DETERMINACIÓN DE LA GRASA DE LA LECHE 5 DE JULIO DE 2016 FACULTAD DE INGENIERIA DE INDUSTRIAS ALIMENTARIAS - UNASAM LAS ALUMNAS UNIVERSIDAD NACIONAL “SANTIAGO ANTÚNEZ DE MAYOLO” FACULTAD DE INGENIERÍA DE INDUSTRIAS ALIMENTARIAS NOMBRE DEL CURSO: TECNOLOGIA DE LA LECHE PRÁCTICA N° 06 TÍTULO DE LA PRÁCTICA: DETERMINACIÓN DE LA GRASA DE LA LECHE NOMBRE DEL DOCENTE: ING. FREDY ALVARADO ZAMBRANO ALUMNOS: COLLAZOS RAMOS, Keila RODRÍGUEZ JARA, Evelyn CHAVEZ I. INTRODUCCIÓN: La calidad de la leche en la industria láctea, depende directamente su composición y posteriormente, de las condiciones de transporte, conservación y manipulación en la planta de producción. La determinación del contenido en grasa de la leche es muy importante en el control de calidad de la industria láctea, tanto para conocer su contenido nutricional, para pactar precios y para detectar adulteraciones fraudulentas como el desnatado. que pueden provocar cambios en el valor nutricional. El método Gerber se basa en el empleo de un butirómetro; dentro de este instrumento medidor se trata la fracción proteica de la leche con ácido sulfúrico caliente. De esta manera se logra además de destruir la membrana globular, la disolución total de las caseínas y una buena separación de las dos fases. Mediante una centrifugación posterior se separa la grasa liberada y se lee directamente su volumen en una escala graduada. Se trata de un método de rutina empleado comúnmente en las industrias lácteas, de ejecución rápida y muy preciso. Puede aplicarse a la leche y derivados lácteos, como la nata, el yogur, el queso o el helado de crema, teniendo en cuenta que existe un butirómetro para cada tipo de muestra. II. OBJETIVOS: a. Conocer el método de Gerber para determinar el porcentaje de grasa. b. Familiarizar al estudiante con los equipos e instrumentos que utiliza el método de Gerber. c. Evaluar la calidad de la leche en función a su contenido en materia grasa. III. MARCO TEÓRICO: El método Gerber perfeccionado por el químico suizo N. Gerber, 1892, se basa en el empleo del ácido sulfúrico y la fuerza centrífuga para separar la grasa de la leche o sus derivados es una botella especial que permite medir directamente el porcentaje de grasa por volumen. Al mezclarse la grasa con el ácido en determinadas proporciones, el ácido primero se precipita y luego disuelve las proteínas y demás constituyentes de ella con excepción de la grasa. Al mismo tiempo el ácido digiere la membrana del glóbulo de la grasa y eleva la temperatura de la muestra, lo que a su vez disminuye la tensión superficial (grasa – fase, acuosa, ácida) y la viscosidad. En estas condiciones la grasa fundida, se aglomera y tiende a separarse, favorecidos por su diferencia de densidad (0.93) y la densidad de la mezcla ácida (1.43) La grasa de la leche es importante no solamente, porque denota su pureza, sino también porque demuestra buen cuidado en la alimentación, calidad de pastos y es más valiosa por sus subproductos que salen de ella. El análisis más sencillo para medir la grasa es el conocido método de Gerber y se fundamenta en el uso del ácido sulfúrico para quemar toso los compuestos de la leche, excepto la grasa y dejar separada la grasa que no es atacada por el ácido. IV. MATERIALES Y MÉTODOS: a. Materiales: M. P. leche cruda. Vasos precipitados. Pipetas volumétricas. Matraz. Ácido sulfúrico (peso específico 1.82-1,83). Alcohol amílico (peso específico 0.810-0.812). b. Equipos: Centrífuga de GERBER Butirómetro de GERBER Baño María c. Método: Los pasos de ejecución de este método deben cumplirse estrictamente en este orden: Absorbemos con la pipeta de seguridad un tanto del ácido sulfúrico para tener exactamente 10 ml. Si va pipetear por segunda vez Observe que la pipeta este limpia. En caso contrario antes de absorber sople para desalojar los gases del ácido que pudiera estar en la pipeta. No absorbe