MEDIACIÓN TUTORIAL ANDRAGÓGICA PARA LA AUTORREALIZACIÓN DEL NOVEL INVESTIGADOR RESUMEN En este trabajo se plantea la problemática universitaria existente en la realidad venezolana en relación con la figura del Tutor. Se propone la Andragogía, Ciencia de la Educación de Adultos, como escenario vital para que fluya una acertada práctica tutorial. Con fundamento en una revisión documental y la experiencia de la autora en diferentes universidades del país se presenta el Perfil del Adulto en Situación de Aprendizaje y, paralelo a ello, el Perfil del Tutor de Investigación Andragogo. Se concluye que una praxis tutorial de calidad requiere de dos seres humanos que se conecten a través de los principios andragógicos de horizontalidad y participación, donde ambos aprendan y se comprometan cada día más, de tal manera que el tutor, sea un Mediador que lo ayude a superar sus debilidades y a la vez, fortalezca las potencialidades del Novel Investigador para lograr su autorrealización. Descriptores: Mediación Tutorial- Andragogía-Autorrealización SUMMARY In this work the university problematic exists in the Venezuelan reality in relation to the figure of the Tutor. The Andragogy, Science of Adult Education, is proposed as a vital setting for a successful tutorial practice to flow. Based on a documentary review and the experience of the author in different universities of the country, the Adult Profile in Learning Situation is presented and, in parallel with this, the Profile of the Andragogo Research Tutor. It is concluded that a quality tutorial praxis requires two human beings to connect through the andragogical principles of horizontality and participation, where both learn and commit each day more, in such a way that the tutor is a Mediator who helps to overcome their weaknesses and at the same time, strengthen the potential of the Novel Investigator to achieve their self-realization. Descriptors: Mediation Tutorial- Andragogy-Self-realization INTRODUCCIÓN La investigación es un proceso complejo, reflexivo, sistemático propio del ser humano y por lo general requiere de un asesor, orientador y/o tutor que se constituya en el soporte, pilar, guía de dicha investigación; en especial cuando el sujeto es un principiante o tiene poca experiencia en la ardua y apasionante tarea de investigar, En este sentido este artículo quiere arrojar un haz de luz sobre una parcela de la verdad, en relación con la acción tutorial desde una visión andragógica que avizore la autorrealización del novel investigador. Para cumplir con las expectativas señaladas, se pretende presentar nuestra concepción de la Tutoría de un proceso de investigación. ¿Cuál debe ser el Perfil del Tutor Andragogo al cual aspiramos, desde el punto de vista personal y profesional? En este segmento revisamos diferentes autores que han trabajado a profundidad la Andragogía. En Latinoamérica, el venezolano Félix Adam(1970), quien la definió como la Ciencia de la Educación de Adultos y en Norteamérica Malcom Knowless(2006) quien se refiere solamente a la Educación de Adultos como la práctica y el arte de enseñar al adulto. Nos planteamos como uno de los problemas más frecuentes, las limitaciones y dificultades que sufre el estudiante de pregrado y postgrado para ubicar un buen tutor y aquí nos preguntaríamos: ¿A quién llamamos un buen tutor? ¿ Al que brinda todas las facilidades al estudiante y hasta le redacta el trabajo de grado o la tesis? ¿Podemos llamar tutor al que lo acompaña al inicio pero después lo abandona? O al que se dedica a vanagloriarse y ponerse como ejemplo de lo que es un buen investigador o al que proponemos como Tutor Andragogo, el cual se convierte en un mediador, acompañante, orientador, amigo, facilitador… desde el inicio hasta la defensa y mucho más allá; cuando se preocupa y motiva al estudiante para la publicación de los hallazgos y/o propuestas, producto del trabajo intelectual que le costó días, meses y hasta años de estudio, trasnochos y sacrificios, pero cuya culminación representa una satisfacción personal, porque no sólo creció en lo académico, sino también como ser humano integral. Más adelante presentamos el Perfil del Adulto en situación