Subido por Fredy Torres

COMO TRATAN LA SEGURIDAD LOS NOTICIEROS DE TELEVISION EN EL ECUADOR

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COMO TRATAN LA SEGURIDAD LOS NOTICIEROS DE TELEVISIÓN EN EL
ECUADOR.
En el presente ensayo se buscará realizar un breve análisis sobre la influencia que
los medios de comunicación, y en especial la televisión tienen en la opinión
pública ecuatoriana,
particularmente la distorsión y manipulación que hacen de
la información, ciertos noticieros de televisión, en temas tan sensibles para la
ciudadanía como es la seguridad personal, información de
crónica roja, que
intencionalmente se la descontextualiza con la clara intensión de generar
sensación de extrema inseguridad, que desbordará en acciones violentas en la
población. Con el objetivo de contextualizar el presente análisis se abordará en
un primer momento la función social de los medios de masivos de información en
la sociedad; luego se buscará describir la influencia de la televisión en nuestro
país, y en particular como generadores de opinión pública, finalmente nos
enfocaremos en el manejo que se realiza de la información de crónica roja como
expresión de la inseguridad social en el país y la intencionalidad política implícita
que dicha manipulación conlleva específicamente en los noticieros de los canales
Ecuavisa y Teleamazónas.
Función social de los medios de masivos de información en la sociedad
Los medios de comunicación históricamente se desarrollan con el
despliegue
capitalista que se producen en la edad moderna, especialmente en la etapa de la
industrialización, las grandes empresas de la información son aliados naturales del
capitalismo, en oposición a quienes anteriormente detentaron el poder, por tanto
son vistos por las clases dominantes, como instrumentos legítimos para poder
imponer el fundamento ideológico de dicho sistema económico, sin embargo en
un determinado momento de la evolución de la democracia como sistema político
perfectible, en opinión de Ignacio Ramonét1, siendo producto de la iniciativa
privada se tornaron en
una especie de cuarto poder, en la medida que se
constituían en la voz de la colectividad, frente a la presión que el Estado ejerce
sobre la sociedad, mas según este mismo autor desde hace aproximadamente
dos décadas estos medios de comunicación se han vuelto defensores
incondicionales de los grandes grupos de poder a los cuales se pertenece, por ello
se oponen a todo cuanto vaya en beneficio de la comunidad y se oponga a los
intereses mercantilistas
que poseen los grandes grupos de poder. (Ramonet.
Quito 2010)
Sin embargo de acuerdo a la visión de otro experto de la comunicación como es
Noan Chonsky,2 autor de “El Control de los Medios de Comunicación”, estos
históricamente son parte estructural del sistema, por tanto su función principal es
difundir la ideología dominante, es decir aquel pensamiento que corresponde a
los llamados "dueños de la sociedad"(Chonsky 2004)
Psicólogos y sociólogos norteamericanos
en la segunda mitad del siglo XIX,
consideraban que la sociedad se divide en dos grupos fundamentales desde la
óptica de los medios de comunicación: la llamada clase especializada o clase
ejecutiva que son aquellos que poseen el poder los que toman las decisiones; la
otra está constituida por las masas. Qué según el sociólogo
norteamericano
Lippman constituyen el "rebaño desconcertado", aquellos que deben funcionar
1
Doctor en Semiología e historia de la cultura, Director del periódico Mensual Le Monde Diplomatique de
París, importante voz de la corriente crítica de la comunicación contemporánea.
2
Psicolinguista Norteamericano
únicamente como espectadores ya que se lo considera incapaces de entender
asunto de la administración pública y privada por tanto no pueden encargarse de
arreglar sus propios asuntos, por lo que es necesario que sea la clase dirigente
quien tome en sus manos el control y benévolamente ejecute todas las decisiones
que deban tomarse para bien de la sociedad.