hacia los pulmones, solo que la boca permita absorber. Colocamos en el Butirómetro 10 ml. De ácido sulfúrico H2SO4. Deje introducirse, suavemente el ácido en el Butirómetro para evitar y quemar las manos de operador. Colocamos 11 ml. De leche de muestra en el Butirómetro por medio de la pipeta normal. La leche debe bajar lentamente para que no haga espuma. Debe tenerse cuidado en esta fase pues el ácido sulfúrico ataca a la leche y el Butirómetro se recalienta fuertemente. Se complementa la mezcla con 1 ml. De alcohol amílico. Esta sustancia servirá para que no se forme una espuma por efecto del ataque del ácido sulfúrico a las substancias orgánicas y ayudara a disolver las grasas. Se cierra fuertemente el Butirómetro con un tapón de caucho y se le agita intensamente para propiciar la homogenización de la mezcla. Procedemos a colocar los butirómetros en la centrifuga y la ponemos en marcha durante 5 minutos. Con la centrifugación, en este tiempo a 1000 -1200 r.p.m. separamos por su diferente densidad, las grasas de los otros componentes de la leche. Ponemos los butirómetros con las muestras en el equipo del baño María durante 3-4 minutos. El baño María debe estar a 650c. Realizamos la lectura de la columna de grasa que aparece directamente en el Butirómetro. V. RESULTADOS Y DISCUSIONES: VI. CONCLUSIONES: VII. BIBLIOGRAFÍA: a. R. Sawyer, 1996. Composición de los alimentos de Pearson. Zaragoza: Acribia. b. Spreer E., 1991. Lactología industrial. Zaragoza: Acribia. c. Alais C., 1985. Ciencia de la leche. Barcelona: Reverté. d. Normas técnicas peruanas – INDECOPI, INTINTEC 2002.105 – 1998. REPORTE TÉCNICO I. MARCO TEÓRICO: MATERIAS GRASAS DE LA LECHE Las sustancias que pueden extraerse de la leche con solventes orgánicos no polares como el éter, benzeno o cloroformo, son las grasas de la leche. Principalmente están compuestas por glicéridos (99%) pero también contienen lípidos complejos de gran importancia en lechería, como fosfolípidos y cerebrósidos. Asimismo, la fracción grasa incluye esteroles, como el colesterol y sus precursores, y ácidos grasos libres. En la extracción con solventes apolares se obtienen sustancias solubles en éter pero que no son lípidos, como los carotenos y las vitaminas E y K. TABLA N° 01: La composición lipídica de la leche. 1. Glicéridos 2. Fosfolípidos a) Lecitinas 0,021 b) Cefalinas 0,011 c) Esfingomielinas 0,003 3. Cerebrósidos 4. Colesteroles 5. Carotenoides 3,85% 0,035% 0,002% 0,015% --- Los glicéridos Puesto que los glicéridos constituyen casi la totalidad de las sustancias grasas de la leche, es importante conocer su estructura, su comportamiento durante los tratamientos tecnológicos y las características relacionadas con las propiedades nutritivas de la leche y los productos lácteos. CH2OH CHOH CH2OH Glicerol + + + HOOCR1 HOOCR2 HOOCR2 ácido graso CH2OOCR1 CHOOCR2 CH2OOCR3 triglicérido + 3H2O agua Los triglicéridos son ésteres de glicerol y ácidos grasos. El glicerol es alcohol de función triple, es decir, un triol capaz de esterificar tres ácidos grasos. Según haya uno, dos o tres ácidos grasos esterificados en una molécula de glicerol, se tratará de un mono-, di-, o tri-glicérido. Además, los triglicéridos pueden ser simples, si los ácidos grasos son iguales, o mixtos si uno, dos o los tres son diferentes. Las propiedades de los glicéridos están determinadas por la naturaleza y la cantidad relativa de cada uno de los ácidos grasos que contienen. Por esta razón, es importante estudiar con más detalle las características de los ácidos grasos que los componen. Los ácidos grasos Los ácidos grasos son cadenas más o menos largas de hidrocarburos que terminan en un grupo carboxilo. Hay importantes diferencias entre los ácidos grasos saturados y los insaturados. El grado de insaturación varía según el número de dobles enlaces que contiene la molécula. En una cadena de un hidrocarburo, hay un doble enlace cuando dos de las cuatro valencias sirven para unir dos carbonos vecinos. CH3.