Subido por Daniela Gomez

seminario de grado

Anuncio
1
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
DE LOS LLANOS OCCIDENTALES “EZEQUIEL ZAMORA”
PROGRAMA: CIENCIAS DEL AGRO Y DEL MAR
SUBPROGRAMA: MEDICINA VETERINARIA
COMPARACIÓN DE CELIOTOMIA Y FLANCOTOMIA COMO TÉCNICAS
QUIRÚRGICAS EN LA REALIZACIÓN DE OVARIOHISTERECTOMIA EN
CANINAS.
Br. María Daniela Gómez Ovalles
Barinas, Octubre 2018
i
ÍNDICE
OBJETIVOS
1
Objetivo General
1
Objetivos Específicos
1
SIGNIFICADO
2
FUNDAMENTACIÓN
5
VIABILIDAD
8
MATERIALES Y MÉTODOS
8
Materiales Biológicos
8
Equipo De Cirugía
10
Ovariohisterectomia Línea Media O Celiotomía
10
Ovariohisterectomia Por Flanco Lateral O Flancotomía
13
Evaluación de variables en estudio
14
Tiempo de cirugía
14
Tamaño de la herida
14
Cantidad de sangrado
14
RESULTADOS POSIBLES
14
APLICABILIDAD DE LOS RESULTADOS
14
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
15
1
OBJETIVOS
Objetivo General:
Comparar la celiotomìa (abordaje ventral) y la flancotomìa (abordaje
lateral) como técnicas quirúrgicas, en la realización de ovariohisterectomia
en perras, para determinar el abordaje de mejor elección en cuanto se
refiere a tiempo de cirugía, parámetros de invasión, y gastos económicos.
Objetivos Específicos:

Establecer el tiempo promedio de cirugía en minutos por cada
abordaje en las técnicas ventral y lateral en la realización de OVH

Determinar parámetros de invasión; tamaño de la herida, cantidad
de sangrado por cada abordaje de las técnicas ventral y lateral en
las realización de OVH

Evaluar gastos económicos en cuanto a cantidad de sutura y de
anestesia por cada abordaje en las técnicas ventral y lateral en la
realización de OVH
2
SIGNIFICADO
En la sociedad actual tanto de nuestro país como internacionalmente, la
sobrepoblación canina ha llegado a convertirse en un riesgo sanitario y de
bienestar animal a gran escala, pudiendo variar de acuerdo a la cultura
de cada país. En algunos países europeos está prohibida la esterilización
de perros a no ser que presente problemas o enfermedades
reproductivas, en cambio en países como EEUU
los mismos son
esterilizados a muy temprana edad (Silva, Grajales, Loaiza, & Mejía,
2007)
Como forma de reducir el creciente número de cachorros indeseados que
originan problemas de sobrepoblación y la consecuente eutanasia a la
que son sometidos millones de cachorros cada año. Así como el elevado
porcentaje de los pequeños animales que se enferman y vagan por las
calles constituyendo un peligroso foco de contagio e infección de las
poblaciones humanas, se ha venido estableciendo la esterilización de los
caninos en edades tempranas, incluso antes de llegar a la edad fértil, para
evitar complicaciones tales como tumores mamarios, y anomalías
congénitas.
En tal sentido, la OVH previene la presentación de piómetra o infección
uterina ya que alrededor del 80% de las perras presentarán esta
infección, a lo largo de su vida la cual pone en riesgo la vida del animal y
puede ser prevenida al realizar la esterilización. Esta infección se
presenta independientemente de si la perra o gata haya sido cruzada
alguna vez, nunca o varias veces. La razón por la que se presenta esta
patología es la presencia de las hormonas relacionadas al ciclo sexual de
la perra no esterilizada; cada celo que pasa incrementa el riesgo.
Según Slatter, (2006), también disminuye la recurrencia de cambios
hormonales que interfieren con la medicación de pacientes diabéticos y
epilépticos y podría existir un beneficio en demodicosis generalizada por
la misma razón.
3
En estudios realizados se ha encontrado que en 6 años, una perra
preñada junto con su descendencia pueden llegar a representar 67000
perros, Si esta proporción
se multiplica por el número de perras que
observamos deambular en nuestras calles se podría calcular la dimensión
de la sobrepoblación canina a la cual nos enfrentamos. Para afrontar este
problema existen varios métodos que se ocupan de controlar la gestación
en las perras,
pero la ovariohisterectomía
es considerada como el
método más conveniente y eficaz.
