FERIA DEL LIBRO Y LAS CULTURAS POPULARES. RAWSON. San Juan, octubre 2016 Lic. Olga Rodríguez, PUAI, Gabinete de Historia Universal, FFHA – UNSJ Resumen: La conferencia pretende demostrar el proceso de las relaciones interétnicas en América Latina, y con mayor énfasis en Argentina, a partir del concepto “independencia” enmarcado en un contexto de interculturalidad, necesario para la construcción de las nuevas ciudadanías que los tiempos demandan. La concepción histórica del término “independencia” remite a la situación de un “colectivo nacional” que logra la emancipación de otro que lo dominaba y la posterior organización política autónoma. Sin embargo, al interior de aquel “colectivo nacional” se distinguen otros “colectivos minoritarios”, lo que hace imprescindible hablar de interculturalidad. Los procesos vividos en la Abya Yala, nombre indígena para América, especialmente Latina, nos exige reconocerlos para un enfoque prospectivo, que eso es la interculturalidad al fin de cuentas. Hablar de interculturalidad implica reconocer la diversidad étnicocultural en un estado-nación. En nuestra “América Profunda”, los Pueblos Originarios son los protagonistas marginados e invisibilizados como sujetos de derecho desde el momento de la invasión, a fines del siglo XV, situación que fue agudizándose con los siglos hasta provocar el genocidio más grande de la historia de la humanidad. Sin embargo, debemos aclarar que no hubo etnocidio tal como lo hemos afirmado durante años, ya que los mismos pueblos aún están presentes en las diferentes sociedades nacionales republicanas (Sichra, 2009). Por su supervivencia, en las peores condiciones, pero con la fuerza de la resistencia identitaria, lograron posicionarse en las agendas públicas y constituirse en sujetos de derecho y desde ahí podemos redefinir los sujetos sociales y culturales que convivimos en cada país actual. De esta manera, nos replanteamos la membresía nacional, quiénes somos los que usamos el gentilicio correspondiente. Es la “ciudadanía nacional” de la que habla la amplia legislación sobre derechos de los “ciudadanos” que habitamos el país, o es sólo una parte, aquella que las historias regionales primero y nacionales después fueron recortando en función de las representaciones simbólicas construidas por los sectores hegemónicos?. Palabras Claves: relaciones interétnicas, independencia, interculturalidad. Desarrollo: En principio vamos a tratar de exponer el tema a partir de diferentes ejes: I. TERRITORIO: 1. historia del territorio de Abya Yala, recortes 2. idem pero de Argentina. 3. mapa de Argentina en remate 4. Cuyo II. LEGISLACIÓN 1. Internacional 2. Nacional 3. Cuyo III. ENFOQUES O PARADIGMAS: 1. multiculturalidad y pluralismo cultural IV. interculturalidad. IV. POLÍTICAS PÚBLICAS en el siglo XXI. 1- Territorio. Las fuentes cartográficas nos dan vasta cuenta de la constante y continua reducción de los territorios propios de los originarios a partir de la invasión europea, a fines del siglo XV. Hasta entonces todo el continente era de aquellos. Con las sucesivas campañas de conquista y colonización, se fueron creando virreinatos que representaban a los Reyes de España, en el caso de la América Hispana, constituyendo reproducciones administrativo-económicosocio a su imagen y semejanza. Sin embargo, en lo cultural no pudieron hacerlo por la persistencia resiliente de las culturas de los PPOO. Fueron y son muchas, 522 actualmente (UNICEF, FUNPROEIB Andes,, Los pueblos Indígenas de América latina http://www.unicef.org/lac/pueblos_indigenas.pdf), indicando la misma fuente que entre el 2000 y 2008, la cantidad de indígenas era de 28.858.580, y la población gral. De 479.824.248, por lo tanto representaría el 6,01 %. Sin embargo, el PNUD determina que sería del 10 %. Sin definir con precisión, pero si dar una idea cercana, estas cifras muestran y demuestran el criterio afirmado acerca de la continuidad histórica de los PPOO en el continente y en América Latina. Todas las investigaciones realizadas en ese sentido han demostrado las sucesivas y continuas políticas de invisiblización de los PPOO y la negación de ellos como sujetos de derecho. Situación que está cambiando frente a la organización de los PPOO y los fortalecidos movimientos indianistas que fueron intensificándose desde 1990. POBLACIÓN ORIGINARIA EN AMÉRICA LATINA Situación actual de los pueblos originarios de América Latina Se calcula que el 10% de la población es indígena. Hay 522 pueblos indígenas que hablan 420 lenguas distintas. 