REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES “ROMULO GALLEGOS” AREA DE POSTGRADO ESPECIALIZACION DOCENCIA UNIVERSITARIA INTELIGENCIA EMOCIONAL DEL PROFESOR UNIVERSITARIO Y SU DESEMPEÑO LABORAL Autor: Maria Carrero Tutor: Lucy Rebolledo San Juan de los Morros, agosto 2017 REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR UNIVERSIDAD NACIONALEXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES “ROMULO GALLEGOS” AREA DE POSTGRADO ESPECIALIZACION DOCENCIA UNIVERSITARIA INTELIGENCIA EMOCIONAL DEL PROFESOR UNIVERSITARIO Y SU DESEMPEÑO LABORAL Trabajo presentado como requisito parcial para optar al Grado de Especialista en Docencia Universitaria Autor: Tutor: San Juan de los Morros, Agosto 2017 Ciudadano(a): Coordinador (a) y Demás Miembros De la Comisión Técnica de Trabajos de Grado y Tesis Doctorales Universidad “Rómulo Gallegos” Su despacho. Por medio de la presente hago contar que he leído el Trabajo de Grado presentado por el ciudadano Maria Carrero para optar al título de Especialista en la mención de Docencia Universitaria, cuyo título tentativo es inteligencia emocional del profesor universitario y su desempeño laboral y acepto asesorar a la participante en calidad de tutor, durante la etapa del desarrollo del trabajo de grado hasta su presentación y evaluación. En la ciudad de San Juan de los Morros, a los doce días del mes Junio de dos mil quince Msc: DEDICATORIA A Dios. Por permitirme llegar a este momento tan especial en mi vida. Por los triunfos y los momentos difíciles que me han enseñado a valorarte cada día más. A mi Aquí hay que agregar el resto de los agradecimientos que debes construirlos tu Maria Carrero (2017) iv AGRADECIMIENTOS A Dios ………………………………… Construirlos tu v INDICE pp INTRODUCCIÓN Planteamiento del Tema ……………………………………… I II III CONSTRUCTOS Y BASAMENTOS TEORICOS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Inteligencia……………………………………………. Inteligencia Emocional……………………………………………………. Caracteristicas de la Inteligencia Emocional……………………… Habilidades de Inteligencia Emocional …………………………… Docente y habilidades de Inteligencia Emocional……………………. Emoción…………………. Competencia emocional …………………………………. Fundamentos Teóricos de la Inteligencia Emocional……. Teoría de la Inteligencias Múltiples ………… Modelos Teóricos de la Inteligencia Emocional Mayer y Salovey Goleman Extremera y Fernandez- Berrocal PERFIL DOCENTE BASADO EN COMPETENCIAS DE INTELIGENCIAEMOCIONAL…………………………………………… Perfil Profesional………………………………………. Perfil por competencias…………………… Perfil docente por competencias ....................................................... Un modelo de perfil por competencias DESEMPEÑO LABORAL DEL PROFESOR UNIVERSITARIO BASADO EN COMPETENCIAS ………. Desempeño Desempeño Docente………………… Dimensiones del desempeño profesional docente………………… Característica del estudiante universitario de educación a distancia………. CONCLUSIONES……………………………………………………. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS...................................................... vi Índice Cuadros……………………………………. Ilustraciones…………………………………. vii REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DE EDUCACIÓN UNIVERSITARIA UNIVERSIDAD RÓMULO GALLEGOS ÁREA DE POSTGRADO ESPECIALIZACIÓN EN DOCENCIA UNIVERSITARIA INTELIGENCIA EMOCIONAL DEL PROFESOR UNIVERSITARIO Y SU DESEMPEÑO LABORAL Autor: Tutora: Fecha: Agosto, 2017 RESUMEN Este trabajo de investigación tiene como objetivo generalanalizar la inteligencia emocional como recurso para el desempeño laboral competente en los profesores universitarios y como objetivos Específicos examinar los constructos y basamentos teóricos de la Inteligencia emocional, explorar la propuesta de un nuevo perfil del docente universitario basado en competencias de IE y describir el desempeño Laboral del profesor universitario basado en competencias de IE, el estudio de paradigma cuantitativo, circunscrito en la línea de investigación: “Aspectos Socio y Psicopedagógicos del Proceso Educativo”, se realizó a través de un diseño Monográfico documental, Descriptores: Inteligencia emocional, desempeño laboral viii INTRODUCION planteamiento del problema Desde tiempo antiguos la calidad del desempeño docente, se ha evaluado tomando como base fundamental la cantidad de títulos de formación que poseen los aspirantes a ser docentes universitarios, ya que se toma como proporción directa con la inteligencia, la cantidad de logros, traducidos en número de credenciales, ostentadas por los aspirantes a ser docentes universitarios, sin tomar en consideración que enseñar es un arte y una ciencia , que si bien como ciencia se hace necesario el aprendizaje de técnicas didácticas, que solo las da el conocimiento adquirido a través de la formación académica sistemática, no es menos cierto, que como arte necesita del desarrollo por parte del docente de habilidades relacionadas con el manejo y regulación de sus emociones para su expresión exitosa, por cuanto se puede tener mucha información, pero ninguna o poca habilidad para trasmitirla a un aprendiz o lo que es lo mismo, para expresarla a través de la docencia, como quien produce una obra de arte. Debido a que en general, se piensa equivocadamente, que lo único indispensable para impartir una asignatura, es tener conocimientos del tema en cuestión, olvidando que existen un cumulo de habilidades y destrezas, en los seres humanos, que son producto de lo que Goleman denomina la “inteligencia emocional”, cuyo desarrollo le hace adquirir “competencias” para abordar con destreza, el proceso de enseñanza aprendizaje, de manera 9 significativa para otros seres humanos, no solo para aprender a “saber” sino también para “ser” y “hacer” a este respecto Vásquez (2005), acota que los retos de la nueva educación universitaria, debe incluir el desarrollo en los estudiantes, de capacidades que les ayuden a “ser”, como “persona “ y a “hacer” es decir “desempeño”, tanto en el presente como para el futuro, en las dimensiones de persona y de profesional. Pero para que esto sea posible, el docente debe procurar desarrollar, en sí mismo la inteligencia emocional, la cual parafraseando a Goleman ( 1983 ) se puede entender como “la capacidad del ser humano para sentir, entender, controlar y modificar su propio estado emocional y el de los demás”, lo cual le permite manejar, en el mejor sentido de la palabra, de forma correcta las emociones, para asi establecer relaciones más productivas, con quienes le rodean, por cuanto el aprendizaje efectivo o lo que es lo mismo el significativo, depende más del estado emocional que se logre en una intervención pedagógica, que de la cantidad de información o conocimiento, que se le ofrezca en dichas situaciones de aprendizaje. A este respecto se hace pertinente traer a colación las palabras de Mark Twain, escritor norteamericano quien en una oportunidad expreso “Uno aprende a través del corazón, no a través de los ojos o del intelecto", en este orden de ideas es propio agregar que en la educación de siglos anteriores, el éxito del profesor estaba estrechamente vinculado a los logros académicos de sus estudiantes; sin embargo, en la sociedad actual, han surgido otras expectativas docentes que cuestionan estas premisas, tomando como base la teoría de las inteligencias múltiples de salovey y Meyer ( 1990, ) . De allí que hoy dia, el docente, este consciente que, su rol no se limita solo a ofrecer contenidos conceptuales al aprendiz, sino que se enfrenta al reto, cada vez más exigente en la profesión docente, de formar a personas 10 integradas en la sociedad, con herramientas sociales y emocionales que les permitan afrontar con éxito los desafíos de la vida, por cuanto según Goleman ( 1983 ) las personas con una elevada inteligencia emocional pueden tener más éxito en la vida, que las que solo tienen mayor coeficiente intelectual, ya que desarrollar Inteligencia emocional no significa ignorar las emociones, sino aprender a dirigirlas y equilibrarlas para ponerlas al servicio operativo del desempeño en general. De manera tal que es fundamental, que el docente este consciente, que en su labor pedagógica diaria, es fundamental que intervengan factores como la motivación, las expectativas y el afecto, denominados factores no intelectivos, pero que tienen una gran relación con los procesos de aprendizaje, debido a que estos elementos contribuyen a la obtención de resultados académicos exitosos y además se traducen en aprendizajes significativos ,tanto para la vida de sus estudiantes como para la suya propia. De allí que el docente universitario, en la actualidad, está obligado a procurar desarrollar su propia inteligencia emocional, para de esta manera poder desarrollar la de sus estudiantes, a través del diseño y ejecución de intervenciones pedagógicas ,que aborden de manera conjunta el aprendizaje de los contenidos académicos, necesarios para su formación profesional en conjunto con el desarrollo de competencias de inteligencia emocional, para su quehacer diario como individuos, que realizan diversos desempeños, tales como la toma de decisiones oportunas y acertadas, la comunicación asertiva, afectiva y efectiva, la automotivación, la empatía, las habilidades de resolución de conflictos de manera creativa y exitosa, la cooperación y trabajo en equipo, es decir las capacidades propias de la Inteligencia Emocional (IE), para poder asi alcanzar un desempeño exitoso en cualquier área de la vida. 11 A este respecto es útil agregar que, la inteligencia emocional entendida como un constructo, que forma parte de la teoría de las inteligencias múltiples, planteadas por Gardner ( 1996) se hace referencia a dos de ellas, que son explicitas del campo educativo; a saber la “inteligencia intrapersonal”, que según el autor ,consiste en el conjunto de capacidades que le permiten al individuo formarse un modelo preciso y verídico de sí mismo, para desenvolverse de manera eficiente en la vida y la” inteligencia interpersonal” que consiste en el desarrollo de dos grandes tipos de capacidades, la empatía y la capacidad de manejar las relaciones interpersonales, las cuales se consideran indispensables para que los individuos puedan, interactuar efectivamente en trabajos de grupo, asi como solicitar y conseguir ayuda cuando se necesita, siendo esta última según Aldaz (2014) muy útil para el profesor, porque sin ella no es posible entender las necesidades y motivaciones de los estudiantes, asi como la impresión que estos tienen sobre su docente, conocimiento que es de gran utilidad para adaptar las estrategias y recursos de aprendizaje, hasta encontrar la más efectiva para el desempeño docente exitoso.. De manera tal que tomando en consideración lo hasta aquí expuesto, es propio acotar que desarrollo de la inteligencia emocional, juega un papel crucial en el proceso de enseñanza aprendizaje, debido a que en este nuevo siglo, no solo se mide el desempeño exitoso relacionado con la cantidad de conocimiento que se posee en un campo determinado, sino que también para que se de esta condición, el individuo también ha de desarrollar la capacidad para comportarse, relacionarse y ser efectivo en cualquier campo del vivir cotidiano, capacidades que sin duda solo interacción de un ser humano a otro. 12 se logran es en la De manera tal que, el docente en la acción de construir conocimientos con sus estudiantes, de manera eficaz, ha de asumir el papel de modelo y promotor de saberes, no solo a nivel científico, sino también, en el emocional, a través de acciones que permitan desarrollar en sus estudiantes las capacidades relacionadas con la inteligencia, no solo cognitiva sino emocional también, para lo cual es necesario a su vez, que el mismo, se aboque al desarrollo de su propia inteligencia emocional, para de esta manera poder alcanzar, una adecuada intervención pedagógica y por ende un desempeño exitoso y ajustado a las exigencias educativas modernas, para lo cual no basta, con tener los recursos tecnológicos más avanzados, si el profesor no ha desarrollado habilidades emocionales, que le permitan ser el modelo de profesional, que genere en el estudiante, la necesidad de imitar sus actuaciones, como figura de prestigio, dentro de la catedra, donde este se desempeña como docente universitario. En relación al desempeño docente de calidad, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO,1998) acota que la formación de profesionales competentes y comprometidos con una educación de calidad, constituye hoy día una misión esencial de la Educación Superior Contemporánea (pág. 2) A este respecto es propio agregar, que es del conocimiento general, que cada día la sociedad demanda con más fuerza, la formación de profesionales capaces, no sólo de resolver con eficiencia