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cuadernillo15

Anuncio
Para construir
servicios amigables
de salud sexual y
reproductiva
para adolescentes
Experiencias y percepciones
de las/os adolescentes
en los servicios de salud
para adolescentes de
Católicas por el Derecho a Decidir
Red Nacional Católica de
Jóvenes por el Derecho a Decidir
Católicas por el Derecho a Decidir, A.C.
María Consuelo Mejía Piñeros
DIRECTORA
Para construir servicios amigables de salud sexual
y reproductiva para adolescentes.
Experiencias y percepciones de las/os adolescentes
en los servicios de salud para adolescentes de
Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz.
COORDINACIÓN DE CONTENIDO:
Minerva Santamaría Hernández, Flor I. Alegría Mar
y Gillian Fawcett Metcalfe
INVESTIGACIÓN:
Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho
a Decidir (Equipos estatales: Campeche, Chiapas,
Oaxaca, Tabasco y Veracruz).
Investigación en Salud y Demografía S.C.
TEXTO:
Ana Amuchástegui Herrera y Rodrigo José Parrini
Roses
CORRECCIÓN DE ESTILO:
Teresa Ruiz Ramírez
Sandra Fosado Alarcón
DISEÑO:
Gabriela Sánchez Téllez
FOTOS DE PORTADA E INTERIORES:
Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a
Decidir
Esta publicación fue posible gracias al apoyo de
la fundación John D. y Catherine T. MacArthur
Foundation
Queda prohibida, por cualquier medio o
procedimiento, la reproducción total o parcial de
este documento.
2009 Católicas por el Derecho a Decidir A.C.
Apartado Postal: 21-264, Coyoacán, México, D.F.,
C.P. 04021
http://www.catolicasmexico.org
Primera edición: junio de 2009
ISBN: 978-607-95254-0-8
i
n
d
i
c
e
Presentación
5
El desafío de fortalecer los servicios amigables de
salud sexual y reproductiva para adolescentes
9
¿Qué es un servicio amigable de salud sexual y
reproductiva para adolescentes?
10
¿Cómo construir un servicio amigable de
salud sexual y reproductiva para adolescentes?
11
Las unidades de salud estudiadas
15
Resultados por estado
17
25
33
43
51
¿Cómo hacer más amigables los servicios
de salud sexual y reproductiva
para adolescentes? Algunas conclusiones
59
PRESENTACIoN
L
a población juvenil en México se cuadruplicó en las últimas cinco décadas y representa una quinta parte de la población.1
Sin embargo, las políticas públicas dirigidas a
este grupo poblacional, aún no son suficientes para brindarles las oportunidades y condiciones que les permitan tener una vida digna
y saludable.
En el ámbito de la salud sexual y reproductiva, las estadísticas muestran un panorama
poco favorable. La Encuesta Nacional de Juventud 2005 permite observar que la mayoría
de las y los jóvenes mexicanos tiene relaciones sexuales por primera vez entre los 15 y 19
años de edad, sin embargo se observan diferencias marcadas por sexo, siendo las mujeres
quienes inician a mayor edad.2
En relación con las medidas de autocuidado, diversos estudios han confirmado que el
uso de métodos anticonceptivos es poco frecuente en la primera relación sexual, siendo
el condón la protección más común. Una encuesta con adolescentes de 10 a 19 años de
edad de todo el país, reveló que de las y los
jóvenes con vida sexual (14.4%), más de la
mitad de las mujeres (56.6%) y menos de una
tercera parte de los hombres (29.6%) tuvieron
su primera relación sexual sin ninguna protección contra embarazos e ITS.3 Por su parte,
otra encuesta con estudiantes de secundaria
y educación media superior de cuatro estados
del país, también arrojó datos que muestran
que más mujeres que hombres iniciaron su
vida sexual de manera desprotegida (34% las
mujeres vs. 29% los hombres).4
Según este mismo estudio, las razones por
las cuales las y los jóvenes no usaron condón
en el primer encuentro sexual fueron las siguientes: no tenían conocimientos de los métodos anticonceptivos (18% de los hombres y
el 27% de las mujeres), no planearon el encuentro sexual (17% hombres vs. 22% mujeres), no tenían un condón a la mano al momento de la relación sexual (16% hombres vs.
21% mujeres), no quisieron usarlo porque “no
se siente igual” (14% hombres vs. 7% mujeres),
y porque la pareja se opuso al uso de algún
método anticonceptivo (8% en ambos sexos).5
Al respecto, otra encuesta confirmó que alrededor del 20% de las y los jóvenes mexicanos
de entre 12 y 19 años no tiene conocimientos
sobre los métodos anticonceptivos.6
Si bien las tasas globales de fecundidad han
disminuido en México hasta llegar a 2.47 hijos
por mujer en 2000,7 esa tendencia no se refleja
de igual modo en el grupo etario de 15 a 19,
donde el embarazo adolescente sigue siendo
Ibídem.
Menkes, C., Suárez, L., Núñez, L., González, S. Encuesta de Salud Reproductiva de los estudiantes de educación
secundaria y media superior, Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM)-Universidad Nacional
Autónoma de México, México, 2005.
6
Instituto Mexicano de la Juventud- Centro de Investigación y Estudios sobre Juventud. Encuesta Nacional de
Juventud 2005..., op. cit.
7
Consejo Nacional de Población, Indicadores de salud reproductiva de la República Mexicana. Tasa global de fecundidad 1960-2000, CONAPO, 2000.
4
Consejo Nacional de Población. Hay 21 millones de jóvenes. 20% de la población de México tiene entre 15 y 24
años, Comunicado de prensa 34 / 06, México, 2006.
2
Instituto Mexicano de la Juventud- Centro de Investigación y Estudios sobre Juventud. Encuesta Nacional de
Juventud 2005. Resultados preeliminares, Instituto Mexicano de la Juventud, México, 2006.
3
Secretaría de Salud-Centro Regional de Investigaciones
Multidisciplinarias-UNAM. Encuesta Nacional de Salud
Reproductiva 2003, Tabulados básicos, SS-CRIM-UNAM,
México, 2006.
1
5
6
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
muy alto8 y se le asocia con mayores riesgos
a la salud de las mujeres, oportunidades limitadas de desarrollo personal y transmisión intergeneracional de la pobreza. Una gran parte
de los nacimientos que ocurren en el país se
concentra en adolescentes y jóvenes. En 2006,
CONAPO estimó que el 39 por ciento del total de nacimientos ocurrieron en el grupo de
edad de 15 a 24 años.9
Alrededor de un tercio de todas las mujeres
(31.7%) se convierten en madres antes de los
20 años, cifra que se acerca al 50% en estados
del sureste como Chiapas y Oaxaca, donde casi
60% de las mujeres están casadas o viven con
un compañero antes de cumplir los 20 años.10
Es importante resaltar, que son las y los adolescentes de áreas rurales de entre 15 y 19
años de edad quienes menos usan métodos
anticonceptivos (36.1%).11
La transmisión del Virus de Inmunodeficiencia
Humana (VIH) en México entre la gente joven
constituye también una importante preocupación. A pesar de que los hombres siguen siendo
los más afectados por ese virus, se ha informado también que la transmisión a las mujeres va
en aumento. Según información del Registro
Nacional de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), la proporción nacional de hombres a mujeres que viven con VIH es de 5 a 1.
Dicha cifra presenta variaciones en áreas rurales y estados afectados por la migración, donde
la proporción es alrededor de 3 a 1.12
Secretaría de Salud-Centro Regional de Investigaciones
Multidisciplinarias-UNAM. Encuesta Nacional de..., op. cit.
9
Consejo Nacional de Población. Hay 21 millones de jóvenes..., op. cit.
10
Ibídem.
11
Secretaría de Salud-Centro Regional de Investigaciones
Multidisciplinarias-UNAM. Encuesta Nacional de..., op. cit.
12
Consejo Nacional para la Prevención y Control del VIH/
SIDA (CONASIDA). El Sida en cifras 2005. Consejo Nacional
para la Prevención y Control del VIH/SIDA (CONASIDA).
Disponible en: http://www.salud.gob.mx/conasida/
Es a partir de estas preocupaciones que resultó de interés para Católicas por el Derecho
a Decidir (CDD) y la Red Nacional Católica de
Jóvenes por el Derecho a Decidir (RNCJDD),
incluir dentro del proyecto Defensa y gestión
de la juventud católica para la creación de políticas públicas a favor de su salud y derechos
sexuales y reproductivos,13 financiado por la
John D. y Catherine T. MacArthur Foundation,
un diagnóstico de servicios de salud para adolescentes.
Consideramos que los Servicios Amigables
para Adolescentes que brinda la Secretaría
de Salud, representan una oportunidad para
mejorar las condiciones de vida de las y los
adolescentes, debido a que muchas de las decisiones que tomen en el ámbito de su sexualidad y reproducción repercutirán de manera
directa en el desarrollo pleno de su proyecto
de vida.
Por ello, durante el año 2007, CDD y la RNCJDD realizaron una investigación en cinco
unidades de salud, catalogadas como Servicios
Amigables para Adolescentes por el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, de cinco estados de la República: Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco, y Veracruz.
El objetivo principal fue investigar el cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana de los
Servicios de Planificación Familiar (NOM 005),
en relación con la atención a adolescentes y
contar con insumos que permitieran iniciar
un trabajo de colaboración entre la RNCJDD
8
Este proyecto tiene el objetivo de promover el cumplimiento de lineamientos normativos federales en los
servicios amigables de salud sexual y reproductiva para
adolescentes y de mejorar actitudes y prácticas favorables
a la salud sexual y reproductiva entre jóvenes católicos
de Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz. De
esta manera, se espera contribuir a disminuir el embarazo
no deseado y las infecciones de transmisión sexual, incluyendo el VIH, entre adolescentes y jóvenes del sureste
de México.
13
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
y esas unidades de salud, dirigido a mejorar
los servicios amigables para adolescentes. El
estudio indaga en la calidad del servicio a través de la percepción institucional y la de las y
los usuarios, y presenta algunas sugerencias
para mejorar cada una de las cinco unidades
diagnosticadas, a partir de la información
analizada.
Este informe está estructurado de la siguiente manera: Los tres primeros apartados
tienen el propósito de enmarcar el estudio y
explicar sus alcances. Se inicia con una exposición de los desafíos inherentes al fortalecimiento de los servicios amigables, seguido por la definición de un servicio amigable
de salud de acuerdo con las políticas y los lineamientos de la Secretaría de Salud, y esta
sección se concluye con un resumen de las
dimensiones de mayor importancia que se
tienen que considerar para operar servicios
amigables para adolescentes. En la cuarta sección se describen los resultados del estudio
para cada instancia de salud, con la finalidad
de permitir que se revisen por separado o de
manera conjunta. Por último se exponen las
conclusiones generales y algunas propuestas
de colaboración con el objetivo de fortalecer
estos servicios tan necesarios para las y los
adolescentes.
Esta investigación no hubiera sido posible
sin el compromiso de las y los integrantes de
la Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir de Campeche, Chiapas, Oaxa-
ca, Tabasco y Veracruz, quienes han llevado
el trabajo de CDD a sus estados, con pasión
y entrega sin condiciones. A cada uno/a de
ellos/as les ofrecemos nuestro sincero agradecimiento.
También agradecemos a la John D. y Catherine T. MacArthur Foundation el financiamiento otorgado para la realización de este
diagnóstico. Así mismo reconocemos el apoyo
de María de la Luz Estrada Mendoza e Investigación en Salud y Demografía S.C. (INSAD)
para definir los parámetros y alcances de este
estudio, el diseño de la metodología, así como
el procesamiento de la información, en la primera etapa de esta investigación. Así mismo
agradecemos el apoyo solidario de: Colectivo
de Atención para la Salud Integral de la Familia A.C. (CIFAM); Salud y Género A.C., y Desarrollo Autogestionario A.C. (Auge).
Agradecemos también a la Dra. Ana Amuchástegui Herrera y al Mtro. Rodrigo Parrini
Roses por su colaboración en la elaboración
del texto de este resumen ejecutivo; a la Dra.
Patricia Uribe, Directora General del Centro
Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, quien tuvo la disposición de apoyarnos en este trabajo.
Católicas por el Derecho a Decidir A.C.
Red Nacional Católica de Jóvenes por el
Derecho a Decidir
Mayo, 2009
7
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
1
El desafío de fortalecer los servicios
amigables de salud sexual y reproductiva
para adolescentes
L
a salud sexual y reproductiva de las/os adolescentes en México constituye un desafío
significativo para el sistema de salud del país.
También lo es para la consolidación de políticas
públicas sustentadas en los derechos humanos
dirigidas a este sector de la población, que
potencien sus capacidades de desarrollo tanto individual como colectivo, y les permitan
una integración cabal a la vida social, política, cultural y económica del país. En el ámbito
de la salud sexual y reproductiva se presentan algunas de las amenazas más grandes para
el bienestar presente y futuro de las/os jóvenes, que se evidencian en la disminución
paulatina de la edad de contagio de VIH o el
incremento de embarazos en adolescentes. En
este sentido y dadas las especificidades psicosociales de esta población, se han propuesto e
implementado servicios de salud sexual y reproductiva amigables, que permitan satisfacer
la demanda en este ámbito y establecer políticas y programas de prevención oportunos
que aseguren un bienestar integral, que es la
definición más acabada de salud.
Sin embargo, los obstáculos culturales e institucionales para implementar dichos servicios
son sustantivos. Las/os adolescentes no son
vistos como sujetos de derecho para ejercer su
sexualidad de manera autónoma, ni como individuos que pueden exigir una atención de calidad para cuidar su salud. Aún hoy, los servicios
de salud se encuentran lejos de las/os adolescentes y el país desaprovecha una oportunidad
valiosísima no sólo para dotarlos de métodos
que les permitan vivir una sexualidad sin riesgos (métodos anticonceptivos y preservativos),
sino también para entregarles una formación
integral sobre sexualidad, reproducción y salud
sustentada científicamente.
Por eso, se debe subrayar la necesidad de
crear servicios amigables que sean lo suficientemente atractivos y de calidad como para que
las/os adolescentes se acerquen con confianza
a ellos. En este sentido, el término servicios de
salud amigables significa servicios diseñados
para jóvenes, que tengan en cuenta sus necesidades específicas en salud, entiendan sus
formas de vida y su modo de vincularse socialmente, y estén libres de los obstáculos que
los servicios tradicionales han presentado para
que se atiendan.
Como ya se mencionó, la construcción de
servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes es un reto vigente
para el sistema de salud público del país. Por
ello, durante el año 2007 Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) y la Red Nacional Católica
de Jóvenes por el Derecho a Decidir (RNCJDD)
realizaron un estudio en cinco unidades de
salud, catalogadas como servicios amigables,
en cinco estados de la República: Campeche,
Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz, con el
propósito de indagar el cumplimiento de la
Norma Oficial Mexicana de los Servicios de Planificación Familiar (NOM 005) en relación con
la atención a adolescentes y contar con insumos que permitieran diseñar estrategias de
colaboración entre la RNCJDD y esas unidades,
y así mejorar los servicios.