108 pueblos indígenas son transfronterizos. La mayoría de países tienen una población indígena que va del 3% al 10% del total. Hay 103 lenguas transfronterizas, que se hablan en dos o más países. América Latina tiene la mayor riqueza del mundo en familias lingüísticas, con casi 100. 44 pueblos indígenas usan hoy en día el castellano como único idioma y 55 emplean sólo el portugués. El 26% de las lenguas indígenas está en peligro de extinción. Los censos de población recogen la información indígena con cuestiones como la autoidentificación, la lengua hablada, la lengua materna o el "color" o "raza". México, Bolivia, Guatemala, Perú y Colombia concentran el 87% de indígenas de América Latina y el Caribe. Se estima que en México hay 9,5 millones de indígenas, según el censo de población del año 2000. Brasil es el país con más diversidad de pueblos indígenas, con 241 pueblos que hablan 188 lenguas. El porcentaje de población indígena en Bolivia es del 66,2%, según el censo del país elaborado en 2001. El quechua se habla en siete países: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y Perú. Argentina tiene 29 pueblos indígenas diferentes. En Lima y Buenos Aires se habla aymara y quechua. Más del 70% de la población mapuche habita en ciudades y centros poblados de Chile y Argentina. Fuentes Datos rápidos de los pueblos indígenas en América Latina; UNICEF; fecha no identificada. 2. MARCO JURÍDICO: En el Derecho Indiano, que abarca toda la legislación pertinente al indígena y sus derechos, con sus más dispares orígenes, los Reyes Católicos pretendieron generar un parámetro de obediencia hacia el derecho natural y de respeto hacia los indígenas, que tanto maltrato sufrían por los administradores de sus colonias americanas. Suponían que el estilo uniformaría y asimilaría al indígena a la población de España en lo que a sus derechos y deberes refería, sin embargo este criterio no era aplicable por la diversidad de idiosincrasias y cosmovisiones de los PPOO americanos, ni por la avaricia de sus administradores en estas tierras. Es posible partir de las Leyes de Indias para verificarlo, pasando por diferentes Bulas papales, tratados y declaraciones que lo fueron modificando hasta llegar al despojo de sus territorios con diferentes leyes. En ese camino y siguiendo con lo preparado, es importante marcar la intención de algunos patriotas que en el proceso por la independencia del Virreinato del Río de La Plata, como Manuel Belgrano, reconocieron el derecho de los naturales a sus tierras y a su manejo. Basta para eso el Reglamento Régimen Político y Administrativo y Reforma de los 30 Pueblos de las Misiones, en el que establece “A consecuencia de la proclama que expedí para hacer saber a los naturales de los pueblos de Misiones, que venía a restituirlos a sus derechos de libertad, propiedad y seguridad de que por tantas generaciones han estado privados, sirviendo únicamente para las rapiñas de los que han gobernado, como está de manifiesto hasta la evidencia, no hallándose una sola familia que pueda decir: "estos son los bienes que he heredado de mis mayores"; y cumpliendo con las intenciones de la Excelentísima Junta de las Provincias del Río de la Plata, y a virtud de las altas facultades que como a su vocal representante me ha conferido, he venido en determinar los siguientes artículos, con que acredito que mis palabras, que no son otras que la de Su Excelencia, no son las del engaño, ni alucinamiento, con que hasta ahora se ha tenido a los desgraciados naturales bajo el yugo del fierro, tratándolos peor que a las bestias de carga, hasta llevarlos al sepulcro entre los horrores de la miseria e infelicidad, que yo mismo estoy palpando