Conclusión La educación inclusiva garantiza el acceso, permanencia, participación y aprendizaje de todos los estudiantes, con especial énfasis en aquellos que están excluidos, marginados o en riesgo de estarlo, a través de la puesta en práctica de un conjunto de acciones orientadas a eliminar o minimizar las barreras que limitan el aprendizaje y la participación de los alumno. La barreras para el aprendizaje y la participación es aquello que dificulta o limita el acceso a la educación o al desarrollo educativo del alumnado. Las barreras pueden ser físicas (carencia de accesibilidad a la información y en las instalaciones de la escuela: entrada, salones, baños, laboratorios, áreas comunes, entre otras), actitudinales o sociales (prejuicios, sobreprotección, ignorancia, discriminación, por mencionar algunos ejemplos) o curriculares (metodologías y formas de evaluación rígidas y poco adaptables). La discapacidad toda aquella situación en que un sujeto ve limitada su participación en algún tipo de ámbito o acción, debido a la existencia de algún tipo de deficiencia en algún órgano o capacidad intelectual. Discapacidad Motriz: Este tipo de discapacidad implica una disminución de la movilidad total o parcial de uno o más miembros del cuerpo, la cual dificulta la realización de actividades motoras convencionales. Discapacidad auditiva: Es un déficit total o parcial en la percepción que se evalúa por el grado de pérdida de la audición en cada oído. Las personas con esta discapacidad se distinguen entre: La discapacidad auditiva aparece como invisible, ya que no presenta características físicas evidentes. Se hace notoria fundamentalmente por el uso del audífono y en las personas que han nacido sordas o han adquirido la pérdida auditiva a muy temprana edad, por el modo de hablar. Discapacidad visual: de acuerdo al grado de limitación de la visión, se suele distinguir entre personas ciegas, que no obtienen información a través del canal visual; y personas con disminución visual, quienes en cambio sí la adquieren mediante dicho canal. Discapacidad intelectual: es un estado de la persona. No se trata de una enfermedad, sino de un estado que acompañará a la persona a lo largo de toda su vida. El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes de la niñez. Habitualmente su diagnóstico se realiza en la niñez y a menudo dura hasta la adultez. Los niños con TDAH pueden tener problemas para prestar atención, controlar conductas impulsivas (pueden actuar sin pensar cuál será el resultado) o ser excesivamente activos. Elkith Jamile Quevedo Rivera Un niño con TDAH puede presentar las siguientes conductas: Fantasear mucho. Olvidar o perder las cosas con mucha frecuencia. Tener problemas para resistir la tentación. Tener problemas turnos. Tener dificultades para llevarse bien con otro Retorcerse o moverse nerviosamente. Hablar mucho. Cometer errores por descuido o correr riesgos innecesarios. para respetar Este trastorno va cambiando con la edad y puede durar toda la vida (en general la hiperactividad mejora y se mantienen el déficit de atención y la impulsividad). Es importante tener presente que, para diagnosticar un TDAH, los síntomas del cuadro clínico no pueden ser debidos a otro trastorno mental como esquizofrenia o autismo, entre otros, ni a ningún problema médico, ningún fármaco o ningún tóxico. Los estudios recientes sugieren que un elemento genético, posiblemente una predisposición, está involucrado en causar el autismo muy temprano en el crecimiento intrauterino del niño. Los síntomas fundamentales del autismo son dos: o Deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social. o Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades. No hay dos niños con autismo que se comporten igual. Los síntomas pueden ser leves y causar pocos problemas o más graves y crear interferencias en las tareas cotidianas. Esta amplia variedad de síntomas recibe el nombre de "espectro". Es indispensable que el niño sepa expresar si algo le molesta, si llega a sentirse mal, necesidad para ir al baño, que algo le gusta o disgusta, que responda cuando se le hace algún cuestionamiento Ser autónomo es parte del proceso evolutivo de las personas, como familia es indispensable que se le dé la oportunidad y sobre todo la confianza de que puede hacer las cosas con la menor ayuda posible hasta lograr que sea capaz de no requerirla. Lo recomendable para poder llegar a un diagnóstico certero es acudir en primera instancia con un neurólogo pediatra, quien hará las primeras observaciones y realizará los estudios pertinentes para ver lo que sucede a nivel cerebral. Elkith Jamile Quevedo Rivera