Subido por Farid Rea

Guardia Nacional Análisis

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TIEMPO DE GUERRA EN MÉXICO:
L A GUARDIA NACIONAL Y LOS
DERECHOS HUMANOS
HUMBERTO CABRERA JIMENEZ
F A R I D R E A Z AYA S
1
Protocolo de Investigación .............................................3
Planteamiento ...............................................................................3
Justificación ..................................................................................5
Hipótesis ...................................................................................... 11
Objetivos...................................................................................... 11
Método ........................................................................................11
Antecedentes ................................................................................13
Marco Teórico ..............................................................................16
Sustento Histórico y Legal ..............................................19
Sustento Legal de la Guardia Nacional (1824) ...............................19
Sustento Legal de la Guardia Nacional (1857) ...............................24
Sustento Legal de la Guardia Nacional (1917) ...............................25
Sustento Legal Actual de la Guardia Nacional (Reforma del 2019) ..26
Criterio Experto de Académicos e Investigadores ..........31
Conclusión....................................................................................32
2
PROTOCOLO DE INVESTIGACIÓN
PLANTEAMIENTO
Tras la abrumadora victoria de Andrés Manuel López obrador en las elecciones
presidenciales del 2018, el gobierno que hasta entonces representaba a la ideología de izquierda
del país, heredó con su triunfo todas las problemáticas de las anteriores administraciones, como
medida correctiva a estas problemáticas, se hicieron presentes una serie de reformas
constitucionales, entre ellas la reforma en materia de seguridad, que propone a las fuerzas
armadas (ejercito y marina) como el instrumento del orden para el combate al crimen organizado,
que se ha visto en incremento desde que la administración del ex-presidente Felipe Calderón
Hinojosa iniciara la llamada “guerra contra el narco”. La decisión del recién electo presidente
Andrés Manuel López obrador fue motivo de sorpresa para el pueblo de México debido a que
cuando la anterior administración panista optó por combatir el crimen organizado de forma
similar, no tardo en protestar la militarización del país argumentando que el ejercito debía salir
de las calles y regresar a los cuarteles debido a que no solo no estaban capacitados para la
persecución de la delincuencia, y que por este motivo, las violaciones a los derechos humanos se
harían presentes en cada oportunidad. Argumentaba además que utilizar a la fuerzas armadas en
labores policiacas resultaría poco eficaz pues no sabrían desempeñar una tarea para la que no
fueron entrenados.
El gobierno que entró en funciones el 1o. de diciembre del 2018, frente a esta contradicción,
decidió resolver el problema reviviendo una institución que tuvo gran relevancia en el siglo XIX,
y que a pesar de encontrarse en desuso desde hace mas de 100 años, aun subsistía formal y
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legalmente en la constitución: La Guardia Nacional, misma en su orígenes era una especie de
servicio militar pero dependiente los gobiernos locales, es decir, ni siquiera cercano a un cuerpo
policiaco.
El problema al que se encara México es que los Derechos Humanos en México son
violentados con frecuencia por las fuerzas armadas creadas con el fin único de prevenir,
reaccionar y salvaguardar el bienestar social y la implementación de un nuevo organismo, la
Guardia Nacional, suma a la discusión y preocupación de académicos.
La reforma constitucional plantea que la Guardia Nacional (GN) será un instrumento del
Ejecutivo Federal que se encargará de la prevención del delito, la preservación de la seguridad
pública y el combate a la delincuencia en la República Mexicana de acuerdo al Plan Nacional de
Paz y Seguridad de 2018. Se compondrá de elementos de la Policía Militar y Naval, de la Policía
Federal y finalmente se abrió convocatoria a los jóvenes que la deseen integrar. Los 50 mil
reclutas recibirán formación y práctica en procedimiento policiales, derecho penal, derechos
humanos y perspectiva de género.
La evidente militarización de cuerpos armados para llevar a cabo labores que son
considerados como policiales, pues atienden directamente al control del orden interno del país,
ha causado inconformidad desde que en el sexenio de Felipe Calderón este tipo de tácticas para
el combate al crimen organizado resultara en muchas muertes y violaciones a los Derechos
Humanos (DH).
Uno solo se puede preguntar, ¿la visión objetiva de los especialistas predice que los DH serán
cuidados y respetados por la Guardia Nacional pese al entrenamiento y formación militar de que
sus integrantes?
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JUSTIFICACIÓN
Desde 2011, debido a la Reforma Constitucional en Materia de Derechos Humanos los
derechos humanos contenidos en los tratados internacionales de los que México es parte tienen
rango constitucional. A pesar de dichas reformas y de organismos, tanto gubernamentales como
no gubernamentales, en consideración de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en
el país los derechos humanos se violan de manera grave debido a fallas estructurales e “históricas
sin solución” y en algunos estados se realiza de manera sistemática y en complicidad con
autoridades de distintos niveles de gobierno. En 2015 esta comisión tenía 500 denuncias y 2,120
casos pendientes de estudio. Según la Organización de las Naciones Unidas, México es parte de
los 30 países en los que más se violan con mayor frecuencia los derechos humanos, siendo
con Venezuela los países en donde la situación es más dramática (2015).
Según un informe de organizaciones de la sociedad civil defensoras de los derechos humanos
en 2013, en el país se vive un deterioro de la situación en la materia, el gobierno mexicano no
cuenta con un mecanismo de garantía al seguimiento y cumplimiento de las recomendaciones
recibidas de organismos foráneos ni en la justicia a casos que quedaron impunes o sin castigo en
el pasado. Las principales violaciones mencionadas fueron homicidios particularmente feminicidios- asesinatos e intimidaciones de periodistas y defensores de los
derechos humanos, desapariciones forzadas, atentados contra la libertad de
expresión y desplazamiento.
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En las procuradurías del país, se han abierto 15,848 averiguaciones previas y carpetas de
investigación por el delito de tortura desde diciembre de 2006, sin embargo solamente se tiene
registro de 8 sentencias condenatorias desde 1991 por ese delito. Caso evidente de la impunidad
que se vive en el país.
Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, consideró que la creación de
la Guardia complicaría las cosas en materia de seguridad, pues se ha creado un cuerpo armado
sin tener la planeación suficiente ni la capacidad para alcanzar las metas previstas. Diversas
organizaciones sociales han expresado su apoyo al nuevo modelo de Guardia Nacional que se
aprobó; sin embargo, el Observatorio Nacional Ciudadano considera que se debió mejorar lo que
ya se tiene, con la Policía Federal, y no crear de cero un cuerpo que integre pedazos de
instituciones tan diferentes. Asimismo, Cárdenas (2019) Investigador del Instituto de
Investigaciones Jurídicas, UNAM plantea que
La idea de un Estado en donde las fuerzas armadas juegan un papel destacado en la defensa
del orden constitucional y la soberanía subvierte la lógica entera del Estado constitucional
y democrático de derecho. Las fuerzas armadas exclusivamente son auxiliares en ese
propósito y su papel siempre subordinado al poder civil debe estar constreñido por los
fines pacifistas reconocidos en la Constitución. Un Estado constitucional y democrático
de derecho se caracteriza por defender y preservar la paz. Kant no dudó en expresar que
la guerra —y los estados de guerra— son intrínsecamente antidemocráticos, pues el
pueblo obligado a hacerlos no sólo pierde su soberanía, sino su propia dignidad humana y
civil. Precisamente porque se trata de un estado de excepción, en el que se coloca en
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extrema vulneración a grandes grupos humanos, la guerra debe ser la última ratio, el
último recurso que debe utilizar un Estado democrático. La guerra así, en el marco
jurídico internacional o en el nivel interno de los Estados para enfrentar la violencia del
crimen organizado, sólo está permitida cuando se lleva a cabo en legítima defensa o en
circunstancias transitorias y excepcionales, lo cual explica que actualmente se considere a
la guerra y los estados de guerra como un crimen contra la humanidad y por ello, que
cualquier refugio en la misma se pueda considerar contrario a la moral y al derecho.
Por su parte el investigador propone algunas soluciones alternas al combate del crimen del
país entre ellas resaltan:
● Garantizar mediante su exigibilidad y justiciabilidad, los derechos económicos,
sociales, culturales y ambientales de la población.
●
La educación, el trabajo y la salud son los principales antídotos en contra del crimen,
la violencia y la inseguridad.
● Despenalizar los delitos vigentes relacionados con el consumo, uso, comercialización
y tráfico de todas las drogas.
El presente año Lilian Chapa Koloffon, investigadora de la organización World Justice
Project, dijo “Ya que se busca medir la probabilidad de una violación de derechos humanos
durante una detención, lo más adecuado es calcular la tasa de violaciones de derechos humanos
con respecto al número de detenciones, según la corporación.”
Una recopilación de diferentes estadísticas en relación a detenciones y presuntas violaciones
a los derechos humanos por parte de los cuerpos que conforman la guardia nacional arrojaron los
siguientes datos:
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Los datos de la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL) 2016 del
INEGI, realizada a personas privadas de la libertad por la comisión o supuesta comisión de un
delito, señalan que el 8.1% de las detenciones las realizó la Policía Federal, 5.2% el Ejército y
1.7% la Marina.
El análisis de la ENPOL que muestra que la Marina es quien registró el porcentaje más alto
de violaciones a mujeres detenidas, pues el 40.8% reportaron haber sido violentadas
sexualmente. Lo mismo ocurrió con el 20.86% de las detenidas por el Ejército y el 10.24% por la
Policía Federal.
Según los mismos datos, la Marina fue la institución que registró el mayor porcentaje de
agresiones a los detenidos: 80.04% de los hombre detenidos por dicha institución dijeron que
entre el arresto y la presentación ante el Ministerio Público fueron pateados, 70.99%, atados,
62% desvestidos, 61% sofocados, 22% quemados y 17% violados.
El Ejército fue la institución con el segundo porcentaje más alto en todos los tipos de
agresiones en las detenciones anteriores. 72% de los hombres detenidos reportaron haber sido
pateados, 59% atados, 53% sofocados y 11% violados.
El porcentaje de las agresiones que la Policía Federal realizó durante las detenciones fue
inferior a las de las Fuerzas Armadas, sin embargo, en la mayoría de los casos, fue mayor al
40%.
60.11% de los hombres encuestados, que fueron detenidos por la Policía Federal, reportaron
haber sido pateados, 47% desvestidos, 42% atados, 40% sofocados, 7.5% violados y 3.94%
quemados.
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Lilian Chapa Koloffon añadió que utilizar las quejas de violación de derechos humanos
presentadas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para medir violaciones a
derechos humanos es impreciso porque existe un alto porcentaje de cifra negra. Es decir, de
denuncias a violaciones de derechos humanos que no se presentan ante la CNDH.
El conjunto de los datos previos, arroja como resultado que las agrupaciones que conforman
la GN se encuentran acostumbradas a practicas de uso desmedido e injustificado de la fuerza en
contra de la ciudadanía, en detenciones que, en la mayoría de los casos, ni siquiera alcanzaron la
instancia procesal siguiente por falta de fundamento legal.
Según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública
2016 (ENVIPE) las instituciones menos confiables en materia de seguridad son la Policía
Municipal (48.7%), el Ministerio Público (47.6), la Policía Ministerial (47.5%) y la Policía
Estatal (42.8). El orden de la desconfianza se debe a muchos factores, pero la corrupción es uno
de los principales, la encuesta Nacional sobre Calidad e Impacto Gubernamental 2015, marca
que 48.9% de la población percibe a la corrupción como algo de frecuente ocurrencia en su
entidad.
Tabla 1: Confianza en autoridades de Seguridad según ENVIPE
9
Fuente: ENVIPE, 2016
D e
l
misma
a
manera,
son las mismas instituciones que ocupan los primeros lugares en percepción de la corrupción,
mientras podemos observar que la Marina, el Ejército y la Policía Federal son las autoridades
que, una vez más, son percibidas en los mejores puestos.
Tabla 2: Percepción de corrupción en las instituciones de seguridad según ENVIPE
Fuente: ENVIPE, 2016
Al analizar las Tablas 1 y 2 podemos darnos cuenta sobre la percepción que los ciudadanos
tienen sobre las autoridades destinadas y utilizadas todos los días en mantener el bienestar y
estabilidad social.
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Es cierto que no hay una manera concreta para medir la efectividad de cada uno de los
organismos, así como tampoco podemos basarnos plenamente en la percepción de la gente, pero
muchas veces nos permite analizar hacia donde va encaminado el país y suele ser un reflejo de
las realidades a las que nos enfrentamos como país.