(CH2)7.CH=CH.(CH2)7.COOH ácido oleico (monoinsaturado) CH3.(CH2)7.CH=CH.CH2CH = CH.(CH2)7.COOH Ácido linoleico (di-insaturado) La posición de los dobles enlaces en la molécula influye en sus propiedades, pero éstas dependen más de la forma isomérica, es decir, de la orientación molecular en los dobles enlaces. Así, el ácido graso mono-insaturado es el ácido oleico cuando está en forma cis o replegado y se convierte en ácido elafdico cuando está en forma trans o lineal. CH3.(CH2)7.CH HOOC.(CH2)7.CH CH3.(CH2)7.CH CH.(CH2)7.COOH ácido oleico, punto de fusión 14°C ácido elaídico, punto de fusión 45°C Los ácidos grasos di-insaturados tienen cuatro posibilidades isoméricas: ciscis, cis-trans, trans-cis y trans-trans. Un ácido graso tri-insaturado tendrá pues ocho posibilidades isoméricas. Siendo así, para ser precisa, la nomenclatura debe indicar la longitud dc la cadena carbonada, el grado de insaturación, la posición de los dobles enlaces y la forma isomérica de cada uno dc los dobles enlaces. El número de ácidos grasos identificados cn las grasas naturales es de unos 150, pero de ellos, los que son cuantitativamente significativos se limitan a una quincena (tabla 1-5). La grasa de la leche es la más compleja de todas las grasas conocidas. En ella se encuentran dieciseis ácidos grasos en cantidades fácilmente mensurables: ácidos grasos con dos, tres, cuatro y hasta cinco dobles enlaces; ácidos grasos con cadenas laterales; ácidos grasos con un número impar de átomos de carbono y ácidos grasos isoméricos en relación con la posición de los dobles enlaces en la cadena o con orientación espacial cis o trans. Dada esta gran variedad, el número de combinaciones posibles de estos ácidos grasos en las moléculas de triglicéridos es necesariamente muy elevado (aproximadamente su número al cubo). TABLA N° O2: Principales ácidos grasos de los glicéridos de la leche. Ácidos grasos Ácidos grasos saturados Acido butírico Acido caproico Acido caprílico Acido cáprico Acido láurico Acido mirístico Acido palmítico Acido esteárico Acido araquidónico Acido behénico Ácidos grasos mono-insaturados Acido caproleico Acido lauroleico Acido miristoleico Acido palmitoleico Acido vecénico, gadoleico Ácidos grasos poli-insaturados Ácido linoleico Acido araquidónico Ácidos de 22C Numero de carbonos Contenido medios % en peso 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 3,4 1,3 1,2 2,2 3,9 13,1 25,3 10,6 1,3 tr 10 12 14 16 18 18 0,2 0,3 1,3 3,7 30,8 0,7 18 20 22 3,2 1,1 tr Las propiedades de los triglicéridos varían según su composición ácidos grasos y la posición de éstos en la molécula. En la grasa de la leche podemos encontrar mono y diglicéridos y ácidos grasos libres. Como veremos más adelante, la acción hidrolítica de las lipasas de la leche origina la aparición de ácidos grasos libres, escindidos de los triglicéridos. Las propiedades emulsionantes de estos glicéridos parciales son muy apreciadas en la industria alimentaria para la preparación de emulsiones estables. Los fosfolípidos Los fosfolípidos son un grupo de lípidos complejos que además de un alcohol y ácidos grasos, contienen ácido fosfórico y una base nitrogenada. La leche contiene lecitinas, cefalinas y esfingomielinas. Las lecitinas y las cefalinas se componen de glicerol esterificado por dos ácidos grasos y una molécula de ácido fosfórico combinada con una base nitrogenada. En las lecitinas, la base nitrogenada es la colina; en las cefalinas, es la etanolamina o la serina. H2COOCR1 HCOOCR2 H2COOCR1 OH HCOOCR2 H2CO.PO3H.CH2.CH2.N(CH3)3 Lecitina H2CO.PO3H.CH2.CH2.NH2 Cefalina Las lecitinas y las cefalinas son diferentes según los ácidos grasos que las componen (R1 y R2) y también según su posición y la del ácido fosfórico en la molécula de glicerol. Las esfingomielinas están compuestas por ácido fosfórico, ácido graso de cadena larga (R) y dos bases nitrogenadas: colina (CH2 CH2 NOH (CH3) 3) 3). Esfingosina (C18H35O2NH2). Además de fosfolfpidos, en la leche se encuentran también trazas de cerebrósidos, que son lípidos compuestos por esfingosina, un ácido graso de cadena larga (R) y galactosa (C6 H12 O6). CH3.