de Aprendizaje (Sayers,1993), en paralelo con el Perfil del Tutor de Investigación Andragogo que hemos construido para dar respuesta a ese novel investigador, con base en los análisis, reflexiones y vivencias de la autora durante el desarrollo de los Cursos Formación de Tutores (UNESR,2015 y UNERG,2017) y sustentado en la revisión bibliográfica de los autores y especialistas en Andragogía, Educación de Adultos y Tutoría de Investigación. Finalmente se vislumbran las Reflexiones valorativas en torno al tema. LA TUTORÍA EN EL PROCESO DE INVESTIGACIÓN La investigación ha sido definida por diversos autores, entre ellos: Cervo y Bervian(1980), Bravo,(1991),Sabino(1992), Hurtado Ander de Egg(1987), B.(1995), Sierra citados por Sayers(2015) y todos coinciden en que es una actividad propia del ser humano, destinada a dar respuestas a un problema ya sea de tipo práctico, o de conocimiento; sin embargo es harto conocido que para las personas que se inician en esta lides, resulta muy difícil recorrer ese camino si no tienen el acompañamiento de un profesional muy humano, competente en el área del conocimiento del trabajo y en la materia concerniente a la metodología de la investigación, con experiencia suficiente o en su defecto con la preocupación e interés para abrirle los caminos a ese adulto en situación de aprendizaje y lo oriente para que él, a través de la autogestión y autodisciplina, desarrolle su proyecto de investigación y logre la feliz culminación de su trabajo. Con base en los planteamientos anteriores, podemos señalar que la figura del Tutor surge como una necesidad ineludible para todos aquellos adultos que deben presentar un trabajo de grado, como parte de los requisitos para culminar su carrera universitaria y/o para los participantes de Postgrado en sus diferentes modalidades. En Venezuela hablamos de Especialización, Maestría y Doctorados. En este orden de ideas, la Tutoría de Investigación debe ser un proceso de mediación que brinde al novel investigador, una orientación permanente sobre la forma y estado de progreso en su aprendizaje y en la búsqueda de esa verdad que se plantea a través de la formulación de un problema, en cuyo trayecto muchas veces el estudiante nos confiesa que se siente como en un túnel, cuya salida está muy oscura y allí es donde debe estar la mano profesional, amiga, humana para ofrecerle esa linterna que le irá iluminando la mente y el camino para que él, como adulto responsable, autónomo, autogestor llegue a la meta que implicará su autorrealización como ser humano y como profesional, pero a la vez va a ser un aprendizaje fructífero para el tutor que fue compartiendo, en una relación dialógica (Holmberg,1995 ), horizontal, las inquietudes, dificultades, logros y sinsabores que suelen presentarse durante el quehacer investigativo. Para cerrar este aparte, comulgamos con Aquino(2000) quien define la tutoría de investigación Como un proceso de aprendizaje de interacción dinámica entre dos o más personas que intenta introducir cambios cognitivos, emocionales o psicosociales desde una perspectiva de desarrollo y cuya finalidad es lograr que el individuo descubra sus recursos y potencialidades a fin de alcanzar autorrealización en sus procesos de aprendizaje o investigación (p.2). Esta concepción de la autorrealización es planteada por Alcalá (2010) cuando concibe como el fin último de la Andragogía la autorrealización del adulto en situación de aprendizaje, a través de los postulados filosóficos de la ciencia andragógica. LA ANDRAGOGÍA EN EL CONTEXTO DE LA ACCIÓN TUTORIAL La Andragogía juega un rol significativo en la acción tutorial, por cuanto ella plantea que el adulto como tal aprende a su propio ritmo, tiene intereses internos que lo motivan a estudiar y aprender y sólo necesita de un orientador del aprendizaje (Adam,1970), un facilitador(Rogers,1982 ), un educador de adultos (Knowless,2006), que en el caso que nos ocupa, corresponde a la figura del Tutor, con las características personales y profesionales ideales para llevar a feliz término ese proceso de investigación. En contraste con lo anterior, es preocupante observar a profesores universitarios tratando a los