MECANISMOS DE PROTECCIÓN DEL DERECHO A LA FAMILIA Hasta en las sociedades más antiguas la familia ha sido siempre protegida. Es el núcleo fundamental de una sociedad. Protegiendo a la familia se protege a la sociedad. En Colombia, como en casi todos los países, la familia es el bien jurídico supremo, que está resguardado en el Código Penal con disposiciones específicas que condenan la comisión de delitos en su contra. Las leyes que protegen al ciudadano contra robos, asesinatos, violencia, etc., tienen como fin último asegurar que cada núcleo social pueda desarrollarse plena y sanamente en el contexto legal y social en que se encuentra. Protección constitucional En Colombia, una de las grandes transformaciones jurídicas se ha dado con la entrada en vigencia de la Constitución Política de 1991, porque ha implicado la superación del Estado de derecho legislativo para pasar al Estado constitucional, el cual se caracteriza por la eficacia directa de la norma Superior en materia de derechos fundamentales, los cuales son objeto de protección a través de la acción de tutela. La Constitución Política consagra en su artículo 42 a la familia como el núcleo fundamental de la sociedad y agrega que se constituye por vínculos naturales o jurídicos, es precisamente a partir de este precepto que la jurisprudencia de la Corte Constitucional se ha ocupado en sus sentencias, tanto de constitucionalidad como de tutela, de estudiar y proteger a la familia que, en palabras de la Corte en su sentencia (C-271-03, 2003), se ha considerado la “piedra angular” de la sociedad y del Estado. La familia es la institución más importante en el ordenamiento jurídico nacional, motivo por el cual ha sido objeto de especial protección por parte del Constituyente, el legislador y la jurisdicción constitucional, que le compete la garantía de los derechos fundamentales de las personas. Se podría pensar que el significado y alcance del concepto de familia, tomando como referencia el artículo 42 Superior, no ofrecería ningún problema jurídico, pero la realidad muestra que no es así; por tal motivo, la jurisprudencia del máximo Tribunal Constitucional ha sido de vital importancia al haber reconocido realidades familiares que, incluso a la fecha, no han sido objeto de desarrollo legislativo, lo cual implica un cambio en el concepto tradicional de familia y, por consiguiente, de su protección constitucional. Por lo anterior, en el presente escrito se plantea el siguiente problema jurídico por resolver: ¿Cuál ha sido el alcance de la protección que ha dado a la familia en Colombia la Constitución Política de 1991 y la jurisprudencia constitucional? La Constitución Política de 1991 le dio un tratamiento especial a la familia al consagrarla como núcleo fundamental de la sociedad, estableció normas constitucionales sobre la institución de la familia y recogió los principios sobre las declaraciones de derechos humanos (Jiménez Valencia, 1998). En el país, de acuerdo con la Constitución Política, la familia es el núcleo fundamental de la sociedad, que goza de la especial protección del Estado, por esta razón la constitución ha ampliado atravez de la jurisprudencia todas las clases de familia que reconoce él está do y atravez de las cuales se protege el mismo derecho a la familia. Pero es necesario formular los siguientes problemas jurídicos: ¿en Colombia, ¿cuál es la familia que protege el Estado?, o en forma concreta, ¿qué se considera familia desde el punto de vista constitucional?, además se debe precisar si, ¿el concepto de familia ha sufrido algunos cambios? La norma Superior protege a la familia como institución básica de la sociedad, así lo establecen los artículos 5 y 42; el primero consagra dentro de los principios constitucionales el amparo a la familia como institución básica de la sociedad; y, el segundo incluye dentro del capítulo de los Derechos Sociales, Económicos y Culturales a la familia como núcleo fundamental de la sociedad. La Corte Constitucional con fundamento en los anteriores preceptos constitucionales, entre otros, ha resaltado la importancia de la institución de la familia en el Estado, ha dicho que es la primera institución socia (Declaración Universal de Derechos Humanos, 2016), que concilia las exigencias de la naturaleza con los imperativos de la razón social, es anterior a la sociedad y al Estado (Engels, s.f.), quienes están instituidos para servir al bienestar de la familia, del cual dependen las condiciones de la sociedad y del Estado (C-271-03, 2003). LAS CLASES DE FAMILIA EN COLOMBIA En el país, de acuerdo con la Constitución Política, la familia es el núcleo fundamental de la sociedad, que goza de la especial protección del Estado, pero es necesario formular los siguientes problemas jurídicos: ¿en Colombia, ¿cuál es la familia que protege el Estado?, o en forma concreta, ¿qué se considera familia desde el punto de vista constitucional?, además se debe precisar si, ¿el concepto de familia ha sufrido algunos cambios? Para dar respuesta a los anteriores problemas jurídicos, se debe acudir, en primer lugar, a la Constitución Política; y, en segundo lugar, a la jurisprudencia de la Corte Constitucional, pero se debe anotar que no ha sido un tema pacífico porque no es solo un asunto jurídico, sino que además involucra otros aspectos de carácter económico, social, cultural, religioso y por supuesto valores propios de la sociedad colombiana, los cuales al igual que las personas no son de carácter estáticos, sino que son esencialmente dinámicos, es decir, que han cambiado a través del tiempo como da cuenta la historia del país. La familia constituida por vínculos naturales, jurídicos o por la voluntad libre y responsable de conformarla: La Carta en su artículo 42 enumera algunas formas mediante las cuales se puede constituir la familia, dice que se puede formar ya sea por vínculos naturales, o jurídicos, como el matrimonio, o por la voluntad libre y responsable de conformarla. Por esta razón, la Corte ha afirmado que un componente transversal que abarca el concepto de familia en el ordenamiento jurídico colombiano es el de pluralidad. Sobre este punto la Corte afirmó: conviene precisar que el concepto de familia no puede ser entendido de manera aislada, sino en concordancia con el principio del pluralismo. De tal suerte que, en una sociedad plural, no puede existir un concepto único y excluyente de familia, identificando a esta última únicamente con aquella surgida del vínculo matrimonial. (T-572, 2009). La Corte se refirió al derecho a la igualdad entre las diferentes clases de familias y sostuvo lo siguiente: La igualdad que propugna la Carta entre las uniones familiares surgidas de vínculos naturales y la conformada por vínculos jurídicos, abarca no sólo al núcleo familiar como tal, sino también a cada uno de los miembros que lo componen, puesto que estas disposiciones guardan íntima relación con el artículo 13 Superior, que prescribe: “Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza origen nacional o familiar, lengua religión, opinión política o filosófica […] (Subraya la Corte). (C-892, 2012). También, en la sentencia (C-278, 2014), se afirmó que la familia de acuerdo con la Constitución se puede formar por vínculos naturales, es decir, por la voluntad responsable de conformarla, como en el caso de la unión marital de hecho, regulada por la Ley 54 de 1990, o por vínculos jurídicos, esto es, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio. La Corte en la sentencia (C-289, 2000) dijo que la familia es una realidad sociológica que fue objeto de un reconocimiento político y jurídico en la Constitución de 1991, al considerarla núcleo fundamental de la sociedad, lo cual implica que sea objeto de protección por parte de la sociedad y el Estado, sin consideración a su origen o la forma que adopte; la Constitución, aun cuando distingue, no discrimina entre las diferentes clases de familia. También, en la sentencia (C-278, 2014), se afirmó que la familia de acuerdo con la Constitución se puede formar por vínculos naturales, es decir, por la voluntad responsable de conformarla, como en el caso de la unión marital de hecho, regulada por la Ley 54 de 1990, o por vínculos jurídicos, esto es, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio. La Corte en la sentencia (C-289, 2000) dijo que la familia es una realidad sociológica que fue objeto de un reconocimiento político y jurídico en la Constitución de 1991, al considerarla núcleo fundamental de la sociedad, lo cual implica que sea objeto de protección por parte de la sociedad y el Estado, sin consideración a su origen o la forma que adopte; la Constitución, aun cuando distingue, no discrimina entre las diferentes clases de familia. La familia monoparental y biparental La Corte con fundamento en el artículo 42 Superior ha afirmado que la familia en el país puede ser monoparental o biparental, como lo sostuvo en la sentencia (T-068, 2011). Según Mildred Puello, Silva Pertuz & Silva Silva (2014), cuando hoy se habla de familias monoparentales, se refiere a aquellas en las