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inteligencia emocional del profesor universitario y su desempeño laboral

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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES
“ROMULO GALLEGOS”
AREA DE POSTGRADO
ESPECIALIZACION DOCENCIA UNIVERSITARIA
INTELIGENCIA EMOCIONAL DEL PROFESOR UNIVERSITARIO Y SU
DESEMPEÑO LABORAL
Autor: Maria Carrero
Tutor: Lucy Rebolledo
San Juan de los Morros, agosto 2017
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR
UNIVERSIDAD NACIONALEXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES
“ROMULO GALLEGOS”
AREA DE POSTGRADO
ESPECIALIZACION DOCENCIA UNIVERSITARIA
INTELIGENCIA EMOCIONAL DEL PROFESOR UNIVERSITARIO Y SU
DESEMPEÑO LABORAL
Trabajo presentado como requisito parcial para optar al Grado de Especialista en
Docencia Universitaria
Autor:
Tutor:
San Juan de los Morros, Agosto 2017
Ciudadano(a):
Coordinador (a) y Demás Miembros
De la Comisión Técnica de Trabajos de Grado y Tesis Doctorales
Universidad “Rómulo Gallegos”
Su despacho.
Por medio de la presente hago contar que he leído el Trabajo de Grado presentado
por el ciudadano Maria Carrero para optar al título de Especialista en la mención
de Docencia Universitaria, cuyo título tentativo es inteligencia emocional del
profesor universitario y su desempeño laboral y acepto asesorar a la participante en
calidad de tutor, durante la etapa del desarrollo del trabajo de grado hasta su
presentación y evaluación.
En la ciudad de San Juan de los Morros, a los doce días del mes Junio de dos
mil quince
Msc:
DEDICATORIA
A Dios. Por permitirme llegar a este momento tan especial en mi vida. Por los
triunfos y los momentos difíciles que me han enseñado a valorarte cada día más.
A mi
Aquí hay que agregar el resto de los agradecimientos que debes construirlos tu
Maria Carrero (2017)
iv
AGRADECIMIENTOS
A Dios …………………………………
Construirlos tu
v
INDICE
pp
INTRODUCCIÓN
Planteamiento del Tema ………………………………………
I
II
III
CONSTRUCTOS
Y BASAMENTOS TEORICOS
DE LA
INTELIGENCIA EMOCIONAL
Inteligencia…………………………………………….
Inteligencia Emocional…………………………………………………….
Caracteristicas de la Inteligencia Emocional………………………
Habilidades de Inteligencia Emocional ……………………………
Docente y habilidades de Inteligencia Emocional…………………….
Emoción………………….
Competencia emocional ………………………………….
Fundamentos Teóricos de la Inteligencia Emocional…….
Teoría de la Inteligencias Múltiples …………
Modelos Teóricos de la Inteligencia Emocional
Mayer y Salovey
Goleman
Extremera y Fernandez- Berrocal
PERFIL DOCENTE BASADO EN COMPETENCIAS DE
INTELIGENCIAEMOCIONAL……………………………………………
Perfil Profesional……………………………………….
Perfil por competencias……………………
Perfil docente por competencias .......................................................
Un modelo de perfil por competencias
DESEMPEÑO LABORAL DEL PROFESOR UNIVERSITARIO
BASADO EN COMPETENCIAS ……….
Desempeño
Desempeño Docente…………………
Dimensiones del desempeño profesional docente…………………
Característica del estudiante universitario de educación a distancia……….
CONCLUSIONES…………………………………………………….
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS......................................................
vi
Índice
Cuadros…………………………………….
Ilustraciones………………………………….
vii
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DE EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD RÓMULO GALLEGOS
ÁREA DE POSTGRADO
ESPECIALIZACIÓN EN DOCENCIA UNIVERSITARIA
INTELIGENCIA EMOCIONAL DEL PROFESOR UNIVERSITARIO Y
SU DESEMPEÑO LABORAL
Autor:
Tutora:
Fecha: Agosto, 2017
RESUMEN
Este trabajo de investigación tiene como objetivo generalanalizar la
inteligencia emocional como recurso para el desempeño laboral
competente en los profesores universitarios
y como objetivos
Específicos examinar los constructos y basamentos teóricos de la
Inteligencia emocional, explorar la propuesta de un nuevo perfil del
docente universitario basado en competencias de IE y describir el
desempeño Laboral del profesor universitario basado en competencias
de IE, el estudio de paradigma cuantitativo, circunscrito en la línea de
investigación: “Aspectos Socio y Psicopedagógicos del Proceso
Educativo”, se realizó a través de un diseño Monográfico documental,
Descriptores: Inteligencia emocional, desempeño laboral
viii
INTRODUCION
planteamiento del problema
Desde tiempo antiguos la calidad del desempeño docente, se ha
evaluado tomando como base fundamental la cantidad de títulos de
formación que poseen los aspirantes a ser docentes universitarios, ya que se
toma como proporción directa con la inteligencia, la cantidad de logros,
traducidos en número de credenciales, ostentadas por los aspirantes a ser
docentes universitarios, sin tomar en consideración que enseñar es un arte y
una ciencia , que si bien como ciencia se hace necesario el aprendizaje de
técnicas didácticas, que solo las da el conocimiento adquirido a través de la
formación académica sistemática, no es menos cierto, que como arte
necesita del desarrollo por parte del docente de habilidades relacionadas con
el manejo y regulación de sus emociones para su expresión exitosa, por
cuanto se puede tener mucha información, pero ninguna o poca habilidad
para trasmitirla a un aprendiz o lo que es lo mismo, para expresarla a través
de la docencia, como quien produce una obra de arte.
Debido a que en general, se piensa equivocadamente, que lo único
indispensable para impartir una asignatura, es tener conocimientos del tema
en cuestión, olvidando que existen un cumulo de habilidades y destrezas, en
los seres humanos, que son producto de lo que Goleman denomina la
“inteligencia emocional”, cuyo desarrollo le hace adquirir “competencias” para
abordar con destreza, el proceso de enseñanza aprendizaje, de manera
9
significativa para otros seres humanos, no solo para aprender a “saber” sino
también para “ser” y “hacer” a este respecto Vásquez (2005), acota que los
retos de la nueva educación universitaria, debe incluir el desarrollo en los
estudiantes, de capacidades que les ayuden a “ser”, como “persona “ y a
“hacer” es decir “desempeño”, tanto en el presente como para el futuro, en
las dimensiones de persona y de profesional.
Pero para que esto sea posible, el docente debe procurar desarrollar,
en sí mismo la inteligencia emocional, la cual parafraseando a Goleman (
1983 ) se puede entender como “la capacidad del ser humano para sentir,
entender, controlar y modificar su propio estado emocional y el de los
demás”, lo cual le permite manejar, en el mejor sentido de la palabra, de
forma correcta las emociones, para asi establecer relaciones más
productivas, con quienes le rodean, por cuanto el aprendizaje efectivo o lo
que es lo mismo el significativo, depende más del estado emocional que se
logre en una intervención pedagógica, que de la cantidad de información o
conocimiento, que se le ofrezca en dichas situaciones de aprendizaje.
A este respecto se hace pertinente traer a colación las palabras de
Mark Twain, escritor norteamericano quien en una oportunidad expreso “Uno
aprende a través del corazón, no a través de los ojos o del intelecto", en este
orden de ideas es propio agregar que en la educación de siglos anteriores,
el éxito del profesor estaba estrechamente vinculado a los logros académicos
de sus estudiantes; sin embargo, en la sociedad actual, han surgido otras
expectativas docentes que cuestionan estas premisas, tomando como base
la teoría de las inteligencias múltiples de salovey y Meyer ( 1990, ) .
De allí que hoy dia, el docente, este consciente que, su rol no se limita
solo a ofrecer contenidos conceptuales al aprendiz, sino que se enfrenta al
reto, cada vez más exigente en la profesión docente, de formar a personas
10
integradas en la sociedad, con herramientas sociales y emocionales que les
permitan afrontar con éxito los desafíos de la vida, por cuanto según
Goleman ( 1983 )
las personas con una elevada inteligencia emocional
pueden tener más éxito en la vida, que las que solo tienen mayor coeficiente
intelectual, ya que desarrollar Inteligencia emocional no significa ignorar las
emociones, sino aprender a dirigirlas y equilibrarlas para ponerlas al servicio
operativo del desempeño en general.
De manera tal que es fundamental, que el docente este consciente,
que en su labor pedagógica diaria, es fundamental que intervengan factores
como la motivación, las expectativas y el afecto, denominados factores no
intelectivos, pero que tienen una gran relación con los procesos de
aprendizaje, debido a que estos elementos contribuyen a la obtención de
resultados académicos exitosos y además se traducen en aprendizajes
significativos ,tanto para la vida de sus estudiantes como para la suya propia.
De allí que el docente universitario, en la actualidad, está obligado a
procurar desarrollar su propia inteligencia emocional, para de esta manera
poder desarrollar la de sus estudiantes, a través del diseño y ejecución de
intervenciones pedagógicas ,que aborden de manera conjunta el aprendizaje
de los contenidos académicos, necesarios para su formación profesional en
conjunto con el desarrollo de competencias de inteligencia emocional, para
su quehacer
diario como individuos, que realizan diversos desempeños,
tales como la toma de decisiones oportunas y acertadas, la comunicación
asertiva, afectiva y efectiva, la automotivación, la empatía, las habilidades de
resolución de conflictos de manera creativa y exitosa,
la cooperación y
trabajo en equipo, es decir las capacidades propias de la Inteligencia
Emocional (IE), para poder asi alcanzar un desempeño exitoso en cualquier
área de la vida.
11
A este respecto es útil agregar que, la inteligencia emocional
entendida como un constructo, que forma parte de la teoría de las
inteligencias múltiples, planteadas por Gardner ( 1996) se hace referencia a
dos de ellas, que son explicitas del campo educativo; a saber la “inteligencia
intrapersonal”, que según el autor ,consiste en el conjunto de capacidades
que le permiten al individuo formarse un modelo preciso y verídico de sí
mismo, para desenvolverse de manera eficiente en la vida y la” inteligencia
interpersonal” que consiste en el desarrollo de dos grandes tipos de
capacidades, la empatía y la capacidad de manejar las relaciones
interpersonales, las cuales se consideran indispensables para
que los
individuos puedan, interactuar efectivamente en trabajos de grupo, asi como
solicitar y conseguir ayuda cuando se necesita, siendo esta última según
Aldaz (2014) muy útil para el profesor, porque sin ella no es posible entender
las necesidades y motivaciones de los estudiantes, asi como la impresión
que estos tienen sobre su docente, conocimiento que es de gran utilidad
para adaptar las estrategias y recursos de aprendizaje, hasta encontrar la
más efectiva para el desempeño docente exitoso..
De manera tal que tomando en consideración lo hasta aquí expuesto,
es propio acotar que desarrollo de la inteligencia emocional, juega un papel
crucial en el proceso de enseñanza aprendizaje, debido a que en este nuevo
siglo, no solo se mide el desempeño exitoso relacionado con la cantidad de
conocimiento que se posee en un campo determinado, sino que también
para que se de esta condición, el individuo también ha de desarrollar la
capacidad para comportarse, relacionarse y ser efectivo en cualquier campo
del vivir cotidiano, capacidades que sin duda solo
interacción de un ser humano a otro.
12
se logran es en la
De manera tal que,
el docente en
la acción de construir
conocimientos con sus estudiantes, de manera eficaz, ha de asumir el papel
de modelo y promotor de saberes, no solo a nivel científico, sino también, en
el emocional, a través de acciones que permitan desarrollar en sus
estudiantes las capacidades relacionadas con la inteligencia, no solo
cognitiva sino emocional también, para lo cual es necesario a su vez, que el
mismo, se aboque al desarrollo de su propia inteligencia emocional, para de
esta manera poder alcanzar, una adecuada intervención pedagógica y por
ende un desempeño exitoso y ajustado a las exigencias educativas
modernas, para lo cual no basta, con tener los recursos tecnológicos más
avanzados, si el profesor no ha desarrollado habilidades emocionales, que le
permitan ser el modelo de profesional, que genere en el estudiante, la
necesidad de imitar sus actuaciones, como figura de prestigio, dentro de la
catedra, donde este se desempeña como docente universitario.
