Subido por Maximiliano Bastmon

LA PRÁCTICA RESPIRATORIA

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LA PRÁCTICA RESPIRATORIA: EJERCICIOS
INTRODUCCIÓN:
La práctica de ejercicios respiratorios es un factor común a todas las terapias de voz, ya
sea durante la reeducación funcional de la voz hablada o de la voz cantada. La finalidad
de esta ejercitación es readaptar el mecanismo respiratorio del paciente, consiguiendo
aumentar la amplitud, velocidad y silencio inspiratorio y un control consciente y preciso del
soplo fonatorio.
En la actualidad los terapeutas vocales coinciden en la importancia que la respiración tiene
en relación a la voz. Su objetivo primordial será obtener un mayor dominio y flexibilidad
de los músculos respiratorios para favorecer así el control del soplo en el habla, logrando
una producción vocal sin esfuerzos para la laringe.
Es frecuente observar en la práctica profesionales de la voz con una disminución
significativa en su rendimiento vocal con consecuencias de lesiones laríngeas, cuyo factor
causal obedece a una insuficiencia respiratoria.La respiración y la relajación son dos
principios fundamentales que deben ser adquiridos y empleados por aquellas personas
que utilizan la voz para el ejercicio de su profesión, aprendizaje que se consigue a
través de un adecuado entrenamiento vocal.
LA RESPIRACIÓN COSTODIAFRAGMÁTICA:
El tipo respiratorio costodiafragmático es el más requerido no solo para el habla sino
para el canto. Es la respiración utilizada con mayor asiduidad en rehabilitación vocal, en la
que interviene la zona costal inferior y el diafragma que es el músculo inspiratorio por
excelencia.
Durante la inspiración o toma de aire se podrá observar la expansión de costillas lateral
y dorsal e igualmente la expansión frontal del abdomen. Al espirar el paciente notará
como retornan a su posición de reposo los músculos abdominales y también como se
produce el cierre costal (cierre de costillas).
Para que el sujeto perciba los movimientos costodiafragmáticos, le indicamos que
coloque sus brazos en jarra con las manos abiertas a la altura de las últimas costillas, con
los pulgares hacia atrás y los dedos restantes abiertos hacia delante presionando
levemente la zona o masajeando. El aprendizaje de la respiración será un proceso, a través
del cual el paciente irá incorporando la técnica correcta y de forma progresiva durante
las sesiones, siendo el terapeuta un guía y modelo permanente de funcionalidad.
EL MECANISMO DE LA RESPIRACIÓN: INSPIRACIÓN Y
ESPIRACIÓN
EJECUCIÓN: se darán las siguientes instrucciones para que el paciente pueda practicar la
respiración fuera de la consulta.
En posición acostado o sentado con la espalda recta, se efectúa una inspiración suave por
nariz dilatando sus alas y sin ruido o por boca entreabierta, retener el aire unos segundos
(pausa) y espirar por la boca colocando labios en posición de /u/. Repetir el ejercicio durante
4-6 minutos.
Dijimos antes que el uso de las manos (durante las primeras sesiones) favorece la
percepción de movilidad muscular, éstas pueden aflojarse durante la inspiración
mientras se produce la apertura de costillas y el descenso del diafragma. Durante la
espiración presionar suavemente mientras se percibe la reducción de la zona
costodiafragmática-abdominal con la salida del aire.
Para evitar la hiperventilación que puede producir mareos y cefaleas, se recomienda no
exceder los minutos de práctica y realizarla 2 o 3 veces al día. En ningún momento se
puede elevar el tórax, los hombros, tensar la mandíbula o el cuello.
Durante el entrenamiento se observará la movilidad de los órganos articulatorios y en caso
de signos de tensión, se aplicarán técnicas de relajación y movilización en función de la
alteración detectada. Los patrones habituales de tensión suelen presentarse a nivel
de lengua, mandíbula, entrecejo, hombros, adelantamiento cervical, extremidades
contraídas, esfuerzo en el cuello que se manifiesta con ingurgitación de venas, etc.
La intervención de músculos respiratorios accesorios (rodean la zona
laríngea), utilizados en forma compensatoria por el paciente en su habla, deberán ser
valorados y según convenga minimizar o anular su acción. En condiciones fisiológicas
dichos músculos auxiliares de la respiración como p. ej., los esternocleidomastoideos no
intervienen en la fonación, por ende su activación y/o exceso de uso puede inducir a la
instalación de patrones musculares de esfuerzo o patología vocal.
La ejercitación regular de este tipo respiratorio facilita la relajación corporal, ayuda a
liberar tensiones
y favorece el aprendizaje del soplo espiratorio para el habla con un mínimo de esfuerzo
para la laringe.
EL SOPLO FONATORIO: EJERCICIOS
El soplo en el habla va a estar determinado por un adecuado apoyo diafragmático y el
control consciente (empuje suave) de la musculatura abdominal hacia adentro durante la
fonación, liberando de tensión el cierre de las cuerdas vocales y consiguiendo así una
óptima función vocal.
En el artículo LA RESPIRACIÓN EN LA TERAPIA DE VOZ explicaba los beneficios
del apoyo respiratorio para lograr una correcta función de la laringe, evitando la
excesiva tensión y esfuerzo muscular que puede conducir a patología vocal, se
sugiere al lector consultar dicho artículo.
Los ejercicios para mejorar el uso del soplo fonatorio durante las emisiones vocales, se
pueden realizar en posición sentado o acostado en decúbito supino, aunque ésta última
postura favorece la relajación muscular y es la que se recomienda al inicio de la
reeducación. Estos ejercicios pueden practicarse frente a un espejo de pared y se
indican al paciente de la siguiente forma:

En posición de pie o acostado, realizar una inspiración por nariz silenciosa y dirigir
el aire a la zona costodiafragmática, pausa breve, espiración con una /s/ pareja en forma
continuada: sssssss.

El mismo ejercicio en posición sentado, con la espalda libre y movimiento de
balanceo suave de la cabeza, de derecha a izquierda para evitar tensiones cervicales.

Se puede repetir el primer ejercicio caminando, con movimientos de balanceo de
brazos lentamente, mientras se produce la /s/ mantenida.
ENTRENAMIENTO: Para instaurar la respiración costodiafragmática existen una variedad
de ejercicios que se personalizan para cada sujeto y requieren la supervisión de un
fonoaudiólogo o logopeda especialista en voz o un clínico vocal. No obstante, se puede
iniciar la práctica modificando los tiempos de la fase de inspiración y/o
espiración. Estas variaciones de los tiempos respiratorios estará dirigida a facilitarle al
paciente el manejo del aire durante el soplo fonatorio, se enumeran a continuación
algunos ejemplos:
1.
Inspirar lentamente por nariz-pausa-espirar (soplar) por la boca lenta y
regularmente.
2.
Inspirar por nariz silenciosamente-pausa-espirar en 2 tiempos con soplo
bucal.
3.
Inspirar por nariz en 2 tiempos-pausa-espirar en 2 tiempos con soplo
bucal.
Inspiración por nariz silenciosa en 2 tiempos-pausa-espiración en 3, 4 y 5
tiempos con soplo bucal continuado y labios en /u/.
5.
Inspiración por nariz silenciosa en 2, 3 y 4 tiempos-pausa-espiración en 4,
5, 6, 7… tiempos con soplo bucal continuado y labios en /u/.
4.
Las variaciones de la espiración: Se puede repetir la misma serie de ejercicios
modificando la salida del aire, es decir, espirando con soplo nasal, espirando con /s/, /f/,
/ch/, /j/, /y/, etc.; recordando emplear las pausas y elascenso regulado del
diafragma controlado por la musculatura abdominal, para asegurar así una emisión libre
de tensiones a nivel del esfínter glótico (cuerdas vocales).
Para ejercitar el soplo espiratorio se pueden utilizar vocales sin sonidos (áfonas) de una
en una y combinadas, también sílabas, palabras y frases áfonas. Esta dinámica
favorecerá a posteriori el empleo del soplo fonatorio en el habla conversacional. Entre una
serie y otra se puede descansar unos minutos y dejar entrar el aire de forma suave a través
de un bostezo que favorece la apertura buco-faríngea.
Es bien sabido que el bostezo realizado con frecuencia a lo largo del día, amplía y relaja
la orofaringe y la supraglotis, mientras que los ejercicios con chistidos (sonido
/ch/) activan la musculatura abdominal necesaria para el soplo fonatorio.
Se puede continuar ejercitando el soplo fonatorio de esta manera:
1.
Inspirar rápido por nariz-pausa-espirar (soplar) por boca muy lentamente
con labios en U.
2.
Inspirar lentamente por nariz-pausa-espirar por boca rápidamente con
labios en U.
3.
Inspirar por nariz silenciosamente-pausa-espirar con sonido /ch/
manteniendo la intensidad hasta agotar el aire.
4.
Ídem al ejercicio anterior con sonido /f/, /s/, /y/, /j/ manteniendo la
intensidad hasta agotar todo el aire.
5.
Inspirar por nariz silenciosamente-pausa-espirar con sonido /ch/ e ir
incrementando la intensidad de menor a mayor y viceversa (con otra
inspiración).
6.
Inspirar
por
nariz-pausa-espirar subiendo
y
bajando
la
intensidad (volumen) de la /s/ o /ch/:ssssSSSsssSSSSssssssssss hasta agotar el
aire.
Los ejercicios combinados: Se puede incluir la práctica de ejercicios combinados de
respiración y articulación los que favorecen el inicio suave de la emisión, es decir el ataque
normal y permiten dosificar el flujo del aire en fonación. Estarían indicados la espiración
áfona (sin sonido) con boca entreabierta y diferentes moldes vocálicos y
las espiraciones sonorizadas con variaciones de tono e intensidad, p. ej., vocalizaciones
en distintos tonos (2-3) junto al piano o similar, emisión de sílabas, palabras (cortas y
largas), etc.
Obviamente la creatividad del terapeuta será fundamental y adecuará los ejercicios en
función de los requerimientos de cada caso clínico y en orden de complejidad creciente. Las