En tal sentido, entre los Médicos Veterinarios en Venezuela, la práctica
más común para ovariohisterectomía es a través del abordaje ventral, sin
embargo se observa que el abordaje lateral parece tener algunas
ventajas. Entonces, al realizar un estudio diferencial entre el abordaje
lateral y el ventral, se podría plantear la mejor alternativa para el control
poblacional mencionado anteriormente.
A tal fin se plantea hacer la comparación sobre
¿cuál de los dos
abordajes quirúrgicos (lateral o ventral) para OVH en perras, precisa
menor manipulación de tejidos y vasos sanguíneos, menor tamaño de la
herida en el momento de la incisión y cuál de ellos requiere menor tiempo
de intervención? Al respecto se observa que con la OVH por medio del
abordaje lateral se podría evitar riesgos de evisceración de los órganos
abdominales en caso de dehiscencia de sutura, hernia y de igual manera,
se ha de incluir la facilidad de observar la herida quirúrgica a simple vista
(Levy, 2004) Estas ventajas del abordaje lateral frente al ventral hacen
que se precise menor seguimiento postoperatorio y cuidado después de la
cirugía. Una ruptura de la herida y la sutura de músculos es menos
probable en el abordaje lateral debido a que las fuerzas gravitatorias
ejercidas sobre la incisión en el flanco son menores que las que ejerce en
la línea media; además por la disposición de los músculos oblicuos,
abdominal y transverso en el flanco que ayuda a mantener la integridad
de la pared del cuerpo en caso de presentarse complicaciones de la
herida (McGrath, 2004; Howe, 2006).
4
Otra de las ventajas del abordaje lateral es la facilidad con que se puede
encontrar el cuerno uterino inmediatamente por debajo de la incisión una
vez separado los músculos, siendo más eficiente esta metodología
quirúrgica en comparación con el abordaje medial (McGrath, 2004).
El abordaje lateral también tiene sus desventajas, Existen complicaciones
en cualquier forma de distención uterina por gestación o piómetra y en
casos de obesidad debido a que no hay una suficiente exposición para
manipular el útero y si no fue diagnosticada antes de la cirugía la incisión
debe ser ampliada y causa mayor trauma a músculos, produciendo
sangrado y eliminando de las ventajas que esta técnica proporciona. Por
otra parte en el caso de una perra de exposición, su apariencia puede
verse afectada también por el color del pelo y cicatrices visibles que
pueden interferir (Acuña, 2012).
En Venezuela los procesos para el control de una sobrepoblación de la
fauna urbana, son de diversos tipos: químicos por medio de hormonas
inyectables y quirúrgicos como la ovariectomìa (extirpar solo los ovarios),
la histerectomía (extirpar solo el útero), y la ovariohisterectomía
(abreviada como OVH que consiste en extirpar los ovarios y el útero),
tanto para hembras caninas como felinas (Fossum, 2009). La más
recomendada por los médicos veterinarios actuales es la extirpación
quirúrgica de ovarios y útero, para que no exista un riesgo de infección
postquirúrgica o el síndrome de remanente ovárico.
Llevar a cabo la esterilización de las hembras caninas es un
procedimiento quirúrgico muy habitual, los beneficios potenciales que
aporta incluyen el control de la población, la prevención de ciertas
enfermedades
del
tracto
reproductivo,
la
eliminación
de
los
comportamientos reproductivos molestos para los propietarios y la
reducción de los sacrificios de camadas no deseadas (Ventura G, 2011,
p.1).
5
FUNDAMENTACIÓN
La esterilización quirúrgica de perros y gatos es una de las intervenciones
más comunes en la práctica veterinaria, siendo además, el principal
método anticonceptivo para evitar el crecimiento desmedido de la
población de mascotas (Howe, 2006).
La implementación de programas sostenibles de esterilización es el
método más efectivo de abordar la poblaciones de caninos y felinos que
han excedido la capacidad de la comunidad de velar por ellas
adecuadamente (Humane Society International, 2010, p.1).
