• FRANCISCO PIZARRO • • • • • INTRODUCCIÓN PRIMERAS EXPEDICIONES INICIO DE LA CONQUISTA DE PERÚ CONQUISTA DEFINITIVA DEL IMPERIO INCA MUERTES DE ALMAGRO Y PIZARRO • LOS INCAS • • • INTRODUCCIÓN HISTORIA CULTURA FRANCISCO PIZARRO • Introducción • Esta estatua ecuestre en bronce de Francisco Pizarro, realizada por Rumsey Harriman, se encuentra en la plaza Mayor de su ciudad natal, Trujillo (Cáceres, España), localidad perteneciente a la comunidad autónoma de Extremadura, donde las andanzas del conquistador le han convertido casi en uno de sus personajes míticos. Francisco Pizarro (c. 14761541), conquistador español del Perú, primer gobernador (15341540) de los territorios que habrían de formar poco después el virreinato del Perú. Nació en la localidad cacereña de Trujillo hacia 1476 y era hijo natural del coronel Gonzalo Pizarro y de Francisca González. • Primeras Expediciones • • Con 20 años de edad se alistó en los tercios españoles que luchaban en Italia contra los franceses en las llamadas campañas de Nápoles. En 1502, tras su regreso a la península Ibérica, embarcó hacia el Nuevo Mundo en la flota de Nicolás de Ovando, que partía a la isla de La Española como gobernador de las Indias, y dio así comienzo a su relación con América. En 1509 se incorporó al grupo de Alonso de Ojeda que se disponía a poblar Tierra Firme, y participó en la fundación de las villas de San Sebastián y de Santa María la Antigua del Darién. Cuatro años más tarde inició junto a Vasco Núñez de Balboa un largo recorrido por el istmo de Panamá que culminó con el descubrimiento del mar del Sur, el cual abría de pasar a ser denominado océano Pacífico y del que tomaron posesión el 29 de septiembre. Durante los años siguientes Francisco Pizarro intervino en diferentes expediciones que recorrieron parte de las costas y las islas del mar del Sur en busca de oro y perlas. En 1519 formó parte del grupo que, capitaneado por el primer gobernador • Inicio de la Conquista de Perú • En 1524 se asoció a Diego de Almagro y Hernando de Luque para explorar las tierras situadas al sur, atraídos por las noticias sobre grandes riquezas facilitadas por la expedición de Pascual de Andagoya, que seis años antes había llegado hasta el río San Juan (en la actual Colombia), donde recibió noticias de un reino llamado Birú. En el primer viaje, Pizarro llegó al mismo río, que remontó, y Isabel de Portugal y Carlos V fundó Puerto del Hambre. La falta de Hija de Manuel I de Portugal y de alimentos y los ataques de los indios le María de Aragón, Isabel de Portugal obligaron a retirarse, por lo que se instaló en contrajo matrimonio con su primo, Chochama, situada en la costa panameña del el emperador Carlos V (el rey español Carlos I), en 1526 y hubo golfo o golfo de San Miguel, lugar en el que de actuar como regente en las recibió poco después a Diego de Almagro, ausencias de su marido. El 26 de julio de 1529 firmó con Francisco quien había salido en su busca. En este punto, Pizarro las capitulaciones para la los dos compañeros decidieron que Almagro conquista del Perú, el territorio se trasladaría de nuevo a Panamá para sudamericano cuyo nombre oficial fue inicialmente el de Nueva conseguir más hombres y volver a Castilla. La imagen reproduce un encontrarse con el fin de proseguir el viaje. relieve en madera con las efigies de Isabel y Carlos, obra del escultor español Alonso de Mena (1632), que se encuentra en la capilla Real de Granada. • • En 1524 se asoció a Diego de Almagro y Hernando de Luque para explorar las tierras situadas al sur, atraídos por las noticias sobre grandes riquezas facilitadas por la expedición de Pascual de Andagoya, que seis años antes había llegado hasta el río San Juan (en la actual Colombia), donde recibió noticias de un reino llamado Birú. En el primer viaje, Pizarro llegó al mismo río, que remontó, y fundó Puerto del Hambre. La falta de alimentos y los ataques de los indios le obligaron a retirarse, por lo que se instaló en Chochama, situada en la costa panameña del golfo o golfo