Existen violaciones a los Derechos Humanos en México, a pesar de ser reconocidos igual de
poderosos, jerárquicamente hablando, que la misma Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos. Al haber un problema latiente de Seguridad Pública en el país, es fácil comprender la
razón para formar un nuevo organismo de seguridad que, con formación en los DH, combata al
crimen.
HIPÓTESIS
Los resultados y opiniones serán divididos en cuanto a la implicación directa entre la Guardia
Nacional, su formación militar, y la violación a los Derechos Humanos de los mexicanos.
OBJETIVOS
Realizar un trabajo exploratorio, completamente apartidista, recopilando la visión de los
especialistas, así como diferentes estadísticas, corrientes y opiniones sobre la Guardia Nacional y
sus implicaciones con los Derechos Humanos.
Así como sintetizar antecedentes históricos y legales que permitan formar un criterio neutral
abierto a la interpretación del lector.
MÉTODO
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Para esta investigación se utilizó el método Cualitativo, investigación documental sobre el
tema e investigación de campo en la que se entrevistó el 18 de mayo del presente año en un café
local ubicado en la Avenida Sonora de la ciudad de Tijuana al Maestro Sergio Cuen Sandoval,
Licenciado en Derecho por la Escuela Libre de Derecho, Académico y escritor por los últimos 15
años en temas referentes a la materia de Amparo, Derechos Humanos y el nuevo Sistema de
Justicia Acusatorio Oral.
El mismo día, se realizó una entrevista al investigador, sociólogo y catedrático de la UNAM,
el Mtro. Ricardo López Barriga, egresado de la misma Universidad y responsable de numerosas
publicaciones (individuales y en conjunto) en revistas especializadas sobre temas de sociología,
derecho. actualmente titular de la materia de sociología jurídica en la Universidad Xochicalco
campus Tijuana.
Asimismo, se entrevistó el 21 de mayo en el mismo café de la ciudad de Tijuana, a Munich
Concepción Alonza Sánchez quien ejerce el cargo de Agente del Ministerio Público de la PGJE.
Por último se entrevistó al Maestro Alfredo Estrada Caravantes el día 25 de mayo del
presente año por vía telefónica. El Mtro. Estrada es el actual Director de la Escuela de Derecho
en Cetys campus Tijuana, es Licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de
México. Es especialista en materia de Derecho Constitucional, ademas de ser un Académico
reconocido por la comunidad nacional e internacional en temas de política, sociología, derecho y
resolución de problemáticas sociales, con
diversas publicaciones sobre las materias antes
mencionadas.
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ANTECEDENTES
Los antecedentes más antiguos de la Guardia Nacional en México son las “milicias
provinciales” y “milicias locales” en la Nueva España, que en esencia, forma y contenido tienen
por objeto el mismo fin que la guardia nacional estudiada en este proyecto. Entre las similitudes
entre estas, se encuentran aparte de los honores que resultaban de tener un grado militar, el contar
con dos fuertes alicientes: el fuero de guerra y otros privilegios y exenciones llamadas
preeminencias.
La Guardia Nacional en México tiene antecedentes desde 1822, año en que se formó el
primer grupo de defensa militar en México con ciudadanos entre 18 y 50 años de edad, cuyas
obligaciones eran de efectuar patrullas para la seguridad pública, perseguir y detener desertores y
delincuentes, escolta de presos y la defensa de los hogares del pueblo. En la Constitución de
1824 se le permitió al gobierno Federal hacer uso de la milicia cívica siempre y cuando obtuviera
la autorización del congreso. Su primer uso fue el de combatir los desórdenes de Texas en 1827 y
la invasión del territorio mexicano. En el Reglamento General de la Milicia Cívica de 1827 se
reafirma el modelo federal del Estado Mexicano y se otorga facultad al estado de hacer uso de las
fuerzas y en caso de emergencia el ejecutivo podría hacer uso de ellas. Consecuentemente tras la
promulgación de la Constitución de las Siete Leyes de 1836 esa facultad de los estados de hacer
uso de la milicia desapareció y como consecuencia también la milicia cívica.
Tras la desaparición de la milicia en Los proyectos de 1842 para una Constitución aparece
por primera vez el término de Guardia Nacional, que establecía que era obligación del mexicano
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cooperar en la defensa de la patria y de restablecer el orden público, fue la primer ley que
establecía la manera en la que se defendería al país. En 1847 entró en vigor por primera vez la
Guardia Nacional y su primera acción fue en la guerra contra EE.UU. Tras la derrota de México
en la guerra con los EE.UU, en 1848 se promulgó la Ley Orgánica de la Guardia Nacional. Sin
embargo Santa Ana en su última gestión como Presidente consideró a la GN como su enemigo y
en 1854 eliminó la guardia. Dos años después en 1856 se restableció la GN de la manera en la
que se regía en 1836, bajo el mando de los estados.
El objetivo de la GN en el siglo XIX fue la defensa del país, también es posible ver su uso
como brazo armado de las aspiraciones políticas de los gobernadores de algunos estados o
corrientes ideológicas como la de los conservadores; de tal manera que algunos presidentes,
como Porfirio Díaz, las eliminaron de facto, pero no de la Constitución, a fin de evitar
levantamientos y asonadas, en suma, se les consideraba como los ejércitos privados de los
gobernadores. Una Guardia Nacional hoy, consistiría de una fuerza pública de características
militares, conformada por ciudadanos y bajo las órdenes de los gobernadores de los estados que
conforman la federación, y cuya temporalidad no es permanente, para la seguridad y la defensa, a
fin de contribuir al desarrollo nacional.
Las principales características de la Guardia Nacional que plantea el gobierno de Andrés
Manuel López Obrador además de las anteriormente mencionadas son:
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1. Una célula de la Guardia Nacional actuará en cada una de las 266 regiones de seguridad
en que fue dividido el país. Entre ellas se encuentran las zonas denominadas como
“calientes” tales como Nuevo Laredo, Guadalajara, Tijuana, entre otras.
2. Para ser miembro de la Guardia Nacional se piden varios requisitos. Uno de los que más
ha llamado la atención es que los reclutas sean “solteros y que no vivan en concubinato”.
Expertos consultados señalan que este requerimiento es para que los jóvenes no tengan
lazos permanentes con su propia familia, lo que podría provocar que no se entreguen
completamente a su tarea policial.
