EL PRINCIPIO DE CORRESPONDENCIA El principio correspondencia de Bowles y Gintis establece una relación entre la organización escolar y la organización productiva. Es decir, sostienen que hay relación entre como se enseña en la escuela y como funciona el sistema productivo, y por ello se prepara al alumno para que en un futuro sea un trabajador. La escuela contribuye, de esa manera, a un mecanismo de reproducción de la estructura social, estableciendo un ‘’campo de entrenamiento’’ que se corresponde con el que se da en la vida productiva. Así, cada año, el sistema educativo asegura que una mano de obra adecuadamente formada, dócil y fragmentada se reproduzca para cubrir las necesidades del capitalismo en cada generación. Si en la estructura productiva hay talleres en la escuela hay aulas, en ver de jefes hay profesores, los alumnos serían los trabajadores, en lugar de maquinaria hay material escolar, la forma de trabajo sería la metodología, etc. Con estas similitudes podemos llegar a la conclusión de que los alumnos serían la materia prima que tras pasar por una seria de procesos de producción , que sería la educación, se convierte en el producto final, que en este caso sería un individuo titulado y preparado para el mundo laboral. Con esta forma de educar a los alumnos se consigue legitimar las desigualdades sociales y económicas, a conveniencia del capitalismo. Y esta educación se basa en la reproducción de la conciencia, por lo que se podría decir que “La reproducción de las relaciones sociales de la producción depende de la reproducción de la conciencia”. LA ESCUELA COLONIALISTA Estas escuelas ya sea liberadora o represiva, única o doble. a través de la inculcación ideológica y de la imposición cultural, produce reproduce en beneficio propio y en del sistema capitalista. Cuando la imposición y la inculcación trasciende los límites de una sociedad determinada, de un país y se extiendes a otros países o naciones, la escuela se convertirá en imperialista y colonialista. La educación como imperialismo cultural sustenta la hipótesis de que la difusión de la instrucción escolar se efectuó en el contexto del imperialismo y el colonialismo al propagarse el mercantilismo y el capitalismo. En el periodo mercantil del imperialismo, aunque la enseñanza escolar se daba a los hijos de los comerciantes acomodados y algunos nobles, la iglesia y el estado se servían de la escuela para dar una guía moral a los rebeldes pobres de los centros urbanos metropolitanos. Cuando surge el capitalismo la escuela se convierte en una importante institución de socialización y adiestramiento y en distribuidora de funciones sociales. ESCUELA PATRIARCAL Cuando la inculcación ideológica, la imposición cultural y la discriminación que realiza la escuela se aplica el código de genero o de sexo, se descubre que la escuela no solo es capitalista, sino que es también patriarcal. El carácter patriarcal es una dimensión de la escuela capitalista, porque no son solo los varones, como individuos o colectivamente, quienes se benefician de la discriminación de la mujer relegada fundamentalmente al servicio doméstico, también se benefician las relaciones de producción capitalista, el capital la reproducción material e ideológica del sistema social La dimensión patriarcal de la escuela capitalista ha sido objeto de diversos trabajos teóricos cuya principal conclusión podría resumirse así “la institución escolar, en su forma actual, es a la vez una institución capitalista y patriarcal. Estos dos rasgos, actúan y modifican conjuntamente aunque el rasgo capitalista suele operar como motor de las mayorías de las modificaciones, no son únicamente visibles por los efectos que producen los individuos y las formas de producción social, si no que son rasgos constitutivos de la estructura del sistema escolar, por tanto son detectables por sus efectos y cualquier análisis de su funcionamiento y su práctica. El discurso escolar El sexismo en la enseñanza Por discurso se entiende los enunciados políticos explícitos de las declaraciones oficiales y las normas jurídicas administrativas que rigen el acceso de los alumnos y profesores a los diversos niveles y modalidades de enseñanza y a los diferentes cargos de responsabilidad en la administración, las condiciones de uso de centros institucionales, los objetos y contenidos de los programas y planes oficiales de estudio. Si se entiende eso sin duda alguna se puede afirmar que actualmente existe una absoluta igualdad de condiciones en la enseñanza para los dos sexos. es muy cierto y muy positivo el hecho de que se haya ido superando muchas discriminaciones históricas, algunas de las cuales eran tan anacrónicas como injustas. Pero si se consideran esas cosas como son en la realidad, cómo es la práctica cotidiana del discurso, las dudas comenzarán surgir y empañaran la rotundidad de la afirmación. Porque todos tienen igual derecho para acceder a las distintas modalidades de sus estudios, Pero como se acaba de ver la participación de hechos es muy desigual. Los requisitos para optar a las plazas de profesores son los mismos para los hombres y mujeres, pero de hecho también, la participación femenina es mayoritaria en los primeros niveles y minoritaria en los niveles superiores, especialmente en las disciplinas técnicas y científicas, dándose la casualidad que los primeros son menor y los segundos los de mayor status social y remuneración económica. Aunque cada vez es mayor la presencia de la mujer en los altos cargos, esta presencia irá disminuyendo a medida que aumente la altura del puesto.