que hay un solo progenitor, ya sea por muerte o separación, o porque los hijos nacieron fuera del matrimonio; también, afirman que otro tipo de familia monoparental se origina cuando se da un divorcio, los padres viven en casas diferentes pero continúan compartiendo la responsabilidad y compromiso con los hijos, este tipo de familia se llama binuclear, el adolescente vive con uno de sus padres, pero cuenta con el apoyo de ambos. La familia biparental está conformada por una pareja, casada o unida de hecho, con o sin hijo(s), la familia tradicionalmente integrada por una pareja de personas de diferente sexo con o sin hijos, ha sido protegida antes de la Constitución de 1991 en forma exclusiva por la legislación y después de la Constitución de 1991, es amparada tanto por la norma Superior como por legislación, la cual debe de estar en armonía con el texto constitucional y no excluye la posibilidad que la pareja se integre por personas del mismo sexo, según ha sostenido la jurisprudencia del Máximo Tribunal Constitucional, como se precisará más adelante. La familia conformada por madre o padre cabeza de familia La Corte se ha ocupado de precisar el concepto de madre cabeza de familia, en la sentencia T-316, 2013 se fijaron los requisitos jurisprudenciales para que una mujer pueda ser considerada cabeza de familia, y son los siguientes: …(i) que se tenga a cargo la responsabilidad de hijos menores o de otras personas incapacitadas para trabajar; (ii) cuya responsabilidad sea de carácter permanente; (iii) responsabilidad derivada no sólo la ausencia permanente o abandono del hogar por parte de la pareja, sino que aquélla se sustraiga del cumplimiento de sus obligaciones como padre; o (iv) cuya pareja no asuma la responsabilidad que le corresponde, por algún motivo como la incapacidad física, sensorial, síquica o mental o, como es obvio, la muerte; y (v) que no reciba ayuda alguna por parte de los demás miembros de la familia o, recibiéndola, que exista una deficiencia sustancial entre lo requerido para satisfacer el mínimo vital de los sujetos a su cargo y lo recibido, siendo, en la práctica, el sustento del hogar una responsabilidad exclusiva de la madre. (T-316, 2013). También, la jurisprudencia constitucional ha equiparado los conceptos de madre cabeza de familia y padre cabeza de familia, como lo expuso en la sentencia T-400 de 2014, cuando afirmó: En efecto, en reiterada jurisprudencia este Tribunal ha entendido que los beneficios y prerrogativas previstas en la normatividad vigente en forma exclusiva a favor de las madres cabeza de familia se remite también a los padres jefes de hogar, en un trato equiparable, bajo el entendido de que “tales medidas buscan proteger a los menores dependientes de la mujer [...] por lo que deben ampliarse igualmente a los menores dependientes de padres (varones) en similares circunstancias. (T- 400, 2014). La Corte, en la sentencia C-368, 2014, sostuvo que el ámbito de protección de la familia no se limita a su modelo nuclear clásico del siglo XX, compuesta por la madre, el padre y los hijos, sino que incorpora otras estructuras formadas por vínculos de consanguinidad o jurídicos, a las familias de crianza y a las parejas homosexuales, como lo definió la Corte en las sentencias C075, 2007 y C-029, 2009. De lo anterior, se deduce la existencia de otras clases de familias fuera de la tradicional, como lo son la familia de crianza, la cual no necesariamente coincide con la familia biológica y las parejas homosexuales. La familia de crianza o, de hecho Por otra parte, la Corte ha extendido el concepto de familia a la denominada familia de crianza o, de hecho, protegiéndola constitucionalmente, así en la sentencia T-606, 2013 afirmó: La protección constitucional a la familia no se restringe a aquellas conformadas en virtud de vínculos jurídicos o de consanguinidad exclusivamente, sino también a las que surgen de facto o llamadas familias de crianza, atendiendo a un concepto sustancial y no formal de familia, en donde la convivencia continua, el afecto, la protección, el auxilio y respeto mutuos van consolidando núcleos familiares de hecho, que el derecho no puede desconocer ni discriminar cuando se trata del reconocimiento de derechos y prerrogativas a quienes integran tales familias. La protección constitucional de la familia también se proyecta a las conformadas por padres e hijos de crianza, esto es, las que surgen no por lazos de consanguinidad o vínculos jurídicos, sino por relaciones de afecto, respeto, solidaridad, comprensión y protección. La evolución y dinámica de las relaciones humanas en la actualidad hace imperioso reconocer que existen núcleos y relaciones familiares en donde las personas no están unidas única y exclusivamente por vínculos jurídicos o naturales, sino por situaciones de facto, caracterizadas y conformadas a partir de la convivencia y en virtud de los lazos de afecto, solidaridad, respeto, protección y asistencia, y en las cuales pueden identificarse como padres o abuelos de crianza a los cuidadores que ejercen la autoridad parental, relaciones familiares de crianza que también son destinatarias de las medidas de protección a la familia fijadas en la Constitucional Política y la ley (T-606, 2013). La familia conformada por personas: de diferente sexo y por personas del mismo sexo El máximo Tribunal Constitucional se ha ocupado de estudiar a la familia conformada por personas de diferente sexo, pero también ha afirmado que se puede formar una familia por personas del mismo sexo, siendo uno de los temas que mayor polémica ha causado, no solo por sus implicaciones jurídicas, sino también sociales, económicas, culturales y, especialmente, morales. La Corte Constitucional en la sentencia C-577, 2011 concluyó que las uniones conformadas por personas del mismo sexo constituyen familia, siempre y cuando se caractericen por la voluntad responsable de constituirla, que impide confundirla con la unión espontánea u ocasional basada en las relaciones de amistad, en encuentros fortuitos o en el simple compartir casual o desarrollado en períodos o estancias cortas que no alcanzan a cimentar una relación estable y duradera; se limita a dos personas, siendo incompatible con otras relaciones simultáneas de pareja, donde haya una verdadera comunidad de intereses o de fines basados en el afecto, que se traduzca en su notoriedad y publicidad, aunque reconoce que en el caso de las parejas del mismo sexo los prejuicios sociales llevan a que este requisito esté sujeto a una consolidación progresiva. Así mismo, la Corte Constitucional en la sentencia C-071 de 2015 afirmó: La nueva conceptualización de la noción de familia, a partir de una interpretación evolutiva y sociológica fundada en la cláusula de Estado Social de Derecho, el pluralismo y la diversidad cultural, condujo a la Corte a reconocer que las parejas del mismo sexo que asumen compromisos de afecto, solidaridad y respeto, también conforman una familia (C-071, 2015). En la sentencia antes citada, la Corte dijo en relación con las parejas del mismo sexo que: “Sólo pueden adoptar cuando la solicitud recaiga en el hijo biológico de su compañero o compañera permanente”. En la sentencia C-683 de 2015, el Máximo Tribunal Constitucional determinó que las parejas del mismo sexo están habilitadas para adoptar conjuntamente, acorde con una lectura de las normas legales acusadas conforme con la Constitución Política y los Tratados Internacionales sobre derechos humanos, que consagran la protección del interés superior de los niños, niñas y adolescentes. La familia que surge como consecuencia del conflicto armado La Corte en el Auto (098, 2013) afirmó que, como consecuencia del conflicto armado interno en Colombia, ha surgido una familia especialmente vulnerable por razones del conflicto que debe ser protegida, son los casos en que la mujer, es cabeza de familia y defensora de derechos humanos. Así, en la providencia antes citada, la Corte Constitucional ha reconocido que como consecuencia del conflicto armado en Colombia ha habido un cambio en el concepto tradicional de familia y la mujer defensora de derechos humanos que ejerce la jefatura del hogar, cuando es la principal proveedora económica y/o en los casos en los que la mujer se encuentra a cargo de hijos e hijas menores de edad, personas discapacitadas y adultas mayores, está en condiciones de vulnerabilidad y reconoce la protección constitucional reforzada a la mujer en estas circunstancias. Las familias ensambladas También, la Corte ha reconocido la existencia de las denominadas familias ensambladas, a las cuales hizo referencia, entre otras, en la sentencia C-577, 2011 y afirmó que se presentan cuando después del divorcio o de la separación se consolidan nuevas uniones. La familia ensamblada se ha definido como la estructura familiar originada en el matrimonio o unión de hecho de una pareja, en la cual uno o ambos de sus integrantes tiene hijos provenientes de un casamiento o relación previa, aunque todavía es objeto de disputa doctrinaria lo concerniente a su conformación. La