En relación al desempeño docente de calidad, la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO,1998)
acota que la formación de profesionales competentes y comprometidos con
una educación de calidad, constituye hoy día una misión esencial de la
Educación Superior Contemporánea (pág. 2)
A este respecto es propio agregar, que es del conocimiento general,
que cada día la sociedad demanda con más fuerza, la formación de
profesionales capaces, no sólo de resolver con eficiencia los problemas de la
práctica profesional, sino también y fundamentalmente de lograr un
desempeño profesional ético, responsable, comprometido y de calidad, que
transite por la responsabilidad ciudadana y el compromiso social, como
valores asociados al desempeño profesional, lo cual sin duda recae
obligatoriamente en la inteligencia emocional del docente a
13
través del
desarrollo de sus competencias, como agente del proceso de formación en el
ámbito universitario
De allí que según lo antes planteado la responsabilidad , de formar a
este nuevo tipo de profesionales, recae en el
docente y en las
universidades, teniendo entonces estos que responder a la necesidad
demandada por la sociedad actual, de transitar de una formación
tecnocrática, entendida como aquella basada en el uso exclusivo de la
tecnología para el abordaje de situaciones de aprendizaje, a una formación
humanista, entendida como aquella que sin denigrar del uso de los recursos
tecnológicos, para el abordaje de intervenciones pedagógicas , se centra
más bien en el propósito, de desarrollar en sí mismo y en consecuencia en
los estudiantes, habilidades y competencias para el manejo de efectivo de
diversas situaciones del acontecer diario, para la construcción de
aprendizajes significativos en el aula.
De allí que cuando se habla de desempeño de calidad en el quehacer
educativo universitario, se está hablando de un docente, con un desarrollo de
su inteligencia emocional, que le permite reconocer, desarrollar y aplicar sus
habilidades y destrezas, en la tarea de facilitar aprendizajes significativos en
sus estudiantes, partiendo de las situaciones más sencillas y cotidianas,
hasta las más sofisticadas tecnológicamente hablando.
Sin embargo es obvio que para ello, es necesario que el docente se
aboque al desarrollo de su inteligencia emocional, para de esta manera
descubrir y construir competencias laborales específicas a la acción docente,
por cuanto nadie puede dar lo que no posee, de modo tal que si el docente
desarrolla estas competencias, sin duda podrá abordar intervenciones
pedagógicas en donde lo primordial sea el establecimiento de una
interacción bidireccional nutritiva entre profesores y estudiantes, en donde la
14
información a trasmitir sea facilitada en ambientes ricos en situaciones
afectivas, que hagan posible el objetivo de lograr que los estudiantes no
solo comprendan la información, sino que se apropien de ella, de manera
significativa para la vida, a este respecto es propio acotar a Alba (2006) quien
aclara que “cuando se habla de afecto,
se está haciendo alusión a
un
sentimiento auténtico de interés y de cercanía hacia los estudiantes, y hacia
la interacción pedagógica que se establece con estos” ( p. 2) .
A este respecto Delors (1996) y Freire (1978) señalan que “el proceso
de enseñanza-aprendizaje no debe ser unidireccional, sino más bien un
proceso de interrelación entre el profesor y el estudiante”, es decir una
acción de respeto y trato amable, ya que el afecto no está reñido con la
disciplina y el dominio de grupo, que todo docente debe poseer dentro de su
aula, razón por la cual un número importante de docentes confunden,
disciplina con maltrato, y aplican el rigor en el estilo relacional, en la creencia
de que un trato “maduro” incluye la rudeza y el irrespeto, creyendo que esta
forma de relacionarse con su estudiantado, permitirá obtener el “respeto”
que todo docente necesita de sus estudiantes, Sin embargo, asi solo se
lograr en palabras de Alba (2006) “la intimidación mas no un buen
aprendizaje, para la vida” (p.2).
De allí que un docente con habilidades de inteligencia emocional en su
desempeño pedagógico, será un docente que aplica herramientas para
lograr su autoconocimiento, el manejo de sus emociones, la comunicación
asertiva, la empatía entre otras habilidades, que le ayudan a convertirse en
un adulto operativo y en un profesional exitoso, al diseñar y aplicar, estas
habilidades en situaciones de aprendizaje que favorezcan para sus
estudiantes y para sí mismo, el fortalecimiento de lo que
15
Delors (ob.cit)
denomina” los cuatro pilares de la educación: aprender a conocer, aprender
a hacer, aprender a convivir y aprender a ser” (pág. 93) .
En este orden de ideas es propio acotar que, cuando se hace
referencia
a calidad en el desempeño hoy dia, se está hablando de
inteligencia emocional, en la figura de competencias laborales, constructo
que aparece en el mundo laboral según McClellan ( 1973) ante la necesidad
de realizar “predicciones acerca de la ejecución del sujeto en su desempeño
laboral” y es utilizado con fuerza a partir de los años 80 del pasado siglo,
siempre asociado a las características psicológicas que posibilitan un
desempeño superior y entendido para efectos de esta investigación según
Rodríguez y Feliú, (1996) como “Conjunto de conocimientos, habilidades,
disposiciones y conductas que posee una persona y
que le permiten la
realización exitosa de una actividad.”(pag.2)
Al considerar lo indicado, es posible
afirmar en concordancia con
dichos planteamientos, que la labor docente es un constante aprendizaje en
” hacer” relacionado con el “ser” y con el “ convivir”
involucra
una
serie
de
conductas,
actitudes
de por vida, lo que
sociales,
valóricas
y
emocionales, que se deben tener en cuenta día a día, al momento de ejercer
la pedagogía, debiendo ser el principal objetivo de cada uno de los
profesores; ir más allá de la entrega conocimientos y contenidos, para que
el estudiante pueda trascender al desarrollo personal y social y emocional.
Ahora bien, una de las vías para desarrollar un desempeño laboral
docente exitoso o de calidad, es atraves del desarrollo de la inteligencia
emocional, en tal sentido, Goleman (2010), señala que “todas las aptitudes
laborales son hábitos aprendidos: si somos deficientes en una u otra,
podemos aprender a mejorarlas” (p. 92), es decir, la experiencia, el
16
entrenamiento adecuado y la práctica, son factores importantes, para el
desarrollo de la inteligencia emocional en los docentes universitarios.
Por consiguiente, se hace necesario gestionar la emotividad del
individuo, tanto para su vida personal como en el entorno profesional, no
olvidando que en la actualidad, la ventaja competitiva de un profesional en
cualquier disciplina, va mucho más allá de sus conocimientos académicos,
sin menospreciar por su puesto el valor de los mismos, más sin embargo
estos se ven potenciados, cuando el individuo desarrolla capacidades
distintivas difíciles de imitar, es decir aptitudes de desempeño, por tanto el
reto estará en la posibilidad de optimizarlo, lo cual según Goleman (ob.cit)
dependerá ,en gran medida de que “el individuo
posea esas aptitudes
inimitables, que le hacen ser exitoso” (p.18)
En este orden de ideas, es propio agregar que las instituciones de
educación universitaria cumplen una función pública, que es la de educar, la
cual le genera una responsabilidad social, en lo relacionado con la formación
de profesionales; pero esta responsabilidad hoy va mucho más allá de
asegurar la formación profesional, técnica y científica, reclamando más bien
del docente un nuevo rol, más orientado a formar, facilitar y apoyar la
educación integral de las personas, por cuanto la intención de la educación
es lograr el pleno desarrollo de la personalidad del individuo, sin embargo
,este desafió implica trabajar en dos aspectos: el cognitivo y el emocional,
en cuyo caso es obvio que el papel tradicional del profesor, orientado
principalmente a la transmisión de conocimientos, debe cambiar.
En tal sentido, se puede agregar que los procesos de aprendizaje
social y emocional, aportan una importante contribución al permitir a las
personas tomar las riendas de sus vidas y encontrar su equilibrio personal,
para lo cual es útil sin duda el desarrollo de la inteligencia emocional, en los
17
profesores universitarios, para que a su vez estos faciliten el desarrollo de
esta en sus estudiantes y que estos aprendizajes coadyuven aun desempeño
de calidad en los docentes
Siendo esta la razón que ha llevado a la investigadora a una reflexión
más profunda, acerca de la inteligencia emocional y el desempeño docente
de calidad en las universidades actuales, dando lugar a las siguientes
interrogantes de investigacion:
¿Qué es la Inteligencia Emocional y cuáles son sus fundamentos
teóricos?
¿Cómo es el nuevo perfil del docente universitario basado en
desarrollo de IE?
¿Cómo debe ser el desempeño del docente basado en competencias
de inteligencia emocional?
En este sentido, el contexto de las interrogantes antes planteadas es
de gran importancia para realizar la presente investigación cuyos objetivos
son los siguientes:
Objetivos general
Analizar la inteligencia emocional como recurso para el desempeño
laboral competente en los profesores universitarios
Objetivos Específicos
Examinar los constructos y basamentos teóricos de la Inteligencia
emocional
Explorar la propuesta de un nuevo perfil del docente universitario
basado en competencias de IE
Describir el desempeño Laboral del profesor universitario basado en
competencias de IE
18
El presente trabajo encuentra su justificación, en el hecho de que
dicha investigación se orienta a estudiar y analizar un problema donde
intervienen la relación de dos variables, que son muy importantes en el
desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje, como lo es la inteligencia
emocional y calidad del desempeño laboral del docente universitario, lo cual
es de suma utilidad para el logro de los fines y objetivos de las instituciones
de formación universitaria
De allí que su contribución desde el punto de vista teórico, se hace
manifiesto en el hecho de para el desarrollo de la misma, se hará revisión
exhaustiva de material bibliográfico, de investigaciones anteriores acerca de
la inteligencia emocional y el desempeño docente, cuyo análisis arrojará
información actualizada, que servirá a futuros investigadores en dicha
temática, en la figura de los constructos que se refieran en su marco teórico,
asi como en sus conclusiones y recomendaciones
En este orden de ideas, es pertinente acotar, que numerosas
investigaciones revisadas sobre este tema, afirman que la inteligencia no
sólo general, sino también la emocional y los factores de personalidad,
forman parte del complejo entramado de competencias, que requieren las
personas, para desarrollar con éxito su labor profesional, a lo cual no es
ajeno
el desempeño docente, entendido como
un proceso que no solo
depende de la formación académica del profesional que ejerce la docencia a
cualquier nivel educativo, sino también de las habilidades de orden
emocional
que el mismo posea para comunicarse, automotivarse,
ser
empático, resolver conflictos, diseñar y hacer uso de estrategias y recursos
para la facilitación de los aprendizajes, de manera significativa a sus
aprendices, acciones estas que sin duda son percibidas por sus estudiantes
y colegas como un desempeño exitoso o de calidad.
19
Sin embargo, para que esto sea posible, el docente debe procurar no
solo su desarrollo desde el punto de vista cognitivo, sino también emocional,
y es allí donde entra en juego, la inteligencia emocional como una
herramienta que le permite al individuo, conjugar la inteligencia cognitiva con
la emocional, propiciando asi habilidades y destrezas que construyen
competencias para un desempeño laboral exitoso en el campo docente
Siendo aquí donde adquiere relevancia esta investigación y a este
respecto Nias (1996) señala que las emociones son fundamentales en el
proceso de enseñanza-aprendizaje, por dos razones: en primer lugar, el
proceso educativo implica la interacción entre personas y, en segundo lugar,
porque la identidad personal y profesional de los docentes en muchas
ocasiones son inseparables y en el aula se convierten en factores de
influencia, en la autoestima y en el bienestar personal y social (pág. 12), de
manera tal que tomando en consideración lo antes expuesto se puede
afirmar que el presente trabajo, ofrecerá información que beneficiara tanto a
los docentes como a los estudiantes.