de San Miguel, lugar en el que recibió poco después a Diego de Almagro, quien había salido en su busca. En este punto, los dos compañeros decidieron que Almagro se trasladaría de nuevo a Panamá para conseguir más hombres y volver a encontrarse con el fin de proseguir el viaje. Tras su regreso, Almagro y Pizarro navegaron en un mismo barco hasta el río San Juan, donde recibieron la noticia de la existencia de varias poblaciones en las que sus habitantes llevaban valiosos adornos de oro. Al mismo tiempo, Bartolomé Ruiz y los hombres que viajaban en el otro barco de la expedición habían localizado en Túmbez (la actual ciudad peruana de Tumbes) una embarcación cargada con oro, plata y tejidos, que describieron a su regreso a San Juan. Allí les esperaba Pizarro, quien, al escuchar estos detalles, emprendió la navegación hacia el cabo de San Mateo (en el actual departamento ecuatoriano de Manabí), lugar donde se habían realizado los contactos, y continuó hasta Tacames (Atacámez, también en lo que hoy en día es Ecuador). De regreso a San Mateo, Almagro volvió de nuevo a Panamá en busca de refuerzos y alimentos. • • En 1526, Pizarro y sus hombres se trasladaron con el otro barco a una isla que denominaron del Gallo, situada junto a la actual ciudad colombiana de Tumaco. Permanecieron aislados en ella, ya que la nave que les condujo hasta allí volvió también a Panamá, donde el nuevo gobernador de Castilla del Oro, Pedro de los Ríos, decidió poner fin a la expedición. Al plantearse el abandono forzoso de la empresa, Pizarro quiso seguir adelante y ofreció a sus compañeros la posibilidad de continuar o regresar. El grupo formado por los que decidieron seguir recibiría después el nombre de Trece de la fama. La decisión fue finalmente aceptada por el gobernador De los Ríos, quien comunicó a Pizarro que debería estar de regreso en seis meses. En ese tiempo la expedición continuó hasta el río peruano de Santa, y a lo largo del viaje recibió importantes noticias del Imperio inca, cuyo jefe Huayna Cápac había muerto en 1525, y que en esos momentos vivía una lucha entre los hijos de éste, Huáscar y Atahualpa, por la sucesión. Pizarro regresó a la península Ibérica en 1528 con numerosos presentes y la intención de exponer al emperador Carlos V (el rey español Carlos I) las peticiones acordadas con sus compañeros, que se concretaban en la gobernación de las tierras descubiertas para él mismo, el título de adelantado para Almagro y el obispado para Luque. El 26 de julio de 1529, la esposa de Carlos V, Isabel de Portugal, firmó en calidad de regente las capitulaciones para la conquista del Perú, territorio que recibió el nombre oficial de Nueva Castilla. Las capitulaciones facultaron a Pizarro para seguir descubriendo y poblando, en el plazo máximo de un año, hasta el límite del valle de Chincha (en la actual provincia homónima, perteneciente al departamento peruano de Ica). También se le concedieron los nombramientos de gobernador, capitán general y alguacil mayor, y su propio escudo de armas, en el que ya aparecían elementos alusivos al Perú, como la representación simbólica de la ciudad de Túmbez y varias balsas peruanas. En diciembre de 1529 llegó a su localidad natal, Trujillo, donde se encontró con sus hermanastros, Hernando, Gonzalo y Juan Pizarro, que le acompañarían en sus futuras conquistas. • Conquista definitiva del imperio Inca • • En 1530 partió de nuevo para América, y al llegar a Panamá organizó junto a sus socios Almagro y Luque la expedición comprometida en las capitulaciones. Francisco Pizarro partió en enero de 1531 y se estableció en Coaque (en el actual Ecuador), donde un año más tarde recibió los refuerzos que llevaba Sebastián de Belalcázar, quien se sumó así al grupo. A continuación llegaron a la isla ecuatoriana de Puná, en la cual se les agregó Hernando de Soto. Tras pasar por Túmbez y fundar en agosto de 1532 la villa de San Miguel de Piura (la primera ciudad española erigida en el Perú, actual Piura), el 15 de noviembre la expedición entró en