los problemas de la práctica profesional, sino también y fundamentalmente de lograr un desempeño profesional ético, responsable, comprometido y de calidad, que transite por la responsabilidad ciudadana y el compromiso social, como valores asociados al desempeño profesional, lo cual sin duda recae obligatoriamente en la inteligencia emocional del docente a 13 través del desarrollo de sus competencias, como agente del proceso de formación en el ámbito universitario De allí que según lo antes planteado la responsabilidad , de formar a este nuevo tipo de profesionales, recae en el docente y en las universidades, teniendo entonces estos que responder a la necesidad demandada por la sociedad actual, de transitar de una formación tecnocrática, entendida como aquella basada en el uso exclusivo de la tecnología para el abordaje de situaciones de aprendizaje, a una formación humanista, entendida como aquella que sin denigrar del uso de los recursos tecnológicos, para el abordaje de intervenciones pedagógicas , se centra más bien en el propósito, de desarrollar en sí mismo y en consecuencia en los estudiantes, habilidades y competencias para el manejo de efectivo de diversas situaciones del acontecer diario, para la construcción de aprendizajes significativos en el aula. De allí que cuando se habla de desempeño de calidad en el quehacer educativo universitario, se está hablando de un docente, con un desarrollo de su inteligencia emocional, que le permite reconocer, desarrollar y aplicar sus habilidades y destrezas, en la tarea de facilitar aprendizajes significativos en sus estudiantes, partiendo de las situaciones más sencillas y cotidianas, hasta las más sofisticadas tecnológicamente hablando. Sin embargo es obvio que para ello, es necesario que el docente se aboque al desarrollo de su inteligencia emocional, para de esta manera descubrir y construir competencias laborales específicas a la acción docente, por cuanto nadie puede dar lo que no posee, de modo tal que si el docente desarrolla estas competencias, sin duda podrá abordar intervenciones pedagógicas en donde lo primordial sea el establecimiento de una interacción bidireccional nutritiva entre profesores y estudiantes, en donde la 14 información a trasmitir sea facilitada en ambientes ricos en situaciones afectivas, que hagan posible el objetivo de lograr que los estudiantes no solo comprendan la información, sino que se apropien de ella, de manera significativa para la vida, a este respecto es propio acotar a Alba (2006) quien aclara que “cuando se habla de afecto, se está haciendo alusión a un sentimiento auténtico de interés y de cercanía hacia los estudiantes, y hacia la interacción pedagógica que se establece con estos” ( p. 2) . A este respecto Delors (1996) y Freire (1978) señalan que “el proceso de enseñanza-aprendizaje no debe ser unidireccional, sino más bien un proceso de interrelación entre el profesor y el estudiante”, es decir una acción de respeto y trato amable, ya que el afecto no está reñido con la disciplina y el dominio de grupo, que todo docente debe poseer dentro de su aula, razón por la cual un número importante de docentes confunden, disciplina con maltrato, y aplican el rigor en el estilo relacional, en la creencia de que un trato “maduro” incluye la rudeza y el irrespeto, creyendo que esta forma de relacionarse con su estudiantado, permitirá obtener el “respeto” que todo docente necesita de sus estudiantes, Sin embargo, asi solo se lograr en palabras de Alba (2006) “la intimidación mas no un buen aprendizaje, para la vida” (p.2). De allí que un docente con habilidades de inteligencia emocional en su desempeño pedagógico, será un docente que aplica herramientas para lograr su autoconocimiento, el manejo de sus emociones, la comunicación asertiva, la empatía entre otras habilidades, que le ayudan a convertirse en un adulto operativo y en un profesional exitoso, al diseñar y aplicar, estas habilidades en situaciones de aprendizaje que favorezcan para sus estudiantes y para sí mismo, el fortalecimiento de lo que 15 Delors (ob.cit) denomina” los cuatro pilares de la educación: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser” (pág. 93) . En este orden de ideas es propio acotar que, cuando se hace referencia a calidad en el desempeño hoy dia, se está hablando de inteligencia emocional, en la figura de competencias laborales, constructo que aparece en el mundo laboral según McClellan ( 1973) ante la necesidad de realizar “predicciones acerca de la ejecución del sujeto en su desempeño laboral” y es utilizado con fuerza a partir de los años 80 del pasado siglo, siempre asociado a las características psicológicas que posibilitan un desempeño superior y entendido para efectos de esta investigación según Rodríguez y Feliú, (1996) como “Conjunto de conocimientos, habilidades, disposiciones y conductas que posee una persona y que le permiten la realización exitosa de una actividad.”(pag.2) Al considerar lo indicado, es posible afirmar en concordancia con dichos planteamientos, que la labor docente es un constante aprendizaje en ” hacer” relacionado con el “ser” y con el “ convivir” involucra una serie de conductas, actitudes de por vida, lo que sociales, valóricas y emocionales, que se deben tener en cuenta día a día, al momento de ejercer la pedagogía, debiendo ser el principal objetivo de cada uno de los profesores; ir más allá de la entrega conocimientos y contenidos, para que el estudiante pueda trascender al desarrollo personal y social y emocional. Ahora bien, una de las vías para desarrollar un desempeño laboral docente exitoso o de calidad, es atraves del desarrollo de la inteligencia emocional, en tal sentido, Goleman (2010), señala que “todas las aptitudes laborales son hábitos aprendidos: si somos deficientes en una u otra, podemos aprender a mejorarlas” (p. 92), es decir, la experiencia, el 16 entrenamiento adecuado y la práctica, son factores importantes, para el desarrollo de la inteligencia emocional en los docentes universitarios. Por consiguiente, se hace necesario gestionar la emotividad del individuo, tanto para su vida personal como en el entorno profesional, no olvidando que en la actualidad, la ventaja competitiva de un profesional en cualquier disciplina, va mucho más allá de sus conocimientos académicos, sin menospreciar por su puesto el valor de los mismos, más sin embargo estos se ven potenciados, cuando el individuo desarrolla capacidades distintivas difíciles de imitar, es decir aptitudes de desempeño, por tanto el reto estará en la posibilidad de optimizarlo, lo cual según Goleman (ob.cit) dependerá ,en gran medida de que “el individuo posea esas aptitudes inimitables, que le hacen ser exitoso” (p.18) En este orden de ideas, es propio agregar que las instituciones de educación universitaria cumplen una función pública, que es la de educar, la cual le genera una responsabilidad social, en lo relacionado con la formación de profesionales; pero esta responsabilidad hoy va mucho más allá de asegurar la formación profesional, técnica y científica, reclamando más bien del docente un nuevo rol, más orientado a formar, facilitar y apoyar la educación integral de las personas, por cuanto la intención de la educación es lograr el pleno desarrollo de la personalidad del individuo, sin embargo ,este desafió implica trabajar en dos aspectos: el cognitivo y el emocional, en cuyo caso es obvio que el papel tradicional del profesor, orientado principalmente a la transmisión de conocimientos, debe cambiar. En tal sentido, se puede agregar que los procesos de aprendizaje social y emocional, aportan una importante contribución al permitir a las personas tomar las riendas de sus vidas y encontrar su equilibrio personal, para lo cual es útil sin duda el desarrollo de la inteligencia emocional, en los 17 profesores universitarios, para que a su vez estos faciliten el desarrollo de esta en sus estudiantes y que estos aprendizajes coadyuven aun desempeño de calidad en los docentes Siendo esta la razón que ha llevado a la investigadora a una reflexión más profunda, acerca de la inteligencia emocional y el desempeño docente de calidad en las universidades actuales, dando lugar a las siguientes interrogantes de investigacion: ¿Qué es la Inteligencia Emocional y cuáles son sus fundamentos teóricos? ¿Cómo es el nuevo perfil del docente universitario basado en desarrollo de IE? ¿Cómo debe ser el desempeño del docente basado en competencias de inteligencia emocional? En este sentido, el contexto de las interrogantes antes planteadas es de gran importancia para realizar la presente investigación cuyos objetivos son los siguientes: Objetivos general Analizar la inteligencia emocional como recurso para el desempeño laboral competente en los profesores universitarios Objetivos Específicos Examinar los constructos y basamentos teóricos de la Inteligencia emocional Explorar la propuesta de un nuevo perfil del docente universitario basado en competencias de IE Describir el desempeño Laboral del profesor universitario basado en competencias de IE 18 El presente trabajo encuentra su justificación, en el hecho de que dicha investigación se orienta a estudiar y analizar un problema donde intervienen la relación de dos variables, que son muy importantes en el desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje, como lo es la inteligencia emocional y calidad del desempeño laboral del docente universitario, lo cual es de suma utilidad para el logro de los fines y objetivos de las instituciones de formación universitaria De allí que su contribución desde el punto de vista teórico, se hace manifiesto en el hecho de para el desarrollo de la misma, se hará revisión exhaustiva de material bibliográfico, de investigaciones anteriores acerca de la inteligencia emocional y el desempeño docente, cuyo análisis arrojará información actualizada, que servirá a futuros investigadores en dicha temática, en la figura de los constructos que se refieran en su marco teórico, asi como en sus conclusiones y recomendaciones En este orden de ideas, es pertinente acotar, que numerosas investigaciones revisadas sobre este tema, afirman que la inteligencia no sólo general, sino también la emocional y los factores de personalidad, forman parte del complejo entramado de competencias, que requieren las personas, para desarrollar con éxito su labor profesional, a lo cual no es ajeno el desempeño docente, entendido como un proceso que no solo depende de la formación académica del profesional que ejerce la docencia a cualquier nivel educativo, sino también de las habilidades de orden emocional que el mismo posea para comunicarse, automotivarse, ser empático, resolver conflictos, diseñar y hacer uso de estrategias y recursos para la facilitación de los aprendizajes, de manera significativa a sus aprendices, acciones estas que sin duda son percibidas por sus estudiantes y colegas como un desempeño exitoso o de calidad. 