estudiantes de los cursos de Seminario de Investigación y Trabajo de Grado, tal como si fueran niños a quienes queremos imponer criterios, asignarles un tema de investigación, ordenarles tareas a ejecutar de manera déspota y en el peor de los casos hacerles los trabajos de grado y/ o tesis porque ellos “no saben escribir” y “no son capaces de hacer una tesis”. Lamentablemente esto ocurre en muchas de nuestras universidades. Ante ello es necesario cambiar esa concepción pedagógica por una acción andragógica, que respete y trate al adulto con dignidad, como un ser humano con debilidades y fortalezas y de allí la importancia del Tutor Andragogo para superar esas debilidades y potenciar las fortalezas. Es oportuno presentar el Perfil del Adulto en situación de Aprendizaje, Sayers(1993), el tutorial. cual debe tener en cuenta el Tutor en su praxis CUADRO Nº 1 PERFIL DEL ADULTO EN SITUACIÓN DE APRENDIZAJE PERFIL DEL ADUTO EN SITUACIÓN DE APRENDIZAJE Es responsable de su propio aprendizaje Dispone de experiencias que facilitan y enriquecen el aprendizaje Capaz de gestionar su aprendizaje. Autodirección y Auto-disciplina Adecuación del conocimiento a la realidad. Aplicabilidad Pose cuatro intereses fundamentales para estudiar: económico, capacitación profesional, deseos de continuar estudios superiores y extender la sociabilidad y relaciones humanas Dialógico en la búsqueda del conocimiento. Horizontalidad Capacidad de compartir experiencias, relacionarse con los demás, trabajar en equipo Su nivel de aspiración lo motiva en cuanto a la cantidad e intensidad de su aprendizaje El adulto puede aprender lo que quiera, pero necesita más tiempo para hacerlo. El compromiso del yo le facilita el aprendizaje Capaz de desarrollar y utilizar el pensamiento lógico. Capacidad para REFERENCIAS KNOWLES (1981) CROSS (1981) ADAM (1987) KNOWLES (1981) DEIBIS (1985) URBINA (1978) CROSS (1981) VERNER Y BOOTH (1971) ADAM (1987) ADAM (1987) CROSS (1981) DEIBIS (1985) URBINA (1978) KNOWLES (1981) URBINA (1978) DEIBIS (1985) ADAM (1987) KNOWLES (1981) ADAM(1987) URBINA (1978) ADAM (1987) CROSS (1981) URBINA (1978) ADAM (1987) VERNER Y BOOTH (1971) THORNDIKE-LORGE (Citados por VERNER Y BOOTH (1971) CROSS (1981) KNOWLES (1981) KNOWLES (1981) DEIBIS (1985) autoevaluarse. Existe cierta relación entre las características socio-económicas de los adultos y los programas educativos en los que participan. URBINA (1978) ADAM (1987) VERNER Y BOOTH (1971) A continuación se esbozan las características destacadas en el campo de la Andragogía, por ser propicias del aprendizaje del Adulto y especialmente en el ámbito de la Tutoría de Investigación. - El Adulto es “Es responsable de su propio aprendizaje. Este rasgo andragógico es fundamental en la investigación, ya que el estudiante no cuenta con la presencia permanente del Tutor y le corresponde a él ir en la búsqueda de las fuentes del saber en diversos escenarios, tanto teóricos como vivenciales. - “Dispone de experiencias que facilitan y enriquecen el aprendizaje”. Esta peculiaridad debe tomarla muy en cuenta el Tutor y el Tutorado, especialmente en lo que corresponde a la selección del tema de investigación y el contexto o escenario de la misma. La experiencia del adulto se convierte en una gran fortaleza y debe ser aprovechada. - “Capaz de gestionar su aprendizaje. Auto-dirección. Autodisciplinado”. Sin lugar a dudas el proceso de investigación exige una disciplina, una dirección y al Tutor le corresponde orientar al Tutorado en este sentido, para que tome conciencia de que él debe ser capaz de buscar, por sus propios medios, su aprendizaje y que ese Proyecto de investigación es de su autoría y le corresponde a él empoderarse del mismo y al Tutor ser el acompañante y orientador en ese proceso, en concordancia con el Perfil del adulto en situación de aprendizaje - “Adecuación del conocimiento a la Realidad. Aplicabilidad” El Novel Investigador se sentirá motivado cuando vea que su trabajo tiene una utilidad práctica, ya sea porque está profundizando en una problemática de su realidad o porque los resultados de su investigación puedan representar un aporte para la solución de problemas institucionales