3. La Policía Federal desaparecerá. Sin embargo, algunos de sus elementos pasarán a formar
parte de la nueva Guardia Nacional, previa aplicación de pruebas.
4. La Guardia Nacional podrá combatir delitos del fuero federal y también del fuero común.
5. El presidente Andrés Manuel López Obrador podrá disponer 5 años de las Fuerzas
Armadas, mientras se consolida la Guardia Nacional. Esto quiere decir que durante casi
todo su gobierno, el primer mandatario se podrá apoyar en el Ejército y la Marina para el
combate a la inseguridad.
6. Como parte del marco legal de la Guardia Nacional se tendrán que aprobar algunas leyes
secundarias. Una de ellas es la Ley Nacional para Regular el Uso de la Fuerza, en la que
quedarán establecidos los protocolos que se utilizarán en los operativos y en su actuación
ya en campo de los efectivos. Ahí se definirá el tipo de armamento que podrán utilizar los
nuevos elementos, los límites que deben aplicarse, quiénes podrán portar armas y otras
reglas.
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7. Otro mecanismo de control de la actuación de la Guardia será la Ley Nacional del
Registro de Detenciones, en la que se determinará que la información de toda persona
que sea detenida deberá estar en una base de datos, con el fin de garantizar que no sea
objeto de una desaparición forzada y se respeten sus derechos humanos
MARCO TEÓRICO
Derechos Humanos (CNDH 2019): Los Derechos Humanos son el conjunto de
prerrogativas sustentadas en la dignidad humana, cuya realización efectiva resulta indispensable
para el desarrollo integral de la persona. Este conjunto de prerrogativas se encuentra establecido
dentro del orden jurídico nacional, en nuestra Constitución Política, tratados internacionales y las
leyes.
De igual manera, la aplicación de los derechos humanos a la que se encuentran obligadas
todas las autoridades se rige por los principios de universalidad (que se aplica a todos por igual),
interdependencia (los derechos humanos se encuentran ligados unos a otros), indivisibilidad (que
los derechos humanos poseen un carácter indivisible pues todos ellos son inherentes al ser
humano y derivan de su dignidad), y progresividad (Constituye una obligación del Estado para
asegurar el progreso en el desarrollo constructivo de los derechos humanos, al mismo tiempo,
implica una prohibición para el Estado respecto a cualquier retroceso de los derechos).
Impunidad (Comisión Mexicana Defensa y Promoción de los Derechos Humanos,2019): La
impunidad es la consecuencia de la falta de investigación y castigo de quienes cometen delitos y
violaciones a derechos humanos. En México, la impunidad se debe en gran medida a que las
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víctimas no denuncian los delitos, ya que no confían en las instituciones por considerar que
actúan de forma negligente, o bien porque consideran que es una pérdida de tiempo acudir a la
justicia. (Comisión Mexicana Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, 2019)
Guardia Nacional (Diario Oficial de la Federación 2019): La guardia nacional, propuesta
por el presidente electo Andrés Manuel López obrador, será un instrumento del ejecutivo federal
que se encargara de la prevención del delito, la preservación de la seguridad publica y el combate
a la delincuencia en toda la república mexicana, según el plan nacional de Paz y Seguridad.
Adscrita a la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana.
Su actuación estará sujeta a:
• Principio de le legalidad: se deberá emitir la Ley de la Guardia Nacional dentro de los 90 días
siguientes a la reforma. Esta ley regirá su actuación.
• Respeto irrestricto a los derechos humanos, perspectiva de género y uso legítimo de la fuerza:
se mandata al Congreso a emitir las leyes en materia de uso legítimo de la fuerza y registro
nacional de detenciones. Así como la capacitación en derechos humanos y perspectiva de
género.
Seguridad Ciudadana El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo la define
como el proceso de establecer, fortalecer y proteger el orden civil democrático, eliminando las
amenazas de violencia en la población y permitiendo una coexistencia segura y pacífica. Se le
considera un bien público e implica la salvaguarda eficaz de los derechos humanos inherentes a
la persona, especialmente el derecho a la vida, la integridad personal, la inviolabilidad del
domicilio y la libertad de movimiento. (UNDP, 2013)
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La seguridad ciudadana no trata simplemente de la reducción de los delitos sino de una
estrategia exhaustiva y multifacética para mejorar la calidad de vida de la población, de una
acción comunitaria para prevenir la criminalidad, del acceso a un sistema de justicia eficaz, y de
una educación que esté basada en los valores, el respeto por la ley y la tolerancia.
Seguridad Pública (foro de profesionales latinoamericanos de seguridad 2014): La
seguridad pública es un servicio que debe brindar el Estado para garantizar la integridad de todos
los ciudadanos y sus bienes.
La seguridad pública implica que los ciudadanos pueden convivir en armonía, cada uno
respetando los derechos individuales del otro. El Estado es el garante de la seguridad pública y el
máximo responsable a la hora de evitar las alteraciones del orden social.
En este sentido, la seguridad pública es un servicio que debe ser universal (debe alcanzar a todas
las personas) para proteger la integridad física de los ciudadanos y sus bienes. Para esto, existen
las fuerzas de seguridad (como la policía), que trabajan en conjunto con el Poder Judicial. Este
Poder tiene la misión de aplicar los castigos que estipula la ley, que pueden ir desde una multa
económica hasta la pena de muerte, según el país y la gravedad del delito.
Las fuerzas de la seguridad pública deben prevenir la comisión de delitos y reprimir éstos
una vez que están curso o se han producido. También es función de las fuerzas de seguridad
perseguir a los delincuentes y entregarlos a la Justicia, que será la encargada de establecer los
castigos correspondientes de acuerdo a la ley.
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La seguridad pública también depende, entre otros múltiples factores, de la eficacia de la
policía, del funcionamiento del Poder Judicial, de las políticas estatales y de las condiciones
sociales.
Seguridad Nacional (Centro de Documentación, Información y Análisis Dirección de
Servicios de Investigación y Análisis Subdirección de Política Exterior, 2009): La seguridad
nacional se refiere a la noción de relativa estabilidad, calma o predictibilidad que se supone
beneficiosa para el desarrollo de un país; así como a los recursos y estrategias para conseguirla,
principalmente a través de la defensa del territorio y recursos que comprende una nación.