con ver su desnudez, sus lívidos aspectos, y los ningunos recursos que les han de dejado para subsistir: 1º Todos los naturales de Misiones son libres, gozarán de sus propiedades, y podrán disponer de ellas como mejor les acomode, como no sea atentando contra sus semejantes. Fuente: Senado de la Nación. Biblioteca de Mayo, Guerra de la Independencia, Buenos Aires, 1963, Tomo XIV, págs. 12482-12483. http://www.elhistoriador.com.ar/documentos/independencia/belgran o_reforma_de_los_30_pueblos_de_las_misiones.php 2. Independencias y conformación de los estados modernos contemporáneos 1880. En este apartado es importante referirnos a la representación social del término “nativo” con que se denominaba a los originarios entonces. A partir de los sucesivos movimientos independentistas y campañas libertadoras, en los que a palabra “nativo” pasó a nombrar a los ideólogos, pensadores y activistas que lideraron y lograron la independencia de la Metrópolis, la Madre Patria España, ya que ellos se auto designaban “los nacidos acá”, en franca alusión a su condición de hijos de europeos nacidos en territorio americano, quedando el lustre y honor de la categoría “nativos” a los próceres, usurpando así uno de los conceptos más gráficos de la identidad indígena americana. En cuanto a las políticas públicas que fueron diseñándose a partir de 1816 respecto de los indígenas, todas se remitían a su condición servil y como fuerza de trabajo para las casas de los administradores y familias ilustres de entonces. En esta etapa hay que señalar además, el despojo territorial y genocidio sufrido en las tres campañas del desierto, de Rosas a Roca, que desde el centro-sur de Mendoza hasta el centro-sur de Buenos Aires, pasando por nor-patagonia, sufrieron los Pueblos Huarpe, Pehuenche, Puelche, Ranquel y Mapuche”. El “Dios Progreso” motivaba a los administradores a extender la frontera de la “civilización”. Este nuevo despojo de sus territorios del que la historia habla con ponderación (verbigracia billetes $100 con Roca) fue el último anunciado y resaltado. Sin embargo, desde entonces, la usurpación de tierras indígenas fue extendiéndose por los cuatro puntos cardinales, hasta lograr el mapa actual de la Argentina Moderna, donde no hay espacio vacíos, en blanco, como antes, los que representaban los territorios indígenas….vacíos y en blanco, otra manera oficial de invisibilizarlos. 3. Políticas Indigenistas: gobiernos populares 1940 hasta los primeros movimientos indianistas: 1970-1990. En América el período que va desde fines del XIX a las primeras 4 décadas del XX, se produjo una suerte de políticas espasmódicas con respecto a la pertenencia del colectivo “indio”, “nativo”, “indígena” para las políticas públicas. No hubo pertinencia gubernamental para nada, ya que ora eran incluídos en Ministerios del Interior, ora de Guerra, ora de Agricultura, etc., sin generar ningún ámbito específico para un organismo de aplicación de las políticas a ellos referidas. Sin embargo, hay muchos ejemplos del interés, sobre todo de presidentes caudillos, como el caso de León Portillas en México, que promovió el desarrollo del I Congreso Indigenista Interamericano, en abril de 1940, que fue la primera reunión continental de delegados de pueblos indígenas para la determinación de sus consideraciones y propuestas efectivas y concretas para incorporar a las políticas de los estados nacionales americanos. Consta en sus Actas todas sus preocupaciones y sus objetivos reivindicatorios para lograr un cambio general en la situación de los pueblos indígenas americanos a partir de políticas coherentes con el universo de derechos y deberes que regían para los ciudadanos nacionales de cada país. Así como de otros, el Gral. J.D.Perón, por ejemplo, que a la marcha de reclamos de miembros del Pueblo Colla, conocida como “El Malón de la Paz” (1946), respondió de una manera nada coherente con su imagen de presidente popular, así como con los inhumanos atropellos y represiones de Napalpí (1947) y Rincón Bomba que si bien no originó, tampoco sancionó a los culpables, permitiendo así que la historia lo juzgue como a sus autores. 