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http://economia.elpais.com/economia/2013/01/11/actualidad/13579193
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Ideas españolas, inversión
extrajera
Los emprendedores buscan financiación fuera para impulsar sus empresas
MANUEL Á. MÉNDEZ Madrid 11 ENE 2013 - 16:49 CET
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Crisis, internacionalización y acceso a mayores fondos. Son tres de los
motivos principales por los que cada vez más emprendedores
españoles se plantean buscar inversores más allá de nuestras
fronteras. La financiación de las entidades de capital riesgo en España
no levanta cabeza. En la primera mitad de 2012 el volumen de
inversión en start-ups en fases iniciales y de expansión (en sectores
tradicionales y de tecnología) cayó a 82 millones de euros para un
total de 335 proyectos, un 24% menos que el año anterior, según la
Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (Ascri). Estamos
a nivel de 2009.
Las cosas no van mejor en Europa. La inversión en nuevos proyectos
en Reino Unido, Francia, Alemania o los países nórdicos se ha
resentido en el primer semestre de 2012 respecto al año anterior, pero
hay una gran diferencia respecto a España: el número de entidades
inversoras en estos países y las cantidades que están dispuestas a
poner sobre la mesa son significativamente mayores. Para proyectos
con uno o dos años de vida y modelo probado, conseguir dos o más
millones de euros en España es tarea compleja. Fuera, la competencia
es mayor, pero también lo son las apuestas.
“A principios de 2012 decidimos que necesitábamos crecer, conseguir
una nueva ronda de inversión, y teníamos claro que debía ser
internacional para ganar peso fuera. Las cantidades que buscábamos,
de cinco o seis millones de euros, no se mueven en España; muy poca
gente te las puede dar”, explica Andrés Bou, emprendedor de 27 años
y fundador de Social Point, una firma de juegos sociales en Facebook
con sede en Barcelona, 120 empleados y la tercera más potente del
sector en Europa (la quinta del mundo).
Bou, que ya había recibido 2,4 millones de euros de la española Nauta
Capital, cerró en julio una segunda ronda de seis millones liderada por
la francesa Idinvest. ¿Cómo conseguirlo? Aconseja demostrar primero
que la idea funciona a nivel local, empezar pequeño, conseguir
clientes e ingresos. Una vez llegan, es hora de ir más allá. “La decisión
de buscar inversores dentro o fuera de España dependerá de la
estrategia de la empresa. Si durante los primeros años el mercado
estará en España, mejor buscar aquí. Si apunta a algo global desde
cero, toca irse fuera”, dice.
El capital riesgo nacional ha recortado un 24%
su inversión en 2012
Igual que Social Point, varias empresas españolas, muchas del sector
tecnológico e Internet, han convencido a inversores extranjeros para
entrar en sus proyectos. Blink, Busuu, Alienvault, Indisys o BlaBlaCar
son algunas de las que han cerrado fondos liderados por firmas
internacionales como Accel Partners (EE UU), PROfounders (Reino
Unido), Kleiner Perkins Caufield & Byers (EE UU) o Intel Ventures (EE
UU). De momento son minoría, pero cada vez más emprendedores se
animan.
Mark Tluszcz, fundador de Mangrove Capital Partners, una de las
principales inversoras europeas en start-ups, con sede en
Luxemburgo, aconseja ser ambicioso y mirar fuera desde el principio.
“Si estás en Madrid o Barcelona, tienes que pensar de forma global. Si
crees en tu producto, tienes visión, pasión y un buen equipo, vas a
conseguir financiación donde quieras”, explica. Mangrove, inversora
inicial en Skype (ahora propiedad de Microsoft), apuesta hasta un
millón de euros en empresas de reciente creación. Aún no han cerrado
ningún acuerdo con firmas españolas pero Tluszcz cree que el talento
en España es equiparable al de cualquier otro país europeo. Falla el
ecosistema.