familia conformada por sujetos de especial protección constitucional Finalmente, merece una mención especial las familias conformadas por las personas que la Corte ha considerado sujetos de especial protección constitucional y que son ciertos grupos minoritarios de la población que tradicionalmente han sido discriminados, como sucede con los indígenas, la comunidad KROM o gitana, las minorías étnicas, los desplazados, entre otros, a los cuales la Corte le ha protegido sus derechos constitucionales fundamentales no solo desde el punto de vista individual sino como miembros de un grupo que son, entre otras en las siguientes providencias se han referido al tema. En la sentencia T-078, 2013, la Corte Constitucional dijo en relación con los derechos de los indígenas lo siguiente: Los indígenas tienen derecho, como pueblo o como individuos, al disfrute pleno de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales reconocidas en la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos y las normas internacionales de derechos humanos. (El subrayado es nuestro). En relación con la población Rromo gitana, entre otras providencias en la sentencia C-359 de 2013 dijo: La población Rrom en Colombia. Como se ha explicado, la población Rrom o Gitana se organiza en comunidades llamadas kumpañy (kumpania en singular), que está dada por un conjunto de patrigrupos familiares extensos que efectúan una apropiación simbólica del lugar donde perviven en términos de sostenibilidad de la cultura. Por esta razón, la organización social está fundamentada principalmente en el parentesco, apoyada en la patrilinealidad –pertenencia étnica a partir del padre– y la patrilocalidad -toma de decisiones recae sobre el hombre cabeza de familia. También, la Corte ha precisado el concepto de desplazado y la protección de su núcleo familiar en la sentencia C-372, 2009, cuando sostiene que: El concepto de desplazado no es un derecho o facultad sino una noción que describe una situación fáctica cambiante, de la cual se desprende la exigibilidad de derechos y garantías para el afectado y su núcleo familiar, y de ahí que deba ser entendida y aplicada de manera amplia con arreglo al principio pro homine, tal como lo recomiendan la jurisprudencia de esta corporación y los organismos internacionales, tomando en consideración, por lo menos tres elementos básicos identificados en los antecedentes reseñados: (i) la coacción, que hace necesario el traslado, (ii) la permanencia dentro de las fronteras de la propia nación y (iii) la inminencia o efectiva ocurrencia de hechos que puedan propiciar desarraigo. (El subrayado es nuestro). En síntesis, se encuentra que la Constitución Política y la jurisprudencia de la Corte Constitucional han protegido a la familia, pero el concepto de familia no solo se limita al concepto tradicional, sino que se ha extendido a otras clases de familia, para ampararlas. PROTECCIÓN LEGAL DEL DERECHO A LA FAMILIA Derecho Civil La adopción no es un tema fácil, a pesar de que cientos de miles de niños esperan en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para ser adoptados por familias que quieran hacer con ellos una familia. Sin embargo, el tema es mucho más complejo que simplemente hacer unos papeles para hacerse de un niño o una niña en adopción, sino que como podremos ver en el documental Amanecer, hacerlo cambia radicalmente la vida de las personas generando todo tipo de sentimientos, desde la frustración, el miedo hasta la ternura. La adopción, sea nacional o internacional, es una medida de protección que tiene clarísimas ventajas: es permanente, estable y buscada. Nadie va a la adopción forzado, al contrario, las personas que quieren adoptar tienen que pasar por una serie de filtros sociales y psicológicos; los niños adoptados se encuentran con padres que llevan mucho tiempo esperando y con una gran capacidad para dar amor. El idioma y las costumbres pueden dificultar la integración en la familia y basta con que el niño sea más moreno que sus compañeros para que sea ‘el negrito’, con que sus ojos sean más rasgados para que sea ‘la chinita’. Basta con que se sepa que son adoptados para que reciban comentarios hirientes. Con frecuencia estos niños van a tener problemas académicos”, agregó a El Tiempo Palacios. Con todo y esto, la adopción es la mejor opción para un ser humano que inicia la vida, pues como explicó Palacios, son los niños quienes tienen derecho a ser adoptados pues ser acogido por alguien que pueda garantizar estabilidad, permanencia, afecto y calidad en las relaciones es lo más importante, incluso más allá de la naturaleza de la familia. ¿QUIÉNES ADOPTAN? Parejas heterosexuales Una de las opciones es que los niños en adopción sean acogidos por parejas hetrosexuales que por asuntos de fertilidad o por decisión ética prefirieron conformar una familia con niños que hayan nacido en otro seno familiar pero que tienen todo el amor para dar como en cualquier otra familia. “Tuvimos siempre muy claro que queríamos compartir todo ese amor de familia que teníamos, y también sabíamos que una familia tiene más de dos integrantes. Visto así además, todos los niños son biológicos y los adoptados son los padres”, afirmaron Claudia Marín y Diego Sáenz, dos padres adoptivos que dieron su testimonio en entrevista a la televisión internacional. Gente soltera Sin embargo, los padres adoptivos no necesariamente tienen que ser parejas y, si un ciudadano sin pareja quisiera adoptar a un infante también puede hacerlo. Esto no implica que sea más o menos complicado el proceso de adopción, pues los requisitos previstos en el Código de la Infancia y la Adolescencia son los mismos tanto para las personas solteras como para las parejas que pretendan la adopción conjunta. De acuerdo a cifras recogidas por la revista Semana, entre 2010 y 2016 se dieron en adopción 249 infantes a personas solteras, de los 11.772 niños y niñas adoptados en ese periodo. Parejas del mismo sexo Aunque se trata de un tema que ha generado polémica en el país por cuenta de opositores y gente que apoya este tipo de conformación familiar, la realidad es que en Colombia está permitido y, al menos en el papel, las parejas homosexuales tendrían que hacer el mismo proceso que una pareja del mismo sexo. Esto, por cuenta de la Corte Constitucional, la máxima autoridad judicial encargada de velar por la integridad y la supremacía de la Constitución, decidió que la identidad sexual no puede ser un criterio para definir si una persona puede adoptar o no. De esta manera amplió el derecho de los menores de edad frente la posibilidad de ser adoptados por parejas homosexuales. ¿Qué proceso se debe adelantar para hacer una adopción? Los requisitos que el ICBF solicitan a quienes quieran iniciar una familia de esta manera debe ser plenamente capaz, tener 25 años de edad cumplidos, demostrar la idoneidad física, mental, moral y social suficiente para ofrecerle una familia adecuada y estable a un menor de 18 años de edad; tener al menos 15 años más que el adoptable y tener al menos 15 años más que el adoptable. Regulación en el código de infancia y adolescencia Artículo 61. Adopción. La adopción es, principalmente y por excelencia, una medida de protección a través de la cual, bajo la suprema vigilancia del Estado, se establece de manera irrevocable, la relación paterno filial entre personas que no la tienen por naturaleza. Artículo 62. La autoridad central en materia de adopción. La autoridad central en materia de adopción es el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Código de la Infancia y la Adolescencia 37 Solamente podrán desarrollar programas de adopción, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y las instituciones debidamente autorizadas por éste. Artículo 63. Procedencia de la Adopción. Sólo podrán adoptarse los menores de 18 años declarados en situación de adoptabilidad, o aquellos cuya adopción haya sido consentida previamente por sus padres. Si el menor tuviere bienes, la adopción se hará con las formalidades exigidas para los guardadores. Artículo 64. Efectos jurídicos de la adopción. La adopción produce los siguientes efectos: 1. Adoptante y adoptivo adquieren, por la adopción, los derechos y obligaciones de padre o madre e hijo. 2. La adopción establece parentesco civil entre el adoptivo y el adoptante, que se extiende en todas las líneas y grados a los consanguíneos, adoptivos o afines de estos. 3. El adoptivo llevará como apellidos los de los adoptantes. En cuanto al nombre, sólo podrá ser modificado cuando el adoptado sea menor de tres (3) años, o consienta en ello, o el Juez encontrare justificadas las razones de su cambio. 4. Por la adopción, el adoptivo deja de pertenecer a su familia y se extingue todo parentesco de consanguinidad, bajo reserva del impedimento matrimonial del ordinal 9 del artículo 140 del Código Civil. 