La técnica tradicional para esterilizar a las perras es la OVH (Stone, 2006;
van Goethem et al., 2006; Silva et al., 2007)
La ovariohisterectomía (OVH), se define como la extirpación quirúrgica
completa del útero y los ovarios (Rodríguez et al., 2007). Que debe ser
realizada por un médico veterinario bajo anestesia (van Goethem et al.,
2006).
La ovariohisterectomía en perras, es una cirugía solicitada con cierta
frecuencia por los propietarios, principalmente con el fin de controlar la
población y eliminar el comportamiento sexual asociado al estro. La
práctica de la OVH, probablemente sea la más frecuente en el área de
cirugía en la clínica de pequeñas especies, tanto en perras como en gatas
(Risoto, 2005). Existen muchas indicaciones para realizarla de las cuales
podemos mencionar: prevenir y tratar patologías que afectan al útero y a
las glándulas mamarias como por ejemplo piómetras, neoplasias uterinas
y mamarias, torsión uterina, o prolapso uterino, hiperplasia vaginal estrual,
entre otras (Fossum, 2009).
La dificultad de la cirugía OVH, radica en la exteriorización de los ovarios
y ligadura de los pedículos ováricos ya que se encuentran profundos, esta
dificultad se incrementa en pacientes con exceso de peso, en relación a la
6
cantidad de grasa en el tejido de la cavidad abdominal del paciente,
llegando a ser una intervención realmente complicada en pacientes
obesas
de
gran
tamaño.
Complicaciones
asociadas
a
la
ovariohisterectomía son el resultado de procedimientos inapropiados
durante la cirugía, que son fáciles de prevenir al estar atentos a la
adecuada técnica quirúrgica. Las complicaciones reportadas con mayor
frecuencia luego de realizar ovariohisterectomía en perras incluyen
hemorragias, síndrome de ovario remanente, piómetra de muñón,
granuloma de muñón, drenaje por tractos fistulosos, síndrome eunucoide,
ligadura accidental del uréter, incontinencia urinaria sensible a estrógenos
(Howe, 2006).
Aun siendo una operación de rutina no se puede olvidar que representa
una cirugía mayor, ya que se está interviniendo la cavidad abdominal, de
manera que se han de extremar las medidas de asepsia para evitar
posibles peritonitis (Doblado et al., 2007).
Esta cirugía se la puede realizar a cualquier edad, pero generalmente se
recomienda hacerla a los 5 o 7 meses de edad en perras y a los 6 a 9
meses de edad en gatas, por el menor riesgo quirúrgico y la pronta
recuperación postquirúrgica de los pacientes (Doblado et al., 2007).
Estudios recientes han analizado que una perra preñada junto con su
descendencia en 6 años pueden llegar a representar 67000 perros, por
ello, la castración en perros se ha convertido en un medio eficaz y seguro
para control poblacional (Silva, Grajales, Loaiza, & Mejía, 2007).
Aunque todavía existen muchos dueños de mascotas que no aceptan la
esterilización por prejuicios basados en antropomorfización de los perros
(les
atribuyen
reacciones
y
necesidades
humanas
que
causan
entorpecimiento en las medidas de bienestar animal) esta práctica ya va
ganando aceptación (Miró & Turner, 2003).
Existen dos formas de abordar la OVH: la medial (o celiotomía) y la lateral
(o flancotomía). La práctica de uno u otro método reside más en la
7
preferencia del operador que en otros aspectos clínicos, pese a que se ha
comprobado que el tiempo que dura la operación afecta significativamente
al ratio de morbilidad, dolor del animal y a las complicaciones
postoperatorias (Case et al., 2011).
Es importante saber que la práctica más común para ovariohisterectomía,
entre los Médicos Veterinarios en Venezuela, es a través del abordaje
medial, al realizar entonces un estudio entre el abordaje lateral y el
medial, se podría plantear una alternativa para el control poblacional
mencionado anteriormente.
Algunas de las ventajas que podemos encontrar con la OVH por el flanco
es con las perras que están en proceso de lactación y tienen crecimiento
excesivo de tejido mamario, al realizar el abordaje lateral podemos evitar
sangrados excesivos de piel y tejido subcutáneo, así como inflamación e
infección de la herida y las perras podrán seguir amamantando a sus
crías sin ningún riesgo. Como otras ventajas están la de reducir la
posibilidad de evisceración de órganos en caso de dehiscencia, también
de permitir la observación de la herida a distancia, y de reducir el tiempo
de la cirugía por facilitar la localización del ovario y del cuerpo uterino
proximales (Acuña, 2012).