SUSTENTO HISTÓRICO Y LEGAL
SUSTENTO LEGAL DE LA GUARDIA NACIONAL (1824)
El 1o de enero de 1824, después de que el segundo Congreso Constituyente convirtiera al
Estado mexicano en una Federación, se promulgó el Acta Constitutiva de la Federación
Mexicana, que contemplaba la existencia de fuerzas armadas locales, independientes del ejército
nacional en el artículo 13 del Proyecto de Acta:
“Para organizar, armar, y disciplinar la milicia local de los estados que deba ser empleada en
servicio de la unión: reservando a cada uno de ellos el nombramiento respectivo de oficiales, y la
facultad de instruir la milicia, conforme a la disciplina prescrita por el Congreso general”.
El 31 de Enero de 1824, se decidió que se conocería formalmente a este grupo como “milicia
de los estados”.(Cfr. Soberanes Fernández, José Luis, Los debates parlamentarios en torno al
19
Acta Constitutiva de la Federación de 1824 y Constitución Federal de los Estados Unidos
Mexicanos de 1824, México, Cámara de Diputados, 2014, p. 182.)
El texto finalmente publicado en la Constitución federal, quedo de la siguiente manera:
Artículo 50. Las facultades exclusivas del congreso general son las siguientes:
·Formar reglamentos para organizar, armar y disciplinar la milicia local de los estados,
reservando a cada uno el nombramiento respectivo de oficiales y la facultad de instruirla
conforme a la disciplina prescrita por dichos reglamentos.
Artículo 110. Las atribuciones del presidente son las que siguen:
·Disponer de la milicia local para la seguridad interior, y defensa exterior de la federación,
aunque para usar de ella fuera de sus respectivos estados o territorios, obtendrá previamente
consentimiento del congreso general, quien calificará la fuerza necesaria; y no estando este
reunido, el consejo de gobierno prestara el consentimiento y expresada calificación;
Sería el 23 de febrero de 1827 cuando las facultades antes citadas pasarían a la practica, al
disponer de las “milicias locales” de los estados de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y del
territorio de Nuevo México, y enviar parte de ellas a Texas con el objeto de devolverle el orden.
Hay registro de una ley emitida el 8 de abril de 1823 para Organizar las Milicias Locales de
Infantería y Caballería pero no fue sino hasta el 29 de diciembre de 1827 en que se expidió la
Ley General para Arreglar la Milicia Local, que constaría de 40 artículos, que actualmente
mantiene relación directa y sirve como precedente y guía para comprender el funcionamiento y
objetivos de la Guardia nacional.
Debido a la peculiar naturaleza constitucional del Distrito Federal, el Congreso General
fungía como legislatura local de dicha entidad. El 4 de octubre de 1832 se expidió la ley que
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estableció los cuerpos de milicia local del mencionado Distrito Federal. Se le otorgo el
levantamiento de dos batallones de infantería y dos escuadrones de caballería. Es importante
mencionar que se integrarían con todos los comerciantes y propietarios de fincas, mexicanos por
nacimiento y que residieran en la capital de la República. Los extranjeros residentes no estaban
obligados a prestar tal servicio, pero sí a contribuir con la cantidad de dinero que marcara el
reglamento, que permitía que quienes no tuvieran la solvencia económica para cumplir con el
requerimiento, darían lo equivalente para vestir y mantener a un soldado de infantería, y quienes
pudieran cumplir sobrados el requerimiento, vestirían y mantendrían a un soldado de caballería.
Llegando así a la experiencia centralista que tuvo México desde 1835 y hasta 1846 en el que
se restableció el federalismo. La primera Constitución de este periodo fueron las Siete Leyes
Constitucionales de 1836, que fueron anuladas al triunfo del golpe de Estado de las Bases de
Tacubaya del 28 de septiembre de 1841.
Ademas de abrogar las Siete Leyes Constitucionales, descartaba en Congreso Constituyente
existente y abría convocatorias para la formación de uno nuevo , que no se reuniría sino hasta el
10 de junio del próximo año, 1842.
El cuarto Congreso Constituyente que tuvimos en nuestro país, elaboró tres proyectos de ley
suprema, de los cuales ninguna alcanzó a ser promulgad, pues el presidente interino, el general
Nicolás Bravo, lo disolvió y convocó a una “Junta de Notables”(Representantes de los
Departamentos) para que redactara el texto constitucional denominado Bases de Organización
Política de la República Mexicana expedido en 1843.
Al ser la milicia local una institución netamente federalista con influencia norteamericana,
carecía de sentido su existencia durante el periodo centralista. Sin embargo, el segundo de los
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proyectos de 1842, que tenía muchos rasgos federalistas, sí la contemplaba en su artículo 35,
fracción IV, que señalaba:
Artículo 35. Toca exclusivamente al Congreso General: Fracción IV. Decretar la fuerza, la
organización y servicio del Ejercito Permanente, arreglar su fuero y organizar sus tribunales: dar
bases para la organización de la Guardia Nacional, declarar si fuere preciso, que se ponga en
servicio activo y a sueldo, y también que salga de su territorio, y disminuir el número de la
fuerza de policía de los estados, cuando alguno se excediere.
Así llegamos a 1846, año que significó, como apuntamos antes, el fin del centralismo y el
resurgimiento del federalismo en nuestra patria, que fue coincidente con la Guerra de
Intervención norteamericana, en la que el levantamiento de las milicias locales, ahora llamadas
“Guardia Nacional”(a partir de ahora usaremos la abreviación GN para referirnos a la misma), se
volvía indispensable para la defensa de la República.
El 4 de agosto de 1846 aconteció el levantamiento en armas del general Mariano Salas
apoyado por el doctor Valentín Gómez Farías, con el fin de reorganizar a México al federalismo,
habiendo logrado su cometido, el 6 de octubre siguiente, quedando como encargado del
Ejecutivo el propio Salas, asumiendo el poder bajo el título de general en jefe del llamado
Ejercito Libertador Republicano, tomando el mando del Poder Ejecutivo. El general José
Mariano de Salas, anteriormente, el 11 de septiembre, expidió el Reglamento para Organizar,
Armar y Disciplinar a la GN en los Estados, Distrito y Territorios de la en ese entonces
Federación, inspirado por ideología fuertemente federalista, integrado por 84 artículos en donde
se detallaba ampliamente esta organización. De la simple lectura de dicho reglamento se percibe
por obviedad que la GN era la nueva denominación dada a las antiguas milicias locales(“La
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evolución histórico-jurídica de la Guardia Nacional en México”, Memoria del IV Congreso de
Historia del Derecho Mexicano, México, UNAM, 1986, t. II, p. 1118.).
