[Lección 09] LA MUJER DE SUNEM: UNA HISTORIA PARA

[Lección 09]
LA MUJER DE SUNEM: UNA HISTORIA PARA CONTAR
Estudio por: Melanie Newton
De la serie: Mujeres comunes, el Dios siempre fiel
Tiempo: El reino dividido - Israel ~900 – 722 a.C.
“Y había el rey hablado con Giezi, criado del varón de Dios, diciéndole: Te ruego que me
cuentes todas las maravillas que ha hecho Eliseo. Y mientras él estaba contando al rey
cómo había hecho vivir a un muerto, he aquí que la mujer, a cuyo hijo él había hecho vivir,
vino para implorar al rey por su casa y por sus tierras. Entonces dijo Giezi: Rey señor mío,
esta es la mujer, y este es su hijo, al cual Eliseo hizo vivir. Y preguntando el rey a la mujer,
ella se lo contó”. 2 Reyes 8:4-6ª
Antecedentes
El cuidado de Dios por las mujeres y sus necesidades especiales, es claramente apreciado en las Escrituras
que hemos estudiado hasta ahora. Mientras que las mujeres eran consideradas como inferiores a los
hombres en las sociedades más antiguas del oriente cercano, Dios demostró su compasión por ellas de
muchas maneras diferentes. (Revisar las perspectivas históricas y propósito de los milagros en la Lección
8).
Eliseo, el profeta de Dios para Israel, ministró en y alrededor del monte Carmelo en el borde occidental
del valle de Jezreel– una zona estratégica de Israel y un fértil valle agrícola. Sunem era un pequeño
pueblo en este valle ~ a 32 kilómetros del monte Carmelo.
Estudio Día 1 – Conociendo a la mujer sunamita
1. Lee 2 Reyes 4:8-17. Describe a esta mujer. Haz una lista de todo lo que puedas deducir del texto.
2. ¿Cómo se aproximó a su esposo con su idea? ¿Qué revela esto acerca de su matrimonio?
3. ¿Cómo respondió Eliseo a su generosidad?
4. ¿Qué fue lo que, si acaso, esta mujer pidió a Eliseo? ¿Qué nos dice esto acerca de la visión de su vida?
5. ¿Qué necesidad ocultó, y por qué piensas que lo hizo?
6. ¿Cómo supo Eliseo lo referente a su inexpresada necesidad? ¿Qué fue lo que él, como representante de
Dios hizo acerca de ello?
7. ¿Qué aprendió ella sobre Dios?
8. La jornada de tu vida: Los trabajos domésticos son un ministerio. Para ella, todo esto comenzó con
una comida, extendiéndole la hospitalidad para apoyar así el ministerio de Eliseo. El hogar está
dondequiera que vivas. Ya sea que tu profesión sea la de “ama de casa” o no, las mujeres son
particularmente dotadas por Dios para establecer la calidez de un hogar – emocional y de otro tipo. Leer
la siguiente “Perspectiva Bíblica”. ¿Consideras tu “trabajo de casa” como un ministerio y tu “hogar”
como una herramienta del ministerio? Comparte alguna ocasión cuando Dios te haya dado la oportunidad
de usar tu casa para ministrar a alguien más.
Perspectiva Bíblica: Dios dice en 1ª Timoteo 5:14 que las mujeres deben “gobernar su casa” que
significa tener autoridad. En Tito 2:3, se les anima a las mujeres a “mostrar un comportamiento
digno para quienes son santos” (“reverentes”). En el griego, se describe a sacerdotes sirviendo en
el templo de su Dios. El mundo es el templo de Dios, y nosotros somos los siervos de Dios en él.
Esa perspectiva elimina cualquiera división sagrada/secular de nuestras vidas. Es tan espiritual
para ti que enseñas en la clase de escuela dominical, como para ti que preparas los alimentos para
tu familia, o trabajas con integridad para tu jefe. Para el creyente, toda su vida está dedicada al
Señor, en cada acción y en cada acto del ministerio.
9. La jornada de tu vida: La mujer sunamita y su esposo, de buena gana se hicieron cargo de las
necesidades de Eliseo. ¿Cuál debe ser nuestra actitud hacia nuestros pastores y maestros? Lee Gálatas
6:9-10; 1ª Timoteo 5:17-18. ¿De qué manera puedes servir mejor a aquellos que están dedicando sus
vidas a servirte? Escribe una oración de agradecimiento a Dios específicamente por ellos.
Estudio Día 2 - Cerca de 5 o más años después…
10. Lee 2 Reyes 4:18-37. ¿Qué crisis enfrentaba esta fiel mujer? ¿Cómo respondió ella a la crisis?
[NOTA: Muchos granjeros vivían en el pueblo, y diariamente salían al campo a trabajar.]
11. ¿Cuáles pudieron haber sido las razones por las que ella no le dijo nada a su esposo o a Giezi, el
siervo de Eliseo?
12. ¿Quién era el único que ella buscaba? Para ella, en ese momento, Eliseo representaba a Dios.
Mientras que hay veces en que la familia y los amigos pueden ayudarnos, Dios quiere que llevemos
nuestras necesidades más profundas únicamente a él. Lee Hebreos 4:14.16 y 10:19-23. ¿Qué confianza
tenemos?
13. La jornada de tu vida. Describe la última vez en que enfrentaste una crisis que solo Dios podía
manejar. ¿Estuviste dispuesta a confiarle a él el resultado? ¿Por qué sí y por qué no? Compártelo con tu
grupo pequeño.
