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Sistema de Seguridad Social en Colombia (Ley 100 de 1993)
El Sistema de Seguridad Social Integral vigente en Colombia fue instituido por la Ley 100 de 1993 y
reúne de manera coordinada un conjunto de entidades, normas y procedimientos a los cuales
pueden tener acceso las personas y la comunidad con el fin principal de garantizar una calidad de
vida que esté acorde con la dignidad humana. Hace parte del Sistema de Protección Social junto con
políticas, normas y procedimientos de protección laboral y asistencia social.
El Sistema comprende las obligaciones del Estado y la sociedad, las instituciones y los recursos
destinados a garantizar la cobertura de las prestaciones de carácter económico, de salud y de
servicios complementarios, incorporados en la Ley 100 de 1993 y en otras normas.
La Seguridad Social es un servicio público obligatorio, cuya dirección, coordinación y control está a
cargo del Estado y es prestado por entidades públicas y privadas. Evita desequilibrios económicos y
sociales que, de no resolverse, significarían la reducción o la pérdida de los ingresos a causa de
contingencias como la enfermedad, los accidentes, la maternidad o el desempleo, entre otras.
De acuerdo con la Ley 100 de 1993, el Sistema de Seguridad Social Integral en Colombia se compone
de los sistemas de pensiones, de salud y de riesgos laborales y de los servicios sociales
complementarios.
Sistema de salud en Colombia: hace parte del Sistema Seguridad social de Colombia regulado por
el gobierno nacional, por intermedio del Ministerio de la Salud y Protección Social.
El sistema general de seguridad social de Colombia integral vigente en Colombia está reglamentado
por la Ley 100, expedida el 23 de diciembre de 1993.
El Ministerio de Salud y Protección Social es el responsable de desarrollar políticas en materia de
salud, así como el encargado de regular la salud en el país.
El sistema de salud colombiano es descentralizado, las fuentes de financiación de la salud son
principalmente del Sistema General de Participaciones (SGP), los aportes de empleadores y
trabajadores al régimen contributivo que se administran por la Administradora de los Recursos del
Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES), y los recursos obtenidos en los juegos de
suerte y azar administrados por Coljuegos, también existen otras fuentes de financiación de menor
envergadura.
El sistema en salud está compuesto básicamente por tres entes:
El estado (Gobierno): actúa como ente de coordinación, dirección y control. Sus organismos son: El
Ministerio de la Salud y Protección Social (Colombia).
Los aseguradores: Son entidades privadas que aseguran a la población, actúan como intermediarias
y administradoras de los recursos que provee el estado en forma de prima anual denominada
Unidad de Pago por Capitación -UPC-. Son las entidades promotoras de salud (EPS) y las
administradoras de riesgos laborales (ARL).
Los prestadores: son el Instituto prestador de salud (IPS), son los hospitales, clínicas, laboratorios,
etc. Que prestan directamente el servicio a los usuarios y aportan todos los recursos necesarios para
la recuperación de la salud y la prevención de la enfermedad, los profesionales independientes de
salud (médicos, enfermeros, etc.) y los transportadores especializados de pacientes (ambulancias).
El sistema de salud colombiano se caracteriza por estar formado por dos sistemas coexistentes: el
régimen contributivo (privado) y el régimen subsidiado (gratuito) por medio del Sisbén.
Régimen contributivo:
El régimen contributivo es el sistema de salud mediante el que todas las personas vinculadas a través
de contrato de trabajo, los servidores públicos, los pensionados y jubilados y los trabajadores
independientes con capacidad de pago, hacen un aporte mensual (cotización) al sistema de salud
pagando directamente a las EPS lo correspondiente según la Ley para que a su vez éstas contraten
los servicios de salud con las IPS o los presten directamente a todas y cada una de las personas
afiliadas y sus beneficiarios. Según la Ley 100 de 1993 todos los empleados, trabajadores
independientes (con ingresos totales mensuales a un salario mínimo) y los pensionados, deben estar
afiliados al Régimen Contributivo. La responsabilidad de la afiliación del empleado es del empleador
y del pensionado es del Fondo de Pensiones.