En relación al docente, porque el estudio le permitirá acceder a
información actualizada sobre el papel de las emociones en su desempeño
laboral, para lo cual es útil el análisis, que se hace en este estudio, sobre la
inteligencia emocional y su utilidad en la adquisición de competencias
laborales para un desempeño docente de calidad, a través del logro de
habilidades como autoconocimiento, autodominio de las emociones, empatía,
automotivación entre otras.
Asi mismo beneficiara a los estudiantes, porque en primer lugar
accederán a una optimización de sus situaciones de aprendizaje, al poder
contar con un profesor que posea habilidades, para diseñar situaciones de
aprendizaje significativas, basadas en comunicación afectiva y efectiva que
20
le permita conectarse con sus necesidades de aprendizaje, asi como con
herramientas para tomar decisiones oportunas, negociar situaciones de
aprendizaje asertiva, creatividad para presentar el aprendizaje, pudiendo asi
ser expuestos a un modelo de profesional digno de admira y por consiguiente
le motiva a imitar como profesional de éxito.
Por último y no por ello menos importante, también la comunidad
académica, científica y general se beneficiara, al poder
acceder a
información actualizada sobre el tema, producto de la revisión bibliográfica
extensa, no solo de los diversos
estudio, sino también
de las
constructos que se abordan en dicho
investigaciones anteriores consultadas y
aportadas al mismo, en la figura de conclusiones sobre la temática plasmada
en este estudio de paradigma cuantitativo, circunscrito en la línea de
investigación: “Aspectos Socio y Psicopedagógicos del Proceso Educativo”.,
para cuyo estudio se seleccionó un diseño Monográfico documental, cuyos
objetivos permitirá abordar la revisión crítica del estado del conocimiento
sobre este estudio, titulado inteligencia emocional del profesor universitario y
su desempeño laboral, el mismo se estructura de la siguiente manera:
Capítulo I: constructos y basamentos teóricos de la Inteligencia
emocional
Capítulo II: ¿propuesta de un nuevo perfil del docente universitario
basado en competencias de IE?
Capítulo III: desempeño laboral del docente universitario basado en
competencias de IE
Conclusiones, recomendaciones, referencias bibliográficas
21
Capítulo I
Constructos y Basamentos Teóricos de la Inteligencia Emocional
inteligencia
La inteligencia es un concepto difícil de definir, de allí que de manera
general se puede entender como la capacidad de generar información nueva,
al combinar la que se recibe del exterior con aquella que ya existe en la
memoria, de modo tal que, entonces se puede decir que, se trata de una
capacidad general, que implica varios factores; tales como el pensamiento
abstracto dirigido hacia la resolución de problemas o la capacidad de adquirir
conocimientos nuevos.
La American Psichologiccal Association (APA), 2016 la define como
“la capacidad de poner en marcha las funciones intelectuales que permiten
comprender y utilizar los procesos necesarios de asociación, memoria,
imaginación, entendimiento, conciencia, razón, para adaptarse al entorno,
aprender de la experiencia y superar los obstáculos.
En sentido general es común relacionar la inteligencia con la
capacidad de razonar, es decir con el coeficiente intelectual, que determina
las habilidades para las ciencias exactas, la comprensión y capacidad de
análisis, sin embargo, en el mundo laboral se está empezando a tener en
cuenta y a valorar además de los atributos antes nombrados, a la
denominada "inteligencia emocional", que determina cómo se maneja la
persona a sí mismo y también su relación con los demás.
22
Inteligencia Emocional
El término “Inteligencia Emocional se refiere a la capacidad humana
de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales, en uno mismo
y en los demás, de allí que desarrollar la inteligencia emocional no tiene que
ver para nada con ahogar las emociones, sino más bien con dirigirlas y
equilibrarlas, este concepto de Inteligencia Emocional, según Bolaños (2013)
tiene un claro precursor en el concepto de Inteligencia Social de Thorndike
(1920) quien la definió como “la habilidad para comprender y dirigir a los
hombres y mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en las
relaciones humanas”, planteaba Thorndike, es su concepto , que esta
inteligencia social es la capacidad que tiene una persona de entender, tratar
y llevarse bien con la gente que le rodea.
De modo tal que su desarrollo, es lo que hace que una persona sea
capaz de tener mil amigos dispuestos a dar la cara por él, que un hombre
sea magnético para las mujeres, que una persona sea un vendedor u orador
de primera, es decir, la inteligencia social es la parte de la inteligencia que se
utiliza para relacionarse con efectividad con la gente que nos rodea.
De manera tal que alguien con una inteligencia social muy
desarrollada, es una persona capaz de entender e intuir qué siente la gente
en cada momento, qué necesita, cómo se comporta y qué espera de este
individuo, siendo conductas que se observa comúnmente en políticos,
oradores, grandes seductores, grandes vendedores, profesores que enseñan
a sus estudiantes a amar lo que enseña y en los hombres de negocios
poderosos.
Pudiéndose decir entonces que la inteligencia social, es la capacidad
de optimizar al máximo la relación de un individuo con otras personas,
23
sacando lo mejor de ellos, generando el mínimo nivel de rechazo y
consiguiendo los mejores resultados de ellos, de allí que se pueda acotar
que un individuo con un buen desarrollo de la Inteligencia social, exhibirá en
su comportamiento habitual los siguientes indicadores: empatía, liderazgo,
inteligencia verbal, asertividad y la inteligencia emocional (IE)En cuanto a esta última, se puede acotar que la idea de la inteligencia
actual subyace en la “capacidad de adaptación” que proporciono Sternberg
(1997) referido por Bolaños (ob. cit) quien estableció que, bajo la idea de la
globalización, en términos de la psicología actual, los estudiosos del tema,
afirman que “la inteligencia está muy vinculada con la emoción, la memoria,
la creatividad, el optimismo y en cierto sentido con la salud mental” ( ),
En este orden de ideas, es propio agregar que fue en 1983 que
Gardner reformula el concepto de la inteligencia, a través de la teoría de las
Inteligencias Múltiples, con las ideas publicadas en su libro “Frames of Mind”
en el cual estableció que los seres humanos poseen siete tipos de
inteligencia y cada una es relativamente independiente de las otras, siendo
estas inteligencias las siguientes: auditiva musical, inteligencia cenestésicacorporal,
inteligencia
visual-espacial,
inteligencia
verbal-lingüística,
inteligencia lógico-matemática.
Del mismo modo esta teoría introdujo dos tipos de inteligencias muy
relacionadas con la inteligencia social de Thorndike: las inteligencias
“intrapersonal e interpersonal”, también Gardner, en 1995 incluyó la
inteligencia naturista y en 1998 volvió a modificar su teoría de las
Inteligencias Múltiples, agregando un nuevo tipo, la inteligencia existencial.
El concepto de IE como tal, fue propuesto por Salovey y Mayer en
1990, a partir de los lineamientos de Gardner en su teoría de las IM, y fue a
partir de allí que estos estructuraron su concepto de IE, tomando como punto
24
de partida las inteligencias “intrapersonal e interpersonal” de Gardner. No
obstante, corresponde a Goleman el mérito de difundir profusamente el
concepto, en 1995 a través de su obra dirigida al mundo laboral, estudiando
sus alcances y beneficios en este campo.
Sin embargo, hablar de IE aun hoy dia genera mucha polémica por
cuanto, su definición incluye factores afectivos, emocionales, personales y
sociales, que relacionados con la inteligencia, da como resultado, un cumulo
de habilidades que explican, por qué algunas personas, pueden logra un
desempeño exitoso en cualquier esfera de su vida, sin que ello sea
determinado por la acumulación de títulos que acreditan una extensa
formación académica, centrándose estas habilidades en acciones del ser que
condicionan un pensar para logra un hacer exitoso, basándose en relaciones
comunicacionales afectivas y efectivas, de estos individuos con el contexto ,
donde los mismos interactúan.
En contribución a la construcción de dicho concepto, es propio referir
a Mayer y Salovey (1997) quienes definen la IE como la “habilidad de percibir
con exactitud, valorar y expresar emociones y de acceder o generar
sentimientos que faciliten el pensamiento; la comprensión emocional y
conocimiento emocional; habilidad de regular emociones para promover el
crecimiento intelectual y emocional” (p. 12)
Caracteristicas de la inteligencia emocional
En este mismo orden de ideas Shapiro (1997) considera que la
inteligencia emocional. Se caracteriza por su relación con las cualidades
emocionales que conducen al éxito, acotando dentro de estas: la empatía, la
expresión y comprensión de los sentimientos y la capacidad de adaptación,
25
las cuales, según el autor, contribuyen a que el individuo pueda resolver
problemas entre pares y en comunidad, en forma creativa. De allí que
entonces un individuo exhibirá como característica de un buen desarrollo de
IE, un nivel alto de procesamiento y de aplicación práctica de la información
afectiva que obtiene de su entorno, lo cual le ayudara a un desempeño
general de éxito, porque según Goleman (2005), la adquisición de estas
habilidades se consideran predictores del éxito, por cuanto facilita al
individuo, la adaptación al mundo que les rodea, siendo la IE un facilitador de
autoeficacia, para el manejo de conflictos en las interacciones de los
individuos en su diario vivir.
Habilidades de Inteligencia Emocional
El término habilidad proviene del latín, y hace referencia a la aptitud
para desarrollar alguna tarea con idoneidad o efectividad. Gracias a la
destreza innata o adquirida, una persona hábil es capaz de realizar
correctamente alguna acción productiva en algún sentido.
El enfoque más desarrollado de este concepto se reconoce en el
campo de la pedagogía o la psicología, en lo que respecta al proceso
cognitivo de las personas. Allí se entiende a la habilidad como el sistema de
operaciones dominado por un sujeto que responde y regula un objetivo, y
que ha sido adquirido en forma de conocimientos y hábitos.
El termino habilidad incluido dentro de la inteligencia emocional, se
entiende como el conjunto de comportamientos que desarrollan en el
individuo la capacidad para identificar y gestionar sus propias emociones y
las emociones de los demás, en otras palabra cuando se habla de habilidad
dentro de los constructos que conforman la inteligencia emocional, se está
26
haciendo referencia a un conjunto de habilidades para reconocer el
significado de la emoción y sus relaciones para razonar y resolver problemas
sobre la base de ellos, de modo tal que el desarrollo de la IE implica la
capacidad de percibir emociones, asimilar los sentimientos relacionados con
la emoción, comprender la información de esas emociones y gestionarlas.
En términos prácticos de inteligencia, esto significa ser consciente de
que las emociones pueden conducir el comportamiento e impactar a otras
personas positiva y negativamente, de allí que el aprender a gestionar esas
emociones, tanto las propias como las de otros, especialmente bajo presión,
trae beneficios tanto a quien desarrolla estas habilidades como a su entrono
relacional.
Mayer y Salovey (1997, p. 12), consideraron la inteligencia emocional,
a partir de cuatro habilidades básicas, describiendo las tres primeras como:
percibir, valorar y expresar emociones, es decir “acceder y/o generar
sentimientos que faciliten el pensamiento”; y la cuarta, como la habilidad
para “comprender emociones, el conocimiento emocional y la habilidad para
regular las emociones”, promoviendo a partir de su desarrollo un crecimiento
emocional e intelectual que le permite al individuo enfrentar la cotidianidad.
De allí que el autor acota que el desarrollo de la IE en las personas le
provee de tres habilidades básicas
1. Toma de conciencia emocional, incluyendo el poder identificar sus
propias emociones y las de los demás.
2. Capacidad de aprovechar el reconocimiento de las emociones y
aplicarlas a tareas como pensar y resolver problemas.