o para llenar un vacío de conocimientos. Es decir, el impacto social que pueda tener el trabajo es un incentivo para el desarrollo de la investigación. De allí que el Tutor debe insistir en la importancia y/o Justificación de la investigación. - “Diálógico en la búsqueda del conocimiento. Horizontalidad” EL Adulto, en situación de aprendizaje, se siente motivado cuando comparte, a través del diálogo, sus conocimientos, sus experiencias con sus compañeros de curso, así como con el Tutor; pero eso debe hacerse dentro de un trato horizontal de “tú a tú” y que no se sienta amilanado ante un Tutor sabiondo que todo lo dice, todo lo sabe. Por el contrario, muchas veces necesita que el Tutor lo escuche, aunque sólo sea para plantearle asuntos de índole personal. Allí debe surgir el Tutor empático, humano presto a escucharlo. - “El compromiso del Yo le facilita el aprendizaje” Cuando el adulto se siente comprometido con su trabajo avanza en la investigación y no espera que sea el Tutor quien le dé todas las soluciones, sino por el contrario él las presenta por iniciativa propia. - “Capaz de desarrollar y utilizar el pensamiento lógico. Capacidad para autoevaluarse”. Este rasgo andragógico debe ser fortalecido por el Tutor, en el Adulto Novel Investigador, para que sea crítico, reflexivo en cada uno de las etapas de la investigación y que él sea capaz de valorar su actuación y su trabajo, bien sea para consultar al Tutor o para corregir o para continuar. PERFIL DEL TUTOR ANDRAGOGO He aquí la gran pregunta ¿Cuál es el tutor ideal? ¿Hay un tutor perfecto? ¿El tutor debe ser muy rígido o muy flexible? ¿Qué competencias debería tener un buen tutor? ¿Qué características personales y profesionales debería reunir un buen tutor? ¿Qué apoyo tutorial favorece más al novel investigador? ¿Qué actitud debe asumir el Tutor ante un novel investigador? ¿Cómo debe ser la comunicación entre Tutor y el Adulto Investigador Aprendiz? ¿Cómo dar respuesta al perfil del Adulto en situación de Aprendizaje descrito anteriormente? Como una manera de satisfacer las interrogantes anteriores nos permitimos presentar el Perfil del Tutor de Investigación Andragogo, que concebimos para la autorrealización del novel investigador , con base en los estudios realizados por la autora en el campo de la andragogía y su experiencia de más de 25 años en las universidades venezolanas, como Facilitadora de los Cursos de Seminario de Investigación y Tutora de Trabajos de Grado y Tesis Doctorales, con aciertos y errores, en un proceso de aprendizaje permanente.(Ver Gráfico Nº 1) GRÁFICO 1 PERFIL DEL TUTOR DE INVESTIGACIÓN ANDRAGOGO En el Gráfico se resaltan las Características Personales y Profesionales que, a nuestro juicio, debe poseer un Tutor de Investigación Andragogo. A continuación un breve comentario general porque ya nos hemos referido a lo que debe ser la actuación del Tutor. Entre sus características personales deseables, mencionamos: ser empático, receptivo, responsable, motivador sensible, buen oyente, comunicativo, auténtico, respetuoso, paciente, observador y buen sentido del humor. Todos estos rasgos son importantes para que se cumplan los principios de horizontalidad y participación, con base en el humanismo, al estilo rogeriano, es decir la atención del Tutor centrada en el Tutorado y que a la vez él se sienta en plena libertad, para expresar sus ideas y aunar o contradecir la opinión del Tutor, en esto se fleja la influencia de Paulo Freire, pilar fundamental de la Andragogía. En lo atinente a las Características Profesionales es vital que el Tutor sea un Investigador, por aquello de que no podemos dar ni modelar lo que no tenemos o mostramos. Preferiblemente que tenga dominio del tema de investigación y si no es así, que tenga la preocupación para ir profundizando y aprendiendo con el Tutorado o aprendiendo de él. Sabemos que muchas veces el Novel Investigador tiene el apoyo de una persona familiar o amiga, experta en el tema, pero que no conoce del área de metodología, ni cumple con los requisitos exigidos por la Institución. Ese recurso no debe desaprovecharse. Además es necesario que el Tutor posea una formación filosófica que le permita