En este estudio se utilizaron dos técnicas de
investigación. Por una parte, se realizaron entrevistas institucionales a los directores de dichos centros de salud en las que se revisaron
diversos aspectos del funcionamiento del servicio.1 Por otra, se realizó un conjunto de observaciones participantes, orientadas a conocer la atención prestada a las/os jóvenes. Esta
técnica supone que los informantes participen
de la realidad sobre la que informan, que la
observen para luego describirla y analizarla.
De este modo, se capacitó a un grupo de usuarias/os que solicitarían diversos tipos de consultas; en este sentido se convirtieron en
Un resumen de la información obtenida se presenta en
un anexo al final de este documento.
1
9
10
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
usuarias/os intencionados. Estas personas
cumplían con todas las características demográficas y sociales de las/os usuarias/os habituales y tendrían el cometido de observar
con detalle las instalaciones, el trato recibido,
la información y el acceso proporcionados y
a partir de ello, realizarían sus propias evaluaciones del servicio. Una vez que asistieron
al servicio correspondiente fueron entrevistadas en torno a su experiencia. Esta información permitió hacer un análisis cualitativo
centrado en su vivencia y en las opiniones y
percepciones acerca de la atención recibida.
Este procedimiento permite visualizar y comprender qué significa un servicio amigable de
salud sexual y reproductiva para las/os adolescentes. La información, desglosada para cada
estado y con base en algunos puntos en común,
puede servir para que los directores de los centros de salud estudiados fortalezcan y mejoren
el servicio que brindan a las/os jóvenes.
2
¿Qué es un servicio amigable de salud
sexual y reproductiva para adolescentes?
E
xisten diversas maneras para definir un servicio amigable de salud sexual y reproductiva para adolescentes. Para fines de este informe
hemos elegido dos formas de entenderlo.
a) Según el cumplimiento del marco normativo estipulado por la NOM 005 de Planificación
Familiar, que orienta legalmente la operación
de los servicios públicos en esta materia. Si
bien la amigabilidad de los servicios no es un
tema abordado por dicha norma, sí existe una
definición clara de la calidad de los servicios
de planificación familiar, la cual considera
seis elementos fundamentales:
• Variedad de métodos anticonceptivos disponibles para que la/el usuario decida
cuál utilizar.
• Información proporcionada a las/os usuarias/os.
• Competencia técnica de las/os prestadoras/es de servicios.
• Relaciones interpersonales entre los prestadores de servicios y los usuarios.
• Mecanismos para dar seguimiento de la
continuidad del uso de los métodos anticonceptivos.
• Un conjunto apropiado y coordinado de
servicios de salud.
De los elementos señalados por la NOM 005 de
Planificación Familiar hemos considerado los
cinco primeros. El sexto no compete a los objetivos del estudio, no obstante su relevancia. De
este modo, la amigabilidad de los servicios de
salud sexual y reproductiva para adolescentes
se definirá en primera instancia, como el cumplimiento cabal de estos cinco elementos establecidos por la NOM 005 de Planificación Familiar como criterios de calidad en este ámbito.
b) Según los Lineamientos para la operación
de los servicios amigables en salud sexual y
reproductiva para adolescentes, formulados
por la Secretaría de Salud (SSA). Este documento tiene como objetivo la implementación de los lineamientos del Programa
Nacional de Salud (Pronasa) 2007-2012 en
materia de salud sexual y reproductiva de
adolescentes. Entre otras cosas, indica que
estos servicios constituyen una respuesta
para que ese sector de la población pueda
ejercer sus derechos reproductivos y sexuales. Los servicios amigables debieran, por
una parte, ayudar a prevenir los embarazos
no planeados e infecciones de transmisión
sexual y, por otra, permitir “que las y los
adolescentes reciban los servicios, la información y la orientación consejería necesarias, en forma oportuna y objetiva, con el
propósito de que sus decisiones sean libres
y responsables, basadas en el conocimiento
correspondiente.”2
Lineamientos para la operación de los servicios amigables en salud sexual y reproductiva para adolescentes, Secretaría de Salud, Subsecretaría de Prevención y Protec2
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
Este documento sirve como orientación
para las políticas públicas en el campo de la
salud sexual y reproductiva de las/os adolescentes y para el funcionamiento institucional
del sistema público de salud. Por ello lo utilizamos como una guía institucional que define un servicio amigable de salud como aquel
que otorga información de calidad y de manera oportuna a las/os jóvenes, respetando su
autonomía y dotándolas/os de medios oportunos para prevenir embarazos no deseados e
infecciones de transmisión sexual.
3
¿Cómo construir un servicio amigable de
salud sexual y reproductiva para
adolescentes?
C
onstruir un servicio amigable dependerá de
diversos factores, muchos de los cuales están al alcance de los directores de los establecimientos de salud estudiados y del personal
que allí trabaja. Hemos considerado dos tipos
de factores: el primero se relaciona con los hallazgos revelados por el estudio y que permiten
indicar cuáles son las dimensiones más importantes para construir un servicio amigable de
salud sexual y reproductiva para adolescentes;
el segundo, lo conforman las orientaciones
éticas y conceptuales que debe considerar un
servicio que busque la amigabilidad en la atención de las/os adolescentes.
3.1. Las tres dimensiones más relevantes
para hacer amigable un servicio de salud
sexual y reproductiva para adolescentes
El presente estudio permite precisar tres dimensiones fundamentales para que un servicio
ción a la Salud, Centro Nacional de Equidad de Género y
Salud Reproductiva, Dirección General Adjunta de Salud
Sexual y Reproductiva del Adolescente. Versión de trabajo, México, 2007, p. 4.
de salud sexual y reproductiva para adolescentes sea realmente amigable: el trato, la información precisa, sustentada y suficiente y la
disponibilidad de MAC’S, PAE y preservativos.
a) El trato debe ser amigable en todo momento; desde la recepción de las/os adolescentes en el servicio, en la orientación que se
les brinda hacia los lugares y los profesionales indicados, durante el trato que reciben
por parte de los profesionales encargados
de darles consejería y a la entrega de un
MAC, una PAE o un preservativo. Un trato
amigable es ante todo, un trato cordial y
atento en el servicio de salud.
b) La información precisa, oportuna y necesaria es valorada por las/os adolescentes.
Aprecian mucho que se les informe de manera ecuánime, con el uso de un lenguaje
técnico pero accesible, y sin la inclusión de
juicios valorativos o que los descalifiquen.
c) Las/os adolescentes valoran no sólo que se
les entregue la información correcta de una
manera amable, sino también que se les
dote de los medios para cuidar su salud y
vivir su sexualidad sin riesgos. Si requieren
algún método anticonceptivo, una pastilla
de anticoncepción de emergencia o preservativos, un servicio que sea efectivamente
amigable debe entregárselos.
Es importante señalar que la relación entre
estas tres dimensiones es sinérgica, es decir si las tres concurren de manera positiva,
los resultados son mejores que si sólo se presenta una sola de ellas. En este estudio, la
dimensión central que marcó la amigabilidad
del servicio y la satisfacción de las/os usuarias/os fue el trato.
¿Por qué es tan importante para las/os
adolescentes recibir un trato amigable? Consideramos que es por diversas razones interrelacionadas entre sí:
• Vincula un conjunto de emociones esenciales que permiten a las/os jóvenes sentirse
bien durante un servicio: cordialidad, empatía y aceptación.
11
12
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
DIAGRAMA
Sinergia de las tres dimensiones fundamentales para construir
un servicio amigable de salud sexual y reproductiva para adolescentes
• Vence los obstáculos y resistencias que existen en torno a la sexualidad, tales como la
vergüenza, el secreto o la censura.
• Refrenda a la o el adolescente como un/a
usuario/a legítimo/a de los servicios de salud y a la sexualidad y la reproducción como
ámbitos de consulta y atención médica especializada.
• Reafirma la autonomía de las/os adolescentes para decidir sobre su sexualidad y sobre
sus vidas de manera responsable y oportuna.
• Redunda en confianza, fundamental para
cualquier intervención exitosa en el campo
de la sexualidad y la reproducción: si las/
os jóvenes reciben un buen trato, confiarán en el servicio, en los profesionales que
los atienden y en la información que se les
ofrece.
El trato resulta tan relevante para las/os
adolescentes que incluso, si la información
no se considera de buena calidad o no hay
disponibilidad de MAC, PAE o preservativos,
se muestran satisfechos y deciden regresar o
recomendarlo a sus amigas/os. Esto no debe
entenderse como un aliciente para descuidar
las otras dimensiones, pero sí muestra la importancia que tiene el trato para construir
servicios amigables para este sector.
3.2. Orientaciones éticas y conceptuales
para hacer amigable un servicio de salud
sexual y reproductiva para adolescentes
El estudio arrojó información valiosa acerca
de las orientaciones éticas y conceptuales a
considerar para la construcción de un servicio
amigable.
Orientaciones éticas
a) La confidencialidad es un valor y una
práctica fundamental para hacer amigable
un servicio dirigido a adolescentes. La NOM
la consigna como un deber del personal médico y un derecho de las/os usuarios. Pero
no sólo es importante porque forma parte de un marco legal, sino porque permite construir un vínculo de confianza entre
las/os adolescentes y el servicio. Cuando
la confidencialidad es respetada de manera
escrupulosa, los/as jóvenes hablan de manera abierta y preguntan sin censura; confían en la información que se les entrega y
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
se sienten motivadas/os para utilizarla a su
favor y regresar al servicio.
b) El respeto a las decisiones y la autonomía
de las/os adolescentes permite establecer
lazos de confianza y credibilidad con el servicio y su personal. A pesar de que existen
diversas visiones y se tienen distintas opiniones sobre la sexualidad, la reproducción
y la adolescencia, éstas no deben traducirse
en juicios que impugnen la capacidad de
decisión de las/os adolescentes o cuestionen sus formas de vivir la sexualidad.
Cuando esto sucede, se cierra el diálogo y
surge una sensación de desconfianza hacia
el servicio y la información prestada lo cual
ahuyenta el regreso de las/os jóvenes.
c) Respeto por la intimidad. La sexualidad es
una experiencia íntima que se relaciona con
aspectos profundos de la personalidad, los
deseos y las aspiraciones de las personas. Se
la debe tratar, por tanto, con todo cuidado
y respeto. El uso de un lenguaje vulgar, la
risa o el doble sentido pueden dañar esa intimidad, pero también lo hará un trato frío
o indiferente o una simple objetualización
de la sexualidad. Debido a lo anterior, el saber científico preciso y fundamentado debe
acompañarse de empatía emocional, un lenguaje adecuado y el respeto por las experiencias y decisiones de las/os adolescentes.
Orientaciones conceptuales
a) En la experiencia de las/os adolescentes la
sexualidad no es un fenómeno fragmenta-
do. Por esta razón, cuando en un servicio
se les entrega información sobre un solo
aspecto de la sexualidad –la reproducción
o las prácticas que conllevan a contraer ITS o
VIH– se rompe lo que para ellas/os es un
continuo. Los servicios amigables en salud
sexual y reproductiva deben entregar información y formación integral en sexualidad, que incluya sus distintos aspectos y
los riesgos inherentes a éstos y la manera
de evitarlos. De este modo, la atención se
vinculará de modo cabal con la experiencia
de la sexualidad que tienen las/os adolescentes y potenciará sus resultados.
b) Es necesario implementar una perspectiva de género apropiada en los servicios
amigables. Ésta será fundamental para
evitar un sesgo de género en la atención
y en la entrega de información, que se
traduzca en que los MAC se consideren un
asunto de mujeres y se privilegie el trato
con ellas o se les niegue éste a los hombres durante la consulta o, a la inversa,
que el uso del preservativo sea sólo un
tema para los hombres. Esta dicotomía
reproduce estereotipos de género que dificultan tanto la responsabilidad mutua
de hombres y mujeres sobre su sexualidad y en sus relaciones de pareja, como el
empoderamiento de las mujeres ante sus
procesos reproductivos, afectivos y sexuales, pues las hace responsables, en último
término, de las consecuencias de las relaciones sexuales.
13
14
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
4
L as unidades de
salud estudiadas
Pesultados por estado
E
n esta sección presentamos los resultados de
la investigación para cada unidad de salud.
Hemos considerado diversas dimensiones de
análisis que permiten dar cuenta del servicio
de manera completa. Los análisis que desarrollamos tienen como objetivo principal que los
directores de las unidades cuenten con un panorama y una descripción de los servicios que
brindan sus unidades, desde la perspectiva de
las/os adolescentes que se atienden en ellos.
Las experiencias, las percepciones y las opiniones de las/os jóvenes pueden resultar de
gran utilidad para construir servicios realmente amigables, que cumplan sus cometidos de forma integral. Nadie puede estimar
de manera más precisa la amigabilidad de un
servicio de salud sexual y reproductiva que
ellas/os mismos. Por esto, en cada apartado
se han reproducido de manera extensa citas
de las entrevistas realizadas a las/os adolescentes que participaron en el estudio.
Junto con esto, hemos realizado una pequeña descripción del servicio que ofrece
cada unidad de salud, con la información recabada mediante entrevistas institucionales
con los directores de los centros. Para cada
unidad de salud hemos considerado las tres
dimensiones que nos ocupan:
• Atención: se describen las condiciones de
acceso y atención para recibir una consulta, la privacidad del lugar en el que se brindó la atención y el trato recibido desde la
entrada al servicio hasta la consulta.
• Información: se describe la información
que se les entrega sobre el tema específico
de consulta, tanto de los métodos anticonceptivos como sobre ITS, VIH y sexualidad.
• Disponibilidad: se describe el acceso a los
métodos anticonceptivos, preservativos o
PAE por parte de las/os adolescentes, según
el caso.
15
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
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18
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
Unidad de salud de Campeche
E
sta unidad de salud cuenta con un programa
específico para adolescentes y con personal
especializado. Durante el año 2006 atendió a
un total de 431 adolescentes, de los cuales 415
fueron mujeres (96%) y 16 hombres (4%). No
cuenta con un espacio privado para realizar las
consultas ni con un módulo de atención dirigido a este grupo. Se atiende de lunes a viernes
entre las 11 y 14 horas. Hay disponibilidad de
MAC, preservativos y PAE. El único método con
el que no se cuenta es el condón femenino.
En los tres ámbitos que describiremos con
mayor detalle a continuación, las/os jóvenes
entrevistados tuvieron experiencias diversas
según el personal que las/os atendió. Algunas/os señalan que fueron tratados de forma amable e indican que recibieron la información que requerían de manera detallada,
científica y clara y que sus dudas fueron esclarecidas y contestadas. En cambio, otras/
os fueron atendidas/os de manera apresurada, no recibieron la información que requerían, no se les respondieron las dudas y no
se sintieron bien tratadas/os. El único procedimiento donde la experiencia y evaluación
es positiva en su totalidad es en la disponibilidad y el acceso a los MAC, preservativos
o PAE, cuando fueron solicitados por las/os
adolescentes o les fueron recetados.
De este modo, el servicio puede ofrecer una
atención completa a las/os jóvenes que los
dota de información precisa y clara y de los
métodos para ejercer una sexualidad responsable y no riesgosa en términos de salud. Si
bien cuenta con un personal calificado para
ofrecer estos servicios, los procedimientos
de atención, desde el ingreso a la unidad
hasta el acceso a la consulta, no están estandarizados y se realizan de manera aleatoria, según la disposición del funcionario
que atienda.