5. Si el adoptante es el cónyuge o compañero permanente del padre o madre de sangre del adoptivo, tales efectos no se producirán respecto de este último, con el cual conservará los vínculos en su familia. La adopción tiene dos etapas: - La primera es administrativa. Se surte ante el ICBF y en ella se declara adoptable al niño. - La segunda es judicial. La adopción es decretada a través de sentencia judicial en los juzgados de familia, y debidamente ejecutoriada establece la relación paterno - filial. Los lineamientos técnicos se constituyen en una herramienta por medio de la cual el ICBF tiene la posibilidad de seleccionar las familias que garanticen un hogar estable y seguro para el desarrollo armónico del niño. Se les da trámite preferente e inmediato para su asignación familiar a aquellas solicitudes para niños con discapacidades físicas, mentales o sensoriales, para los grupos de más de dos hermanos, para los niños indígenas que gozan de jurisdicción especial y para los mayores de 7 años. La adopción es irrevocable. El adoptivo llevará los apellidos de los adoptantes. Por la adopción, el adoptivo deja de pertenecer a su familia biológica y se extingue todo parentesco de consanguinidad, bajo reserva del impedimento matrimonial del ordinal 9.º del artículo 140 del Código Civil. Los trámites que se adelanten en el ICBF con relación a las adopciones son totalmente gratuitos. Requisitos para tramitar la adopción - Tener cumplidos 25 años de edad. - Tener al menos 15 años más que el adoptable. - Garantizar idoneidad física, mental, moral y social suficiente para suministrar una familia adecuada y estable al niño, niña o adolescente. Pueden adoptar. - Los cónyuges conjuntamente. - Conjuntamente los compañeros permanentes que demuestren una convivencia ininterrumpida de por lo menos dos años. - El cónyuge o compañero permanente, al hijo del cónyuge o compañero, que demuestre una convivencia ininterrumpida de por lo menos dos años. - Las personas solteras que tengan cumplidos 25 años de edad. Pueden ser adoptados - Los menores de 18 años declarados en situación de adoptabilidad, o aquellos cuya adopción haya sido consentida previamente por sus padres o autorizada por el defensor de familia, cuando el menor no se encuentre en situación de abandono y carezca de representante legal. - Los mayores de 18 años, siempre y cuando el adoptante haya tenido a cargo el cuidado personal del adoptable y haya convivido con él por lo menos dos años antes de que este cumpliera los 18 años de edad3. El hijo de uno de los cónyuges podrá ser adoptado por el otro. - El menor puede ser adoptado por el cuidador una vez hayan sido aprobadas las cuentas. - Las leyes prohíben las adopciones determinadas, salvo cuando el adoptivo: fuere pariente del adoptante hasta el tercer grado de consanguinidad o segundo de afinidad, o fuere hijo del cónyuge o compañero permanente del adoptante. OTRAS FORMAS DE PROTEGER EL DERECHO A LA FAMILIA Proceso de alimentos Es el recurso legal empleado para exigirle a un padre que no convive con sus hijos a que cumpla con los derechos fundamentales de su hijo(s). Este pago debe ser mensual y obligatorio hasta que los hijos alcancen la mayoría de edad. Sin embargo, más adelante veremos los casos en que se debe seguir con esta cuota aún para hijos mayores de edad. Este pago incluye la vivienda, alimentación, asistencia médica, educación y entretenimiento y el desarrollo integral. ¿Cuáles son los requisitos para presentar una denuncia por alimentos ante la fiscalía? Antes de empezar algún procedimiento legal, se debe acudir ante una comisaria de familia para realizar una conciliación, si no se llega a ningún acuerdo el paso a seguir es la denuncia penal, donde debe llevar toda la documentación necesaria para probar por qué no se cumplió con la cuota alimentaria, los requisitos son: Acta de conciliación, donde se fijó el acta de la cuota alimentaria, por parte de una decisión judicial, o los documentos dados por el comisario de familia en caso de no llegar a un acuerdo. Facturas de los gastos de los niños para hacer valer las necesidades del menor. Testimonios de las personas cercanas. ¿Cuáles son los requisitos para presentar una demanda por alimentos ante el ICBF? Para presentar demanda de alimentos ante el Instituto de Bienestar Familiar, se debe presentar ante las instalaciones del lugar de residencia del niño, niña, adolescente o persona mayor de edad con discapacidad mental absoluta. Los requisitos para presentarlo son: El documento de identidad de los padres. La fotocopia del Registro Civil de Nacimiento de los niños, niñas y adolescentes. Tarjeta de Identidad para mayores de 7 años. Carnet de estudiante o Boletín Académico vigente. Afiliación a salud EPS o SISBEN vigente. Carnet de vacunas y control de crecimiento y desarrollo para niños menores de cinco (5) años. ¿Quiénes pueden presentar una demanda por alimentos en Colombia? Una demanda por alimentos puede ser presentada por: El padre que tengala custodia de los niños, niñas y adolescentes. La mujer que se encuentre en embarazo, siempre que se encuentre casada o este en unión marital de hecho declarada con el padre del hijo que está por nacer, o que el padre lo hubiese reconocido. La persona mayor de edad con discapacidad mental absoluta o su representante legal. DEFENSORES DE FAMILIA "El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar reconoce que los funcionarios más importantes del Estado son los Defensores de Familia, porque son ellos quienes dedican su día a día a garantizar los derechos de quienes son el futuro del país". Así lo afirmó la subdirectora General del ICBF, Margarita Barraquer Sourdis, durante la instalación del Congreso de Defensores que se realiza en Bogotá. El defensor de familia es la autoridad garante por excelencia de los derechos de los menores y tiene a su cargo no solo el conocimiento y decisión de los casos de vulneración de derechos y adopción de medidas para su restablecimiento, sino incluso, en eventos determinados por la ley, su representación legal. Por regla general, este funcionario no está obligado por el secreto profesional, ya que su relación con el menor de edad no obedece a la lógica de abogado cliente y como servidor público debe atender el mandato del artículo 67 del Código de Procedimiento Penal, sobre la obligación de denunciar los delitos que deben investigarse de oficio que conozca bajo cualquier circunstancia. No obstante, indicó el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, en la medida en que puede conocer de manera directa información sensible y detalles de la vida personal y familiar del menor, por la estrecha relación de confianza construida a partir del conocimiento del proceso administrativo de restablecimiento de derechos y la vulneración a la que puede estar sometido a su ingreso, es necesario que en todas las actuaciones en las que tenga acceso a dicha información se le informe debidamente al menor y a los parientes cercanos sobre la garantía de no autoincriminación, prevista en el artículo 33 de la Constitución Política. Al respecto, la Corte Constitucional (C-422 del 2002) ha señalado que más que a la naturaleza específica de los asuntos de que se trate debe atenderse como criterio preponderante, definidor del ámbito de aplicación de la mencionada garantía, el carácter relevante de la información, en función de su protección, que puede proyectarse en los más variados ámbitos de interrelación de las personas con el Estado. DEBERES DEL DEFENSOR DE FAMILIA. Están consagrados en el Código de infancia y adolescencia (22) y el desempeño de su cargo estará regido por el código único disciplinario; 1. Dirigir el proceso, velar por su rápida solución, adoptar las medidas conducentes para impedir la paralización y procurar la mayor economía procesal, so pena de incurrir en responsabilidad por las demoras que ocurran. 2. Hacer efectiva la igualdad de las partes en el proceso, usando los poderes que la ley le otorga. 3. Prevenir, remediar y sancionar por los medios que señala la ley, los actos contrarios a la dignidad de la justicia, lealtad, probidad y buena fe que deben observarse en el proceso, lo mismo que toda tentativa de fraude procesal. 4. Emplear las facultades que la ley le otorga en materia de pruebas, siempre que estime conducente y pertinente para verificar los hechos alegados por las partes y evitar nulidades y providencias inhibitorias. 5. Guardar reserva sobre las decisiones que deban dictarse en los procesos, so pena de incurrir en mala conducta. 