En el caso de la celiotomía las ventajas que encontramos son; de existir
una emergencia por hemorragia el abordaje medial es el más indicado por
la facilidad de localizar las arterias y venas (Serrano, Gómez, Mendieta,
Salame, & García, 2010).
A demás en perras con obesidad, con procesos de distención de útero,
como la piómetra es mejor utilizar esta técnica debido a que se puede
tener mejor acceso a dichos procesos (Serrano, Gómez, Mendieta,
Salame, & García, 2010).
Como ventaja general al realizar la ovariohisterectomia, se debe recalcar
que al esterilizar, se disminuye el vagabundeo por celo y las muertes por
atropello y envenenamiento (Centeno, 2014)
8
VIABILIDAD
La participación en operativos de esterilización con el equipo de Control
Ético Animal, bajo la dirección del Dr. Adolfo Perozo ha permitido
establecer contacto directo con la práctica de las técnicas que se
pretenden estudiar. En tal sentido, la observación requerida para
desarrollar la presente investigación cuenta con el apoyo de dicho equipo
y la oportunidad de realizar la recolección de los datos requeridos.
MATERIALES Y MÉTODOS
Materiales Biológicos: 20 Perras de edad, tamaño y raza variada, en
condiciones de salud aparentemente normales.
Cada perra será inscrita mediante una ficha clínica, que contendrá
información del propietario, reseña del paciente y un examen objetivo
general (EOG), en el cual se registren datos referenciales y principales
como: temperatura, frecuencia cardiaca y respiratoria, llenado capilar,
mucosas y peso.
La población de estudio estará conformada por 20 caninas sin tomar en
consideración el tamaño, la raza y el estado reproductivo, a excepción de
las gestantes y las no púberes, designadas aleatoriamente en dos grupos
para ser intervenidas quirúrgicamente en una OVH de acuerdo con el
abordaje medial (AM; n=10) y lateral (AL; n=10). El tamaño de la muestra
está limitado por razones financieras, considerando los recursos que se
requieren para mantener el tratamiento de animales experimentales, así
como materiales de sutura y fármacos empleados para pre anestesia,
inducción y anestesia. Las integrantes de cada grupo de perras serán
sometidas a ovariohisterectomía, mediante dos técnicas diferentes, una
para cada grupo, para comparar las ventajas y desventajas de cada
técnica empleada, evaluando el tiempo de cirugía en segundos con un
cronometro digital, el tamaño de la herida en mm con una regla
9
completamente visible y legible; y la cantidad de sangrado en mg con el
pesaje de gasas estériles antes y posterior a la cirugía con la ayuda de
una balanza. Además, se tomara como criterio de selección a aquellos
animales que estén aparentemente sanos, no gestantes, libres de
síntomas clínicos de enfermedad, lo cual se demostrara por evaluación
clínica, y hematológica. Los animales estarán con sus dueños o
cuidadores hasta el momento de la sedación, en un ambiente amplio y
tranquilo ubicado en el patio del preescolar “Los Retoñitos”, al sitio las
caninas llegaran con ayunas de aproximadamente 12hrs
La inducción anestésica se realizará vía intravenosa (vena cefálica) con
un protocolo a base de un agonista alfa 2 adrenérgico; clorhidrato de
xilazina en dosis de 1mg/Kg y posteriormente con anestésico disociativo;
clorhidrato de ketamina en dosis de 10mg/Kg.
El rasurado y embrocado del área quirúrgica se realiza con el paciente
deprimido en estado de Sopor (estado de adormecimiento semiprofundo)
y dependiendo del abordaje que se vaya a realizar para su ingreso a
quirófano. Los medicamentos para la anestesia de mantenimiento
quirúrgico será Sevofluorano como anestésico inhalatorio y una sola
aplicación de una mezcla de un agonista alfa 2 adrenérgico; Clorhidrato
de Xilazina 0,05 ml y un anestésico disociativo; Clorhidrato de Ketamina
0,05 ml para control del dolor intraoperatorio a mitad de la cirugía.
