder revertir este problema, consideramos tres
líneas estratégicas de acción. En primer lugar, creemos que la
oferta cultural que proponen las universidades se encuentra
desvinculada de otras instituciones educativas, se hace necesario
por ello un trabajo conjunto que considere la colaboración
entre instituciones a fin de fortalecer la presencia de su oferta
cultural en el ánimo estudiantil.
En segundo lugar, consideramos que entre el público estudiantil y
la actividad cultural se da una relación poco estrecha: bajo interés,
poca información, poca participación en la creación de la misma
oferta; es por ello que consideramos necesario trabajar en la
formación de públicos a fin de fortalecer la relación arriba citada.
En tercer lugar, nos parece importante conocer mejor el interés de
los estudiantes en cuestión de consumo cultural para que la oferta
les resulte más atractiva.
Objetivos del proyecto
General:
Incrementar la vinculación de los jóvenes universitarios con la
oferta cultural de las instituciones de educación superior.
Específicos:
1. Fomentar la colaboración entre universidades para
desarrollar programas culturales conjuntos.
2. Elevar el nivel de formación de públicos universitarios.
3. Generar una oferta cultural más atractiva para los
universitarios.
76
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Metas de los objetivos
Objetivo general:
1. Contar con el número de personas necesarias para operar
en el 100% de las actividades culturales a realizarse.
2. Contar con personal capacitado para la operación en el
100% de las actividades culturales que se llevarán a cabo.
3. Tener espacio y equipos adecuados por cada tipo de
actividad cultural.
4. Utilizar al menos tres (3) medios para la difusión de la
actividad cultural.
5. Utilizar al menos dos (2) medios impresos (periódico,
volante, cartel etc.) y uno electrónico (tv, radio, internet)
por actividad cultural.
6. Aumentar en un 20% la asistencia de jóvenes en las
actividades culturales.
Objetivo específico 1:
1. Generar cuatro (4) convenios firmados entre instituciones.
2. Elaborar tres (3) agendas conjuntas entre las instituciones
participantes.
3. Incrementar los medios de difusión utilizados por tipo de
actividad cultural.
4. Incrementar a cinco (5) los espacios adecuados para la
realización de actividades culturales.
Objetivo específico 2:
5. Garantizar la realización de doce (12) conciertos
didácticos.
6. Incluir información técnica y conceptual en cada actividad
cultural realizada.
7. Obtener datos concretos de la opinión del público sobre
las actividades culturales llevadas a cabo.
8. Diversificar todas las actividades culturales que se
ofrecen.
Objetivo específico 3:
9. Incrementar en un 30% la asistencia de los universitarios
a las actividades culturales programadas por la universidad.
10. Incrementar en un 20% la participación de los
universitarios en el diseño de actividades culturales
universitarias.
11. Mayor conocimiento de la oferta cultural universitaria
por parte de los estudiantes.
12. Incrementar en 20% la participación de los estudiantes
creadores en las actividades culturales.
77
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Actividades
Productos
Objetivo específico 1
Actividad 1.1
Convenios firmados.
Firmar convenios entre universidades
para el desarrollo conjunto de programas
culturales
Actividad 1.2
Agenda cultural entre universidades.
Diseñar una agenda cultural trimestral
entre las instancias responsables de
extensión cultural de las universidades
participantes del proyecto
Actividad 1.3
Documento con propuesta de difusión.
Elaboración de una propuesta conjunta
de difusión de la programación cultural
diseñada
Actividad 1.4
Espacios culturales compartidos.
Compartir infraestructura entre las
universidades participantes para llevar a
cabo las actividades culturales
Actividad 1.5
Spots publicitarios en los medios de
Presentación
por
parte
de
las comunicación masiva.
universidades
participantes,
de
propuestas culturales conjuntas a los
medios de comunicación locales
Objetivo específico 2
Actividad 2.1
Realización de conciertos didácticos
20 Conciertos didácticos en el año.
Actividad 2.2
Programas de mano, hojas de sala, libros
Elaboración de material de soporte de visita, etc.
técnico y conceptual de las actividades
culturales programadas (programas de
mano, hoja de sala, libro de visitas, etc.)
Actividad 2.3
Programa de actividades culturales que
Programar con creadores de distintas integren dos o más disciplinas artísticas
disciplinas artísticas la realización de por semestre.
actividades culturales que integren dos
o más disciplinas artísticas
78
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Actividades
Productos
Actividad 2.4
Actividades culturales realizadas que
Realizar actividades culturales que integran distintas disciplinas artísticas.
integren distintas disciplinas artísticas
Actividad 2.5
Instrumento de evaluación contestado
Diseñar y aplicar instrumentos de (hoja de comentario, diálogo abierto,
evaluación para conocer la opinión del comentario en internet, etcétera).
público sobre las actividades culturales
desarrolladas (hoja de comentarios,
diálogo abierto en foro, comentario vía
internet, etc.)
Objetivo específico 3
Actividad 3.1
Documento con estudio de público
Realizar
estudios
de
público estudiantil sobre actividades culturales por
estudiantil sobre actividades culturales semestre realizado.
universitarias llevadas a cabo durante un
semestre
Actividad 3.2
Distribuir la agenda cultural interuniversitaria
utilizando
elementos
llamativos y poco tradicionales en los
puntos de reunión y esparcimiento
de los estudiantes dentro del campus
universitario
Stands de presentación de actividades.
Displays publicitarios. Muestras interactivas
con elementos llamativos para promocionar
(zancos, estatuas vivientes, etc.) Campaña
de promoción “La cultura es divertida, ven
y vívela”.
Actividad 3.3
Concurso artístico realizado.
Promover concursos artísticos entre las
diversas comunidades universitarias
participantes
Actividad 3.4
Una actividad cultural multidisciplinaria
Vincular a jóvenes universitarios de realizada por los jóvenes universitarios.
distintas áreas académicas para apoyo
en la organización y producción de
actividades culturales universitarias que
se llevarán a cabo a lo largo de un año
79
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Instrumento no. 6.
Cronograma de ejecución del proyecto cultural
Actividades
Mes 1
Mes 2
Mes 3
Mes 4
Mes 5
Mes 6
Objetivo específico 1:
Actividad 1.1
Actividad 1.2
Actividad 1.3
Objetivo específico 2:
Actividad 2.1
Actividad 2.2
Actividad 2.3
Objetivo específico 3:
Actividad 3.1
Actividad 3.2
Actividad 3.3
Instrumento no. 7.
Diseño del presupuesto del proyecto cultural
Recurso
Unidad
Costo unitario
Actividad 1
R1
R2
R3
R4
Actividad 2
R5
R6
R7
Actividad 3
R8
R9
R10
80
Costo del recurso
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Recurso
Unidad
Costo unitario
Costo del recurso
Actividad 4
R11
R12
R13
Costo total
Módulo iv
Diseño de la evaluación del proyecto cultural
El análisis de la viabilidad es el estudio de las posibilidades que tiene el proyecto cultural de ser ejecutado. Este análisis se realiza con la finalidad de que
el equipo responsable del proyecto, a través de distintas estrategias, amplíe
esas posibilidades en el proceso de ejecución.
La evaluación de la viabilidad implica la indagación y la valoración de
los objetivos y de las actividades planificadas, con la finalidad de definir sus
posibilidades reales de instrumentación y proponer estrategias para aquellos
objetivos o actividades que tengan menor nivel de viabilidad. Se busca a
partir de este análisis, racionalizar la inversión cultural así como prever las
mejores condiciones para el desarrollo exitoso del proyecto.
Desde una perspectiva integral, el análisis de viabilidad debe ser realizado
a lo largo de todo el ciclo de vida de un proyecto, aunque es recomendable
comenzarlo durante el proceso de planeación una vez que se tengan diseñados los objetivos y las actividades (Módulo iii de la Metodología de planeación de proyectos culturales).
El análisis de la viabilidad se aplica sólo a aquellos componentes y actividades que, por alguna característica previamente identificada por el equipo
responsable del proyecto, requieren de este análisis más detallado y profundo.
81
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
El análisis de la viabilidad implica la consideración de tres tipos de análisis:
• viabilidad económico–financiera,
• viabilidad política, y
• viabilidad institucional.
Estos tres tipos de viabilidad serán tratados en detalle en lo que sigue.
a. Análisis de la viabilidad económico–financiera
En un marco más amplio, el análisis de viabilidad económica implica el
trabajo con herramientas más complejas como el análisis costo-efectividad.
Sin embargo, para fines de este trabajo, es preciso considerar que todo proyecto requiere de una indagación y valoración acerca de la existencia de los
recursos económicos para ser ejecutadas las actividades así como de la posibilidad de que esos recursos sean efectivamente conseguidos por el equipo
o la organización que ejecutará el proyecto, así como de que esos recursos
estén disponibles de manera oportuna para la generación de los productos
que se han previsto en el marco del proyecto. Para ello, proponemos algunas
preguntas relevantes que al ser contestadas por el equipo de planeación permitirán, al menos, tener un panorama más claro acerca de la posibilidad real
de que el proyecto sea ejecutado.
Interrogantes asociadas:
29
• ¿El proyecto cuenta con un presupuesto claramente diseñado?
• ¿Se ha calculado el costo de todas las actividades y objetivos específicos del
proyecto?
• ¿El costo del proyecto cultural, o el de sus objetivos y actividades, se evidencia
razonable?
29
Véase, por ejemplo: Ernesto Cohen y Rolando Franco, Evaluación de proyectos sociales, ilpes. Grupo Editor
Latinoamericano, Buenos Aires, 1988. Existe una nueva edición por Siglo xxi editores y también un google
e book. (Nota de los editores).
82
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
• ¿Existen otras actividades o productos alternativos que puedan ser ejecutados
a un costo menor pero con el mismo resultado e impacto?
• Si existen, ¿cuáles son?
• ¿La inversión (costo) total del proyecto es suficiente y es necesaria para el
total de los beneficiarios previstos?
• ¿La (s) fuente (s) de financiamiento de las actividades del proyecto está (n)
claramente identificada(s)?
• ¿Esta (s) fuente (s) proveerá (n) el total del costo del proyecto?
• De no ser así: ¿Existen otras fuentes de financiamiento alternativas que se
hayan previamente identificado?
• ¿El flujo de recursos —desde el momento del desembolso hasta la ejecución—
será oportuno y llegará a tiempo?
b. Análisis de viabilidad política
Consiste en la identificación de los actores —sujetos u organizaciones—
sociales que se verán afectados positiva o negativamente por la ejecución del
proyecto, su interés para que éste se ejecute y la capacidad o poder que tienen
para apoyar o para impedir que sus actividades se concreten.
Interrogantes asociadas:
• ¿Qué actores están involucrados en el desarrollo del proyecto (objetivos y/o
actividades)?
• ¿Qué interés (positivo, negativo, indiferentes) tienen los actores identificados
en relación con las actividades del proyecto?
• ¿Qué peso político (formal y real) tienen los actores identificados para impedir
o favorecer la ejecución de las actividades?
• En balance, ¿contamos con el apoyo político (poder) para la ejecución del
proyecto?
• ¿Qué estrategias se pueden plantear para ganar el apoyo de otros actores y
ampliar la posibilidad de ejecución del proyecto?
83
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
c. Análisis de viabilidad institucional
Consiste en el análisis de las capacidades —recursos no económicos—
que tiene la institución u organismo responsable para ejecutar el proyecto
cultural.
Interrogantes asociadas:
• ¿Cuenta la institución u organismo responsable de la ejecución del proyecto
con los recursos humanos suficientes y necesarios para la ejecución del proyecto?
• ¿Cuenta la institución u organismo responsable de la ejecución del proyecto
con los recursos materiales para la ejecución del proyecto?
• ¿Tiene la organización la capacidad logística para llegar con las prestaciones
(bienes y servicios) a los beneficiarios identificados en el proyecto?
• ¿Existe algún problema interno de la institución que podría poner en riesgo
la ejecución de algún componente o actividad del proyecto?
• ¿Es necesario considerar alguna estrategia que amplíe las posibilidades institucionales para la ejecución del proyecto?
84
La evaluación de los
proyectos culturales:
Un enfoque comunicativo
U
n breve "estado del arte" acerca de la evaluación de las políticas culturales en algunos países de América Latina (Chaves, Patricio (Coord.),
2005) permite evidenciar algunas características vigentes en la práctica de
valorar los proyectos culturales, veamos:
1. El énfasis de las evaluaciones de los proyectos y las políticas culturales se
centra en la indagación acerca de los productos culturales, es decir, respecto
de los bienes o servicios que el proyecto genera. Así, se indaga de manera
prioritaria cuántos cursos de capacitación se han realizado, cuántos eventos artísticos se han generado, cuáles y cuántos productos documentales
(libros, folletos, trípticos, manuales) se han entregado a los beneficiarios,
entre otros. Son muy pocas las evaluaciones que aportan información acerca
de los resultados o impactos de las políticas o proyectos: las competencias
efectivamente logradas con los cursos de capacitación; la modificación de
85
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
las percepciones y las prácticas de los públicos que asisten a los eventos; la
transformación en los aprendizajes y las visiones que los documentos generan
en los públicos que los reciben, entre otros.
2. Las evaluaciones se basan en modelos metodológicos propios de otro tipo
de proyectos (evaluación económico–financiera), que se orientan a analizar
los beneficios de los proyectos en términos exclusivamente monetarios o materiales sin considerar la especificidad de los contextos en donde se ejecutan
los proyectos y las dimensiones de orden cualitativo que dicen mucho más
acerca de los impactos culturales que estos proyectos generan.
3. Se priorizan las evaluaciones externas a partir de la intervención de técnicos
o expertos que no forman parte de los equipos de gestión y cuya presencia
pretende garantizar la "objetividad" del proyecto que se evalúa. Evaluaciones
que se orientan básicamente a las necesidades de los patrocinadores del proyecto y no a la de los actores o comunidades participantes. La evaluación de
proyectos se consolida cada vez más como un campo especializado, conducido
y controlado por asesores y consultores externos; y, separada de la planeación
e implementación de los proyectos que se valoran. La evaluación es asumida
principalmente como una herramienta para controlar y manejar productos
y recursos, dejando de lado a los beneficiarios, a las comunidades y a otros
involucrados de los procesos de aprendizaje colectivo que genera la evaluación.
4. Las evaluaciones se realizan con base en la tradición de la investigación
científica. Procuran producir información que es necesariamente “objetiva”,
“cuantificable” y cuyo método fundamental es la medición. Se enfatiza en
indicadores cuantitativos y se tiende a ignorar la información cualitativa la cual
ayuda a proveer un más completo entendimiento de los resultados, procesos
e impactos del proyecto, la población beneficiaria y su contexto.
A diferencia de los enfoques tradicionales que presentan las características
arriba mencionadas, esta propuesta metodológica se sustenta en el enfoque
comunicativo y participativo de la evaluación de proyectos culturales que
86
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
concibe a la evaluación como un proceso colectivo y permanente de indagación
y valoración de la planificación, la ejecución y la finalización del proyecto para el
aprendizaje de todos los actores participantes en la gestión del proyecto.
Para este enfoque, la evaluación es sobre todo un proceso de construcción
de conocimiento, un cuerpo de prácticas y enunciados que está cruzado por
una diversidad de intereses. La evaluación como discurso, comunicación y
práctica cultural es una construcción activa y permanente, que puede ser
analizada, asumida y ejercida desde una perspectiva de aprendizaje interactivo de un colectivo.
Concebir a la evaluación desde esta perspectiva nos lleva a desarrollar tres
ideas claves que sustentan el enfoque comunicativo de la evaluación de los
proyectos culturales y que presentamos a continuación:
1. La idea de la integralidad en la evaluación de los proyectos culturales
Entendemos a la evaluación de los proyectos culturales como parte consustancial e integral de la gestión cultural. En otras palabras, no se puede entender a la evaluación sin proponer previamente un concepto sobre la gestión
de los proyectos culturales.
Tal como se desarrolla en los primeros capítulos de este libro, se asume a la
gestión como un proceso de construcción permanente e integral que implica
la planificación, la ejecución y la evaluación de la "visión", de los objetivos
y de las acciones que se proponen los actores participantes en un proyecto
cultural, en el marco de un contexto de viabilidad y de participación social
y cultural.
Pero, a diferencia del fundamento del eficientismo basado en una racionalidad instrumental que separa, divorcia y diferencia procesos, productos e
impactos, se concibe que los procesos en los proyectos culturales no pueden
separarse de sus resultados y de sus productos. ¿Cómo separar el contenido
de la forma? ¿cómo divorciar la esencia del fenómeno? Proceso y productos
conforman un todo indisoluble e integral. La evaluación, entonces, busca
desentrañar los resultados de un proyecto como "procesos consolidados"
87
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
vistos en un momento de ejecución del proyecto, es decir en momentos
que conforman ellos mismos un proceso continuo e integrado.
Desde esta perspectiva, la evaluación deja de ser, solamente, el ejercicio de
medición comparativa entre los resultados obtenidos con los objetivos diseñados. No se trata solamente de la construcción de estándares y parámetros financieros que permitan hacer un análisis de eficiencia mediante la comparación de
los productos obtenidos con la ejecución de los recursos asignados, se trata de
construir parámetros colectivos para ejercer juicios de valor basados en los
propósitos del proyecto que devienen de la visión del proyecto y de los organismos y actores involucrados en el mismo. Visión que invita, guía y orienta
permanentemente los procesos de construcción de ese proyecto cultural.
En este marco, se torna indispensable, que los saberes y la información que
construye la evaluación apunte a la "relevancia socio–cultural" del proyecto
y para ello la investigación evaluativa debe priorizar la indagación acerca de
las prácticas interiorizadas por los actores participantes en el proyecto y que,
en definitiva, se expresan en sus relaciones.
2. La idea de la diversidad en la evaluación de proyectos culturales
Asumimos que en la planeación y en la gestión de un proyecto cultural convergen distintos actores con diferentes intereses y posicionamientos, y que ello permite la consolidación de un espacio de construcción intersubjetiva. En ese marco,
la información, los saberes y el conocimiento que se construyen y reconstruyen en
la evaluación deben reconocer la pluralidad valorativa, ideológica y de intereses de
los actores que participan en el proyecto cultural y sus datos deben reflejar la intersubjetividad y los juicios de valor colectivos. En un proyecto cultural, el individuo
se ratifica como un actor al participar en los procesos culturales compartidos, en
los cuales emergen significados, sentidos, acuerdos, desacuerdos y conflictos.