4. Mundialización de los movimientos indígenas 1990 El mundo entero se agrietó en años previos a 1992, unos a favor y otros en contra de la Gran Celebración de los 500 Años del …descubrimiento, invasión, encuentro, choque, etc…..Desde el Instituto Indigenista Interamericano hasta la Universidad de Sevilla se originó la Contracelebración, así empezaron los primeros actos de la práctica del indianismo como filosofía política de la Indianidad .(Jimenez Nuñez) Se estrenaban por entonces los primeros grupos organizados de pueblos indígenas en toda América Latina, con sus voces, sus memorias y sus músculos hacedores de planes de lucha y gestas heroicas en pos de la reivindicación de sus derechos colectivos como Pueblos Preexistentes. Innumerables movilizaciones, discursos, sentadas frente a organismos estatales y decisores de su presente y futuro dan prueba de este comienzo que se verá reflejado en la primera conquista real: la modificación de la Constitución Nacional de muchas de estas Repúblicas indigenistas, en el mejor de los casos, entre ellas Argentina. 5. ONU: Decenios de los Pueblos Indígenas 1994-2004, 2004- 2014. Así también la Organización de Naciones Unidas declaró el I Decenio de los PPII (1994-2004) con el objetivo de lograr instalar en la Agenda de los gobiernos americanos la decisión de diseñar y ejecutar las políticas para la resolución de la desigualdad, inequidad y despojo de los PPII. Fueron 10 años donde la inoperancia, la soberbia y el desinterés gubernamental demostraron que frente a 500 años 10 eran muy pocos. Así fue como decretó el II Decenio de los PPII (2004-2014), pero el resultado no fue ni con mucho el esperado. Esta enunciación generalizada la podemos referir a nuestro país, marcar en las Políticas Públicas de Argentina el proceso legislativo que fue acompañando esos hitos y analizando sus consecuencias, referidas a su gran demanda: el territorio en la legislación y en las políticas públicas. VULNERACIÓN DE DERECHOS INDÍGENAS EN AMÉRICA LATINA: Ecuador debió, según el ”Informe sobre el estado de los derechos humanos en el mundo de Amnistía Internacional 2012”, rendir cuentas ante la Corte Internacional de Derechos Humanos en julio de 2011 por haber violado los derechos de un grupo de indígenas a ser informados de las actividades de una empresa petrolera y por haber omitido un referendo acerca de concesiones hechas en 1996 a dicha empresa en territorio de los Kichwa, en Sarayaku, una comunidad de cerca de 120.000 personas en una región virgen del Amazonas. Más tarde, en octubre del mismo año, el Gobierno autorizó por decreto a las Fuerzas Armadas de Ecuador a intervenir la ciudad Chone, en la provincia de Manabí, donde miembros de una comunidad indígena realizaban protestas contra la construcción de una represa que representaba la evacuación forzosa de 1.700 familias. Cientos de soldados ingresaron al territorio y destruyeron los cultivos con tractores, informa Amnistía Internacional en su página web. Según Amnistía Internacional, en Ecuador no solo se han pisoteado los derechos de los indígenas, sino que, además, se ha fortalecido el comportamiento impune de las autoridades, ya que no se sometió a juicio a los culpables de las violaciones de sus derechos, y, además, se mantuvieron los cargos en contra de los habitantes originarios. De acuerdo con el informe de AI, la situación en Bolivia no es muy diferente. Allí, la organización denuncia el abuso de autoridad y ejercicio indiscriminado de la violencia incluso contra personas discapacitadas- por parte de las fuerzas policiales a las que se les ordenó reprimir una manifestación en febrero de 2012. "Las fuerzas de seguridad bolivianas tienen el deber de mantener el orden público, pero siempre deben hacerlo en cumplimiento de las normas internacionales de derechos humanos sobre el uso de la fuerza. Las denuncias de malos tratos deben ser investigadas a fondo y con imparcialidad", dijo Guadalupe Marengo, subdirectora del Programa Américas de AI. Evo Morales, por su parte, apela a una reforma de la OEA, que debería, según él, "dejar