3. Capacidad de manejar las emociones, incluyendo la capacidad de
regular las emociones propias y la capacidad de animar o calmar a otra
personas
27
El docente y las habilidades de inteligencia emocional
Para investigadores como Eisenberg (2006) las personas que
desarrollan su inteligencia emocional, logran adquirir equilibrio emocional, lo
cual les permite desarrollar habilidades para integrar este equilibrio, a sus
relaciones interpersonales , observándose no solo bienestar personal, sino
también social de manera tangible en sus vidas, trayendo como
consecuencia
un solo modo de actuar tanto personal como profesional,
caracterizado por el equilibrio emocional, lo cual, en el caso específico del
docente, constituye un recurso altamente valioso por cuanto, es obvio que
este profesional sin duda, tiene una gran responsabilidad y peso en la vida
de sus estudiantes, como modelo a seguir.
Al respecto de estas ideas Barba (2014) acota que la figura del
profesor dentro de la educación, se considera como fundamental en el
proceso educativo, donde su escenario escolar es el aula, siendo ésta un
marco social complejo, donde se presentan las interacciones maestro –
alumno; alumno – alumno; alumno – grupo, donde cada alumno se
desarrolla, mientras se generan creencias, actitudes y valores para tomar
conciencia de sus habilidades, capacidades y limitaciones ,como punto de
comparación del alumno con sus compañeros
Por otro lado, a esto se suma también, los modelos de los estados
afectivos que modela el docente en el aula, que sin duda inciden en el
proceso enseñanza- aprendizaje que toda institución educativa, tiene la
responsabilidad de desarrollar, con el profesor, como líder, a quien se le
encomienda como parte de su rol el propiciar y crear un clima dentro del aula
rico en manifestaciones afectivas, nutritivas, sanas y deseables, que influya
positivamente sobre el aprendizaje en el aula
28
. Este clima se caracteriza según Barba (2014) por el conocimiento por
parte del docente de sus propias emociones, asi como su manejo efectivo,
para de esta manera poder reconocer y manejar las de sus estudiantes en
pro de la construcción de ambientes educativos donde reine la empatía, la
comunicación asertiva, el respeto, la consideración, la tolerancia y por
supuesto las habilidades para solucionar conflictos de manera operativa en el
aula.
Emoción
A este respecto es propio habla y definir el termino emoción, para
Goleman (2007) “el término emoción, se refiere a un sentimiento y a los
pensamientos, los estadios biológicos y el tipo de tendencias a la acción que
lo caracterizan (p. 12)
Bisquerra (2000) realiza una definición muy completa sobre emoción
como: “Un estado complejo del organismo caracterizado por la excitación o
perturbación que predispone a una respuesta organizada. Las emociones se
generan habitualmente como respuesta a un acontecimiento externo o
interno (pág. 12)
Según Rodríguez de Ibarra (2007) cuando un individuo aprende a
manejar sus estados emocionales, está abordando un proceso de educación
emocional, en el cual adquiere progresivamente la capacidad o habilidad
para controlar impulsos emotivos, que ayuda a resolver problemas de
manera pacífica y proporciona bienestar en el contexto donde este interactúa
con otras personas.
De allí la razón por la cual hoy dia, se le da tanta importancia a la
educación emocional, debido a que según Goleman el coeficiente intelectual,
29
no es un indicador de desempeño exitoso ya que “la inteligencia pura” no
garantiza un buen manejo de las vicisitudes, que se presentan para tener
éxito en cualquier ámbito de la vida, del cual no escopa el campo profesional.
Por otro lado, siendo la labor docente una profesión , en la que se
tiene que interactuar con diversos caracteres y personalidades, es obvio que
este profesional se enfrenta no solo a la manifestación de diversas
emociones propias, sino también a las manifestadas por sus estudiantes, que
sin duda someten tanto al docente como al estudiantes a situaciones
estresantes, que es necesario manejar de manera efectiva, a este respecto
Según Vallés (2007), el aprendizaje del manejo de las emociones a través
del desarrollo de “la Inteligencia Emocional” se considera un factor protector
que disminuye el riesgo de sufrir estrés, facilitando una mejor autopercepción
de eficacia personal, para el afrontamiento de las demandas producidas en
situaciones conflictivas, dentro de su actuación docente, ante su grupo de
estudiantes.
En relación el actuar del docente frente a grupo, Vallés (2007) hace
referencia al conocido pero innombrado, currículum oculto, que implica la
empatía o antipatía del estudiante hacia el docente, o de este hacia el
estudiante, que sin duda son elementos que componen la dinámica del aula
e incluye factores de diversa índole, como el estilo comunicativo, los valores
entre otros, todo lo cual
profesor, en la figura
hace referencia al componente emocional del
de sus
rasgos temperamentales y su propia
competencia emocional, lo que sin duda ejerce una influencia importante en
las interacciones diarias con sus estudiantes en el contexto educativo, donde
un determinado manejo inadecuado de las emociones, pueden dar lugar a la
manifestación de comportamientos por parte de los estudiantes que
entorpezcan el clima de la intervención pedagógica.
30
En este escenario, un factor importante entre el profesor y el
estudiante es la empatía, es decir “ponerse en los zapatos del otro” y puede
constituirse en un modelo de habilidades empáticas, para que tanto el
profesor
como
el
estudiante
aprendan
a
escucharse,
entenderse,
comprenderse, valorarse y asumir los estados emocionales y afectivos que
todos los actores del hecho pedagógico manifiesten en la interacción de
clase.
Por cuanto la práctica del docente frente a grupo, es fundamental, ya
que, dentro del aula, los estudiantes perciben el apoyo del docente a través
de su desempeño en la práctica, de las
actividades propias
de las
asignaturas, que este imparte, lo cual trae como consecuencia positiva, la
regulación de las emociones, disminuyendo niveles de agresividad en el
contexto educativo, gracias a la formación emocional del profesor que
constituye un componente que facilita , según Valles (2007) el desarrollo
emocional de los estudiantes, trayendo como consecuencia la construcción
entre todos de un clima escolar social nutritivo en el cual se da un mejor
aprendizaje académico, debido a su asociación con estado emocionales
placenteros.
En este orden de ideas es útil referir a Asociación Educar (2016)
quienes sostienen que “los aprendizajes generados en la vida cotidiana o
dentro de un aula, que se encuentran asociados a sentimientos, ya sean
positivos, como la alegría o el orgullo o negativos como el miedo o la tristeza,
son los que permanecen en la memoria, por cuanto son los que se
convierten en significativos para el ser humano.
En este orden de ideas Rodríguez de Ibarra (2007),acota que las
estrategias para la enseñanza de la Inteligencia Emocional por parte del
docente hacia sus alumnos, están determinadas por el desarrollo por parte
31
del docente,
de competencias de tipo emocional, caracterizadas por un
comportamiento que sirva para la creación de climas educativos en los
cuales impere la calma,
respetuosa,
la
control del tono de voz, la comunicación
el
empatía,
entre
otros
comportamientos
que
son
fundamentales, para desarrollar competencias, tanto en el docente como en
los estudiantes, para el manejo de impulsos y estados emocionales.
Competencia emocional
La competencia emocional según Diez (2013) se puede entender
como la capacidad que tiene una persona para expresar sus propias
emociones con total libertad, y dicho termino se deriva de la inteligencia
emocional, que es la capacidad para identificar las emociones, acota Diez
(ob. cit) que la competencia se aprende y determina la habilidad que tiene
una persona para interactuar de forma constructiva con otras, basándose en
la toma de conciencia de sí mismo, el reconocimiento de las emociones
individuales y cómo estas afectan a otras personas, lo cual capacita al
individuo en la acción de entender las emociones personales antes de
valorar las emociones de otras personas.
A este respecto Goleman (1995): pionero en el estudio de las
mismas,
propone
que
el
docente
debe
desarrollar
las
siguientes
competencias, para un desempeño laboral sobresaliente:
a) Conciencia de sí mismo o Autoconciencia:
capacidad de
reconocer los sentimientos que se hacen presentes en un
determinado momento y de utilizar las preferencias para guiar la
toma de decisiones.
32
b) Autorregulación o Control Emocional: habilidad para manejar las
emociones propias con el objeto de facilitar las tareas que se están
llevando a cabo y que estas no interfieran con ella.
c) Motivación: utilizar las preferencias más profundas para encaminar
las acciones hacia objetivos personales, lo cual ayuda al individuo
a tener iniciativa, eficacia y perseverar, a pesar de los
contratiempos y las frustraciones que se presenten.
d) Empatía: darse cuenta de lo que están sintiendo las personas, ser
capaces de ponerse en su lugar y cultivar la relación.
e) Habilidades Sociales o Manejo de las Relaciones: conjunto de
conductas que permiten manejar bien las emociones en las
relaciones, al poder interpretar adecuadamente las situaciones
para interactuar fluidamente.
Relación a esto se puede agregar también que, la competencia se
define según Peinado, (2005), como la combinación de conocimientos,
habilidades y actitudes que, aunadas a la convivencia, permiten el desarrollo
de un buen desempeño profesional, a lo antes referido es pertinente agregar
a Bisguerra (2007) quienes acotan que “las competencias son necesarias
para realizar actividades diversas con calidad y eficacia” (p. 46).
De allí la necesidad según Perrenoud, (2008), de que el profesorado
posea competencias para
así poder desarrollarlas en el estudiante,
apropiándose de habilidades didácticas, emocionales y comunicacionales,
para
aprender como propiciar que los estudiantes se apropien de los
conocimientos, en un clima de confianza y de oportunidades para construir
en conjunto aprendizajes con significado para estos, es decir que el
desarrollo de la inteligencia emocional, le permite al docente construirse asi
mismo como un profesional que maneja sus emociones, es decir con dominio
33
de sí mismo, lo cual sin duda le proporcionara herramientas para una mejor
práctica profesional, al poder dar libertad a su creatividad en el diseño y
ejecución de sus intervenciones pedagógicas.
A este respecto Figueroa, (2012) acota que el dominio de las
competencias emocionales, por parte del docente universitario, potencia una
mejor adaptación al contexto e igualmente favorece un afrontamiento de las
circunstancias de la vida con mayores probabilidades de éxito, a esto es útil
agregar a Bisquerra y Pérez, (2007),quienes afirman que se ha reconocido, a
nivel de la investigacion y del mundo de la psicología y la pedagogía, la
importancia de las emociones en la vida del profesor, como un factor que
influye en su rendimiento académico, la efectividad organizacional, el
desempeño laboral, el liderazgo y finalmente el trabajo colaborativo
De allí que la capacidad de manejar los propios sentimientos y
emociones sea una cualidad tan importante para el docente de cualquier
nivel educativo, como para los estudiantes, por cuanto entraña como
objetivo, el tener un pleno conocimiento de sí mismo, para que al lograrlo se
pueda guiar la conducta propia, de modo tal que si esto se extrapola a las
funciones del docente, el resultado sería, un profesor con capacidad no solo
de y entender sus propias emociones, sino también capaz de hacerlo con
sus estudiantes.
En este orden de ideas Buitrón y Navarrete, ( 2008) acotan que el
desarrollo de la inteligencia emocional
le permite al docente reconocer,
percibir y valorar las propias emociones y asi mismo regularlas y expresarlas
adecuadamente, de modo tal que un profesor emocionalmente competente
debe ser capaz de clarificar sus propios valores, discernir y elegir libremente
las respuestas, explorando su interioridad, que a su vez le permita facilitar en
el estudiante estas mismas habilidades o competencias
34
En resumidas cuentas, la finalidad de las competencias emocionales
es formar en el profesor un individuo autor realizado y ético, que contribuya
al equilibrio social y ambiental, que promueva en sus alumnos actitudes y
valores congruentes con su vida, para asi repercutir de forma positiva en la
sociedad, finalmente es propio agregar a lo ya planteado, las ideas de
Peinado, (2005) quien
acota que
los procesos educativos y formativos
deben tener presente el desarrollo de estas competencias, agrupadas en
cinco bloques: conciencia emocional, regulación emocional, autonomía
personal, inteligencia interpersonal y habilidades de vida y bienestar; con el
fin de sacar provecho de ellas en las actividades académicas y
principalmente en las actividades cotidianas.