Los hechos no se hicieron esperar, el Congreso Constituyente, mediante la ley del 4 de
febrero del año siguiente, 1847, facultó al gobierno federal para disponer de la Guardia Nacional
durante la guerra con Estados Unidos con el único objeto de afrontar la defensa de la Nación. De
igual forma, el mismo Congreso, por la ley del 9 de abril siguiente, llamó al servicio militar a
todos los mexicanos para sostener la misma guerra con nuestros vecinos del norte, dando rienda
suelta al gobierno para que expidiera los reglamentos necesarios para organizar la Guardia
Nacional.
El 18 de mayo del mismo año, 1847, se expidió el Acta de Reformas Constitucionales que
restablecía la vigencia tanto del Acta Constitutiva, como de la Constitución federal, ambas de
1824, que en su artículo 2o. señalaba como derecho de los ciudadanos el pertenecer a la citada
Guardia Nacional. El 27 le otorgaba el carácter de “ley constitucional” a la Ley Orgánica de la
Guardia Nacional, la cual fue expedida el 15 de julio de 1848 (en uso practico de las facultades
otorgadas por la ley del 6 de junio anterior) por el presidente José Joaquín de Herrera en 76
artículos. Esta misma derogó el decreto de Mariano Salas del 11 de septiembre de 1846, antes
mencionado. Quince días después, el 1o. de agosto, se publicó el Reglamento correspondiente
para el Alistamiento de la Guardia Nacional y el 31 de octubre del mismo año, el Congreso
General puso a disposición del presidente Herrera cuatro mil hombres de la Guardia Nacional de
los estados fronterizos para la seguridad de la frontera y tranquilidad pública, por un periodo de
un año.
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SUSTENTO LEGAL DE LA GUARDIA NACIONAL (1857)
LaGuardia Nacional ya era una institución consolidada incluso en los años de la última
dictadura de Santa Anna (1853-1855), la Revolución de Ayutla y también, en el Congreso
Constitucional de 1856-1857. Por decreto del Congreso del 4 de noviembre de 1857 facultó al
presidente Comonfort, entre otras cosas, para disponer un máximo de veinte mil miembros de la
Guardia Nacional de los estados y Distrito Federal con el fin de proveer a la conservación de las
actuales instituciones, a la defensa de la independencia nacional y el restablecimiento del orden
público. Esto facilito ampliamente que, días después, el general Félix Zuloaga se levantara en
armas en contra del orden constitucional establecido.
De vuelta al Congreso Constituyente, y en relación a los sucesos ocurridos en relación a la
GN, el 5 de febrero de 1857, los reguló a través de cinco artículos: el 35, fracción IV; 36,
fracción II; 72, fracciones XIX y XX; 74 fracción I; y el 85, fracción VII. manejándolos de
manera muy similar a la ley fundamental de 1824, con la diferencia de que ahora sí se hablaba de
“Guardia Nacional”. Tras la reforma constitucional del 13 de noviembre de 1874 se volvió a
crear el Senado de la República, dándole la facultad de autorizar al Ejecutivo para disponer de la
Guardia Nacional fuera de sus respectivos estados o territorios, fijando la fuerza necesaria.
Todavía, por decreto del 30 de diciembre de 1869, el Congreso de la Unión autorizó al titular
del Ejecutivo, Benito Juárez, para disponer de cuatro mil hombres de la Guardia Nacional de los
estados.
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SUSTENTO LEGAL DE LA GUARDIA NACIONAL (1917)
Así llegamos a 1917, año en que se expidió una nueva Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, que en su texto original contenía ocho veces el concepto “Guardia
Nacional”, institución que, como fue previamente señalado, poseía una larga trayectoria en el
constitucionalismo mexicano; sin embargo, para fines prácticos podemos decir que para el inicio
del siglo XX ya había caído en desuso. Es más, muy pocos juristas y académicos podían definir
de forma concreta y acertada a la GN.
Por ejemplo, el artículo 10 hablaba de las armas “para el uso exclusivo del Ejército, Armada,
Fuerza Aérea” y Guardia Nacional. El artículo 31, fracción III), de la Constitución, cuando
disponía de las obligaciones de los ciudadanos de la república, señalaba: “Alistarse y servir en la
Guardia Nacional , conforme a la ley orgánica respectiva, para asegurar y defender la
independencia, el territorio, el honor, los derechos e intereses de la Patria, así como la
tranquilidad y el orden interior”. Luego, en el artículo 73, aclaraba un poco más las cosas al
hablar de las facultades del Congreso de la Unión en su fracción XV, en la que apuntaba que
dicho Poder tenía la atribución:
Para dar reglamentos, y a las entidades federativas la facultad de instruirla conforme a la
disciplina prescrita por dichos reglamentos”.
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Más adelante, en el artículo 75, fracción IV, disponía como facultad exclusiva del Senado:
“Dar su consentimiento para que el Presidente de la República pueda disponer de la Guardia
Nacional fuera de sus respectivas entidades federativas, fijando la fuerza necesaria”.
Cuando estuvieron en vigor esos ocho artículos constitucionales mencionados, no existió ley
reglamentaria de la Guardia Nacional, solamente dos referencias muy básicas en la Ley del
Servicio Militar, cuyo artículo 5o. señala que: “El servicio de las armas se prestará hasta los 45
años, en la Guardia Nacional”. Mientras que el 6o. apunta: “En caso de guerra internacional, los
mexicanos de más de 45 años de edad, hasta el límite que exijan las circunstancias, pueden ser
llamados a servir en la Guardia Nacional, de acuerdo con sus condiciones físicas”. Pero no nos
decían que debemos entender por tal.
SUSTENTO LEGAL ACTUAL DE LA GUARDIA NACIONAL
(REFORMA DEL 2019)
La Ley de Seguridad Interior, representó el intento del gobierno panista encabezado por el
Presidente Felipe Calderon Hinojosa de otorgar nuevamente justificación legal a la GN, dicha
Ley publicada en el Diario Oficial de la Federación el 21 de diciembre de 2017 fue impugnada
por varias instituciones ante la Suprema Corte de Justicia, misma que determinó anularla
mediante la resolución del 15 de noviembre de 2018.