19 Sin embargo, para que esto sea posible, el docente debe procurar no solo su desarrollo desde el punto de vista cognitivo, sino también emocional, y es allí donde entra en juego, la inteligencia emocional como una herramienta que le permite al individuo, conjugar la inteligencia cognitiva con la emocional, propiciando asi habilidades y destrezas que construyen competencias para un desempeño laboral exitoso en el campo docente Siendo aquí donde adquiere relevancia esta investigación y a este respecto Nias (1996) señala que las emociones son fundamentales en el proceso de enseñanza-aprendizaje, por dos razones: en primer lugar, el proceso educativo implica la interacción entre personas y, en segundo lugar, porque la identidad personal y profesional de los docentes en muchas ocasiones son inseparables y en el aula se convierten en factores de influencia, en la autoestima y en el bienestar personal y social (pág. 12), de manera tal que tomando en consideración lo antes expuesto se puede afirmar que el presente trabajo, ofrecerá información que beneficiara tanto a los docentes como a los estudiantes. En relación al docente, porque el estudio le permitirá acceder a información actualizada sobre el papel de las emociones en su desempeño laboral, para lo cual es útil el análisis, que se hace en este estudio, sobre la inteligencia emocional y su utilidad en la adquisición de competencias laborales para un desempeño docente de calidad, a través del logro de habilidades como autoconocimiento, autodominio de las emociones, empatía, automotivación entre otras. Asi mismo beneficiara a los estudiantes, porque en primer lugar accederán a una optimización de sus situaciones de aprendizaje, al poder contar con un profesor que posea habilidades, para diseñar situaciones de aprendizaje significativas, basadas en comunicación afectiva y efectiva que 20 le permita conectarse con sus necesidades de aprendizaje, asi como con herramientas para tomar decisiones oportunas, negociar situaciones de aprendizaje asertiva, creatividad para presentar el aprendizaje, pudiendo asi ser expuestos a un modelo de profesional digno de admira y por consiguiente le motiva a imitar como profesional de éxito. Por último y no por ello menos importante, también la comunidad académica, científica y general se beneficiara, al poder acceder a información actualizada sobre el tema, producto de la revisión bibliográfica extensa, no solo de los diversos estudio, sino también de las constructos que se abordan en dicho investigaciones anteriores consultadas y aportadas al mismo, en la figura de conclusiones sobre la temática plasmada en este estudio de paradigma cuantitativo, circunscrito en la línea de investigación: “Aspectos Socio y Psicopedagógicos del Proceso Educativo”., para cuyo estudio se seleccionó un diseño Monográfico documental, cuyos objetivos permitirá abordar la revisión crítica del estado del conocimiento sobre este estudio, titulado inteligencia emocional del profesor universitario y su desempeño laboral, el mismo se estructura de la siguiente manera: Capítulo I: constructos y basamentos teóricos de la Inteligencia emocional Capítulo II: ¿propuesta de un nuevo perfil del docente universitario basado en competencias de IE? Capítulo III: desempeño laboral del docente universitario basado en competencias de IE Conclusiones, recomendaciones, referencias bibliográficas 21 Capítulo I Constructos y Basamentos Teóricos de la Inteligencia Emocional inteligencia La inteligencia es un concepto difícil de definir, de allí que de manera general se puede entender como la capacidad de generar información nueva, al combinar la que se recibe del exterior con aquella que ya existe en la memoria, de modo tal que, entonces se puede decir que, se trata de una capacidad general, que implica varios factores; tales como el pensamiento abstracto dirigido hacia la resolución de problemas o la capacidad de adquirir conocimientos nuevos. La American Psichologiccal Association (APA), 2016 la define como “la capacidad de poner en marcha las funciones intelectuales que permiten comprender y utilizar los procesos necesarios de asociación, memoria, imaginación, entendimiento, conciencia, razón, para adaptarse al entorno, aprender de la experiencia y superar los obstáculos. En sentido general es común relacionar la inteligencia con la capacidad de razonar, es decir con el coeficiente intelectual, que determina las habilidades para las ciencias exactas, la comprensión y capacidad de análisis, sin embargo, en el mundo laboral se está empezando a tener en cuenta y a valorar además de los atributos antes nombrados, a la denominada "inteligencia emocional", que determina cómo se maneja la persona a sí mismo y también su relación con los demás. 22 Inteligencia Emocional El término “Inteligencia Emocional se refiere a la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales, en uno mismo y en los demás, de allí que desarrollar la inteligencia emocional no tiene que ver para nada con ahogar las emociones, sino más bien con dirigirlas y equilibrarlas, este concepto de Inteligencia Emocional, según Bolaños (2013) tiene un claro precursor en el concepto de Inteligencia Social de Thorndike (1920) quien la definió como “la habilidad para comprender y dirigir a los hombres y mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en las relaciones humanas”, planteaba Thorndike, es su concepto , que esta inteligencia social es la capacidad que tiene una persona de entender, tratar y llevarse bien con la gente que le rodea. De modo tal que su desarrollo, es lo que hace que una persona sea capaz de tener mil amigos dispuestos a dar la cara por él, que un hombre sea magnético para las mujeres, que una persona sea un vendedor u orador de primera, es decir, la inteligencia social es la parte de la inteligencia que se utiliza para relacionarse con efectividad con la gente que nos rodea. De manera tal que alguien con una inteligencia social muy desarrollada, es una persona capaz de entender e intuir qué siente la gente en cada momento, qué necesita, cómo se comporta y qué espera de este individuo, siendo conductas que se observa comúnmente en políticos, oradores, grandes seductores, grandes vendedores, profesores que enseñan a sus estudiantes a amar lo que enseña y en los hombres de negocios poderosos. Pudiéndose decir entonces que la inteligencia social, es la capacidad de optimizar al máximo la relación de un individuo con otras personas, 23 sacando lo mejor de ellos, generando el mínimo nivel de rechazo y consiguiendo los mejores resultados de ellos, de allí que se pueda acotar que un individuo con un buen desarrollo de la Inteligencia social, exhibirá en su comportamiento habitual los siguientes indicadores: empatía, liderazgo, inteligencia verbal, asertividad y la inteligencia emocional (IE)En cuanto a esta última, se puede acotar que la idea de la inteligencia actual subyace en la “capacidad de adaptación” que proporciono Sternberg (1997) referido por Bolaños (ob. cit) quien estableció que, bajo la idea de la globalización, en términos de la psicología actual, los estudiosos del tema, afirman que “la inteligencia está muy vinculada con la emoción, la memoria, la creatividad, el optimismo y en cierto sentido con la salud mental” ( ), En este orden de ideas, es propio agregar que fue en 1983 que Gardner reformula el concepto de la inteligencia, a través de la teoría de las Inteligencias Múltiples, con las ideas publicadas en su libro “Frames of Mind” en el cual estableció que los seres humanos poseen siete tipos de inteligencia y cada una es relativamente independiente de las otras, siendo estas inteligencias las siguientes: auditiva musical, inteligencia cenestésicacorporal, inteligencia visual-espacial, inteligencia verbal-lingüística, inteligencia lógico-matemática. Del mismo modo esta teoría introdujo dos tipos de inteligencias muy relacionadas con la inteligencia social de Thorndike: las inteligencias “intrapersonal e interpersonal”, también Gardner, en 1995 incluyó la inteligencia naturista y en 1998 volvió a modificar su teoría de las Inteligencias Múltiples, agregando un nuevo tipo, la inteligencia existencial. El concepto de IE como tal, fue propuesto por Salovey y Mayer en 1990, a partir de los lineamientos de Gardner en su teoría de las IM, y fue a partir de allí que estos estructuraron su concepto de IE, tomando como punto 24 de partida las inteligencias “intrapersonal e interpersonal” de Gardner. No obstante, corresponde a Goleman el mérito de difundir profusamente el concepto, en 1995 a través de su obra dirigida al mundo laboral, estudiando sus alcances y beneficios en este campo. Sin embargo, hablar de IE aun hoy dia genera mucha polémica por cuanto, su definición incluye factores afectivos, emocionales, personales y sociales, que relacionados con la inteligencia, da como resultado, un cumulo de habilidades que explican, por qué algunas personas, pueden logra un desempeño exitoso en cualquier esfera de su vida, sin que ello sea determinado por la acumulación de títulos que acreditan una extensa formación académica, centrándose estas habilidades en acciones del ser que condicionan un pensar para logra un hacer exitoso, basándose en relaciones comunicacionales afectivas y efectivas, de estos individuos con el contexto , donde los mismos interactúan. En contribución a la construcción de dicho concepto, es propio referir a Mayer y Salovey (1997) quienes definen la IE como la “habilidad de percibir con exactitud, valorar y expresar emociones y de acceder o generar sentimientos que faciliten el pensamiento; la comprensión emocional y conocimiento emocional; habilidad de regular emociones para promover el crecimiento intelectual y emocional” (p. 12) Caracteristicas de la inteligencia emocional En este mismo orden de ideas Shapiro (1997) considera que la inteligencia emocional. Se caracteriza por su relación con las cualidades emocionales que conducen al éxito, acotando dentro de estas: la empatía, la expresión y comprensión de los sentimientos y la capacidad de adaptación, 25 las cuales, según el autor, contribuyen a que el individuo pueda resolver problemas entre pares y en comunidad, en forma creativa. De allí que entonces un individuo exhibirá como característica de un buen desarrollo de IE, un nivel alto de procesamiento y de aplicación práctica de la información afectiva que obtiene de su entorno, lo cual le ayudara a un desempeño general de éxito, porque según Goleman (2005), la adquisición de estas habilidades se consideran predictores del éxito, por cuanto facilita al individuo, la adaptación al mundo que les rodea, siendo la IE un facilitador de autoeficacia, para el manejo de conflictos en las interacciones de los individuos en su diario vivir. Habilidades de Inteligencia Emocional El término habilidad proviene del latín, y hace referencia a la aptitud para desarrollar alguna tarea con idoneidad o efectividad. Gracias a la destreza innata o adquirida, una persona hábil es capaz de realizar correctamente alguna acción productiva en algún sentido. El enfoque más desarrollado de este concepto se reconoce en el campo de la pedagogía o la psicología, en lo que respecta al proceso cognitivo de las personas. Allí se entiende a la habilidad como el sistema de operaciones dominado por un sujeto que responde y regula un objetivo, y que ha sido adquirido en forma de conocimientos y hábitos. El termino habilidad incluido dentro de la inteligencia emocional, se entiende como el conjunto de comportamientos que desarrollan en el individuo la capacidad para identificar y gestionar sus propias emociones y las emociones de los demás, en otras palabra cuando se habla de habilidad dentro de los constructos que conforman la inteligencia emocional, se está 26 haciendo referencia a un conjunto de habilidades para reconocer el significado de la emoción y sus relaciones para razonar y resolver problemas sobre la base de ellos, de modo tal que el desarrollo de la IE implica la capacidad de percibir emociones, asimilar los sentimientos relacionados con la emoción, comprender la información de esas emociones y gestionarlas. En términos prácticos de inteligencia, esto significa ser consciente de que las emociones pueden conducir el comportamiento e impactar a otras personas positiva y negativamente, de allí que el aprender a gestionar esas emociones, tanto las propias como las de otros, especialmente bajo presión, trae beneficios tanto a quien desarrolla estas habilidades como a su entrono relacional. Mayer y Salovey (1997, p. 12), consideraron la inteligencia emocional, a partir de cuatro habilidades básicas, describiendo las tres primeras como: percibir, valorar y expresar emociones, es decir “acceder y/o generar sentimientos que faciliten el pensamiento”; y la cuarta, como la habilidad para “comprender emociones, el conocimiento emocional y la habilidad para regular las emociones”, promoviendo a partir de su desarrollo un crecimiento emocional e intelectual que le permite al individuo enfrentar la cotidianidad. De allí que el autor acota que el desarrollo de la IE en las personas le provee de tres habilidades básicas 1. Toma de conciencia emocional, incluyendo el poder identificar sus propias emociones y las de los demás. 2. Capacidad de aprovechar el reconocimiento de las emociones y aplicarlas a tareas como pensar y resolver problemas. 