El cuidado de los animales será realizado de acuerdo con las guías
institucionales aplicables, locales y nacionales que garantizaran el
bienestar de estos, por ello una vez finalizada la cirugía se procederá a
administrar el tratamiento correspondiente con flumixin meglumine como
analgésico antiinflamatorio dosis 1,1 mg/kg, y caprofen 2,2 mg/kg; el
antibiótico indicado en todos los casos: cefadroxilo 20 mg/kg cada 12
horas por 3 días.
Se realizarán 10 OVH con el abordaje medial (AM) y, 10 con el abordaje
lateral (AL), técnica quirúrgica empleada para extraer el útero y los
10
ovarios que es la misma para los dos grupos coincidiendo con la descrita
por Fossum (2009) y Bernardi (2013).
Equipo De Cirugía
Equipo de cirugía de tejidos blandos, constituido por; mango de bisturí # 3
y 4, hojillas de bisturí, 1 tijera de mayo, 1 tijera Metzenbaum, 1 porta
aguja, 2 pinzas Babcock, 2 pinzas de disección; 1 con diente y la otra sin
diente, 4 pinzas hemostáticas Kelly, 2 separadores farabeuf. Las suturas
a ser empleadas serán: Vicryl (2-0 ó 3-0), para suturar en cavidad
abdominal, muscular y subcutáneo; empleando para suturar piel sutura no
absorbible de nylon (3-0),.
Ovariohisterectomía Línea Media O Celiotomía
Se rasura y prepara el abdomen ventral desde el apéndice xifoides hasta
el pubis para la cirugía. Una vez colocados los campos quirúrgicos, Se
realiza una incisión de 4 cm a través de la piel y del tejido subcutáneo
para exponer la línea alba, se realiza la incisión en piel en la línea media
justo caudal a la cicatriz umbilical hasta la mitad de distancia entre esta y
el pubis. Las incisiones más caudales pueden dificultar la exteriorización
de los ovarios caninos. En las perras de tórax profundo o en las que
tienen un útero aumentado de tamaño, se ha de ampliar la incisión
craneal o caudalmente para permitir la exteriorización de los ovarios, así
como la unión del cuello y cuerpo uterino, y además realizar unas
ligaduras de fácil colocación sin tracción excesiva. Se toma la línea alba o
fascia del recto ventral, con una pinza de disección con diente, tirando de
ella hacia el exterior, y realizando una incisión punzante en la línea alba,
con el bisturí con el bisel hacia arriba. Extendiendo la línea de incisión
craneal y caudalmente con tijeras Metzembaum. Elevando la pared
abdominal izquierda agarrando la línea o la fascia del recto externo con
pinzas atraumáticas. Se desliza el gancho de ovariectomía (por ejemplo,
Covault o Snook) en la pared abdominal, 2 a 3 cm caudal al riñón.
11
Girando el gancho medialmente para atrapar el cuerno uterino, ligamento
ancho, o el ligamento redondo, y elevarlo del abdomen suavemente.
Confirmando anatómicamente la identificación del cuerno uterino,
siguiéndolo hasta la bifurcación del útero o hasta el ovario. Si el cuerno
uterino no se puede encontrar con el gancho, se retroflexiona la vejiga a
través de la incisión y se localiza el cuerpo uterino y los cuernos entre el
colon y la vejiga. Se identifica el ligamento suspensor del ovario por
palpación como una banda fibrosa dura en el borde proximal del pedículo
del ovario. Se estira o rompe el ligamento suspensor cerca del riñón sin
romper los vasos ováricos, para permitir la exteriorización del ovario. Para
lograr esto, se emplea el dedo índice aplicando una tracción caudolateral
o caudomedial sobre el ligamento suspensorio. Se han descrito varias
técnicas para la sujeción y ligadura de los pedículos del ovario y útero,
incluyendo los métodos simple, doble y triple pinza. Se seleccionó el
material de sutura Vicryl 2-0 o 3-0 para ligaduras en perras, Sin tener en
cuenta la técnica seleccionada.