Por otra parte es necesario mencionar que
la información que se les entrega a las/os
jóvenes se centra casi exclusivamente en la
anticoncepción. No se informa de manera
equivalente sobre prevención de ITS y VIH ni
sobre sexualidad. Del mismo modo, no se ha
implementado cabalmente la perspectiva de
género en el servicio. Esto incide en que los
temas relativos a la anticoncepción se consideren asuntos de mujeres y el preservativo y
la prevención de ITS de hombres.
a. Atención
• Acceso y recepción
No existe un procedimiento estandarizado ni
un lugar claramente visible y accesible para
la orientación y atención de las/os jóvenes.
Esto entorpece el acceso al servicio, retrasa la
atención y disminuye la satisfacción de los/as
usuarias; su experiencia es de desorientación y
de confusión. Al parecer no todos los funcionarios están informadas/os de los servicios de
atención a adolescentes y esto incide en las veces que éstas/os deben preguntar y las vueltas
que tienen que dar para encontrarlos.
Primero pregunté en el módulo de información y me mandaron a Servicio Social. De ahí
me mandaron con una señora y le dije a qué
iba, a pedir condones y me dio dos. Le pregunté donde podía tener más información y
fue donde no supo dónde enviarme y le tuvo
que preguntar a una de sus compañeras y ya
me mandó con una muchacha que es quien
ve, todo ese tipo de información. (Hombre,
condón)
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Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
cucha y el lugar está todo sucio, lleno de cosas;
tuve que mover cosas para sentarme. Había
mochilas. En la parte de adelante había mucha
gente, donde yo estaba atrás sólo estaban sentados dos adolescentes. No hay privacidad, la
gente pasa a cada rato, te escucha, no sientes
confianza de preguntar nada, sientes que te
corretean. (Mujer, PAE)
En cambio, cuando son atendidos en un
consultorio que garantiza tanto la privacidad como la confidencialidad la experiencia
es distinta.
No fue fácil porque había mucha gente y tuve
que preguntar primero en uno que era como de
seguro popular o algo así y ahí fue que me señalaron el módulo. En realidad el módulo estaba en un pasillo donde pasa toda la gente para
subir al segundo nivel y donde está la farmacia
es enfrente, no parecía un módulo de atención
especial para jóvenes. (Mujer, PAE)
• Privacidad
La privacidad dependió del lugar dónde fueron
atendidas/os las/os adolescentes. Algunas/os
señalaron que fue en espacios sin privacidad,
con paso constante de personas y escaso resguardo de la confidencialidad. Estas características físicas son motivo de incomodidad y
cohibición por parte de las/os usuarias/os.
Más o menos, donde no me sentí muy cómodo fue donde me daban la plática, porque es un
escritorio que está en un pasillo, no hay paredes, como que te cohíbe un poco que te están
explicando todo y está pase y pase la gente. El
lugar donde te dan la información no me gustó
mucho porque es un pasillo y no tienes intimidad con la persona que estás hablando, que te
está dando la información, pues eso también
cuando estás platicando con ella te cohíbe un
poco. Estás contestando algo privado y la gente pasa. (Hombre, condón)
No me sentí para nada cómoda. Estaba en el
pasillo, fuera privacidad, el lugar está enfrente
de la farmacia donde todo el mundo va, te es-
Me pareció bastante privado, porque era el
consultorio. (Mujer, PAE)
• Trato
El trato varió según el profesional que atendió a las/os adolescentes. Hubo funcionarias/
os muy amables y cordiales y otros que no lo
fueron. Este punto es tan relevante para la experiencia de las/os jóvenes, que cuando recibieron un buen trato, disminuyó el impacto de
otros aspectos, como por ejemplo, la falta de
privacidad. Así, la amigabilidad del servicio en
este ámbito se evaluó a partir de las emociones
que sintieron durante el proceso, por sobre la
calidad específica de la información recibida o
el tipo de lugar donde fueron atendidos.
Sí, fue así de una manera muy amable, el trato fue sencillo, no me pusieron obstáculos ni
malas caras. El trato fue muy amable. Me sentí
cómodo, porque fue algo así como una plática.
(Hombre, condón)
La verdad fueron muy amigables, nos sentimos en confianza. No tuvimos ningún problema. Yo me sentí muy a gusto, nos trataron
dos mujeres de una forma muy amable, la verdad muy atentas. No hubo discriminación ni
un rechazo porque nos vieran jóvenes. Sino al
contrario, nos dieron una felicitación porque
íbamos a pedir ese tipo de información. (Pareja, MAC))
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
En cambio, cuando el trato fue poco cordial,
apresurado y sin atención, la experiencia se evalúa de manera negativa, insatisfactoria e incluso
potencialmente contraproducente para la salud
de las/los adolescentes. En el caso de una usuaria
que solicitó PAE, no sólo no se le respondieron
las dudas que tenía sobre un procedimiento que
no conocía, sino que se privilegió una actividad
menor del servicio en vez de su salud.
• Información directa
La experiencia con los profesionales del servicio que les entregaron directamente la información que solicitaron varió según quien las/os
atendió. De este modo, las evaluaciones se polarizaron. Algunas/os usuarios señalaron que
se les dio toda la información que solicitaron,
que se les aclararon las dudas que tuvieron y
que se sintieron atendidos y escuchados.
Sentí que me estaba dando la pastilla sin
preguntar nada y dejándome con veinte mil
dudas; así, viendo mi cara de que yo quería
saber, de que estaba como confundida, de que
necesitaba que me explicara, que me prestara
atención y hasta me dijo que estaban haciendo
un periódico mural o algo así, un adorno en la
sala y que no tenía tiempo, y todavía me mandó que si quería ir otro día. Como si no fuera
urgente mi consulta. (Mujer, PAE)
b. Información
• Información gráfica e impresa
Las/os usuarias/os reportaron que había información gráfica e impresa en el servicio cuando
fueron atendidas/os. Era información tanto sobre
sexualidad como sobre MAC, preservativos y PAE.
Cuando entré me di cuenta de que había pegados folletos sobre embarazos y métodos anticonceptivos. Había carteles y folletos; por
ejemplo, en mi caso, que fui a pedir condones,
en el lugar donde me dieron la información sobre métodos anticonceptivos, me proporcionaron los condones y otros métodos anticonceptivos, como la PAE para mi pareja. (Hombre,
condón)
Había unos cinco carteles acerca de solicitar
información sobre métodos anticonceptivos y
ese tipo de casos. Había uno grande que estaba
a la vista que decía “Qué onda con tu sexualidad, no es tan difícil”; había otros donde explicaban qué métodos anticonceptivos hay. Sí
había información en las paredes, de hecho
fueron posters los que vimos. Eran muy visibles. (Pareja, MAC)
La verdad sí, nos dieron la información. Fue
muy amable, realizamos algunas preguntas y
sí nos satisfizo la respuesta que ella nos dio. Sí
se veía que estaba preparada. Nos explicó muy
bien y ampliamente cada uno de los métodos
anticonceptivos. (Pareja, MAC)
Me explicó ampliamente todo lo que yo le
pregunté sobre mi menstruación. Cuando él me
dijo que no me recomendaba que la usara siempre, yo le pregunté por qué, me dijo que lo que
pasa es que perdería efecto. Fue muy clara y
sencilla (la información), me explicó desde la
historia hasta cómo usarlo. (Mujer, PAE)
En cambio, otras/os señalaron que no se les
aclararon todas las dudas, que la información
fue insuficiente, poco precisa, y que no fueron
escuchadas/os con atención.
No fue clara ni sencilla. Porque me quedaba
con la duda y le preguntaba otra vez. Sí fue
paciente, cuando vio que yo le preguntaba lo
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Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
sión sexual. Que ninguno de los anteriores nos
protegía de eso. (Pareja, MAC)
Cuando me dijo los otros métodos que podría
usar, me dijo que estoy usando el método más
seguro, de los más seguros. Sobre todo porque
el condón previene ITS, y me empezó a explicar
y que podía reforzarlo con algún otro método.
Me mencionó que el condón me ayuda a prevenir el VIH. Nada más eso. (Mujer, PAE)
mismo una y otra vez, me lo trataba de explicar más lento, pero después volvía a explicarlo
todo rápido. (Mujer, PAE)
Sí me puso atención, pero me respondía muy
rápido. Parecía trabalenguas. (Mujer, PAE)
Del condón nos dijo que era el único método
que nos prevenía de una ITS, que era recomendable para jóvenes, que siempre lo utilizáramos en nuestras relaciones sexuales. Que
si yo estoy utilizando algún método anticonceptivo, ya sea pastillas inyecciones y demás,
que sería mejor que él también se protegiera.
(Pareja, MAC)
• Información sobre ITS, VIH y sexualidad
Se entregó muy poca información sobre ITS,
VIH y sexualidad dentro de las consultas. No
se aprovechó el servicio para entregar información relacionada con la consulta específica
que solicitaban las/os jóvenes. Uno de los entrevistados, por ejemplo, dijo que no le dieron
información acerca de los MAC que sirven para
prevenir ITS, así no le fue posible distinguir
los riesgos en un caso y otro, ni los métodos
que se requieren para protegerse en cada uno
de ellos.
En general no se habló de sexualidad. Cuando
se trató el tema se hizo a partir del riesgo o
de la responsabilidad, que forman como un eje
conductual y ético para los prestadores de servicios. La responsabilidad opera como un atenuante del riesgo y como una garantía para la
salud sexual.
De enfermedades de transmisión sexual sólo
mencionó cosas a grandes rasgos. Nada más me
dijo que los métodos anticonceptivos sirven
para prevenirlas. (Hombre, condón)
Sí me habló de sexualidad responsable. Hasta lo sentí como un halago, me dijo que le daba
gusto que yo fuera a pedir eso. Me empezó a
hablar de que le preocupaba que no todas las
personas se hagan responsables de su sexualidad y que yo era un ejemplo al ejercer una
sexualidad sana. (Mujer, PAE)
No obstante, el personal que atendió a estas/
os usuarias/os fue claro en recomendar el preservativo como el método que protege tanto de
embarazos no deseados como de ITS y VIH. En
este aspecto se brindó una información clara,
precisa y científica.
Nos comentó que el condón era el único que
nos protegía de las enfermedades de transmi-
No mucho, pero sí. Por ejemplo, que tengamos cuidado cada vez que vayamos a tener relaciones del riesgo de un embarazo y contraer
una enfermedad. (Hombre, condón)
c. Disponibilidad
Las/os adolescentes que solicitaron algún MAC,
preservativo o PAE tuvieron acceso a ellos.
En este aspecto, el servicio parece tener una
política y operación común y persistente. No
importa el trato que hayan recibido, el lugar
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
donde se los atendió, a estas/os usuarios se
les facilitó el acceso a los métodos que solicitaban. Por lo tanto, el servicio es confiable como
proveedor y dentro de la cadena de atención a
los adolescentes, el acceso es el único eslabón
completamente asegurado.
De hecho, inmediatamente me preguntó que
cuántos quería (...) No me pusieron ningún
obstáculo para entregarme los condones. Me
dijeron que si se me acaban y necesito más,
que vaya directamente con ella (...) Que vaya
cada vez que necesite. (Hombre, condón)
Me dio la caja con la PAE y me dijo que ahí
decía como se administra y que cualquier duda
que tenga ahí decía. Sólo mencionó la de la
cajita rosada y yo le pregunté si en la farmacia
podía conseguir la misma, que cuánto costaba
y me dijo que no sabía cuánto costaba. Pero
que en la farmacia la podía conseguir con otro
nombre y me dijo que hay una nueva versión
donde nada más se tiene que tomar una pastilla. (Mujer, PAE)
Me mencionó dos y me las enseñó. Pero sólo
me dio una. (Mujer, PAE)
Unidad de salud de Veracruz
Unidad de salud de Veracruz
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Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
Unidad de salud de Chiapas
S
egún la información recopilada en las entrevistas institucionales (EI), esta unidad
atendió a 1,527 adolescentes de las/os cuales
1,115 (73%) fueron mujeres y 412 hombres
(27%), durante el año 2006. Daba servicio los
siete días de la semana en turnos matutinos y
vespertinos. Contaba con un módulo específico
de atención a adolescentes y personal especializado, así como con un espacio privado para
realizar las consultas. No había requisitos para
que las/os adolescentes accedieran a la atención y la unidad contaba con preservativos,
PAE y todos los MAC, salvo condón femenino e
implantes.
Las entrevistas a las/os usuarios que solicitaron atención en esta unidad de salud
muestran que sus experiencias fueron distintas según el profesional que las/os recibió. Algunas/os señalan que fueron tratados
de manera amable e indican que recibieron
la información que requerían de forma detallada, científica y clara y que sus dudas
fueron esclarecidas y contestadas. En cambio otras/os fueron atendidas/os de manera
apresurada, no recibieron la información que
requerían, no se les respondieron las dudas y
no se sintieron bien tratadas/os. Al parecer,
los procedimientos de atención y derivación
a las/os adolescentes no están estandarizados y no todos los funcionarios cuentan con
la información precisa sobre cómo proceder
con estas consultas. Hubo usuarias/os que
fueron recibidas/os de inmediato y otras/os
tuvieron que esperar cerca de una hora.
El único procedimiento en que la experiencia y evaluación fue positiva en su totalidad
fue la disponibilidad de MAC, preservativos y
PAE. De este modo, cuando las/os usuarias/os
solicitaron alguno de estos métodos o cuando
las/os profesionales se los prescribieron, éstos
les fueron entregados en la unidad de salud.
Por todo lo anterior, las/os adolescentes recomendarán el servicio a sus pares según el tipo
de experiencia que hayan tenido.
a. Atención
• Acceso y recepción
La atención y recepción varió según el funcionario que atendió a la o el adolescente. Las/os
jóvenes tuvieron que pasar por una serie de
filtros antes de ser atendidos/as. Desde el momento en que las/os recibió algún funcionario
hasta que accedieron a la consulta el tiempo
transcurrido fue variable. Si el funcionario no
sabía con exactitud cómo derivar y conducir
una consulta sobre MAC, preservativos o PAE
para adolescentes, estos/as fueron de un lugar
a otro dentro del servicio.
Primero llegué con el vigilante; el vigilante
me dijo que me llevaba con la recepcionista y
ya con la recepcionista, me guió para dar con
el módulo de atención. Fue rápido, no tardé
mucho. (Hombre, condón)
Primero, pasas por tu ficha, no nos cobraron porque era planificación, que si era algún
otro servicio nos cobraban $16 pesos. Está en
la sala de espera y entrando dice Módulo a Jóvenes. Ahí nos pasaron. Ahí estuvimos esperando. Incluso tienen consultas normales. No
fue fácil, entramos y nos fuimos acá, un señor
nos enseñó bien, nos dijo a dónde pasar para
una consulta. La chava (la recepcionista) llegó a las 8:00 en punto. (Pareja, MAC)
No fue fácil, no sabía nada. Había una ahí
enfrente pero no fue ahí a donde me llevaron.