3. Capacidad de manejar las emociones, incluyendo la capacidad de regular las emociones propias y la capacidad de animar o calmar a otra personas 27 El docente y las habilidades de inteligencia emocional Para investigadores como Eisenberg (2006) las personas que desarrollan su inteligencia emocional, logran adquirir equilibrio emocional, lo cual les permite desarrollar habilidades para integrar este equilibrio, a sus relaciones interpersonales , observándose no solo bienestar personal, sino también social de manera tangible en sus vidas, trayendo como consecuencia un solo modo de actuar tanto personal como profesional, caracterizado por el equilibrio emocional, lo cual, en el caso específico del docente, constituye un recurso altamente valioso por cuanto, es obvio que este profesional sin duda, tiene una gran responsabilidad y peso en la vida de sus estudiantes, como modelo a seguir. Al respecto de estas ideas Barba (2014) acota que la figura del profesor dentro de la educación, se considera como fundamental en el proceso educativo, donde su escenario escolar es el aula, siendo ésta un marco social complejo, donde se presentan las interacciones maestro – alumno; alumno – alumno; alumno – grupo, donde cada alumno se desarrolla, mientras se generan creencias, actitudes y valores para tomar conciencia de sus habilidades, capacidades y limitaciones ,como punto de comparación del alumno con sus compañeros Por otro lado, a esto se suma también, los modelos de los estados afectivos que modela el docente en el aula, que sin duda inciden en el proceso enseñanza- aprendizaje que toda institución educativa, tiene la responsabilidad de desarrollar, con el profesor, como líder, a quien se le encomienda como parte de su rol el propiciar y crear un clima dentro del aula rico en manifestaciones afectivas, nutritivas, sanas y deseables, que influya positivamente sobre el aprendizaje en el aula 28 . Este clima se caracteriza según Barba (2014) por el conocimiento por parte del docente de sus propias emociones, asi como su manejo efectivo, para de esta manera poder reconocer y manejar las de sus estudiantes en pro de la construcción de ambientes educativos donde reine la empatía, la comunicación asertiva, el respeto, la consideración, la tolerancia y por supuesto las habilidades para solucionar conflictos de manera operativa en el aula. Emoción A este respecto es propio habla y definir el termino emoción, para Goleman (2007) “el término emoción, se refiere a un sentimiento y a los pensamientos, los estadios biológicos y el tipo de tendencias a la acción que lo caracterizan (p. 12) Bisquerra (2000) realiza una definición muy completa sobre emoción como: “Un estado complejo del organismo caracterizado por la excitación o perturbación que predispone a una respuesta organizada. Las emociones se generan habitualmente como respuesta a un acontecimiento externo o interno (pág. 12) Según Rodríguez de Ibarra (2007) cuando un individuo aprende a manejar sus estados emocionales, está abordando un proceso de educación emocional, en el cual adquiere progresivamente la capacidad o habilidad para controlar impulsos emotivos, que ayuda a resolver problemas de manera pacífica y proporciona bienestar en el contexto donde este interactúa con otras personas. De allí la razón por la cual hoy dia, se le da tanta importancia a la educación emocional, debido a que según Goleman el coeficiente intelectual, 29 no es un indicador de desempeño exitoso ya que “la inteligencia pura” no garantiza un buen manejo de las vicisitudes, que se presentan para tener éxito en cualquier ámbito de la vida, del cual no escopa el campo profesional. Por otro lado, siendo la labor docente una profesión , en la que se tiene que interactuar con diversos caracteres y personalidades, es obvio que este profesional se enfrenta no solo a la manifestación de diversas emociones propias, sino también a las manifestadas por sus estudiantes, que sin duda someten tanto al docente como al estudiantes a situaciones estresantes, que es necesario manejar de manera efectiva, a este respecto Según Vallés (2007), el aprendizaje del manejo de las emociones a través del desarrollo de “la Inteligencia Emocional” se considera un factor protector que disminuye el riesgo de sufrir estrés, facilitando una mejor autopercepción de eficacia personal, para el afrontamiento de las demandas producidas en situaciones conflictivas, dentro de su actuación docente, ante su grupo de estudiantes. En relación el actuar del docente frente a grupo, Vallés (2007) hace referencia al conocido pero innombrado, currículum oculto, que implica la empatía o antipatía del estudiante hacia el docente, o de este hacia el estudiante, que sin duda son elementos que componen la dinámica del aula e incluye factores de diversa índole, como el estilo comunicativo, los valores entre otros, todo lo cual profesor, en la figura hace referencia al componente emocional del de sus rasgos temperamentales y su propia competencia emocional, lo que sin duda ejerce una influencia importante en las interacciones diarias con sus estudiantes en el contexto educativo, donde un determinado manejo inadecuado de las emociones, pueden dar lugar a la manifestación de comportamientos por parte de los estudiantes que entorpezcan el clima de la intervención pedagógica. 30 En este escenario, un factor importante entre el profesor y el estudiante es la empatía, es decir “ponerse en los zapatos del otro” y puede constituirse en un modelo de habilidades empáticas, para que tanto el profesor como el estudiante aprendan a escucharse, entenderse, comprenderse, valorarse y asumir los estados emocionales y afectivos que todos los actores del hecho pedagógico manifiesten en la interacción de clase. Por cuanto la práctica del docente frente a grupo, es fundamental, ya que, dentro del aula, los estudiantes perciben el apoyo del docente a través de su desempeño en la práctica, de las actividades propias de las asignaturas, que este imparte, lo cual trae como consecuencia positiva, la regulación de las emociones, disminuyendo niveles de agresividad en el contexto educativo, gracias a la formación emocional del profesor que constituye un componente que facilita , según Valles (2007) el desarrollo emocional de los estudiantes, trayendo como consecuencia la construcción entre todos de un clima escolar social nutritivo en el cual se da un mejor aprendizaje académico, debido a su asociación con estado emocionales placenteros. En este orden de ideas es útil referir a Asociación Educar (2016) quienes sostienen que “los aprendizajes generados en la vida cotidiana o dentro de un aula, que se encuentran asociados a sentimientos, ya sean positivos, como la alegría o el orgullo o negativos como el miedo o la tristeza, son los que permanecen en la memoria, por cuanto son los que se convierten en significativos para el ser humano. En este orden de ideas Rodríguez de Ibarra (2007),acota que las estrategias para la enseñanza de la Inteligencia Emocional por parte del docente hacia sus alumnos, están determinadas por el desarrollo por parte 31 del docente, de competencias de tipo emocional, caracterizadas por un comportamiento que sirva para la creación de climas educativos en los cuales impere la calma, respetuosa, la control del tono de voz, la comunicación el empatía, entre otros comportamientos que son fundamentales, para desarrollar competencias, tanto en el docente como en los estudiantes, para el manejo de impulsos y estados emocionales. Competencia emocional La competencia emocional según Diez (2013) se puede entender como la capacidad que tiene una persona para expresar sus propias emociones con total libertad, y dicho termino se deriva de la inteligencia emocional, que es la capacidad para identificar las emociones, acota Diez (ob. cit) que la competencia se aprende y determina la habilidad que tiene una persona para interactuar de forma constructiva con otras, basándose en la toma de conciencia de sí mismo, el reconocimiento de las emociones individuales y cómo estas afectan a otras personas, lo cual capacita al individuo en la acción de entender las emociones personales antes de valorar las emociones de otras personas. A este respecto Goleman (1995): pionero en el estudio de las mismas, propone que el docente debe desarrollar las siguientes competencias, para un desempeño laboral sobresaliente: a) Conciencia de sí mismo o Autoconciencia: capacidad de reconocer los sentimientos que se hacen presentes en un determinado momento y de utilizar las preferencias para guiar la toma de decisiones. 32 b) Autorregulación o Control Emocional: habilidad para manejar las emociones propias con el objeto de facilitar las tareas que se están llevando a cabo y que estas no interfieran con ella. c) Motivación: utilizar las preferencias más profundas para encaminar las acciones hacia objetivos personales, lo cual ayuda al individuo a tener iniciativa, eficacia y perseverar, a pesar de los contratiempos y las frustraciones que se presenten. d) Empatía: darse cuenta de lo que están sintiendo las personas, ser capaces de ponerse en su lugar y cultivar la relación. e) Habilidades Sociales o Manejo de las Relaciones: conjunto de conductas que permiten manejar bien las emociones en las relaciones, al poder interpretar adecuadamente las situaciones para interactuar fluidamente. Relación a esto se puede agregar también que, la competencia se define según Peinado, (2005), como la combinación de conocimientos, habilidades y actitudes que, aunadas a la convivencia, permiten el desarrollo de un buen desempeño profesional, a lo antes referido es pertinente agregar a Bisguerra (2007) quienes acotan que “las competencias son necesarias para realizar actividades diversas con calidad y eficacia” (p. 46). De allí la necesidad según Perrenoud, (2008), de que el profesorado posea competencias para así poder desarrollarlas en el estudiante, apropiándose de habilidades didácticas, emocionales y comunicacionales, para aprender como propiciar que los estudiantes se apropien de los conocimientos, en un clima de confianza y de oportunidades para construir en conjunto aprendizajes con significado para estos, es decir que el desarrollo de la inteligencia emocional, le permite al docente construirse asi mismo como un profesional que maneja sus emociones, es decir con dominio 33 de sí mismo, lo cual sin duda le proporcionara herramientas para una mejor práctica profesional, al poder dar libertad a su creatividad en el diseño y ejecución de sus intervenciones pedagógicas. A este respecto Figueroa, (2012) acota que el dominio de las competencias emocionales, por parte del docente universitario, potencia una mejor adaptación al contexto e igualmente favorece un afrontamiento de las circunstancias de la vida con mayores probabilidades de éxito, a esto es útil agregar a Bisquerra y Pérez, (2007),quienes afirman que se ha reconocido, a nivel de la investigacion y del mundo de la psicología y la pedagogía, la importancia de las emociones en la vida del profesor, como un factor que influye en su rendimiento académico, la efectividad organizacional, el desempeño laboral, el liderazgo y finalmente el trabajo colaborativo De allí que la capacidad de manejar los propios sentimientos y emociones sea una cualidad tan importante para el docente de cualquier nivel educativo, como para los estudiantes, por cuanto entraña como objetivo, el tener un pleno conocimiento de sí mismo, para que al lograrlo se pueda guiar la conducta propia, de modo tal que si esto se extrapola a las funciones del docente, el resultado sería, un profesor con capacidad no solo de y entender sus propias emociones, sino también capaz de hacerlo con sus estudiantes. En este orden de ideas Buitrón y Navarrete, ( 2008) acotan que el desarrollo de la inteligencia emocional le permite al docente reconocer, percibir y valorar las propias emociones y asi mismo regularlas y expresarlas adecuadamente, de modo tal que un profesor emocionalmente competente debe ser capaz de clarificar sus propios valores, discernir y elegir libremente las respuestas, explorando su interioridad, que a su vez le permita facilitar en el estudiante estas mismas habilidades o competencias 34 En resumidas cuentas, la finalidad de las competencias emocionales es formar en el profesor un individuo autor realizado y ético, que contribuya al equilibrio social y ambiental, que promueva en sus alumnos actitudes y valores congruentes con su vida, para asi repercutir de forma positiva en la sociedad, finalmente es propio agregar a lo ya planteado, las ideas de Peinado, (2005) quien acota que los procesos educativos y formativos deben tener presente el desarrollo de estas competencias, agrupadas en cinco bloques: conciencia emocional, regulación emocional, autonomía personal, inteligencia interpersonal y habilidades de vida y bienestar; con el fin de sacar provecho de ellas en las actividades académicas y principalmente en las actividades cotidianas. Fundamentos teóricos de la inteligencia emocional Teoría de las Inteligencias Múltiples Howard Gardner y sus colaboradores de investigacion de la Universidad de Harvard, ( 1993 ) advirtieron que la inteligencia académica, sus tentada en la obtención de titulaciones, méritos educativos y expediente académico, no son un factor decisivo para conocer la inteligencia de una persona., agrega el autor a manera de ilustración, que un buen ejemplo de esta idea se observa en personas que, a pesar de obtener excelentes calificaciones académicas, presentan problemas importantes para relacionarse con otras personas o para manejar otras facetas de su vida, Gardner y sus colaboradores afirman que no existen personas con mayor inteligencia que otras, sino que cada uno de e ha desarrollado un tipo de inteligencia diferente. 