orientar a su Tutorado en cuanto al trasfondo filosófico que implica asumir un paradigma de investigación determinado. Por otra parte, el conocimiento de los fundamentos filosóficos de la Andragogía, así como el conocimiento del adulto y el uso de estrategias y técnicas andragógicas, le permitirá un mayor acercamiento al Tutorado y estar consciente de la importancia que implica, darle valor a las experiencias que tenga el adulto novel en la investigación; pero con un cúmulo de conocimientos y experiencias en el campo laboral y/o profesional y, como Tutor Andragogo, facilitarle todas aquellas situaciones de aprendizaje que lo estimulen para su autorrealización. APORTES DE LA EDUCACIÓN A DISTANCIA EN LA ACCIÓN TUTORIAL ANDRAGÓGICA En la actualidad, el Tutor Andragogo debe aprovechar las bondades de la Educación a Distancia y las Tecnologías de la Información y Comunicación Social (TICS) para estimular en el novel investigador, la autogestión y la responsabilidad de su aprendizaje, a través del cumplimiento de la Planificación consensuada que se debe hacer al inicio del proceso de Acción Tutorial Ante ello ¿Cuál es el rol que debe jugar el Tutor? Mantener el ritmo de asesoría tradicional: cara a cara, en forma presencial, en un espacio físico determinado o explorar nuevas alternativas y aprender a utilizar todas las herramientas que le permitan interactuar con el Adulto Novel Investigador, sin menoscabo de una comunicación efectiva, puntual; donde el lenguaje y el trato virtual enaltezcan la figura del ser humano aprendiz, quien debe ser el centro de ese proceso, en el sentido rogeriano. Por otra parte, el Tutor debe utilizar el correo electrónico para ofrecer observaciones, sugerencias, correcciones; pero no en forma impositiva, sino a través de un lenguaje reflexivo, mayeútico, que permita la aplicación de los principios andragógicos de Participación y Horizontalidad en la comunicación. Que el novel investigador sea capaz, a través de la red, de conectarse con especialistas en su temática de investigación en cualquier parte del mundo. Que sea capaz de seleccionar la información de fuentes confiables y acreditadas y desechar “la basura”, es competencia del Tutor, quien deberá dominar los programas y aplicaciones pertinentes que permitan orientar a distancia de manera individual o grupal, propiciando foros virtuales y discusiones con temáticas comunes de trabajo, o en relación con la metodología de la investigación. Mediación Tutorial Andragógica, ruta productiva para la Autorrealización . Una vez hechos los planteamientos anteriores en relación con la Acción Tutorial desde la perspectiva andragógica, surge la necesidad de precisar el por qué, a través de ese Tutor que actúa como Mediador, el novel investigador puede lograr su autorrealización con los pilares epistemológicos y filosóficos que nos proporcionan el Idealismo de Platón y su diálogo entre iguales como método; esto lo podemos relacionar con el principio de horizontalidad. La Educación como práctica de la libertad de la que nos habla Paulo Freire y lo podemos tomar como la autonomía, autodirección del adulto en situación de aprendizaje y el proceso de convertirse en persona que es la tesis argumentada por Carl Rogers; cómo a través de la educación somos mejores seres humanos, y en este sentido logramos la Autorrealización. Adentrándonos en la Mediación Tutorial Andragógica, esta conversión se da a través de ese compromiso que asumen tanto el Tutor como el Tutorado de caminar juntos, confrontando experiencias, construyendo conocimientos, cometiendo errores, aprendiendo de ellos, levantándose nuevamente hasta lograr alcanzar la meta, como lo es ese producto intelectual que surge de esa interacción: TutorTutorado , donde la comunicación debe fluir sin barreras, con plena confianza y respeto, dignificando la individualidad de aquella persona que nos dio el privilegio de seleccionarnos como Tutores y en cada experiencia nos fortalecemos académica y espiritualmente. De allí que, desde la óptica andragógica, la Tutoría se enaltece y trasciende mucho más allá del documento, para constituirse en un lazo de por vida entre el Tutor y el novel investigador, cuando