Me llevaron a otro. Más dentro, porque no se
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Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
logra ver. Fui a la mesa de información. Pero
de ahí me mandaron a hacer cola. Estuve esperando. (Mujer, PAE)
Cómodo, privado. Con las puertas abiertas
pero muy privado. Porque no había personas
afuera, sólo nosotros dos. (Pareja, MAC)
Tuve que esperar como media hora, cuarenta minutos. No creo que haya sido razonable
porque la doctora que me atendió me dijo
que no me tenían porque haber hecho esperar tanto. Que pude haber pasado directo con
ella, sin tener que esperar en la sala y sin hacer cola. (Mujer, PAE)
La puerta no cerraba. Tenía un segurito arriba nada más. Había gente parada ahí, yo creo
que sí alcanzaban a escuchar. No era tan privado. Si alguien te conoce y te escucha, pues
supone que vas en privado, que tus papás no
se van a enterar. Una enfermera estuvo todo
el tiempo ahí, pero ni hablaba ni nada. (Pareja, MAC)
• Privacidad
Las/os adolescentes percibieron una privacidad
relativa en el lugar de la consulta. La evaluaron
de dos modos distintos, pero coincidentes: si el
lugar estaba cerrado y no había otras personas presentes o si el lugar ofrecía las condiciones para que nadie escuchara la conversación.
• Trato
El trato varió según quién los recibió. Hubo
funcionarias/as muy amables y cordiales y
otras/os que no prestaron atención o que
brindaron un servicio de manera apresurada.
Las/os jóvenes valoraron que se les dedicara
el tiempo suficiente durante la consulta, que
se aclararan sus dudas sin enfado o apuro y
que se estableciera una relación de confianza
con el profesional.
Estaba bien, para poder plantear todas las
dudas, sin problemas de tiempo. Es una sala
donde sólo estábamos la doctora y yo. (Mujer,
PAE)
Ella me dio mucha confianza, y me decía
“pregúntame las dudas que quieras”. Y sí puso
mucha atención. Y con calma; no estaba fingida, ni nada. (Mujer, PAE)
A las/os jóvenes les preocupaba, ante todo, la
confidencialidad de la conversación, que una
puerta cerrada no garantiza necesariamente.
Señalaron no sólo las condiciones físicas del
lugar, sino también la presencia de otras personas. El hecho de que la confidencialidad se
vinculara estrechamente con la privacidad de
la consulta, tiene su razón de ser en la cercanía de los servicios de salud con sus hogares y
colonias, pues podrían ser vistos o escuchados
por personas que las/os conocen a ellas/os y
a sus familias.
Por otra parte, si el trato no fue cordial o
hubo variaciones durante el transcurso de la
consulta, las/os adolescentes lo detectaron
de manera inmediata. Esto se tradujo en desconfianza hacia el profesional y la información que se les ofrecía. En uno de los casos
analizados encontramos una atención deficiente debido, fundamentalmente, a la falta
de conocimientos del profesional y que redundó en una actitud hostil hacia la pareja.
Bien. No había nadie que pudiera escucharte. (Hombre, condón)
Al principio sí fue muy amable, pero después
de que lo empezaba a presionar como que hubo
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
un cambio en su actitud, como que se empezó
a desesperar; es que empezó con el miedo, pues
de que no dominaba el tema. Primero se expresó a favor de que estuviéramos ahí. La verdad
nos dio chance de comunicarnos. Pero luego
se desesperaba cuando volvíamos a preguntar.
Estaba nervioso. (Pareja, MAC)
En parte se inquietaba porque le preguntábamos. Como que se enredaba. Pero volvía a
todo. Fue amable desde el principio, al recibirnos hasta que nos despidió. Un poco de nervios, nada más. Quisiera recalcar la amabilidad de la psicóloga, hasta nos ofreció atención
dentro de un mes. Por si surgía una duda o
algún problema. (Pareja, MAC)
profesional con paciencia, conocimientos exactos y disponibilidad para responder preguntas,
la información que recibieron fue de mejor calidad y les quedó más clara. En cambio, si fue
un profesional impaciente, que no dominaba
el tema por completo y con poca disposición a
responder dudas, entonces la información resultó imprecisa, no fue recibida con confianza
y generó confusiones. Cuando la información
b. Información
• Información gráfica e impresa
Los/as usuarias reportan que había información gráfica e impresa en el servicio cuando
fueron atendidas/os. Era información tanto sobre sexualidad como sobre MAC y preservativos.
Este es el primer contacto que tienen con los
temas que les interesan, en el marco del servicio que solicitan.
Había montones de folletos, carteles. Todo lo
que eran carteles, relacionado a sexualidad o
protección. Métodos anticonceptivos, de todo.
(Hombre, condón)
Había folletos, cuadros, esquemas con el
cuerpo humano, con partes de la mujer, también del hombre. También de las pastillas, condones. Lo que se alcanzaba a ver a simple vista
era eso. (Pareja, MAC)
Había bastantes, posters, muchos folletos
que explicaban los métodos anticonceptivos.
(Mujer, PAE)
• Información directa
La calidad de la información que se entregó y la
resolución de las dudas planteadas por las/os
usuarias/os dependió del profesional que brindó la atención. Por esto, si las/os recibió un
fue precisa y detallada, el profesional les indicó
todas las posibilidades que tenían a su disposición, así como las ventajas y desventajas de
cada una. Además, la información se orientó
hacia las necesidades y condiciones específicas
de cada usuario/a, en tanto adolescentes.
Sí, y me explicó cómo se debe de usar. Todos
los pasos a seguir. (Hombre, condón)
Mencionó el implante femenino, el dispositivo, el condón masculino, las pastillas, parches
y las inyecciones. De los implantes nada más
dijo que liberan hormonas y que engordan. Del
condón dijo que era 97% seguro, que era más
efectivo que los otros, y de los demás no con-
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fiaba, que anteriormente se los habían recomendado a pacientes y que les habían hecho
efectos y que habían engordado. (Pareja, MAC)
Le pregunté acerca de las pastillas de emergencia, que si pasadas 12 horas pueden ser
abortivas. Pero ella me mencionó que no, porque si el óvulo no estaba fecundado completamente no tenía ningún efecto. También le
pregunté si las pastillas tenían efectos secundarios y ella me dijo que sí, dolores de cabeza,
mareos, náuseas. También le pregunté si engordaban y me dijo que no. (Pareja, MAC)
Me mencionó el DIU para adolescentes. Las
pastillas. Nada más, me dijo que esas eran
las recomendables para mí. (Mujer, PAE)
En cambio, otras/os usuarias/os relataron
que no fueron aclaradas todas las dudas que tenían, la información fue insuficiente, poco precisa y no fueron escuchadas/os con atención. A
estas deficiencias se sumó un sesgo de género
traducido en una exclusión implícita del varón
al momento de entregar la información.
“Sí, pero engordan” Ni siquiera me dijo “Bueno, puedes tomarla así o así”. Todo lo decía a
su criterio, era muy poca la información con
que contaba. No sabía explicar ciertas cosas.
(Pareja, MAC)
Mujer: La verdad sí se dirigía más a mí. Yo
creo que por ser mujer. Y entre mujer y mujer,
los métodos anticonceptivos son más de mujer
que de hombre.
Hombre: Yo noté que se enfocó más en ella.
Por los métodos, la mayoría son femeninos.
(Pareja, MAC)
• Información sobre ITS, VIH y sexualidad
En general se entregó escasa información sobre
ITS, VIH y sexualidad. Estos temas se abordaron, fundamentalmente, a partir del preservativo y el riesgo de contraer enfermedades.
Habló más del sida, la sífilis. Como tres o
cuatro enfermedades, las más comunes. (Hombre, condón)
No habló nada de las enfermedades. (Pareja,
MAC)
Del condón nos mencionó que además de reducir el riesgo de un embarazo, si se utiliza
adecuadamente, reduce la posibilidad de contraer enfermedades. Sólo habló del sida. (Pareja, MAC)
No domina el tema; nos decía que las pastillas, los implantes y las inyecciones engordan
y que era mejor el preservativo. Que se le hacía muy complicado el preservativo femenino,
muy nervioso en las cuestiones. Al preguntarle, muy nervioso. Cuando le pregunté si habían
dos tipos de pastillas de 28 y 21 días, me decía:
Si bien el tema de la sexualidad casi no se
tocó, cuando se hizo, se enfatizó el cuidado y
la responsabilidad. De este modo, se recomendaron medidas de prevención que complementaban la información entregada. No se condenó ni se censuró que las/os jóvenes tuvieran
una vida sexual o pudieran tenerla; la información fue recibida con apertura e interés por
parte de las/os adolescentes. Los consejos que
las/os profesionales entregaron se orientaron
al uso de los métodos indicados para el tipo de
usuaria/o y la sexualidad que vive.
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
Me dijo que la sexualidad a mi edad debía
protegerme, porque hay muchas enfermedades
como el sida, y que hay riesgo de contagiarme.
Que debo tener mucho cuidado, conmigo y con
mi pareja. (Hombre, condón)
Cuando salimos nos mencionó que si íbamos
a tener relaciones que tuviéramos mucho cuidado. (Pareja, MAC)
Me sugirió que si iba a llevar una vida
sexual activa mejor optara por un método anticonceptivo más. Así como el DIU, pero más
pequeños. Que no sólo use condón. Que si ya
estaba dispuesta a llevar una vida sexual activa había que ser responsable. Que si somos
responsables, podemos llevar una vida sexual
plena, activa y todo, pero con responsabilidad. Porque aún no tenemos planes de tener
un bebé. Y hay que ser responsables y llegar
a pláticas con la pareja y usar el condón o
decidirnos por un método. Me propuso ir con
mi pareja para no darles un susto a nuestros
padres. (Mujer, PAE)
c. Disponibilidad
Las/os usuarias/os que solicitaron algún MAC,
preservativo o PAE tuvieron acceso a ellos. En
este aspecto el servicio parece tener una política y operación en común y consistente. Sin
tener en cuenta el trato que recibieron, el lugar
donde se les atendió les facilitó el acceso a los
métodos que solicitaron. Por lo tanto, el servicio es confiable como proveedor y el acceso,
dentro de la cadena de atención a este sector,
es el único eslabón completamente asegurado.
Sí, y me explicó como se debe de usar. Todos los pasos a seguir. Me dieron un paquetito.
Como cuatro condones. (Hombre, condón)
Nos dijo que nos podía facilitar tanto las
pastillas como los condones. Y nos ofreció que
pasado un mes nos podía proporcionar más.
(Pareja, MAC)
Ella me la dio. No me pidió ningún requisito
especial. Sólo si ya había desayunado. Me dio
una de cuatro pastillas, porque no encontró de
dos. (Mujer, PAE)
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Unidad de salud de Oaxaca
E
sta unidad atendió a 1,377 adolescentes y
no se tiene un desglose por sexo. Cuenta
con un programa específico para adolescentes, pero sólo atiende a las/os beneficiarias/os
del Programa Oportunidades. Las/os demás deben pagar $30 pesos por consulta. La atención
se brinda siete días a la semana en un turno
matutino y otro vespertino. La unidad tiene un
espacio privado donde se ofrecen las consultas.
Al momento de realizarse la entrevista había
disponibilidad de métodos anticonceptivos,
pero no se contaba con condón masculino ni
condón femenino. En el caso de la PAE no se
la considera un MAC y, por lo tanto, no se les
ofrece ni se les entrega a las/os adolescentes.
De las entrevistas se desprende que la calidad de la atención fue distinta según el profesional que las/os atendió. Algunas/os relataron que se les trató de manera amable y que
recibieron la información solicitada de manera detallada, científica y clara y que todas
sus dudas fueron aclaradas y contestadas. En
cambio otras/os fueron atendidas/os de manera apresurada, no recibieron la información
que requerían, no se respondieron las dudas y
no se sintieron bien tratados/as.
Al parecer, los procedimientos de atención
y derivación para adolescentes no están estandarizados y no todos los funcionarios
cuentan con la información precisa sobre
cómo proceder en estas consultas. En general, a las/os usuarias/os se le hizo difícil acceder a una consulta, no había indicaciones
claras y tuvieron que esperar largo tiempo
para ser atendidas/os. Por otra parte, es necesario mencionar que la información que se
les entregó se centraba casi exclusivamente
en la anticoncepción. No se les informó de
manera equivalente sobre prevención de ITS
y VIH ni sobre sexualidad.
La ausencia de una implementación de una
perspectiva de género en el servicio repercute en una asignación estereotipada de responsabilidades y formas de prevención según
se trate de hombres o mujeres. Este sesgo se
presenta ante todo en prácticas comunicativas de tipo no verbal, de modo que cuando
un hombre preguntaba sobre MAC se eludía el
tema o no se trataba, o cuando fue atendida
una pareja sólo se le habló a la mujer sobre
estos temas.
Por último, el acceso a los métodos se diferenció según los criterios del profesional
que brindó el servicio y de la disponibilidad
en farmacia. No parecen existir criterios en
común y estandarizados para recetar y entregar PAE ; además, se pusieron obstáculos a
las usuarias que la solicitaron, sin seguir la
norma vigente para estos casos.
a. Atención
• Acceso y recepción
No se indica con claridad el lugar a donde deben dirigirse las/os jóvenes para ser atendidas/os. En general entre las/os usuarias/os
privó la confusión y tuvieron que buscar en
diferentes lugares hasta encontrar quién los
atendiera. El tiempo de espera varió de manera considerable. A eso se agrega que algunos
funcionarios no sabían cómo derivar y conducir una consulta sobre MAC, preservativos o
PAE en adolescentes, por lo cual algunas/os de
las/os usuarias/os fueron de un lugar a otro
dentro del recinto.
No, absolutamente no. Porque no hay letreros, ni avisos que digan “Recepción”. Luego no
hay recepcionistas, ni gente en el primer es-
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critorio, sino que hasta el fondo, tuve yo que
buscar qué onda. Incluso, le tuve que pedir a
los demás pacientes “No, que dónde puedo pedir una consulta”. Primero llegué y no había
nadie en la recepción. Y pues busqué, y en la
farmacia tampoco había nadie y pues, enfrente, en un lugar que se llama “archivo”, estaba
un tipo; y ya fui y le pregunté y ya me cobró
la consulta; no pues que “treinta pesos”, o sea,
no se portó mala onda el tipo. “No pues, son
treinta pesos, y pasas, me das tu nombre, tu
dirección, tu edad y ahorita te hablamos” y
pues ya, fui a sentarme. (Hombre, condón)
Llegué, estaba un policía. La entrada es estrecha y no hay ningún señalamiento que te
diga dónde puedes pedir información sobre
cualquier cosa. Le pregunté a una secretaria; le
dije que iba a pedir condones y también información sobre su uso. Ella me miró y me dijo que
no sabía a dónde mandarme, que tal vez con
la psicóloga. Estuve esperando como dos minutos y me dijo que tenía que pagar una consulta
para que me atiendan. (Hombre, condón)
En ningún lado dice “Recepción” ni nada, yo
tuve que preguntar en la farmacia, que es la
recepción, y me mandaron al archivo. Llegué,
y luego dije “ay, ahora qué onda”, porque ni
dice ahí “Recepción” o “aquí venga” o sea, no;
yo tuve que preguntar en la farmacia y me dijeron “ahí por ahí” y yo: “Aja; en dónde”, “Ahí
enfrente”. Pregunté en la recepción que es de
hecho la farmacia. Pues es donde está de hecho el primer tipo que se ve. “Oiga, disculpe,
dónde puedo pedir una cita”. “Pues ahí enfrente”, dice. Y pues, no era enfrente sino adelante, hacia un lado. “¿Ahí donde dice archivo?”