35 El modelo de las inteligencias múltiples de Howard Gardner es la primera teoría que puso en discusión la existencia de un único tipo de inteligencia, y que además ha cimentado las bases para desarrollar el concepto de inteligencia emocional; con su teoría de las “inteligencias múltiples” , sumada a la teoría de Stemberg, basadas ambas en la definición dada por Thordinke de la inteligencia social, la cual sostenía la existencia de una inteligencia definida como inteligencia social, descrita como la habilidad de comprender y relacionarse entre hombres y mujeres, y de actuar de un modo adecuado con las relaciones humanas. De modo tal que Gardner plantea la existencia de ocho tipos de inteligencia, los cuales se puede visualizar en conjunto al observar el siguiente grafico elaborado por Regader (1989) De estas inteligencias, según Regader (ob.cit) un individuo puede hacer uso, dependiendo de la situación específica en que se encuentre, de allí que para ilustrar los planteamientos aquí referidos se procederá a continuación a explicar en más detalle el esquema de clasificación de estas inteligencias 36 ilustrado en el grafico anterior ofrecido por Regader (1987) en concordancia con lo planteado por Gardner (ob.cit): a) Inteligencia Lingüística definida por este psicólogo como la capacidad de dominar el lenguaje y poder comunicarnos con los demás es transversal a todas las culturas y es aprendida desde pequeños para la comunicación de manera eficaz, observándose esta habilidad no solo para la comunicación oral, sino a otras formas de comunicarse como la escritura, la gestualidad, entre otras b) Inteligencia lógico-matemática: vincula a la capacidad para el razonamiento lógico y la resolución de problemas matemáticos. La rapidez para solucionar este tipo de problemas es el indicador que determina cuánta inteligencia lógico-matemática se tiene. c) Inteligencia espacial: constituida por la habilidad para poder observar el mundo y los objetos desde diferentes perspectivas d) Inteligencia musical: consiste en la capacidad de ejecutar funciones vinculadas con la interpretación y composición de música como tocar instrumentos y leer y componer piezas musicales con facilidad. e) Inteligencia corporal y cenestésica: consiste en la habilidad para para manejar herramientas o para expresar ciertas expresar sentimientos y emociones a partir del uso del propio cuerpo f) Inteligencia intrapersonal: consiste en la habilidad para comprender y controlar el ámbito interno de sí mismo, siendo estas personas capaces de acceder a sus sentimientos y emociones y reflexionar sobre éstos e igualmente ahondar en su introspección y entender las razones por las cuales se es de una manera específica. g) Inteligencia interpersonal: consiste en la habilidad para advertir cosas de las otras personas más allá de lo que nuestros sentidos logran 37 captar, asi mismo esta inteligencia le a las personas que la desarrollan el poder interpretar las palabras o gestos, o los objetivos y metas de cada discurso permitiendo el empatizar con las demás personas. h) inteligencia naturalista: consiste en la habilidad para detectar, diferenciar y categorizar los aspectos vinculados a la naturaleza, como por ejemplo las especies animales y vegetales o fenómenos relacionados con el clima, la geografía o los fenómenos de la naturaleza. Según Regader (1987) todas estas competencias o habilidades, son valiosas para un desempeño exitoso, sin embargo, en opinión del autor, las de tipo intra e interpersonales, son de gran valor en la función docente, por cuanto se constituyen en un recurso para trabajar con grupos numerosos, tal como el trabajo de aula. Por otro lado, está la clasificación ofrecida por Mejía (2013), la cual no difiere mucho de la de Regader (ob.cit): . a) Lingüística: permite a los individuos comunicarse con los demás y contribuye al procesamiento de la información lingüística. b) Espacial: permite al individuo percibir información visual o espacial, lo cual le facilita la transformación y construcción de imágenes sin la necesidad de un estímulo correspondiente c) Lógico-matemática: comprende el uso del razonamiento abstracto con relación a las propiedades de base numérica. d) Musical: es la habilidad que permite al sujeto el crear, comprender y entender composiciones musicales con relación al ritmo. 38 e) Corpórea o cenestésica: posibilita la utilización del cuerpo con un fin expresivo, controlando los propios movimientos, reconociendo la posición del cuerpo en el espacio. Además, permite la manipulación de objetos con cierto grado de maestría. f) Intrapersonal e Interpersonal: facilita la compresión de las propias emociones y las de los demás y contribuye a la regulación de los propios sentimientos g) Naturalista: hace posible distinguir y clasificar aspectos diversos de la realidad física que circunda al individuo, es decir: seres vivos, plantas o animales. Modelos teóricos de la inteligencia emocional Según Garcia (2013) desde la expansión y el uso del concepto de IE, los teóricos se han elaborado un gran número de modelos; cuyo basamento se sustenta tres perspectivas: a) las habilidades o competencias; b) los comportamientos; c) la inteligencia, Por otro lado, autores como Bar-On (1997), Cooper& Sawaf (1997), Shapiro (1997), Goleman (1998) y Gottman (1997), han publicado y desarrollado otras aproximaciones al concepto de IE, muy diversas; que a su vez proponen sus propios componentes e instrumentos para la valoración del concepto. De esta misma forma, cada uno de ellos tiene diferencias en las habilidades que debe poseer un individuo emocionalmente inteligente, En este mismo orden de ideas Trujillo (2005) acota la existencia de tipos de modelos, ya considerados como clásicos en la literatura sobre el campo: 39 Modelo de Habilidad Mental de Mayer & Salovey, (1997) El modelo es conocido como Trait Meta-Mood Scale (TMMS), y el mismo permite evaluar la IE, valorando las cualidades más estables de la propia conciencia de las emociones y la capacidad para dominarlas, de modo tal que este modelo evalúa las creencias que tienen las personas sobre su capacidad de atención, claridad y reparación de estados emocionales, el mismo consta de un total de 48 ítems en su versión extensa, con tres subes calas a saber: a) atención a los sentimientos b) claridad en los sentimientos, c) regulación emocional. Esta prueba al ser evaluada y validada, ha dado como resultado, adecuados índices de consistencia interna y validez convergente, mostrando dicho tests capacidad predictiva con respeto al ajuste emocional y la disposición de las personas para adaptarse de forma exitosa a las experiencias estresante, teniendo este instrumento como fortaleza el haberse desarrollado para el ámbito educativo con estudiantes de nivel universitario. Por otro lado, es útil referir que estos autores definieron a la IE como “la capacidad para identificar y traducir correctamente los signos y eventos emocionales personales y de los otros, elaborándolos y produciendo procesos de dirección emocional, pensamiento y comportamiento de manera eficaz y adecuada a las metas personales y el ambiente”. Dando a entender con esto, que el individuo tiene la capacidad para acceder a sus emociones, logrando una sintonización e integración de sus experiencias. Este modelo también conocido como modelo de cuatro-ramas de inteligencia emocional, se encuentra dividido en cuatro ámbitos, ordenados principalmente en forma jerárquica, a saber: 40 -Percibir, valorar y expresar emociones con exactitud: consiste en la capacidad de percibir las emociones en sí mismos y en los demás siendo dicha habilidad es considerada importante, por los autores, por cuanto según estos una valoración correcta de las emociones hace que el individuo pueda distinguir entre expresiones emocionales reales o fingidas con relación a la situación vivida, permitiéndole dicha habilidad identificar con precisión las emociones en un contexto emocional específico De modo tal que aquel individuo que desarrolle esta habilidad será capaz de identificar las expresiones emocionales en los demás, para así modificar y regular su propio comportamiento, pudiendo además dar respuesta rápida en relación a su propio estado emocional e igualmente expresarlo adecuadamente a los demás -Utilizar las emociones para facilitar el pensamiento: Consiste en la capacidad de utilizar las emociones para potenciar y dirigir el pensamiento, la creatividad y la resolución de problemas, en otras palabras, se trata de integrar las emociones en los procesos perceptivos y cognitivos, queriendo con esto indicar que las emociones influencian los procesos cognitivos actuando sobre la resolución de problemas y la toma de decisiones, de modo tal que según Mayer & Salovey (1997) al individuo desarrollar la capacidad de generar, sentir, manipular y examinar las emociones, con el fin de entenderlas mejor, sin duda será una habilidad le ayudara a decidir de manera efectiva a lo largo de su vida. - Comprender y analizar las emociones para utilizar el conocimiento emocional: consiste en la capacidad de comprender la combinación de diversas emociones y la transición emocional, es decir, el poder entender cómo una emoción se puede transformar en otra, y poder asi analizar las emociones en cada uno de sus componentes, pudiendo el individuo 41 desarrollar la capacidad de distinguir entre varias emociones, asi como el comprender las relaciones que hay entre ellas y del mismo modo identificar las consecuencias de las mismas, asi como también el comprender las emociones complejas, los estados emocionales contradictorios y la concatenación de las emociones - Regulación reflexiva de las emociones en la promoción del crecimiento emocional e intelectual: consiste en la capacidad de gestionar las emociones propias y las de los demás, la cual es una habilidad muy importante, por cuanto, sin duda influencia el bienestar del individuo y su capacidad de comportarse adecuada y eficazmente en las situaciones estresantes de la vida cotidiana, pudiendo de esta manera moderar las emociones negativas y valorar las positivas, con el objetivo de lograr una buena y adecuada adaptación, desarrollando asi la capacidad de tolerar y agrupar las emociones, cuando estas son experimentadas, independientemente de la naturaleza de la emoción (agradable o desagradable). Modelo de las competencias emocionales de Goleman También conocido como mixed model, es planteado por Goleman (1997) y en el cual define la IE como “la capacidad para reconocer y manejar los sentimientos propios, asi como de motivarse y monitorear las relaciones”, afirma que la IE es un factor mucho más determinante que el coeficiente de inteligencia, debido a que las actitudes emocionales son una meta habilidad, que determina cuán bien se logra utilizar las capacidades, incluidas las del intelecto. 42 Este modelo de competencias emocionales, denominado también como el “inventario de habilidades emocionales”, incluye cinco componentes básicos de la IE, referidos a continuación: a) Autoconciencia: que incluye las dimensiones de: Autoconciencia emocional: reconocimiento de las emociones propias y sus efectos. Acertada autoevaluación: conocimiento de las fortalezas y limitaciones. Autoconfianza: un fuerte sentido de los méritos propios y capacidades b) . Autodirección: que incluye: Autocontrol: control de las emociones destructivas e impulsos. Fiabilidad: muestra de honestidad e integridad. Conciencia: muestra de responsabilidad y manejo de sí mismo. Adaptabilidad: flexibilidad en situaciones de cambio u obstáculos. Logro de orientación: dirección para alcanzar un estándar interno de excelencia. Iniciativa: prontitud para actuar. c) Aptitudes sociales: incluye: Influencia: tácticas de influencia interpersonal Comunicación: mensajes claros y convincentes. Manejo de conflicto: resolución de desacuerdos. Liderazgo: inspiración y dirección de grupos. Cambio catalizador: iniciación y manejo del cambio Construcción de vínculos: creación de relaciones instrumentales. d) Relaciones de dirección; que incluye: Trabajo en equipo y colaboración. Creación de una visión compartida en el trabajo en equipo. 43 Trabajo con otros hacia las metas compartidas. El modelo de Goleman (ob.cit) comprende una serie de competencias que facilitan a las personas, el manejo de las emociones hacia sí mismo y hacia los demás, es relevante acotar aquí, que en un principio este modelo consistía en cinco etapas, las cuales posteriormente fueron modificadas a cuatro grupos; con veinte habilidades cada una: 1) autoconciencia, el conocimiento de las preferencias, sensaciones, estados y recursos internos 2) autocontrol, manejo de nuestros sentimientos, impulsos, estados y necesidades internas 3) conciencia social, reconocimiento delos sentimientos, preocupaciones y necesidades de otros. 