EMPODERA-2 Tema: Instrucciones para derrotar el temor. Deuteronomio 20:3-4;8 “con estas palabras: “¡Escucha, Israel! Hoy vas a entrar en batalla contra tus enemigos. No te desanimes ni tengas miedo; no te acobardes ni te llenes de pavor ante ellos, porque el Señor tu Dios está contigo; él peleará en favor tuyo y te dará la victoria sobre tus enemigos” ……. Y añadirán los oficiales: “Si alguno de ustedes es miedoso o cobarde, que vuelva a su casa, no sea que desanime también a sus hermanos”. La guerra espiritual no es una batalla natural entre la sangre y la carne. No es una batalla del hombre contra el hombre. No es una batalla visible. Es un conflicto invisible en el mundo del espíritu. Es una guerra de Reinos, de poderes, de territorios espirituales, es una batalla en el interior y alrededor del hombre. La biblia lo declara fielmente que nuestra lucha es contra “potestades, gobernadores, principados, y huestes de maldad en las regiones celestes” donde hay una gran guerra que está siendo librada en el mundo hoy. No es un conflicto entre naciones, tribus, o líderes de gobierno. No es una rebelión o un golpe de estado humano. Entendiendo todo esto la primera y muy importante instrucción de todo guerrero espiritual es que debe totalmente eliminar sus miedos, temores, traumas, fobias, etc. Sacarlas totalmente del corazón. Porque cuando el demonio, el espiritu del temor venga a la vida del creyente y lo enlaza le quita el poder espiritual, le roba la paz y lo lleva a una vida inútil e inservible. La persona que está bajo los efectos del temor se convierte en cobardes y se dejan destruir de cualquier problema o dificultad. Muchas personas son talentosas y tienen dones, pero no los desarrollan porque son cobardes y están bajo el dominio del espíritu del temor. Es más; el creyente que está bajo la influencia del temor su fe se debilitad y no puede ir a conquistar porque cae en la frustración y la derrota. Un creyente bajo el temor no puede desarrollar los dones y lo talentos que el Ruah ha Kodes (El Espíritu Santo) le ha dado, porque el espiritu del temor al fracaso lo tiene dominado. Dice la palabra en: 2 Timoteo 1:7 (DHH) “Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino un espíritu de poder, de amor y de buen juicio”. También Vemos que el espíritu de temor es contagioso, Israel el pueblo de Dios en los tiempos de Moisés demostraron mucho temor cunado no quisieron ir a enfrentar a los gigantes de esa época, donde aquellos que no tuvieron un espiritu de valentía se quedaron postrados en el desierto por cuarenta años; el temor no tratado en la vida de los cristianos los puede conducir a una vida de derrotas, y como consecuencia se llenan de amargura, resentimientos y frustración por no poder alcanzar los deseos de su corazón. Debemos entender rotundamente que no hay por qué temer al enemigo porque tenemos a quien tan perfectamente nos ama, y su perfecto amor elimina cualquier temor. Si alguien siente miedo, es el miedo al castigo lo que siente, y con ello demuestra que no está absolutamente convencido de su amor hacia Dios y hacia nosotros. La palabra nos amonesta en: hebreos 12:15 (DHH) “Procuren que a nadie le falte la gracia de Dios, a fin de que ninguno sea como una planta de raíz amarga que hace daño y envenena a la gente”. El Dominio propio o buen juicio es lo que nos ha entregado el señor en nuestros corazones, y es una de las cosas que el demonio de temor desea derribar, es hacer que pierda la calma y la Paz. El temor lleva a la persona a la depresión y la desesperación y en algunos casos hasta el suicidio. El temor a la muerte, la crisis, la enfermedad, la soledad, hace que una persona se quede totalmente desequilibrada, de doble ánimo y pierde el control de sus emociones y puede llegar a la depresión y hasta la locura. La mayoría de las personas llegan a la locura por medio de voces del diablo que les infunden temores. Proverbios 29:25 dice: “El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado.” El propósito del espíritu de temor es enlazar al creyente. Pero la plena confianza en el Señor nos da completa seguridad y una inmensa Paz que sobre pasa el entendimiento. Pero ¿Quién es el enlazador? El enemigo, y este utiliza al espíritu de temor. El temor nos hace ver siempre lo malo y lo negativo sea en el presente o el futuro, tiene la intención de enlazarnos, de atarnos para que no podamos movernos en la fe y quedemos presos en el terreno de lo malo y negativo. El temor paraliza la fe y Satanás ha intensificado sus ataques contra una iglesia que se ha retirado de las líneas del frente de batalla. En la medida que el final de los tiempos se aproxima es incluso más importante que los creyentes entiendan la guerra espiritual que en estos tiempos tenemos, donde es más fuerte que en los primeros días de la historia de la iglesia. El Apóstol Pablo nos advirtió: “También debes saber que en los últimos días vendrán tiempos sumamente peligrosos” (2 Timoteo 3:1). La guerra espiritual invisible está siendo librada en la tierra y en el cielo, Satanás lucha para mantener el control de los reinos del mundo. Él no quiere que estén bajo la autoridad del Reino Dios. De allí depende mucho de la intersección profética y oraciones de los guerreros bien armados para traer el reino de Dios a la tierra y hacer que se haga la voluntad de nuestro Padre