El aporte a salud debe ser el 12,5% del salario base de cotización, porcentaje que asume en su
totalidad los trabajadores independientes, y en caso de los empleados éste asume el 4% y el
empleador el 8,5%. En el caso de los jubilados, estos asumen el 100% del pago de su aporte a
pensión.
El empleado, escoge la EPS que prefiere y se lo comunica al empleador junto con los datos de su
familia. El pensionado, como viene de ser empleado, seguramente se encontrará ya afiliado a una
EPS, tal y como debe hacerlo todo empleado; al pasar de empleado a pensionado su afiliación no se
verá afectada. En ese caso lo que se hace es informar al Fondo de Pensiones cuál es la EPS a la que
éste deberá entregar su cotización, que podrá ser la misma a la que venía afiliado o bien en caso de
que haya decidido cambiarse. Si por alguna eventualidad al momento de empezar a recibir la
pensión no se encuentra afiliado a una EPS, para afiliarse (no importa cuál fue el motivo de su
pensión), escoge la EPS que prefiera y se lo comunica al Fondo de Pensiones al que se encuentre
afiliado junto con los datos de su familia así el Fondo lo afilia. Los Fondos de Pensiones están
obligados a afiliar a los pensionados y a sus familias y son responsables de pagar el valor de la
cotización mensual a las EPS que los pensionados escojan.
Régimen subsidiado
En este régimen el Estado subsidia (gratuito) la afiliación a la población es la que corresponde al
Sisbén, los cuales se financian con dos recursos fundamentales: las trasferencias de la nación a los
departamentos y municipios y el Fondo de Solidaridad y Garantía, FOSYGA, que a su vez se nutre
con una contribución uno punto cinco puntos (1.5) de la cotización de los regímenes especiales y de
excepción y hasta uno punto cinco (1.5) puntos de la cotización de los afiliados al Régimen
Contributivo, y de aportes de la nación.
Entidad promotora de salud (EPS): son empresas regionales de sanidad que se encargan de
implementar los objetivos fijados por el Ministerio de Salud, de desarrollar las líneas maestras y sus
protocolos, y también de supervisar la actuación de los cuidados en salud. Para cumplir con sus
responsabilidades las EPS deben conformar una red de servicios para lo cual cualquier entidad
promotora de salud puede contratar a clínicas, hospitales o un Instituto prestador de salud (IPS) de
forma independiente y autónoma o pueden garantizar el acceso a los servicios con su propia red.
Además, deben contratar un porcentaje determinado mínimo con instituciones prestadoras de
servicios públicos.
*La resolución 5857 de 2018 actualiza integralmente el Plan de Beneficios en Salud con cargo a la
UPC, como mecanismo de protección colectiva, y establecer las coberturas de los servicios y
tecnologías en salud que deberán ser garantizados por las Entidades Promotoras de Salud (EPS) o
las entidades que hagan sus veces, a los afiliados al Sistema General de Seguridad Social en Salud
(SGSSS), en el territorio nacional, en las condiciones de calidad establecidas por la normatividad
vigente.
Sistema General de Pensiones.
El Sistema General de Pensiones tiene por objeto garantizar a la población, el amparo contra las
contingencias derivadas de la vejez, la invalidez y la muerte, mediante el reconocimiento de las
pensiones y prestaciones determinadas en la Ley 100 de 1993. También propende por la ampliación
progresiva de cobertura a los segmentos de población no cubiertos con un sistema de pensiones.
Concepto de pensión: contributivas y no contributivas
En general la pensión se entiende como un seguro social frente a los riesgos laborales (desempleo,
accidente de trabajo, enfermedad, seguro médico, invalidez...) o contra la vejez (jubilación) u otras
circunstancias sobrevenidas por dependencia como la discapacidad, viudez, orfandad, la separación
o divorcio y otras derivadas de la acción militar, a víctimas de atentados terroristas o por sentencias
derivadas de errores privados (accidentes laborales, accidentes de tráfico, errores médicos...) o
públicos (sentencias de prisión erróneas, dejación de controles públicos, accidentes) que también
pueden generar pensiones.
Estas situaciones de protección social generan a título individual distintas pensiones:
Pensiones contributivas: se ha pagado a lo largo de un tiempo, normalmente en la vida laboral (por
el pensionista y/o la empresa) el derecho a recibir una pensión.