30
31
30
Se denomina visión de un proyecto a la imagen–objetivo o al escenario posible y deseable que los actores
que planifican desean construir con la ejecución de ese proyecto.
31
Construcción intersubjetiva. Término tomado del aparato conceptual de Jürgen Habermas (1989), filósofo
y sociólogo alemán, miembro de la Escuela de Frankfurt, que refiere al proceso de comunicación entre varios
actores que aportan miradas distintas a un hecho educativo y que sin negar la subjetividad propia de todo proceso de investigación avanza hacia entender a la intersubjetividad como una mirada más integral de la realidad.
88
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
La idea de la diversidad en el enfoque comunicativo considera que el saber
o el conocimiento científico no es todo saber o conocimiento; y, que en todo
proceso de investigación evaluativa están presentes otras formas de saber o
de conocer que coexisten, e incluso, entran en conflicto con el llamado saber científico y que, a partir de otros criterios de validez y de legitimidad,
también son formas de entender y de abordar la realidad. Estos saberes son
llamados “sentido común” (Gramsci) o “saberes narrativos” (Lyotard, J.F).
El investigador del saber narrativo, al recurrir también a la narración como
método de análisis, busca develar y desentrañar las relaciones presentes en
una “trama” (Souto, Marta, 1996) a partir del sentido común de otros narradores, es decir de las múltiples autorreferencias que están presentes en la
realidad que se evalúa.
Ahora bien, la narración de las subjetividades en el proceso evaluativo
no es posible sin la implicación, sin el involucramiento del investigador. En
efecto, el investigador re-construye el relato, puesto que, a partir del sentido
común de los actores expresado en sus testimonios o relatos, entra en juego
la subjetividad, el sentido común del investigador que le da un nuevo sentido
al sentido común establecido, así como también devela y crea nuevos sentidos
propios de la interacción entre los actores y el investigador. En la narración, el
investigador oscila entre la autorreferencialidad (su manera de ver el mundo)
y la multi-referencialidad que está presente en la trama que se busca develar.
La evaluación basada en un enfoque comunicativo asume y promueve la
posibilidad de que la investigación busque múltiples métodos de análisis de
la realidad evaluada (en nuestro caso el proyecto cultural) y, en esa medida,
que la narración tenga un lugar fundamental en el proceso de valoración.
3. La idea de la construcción participativa en la evaluación de los proyectos
culturales
La evaluación desde una perspectiva comunicativa no intenta analizar objetivamente al referente (objeto de estudio), por el contrario, entiende que la
subjetividad es “fuente de sentido” (Habermas, 1989) en tanto que expresa
89
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
una forma de asumir y de posicionarse en el mundo por parte de un actor
social.
Por esta razón, el criterio de validez de un enunciado no está en la legitimación de los expertos, está en la intersubjetividad —la construcción de
lo complejo a partir de diferentes subjetividades— que es lo que permite
una des–subjetivización en el análisis del referente. La investigación evaluativa, entonces, no niega la subjetividad de un enunciado, intenta pasar de la
subjetividad a la intersubjetividad, como un proceso de construcción más
complejo de ese enunciado.
En ese caso, no se trata de negar la subjetividad en la evaluación, sino de
superarla, de trascenderla, a través de la construcción de saberes validados
por las experiencias culturales que construyen nuevas realidades, es decir, a
través de una interacción intersubjetiva del colectivo, que respete lo heterogéneo, lo distinto, lo diverso.
Desde esta perspectiva, entonces, la evaluación comunicativa es también
un proceso de negociación que incorpora varios actores involucrados en el
proceso de gestión del proyecto cultural. La evaluación toma en cuenta las
demandas, intereses y asuntos consensuados y competentes de los actores.
Reconoce que las perspectivas e intereses diversos de la gente están moldeados en la mayoría por sus sistemas particulares de valores, los cuales a su vez
están influenciados por su contexto específico.
Desde el enfoque comunicativo, el evaluador juega un rol como facilitador
del proceso de negociación de los actores, quienes intervienen en el diseño,
implementación e interpretación de la evaluación en calidad de participantes. La validez de la evaluación basada en la construcción intersubjetiva no
está en la representatividad estadística o en la objetividad —eje de los enfoques positivistas—.
La validez y el rigor dependerán de una formulación adecuada del diseño
de evaluación, de las preguntas que se formulen los actores participantes, de
los indicadores que construyen colectivamente y, fundamentalmente, de los
90
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
significados que esas preguntas y esos indicadores tienen para todos los actores que participan en la evaluación.
Con base en estas tres ideas claves que sustentan el enfoque de evaluación
que proponemos en este trabajo, presentamos a continuación un cuadro que
sintetiza las diferencias entre la evaluación tradicional y la evaluación comunicativa de los proyectos culturales.
Diferencias entre la evaluación convencional y la evaluación comunicativa
Convencional
Comunicativa
¿Quién?
Expertos externos
Todos los actores que
participan en el proyecto
cultural: miembros de
la comunidad, personal
técnico del proyecto,
facilitador, etc.
¿Qué?
Indicadores
predeterminados de éxito,
principalmente el costo
y los productos (bienes o
servicios) del proyecto.
Las personas identifican
sus propios indicadores
de logro. Énfasis en los
indicadores de proceso y de
impacto social del proyecto
cultural.
¿Cómo?
Enfoque basado en la
‘objetividad científica’,
distanciamiento de
los evaluadores de
otros participantes;
procedimientos uniformes
y complejos; acceso
retardado y limitado a los
resultados.
Auto–evaluación; métodos
simples adaptados a la
cultura local; participación
abierta e inmediata de
los resultados a través del
compromiso de los actores
sociales en los procesos
de evaluación del proyecto
cultural.
¿Cuándo?
Por lo general ocurre a la
conclusión del proyecto; a
veces también a mitad del
término.
Durante toda la vida del
proyecto cultural.
91
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
¿Por qué?
Informe de fiscalización,
generalmente
resumido,
para determinar si la
financiación del proyecto
cultural continúa.
Aprendizaje
de
todos
los actores sociales para
la retroalimentación de
la gestión del proyecto
cultural.
Los momentos metodológicos de la evaluación
Se asume a los momentos metodológicos como espacios de tiempo en los
cuales el equipo evaluador se dedica al desarrollo de un tema específico de la
evaluación, pero a diferencia de las fases o etapas metodológicas, un momento metodológico no concluye sino que se está volviendo continuamente a él.
Para el desarrollo de la evaluación de un proyecto cultural con base en el
enfoque comunicativo, se proponen los siguientes momentos metodológicos
que permiten evaluar un proyecto cultural de manera integral:
Momento 1
Momento 2
Momento 3
Momento 4
Momento 5
Conformación del equipo de evaluación del
proyecto cultural.
Evaluación de la planeación del proyecto cultural.
Diseño de la evaluación del proyecto cultural.
Ejecución de la evaluación: recolección,
ordenamiento, procesamiento, análisis e
interpretación de la información.
Retroalimentación de la gestión del proyecto
cultural.
Momento metodológico 1
Conformación del equipo de evaluación del proyecto cultural
Es un momento metodológico central para evaluar un proyecto cultural
con base en el enfoque comunicativo. Implica la convocatoria, conformación
inicial, consolidación permanente de un equipo de trabajo como espacio de
92
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
participación y comunicación de todos los actores sociales involucrados en la
planificación, ejecución y gestión del proyecto cultural.
Conformación del
equipo de
evaluación
Retroalimentación
de la gestión del
proyecto cultural
Ejecución de la
evaluación
Evaluación de la
planeación del
proyecto cultural
Diseño de la
evaluación del
proyecto cultural
Gráfico no. 2
Los momentos metodológicos de la evaluación de los proyectos culturales.
Denominamos equipo de trabajo al grupo de personas que, a partir de reglas de juego definidas y significados comunes construidos, diseña y ejecuta
compromisos de acción con el fin de avanzar al logro y a la consecución de
un objetivo compartido.
En el marco de un proyecto cultural un equipo de trabajo es el conjunto
de actores relacionados con el proyecto que se encarga de planificar, ejecutar y
gestionarlo con base en la definición compartida de objetivos y de actividades.
Estos pueden ser: miembros de las comunidades, representantes de las instituciones del gobierno federal, estatal y local; organizaciones de la sociedad civil,
miembros de las instancias de financiamiento, asesores y expertos, entre otros.
93
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Si bien la consolidación de un equipo de evaluación es un proceso continuo, se pueden señalar algunos rasgos generales que caracterizan a un equipo
de trabajo:
1. En un equipo participan todos los integrantes y no sólo aquellos que tienen
mayor capacidad para expresarse.
2. En un equipo todos los participantes tienen espacio para pensar y expresar
ideas. La interrupción entre los actores es una excepción y no una regla en la
comunicación entre los participantes.
3. El equipo admite e incluso promueve el disenso y los puntos de vista
opuestos para sustentar la base de una construcción colectiva. En un trabajo
en equipo no se ocultan las diferencias, ni éstas se perciben como negativas.
4. Los miembros de un equipo se esfuerzan por encontrar puntos comunes y
acuerdos a partir de las diferencias de opiniones, se intenta avanzar más allá
de la "visión egocéntrica" de los actores.
5. Un equipo de trabajo reconoce que los actores no son iguales y que cada
uno de ellos tienen diferentes recursos, experiencias, formas y tiempos para
construir conocimiento y, en esa medida, son necesarios procesos continuos
de negociación y de acuerdos en la consolidación del equipo. No se asume al
conjunto de actores como homogéneos.
6. En un equipo de trabajo los problemas no se consideran resueltos cuando
algún miembro ha encontrado una respuesta o solución. El problema será
procesado cuando todos los actores encuentren sentido —en mayor o menor
grado— a esa solución y la comprendan en su lógica y razonamiento.
7. Los acuerdos no se asumen como una idea en la que todos piensan igual,
cualquier decisión siempre sigue reflejando distintas perspectivas e ideas pero
significa también un acuerdo compartido.
En la conformación y consolidación de un equipo de trabajo es de fundamental importancia la presencia de "el facilitador" o "los facilitadores” que
94
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
ayuden a desarrollar los procesos y a generar los productos esperados de la
evaluación. Un facilitador es "un individuo que permite al grupo y a la organización trabajar más efectivamente y colaborar en el logro de la sinergia
del grupo. Es la parte que (...) al no dirigir hacia su punto de vista las conversaciones consigue que el grupo llegue a la consecución de ideas justas, e
incluyentes que le permitan alcanzar sus objetivos. Un facilitador es también
un guía del aprendizaje y del diálogo para asistir al grupo en la profundización del pensamiento acerca de sus presunciones, creencias y valores y acerca
de sus procesos y su contexto".
Para la consolidación de un equipo de trabajo, se requiere precisar algunas
ideas acerca de la participación en la gestión de un proyecto cultural. Entendemos por participación en la gestión de un proyecto cultural al proceso comunicativo según el cual un actor social expone, negocia y vierte su "autorreferencia" o posicionamiento en la planificación, acción y evaluación del proyecto cultural construido colectivamente. Lo anterior implica que la "idea" y
el proceso de ejecución del proyecto y de su evaluación recoge y "se viste" de
manera fundamental con el posicionamiento de ese actor —así como el de
los otros actores participantes— de manera integral y no sumatoria.
Desde esta perspectiva, la participación no implica, únicamente, la presencia del actor en un espacio formal donde se lleva a cabo el acto técnico
de planificar o evaluar. Puede ejercerse participación sin estar presente en el
espacio técnico y, a la vez, se puede estar presente allí y no participar. Participar también es un diálogo por el cual el actor expresa su punto de vista y el
proceso colectivo lo recoge. En esa medida, el equipo de evaluación no necesariamente debe tener a todos los actores del proyecto presentes en el equipo
de trabajo de la evaluación. Se requiere que, a partir de una posición ética
de los miembros de grupo evaluador, se recojan e incorporen los distintos
puntos de vista a través de canales de comunicación permanentes. Un canal
32
32
Sam Kaner. Facilitator´s Guide to Participatory Decision-Making. New Society Publishers, Philadelphia. usa,
1996, p. XI. (La traducción es nuestra).
95
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
de comunicación es más que un instrumento de recolección de información,
es un medio por el cual el equipo de base del proceso de evaluación "conversa", dialoga con los actores no presentes en el espacio técnico —equipo
de evaluación— es decir en una ida y vuelta de ideas, percepciones, valores y
apreciaciones que permitan la construcción de códigos colectivos que expresen a los actores en el diálogo.
El contrato de evaluación del proyecto cultural
Todo proceso de evaluación a ser llevado a cabo requiere de un "acuerdo"
colectivo en el que participen todos los actores involucrados en el proyecto.
Ese acuerdo puede ser expresado y formalizado en un documento que se denomine contrato de evaluación. El contrato de evaluación recoge las reglas del
juego evaluativo, tanto las reglas formales como las reglas de significado. Esto
permite, en primer lugar, hacer de la evaluación un verdadero proceso de
construcción de conocimiento —aprendizaje social— y de la misma manera,
consigue que la evaluación misma —en su desarrollo técnico operativo—
tenga viabilidad y pueda cumplir con sus fines.
De todas maneras, es una posición ética que los actores que convocan o
demandan la evaluación y los actores que participan en el espacio técnico de
la misma, expliciten sus intenciones y permitan que todos los actores claves
expresen e incorporen sus puntos de vista en el contrato de evaluación.
Algunos aspectos que se pueden considerar en el diseño de un contrato de
evaluación son los siguientes:
1. Es necesario acordar qué se está entendiendo por evaluación. Como cualquier
otra palabra, es necesario construir un significado colectivo de evaluación de
proyectos culturales.
2. Es preciso acordar los objetivos y la finalidad de la evaluación del proyecto
cultural. Para ello es necesario recordar que se trata de evaluaciones integrales
que articulan creativamente la evaluación de procesos, de resultados y de im-
96
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
pactos, que son multidimensionales y que deben integrar tanto indicadores
y aspectos cuantitativos como cualitativos.
3. De igual modo, los actores deberán acordar la manera de conformación
del espacio técnico de la evaluación —equipo de trabajo de base— así como
los canales, los tiempos y las formas de comunicación con todos los actores
del proyecto cultural.
4. Acordar los usos que se le dará a la evaluación y al informe de evaluación es
fundamental para no crear falsas expectativas y para tener clara la manera, las
dimensiones, los mecanismos y los destinatarios del proceso de comunicación
de los resultados de la evaluación. De igual forma, "El equipo de evaluación
deberá asegurar la no filtración de información irrelevante para que la evaluación, a la que ha tenido acceso por su condición privilegiada pueda ser usada
por agentes externos para otras acciones" (Ruiz, José. 1996, p. 42).
5. El equipo de evaluación deberá asegurar la confidencialidad de la información y de los resultados de la evaluación, así como también deberá garantizar
el anonimato de los actores que se constituyan en fuentes de información del
proceso evaluativo.
6. Se deberán acordar las responsabilidades y los compromisos que asumen
cada uno de los actores que van a participar en el proceso evaluativo así como
los tiempos y los recursos que se van a utilizar en ese proceso.
7. Es necesario llegar a algunos acuerdos en relación con el presupuesto de la
evaluación. Es prioritario considerar, por ejemplo, temas relacionados con las
fuentes de financiamiento, la accesibilidad a los recursos, y la organización
para la ejecución de los recursos.
Momento metodológico 2
Evaluación de la planeación del proyecto cultural
Considerando que en este trabajo se presenta una metodología para planear proyectos culturales con base en el método propuesto en el capítulo
iii de este libro, es fundamental analizar el estado de la planeación del
97
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
proyecto cultural con base en los criterios que se proponen en dicho capítulo. Esto implica indagar si el proyecto cultural formulado cumple con
los requisitos metodológicos mínimos y si estos elementos o categorías son
coherentes y consistentes internamente.
Análisis de la consistencia interna del proyecto cultural
A continuación se propone una matriz con interrogantes que permiten
analizar si la formulación del proyecto contiene los elementos o categorías
mínimas que demanda el método propuesto en nuestro capítulo iii y si esta
formulación tiene coherencia y consistencia interna. La matriz permite el
análisis de cada uno de los elementos del método propuesto y el planteamiento de recomendaciones para ampliar o mejorar la formulación del proyecto que se evalúa. De todas maneras, es importante indicar que más allá del
método propuesto en este trabajo, las categorías que se analizan en la matriz
son válidas para cualquier proceso de planeación de un proyecto, pues son los
elementos metodológicos necesarios para que la formulación sea coherente
y pertinente.
Preguntas de consistencia
Análisis de actores sociales
involucrados en el proyecto
¿Se ha identificado con claridad
cuál es el actor que tuvo (tiene)
la iniciativa de dar principio y
planear el proyecto?
¿Están claramente identificadas
otras instituciones u
organizaciones que son
responsables del proyecto?
¿Se han identificado a todos
los actores involucrados en el
proyecto cultural que se evalúa?
98
Análisis
Recomendaciones
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Preguntas de consistencia
Análisis
Recomendaciones
¿Se han identificado los
intereses que estos actores
tienen con respecto a la
ejecución del proyecto?
El diagnóstico situacional del
proyecto cultural
¿Se ha identificado con claridad
el problema (problemática)
socio–cultural que da origen al
proyecto cultural?
¿Se consideraron las necesidades
de la comunidad para identificar
la problemática socio–cultural
que da origen al proyecto?
¿La problemática identificada ha
considerado las prioridades de la
política cultural a nivel federal,
estatal, local o institucional?
¿La problemática socio–cultural
está claramente delimitada,
es decir, se tiene identificada
la población y la delimitación
geográfica donde se presenta?
¿La problemática socio–cultural
que da origen al proyecto está
bien explicada, es decir que
cuenta con las causas directas,
indirectas y estructurales que la
generan?
¿El equipo que planea el
proyecto ha identificado
el ámbito en el cual tiene
capacidad de incidir con respecto
a la problemática socio–cultural
identificada?