de servir a EE. UU. y renacer para servir a los pueblos de América". Los gobernantes se ven ante la necesidad de crear puestos de trabajo talando bosques que son el pulmón del planeta y explotando minas con métodos tóxicos para la fauna, la flora y para el hombre, y, al mismo tiempo, deben posicionarse con respecto a los derechos de las comunidades originarias. Un dilema al que se enfrentan también Brasil, Colombia, Guatemala, México y Perú. El Gobierno de Brasil, por ejemplo, manifestó su desagrado tras el pedido de la CIDH de suspender la construcción de la gigantesca central hidroeléctrica de Belomonte, en la Selva Amazónica. Según ONGs locales, el alcalde de Espinar, Perú, Oscar Mollohuanca, fue detenido el 30 de mayo de este año sin existir una orden de detención, y se teme que el hecho sea parte de una campaña en su contra por haber criticado públicamente el acuerdo entre el Gobierno peruano y la empresa minera que actúa en la zona. http://www.dw.com/es/derechos-humanos-cu%C3%A1l-es-la-situaci%C3%B3n-de-losind%C3%ADgenas/a-16015321 Por lo demás, cuando se habla de poblaciones originarias no se hace referencia a un conjunto humano homogéneo. Por un lado, se trata de una multitud de etnias con lenguas, creencias y costumbres muy diferentes que han conseguido permanecer en sus territorios ancestrales. Por otro lado, de una minoría considerable que ha sido expulsada de esos territorios y que pueblan hoy las “favelas”, las “barriadas”, etc. etc., es decir, los grandes cinturones de miseria de las más importantes ciudades del sub-continente. Todas estas poblaciones de origen indígena fueron y siguen siendo las principales protagonistas del “éxodo rural” y, a pesar de los esfuerzos por conservar su identidad cultural, han sufrido y sufren en el destierro urbano intensos procesos de aculturación. ¿Qué los ha proyectado al escenario politico? Después de haber vivido excluidos, desde siempre, tanto política como económicamente, los pueblos indígenas han hecho en las ultimas décadas, una súbita irrupción en la vida política de varios países. Esta irrupción es una de las consecuencia del desarrollo del neoliberalismo que ha llevado a muchos gobiernos a privilegiar, para mayor beneficio de las multinacionales, la explotación a ultranza de los recursos naturales, con destino al mercado mundial de materia primas, en particular del petroleo, del gas, y de algunos minerales. También, para asegurarles, con vistas la crisis que nos prepara el cambio climático, el control de otros recursos vitales, como las fuentes potenciales de hidroelectricidad y de las grandes reservas de agua dulce. Como una buena parte de estas riquezas naturales se encuentran precisamente en los territorios ancestrales de los pueblos originarios, el conflicto de estas poblaciones con el Estado era inevitable. El Estado, en efecto, propietario formal de todas las riquezas del subsuelo, se creyó en capacidad de poder disponer de esos territorios, sin tener en cuenta la presencia de estas poblaciones y sin respetar el Derecho a la consulta que le impone el Convenio 169 de la OIT (Organización internacional del trabajo). Para los gobernantes, sirvientes solícitos de las multinacionales, como para el resto de la población, la resistencia de los pueblos indígenas fue una verdadera sorpresa. Ocurre que esta agresión capitalista es extremadamente grave, pues no sólo tiene que ver con la usurpación de los territorios ancestrales, sino también con los modos de explotación de esos recursos, altamente nocivos para la naturaleza y para las condiciones de vida de esos pueblos. En algunos casos se trata de la deforestacion, con todo lo que implica en perdidas de biodiversidad, para implantar cultivos intensivos, a veces de productos genéticamente modificados, y que van a ser regularmente fumigados con agrotóxicos, dañinos para la salud humana y animal, y contaminantes de las napas freáticas. En otros casos, de perforaciones petroleras, o de la apertura de minas, algunas a cielo abierto, que tienen la particularidad de consumir enormes cantidades de agua, y de contaminar así los ríos