Foro Regional Zona Sur Mérida 20 de julio 2010 Planteamientos de Campeche sobre el Marco Jurídico de la Cultura en México. Buenos Días. Diputada Kenia López rabadán. Presidenta de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados. Consuelo Sáizar Guerrero, Presidenta del Consejo Nacional de las Artes. Diputada Federal Laura Suárez González, Secretaría de la Comisión de Cultura de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Diputado Federal Armando Báez Pinal, Secretario de la Comisión de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Teresa Vicencio. A cada uno de los titulares de cultura de todos los estados de zona sur, Chiapas, Guerrero, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán. Damas y caballeros. La necesidad de legislar en torno al marco jurídico de la cultura en México, particularmente sobre el párrafo 9, del artículo 4 de nuestra Constitución mexicana. Es una responsabilidad que va de la mano de la reforma del Estado que México debe llevar a cabo para consolidar el acceso a la cultura de todos y cada unos de los ciudadanos de nuestro país. Es imperativo reconocer la urgencia de actualizar diversas leyes en materia de cultura que respondan a las nuevas condiciones de la realidad actual, nacional e internacional. Como la ley federal de monumentos y zonas arqueológicos, artísticos e históricos, que datan de hace cuarenta años. Reconocer que los foros públicos han sido un canal de expresión de la pluralidad social y cultural del país. En el caso de Campeche convocó a más de 200 personas, mujeres y hombres, que participaron de manera libre, en seis meses de trabajo y en las que estuvo representada la sociedad campechana, a través de organizaciones no gubernamentales, creadores, pueblos indígenas, intelectuales, empresarios, académicos, investigadores. Funcionarios de los tres órdenes de gobierno, así como ciudadanos comprometidos con la cultura. Quiero destacar la participación de niñas y niños, así como jóvenes campechanos en los trabajados del Foro de análisis de acceso a la cultura, quienes estuvieron debatiendo sobre los temas de la cultura que tiene que ver directamente con ellos y reflexionando en torno a su visión sobre la cultura en las escuelas; el patrimonio natural y Cultural; el disfrute de los bienes y servicios culturales que presta el Estado, el Turismo cultural y la relación del Cambio Climático y la cultura. Muy importante es hacer mención especial el tema de los jóvenes, quienes nos plantearon, durante el foro, la necesidad urgente de incorporarlos con respeto a sus movimientos y expresiones artísticas y culturales “esto es tribus urbanas”, “emos” “posgrafiteros”, en concreto la necesidad de realizar un foro cultural para escuchar a los jóvenes; misma que estamos armando con el Congreso del estado, así como con el Instituto de la juventud. La integración de la mesa de las niñas y niños, así como de los jóvenes, respondió a una iniciativa del Ejecutivo, para garantizar la inclusión de toda la sociedad campechana. En otro apartado, es de suma trascendencia resaltar que en los trabajos de desarrolló la mesa de las niñas y niños, coincidieron en que cada centro escolar debería tener un maestro de educación artística y cultural, mismos que existieron durante un período denominados maestros “MAC”. La retroalimentación que nos dejó esta mesa, es que inconcebible una ley de cultura sin considerar la inclusión de la tecnología como una expresión cultural y artística propia de los futuros ciudadanos de nuestro país. La cultura es un tema que el Gobierno del estado ha fijado como un eje transversal dentro de su estrategia de gobierno. Particularmente, dentro de su política de desarrollo social. El producto de la reflexión del foro de análisis al marco jurídico de la cultura en México, se realizó el día 9 de julio de 2010. En este marco se presentaron 37 ponencias, en seis mesas de trabajo, de las cuales emanaron más de 51 propuestas para enriquecer el marco jurídico de la cultura tanto a nivel, local como federal. Quisiera detenerme en tres puntos que fueron persistentes en las propuestas de los ciudadanos: Primero: “Generar una ley de cultura en estricto apego a la diversidad cultural del Estado, respetando la diversidad cultural y el reconocimiento a la libertad cultural”. Una legislación cultural que respete y promueva los derechos sociales, económicos, políticos y ambientales. Es decir, no sólo una legislación cultural acotada a lo estrictamente cultural. Segundo: “Ampliar las figuras jurídicas con facultad de otorgar y recibir incentivos fiscales para el financiamiento a la cultura. Motivar una nueva visión empresarial que vea a la cultura como una inversión social y económica generadora de riqueza y capital humano. Promover el desarrollo cultural del personal de las empresas y sus familiares, en el acceso a las diversas manifestaciones culturales y artísticas, incentivando fiscalmente a las empresas socialmente responsables”. Se requiere una ley que promueva la participación corresponsable de empresarios en el financiamiento de la cultura. Así como de incentivar a la iniciativa privada para que vean la cultura como una inversión social. No como un gasto. Tercero. “La creación de una red de sistemas de observatorios culturales en cada uno de los municipios”. A fin de llevar a cabo dos principales funciones, una al interior de los territorios que conformarían el sistema, a fin de identificar las buenas prácticas culturales, la rendición de cuentas, la transparencia y para favorecer la descentralización; la otra en el exterior para compartir estas buenas prácticas culturales y fortalecer una red nacional de observatorios de cultura. Merece especial atención el planteamiento del crecimiento y fortalecimiento de red de bibliotecas, como un punto de inicio de acceso de cultura, bibliotecas con mayores servicios que otorguen a los jóvenes de las diversas comunidades acceso a la información a través de los medios tecnológicos que estas ofrecen. En estas mesas se discutió ampliamente el tema de las industrias culturales como un tema de una sociedad moderna, en movimiento constante y coadyuvante de la cultura en nuestro país. Uno de los aspectos fundamentales de discusión fue la necesidad, que se mostró en todas las mesas, fue de generar y diseñar programas de formación cultural de mayor calidad, que involucren a todos los sectores de la sociedad. No sólo como un acceso a la cultura, sino como una obligatoriedad del estado para garantizar el desarrollo de la comunidad. Por otra parte, estoy convencido de que en muchos estados nos enfocamos en fortalecer la animación cultural, pero nos perdimos de la oportunidad de profundizar en la formación de creadores y artistas. Contribuyendo a debilitar un modelo que consolidara la descentralización, que el tema de la formación de creadores y artistas sea un eje total en la ley de la cultura. Este resumen forma parte de esta enriquecedora reunión, misma que entregamos de manera detallada. Por último, quiero terminar mi intervención citando a nuestro Premio Nobel de literatura: “No sé si la modernidad es una bendición, una maldición o las dos cosas. Sé que es un destino; si México quiere ser tendrá que ser moderno”. Octavio Paz. Gracias por su atención Julio 20 del 2010. Mérida Yucatán