99
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Preguntas de consistencia
¿Se han identificado causas
críticas o causas fundamentales
de la problemática socio–cultural
sobre las cuales es preciso
intervenir con el proyecto?
La formulación del proyecto
cultural
Nombre del proyecto.
¿El proyecto tiene una
denominación que permite
comunicar con claridad la
intención del mismo?
Cobertura social del proyecto.
¿Está claramente identificada
la población a la cual está
dirigido y que se beneficiará del
proyecto?
Cobertura geográfica del
proyecto.
¿Está claramente delimitado el
territorio o ámbito geográfico en
el cual se ejecutará el proyecto?
Fundamentación del proyecto.
¿Se explica con claridad y
se sustenta con evidencias
empíricas la pertinencia y la
relevancia del proyecto?
Objetivos del proyecto.
¿Se describen de manera clara el
objetivo general y los objetivos
específicos del proyecto cultural?
Objetivos del proyecto.
¿Existe una relación lógica entre
la problemática socio–cultural
que da origen al proyecto y los
objetivos del mismo?
100
Análisis
Recomendaciones
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Preguntas de consistencia
Análisis
Recomendaciones
Metas del proyecto.
¿Se han previsto metas cuanti–
cualitativas para cada objetivo
propuesto por el proyecto?
Actividades del proyecto.
¿Se han previsto las actividades
suficientes y necesarias
para el logro de cada uno
de los objetivos específicos
identificados en el proyecto
cultural?
Actividades del proyecto.
¿Existe relación coherente entre
las actividades, los objetivos
específicos y el objetivo general
del proyecto cultural?
Productos del proyecto.
¿Se han previsto los bienes
y/o servicios concretos que
se generarán y recibirán los
beneficiarios con cada una de las
actividades previstas?
Cronograma del proyecto.
¿Se han previsto los tiempos, el
calendario y el cronograma de
ejecución de las actividades del
proyecto?
Recursos y presupuesto.
¿Se han identificado los recursos
materiales y humanos necesarios
para ejecutar las actividades y
generar los productos previstos
del proyecto?
Recursos y presupuesto.
¿Los recursos previstos son
pertinentes, suficientes y
necesarios para ejecutar cada
una de las actividades?
101
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Preguntas de consistencia
Análisis
Recomendaciones
Recursos y presupuesto.
¿Se ha diseñado el presupuesto
total del proyecto a través de la
identificación de los costos de
los recursos necesarios?
Momento metodológico 3
El diseño de la evaluación del proyecto cultural
Es aquel momento metodológico en el cual se define qué, cuándo y
cómo se va a evaluar. Es decir, es el momento antes referido en el cual se
realizan las preguntas claves acerca de qué se quiere conocer del proyecto
y se identifican las fuentes, los métodos y los tiempos de recolección de la
información.
En este momento metodológico también se formula un plan para la sistematización y ordenamiento de la información y para su análisis, garantizando que la información de la evaluación alimente efectivamente la gestión del
proyecto cultural.
Las interrogantes que se deben considerar en el diseño de toda evaluación
de un proyecto cultural son las siguientes:
•
•
•
•
•
•
•
•
102
¿Para qué se evalúa?
¿Quiénes serán los usuarios de la evaluación?
¿Cuál es el estado de desarrollo del proyecto cultural que se va a evaluar?
¿Qué queremos conocer acerca del proyecto cultural?
¿Cuáles son los indicadores del proyecto cultural?
¿Cuáles son las fuentes de información?
¿Cómo vamos a recolectar la información?
¿En qué tiempo se recolecta la información de la evaluación?
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Finalidades de la evaluación
Usuarios de la evaluación
del proyecto cultural
Estado de desarrollo del proyecto cultural
que se evalúa
Preguntas clave para la evaluación
del proyecto cultural
Construcción de los indicadores
del proyecto cultural
Gráfico no. 3
El diseño de la evaluación.
Estas preguntas orientan, en lo que sigue, los temas que conforman el
diseño de la evaluación del proyecto cultural.
1. Finalidades de la evaluación
Tradicionalmente la evaluación ha servido como un instrumento para calificar, controlar y fiscalizar. En esta nueva forma de concebir a la evaluación,
se parte de la idea de que ésta es una dimensión de la gestión cultural que tiene como finalidad retroalimentar permanentemente esa gestión. La evaluación, desde esta perspectiva, busca el análisis de un proyecto cultural a través
del consenso de los actores. En esa medida, se puede decir que la evaluación
tiene valor pedagógico en sí misma y su objetivo es construir conocimiento
para un aprendizaje colectivo de los actores culturales que forman parte del
proyecto cultural.
En términos generales, la evaluación de un proyecto cultural, desde la
perspectiva del enfoque comunicativo, tiene las siguientes finalidades:
103
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
1. Aprendizajes para fortalecer, cambiar, redimensionar o ampliar la formulación y la ejecución del proyecto cultural.
2. Aprendizaje para retroalimentar la gestión integral del proyecto cultural.
Si bien todos estos son los objetivos fundamentales de la evaluación, es
obvio que cada evaluación surge de una demanda particular y esto quiere
decir que habrá que analizar detenidamente quién demanda la evaluación
y para qué la solicita. Lo cual tiene importantes implicaciones en el tipo de
preguntas que guiarán la evaluación puesto que es obvio que existen diferencias y serán distintas las preguntas cuando quien demanda la evaluación
es la agencia de financiamiento del proyecto o cuando la solicita la autoridad política, por ejemplo.
2. Los usuarios de la evaluación del proyecto cultural
Como parte del diseño de evaluación es necesario conocer y definir quiénes serán los beneficiarios y los usuarios de la evaluación. Los usuarios pueden estar en múltiples niveles, los miembros de la comunidad —que pueden
o no formar parte de la población beneficiaria del proyecto—, el personal
de proyectos locales; los donantes; los miembros de agencias de desarrollo
nacional e internacional; los investigadores; los políticos en el ámbito nacional, provincial y/o local, los miembros de organismos no gubernamentales
o el gran público en general. El diseño de una evaluación, sin duda, estará
afectado e influenciado por quién necesita los resultados y la información que
arroje la evaluación.
3. El estado de desarrollo del proyecto cultural que se evalúa
El enfoque comunicativo considera que la evaluación acompaña todo el
proceso de gestión integral del proyecto cultural, por lo cual es necesario que
las preguntas claves se realicen continuamente en cada momento metodo-
104
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
lógico de planeación y ejecución. Sin embargo, si la evaluación no se inicia
conjuntamente con la planeación (situación muy común en los proyectos
culturales), es necesario identificar si el proyecto cultural ya ha sido planeado, si está en ejecución o ha finalizado. Esto es fundamental para definir qué
se quiere conocer con la evaluación del proyecto, pues las preguntas serán
distintas dependiendo en qué momento de desarrollo se encuentra el proyecto.
4. Realizar las preguntas claves para orientar la evaluación del proyecto
cultural
Hacer las preguntas concretas acerca de qué se quiere conocer del proyecto
cultural permite precisar la información que será recolectada y analizada en
la evaluación. En este punto, el equipo de evaluación deberá definir algunas
interrogantes considerando qué aspectos específicos del proyecto cultural se
quieren conocer. Las preguntas claves para la evaluación variarán de acuerdo
con la fase de desarrollo del proyecto. Es decir, no serán las mismas interrogantes si se evalúa la planeación del proyecto que si se indaga acerca de cómo
éste se está ejecutando o si ya ha finalizado. A continuación, proponemos
algunos criterios e interrogantes claves que pueden permitir la evaluación del
proyecto desde una perspectiva integral.
Preguntas para evaluar la planeación del proyecto cultural
Para evaluar la planeación del proyecto cultural gestado y formulado con
la metodología que propusimos en el capítulo iii de este libro, se propone
orientar y dar respuesta a preguntas relacionadas con:
a. Los procesos de la planeación. Es decir, la dinámica social en la que se desarrolló la planificación del proyecto cultural. La dinámica social del proyecto
está relacionada con preguntas tales como: ¿qué actores participaron en la
planeación del proyecto cultural?, ¿cómo participaron?, ¿cómo interactuaron?, ¿qué relaciones se establecieron entre los actores?, entre otras.
105
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
b. Los productos de planeación. Es decir los productos formales que se consiguieron durante o al finalizar la planeación del proyecto cultural. Esto tiene
relación con la formalización de los instrumentos que propusimos en el capítulo iii; y, cuyas preguntas se plantean en el momento metodológico 2 de
esta metodología evaluativa.
c. Los cambios generados en el desarrollo de la planeación. Se asume que el proceso
de planeación es un proceso de aprendizaje en sí mismo y, por lo tanto, que la
participación de los actores en ese proceso genera cambios significativos en las
condiciones de vida de las poblaciones involucradas. Por lo tanto, este nivel de
preguntas interrogan acerca de la percepción, las actitudes y las prácticas que
se generaron o modificaron durante y a través de la planeación en los actores
sociales involucrados en el proyecto cultural.
Módulos
planeación del
proyecto cultural
• Condiciones
iniciales
• Diagnóstico
situacional
• Formulación del
proyecto cultural
• Análisis de la
viabilidad del
proyecto cultural
Dinámica
educativa
(procesos)
Preguntas referidas
a:
• Los actores que
participaron.
• La forma de
relacionarse.
• La forma de
interactuar.
• Presencia de
conflictos.
• Los mecanismos
de comunicación.
• La forma de
participación, etc.
Productos de
planeación
Preguntas referidas
a:
• Los productos
formales que se
generaron.
Cambios
generados
Preguntas
referidas a:
• Actitudes.
• Percepción.
• Prácticas que
generaron los
momentos de
planeación en
los actores.
• Otros.
Preguntas para evaluar la ejecución del proyecto cultural
Para evaluar cómo se ejecutó el proyecto cultural se propone realizar preguntas relacionadas con:
106
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
a. El objetivo general logrado, es decir, la valoración de la transformación del
problema socio–cultural que da origen al proyecto cultural.
b. Los objetivos específicos del proyecto cumplidos que tienen relación con las
causas críticas del problema y su transformación.
c. Las actividades ejecutadas para cumplir con cada uno de los objetivos específicos del proyecto.
d. Los productos generados por el proyecto. Esto es, los bienes o servicios generados con la ejecución de las actividades del proyecto.
Para cada uno de estos elementos o categorías (que ya desarrollamos en
el capítulo iii de este libro), se proponen algunas interrogantes relacionadas
con:
a. Los procesos de la ejecución del proyecto cultural: Lo que nos remite a las
dinámicas sociales que se verificaron al llevarse a cabo las actividades y el
cumplimiento de los objetivos del proyecto. Implica, por ejemplo, preguntas
relacionadas con la ejecución del presupuesto, la viabilidad institucional, el
insumo de recursos, las relaciones entre los actores sociales, su participación,
los acuerdos generados, los conflictos presentados y la forma de resolución,
entre otros, en el marco de la ejecución del proyecto cultural.
b. Los resultados alcanzados: Éstos tienen relación con el cumplimiento de los
distintos niveles del proyecto, esto es, con el cumplimiento de las actividades,
la entrega de bienes y servicios así como con la consecución de los objetivos
específicos del proyecto cultural.
c. Los impactos generados: Son los cambios o modificaciones que el proyecto
logró en términos de la transformación del problema socio–cultural que le
dio origen, en otras palabras, con el logro del objetivo general del proyecto.
107
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Ejecución del
proyecto cultural
Dinámica social
(procesos)
Preguntas referidas
a:
• Recursos humanos.
Actividades
• Recursos mateejecutadas
riales.
• Recursos institucionales.
• Recursos económicos.
• Los actores que
participan.
Resultados
• La forma de realcanzados
lacionarse.
• La forma de interactuar.
• Presencia de
Impacto generado
conflictos.
• Los mecanismos de comunicación.
• Otros
Logros
Impactos
Preguntas
referidas a:
• Los bienes
entregados.
• Los servicios
prestados.
• La capacitación desarrollada.
Preguntas
referidas a:
• Los objetivos específicos del
proyecto
cultural.
Los impactos
logrados.
Preguntas referidas
a:
La transformación
de la problemática
socio–cultural que
origina el proyecto.
Logro del objetivo
general del
proyecto cultural.
Construcción de los indicadores del proyecto cultural
La construcción de indicadores constituye uno de los elementos centrales
para la evaluación de un proyecto cultural en términos de su ejecución, así
como de su finalización. Por indicador se entiende al: “rastro, señal o huella
que nos dice cómo se comporta una determinada variable”. Una variable
es un enunciado (o noción clave) compuesto por una o más palabras que
requieren de una definición para analizar su comportamiento: Ej. gestión cultural, participación, comunidad, etc.
108
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Se puede decir que un indicador es un referente que dirige el proceso de
evaluación de un proyecto cultural. Guía y orienta cómo será el procedimiento de recolección, ordenamiento, procesamiento, análisis e interpretación de
la información necesaria para valorar distintas dimensiones y variables del
proyecto cultural.
En otras palabras, los indicadores son los referentes que guían:
a) el proceso de diseño de evaluación de un proyecto cultural: esquema que
orienta y define cómo será el proceso de evaluación especificando para cada
indicador, al menos, la fuente de información, el instrumento y/o las técnicas
de recolección y la periodicidad de la recolección; y,
b) la implementación misma de esa evaluación: recolección, ordenamiento,
procesamiento, análisis e interpretación de la información.
Una preocupación importante en torno al tema de indicadores radica en
la “objetividad” y el carácter “científico” de los mismos como garantía de
su validez como parámetro de evaluación de un proyecto cultural. Frente
a este punto, la propuesta que se presenta a continuación se sustenta en la
idea de entender a los indicadores como un proceso de construcción social
permanente.
Esta aproximación parte del supuesto de que todo código (palabra o noción
clave) tiene un significado construido socialmente, el cual tiene su expresión
como enunciado formal y como práctica social. La expresión formal se constituye en un referente establecido a partir del cual, los distintos actores sociales,
construyen un significado en función de su experiencia, de su interpretación
y del uso que hacen de él. De esta manera, el significado transciende al enunciado formal como consecuencia de la dinámica social existente.
Todo código es interpretado por los actores sociales desde sus propios marcos teóricos, epistemológicos, ideológicos, experienciales, éticos, etc. Cargar
de significado a un código es hacer explícito las múltiples perspectivas e in-
109
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
terpretaciones que un determinado grupo de personas tiene sobre el mismo
código.
Es importante tener presente que los acuerdos o significados construidos
en torno a los códigos o nociones clave así como de los indicadores en un
momento determinado, pueden variar atendiendo a una visión dinámica y
compleja de la realidad, donde nuevas prioridades y reinterpretaciones sean
necesarias para asegurar la pertinencia y la sustentabilidad de la propuesta.
Por ello, se concibe a la acción de construir indicadores como un proceso
integral, dinámico y permanente.
Desde esta perspectiva se considera que no existen indicadores objetivos,
todos son producto de construcciones sociales. El desafío está en la objetivación del indicador lo que desde esta perspectiva se concreta en la construcción de significados de las nociones clave para, a partir de allí, avanzar en la
definición misma de los indicadores.
El carácter científico del indicador muchas veces está asociado también a la
idea de la experticia de quien los define. Desde esta perspectiva, la construcción de indicadores no debe ser entendida como tarea exclusiva de expertos,
sino como un proceso en el que concurren tanto la experticia de los actores
vinculados directamente con el proyecto cultural, así como la del especialista
sobre el objeto de intervención del proyecto cultural.
Otros aspectos a considerar en términos de los indicadores es diferenciar
indicadores genéricos, indicadores específicos e indicadores históricos. Los indicadores genéricos son aquellos con los cuales se busca establecer comparaciones entre realidades diferentes, para poder realizar generalizaciones. En esa
medida requieren ser válidos y aplicables en diferentes contextos. Mientras
que los indicadores específicos persiguen la identificación de lo particular, son
de carácter contextual y su validez radica en la posibilidad de desentrañar
esa realidad, aun cuando no tengan validez al compararse con otras realidades. Por último, están los indicadores históricos que se caracterizan por ser
33
33
Neologismo por expertise y que supone: experiencia, pericia, habilidad y destreza. (Nota de los editores).
110
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
construcciones sociales de uso frecuente cuya validez perdura en el tiempo.
(Ejemplo: indicador de eficacia, indicadores de eficiencia, etc.)
Se proponen cuatro tipos de indicadores para evaluar un proyecto cultural:
• Indicadores de impacto: Son los indicadores de la problemática socio-cultural
que da origen al proyecto cultural, permiten analizar los cambios que genera
el proyecto al transformar dicha problemática.
• Indicadores de resultado: Son aquellos que permiten conocer el logro de los
objetivos específicos del proyecto; y que, como se indica en el capítulo III de
este libro, se orientan a la transformación de las causas críticas de la problemática socio-cultural.
• Indicadores de proceso: Permiten evaluar los niveles más operativos del proyecto: la ejecución de las actividades, los recursos y la ejecución del presupuesto
del proyecto cultural.
• Indicadores de producto: Son aquellos que permiten evaluar los bienes y
servicios que generan las actividades del proyecto.
Tipo de indicador
Indicador de impacto
¿Qué se evalúa?
Logro del objetivo general o
transformación de la problemática que le
dio origen al proyecto
Indicador de resultados
Logros de los objetivos específicos
Indicador de procesos
Ejecución de actividades, recursos
y presupuesto
Indicador de productos
Bienes y servicios generados por
las actividades
Gráfico no. 4
Tipos de indicadores del proyecto cultural.
111
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Procedimiento sugerido para la construcción de indicadores
En lo que sigue se propone un procedimiento para construir indicadores
de los proyectos culturales desde un enfoque comunicativo y participativo:
a. Identificar la categoría del proyecto cultural cuyos indicadores se desea construir.
Tomando como referencia la metodología que se propone en el capítulo iii
de este trabajo, se podrían identificar las siguientes categorías:
Categorías del proyecto cultural
Problema socio–cultural
Objetivos específicos
Actividades
Productos
b. Identificar las palabras o nociones claves que están presentes en la categoría
identificada. Como paso previo a la construcción de indicadores, se requiere
en primera instancia definir el significado de la variable o nociones claves
contenidas en el enunciado, para luego poder desagregarla en indicadores. En
este sentido, el primer paso sería la identificación de las diferentes nociones
claves contenidas en el enunciado de la categoría.