Como señalamos al principio de esta investigación, López Obrador en su campaña electoral
y luego su equipo de transición, en los 5 meses de intersticios de julio a noviembre de 2018, se
plantearon resucitar la Guardia Nacional, ahora con el propósito de encargarla de la seguridad
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pública. Evidentemente ello era un sinsentido, pues como hemos acreditado en las páginas
anteriores, dicha institución era una especie de servicio militar, pero a nivel de las entidades
federativas. Quizá lo anterior fue pensado porque leyeron en el anterior texto del artículo 10
constitucional que la Guardia Nacional serviría para “asegurar y defender la independencia, el
territorio, el honor, los derechos e intereses de la Patria, así como la tranquilidad y el orden
interior”, sin duda un concepto romántico y lleno de ideología nacionalista de acuerdo a la época
en la que originalmente fue escrito, pero no entraron al fondo para saber realmente lo que era.
Por ello, cuando tuvieron que empezar a gobernar y por ende reglamentar la GN, dieron un
giro de 180 grados. En la Iniciativa de reforma constitucional que presentaron los diputados
integrantes del partido del presidente López Obrador el 20 de noviembre de 2018, obviamente en
la Cámara de Diputados, propusieron modificar radicalmente el sentido y las funciones de la GN,
mediante la reforma de 13 artículos constitucionales y 5 transitorios, en un documento plagado
de errores histórico-jurídicos que si bien es de relevancia mencionar, no es el objetivo de esta
investigación.
En dicha Iniciativa se postulaba adicionar el artículo 13 constitucional con el objeto de que
los integrantes de la GN no gozaran del fuero de guerra y el artículo 16 para que los detenidos no
fueran trasladados ni resguardados en instalaciones militares y que las autoridades policiales,
cuando detuviesen a alguien en flagrancia, deberían actuar como cualquier particular en las
mismas circunstancias. También se adicionaba y reformaba de manera mas detallada el artículo
21 constitucional para que la GN pudiera actuar como auxiliar del Ministerio Público Federal,
bajo su conducción supervisión y mando, así como reconocer la jurisdicción de la Corte Penal
Internacional, sin requerir la previa autorización expresa del Senado. Definía ampliamente en
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tres párrafos lo que a partir de la entrada en vigencia de dichos preceptos se debería entender
como GN, que no era otra cosa que una policía federal. Los artículos 31, 36, 73, fracción XV, 76,
fracción IV, 78, fracción I, y 89, fracción VII, se reformarían para quitar lo relativo al antiguo
concepto de dicha institución. Por su parte, los artículos 32, 55, 82, fracción V, y 123, fracción
XIII, se adicionaban para incluir a la corporación que ahora nos ocupa.
El artículo primero transitorio establecía que la GN se integraría con los elementos de la
Policía Federal, la Policía Militar y la Policía Naval, sin que se señalara que les sería pedido su
consentimiento. De igual manera, el artículo quinto transitorio señalaba que los miembros de las
policías militar y naval adscritos a la GN quedarían exceptuados de la prohibición a la que se
refiere el artículo 129 constitucional, es decir: “En tiempo de paz, ninguna autoridad militar
puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar” (un
concepto similar al principio de legalidad pero aplicado a un entorno militar).
Es decir, que los transferirían del ejército y la marina a la GN, pero no dejarían de ser
soldados y marinos. Sujeto que transcurridos tres años, el sistema se evaluaría de forma conjunta
por el Ejecutivo y el Legislativo.
El 21 de diciembre de 2018, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de
Diputados emitió el dictamen correspondiente. En él, se contemplaban los siguientes cambios: en
el artículo 13 constitucional se establecía que las faltas contra la disciplina militar que
cometieran los integrantes de la GN serían conocidas por la autoridad militar; se quitaba el
reconocimiento amplio a la Corte Penal Internacional; en el propuesto artículo 21, se daba
participación a la Secretaría de la Defensa Nacional en lo relativo a estructura jerárquica,
disciplina, régimen de servicios, ascensos, prestaciones, profesionalización y capacitación de la
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GN. Por otro lado, administrativamente se adscribiría la GN a la Secretaría de Seguridad Pública
y Protección Ciudadana, la misma que se encargaría de las políticas, planes y estrategias en
materia de seguridad pública. En el propuesto artículo 73, fracción XV, sugerían la extrañísima
posibilidad de que el Congreso de la Unión, con votación de 2/3 podría disolver la GN. Por
último, establecían la obligación de un informe anual del Ejecutivo sobre el funcionamiento y las
actividades de la GN.
En los artículos transitorios, el dictamen proponía las obligaciones para que, aparte de
expedir la Ley Orgánica de la GN, también se expidiera en los 60 días subsecuentes la Ley de
Uso Legítimo de la Fuerza y la Ley General del Registro de Detenciones. Pero el verdadero
problema estaba en el artículo quinto transitorio. En efecto, dicho dictamen proponía que por un
plazo máximo de 5 años y como excepción a lo dispuesto en los artículos 21, párrafo duodécimo,
y 129 de la Constitución, la Guardia Nacional será adscrita a la dependencia del ramo de la
Defensa Nacional para los efectos de la programación y ejecución de funciones en materia de
seguridad. La elaboración de políticas, planes y estrategias en materia de seguridad pública se
mantendrán a cargo de la dependencia del ramo de la seguridad.
Para todo esto, la propia Cámara de Diputados convocó a trece gobernadores, quince
presidentes municipales, tres secretarios de Estado, al presidente de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos, a representantes de dos oficinas de la ONU en México y cuarenta y cinco
académicos y activistas de Derechos Humanos, del 8 al 12 de enero de 2019 para que expresaran
su opinión respecto al dictamen de marras, en diez mesas de debate. Independientemente de
todas las cortesías de estilo, la principal conclusión a la que se arribó fue que la GN tuviera un
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mando civil, no militar. O sea, evitar la militarización del país y el respeto a los Derechos
Humanos.