“Sí”, dice el señor. Lo tomó así como si ya hubiéramos ido. Y pasamos. (Pareja, MAC)
Luego de ir de un lugar a otro buscando información y a quien los pudiera atender, las/os
adolescentes tuvieron que esperar entre 30 minutos y 1 hora y media para entrar a consulta.
A este tiempo de espera hay que agregarle el
que tomó encontrar la información necesaria.
Estuve como 40 minutos. No me parece razonable, porque había pocos pacientes, y se tardaron porque se fueron a comer. Sí estuve cómodo, estuve viendo tele. (Hombre, condón)
Tuve que esperar 1 hora 45 minutos; me parece que fue demasiado tiempo. Además hacía
mucho calor; muchos chillidos de niñitos; el
lugar estaba muy cerrado, los asientos muy pegaditos. Te cansas de estar en una misma posición, estaba muy lleno el lugar. ¡Además estaba viendo a Gloria Trevi! (Hombre, condón)
Nos fuimos a sentar a la sala de espera. Un
ratito, bueno un ratote, porque se tardaron un
buen. Esperamos media hora, me parece demasiado largo. (Pareja, MAC)
• Privacidad
Las/os adolescentes percibieron una privacidad
relativa en el lugar de la consulta. La evaluaron
de dos maneras diferentes, pero convergentes.
Por una parte, valoraron si el lugar estaba cerrado y no había otras personas presentes durante la consulta; por otra, si el lugar ofrecía
las condiciones para que nadie escuchara la
conversación, lo que no se garantiza necesariamente, por una puerta cerrada.
No tanto (privacidad). A cada rato la molestaban para preguntarle algo. Creo que alguien
pudo haber escuchado porque las ventanas daban a un pasillito y por ahí pasaba el personal
de limpieza. Además, la pared es de plafón y
da a la sala de espera. (Hombre, condón)
Sinceramente, no creo que alguien más haya
escuchado la conversación. Y sí siento que el
lugar estaba bastante privado. (Mujer, PAE)
Cuando describieron la privacidad del lugar
no sólo señalaron sus condiciones físicas,
sino también el que hubiera otras personas
presentes.
Aparte, otra cosa que no me gustó del servicio, es que este..., a cada rato entran, o un
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doctor se asoma, sin tocar ni nada, se asoma
el tipo y así pues su sonrisota. O sea de metiche, y la doctora no dice nada; así pues de
“Mira, estoy en consulta, aguántame”. Fueron
como cuatro o cinco interrupciones las que
se hicieron, más o menos, incluyendo una de
que le trajeron el café a la doctora. (Hombre,
condón)
Lo sentí bien, pero entró un hombre a preguntarle algo a la señorita que me estaba atendiendo, y no le dijo “Permíteme, estoy con un
paciente”. No a todos nos da la confianza de
hablarlo delante de los demás. Nada más es de
dos. Me cohibió, me dio mucha pena seguir hablando con él. (Mujer, PAE)
• Trato
El trato varió según quién atendió a las/os
usuarias/os. Hubo funcionarios/as muy amables y cordiales y otros que no prestaron atención o que atendieron de manera apresurada.
Las/os adolescentes que asistieron al servicio
valoraron el tiempo que les dedicaron durante
la consulta, que se aclararan sus dudas sin enfado o apuro y que se estableciera una relación
de confianza con el profesional.
Bien, nunca me recibieron de mala gana. Me
habló una enfermera, viejita (...) le hice un par
de preguntas que porque hacen eso y pues sí
me contestó bien ¿no? Tampoco se pasó de lanza; yo, pues, le hice una que otra pregunta a la
señora y me las respondió con muchísimo gusto la verdad, muy amable. Ya después, pues me
dijo, “Pasa a sentarte, ahorita te hablamos”.
(Hombre, condón)
Sí siento que me puso atención porque fue
muy amable, yo más bien hablaba muy bajito y
a pesar de eso la doctora me respondía inmediatamente después de que yo le decía algo.
Siempre fue paciente y me explicaba las cosas,
incluso si ella ya me las había explicado me las
volvía a decir. No tenía ningún problema por
explicarme las cosas. (Mujer, PAE)
Me volvía a explicar y mostraba atención,
luego se notaba porque se ve en la expresión
corporal y ella no hacía gestos ni nada, me volvía a explicar. Me explicó con palabras que yo
pudiera entender, varias veces, fue muy clara, me explicó bien, me fue enseñando poco a
poco. Fue muy paciente. (Hombre, condón)
Por otra parte, si el trato no fue cordial o
amable o hubo variaciones en el curso de la
consulta se generó una reacción de desconfianza hacia el profesional y la información
que se les entregó. Los casos variaron entre
la indiferencia y la hostilidad. En un caso,
una doctora se excusa de entregar más información sobre el uso del preservativo y le
dice al usuario que le pregunte “a su hermano”, deslindándose de ese modo de sus
responsabilidades profesionales y éticas. Un
trato cortante redundó en falta de confianza
y las/os usuarias/os que sintieron eso prefirieron no seguir preguntando, aunque tuvieran dudas importantes
En el trato son muy prepotentes, te tratan
mal, por el hecho de que vas por condones, te
ven feo. Tenían expresión así de “¿Vienes a pedir condones?” La secretaria me trató con indiferencia. Me escaneó con la mirada, es decir
me veía de pies a cabeza. No me sentí en confianza. (Hombre, condón)
No fue ni amable ni grosero, fue x. Como que
me dio pena preguntarle. Pero no hizo gestos
ni nada, pero no nos dijo ni “Buenas tardes”.
Nos trataron bien y todo, pero al principio sí,
no se cuál sea su política pero por ejemplo llegamos a preguntar como pareja y nada más me
tomaron el nombre a mí. No se lo tomaron a A.,
o sea nada más fue así de: “¿Cuál es tu nombre?, y yo, no, pues, tal, tal, tal. Fue entre cordial y desinteresado. (Pareja, MAC)
Pues sí volvía a explicar las cosas, pero como
de mala gana. Y aunque lo volviera a explicar no le entendía. Al final le dije “Oiga, pues
el condón”, quería sacar la explicación, le co-
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menté que, “Pues, porque mi hermano me ha
dicho que usa condón” Y al final me dijo no,
“Mira si quieres saber del condón, pregúntale
a tu hermano (...) pues con tu hermano, y si
no practica con un pepino o un plátano”, me
lo mostró así como si tuviera un condón, pero
sin condón. Lo dibujó, sacó su hoja y lo dibujo.
Con eso fue un poquito mejor explicativo, pero
obviamente hubiera sido mejor con el condón
real. (Hombre, condón)
noviazgo o en el matrimonio. Había otro de
que las chavas se deben de cuidar. Pero nada
más. (Hombre, condón)
En la sala de espera no hay carteles sobre información de VIH, sólo unos de unos 35 x 40 cm,
sobre planificación familiar. (Hombre, condón)
No había nada sobre salud sexual. Sólo sobre
violencia intrafamiliar. (Pareja, MAC)
En la sala de espera donde estuve no había
ningún cartel que hable sobre los métodos anticonceptivos ni nada de eso. Había carteles
sobre la violencia. Un periódico mural sobre la
salud bucal, nada más. (Mujer, PAE)
Me cuestionaba de una manera muy cortante, o sea como que no me daba confianza de
decir “Esto me pasó”. No le pregunté más cosas
porque su manera de atenderme no me dio confianza como para expresarle mis dudas o decirle qué otro método me podía ella recomendar o
utilizar. Más que nada como era mujer, pues yo
pensé que iba a haber más confianza, pero no.
Pero sí fue un poquito amable. (Mujer PAE)
b. Información
• Información gráfica e impresa
Las/os usuarias/os reportan que no había ningún tipo de información gráfica e impresa en el
servicio cuando fueron atendidos.
De hecho sí estuve vigilando a ver qué onda,
pero de salud sexual no había nada. Solamente
para prevenir la violencia en la familia, en el
• Información directa
La calidad de la información que se entregó
a las/os usuarias/os dependió del profesional
que los atendió. Si fueron atendidos por un
profesional paciente, con conocimientos exactos y disponibilidad para responder preguntas,
la información que recibieron fue de mejor calidad y les quedó más clara. En cambio, si fue
un profesional impaciente, que no dominaba el
tema y con poca disposición a responder dudas, la información resultó imprecisa y generó
confusiones.
Cuando la información fue precisa y detallada, el profesional señaló todas las posibilidades que tenían a su disposición, así como
las ventajas y desventajas de cada una. Además, la información se orientó hacia las necesidades y condiciones específicas de las/os
adolescentes.
Sí, fue clara y sencilla. Pero me faltaron muchas cosas por preguntar, tal vez ese fue mi
error. (Hombre, condón)
Con la doctora, sí, súper bien, mucha confianza. Nos salimos muy conformes con la
información que nos dio. Fue muy calmada,
nunca nos puso ningún tope. Nos trató con
confianza, disponible, con apertura para respondernos todas nuestras dudas. Porque inclu-
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so aunque no le preguntáramos nada, a pesar
de que su enfoque fue el DIU, sí nos decía que
había otros métodos anticonceptivos, porque
nos dijo que a final de cuentas, el que decide
es el paciente. No se detuvo pensando que no
íbamos a entender, sino que sí se esforzaba. Me
agradó de la doctora que siempre mantuvo el
contacto visual y que mostraba mucha seguridad en lo que iba manejando. (Pareja, MAC)
Sí fue clara y sencilla para que yo la pudiera
digerir. Nada más me dijo: “Te la tomas a las
ocho, y el otro día a las ocho”. Nada más. Me
dijo vas, compras la receta, te la tomas a las
ocho y ya no hay problema. Para más seguridad, te la vuelves a tomar mañana a las ocho
de la mañana. (Mujer, PAE)
En cambio, otras/os usuarias/os señalan
que no se les aclararon las dudas que tenían,
que la información fue insuficiente, poco
precisa, y que no fueron escuchadas/os con
atención.
Sí respondió a las preguntas que yo hacía,
pero no bien. La información fue amigable pero
no suficiente, me quedan muchas lagunas. Un
poquito más. Pues sí, sí satisfacía la duda,
pero yo hubiera podido preguntarle un poquito más. Algunas preguntas, pero sí satisfacía
mis dudas. Al menos la del uso del condón, si
la satisfizo después de mucho preguntarle, obviamente la del VIH no. (Hombre, condón)
Sí entendimos pero iba muy rápido Y no se
detenía a explicar bien las cosas. (Pareja, MAC)
A estas deficiencias se suma un sesgo de
género que se evidenció en una exclusión
implícita del varón al momento de dar la información.
Me habló mucho más a mí, como si sólo fuera mi problema, a él le vio así como “Es tu
problema, ahí con tu hermano, ahí, que te enseñe tu hermano”. Y sí fue así de, sí me puso
más atención a mí. Nos dijo que como estába-
mos en el proceso de encontrar la pareja ideal
no nos convenían los métodos permanentes.
(Pareja, MAC)
Mujer: A mí me quedó la sensación de que la
responsabilidad es mía a pesar de que estábamos los dos; me hubiera gustado que lo incluyeran más en la plática.
Hombre: La doctora no me preguntó nada sobre mí. No me preguntó ni mi nombre, ni cuántos años tengo, ni mi historia sexual. Sí me
hubiera gustado que me lo preguntara, para
que yo me hubiese sentido más intervenido en
la plática. Como que sentí que nada más era el
acompañante de R. (Pareja, MAC)
• Información sobre ITS, VIH y sexualidad
En general se entregó escasa información sobre ITS, VIH y sexualidad en las consultas. Estos temas se abordaron, fundamentalmente, a
partir del preservativo y el riesgo de contraer
enfermedades.
Solamente cuando yo quise abundar sobre
el tema me habló sobre el sida, y solamente
dijo que tuviera cuidado, me habló poco de
eso. Me comentó cómo se transmite. (Hombre,
condón)
Me dijo que el sida y el papiloma humano no
tienen cura, que tienen control pero no cura.
Que los demás si tienen tratamiento. Mencionó
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No habló específicamente de sexualidad responsable. Nada más me dijo, cuando se acordó
de comentarme sobre las ITS; me dijo que también es importante usar el condón, como yo
estoy joven, no tengo una pareja estable. Y que
eso también me ayudaría porque como yo he
tenido dos parejas sexuales, y la chava con la
que estoy ahorita, no hay mucha seguridad de
que ella solamente haya estado conmigo, y que
yo no sé si tiene relaciones en este momento
con otra persona. (Hombre, condón)
la gonorrea, el chancroide, el sida, el virus del
papiloma humano. Que el sector salud sí tiene
un tratamiento para esas infecciones. Pero fue
muy rápido, se enfocó más a lo de planificación
familiar. (Hombre, condón)
Solamente las mencionó pero no dijo los
nombres ni nada. Ni de qué se tratan sólo mencionó la gonorrea. Ni siquiera dijo que existe el
VIH. (Pareja, MAC)
Me dijo de una manera muy rápida que hay
que prevenir las enfermedades de transmisión
sexual y que para eso hay que usar el condón.
Del VIH, no hizo mucho énfasis.
El tema de la sexualidad no se abordó durante las consultas. En algunos casos se utilizan
palabras cargadas de un juicio moral, como
‘promiscuidad’, para recomendar el uso del
preservativo. En todos los casos se enfatiza el
riesgo que corren las/os adolescentes al tener
prácticas sexuales desprotegidas.
No me habló específicamente de sexualidad
responsable, solamente sobre la promiscuidad
y sólo me aconsejó que usara condón. “No te
recomiendo las relaciones promiscuas porque
puedes pescar, bueno puedes tener sida, o las
demás personas pueden tener sida, y tú no
sabes que tienen. Pues mejor usa condón. Es
recomendable, si te vas con tus amigos pues
que lleves el condón”. Sólo me aconsejó de que
usara condón y que esa era mi responsabilidad.
(Hombre, condón)
No habló para nada de sexualidad responsable. (Pareja, MAC)
c. Disponibilidad
La disponibilidad y el acceso a los métodos solicitados por las/os usuarias/os fue variable.
En algunos casos se los entregaron y en otros,
por diversas razones, no; por ejemplo, porque
no había o porque el funcionario no estaba
autorizado para hacerlo; otro obstáculo fue no
estar inscrito en el programa de planificación
familiar.
Me dijo (la doctora) que al mes me pueden
dar doce (condones), pero que si necesitaba
más que le dijera, para tener una cita antes
del mes. Pero en la farmacia en ese momento
no tenían condones. Me dijo, “mejor cómpralos chavo”. Regresé a decirle a la doctora y me
dijo que lo iba a comentar en una junta. Y que
regresara mañana o que mejor hablara, y me
dio el teléfono del centro de salud, para que
no perdiera mi tiempo. Que presentara el papelito y ya me daban los condones. (Hombre,
condón)
En el caso de las PAE hubo tres respuestas diversas: una doctora indicó que no podía darlas, pero sí le dio una receta a la usuaria para
que las comprara; otra médica dijo que sí y se
las entregaron en la farmacia del servicio a la
usuaria que las solicitó.