(CH2)12.CH= CH .CHOH.CHNCOR CH2 .O.C6 H12 O6 Todos estos lípidos complejos son solubles en alcohol y en éter de petróleo. El contenido de la leche en fosfolípidos es de alrededor del 0,03% es decir, aproximadamente el 1% de los lípidos totales de la leche. La contribución de las lecitinas a los fosfolípidos es del 60%, la de las cefalinas del 30% y la de las esfingomielinas del 10%. El contenido de la leche en cerebrosidos no supera el 0,002%. Propiedades de los fosfolípidos Los ácidos grasos que forman parte de los fosfolípidos y de los cerebrosidos son ácidos insaturados de cadenas largas lo que, unido a la presencia del grupo fosfórico, les hace muy sensibles a la oxidación. Los fosfolípidos son el origen del gusto a oxidado que aparece frecuentemente en la leche y productos lácteos. Los fosfolípidos despiertan mucho interés en la industria alimentaria a causa de su doble carácter hidrófilo y lipófilo, que les convierte en unos eficaces agentes emulsionantes. Aplicaciones prácticas de los fosfolípidos En el desnatado, los fosfolípidos se reparten más 0 menos de igual forma entre la nata y la leche desnatada. Durante el batido de la nata, también se distribuyen a partes casi iguales entre la mantequilla y el suero. Teniendo en cuenta que se obtiene un volumen relativamente pequeño de suero de mantequilla, éste constituye una rica fuente de fosfolípidos. El suero de mantequería en polvo tiene importantes propiedades emulsionantes, además de un agradable sabor, debido a los fosfolípidos presentes. El aceite de mantequilla obtenido por el procedimiento de fusión de la mantequilla y separación de las fases no contiene prácticamente fosfolípidos, mientras que si los contiene el obtenido por evaporación del agua. La reconstitución de la leche a partir de leche desnatada y aceite de mantequilla, presenta dificultades de emulsión a menos que previamente se incorpore a la fase lipídica una fuente de fosfolfpidos (suero de mantequería, lecitina de soja) u otro agente emulsionante. A este respecto, la tendencia de los fosfolfpidos a orientarse de una forma determinada y a combinarse con las proteínas y con los azúcares, aumenta su poder emulsionante. Hay que señalar que en estado libre, los fosfolípidos dificultan el batido de la nata y de las mezclas para helados y la formación de espuma en la leche desnatada. Es la acción inversa dc la que producen cuando están formando complejos con las proteínas. Por esta razón, algunos productos ricos en fosfolípidos, como los huevos y el suero de mantequería, se utilizan en la elaboración de helados para facilitar el aumento de volumen de la mezcla. Los fosfolípidos son también la causa de la formación de espuma al calentar la mantequilla. Sin embargo, la mantequilla reconstituida a partir de aceite de mantequilla no forma espuma en el calentamiento y no huele a mantequilla frita, aroma que aparece al calentar la mantequilla normal. La presencia de fosfolípidos aumenta el riesgo de aparición sabor a oxidado en los productos lácteos. Pueden originar un gusto a pescado a la hidrólisis de la trimetilamina que forma parte de las moléculas de lecitina. Por ello, en las leches en polvo fabricadas a partir de leche desnata da y en el aceite de mantequilla, son menos frecuentes los defectos de oxidación. Componentes asociados a la materia grasa de la leche Los solventes orgánicos, extraen con los lípidos sustancias no saponificables, que suponen alrededor del 0,4% del peso de la materia grasa. Estas sustancias son esteroles, carotenoides, xantofilas, las