Con esta visión que lamentablemente sigue manteniéndose en los medios de
comunicación se ha logrado pues por múltiples ocasiones que la prensa imponga
literalmente su visión, o mejor dicho la visión de sus amos como la única posible
de la realidad, desdeñando cualquier enfoque diverso, distinto del que ellos
imponen a través de sus medios masivos de difusión; por ello el mismo Lippman,
citado anteriormente sostiene que es necesario que la clase dirigente, la gente
especializada o sea la prensa que sirve al poder cree "consensos" para lograr
hacer aceptable lo inaceptable, deseable lo indeseable; es decir crear ilusiones
y simplificaciones que permitan ingresar en el ámbito emocional de las personas a
fin de lograr manipular su opinión para conseguir el objetivo del gran capital, desde
esta visión, los medios de comunicación se convierten en una fábrica de opinión
que mediante engaño la manipulación y la mentira, conducen a la comunidad.
“Rebaño desconcertado” a hacer suyas las opiniones que les pertenecen a la
clase dominante y que consecuentemente son contrarias a los intereses y
necesidades de las masas sociales,
absolutamente intencional que
información amañada controlada y
inocula verdades fabricadas a la medida y
necesidad de quienes detentan el poder.
Los avances tecnológicos han hecho que la televisión ocupe el puesto principal
como medio masivo de información y difusión ideológica de la clase dominante en
el continente y de manera específica en nuestro país; y lamentablemente de un
tiempo esta parte estos medios de comunicación que en algún momento pudo
considerárselos serios, han empezado a dar prioridad a intereses mercantiles por
lo que los parámetros de acción están determinados únicamente por la ley del
mercado, esto es por la oferta de la demanda, vale decir entregar al público el
producto que más se vende y ese producto parece ser la violencia; de acuerdo a
la reflexión de la socióloga argentina María Leonor Arias, en un estudio realizado
en el año 2000 sobre “La televisión y Violencia, una Aproximación al Estudio de la
Recepción” la televisión envía
a la mente de las personas información que
deforma la realidad, no la refleja, "la imagen no es un espejo, supone un punto de
vista (…) una escenografía construida para un lector pasivo un lector no
participativo”3 esta realidad se manifiesta en el hecho de que mucha de la
violencia que se exhibe en la televisión, son emuladas por la población,
especialmente de aquella de más bajos ingresos que debido a su escaso nivel
cultural es también la más vulnerable frente a la agresión ideológica y
manipuladora de la televisión.
El teólogo brasileño Frei Beto4, explica que la clase dominante como emisores
utilizan sus vehículos de difusión para producir un certero impacto en sus bien
definidos blancos, introduciendo sus intereses ideología y ambiciones, pues
considera que la descontextualización es la mejor forma para producir
3
4
ARIAS María Leonor, Violencia Familiar por Televisión, Revista Chasqui, Nº 89. Quito 2005.
Carlos Alberto Libânio Christo, Fraile Dominico brasileño, teólogo de la liberación, autor de más de 50 libros
sobre temas sociales.
incomunicación, mediante un exceso de información se termina hastiando al
televidente al punto de dejarlo incapacitado, para distinguir entre aquello que es
prioritario y lo que es accesorio o entre aquello que es importante y lo que
simplemente es relleno, "el carrusel de imágenes, descontextualiza la noticia, (...)
tenemos dificultades para distinguir, en los medios de difusión, lo falso de lo
verdadero y lo esencial de lo accesorio, tenemos el dato pero falta la
contextualización del mismo, donde, cuando, como, porque, nos faltan recursos
para interpretar, ¿o será que los emisores prefieren que haya cada vez más
inducción y menos interpretación?"5
Esta es una opinión más, que nos muestra
cuál es el papel social e histórico que juegan y han jugado los medios de en este
proceso de dominio en el que de repente las grandes masas sociales terminamos
creyendo a pie juntillas lo que estrictamente nos dicen los mass medias. Esta
manipulación no es un proceso reciente la historia lo registra desde que aparece el
medio de comunicación como una empresa de información o deberíamos decir de
difusión; ya en la guerra librada por Hitler en la década del 40, se observa este
fenómeno pues las grandes empresas informativas del mundo a lo mucho
registran, sin el menor criterio únicamente la gloriosa ascensión de Hitler al poder,
sin preocuparse siquiera por indagar sobre el genocidio que tan gloriosa
Ascensión causó.