y lagunas y de impedir toda producción agrícola para la alimentación humana o animal. Conscientes del peligro vital que afrontan, muchos pueblos indígenas se han levantado en masa contra esas implantaciones y, en la coyuntura actual, marcada por la crisis del capitalismo, han logrado suscitar la adhesión activa de grandes sectores populares. Es esta base social multitudinaria, y por supuesto multiétnica, la que ha hecho de las luchas de los pueblos originarios la principal resistencia que haya encontrado hasta ahora el neoliberalismo, y la que ha abierto nuevas perspectivas electorales, como ha ocurrido en Bolivia, a candidatos que forman parte de esas poblaciones, o que defienden sus principales reivindicaciones. La importancia y la complejidad de sus reivindicaciones La lucha indígena tiene la particularidad de cuestionar integralmente la arquitectura del sistema que los países latinoamericanos, en el momento de la independencia, han copiado de modelos europeos. En efecto, para satisfacer sus reivindicaciones, lo primero que hay que hacer, inevitablemente, es refundar esos países, es decir, reformular las cartas constitucionales, a fin de reconocer que son multinacionales, multiétnicos y multilingues. Inmediatamente después de este reconocimiento, también inevitablemente, hay que restituir a esos pueblos la propiedad de sus territorios ancestrales y acordarles la capacidad jurídica de administrarlos conforme a sus intereses. La refundación de un país, para reconocer que no es sólo de algunos sectores, sino de todos los que lo habitan; para reconocer que algunos de esos sectores son propietarios legítimos de los territorios en los cuales han vivido desde el alba de la humanidad, y que en ellos gozan del derecho de administrarlos como mejor les parezca, constituyen -¿qué duda puede caber?- conquistas revolucionarias. Conquistas que solo pueden obtenerse en el contexto de un proceso de cambio, con una relación de fuerzas largamente favorable a los intereses populares. Sin embargo, no se puede ni se debe ocultar que esas reivindicaciones entrañan riesgos mayores, debido a las contradicciones sociales y políticas que pueden generar, y que abren la posibilidad a la manipulación o instrumentalización de esas contradicciones por aquellos -los mismos de siempre-que no aceptan esa súbita y radical reorganización del país. En este aspecto vale recordar las relaciones sulforosas que tuvieron los indígenas Misquitos con la Revolucion Sandinista, precisamente cuando se estaba implementando la autonomía de los territorios indigenas. Entre estos riesgos potenciales, tal vez el primero, tenga que ver con la tentación secesionista de algunas regiones ricas a las que les pesa compartir el beneficio de sus negocios con las regiones pobres del país. Un proceso de cambio orientado a satisfacer las reivindicaciones de las poblaciones originarias, implicando la remodelación del sistema, es siempre una excelente ocasión para tratar de obtener la partición del territorio nacional. Esta tentativa de secesión ya se ha visto en Bolivia, felizmente desarticulada por el gobierno central. Cuando se trata de reconocer y revalorizar las particularidades culturales de las poblaciones, el carácter étnico cada una de ellas puede también revelarse un factor de graves contradicciones internas, como se ha visto en otras regiones del mundo (en el Este europeo, en Africa, etc.) llegando incluso a masacres y enfrentamientos fratricidas. En este aspecto, por sólo citar un ejemplo, no debe subestimarse la utopía de ciertos grupos indígenas de “reconstruir” el Tahuantinsuyo (el Imperio Inca), lo que implicaría por lo menos la tentativa de reformular las fronteras nacionales actuales. Otro problema potencial tiene que ver con la capacidad de las poblaciones indígenas, una vez que hayan obtenido la autonomía, de asumirse como parte integrante y solidaria de un conjunto nacional. Los países pobres, en el mundo capitalista y globalizado del presente, sin capitales y tecnologías, no tienen la menor posibilidad de privarse de la explotación de los recursos naturales que existen