Pensión de jubilación
Pensión por desempleo (seguro de desempleo o subsidio de desempleo)
Pensión por invalidez (Retiro por invalidez)3
Pensiones no contributivas: no se ha pagado por ese derecho directamente ya que se deriva del
sistema de protección general o de las leyes establecidas.
Pensión de viudedad/viudez
Pensión de orfandad
Pensión al cónyuge
Pensión alimenticia
Las pensiones han sido, tradicionalmente, un pago a un empleado jubilado o inválido o al cónyuge
y descendientes de un empleado fallecido.
La pensión creada por el empleador a beneficio de un empleado se conoce como plan de jubilación
o de pensión privado.
Los sindicatos y otras organizaciones también pueden ofrecer pensiones.
En los estados donde existe un nivel de Estado del bienestar mínimo, suele existir un sistema público
de pensiones.
Está compuesto por dos regímenes solidarios excluyentes pero que coexisten. El primero es el
Régimen Solidario de Prima Media con Prestación Definida que es de carácter público y es
administrado por Colpensiones. El segundo es el Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad, que
es de carácter privado y es operado por las Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantías.
Régimen de prima media con prestación definida:
El régimen de prima media es un régimen del sistema general de pensiones vigente en Colombia
que es gestionado por el estado (Colpensiones) y en el que los aportes individuales entran a un
fondo común que luego financiará la pensión de quienes adquieran ese derecho.
El régimen de prima media está regulado por los artículos 31 y siguientes de la ley 100 de 1993, y es
un régimen solidario en el que las pensiones son financiadas por los aportes de quienes aún no se
han pensionado.
En este régimen todos los aportes se consignan en un fondo común que el estado gestiona, fondo
del cual se paga la pensión de los afiliados que van adquiriendo del derecho a pensionarse.
En el régimen de prima media la pensión se adquiere cuando se cumplen dos requisitos:
Edad y Semanas cotizadas
Respecto al requisito de la edad, este se cumple cuando se alcanzan los 57 años en el caso de las
mujeres y 62 años en el caso de los hombres.
En cuanto a los requisitos de las semanas cotizadas, la ley considera que son mínimo 1.300 semanas.
Régimen de ahorro individual o fondos privados de pensión:
El régimen de ahorro individual con solidaridad es un régimen del sistema general de pensiones que
es gestionado por fondos privados de pensión, en el cual cada persona se financia su propia pensión
según la cantidad de recursos que ahorre a lo largo de su vida laboral o de cotizante.
El régimen de ahorro individual está regulado por los artículos 59 y siguientes de la ley 100 de 1993.
En este régimen la pensión se logra cuando el afiliado reúna el suficiente capital para financiar su
propia pensión, lo que exige grandes aportes mensuales, pues de lo contrario será muy difícil
acumular suficiente dinero para garantizar una mesada pensional durante unos cuantos años de
vida posterior a la pensión.
La cuenta individual a la que van los aportes en los fondos privados se incrementa por los
rendimientos financieros que genere el capital acumulado en la cuenta, pero no todo lo que el
trabajador aporta mensualmente va a su cuenta individual, sino que una parte va a la cuenta
particular del fondo, pues estos cobran seguros y cuotas de manejo, o comisiones.
Cesantías:
El auxilio de cesantías consiste en un salario mensual por cada año de trabajo o proporcional si el
tiempo de trabajo es menor.
Todos los trabajadores vinculados mediante contrato de trabajo tienen derecho al auxilio de
cesantías, incluido el servicio doméstico, los trabajadores ocasionales o accidentales, los que estén
en periodo de prueba, etc.
Las cesantías las debe pagar el empleador, pues es una prestación social a su cargo.
Por regla general las cesantías se deben consignar al fondo de cesantías al que esté afiliado el
trabajador, y no se debe pagar las cesantías directamente al trabajador, excepto en los casos
señalados a continuación.
Entrega de las cesantías directamente al trabajador.
¿Cuándo se le pueden entregar las cesantías directamente al trabajador?
Decíamos que mientras el contrato de trabajo esté vigente, el empleador no le debe entregar las
cesantías al trabajador, sino que debe consignarlas en el fondo de cesantías, a no ser que concurran
las siguientes situaciones.