4) manejo de las relaciones, la habilidad para manejar bien las relaciones y construir redes de soporte Modelo de Extremera y Fernández-Berrocal. Este modelo también conocido como El TMMS-24, está basado en el Trait Meta-Mood Scale (TMMS) de Salovey y Mayer y ha sido más aplicado en el campo educativo, se dio a conocer en 2002 y evalúa tres variables: percepción, comprensión y regulación, siendo utilizado en forma empírica en diferentes estudios con estudiantes de nivel universitario e igualmente se ha validado con diferentes poblaciones y ha mostrado su utilidad tanto en contextos escolares como clínicos. Este modelo contiene tres dimensiones claves de IE, referidas a continuación: 44 Percepción: Capacidad de sentir y expresar sentimientos adecuadamente Comprensión: Capacidad para comprender los estados emocionales Regulación: Capacidad de regular estados emocionales correctamente La inteligencia emocional en el quehacer del docente universitario En el quehacer del contexto educativo universitario se establecen interacciones de diversa índole, dentro de las cuales, según Nickel, 1.981 referido por Trujillo (2005) se interrelaciona, tanto variables externas o socioculturales, como variables internas o intrapersonales, de todos los actores del hecho educativo entre sí, influyendo sin duda en sus respectivas conductas, asi como en sus pensamientos, calidad y formas de interacción con el saber. De allí que se vea que en el día a día de la labor docente, en torno a su proceso de enseñanza-aprendizaje-evaluación, surge el aspecto afectivo como mediador en la relación, que establece el docente con sus estudiantes, sin que el mismo pueda ser excluido, por cuanto tal proceso es un suceso humano intersubjetivo, que ocurre en un sistema social complejo como lo es, en su sentido más amplio, el recinto educativo universitario, encontrándose también como variable que el mismo está sujeto a las características propias de cada cultura y pudiéndose manifestar en las diversas acciones curriculares tanto explícitas como implícitas, conocidas formal y currículo oculto. 45 como currículo De modo tal que si la dimensión emocional es la clave en las relaciones humanas y la práctica docente se desarrolla en escenarios interactivos, es válido entonces, el llamado de atención a todos y cada uno de los que practican la docencia a cualquier nivel, a desarrollar explícita e implícitamente competencias sociafectivas, pues su papel mediatizador, en el proceso educativo, redunda en la adquisición de aprendizajes significativos, asi como en el desarrollo emocional y en la convivencia pacífica de los discentes dentro y fuera del aula; pero también en la emocionalidad del propio docente y en la eficacia de su labor A este respecto es propio agregar que las tendencias actuales de la Psicología Educativa, sugieren que los profesores, y todo el personal vinculado al sistema educativo, desarrollen competencias emocionales, como las que refiere Trujillo (2005): La toma de decisiones oportunas y acertadas; la comunicación asertiva, afectiva y efectiva; la solución de conflictos de manera creativa y exitosa; la cooperación y trabajo en equipo, tanto dentro y fuera del aula de clases, en relación con los discentes pero también con otros docentes, asi como con el personal administrativo, directivo de la institución y en general con toda la comunidad educativa ( p.45 ) para lo cual es indiscutiblemente que el docente se aboque a desarrollar su I.E, para que al mirar desde lo organizacional, también el mismo encuentre explicaciones válidas para establecer esta relación, por cuanto hoy se sabe que en el ámbito laboral-profesional, intelectuales no son garantía de éxito, solo el poseer competencias si no que más bien, son sólo un aspecto que tiene necesariamente, que unirse a las competencias sociales y afectivas, para permitir con dicha acción, la autosatisfacción de las necesidades emocionales de quien se desempeña en una profesión, para 46 que de esta manera, el mismo desarrolle competencias de automotivación hacia su trabajo, asi como para resolver problemas en equipo y se esfuerce por un desempeño con resultados de alta calidad Por cuánto. los docentes como miembros de una organización educativa, son el capital humano con el que cuenta la misma, y su desempeño debe apuntar hacia una labor efectiva, no solo en la comunicación, sino también en la solución de problemas, para maximizar en ellos un alto compromiso, una identidad y lealtad con la “empresa” que le permita así adueñarse del proceso educativo universitario, de las ideas y de los cambios dentro de la institución, convirtiéndose esto en una gran ventaja competitiva en el campo profesional educativo, en pro de una educación universitaria de calidad. II Perfil del docente universitario basado en competencias de Inteligencia emocional Perfil profesional En sentido general se refiere a la descripción clara del conjunto de capacidades y competencias que identifican la formación de una persona para encarar responsablemente las funciones y tareas de una determinada profesión o trabajo En palabras de Arnaz (1996), el perfil profesional es una descripción de las características que se requieren del profesional para abarcar y solucionar las necesidades sociales 47 Perfil por competencias El perfil por competencias se refiere a las habilidades y conocimientos que se requieren para desempeñar un puesto de trabajo, así como los comportamientos y actitudes que tienen las personas con el mayor desempeño dentro de sus puestos de trabajo. Esto se traduce tanto a nivel cuantitativo como a nivel cualitativo Según Salaverria (2017) “es el conjunto de comportamientos requeridos para desempeñar de forma eficaz y eficiente un puesto de trabajo”. Por otro lado, para que pueda existir un perfil por competencias es necesario que la organización defina cuales son las competencias del puesto o cargo, por cuanto el mismo responder a qué hace, cómo se hace eso y para qué se hace, teniendo en cuenta lo que se necesita para el puesto, las condiciones y la cultura de la organización, en el caso de las universidades, las políticas públicas han llevado a estas a la modificación de su quehacer pedagógico, atraves de la modificación de sus currículos, pasando a basar el proceso educativo en el desarrollo por competencias, lo cual obliga al docente a desarrollar competencias para el desempeño de su labor educativa. La educación basada en el desempeño por competencias, es un acto que hoy dia se compone de un quehacer educativo no solo centrado en el estudiantado, sino también en el rol docente, de allí que se deriva entonces para este último un compromiso con la modificación de su práctica docente, llevándolo a la revisión de su manera de diseñar las actividades y estrategias, es decir de su planificación del trabajo pedagógico, más allá de un mero requisito administrativo, sino más bien como un referente de cómo conducir al estudiantado, en la consecución de los objetivos, propósitos y en 48 el desarrollo de sus competencias y conocimientos, de forma tal que les sirvan para enfrentar y responder a determinados problemas presentes a lo largo de la vida. De modo tal que según Mas (2011) un desempeño basado en un perfil de competencias básicamente, compromete al docente a modificar su actitud hacia las estrategias que utiliza para conducir el proceso de enseñanza- aprendizaje, basado en el desarrollo de habilidades de índole emocional como herramienta, que sin duda puede hacer del acto educativo, una experiencia de aprendizaje significativo, por estar relacionado con ambientes agradables de interacción en el aula, lo cual dará la oportunidad al estudiante de apropiarse significativa de los mismos. En este orden de ideas es pertinente agregar, que es obvio que, en los espacios universitarios cada vez hay más inquietud acerca de los cambios que a nivel internacional y nacional se han venido suscitando, en relación al desempeño por competencias, que debe abordar la universidad y su cuerpo de profesores, de modo tal que antes de hablar de perfil de competencias, es propio hacer referencia al constructo competencia, el que según Mas (2011) aun hoy dia se define como Un término polisémico, ambiguo, con diversidad de acepciones (según el referente cultural, según el ámbito donde sea utilizado...) y complejo por los componentes que la integran. Considerando entonces como mucho más que una simple acumulación de contenidos (saber), están también constituidas por habilidades (saber hacer), actitudes y valores (saber ser y estar), adquiriéndose y/o desarrollándose mediante simulaciones formativas, mediante la propia experiencia socio laboral (p.197) ... 49 De modo tal que entonces, el término competencia profesional hace referencia a la posibilidad de activar en un contexto laboral específico, que tiene que ver con los saberes que pueda poseer un individuo, para resolver óptimamente situaciones propias de su rol, función o perfil laboral. En este orden de ideas Echeverría (2002) referido por Mas (2011) para desempeñar eficientemente una profesión “es necesario acota que saber los conocimientos requeridos por la misma”, es decir poseer habilidades relacionadas con el componente técnico de la misma y, a su vez, “un ejercicio eficaz de estos necesita un saber hacer”, es decir habilidades del componente metodológico, siendo cada vez más imprescindible e importante en este contexto laboral en constante evolución “saber ser” es decir poseer habilidades del componente personal, que permiten un adecuada interacción con el entorno y por supuesto habilidades del componente participativo para “saber estar” en un contexto de interacción A este respecto es útil citar a Valverde (2001) referido por Mas (2011) quien afirma que la competencia de acción profesional implica, más que capacidades y conocimientos, la posibilidad de movilizar los saberes que se aprenden como resultado de la experiencia laboral y de la conceptualización y reconceptualización diaria que la persona lleva a cabo en su trabajo, sumando y mezclando aprendizajes aumentando permanentemente su capacidad nuevas para experiencias solucionar y situaciones contingentes y problemas que surjan durante el ejercicio del trabajo Perfil docente por competencias En este orden de ideas es pertinente acotar que. son muchas las ideas propuestas en el campo educativa en relación al diseño de un perfil de 50 competencias para el desempeño docente, basado en el desarrollo de la Inteligencia emocional del profesional que labora en las universidades, y aun no se ha llegado a un modelo concreto, por cuanto se trata de unificar criterios, en cuanto a las habilidades de inteligencia emocional, que habría que desarrollar, para el logro de un desempeño exitoso del docente y que a su vez sea de provecho para la construcción de ambientes de aprendizaje significativo para los estudiantes. .Por cuanto que para que esto sea posible, es necesario concebir el docente bajo otro paradigma, diferente al tradicionalmente utilizado, por cuanto no se trata de definir mecánicamente, a través de un listado, las competencias del docente, sino que es preciso desentrañar qué elementos cognitivos, actitudinales, valorativos y de destrezas favorecen la resolución de los problemas educativos, desde todos los niveles de desempeño del docente, para de esta manera, sea posible identificar y analizar aquellas capacidades requeridas por un grupo social determinado, en un contexto específico, lo cual le dará pertinencia social a este nuevo perfil. Por cuanto un educador concebido desde esta óptica, debe despertar en el estudiante no solo el interés por aprender, sino también el cómo aprender e igualmente como mantener al día estos conocimientos, de allí la dificultad para acordar este perfil, por cuanto la incertidumbre no sólo involucra las competencias profesionales, sino las calificaciones requeridas por la dinámica de la innovación tecnológica y organizacional, así como también la necesidad de prever tendencias de evolución o involución del sector educativo. En consecuencia, se asume, que en este contexto de incertidumbre, definir la profesionalidad docente sólo por el desempeño observable, reduce drásticamente las posibilidades de desarrollo del educador, ya que es posible 51 a través de la definición de un perfil basado en competencias , por supuesto debidamente identificadas, ofrecer una visión más amplia, pertinente y contextualizada del perfil docente, en términos de autonomía, de asumir responsabilidades, de trabajo en grupo y de capacidad de aprender a aprender. Un modelo de perfil