vitaminas liposolubles A, D, E y K, el escualeno y también compuestos aromáticos naturales 0 adquiridos. Desde el punto de vista cuantitativo, los más importantes son los esteroles, principalmente el colesterol (C27H46O) y sus precursores, el ergosterol (C28H44O) y el 7-dehidrocolesterol (C27H44O). La exposición de la leche a los rayos ultravioleta, transforma estos últimos compuestos en vitaminas del grupo D. También se encuentra en la leche elanosterol (C30H50O), que es un esteroide biosintetizado a partir del hidrocarburo escualeno (C30H50) y que forma parte del ciclo de biosíntesis del Colesterol. Además del colesterol de la fracción lipídica, también hay colesterol en la fase acuosa de la leche en forma de protefno-colesterol y formando complejos en la membrana de los glóbulos grasos. Tiene un papel emulsionante y se le atribuyen propiedades antilipolíticas en la leche. Los tocoferoles son sinónimos de vitamina E. Se distinguen tres formas (alfa, beta y gamma) con estructuras muy similares. El α-tocoferol (C29H50O2) es el mayoritario y su poder vitamínico es más del doble que el de las otras dos formas. Desde el punto de vista tecnológico, son antioxidantes naturales especialmente útiles para prevenir la oxidación de los fosfolípidos. Propiedades de la materia grasa de la leche Dada la complejidad de la materia grasa de la leche, resulta muy práctica su descripción mediante índices y constantes. No es posible definir en este capítulo cada una de sus características, algunas de las cuales actualmente han perdido interés porque resulta muy fácil determinar por cromatografía de gases la importancia relativa de cada uno de los ácidos grasos que componen la grasa de la leche. En cualquier caso, puede resultar útil conocer estos índices y constantes para entender o explicar algunos comportamientos tecnológicos particulares. TABLA N° 03: constantes e índices de la materia grasa de la leche Calor específico Densidad a 15°C/15°C Punto de fusión Punto de solidificación Índice de refracción a 400C calor latente de fusión Índice de Reichert-Meissl Índice de Kirschner Índice butírico Índice de Polenske Índice de Ilehner Índice de saponificación Índice de acetilo Índice de iodo Índice tiocianógeno Índice de tocoferol Temperatura crítica de disolución Punto de fusión del acetato de colesterol Índices de acidez 527,4 Julios 0,936-0,942 28-35°C 25-30°C 1,45419 (1,45326-1,45512) 37.023,5 Julios 27,8 (25,1-30,5) 19-24 10,2 moles % ( 9,5-11,2) 2,0 (1,4-2,6) 86.5-90% 220-241 1,9-8,6 26-45 24-38 30 mmg/g 42-53°C 114°C menos dc 0,3 Oxidación de la materia grasa La oxidación de las grasas es uno de los problemas más importantes en tecnología lechera. La grasa da origen a distintos sabores de oxidación que se describen como: a papel, a cartón, metálico, a óxido, a aceite, a sebo, a quemado y otros. Estos sabores y olores anormales pueden clasificarse en tres categorías según el sustrato afectado. El sabor a oxidado o metálico aparece cuando comienza la oxidación de los fosfolípidos. El gusto a grasa oxidada (a sebo) procede de la oxidación de los glicéridos. El gusto a quemado (luz solar) se debe a la oxidación de las proteínas por acción de la luz. El más frecuente de estos defectos es el gusto a oxidado ya que los fosfolípidos, por su naturaleza y accesibilidad, se oxidan mucho más fácilmente que los glicéridos. Los principales factores que favorecen la oxidación de las grasas son el grado de insaturación de los ácidos grasos y la presencia de oxígeno y catalizadores (cobre, hierro). También influyen la acidez, la luz, el calor y la presencia de agentes inhibidores o de antioxidantes. Pero además, aun siendo estos factores iguales, la resistencia de la leche a la oxidación varía con la estación, la dieta, la raza y las características individuales de cada animal. La oxidación de la grasa comienza con la formación de