6. Dictar las providencias dentro de los términos legales; resolver los procesos en el orden en que hayan ingresado a su despacho, salvo prelación legal; fijar las audiencias y diligencias en la oportunidad legal, y asistir a ellas. FUNCIONES GENERALES DEL DEFENSOR DE FAMILIA Los Defensores de Familia tienen como funciones aquellas encaminadas a la prevención, protección, garantía y restablecimiento de los derechos, las cuales se concretan en actuaciones administrativas y de policía que les corresponden como integrantes del I.C.B.F., y en acciones judiciales, administrativas, civiles, penales y de jurisdicción de familia, relativas a la adopción, alimentos, conciliaciones, denuncias penales, asistencia en los procesos del sistema de responsabilidad penal de adolescentes, y en general, toda la gama de intervenciones previstas en el artículo 82 y demás normas concordantes del Código de la Infancia y la Adolescencia. Entre tales funciones, merece destacarse aquella en la que el Defensor de Familia actúa como máxima Autoridad Administrativa para verificar, garantizar y restablecer los derechos de los niños, niñas y los adolescentes, a través de las medidas de restablecimiento de derechos consagradas en la ley de infancia y adolescencia Proceso de custodia La ley colombiana últimamente ha cambiado y ha determinado por medio de la corte constitucional establecer que no habrá discriminación de género, dejando algunos estigmas sociales sobre el tema, ya que no siempre es la mejor decisión darle el cuidado de los hijos a la madre. Además, la corte estableció por medio de una decisión judicial que se vulnera uno de los principios constitucionales fundamentales y es el de la igualdad, donde se deja de presumir que la cualidad que hasta el momento era única para las madres, podría ser ejercida por los padres, en el que se tiene en cuenta el cuidado que le puede brindar el padre dedicado a sus hijos. Exigiendo que los jueces de ahora en adelante juzguen de acuerdo a las cualidades que tienen cada padre. Causales para perder la custodia de un hijo Las circunstancias para poder perder la custodia de un hijo se pueden presentar cuando uno de los padres o los dos incumplen con los requisitos pertinentes para la convivencia sana y tranquila que tiene que llevar el hijo o los hijos menores de edad. Las causales para perder la custodia son 7: 1. Que el comportamiento de un padre o los padres, no sea el adecuado para que el niño pueda convivir en ese ambiente. Cuando se presenten situaciones peligrosas que logran alterar el ambiente del menor, o cuando la pareja de alguno de los padres no se comporte apropiadamente, es posible que se ordene el traspaso de la custodia hacia un familiar(es) cercanos como los abuelos, y en el caso en el que no se encuentren o no tengan familiares adecuados para cumplir este papel, serán entregados a las instituciones estatales como el bienestar familiar. 2. Mantenerse ausente del cuidado de los hijos Cuando el padre o los padres que cuentan con la custodia de los hijos no lleven a cabo los requisitos respectivos de cuidado, como es el de la adecuada atención médica, la higiene, la correcta alimentación , la educación básica pero de calidad, las autoridades les quitaran a los niños por falta de responsabilidad y del deber de ser padre. 3. Estar en la cárcel Si el padre que tiene la custodia es acusado y llevado ante las instalaciones penitenciarias por realizar alguna actividad delictiva, el padre que no cuente con la custodia puede pedirla ante la autoridad pertinente, modificando la situación a permanente si el delito es grave. 4. Que existan antecedentes de maltrato hacia sus hijos Cuando se presenten situaciones tan graves como la violencia física, abusos hacia su pareja delante de sus hijos por parte del padre, perderá la custodia y en los hechos más graves como el abuso sexual perderá la patria potestad. (Clic si también deseas saber más sobre la violencia intrafamiliar y los tipos que existen). 5. Drogadicción El padre que por sus vicios a las drogas o al alcohol descuide a sus hijos afectando el adecuado cuidado que deben tener los niños para desarrollar el crecimiento de su desarrollo físico y emocional, no será apto para seguir con el cuidado de ellos, es importante saber que se tendrá que demostrar la adicción por medio de pruebas ante las autoridades. 6. Hablar mal del otro padre La persona que ponga en contra a sus hijos de manera maliciosa y razonable hacia el otro padre, tendrá como consecuencia el retiro del cuidado de los hijos. Quien podrá ser pedido por el padre que se ha visto perjudicado por las consecuencias dañinas de los comentarios del otro padre que buscaba desprestigiar su nombre, su actuar y la inclinación parental que pueden presentarse en los niños a consecuencia de esta actividad, produciéndole al niño(s) el síndrome de alienación parental (SAP). 7. Cambio de residencia Cuando el padre que cuenta con la custodia decide de manera radical cambiar de ciudad, ambiente o costumbres por motivos laborales o personales, perjudicando el desempeño y la calidad de vida de los hijos, el padre que no tenga la custodia podrá pedirla teniendo como causal la estabilidad emocional del niño. ¿Cómo ceder la custodia de un hijo? Es importante tener en cuenta que para realizar el procedimiento adecuado en lo que tiene que ver con la custodia de los hijos menores de edad, este medio debe realizarse ante las autoridades judiciales. El derecho del padre que tiene la custodia es irrenunciable, no es simplemente tomar la decisión de no continuar con el cuidado de sus hijos y dejarlos a la deriva, no podrá renunciar al cuidado de los niños así tenga un acuerdo con el otro padre. Solo un juez puede tomar la decisión de dar por terminado el cuidado y decidir qué es lo mejor para los menores. A menos que no cumpla con las causales referidas en el punto anterior. ¿Cómo obtener la custodia de un hijo por vía legal? El padre que solicite la custodia del hijo debe realizar ante un juez de familia una demanda. Escrito que ayudara a determinar al tribunal correspondiente quien será el que obtendrá la custodia de los niños, y determinar con quien tendrá una mejor calidad de vida, evaluando la seguridad de la residencia en la que vivirán, el trabajo de ambos y el horario que les permita cuidar e interactuar con los niños, además que si los menores tienen una determinada edad pueden elegir de manera equitativa con quien le gustaría convivir. Este último punto podría ser un factor determinante para el juez al momento de tomar una decisión. Requisitos para pedir la custodia de los hijos menores Los requisitos necesarios para pedir la custodia a los niños menores de edad son; Documento de identidad de las partes. Fotocopia del Registro Civil de Nacimiento de los niños, niñas y adolescentes. Tarjeta de Identidad para mayores de siete (7) años. Carné estudiantil. Afiliación a salud EPS o SISBEN vigente. Carnet de vacunas y control de crecimiento y desarrollo para niños menores de cinco (5) años. Certificado médico expedido por la EPS o el SISBEN ¿Qué es custodia compartida de los niños menores en Colombia? Se habla de custodia compartida en Colombia, cuando los dos padres de maneja conjunta garanticen la seguridad física, además del cuidado equitativo, personal y social de los menores. El juez determinará de manera clara que deben estar resueltos los conflictos personales de los padres para que la custodia compartida se pueda decidir, cumpliendo 3 principios para que se pueda realizar: 1. El principio de responsabilidad igualitaria entre los padres Las decisiones para el bienestar de los hijos se tomaran en cuenta de manera concreta y equitativa entre los dos padres para que puedan desarrollar con equilibrio todas las actividades que son necesarios para los hijos. 2. El principio de identidad parental Los padres puedan reunirse para resolver los respectivos conflictos que se puedan presentar y adecuar a las condiciones que de manera cordial y calmada se pongan de acuerdo y lleguen a solucionar cualquier inquietud. Ejemplo: la conciliación. 3. El principio de garantía a los menores Es el que los padres se pondrán de acuerdo para garantizar al menor los derechos a los que están sujetos, además del mejoramiento de la calidad de vida de los niños como prioridad. Conclusión El objetivo de la ley que ampara la custodia de hijos menores en Colombia es brindarles seguridad a los niños Colombianos. El padre o los padres que estén autorizados por parte de un juez a conservar la custodia, debe ser consciente que la búsqueda de una mejor calidad de vida es constante, respetando los deberes y derechos fundamentales con los que cuentan los hijos. Por eso el ideal es que una pareja no debe separarse, pero de llegar a presentarse la manera más eficaz de solucionar algún conflicto es por medio de un abogado especialista en familia para que la solución sea de manera profesional y satisfactoria para todos. DERECHO PENAL Delitos contra la familia El Código Penal Colombiano tipifica los siguientes delitos: 1) Violencia intrafamiliar: Es el maltrato físico, psíquico o sexual ejercido sobre cualquier miembro de la familia. Si el maltratado es menor, mujer, o mayor de 65 años, incapaz, o de alguna forma disminuido, quien atente en su contra sufrirá una pena mayor. A este fin, el concepto de familia incluye también a las parejas del mismo sexo. 2) Maltrato mediante restricción a la libertad física: Consiste en la lesión a la libertad de locomoción de cualquier persona mayor de edad integrante del grupo familiar, comprendiendo cónyuges o parejas permanentes, padre y madre aunque vivan en lugares distintos, ascendientes, descendientes, hijos adoptivos y cualquier otra persona integrada al grupo; e incluye y comprende también a los menores de edad sobre los que no se ejerce la patria potestad. 