Casos en los que el empleador puede pagar directamente al trabajador las cesantías.
Terminación del contrato de trabajo.
Inversiones relacionadas con vivienda.
La primera realmente no requiere explicación. Al terminar el contrato de trabajo el empleador debe
liquidar y pagar al trabajador las cesantías a que haya lugar.
El segundo caso es un poco más complejo y está regulado por el artículo 256 del código sustantivo
del trabajo y los artículos 2.2.1.3.2 y 2.2.1.3.3 del decreto 1072 de 2015 y corresponde básicamente
a los siguientes casos:
*Adquisición de vivienda.
*Adquisición de lote o terreno para construir la vivienda.
*Construir vivienda sobre terreno de propiedad del trabajador o de su cónyuge.
*Ampliar, modificar y repara la vivienda propiedad del trabajador o de su cónyuge.
*Pago de hipotecas.
*Pago de impuestos que afecten realmente la casa como el impuesto predial.
Sólo en los anteriores casos el trabajador puede pagar directamente al trabajador las cesantías, y
cuando el retiro sea para inversiones relacionadas con vivienda, el empleador debe verificar que el
trabajador efectivamente invirtió las cesantías en lo que debía de acuerdo a la ley.
El artículo 254 del código sustantivo del trabajo señala claramente que está prohibido efectuar el
pago parcial de las cesantías al trabajador antes de la terminación del contrato de trabajo, salvo en
los casos señalados por la ley (arriba abordados), y en caso de hacer esos pagos parciales directos,
se perderán las sumas pagadas sin que se pueda repetir lo pagado, y eso equivale a tener que pagar
dos veces las cesantías si el trabajador se lo propone.
La sala laboral de la Corte suprema de justicia en sentencia 42752 del 2 de abril de 2014 con
ponencia de la magistrada Clara Cecilia Dueñas Quevedo manifestó lo siguiente:
«La obligación de pago de esta prestación social recae sobre el empleador, quien de conformidad
con el artículo 99 de la Ley 50 de 1990 debe consignar su valor liquidado antes del 15 de febrero del
año siguiente, en una cuenta individual que para tales efectos escoja el trabajador en un fondo de
cesantía. Sin embargo, puede ocurrir que el empleador incurra en el pago irregular de esta
prestación, esto es, que no las consigne en un fondo sino que las entregue directamente al
trabajador. Para esta clase de situaciones que no siguen los lineamientos que al respecto ha
señalado la ley laboral, existe una sanción específica que se encuentra en el artículo 254 del C.S.T. y
que lo es la pérdida de lo pagado por ese concepto.»
El trabajador que reciba directamente las cesantías de forma irregular puede (no de buena fe por
supuesto) exigir que el empleador consigne las cesantías al fondo como debió hacerlo inicialmente,
y con seguridad lo conseguirá porque a ley es absolutamente clara en eso. De allí la recomendación
de no entregar al trabajador las cesantías sino consignarlas en el fondo como lo establece la ley.
¿Quién elige el fondo de cesantías?
La ley 50 de 1990 en el numeral 3 del artículo 99 establece que será el trabajador quien deba elegir
el fondo de cesantías al que se quiere afiliar, y el empleador deberá consignar allí las cesantías
respectivas en los plazos previstos por la ley.
La legislación laboral colombiana contempla que en determinadas situaciones un trabajador puede
perder el derecho a recibir el auxilio de cesantías.
El código sustantivo del trabajo, en su artículo 250 expresa lo siguiente:
«Perdida del derecho. 1. El trabajador perderá el derecho al auxilio de cesantía cuando el contrato
de trabajo termina por alguna de las siguientes causas:
a) Todo acto delictuoso cometido contra el patrono o sus parientes dentro del segundo grado de
consanguinidad y primero de afinidad, o el personal directivo de la empresa.
b) Todo daño material grave causado intencionalmente a los edificios, obras, maquinarias y materias
primas, instrumentos y demás objetos relacionados con el trabajo, y
c) El que el trabajador revele los secretos técnicos o comerciales o dé a conocer asuntos de carácter
reservado, con perjuicio grave para la empresa.