Cajamarca, donde se encontraba el inca Atahualpa, que había apresado a su hermano Huáscar. Después de varios intentos de los españoles por atraérselo, el inca inició una visita acompañado de una multitud de indios y, después de unos breves contactos en los que se negó a acatar el requerimiento habitual, ambos ejércitos entraron en combate, culminando la batalla con la prisión de Atahualpa. Éste, para conseguir su libertad, ofreció llenar de oro la habitación en la que se encontraba y de plata otras dos estancias, y, en secreto, mandó matar a su hermano Huáscar. Mientras se reunía este tesoro, tres soldados españoles llegaron hasta Cuzco, la capital inca, y regresaron con más noticias sobre sus riquezas. En Cajamarca se incorporaron Almagro y sus hombres y el 18 de junio de 1533, reunidos los dos socios supervivientes (Luque había fallecido un año antes), se repartieron el botín. • • Desde Cajamarca, Hernando Pizarro salió hacia Panamá con la parte correspondiente al quinto real (100.000 pesos de oro y 5.000 marcos de plata), que llevó personalmente a España. Mientras tanto, un gran ejército se aproximó a Cajamarca para liberar a Atahualpa, a quien Pizarro decidió juzgar por la muerte de sus hermanos Huáscar y Atoc y por el delito de traición. Tras ser condenado a muerte, fue ejecutado hacia finales de julio de 1533, a la vez que su hermano Túpac Hualpa (Toparpa), que había prestado fidelidad a Carlos V, resultó nombrado nuevo soberano inca. En agosto de 1533 salieron los españoles hacia Cuzco, donde entraron el 15 de noviembre, pero antes de llegar el nuevo inca fue envenenado por el cacique quiteño Calcuchimac, por lo que Manco Inca Yupanqui (Manco Cápac II) ocupó su lugar. En marzo de 1534 tuvo lugar la fundación española de la ciudad de Cuzco. Mientras tanto, Francisco Pizarro, que comenzó ese mismo año su gobernación sobre los territorios acordados en las capitulaciones, había recibido el título de marqués y se habían ampliado los límites de Nueva Castilla para incluir a Cuzco, concediéndose a su socio Almagro una gobernación que recibió el nombre de Nueva Toledo y que se extendía 200 leguas hacia el sur, en el Chile actual. Pizarro fundó en 1535 la Ciudad de los Reyes, la futura Lima. El enfrentamiento entre los dos conquistadores se acentuó a partir de entonces, ya que Almagro se resistía a abandonar el cargo de gobernador de Cuzco y en 1537 tomó prisioneros a los hermanos de Pizarro, Juan y Gonzalo, liberándoles sólo tras entrevistarse con su antiguo socio. • Muertes de Almagro y Pizarro • El 8 de julio de 1538 Diego de Almagro murió ejecutado por los pizarristas, tres meses después de ser apresado por Hernando Pizarro en la batalla de las Salinas. Dicho combate había tenido lugar durante el transcurso de las llamadas “guerras civiles”, que se iniciaron al regreso de aquél de Chile y luego de reclamar de nuevo como parte de su gobernación la ciudad de Cuzco, la cual había reconquistado en 1537. Francisco Pizarro nombró a Pedro de Valdivia en 1539 teniente gobernador de Chile. En septiembre del año siguiente, el emperador Carlos V designó gobernador del Perú a Cristóbal Vaca de Castro para sustituir a Pizarro y ejercer como mediador entre el conquistador y el hijo de Almagro, también llamado Diego de Almagro y conocido como Almagro el Mozo. El 26 de junio de 1541, antes de que Vaca de Castro llegara a territorio peruano, Pizarro fue asesinado en Lima por los almagristas, encabezados por Almagro el Mozo. Francisco Pizarro El español Francisco Pizarro, nacido en la región de Extremadura, fue asesinado en junio de 1541 tras haber procedido a la conquista del Imperio inca, una de las principales civilizaciones de la América anterior a la llegada de los europeos. Los Incas • Introducción • Inca (del quechua, inka, ‘rey’ o ‘príncipe’), nombre genérico de los gobernantes cuzqueños, con equivalencia a soberano, quienes establecieron un vasto imperio en los Andes en el siglo XV, muy poco antes de la conquista del Nuevo Mundo por los españoles. El nombre