Categoría
Enunciado
Nociones claves
Objetivo
Fortalecer la participación
de los artesanos del Centro
Histórico en la gestión
cultural del municipio
• Participación.
• Artesanos del CH.
• Gestión cultural del municipio.
c. Construir el significado colectivo de cada una de las nociones claves. El
siguiente paso es construir el significado de cada una de las nociones
identificadas. Para ello se requiere que los integrantes compartan sus
puntos de vista, identifiquen elementos comunes y divergentes en las
definiciones sugeridas en torno a cada noción clave para luego avanzar en
la construcción de un significado único como producto del acuerdo entre
los integrantes del equipo.
112
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Ejemplo de construcción de indicadores de un proyecto cultural34
Categoría
Objetivo
específico del
proyecto
Nociones claves
Significado de nociones
claves
Participación.
Expresar opiniones.
Tomar decisiones.
Controlar la ejecución de
acciones.
Artesanos del Centro Histórico.
Personas que crean y venden
artesanías en el Centro
Histórico.
Gestión cultural.
Identificación de problemas
socio–culturales.
Formulación de proyectos
culturales.
Evaluación de proyectos
culturales.
d. Relacionar los significados que se han construido para cada una de las nociones
clave. Este paso implica ya el inicio de la desagregación de la variable en rasgos
y señales. Este momento comprende la definición de la dimensión cualitativa
del indicador, es decir, en la definición del indicador a partir de la relación
entre los significados construidos. El procedimiento específico en este punto
consiste en tomar un significado de cada una de las nociones claves identificadas y construir un enunciado que los contenga a todos mediante una o
múltiples relaciones.
Pueden construirse varios indicadores para una misma categoría (objetivo
general, objetivo específico, actividad y producto). En un primer momento
se sugiere construir tantos indicadores por categoría como considere conveniente el equipo de trabajo para posteriormente hacer un trabajo de selección
y priorización a partir de un conjunto de criterios que se determinen para
tal fin.
34
Ejemplo tomado de la evaluación del Programa “Sostenibilidad Social del Centro Histórico de Quito”, ejecutado en los años 1997–1999 por el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, el Banco Interamericano
de Desarrollo (bid), la unesco y la Fundación francesa Pact–arim; y, evaluado en el año 1999 por un equipo
coordinado por uno de los autores de este libro: Patricio Chaves Zaldumbide.
113
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Categoría
Enunciado
Relación de significados
Objetivo del proyecto
Elevar el nivel de
participación de los
artesanos del Centro
Histórico en la gestión
cultural del municipio.
Personas que crean artesanías
en el Centro Histórico y que
expresan opiniones acerca
de las problemáticas socioculturales del municipio.
Personas que crean artesanías
en el Centro Histórico y
que toman decisiones con
respecto a los proyectos
culturales del municipio.
e. Incluir la definición cuantitativa del indicador. Para completar la construcción
del indicador se requiere incorporar la dimensión cuantitativa del mismo. Esta se
expresa en términos de números absolutos, porcentajes o índices. La definición
cuantitativa se realiza para cada uno de los indicadores construidos por categoría.
Como información adicional antes de pasar a la construcción final del indicador, se considera importante diferenciar los indicadores simples de los
indicadores compuestos:
Indicador simple:
Se define sin tener un universo de referencia con el cual contrastar.
Ejemplo:
• Número de artesanos que expresan opiniones acerca de las problemáticas
que afectan al Centro Histórico del municipio
• Número de artesanos que toman decisiones relacionadas con los proyectos
que se orientan a transformar las problemáticas del Centro Histórico del
municipio
Indicador compuesto:
Es un indicador que contiene un numerador y un denominador. El denominador es la población o universo respecto de la cual se quiere contrastar al
grupo que consta en el numerador.
114
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Ejemplo:
No. de artesanos del ch que expresan opiniones acerca de proyectos culturales del municipio
————————————————————————x 100
No. total de artesanos del Centro Histórico del municipio
No. de artesanos del ch que toman decisiones acerca de los proyectos culturales del municipio
————————————————————————x 100
No. total de artesanos del Centro Histórico del municipio
f. Definir criterios para la priorización y selección de indicadores. Es importante
tener presente que todas las tareas asociadas a la recolección, procesamiento,
e interpretación de información pueden ser costosas en tiempo y recursos.
Por lo tanto, para el equipo de gestión del proyecto cultural, la utilidad de
la información depende en gran medida de que ésta sea acotada, oportuna
y pertinente.
Partiendo de esta premisa se sugiere a continuación algunos criterios para
la priorización de indicadores:
a. Sensibilidad: el indicador debe reflejar el cambio de la variable en el
tiempo.
b. Relevancia: el indicador debe servir al organismo ejecutor para la toma de
decisiones y a la comunidad para su aprendizaje.
c. Accesibilidad: debe existir facilidad en el acceso a la información que permita
valorar el indicador, por lo tanto, tiene que ver específicamente con acceso a
la fuente de información.
d. Economía: la información para el análisis del indicador no debe tener un
mayor costo.
115
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Las fuentes para recolectar la información de los indicadores
Es el lugar, actor o documento que provee la información relacionada con
cada indicador. Las fuentes de información pueden ser:
i) primarias: aquellas en las cuales el evaluador recaba directamente la información, ejemplo: percepción de la comunidad a través de guías de observación.
En este caso se requiere delimitar con claridad y acotar el universo de estudio,
es decir, el conjunto total de una población a ser analizada; y,
ii) secundarias: son las fuentes que entregan información previamente recolectada y sistematizada. Ejemplo: documentos, bases de datos, fotografías,
videos, etc.
En relación con estas últimas es necesario tomar en cuenta que para su definición se requiere considerar dos aspectos:
• El soporte documental específico que contiene la información del indicador.
• Localización física del respaldo documental que contiene la información
del indicador.
Los métodos e instrumentos para la recolección de información
Para recolectar la información necesaria se requiere identificar y diseñar
los métodos y técnicas necesarias y pertinentes. Para ello se sugiere considerar los métodos e instrumentos de investigación cualitativa y cuantitativa
propuestos por la investigación social que resulten pertinentes a los fines de
la evaluación. A continuación se presentan algunos ejemplos de métodos de
recolección y el instrumento o técnica que le corresponde.
Método de recolección de
Técnica o instrumento de recolección
información
Encuesta
Cuestionario estructurado o semiestructurado.
Observación directa
Guía de observación.
Entrevista
Guía de entrevista.
116
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Método de recolección de
Técnica o instrumento de recolección
información
Grupos focales
Guía de discusión.
Análisis documental
Guía de registro.
Los métodos e instrumentos de recolección deben ser adecuados a la pregunta o indicador asociado. Se recomienda, en lo posible, el uso de múltiples
técnicas por las posibilidades que ello brinda en términos de:
• reducir las limitaciones de los métodos.
• ampliar la confiabilidad de la información obtenida.
• facilitar la recolección de diferentes visiones o perspectivas del fenómeno en
estudio.
La periodicidad de la recolección de la información
Refiere a la frecuencia con que debe recolectarse la información para un
determinado indicador, lo cual depende de algunos factores tales como:
a. Tipo de indicador: existen indicadores que, por la naturaleza de las variables que miden, requieren una periodicidad en su recolección distinta de
otros. Ejemplo: los indicadores sobre ejecución presupuestaria pueden ser
relevados o recolectados trimestralmente; mientras que los indicadores de
resultados que refieren al logro de los objetivos planteados tal vez requerirán
de una periodicidad mayor: Ej. semestral o anual.
b. Características del proyecto: existen particularidades de los proyectos que
deben ser contempladas como, por ejemplo, el caso de aquellos proyectos
culturales cuyas actividades se desarrollan en las escuelas únicamente dentro
del año escolar. En esa medida, durante el periodo de vacaciones escolares
muchas veces no tiene validez el relevamiento o recolección de información
sobre actividades del proyecto realizadas fuera del año escolar.
117
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
c. Necesidad de información: el requerimiento de información por parte de
los tomadores de decisiones, así como de las instancias administrativas de la
organización que así lo demandan, también son factores que inciden en la
periodicidad de la recolección de la información.
Instrumento no. 8.
Cuadro técnico–metodológico para el diseño de la evaluación del proyecto cultural
Indicadores
Fuente de
información
Instrumentos de
recolección
Periodicidad de
recolección
Indicador de impacto
No. de artesanos del CH que
toman decisiones acerca de
Los artesanos
los proyectos culturales del
del Centro
municipio
———————————X 100 Histórico
No. total de artesanos del Centro
Histórico del municipio
Cuestionario
Al finalizar el
proyecto
Indicador de resultado
No. de artesanos del Centro
Histórico capacitados para
conformar asociaciones u
Los artesanos
fundaciones
del Centro
—————————X 100 Histórico
No. total de artesanos
del Centro Histórico del
municipio
Cuestionario
Al finalizar el
proyecto
Indicador de proceso
No. de talleres de
capacitación a artesanos del
Informes de
CH ejecutados
los talleres de
—————————X 100
capacitación
No. de talleres de
capacitación a artesanos del
CH programados
Guía de registro
Semestral
118
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Fuente de
información
Instrumentos de
recolección
Indicador de producto
Informes de
No. de manuales de
entrega de los
capacitación entregados a
manuales
artesanos del CH
—————————X 100
No. de manuales de
capacitación previstos de
entregar a los artesanos del
CH
Guía de registro
Indicadores
Periodicidad de
recolección
Trimestral
Momento metodológico 4
Ejecución de la evaluación
Recolección, ordenamiento, procesamiento, análisis e interpretación de la
información
En este momento metodológico se trata de aplicar (poner en marcha)
el conjunto de métodos e instrumentos para recolectar, ordenar, procesar,
analizar e interpretar la información prevista en los momentos anteriores,
especialmente, en el momento del diseño de la evaluación, enfatizando en
aquellos que son más coherentes con el enfoque comunicativo de la evaluación, es decir, que garanticen la construcción intersubjetiva y la ampliación
de los espacios de participación en la evaluación del proyecto.
Relevamiento o recolección de la información: Es la actividad en la cual, a
partir del diseño de la evaluación, se procede a recolectar la información. Es
decir que, el equipo evaluador acude a la fuente de información de la cual
recolecta los datos mediante el método o instrumento seleccionado.
Para recolectar la información de las preguntas construidas se requiere
acudir a todas las técnicas e instrumentos de investigación cualitativa y cuantitativa que propone la investigación social. Sin embargo, en muchos casos,
el investigador debe construir los instrumentos y los procedimientos adecuados para describir, medir y explicar, según sea el caso.
119
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Ordenamiento y procesamiento de la información: Teniendo en cuenta el
diseño de la evaluación, esta actividad ordena y sistematiza todos los datos recolectados para, posteriormente, realizar el análisis e interpretación de la información. Si consideramos las especificidades de cada evaluación y de cada
indicador, se pueden utilizar técnicas de ordenamiento y procesamiento de
información, tales como: planes de tabulación, matrices de datos, paquetes
estadísticos, tipologías, etcétera.
Análisis e interpretación de la información: Esta actividad implica que el
equipo evaluador, a través de distintos métodos cuantitativos o cualitativos,
describa, relacione, explique, compare, etcétera, los distintos datos que previamente ha recolectado y organizado.
Para la ejecución o puesta en marcha de la evaluación —ya sea para valorar la planeación así como la ejecución del proyecto cultural— se cuenta
con una serie de herramientas que posibilitan la recolección, ordenamiento,
análisis e interpretación de la información de los indicadores previamente
diseñados. En lo que sigue, se proponen algunas de estas herramientas que
pueden ser utilizadas con base en las siguientes consideraciones:
• Cada fase de desarrollo del proyecto requiere de la evaluación para conocer
cómo se está generando el proceso de gestión cultural; y, por lo tanto, como
lo plantean los criterios teórico–metodológicos de esta propuesta, no se
puede diferenciar tajantemente una evaluación ex–ante, de una evaluación
concurrente o de una evaluación ex–post. En todo momento de la gestión
de un proyecto se generan procesos, resultados e impactos en las poblaciones
y en los actores involucrados en el proyecto (véase las preguntas del diseño
de evaluación) y eso requiere indagar y valorar el proyecto desde una perspectiva integral.
• Para la evaluación integral; sin embargo, se requiere que el equipo evaluador
haga uso de instrumentos y de herramientas apropiadas para conocer aspectos
específicos de cada momento de gestión del proyecto.
120
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
• Como recurso metodológico se presentan algunas herramientas de evaluación, cuyas interrogantes y procedimientos pueden ser utilizados por
el equipo de evaluación en los momentos en que considere pertinente y
apropiado.
• De todas maneras, es importante tomar en consideración que las herramientas
tienen, fundamentalmente, el objetivo de desatar procesos de análisis y reflexión
por parte de los miembros del equipo evaluador y de todos los actores implicados en el proyecto cultural. Esto quiere decir que la aplicación y uso de las
herramientas deberá hacerse flexiblemente, de acuerdo con la especificidad
de cada proyecto y considerando las limitaciones que tiene todo instrumento
técnico.
Herramientas para evaluar la planeación del proyecto cultural
a. Evaluación de la direccionalidad: análisis que permite conocer si el proyecto
cultural que se evalúa contribuirá a la transformación de la situación inicial;
y, si los componentes o actividades del mismo se dirigen a transformar el
problema socio–cultural que le da origen.
b. Evaluación de la viabilidad política del proyecto cultural: valoración que
permite conocer cuáles son los actores involucrados en el proyecto, cuál es
el interés que tienen (positivo o negativo) de que éste se ejecute, qué tipo de
estrategias pueden generar estos, y qué peso político tienen para impedir o
posibilitar la ejecución del proyecto.
c. Evaluación de la viabilidad institucional del proyecto cultural: implica la
indagación acerca de los recursos y las acciones de orden institucional que
permiten ejecutar el proyecto. Este análisis permite identificar cuáles podrían
ser los cuellos de botella o los problemas institucionales que no viabilizarían
la ejecución del proyecto y las estrategias que sería necesario desarrollar para
llevarlo a cabo.
121
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Herramientas para evaluar la ejecución del proyecto cultural
d. Evaluación de los procesos de ejecución del proyecto: indagación y valoración
acerca de las relaciones que se generan y se transforman en el ciclo de vida
del proyecto, de la ejecución de los recursos previstos para el logro de los
objetivos; y, el cumplimiento de los productos esperados en cada momento
de ejecución del proyecto.
e. Evaluación de los resultados del proyecto: análisis del desempeño y de la eficiencia
del proyecto: indagación y valoración acerca del cumplimiento de los criterios
de éxito o de logro de los resultados (componentes, propósito) del proyecto.
f. Identificación y explicación de los impactos del proyecto: indagación y valoración
acerca de los cambios o modificaciones generadas por el proyecto durante su
desarrollo en el problema que da origen al programa.
Para cada uno de estos tipos de evaluación se presentan criterios y/o interrogantes, procedimientos e instrumentos claves.
Herramientas
Evaluación de la direccionalidad del proyecto.
Evaluación de la viabilidad política del proyecto.
Evaluación de la viabilidad organizacional del proyecto
cultural.
Evaluación de los procesos de ejecución del proyecto
cultural.
Evaluación de los resultados del proyecto:
eficacia y eficiencia del proyecto cultural.
Evaluación de los impactos del proyecto.
.
Gráfico no. 5
Herramientas para evaluar integralmente el proyecto cultural.
122
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Evaluación de la direccionalidad del proyecto:
Bajo el supuesto de que los componentes de un proyecto cultural deben contribuir a la transformación de la situación inicial, se trata de contrastar los elementos o
categorías del mismo, para conocer si efectivamente se dirigen, si son necesarios y si
son suficientes para transformar el problema socio–cultural que origina el proyecto.
Su evaluación puede ser realizada con base en los siguientes criterios e
instrumentos:
1. Se identifica el problema socio–cultural que da origen al proyecto y los
indicadores de ese problema.
2. Se identifican todas las actividades del proyecto cultural.
3. Se analiza el nivel de incidencia que cada actividad tiene sobre cada uno de
los indicadores del problema. La pregunta clave para el análisis es: Si se ejecuta
la actividad x, en qué medida contribuirá a modificar el problema que origina
el proyecto. (Se pueden asignar ponderaciones cuantitativas: Ningún nivel de
incidencia= 0; Bajo nivel de incidencia= 1; Mediano nivel de incidencia= 2;
alto nivel de incidencia= 3).
4. La evaluación de la direccionalidad debe responder a las preguntas: ¿Son
las actividades del proyecto cultural suficientes para la transformación del
problema socio–cultural?; ¿son necesarias cada una de estas actividades?
5. A partir de este análisis se podrán identificar si son necesarias otras actividades y si deberían ejecutarse o no todas las actividades previamente definidas
en el proceso de planeación y formulación del proyecto cultural.
Instrumento no. 9.
Análisis de la direccionalidad del proyecto cultural
Problema socio–cultural
Indicador 1
Indicador 2
Actividad 1
0
0
Actividad 2
3
3
Actividad n…
2
2
123
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Evaluación de la viabilidad política del proyecto:
Todo programa supone una relación de fuerzas y una movilización de
recursos (financieros, institucionales, humanos y políticos). Por lo tanto, los
actores involucrados son múltiples y diferentes como lo son también los niveles de aceptación o rechazo que éstos tienen frente a cada proyecto. Es por
lo tanto necesario, analizar a los actores, sus intereses y su peso político para
conocer el grado de viabilidad que tiene el proyecto cultural.
Procedimiento sugerido:
1. Identificar cada uno de los componentes del proyecto cultural que se evalúa.
2. Identificar los actores (instituciones, organismos, individuos con poder,
autoridades, líderes, etc.) que están involucrados (a los cuales afectará) positiva
o negativamente en cada proyecto.
3. Analizar el interés o motivación de esos actores frente al proyecto: aceptación, rechazo o indiferencia. (se puede asignar ponderaciones cuantitativas:
aceptación +1, rechazo –1, indiferencia= 0).
4. Analizar cuál es el peso político que tiene cada actor para impedir o posibilitar la ejecución del proyecto de acción. (Se puede asignar ponderaciones
cuantitativas: bajo peso político= 0 a 50, peso político medio= 50 a 70, peso
político alto= 70 a 100).