Los métodos doble y triple pinza son particularmente útiles si la paciente
presenta piómetra (Fossum, 2009), o causas patológicas y fisiológicas
donde hay aumento de la irrigación, mientras que el método de una sola
pinza es preferible en tractos reproductivos friables, pequeños o frágiles
(Howe, 1999). La doble ligadura, la utilización de una circular y una
ligadura de transfixión (o dos ligaduras de transfixión) se recomienda en
todos los pedículos de ovario en las perras adultas.
Se transecciona el pedículo de ovario entre las ligaduras y la pinza
hemostática próxima al ovario, se observa si hay hemorragia. Se vuelve a
colocar la pinza hemostática y se vuelve a ligar el pedículo si se aprecia
hemorragia.
Luego se sigue el trayecto del cuerno uterino hasta llegar al cuerpo
uterino. Se sujeta el otro cuerno uterino y se continua hasta el ovario
opuesto. Colocando las pinzas y realizando las ligaduras de la misma
12
forma como se describió para el primer ovario. Se separa el ligamento
ancho del útero o mesometrio, desgarrando el ligamento ancho de forma
manual, procedimiento que se debe realizar con cuidado para evitar
romper las arterias uterinas. El ligamento ancho del útero, fija el útero a
las paredes del abdomen, es muy ancho en sus porciones iniciales, lo que
en principio permite sacar fácilmente el útero de la cavidad abdominal,
pero luego se va estrechando caudalmente. A continuación se aplica
tracción craneal sobre el útero, y se ligan las arterias uterinas y el cuerpo
uterino. Al ligar el cuerpo uterino, es importante el lugar de la ligadura,
más caudal en el cruce de la cérvix y cuerpo uterino, con el fin de evitar
dejar tejido viable del cuerpo uterino que podrían resultar en una piómetra
de muñón en el futuro. La segunda ligadura se coloca craneal a la primera
ligadura, y está debidamente espaciada con el fin de no dejar exceso de
tejido desvitalizado. Se realiza una circular alrededor del útero. En casos
de contenido uterino es necesario realizar el patrón de sutura Parker Kerr,
para evitar que este contenido se derrame en la cavidad abdominal. Se
realiza transección del cuerpo uterino, craneal a las ligaduras y observa si
hay hemorragia. Se vuelve a ligar si observa hemorragia. Luego se vuelve
a colocar el muñón del útero en el abdomen.
El cierre de la pared abdominal se realiza en tres capas, adaptando el
calibre de la sutura al tamaño del paciente. En primer lugar se suturó la
fascia o línea alba, con un patrón simple continuo, en la cual es muy
importante tanto el nudo inicial como el final, puesto que de ellos depende
la integridad de la sutura, no es necesario apretar los nudos
excesivamente, sino realizar 4 ó 5 nudos de cirujano. Al suturar este plano
quirúrgico, solo es necesario englobar la aponeurosis del músculo recto
abdominal. El segundo plano de sutura es el subcutáneo, realizado por
medio de un patrón simple continuo. Para el cierre de piel se puede
realizar subcuticular o intradérmico, puntos en equis, colchoneros o el de
preferencia del cirujano. La ventaja del subcuticular o intradérmico, es que
no es necesario la colocación del collar isabelino, o cuidados especiales
para que las pacientes no se quiten suturas externas.
13
Ovariohisterectomía Por Flanco Lateral O Flancotomía
Al realizar el abordaje lateral, los animales pueden ser colocados en
decúbito lateral izquierdo o derecho. En el presente estudio se empleara
el
flanco
izquierdo
para
realizar
el
abordaje
inicial
al
ovario
correspondiente por encontrarse este lado libre de asas del intestino
delgado. Algunos cirujanos prefieren el enfoque de flanco derecho,
porque es más fácil para acceder al ovario derecho situado más craneal, y
debido a que el epiplón cubre las vísceras cuando se llega por la
izquierda (McGrath, 2004). El abordaje lateral se hace a través de una
incisión dorsoventral que se coloca justo caudal al punto medio entre la
última costilla y la cresta iliaca (McGrath, 2004; Forero, 2006). la longitud
de la incisión es aproximadamente 3 cm, pero puede variar dependiendo
del tamaño del animal. Esta longitud de la incisión depende de la
habilidad y experiencia del cirujano, pero debe ser lo suficientemente
amplia para permitir la extracción cómoda del ovario y la grasa que lo
envuelve. El abordaje de la pared abdominal se realiza a través de un
enfoque de red utilizando disección roma a través de las distintas capas
de músculos, oblicuo abdominal externo, oblicuo abdominal interno y
finalmente las del transverso del abdomen.