peróxidos a nivel de los dobles enlaces. Conforme progresa la oxidación, los mecanismos se complican, sobre todo en presencia de oxígeno activo como el generado por los iones metálicos especialmente el cobre. La oxidación no se limita solamente a los puntosdebiles de los dobles enlaces, sino que afecta también a los acidos grasos satrurados y al glicerol. Las pruebas utilizadas para medir el grado de oxidación, como el índice de peróxido, el índice de Kreiss o test del ácido tiobarbitúrico, se basan en detectar la acumulación de sustancias formadas en estas reaciones. Los compuestos que han sido identificados como principales responsables de los defectos de oxidación son aldehídos y cetonas. Se pueden tomar algunas medidas para prevenir el desarrollo del gusto a oxidado. Es fundamental evitar en la leche y los productos lácteos cualquier contaminación con cobre y hierro y hay que tener en cuenta que las reacciones de oxidación se aceleran con el calor, la luz y la acidez. Frecuentemente, se elimina el oxígeno del producto envasándolo a vacío o en atmósferas de gas inerte (N, CO2). Por último, la liberación de grupos sulfhidrilo durante los tratamientos térmicos apropiados y la homogeneización, también previenen la oxidación. Los antioxidantes químicos (sustancias fenólicas, galatos, sulfhidrilos) y los naturales (tocoferoles, vitamina C) son muy eficaces para evitar la oxidación de las grasas. También lo es la adición a la leche de enzimas proteolfticas que en su acción liberan grupos reductores. Este tratamiento no está autorizado para la leche y los productos lácteos en Canadá. Su utilización en la industria debe adecuarse a la legislación del pafs al que se destinan los alimentos. Estructura físico-química de la grasa de la leche La materia grasa se encuentra en la leche en forma de glóbulos esféricos suspendidos en la fase acuosa de suero. El diámetro de estos glóbulos varía normalmente entre 2 y 10µm. En el tamaño influye la especie, la raza y el periodo de lactación. Los glóbulos grasos son más pequeños en la leche de cabra que en la de vaca y entre éstas, las de raza Holstein los producen de menor tamaño que las vacas Ayrshire Jersey. Generalmente, el tamaño de los glóbulos grasos disminuye hacia (final del periodo de lactación. Simplificando, un glóbulo graso es una masa de triglicéridos envuelta en una membrana lipoproteica. Se ha demostrado que los triglicéridos lás insaturados y los que tienen un peso molecular más bajo, están situados en nidos por los glicéridos más sólidos que se localizan en la periferia. 1) triglicéridos insaturados y de bajo peso molecular 2) triglicéridos sólido 3) fosfolípidos 4) lipoproteínas, enzimas, aglutininas 5) cargas eléctricas La peculiaridad de los fosfolípidos de ser moléculas a la vez hidrófilas y lipófilas, les confiere un papel fundamental en la estabilidad de los glóbulos grasos. Se ha establecido que la leche contiene fosfolfpidos en cantidad suficiente para formar una capa monomolecular en la superficie de todos los glóbulos grasos. La parte polar de los fosfolípidos se orienta hacia la fase acuosa y el segmento apolar hacia la fase lipídica. La membrana contiene también globulinas, que tienen propiedades aglutinantes importantes en la aptitud de las na tas al montado y en el desnatado espontáneo de la leche. Los glóbulos grasos están cargados negativamente y estas cargas también contribuyen a mantener su estabilidad. La membrana de los glóbulos grasos es relativamente frágil. Por acción de los microorganismos o por efecto de la agitación de la leche (bombas, lactoductos, tanques refrigerantes, transporte, etc.) puede romperse y los componentes que contiene se dispersan en el suero. Por otra parte, cuando los glóbulos grasos se dividen por fricción, como ocurre en la homogeneización, se forman glóbulos más pequeños que tienden a agruparse en racimos antes