Fundamentos teóricos de la inteligencia emocional
Teoría de las Inteligencias Múltiples
Howard Gardner y sus colaboradores de investigacion de la
Universidad de Harvard, ( 1993 ) advirtieron que la inteligencia académica,
sus tentada en la obtención de titulaciones, méritos educativos y expediente
académico, no son un factor decisivo para conocer la inteligencia de una
persona., agrega el autor a manera de ilustración, que un buen ejemplo de
esta idea se observa en personas que, a pesar de obtener excelentes
calificaciones
académicas,
presentan
problemas
importantes
para
relacionarse con otras personas o para manejar otras facetas de su vida,
Gardner y sus colaboradores afirman que no existen personas con mayor
inteligencia que otras, sino que cada uno de e ha desarrollado un tipo de
inteligencia diferente.
35
El modelo de las inteligencias múltiples de Howard Gardner es la
primera teoría que puso en discusión la existencia de un único tipo de
inteligencia, y que
además ha cimentado las bases para desarrollar el
concepto de inteligencia emocional; con su teoría de las “inteligencias
múltiples” , sumada a la teoría de Stemberg, basadas ambas en la definición
dada por Thordinke de la inteligencia social, la cual sostenía la existencia de
una inteligencia definida como inteligencia social, descrita como la habilidad
de comprender y relacionarse entre hombres y mujeres, y de actuar de un
modo adecuado con las relaciones humanas.
De modo tal que Gardner plantea la existencia de ocho tipos de
inteligencia, los cuales se puede visualizar en conjunto al observar el
siguiente grafico elaborado por Regader (1989)
De estas inteligencias, según Regader (ob.cit) un individuo puede hacer
uso, dependiendo de la situación específica en que se encuentre, de allí que
para ilustrar los planteamientos aquí referidos se procederá a continuación a
explicar en más detalle el esquema de clasificación de estas inteligencias
36
ilustrado en el grafico anterior ofrecido por Regader (1987) en concordancia
con lo planteado por Gardner (ob.cit):
a) Inteligencia Lingüística definida por este psicólogo como la capacidad
de dominar el lenguaje y poder comunicarnos con los demás es transversal a
todas las culturas y es aprendida desde pequeños para la comunicación de
manera eficaz, observándose esta habilidad no solo para la comunicación
oral, sino a otras formas de comunicarse como la escritura, la gestualidad,
entre otras
b) Inteligencia lógico-matemática:
vincula a la capacidad para el
razonamiento lógico y la resolución de problemas matemáticos. La rapidez
para solucionar este tipo de problemas es el indicador que determina cuánta
inteligencia lógico-matemática se tiene.
c) Inteligencia espacial: constituida por la habilidad para poder observar
el mundo y los objetos desde diferentes perspectivas
d) Inteligencia musical: consiste en la capacidad de ejecutar funciones
vinculadas con la interpretación y composición de música como tocar
instrumentos y leer y componer piezas musicales con facilidad.
e) Inteligencia corporal y cenestésica: consiste en la habilidad para para
manejar herramientas o para expresar ciertas expresar sentimientos y
emociones a partir del uso del propio cuerpo
f) Inteligencia intrapersonal: consiste en la habilidad para comprender y
controlar el ámbito interno de sí mismo, siendo estas personas capaces de
acceder a sus sentimientos y emociones y reflexionar sobre éstos e
igualmente ahondar en su introspección y entender las razones por las
cuales se es de una manera específica.
g) Inteligencia interpersonal: consiste en la habilidad para
advertir
cosas de las otras personas más allá de lo que nuestros sentidos logran
37
captar, asi mismo esta inteligencia le a las personas que la desarrollan el
poder interpretar las palabras o gestos, o los objetivos y metas de cada
discurso permitiendo el empatizar con las demás personas.
h)
inteligencia naturalista: consiste en la habilidad para detectar,
diferenciar y categorizar los aspectos vinculados a la naturaleza, como por
ejemplo las especies animales y vegetales o fenómenos relacionados con el
clima, la geografía o los fenómenos de la naturaleza.
Según Regader (1987) todas estas competencias o habilidades, son
valiosas para un desempeño exitoso, sin embargo, en opinión del autor, las
de tipo intra e interpersonales, son de gran valor en la función docente, por
cuanto se constituyen en un recurso para trabajar con grupos numerosos, tal
como el trabajo de aula.
Por otro lado, está la clasificación ofrecida por Mejía (2013), la cual no
difiere mucho de la de Regader (ob.cit):
.
a) Lingüística: permite a los individuos comunicarse con los demás y
contribuye al procesamiento de la información lingüística.
b) Espacial: permite al individuo percibir información visual o espacial,
lo cual le facilita la transformación y construcción de imágenes sin la
necesidad de un estímulo correspondiente
c) Lógico-matemática: comprende el uso del razonamiento abstracto
con relación a las propiedades de base numérica.
d) Musical: es la habilidad que permite al sujeto el crear, comprender y
entender composiciones musicales con relación al ritmo.
38
e) Corpórea o cenestésica: posibilita la utilización del cuerpo con un fin
expresivo, controlando los propios movimientos, reconociendo la
posición del cuerpo en el espacio. Además, permite la manipulación
de objetos con cierto grado de maestría.
f) Intrapersonal e Interpersonal: facilita la compresión de las propias
emociones y las de los demás y contribuye a la regulación de los
propios sentimientos
g) Naturalista: hace posible distinguir y clasificar aspectos diversos de
la realidad física que circunda al individuo, es decir: seres vivos,
plantas o animales.
Modelos teóricos de la inteligencia emocional
Según Garcia (2013) desde la expansión y el uso del concepto de IE,
los teóricos se han elaborado un gran número de modelos; cuyo basamento
se sustenta tres perspectivas: a) las habilidades o competencias; b) los
comportamientos; c) la inteligencia, Por otro lado, autores como Bar-On
(1997), Cooper& Sawaf (1997), Shapiro (1997), Goleman (1998) y Gottman
(1997), han publicado y desarrollado otras aproximaciones al concepto de IE,
muy diversas;
que
a su vez proponen sus propios componentes e
instrumentos para la valoración del concepto. De esta misma forma, cada
uno de ellos tiene diferencias en las habilidades que debe poseer un
individuo emocionalmente inteligente,
En este mismo orden de ideas Trujillo (2005) acota la existencia de
tipos de modelos, ya considerados como clásicos en la literatura sobre el
campo:
39
Modelo de Habilidad Mental de Mayer & Salovey, (1997)
El modelo es conocido como Trait Meta-Mood Scale (TMMS), y el
mismo permite evaluar la IE, valorando las cualidades más estables de la
propia conciencia de las emociones y la capacidad para dominarlas, de modo
tal que este modelo evalúa las creencias que tienen las personas sobre su
capacidad de atención, claridad y reparación de estados emocionales, el
mismo consta de un total de 48 ítems en su versión extensa, con tres subes
calas a saber: a) atención a los sentimientos b) claridad en los sentimientos,
c) regulación emocional.
Esta prueba al ser evaluada y validada, ha dado como resultado,
adecuados índices de consistencia interna y validez convergente, mostrando
dicho tests capacidad predictiva con respeto al ajuste emocional y la
disposición de las personas para adaptarse de forma exitosa a las
experiencias estresante, teniendo este instrumento como fortaleza el haberse
desarrollado para el ámbito educativo con estudiantes de nivel universitario.
Por otro lado, es útil referir que estos autores definieron a la IE como “la
capacidad para identificar y traducir correctamente los signos y eventos
emocionales personales y de los otros, elaborándolos y produciendo
procesos de dirección emocional, pensamiento y comportamiento de manera
eficaz y adecuada a las metas personales y el ambiente”. Dando a entender
con esto, que el individuo tiene la capacidad para acceder a sus emociones,
logrando una sintonización e integración de sus experiencias.
Este modelo también conocido como modelo de cuatro-ramas de
inteligencia emocional, se encuentra dividido en cuatro ámbitos, ordenados
principalmente en forma jerárquica, a saber:
40
-Percibir, valorar y expresar emociones con exactitud: consiste en la
capacidad de percibir las emociones en sí mismos y en los demás siendo
dicha habilidad es considerada importante, por los autores, por cuanto según
estos una valoración correcta de las emociones hace que el individuo pueda
distinguir entre expresiones emocionales reales o fingidas con relación a la
situación vivida, permitiéndole dicha habilidad identificar con precisión las
emociones en un contexto emocional específico
De modo tal que aquel individuo que desarrolle esta habilidad será
capaz de identificar las expresiones emocionales en los demás, para así
modificar y regular su propio comportamiento, pudiendo además dar
respuesta rápida en relación a su propio estado emocional e igualmente
expresarlo adecuadamente a los demás
-Utilizar las emociones para facilitar el pensamiento: Consiste en la
capacidad de utilizar las emociones para potenciar y dirigir el pensamiento, la
creatividad y la resolución de problemas,
en otras palabras, se trata de
integrar las emociones en los procesos perceptivos y cognitivos, queriendo
con esto indicar que las emociones influencian los procesos cognitivos
actuando sobre la resolución de problemas y la toma de decisiones, de modo
tal que según Mayer & Salovey (1997) al individuo desarrollar la capacidad
de generar, sentir, manipular y examinar las emociones, con el fin de
entenderlas mejor, sin duda será una habilidad le ayudara a decidir de
manera efectiva a lo largo de su vida.
- Comprender y analizar las emociones para utilizar el conocimiento
emocional: consiste en
la capacidad de comprender la combinación de
diversas emociones y la transición emocional, es decir, el poder entender
cómo una emoción se puede transformar en otra, y poder asi analizar las
emociones en cada uno de sus componentes, pudiendo el individuo
41
desarrollar la capacidad de distinguir entre varias emociones, asi como el
comprender las relaciones que hay entre ellas y del mismo modo identificar
las consecuencias de las mismas, asi como también el comprender las
emociones complejas, los estados emocionales contradictorios y la
concatenación de las emociones
- Regulación reflexiva de las emociones en la promoción del crecimiento
emocional e intelectual: consiste en la capacidad de gestionar las emociones
propias y las de los demás, la cual es una habilidad muy importante, por
cuanto, sin duda
influencia el bienestar del individuo y su capacidad de
comportarse adecuada y eficazmente en las situaciones estresantes de la
vida cotidiana, pudiendo de esta manera moderar las emociones negativas y
valorar las positivas, con el objetivo de lograr una buena y adecuada
adaptación,
desarrollando asi la capacidad de tolerar y agrupar las
emociones, cuando estas son experimentadas, independientemente de la
naturaleza de la emoción (agradable o desagradable).
Modelo de las competencias emocionales de Goleman
También conocido como mixed model, es planteado por Goleman
(1997) y en el cual define la IE como “la capacidad para reconocer y manejar
los sentimientos propios, asi como de motivarse y monitorear las relaciones”,
afirma que la IE es un factor mucho más determinante que el coeficiente de
inteligencia, debido a que las actitudes emocionales son una meta habilidad,
que determina cuán bien se logra utilizar las capacidades, incluidas las del
intelecto.
42
Este modelo de competencias emocionales, denominado también como
el “inventario de habilidades emocionales”, incluye cinco componentes
básicos de la IE, referidos a continuación:
a) Autoconciencia: que incluye las dimensiones de:
 Autoconciencia emocional: reconocimiento de las emociones
propias y sus efectos.
 Acertada autoevaluación: conocimiento de las fortalezas y
limitaciones.
 Autoconfianza: un fuerte sentido de los méritos propios y
capacidades
b) . Autodirección: que incluye:
 Autocontrol: control de las emociones destructivas e
impulsos.
 Fiabilidad: muestra de honestidad e integridad.
 Conciencia: muestra de responsabilidad y manejo de sí
mismo.
 Adaptabilidad: flexibilidad en situaciones de cambio u
obstáculos.
 Logro de orientación: dirección para alcanzar un estándar
interno de excelencia.
 Iniciativa: prontitud para actuar.
c) Aptitudes sociales: incluye:
 Influencia: tácticas de influencia interpersonal
 Comunicación: mensajes claros y convincentes.
 Manejo de conflicto: resolución de desacuerdos.