también se aplica por extensión, a todos los súbditos del Imperio incaico o Incanato. Inca es, arqueológicamente, el nombre de una cultura y un periodo prehispánico. • Historia • Valle Sagrado de los Incas, Perú Los incas no eran un grupo étnico natural del Cuzco, región que después será su área central, se trataba de una población que emigró hacia el año 1100 d.C., probablemente desde el Altiplano, hacia el valle de Cusco o Cuzco, donde durante casi trescientos años llevaron a cabo incursiones y alianzas con los pueblos de la zona. Con el paso del tiempo se convirtieron en un grupo muy poderoso e importante, sin embargo permanecieron en la región hasta la invasión chanca y el gobierno de Pachacutec Inca Yupanqui, cuando empezaron a expandirse por otras regiones. • Cuenta la leyenda que eran años en que gobernaba el Inca Viracocha, cuando aparecieron rodeando la ciudad del Cuzco los chancas, un pueblo muy belicoso de la sierra central, quienes atacaron y destruyeron la ciudad, tras de lo cual Viracocha huyó. Frente a las ruinas del viejo templo solar, el Inticancha, el general Yupanqui imploró su ayuda al dios Sol, el cual convirtió a las piedras que rodeaban la ciudad en soldados (conocidos como pururaucas) y éstos derrotaron a los enemigos. La gente entonces aclamó a Yupanqui como su nuevo inca y éste asumió el cargo con el nombre de Pachacutec (‘el que transforma el mundo’). Con el nuevo inca, el sector militar se vio fortalecido y la expansión adquirió importancia. Pachacutec conquistó la meseta del Collao, Arequipa, el valle del Mantaro, a los chinchas (icas), Lima, entre otros territorios, y organizó el Tahuantinsuyu. A Pachacutec le sucedió Túpac Inca Yupanqui, quien como auqui (‘príncipe heredero’) continuó la expansión por la costa y la sierra norte, dominando a los chachapoyas, los chimú y otros pueblos importantes hasta el actual territorio de Ecuador. Posteriormente, ya como inca, se dirigió al sur, donde avanzó hasta el río Maule, punto que se convertirá en la frontera sur del Imperio. Éste, no obstante, alcanzó su mayor extensión con el reinado (1493-1525) del hijo de Túpac, Huayna Cápac. Hacia 1525, el territorio bajo control inca se extendía por la zona más meridional de la actual Colombia, por Ecuador, Perú y Bolivia y por zonas de lo que hoy en día es el norte de Argentina y Chile, abarcando un área de más de 3.500 km de norte a sur, y de 805 km de este a oeste. Los investigadores estiman que esta inmensa región estuvo habitada por una población de entre 3,5 y 16 millones de personas de distintas culturas andinas • Ese mismo año, los españoles iniciaron su marcha a Cuzco. En Jauja (un punto intermedio) conocieron a Túpac Hualpa (Toparpa), quien se presentó como hijo de Huayna Cápac y legítimo heredero al cargo de inca, Pizarro lo nombró entonces como tal. Al llegar y ocupar Cuzco, recibieron la noticia de que Toparpa había sido asesinado, entonces Francisco Pizarro nombró a Manco Inca (Manco Cápac II) como nuevo soberano. Manco Inca se rebeló contra los españoles en 1536, cercó Lima y Cuzco por algunas semanas, hasta que finalmente fue derrotado en Sacsahuamán. Tras la derrota huyó hacia el oriente, fundando un centro de resistencia conocido como Vilcabamba: por ello a él y a sus descendientes se les conoce como incas de Vilcabamba. Al morir Manco Inca, le sucedió en el trono su hijo Sayri Túpac, quien firmó la paz con el virrey Andrés Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete, pero falleció en 1561, siendo reemplazado por Titu Cusi Yupanqui, que reinició las hostilidades; finalmente, en 1570, asumió el poder Túpac Amaru, quien fue derrotado y decapitado en 1572 por orden del virrey Francisco de Toledo. • Cultura • Los incas fueron gobernantes que recopilaron y dieron gran extensión a una serie de costumbres que ancestralmente existían en los Andes. Su valor no se halla tanto en su capacidad creativa, sino en su habilidad para difundir, ordenar y administrar el sistema andino en un amplio territorio. La base de la cultura y