14. ¿De qué maneras demostró Eliseo su respeto por esta mujer?
15. ¿De dónde obtuvo Eliseo el poder para levantar a este niño de los muertos? ¿Cómo lo sabes?
16. La jornada de tu vida: Aunque vivían en medio de un Israel impío e infiel, esta mujer y su esposo
eligieron permanecer fieles a Dios. Dios honró su fe, dándoles la oportunidad de responder a su palabra a
través de Elías cada vez que él llegaba a su pueblo. Vivimos en una cultura que ve al cristianismo, así
como las normas de la ley moral de Dios como algo repulsivo – eligiendo en vez de ello su propia autogratificación como un sustituto de la adoración al verdadero Dios. Estamos rodeados por la idolatría y
una enseñanza corrupta. ¿Qué pasos necesitamos tomar para permanecer fieles solo a Dios? ¿Cómo estás
haciendo esto?
17. Después de leer la selección de hoy, ¿qué otros adjetivos le añadirías a tu descripción de esta mujer?
Añádelos a la lista que comenzaste en el Estudio del Día 1.
Piensa en esto: Unos pocos años antes, el profeta Elías pensó que ya no quedaba ningún adorador fiel de
Dios en Israel, sino solo él. Dios le aseguró a Elías que había un remanente de 7,000 personas en Israel
que no habían “doblado sus rodillas” ante Baal. Aquellos israelitas aún permanecían fieles únicamente a
Dios. Tal vez la mujer sunamita y su esposo provenían de familias que eran parte de esos 7,000.
Estudio Día 3 – A lo menos 7 años después…
18. Lee 2 Reyes 8:1-6. En el versículo 1, ¿Cómo mostró Dios su fidelidad a la mujer sunamita y su
familia?
19. ¿Ahora qué desafío estaba enfrentando ella (verso 3)? ¿Cómo respondió al problema? [NOTA: Para
los israelitas era posible evitar a los funcionarios judiciales inferiores, y apelar directamente al rey.
Alguien había ocupado ilegalmente la propiedad de esta mujer, o había caído bajo el dominio del rey, en
virtud de su abandono.]
20. ¿De qué maneras mostró Dios su fidelidad para con esta mujer en su pasado, en su presente y para su
futuro? ¿En los buenos y malos tiempos?
21. Después de leer este pasaje, ¿Por qué piensas que Dios permitió que la familia en Sunem
experimentara la crisis de 2 Reyes 4?
22. La jornada de tu vida: Ni siquiera sabemos su nombre. Pero, Dios sí lo sabe. Y, él la incluyó en su
Palabra escrita para nuestro beneficio. ¿Qué te inspira de esta mujer? ¿Conoces actualmente a alguna
mujer como ésta? ¿Cómo te inspiran ellas?
23. ¿Crees que la repentina aparición de la mujer ante el rey, fue una coincidencia? Si no, ¿qué te dice
esto acerca de nuestro Dios?
Estudio Día 4 – El caminar del temor a la fe
Dios amaba a esta mujer y su familia. Él sabía lo que sucedía en sus vidas. Él era capaz de hacer algo al
respecto. Pero Dios, no hizo joven de nuevo al esposo de la mujer, ni le evitó tener que sufrir el estigma
de la esterilidad por algún tiempo. Él no impidió la hambruna que afectó a su familia. Durante su
jornada, un Dios amoroso le dijo “no” a algunas cosas. Sin embargo, ella eligió confiar en él, en lugar de
sucumbir ante el temor. Y él recompensó su fe derramando bendiciones sobre su familia. De igual
manera, Dios puede elegir no solucionar tu crisis para que no experimentes dolor alguno. Pero, en
cualquiera y en todas las situaciones, tú puedes contar con estas verdades…
§ Dios me ama.
§ Dios sabe lo que sucede en mi vida.
§ Dios puede hacer algo al respecto.
§ Puedo confiar en su bondad ¡en cualquier cosa que él decida hacer!
24. ¿Qué situaciones pudieron haber traído temor en la vida de esta mujer?
25. ¿Cómo respondió ella a Dios por fe? Menciona casos específicos y referencias de versículos.
26. Cuenta tu historia: Dios le dio a esta mujer una historia de su fidelidad, y ¡le dio la oportunidad de
compartirla con un rey impío! Dios te ha dado una historia que contar de su fidelidad para contigo. ¿La
estás contando? ¿Por qué sí o por qué no? Tómate un tiempo ahora, y escribe algo de tu historia, usando
la siguiente guía. Compártela con tu grupo pequeño la próxima semana. ¿Por qué no le pides a Dios que
te de otras oportunidades para compartir tu historia?
Mi historia para compartir Revisa las partes diferentes de tu historia que ya has escrito en las lecciones
anteriores (ver abajo). Elige una o dos para ampliarlas en tu historia y compartir tu jornada de fe con
Dios.
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Lección
“Cuenta tu Historia”
Pregunta
1
DÍA 2,
Pregunta 21
2
DÍA 2,
Pregunta 16
3
DÍA 4,
Pregunta 23
4
DÍA 3,
Pregunta 20
5
DÍA 1,
Pregunta 7
6
DÍA 4,
Pregunta 33
7
DÍA 2,
Pregunta 9
.
8
DÍA 1,
Pregunta 11