 Liderazgo: inspiración y dirección de grupos.
 Cambio catalizador: iniciación y manejo del cambio
 Construcción de vínculos: creación de relaciones
instrumentales.
d) Relaciones de dirección; que incluye:
 Trabajo en equipo y colaboración.
 Creación de una visión compartida en el trabajo en equipo.
43

Trabajo con otros hacia las metas compartidas.
El modelo de Goleman (ob.cit) comprende una serie de competencias
que facilitan a las personas, el manejo de las emociones hacia sí mismo y
hacia los demás, es relevante acotar aquí, que en un principio este modelo
consistía en cinco etapas, las cuales posteriormente fueron modificadas a
cuatro grupos; con veinte habilidades cada una:
1) autoconciencia, el conocimiento de las preferencias, sensaciones,
estados y recursos internos
2) autocontrol, manejo de nuestros sentimientos, impulsos, estados y
necesidades internas
3)
conciencia
social,
reconocimiento
delos
sentimientos,
preocupaciones y necesidades de otros.
4) manejo de las relaciones, la habilidad para manejar bien las
relaciones y construir redes de soporte
Modelo de Extremera y Fernández-Berrocal.
Este modelo también conocido como El TMMS-24, está basado en el
Trait Meta-Mood Scale (TMMS) de Salovey y Mayer y ha sido más aplicado
en el campo educativo, se dio a conocer en 2002 y evalúa tres variables:
percepción, comprensión y regulación, siendo utilizado en forma empírica en
diferentes estudios con estudiantes de nivel universitario e igualmente se ha
validado con diferentes poblaciones y ha mostrado su utilidad tanto en
contextos escolares como clínicos.
Este modelo contiene tres dimensiones claves de IE, referidas a
continuación:
44



Percepción: Capacidad de sentir y expresar sentimientos
adecuadamente
Comprensión: Capacidad para comprender los estados
emocionales
Regulación: Capacidad de regular estados emocionales
correctamente
La inteligencia emocional en el quehacer del docente universitario
En el quehacer del contexto educativo universitario se establecen
interacciones de diversa índole, dentro de las cuales, según Nickel, 1.981
referido por Trujillo (2005) se interrelaciona, tanto variables externas o
socioculturales, como variables internas o intrapersonales, de todos los
actores del hecho educativo entre sí, influyendo sin duda en sus respectivas
conductas, asi como en sus pensamientos, calidad y formas de interacción
con el saber.
De allí que se vea que en el día a día de la labor docente, en torno a
su proceso de enseñanza-aprendizaje-evaluación, surge el aspecto afectivo
como mediador en la relación, que establece el docente con sus estudiantes,
sin que el mismo pueda ser excluido, por cuanto tal proceso es un suceso
humano intersubjetivo, que ocurre en un sistema social complejo como lo es,
en su sentido más amplio, el recinto educativo universitario, encontrándose
también como variable que el mismo está sujeto a las características propias
de cada cultura y pudiéndose manifestar en las diversas acciones
curriculares
tanto explícitas como
implícitas, conocidas
formal y currículo oculto.
45
como currículo
De modo tal que si la dimensión emocional es la clave en las
relaciones humanas y la práctica docente se desarrolla en escenarios
interactivos, es válido entonces, el llamado de atención a todos y cada uno
de los que practican la docencia a cualquier nivel, a desarrollar explícita e
implícitamente competencias sociafectivas, pues su papel mediatizador, en el
proceso educativo, redunda en la adquisición de aprendizajes significativos,
asi como en el desarrollo emocional y en la convivencia pacífica de los
discentes dentro y fuera del aula; pero también en la emocionalidad del
propio docente y en la eficacia de su labor
A este respecto es propio agregar que las tendencias actuales de la
Psicología Educativa, sugieren que los profesores, y todo el personal
vinculado al sistema educativo, desarrollen competencias emocionales, como
las que refiere Trujillo (2005):
La toma de decisiones oportunas y acertadas; la comunicación
asertiva, afectiva y efectiva; la solución de conflictos de manera
creativa y exitosa; la cooperación y trabajo en equipo, tanto
dentro y fuera del aula de clases, en relación con los discentes
pero también con otros docentes, asi como con el personal
administrativo, directivo de la institución y en general con toda la
comunidad educativa ( p.45 )
para lo cual es indiscutiblemente que el docente se aboque a desarrollar su
I.E, para que al mirar desde lo organizacional, también el mismo encuentre
explicaciones válidas para establecer esta relación, por cuanto hoy se sabe
que en el ámbito laboral-profesional,
intelectuales no son garantía de éxito,
solo el poseer competencias
si no que más bien, son sólo un
aspecto que tiene necesariamente, que unirse a las competencias sociales y
afectivas, para permitir con dicha acción, la autosatisfacción de las
necesidades emocionales de quien se desempeña en una profesión, para
46
que de esta manera, el mismo desarrolle competencias de automotivación
hacia su trabajo, asi como para resolver problemas en equipo y se esfuerce
por un desempeño con resultados de alta calidad
Por cuánto. los docentes como miembros de una organización
educativa, son el capital humano con el que cuenta la misma, y su
desempeño debe apuntar hacia una labor efectiva, no solo en la
comunicación, sino también en la solución de problemas, para maximizar en
ellos un alto compromiso, una identidad y lealtad con la “empresa” que le
permita así adueñarse del proceso educativo universitario, de las ideas y de
los cambios dentro de la institución, convirtiéndose esto en una gran ventaja
competitiva en el campo profesional educativo, en pro de una educación
universitaria de calidad.
II Perfil del docente universitario basado en competencias de
Inteligencia emocional
Perfil profesional
En sentido general se refiere a la descripción clara del conjunto de
capacidades y competencias que identifican la formación de una persona
para encarar responsablemente las funciones y tareas de una determinada
profesión o trabajo
En palabras de Arnaz (1996), el perfil profesional es una descripción
de las características que se requieren del profesional para abarcar y
solucionar las necesidades sociales
47
Perfil por competencias
El perfil por competencias se refiere a las habilidades y conocimientos
que se requieren para desempeñar un puesto de trabajo, así como los
comportamientos y actitudes que tienen las personas con el mayor
desempeño dentro de sus puestos de trabajo. Esto se traduce tanto a nivel
cuantitativo como a nivel cualitativo Según Salaverria (2017) “es el conjunto
de comportamientos requeridos para desempeñar de forma eficaz y eficiente
un puesto de trabajo”.
Por otro lado, para que pueda existir un perfil por competencias es
necesario que la organización defina cuales son las competencias del puesto
o cargo, por cuanto el mismo responder a qué hace, cómo se hace eso y
para qué se hace, teniendo en cuenta lo que se necesita para el puesto, las
condiciones y la cultura de la organización, en el caso de las universidades,
las políticas públicas han llevado a estas a la modificación de su quehacer
pedagógico, atraves de la modificación de sus currículos, pasando a basar el
proceso educativo en el desarrollo por competencias, lo cual obliga al
docente a desarrollar competencias para el desempeño de su labor
educativa.
La educación basada en el desempeño por competencias, es un acto
que hoy dia se compone de un quehacer educativo no solo centrado en el
estudiantado, sino también en el rol docente, de allí que se deriva entonces
para este último un compromiso con la modificación de su práctica docente,
llevándolo a la revisión de su manera de diseñar las actividades y
estrategias, es decir de su planificación del trabajo pedagógico, más allá de
un mero requisito administrativo, sino más bien como un referente de cómo
conducir al estudiantado, en la consecución de los objetivos, propósitos y en
48
el desarrollo de sus competencias y conocimientos, de forma tal que les
sirvan para enfrentar y responder a determinados problemas presentes a lo
largo de la vida.
De modo tal que según Mas (2011) un desempeño basado en un
perfil de competencias básicamente, compromete al docente a modificar su
actitud hacia las estrategias que utiliza para
conducir el proceso de
enseñanza- aprendizaje, basado en el desarrollo de habilidades de índole
emocional como herramienta, que sin duda puede hacer del acto educativo,
una experiencia de aprendizaje significativo, por
estar relacionado con
ambientes agradables de interacción en el aula, lo cual dará la oportunidad al
estudiante de apropiarse significativa de los mismos.
En este orden de ideas es pertinente agregar, que es obvio que, en los
espacios universitarios cada vez hay más inquietud acerca de los cambios
que a nivel internacional y nacional se han venido suscitando, en relación al
desempeño por competencias, que debe abordar la universidad y su cuerpo
de profesores, de modo tal que antes de hablar de perfil de competencias, es
propio hacer referencia al constructo competencia, el que según Mas (2011)
aun hoy dia se define como
Un término polisémico, ambiguo, con diversidad de acepciones
(según el referente cultural, según el ámbito donde sea
utilizado...) y complejo por los componentes que la integran.
Considerando entonces como mucho más que una simple
acumulación de contenidos (saber), están también constituidas
por habilidades (saber hacer), actitudes y valores (saber ser y
estar),
adquiriéndose
y/o
desarrollándose
mediante
simulaciones formativas, mediante la propia experiencia socio
laboral (p.197) ...
49
De modo tal que entonces, el término competencia profesional hace
referencia a la posibilidad de activar en un contexto laboral específico, que
tiene que ver con los saberes que pueda poseer un individuo, para resolver
óptimamente situaciones propias de su rol, función o perfil laboral.
En este orden de ideas Echeverría (2002) referido por Mas (2011)
para desempeñar eficientemente una profesión “es necesario
acota que
saber los conocimientos requeridos por la misma”, es decir poseer
habilidades relacionadas con el componente técnico de la misma y, a su vez,
“un ejercicio eficaz de estos necesita un saber hacer”, es decir habilidades
del componente metodológico, siendo cada vez más imprescindible e
importante en este contexto laboral en constante evolución “saber ser” es
decir poseer habilidades del componente personal, que permiten un
adecuada interacción con el entorno y por supuesto habilidades del
componente participativo para “saber estar” en un contexto de interacción
A este respecto es útil citar a Valverde (2001) referido por Mas (2011)
quien afirma que la competencia de acción profesional implica, más que
capacidades y conocimientos, la posibilidad de movilizar los saberes que se
aprenden como resultado de la experiencia laboral y de la conceptualización
y reconceptualización diaria que la persona lleva a cabo en su trabajo,
sumando
y
mezclando
aprendizajes
aumentando
permanentemente
su
capacidad
nuevas
para
experiencias
solucionar
y
situaciones
contingentes y problemas que surjan durante el ejercicio del trabajo
Perfil docente por competencias
En este orden de ideas es pertinente acotar que. son muchas las
ideas propuestas en el campo educativa en relación al diseño de un perfil de
50
competencias para el desempeño docente, basado en el desarrollo de la
Inteligencia emocional del profesional que labora en las universidades, y aun
no se ha llegado a un modelo concreto, por cuanto se trata de unificar
criterios, en cuanto a las habilidades de inteligencia emocional, que habría
que desarrollar, para el logro de un desempeño exitoso del docente y que a
su vez sea de provecho para la construcción de ambientes de aprendizaje
significativo para los estudiantes.
.Por cuanto que para que esto sea posible, es necesario concebir el
docente bajo otro paradigma, diferente al tradicionalmente utilizado, por
cuanto no se trata de definir mecánicamente, a través de un listado, las
competencias del docente, sino que es preciso desentrañar qué elementos
cognitivos, actitudinales, valorativos y de destrezas favorecen la resolución
de los problemas educativos, desde todos los niveles de desempeño del
docente, para de esta manera, sea posible identificar y analizar aquellas
capacidades requeridas por un grupo social determinado, en un contexto
específico, lo cual le dará pertinencia social a este nuevo perfil.
Por cuanto un educador concebido desde esta óptica, debe despertar
en el estudiante no solo el interés por aprender, sino también el cómo
aprender e igualmente como mantener al día estos conocimientos, de allí la
dificultad para acordar este perfil, por cuanto la incertidumbre no sólo
involucra las competencias profesionales, sino las calificaciones requeridas
por la dinámica de la innovación tecnológica y organizacional, así como
también la necesidad de prever tendencias de evolución o involución del
sector educativo.