De acuerdo al autor citado anteriormente, este tipo de información causa dos
efectos inversos en la población por un lado el fanatismo y en su opuesto el
escepticismo, el primero, aquel lector que lo cree todo que piensa que los
5
Frei Beto, Revista América Latina en Movimiento, Nº 270, Quito, Abril 1998.
noticieros son una absoluta verdad y el escéptico que no cree en nada; cualquiera
de estos dos efectos procuran generar masas pasivas e inerte carentes del
espíritu crítico que les permitan develar la verdad de los hechos; situación que
responde fielmente a la voluntad de los defensores del poder.
La sociedad que vive bajo los efectos de una televisión que recrea la realidad a su
voluntad y la difunde como verdad exclusiva, termina siendo una sociedad
desinformada, fácil presa de las psicosis social que posteriormente generará esa
misma prensa con un objetivo muy definido, tal como lo señala
el mexicano
Carlos Monsiváis "colectividad que sólo cree en el crimen, el deporte y el
espectáculo"6
Influencia de la televisión en nuestro país
En el País, según datos de la Superintendencia de comunicaciones existen 331
estaciones de televisión abierta y 195 de televisión por cable, sin embargo este
alto número de estaciones televisivas no garantiza diversidad de opinión en el
tratamiento de la información.
La alta concentración de los medios de comunicación en manos de los grupos
monopólicos, hace que la mayor parte de ellos enfoquen la información de forma
similar, estilo que como se ha señalado, líneas antes, responde indefectiblemente
a los intereses y propósitos de los dueños de los medios; en este contexto debe
entenderse como es que la televisión ecuatoriana maneja la información, en
directa relación con el momento político, exaltando aquello que conviene a sus
6
MONSIVÁIS Carlos, Ética y Periodismo, México D F. 1995.
intereses y minimizando todo lo que no les es beneficio, o contrario a sus
intereses.
La mayoría de los estudios realizados sobre el papel de la prensa en el país y
específicamente de la televisión coinciden en que en las últimas décadas y
particularmente en los años que corren aumentado significativamente los niveles
de información relacionada con la violencia, pues de repente asoma en la pantalla
de la televisión la crónica roja, como la protagonista principal de todos los
noticieros; si bien el trato que se daba la violencia por parte de todos los medios
de comunicación, sean éstos escritos o de audio siempre ha sido nefasto para la
ciudadanía, mucho más daño puede causar aquella que nos viene desde la
televisión, ya que la presentación apurada de una serie de imágenes fuera de
contexto, nos da la sensación de estar informados cuando en realidad lo que hace
es sacar de contexto todos los temas que realmente interesan, o debe interesar a
la comunidad, para posicionar en su lugar un aspecto violento de la sociedad
ecuatoriana que terminar creando una psicosis social, una percepción de
inseguridad que poco a poco va distorsionando lo que pasa en la realidad
cotidiana; quizá ello obedezca a una situación que es muy clara en la televisión
ecuatoriana, que siendo empresas comerciales funcionen estrictamente con la
lógica del mercado, es decir de acuerdo a la oferta y la demanda, por ello se
empeñan en trasmitir aquellos productos que son más apetecibles a la opinión
pública, es decir aquellos de consumo fácil ligero aún que sean toxicos, pues no
existe la responsabilidad ética suficiente en los medios de comunicación para
controlar este tipo de información que entregan a los televidentes, lo único que se
busca en esencia atraer aún consumidor ávido de espectáculo, deseoso de mirar
aquello se sale de lo normal, y por desgracia la muerte, la sangre la violencia en
sus más variadas formas y sobre todo la física, son hechos espectaculares que
venden que capturan anunciantes y público es el objetivo final de todos quienes
pautan publicidad en los medios de comunicación.