espiraciones se realizan manteniendo el apoyo diafragmático y la zona costal abierta,
situación ideal y que evitará además el exceso de esfuerzo o tensión a niel glótico (cuerdas
vocales). Se describen a continuación algunos ejemplos:
1.
Inspiración-pausa-espiración con vocales áfonas de una en una y también
combinadas en grupos de 2-3-4-5… vocales.
2.
Inspiración-pausa-espiración con sílabas áfonas.
3.
Inspiración-pausa-espiración con palabras áfonas.
4.
Inspiración-pausa-emisión de vocal sostenida en el mismo tono de una
en una: uuuuu, ooooo, aaaaa, eeeee, iiiii.
5.
Inspiración-pausa-emisión de grupos de vocales: 2, 3, 4, 5, etc.
Estos ejercicios son habituales en el entrenamiento vocal y el profesional dispone de
una extensa bibliografía logopédica que los describe ampliamente. Debemos
considerar que al recibir al consultante nuestra misión será abordar las alteraciones
funcionales que presente por su disfonía y entrenar su función respiratoria con el
objetivo de optimizar la función vocal.
LA COORDINACIÓN FONORRESPIRATORIA:
Se inicia el trabajo con espiraciones áfonas y sonidos simples (vocales) y una vez que
el paciente adquirió la coordinación aire-voz se agregan sílabas, palabras, frases,
etc., hasta conseguir diferentes tipos de emisiones con un adecuado soporte
respiratorio. Para favorecer la coordinación fonorrespiratoria (respiración-voz) en el habla
y emplear lo aprendido, se pueden usar series automáticas que representan un material
variado y no requieren esfuerzo de memorización: contar números, repetir el abecedario,
los días de la semana, los meses del año, etc.
Durante la ejercitación respiratoria se aconseja utilizar las inspiraciones nasales y
habituarse también a lasinspiraciones bucales breves y con poca apertura oral, ya que
son frecuentes en el habla conversacional y en el discurso por la velocidad del mismo.
Recordar que dichas tomas de aire durante las pausas del habla, se acompañarán con
un leve desplazamiento abdominal que será el indicador del descenso del diafragma con
la entrada del aire, de esta forma se mantiene relajada la parte alta del tórax y
cuello, asegurándose una fonación fluida y libre de tensiones musculares.
EL PROCESO DE AUTOMATIZACIÓN:
Para hacer efectiva esta dinámica respiratoria, lograr su automatización y emplearla en la
vida diaria (generalización), se sugiere realizar los ejercicios diariamente y de forma
progresiva para favorecer el dominio del soplo fonatorio y la coordinación airevoz. Durante este entrenamiento es fundamental controlar la relajación del cuello y los
hombros con recursos visuales (espejo), balanceo suave de la cabeza, movimientos de
brazos, marcha, etc., para garantizar una producción vocal sin tensión muscular
laríngea.
Estos ejercicios de respiración son un factor común en las terapias de voz y cada
persona los puede adaptar a sus necesidades particulares, recordando que no constituyen
un tratamiento el que deberá ser planificado y supervisado por un terapeuta
vocal (fonoaudiólogo o logopeda) en base al diagnóstico de cada paciente.
CONCLUSIONES:
El entrenamiento respiratorio durante la terapia de voz favorecerá la coordinación entre los
músculos respiratorios, la actividad fonatoria y articulatoria. Este proceso estará
encaminado apotenciar la funcionalidad de dichos grupos musculares, tarea que
abordará
el
terapeuta
vocal
durante
la
intervención.
Emplear una técnica respiratoria adecuada con apoyo diafragmático sostenido para
toda la emisión vocal, manteniendo la cara, cuello y cuerpo relajados, facilitará una
aducción
cordal
sin
tensión
ni
esfuerzo
muscular
laríngeo.
La práctica de la respiración y un adecuado uso de la voz, le ayudará a mantener la salud
de su instrumento fonador y obtener eficacia en las comunicaciones.
"Una respiración eficiente le permitirá utilizar su voz al máximo
rendimiento y con el mínimo esfuerzo, promoviendo una fonación fluida
y preservando su laringe de dolencias y lesiones"
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