la organización andina se encuentra en el parentesco, es decir, en el ayllu, un conjunto de personas que se consideran parientes pues creían descender de un antepasado común. Éstos están a su vez unidos por vínculos de reciprocidad, es decir, están comprometidos a ayudarse mutuamente en las labores cotidianas; a este tipo de trabajo se le conoce con el nombre de ayni. También tienen la obligación de trabajar juntos para el beneficio de todo el ayllu: este trabajo se conoce como minca. Poncho inca Este es un ejemplo de poncho peruano del siglo XV, tejido con algodón y vicuña, y brocado con lana de colores. Las formas geométricas de felinos, representadas en rojo y oro, simbolizan alguna divinidad inca. Esta pieza se encuentra en el Museo Victoria y Alberto de Londres. • Los miembros de un ayllu responden a la autoridad de sus curacas (caciques), que son los encargados de regular las relaciones sociales, de ejecutar las fiestas, de almacenar recursos, repartir las tierras entre su gente y disponer de la mano de obra. La economía inca no conoció ni la moneda, ni el mercado, por lo tanto los intercambios y la fuerza laboral se obtenían a través de lazos de parentesco o por reciprocidad. Entre parientes existía un intercambio de energía constante, pero también se daba trabajo para la autoridad, conocido como mita. El inca pedía como tributo exclusivamente mano de obra, que era enviada a trabajar sus tierras, a hacer cerámica, a construir andenes o grandes obras arquitectónicas. A cambio, el inca devolvía estos servicios organizando rituales, manteniendo los caminos, repartiendo bienes en caso de necesidad o en fiestas; esta relación por la cual el inca devolvía el trabajo del ayllu se conoce como redistribución. En el cenit de su poderío, los incas habían desarrollado un sistema político y administrativo no superado por ningún otro pueblo nativo de América. El Imperio incaico era una teocracia basada en la agricultura y en el sistema de ayllus, o grupos de parentesco, dominada por el inca, que era adorado como un dios viviente. En la organización política inca llama la atención la existencia de un sistema de poder dual, donde todas las autoridades aparecían siempre emparejadas: por ejemplo, en el caso del inca, se propone la existencia de dos incas que gobiernan en simultáneo, un inca hanan (‘arriba’) y un inca hurin (‘abajo’). De igual forma, las autoridades a nivel local eran también duales: a nivel de los ayllus, las máximas autoridades fueron los curacas; todo ayllu tenía dos curacas, uno hanan y otro hurin. Por debajo de los incas, se encontraban las familias de los antiguos incas, las cuales formaban grupos de parentesco conocidos como panacas (‘familia noble’), quienes se encargaban de mantener el recuerdo del inca fallecido, de realizar ceremonias en su nombre y de cuidar de sus bienes y alianzas hechas en vida. Las panacas tenían gran influencia en la decisión del nombramiento de los sucesores al cargo de inca. • Debajo de este sector se encontraban los jefes de los pueblos conquistados por los incas, los cuales, en caso de no ser rebeldes, recibían una educación cuzqueña y una serie de privilegios. El siguiente nivel de autoridad lo constituían los curacas, jefes de los ayllus. La gente común estaba agrupada en la categoría de hatun runa, se trataba de campesinos miembros de un ayllu, éstos tenían la obligación de ir a la mita (trabajo por turnos) para el Estado inca. Algunos salían temporalmente de esta condición y eran movilizados fuera de su lugar de origen: a estos se les conoce como mitimaes o mitmaqunas, población que era movilizada a distintas zonas con diferentes objetivos, como obtener recursos o poblar regiones. Finalmente, cabe mencionar a los yanacona, los cuales eran separados definitivamente de su ayllu y pasaban a depender directamente del inca, para quien desempeñaban una labor especializada. Machu Picchu (Perú) Las ruinas de Machu Picchu, próximas a Cuzco, son los restos de una antigua ciudad del Imperio inca. Esta civilización, asentada