La lógica perversa del mercado presiona para que los medios de comunicación
den un tratamiento también perverso al problema de la seguridad ciudadana,
asegura Rolando Pérez en una entrevista realizada por Fernando Carrión, (Ciudad
Segura – Flacso, Quito 2007) quien asegura
"En materia de seguridad la agenda de los medios de comunicación está muy
restringida y apegada casi literalmente a la agenda y a la información que emite la
policía, por lo que no hay un proceso de investigación más a fondo ni tampoco se
consideran temas de investigación y de tratamiento de la información de modo
sistemático que responda a un estudio previo"7
Vale decir responsable de un tema tan sensible y delicado como es la seguridad
de la ciudadanía. Esta aclaración cabe
considerarla dado que quizá alguien
pueda pensar que el propósito de la televisión al exacerbar la delincuencia y la
violencia callejera sea general una conciencia de seguridad ciudadana, pues todo
lo contrario,
está inseguridad virtual,
termina creando una psicosis en la
comunidad que empieza a desconfiar de todo y de todos, a tener miedo al vecino
a juzgarlo, al mirarlo como un potencial enemigo, obviamente éste tipo de
actitudes desencadena acciones violentas que perturban la vida de la colectividad
por supuesto la tranquilidad individual.
Para la educadora venezolana Gisela Ortega "el efecto más pernicioso de la
violencia televisada radica en negar la posibilidad de estimular la sensibilidad ante
7
Carrión Fernando, Revista Ciudad Segura, Nº 16, Quito 2007
el dolor humano y olvidar el lado virtuoso, digno y noble"8 en realidad cuando la
televisión expone la violencia, la humillación y el dolor con tanta frecuencia se
convierte, este, en un hecho cotidiano, parte de la vida diaria de una comunidad,
nos acostumbramos a verlo tanto a cada instante,
a cada momento, en un
torbellino de imágenes, que de repente se nos hace algo común, algo natural
perfectamente entendible, dentro de lo que es la vida humana es decir pasa a
formar parte de nuestra realidad del diario, esta situación termina convirtiéndonos
en seres insensibles y ya no nos alteramos, tampoco nos extrañamos ante la
violencia, es más encarnamos tal ideología que consideramos común, natural
tratar de resolver los conflictos que tengamos aún dentro del hogar, por la vía
violenta ya que estamos acostumbrados a ver qué esa es la única forma de
solucionar diferencias.
En 1988 la Unesco presenta algunos datos sobre la violencia con que se maneja
la televisión en el Ecuador y nos dice "los programas destinados a los niños,
contienen de tres a cuatro veces más violencia que los programas destinados al
público adulto, también observa que las series que provienen de Estados Unidos
y Japón son aquellas que más violencia contiene" (UNESCO – Violencia y
Educación, 2010) esta situación de ir domesticándonos, adaptándonos a niveles
de violencia, se expresa en el hecho de que se afana tanto la televisión
en
presentarnos la crónica roja como un proceso constante que en muchas de las
8
Ortega Gisela, educadora venezolana, citada en el Editorial de la Revista Derechos del Pueblo, Nº 80,
editada por la CEDHU, Quito 1994.
ocasiones de acuerdo a estudios resulta magnificada en por lo menos cinco o seis
veces más de lo que realmente sucede en la calle.