En consecuencia, se asume, que en este contexto de incertidumbre,
definir la profesionalidad docente sólo por el desempeño observable, reduce
drásticamente las posibilidades de desarrollo del educador, ya que es posible
51
a través de la definición de un perfil basado en competencias , por supuesto
debidamente identificadas, ofrecer una visión más amplia, pertinente y
contextualizada del perfil docente, en términos de autonomía, de asumir
responsabilidades, de trabajo en grupo y
de capacidad de aprender a
aprender.
Un modelo de perfil por competencias
En relación al perfil docente por competencias, existen numerosas
ideas, a este respecto la investigadora considera pertinente escoger y
explicar la propuesta de Galvis (2007), por considerar que la misma se
acerca a lo ideal y su vez ofrece lineamiento para su aplicación práctica en el
contexto educativo universitario
Acota Galvis (ob.cit) que el diseño de una oferta de formación basada
en competencias, supone recorrer un camino que va desde la identificacion
de las competencias que conformarán el perfil, hasta el diseño de un
currículo de formación, para alcanzar este; por cuanto el mismo se puede
definir como
“el conjunto de competencias organizadas por unidades de
competencias, requeridas para realizar una actividad profesional, de acuerdo
con criterios valorativos y parámetros de calidad” (p13), que facilitan hacer de
este perfil un elemento de referencia para la institución formadora, el punto
de partida para definir los niveles de logro de las competencias y los
procesos de capacitación y actualización de los egresados
Para Galvis (ob.cit) dentro de las competencias que se deben
desarrollar a través de la formación docente, están
-Las competencias intelectuales: referidas a lo cognitivo, lógico, científi
co, técnico y pedagógico didáctico, las cuales, permiten facilitar procesos de
52
aprendizaje cada vez más autónomos, y seleccionar, utilizar evaluar,
perfeccionar, crear y recrear estrategias para el desarrollo del proceso de
enseñanza y aprendizaje, es decir el docente “debe tener conocimiento y
dominio del contenido antes que nada, después dominio del grupo saber
cómo
hacer
llegar
ese
conocimiento
a
través
de
la
didáctica”,
constituyéndose de esta manera la competencia profesional, la cual viene
definida no tanto en función de los conocimientos teóricos, sino en la
habilidad o capacidad inteligente de resolver problemas en situaciones
difíciles, nuevas y únicas, propias de un entorno social complejo, cambiante y
dinámico.
-las competencias sociales: dentro de las cuales se encuentran las
competencias interactivas, que involucran procesos sociales, afectivos,
éticos, estéticos y comunicativos, la tolerancia, la convivencia y la
cooperación, así como también la capacidad de asociarse, de negociar de
emprender y concretar proyectos, es decir que lo primero es la actitud y la
ética de los docentes, seguidos por el conocimiento pleno de su asignatura y
por supuesto poseer valores sólidos
-las competencias intrapersonales: se distinguen las competencias
productivas y las especificadoras, las cuales incluyen el proceso de
conocerse a sí mismo, de estar consciente de sus emociones, de sus
sentimientos y control sobre su proceso cognitivo. Las competencias
productivas le permiten al docente estar abierto e inmerso en los cambios
para orientar y estimular el aprendizaje, las cuales contribuyen con la
capacidad de aplicar los conocimientos fundamentales a la comprensión de
los sujetos y la institución, así como también a observar y caracterizar
situaciones en la realidad pedagógica y actuar en consecuencia.
53
En el siguiente cuadro se presenta el nuevo perfil del docente basado
en competencias, las cuales fueron identificadas como resultado de la
investigacion de Galvis (ob.cit)
Competencias
intelectuales
(conocer)
Domina conceptos
y teorías
actualizadas sobre
las disciplinas
educativas y de su
especialidad
Competencias Inter e
Intrapersonales (ser)
Competencias
sociales (convivir)
Afianza su identidad
personal y profesional
y cultiva su
autoestima
Brinda afecto,
seguridad y confianza
Posee una cultura
general propia de
la educación
superior que
incluye las TIC
Traduce en su
quehacer
educativo la
política y
legislación vigente
Es coherente con
principios éticos,
espirituales y
humanizantes
Genera respuestas
adecuadas para el
bienestar colectivo
Cultiva la apertura a lo
nuevo, a lo distinto
Practica la tolerancia
y la búsqueda de
consensos
Maneja conceptos
y teorías
actualizadas sobre
filosofía,
epistemología e
investigación
educativa
Maneja técnicas de
recolección de
información
Asume
responsablemente el
riesgo de sus
opiniones
Establece relaciones
de dialogo a nivel
interpersonal e
interinstitucional
Asume los cambios
crítica y
creativamente
Genera respuestas
adecuadas para el
bienestar colectivo
54
Competencias
profesionales
(hacer)
Define y elabora
proyectos
educativos sobre la
base de
diagnósticos y
perfiles
institucionales
Diversifica el
currículo en función
de las necesidades y
posibilidades
geográficas.
Planifica, organiza,
ejecuta y evalúa
situaciones de
aprendizaje
significativas, a
partir de las
características,
experiencias y
potencialidades de
los niños.
Elabora proyectos
de aprendizaje en
diversos escenarios
para la
transformación de
la sociedad
Promueve el auto e
ínter aprendizaje, al
Posee
conocimientos
sobre aspectos
sociales, culturales,
económicos y
políticos de la
comunidad
Desarrolla interés por
comprender y
profundizar diferentes
aspectos de la
realidad
Desarrolla las
capacidades lúdicas
de los estudiantes
Vive en coherencia
con los valores que
propone
Respeta el
pensamiento
divergente
Desarrolla su
conciencia cívica y
ecológica
Analiza e interpreta
en equipos
interdisciplinarios, la
realidad compleja,
para plantear
soluciones
Reconoce, practica y
divulga la defensa de
la salud, los derechos
humanos y la paz.
Mantiene
independencia sin
perder apertura
Practica y fomenta la
responsabilidad
solidaria, la
participación y la
55
aplicar
metodologías
activas que
favorezcan la
evaluación
descriptiva y de
procesos
Conoce y utiliza
diversas técnica
para la selección,
adecuación, diseño
elaboración y
empleo de
materiales
educativos,
informáticos o
documentales
Maneja técnicas de
trabajo grupal que
faciliten la
generación del
liderazgo actitudes
democrática, y
respeto mutuo
Crea y mantiene un
ambiente
estimulante para el
aprendizaje y la
socialización en el
aula
Maneja técnicas e
instrumentos que le
permitan obtener
información de todo
tipo de fuentes, la
analiza, la procesa y
la sistematiza
Realiza proyectos
de investigaciónacción sobre la
problemática
equidad
Se compromete con
los problemas y
aspiraciones de la
comunidad
educativa, con el
propósito de
producir
innovaciones
pertinentes.
Promueve la
participación de la
escuela en el diseño
y ejecución de
proyectos de
desarrollo integral
de la comunidad.
Estimula la
participación de la
comunidad en la
gestión de la
institución
educativa
Utiliza los
resultados de la
investigación en la
solución de
problemas de la
comunidad
Fuente Galvis (2007)
Finalmente es útil agregar que el proceso de cambio del perfil docente
tradicional hacia un perfil docente basado en competencias, conducirá a
lograr transformaciones que favorezcan su vinculación con la sociedad, con
responsabilidad ética, pertinencia y eficacia hacía el logro de un desempeño
profesional de calidad, concatenado con las nuevas políticas educativas.
56
III. Desempeño Laboral
competencias de IE
del
profesor
universitario
basado
en
El termino desempeño es un constructo que proviene del mundo
empresarial, tradicionalmente en educación no se aplicaba el mismo, debido
a que se pensaba que solo era aplicable a la producción de bienes y
servicios , sin embargo las nuevas teorías administrativas, acuerdan que el
mayor capital de una organización sea esta pública o privada, es su recurso
humano, y una institución educativa produce talento humano, de allí que se
justifique la búsqueda de la calidad en la figura de mejorar el desempeño de
sus docentes, con la intención de que dicha actuación redunde en la
formación de futuro talento humano para el desarrollo del país
Desempeño
Para Chiavenato. (2010) el desempeño, se puede definir como “las
acciones o comportamientos observados en los empleados que son
relevantes en el logro de los objetivos de la organización” (p.) .de modo tal
que un buen desempeño laboral, se puede calificar como la fortaleza más
relevante con la que cuenta una organización
Según Dolan. (2003), el desempeño se relaciona o vincula con las
habilidades y conocimientos que apoyan las acciones del trabajador, en pro
de consolidar los objetivos de la organización para la cual trabaja, de allí que
se pueda afirmar que el desempeño del trabajador, va de la mano con las
actitudes y aptitudes que estos tengan, en función a los objetivos que se
quieran alcanzar, seguidos por políticas normas, visión y misión de la
organización.
57
Desempeño Docente
El desempeño docente según Montenegro referido por Palomino
(2012) se entiende como “el cumplimiento de sus funciones”; siendo
determinado por factores asociados al propio docente, al estudiante y al
entorno, teniendo la particularidad de que el mismo, se ejerce en diferentes
campos o niveles: a saber el contexto socio-cultural, el entorno institucional,
el ambiente de aula y sobre el propio docente, con acciones autoevaluadoras
de tipo reflexiva
El desempeño docente por competencias es una intrincada red de
comportamientos, de modo tal que Montenegro agrega que mientras la
competencia es un patrón general de comportamiento, el desempeño es un
conjunto de acciones concretas que ofrecen a la vista un índice del
rendimiento de un individuo en su trabajo.
De modo tal que en un intento por simplificar el análisis de un
desempeño por competencias podrían considerarse tres tipos de factores:
que sin duda inciden en un quehacer docente de calidad, a saber: los
asociados al mismo docente, los asociados al estudiante y los asociados al
contexto.”
Entre los factores asociados al docente, están su formación
profesional, mediante la cual se provee al docente de los conocimientos para
abordar el trabajo educativo con claridad, planeación precisa, ejecución
organizada y evaluación constante, de allí que, a mayor calidad de
formación, mejores posibilidades de desempeñarse con eficiencia, así
mismo, mientras mejores sean sus condiciones de salud física y mental,
mejor posibilidad tendrá para ejercer sus funciones y por último la salud y el
bienestar general dependen a su vez, de las condiciones de vida y de la
58
satisfacción de las necesidades básicas, dentro de las que se incluyen, el
adecuado manejo de las emociones , junto a otras no menos importantes.
que, sin duda, influyen en la motivación para un desempeño de calidad
A lo antes aportado es pertinente agregar lo que señala Valdés (2006)
referido por que el desempeño de un profesor es
Un proceso sistemático de obtención de datos válidos y fiables,
con el objetivo de comprobar y valorar el efecto educativo que
produce en los estudiantes, el despliegue de sus capacidades
pedagógicas, su emocionalidad, responsabilidad laboral y la
naturaleza de sus relaciones interpersonales con todos los
actores del escenario educativo” (p 29)
Es propio agregar a aquí que el desempeño del docente, se refuerza
con el grado de compromiso, con la convicción que la labor educativa es vital
para el desarrollo individual y social, de allí
manifestación
constante de
demuestren compromiso con el
la importancia de la
actitudes por parte del docente,
que
trabajo, dentro de las cuales se pueden
referir: la puntualidad, el cumplimiento de la jornada, las
excelentes
relaciones con los estudiantes, la realización de las actividades pedagógicas
con organización, dedicación, concentración y entusiasmo, por cuanto la
formación, la salud, la
motivación y
compromiso, son factores que
se
refuerzan de manera mutua y a su vez generan una fuerza unificadora que
mantiene al docente en
continuo mejoramiento y con un alto grado de
desempeño.