en el sur de Perú, se originó en el siglo XV y fue destruida por los conquistadores españoles en el siglo XVI. Los incas poseían grandes conocimientos sobre arquitectura, construcción de carreteras y astronomía. • Fortaleza de Sacsahuamán (Cuzco) Sacsahuamán, fortaleza que domina la ciudad peruana de Cuzco, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura inca. Con un estilo auténticamente 'ciclópeo', presenta restos de numerosos edificios de estructura circular, muy frecuentes en la tradición andina. Construida a finales del siglo XV, las tropas españolas sofocaron en esta ciudad la rebelión de Manco Cápac II en 1536. Fue el inca un pueblo de agricultores avanzados: para cada zona desarrollaron una estrategia que permitía obtener el máximo provecho. Utilizaron andenes o terrazas de cultivo para aprovechar las laderas de los cerros, camellones o waru waru en zonas altas inundables, irrigaciones, etc. Es destacable la existencia de un arado de pie conocido como chaquitaclla. Los cultivos más importantes fueron la papa (patata) y el maíz, además del ají, la chirimoya, la papaya, el tomate y el frijol. Las llamas fueron los animales básicos de transporte; también se domesticaron las vicuñas y alpacas por su fina lana. Otros animales domesticados fueron guanacos, perros, cobayas y ocas. Las principales manufacturas incas fueron la cerámica, los tejidos, los ornamentos metálicos y las armas con bellas ornamentaciones • A pesar de no contar con caballos, ni vehículos de ruedas ni un sistema de escritura, las autoridades de Cuzco lograron mantenerse en estrecho contacto con todas las partes del Imperio. Una compleja red de caminos empedrados que conectaban las diversas zonas de las regiones, permitía esta comunicación; mensajeros entrenados —los chasquis—actuando en relevos, corrían 402 km al día a lo largo de esos caminos. Los registros de tropas, suministros, datos de población e inventarios generales se llevaban a cabo mediante los quipus, juegos de cintas de diferentes colores anudados según un sistema codificado, que les permitía llevar la contabilidad. Botes construidos con madera de balsa constituían un modo de transporte veloz a través de ríos y arroyos. Quipu inca Dado que la compleja organización de su sociedad necesitaba llevar a cabo inventarios de las tropas, suministros y población, los incas crearon los llamados quipus, los cuales, como el que aparece en esta fotografía, eran juegos de cintas anudados según un sistema codificado que permitía llevar la contabilidad de lo registrado. • • Entre las expresiones artísticas más impresionantes de la civilización inca se hallan los templos, los palacios, las obras públicas y las fortalezas estratégicamente emplazadas, como Machu Picchu. Enormes edificios de mampostería encajada cuidadosamente sin argamasa, como el Templo del Sol en Cuzco, fueron edificados con un mínimo de equipamiento de ingeniería. Otros logros destacables incluyen la construcción de puentes colgantes a base de sogas (algunos de casi cien metros de longitud), de canales para regadío y de acueductos. El bronce se usó ampliamente para herramientas y ornamentos. La religión tuvo un carácter de gran formalidad. El dios supremo de los incas era Viracocha, creador y señor de todas las cosas vivientes. Otras grandes deidades fueron los dioses de la creación y de la vida, Pachacamac, del Sol, Inti (padre de los incas), y las diosas de la Luna, Mamaquilla, de la Tierra, Pachamama, y del rayo y la lluvia, Illapa (véase Mitología inca). Las ceremonias y rituales incas eran numerosos y frecuentemente complejos y estaban básicamente relacionados con cuestiones agrícolas y de salud, en particular con el cultivo y la recolección de la cosecha y con la curación de diversas enfermedades. En las ceremonias más importantes se sacrificaban animales vivos y raramente se exigía la realización de sacrificios humanos como ofrenda a los dioses. Los incas produjeron un rico corpus de folclore y música, del cual sólo perviven algunos fragmentos.