5. Del análisis del conjunto de actores establecer si el proyecto tiene más aliados
o más oponentes y más o menos peso político para ejecutarse.
6. Identificar el grado de viabilidad de cada componente.
7. Establecer estrategias para viabilizar políticamente a cada proyecto.
Instrumento no. 10.
Análisis de la viabilidad política del proyecto cultural
Objetivo específico:
Actores
Interés
Peso político
Actor 1
+1
70
124
Estrategia
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Objetivo específico:
Actor 2
-1
70
Negociación.
Actor 3
0
100
Cooptación.
Evaluación de la viabilidad organizacional del proyecto cultural
Para la evaluación de la viabilidad organizacional, se propone un tipo de
análisis (instrumento) que puede ser utilizado recurrentemente, es decir, sirve
para analizar productos organizacionales necesarios para la puesta en marcha
del proyecto o para indagar acerca de los productos que se están generando
con la ejecución del mismo:
Flujograma de procesos organizacionales
Es un instrumento que permite analizar los procesos organizacionales que
se requieren para lograr un producto determinado. La comparación del flujo
de proceso que ocurre de hecho (el proceso que es) con el necesario (el proceso que debe ser) permite conocer los problemas organizacionales actuales y
las estrategias necesarias para viabilizar el proyecto dentro de la organización.
Procedimiento sugerido:
1. Identificar el producto (bien o servicio) organizacional que se quiere analizar (ya sea aquel no generado por el proyecto o el que se produce con la
ejecución del mismo).
2. Identificar las acciones organizacionales que se realizan para generar el
producto identificado.
3. Identificar los actores (unidades organizacionales) que realizan dichas
acciones.
4. Comparar el flujo del proceso actual con el necesario.
5. Detectar problemas organizacionales (tiempos excesivos, cuellos de botella,
etcétera).
6. Definir posibles estrategias para ampliar la viabilidad organizacional y
resolver los problemas organizacionales relacionados con la generación del
producto que se analiza.
125
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Instrumento no. 10
Análisis de la viabilidad organizativa para la generación de un producto
Producto organizacional que se evalúa:
Acciones
Actor 1
Actor 2
Actor n..
Acción 1
Acción 2
Acción 3
Acción n..
Evaluación de los procesos de ejecución del proyecto cultural
Hace relación a la formulación y respuesta de las interrogantes relacionadas con el grado, la forma y la calidad con la cual se cumplen los procesos
previstos en la planeación del proyecto. Un primer significado de procesos
hace relación a las actividades previstas para el cumplimiento de los componentes del proyecto; y, a los recursos necesarios para la ejecución de esas
actividades. Sin embargo, bajo la consideración de que un proyecto cultural
es un proceso en el cual interactúan distintos actores con su propio posicionamiento (véase el capítulo ii), la indagación y la valoración de los procesos
de gestión del proyecto apuntan también, en general, a las relaciones que se
generaron y se transformaron a lo largo de la vida del proyecto.
Así por ejemplo, algunas interrogantes claves para la evaluación de procesos podrían ser:
Preguntas relacionadas con los procesos de ejecución del proyecto
cultural
Pregunta
¿Se están ejecutando los
recursos económicos previstos
para cada actividad?
126
Fuente de
información
Observaciones
Recomendaciones
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Pregunta
Fuente de
información
Observaciones
Recomendaciones
¿Se está cumpliendo con el
presupuesto previsto?
¿Se están cumpliendo las
tareas previstas para cada
actividad?
¿Se están generando los bienes
y servicios (prestaciones)
previstos en el proyecto y para
cada actividad?
¿Se están entregando las
prestaciones en el tiempo y
con la calidad previstas por
el proyecto?
¿Se están ejecutando las
actividades del proyecto?
¿Se están ejecutando las
actividades en el tiempo
previsto?
Preguntas relacionadas con las relaciones que se generan en la ejecución del proyecto cultural
Pregunta
Fuente de
información
Observaciones
Recomendaciones
¿Qué actores estaban
presentes en la ejecución del
proyecto?
¿Se establecieron mecanismos
de participación de los actores
que no estaban presentes?
¿Qué tipo de relaciones
se establecieron entre los
actores durante el desarrollo
del proyecto?
¿Se presentaron conflictos?
¿Cómo se procesaron?
127
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Pregunta
Fuente de
información
Observaciones
Recomendaciones
¿Cómo se estableció la
comunicación entre los
actores presentes y entre
éstos con los no presentes?
¿Qué problemas y qué
oportunidades se presentaron
durante el desarrollo del
proyecto?
¿Qué se hizo para
transformarlos y
potenciarlas?
¿Qué se puede aprender
de esos cambios y
transformaciones?
Evaluación de los resultados del proyecto: valoración de la eficacia y
eficiencia del proyecto cultural
Consiste en la indagación y la valoración acerca del alcance y el cumplimiento de los resultados del proyecto cultural. La evaluación de resultados
se logra a través de la recolección, análisis e interpretación de la información
de los indicadores de los objetivos específicos cuya construcción se realizó
en el diseño de la evaluación (momento metodológico iii).
La eficacia hace referencia al grado de alcance de las metas de los objetivos
específicos del proyecto cultural. La eficiencia al grado de alcance de estas
metas, pero considerando el tiempo que se tomó y los recursos económicos
que se invirtieron para alcanzarla.
Criterios:
1.Considerando el tiempo previsto en el diseño de la evaluación, se recolecta
y procesa la información de los indicadores de los objetivos específicos del
proyecto cultural.
128
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
2. Se analiza la eficacia y la eficiencia de las metas de los objetivos específicos
del proyecto. Las categorías claves son:
M= Meta prevista para el objetivo específico.
T= Tiempo previsto para alcanzar la meta.
R= Recursos previstos para alcanzar la meta.
L= Meta real lograda del objetivo específico.
Tr= Tiempo real en el cual se alcanzó la meta real.
Rr= Recursos efectivamente ejecutados para alcanzar la meta real.
3. El análisis de la eficacia considera:
L
———————x 100
M
4. El análisis de la eficiencia implica:
LxTxR
———————x 100
M x Tr x Rr
Instrumento no. 12.
Cuadro de evaluación de los resultados del proyecto cultural
Objetivo específico
Meta
prevista
Tiempo
previsto
Costo
previsto
Meta
alcanzada
Tiempo
real
Costo
real
Capacitación de los artesanos para la gestión cultural del Centro Histórico
Porcentaje de
artesanos del
Centro Histórico
capacitados
para conformar
asociaciones y
fundaciones
50%
2 años
10.000
u.m.
50%
2 años
15.000
u.m.
129
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Análisis de la eficacia y la eficiencia del objetivo específico
Capacitación de los artesanos para la gestión cultural del Centro Histórico
Indicador
Meta lograda
Eficacia
Eficiencia
Porcentaje de artesanos
del Centro Histórico
capacitados para
conformar asociaciones y
fundaciones
50 % de artesanos
del CH
100 %
66 %
Cálculo de la eficacia:
50
—————x 100= 100 %
50
Cálculo de la eficiencia
50 x 2 x 10.000
————————x 100= 66%
50 x 2 x 15.000
Evaluación de los impactos del proyecto
Evaluar los resultados es un primer nivel de análisis de logros del proyecto,
pero lo importante es conocer cómo esos resultados contribuyen o no a la
modificación del problema que da origen al proyecto. Esto nos lleva al análisis o evaluación de los impactos del proyecto cultural. Se considera que hubo
impactos positivos cuando se constate una modificación favorable de los indicadores del problema. No se registrará impacto cuando éstos se mantengan
sin alteración; y, habrá impacto negativo cuando la información indique que
hubo una variación negativa de los indicadores. En el caso de los proyectos
formulados con la metodología que se propone en este libro, el impacto hace
relación al logro o consecución del objetivo general del proyecto cultural que
se evalúa.
130
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Procedimiento sugerido:
1. Se identifican los indicadores de la problemática que originó el proyecto o
—lo que es lo mismo— del objetivo general del proyecto cultural que se evalúa.
2. Se procede a la recolección de la información relacionada con esos indicadores, de acuerdo con el diseño de la evaluación.
3. Se establece si hubo cambios significativos positivos o negativos previstos
de acuerdo con los valores de la línea de base del proyecto (descripción del
impacto).
4. Si se constatan impactos positivos se procede a construir hipótesis de impacto. Esto significa que se realizará un análisis para establecer cuál o cuáles de los
resultados del proyecto contribuyó (eron) a la generación del impacto positivo.
5. Si se constatan impactos negativos se procederá a hacer un análisis de los
factores externos o factores internos del proyecto para establecer qué atenuó
el impacto del proyecto o qué produjo el impacto negativo. Se acude a todos
los análisis o tipos de evaluación presentados en la metodología. (Viabilidad
política, institucional, direccionalidad, etcétera).
Instrumento no. 13.
Cuadro de evaluación de los impactos del proyecto cultural
Objetivo general:
Elevar el nivel de participación de los artesanos en la gestión cultural del CH del municipio
Impacto previsto
Valor inicial
del indicador
línea de base
No. de artesanos del CH
que toman decisiones
acerca de los proyectos
culturales del municipio
20%
---------X 100
No. total de artesanos
del Centro Histórico del
municipio
Valor del
indicador al
evaluar
50%
¿Hubo
impacto?
Sí
¿Qué contribuyó al
impacto? (objetivo
específico o actividad)
Objetivos específicos:
Capacitación a los
artesanos del CH del
municipio.
Asesorías legales a los
artesanos del CH del
municipio
131
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Momento metodológico 5
Retroalimentación y aprendizaje para la gestión del proyecto
Uno de los criterios centrales del enfoque comunicativo para la evaluación
es que ésta debe tener una función pedagógica en sí misma, es decir, debe
servir para aprender y retroalimentar la gestión del proyecto cultural. En esta
medida, la evaluación no concluye con el análisis y la interpretación de la
información ni tampoco, con la construcción de juicios de valor que pueden
ser presentados en las conclusiones y las recomendaciones de un informe. Se
podría decir, incluso, que la evaluación de un proyecto cultural no culmina
con la redacción de un informe escrito. El gran reto del equipo evaluador
consiste en lograr que los aprendizajes obtenidos en el proceso de evaluación
y las recomendaciones que de estos aprendizajes se hicieron, se incorporen a la
gestión del proyecto cultural, esto es, al espacio técnico y político de desarrollo
del proyecto, para que en esta gestión cambien las limitaciones, se transformen los problemas y se amplíen las posibilidades de éxito del proyecto.
Por esta razón, este momento metodológico de la evaluación implica por
un lado, la elaboración de un informe claro y preciso que se dirija a los usuarios de la evaluación para que éstos puedan tomar decisiones con respecto a
distintos temas y problemas relacionados con la gestión del proyecto cultural. Por otro lado, consiste en la realización de un conjunto de actividades
y estrategias que permitan incorporar las recomendaciones resultado de la
evaluación en la vida misma del proyecto y de la organización que lo ejecuta.
En términos generales recordemos que la evaluación de un proyecto cultural, desde la perspectiva del enfoque comunicativo, tiene como finalidades
las siguientes:
a. Aprendizajes para fortalecer al proyecto cultural es decir, proporcionar información continua para aprender y tomar decisiones con respecto a:
• la coherencia y la consistencia de la planeación del proyecto cultural.
• la viabilidad de los objetivos y las actividades del proyecto cultural.
132
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
• los procesos de distinto tipo que se generan en la ejecución de las actividades
del proyecto.
• la perspectiva de los actores sociales que participan en la ejecución del proyecto cultural acerca de sus procesos y sus resultados.
• los niveles de logro (resultados e impactos) de los objetivos del proyecto.
b. Aprendizaje para retroalimentar la gestión del proyecto cultural, es decir,
proporcionar información para aprender y tomar decisiones relacionadas con:
• la modificación de los procesos, las relaciones y las acciones.
• el redimensionamiento del proyecto.
• la ampliación de lo planeado y lo ejecutado.
En lo que sigue, se propone un breve esquema de lo que debe contener un
informe o reporte de evaluación integral de un proyecto cultural y que debe
ser sistematizado por el equipo de evaluación.
Esquema general de un informe o reporte de evaluación
1. ¿Qué evaluamos? Presentación del proyecto cultural que se evalúa:
1.1. Contexto del proyecto.
1.2. Objetivo general del proyecto.
1.3. Objetivos específicos del proyecto.
1.4. Actividades previstas.
1.5. Productos previstos.
1.6. Organización que ejecuta el proyecto.
1.7. Tiempo de ejecución del proyecto.
1.8. Nivel de desarrollo del proyecto (formulado, en ejecución, ejecutado).
1.9. Otros actores participantes en el proyecto.
2. ¿Para qué evaluamos?
2.1. Objetivos general de la evaluación.
2.2. Objetivos particulares de la evaluación.
2.3. Posibles usuarios de la evaluación.
133
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
3. ¿Cómo evaluamos?
3.1. Enfoque de la evaluación (participativa, comunicativa).
3.2. Actores participantes de la evaluación.
3.3. Cuadro técnico-metodológico del diseño de evaluación.
3.4. Metodología: procedimiento, instrumentos y criterios para la recolección, ordenamiento, procesamiento, análisis e interpretación de la
información.
3.5. Herramientas utilizadas para evaluar la planeación y la ejecución del
proyecto cultural.
3.6. Tiempos de realización de la evaluación.
4. ¿Qué hallamos en la evaluación?
4.1. Hallazgos fundamentales de la evaluación de la planeación del proyecto:
• Hallazgos del análisis de la consistencia interna del proyecto.
• Hallazgos del análisis de direccionalidad del proyecto.
• Hallazgos del análisis de la viabilidad política del proyecto.
• Hallazgos del análisis de la viabilidad económico-financiera del proyecto.
• Hallazgos del análisis de la viabilidad organizacional del proyecto.
4.2. Hallazgos fundamentales de la evaluación de la ejecución del proyecto:
• Hallazgos de la evaluación de los productos.
• Hallazgos de la evaluación de los procesos.
• Hallazgos de la evaluación de los resultados.
• Hallazgos de la evaluación de los impactos del proyecto cultural.
4.3. Conclusiones específicas.
5. ¿Qué aprendimos de la evaluación?
5.1. Conclusiones generales.
5.2. Recomendaciones.
5.3. Estrategias para incorporar las recomendaciones a la gestión del proyecto.
134
A manera de síntesis
E
ste libro inicia con una problematización acerca de la relevancia de la cultura y lo cultural en los procesos de desarrollo social en nuestros países y
el abordaje de una serie de binomios conceptuales que nos permiten enfatizar
la idea del relevante vínculo entre cultura y desarrollo.
A partir de estas ideas fuerza, proponemos un concepto de proyectos culturales entendiéndolos como procesos colectivos en los cuales se establecen
interacciones entre un conjunto de individuos que, a partir de su subjetividad, identifican, analizan e intentan transformar problemáticas socio-culturales, logrando constituirse en sujetos sociales, consiguen así desplegar la
subjetividad social y, por lo tanto, animar la dinámica socio–cultural de su
comunidad.
135
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Gráfico no. 6
El proyecto cultural como proceso.
A
A
2
1
A
A
4
3
El proyecto cultura
rencia a las relacio
individuos que, a p
identifican, analiza
problemáticas soci
constituirse en suj
subjetividad social
dinámica cultural d
A
5
El proyecto cultural como proceso, hace referencia a las relaciones de un
conjunto de individuos que, a partir de su subjetividad, identifican, analizan
e intentan transformar problemáticas socio–culturales, logrando así constituirse en sujetos sociales, desplegar la subjetividad social; y, por lo tanto,
animar la dinámica cultural de la sociedad.
Considerando al proyecto cultural como un proceso, se propone una metodología de planeación de proyectos culturales sustentada en un enfoque
participativo y comunicativo que permite a una comunidad identificar, describir y analizar una problemática–socio–cultural, pero sobre todo formular
colectivamente una propuesta coherente de intervención, de transformación
de esa problemática social.
136
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Gráfico no. 7
La planeación de proyectos culturales.
Identificación del
problema
socio-cultural
Propuesta de
intervención:
formulación
Causas críticas
del problema
Descripción y
explicación del
problema (árbol)
Definición del
ámbito de
gobernabilidad
Finalmente, se desarrolla una metodología para la evaluación de los proyectos culturales sustentada en tres ideas claves: integralidad, diversidad y
construcción colectiva; y, que comprende cinco momentos metodológicos,
cuyos procedimientos y herramientas permiten evaluar integralmente a un
proyecto cultural.
137
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Gráfico no. 8
Diferencias entre la evaluación tradicional y la evaluación comunicativa
Evaluación
tradicional
Evaluación
comunicativa
¿Quién?
Expertos externos
¿Quién?
Todos los actores
que participan
en el proyecto
¿Qué?
Productos: bienes
o
servicios culturales
¿Qué?
Productos, procesos,
resultados
e impactos
¿Cómo?
Métodos e
indicadores
cuantitativos
¿Cómo?
Indicadores y
métodos
cuanti-cualitativos
¿Cuándo?
Al finalizar
el proyecto
¿Cuándo?
Durante toda la
vida del proyecto
¿Para qué?
Control,
fiscalización
de recursos
¿Para qué?
Para el aprendizaje
social y la retroalimentación
de la gestión
del proyecto
En este orden de ideas, y a manera de síntesis, avanzamos hacia una propuesta de gestión integral, entendida ésta como: un proceso permanente de
planeación, ejecución y evaluación de las acciones, los resultados y los impactos del proyecto cultural con el objetivo de transformar una problemática
socio–cultural y contribuir a la construcción de una imagen colectiva para la
138
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
construcción de futuro. Para ello, proponemos un mapa que integra y articula
los distintos módulos y momentos de la planeación y la evaluación de los
proyectos culturales.
Gráfico no. 9
La gestión integral de un proyecto cultural.
del proyecto
Condiciones
iniciales
Retroalimentación
de la gestión
Diagnóstico
situacional
Evaluación
de impactos
Formulación
del proyecto
Equipo de
trabajo
Evaluación
de resultados
Evaluación de
la planeación
Evaluación
de procesos
Diseño de la
evaluación
Ejecución
del proyecto
Evaluación de
la viabilidad
Aquí podemos ver la gestión completa del proyecto cultural. Desde sus
condiciones iniciales y su diagnóstico situacional hasta el momento en que
se recibe la retroalimentación de la gestión del proyecto.