en el subsuelo de los territorios indígenas. ¿Sabrán encontrar estas poblaciones, y el Estado, los modos de explotación de estos recursos de manera que no entrañen perjuicios irreversibles en la naturaleza, que beneficien a todos y que ayuden al desarrollo socio-económico del país? Algunas experiencias recientes, en países como Ecuador, parecen indicar que este tema puede ser también objeto de conflictos. La cosmovisión indígena, ¿un nuevo paradigma post-capitalista? La cosmovisión indígena, panteista y animista, que les impone a las poblaciones un respeto sagrado a la naturaleza (a la Pachamama), parece corresponder a la principal exigencia del momento actual frente a los desafíos que se derivan del cambio climático. En efecto, el extraordinario desarrollo de la producción de riquezas, de las últimas décadas, concentrada en un escaso numero de compañías multinacionales, se ha hecho en detrimento de la salud del planeta, al extremo de poner en peligro inminente la vida de ciertas especies, entre ellas, la de los seres humanos. Combatir las causas del cambio climático y tratar de salvar todo lo que puede aún ser salvado en los ecosistemas impone, a la humanidad entera, un comportamiento frente a la naturaleza semejante al de las poblaciones originarias. Este comportamiento, de asociar indisolublemente su propia vida, a la vida de la Pachamama, es una de las manifestaciones del instinto de conservación que el hombre moderno ha olvidado. A tal punto llega la enajenación que nos ha provocado la sociedad capitalista. Sin embargo, un cambio súbito de mentalidad a nivel mundial, es imposible, por mucho que millones de personas internalicen muy rápidamente el respeto por la naturaleza. El verdadero cambio en la relación del hombre con la naturaleza sólo podrá ser la consecuencia de una modificación radical de las formas de producción de bienes y servicios, y esa modificación sólo podrá ser la consecuencia, también, de un cambio de sistema social, regido por otros valores que los de la sociedad capitalista. Desde ese punto de vista, la cosmovisión de las poblaciones originarias, esta lejos de representar una alternativa, o un nuevo paradigma post-capitalista, como lo pretenden algunos intelectuales y dirigentes indígenas, pues toda alternativa pasa necesariamente por la definición de las características principales de la sociedad que se quiere construir, y de los medios para alcanzarla. Eso no impide, evidentemente, que los valores que los pueblos indígenas han sabido preservar -el respeto de la naturaleza, la solidaridad, la cooperación, el sentido de pertenencia a la comunidad, la armonía social, entre otros-, formen parte de los preceptos éticos de la nueva sociedad. Fuente: http://www.kaosenlared.net/noticia/129936/pueblos-originarios-luchas-socialesamerica-latina Sobre estes anúncios Relacionado Bolivia-Ecuador: El Estado contra los pueblos indiosEm "Cultura livre" El movimiento indígena lucha por un cambio de sistemaEm "Conhecimento livre" Los pueblos indígenas de la Amazonía confrontan al neoliberalismoEm "Conhecimento livre" Filed under: Conhecimento livre, Cultura livre, Direitos, Ecologia, Mundo Marcado: | povos indigenas, povos originarios o B Podemos marcar grandes hitos relevantes en los procesos históricos vividos:1 1. Invasión y conquista de los territorios: de 1492 a 1816.La Colonia. Desde el Derecho Indiano, que conforma todo el aparato de leyes, bulas, tratados, etc, escritos sobre los derechos indígenas, al principio no se hablaba de “colonias de ultramar” sino de Reinos de Ultramar, tanto durante los Reyes Católicos como durante el reinado de los Habsburgos.. Este fundamento establece su estado jurídico como pertenencias de la Corona de Castilla, es decir, la Reina Isabel. Recién en el XVIII se empezó a usar el término “colonia” dado el surgimiento de nuevas teorías económicas, especialmente el capitalismo, por la potencialidad económica que estas “colonias” tenían, lo que llevó a resignificarlas en ese marco. Así, los más de 500 pueblos sufrieron la expropiación de sus territorios, los que desmembrados según los intereses