por competencias En relación al perfil docente por competencias, existen numerosas ideas, a este respecto la investigadora considera pertinente escoger y explicar la propuesta de Galvis (2007), por considerar que la misma se acerca a lo ideal y su vez ofrece lineamiento para su aplicación práctica en el contexto educativo universitario Acota Galvis (ob.cit) que el diseño de una oferta de formación basada en competencias, supone recorrer un camino que va desde la identificacion de las competencias que conformarán el perfil, hasta el diseño de un currículo de formación, para alcanzar este; por cuanto el mismo se puede definir como “el conjunto de competencias organizadas por unidades de competencias, requeridas para realizar una actividad profesional, de acuerdo con criterios valorativos y parámetros de calidad” (p13), que facilitan hacer de este perfil un elemento de referencia para la institución formadora, el punto de partida para definir los niveles de logro de las competencias y los procesos de capacitación y actualización de los egresados Para Galvis (ob.cit) dentro de las competencias que se deben desarrollar a través de la formación docente, están -Las competencias intelectuales: referidas a lo cognitivo, lógico, científi co, técnico y pedagógico didáctico, las cuales, permiten facilitar procesos de 52 aprendizaje cada vez más autónomos, y seleccionar, utilizar evaluar, perfeccionar, crear y recrear estrategias para el desarrollo del proceso de enseñanza y aprendizaje, es decir el docente “debe tener conocimiento y dominio del contenido antes que nada, después dominio del grupo saber cómo hacer llegar ese conocimiento a través de la didáctica”, constituyéndose de esta manera la competencia profesional, la cual viene definida no tanto en función de los conocimientos teóricos, sino en la habilidad o capacidad inteligente de resolver problemas en situaciones difíciles, nuevas y únicas, propias de un entorno social complejo, cambiante y dinámico. -las competencias sociales: dentro de las cuales se encuentran las competencias interactivas, que involucran procesos sociales, afectivos, éticos, estéticos y comunicativos, la tolerancia, la convivencia y la cooperación, así como también la capacidad de asociarse, de negociar de emprender y concretar proyectos, es decir que lo primero es la actitud y la ética de los docentes, seguidos por el conocimiento pleno de su asignatura y por supuesto poseer valores sólidos -las competencias intrapersonales: se distinguen las competencias productivas y las especificadoras, las cuales incluyen el proceso de conocerse a sí mismo, de estar consciente de sus emociones, de sus sentimientos y control sobre su proceso cognitivo. Las competencias productivas le permiten al docente estar abierto e inmerso en los cambios para orientar y estimular el aprendizaje, las cuales contribuyen con la capacidad de aplicar los conocimientos fundamentales a la comprensión de los sujetos y la institución, así como también a observar y caracterizar situaciones en la realidad pedagógica y actuar en consecuencia. 53 En el siguiente cuadro se presenta el nuevo perfil del docente basado en competencias, las cuales fueron identificadas como resultado de la investigacion de Galvis (ob.cit) Competencias intelectuales (conocer) Domina conceptos y teorías actualizadas sobre las disciplinas educativas y de su especialidad Competencias Inter e Intrapersonales (ser) Competencias sociales (convivir) Afianza su identidad personal y profesional y cultiva su autoestima Brinda afecto, seguridad y confianza Posee una cultura general propia de la educación superior que incluye las TIC Traduce en su quehacer educativo la política y legislación vigente Es coherente con principios éticos, espirituales y humanizantes Genera respuestas adecuadas para el bienestar colectivo Cultiva la apertura a lo nuevo, a lo distinto Practica la tolerancia y la búsqueda de consensos Maneja conceptos y teorías actualizadas sobre filosofía, epistemología e investigación educativa Maneja técnicas de recolección de información Asume responsablemente el riesgo de sus opiniones Establece relaciones de dialogo a nivel interpersonal e interinstitucional Asume los cambios crítica y creativamente Genera respuestas adecuadas para el bienestar colectivo 54 Competencias profesionales (hacer) Define y elabora proyectos educativos sobre la base de diagnósticos y perfiles institucionales Diversifica el currículo en función de las necesidades y posibilidades geográficas. Planifica, organiza, ejecuta y evalúa situaciones de aprendizaje significativas, a partir de las características, experiencias y potencialidades de los niños. Elabora proyectos de aprendizaje en diversos escenarios para la transformación de la sociedad Promueve el auto e ínter aprendizaje, al Posee conocimientos sobre aspectos sociales, culturales, económicos y políticos de la comunidad Desarrolla interés por comprender y profundizar diferentes aspectos de la realidad Desarrolla las capacidades lúdicas de los estudiantes Vive en coherencia con los valores que propone Respeta el pensamiento divergente Desarrolla su conciencia cívica y ecológica Analiza e interpreta en equipos interdisciplinarios, la realidad compleja, para plantear soluciones Reconoce, practica y divulga la defensa de la salud, los derechos humanos y la paz. Mantiene independencia sin perder apertura Practica y fomenta la responsabilidad solidaria, la participación y la 55 aplicar metodologías activas que favorezcan la evaluación descriptiva y de procesos Conoce y utiliza diversas técnica para la selección, adecuación, diseño elaboración y empleo de materiales educativos, informáticos o documentales Maneja técnicas de trabajo grupal que faciliten la generación del liderazgo actitudes democrática, y respeto mutuo Crea y mantiene un ambiente estimulante para el aprendizaje y la socialización en el aula Maneja técnicas e instrumentos que le permitan obtener información de todo tipo de fuentes, la analiza, la procesa y la sistematiza Realiza proyectos de investigaciónacción sobre la problemática equidad Se compromete con los problemas y aspiraciones de la comunidad educativa, con el propósito de producir innovaciones pertinentes. Promueve la participación de la escuela en el diseño y ejecución de proyectos de desarrollo integral de la comunidad. Estimula la participación de la comunidad en la gestión de la institución educativa Utiliza los resultados de la investigación en la solución de problemas de la comunidad Fuente Galvis (2007) Finalmente es útil agregar que el proceso de cambio del perfil docente tradicional hacia un perfil docente basado en competencias, conducirá a lograr transformaciones que favorezcan su vinculación con la sociedad, con responsabilidad ética, pertinencia y eficacia hacía el logro de un desempeño profesional de calidad, concatenado con las nuevas políticas educativas. 56 III. Desempeño Laboral competencias de IE del profesor universitario basado en El termino desempeño es un constructo que proviene del mundo empresarial, tradicionalmente en educación no se aplicaba el mismo, debido a que se pensaba que solo era aplicable a la producción de bienes y servicios , sin embargo las nuevas teorías administrativas, acuerdan que el mayor capital de una organización sea esta pública o privada, es su recurso humano, y una institución educativa produce talento humano, de allí que se justifique la búsqueda de la calidad en la figura de mejorar el desempeño de sus docentes, con la intención de que dicha actuación redunde en la formación de futuro talento humano para el desarrollo del país Desempeño Para Chiavenato. (2010) el desempeño, se puede definir como “las acciones o comportamientos observados en los empleados que son relevantes en el logro de los objetivos de la organización” (p.) .de modo tal que un buen desempeño laboral, se puede calificar como la fortaleza más relevante con la que cuenta una organización Según Dolan. (2003), el desempeño se relaciona o vincula con las habilidades y conocimientos que apoyan las acciones del trabajador, en pro de consolidar los objetivos de la organización para la cual trabaja, de allí que se pueda afirmar que el desempeño del trabajador, va de la mano con las actitudes y aptitudes que estos tengan, en función a los objetivos que se quieran alcanzar, seguidos por políticas normas, visión y misión de la organización. 57 Desempeño Docente El desempeño docente según Montenegro referido por Palomino (2012) se entiende como “el cumplimiento de sus funciones”; siendo determinado por factores asociados al propio docente, al estudiante y al entorno, teniendo la particularidad de que el mismo, se ejerce en diferentes campos o niveles: a saber el contexto socio-cultural, el entorno institucional, el ambiente de aula y sobre el propio docente, con acciones autoevaluadoras de tipo reflexiva El desempeño docente por competencias es una intrincada red de comportamientos, de modo tal que Montenegro agrega que mientras la competencia es un patrón general de comportamiento, el desempeño es un conjunto de acciones concretas que ofrecen a la vista un índice del rendimiento de un individuo en su trabajo. De modo tal que en un intento por simplificar el análisis de un desempeño por competencias podrían considerarse tres tipos de factores: que sin duda inciden en un quehacer docente de calidad, a saber: los asociados al mismo docente, los asociados al estudiante y los asociados al contexto.” Entre los factores asociados al docente, están su formación profesional, mediante la cual se provee al docente de los conocimientos para abordar el trabajo educativo con claridad, planeación precisa, ejecución organizada y evaluación constante, de allí que, a mayor calidad de formación, mejores posibilidades de desempeñarse con eficiencia, así mismo, mientras mejores sean sus condiciones de salud física y mental, mejor posibilidad tendrá para ejercer sus funciones y por último la salud y el bienestar general dependen a su vez, de las condiciones de vida y de la 58 satisfacción de las necesidades básicas, dentro de las que se incluyen, el adecuado manejo de las emociones , junto a otras no menos importantes. que, sin duda, influyen en la motivación para un desempeño de calidad A lo antes aportado es pertinente agregar lo que señala Valdés (2006) referido por que el desempeño de un profesor es Un proceso sistemático de obtención de datos válidos y fiables, con el objetivo de comprobar y valorar el efecto educativo que produce en los estudiantes, el despliegue de sus capacidades pedagógicas, su emocionalidad, responsabilidad laboral y la naturaleza de sus relaciones interpersonales con todos los actores del escenario educativo” (p 29) Es propio agregar a aquí que el desempeño del docente, se refuerza con el grado de compromiso, con la convicción que la labor educativa es vital para el desarrollo individual y social, de allí manifestación constante de demuestren compromiso con el la importancia de la actitudes por parte del docente, que trabajo, dentro de las cuales se pueden referir: la puntualidad, el cumplimiento de la jornada, las excelentes relaciones con los estudiantes, la realización de las actividades pedagógicas con organización, dedicación, concentración y entusiasmo, por cuanto la formación, la salud, la motivación y compromiso, son factores que se refuerzan de manera mutua y a su vez generan una fuerza unificadora que mantiene al docente en continuo mejoramiento y con un alto grado de desempeño. De modo tal que según Zabalza, (2008) “ser profesional de la docencia, suponen poseer un conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes, valores, virtudes y competencias” De allí que tomando como base lo planteado por el autor, se puede afirmar entonces que en las instituciones 59 de educación universitaria, se requiere de docentes con formación integral y que sean capaces de desempeñarse como promotores y agentes del cambio., de allí que los mismos tienen entonces que enfrentarse a la tarea de renovarse constantemente para crecer a nivel personal y profesional e introducir cambios significativos en la práctica pedagógica. A este respecto Pérez Esclarin (2007) agrega que los docentes son pieza clave para conformar una educación de calidad, por cuanto en definitiva la misma depende más de la calidad de la persona que se desempeña en rol docente, de allí que la enseñanza exitosa depende en gran manera de la calidad del rendimiento docente., en cuanto a esto García (2009).Propone cuatro dimensiones fundamentales que determinan la calidad del docente: a) las características de su personalidad, b) la formación recibida para el cumplimiento de su misión, c) las condiciones