3) Ejercicio arbitrario de la custodia de un hijo menor de edad: Son acciones que se llevan a cabo con la finalidad de privar al otro padre del derecho de custodia y cuidado personal de los hijos menores de edad sobre los que ejerce la patria potestad. 4) Mendicidad y tráfico de menores: Es el ejercicio de la mendicidad utilizando un menor de hasta 12 años, o permitir que otra persona lo utilice con el mismo fin. Si el menor tiene menos de 6 años o está afectado por alguna deficiencia que despierte sentimientos de pena, repulsión, etc., en la gente, la sanción será mayor. 5) Adopción irregular: Consiste en apropiarse del menor utilizando prácticas irregulares, sin cumplir los requisitos legales o sin la licencia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Si la conducta se realiza con ánimo de lucro o aprovechando alguna ventaja profesional, la pena será mayor. 6) Inasistencia alimentaria: Es el incumplimiento de la prestación de alimentos que se le debe a ascendientes, descendientes, adoptantes o adoptivos, cónyuges y compañeros permanentes o del mismo sexo. 7) Malversación y dilapidación de bienes de familiares: Es el mal uso de los bienes que se administran con motivo de la patria potestad, tutela o curatela, en ascendientes, descendientes, adoptados, cónyuges, compañeros permanentes, o parejas del mismo sexo, y que no se encuadran en otros delitos. 8) Incesto: Es tener acceso carnal u otro acto sexual con un ascendiente, descendiente, hermano, hermana, adoptante o adoptivo. 9) Supresión, alteración o suposición del estado civil: Como su nombre lo indica, es suprimir o alterar el estado civil. Comprende la inscripción en el Registro Civil de una persona como hijo, cuando no lo es, o inscribir a una persona que no existe. Hay otros delitos que indirectamente también afectan a la familia, pero son motivo de una profundización mayor. CÓDIGO DE INFANCIA Y ADOLECENCIA ¿Por qué el proyecto de ley para la infancia y la adolescencia? Porque Colombia es el único país de América Latina que no ha actualizado su legislación de acuerdo con los mandatos de la Convención de los Derechos del Niño, y a los demás tratados, convenios, pactos y protocolos internacionales que ha ratificado el Estado, a pesar de las insistentes y permanentes recomendaciones internacionales. Y porque a pesar del mandato constitucional, el Estado, la sociedad y la familia aún no han comprendido la importancia que supone reconocer a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos y los compromisos que eso conlleva. ¿Cual es el objetivo del proyecto de ley de infancia y adolescencia? Garantizar el disfrute de los derechos de todos los niños, las niñas y los adolescentes y asegurar su desarrollo integral y armónico en el seno de la sociedad colombiana. ¿Cuáles son los derechos que tiene mayor prioridad en el proyecto de ley? En el proyecto contemplamos los derechos como un conjunto, no estamos diciendo que el derecho a la vida es más importante que el derecho a la participación. No podemos seguir viendo a los niños y a las niñas como seres compartimentados, a los que les damos educación, nutrición y salud pero no el derecho a participar, a hacer reuniones pacíficas, a tener su propia identidad. El proyecto de ley reconoce el conjunto de derechos como universales e interdependientes entre sí. ¿Quiénes serán los responsables de ahora en adelante por que los derechos de los niños y las niñas se cumplan? La responsabilidad de garantizar los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes le corresponde a la familia, a la sociedad y al Estado. Cada uno de estos tres círculos de protección tendrá que hacer lo necesario para garantizar estos derechos de acuerdo con sus competencias y sus obligaciones. Eso es lo que entendemos como corresponsabilidad. El mejor ejemplo de la corresponsabilidad se da cuando vemos que para garantizar el derecho a la educación, de poco sirve que el Estado garantice los cupos educativos en instituciones gratuitas y de calidad, si los padres y madres no matriculan sus hijos en la escuela. Allí hay una responsabilidad compartida. Disposiciones del código de infancia y adolescencia ARTÍCULO 1o. FINALIDAD. Este código tiene por finalidad garantizar a los niños, a las niñas y a los adolescentes su pleno y armonioso desarrollo para que crezcan en el seno de la familia y de la comunidad, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión. Prevalecerá el reconocimiento a la igualdad y la dignidad humana, sin discriminación alguna. ARTÍCULO 2o. OBJETO. El presente código tiene por objeto establecer normas sustantivas y procesales para la protección integral de los niños, las niñas y los adolescentes, garantizar el ejercicio de sus derechos y libertades consagrados en los instrumentos internacionales de Derechos Humanos, en la Constitución Política y en las leyes, así como su restablecimiento. Dicha garantía y protección será obligación de la familia, la sociedad y el Estado. ARTÍCULO 3o. SUJETOS TITULARES DE DERECHOS. Para todos los efectos de esta ley son sujetos titulares de derechos todas las personas menores de 18 años. Sin perjuicio de lo establecido en el artículo 34 del Código Civil, se entiende por niño o niña las personas entre los 0 y los 12 años, y por adolescente las personas entre 12 y 18 años de edad. PARÁGRAFO 1o. En caso de duda sobre la mayoría o minoría de edad, se presumirá esta. En caso de duda sobre la edad del niño, niña o adolescente se presumirá la edad inferior. Las autoridades judiciales y administrativas, ordenarán la práctica de las pruebas para la determinación de la edad, y una vez establecida, confirmarán o revocarán las medidas y ordenarán los correctivos necesarios para la ley. PARÁGRAFO 2o. En el caso de los pueblos indígenas, la capacidad para el ejercicio de derechos, se regirá por sus propios sistemas normativos, los cuales deben guardar plena armonía con la Constitución Política. ARTÍCULO 4o. ÁMBITO DE APLICACIÓN. El presente código se aplica a todos los niños, las niñas y los adolescentes nacionales o extranjeros que se encuentren en el territorio nacional, a los nacionales que se encuentren fuera del país y a aquellos con doble nacionalidad, cuando una de ellas sea la colombiana. Capitulo II Derechos y libertades ARTÍCULO 17. DERECHO A LA VIDA Y A LA CALIDAD DE VIDA Y A UN AMBIENTE SANO. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a la vida, a una buena calidad de vida y a un ambiente sano en condiciones de dignidad y goce de todos sus derechos en forma prevalente. La calidad de vida es esencial para su desarrollo integral acorde con la dignidad de ser humano. Este derecho supone la generación de condiciones que les aseguren desde la concepción cuidado, protección, alimentación nutritiva y equilibrada, acceso a los servicios de salud, educación, vestuario adecuado, recreación y vivienda segura dotada de servicios públicos esenciales en un ambiente sano. PARÁGRAFO. El Estado desarrollará políticas públicas orientadas hacia el fortalecimiento de la primera infancia. ARTÍCULO 18. DERECHO A LA INTEGRIDAD PERSONAL. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a ser protegidos contra todas las acciones o conductas que causen muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico. En especial, tienen derecho a la protección contra el maltrato y los abusos de toda índole por parte de sus padres, de sus representantes legales, de las personas responsables de su cuidado y de los miembros de su grupo familiar, escolar y comunitario. Para los efectos de este Código, se entiende por maltrato infantil toda forma de perjuicio, castigo, humillación o abuso físico o psicológico, descuido, omisión o trato negligente, malos tratos o explotación sexual, incluidos los actos sexuales abusivos y la violación y en general toda forma de violencia o agresión sobre el niño, la niña o el adolescente por parte de sus padres, representantes legales o cualquier otra persona. ARTÍCULO 19. DERECHO A LA REHABILITACIÓN Y LA RESOCIALIZACIÓN. Los niños, las niñas y los adolescentes que hayan cometido una infracción a la ley tienen derecho a la rehabilitación y resocialización, mediante planes y programas garantizados por el Estado e implementados por las instituciones y organizaciones que este determine en desarrollo de las correspondientes políticas públicas. ARTÍCULO 20. DERECHOS DE PROTECCIÓN. Los niños, las niñas y los adolescentes serán protegidos contra: 1. El abandono físico, emocional y psicoafectivo de sus padres, representantes legales o de las personas, instituciones y autoridades que tienen la responsabilidad de su cuidado y atención. 2. La explotación económica por parte de sus padres, representantes legales, quienes vivan con ellos, o cualquier otra persona. Serán especialmente protegidos contra su utilización en la mendicidad. 3. El consumo de tabaco, sustancias psicoactivas, estupefacientes o alcohólicas y la utilización, el reclutamiento o la oferta de menores en actividades de promoción, producción, recolección, tráfico, distribución y comercialización. 