Cuando le pregunté si me podía proporcionar
las pastillas, (...) fue a la farmacia y regresó y
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
me dijo: “Mira, no te la puedo dar porque en
principio son reglas de la institución, que sólo
se le pueden dar a las personas que hayan tenido una violación o acoso sexual o algo así,
pero no, no te la puedo dar”. Me dio una receta
y me dijo que en cualquier farmacia las podía
encontrar. Me dijo que no tenía autoridad para
darlo. (Mujer, PAE)
Sí, estuvo dispuesta a darme la PAE, no me
puso ningún obstáculo para dármela y tampoco me pidió ningún requisito. Me dijo que me
cuidara, que planifique. Me dio la receta y le
pregunté cuánto me iban a costar, me dijo que
nada, que ya había pagado la consulta y que
con que presentara la receta no tenían ningún
costo. En la farmacia les di mi receta junto con
mi nota de consulta. El chavo hizo así como
que una mueca, de que no entendía y luego
dijo “¡Ah!”, cómo que ya sabía de qué se trataba. No dijo nada, fue a la farmacia sacó las
pastillas y me las dio. (Mujer, PAE)
En un tercer caso, la usuaria fue atendida
por una funcionaria de la farmacia, luego de
ser derivada por una recepcionista. Sin que
fuera atendida por un médico, le dijeron que
no le podían dar la PAE porque antes, debía
estar inscrita en el programa de planificación
familiar.
Me dijeron: “Mira, para empezar, para que
te podamos dar condones o cualquier método
anticonceptivo o pastilla de anticoncepción de
emergencia, primero nos tienes que rellenar
un formato y tienes que estar en un... (¿cómo
me dijo?) un plan de planificación familiar”.
(Mujer, PAE)
La información antes detallada permite señalar
que no existe un procedimiento estándar en
estos casos, que el acceso a las PAE dependió
de los criterios específicos del profesional y de
la disponibilidad en farmacia.
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Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
Unidad de salud de Tabasco
E
sta unidad atendió a 464 adolescentes durante el año 2006, de los cuales 323 (69%)
fueron mujeres y 141 hombres (31%). Cuenta con un programa específico de atención a
adolescentes, pero que sólo recibe a las/os
beneficiarias/os del Programa Oportunidades.
Dicho programa tiene personal especializado y
un espacio privado para la atención, pero sólo
atiende 1 día a la semana, entre las 8 y 15
hrs. No hay un módulo de atención dirigido a
adolescentes. Por otro lado, sólo se les ofrecen
inyecciones y condones masculinos; el centro
de salud no cuenta con condones femeninos ni
PAE porque no los manejan. En las entrevistas,
las/os adolescentes señalan que fueron atendidos con cordialidad, pero que la información
que recibieron fue confusa, a veces se proporcionó de manera inadecuada y en algunos casos
estuvo marcada por juicios morales. Si bien se
reportó un trato amable y expedito en general,
los objetivos de la consulta no se cumplieron
pues las/os jóvenes no recibieron información
que los dejara satisfechos ni pudieron acceder
al método que solicitaron.
La privacidad y la confidencialidad fueron
resguardadas en términos generales. A pesar
de que en primera instancia el acceso a los
servicios no estuvo condicionado por trámites administrativos, el acceso a los métodos
solicitados se imposibilitó por exigencias burocráticas. El caso más preocupante fue el de
una usuaria que solicitó, sin éxito, PAE.
Por otra parte, la información que se les
entregó a las/os jóvenes se centró casi exclusivamente en la anticoncepción. No se informó de manera equivalente sobre prevención de ITS y VIH ni sobre sexualidad. Como
la perspectiva de género no se ha implementado por completo en el servicio, durante la
atención se reproduce una asignación estereotipada de responsabilidades y formas de
prevención, según se trate de hombres o
mujeres. De este modo, cuando un hombre
preguntó sobre MAC se eludió el tema o no
se abordó, o cuando se atendió a una pareja
sólo se le habló a la mujer sobre estos temas.
También se reprodujeron estereotipos de género vinculados a la sexualidad de las mujeres y los hombres. Por ejemplo, se acentuó la
importancia de la fidelidad femenina o se les
aconsejó casarse.
Por último, las/os adolescentes que solicitaron algún método anticonceptivo o PAE no
tuvieron acceso a ellos. Cuando solicitaron
preservativos sí les fueron entregados, pero
se les indicó que si regresaban a pedir otros,
antes debían integrarse al programa de planificación familiar de la unidad de salud.
a. Atención
• Acceso y recepción
En términos generales, las/os usuarias/os fueron bien recibidos cuando solicitaron atención.
No fue difícil acceder a los lugares donde se
los atendió. El tiempo de espera fue corto y
eso fue valorado por las/os adolescentes. Asimismo, el trato fue amable por parte de los
funcionarios.
Al llegar pregunté en la farmacia. Ahí pregunté con quién podía pedir una consulta. Me
dijeron que tenía que esperar tres turnos. Pero
sí fue fácil. (Hombre, condón)
Sí fue fácil porque fue la primera parte que
vimos en la entrada. Entrando estaba enfrente
la farmacia, ahí preguntamos y nos mandaron
con la enfermera. (Pareja, MAC)
Esperando no estuvimos prácticamente nada.
Fueron de tres a cinco minutos los que esperamos para que la enfermera se desocupara.
Estuvimos un poco apenados, pero cómodos.
(Pareja, MAC)
No obstante, se detectaron tres problemas. La
señalización es confusa y según reporta una
usuaria, el lugar donde está la recepción es
también farmacia y así está indicado con un
cartel. La sala de espera fue descrita como un
lugar sucio y descuidado; incluso se reportó la
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cía al doctor, ahí me dijo que no le pertenecía
a ella, y que el doctor llegaba hasta después.
(Mujer, MAC)
presencia de un animal dentro del recinto. El
último problema es que la atención se segmenta según el lugar de residencia; en el caso de
una usuaria, fue atendida en primera instancia
por una doctora que no le correspondía, ella
le dijo que debía volver en otro momento para
atenderse con el doctor que se encargaba de
los pacientes de su zona de residencia. La visita de esta adolescente fue inútil y un procedimiento burocrático impidió que recibiera la
información que solicitaba.
No fue tan fácil porque donde decía FARMACIA era la recepción. Yo pregunté: “¿A dónde puedo pedir una consulta?, ¿dónde está
la recepción?” Y me dijeron que ahí mismo.
(Mujer, PAE)
Estuve cómodo en la sala de espera, pero me
sentí incómodo por el tipo de higiene que tienen, como de los carteles, que están maltratados. Además había un perro adentro de la
clínica. (Hombre, condón)
De hecho, estaba ahí al ladito la doctora y
me dijo que para qué quería a la doctora y yo
fue que le dije: “No este, quiero platicar con
ella o una consulta” (...) Me dijo que ella era la
doctora y que entrara y ya me metí en su consultorio y me preguntó que cómo me llamaba,
y dónde vivía y ya como le dije que antes de
Santa Rosa, pasando la prepa 41 y que yo estudiaba en la prepa 41. Me dijo que yo pertene-
• Privacidad
Las/os adolescentes señalaron que el lugar
donde fueron atendidos era privado. Esto les
parece una característica importante de la infraestructura y del proceso de la atención. La
confidencialidad no sólo depende del lugar en
el que se realiza la consulta, sino también de
la discreción con que se efectúan los procedimientos administrativos y del compromiso ético de los funcionarios de resguardarla en todo
momento. En uno de los casos estudiados, una
pareja de adolescentes que fueron a consulta
por anticonceptivos señalaron que “se había
corrido la voz” de la razones de su consulta y
eso les provocó vergüenza.
Sí, era muy privado. Nada más era un cuarto
para él. (Hombre, condón)
Demasiado privado. Cuando llegamos era
como un consultorio, donde había una señora.
Pero nos llevó a otro lugar lejos de ese. No había nadie. (Pareja, MAC)
Nos dio mucha pena al final porque como que
ya se había corrido el chisme de a lo que íbamos. (Pareja, MAC)
Había una puerta que daba directo a donde estaban las enfermeras, las recepcionistas
y todo. Pasó una vez una enfermera sin tocar.
Pero sí me pareció privado. (Mujer, PAE)
• Trato
En este punto el trato varió según el profesional que les atendió. Hubo funcionarios muy
amables y cordiales, mientras que otros no
prestaron atención o estaban apurados en el
momento de brindar el servicio.
Sí, era amable, se reía y todo, me echaba relajo pero nunca me dijo nada. (Mujer, MAC)
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
La verdad sí fueron amables. Primero me dijeron lo de la consulta, y ya cuando me fui y
regresé con el dinero y le dije a qué iba, me dijeron que había una doctora pero que era muy
chocante, que mejor fuera con el pasante que
era muy abierto. (Mujer, MAC)
Siempre me escuchaba y me respondía a todo
lo que le preguntaba. (Mujer, PAE)
Pero algunas/os adolescentes reportaron un
trato descuidado e indiferente. En uno de los
casos se relata que el médico tenía una actitud
de pereza, pero que de todos modos prestó el
servicio de manera correcta. En otro, se indica
que el funcionario tenía mucha prisa, que se
interpretó como falta de disposición a realizar
una atención completa y a resolver todas las
dudas. En ese mismo sentido, también se reportaron signos no verbales de impaciencia o
juicio; su lectura puede ser subjetiva, pero es
claro que las/os adolescentes atendidos detectaron una actitud de impaciencia y de evaluación ante sus preguntas.
Al primer lugar donde me dirigí no me atendieron muy bien que digamos. Las personas estaban viendo la tele, eran enfermeras. Sí me respondieron pero no muy bien. (Hombre, condón)
Sí, estaba atento, pero así como que con flojerona. El doctor sí fue accesible; me preguntó
si tenía más dudas. Sí me preguntó si tenía las
cosas claras, o que sí tenía alguna duda, que la
aclarara para que no cometiera ningún error.
(Hombre, condón)
Sí, fue amable, pero tenía mucha prisa por lo
de las pláticas. (Hombre, condón)
Si, nos tuvo un poco de paciencia, pero al
mismo tiempo sí hacía gestos como de “Ay, qué
bruto eres”. (Pareja, MAC)
b. Información
• Información gráfica e impresa
Las/os usuarias/os reportaron que había escasa información gráfica e impresa en el servicio
cuando fueron atendidos. La información era
sobre todo acerca de embarazos y dirigida a
mujeres. Algunos informantes señalaron que ni
siquiera estaba en buen estado.
Sólo había del papanicolaou, para mujeres.
En cuanto a los métodos anticonceptivos, había unos folletos pero ya estaban rotos y viejos; los tenían en una esquina donde no se
veían. Nada más había para mujeres embarazadas. (Hombre, condón)
Nada sobre salud sexual. (Pareja, MAC)
Todos los carteles estaban más bien relacionados con el embarazo y la planificación familiar.
Pero muy enfocados al embarazo. (Mujer, PAE)
• Información directa
Se reportaron problemas con el tipo de información que se presentó y con la forma en que
se hizo. En el primer aspecto se indicaron sesgos en su formulación y parcialidad con respecto a las necesidades de cuidado de la salud
sexual y reproductiva de las/os adolescentes.
En el segundo, se indicó el uso de un lenguaje
vulgar’, poco adecuado y una falta de respuesta ante las dudas.
Las/os jóvenes relataron que se les entregó diversa información. En varios de los ca-
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olvidar la fecha que era, y por eso, era efectiva. (Pareja, MAC)
Mencionó sólo las pastillas, la inyección y el
parche, sólo que existían, pero no cómo funcionan. En ningún momento mencionó condones ni nada por el estilo. (Mujer, PAE)
sos ésta no fue completa y se limitó a un
MAC o al preservativo. En otros, aunque se
mencionó una variedad de métodos de prevención, se enfatizó la conveniencia de uno
de ellos. Además, dado que la consulta sólo
estuvo centrada en planificación familiar, se
eludieron temas fundamentales para el cuidado de la salud sexual como el uso del preservativo como método para prevenir tanto
embarazos no deseados como ITS. Éste es un
segundo sesgo que se detectó en la información entregada.
Me dio los puntos clave, no exactamente la
adecuada (la información). Me dijo que la envoltura debe estar bien (...) Que si quería volver a tener otra relación, no debería usar el
mismo condón. (Hombre, condón)
La información fue clara y sencilla, pero creo
que tuvo algunos errores. (Hombre, condón)
Nada más me dijo que el condón era para
que guardara todo y las pastillas se toman una
cada noche y las cafecitas cuando venga mi
menstruación. (Mujer, MAC)
Nos mencionó la inyección, el condón masculino, las pastillas, el DIU, nos dio ventajas
y desventajas de algunos. Pero insistía mucho
en la inyección porque nada más se ponía una
vez al mes y la pastilla te la tenías que estar
tomando. Condón no, porque era cada vez que
tenías relaciones sexuales, entonces la inyección como era una vez al mes, no se me iba a
El problema más serio en la entrega de información fue el uso de un lenguaje extremadamente coloquial, que fue descrito como ‘vulgar’.
La vulgaridad del lenguaje menoscaba la figura
del médico o del profesional de la salud como
poseedor de un conocimiento científico de calidad, diferente al que se puede hallar entre los
pares o en los medios de comunicación.
La información fue clara, pero no el lenguaje
adecuado, usó un lenguaje más vulgarzón se
podría decir. Como me vio chamaco, ha de haber pensando que no iba a saber sus nombres
adecuados. (Hombre, condón)
Otras/os usuarias/os señalaron que no se
les aclararon todas las dudas que tenían, que
la información fue insuficiente, poco precisa
y que no fueron escuchadas/os con atención.
Los mismos procedimientos para enseñar el
uso del preservativo fueron deficientes en un
caso y contravinieron las orientaciones científicas para su uso, por ejemplo no cortar la
envoltura con instrumentos punzocortantes.
Desde mi punto de vista está mal lo que me
dijo porque primero, cuando abrió el condón,
se le rompió al momento de sacarlo. Luego agarró otro y lo abrió con las tijeras y no me dijo
que con nada de objetos punzantes. Luego se
confundió, no sabía para donde deslizar el
condón. Luego le metió un lápiz y me dijo: “Lo
debes deslizar hasta la base del pene”. Fue lo
único que me dijo. (Hombre, condón)
No fue clara (...) Me dejó con más dudas.
Siento que si de plano no hubiera sabido nada,
me hubiera dejado con muchísimas dudas. (Pareja, MAC)
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
Me hacía caras como de: “No seas tonta niña”.
No estuvimos incómodos, pero si fue muy confuso. (Pareja, MAC)
Pues la información sí era sencilla, pero digamos que no tan clara. Como que no me daba
la información completa. (Mujer, PAE)
También se detectó un sesgo de género marcado que se traduce en que los temas relativos a la anticoncepción se consideran asuntos
de ‘mujeres’ y el preservativo y la prevención
de ITS, de ‘hombres’. En un caso, el profesional
que atendió a una pareja de adolescentes distorsionó la información que les debía entregar
con recomendaciones morales; el profesional le
insistía a la mujer que debía serle fiel a su novio. El valor de la fidelidad para este profesional fue superior a cualquier método: le indicó
a la muchacha que incluso inyectándose debía
serle fiel a su pareja. No le pidió lo mismo al
hombre, que estaba al lado de la adolescente
durante la consulta. Incluso les recomendó el
matrimonio.