profesionales y d) la dimensión social, siendo de todas estas en opinión del autor, las cualidades personales del profesor, un requisito técnico indispensable para el mejor quehacer docente. En este orden de ideas es propio acotar que el alumnado universitario, demanda unas competencias y capacidades docentes centradas fundamentalmente en las características de formación pedagógica y social del profesor, tales como poseer una comunicación dinámica, expresiva, elocuente, es decir ser un buen orador y además dentro de esas exigencias, también resalta, otras cualidades, relacionadas a la empatía tales como: saber escuchar, ser conocedor de sus alumnos, ser empático, paciente, flexible, tolerante, dispuesto a ayudar y accesible, indicadores todos que denotan el desarrollo de competencias de inteligencia emocional. Lo cual sin duda es fundamental en toda situación de enseñanza donde se persiga la adquisición de aprendizajes significativos, para lo cual es 60 indispensable que el docente establezca un vínculo adecuado con su estudiante, a este respecto. Harris, (2010) referido por Palomino (2012) manifiesta algunas pautas que el docente debe tener en cuenta para lograr una buena comunicación con sus estudiantes, siendo estas las siguientes: a) Establecer una relación positiva con los alumnos, basada en la confianza y el respeto como condición para crear un clima afectivo que favorezca el aprendizaje, b) Asumir una actitud de compromiso con el aprendizaje de los alumnos, lo cual, a su vez, promueve la motivación y el compromiso de cada uno de ellos. En dicho orden de ideas Sánchez & Teruel, (2004). Referido por Palomino (2012) , acotan que el desempeño docente es una de las variables más conocidas y útiles para comprender la calidad del ejercicio pedagógico de los profesores, sin embargo en el ámbito universitario hay una ausencia de criterios que especifiquen cuáles deben ser las funciones y roles específicos del profesor, que permitan evaluar un desempeño docente, de allí que según los autores antes referido se puede hacer referencia a algunas dimensiones e indicadores que son frecuentemente empleados para evaluar el desempeño docente., lo cual sin duda le ofrece un norte a este profesional, para guiarse en cuanto al logro de un buen quehacer pedagógico Dimensiones Del Desempeño Profesional Del Docente Dimensiones Capacidades pedagógicas Indicadores -Grado de dominio de los contenidos que imparte, de la Teoría de la Educación, de la Didáctica General y de la Didáctica de la especialidad -Capacidad para hacer entretenida e interesante 61 su materia -Calidad de su comunicación verbal y no verbal. -Capacidad para planificar adecuadamente el proceso docente educativo. - Alcance de su contribución a un adecuado clima de trabajo en el aula. -Capacidad para identificar, comprender las situaciones áulicas y ajustar su intervención pedagógica. -Utilización educativas. de variedad de prácticas -Grado de conocimiento y tratamiento de las características psicológicas individuales de los alumnos. - Grado de información sobre la marcha del aprendizaje de sus alumnos. -Calidad de su representación sobre el encargo social de la escuela - Contribución a la formación de valores nacionales y universales y al desarrollo de capacidades valorativas - Efectividad de su capacitación y auto preparación. - Capacidad para crear un ambiente favorable para que el alumno conozca sus derechos y responsabilidades, y aprenda a ejercerlos. Emocionalidad - Capacidad para desarrollar un proceso de reflexión autocrítica permanente sobre su práctica educativa -Vocación pedagógica. -Autoestima. -Capacidad para actuar con justicia, y realismo. - Nivel de satisfacción con la labor que 62 .Responsabilidad en el desempeño de sus funciones laborales realiza. - Asistencia y puntualidad a la escuela y a sus clases. - Grado de participación en las sesiones metodológicas o en jornadas de reflexión entre los docentes - Cumplimiento de la normativa. - Nivel profesional alcanzado. - Implicación personal en la toma de decisiones de la institución. - Grado de autonomía profesional relativa alcanzada para desarrollar su tarea en la institución - Nivel profesional alcanzado Relaciones interpersonales con su entorno educativo -Nivel de preocupación y comprensión de los problemas de sus estudiantes -Nivel de expectativas respecto al desarrollo de sus estudiantes -Flexibilidad para aceptar la diversidad de opinión y sentimientos de sus estudiantes y compañeros de labor pedagógica 5. Resultados de su labor educativa. - respeto real por diferencias de género, raza, pensamiento y situación socioeconómica de todos los que integran su contexto de desempeño -desempeño académico alcanzado por sus alumnos en la o las asignaturas que imparte. - Grado de orientación valorativa positiva alcanzado hacia las cualidades de la personalidad deseables de acuerdo al modelo de hombre que se pretende formar Fuente: “Evaluación del desempeño docente. Fundamentos, modelos e instrumentos. Montenegro I. (2003) 63 Finalmente es propio acotar que el desempeño por competencias es una acción que está muy ligada al desarrollo de la inteligencia emocional del docente, lo cual redunda en el desarrollo de sus habilidades sociales para la vida y para la profesión docente, de allí que aún hay mucho por hacer al respecto en lo que se refiere al desarrollo de la inteligencia emocional como recurso para un desempeño docente de calidad. A este respecto y como cierre de las ideas aquí e expuestas, es muy pertinente citar a Cornellas (2002, p. 19) referido en Palomino (2012) quien acota que un docente con inteligencia emocional es aquel que posee competencias docentes para la labor pedagógica, entendidas estas como: Aquella habilidad que permite la ejecución correcta de una tarea, lo que implica tanto la posesión de ciertos conocimientos como la práctica en la resolución de tareas, por lo que se dice que una persona es competente cuando es capaz de “saber, saber hacer y saber estar” mediante un conjunto de comportamientos (cognitivos, psicomotores y afectivos) que le permiten ejercer eficazmente una actividad considerada generalmente como compleja. De manera tal que las tres definiciones, referidas en la definición anterior, resaltan el aspecto de la complejidad de las tareas que se pretenden realizar de manera eficaz en contextos específicos, y el empleo de múltiples recursos cognitivos, psicomotores y afectivos en forma interrelacionada que se ponen en juego, resultando como un gran llamado de atención, la forma como el autor describe a una persona competente “como aquella que sabe, hace y sabe estar” dimensiones estas que describen las habilidades que se adquieren al desarrollar la inteligencia emocional en un profesional de la docencia. 64 Conclusiones La sociedad contemporánea denominada de la información y del conocimiento evidencia complejidad en los ámbitos industrial y tecnológico, así como en la tendencia permanente a la mundialización y globalización económica, política, social y cultural y por supuesto educacional Esto exige la utilización de habilidades y competencias tanto personales, como sociales y profesionales para lograr eficacia y eficiencia en el desempeño frente a los cambios continuos que exigen las necesidades actuales. Por las anteriores razones, se comprende que los mecanismos que utilizamos para manejar de manera adecuada los problemas de la cotidianidad no son suficientes y, por tanto, se hace necesario prestar atención no sólo a la dimensión cognitiva, sino también a la dimensión emocional de la persona, la cual debe ser educada para que las emociones y los sentimientos afloren convirtiéndose en apoyo, estímulo y guía para la vida tanto personal como profesional. Es allí donde entra en juego el desarrollo de la inteligencia emocional en el profesorado universitario por cuanto la misma le permite a este dar respuestas a las exigencias que le plantea las políticas de estado para la reforma curricular universitaria Sobre la base de lo expuesto, se puede argumentar que la inteligencia emocional interactúa con la cognitiva no solo en los procesos de aprendizaje sino también en la vida cotidiana, tanto del docente como del estudiante; razón por la cual no es posible excluir el aspecto afectivo y emocional en la formación de la persona, en las actividades laborales, en la convivencia y específicamente en las relaciones interpersonales, puesto que 65 desde el punto de vista de los logros personales, la inteligencia emocional contribuye a exaltar los sentimientos y acentuar las actitudes , en aspectos tan cruciales no solo para el aprendizaje sino para la vida, como el tomar decisiones cruciales, el resolver problemas o conflictos de diversa índole, interactuar con los demás en diferentes escenarios donde la empatía es indispensable para el buen entendimiento entre los seres humanos, por cuanto la misma le permite actuar con respeto a la diferencia y teniendo en cuenta el punto de vista de los otros, habilidades estas que caracterizan la actuación de un individuo que ha procurado desarrollar su inteligencia emocional. En cuanto al perfil de competencias basado en la inteligencia emocional, es pertinente agregar que existen muchas opiniones al respecto, sobre cuáles deben ser las dimensiones e indicadores de las habilidades para su conformación e igualmente existe por supuesto mucha diatriba de cómo se debe construir, en lo que sí están de acuerdo los investigadores del tema es en que es necesario su construcción, para poder asi proceder a su aplicación en el ámbito universitario, para poder asi dar dirección al desarrollo de las habilidades de inteligencia emocional del profesorado universitario y que estos a su vez conozcan de manera clara cuál es el perfil de exigencias, mediante el cual se evaluara su desempeño en el quehacer pedagógico Por ultimo en relación al desempeño por competencias de inteligencia emocional, es propio acotar que la educación universitaria se ha visto inmersa en un cumulo de nuevas ideas en relación a la modificación de los referentes para el quehacer docente, tales como los que plantean los proyectos Alfa Tuning y las reflexiones formuladas por la Red Iberoamericana de Investigadores sobre Evaluación de la Docencia (RIIED, 66 2008), análisis al que no escapa el desempeño docente, por cuanto estos análisis buscan comprender la naturaleza plural de la enseñanza, que se expresa en la forma como los docentes integran su personalidad con los distintos saberes procedentes de la formación profesional, las disciplinas, los contenidos curriculares y las experiencias, todo lo cual apunta hacia desarrollo de competencias, término que obligatoriamente relaciona la acción docente con Inteligencia emocional De allí la necesidad de abocarse a un desempeño docente basado en competencias, cuyo objetivo central es fortalecer en el quehacer pedagógico el “ser, hacer y convivir” del docente, a través del desarrollo de herramientas que le permitan reconocer sus propias emociones asi como el regularlas e igualmente ser empático al respecto con sus estudiantes, asi como el desarrollo de habilidades de comunicación afectiva y efectiva, que permita potenciar sus relaciones con estos y con el resto de los actores del contexto educativo universitario, asi como el desarrollar creatividad y habilidades para crear ambientes de clase nutritivos y afectivos para el aprendizaje significativo, todo lo antes descrito sin duda son herramientas que dirigen hacia el desarrollo de la inteligencia emocional en el docente, las cuales al ser adquiridas, sin duda coadyuvaran junto con su formación académica a un desempeño de calidad en beneficio propio y por ende de la sociedad a la que pertenece. 67 REFERENCIAS Alba (2006), el aprendizaje reflexivo, http://www.ub.edu/congresice/actes/11_rev.pdf disponible en Aldaz (2014) La Metacognición en La Educación, trabajo de grado disponible enhttps://es.scribd.com/document/25459626/La-Metacognicion-en-LaEducacion-1-Introduccion American Psichologiccal Association (APA), 2016, definición de inteligencia, disponible en https://robertocolom.wordpress.com/2012/01/19/lainteligencia-segun-la-american-psychological-association-15-anosdespues/ Arnaz (1996) valores profesionales y perfil profesional, articulo disponible en www.academia.edu/10573654/Perfiles_profesionales_y_valores_relati vos_al_trabajo Bolaños (2013) Origen del concepto “inteligencia emocional “trabajo de grado de la Universidad de San Carlos de Guatemala, disponible en https://comunicacionorganizacional2013.files.wordpress.com/2013/04/ grupo-1-inteligencia-emocional.pdf 68 Bisquerra (2000) Educación emocional y bienestar. 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