celestial. La batalla también se efectúa dentro de los corazones, mentes, y almas de los hombres y mujeres. Satanás ciega las mentes de los no creyentes y ataca a los creyentes en las áreas de la adoración, oración, Palabra, su caminar diario, en las finanzas muy fuertemente, en sus trabajos y negocios como en el servicio de la obra de Dios, pero Jesús dijo: “El ladrón [Satanás] no viene [a la tierra] sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10). Todo guerrero debe estar bien lleno de amor, fe y de autoridad espiritual, esto se recibe con el conocimiento de la palabra, la revelación que nos da el Espiritu y la práctica diaria, las experiencias que nos dan testimonios, porque ellas derrotan al enemigo. Esto es lo que le llamamos “Empoderar” ósea es pasar el poder a otra persona, discipular, entrenar, ser un mentor, levantar esos doce guerreros enviados a hacer la obra del Espiritu Santo. Jesús empodero a sus discípulos para la evangelización dándoles autoridad frente a los demonios y enfermedades, el Señor los empodero para que vayan y derriben toda atadura con el poder de su Espíritu. Ahora recuerden esto que una atadura es un ámbito espiritual de destrucción en donde afecta a las personas y se aceleran el deterioro físico, espiritual y moral del ser humano. Recuerda que el enemigo tiene nublada, opacada, obstruida, cegada la mente de las personas para que no les resplandezca la gloria del Poder de Cristo, como lo dice en: 2 Corintios 4:4 “El dios de este mundo a nublado la mente de esa gente que no tiene fe en Cristo. No los deja ver la luz que traen las buenas noticias acerca de la gloria de Cristo, quien es la imagen de Dios”. El espíritu de Dios es mayor y más fuerte que el espíritu del temor, pero muchos de nosotros crecimos bajo la influencia de otros espíritus que traen temores, vanagloria, o soberbias en este mundo, sobre todo en el área de: la religiosidad, el legalizo, y la idolatría. El enemigo ha usado en ciertas formas estratégicas para enlazar a las personas, sobre todo en esta época moderna con los medios de comunicación, el internet, la tecnología, las redes sociales, el cine, como la industria de Hollywood para que nos imparta otros espíritus, otras creencias, otras ideologías, otras filosofías, que afectan en cierta manera a los que no tienen mucho conocimiento de la palabra de Dios. Como por ejemplo en la película de “STAR WAR” “AVENGERS” “MATRIX” “SUPERMAN” etc. Aunque son muy llamativas y entretenidas, en ella nos muestra el deseo de poseer la “FUERZA” “EL PODER” que servía para ayudar a unos o para destruir a otros, ellos le llaman “EL LADO DE LA LUZ” O “EL LADO OSCURO”. Pero luego en la condición de cristianos nos dimos cuenta que había algo torcido, corrupto, y medio sectario EN LA PELICULA porque transmite una visión incorrecta del Poder de Dios y de quien es Dios. Pero sin embargo nos emociona ver STAR WAR y allí vemos que, si existen unas fuerzas invisibles que afectan significativamente nuestra vida y le dan forma, la biblia dice en: Juan 4:4, “Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido, porque el que en vosotros está, es mayor que el que está en el mundo”. Esta es una verdad concreta; el Espíritu Santo es mayor que todos los espíritus de este mundo, y por medio de él nos está llevando a la Iglesia de Jesucristo a una verdadera confrontación con Satanás. La lucha es frontal y pone vastos territorios; Dios está definitivamente a la ofensiva. Y las batallas ya están ganadas. Cristo ya venció en la Cruz y por eso debemos confiar. Como está escrito en: Hechos 2:2324 (NTV) “Pero Dios sabía lo que iba a suceder y su plan predeterminado se llevó a cabo cuando Jesús fue traicionado. Con la ayuda de gentiles sin ley, ustedes lo clavaron en la cruz y lo mataron; 24 pero Dios lo liberó de los terrores de la muerte y lo volvió a la vida, pues la muerte no pudo retenerlo bajo su dominio. Jesús nos liberta del dominio del pecado y de la muerte, lo hace de raíz porque lo logró en su cuerpo y en su sangre, hizo un pacto que lo recordamos cuando cenamos en su nombre. Jesús hizo un cambio de nuestra naturaleza, mediante el nuevo nacimiento cuando creímos en él. Y nos hace ver a nuestro Salvador como el más digno de ser deseado que cualquier otra cosa en el mundo. Cuando nuestros pecados son perdonados, la ira de Dios es quitada, y vemos al Espiritu Santo como el mayor y más grande Tesoro, la perla preciosa que merece venderlo todo para poder comprarla, cuando Ud. experimenta esto entonces has sido liberado de las garras de satanás. En Cristo Somos realmente libres porque has conocido la verdad, eso es lo que Jesús le ofrece hoy. Para ser totalmente libre, debemos tener el deseo, la habilidad, y la oportunidad de hacer lo que nos hará felices para siempre. Solo Jesús, el Hijo de Dios que murió y resucitó por nosotros, puede hacer eso posible. Si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres. El Reino de Dios debe volverse nuestro supremo Tesoro. De hecho, es nuestro más grande tesoro. Él murió por nuestros pecados. Él absorbió la ira de Dios. Y ya hay condenación para los que están unidos a él, quien resucitó de entre los muertos, venció al temor y a la muerte y por ello es supremamente precioso. Y él nos ofrece hoy un regalo gratuito la Salvación. Recíbelo con fe y con todo el corazón. Amen.