Mitología Egipcia Mito: Isis y los 7 escorpiones Por: Jennifer Jusino Martínez La veneración de los egipcios por Osiris había devenido en la envidia de su hermano Seth. Casado con Isis diosa gobernante de Egipto, Osiris engendró un hijo a quien puso por nombre Horus, sin embargo, el odio irracional de Seth acabaría por destrozar la felicidad de la familia divina. Pronto empezó a urdir planes para separarlos, y aún cuando Isis y su hijo Horus se escondieron, acabaron por ser capturados y encerrados por Seth. Sin embargo, quiso la justicia divina de Toth que las cosas no sucedieran así, y al caer la tarde, ayudó a Isis a escapar con su hijo. Para socorrerlos en su huida, envió junto a ellos 7 escorpiones que se convirtieron así en sus guardianes. Tras una larga diáspora por tierras egipcias, Isis llegó hasta Per-Sui. Allí pidió ayuda en casa de una mujer de nombre Usert. Mas ésta, viendo los siete escorpiones, le denegó la ayuda y el cobijo. Siguieron así en su huida hasta que dieron, en las marismas del Nilo, con la casa de una mujer pobre que les dio toda la ayuda necesaria que poco antes Usert les había negado. Ya en su hogar, los escorpiones, enfadados por el comportamiento de la primera mujer, decidieron escarmentar a Usert, y así, le enviaron todo su veneno a su casa, quedando así inoculado su hijo, quien enfermó gravemente. La mujer, desesperada pidió ayuda para su hijo, pero todos la rehuyeron, y sólo Isis, viéndola aterrorizada, se la prestó. Isis ordenó al veneno que saliera del cuerpo del hijo de Usert, y de ese modo el niño salvó. La rica mujer, avergonzada, al ver que a quien poco antes le había denegado la ayuda, ahora le salvaba la vida a su hijo, pidió perdón suplicante, y en contraprestación dio toda su fortuna a Isis y a la mujer pobre que había cobijado a la diosa.