139
Anexo
Proyecto “La Cocina”
Galería–Laboratorio de Arte
Contemporáneo1
2007
Presentación
C
on objeto de complementar de manera didáctica para nuestros lectores lo
antes expuesto, adjuntamos aquí un desarrollo de caso. Así, en las páginas
que siguen anexamos un ejemplo de cómo trabajar un proyecto cultural con
1
El proyecto que aparece a continuación fue formulado en el Taller de “Planeación de Proyectos Culturales”,
de la Licenciatura en “Gestión Cultural y Desarrollo Sustentable” de la Universidad Autónoma Benito Juárez
de Oaxaca en el año 2007. Sus autores son: Claudia Mariana Cantú Garza Gallardo, Magdalena Lourdes
Ventura Victoria, Pablo Rodríguez, José Alfredo Escobar Martínez y Saúl Hernández Vargas. La docente de
este taller fue la maestra Andrea Barrios Nogueira.
141
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
la metodología planteada a lo largo del libro y con los instrumentos desarrollados lo cual incluye la información general del proyecto, su justificación,
su objetivo general, los indicadores de impacto, los objetivos específicos, los
indicadores y metas de resultado, las actividades programadas, el cronograma
de ejecución del proyecto y el diseño del presupuesto.
Instrumento:
Árbol de la problemática socio–cultural.
Número de espacios
que exhiben arte
contemporáneo.
Número de espacios
existentes para la
exhibición de
artes visuales.
Número de artistas
“contemporáneos”
que han expuesto
en la ciudad de Oaxaca.
Número de artistas visuales
que han expuesto en la
ciudad de Oaxaca.
Número de instituciones
profesionales de educación
artística que incorporan
programas de arte
contemporáneo
Número de exposiciones
de arte contemporáneo
en el transcurso del 2006.
Número de exposiciones
de artes visuales en el
transcurso del 2006.
Limitada inserción del arte contemporáneo en
la ciudad de Oaxaca.
Carencia de
autocrítica
Apatía por parte de
los artistas para
generar propuestas
diferentes.
Cánones establecidos
Deficiente formación
por el orden hegemónico
de los artistas visuales. artístico oaxaqueño.
Escasa producción de
arte contemporáneo.
Deficiente preparación
del staff curatorial de
los espacios de
exhibición.
Pocos espacios para
la exhibición de arte
contemporáneo.
Exceso de espacios
para la exhibición
de artes visuales
tradicionales.
Falta de actualización
del profesorado de las
escuelas de formación
artística.
Programas de estudio
no actualizados de las
escuelas de formación
artística.
Desatención a la educación artística
(primaria, secundaria, preparatoria
y nivel superior).
142
Sobrevaloración del
público por las artes
visuales tradicionales.
Público poco
familiarizado
con el arte
contemporáneo.
Deficiente difusión de
las exposiciones de arte
contemporáneo.
Arte
contemporáneo
poco redituable.
Arte reducido a objeto de consumo
por parte de galerías y artistas.
3
0
5
4
5
5
5
5
4
5
5
5
4
3
4
5
5
3
2
1
4
4
1
4
4
4
5
5
1
Sobrevaloración del público por las artes visuales tradicionales
Exceso de espacios para la exhibición de artes visuales tradicionales
Pocos espacios para la exhibición de arte contemporáneo*
Escasa producción de arte contemporáneo
Deficiente difusión de las exposiciones de arte contemporáneo*
Deficiente formación de los artistas visuales
Programas de estudio no actualizados
Falta de actualización del profesorado
Deficiente preparación del staff curatorial de los espacios de
exhibición
Desatención a la educación artística (primaria, secundaria,
preparatoria y nivel superior)
Arte reducido a objeto de consumo por parte de galerías y artistas
Apatía por parte de los artistas para generar propuestas diferentes*
Carencia de autocrítica
Público poco familiarizado con las artes visuales no tradicionales*
Arte contemporáneo poco redituable
*Causas críticas del problema socio–cultural
2
3
1
Urgencia
Motricidad
Causas
Cánones establecidos por el orden hegemónico artístico oaxaqueño
Matriz de análisis de incidencia para la identificación de causas críticas
Instrumento
2
4
0
3
2
2
0
1
1
2
5
3
5
0
1
0
Capacidad
6
13
10
12
11
10
2
10
10
8
12
10
15
5
8
5
Total
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
143
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Proyecto “La Cocina” Galería–Laboratorio de Arte Contemporáneo
i. Información general del proyecto
Tiempo del proyecto
2 años.
Equipo de promotores
• Claudia Mariana Cantú Garza Gallardo.
• Magdalena Lourdes Ventura Victoria.
• Pablo Rodríguez.
• José Alfredo Escobar Martínez.
• Saúl Hernández Vargas.
Ubicación
Centro de la ciudad de Oaxaca.
Cobertura geográfica
Ciudad de Oaxaca.
Cobertura social
Artistas (Plástica, performance, instalación,
video), museógrafos, galeros, curadores, críticos,
público en general.
Problemática socio-cultural
Limitada inserción del arte contemporáneo en la
ciudad de Oaxaca.
ii. Justificación
Los seres humanos se distinguen por contar con un tiempo libre que les
permite dar rienda suelta a su imaginación. El arte es el conjunto de actividades que le da sentido a su ensoñación y lo lleva a construir otras maneras
de vivir la realidad.
El arte clásico, en el sentido de los griegos, se ha superado, y la pureza de
sus términos, en la actualidad, se ha roto y sólo nos permite hablar en plural
de la maraña de artes que se entrelazan, y el producto es de una hibridez
desconcertante pero rica en resultados.
La interacción entre obra y espectador está vedada. La barrera consiste en
que aceptes lo que el artista presenta dentro de las circunstancias espaciales
determinadas por el gusto de la época y en la pretensión de ruptura que la
obra misma determine fuera de la participación humana.
144
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
En provincia, Oaxaca en específico, las artes tradicionales tienen su espacio bien ganado y pareciera que el tiempo no transcurriera en los museos,
ya que otro tipo de manifestaciones artísticas, fuera de lo tradicional, no se
vislumbran en sus exposiciones.
Este proyecto llamado “La Cocina” Galería–Laboratorio de Arte Contemporáneo, que se encuentra en etapa embrionaria, pretende conocer, con datos
objetivos, lo que está sucediendo en los espacios culturales de la ciudad de
Oaxaca, y a través de lo que se descubra, ofrecer otras alternativas artísticas a
los espacios de exhibición para su aprovechamiento expositivo.
Nuestro proyecto pretende incorporar otras actitudes, otras maneras de
manifestar el arte en espacios conservadores y en espacios vírgenes y sacudir,
por supuesto, conciencias adormiladas.
iii. Objetivo general e indicadores de impacto del proyecto
Objetivo general
Ampliar la inserción del arte contemporáneo en la ciudad de Oaxaca.
Indicadores de impacto
• Incremento del número de los espacios públicos de Oaxaca que exhiben arte
contemporáneo en Oaxaca.
• Incremento del número de artistas contemporáneos que exponen en Oaxaca.
• Incremento del número de instituciones profesionales de educación artística
que incorporan programas de arte contemporáneo.
• Incremento anual de exposiciones de arte contemporáneo en Oaxaca.
iv. Objetivos específicos, indicadores y metas de resultado
Objetivos específicos
1. Fomentar en los artistas de Oaxaca el desarrollo de propuestas artísticas
novedosas.
145
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
2. Aumentar la apertura hacia el arte contemporáneo en los espacios existentes
de Oaxaca.
3. Aprovechar los espacios públicos de Oaxaca para la exhibición de arte
contemporáneo.
Indicadores de resultado
• % de artistas contemporáneos que han expuesto en la ciudad de Oaxaca
durante el 2006, en relación con la totalidad de artistas que han expuesto en
la misma ciudad y el mismo periodo.
• % de espacios de exhibición que han generado cierta apertura hacia el
arte contemporáneo en la ciudad de Oaxaca durante el 2006, en relación
a la totalidad de espacios para exhibición en la misma ciudad durante el
mismo periodo.
• % de instituciones que incorporan programas de arte contemporáneo en la
ciudad de Oaxaca en el 2006, en relación con la totalidad de instituciones de
profesionalización artística de la misma ciudad durante el mismo periodo.
• % de exposiciones de arte contemporáneo en la ciudad de Oaxaca durante
el 2006, en relación a la totalidad de artes visuales durante el mismo periodo
y la misma ciudad.
Metas de resultado
• Incrementar en un 9% el número de artistas participantes en exposiciones de
arte contemporáneo en la ciudad de Oaxaca durante el 2007.
• Incrementar en un 16% la apertura de los espacios de exhibición existentes
en la ciudad de Oaxaca hacia el arte contemporáneo durante el 2007.
• Incrementar en un 67% los programas educativos de arte contemporáneo
en las instituciones de profesionalización artística de la ciudad de Oaxaca
durante el 2007.
146
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
• Incrementar en un 10% el número de exposiciones de arte contemporáneo
en la ciudad de Oaxaca durante el 2007.
v. Actividades
Objetivo específico 1
Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas.
Actividades
Productos
1.1 Abrir un espacio especializado en 1. Abrir un espacio especializado en la
exhibición de arte contemporáneo.
exhibición de arte contemporáneo, en el
primer semestre del 2007.
1.2 Abrir convocatorias para exposiciones 2. Dos (2) exposiciones de propuestas
de propuestas experimentales.
experimentales.
1.3 Organizar foros de discusión de arte 3. 40 horas de foro sobre todos los ámbitos
contemporáneo.
del arte contemporáneo, con una asistencia
mínima de 2,000 personas con ponentes
especializados.
1.4 Realizar talleres de experimentación 4. 20 horas de taller de experimentación
técnica.
técnica, repartidas en 5 días por cada taller.
1.5 Realizar talleres de sensibilización, 5. 32 horas de taller de sensibilización,
animación
y
difusión
del
arte animación,
y
difusión
del
arte
contemporáneo.
contemporáneo, distribuidas en sesiones
de dos horas cada sábado, por cada taller.
1.6 Gestionar becas de capacitación y 6. 10 becas otorgadas en el 2007.
creación artística.
1.7 Establecer vínculos con instituciones 7. 3 meses de intercambios en las ciudades
nacionales e internacionales, públicas y de: Berlín, Nueva York y Tokio en el 2007.
privadas, que difundan la creación artística
a través de intercambios.
1.8 Organizar expo–ventas y subastas de 8. 11 expo–ventas con 25 piezas cada una,
arte contemporáneo.
realizadas entre enero y noviembre de
2007 y 1 subasta en el 2007.
1.9 Crear un concurso de arte 9. Documento que contiene propuesta de
contemporáneo con proyección nacional.
concurso bienal.
3 menciones honoríficas de $10,000.
1 primer premio de $50,000.
147
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Objetivo específico 1
Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas.
1.10 Diseñar campañas eficientes de 10.
difusión de todas nuestras actividades. Por evento local en el 2007
• 300 ejemplares de cartel,
• 200 invitaciones,
• 90 spots de TV,
• 150 spots de radio,
• 500 postales,
• publicidad vía E-mail y revistas
electrónicas
Concurso:
• 3,200 carteles-convocatorias,
• 9,600 folletos-convocatoria, publicidad vía E-mail y en revistas
electrónicas para repartirse en los
32 estados de la república.
Objetivo específico 2
Aumentar la apertura hacia el arte contemporáneo en los espacios existentes.
Actividades
Productos
2.1 Organizar foros de discusión sobre
mecanismos de producción, distribución
y consumo entre especialistas en arte
contemporáneo.
11. 40 horas de foro, con ponentes
especializados en todos los ámbitos del arte
contemporáneo, con una asistencia mínima
de 2,000 personas.
2.2 Organizar propuestas de exposición en 12. 18 exposiciones en los espacios que
los espacios existentes.
han expuesto arte contemporáneo y 5
exposiciones en espacios que aún no
han tenido apertura hacia este tipo de
manifestaciones artísticas.
2.3 Organizar exposiciones a manera 13. 1 exposición anual con 10
de intercambio temático. Ejemplo: artistas “tradicionales” y 10 artistas
Organizar una exposición en donde el contemporáneos.
tema sea “la puerta”, se invitarán artistas
contemporáneos y tradicionales, con el
objetivo de intercambiar miradas en el
tratamiento formal, técnico y expresivo del
mismo tema.
148
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Objetivo específico 3
Aprovechar los espacios públicos para la exhibición de arte contemporáneo.
Actividades
3.1
Identificar
espacios
para generar propuestas
contemporáneo.
Productos
públicos 3.1.- 1 espacio público gestionado en el
de arte 2007.
3.2 Organizar una convocatoria para 3.2.- Documento que contiene propuesta
exposiciones en espacios públicos.
para exhibición de arte contemporáneo que
se realizará en un espacio público con una
duración de un mes.
3.3 Exhibición de la propuesta seleccionada. 3.3.- 100 propuestas recibidas y una pieza
seleccionada para su exhibición en el
espacio gestionado.
vi. Indicadores y metas de actividades
Indicadores de actividades
1.1. % de espacios especializados en arte contemporáneo en la ciudad de
Oaxaca durante el 2006.
1.2. % de convocatorias para exposiciones de propuestas experimentales en
relación al % de convocatorias para exposiciones de artes plásticas durante el
2006 en la ciudad de Oaxaca.
1.3.% de foros de discusión sobre arte contemporáneo en relación al % de
foros de artes visuales durante el 2006 en la ciudad de Oaxaca.
1.4. % de talleres de experimentación técnica durante el 2006 en la ciudad
de Oaxaca.
1.5. % de talleres de sensibilización, difusión y animación del arte contemporáneo en relación al % de talleres de sensibilización, difusión y animación
de arte durante el 2006 en la ciudad de Oaxaca.
1.6. # de becas de capacitación y creación artística otorgadas en el 2006 en
la ciudad de Oaxaca.
149
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
1.7. # de intercambios artísticos (nacionales e internacionales) realizados por
instituciones públicas y privadas realizados en el 2006 en la ciudad de Oaxaca.
1.8. % de expo-ventas y subastas de arte contemporáneo en relación con
el % de expo-ventas y subastas de artes visuales en el 2006 en la ciudad
de Oaxaca.
1.9. % de concursos de arte contemporáneo en relación al % de concursos de
artes visuales realizados en la ciudad de Oaxaca durante el 2006.
1.10. % de campañas de difusión de arte contemporáneo en relación al %
de campañas de difusión de artes visuales en la ciudad de Oaxaca durante
el 2006.
2.1. % de foros de discusión entre especialistas sobre mecanismos de producción, distribución y consumo de arte contemporáneo en relación al %
de foros de discusión entre especialistas sobre mecanismos, distribución y
consumo realizados en la ciudad de Oaxaca durante el 2006.
2.2. # de exposiciones de arte contemporáneo en la ciudad de Oaxaca durante
el 2006.
2.3. # de exposiciones con una temática determinada entre artistas contemporáneos y artistas plásticos tradicionales realizados en la ciudad de Oaxaca
durante el 2006.
3.1. # de espacios públicos susceptibles de generar propuestas de arte contemporáneo en la ciudad de Oaxaca durante el 2006.
3.2. # de convocatorias para exposiciones en espacios públicos durante el
2006 en la ciudad de Oaxaca.
3.3. # de exposiciones en espacios públicos en la ciudad de Oaxaca durante
el 2006.
Metas de actividades
1.1. 1 espacio especializado en arte contemporáneo (con 2 salas de exhibición),
consolidado en el panorama cultural oaxaqueño.
150
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
1.2. 2 convocatorias para exposición de propuestas experimentales en el primer
y segundo semestre del 2007.
1.3. 1 foro con ponentes especializados en el 2007.
1.4. 2 talleres de experimentación técnica a realizarse en el primer y segundo
semestre del 2007.
1.5. 2 talleres de sensibilización, animación y difusión en el primer y segundo
semestre del 2007.
1.6. 10 artistas beneficiados con becas pagadas mensualmente, en el transcurso
de un año.
1.7. 3 intercambios en las ciudades de: Berlín, Nueva York y Tokio en el 2007.
1.8. 11 expo-ventas y 1 subasta en el 2007.
1.9. 1 concurso de arte contemporáneo en el 2008.
1.10. 18,000 asistentes a 13 eventos realizados en el 2007. En el caso del
concurso, 2,000 artistas que atiendan la convocatoria.
2.1. 1 foro con ponentes especializados en el 2007.
2.2. 23 propuestas de exhibición de arte contemporáneo en el 2007.
2.3. 1 propuesta de exposición a manera de intercambio temático en el 2007.
3.1. 3 espacios identificados en el 2007 para la exhibición de arte contemporáneo.
3.2. 1 propuesta exhibida en el espacio público gestionado en el 2007.
3.3. 1 convocatoria para exhibición de arte contemporáneo en espacios públicos durante el 2007.
151
152
2
9
16
23
30
1
15
22
29
Martes
8
Primera
convocatoria para
recibir propuestas
experimentales
para la exposición
del 2 de marzo.
Inicia campaña de
difusión.
Lunes
3
24
17
10
31
Espacio público
gestionado para
una exposición
de arte
contemporáneo.
Miércoles
Jueves
Enero
Instrumento
Cronograma de ejecución del proyecto cultural
4
25
18
11
Clausura de
la exposición
1 en espacio
existente.
Inauguración
de exposición
2 en espacio
existente.
Inauguración
de exposición
1 en espacio
existente.
Viernes
5
26
19
12
Sábado
6
27
20
13
Domingo
7
28
21
14
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
6
13
20
27
12
Inicio de
campaña de
difusión de las
actividades que
se celebrarán
en el mes de
marzo.
19
26
Martes
5
Lunes
28
Miércoles
21
14
7
Jueves
Febrero
22
15
8
1
2
23
Clausura de exposición 4 en espacio existente.
16
Inauguración
de exposición
4 en espacio
existente. Sale
convocatoria de
propuestas de
arte contemporáneo para
ser exhibidas
en espacios
públicos.
9
Inauguración de
la exposición
3 en espacio
existente.
Clausura de
la exposición
2 en espacio
existente.