En estos casos el patrono podrá abstenerse de efectuar el pago correspondiente hasta que la justicia
decida.»
La existencia de los anteriores hechos no significa que por sí mismo autoricen al empresario a
retener o desconocer el auxilio de cesantías al trabajador que se vea involucrado en tales
comportamientos.
El empleador sólo puede retener o desconocer el derecho a las cesantías a un trabajador, una vez
la denuncia penal haya hecho trámite en el juzgado penal, y será el juez quien en definitiva decida
sobre la existencia o no del hecho delictuoso imputable al trabajador, y por cuya existencia éste
pierde su derecho al auxilio de cesantías.
Por otro lado, es preciso aclarar que la pérdida de las cesantías es efectiva cuando el contrato de
trabajo termina por las causales previstas en el artículo 250 del código sustantivo del trabajo, por lo
que si a pesar de haberse presentado una de las causales mencionadas, el contrato de trabajo no se
termina, el derecho a las cesantías no se pierde.
En consecuencia, para que el trabajador pierda el derecho a las cesantías el empleador debe primero
dar por terminado el contrato de trabajo aduciendo las justas causas contempladas en el artículo
250 del código sustantivo del trabajo, para luego si argumentar las mismas causales para justificar
su decisión de no pagar el auxilio de cesantías a que tiene derecho el trabajador.
Por regla general, los conflictos laborales son de la competencia de un juez laboral, pero en este
caso específico, en el que se aduce un hecho penal, la competencia sobre la falta penal le compete
exclusivamente al juez penal, pues así lo ha dicho la jurisprudencia (Corte suprema de justicia,
Sentencia de noviembre 15 de 1974).
Sistema General de Riesgos Laborales.
El Sistema General de Riesgos Laborales es el conjunto de entidades públicas y privadas, normas y
procedimientos, destinados a prevenir, proteger y atender a los trabajadores de los efectos de las
enfermedades y los accidentes que puedan ocurrirles con ocasión o como consecuencia del trabajo
que desarrollan.
Su financiación proviene de la cotización obligatoria, determinada por el nivel de ingreso y la
clasificación del riesgo. Las Admistradoras de Riesgos Profesionales (ARL) son las entidades
responsables de la afiliación, el registro y el recaudo de sus cotizaciones.
Administradoras de riesgos Laborales (ARL): son las responsables de cubrir los eventos derivados
de riesgos ocupacionales o de trabajo y todo empleador tiene la obligación de afiliar a sus
empleados a una ARL. El valor total del aporte le corresponde al empleador. Con esa afiliación se
cubren todos los gastos de salud que ocasionen los accidentes o enfermedades laborales, así como
el pago de los días de incapacidad. La atención de los accidentes o enfermedades será realizada por
la EPS a la que se encuentre afiliado quien cobrará los gastos ocasionados a la ARL.
Cajas de compensación familiar: Se encargan de administrar los recursos aportados por las
empresas, y que tienen como objetivo otorgar un subsidio a los trabajadores que tiene beneficiarios
con derecho a él.
El subsidio familiar consiste en un apoyo económico que la caja de compensación a la que está
afiliado el trabajador, otorga al trabajador por cada beneficiario que este tiene, y que consiste en la
entrega de elementos como útiles escolares, medicamentos, ropa o calzado.
La empresa es la que elige la caja de compensación a la que ha de afiliar a sus empleados.
La empresa o empleador que esté obligado a pagar parafiscales debe aportar el 4% sobre el salario
base por concepto de aportes a las cajas de compensación familiar.
https://www.dnp.gov.co/programas/desarrollo-social/subdireccion-de-empleo-y-seguridadsocial/Paginas/Seguridad-Social-Integral.aspx
https://es.wikipedia.org/wiki/Pensi%C3%B3n
https://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_de_salud_en_Colombia
https://consultorsalud.com/nuevo-plan-de-beneficios-en-salud-2019-resolucion-5857-de-2018/
https://www.gerencie.com/regimen-de-ahorro-individual-o-fondos-privados-de-pension.html
https://www.gerencie.com/aportes-parafiscales.html
https://www.gerencie.com/auxilio-de-cesantias.html
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