de que una nueva membrana haya tenido tiempo de formarse en su superficie. La finalidad de la homogeneización en dos fases es precisamente deshacer los grumos que se forman tras la primera fase, para dar tiempo a que en la superficie de los nuevos glóbulos se produzca la adherencia de fosfolfpidos, lipoproteínas y cargas eléctricas, formándose la nueva membrana que les hace estables. Amiot J. (1991). Por ejemplo, bovinos de raza Holstein-Friesian producen mayores volúmenes de leche respecto a bovinos Jersey, mientras que estos tienen un mayor contenido de sólidos totales en leche (Tabla 2.1). Por otro lado, razas de Europa central como Montbeliarde tienen un mayor contenido de ácido linoleico conjugado (CLA). Varios autores han determinado que el porcentaje de variabilidad del perfil de ácidos grasos y proteínas de la leche que es determinado por el componente genético (heredabilidad) está entre bajo a moderado, pudiendo alterarse la composición mediante selección genética (Soyeurt y Gengler, 2008; Bove y et al., 2008; Arnould y Soyeurt, 2009. II. MATERIALES Y MÉTODOS: Por el método de Gerber: a. Materiales: Pipeta aforada de 10 cm3, para ácido sulfúrico. Pipeta aforada de 1 cm3, para alcohol amílico. Pipeta aforada de 10 cm3, para medir la muestra. Butirómetro Gerber, para leche.P b. Equipos: Centrífuga, con velocidad de 1100 ± 100 r/min. Baño María. c. Reactivos: Ácido sulfúrico, concentrado para análisis, con densidad 1,815 ± 0,003 g/cm3. Alcohol amílico, compuesto principalmente de 3-metil-butanol y 2metil-butanol y prácticamente exento de alcoholes amílicos secundarios o terciarios y furfural; deberá tener una densidad de 0,811 ± 0,002 g/cm3 a 20°C. d. Método: Para la determinación del contenido de grasa en la leche fresca debe usarse el butirómetro Gerber para leche. Verter 10 cm3, exactamente medidos, de ácido sulfúrico en el butirómetro respectivo, cuidando de no humedecer con ácido el cuello del butirómetro. Invertir lentamente, tres o cuatro veces, la botella que contiene la muestra preparada, y pipetear 10,94 cm3 de leche, de tal manera que el borde inferior del menisco coincida con la línea de calibración de la pipeta después de limpiar con papel absorbente la parte exterior de su punta de descarga. Luego, sosteniendo la pipeta con su punta pegada al borde inferior del cuello del butirómetro, descargar cuidadosamente la leche en el mismo. Verter 1cm3, exactamente medido, de alcohol amílico en el butirómetro, cuidando de no humedecer con el alcohol el cuello del butirómetro, El alcohol amílico debe añadirse siempre después de la leche. Tapar herméticamente el cuello del butirómetro y agitar en una vitrina de protección, invirtiendo lentamente al butirómetro dos o tres veces durante la operación, hasta que no aparezcan partículas blancas. Inmediatamente después de la agitación, centrifugar el butirómetro con su tapa colocada hacia afuera. Si no hay un número suficiente de butirómetros para llenar completamente la centrífuga, colocarlos simétricamente, equilibrándolos con uno que contenga igual volumen de agua en caso de ser necesario. Una vez que la centrífuga alcanza la velocidad necesaria, continuar la centrifugación durante un tiempo no menor de 4 min ni mayor de 5 min, a tal velocidad. Retirar el butirómetro de la centrífuga y colocarlo, con la tapa hacia abajo, en el baño de agua a 65° ± 2°C durante un tiempo no menor de 4 min ni mayor de 10 min, manteniendo la columna de grasa completamente sumergida en el agua. Antes de proceder a la lectura, colocar el nivel de separación entre el ácido y la columna de grasa sobre la marca de una graduación principal de la escala; esto se consigue presionando o aflojando adecuadamente la tapa del butirómetro. Leer las medidas correspondientes a la parte inferior del menisco de grasa y al nivel de separación entre el ácido y la columna de grasa; la diferencia