4. La violación, la inducción, el estímulo y el constreñimiento a la prostitución; la explotación sexual, la pornografía y cualquier otra conducta que atente contra la libertad, integridad y formación sexuales de la persona menor de edad. 5. El secuestro, la venta, la trata de personas y el tráfico y cualquier otra forma contemporánea de esclavitud o de servidumbre. 6. Las guerras y los conflictos armados internos. 7. El reclutamiento y la utilización de los niños por parte de los grupos armados organizados al margen de la ley. 8. La tortura y toda clase de tratos y penas crueles, inhumanos, humillantes y degradantes, la desaparición forzada y la detención arbitraria. 9. La situación de vida en calle de los niños y las niñas. 10. Los traslados ilícitos y su retención en el extranjero para cualquier fin. 11. El desplazamiento forzado. 12. El trabajo que por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo es probable que pueda afectar la salud, la integridad y la seguridad o impedir el derecho a la educación. 13. Las peores formas de trabajo infantil, conforme al Convenio 182 de la OIT. 14. El contagio de enfermedades infecciosas prevenibles durante la gestación o después de nacer, o la exposición durante la gestación a alcohol o cualquier tipo de sustancia psicoactiva que pueda afectar su desarrollo físico, mental o su expectativa de vida. 15. Los riesgos y efectos producidos por desastres naturales y demás situaciones de emergencia. 16. Cuando su patrimonio se encuentre amenazado por quienes lo administren. 17. Las minas antipersonales. 18. La transmisión del VIH-SIDA y las infecciones de transmisión sexual. 19. Cualquier otro acto que amenace o vulnere sus derechos. ARTÍCULO 21. DERECHO A LA LIBERTAD Y SEGURIDAD PERSONAL. Los niños, las niñas y los adolescentes no podrán ser detenidos ni privados de su libertad, salvo por las causas y con arreglo a los procedimientos previamente definidos en el presente código. ARTÍCULO 22. DERECHO A TENER UNA FAMILIA Y A NO SER SEPARADO DE ELLA. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a tener y crecer en el seno de la familia, a ser acogidos y no ser expulsados de ella. Los niños, las niñas y los adolescentes sólo podrán ser separados de la familia cuando esta no garantice las condiciones para la realización y el ejercicio de sus derechos conforme a lo previsto en este código. En ningún caso la condición económica de la familia podrá dar lugar a la separación. ARTÍCULO 23. CUSTODIA Y CUIDADO PERSONAL. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a que sus padres en forma permanente y solidaria asuman directa y oportunamente su custodia para su desarrollo integral. La obligación de cuidado personal se extiende además a quienes convivan con ellos en los ámbitos familiar, social o institucional, o a sus representantes legales. ARTÍCULO 24. DERECHO A LOS ALIMENTOS. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a los alimentos y demás medios para su desarrollo físico, psicológico, espiritual, moral, cultural y social, de acuerdo con la capacidad económica del alimentante. Se entiende por alimentos todo lo que es indispensable para el sustento, habitación, vestido, asistencia médica, recreación, educación o instrucción y, en general, todo lo que es necesario para el desarrollo integral de los niños, las niñas y los adolescentes. Los alimentos comprenden la obligación de proporcionar a la madre los gastos de embarazo y parto. ARTÍCULO 25. DERECHO A LA IDENTIDAD. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a tener una identidad y a conservar los elementos que la constituyen como el nombre, la nacionalidad y filiación conformes a la ley. Para estos efectos deberán ser inscritos inmediatamente después de su nacimiento, en el registro del estado civil. Tienen derecho a preservar su lengua de origen, su cultura e idiosincrasia. ARTÍCULO 26. DERECHO AL DEBIDO PROCESO. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a que se les apliquen las garantías del debido proceso en todas las actuaciones administrativas y judiciales en que se encuentren involucrados. En toda actuación administrativa, judicial o de cualquier otra naturaleza en que estén involucrados, los niños, las niñas y los adolescentes, tendrán derecho a ser escuchados y sus opiniones deberán ser tenidas en cuenta. ARTÍCULO 27. DERECHO A LA SALUD. Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la salud integral. La salud es un estado de bienestar físico, psíquico y fisiológico y no solo la ausencia de enfermedad. Ningún Hospital, Clínica, Centro de Salud y demás entidades dedicadas a la prestación del servicio de salud, sean públicas o privadas, podrán abstenerse de atender a un niño, niña que requiera atención en salud. En relación con los niños, niñas y adolescentes que no figuren como beneficiarios en el régimen contributivo o en el régimen subsidiado, el costo de tales servicios estará a cargo de la Nación. Incurrirán en multa de hasta 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes las autoridades o personas que omitan la atención médica de niños y menores. PARÁGRAFO 1o. Para efectos de la presente ley se entenderá como salud integral la garantía de la prestación de todos los servicios, bienes y acciones, conducentes a la conservación o la recuperación de la salud de los niños, niñas y adolescentes. PARÁGRAFO 2o. Para dar cumplimiento efectivo al derecho a la salud integral y mediante el principio de progresividad, el Estado creará el sistema de salud integral para la infancia y la adolescencia, el cual para el año fiscal 2008 incluirá a los niños, niñas y adolescentes vinculados, para el año 2009 incluirá a los niños, niñas y adolescentes pertenecientes al régimen subsidiado con subsidios parciales y para el año 2010 incluirá a los demás niños, niñas y adolescentes pertenecientes al régimen subsidiado. Así mismo para el año 2010 incorporará la prestación del servicio de salud integral a los niños, niñas y adolescentes pertenecientes al régimen contributivo de salud. El Gobierno Nacional, por medio de las dependencias correspondientes deberá incluir las asignaciones de recursos necesarios para dar cumplimiento a lo dispuesto en este artículo, en el proyecto anual de presupuesto 2008, el plan financiero de mediano plazo y el plan de desarrollo. ARTÍCULO 28. DERECHO A LA EDUCACIÓN. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a una educación de calidad. Esta será obligatoria por parte del Estado en un año de preescolar y nueve de educación básica. La educación será gratuita en las instituciones estatales de acuerdo con los términos establecidos en la Constitución Política. Incurrirá en multa hasta de 20 salarios mínimos quienes se abstengan de recibir a un niño en los establecimientos públicos de educación. ARTÍCULO 29. DERECHO AL DESARROLLO INTEGRAL EN LA PRIMERA INFANCIA. La primera infancia es la etapa del ciclo vital en la que se establecen las bases para el desarrollo cognitivo, emocional y social del ser humano. Comprende la franja poblacional que va de los cero (0) a los seis (6) años de edad. Desde la primera infancia, los niños y las niñas son sujetos titulares de los derechos reconocidos en los tratados internacionales, en la Constitución Política y en este Código. Son derechos impostergables de la primera infancia, la atención en salud y nutrición, el esquema completo de vacunación, la protección contra los peligros físicos y la educación inicial. En el primer mes de vida deberá garantizarse el registro civil de todos los niños y las niñas. ARTÍCULO 30. DERECHO A LA RECREACIÓN, PARTICIPACIÓN EN LA VIDA CULTURAL Y EN LAS ARTES. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho al descanso, esparcimiento, al juego y demás actividades recreativas propias de su ciclo vital y a participar en la vida cultural y las artes. Igualmente, tienen derecho a que se les reconozca, respete, y fomente el conocimiento y la vivencia de la cultura a la que pertenezcan. PARÁGRAFO 1o. Para armonizar el ejercicio de este derecho con el desarrollo integral de los niños, las autoridades deberán diseñar mecanismos para prohibir el ingreso a establecimientos destinados a juegos de suerte y azar, venta de licores, cigarrillos o productos derivados del tabaco y que ofrezcan espectáculos con clasificación para mayores de edad. PARÁGRAFO 2o. Cuando sea permitido el ingreso a niños menores de 14 años a espectáculos y eventos públicos masivos, las autoridades deberán ordenar a los organizadores, la destinación especial de espacios adecuados para garantizar su seguridad personal. ARTÍCULO 31. DERECHO A LA PARTICIPACIÓN DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y LOS ADOLESCENTES. Para el ejercicio de los derechos y las libertades consagradas en este código los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a participar en las actividades que se realicen en la familia, las instituciones educativas, las asociaciones, los programas estatales, departamentales, distritales y municipales que sean de su interés. El Estado y la sociedad propiciarán la participación activa en organismos públicos y privados que tengan a cargo la protección, cuidado y educación de la infancia y la adolescencia. ARTÍCULO 32. DERECHO DE ASOCIACIÓN Y REUNIÓN. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho de reunión y asociación con fines sociales, culturales, deportivos, recreativos, religiosos, políticos o de cualquier otra índole, sin más limitación que las que imponen la ley, las buenas costumbres, la salubridad física o mental y el bienestar del menor. Este derecho comprende especialmente el de formar parte de asociaciones, inclusive de sus órganos directivos, y el de promover y constituir asociaciones conformadas por niños, las niñas y los adolescentes. <Inciso corregido por el artículo 1 del Decreto 4011 de 2006. El nuevo texto es el siguiente:> En la eficacia de los actos de los niños las niñas y los adolescentes se estará a la ley, pero los menores adultos se entenderán habilitados para tomar aquellas decisiones propias de la actividad asociativa, siempre que no afecten negativamente su patrimonio. Los impúberes deberán contar con la autorización de sus padres o representantes legales para participar en estas actividades. Esta autorización se extenderá a todos los actos propios de la actividad asociativa. Los padres solo podrán revocar esta autorización por justa causa. ARTÍCULO 33. DERECHO A LA INTIMIDAD. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a la intimidad personal, mediante la protección contra toda injerencia arbitraria o ilegal en su vida privada, la de su familia, domicilio y correspondencia. Así mismo, serán protegidos contra toda conducta, acción o circunstancia que afecte su dignidad. ARTÍCULO 34. DERECHO A LA INFORMACIÓN. Sujeto a las restricciones necesarias para asegurar el respeto de sus derechos y el de los demás y para proteger la seguridad, la salud y la moral, los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a buscar, recibir y difundir información e ideas a través de los distintos medios de comunicación de que dispongan. ARTÍCULO 35. EDAD MÍNIMA DE ADMISIÓN AL TRABAJO Y DERECHO A LA PROTECCIÓN LABORAL DE LOS ADOLESCENTES AUTORIZADOS PARA TRABAJAR. La edad mínima de admisión al trabajo es los quince (15) años. Para trabajar, los adolescentes entre los 15 y 17 años requieren la respectiva autorización expedida por el Inspector de Trabajo o, en su defecto, por el Ente Territorial Local y gozarán de las protecciones laborales consagrados en el régimen laboral colombiano, las normas que lo complementan, los tratados y convenios internacionales ratificados por Colombia, la Constitución Política y los derechos y garantías consagrados en este código. Los adolescentes autorizados para trabajar tienen derecho a la formación y especialización que los habilite para ejercer libremente una ocupación, arte, oficio o profesión y a recibirla durante el ejercicio de su actividad laboral. PARÁGRAFO. Excepcionalmente, los niños y niñas menores de 15 años podrán recibir autorización de la Inspección de Trabajo, o en su defecto del Ente Territorial Local, para desempeñar actividades remuneradas de tipo artístico, cultural, recreativo y deportivo. La autorización establecerá el número de horas máximas y prescribirá las condiciones en que esta actividad debe llevarse a cabo. En ningún caso el permiso excederá las catorce (14) horas semanales. ARTÍCULO 36. DERECHOS DE LOS NIÑOS, LAS NIÑAS Y LOS ADOLESCENTES CON DISCAPACIDAD. Para los efectos de esta ley, la discapacidad se entiende como una limitación física, cognitiva, mental, sensorial o cualquier otra, temporal o permanente de la persona para ejercer una o más actividades esenciales de la vida cotidiana. Además de los derechos consagrados en la Constitución Política y en los tratados y convenios internacionales, los niños, las niñas y los adolescentes con discapacidad tienen derecho a gozar de una calidad de vida plena, y a que se les proporcionen las condiciones necesarias por parte del Estado para que puedan valerse por sí mismos, e integrarse a la sociedad. Así mismo: 1. Al respeto por la diferencia y a disfrutar de una vida digna en condiciones de igualdad con las demás personas, que les permitan desarrollar al máximo sus potencialidades y su participación activa en la comunidad. 2. Todo niño, niña o adolescente que presente anomalías congénitas o algún tipo de discapacidad, tendrá derecho a recibir atención, diagnóstico, tratamiento especializado, rehabilitación y cuidados especiales en salud, educación, orientación y apoyo a los miembros de la familia o a las personas responsables de su cuidado y atención. Igualmente tendrán derecho a la educación gratuita en las entidades especializadas para el efecto. Corresponderá al Gobierno Nacional determinar las instituciones de salud y educación que atenderán estos derechos. Al igual que el ente nacional encargado del pago respectivo y del trámite del cobro pertinente. 3. A la habilitación y rehabilitación, para eliminar o disminuir las limitaciones en las actividades de la vida diaria. 4. A ser destinatarios de acciones y de oportunidades para reducir su vulnerabilidad y permitir la participación en igualdad de condiciones con las demás personas. PARÁGRAFO 1o. En el caso de los adolescentes que sufren severa discapacidad cognitiva permanente, sus padres o uno de ellos, deberá promover el proceso de interdicción ante la autoridad competente, antes de cumplir aquel la mayoría de edad, para que a partir de esta se le prorrogue indefinidamente su estado de sujeción a la patria potestad por ministerio de la ley. PARÁGRAFO 2o. Los padres que asuman la atención integral de un hijo discapacitado recibirán una prestación social especial del Estado. PARÁGRAFO 3o. Autorícese al Gobierno Nacional, a los departamentos y a los municipios para celebrar convenios con entidades públicas y privadas para garantizar la atención en salud y el acceso a la educación especial de los niños, niñas y adolescentes con anomalías congénitas o algún tipo de discapacidad. El Estado garantizará el cumplimiento efectivo y permanente de los derechos de protección integral en educación, salud, rehabilitación y asistencia pública de los adolescentes con discapacidad cognitiva severa profunda, con posterioridad al cumplimiento de los dieciocho (18) años de edad. ARTÍCULO 37. LIBERTADES FUNDAMENTALES. Los niños, las niñas y los adolescentes gozan de las libertades consagradas en la Constitución Política y en los tratados internacionales de Derechos Humanos. Forman parte de estas libertades el libre desarrollo de la personalidad y la autonomía personal; la libertad de conciencia y de creencias; la libertad de cultos; la libertad de pensamiento; la libertad de locomoción; y la libertad para escoger profesión u oficio. El Lineamiento técnico del modelo para la atención de los niños, las niñas y adolescentes, con derechos inobservados, amenazados o vulnerados, es un documento que integra y describe el conjunto de acciones planificadas y organizadas para la atención de los niños, niñas y adolescentes, en el marco de la corresponsabilidad de la familia, la sociedad y el Estado, con el fin de garantizar y promover el ejercicio pleno de sus derechos, prevenir su inobservancia , amenaza o vulneración y restablecer aquellos que les han sido vulnerados. La elaboración del presente lineamiento tiene como referencia lo dispuesto en la Constitución Política de Colombia, la Ley 1098 de 2006, la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, y las normas y tratados internacionales ratificados por Colombia, en lo referente al reconocimiento, garantía, protección y restablecimiento de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes, así como la prevención de su amenaza o vulneración. El presente lineamiento está organizado en cuatro capítulos, los cuales describen las condiciones técnicas, administrativas, financieras y legales fundamentales para la implementación y desarrollo del modelo de atención. El primer capítulo contiene componente técnico en el cual se expresan los conceptos fundamentales y normas definidas que orientan la comprensión y el desarrollo y gestión del modelo de atención para el restablecimiento de derechos. El segundo capítulo contiene los aspectos relacionados con el componente administrativo, referidos a los requisitos de infraestructura física, dotación institucional, básica, personal y talento humano exigido para el desarrollo del modelo, en las modalidades definidas para la atención. El tercer capítulo hace referencia al componente financiero, describe aspectos relacionados con presupuesto, contabilidad e inversión de los recursos, de acuerdo con los requerimientos de cada modalidad y la forma como se debe certificar el cumplimiento del servicio contratado y efectuar el pago correspondiente a lo establecido en el contrato de aporte. El capítulo final corresponde al componente legal, el cual contiene los requisitos legales que se deben cumplir para operar una modalidad de atención y se relacionan con la personería jurídica, representación legal y licencia de funcionamiento para el desarrollo de los servicios.