INTRODUCCION La tortura es el acto de infligir dolor físico psicológico por parte de una autoridad pública o de alguien amparado por ella, con el fin de obtener información o de conseguir pruebas para esclarecer un delito. Algunos autores proponen distinguir entre la tortura judicial y la tortura extrajudicial La tortura se puede realizar de varias formas. El daño físico se puede causar mediante golpes, rotura de huesos, desgarres musculares, aplastamiento, cortes, descargas eléctricas, desfiguración, quemaduras, aplicación de temperaturas extremas, indigestión de productos químicos o elementos cortantes, ahogamiento, violación, privación del sueño etc. El daño psicológico se puede realizar mediante la privación sensorial, el aislamiento, la humillación sensorial o física, la manipulación sobre la información sobre el detenido etc. MUSEO DE LA TORTURA En la edad mediase colgaba a los reos de un poste otras de un árbol y se solía vendar la cara del criminal durante el suplicio. Suspendían alguna veces a los reos de un pie y solamente y les ataban una pesa al cuello, otra veces de un brazo o de ambos y les ataban fuertemente hasta que expiraban. Se servían de un lazo y le ataban el cuello para ahogarlo El suplicio de la rueda, inventaron en Alemania en tiempos de desorden, era muy raro antes del año de 1530y se dispuso contra los ladrones del camino real. Las mujeres nunca han sido condenadas a el por razones de decencia. Las diferentes formas de tortura han sido aplicadas también como pena corporal a los culpables de determinados delitos. Los hebreos colgaban de un poste a una cruz a los calumniadores y a los idolatras, y lapidaban a los blasfemos. La ley de moisés señalaba la pena de fuego contra aquel que se hubiese casado con la madre y con la hija y condenaba a las mujeres al mismo género de muerte. Los palazos o la verberación era un castigo cruel bajo cuyos golpes morían a veces los criminales. Los persas infligían diversas clases de suplicio como pena a los reos condenados En la antigua roma se condenaban la crucifixión a los esclavos y alas personas de condiciones y estratos menos favorables. Antes de clavar a los reos a la cruz solían darles azotes con correas, sarmientos u otros instrumentos preparados al efecto. Comúnmente los aseguraban en la cruz por medios de clavos si bien otras veces los ataban con cuerdas. La costumbre de cortar la ccon la hoz es muy antigua OBJETOS DE TORTURA La sangrienta doncella de hierro Este aparato de tortura, que parece tener sus orígenes en Alemania, se relaciona también con el Santo Oficio. Esta especie de ataúd vertical con rostro femenino debía aterrorizar nada más verlo. En su interior se alojaban un montón de clavos de hierro puntiagudos que se clavaban en diferentes partes del cuerpo del condenado, incrementando su angustia y martirio El aplastacabezas La forma y el nombre de este instrumento de tortura medieval no dejan lugar a la imaginación. El condenado apoyaba la barbilla en la base y la cabeza quedaba encajada en el casquete. Empleado para lograr confesiones, los verdugos hacían girar el tornillo causando en primer lugar la rotura de dientes y mandíbula. Si el torturador seguía apretando, el tornillo podía llegar a destrozar el cráneo de la víctima, expulsando su cerebro por la cavidad ocular. El potro de tortura Este aparato es uno de los instrumentos de tortura más conocidos. Con el objetivo de que el procesado confesase, se le colocaba boca arriba en esta tabla en la que era atado de pies y manos; después, se estiraban sus extremidades mediante una polea hasta dislocarlas. Ruedas de despedazar Empleada para delitos muy graves, fue una de las torturas más desmedidas y espantosas. El penado era colocado desnudo en el suelo y con la misma rueda se le rompían los huesos y articulaciones de las extremidades, incluídas cadera y hombros. Posteriormente se le ataba a la rueda, que era colocada sobre un poste, y se le daba comida y bebida hasta que moría, quedando su cuerpo a merced de las aves carroñeras. Cuna de Judas Este método estaba pensado para obtener una confesión rápida. El reo era suspendido por la cintura con una abrazadera de hierro y quedaba colgado justo encima de una puntiaguda pirámide sujetada por un trípode. Si el condenado se dormía o relajaba, se clavaba la afilada punta en los genitales. Además, si no confesaba, eran los propios verdugos los que bajaban al procesado suavemente o con todo el peso del cuerpo. El garrote vil Utilizado por la Inquisición con los reos arrepentidos para que no sufrieran los padecimientos de la hoguera, era visto como una forma de muerte menos dolorosa. A pesar de ello, muchos de los condenados sufrieron lentas agonías, muriendo por estrangulamiento y no por la rotura del cuello. Este artilugio para administrar la pena capital alcanzó en España su máximo esplendor, sobre todo, a partir del reinado de Fernando VII, que lo institucionalizó en 1832. La picota en tonel Los borrachos debían tener mucho cuidado en tiempos de la Inquisición. Algunos de ellos tuvieron que enfrentarse al escarnio público portando este pesadísimo tonel de madera por las calles. Pero lo peor no era eso, si no el propio cóctel de excrementos y orines que se encontraba dentro de este artilugio, que llevaba a muchos a morir por la insalubridad del mismo. La rueda Se amarraba al sentenciado a la rueda y los verdugos le asestaban golpes con unos mazos enormes, rompiéndole las articulaciones y cuidando de no asestarles ningún golpe fatal. Después eran abandonados vivos sobre la rueda para que los cuervos y otras aves carroñeras terminasen el trabajo. CONCLUSION En el museo se muestra lo que los seres humanos hemos hecho a lo largo del tiempo y de cómo han ido dañando a nuestra sociedad Los instrumentos de tortura dejan sin palabra al pensar en lo que hemos hecho y que si siguiéramos utilizando uno de estos serian varios castigados de una forma cruel Me gusta mucho las maquinas de tortura