Sólo me quería dar la información –sobre
del VIH y las formas de evitar su contagio. Como
se vio en el punto anterior, las/os usuarias/os
reportaron una información insuficiente y confusa. Además se evidenció un sesgo de género marcado y una lectura moralizante hacia la
sexualidad de las/os adolescentes.
Me mencionó que había un montón de enfermedades de transmisión sexual, como la gonorrea, la sífilis, el herpes y una de las más
peligrosas hasta ahora, el VIH. Me dijo que en
cualquier relación no protegida puedo contraerlas. (Hombre, condón)
Mencionó el VIH, pero no mucho. Dijo que se
contagia por medio de una relación sexual y
por vía sanguínea... le pregunté sobre las infecciones, y me dijo que nosotros los hombres
somos los portadores del papiloma humano y
que al momento de tener la relación debemos
de proteger a nuestra pareja. También me dijo
que las mujeres tienen varios riesgos al tener
relaciones, y eso luego, pueden traer alguna
infección. Pero al momento de la relación nosotros podemos adquirir esa infección. (Hombre, condón)
MAC– si venía con mi pareja. (Hombre, condón)
Me dijo que tenía que ser fiel. Nos dijo que
nos casáramos... se dirigía más a mí. Porque
estaba muy metida con inyecciones, porque se
enfocó más a la inyección que es para mujer,
porque el hombre no, que según que era la mejor y que no se qué, y como según que me iba a
inyectar, no le tenía que ser infiel a mi pareja.
Tenía que ser respetuosa, que con mucha confianza. El chiste es que todo me lo decía a mí
porque como ya no me iba a embarazar, pues
que ya me podía meter con otros tipos, pero
entonces me dijo que tenía que ser fiel, pero sí,
se me quedaba viendo mucho. (Pareja, MAC)
• Información sobre ITS, VIH y sexualidad
En general, se entregó poca información sobre
ITS, VIH y sexualidad en las consultas. Se les
indicó a las/os usuarias/os las ITS que podrían
contraer si no se cuidaban. Se enfatizó el tema
Nunca los mencionó (ITS) de plano el VIH no
lo mencionó. Como según nosotros ya éramos
una pareja estable, no le tomó importancia.
(Pareja, MAC)
En ningún momento me dijo nada sobre una
infección de transmisión sexual. Sólo mencionó el virus del papiloma humano. Sólo dijo
que son portadores los hombres, pero que en el
único lugar donde se desarrolla es en la mujer.
Que tenía que realizarme el papanicolau cada
año. (Mujer, PAE)
A pesar de que el tema de la sexualidad casi
no se tocó, cuando se hizo, se enfatizó el
cuidado y la responsabilidad. En ese sentido,
se recomendaron medidas de prevención que
complementaban la información entregada. Se
replica, en este punto, la parcialidad y la fragmentación de la información entregada.
49
50
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
Me dijo: “Está bien que vengas a informarte
porque, o te friegas tú o se friega ella, o los
dos se friegan si no llevan responsablemente
su sexualidad. Ya sea que tengan un embarazo
no deseado o que contraigan una enfermedad
de transmisión sexual. (Hombre, condón)
Dijo que era un buen método de planificación
familiar. Que era bueno que nosotros nos informáramos sobre sexualidad. (Hombre, condón)
Nos dijo nada más que nos teníamos que tener confianza mutuamente. Que teníamos que
sernos fieles. (Pareja, MAC)
No mencionó nada. (Mujer, PAE)
c. Disponibilidad
En general, las/os usuarias/os que solicitaron
algún MAC o una PAE no tuvieron acceso a ellos.
Las razones fueron administrativas; para otorgar estos métodos, les exigen a las/os jóvenes
que se inscriban en los programas de planificación familiar. El en caso de la PAE se requiere
que la usuaria esté en el programa y se exige
un examen médico. Dado los tiempos de efectividad de este método, el trámite solicitado
impidió su uso oportuno.
Me dijo que ella no me podía decir más, porque no había sacado mi carnet, para ir mes con
mes por mis anticonceptivos y que me iban a
preguntar bien mi dirección. Pero que tenía
que pasar con el médico. (Mujer, PAE)
No manejan el condón femenino en el centro
de salud. Tienes que ir a comprarlo en la farmacia. (Pareja, MAC)
En cambio, a las/os adolescentes que solicitaron preservativos se les entregaron en el momento, pero en ambos casos se les indicó que
para pedir más condones deben integrarse primero al programa de planificación familiar de
la unidad de salud.
Me entregaron siete condones, pero que si
quería regresar me tenía que meter a lo de planificación familiar y pasar a consulta. (Hombre, condón)
Sí, ahora sí que no se los tuve que pedir, sino
que los sacó del cajón. Pero no me los dio. Me
dijo que regresara con mi pareja. Que regresara cuando quisiera pero con mi pareja. Y que
debo de estar en lo de planificación. (Hombre,
condón)
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
51
52
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
Unidad de salud de Veracruz
E
sta unidad atendió a 2,086 adolescentes durante el año 2006, 1409 mujeres (67%) y
677 hombres (33%). Cuenta con un programa
específico dirigido a esta población y con personal especializado, así como con un módulo
de orientación para adolescentes. La atención
se brinda siete días a la semana de 8:00 a 11:00
horas en un espacio privado. La unidad dispone de todos los métodos, salvo implantes y
condón femenino.
De las entrevistas realizadas se puede concluir que la experiencia de las/os adolescentes
que se atendieron en este servicio varió según
el método que solicitaron. En el caso de los
preservativos y los MAC la experiencia fue positiva, pues fueron atendidos con prontitud, de
manera amable, se les dio la información que
buscaban con precisión y paciencia y tuvieron acceso al método que solicitaban. En cambio, en el caso de las PAE, la experiencia fue
claramente negativa, pues las usuarias fueron
atendidas con lentitud, de manera poco amable, no se les entregó la información que buscaban o se les dio una información sesgada e
incorrecta y no tuvieron acceso al método que
solicitaban. Este sesgo en la atención según
el método que solicitan las/os jóvenes indica
prejuicios con respecto a las PAE, falta de claridad en torno a los procedimientos para recetarla y poco apego a la normatividad vigente
sobre el tema.
Por otra parte, es necesario mencionar que
la información que se les entrega a las/os
jóvenes se centra casi exclusivamente en la
anticoncepción. No se informa de manera
equivalente sobre prevención de ITS y VIH.
El tema de la sexualidad simplemente no
se aborda de modo directo. Asimismo, en el
servicio no se ha implementado de manera
íntegra y precisa la perspectiva de género.
Esta ausencia repercute en una asignación
estereotipada de responsabilidades y formas
de prevención según se trate de hombres o
mujeres.
a. Atención
• Acceso y recepción
La atención y recepción fueron diferentes según la consulta que se solicitaba. En el caso
de las/os usuarias/os que solicitaron condón
o información sobre MAC no hubo mayores
problemas y en general fueron derivados rápidamente al lugar donde los atenderían. Si
bien algunas/os reportan cierta confusión, en
general pudieron acceder al servicio y fueron
atendidos con prontitud.
Sí, fue fácil. El módulo de información está
en la entrada del hospital, es lo primero que
ves cuando entras y es largo, después la señorita de información me indicó a dónde dirigirme y fue a ver que ya hubiera llegado (el
profesional). (Hombre, condón)
En información nos mandaron a citas. Les dijimos que queríamos atención para adolescentes y luego, luego, nos dio un papel y nos dijo
por dónde estaba. Fuimos con la policía, le entregamos el papelito y nos dejó pasar. Anduvimos buscando ahí, nos perdimos. Luego encontramos el consultorio, tocamos la puerta, pero
no tardaron mucho, menos de cinco minutos.
Estaba medio escondido. (Pareja, MAC)
53
54
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
jóvenes ahí en el hospital, pero que los domingos y sábados no se abría. Que sólo era de lunes
a viernes de 9 a 12. (Mujer, PAE)
Entré y le pregunté a la señora en recepción.
Pero estaba de muy mal humor. Tardaron en
atenderme porque había mucha gente. El hospital tenía mucho movimiento, tenía mucha
gente. A lo mejor estaba apurada y por eso no
pusieron atención. (Mujer, PAE)
Sí, fue fácil. Entré y le pregunté a la trabajadora social. Ella me dio un papelito para que
yo pasara. Subí y vi que estaba cerrado; toqué
y salió un doctor. (Mujer, PAE)
Pero la atención fue diferente en el caso de
las usuarias que solicitaron PAE. A una no la
atendieron directamente y a otra la trataron
de manera brusca. Una de ellas habla largamente con la recepcionista y con cinco enfermeras distintas y nadie accede a atenderla; y
cuando responden a su consulta es para decirle
que debe ir otro día y en otro horario. La otra
usuaria es atendida de manera poco amable y
con mucho retraso.
No me quisieron pasar con nadie. Nunca me
pasó, todo el tiempo estuve hablando con ella
(con una señora, recepcionista). Estuve a punto de entrar en discusión con ella. Estuve mucho tiempo parada ahí, porque no me hacían
caso. Le pregunté como a cinco enfermeras,
ninguna me hizo caso, me dieron el avionazo.
Después de jeringarla a la señora se dignó a
atenderme. Me dijo que qué quería. Le empecé
a contar que necesitaba un método. Primero no
le quise decir, pero luego ya le dije que venía
por la pastilla, pero había demasiada gente. Me
dijo que existía un lugar donde atendían a los
• Privacidad
Las/os adolescentes indicaron que el lugar donde las/os atendieron era privado. La privacidad
tiene que ver tanto con las condiciones físicas
del lugar –si es cerrado, si tiene las ventanas o
puertas abiertas– como con la presencia de otras
personas o el paso de gente. En esos dos aspectos
las/os usuarias/os señalaron que el lugar estaba
cerrado y que no entró gente a la consulta.
Primero pensé que me iban a atender en donde estaba esperando y había muchas médicas
y sí me dio vergüenza. Pero después la doctora
me pasó a un consultorio privado, había una
ventanita y ella la abrió y pidió una toalla para
que me secara mi mano cuando hice la demostración de poner el condón en el dildo. Pero
ya después vi que no había nadie escuchando.
(Hombre, condón)
Era un cuarto chiquitito, pero sí era bastante privado. Cuando estábamos afuera, no escuchamos nada. (Pareja, MAC)
Pasé al de servicios adolescentes. Pero no me
dieron servicio. Pero sí está privado. (Mujer, PAE)
• Trato
El trato varió según quién atendió a las/os
adolescentes. Nuevamente, el método solicitado diferenció la consulta y el trato. En general, se reportó buen trato en el caso de las/os
usuarias/os que solicitaron condón o MAC; no
así en el caso de una usuaria que solicitó PAE
que, según su relato, fue tratada de manera
despectiva y burlona.
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
Yo sentí que me trataron bien, porque me
dio bien la explicación y no hizo algún gesto como de que no me quisiera atender y me
explicó todos los pasos para usar un condón.
(Hombre, condón)
Me volvía a explicar y mostraba atención,
luego se notaba porque se ve en la expresión
corporal y ella no hacía gestos ni nada, me volvía a explicar. Me explicó con palabras que yo
pudiera entender varias veces, fue muy clara, me explicó bien, me fue enseñando poco a
poco. Fue muy paciente. (Hombre, condón)
Si la atención no fue de calidad, se produjo una
reacción de desconfianza hacia la/el profesional
y la información que se les dio a las/os adolescentes. En el caso de una usuaria de PAE, mencionado anteriormente, el médico no le prestó
atención y la miró de manera burlona.
Con el médico no me sentí bien. Era joven
como 22 años y al verme hizo una cara burlona. Me veía feo, yo pensé que era más joven,
pero se le veía su cara de burlón. Amable, pero
sin mucho interés. Empezaba a fruncir el ceño.
(Mujer, PAE)
b. Información
• Información gráfica e impresa
Las/os usuarias/os reportaron que había información gráfica e impresa en el servicio, cuando
fueron atendidos. Era información tanto sobre
sexualidad como sobre preservativos y VIH; no
había nada sobre salud sexual.
Había carteles de VIH, de cómo protegerse,
de utilizar condón. (Hombre, condón)
Nada sobre salud sexual. (Pareja, MAC)
• Información directa
La calidad de la información que se entregó y
la respuesta a las dudas que las/os adolescentes plantearon dependió del profesional que los
atendió. Por esto, si los recibió un profesional
con paciencia, conocimientos exactos y dispo-
nibilidad para responder preguntas, la información que recibieron fue de mejor calidad y
les quedó más clara. En cambio, si los atendió
un profesional impaciente que no dominaba el
tema con exactitud y tenía poca disposición
para responder dudas, la información fue imprecisa, no se recibió con confianza y generó
confusiones.
Cuando la información fue precisa y detallada, el profesional señaló a el o la adolescente todas las posibilidades que tenía a su
disposición, así como las ventajas y desventajas de cada una. Además, la información se
orientó hacia las necesidades y condiciones
específicas de cada quien.
Primero me dijo que revisara la fecha de caducidad, que los condones duran cinco años,
porque si esa fecha había pasado, ya no se podía usar. Me dijo cómo se debe abrir, que no
debería de traer los condones en la cartera ni
en la bolsa de la camisa. Que si se le salía el
aire ya no puede servir y que pueden romperse. Que se tenía que abrir con la yema de los
dedos, no con las tijeras ni con la uñas, ni con
algún otro objeto que lo pudiera romper. Que
una vez que lo abriera que buscara que la cabecita estuviera hacia arriba para que yo lo
pudiera meter bien y lo pudiera desenrollar.
Conforme me lo iba explicando, ella lo iba haciendo en el dildo. (Hombre, condón)
55
56
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
estaba, como que muy apto todavía para darle
a cualquier joven una pastilla, porque no saben
cómo va a reaccionar mi carácter. (Mujer, PAE)
Le pregunté cómo se tomaban, efectos, si me
la podían proporcionar. Pero me dio el avionazo. Nada más me dijo “¿Tienes algunas preguntas?” y luego ni me veía. (Mujer, PAE)
Por otra parte, la información entregada estuvo
marcada por un sesgo de género que reproduce
patrones estereotipados en el campo de la salud sexual y reproductiva, por ejemplo, que los
MAC son asuntos de mujeres. Esto redundó en
una exclusión implícita del varón al momento
de dar la información.
Nosotros le dijimos que queríamos usar parches y nos dio varias opciones. Nos explicó
unos cuantos métodos. El parche, el implante, el DIU, las inyecciones, pero que no eran
muy recomendables para la primera vez. Las
pastillas, nos hizo la aclaración de que la del
día siguiente no eran anticonceptivas sino de
emergencia. (Pareja, MAC)
Como hemos visto en los otros ámbitos, en el
caso de la PAE la información fue imprecisa,
incorrecta y sesgada. Se le dijo a la usuaria que
su uso le podía causar daño o que era inconveniente. Tampoco se aclararon todas las dudas
que las usuarias plantearon.
Me dijo que era un método de anticoncepción
de emergencia. Y que me hace daño porque tenía muchas hormonas. Le pregunté cómo se tomaba y me dijo que se tomaba a la hora que yo
quisiera y otra al día siguiente y al tercer día.