Una vez que el útero y el ovario han sido identificados, el pedículo ovárico
es aislado y ligado empleando transfixión. Después de que el pedículo
ovárico fue ligado, y el ligamento ancho de ese lado se rompió
manualmente, el cuerno uterino se sigue hasta su origen en la bifurcación,
y luego se identifica el segundo cuerno uterino y se localiza cranealmente
el segundo ovario. Visualizar el pedículo ovárico contralateral puede ser
difícil a través de una pequeña incisión en el flanco, y puede ser necesario
ampliar la incisión. Para extraer el ovario del lado opuesto y su
vascularización, procedeiendo a presionar sobre la pared abdominal.
Lograda la extracción procedemos a cortar la inserción del ligamento
suspensorio del ovario, pinzar y ligar el pedículo ovárico. Una vez que el
segundo pedículo ovárico se ha ligado, y el ligamento ancho dividido, la
14
tracción se aplica a ambos cuernos uterinos para exponer el sitio de
ligadura de las arterias uterinas y el cuerpo uterino. Después de verificar
la falta de la hemorragia, la musculatura de la pared abdominal debe ser
cerrada cada capa muscular individualmente, con patrón de sutura simple
continuo igualmente que el tejido subcutáneo y cierre de la piel se
realizara empleando un patrón de sutura subcuticular o intradérmico.
Evaluación de variables en estudio.
Tiempo de cirugía: Este será tomado en segundos por medio de un
cronometro digital, desde el inicio de la primera incisión en piel hasta el
último corte de sutura en piel.
Tamaño de la herida: Se medirá en milímetros a través de una regla
completamente legible y visible, de extremo a extremo de la herida
posterior a la cirugía, pero antes de la sutura de piel.
Cantidad de sangrado: Sera medido en miligramos por medio del pesaje
de gasas pre y post cirugía en una balanza micrométrica.
RESULTADOS POSIBLES
Los hallazgos que se esperan una vez realizada la comparación entre las
dos técnicas de esterilización contempladas, son las posibles diferencias
que permitirán establecer las ventajas y desventajas entre una y otra. En
tal sentido las diferencias esperadas se ubican en el costo, el tiempo de
cirugía, cantidad de sangrado, evolución posterior a la operación y escala
de dolor.
Aplicabilidad de los Resultados
Al evaluar las dos técnicas de OVH se podría precisar cuál puede
ser la mejor respuesta a la intervención quirúrgica buscando una
cicatrización en menor tiempo, con un abordaje menos invasivo y con
menor cantidad de sangrado en consecuencia como respuesta a esto se
podría obtener menor tiempo de recuperación del paciente.
15
Referencias Bibliográficas
Acuña,
G.
(2012).
Complicaciones
intraoperatorias
y
postoperatorias de ovario-histerectomia por flanco en perras, utilizada en
programas publicos de control de natalidad en Chile. Universidad de
Chile.
Santiago,
Chile.
Obtenido
de
http://repositorio.uchile.cl/handle/2250/131457
Andrade, M (2016). Comparación de dos abordajes quirúrgicos,
lateral y medial para ovariohisterectomía en perras de uno a siete años en
la
ciudad
de
Cuenca.
Obtenido
de
dspace.ucuenca.edu.ec/handle/123456789/25491
Bernardi, C. (2013). Comparación de dos abordajes quirúrgicos,
lateral
y
medial,
de
la
técnica
con
gancho
para
oforosalpingohisterectomía, en perras de 2 A 7 meses de edad, Cuenca
2013. Tesis de Maestría. Cuenca, Ecuador.
Bernardi, C. (2015). Comparación de dos abordajes quirúrgicos
para ovariohisterectomía, en perras de 2 a 7 meses de edad. MASKANA,
211-212.
Centeno, F. (2014). Tecnica lateral ovariohisterectomia (OVH)
lateral. REDVET, II, 1-7.
Coe RJ, G. N. (2006). Comparasion of flank and midline
approaches to the ovariohysterectomy of cats. Veterinary Record, 159.