Viernes
Sábado
24
17
10
3
Domingo
25
18
11
4
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
153
154
6
Foro de Arte
Contemporáneo.
13
20
Martes
5
Inauguración
del Foro de Arte
Contemporáneo.
12
Lunes
19
Inicia campaña
de difusión de
las actividades a
realizarse en el
mes de abril.
21
14
7
Foro de Arte
Contemporáneo.
Miércoles
1
22
15
8
Foro de Arte
Contemporáneo.
Jueves
Marzo
Clausura de la
exposición 5.
23
16
Inauguración de
la exposición
6 en espacio
existente.
9
Foro de Arte
Contemporáneo.
Inauguración de
la exposición
5 en espacio
existente.
2
Inauguración de
“La Cocina” y
primera exposición experimental.
Clausura de
la exposición
4 en espacio
existente.
Viernes
24
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
17
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
10
Foro de Arte
Contemporáneo.
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
3
Inicia taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
Sábado
Domingo
25
18
11
4
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
10
27
9
Exposición en
espacio público.
Martes
Martes
3
26
2
Lunes
Lunes
Inauguración
de exposición
7 en espacio
existente.
Miércoles
Miércoles
11
4
28
Jueves
Abril
Jueves
Marzo
12
5
29
6
30
Inauguración
de exposición
8 en espacio
existente.
13
Inauguración
de la segunda y
tercer exposición
en "La Cocina"
Viernes
Clausura de la
exposición 6.
Viernes
31
7
14
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
Sábado
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
Clausura primera
exposición
experimental en
"La Cocina".
Sábado
Domingo
Domingo
1
15
8
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
155
156
Lunes
7
1
8
Segunda
convocatoria
para recibir
propuestas para
la exposición
del 8 de junio.
Martes
24
Taller de
experimentación
técnica.
23
Primer taller de
experimentación
técnica. Fin de
la expo en el
espacio público.
30
17
16
Inicio de la
campaña de
difusión de las
actividades que
se realizarán en
el mes de mayo.
18
2
9
Inauguración de
la exposición
10 .
Miércoles
25
Taller de
experimentación
técnica.
Clausura de
exposición
7 en espacio
existente.
19
20
Asignación de
tres becas de
intercambio.
Jueves
Mayo
10
3
5
“La Cocina”:
taller de
sensibilización,
difusión y
animación.
Sábado
28
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
21
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
11
12
Inauguración de
Talleres en “La
exposición de
Cocina”.
"La Cocina".
4
Inauguración de
la exposición
9 en espacio
existente.
Viernes
26
27
Taller de
Clausura del
experimentación primer taller de
técnica.
experimentación
técnica. Clausura
de la exposición
8.
Abril
29
Domingo
13
6
22
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
15
22
29
21
Inicia campaña
de difusión de
actividades para
el mes de junio.
28
Martes
14
Lunes
16
30
23
Clausura de la
exposición 10.
Miércoles
24
17
31
Cierre de
la segunda
convocatoria
para recibir
propuestas para
la exposición del
8 de junio.
Jueves
Mayo
Sábado
25
26
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
18
19
Clausura de la
Taller de
exposición 9.
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
Viernes
Domingo
27
20
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
157
158
5
12
19
26
11
18
Inicia campaña
de difusión de
actividades para
el mes de julio.
25
Martes
4
Lunes
20
27
Clausura de la
exposición 11.
13
6
Concluye cuarta
exposición de
"La Cocina".
Inauguración de
la exposición
11 en espacio
existente.
Miércoles
Jueves
Junio
28
21
14
7
1
22
2
9
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
Sábado
29
23
30
15
16
Clausura de la Clausura del
exposición 12. taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
8
Inauguración
de la segunda
exposición
experimental de
"La Cocina".
Inician
intercambios en
las ciudades de
Berlín, Nueva
York y Tokio.
Inauguración de
la exposición
12 en espacio
existente.
Viernes
24
Domingo
17
10
3
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
17
10
Foro de
mecanismos de
distribución,
producción
y consumo
del arte
contemporáneo.
9
Inicia Foro de
mecanismos de
distribución,
producción
y consumo
del arte
contemporáneo.
16
3
Martes
2
Lunes
4
18
11
Foro de
mecanismos de
distribución,
producción
y consumo
del arte
contemporáneo.
Inauguración
de dos
exposiciones de
"La Cocina".
Miércoles
5
19
12
Foro de
mecanismos de
distribución,
producción
y consumo
del arte
contemporáneo.
Jueves
Julio
Clausura de la
exposición 13.
20
13
Foro de
mecanismos de
distribución,
producción y
consumo del
arte contemporáneo.
Inauguración de
la exposición
14 en espacio
existente.
6
Inauguración de
la exposición
13 en espacio
existente.
Viernes
21
14
Clausura Foro
de mecanismos
de distribución,
producción y
consumo del
arte contemporáneo. Inauguración de
la exposición
a manera de
intercambio
entre artistas
contemporáneos
y tradicionales.
7
Clausura de
la segunda
exposición
experimental de
"La Cocina".
Sábado
Domingo
22
15
8
1
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
159
160
6
Martes
7
31
30
Lunes
24
Martes
23
Inicia campaña
de difusión de
las actividades
que se celebrarán
en el mes de
agosto.
Lunes
Miércoles
Miércoles
8
1
25
Jueves
Agosto
Jueves
Julio
9
2
26
27
10
Inauguración de
la exposición
16 en espacio
existente.
3
Inauguración de
la exposición
15 en espacio
existente.
Viernes
Clausura de la
exposición 14.
Viernes
28
11
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
Concluyen las
dos exposiciones
que se
inauguraron el
11 de julio.
4
Inicia segundo
taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
Sábado
Sábado
Domingo
Domingo
12
5
29
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
28
27
Martes
21
20
Inicia campaña
de difusión de
las actividades
que se
realizarán
en el mes de
septiembre.
Lunes
14
Martes
13
Lunes
Miércoles
29
22
15
Inauguración de
exposición en
"La Cocina".
Miércoles
30
23
16
Jueves
Septiembre
Jueves
Agosto
Sábado
Viernes
Clausura de la
exposición 16.
31
24
1
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
Concluye
intercambio con
las ciudades de
Berlín, Nueva
York y Tokio.
Sábado
25
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
17
18
Clausura de la
Taller de
expo 15.
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
Viernes
Domingo
Domingo
2
26
19
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
161
162
25
24
Inicia campaña
de difusión de
las actividades
que se realizarán
en el mes de
octubre.
11
10
18
4
Martes
3
17
Lunes
26
19
Inauguración
de dos
exposiciones
en "La Cocina".
Clausura de la
expo 17.
12
5
Inauguración de
la exposición
17 en espacio
existente.
Miércoles
Jueves
6
27
20
13
Septiembre
Clausura de la
expo 18.
28
21
14
Clausura de
la exposición
a manera de
intercambio
entre artistas
contemporáneos
y tradicionales.
7
Inauguración de
la exposición
18 en espacio
existente.
Viernes
8
29
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
22
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
15
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
Concluye la
exposición
inaugurada el
15 de agosto.
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
Sábado
Domingo
30
23
16
9
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
9
16
23
30
15
22
Inicia campaña
de difusión de
las actividades
que se celebrarán
en el mes de
noviembre.
29
Taller de
experimentación
técnica.
8
Inicia segundo
taller de
experimentación
técnica.
2
Martes
1
Lunes
3
17
31
Clausura de la
expo 20.
24
Inauguración de
exposición en
"La Cocina".
Inauguración
de la expo 20
en espacio
existente.
10
Taller de
experimentación
técnica.
Miércoles
4
25
18
11
Taller de
experimentación
técnica.
Jueves
Octubre
5
26
19
Clausura de la
expo inaugurada
el 19 de
septiembre.
Clausura de la
expo 19.
12
Clausura del
Taller de
experimentación
técnica.
Inauguración de
la exposición
19 en espacio
existente.
Viernes
13
6
27
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
20
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
Talleres en “La
Cocina”.
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
Sábado
Domingo
28
21
14
7
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
163
164
6
13
20
27
12
19
Inicia campaña
de difusión de
las actividades
que se realizarán
en el mes de
diciembre.
26
Martes
5
Lunes
21
14
7
28
Inauguración de
exposición en
"La Cocina".
Miércoles
Jueves
8
1
29
22
15
Noviembre
2
Clausura de la
expo 22.
Clausura de la
expo 21.
30
23
16
9
Inauguración de
la exposición
22 en espacio
existente.
Inauguración
de la expo 21
en espacio
existente.
Viernes
3
24
Clausura de
la exposición
inaugurada el 24
de octubre.
17
Clausura del
segundo Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
10
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
Taller de
sensibilización,
difusión y
animación en
“La Cocina”.
Sábado
Domingo
25
18
11
4
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
11
18
25
10
17
24
Inicia campaña
de difusión para
el mes de enero.
31
4
Martes
3
Lunes
Miércoles
26
19
12
5
Jueves
Diciembre
27
20
13
6
14
7
Clausura de la
exposición del
mes anterior.
28
21
Subasta de arte
contemporáneo
en "La Cocina".
Clausura de la
expo 23.
Asignación
de 10 becas.
Inauguración
de la expo 23
en espacio
existente.
Viernes
8
1
29
22
15
Convocatoria
para el primer
concurso
bienal de arte
contemporáneo
"La Cocina",
celebrado el día
2 de marzo de
2008.
Sábado
Domingo
30
23
16
9
2
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
165
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Instrumento
Diseño del presupuesto
Proyecto: “La cocina” Galería–Laboratorio de Arte Contemporáneo
Objetivo específico 1
Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas.
Actividad 1.1 Abrir un espacio especializado en exhibición de arte contemporáneo.
Recursos necesarios
Recursos
humanos
Nota: El
costo se
refiere
a pago
mensual.
Recursos
materiales
166
1 director.
Recursos
con los que
contamos
Recursos que nos
faltan
1 director.
Costo $
10,000
1 museógrafo.
1 museógrafo.
7,000
1 diseñador.
1 diseñador.
5,000
1 curador.
1 curador.
7,000
2 custodios por sala.
2 custodios por sala.
6,000
2 personas de
limpieza.
2 personal de
limpieza.
4,000
1 persona de
seguridad.
1 persona de
seguridad.
2,000
1 secretaria.
1 secretaria.
4,000
1 local con 2 salas de
exhibición, oficina,
dos baños y un
espacio para realizar
talleres.
1 local con 2 salas de
exhibición, oficina,
dos baños y un
espacio para realizar
talleres.
20,000
40 lámparas.
40 lámparas.
16,000
2 cubetas de pintura.
2 cubetas de pintura.
800
1 dvd.
1 dvd.
800
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Recursos necesarios
Recursos
materiales
1 cañón.
Recursos
con los que
contamos
1 proyector de
diapos.
Recursos que nos
faltan
Costo $
1 cañón.
7,000
1 pantalla.
4,000
2 monitores.
6,000
1 proyector de
diapos.
1 pantalla.
2 monitores.
1 laptop.
1 laptop.
1 pc.
1 pc.
10,000
Equipo de sonido.
Equipo de sonido.
4 brochas.
4 brochas.
80
2 rodillos.
100
2 escritorios.
2 escritorios.
2,300
5 sillas.
5 sillas.
2,800
1 combo (impresora,
scanner, fax y
fotocopiadora).
1 combo (impresora,
scanner, fax y
fotocopiadora).
1,500
1 credenza.
1 credenza.
1,500
3 rodillos.
1 rodillo.
1 cámara digital.
1 cámara
digital.
1 cámara análoga.
1 cámara
análoga.
167
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Recursos necesarios
Recursos
materiales
2 memorias USB.
Recursos
con los que
contamos
Recursos que nos
faltan
Costo $
2 memorias
USB.
Artículos de papelería.
Gasto mensual.
Artículos de papelería.
Gasto mensual.
800
Artículos de limpieza.
Gasto mensual.
Artículos de limpieza.
Gasto mensual.
300
$118,980
Objetivo específico 1
Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas
Actividad 1.2 Abrir convocatorias para exposiciones de propuestas experimentales.
Recursos
humanos
Recursos
necesarios
Recursos con los
que contamos
1 diseñador
gráfico.
1 diseñador
gráfico.
Recursos que nos
faltan
Costo $
Objetivo específico 1
Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas
Actividad 1.3 Organizar foros de discusión de arte contemporáneo.
Recursos
necesarios
Recursos
humanos
Recursos que nos
faltan
Costo U.M
15 ponentes.
15 ponentes.
300,000
4 edecanes.
4 edecanes.
5,000
1 coordinador.
168
Recursos con los
que contamos
1 coordinador.
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Recursos
necesarios
Recursos
humanos
Recursos
materiales
Recursos
financieros
Recursos con los
que contamos
Recursos que nos
faltan
Costo U.M
1 persona de
seguridad.
1,500
2 tarjetas de
celular.
2 tarjetas de
celular.
400
Artículos de
papelería.
Renta de local
para 200
personas, con
mesas, sillas y
pedestal para
ponentes, y
servicio de café.
Artículos de
papelería.
Renta de local
para 200
personas, con
mesas, sillas y
pedestal para
ponentes, y
servicio de café.
1 persona de
seguridad.
1 dvd.
1 dvd.
1 cañón.
1 cañón.
1 proyector de
diapos.
1 proyector de
diapos.
1 pantalla.
1 pantalla.
2 monitores.
2 monitores.
1 laptop.
1 laptop.
1 pc.
1 pc.
Equipo de sonido.
Equipo de sonido.
5,000
75,000
$386,900
169
Objetivo específico 1
Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas
Actividad 1.4 Realizar talleres de experimentación técnica.
Recursos
necesarios
Recursos
humanos
Recursos
materiales
Recursos
financieros
Recursos con los
que contamos
1 tallerista.
1 secretaria.
1 secretaria.
2 personas de
limpieza.
2 personas de
limpieza.
1 dvd.
1 dvd.
1 cañón.
1 cañón.
1 proyector de
diapos.
1 proyector de
diapos.
1 pantalla.
1 pantalla.
1 laptop.
1 laptop.
Equipo de sonido.
Equipo de sonido.
Alquiler de 3
tablones y 20
sillas por cinco
días.
Recursos que nos
faltan
Costo $
1 tallerista.
15,000
Alquiler de 3
tablones y 20
sillas por cinco
días.
1,450
Total x 1 taller
$16,450
Total por x 2 talleres
$32,900
170
Objetivo específico 1
Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas
Actividad 1.5 Realizar talleres de sensibilización, animación y difusión del arte
contemporáneo.
Recursos
humanos
Recursos
materiales
Recursos
necesarios
Recursos con los
que contamos
Recursos que nos
faltan
Costo $
1 tallerista.
1 tallerista.
2 ayudantes.
2 ayudantes.
3 l de pintura
acrílica color rojo.
3 l de pintura
acrílica color rojo.
90
3 l de pintura
acrílica color azul.
3 l de pintura
acrílica color
amarillo.
3 l de pintura
acrílica color
negro.
3 l de pintura
acrílica color
blanco.
200 pinceles de 4
números distintos.
1 rollo de papel
craft de 50 m X 2
m de ancho.
5000 pliegos de
cartulina.
3 l de pintura
acrílica color azul.
3 l de pintura
acrílica color
amarillo.
3 l de pintura
acrílica color
negro.
3 l de pintura
acrílica color
blanco.
150 pinceles de 4
números distintos.
1 rollo de papel
craft de 50 m x 2
m de ancho.
5000 pliegos de
cartulina.
50 lápices.
50 lápices.
50
60 godetes.
60 godetes.
600
90
90
90
90
750
500
2,000
171
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Recursos
necesarios
Recursos
materiales
Recursos que nos
faltan
Costo $
5 paquetes jumbo
de crayolas.
5 paquetes jumbo
de crayolas.
400
5 paquetes jumbo
de gises.
5 paquetes jumbo
de gises.
200
30 cajas de gises
pastel.
30 cajas de gises
pastel.
840
3 spray´s fijadores
para carbón.
50 cajas de
carboncillos
vegetales.
15 kg. de
plastilina.
3 spray´s fijadores
para carbón.
50 cajas de
carboncillos
vegetales.
15 kg. de
plastilina.
1 rodillo para
grabado.
172
Recursos con los
que contamos
90
1,250
500
1 rodillo para
grabado.
2 latas de tinta
para grabado.
2 latas de tinta
para grabado.
70
5 kg. de estopa.
5 kg. de estopa.
150
3 l de aceite de
cocina.
3 l de aceite de
cocina.
27
200 acetatos
tamaño carta.
200 acetatos
tamaño carta.
200
50 vendas de
yeso.
50 vendas de
yeso.
1,000
25 tijeras.
25 tijeras.
200
1 kg. de vaselina.
1 kg. de vaselina.
50
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Recursos
materiales
Recursos
necesarios
Recursos con los
que contamos
30 kg. de
periódico.
30 kg. de
periódico.
10 l de pegamento
blanco.
Recursos que nos
faltan
Costo $
10 l de pegamento
blanco.
230
Total x 1 taller
$9,557
Total x 2 talleres
$19,114
Objetivo específico 1
Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas
Actividad 1.6 : Realizar talleres de sensibilización, animación y difusión del arte
contemporáneo.
Recursos
necesarios
Recursos
financieros
Recursos con los
que contamos
$600,000
Recursos que nos
faltan
Costo $
$600,000
$600,000
$600,000
Objetivo específico 1
Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas
Actividad 1.7: Establecer vínculos con instituciones nacionales e internacionales, públicas
y privadas, que difundan la creación artística a través de intercambios.
Recursos
necesarios
Recursos
humanos
US$9,000
Recursos con los
que contamos
Recursos que nos
faltan
Costo $
US$9,000
US$9,000
173
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Objetivo específico 1
Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas
Actividad 1.8 : Organizar expo–ventas y subastas de arte contemporáneo.
Recursos
humanos
Recursos
materiales
Recursos
necesarios
Recursos con los
que contamos
Recursos que nos
faltan
Costo $
1 museógrafo.
1 museógrafo.
1 diseñador.
1 diseñador.
1 curador.
1 curador.
2 custodios por
sala.
2 custodios por
sala.
2 personas de
limpieza.
2 personas de
limpieza.
1 taladro.