De modo tal que según Zabalza, (2008) “ser profesional de la
docencia, suponen poseer un conjunto de conocimientos, habilidades,
actitudes, valores, virtudes y competencias” De allí que tomando como base
lo planteado por el autor, se puede afirmar entonces que en las instituciones
59
de educación universitaria, se requiere de docentes con formación integral y
que sean capaces de desempeñarse como promotores y agentes del
cambio., de allí que los mismos tienen entonces que enfrentarse a la tarea
de renovarse constantemente para crecer a nivel personal y profesional e
introducir cambios significativos en la práctica pedagógica.
A este respecto Pérez Esclarin (2007) agrega que los docentes son
pieza clave para conformar una educación de calidad, por cuanto en
definitiva la misma depende más de la calidad de la persona que se
desempeña en rol docente, de allí que la enseñanza exitosa depende en
gran manera de la calidad del rendimiento docente., en cuanto a esto García
(2009).Propone cuatro dimensiones fundamentales que determinan la
calidad del docente: a) las características de su personalidad, b) la formación
recibida para el cumplimiento de su misión, c) las condiciones profesionales y
d) la dimensión social, siendo de todas estas en opinión del autor,
las
cualidades personales del profesor, un requisito técnico indispensable para el
mejor quehacer docente.
En este orden de ideas es propio acotar que el alumnado
universitario,
demanda
unas
competencias
y
capacidades
docentes
centradas fundamentalmente en las características de formación pedagógica
y social del profesor, tales como poseer una comunicación dinámica,
expresiva, elocuente, es decir ser un buen orador y además dentro de esas
exigencias, también resalta, otras cualidades, relacionadas a la empatía
tales como: saber escuchar, ser conocedor de sus alumnos, ser empático,
paciente, flexible, tolerante, dispuesto a ayudar y accesible, indicadores
todos que denotan el desarrollo de competencias de inteligencia emocional.
Lo cual sin duda es fundamental en toda situación de enseñanza
donde se persiga la adquisición de aprendizajes significativos, para lo cual es
60
indispensable que el docente establezca un vínculo adecuado con su
estudiante, a este respecto. Harris, (2010) referido por Palomino (2012)
manifiesta algunas pautas que el docente debe tener en cuenta para lograr
una buena comunicación con sus estudiantes, siendo estas las siguientes:
a) Establecer una relación positiva con los alumnos, basada en la confianza y
el respeto como condición para crear un clima afectivo que favorezca el
aprendizaje, b) Asumir una actitud de compromiso con el aprendizaje de los
alumnos, lo cual, a su vez, promueve la motivación y el compromiso de cada
uno de ellos.
En dicho orden de ideas Sánchez & Teruel, (2004). Referido por
Palomino (2012) , acotan que el desempeño docente es una de las variables
más conocidas y útiles para comprender la calidad del ejercicio pedagógico
de los profesores, sin embargo en el ámbito universitario hay una ausencia
de criterios
que especifiquen cuáles deben ser las funciones y roles
específicos del profesor, que permitan evaluar un desempeño docente, de
allí que según los autores antes referido se puede hacer referencia a
algunas dimensiones e indicadores que son frecuentemente empleados para
evaluar el desempeño docente., lo cual sin duda le ofrece un norte a este
profesional, para guiarse en cuanto al logro de un buen quehacer pedagógico
Dimensiones Del Desempeño Profesional Del Docente
Dimensiones
Capacidades pedagógicas
Indicadores
-Grado de dominio de los contenidos que
imparte, de la Teoría de la Educación, de la
Didáctica General y de la Didáctica de la
especialidad
-Capacidad para hacer
entretenida e interesante
61
su
materia
-Calidad de su comunicación verbal y no
verbal.
-Capacidad para planificar adecuadamente
el proceso docente educativo.
- Alcance de su contribución a un adecuado
clima de trabajo en el aula.
-Capacidad para identificar, comprender las
situaciones áulicas y ajustar su intervención
pedagógica.
-Utilización
educativas.
de
variedad
de
prácticas
-Grado de conocimiento y tratamiento de las
características psicológicas individuales de
los alumnos.
- Grado de información sobre la marcha del
aprendizaje de sus alumnos.
-Calidad de su representación sobre el
encargo social de la escuela
- Contribución a la formación de valores
nacionales y universales y al desarrollo de
capacidades valorativas
- Efectividad de su capacitación y auto
preparación.
- Capacidad para crear un ambiente
favorable para que el alumno conozca sus
derechos y responsabilidades, y aprenda a
ejercerlos.
Emocionalidad
- Capacidad para desarrollar un proceso de
reflexión autocrítica permanente sobre su
práctica educativa
-Vocación pedagógica.
-Autoestima.
-Capacidad para actuar con justicia, y
realismo.
- Nivel de satisfacción con la labor que
62
.Responsabilidad en el desempeño de sus
funciones laborales
realiza.
- Asistencia y puntualidad a la escuela y a
sus clases.
- Grado de participación en las sesiones
metodológicas o en jornadas de reflexión
entre los docentes
- Cumplimiento de la normativa.
- Nivel profesional alcanzado.
- Implicación personal en la toma de
decisiones de la institución.
- Grado de autonomía profesional relativa
alcanzada para desarrollar su tarea en la
institución
- Nivel profesional alcanzado
Relaciones interpersonales con su entorno
educativo
-Nivel de preocupación y comprensión de
los problemas de sus estudiantes
-Nivel de expectativas respecto al desarrollo
de sus estudiantes
-Flexibilidad para aceptar la diversidad de
opinión y sentimientos de sus estudiantes y
compañeros de labor pedagógica
5. Resultados de su labor educativa.
- respeto real por diferencias de género,
raza,
pensamiento
y
situación
socioeconómica de todos los que integran
su contexto de desempeño
-desempeño académico alcanzado por sus
alumnos en la o las asignaturas que imparte.
- Grado de orientación valorativa positiva
alcanzado hacia las cualidades de la
personalidad deseables de acuerdo al
modelo de hombre que se pretende formar
Fuente: “Evaluación del desempeño docente. Fundamentos, modelos e
instrumentos. Montenegro I. (2003)
63
Finalmente es propio acotar que el desempeño por competencias es
una acción que está muy ligada al desarrollo de la inteligencia emocional del
docente, lo cual redunda en el desarrollo de sus habilidades sociales para la
vida y para la profesión docente, de allí que aún hay mucho por hacer al
respecto en lo que se refiere al desarrollo de la inteligencia emocional como
recurso para un desempeño docente de calidad.
A este respecto y como cierre de las ideas aquí e expuestas, es muy
pertinente citar a Cornellas (2002, p. 19) referido en Palomino (2012) quien
acota que un docente con inteligencia emocional es aquel que posee
competencias docentes para la labor pedagógica, entendidas estas como:
Aquella habilidad que permite la ejecución correcta de una
tarea, lo que implica tanto la posesión de ciertos conocimientos
como la práctica en la resolución de tareas, por lo que se dice
que una persona es competente cuando es capaz de “saber,
saber hacer y saber estar” mediante un conjunto de
comportamientos (cognitivos, psicomotores y afectivos) que le
permiten ejercer eficazmente una actividad considerada
generalmente como compleja.
De manera tal que las tres definiciones, referidas en la definición
anterior, resaltan el aspecto de la complejidad de las tareas que se
pretenden realizar de manera eficaz en contextos específicos, y el empleo de
múltiples
recursos
cognitivos,
psicomotores
y
afectivos
en
forma
interrelacionada que se ponen en juego, resultando como un gran llamado de
atención, la forma como el autor describe a una persona competente “como
aquella que sabe, hace y sabe estar” dimensiones estas que describen las
habilidades que se adquieren al desarrollar la inteligencia emocional en un
profesional de la docencia.
64
Conclusiones
La sociedad contemporánea denominada de la información y del
conocimiento evidencia complejidad en los ámbitos industrial y tecnológico,
así como en la tendencia permanente a la mundialización y globalización
económica, política, social y cultural y por supuesto educacional
Esto exige la utilización de habilidades y competencias tanto
personales, como sociales y profesionales para lograr eficacia y eficiencia en
el desempeño frente a los cambios continuos que exigen las necesidades
actuales. Por las anteriores razones, se comprende que los mecanismos que
utilizamos para manejar de manera adecuada los problemas de la
cotidianidad no son suficientes y, por tanto, se hace necesario prestar
atención no sólo a la dimensión cognitiva, sino también a la dimensión
emocional de la persona, la cual debe ser educada para que las emociones y
los sentimientos afloren convirtiéndose en apoyo, estímulo y guía para la vida
tanto personal como profesional.
Es allí donde entra en juego el desarrollo de la inteligencia emocional
en el profesorado universitario por cuanto la misma le permite a este dar
respuestas a las exigencias que le plantea las políticas de estado para la
reforma curricular universitaria
Sobre la base de lo expuesto, se puede argumentar
que la
inteligencia emocional interactúa con la cognitiva no solo en los procesos de
aprendizaje sino también en la vida cotidiana, tanto del docente como del
estudiante; razón por la cual
no es posible excluir el aspecto afectivo y
emocional en la formación de la persona, en las actividades laborales, en la
convivencia y específicamente en las relaciones interpersonales, puesto que
65
desde el punto de vista de los logros personales, la inteligencia emocional
contribuye a exaltar los sentimientos y acentuar las actitudes , en aspectos
tan cruciales no solo para el aprendizaje sino para la vida, como el tomar
decisiones cruciales, el resolver problemas o conflictos de diversa índole,
interactuar con los demás en diferentes escenarios donde la empatía es
indispensable para el buen entendimiento entre los seres humanos, por
cuanto la misma le permite actuar con respeto a la diferencia y teniendo en
cuenta el punto de vista de los otros, habilidades estas que caracterizan la
actuación de un individuo que ha procurado desarrollar su inteligencia
emocional.
En cuanto al perfil de competencias basado en la inteligencia
emocional, es pertinente agregar que existen muchas opiniones al respecto,
sobre cuáles deben ser las dimensiones e indicadores de las habilidades
para su conformación e igualmente existe por supuesto mucha diatriba de
cómo se debe construir, en lo que sí están de acuerdo los investigadores del
tema es en que es necesario su construcción, para poder asi proceder a su
aplicación en el ámbito universitario, para poder
asi dar dirección al
desarrollo de las habilidades de inteligencia emocional del profesorado
universitario y que estos a su vez conozcan de manera clara cuál es el perfil
de exigencias, mediante el cual se evaluara su desempeño en el quehacer
pedagógico
Por ultimo en relación al desempeño por competencias de inteligencia
emocional, es propio acotar que la educación universitaria se ha visto
inmersa en un cumulo de nuevas ideas en relación a la modificación de los
referentes para el quehacer docente, tales como los que plantean los
proyectos
Alfa Tuning y las reflexiones formuladas por la Red
Iberoamericana de Investigadores sobre Evaluación de la Docencia (RIIED,
66
2008), análisis al que no escapa el desempeño docente, por cuanto estos
análisis buscan comprender la naturaleza plural de la enseñanza, que se
expresa en la forma como los docentes integran su personalidad con los
distintos saberes procedentes de la formación profesional, las disciplinas, los
contenidos curriculares y las experiencias, todo lo cual apunta hacia
desarrollo de competencias, término que obligatoriamente relaciona la acción
docente con Inteligencia emocional
De allí la necesidad de abocarse a un desempeño docente basado en
competencias, cuyo objetivo central es fortalecer en el quehacer pedagógico
el “ser, hacer y convivir” del docente, a través del desarrollo de herramientas
que le permitan reconocer sus propias emociones asi como el regularlas e
igualmente ser empático al respecto con sus estudiantes, asi como el
desarrollo de habilidades de comunicación afectiva y efectiva, que permita
potenciar sus relaciones con estos y con el resto de los actores del contexto
educativo universitario, asi como el desarrollar creatividad y habilidades
para crear ambientes de clase nutritivos y afectivos para el aprendizaje
significativo, todo lo antes descrito sin duda son herramientas que dirigen
hacia el desarrollo de la inteligencia emocional en el docente, las cuales al
ser adquiridas, sin duda coadyuvaran junto con su formación académica a
un desempeño de calidad en beneficio propio y por ende de la sociedad a la
que pertenece.
67
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artículo
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