Para algunos sociólogos como Jeremiah O’Sullivan Ryan, 9 estima que el propósito
de sobrecargar de escenas violentas especialmente crónica roja en la televisión
obedece a la intención de la clase dominante de adoctrinar a las masas sobre
quién tiene el control del poder social y en general a quien favorece la violencia;
además este tipo de violencia generalmente crea estereotipos que hace que de
repente vayamos absorbiendo mensajes subliminales y seudo subliminales como
sucesos de corte fascista, pues siempre los buenos se identifican con los blancos,
altos, rubios, Norte americanos o europeos; en tanto que los malos siempre serán
bajitos latinos negros o árabes es decir todo aquello que últimamente el imperio
conoce como los países del mal, así lo afirma un estudio realizado por Álvaro Pan
y Daniel Erosa
"mediante algunos trabajos de investigación realizados con niños latinoamericanos, se
obtuvieron los siguientes estereotipos televisivos: los tipos buenos son
norteamericanos, solteros, ricos y en general aquellos que trabajan como detectives,
policías militares. Los tipos malos son negros, pobres obreros o dependientes. Luego
esos tipos malos identifican también con habitantes del ex bloque socialista y con los
árabes"
El tratamiento que en Ecuador se da a los temas de crónica roja hace que en cada
vez se vaya deshumanizando más la realidad de los hechos, pues empieza a
usarse un lenguaje ofensivo
desnaturalizador y peligroso,
fuertes epítetos,
califican a los involucrados como si se tratase de objetos antes seres humanos,
9
O’Sullivan Ryan Jeremiah, “Violencia y Pornografía en la Comunicación Social” Venezuela, 1989.
sumergiéndolos en el
anonimato, desconociendo sus derechos, negando les
incluso su humanidad.
Este tipo de sensacionalismo distorsiona y oculta las causas reales de la
inseguridad que padece la sociedad, diluyendo la violencia estructural en una
mascarada en la que coloca a los síntomas y a la expresión de la misma en el
lugar de la causa haciendo que el público vaya relacionando inconscientemente a
la violencia como propia de las clases económicamente más desfavorecidos, vale
decir,
ver a los pobres como delincuentes, a los negros, asesinos, a los
extranjeros como criminales; si nos detenemos un poco en éstos juicios que se
acaba de formular, veremos que el trato que se da a la información de crónica roja
siembra en nosotros aquellos estereotipos que creíamos ya superados, de repente
se apodera de la conciencia colectiva elementos tan peligrosos como el racismo,
la xenofobia, la criminalización a todo lo que nos huela a diferente, a extraño y
aún a pobres, sin darnos siquiera lugar a reflexionar de que entre estos últimos
también nos contamos nosotros pese a elaborar tan horrorosos juicios de valor.
Frente a esta psicosis colectiva, el estado de derecho y generalmente responden a
los intereses de los grupos de poder propone el aumento de las fuerzas
represivas, el aumento de la policía, como si ello fuera a solucionar un problema
que tiene raíces estructurales en un sistema por definición violento, por injusto,
represivo, excluyente y agresivo.
Manejo que se realiza de la información de crónica roja los canales Ecuavisa
y Teleamazónas.
En el marco del análisis precedente se ha señalado la predilección que ha surgido
en toda la televisión ecuatoriana por exponer a la crónica roja como el consumible
más rentable para ellos y mas apetecido por una teleaudiencia desesperada por
productos ligh, ligeros de contenido y que no demanda esfuerzos intelectuales de
interpretación, razonamiento y reflexión es muy
particular el caso de
Tele
amazonas y Ecuavisa, como genuinos representantes de los grupos económicos
monopólicos que encarnan en su política informativa todo el contexto ideológico
que se ha venido señalando desde el comienzo de este trabajo.
Pues estos canales de acuerdo a las observaciones de su página web, se
constata que de cada 7 informaciones, 5 pertenecen a la crónica roja, tanto en
Ecuavisa como en Teleamazonas, lo que equivale al 71% de la información, sin
sumar a ello aquellas informaciones que pueden considerarse escandalosas o
detonantes de una virulenta oposición al Gobierno.
Sin embargo, antes de abordar estos casos particulares bien vale remitirnos a
varios análisis anteriores hechos por algunos interesados en este tipo de temas.