(Mujer, PAE)
Que a veces las pastillas, realmente, el producto con que están hechas, que puede alterar
a las jóvenes, y que algunas están hechas especialmente para mujeres maduras. Y que en las
jóvenes podrían causar muchos, grandes efectos
secundarios. Como la alteración de las hormonas, podría ser física también. Y que por eso no
Me dijo que había otros métodos anticonceptivos, pero que esos los usan las mujeres.
(Hombre, condón)
Le explicó más a ella, paso por paso, cómo se
debería utilizar el método. (Pareja, MAC)
• Información sobre ITS, VIH y sexualidad
En general, se entregó escasa información sobre ITS y VIH en la consultas. Sobre sexualidad,
a ninguno de las/os usuarias/os se le entregó información. Las ITS y el VIH se abordaron,
fundamentalmente, a partir del preservativo y
en especial en torno al riesgo de contraer enfermedades.
Me dijo que era muy importante usar el condón porque era el único que podía prevenir infecciones de transmisión sexual y un embarazo. (Hombre, condón)
Que en la primera vez hay que utilizar el
condón, que porque si se llega a romper el himen, porque en ocasiones no se rompe, y sangra y eso puede ser un medio de transmisión
de alguna ITS. (Pareja, MAC)
c. Disponibilidad
La disponibilidad y el acceso estuvieron marcados
por el tipo de método que se solicitaba. Las/os
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
adolescentes que solicitaron preservativo o MAC
tuvieron acceso a ellos. No fue el caso de las
usuarias que pidieron PAE, pues no se les entregó.
Al usuario que solicitó preservativo, no sólo se
le entregaron, sino que también se le indicó que
podía regresar a pedir otros y que les dijera a sus
amigos. Esto significa que el acceso a este método
es constante y está abierto a otros jóvenes. En el
caso de la PAE, el médico que atendió a una usuaria señala que no está autorizado a recetarla y que
tampoco sabe si están disponibles en el servicio.
De esta forma, el acceso a este método estaba prohibido e imposibilitado.
Me dio tres cajas con cuatro condones cada
una. Me dijo que era suficiente para un mes y
que podía regresar cuando yo quisiera. Que les
dijera a mis amigos también. (Hombre, condón)
Nos dio una caja de parches. Sólo nos comentó que es rara la vez que los tiene, pero que
cuando los tenga con gusto nos los puede obsequiar. Nos los regaló y nos dijo que valen $150
pesos en la farmacia. (Pareja, MAC)
No. Dijo que no estaba autorizado y que además no sabía si tenían o no. (Mujer, PAE)
57
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
C ómo hacer más amigables
los servicios de salud sexual
y reproductiva para
adolescentes?
Algunas conclusiones
59
¿
60
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
5
D
e los análisis y descripciones realizadas para
cada unidad de salud quisiéramos plantear
algunas conclusiones, que retomarán lo que se
expuso en la primera parte de este documento.
En ésta señalamos que la NOM 005 de Planificación Familiar establece ciertos criterios para
la calidad de la atención, que pueden considerarse estándares para la amigabilidad de un
servicio de salud sexual y reproductiva para
adolescentes. Estos criterios son:
• Variedad de métodos anticonceptivos disponibles para que la/el usuario decida cuál
utilizar.
• Información proporcionada a los usuarios.
• Competencia técnica de los prestadores de
servicios.
C
ESTADO
R
Variedad de MAC
disponibles para
la decisión
I
61
• Relaciones interpersonales entre los prestadores de servicios y los usuarios.
• Mecanismos para dar seguimiento de la
continuidad del uso de los métodos anticonceptivos.
• Un conjunto apropiado y coordinado de
servicios de salud.
Si contrastamos estos criterios con la experiencia de las/os adolescentes en las unidades
de salud estudiadas podemos comprobar que
ninguna de ellas los cumple cabalmente y que
existe una brecha entre el estándar normativo
y las prácticas institucionales efectivas en este
ámbito. Algunas de las unidades cumplen con
determinados criterios, otras con algunos más,
pero ninguna con los cinco arriba listados.
La siguiente tabla muestra el grado de
cumplimiento de los criterios a partir de la
experiencia de las/os usuarios/as adolescentes. Los niveles son tres: alto grado de cumplimiento del criterio, medio y bajo.
T
E
Información que
Competencia
se proporciona a técnica de las/os
las/os usuarios
prestadoras/es
de servicios
R
I
O
Relaciones
interpersonales
de las/os
prestadoras/es
de servicios y
las/os usuarios
Mecanismos de
seguimiento
para favorecer la
continuidad del
uso de los MAC
Campeche
Alto
Alto
Medio
Medio
Bajo
Chiapas
Bajo
Medio
Medio
Medio
Bajo
Oaxaca
Medio
Bajo
Medio
Medio
Bajo
Tabasco
Alto
Medio
Medio
Medio
Bajo
Veracruz
Medio
Bajo
Medio
Bajo
Bajo
62
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
Esto indica que las unidades de salud estudiadas son amigables sólo parcialmente y
que en cada criterio aún queda un camino
por recorrer para mejorar la atención y conseguir los estándares de amigabilidad que el
Estado mexicano impulsa en este ámbito. Por
otra parte, si revisamos las orientaciones éticas y conceptuales necesarias para construir
servicios amigables, podemos contrastarlas
con las experiencias de las/os usuarias/os
adolescentes en las unidades de salud estudiadas.
Las orientaciones éticas que delineamos
fueron tres: la confidencialidad, el respeto
por las decisiones y la autonomía de las/os
adolescentes y el respeto a su intimidad. Las
unidades estudiadas muestran desempeños
diversos en cada una de éstas, que variaron a
veces de manera muy significativa según la/
el profesional que brindó la atención y según
el método solicitado. En este sentido, las/os
adolescentes que solicitaron PAE fueron, entre
todas/os los usuarias/os entrevistadas/os,
las más vulneradas en estas tres orientaciones éticas. No obstante, en todas las unidades
hay dificultades para asegurar la confidencialidad efectiva de la atención, para respetar la
autonomía y las decisiones que desean tomar
las/os adolescentes y para cuidar su intimidad en el ámbito de la sexualidad.
Asimismo, si retomamos las orientaciones
conceptuales, observamos que sucede algo
semejante. La atención que brindan las unidades estudiadas fragmenta la sexualidad y
desaprovecha la oportunidad que ofrece el
acercamiento de las/os adolescentes a los
servicios de salud para darles una información precisa en este campo. Esto permitiría
cumplir con lo planteado por la SSA en torno
a un servicio amigable: aquél que otorga información de calidad y de manera oportuna
a las/os adolescentes, respetando su autonomía y dotándolas/os de los medios oportunos para prevenir embarazos no deseados e
infecciones de transmisión sexual. Si sólo se
enfoca la información en el preservativo o
en la anticoncepción, no se asume que en
el presente, la sexualidad supone riesgos diversos y muy reales para las/os adolescentes,
tanto de embarazos no deseados como de enfermedades de transmisión sexual.
Asimismo, una aplicación parcial o inexistente de una perspectiva de género se traduce en una reproducción, por parte de los
profesionales que dan servicio a las/os adolescentes, de patrones estereotipados de conducta ante la sexualidad y sus cuidados y de
normativas sociales que vulneran la equidad
de género. En todos los servicios es consistente la evidencia que muestra que la anticoncepción se considera “asunto de mujeres”
y que a los hombres se les excluye de esta
información, a pesar del papel fundamental
que juegan en las relaciones sexuales heterosexuales y en los embarazos adolescentes. De
un modo equivalente, la información sobre
el uso de los preservativos se enfatiza en los
hombres.
6
¿Qué pueden hacer los establecimientos
estudiados para hacer más amigables
sus servicios?
C
onsideramos que todas las unidades de salud estudiadas pueden implementar una
serie de medidas que podrían hacer más amigables los servicios para las/os adolescentes de
sus comunidades. Hemos considerado dos tipos
de acciones para cumplir con este objetivo:
• Algunas generales que atañen a todas las
unidades de salud estudiadas.
• Otras específicas, que abordan algún aspecto de la atención en cada unidad y que
ayudarían a hacerla más amigable.
6.1. Acciones generales
Atención
• Incentivar al personal de la unidad para
que trate con cordialidad y empatía a las/
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
os adolescentes que asistan al servicio.
Ya indicamos con anterioridad la importancia del trato hacia las/os adolescentes
para lograr que un servicio sea realmente
amigable y estimamos que es de suma importancia que las/os funcionarias/os estén
concientes de la relevancia y repercusión
que tiene para la salud de este grupo.
• Es necesario estandarizar los procedimientos
de atención a adolescentes e informar a todo
el personal involucrado sobre los pasos a seguir cuando reciban a un/a adolescente.
• Es preciso ampliar los horarios de atención
y establecer horas más propicias para la
atención a adolescentes.
• Desarrollar un formato específico que permita recoger comentarios y sugerencias de
las y los adolescentes de forma anónima,
mediante la instalación un buzón.
Personal
• Capacitar al personal en temas de salud
sexual y reproductiva desde una visión integral de la sexualidad y la salud.
• Facultar al personal que atiende a las/os
adolescentes en consejería sobre sexualidad
y salud sexual y reproductiva.
• Capacitar al personal en perspectiva de género y sensibilizarlo sobre los estereotipos
de género que afectan la salud de las/os
adolescentes, sobre todo de las mujeres.
• Sensibilizar y capacitar al personal en torno
a la anticoncepción de emergencia, según
los lineamientos de los NOM de Planificación Familiar.
Información
• Dotar a la unidad, de información gráfica
e impresa sobre sexualidad y reproducción
que permita visualizar estos temas en el
recinto. Esta información opera como una
forma de legitimar estos temas socialmente
y permite disminuir la censura y reprobación que conllevan de manera habitual y
reiterada.
• Brindar información integral sobre sexualidad y salud sexual y reproductiva a las/os
adolescentes que buscan el servicio, independientemente del motivo por el cual acuden a la consulta.
Infraestructura
• Colocar señalizaciones visibles que permitan un acceso expedito y fácil a los servicios de salud sexual y reproductiva para
las/os adolescentes.
• Dotar de espacios de consulta que garanticen una privacidad y confidencialidad completa durante la atención de las/os adolescentes.
Disponibilidad
• Garantizar el acceso a los métodos requeridos por las/os jóvenes y estandarizar los
criterios de prescripción.
• Cumplir estrictamente con la normatividad
de la NOM 005 de Planificación Familiar en
la prescripción de pastillas de anticoncepción de emergencia.
6.2. Acciones específicas
Campeche
• Mejorar la promoción de los servicios de
salud sexual y reproductiva para adolescentes.
• Contar con un módulo destinado exclusivamente para la atención a adolescentes.
• Acondicionar un espacio de atención que
asegure la privacidad durante la consulta.
• Ampliar los horarios de atención para que
las/os adolescentes que estudian y/o trabajan tengan acceso a estos servicios.
• Mejorar los mecanismos para brindar atención a las y los adolescentes cuando llegan
al centro de salud.
Chiapas
• Mejorar la promoción del módulo de atención a adolescentes.
• Mejorar los mecanismos de canalización de
adolescentes, ya que no todos son enviados
al módulo.
63
64
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
Oaxaca
• Contar con un programa general de atención a adolescentes y no sólo para beneficiarios del programa Oportunidades.
• Contar con un módulo para la atención a
adolescentes.
• Ofrecer servicios gratuitos de salud sexual y
reproductiva para adolescentes.
• Mejorar las señalizaciones para el acceso a
la atención.
• Cumplir con la normatividad de la NOM 005
de Planificación Familiar en lo referente a
la PAE e informar y capacitar al personal
sobre este método.
Tabasco
• Contar con un programa general de atención a adolescentes y no sólo para beneficiarios del programa Oportunidades.
• Contar con un consultorio exclusivo para la
atención a adolescentes.
• Ampliar los días y el horario de atención.
• Ampliar la oferta de anticonceptivos.
• Contar con PAE y facilitar su entrega a las
usuarias que lo soliciten, siguiendo la NOM
005 de Planificación Familiar.
Veracruz
• Mejorar el espacio destinado para la atención a adolescentes.
• Ampliar los horarios de atención para que
las/os adolescentes que estudian y/o trabajan tengan acceso a estos servicios.
• Contar con todos los métodos anticonceptivos.
• Cumplir estrictamente con la normatividad
de la NOM 005 de Planificación Familiar en
lo referente a la PAE e informar y capacitar
al personal en este método.
7
¿Cómo pueden colaborar Católicas por el
Derecho a Decidir y la Red Nacional
Católica de Jóvenes por el Derecho a
Decidir para que las unidades de salud
fortalezcan los servicios amigables de
salud sexual y reproductiva para
adolescentes?
Para colaborar en la construcción de servicios
más amigables de salud sexual y reproductiva
para adolescentes, Católicas por el Derecho a
Decidir y la Red Nacional Católica de Jóvenes
por el Derecho a Decidir ponen a disposición de
las unidades de salud estudiadas, los siguientes recursos:1
• Materiales impresos sobre salud sexual y
reproductiva, desde una perspectiva católica progresista, para adolescentes.
• Un módulo informativo piloto a cargo de
un/a adolescente en cada unidad.
• Difusión de los servicios, a través del trabajo entre pares y cápsulas informativas radiales, que se transmitan dentro y fuera de
la unidad de salud.
• Ofrecer información acerca de la perspectiva que tienen las/os jóvenes sobre estos
temas, en una posible capacitación del personal de la unidad.
Estos recursos y posibilidades se determinarán con cada
uno de los directores de las unidades de salud diagnosticadas.
1
Módulo de
atención
Sí
No
No
No
Sí
ESTADO
Chiapas
Oaxaca
Tabasco
Campeche
Veracruz
D
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Personal
específico
I
E
Sí
No
Sí
Sí
Sí
No
Sí
No
No
No
No
Sí
No
Sí
Sí
Espacio con InformaPromoción
privacidad ción gráfica del servicio
M
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
MAC
Disponibilidad de
N
Todos, menos
implantes y
condón femenino.
Todos, menos
condón femenino.
Sólo cuenta con
condones
masculinos e
inyecciones.
Todos, menos
implantes, condón
femenino y PAE.
Todos, menos
implantes y
condón femenino.
Tipos de métodos
disponibles
S
Entrevistas a directores de clínicas
Dimensiones relevantes de la atención
No
No
Sí
Sí
No
Requisitos
para
consejería
y MAC
I
Siete días: 8:00
a 11:00
Cinco días:
11:00 a 14:00
Un día:
8:00 a 15:00
Siete días:
turno matutino
y vespertino
Siete días:
turno matutino
y vespertino
Horarios de
atención
Ó
Total: 2,086
M: 1409
H: 677
Total: 431
M: 415
H: 16
Total: 464
M: 323
H: 141
Total: 1,377
Total: 1,527
M: 1,115
H: 412
Cantidad de
adolescentes
atendidas/os
(2006)
N
Para construir servicios amigables de salud sexual y reproductiva para adolescentes
65
Para construir servicios amigables de
salud sexual y reproductiva
para adolescentes
Experiencias y percepciones de las/os adolescentes
en los servicios de salud para adolescentes de
Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz
Editado por Católicas por el Derecho a Decidir y
la Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir
se terminó de imprimir en junio de 2009 en
los talleres de Black In Green, S.A. de C.V.
México, D.F.
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