“Reino Unido está a mucha distancia del resto de Europa, el
ecosistema allí está bien estructurado en todas las fases, hay ayudas
para empezar, muchas start-ups y entidades de capital riesgo para
expansión. Luego está Alemania. Francia no está mucho mejor que
España, pero en España faltan más fondos que apuesten fuerte por
proyectos en expansión”, explica. Y señala sectores como el
biotecnológico o el farmacéutico, donde nuestro país podría marcar la
diferencia.
Para Sean Seton-Rogers, director de la inversora británica
PROfounders, España ha progresado mucho en muy poco tiempo,
sobre todo en el impulso de nuevas empresas. “Iniciativas como
Wayra, IE Venture Lab y otras son fantásticas. Hace dos o tres años
casi no había emprendedores reuniéndose cada semana,
intercambiando experiencias, ahora sí. El problema es que no es un
mercado muy grande, los emprendedores están forzados a pensar
internacionalmente, tienen que moverse, estar dispuestos a ir donde
esté el dinero y sus clientes”, dice.
“Las ‘start-ups’ están forzadas a ir donde esté el dinero y
el cliente”, dice Seton-Rogers
De las 21 empresas participadas por PROfounders, dos, Busuu y
Blink, son españolas. La competencia es brutal, la entidad revisa casi
1.500 proyectos al año, pero solo invierte en cinco o seis (hasta un
millón de euros). Bernhard Niesner, austriaco afincado hasta hace
poco en Madrid, lanzó Busuu, una página para aprender idiomas
online, en España en 2008. El pasado octubre consiguió una ronda de
3,5 millones de euros de financiación, liderada por PROfounders, y
trasladó la empresa a Londres. “El mundo de los inversores en España
está bien para empezar, pero es pequeño para dar el siguiente paso,
salvo excepciones se centran en el mercado local o Latinoamérica.
Decidimos venirnos a Londres no tanto por la financiación, sino porque
aquí teníamos acceso constante a talento mucho más internacional”,
explica.
Pese a haber mudado la empresa a Reino Unido, Niesner cree que en
absoluto es necesario moverse al país donde operan los principales
inversores, ni antes ni después de recibir financiación. “La empresa
tiene que ubicarse allí donde estén los recursos para crecer, es decir,
empleados y clientes. Ayuda si tienes a los inversores cerca, pero es
secundario”.
Más allá de las firmas de capital riesgo, en Europa, como en España
en las fases iniciales, hay más vías para lograr financiación. Desde las
ayudas Eurostars (Plan Eureka) para pequeñas y medianas empresas
de I+D a aceleradoras como Rocket Internet en Alemania y SeedCamp
o Springboard en Reino Unido, pasando por las unidades de inversión
de gigantes como Intel o Google. Para Tluszcz, la clave está en
combinar. “Mi consejo siempre es el mismo: un poco de inversión local
y mucho de internacional”.
Cómo hallar el dinero
A la hora de buscar fondos fuera de España, emprendedores e inversores
recomiendan:
Moverse a nivel internacional desde el principio. Incluso si el mercado inicial está
en España, conviene asistir cada año a eventos y conferencias fuera y reunirse
con inversores europeos. Esos contactos pueden ser decisivos un tiempo más
tarde para iniciar negociaciones.
Tener algo tangible que mostrar. Las ideas y el power point lo aguantan todo, pero
si el proyecto ya ha conseguido usuarios y algún ingreso, las posibilidades de
cerrar financiación se disparan.
Seleccionar bien. Dependiendo del sector, estrategia y necesidades de capital, el
emprendedor debe elegir bien las inversoras a contactar. Grandes fondos globales
como Accel Partners, Kleiner Perkins, Highland Capital o Secuoya operan muy
diferente de los fondos europeos como Atomico Ventures, PROfounders, Idinvest o
Index Ventures.
Pasión, ambición y buen equipo. Son tres de los principales ingredientes que un
inversor (internacional o no) buscará en los proyectos, más allá incluso que la
propia idea. Sin un equilibrio entre los tres, complicado.
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