entre las dos lecturas da el contenido de grasa de la leche. Al realizar las lecturas, debe mantenerse la escala en posición vertical y el punto de lectura al mismo nivel de los ojos. La lectura del menisco debe aproximarse a 0,05%. III. RESULTADOS Y DISCUSIONES: a. Datos generales: Fecha de análisis: 17/12/18. Hora de análisis: 12:10 p.m. Muestra: Leche proveniente de Pariahuanca. Tipo de análisis: Determinación de la grasa en la leche. Lugar: Laboratorio de análisis de alimentos. Responsable de la preparación de las muestras: Chávez Lucero Yajaira. Silva Camones Víctor. Tuya Zambrano Jorge. Yanac Baylon Aylin. b. Resultados Leche entera cruda. % de Grasa 1 3.4 % 2 3.4 % 3 3.4 % 4 3% 5 3.2 % Densidad 1 T = 22°C 1.024 Densidad 2 T = 12°C 1.025 Densidad corregida. T= 15ºC 1.0314 1.0306 Densidad 3 T = 21.3°C 1.02385 1.0312 6 c. Discusiones Según Matissek el método de Gerber es el más rápido para determinar la grasa de la leche, debido a los instrumentos como el butirómetro. Además, presenta una buena exactitud. El fundamento de este método, radica en que la leche es tratada con ácido sulfúrico en caliente y por medio de la centrifuga se separa la grasa liberada. La adición de alcohol amílico facilita la separación de las fases, de manera que tras la centrifuga, el contenido de grasa se lee directamente. El porcentaje de grasa obtenido en la práctica fue de 3.5%, según Soyeurt y Gengler, 2008; Bove y et al., 2008 y Arnould y Soyeurt, 2009, el porcentaje de grasa varía de acuerdo a la raza, también hay investigaciones que mencionan que la grasa se ve influenciada a la alimentación y la estación del año. Sin embargo, el porcentaje de grasa obtenido se encuentra dentro del rango normal. Por otro lado, UG significa unidades de grasa, 1UG significa que hay 10 gr de grasa pura presente en la leche, de los resultados podemos decir que en de leche analizada se encontró 3.6 gr de grasa pura IV. CONCLUSIONES: a. Existen otros métodos para determinar la cantidad de grasa en la leche como el Rose-Gottlieb, este es un método gravimétrico de Rose-Gottlieb, el cual consiste en extraer la materia grasa en una disolución alcohólico amoniacal con éter etílico y éter de petróleo, se evapora el disolvente y se pesa el residuo. Otro método es del butirómetro de Gerber, en este la muestra se trata con H2SO4 y alcohol amílico, las proteínas quedan en la fracción acuosa, y las grasas en el alcohol, se centrifuga y en el tubo graduado del butirómetro se mide el volumen de grasa. De ambos métodos el más sencillo es el método de Gerber. b. Para determinar el contenido de grasa por el método Gerber, es esencial contar con un butirómetro especial para la muestra, por ejemplo, ya sea leche o queso, y se emplea solo dos reactivos a diferencia del método de RoseGottlieb, que es el ácido sulfúrico y alcohol amílico. Cada reactivo cuenta con una pipeta especial para medir la cantidad exacta que entrara al butirómetro. c. La cantidad de grasa en la leche tiene una gran importancia en el aspecto comercial debido a que mayor cantidad mayor será la ganancia, por otro lado, interviene en el valor nutricional de la leche y ayuda a determinar y ocurrió un fraude en la leche. V. BIBLIOGRAFÍA: AOAC International: “Official Methods of Analysis”. 17ªed. Gaithersburg, USA, 2000. Norma ISO 2446:2008 (IDF 226: 2008): “Leche – Determinación del contenido de grasa”. 2008. [Ceirwyn J.: “Analytical Chemistry of Foods”. Ed. Springer. ISBN 9780834212985. 1994, pág. 50–51 Nielsen, S.: “Food Analysis”, Ed. Kluwer Academic/Plenum Publ, 2003, pág. 131- 142. Amiot, J. “Ciencia y Tecnología de la Leche”. Ed Acribia, S. A., España 1991, pág. 11-20. Matissek, 1998. “Análisis de los alimentos”. Zaragoza: Acribia. VII. ANEXOS Ácido sulfúrico Añadimos 11 ml de leche tapón de caucho Colocamos 10 ml de H2SO4 amílico Agitamos el Butirómetro Colocamos en la centrifuga Butirómetro