Cuando empezamos este ensayo hacíamos referencia a los planteamientos de un
crítico de la comunicación contemporánea, como ése es el semiólogo Ignacio
Ramonet, señalando entonces que los medios de comunicación habían dejado de
cumplir con su función vital cual fue de haberse constituido en determinado
momento de su historia, en el cuarto poder de la democracia, es decir, aquel
intermediario entre el poder y la sociedad civil que actuaba como árbitro y juez de
los excesos del poder, para convertirse en lo que este crítico denomina "perros
guardianes del poder" pues en efecto al haberse convertido los medios de
comunicación
en
empresas transnacionales
todopoderosas que
junto al
capitalismo financiero mueven y controlan el mundo, estos dejaron de cumplir su
función social, se volvieron contra el ciudadano, contra el pueblo que antes los vio
cómo sus mejores defensores, así se demuestra cuánto de repente estos medios
de comunicación, voceros del poder atacan con la mayor voracidad posible a todo
grupo o tendencia progresista, así se demuestra en el caso de muchos países
latinoamericanos, entre ellos el Ecuador, que por poseer gobiernos, que sin ser
necesariamente populares, son sin embargo ajenos al poder imperial que desea
controlar la mayor potencia mundial, obedeciendo a la lógica estructura del
capitalismo financiero global, aquellos medios de comunicación que en lo local
representan a estos sectores de poder se tornan los más extremistas opositores a
todo tipo de gobierno progresista, ya que sienten, que las acciones de dichos
sectores políticos ponen en riesgo su estabilidad y sus privilegios como clase de
poder supremo.
Esta suerte de de poder mediático que van creando los medios de comunicación
en los que hacen que la sociedad, que la colectividad funcione de acuerdo a sus
reglas, pues tienen la capacidad de fabricar verdades de las mentiras, de ocultar la
realidad para presentar la cara que mejor les convenga, tal como se ha venido
demostrando a lo largo de la presente revisión.
Con el afán de sabotear todo intento de cambio de progreso social estos medios
son capaces de actuar de la forma más inescrupulosa, a este tipo de acción
Ramonet denomina "la guerra sucia mediática (...) para sabotear el poder popular
lo hicieron ya en 1970, diario El Mercurio en Chile, contra el gobierno de Salvador
Allende, en 1980 La Prensa, en Nicaragua contra los sandinistas para que
perdieran las elecciones, es igual a lo que sucede actualmente en Ecuador, Bolivia
Venezuela y Argentina; una oposición feroz contra toda reforma que modifique la
jerarquía de poder y la distribución de la riqueza"10 pues dentro de esta lógica de
mercado lamentablemente la ética desaparece de los medios de comunicación
pues estos se convierten en las nuevas armas de lucha política e ideológica con
que el poder se enfrenta a la comunidad, pues bien es en este contexto que debe
entenderse el uso maniqueísta que
Teleamazonas
y Ecuavisa, hacen de la
información de crónica roja, pues el uso tendencioso de la información que ellos
manejan, les permite por un lado generar en la comunidad una psicosis de miedo
terror, hacerlos sentir desprotegidos, y vulnerable, inocular paulatinamente
aquellos viejos males de la más rancia oligarquía, capitalista como son la
xenofobia, el racismo, el temor a los diferentes, criminalizando todo aquello que
huela a intento de libertad, de insurrección, ¿acaso no lo han hecho así
históricamente todos los medios de comunicación en el país?, ¿acaso no
quedaron comunistas criminales a los obreros del 15 de noviembre de 1922?,
¿acaso no fueron los mismos "héroes" de la libertad de prensa, como son Jorge
Ortiz y Carlos Vera, los que etiquetaron de indios sucios, cobardes, criminales,
anarquistas, a los movimientos indígenas que se levantaron en 1990?; pues sí,
fueron exactamente los mismos personajes, que hoy se rasgan las vestiduras
diciendo que una ley de comunicación es una ley mordaza, porque les impondrá
control para evitar todos sus desafueros y la falta de ética con que actúan.
