Subido por Monica Arcas

ANSIEDAD SOCIAL UNA PATOLOGIA LIMITANTE

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ANSIEDAD SOCIAL UNA PATOLOGIA LIMITANTE
Es una de las patologías más comunes dentro de los
trastornos de ansiedad pero a su vez es una de las más
inhabilitantes que genera limitaciones en las personas en
áreas vitales. La persona con ansiedad social presenta un
miedo irracional a ser evaluado por los otros de manera
negativa, critica, de no ser aceptado, y al mismo tiempo la
inseguridad de su conducta le hacer pensar que en las
relaciones interpersonales puede manejarse de forma
ridícula, o de una manera que le provoque vergüenza. El
sentir en primer lugar que no es igual a los demás se
autodefine como “un ser que no encaja” y su mayor miedo es
la exposición social en donde puede llegar a ser centro de
atención.
Los puntos vulnerables en los ansiosos sociales son el hablar
en público, realizar una exposición oral, iniciar relaciones
interpersonales, comer y/o beber en público, trabajar mientras
se
observado,
relacionarse
con
personas
a
quienes
desconoce, en el área sexual tambien tienen limitaciones por
temor a la exposición con otro y el sostener el vínculo.
Pueden ser estos estímulos circunscriptos a una situación
específica por ejemplo el hablar en público (limitado
solamente a esta acción lo cual se denomina ansiedad social
específica, lo cual demuestra que es menos incapacitante y
por lo general presenta menos comorbilidades (asociación
con otros cuadros de ansiedad, del humor y/o personalidad),
diferente es cuando la ansiedad social se presenta en
múltiples escenarios (generalizada) la persona reacciona en
forma adversivo ante diferentes estímulos, y estos cuadros
presentan mayor asociación de comorbilidades, son más
persistentes y requiere un trabajo terapéutico cognitivo
conductual más prolongado.
Las comorbilidades de la ansiedad social
Es importante que el psicólogo especialista en trastornos de
ansiedad evalúe en las primeras sesiones las comorbilidades
que presenta su paciente validando los mismos no solo con
su capacitación sino a través es escalas especificas para los
diversos cuadros que le proporcionan una aproximación más
exacta del estado actual del paciente. Se presenta
mayormente en la población adolescente e inicio de la vida
adulta tanto en hombres y mujeres sin prevalencia de ninguno
de los dos sexos.
Una de las asociaciones más frecuentes en la ansiedad social
es la depresión en un 70% se presenta en inicios tempranos,
por lo general la tendencia al aislamiento de estos pacientes
sumados con la baja autoestima, su necesidad de afecto
interpersonal y su imposibilidad de habilidades que deben ser
aprendidas en terapia hacen que el paciente al momento del
inicio presenten indicadores de depresión reactiva. Otra
asociación frecuente son con crisis de pánico y agorafobia,
con ansiedad generalizada pero tambien es de destacar que
en muchos casos presentan abuso de alcohol (19%) ya que
este
depresor
del
sistema
nervioso
le
permite
en
circunstancias relajarse y afrontar situaciones interpersonales
que sobrio está limitado, y allí donde puede iniciar un abuso
de
esta
sustancia,
tambien
se
asocia
a
uso
de
estupefacientes (13%). Es por eso frente a una consulta de
una persona que tiene abuso de sustancia es importante
detectar si hay una bases de ansiedad social que precedió al
abuso de drogas en un 85% de los casos. Tambien es
importante detectar si hubo en su historia vital conductas
autoliticas (ideación suicida, cortes, intentos de suicidio). Es
por eso la importancia de la evaluación de la comorbilidad, en
un alto porcentaje (80%) de los casos hay un trastorno
psiquiátrico asociado porque por lo general la ansiedad social
precede a una condición de asociación psiquiátrica.
Diagnostico diferencial
Hay que diferenciar entre un estado de timidez, que es una
conducta no disfuncional, ya que no lo limita a áreas sociales,
son formas leves de algunos rasgos de ansiedad social, en
cambio el paciente fóbico social, si presenta no solo
sintomatología del cuadro mas persistente sino que además
está limitado en un conducta a relacionarse en forma
interpersonal, por lo tanto en muchos casos no puede
desempeñar un buen trabajo, pareja, estudios etc.
Otro punto dificultoso es con respecto a la agorafobia, tanto el
ansioso social como el agorafobico presentan conductas de
evitación y reacciones de temores a la descompensación por
los síntomas que presentan, el agorafobico teme sufrir un
ataque de pánico o perder el control en determinadas
situaciones donde ve imposibilitado una salida rápida y/o ir a
un lugar donde se sienta seguro. En cambio en el ansioso
social es el temor social de exposición al que se evita, por
temor a ser juzgado por los otros. El diagnostico diferencial
debe basarse en la naturaleza de sus temores. En un alto
porcentaje la agorafobia es secundaria a un cuadro de ataque
de pánico, por lo tanto la ausencia de episodios de pánico
representa un indicador sumamente importante. Otro punto
importante en la diferenciación es cuando los miedos que
presenta la persona no son en relación al indicador social
donde nos encontramos con cuadros de fobia especificas
(miedo a la sangre, a determinados animales, a volar, etc) o
en cuadros de trastornos obsesivos compulsivos donde el
miedo puede estar circunscripto a determinadas obsesiones
intrusivas en diversas áreas (agresivas, de contaminación,
etc) o bien el miedo mas de tipo hipocondriaco que son los
cuadros de hipocondriasis, o la fobia dirigida a una particular
enfermedad (pe. cáncer, SIDA).
Tratamiento cognitivo conductual
El paciente con ansiedad social es por lo general evitativo
para iniciar un tratamiento por su patología en sí misma,
muchas veces es traído a consulta, ya que enfrentarse a un
“desconocido” que puede ser el terapeuta lo inhibe, es por
ello que el perfil del profesional debe ser empático por
excelencia, muchas veces comienzan con un alto porcentaje
de hipocondriasis y resistencia a la medicación que en
algunos casos necesitan especialmente si la depresión es
alta. Es importante dos factores en el tratamiento, uno de
ellos es la alianza terapéutica que debe formarse, hay que
proceder a una exhaustiva psicoeducacion enseñando al
paciente el cuadro, y las técnicas adecuadas para manejar la
ansiedad, las exposiciones a estímulos adversivo deben ser
graduales comenzando con exposiciones con técnicas de
imaginería para luego de la evaluación con escalas
especificas de ansiedad social y en forma muy gradual (T.de
desensibilizacion), al mismo tiempo de trabajar con el
paciente en tareas conductuales y cognitivas que deberá
realizar en su hogar para luego trabajar en sesión y
reestructurar las diversas creencias disfuncionales que trae y
detectar las diversas distorsiones que se presenta en el
discurso, modificando su preocupación sobre el desempeño
asi como el temor de que los demás detecten su
sintomatología. Como cada caso es un particular, el trabajo el
trabajo es paciente, tratando de incorporar que deje de poco
la hipervigilancia corporal, como la autoobservación negativa
constante acerca de su asertividad y por la imagen que pueda
generar en los otros, asi como el temor a la pérdida de control
sobre
el
ambiente
y
las
señales
que
perciben
distorsionadamente sobre la amenaza social. La terapia
cognitiva conductual ha sido la más eficaz en todos los
trastornos de ansiedad, y la superación del cuadro no solo
aumenta su autoestima sino que comienzan a desplegar todo
ese potencial que tenían dormido.
Lic Monica Arcas – [email protected]
Consultas: 11 3488 2542 – Consultorio Z.Norte
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