percibe que sí valieron la pena todos los sacrificios, angustias e incertidumbres cuando alcanzó un producto intelectual de calidad porque tuvo un Tutor que lo orientó, lo acompañó, en lo académico y en lo personal y además sembró en él y alimentó la semillita del amor por la investigación y sentir como, a través de ese crecimiento espiritual y académico, logró la autorrealización. REFLEXIONES VALORATIVAS - La investigación desde las aulas universitarias, debe ser vista como un proceso complejo que implica el dominio conocimientos, habilidades y competencias, de un conjunto de pero sobre todo compromiso entre las partes que se aventuran en este recorrido, como lo son el binomio conformado por el Tutor-Facilitador y el Participante Adulto Novel Investigador. - La acción tutorial observada en mi experiencia de más de veinticinco años en las universidades venezolanas, no siempre se corresponde con las expectativas señaladas anteriormente, por lo que se produce una fractura en la relación Tutor-Tutorado por diversas causas, una de ellas es el desconocimiento de la Andragogía, Ciencia de la Educación de Adultos, la cual predica los principios de horizontalidad y participación como bases fundamentales para una praxis andragógica destinada a los adultos de cualquier edad, que deciden asumir un rol como estudiantes autogestores, autodireccionados y esto deben tenerlo claro tanto el Tutor como el Tutorado. -La Tutoría de Investigación debe ser, en la praxis, un proceso de mediación que ofrezca al Novel Investigador la orientación y apoyo, tanto en lo académico como en lo personal, con base en una filosofía humanista que nos conduce al Perfil del Tutor de Investigación Andragogo. - La Educación a Distancia juega un rol importante en la Mediación Tutorial Andragógica , en los umbrales del siglo XXI, donde las TICS, se convierten en recursos valiosísimos para todos aquellos investigadores que, como adultos con responsabilidad social, tienen múltiples ocupaciones que no le permiten una presencia física con el Tutor. A la vez también requiere de un Tutor Andragogo que no pierda de vista la importancia del trato horizontal y participativo, en los espacios virtuales donde, a través de un lenguaje científico, pero a la vez cargado de sencillez, motivación y conocimientos pertinentes a la temática objeto de estudio y al área de metodología de la investigación, logre mantener ese hilo conductor, sin necesidad del contacto físico cara a cara. - El Perfil del Adulto en situación de Aprendizaje, presentado en el trabajo con fundamento en los estudiosos del tema, nos señala una serie de características que deben conocer tanto el Facilitador-Tutor de la Investigación como el Participante Adulto Novel Investigador, lo que permitirá al primero ser un mediador y orientador del proceso de aprendizaje y responder a las necesidades, intereses y motivaciones del tutorado así como valorar su experiencia y este último, por su parte, se verá beneficiado de ese conocimiento que le permitirá desarrollar sus fortalezas y superar sus debilidades para lograr su autorrealización como Novel Investigador. REFERENCIAS Adam, F. (1970). Andragogía. Ciencia de la Educación de Adultos. Caracas Venezuela. Federación Interamericana de Educación de Adultos (FIDEA). Alcalá, A. (2010). Propuesta de una definición unificadora de la Andragogía. Trabajo no publicado. Caracas. Universidad Nacional Abierta. Aquino, F. (2000) Sistema de Tutoría en la Investigación Social. .Profesor UNESR-UPEL-IMPM. Publicaciones UPEL. Caracas Holmberg,B.(1995) Educación a Distancia: Situación y Perspectiva. Editorial Kapelusz. Buenos Aires. Knowles, M.,Holton, E., Swanson, R. (2006) .Andragogía. El Aprendizaje de los Adultos. Editorial Alfaomega. México. Rogers, C. (1982) Libertad y Creatividad en la Educación. Buenos Aires. Paidós. Sayers, J (1993) Innovaciones Andragógicas en la concepción del Participante de Educación a Distancia. En: Revista Iberoamericana de Educación Superior a Distancia. Vol. VI- Nº1 A.I.E.E.S.A.D. Madrid, España. Sayers, J. (2015) Taller Cómo seleccionar un tema de Investigación.. Material Mimeografado (No publicado). UNESR- Núcleo San Juan de los Morros.