10
Ramonet Ignacio, Conferencia “La Información Aparato Ideológico de la Globalización” CIESPAL, Quito
diciembre 7 del 2010.
Al volver al pueblo sumiso, encerrado en el temor de ser asaltado, asesinado,
vulnerado sus más elementales derechos, los obligan aceptar como verdades
irrefutables, la necesidad de una mayor seguridad, la necesidad de buscar en
cuerpos armados, represivos y a la final son las ideas centrales de la derecha de
este país y de todo el continente, y la solución al conflicto está en oprimir al
hambriento, en encarcelar al insurrecto, en criminalizar a todo aquel que piense
diferente, a todo aquel que sólo es víctima de un sistema excluyente, que devora
seres humanos y los arroja la calle cuando ya no le son útiles; esa es la famosa
doctrina de la seguridad, que tanto daño y muerte le causó al Ecuador, desde el
infausto periodo en que gobernó aquel personaje de triste recordación para las
clases populares ecuatorianas como fue el Ing. León Febres Cordero, bajo esa
ley, se torturó, se mató, se desapareció miles de seres humanos por el solo hecho
de reclamar justicia y de exigir su derecho a vivir en una sociedad mejor; esas son
las crueles intenciones de la derecha más reaccionaria de este país, al presentar a
la inseguridad como el principal problema del país, pues así logra que la
ciudadanía se volque a pedir un endurecimiento de penas, a eliminar aquellos
atisbos de derecho humanitario, que la lucha
popular logro incluir en la
constitución del 2008, y que hoy esa misma prensa poderosa está presionando
para que sean eliminados, y a la que por desgracia el gobierno actual sucumbe al
someter a consulta popular un conjunto de reformas al derecho penal, que
posiblemente significa que un retroceso del proceso de liberación de las clases.
La otra arista que justifica la actitud estos dos canales de televisión es sacar a
relucir la inseguridad como producto de una mala administración, política de este
gobierno, es decir parte de un trabajo claramente planificado, que pretende hacer
oposición sutil a las acciones progresistas que está desarrollando este gobierno y
que contradicen intereses de las clases dominantes; creando incertidumbre
inseguridad y temor, la población clama por justicia, por supuesto una justicia
mediática, que no tiene mayor reflexión, en la que no importan los argumentos
lógicos, sociológicos o psicológicos, se actúa con una intensa manipulación
emocional de la conciencia colectiva, apoderándose de ella, inyectándole la idea
de que este modelo gobierno provoca catástrofes sociales, como la inseguridad,
además con esta manipulación informativa logran ocultar las causas reales de la
violencia, ejemplo de ello es el discurso por demás patético del abogado Jaime
Nebot Saadi, que sin vergüenza alguna busca condicionar la acción a que está
obligado como Gobierno del cantón Guayaquil a la ejecución de reformas que
complazcan su autoritarismo y crueldad tal y como lo ejerció en el gobierno de su
maestro, crímenes por los que hoy aún no ha sido procesado a pesar del informe
expuesto por la comisión de la verdad con lujo de detalles.
Finalmente consideramos que la presentación con tal crudeza de una serie de
imágenes horrorosas, bañadas de sangre, donde el periodista, que en mucho se
asimilan a aves de rapiña, busca desesperado la noticia más oscura, más abyecta,
con mayor contenido obsceno y violento,
para presentarla como primicia y
cautivador audiencia pues se está haciendo profundo daño a la colectividad
ecuatoriana.
Se impone que como futuros profesionales de la comunicación social busquemos
alternativas éticas que brinde a la ciudadanía los instrumentos necesarios para
desarrollar una crítica reflexiva y cuestionar esta verdad obscura, y desmonte la
fábrica de mentiras que manipula ofende y lacera la conciencia.
Fredy Torres A
Junio del 2011
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