Forero Useche, G. A. (2006). Ovariohisterectoma (OVH), tecnica
lateral. REDVET, II(6), 1-7.
Fossum, T. W. (2009). Cirugia En Pequeños Animales. Barcelona
España: Elsevier.
Howe,
L.
(2006).
Surgical
sterilization. Elsevir, 66, 500-509.
Methods
of
contraception
and
16
Janssens, L. G. (1991). Bilateral flank, ovariectomy in the dog
surgical technique. JSAP, 32(5), 249-252.
Knecht, C. D., Allen, A. R., Williams, D. J., & Johnson, J. H. (1990).
Tecnicas Fundamentales En Cirugia Veterinaria. España: Interamericana
McGraw-Hill.
Levy, J. (2004). Feral cat managementi . Zawistowski, 381-385.
McGrath, H. (2004). Lateral Flank Approach for Ovariohysterectomy
in Small Animals. COMPENDIUM, I, 922-931.
Morgan, R. V., Bright, R. M., & Swart, M. S. (1999). Clinica de
pequeños animales. Madrid España: Harcourt Brace.
Moyes, C. D., & Schulte, P. M. (2006). Principios de Fisiologia
Animal. España: Pearson/Addison Wesley.
Muñoz Rojas, M. A., Vargas Rodriguez, I. M., & Soler Tovar, D.
(2011). Metodos para el control de poblaciones caninas: una introduccion.
Revista Sapuvet de Salud Publica, II(1), 73.
Navarro
domesticas:
Dominguez,
perra
y
F.
(1991).
gata.
Esterilizacion
DOSSIER.
de
hembras
Obtenido
de
http://www.magrama.gob.es/ministerio/pags/biblioteca/revistas/pdf_MG/M
G_1991_3_91_38_41.pdf
Olivares, R., & Adaro, L. (2000). Algunas consideraciones
anatomicas del aparato reproductor de la hembra. Tecnovet, VII(3), 1.
Prato, G. (2012). Comparación de las técnicas de laparotomía
paracostal y longitudinal medial, en gatas y perras sometidas a
ovariohisterectomia.
Obtenido
de
tesis.luz.edu.ve/tb_acen_inv/tde_busca/processaArquivo.php?codArquivo
=342
17
Ramon, J. (2017). Comparación de dos abordajes quirúrgicos,
medial y lateral, para ovariohisterectomía en gatas, en el tiempo de
cirugía
y
parámetros
de
invasión.
Obtenido
de
dspace.ucuenca.edu.ec/handle/123456789/26633
Redvet. (2016). Efecto de la esterilizacion quirurgica en la
poblacion de perros y gatos en la sabana, Atlixco, Mexico. Revista de
Veterinaria, 1-10.
Reichler, I. (2009). Gonadectomy in Cats and Dogs: A review Risks
and Benefits. Reprod Dom Anim (44).
Serrano, H., Gomez, L., Mendieta, E., Salame, A., & Garcia, M.
(2010). Estrategias de control de la poblacion canina. Ciencia de la
Frontera, 21.
Silva, R., Grajales, N., Loaiza, A., & Mejia, R. (2007). Evaluation of
ovariectomy by means of boarding paracostal and angiotripsy, as method
of sterilization in canine. Veterinaria y Zootecnia, I(1), 29-35.
Sisson,
&
Grossman.
(1982).
Anatomia
de
los
Animales
Domesticos. Barcelona: Masson S.A.
Slatter, D. (2006). Tratado De Cirugia En Pequeños Animales (III
ed.). Buenos Aires-Argentina: Inter-Medica Editorial.
Stone, E. (2003). Ovary and Uters. In D. Slatter, Small Animal
Surgery (pp. 1487-1502). Philadelphia: W.B. Sauders.
Vivar, F. (2016). Comparación de dos abordajes quirúrgicos para
orquiectomía, escrotal y pre-escrotal, en perros de 6 meses a 6 años.
Obtenido de dspace.ucuenca.edu.ec/handle/123456789/26000
Wspa, W. S., & Humane Society, I. (2007). Guia para el manejo
humanitario de poblaciones caninas. Obtenido de http://www.icamcoalition.org/downloads/Guia_Para_El_Manejo_Humanitario_de_Poblacio
nes_Caninas_Spanish.pdf
Descargar