1 taladro.
1 martillo.
1 martillo.
1 kg. de clavos.
1 kg. de clavos.
20
1 rollo de hilo de
nylon.
1 rollo de hilo de
nylon.
35
1 cutter.
7
1 niveleta.
1 niveleta.
1 flexómetro.
1 flexómetro.
1 cutter.
174
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Recursos
necesarios
Recursos con los
que contamos
Recursos que nos
faltan
Costo $
1 cinta doble
cara.
1 cinta doble cara.
33
Cocktail de
inauguración.
Cocktail de
inauguración.
4,000
Total x 1 expo
$4,000
Total x 11 exposiciones
$44,000
95x11= 1,045
$45,045
Objetivo específico 1
Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas
Actividad 1.8: Organizar expo–ventas y subastas de arte contemporáneo.
Recursos
necesarios
Recursos
humanos
Recursos
materiales
Recursos con los
que contamos
1 subastador.
1 museógrafo.
1 museógrafo.
1 diseñador.
1 diseñador.
1 curador.
1 curador.
2 custodios por
sala.
2 custodios por
sala.
2 personas de
limpieza.
2 personas de
limpieza.
Recursos que nos
faltan
Costo $
1 subastador.
1,500
1 taladro.
175
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Recursos
necesarios
Recursos
materiales
Recursos con los
que contamos
Recursos que nos
faltan
Costo $
1 kg. de clavos.
1 kg. de clavos.
20
1 rollo de hilo de
nylon.
1 rollo de hilo de
nylon.
35
1 cutter.
1 cutter.
7
1 cinta doble cara.
1 cinta doble cara.
33
Cocktail de
inauguración.
Cocktail de
inauguración.
4,000
1 martillo.
1 niveleta.
1 niveleta.
1 flexómetro.
1 flexómetro.
Equipo de sonido.
Equipo de sonido.
$5,595
Objetivo específico 1
Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas
Actividad 1.9 Crear un concurso de arte contemporáneo con proyección nacional.
Recursos
humanos
176
Recursos
necesarios
Jurado integrado
por 5 artistas
reconocidos.
Recursos con los
que contamos
1 museógrafo.
1 museógrafo.
Recursos que nos
faltan
Jurado integrado
por 5 artistas
reconocidos.
Costo $
50,000
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Recursos
humanos
Recursos
materiales
Recursos
financieros
Recursos
necesarios
Recursos con los
que contamos
Recursos que nos
faltan
Costo $
1 diseñador.
1 diseñador.
1 curador.
1 curador.
1 secretaria.
1 secretaria.
1 combo
(impresora,
scanner, fax y
fotocopiadora).
1 combo
(impresora,
scanner, fax y
fotocopiadora).
1 laptop.
1 laptop.
1 pc.
1 pc.
1 dvd.
1 dvd.
1 cañón.
1 cañón.
1 proyector de
diapos.
1 proyector de
diapos.
1 pantalla.
1 pantalla.
1 cámara digital.
1 cámara digital.
1 cámara análoga.
1 cámara análoga.
Premios
Premios
80,000
Gestionar
espacio para
exhibir las piezas
seleccionadas.
Gestionar
espacio para
exhibir las piezas
seleccionadas.
177
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Recursos
necesarios
Seguro para
todas las piezas
seleccionadas.
Recursos con los
que contamos
Recursos que nos
faltan
Costo $
40,000
$170,000
Objetivo específico 1
Fomentar en los artistas el desarrollo de propuestas artísticas novedosas
Actividad 1.10 Diseñar campañas eficientes de difusión de todas nuestras actividades.
Recursos
humanos
Recursos
materiales
Recursos
financieros
178
Recursos
necesarios
Recursos con los
que contamos
1 diseñador.
1 diseñador.
1 coordinador.
1 coordinador.
1 director.
1 director.
1 combo
(impresora,
scanner, fax y
fotocopiadora).
1 combo
(impresora,
scanner, fax y
fotocopiadora).
1 laptop.
1 laptop.
1 pc.
1 pc.
1 cámara digital.
1 cámara digital.
Impresión de
3,900 carteles.
Impresión
de 2,600
invitaciones.
Impresión de
3,900 carteles.
Impresión
de 2,600
invitaciones.
Recursos que nos
faltan
Costo $
312,000
39,000
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Recursos
financieros
Recursos
necesarios
Recursos con los
que contamos
Recursos que nos
faltan
1,070 spots de TV.
1,070 spots de TV.
107,000
1,950 spots de
radio.
1,950 spots de
radio.
10,000
6,500 postales.
6,500 postales.
75,000
Servicio de
mensajería.
Servicio de
mensajería.
13,000
3,200 carteles
para el concurso.
3,200 carteles
para el concurso.
256,000
9,600 folletosconvocatoria.
9,600 folletosconvocatoria.
28,800
Costo $
$840,800
Objetivo específico 2
Aumentar la apertura hacia el arte contemporáneo en los espacios existentes
Actividad 2.1 Organizar foros de discusión sobre mecanismos de producción, distribución y
consumo entre especialistas en arte contemporáneo.
Recursos
necesarios
Recursos
humanos
Recursos que nos
faltan
Costo $
15 ponentes.
15 ponentes.
300,000
4 edecanes.
4 edecanes.
5,000
1 persona de
seguridad.
1,500
1 coordinador.
1 persona de
seguridad.
Recursos con los
que contamos
1 coordinador.
179
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Recursos
materiales
Recursos
financieros
Recursos
necesarios
Recursos con los
que contamos
Recursos que nos
faltan
Costo $
1 dvd.
1 dvd.
1 cañón.
1 cañón.
1 proyector de
diapos.
1 proyector de
diapos.
1 pantalla.
1 pantalla.
2 monitores.
2 monitores.
1 laptop.
1 laptop.
1 pc.
1 pc.
Equipo de sonido.
Equipo de sonido.
2 tarjetas de
celular.
2 tarjetas de
celular.
400
Artículos de
papelería.
Renta de local
para 200
personas, con
mesas, sillas,
pedestal para
ponentes y
servicio de café.
Artículos de
papelería.
Renta de local
para 200
personas, con
mesas, sillas,
pedestal para
ponentes y
servicio de café.
5,000
75,000
$386,900
180
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Objetivo específico 2
Aumentar la apertura hacia el arte contemporáneo en los espacios existentes
Actividad 2.2 Organizar propuestas de exposición en los espacios existentes.
Recursos
humanos
Recursos
materiales
Recursos
necesarios
Recursos con los
que contamos
1 director.
1 director.
1 coordinador.
1 coordinador.
1 curador.
1 curador.
1 museógrafo.
1 museógrafo.
1 secretaria.
1 secretaria.
1 dvd.
1 dvd.
1 cañón.
1 cañón.
1 proyector de
diapos.
1 proyector de
diapos.
1 pantalla.
1 pantalla.
1 laptop.
1 laptop.
1 pc.
1 pc.
Equipo de sonido.
Equipo de sonido.
Recursos que nos
faltan
Costo $
181
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Recursos
necesarios
Recursos
materiales
Recursos con los
que contamos
115 tarjetas de
celular.
1 combo
(impresora,
scanner, fax y
fotocopiadora).
1 combo
(impresora,
scanner, fax y
fotocopiadora).
Artículos de
papelería.
Artículos de
papelería.
Recursos que nos
faltan
Costo $
115 tarjetas de
celular.
57,500
$57,500
Objetivo específico 2
Aumentar la apertura hacia el arte contemporáneo en los espacios existentes
Actividad 2.3 Organizar exposiciones a manera de intercambio temático.
Recursos
humanos
Recursos
materiales
182
Recursos
necesarios
Recursos con los
que contamos
1 director.
1 director.
1 coordinador.
1 coordinador.
1 curador.
1 curador.
1 museógrafo.
1 museógrafo.
1 secretaria.
1 secretaria.
1 dvd.
1 dvd.
1 cañón.
1 cañón.
Recursos que nos
faltan
Costo $
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Recursos
materiales
Recursos
necesarios
Recursos con los
que contamos
1 proyector de
diapos.
1 proyector de
diapos.
1 pantalla.
1 pantalla.
1 laptop.
1 laptop.
1 pc.
1 pc.
Equipo de sonido.
Equipo de sonido.
5 tarjetas de
celular.
1 combo
(impresora,
scanner, fax y
fotocopiadora).
1 combo
(impresora,
scanner, fax y
fotocopiadora).
Artículos de
papelería.
Artículos de
papelería.
Recursos que nos
faltan
Costo $
5 tarjetas de
celular.
1,000
$1,000
Objetivo específico 3
Aprovechar los espacios públicos para la exhibición de arte contemporáneo
Actividad 3.1 Identificar espacios públicos para generar propuestas de arte contemporáneo.
Recursos
humanos
Recursos
necesarios
Recursos con los
que contamos
Recursos que nos
faltan
Costo $
1 director.
1 director.
$600,000
$600,000
183
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Recursos
humanos
Recursos
materiales
184
Recursos
necesarios
Recursos con los
que contamos
1 coordinador.
1 coordinador.
1 curador.
1 curador.
1 museógrafo.
1 museógrafo.
1 secretaria.
1 secretaria.
1 dvd.
1 dvd.
1 cañón.
1 cañón.
1 proyector de
diapos.
1 proyector de
diapos.
1 pantalla.
1 pantalla.
1 laptop.
1 laptop.
1 pc.
1 pc.
Equipo de sonido.
Equipo de sonido.
1 combo
(impresora,
scanner, fax y
fotocopiadora).
Artículos de
papelería.
1 combo
(impresora,
scanner, fax y
fotocopiadora).
Artículos de
papelería.
Recursos que nos
faltan
Costo $
AND R EA BAR R IOS NOG U EIR A Y ÁNG EL PATR IC IO C H AV E S ZA LD UM B I D E
Objetivo específico 3
Aprovechar los espacios públicos para la exhibición de arte contemporáneo
Actividad 3.2 Organizar una convocatoria para exposiciones en espacios públicos.
Recursos
humanos
Recursos
materiales
Recursos
necesarios
Recursos con los
que contamos
1 director.
1 director.
1 coordinador.
1 coordinador.
5 curadores.
1 curador.
1 museógrafo.
1 museógrafo.
1 secretaria.
1 secretaria.
1 dvd.
1 dvd.
1 cañón.
1 cañón.
1 proyector de
diapos.
1 proyector de
diapos.
1 pantalla.
1 pantalla.
1 laptop.
1 laptop.
1 pc.
1 pc.
Equipo de sonido.
Equipo de sonido.
Recursos que nos
faltan
Costo $
4 curadores.
28,000
185
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
Recursos
materiales
Recursos
financieros
Recursos
necesarios
Recursos con los
que contamos
1 combo
(impresora,
scanner, fax y
fotocopiadora).
1 combo
(impresora,
scanner, fax y
fotocopiadora).
Artículos de
papelería.
$500 en vales de
gasolina.
Artículos de
papelería.
Recursos que nos
faltan
Costo $
$500 en vales de
gasolina.
500
$28,500
Objetivo específico 3
Aprovechar los espacios públicos para la exhibición de arte contemporáneo
Actividad 3.3 Exhibición de la propuesta seleccionada.
Recursos
humanos
Recursos
materiales
Recursos
necesarios
Recursos con los
que contamos
Recursos que nos
faltan
Costo $
1 museógrafo.
1 museógrafo.
$600,000
$600,000
1 coordinador.
1 coordinador.
1 curador.
1 curador.
Gastos de
montaje.
Gastos de
montaje.
$500 en vales de
gasolina.
10,000
$500 en vales de
gasolina.
500
$10,500
186
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193
Autores
Andrea Barrios Nogueira. Es coordinadora de proyectos en el gesip s.c.
Es licenciada en psicología social y maestra en ciencias en planificación
para el desarrollo. Ha sido consultora de organismos internacionales como
la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y
la Cultura (unesco), la Organización de Estados Iberoamericanos (oei),
el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (unicef ) y la Organización de Estados Americanos (oea), en temas relacionados con diseño,
gestión, implementación y evaluación de políticas, programas y proyectos
educativos, sociales y culturales. Ha trabajado como coordinadora del área
de innovación del Programa “Abriendo Escuelas para la Equidad” (sep–
oei), 2008–2011 y coordinadora operativa del programa antes mencionado en los estados de Oaxaca y Puebla durante el año 2011. Es especialista
en diseño de procesos de monitoreo y evaluación de gestión institucional
y gestión de programas y proyectos educativos, sociales y culturales. Ha
sido catedrática en licenciatura y maestría en universidades de Venezuela
y México en temas relacionados con formulación, gestión y evaluación de
proyectos y programas educativos, sociales y culturales. Es autora de varios
libros y artículos en materias relacionadas con la planeación y evaluación
de proyectos socioeducativos y culturales, el diseño de proyectos educati-
195
TR ANSF OR MAR L A R EAL IDAD SOCI A L D E S D E LA C U LTUR A
vos institucionales para el ámbito escolar y materiales varios sobre violencia,
equidad y educación
Ángel Patricio Chaves Zaldumbide. Es director general del gesip, s.c.
(Gestión institucional y gestión de proyectos sociales, educativos, culturales),
es licenciado en ciencias jurídicas, maestro en ciencias en planificación para
el desarrollo y candidato a doctor en ciencias sociales por la Universidad Nacional de Buenos Aires, Argentina.
Es consultor y coordinador de proyectos educativos, sociales y culturales
para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura (unesco) en Ecuador, Venezuela, Argentina y México. 1991–
2007. Es también consultor de varios organismos internacionales como la
Organización de Estados Americanos (oea), el Fondo de las Naciones Unidas
para la Infancia (unicef ), el Banco Interamericano de Desarrollo (bid), la
Organización Internacional del Trabajo (oit) y el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (pnud) en las áreas de ciencias sociales, políticas
públicas y desarrollo social, educación y cultura, desde 1991. Ha sido asesor
de los Ministerios de Educación, Cultura y Desarrollo Social de Colombia,
Ecuador, Venezuela, Argentina y México, en temas relacionados con diseño
de política; diseño, gestión e implementación de programas y proyectos; y
evaluación de programas y proyectos sociales, educativos y culturales.
Ha sido coordinador general del proyecto “Abriendo Escuelas para la
Equidad” realizado por la Secretaría de Educación Pública de México (sep) y
la Organización de Estados Iberoamericanos (oei), desde el año 2008 al año
2011. Miembro del Consejo de Fomento y Desarrollo Cultural del Distrito
Federal desde el año 2008. Asesor en política de juventud de la doctora Alicia
Kirchner, Ministra de Desarrollo Social de la República Argentina, desde el
2004. Ha sido catedrático en varias universidades de América Latina y autor
de varios libros sobre políticas sociales, cultura y educación.
196
Transformar la realidad social desde
la cultura: Planeación de proyectos
culturales para el desarrollo, de Andrea
Barrios Nogueira y Ángel Patricio
Chaves Zaldumbide, se terminó de
imprimir el 12 de noviembre de 2014,
en los talleres de Digital Color Proof,
S. A. de C. V. Francisco Olaguíbel No.
47, Col. Obrera, Deleg. Cuauhtémoc,
C. P. 06800, México, D. F. En su
composición se utilizaron tipos de la
familia Garamond y Officina Sans.
El papel de los interiores es cultural
de 90 g. y el de los forros, cartulina
couché de 350 g. La edición consta de
2000 ejemplares.
Otros títulos de la serie “Intersecciones”:
Yerko Castro Neira (coordinador) La migración y sus
efectos en la cultura. México, CONACULTA, vol. 27.
Gerardo Covarrubias Valderrama (coordinador)
Violencia y cultura en México. México, CONACULTA,
vol. 28.
Gerardo González Ascencio (coordinador) Cultura
ciudadana y derechos humanos en México. México,
CONACULTA, vol. 29.
César Augusto Carrascoza Venegas (coordinador)
Aspectos culturales, sociales y preventivos de las
adicciones en México. México, CONACULTA, vol. 30.
Francisco Javier Pedroza Cabrera y San Juana Aguilera
Rubalcava (coordinadores) La construcción de identidades agresoras: el acoso escolar en México. México,
CONACULTA, vol. 31.
Sandra Flores Guevara (coordinadora) Redes sociales
digitales: nuevas prácticas para la construcción
cultural. México, CONACULTA, vol. 32.
Ana Lucía Recaman Mejía y Margarita Maass Moreno,
Dimensión social de la cultura. Gestión cultural para el
desarrollo sostenible, México, CONACULTA, vol. 33.
T
9 786078 423279
ISBN 978-607-8423-27-9
ransformar la realidad social desde la cultura: planeación de proyectos
culturales para el desarrollo es una propuesta interesante que trabaja con
una serie de ideas y acuerdos entre los que se cuentan, que la cultura
puede aportar elementos para el desarrollo integral de las sociedades y que
lo cultural contribuye a transformar las problemáticas sociales en lugares y
tiempos específicos. Los autores nos solicitan encontrar “la identificación
colectiva de imágenes a futuro de una comunidad” vistas como modalidades
sociales alternativas. Se busca que las sociedades cuenten con equidad
e inclusión simbólica, que exista en ellas el acceso al conocimiento, a la
información y a la comunicación, que la población pueda disfrutar de los
derechos sociales y culturales.
Sabemos que lo cultural ayuda a recomponer y fortalecer el tejido social. De
allí que los proyectos culturales sean “procesos potenciadores de inclusión
simbólica” en amplios grupos sociales, de modo que sirven para enfrentar la
exclusión y la transforman en algo distinto. Para lograrlo se exponen en el
texto algunas categorías, el “buen vivir” que supone libertades, oportunidades
y potencialidades de crecimiento para los seres humanos, se propone que los
proyectos culturales produzcan desarrollo organizacional, comunitario y social,
se promueve la creatividad a través de la “acción comunicativa” para que los
proyectos culturales sean constituyentes y constitutivos de comunidad.
El libro nos ofrece también una metodología para planear los proyectos con
un enfoque participativo al tiempo que nos comparte una metodología que
permite evaluar de manera integral los productos, procesos y resultados de
los proyectos culturales desde una perspectiva comunicativa. Por su claridad
teórico-conceptual y metodológica será una vía importante para desde el saber
común, generar, construir, prolongar y enriquecer el diálogo intercultural.
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