El 16 del mismo mes de enero, la Cámara de Diputados aprobó la correspondiente reforma
constitucional, en la que se modificaban algunos puntos del respectivo dictamen antes
mencionado. Por ejemplo, se suprimió del artículo 21 la mención de que la GN podría actuar
como auxiliar del Ministerio Público. Se señalaba además que la GN era una institución policial
de carácter y dirección civil, incorporada a la Secretaría de Seguridad y tendría una junta de jefes
de Estado mayor integrada por los secretarios de Seguridad, Defensa Nacional y Marina. Se daba
una amplia injerencia a la Defensa Nacional para homologar el funcionamiento de la GN a la
fuerza armada permanente. Por lo que respecta a los artículos transitorios, en el segundo se
establecía que los miembros de las policías federal, militar y naval se integrarían a la GN, la cual
asumiría las atribuciones legales de la policía federal. Se suprimía el quinto transitorio, antes
citado, que aparecía en el dictamen, supuestamente porque fue una condición impuesta por los
diputados de oposición para aprobar el dictamen, lo cual supuso, obviamente, una molestia del
presidente de la República y el señalamiento que daría las instrucciones pertinentes para su
restablecimiento. Una vez aprobado así por los diputados, se turnó a la Cámara de Senadores
para continuar el proceso de reforma constitucional.
Como era de esperarse, hubo muchísima oposición de defensores y activistas de derechos
humanos, junto con académicos y especialistas en general, por esto que se perfilaba como la
militarización de la seguridad pública. Por ello, la Junta de Coordinación Política convocó a los
interesados antes señalados a foros para discutir la minuta recibida en materia de GN en lo que se
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llamó “parlamento abierto” del 11 al 15 de febrero de 2019. No es difícil descubrir la opinión
unánime de todos ellos en contra de la militarización de la seguridad pública.
Aquí nos vamos a encontrar un tema muy importante: el partido oficial, junto con sus aliados
del PES y del PT, no sumaban la mayoría calificada de las 2/3 partes de senadores, indispensable
para cualquier reforma constitucional, junto con el hecho de que los partidos de oposición, PAN,
PRI, MC, PRD e, inclusive, el PVEM, que había estado aliándose al bloque oficialista,
decidieron ir juntos en esta cuestión. Por lo tanto, el oficialismo tenía que negociar con ellos. Y
supuestamente cambiaron radicalmente la reforma en materia de GN.
En primer lugar, a lo que antes era la GN ahora se le denomina “cuerpos de reserva”, o sea el
sentido que le da la Ley del Servicio Militar. Además, no se toca el artículo 13 constitucional. El
artículo 16 ya no menciona a la GN. Por su parte, el 21 es mucho más lacónico al referirse a la
GN, pues señala que es una institución policial de la Federación, con carácter civil, adscrita a lo
que ahora es la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, e igualmente habla de la
“doctrina policial”. El artículo 73, fracción XXIII, da facultades al Congreso de la Unión para
reglamentar la GN. Asimismo, el 76, fracción IV, establece la obligación del Ejecutivo de dar al
Senado un informe anual de las actividades de la GN junto con la fracción XI, que le da la
facultad al mismo Senado para analizar y aprobar la estrategia nacional de seguridad pública. El
89, fracción VII, le da al presidente de la República la facultad de disponer de la GN.
CRITERIO EXPERTO DE ACADÉMICOS E
INVESTIGADORES
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CONCLUSIÓN
Zygmunt Bauman (2007) plantea que la modernidad a la “líquida” es una condición en la que las
formas sociales ya no pueden mantener su forma por más tiempo, porque se descomponen y se
derriten antes de que se cuente con el tiempo necesario para asumirlas, y dada su breve esperanza
de vida, no pueden servir como marcos de referencia para las acciones humanas y para las
estrategias a largo plazo. Se vive en una modernidad que no permite encontrar una base sólida.
La persona está en búsqueda constante de significado. En una sociedad tan desequilibrada
Bauman advierte:
“La sociedad ya no está protegida por el estado, o por lo menos difícilmente confía en la
protección que esté ofrece. Los partidos estatales soñando solo con mantenerse en el
poder las próximas elecciones, carecen de programas o ambiciones con visión de futuro,
por no hablar de proyectos de resolución radical para los problemas recurrentes de la
nación.”
Como argumenta Erich Fromm(1955), en su libro Psicoanálisis de las sociedad
contemporánea, la sociedad ha sufrido una enajenación gracias en parte al Capitalismo.
Fromm inicia su estudio de la enajenación hablando de uno de los rasgos económicos
fundamentales del capitalismo: el proceso de cuantificación y <. Argumenta que la cuantificación
ocurre cuando las cosas se estiman como mercancías, como encarnaciones de valor de cambio,
no sólo mientras compramos o vendemos, sino en nuestra actitud hacia ellas una vez terminada
la transacción económica. Abstracción ocurre cuando se lee en los obituarios, en vez de un padre
ha fallecido, un zapatero ha fallecido, viendo en la persona un oficio y no un trabajo. El concepto
del mundo ha perdido la cualidad de ser visto como humanamente manejables. El acto y su
objeto son ajenos al ejecutor, su acto ya no es suyo sino que tiene una vida y una responsabilidad
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propias. Fromm entiende por enajenación un modo de experiencia en que la persona se siente a sí
misma como un extraño. No se siente a sí mismo como centro de su mundo, como creador de sus
propios actos, sino que sus actos y las consecuencias de ellos se han convertido en amos suyos, a
los cuales obedece y a los cuales quizás hasta adora. La persona enajenada no tiene contacto
consigo misma. El hombre gasta sus energías y sus talentos artísticos en hacer un ídolo, y
después adora a ese ídolo, que no es otra cosa que el resultado de su propio esfuerzo humano. En
nuestra cultura, consumir es esencialmente satisfacer fantasías artificialmente estimuladas, una
creación de la fantasía ajena a nuestro ser real y concreto.
Felber (2012) dice que la persecución del interés propio como fin supremo en
competencia recíproca conduce hacia, entre otras cosas, la concentración y abuso de poder.
Aquel que cuenta con los recursos de bombardear de mensajes negativos de adversarios
acaparará aún más poder.
Dijo el Papa Francisco(2013):
“La humanidad vive en este momento un giro histórico, que podemos ver en los
adelantos que se producen en diversos campos. Son de alabar los avances que
contribuyen al bienestar de la gente, como, por ejemplo, en el ámbito de la salud, de la
educación y de la comunicación. Sin embargo, no podemos olvidar que la mayoría de los
hombres y mujeres de nuestro tiempo vive precariamente el día a día, con consecuencias
funestas.”
El actual Papa busca incitar el buen uso de los MCM para combatir los desafíos del mundo
actual. Busca usar este poder mediático a favor de aquellos que más lo necesiten. Una reflexión
incluida para promover este uso de las herramientas accesibles.
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