de cada soberano, fueron conformando diferentes Virreinatos primero y Naciones Estado después.. De “colonia externa” pasaron a ser “colonia interna”, con la misma lógica del sacro mercado capitalista que sólo busca la maximización del capital a través de su más valorado “recurso” económico: la tierra. Así, los territorios fueron vaciados de sus significaciones y simbolismos originarios y pasaron al mercado del “progreso” y del “desarrollo”. Y para ejemplificar este paradigma político-económico nos sirve el ejemplo del afiche de los billetes de circulación nacional. Un país que aprecia a sus próceres qué valora más, la independencia o la usurpación? La libertad o el crecimiento?, la vida o la muerte?...Leamos el mensaje de los billetes de $100. de $50, de $20, de $10, de $5 y de $2…. Y para ser más comprensivos y gráficos, analizaremos las dos últimas leyes sancionadas respecto de la tierra en Argentina, la Ley Nacional 26.160 de Relevamiento Técnico-Jurídico-Catastral de las Tierras Indígenas, sancionada en noviembre del 2006. La Ley 26.160, declara la emergencia en materia de posesión y propiedad de las tierras que tradicionalmente ocupan las comunidades originarias del país, en principio por el término de 4 años, aunque ya se determinaron dos prórrogas más (2018??) disponiendo durante ese lapso la suspensión de la ejecución de sentencias, actos procesales o administrativos, cuyo objeto sea el desalojo o desocupación de tierras. La Ley, su decreto Reglamentario 1122/07 y la Resolución del INAI Nº 587/07 a través de la cual se crea el Programa Nacional Relevamiento Territorial de Comunidades Indígenas (RETECI), desde el cual se espera lograr: 1. Crear las condiciones para la implementación de los derechos constitucionalmente reconocidos con relación a las tierras y territorios. 2. Instrumentar el reconocimiento constitucional de los territorios de las comunidades de los pueblos indígenas que habitan en Argentina. 3. Garantizar la participación indígena a través del CPI en la elaboración, ejecución y seguimiento de los proyectos que deriven del Programa. 4. Realizar el relevamiento técnico, jurídico y catastral de la situación dominial de las tierras ocupadas por las comunidades indígenas. En Argentina, la aplicación de esta ley, al finalizar el segundo período, 2014, había concretado solamente el relevamiento del 30 % de las comunidades de PPOO existentes en el país, y en ningún caso había avanzado sobre los otros dos item de la ley: los aspectos jurídicos y catastrales de los territorios relevados, habiéndose gastado el presupuesto completo de dos períodos, $60.000.000, sólo en el relevamiento técnico. En la provincia de San Juan, sólo se ha realizado la aplicación de esta ley en este aspecto, en 3 comunidades huarpe, y existen, hasta hoy 18???. Es decir, ni siguiera un 15% En cuanto a la Ley de Venta de Tierras Fiscales, sancionada en el 2011, a propuesta de la entonces Presidente de la Nación, Cristina Fernández, podemos decir que, el concepto “tierras fiscales” refiere a tierras sin título dominial alguno, o las que los tuvieron lo perdieron por falta de pago de impuesto a la tierra. Y acá, el problema no es sólo para los PPOO, sino para todos los argentinos, dado que se presentan dos problemas. Uno, que es de antecedente, la Resolución 166/2009del Ministro Randazzo, donde se pone a la venta la franja territorial de resguardo de la soberanía nacional, es decir, la franja de 150 km fronterizos en la zona continental, y 50 km en la zona marítima. Con esta resolución, Argentina pierde la zona de seguridad necesaria en todo el perímetro de su territorio, además, que en muchos casos son territorios indígenas, resguardados por la Constitución Nacional que dice que “no se pueden vender ni grabar ni enajenar” (Art. 75, inc. 17) de ningún modo. Con esta Resolución primero, y la ley después, es que hoy tenemos un mapa nacional lleno de banderas internacionales: MAPA Argentina de Remate http://www.iprofesional.com/notas/119812-La-Argentina-de-rematevenden-tierras-estratgicas-a-precios-ms-baratos-que-un-abono-a-la-TVpor-cable CONCLUSIONES