Subido por Fani Acosta Armas

Fotosíntesis

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Fotosíntesis
La fotosíntesis (del griego antiguo φωτο- [phōto-], «luz», y σύνθεσις
[sýnthesis], «composición, síntesis») o función clorofílica es la conversión de
materia inorgánica a materia orgánica gracias a la energía que aporta la luz. En
este proceso la energía lumínica se transforma en energía química estable,
siendo el NADPH (nicotín adenín dinucleótido fosfato) y el ATP (adenosín
trifosfato) las primeras moléculas en la que queda almacenada esta energía
química. Con posterioridad, el poder reductor del NADPH y el potencial
energético del grupo fosfato del ATP se usan para la síntesis de hidratos de
carbono a partir de la reducción del dióxido de carbono. La vida en nuestro
planeta se mantiene fundamentalmente gracias a la fotosíntesis que realizan en
el medio acuático las algas, las cianobacterias, las bacterias rojas, las bacterias
púrpuras, bacterias verdes del azufre,1 y en el medio terrestre las plantas, que
tienen la capacidad de sintetizar materia orgánica (imprescindible para la
constitución de los seres vivos) partiendo de la luz y la materia inorgánica. De
Imagen que muestra la distribución de la fotosíntesis en el
globo terráqueo; mostrando tanto la llevada a cabo por el
fitoplancton oceánico como por lavegetación terrestre.
hecho, cada año los organismos fotosintetizadores fijan en forma de materia
orgánica en torno a 100 000 millones detoneladas de carbono.2 3
Los orgánulos citoplasmáticos encargados de la realización de la fotosíntesis
son los cloroplastos, unas estructuras polimorfas y de color verde (esta
coloración es debida a la presencia del pigmento clorofila) propias de las
células vegetales. En el interior de estos orgánulos se halla una cámara que
Fotosíntesis oxigénica y anoxigénica
alberga un medio interno llamado estroma, que alberga diversos componentes,
entre los que cabe destacar enzimas encargadas de la transformación del dióxido de carbono en materia orgánica y unos sáculos aplastados denominados
tilacoides, cuya membrana contiene pigmentos fotosintéticos. En términos medios, una célula foliar tiene entre cincuenta y sesenta cloroplastos en su
interior.2
Los organismos que tienen la capacidad de llevara cabo la fotosíntesis son llamadosfotoautótrofos (otra nomenclatura posible es la de autótrofos, pero se
debe tener en cuenta que bajo esta denominación también se engloban aquellas bacterias que realizan la quimiosíntesis) y fijan el CO2 atmosférico. En la
actualidad se diferencian dos tipos de procesos fotosintéticos, que son la fotosíntesis oxigénica y la fotosíntesis anoxigénica. La primera de las
modalidades es la propia de las plantas superiores, las algas y las cianobacterias, donde el dador de electrones es el agua y, como consecuencia, se
desprende oxígeno. Mientras que la segunda, también conocida con el nombre de fotosíntesis bacteriana, la realizan las bacterias purpúreas y verdes del
azufre, en las que el dador de electrones es elsulfuro de hidrógeno (H2S), y consecuentemente, el elemento químico liberado no será oxígeno sino azufre,
4
que puede ser acumulado en el interior de la bacteria, o en su defecto, expulsado al agua.
Se han encontrado animales capaces de realizar la fotosíntesis, tales como Elysia chlorotica, una babosa marina que parece una hoja, y Ambystoma
maculatum, una salamandra.[cita requerida]
A comienzos del año 2009, se publicó un artículo en la revista científica Nature Geoscience en el que científicos norteamericanos daban a conocer el
hallazgo de pequeños cristales dehematita (en el cratón de Pilbara, en el noroeste de Australia), un mineral de hierro datado en el eón Arcaico, reflejando
así la existencia de agua rica en oxígeno y, consecuentemente, de organismos fotosintetizadores capaces de producirlo. Según este estudio y atendiendo a
la datación más antigua del cratón, la existencia de fotosíntesis oxigénica y la oxigenación de la atmósfera y océanos se habría producido desde hace más
de 3.460 millones de años, de lo que se deduciría la existencia de un número considerable de organismos capaces de llevar a cabo la fotosíntesis para
oxigenar la masa de agua mencionada, aunque solamente fuese de manera ocasional, si bien la formación biológica de dichos restos está
cuestionada.5 6 7
Índice
Historia del estudio de la fotosíntesis
Desde la Antigua Grecia hasta el siglo XIX
Siglo XX
El cloroplasto
Desarrollo
Estructura y abundancia
Función
Fase luminosa o fotoquímica
Fotofosforilación acíclica (oxigénica)
Fase luminosa cíclica (Fotofosforilación anoxigénica)
Fase oscura o sintética
Fotorrespiración
Ruta de Hatch-Slack o de las plantas C4
Las plantas CAM
Fotosistemas y pigmentos fotosintéticos
Los fotosistemas
Fotosistema I y Fotosistema II
Los pigmentos fotosintéticos y la absorción de la luz
Factores externos que influyen en el proceso
Fotosíntesis anoxigénica o bacteriana
Fotosíntesis artificial
Intentos de imitación de las estructura fotosintéticas
Célula de Grätzel
Disoluciones homogéneas
Véase también
Referencias
Bibliografía básica
Enlaces externos
Historia del estudio de la fotosíntesis
Desde la Antigua Grecia hasta el siglo XIX
Ya en la Antigua Grecia, el filósofo Aristóteles propuso una hipótesis que sugería que la luz solar estaba directamente relacionada con el desarrollo del
color verde de las hojas de las plantas, pero esta idea no trascendió en su época, quedando relegada a un segundo plano. A su vez, la idea de que las hojas
de las plantas asimilaban el aire fue propuesta por Empédocles,8 y descartada por Aristóteles y su discípulo Teofrasto, quien sostenía que todo el
«alimento» de las plantas provenía de la tierra.9 De hecho, esas ideas no volvieron a ser recuperadas hasta el siglo XVII, cuando el considerado padre de
la fisiología vegetal, Stephen Hales, hizo mención a las citadas hipótesis, y afirmó que el aire que penetraba por las hojas en las plantas era empleado por
ellas como fuente de alimento.10
Durante el siglo XVIII comenzaron a surgir trabajos que relacionaban los
incipientes conocimientos de la química con los de la biología. En la década de
1770, el clérigo inglés Joseph Priestley (a quien se le atribuye el descubrimiento
del O2) estableció la producción de oxígeno por los vegetales reconociendo que
el proceso era, de forma aparente, el inverso de la respiración animal, que
consumía tal elemento químico. Fue Priestley quien acuñó la expresión de aire
deflogisticado para referirse a aquel que contiene oxígeno y que proviene de los
procesos vegetales, así como también fue él quien descubrió la emisión de
dióxido de carbono por parte de las plantas durante los periodos de penumbra,
11
aunque en ningún momento logró interpretar estos resultados.
En el año 1778, el médico holandés Jan Ingenhousz dirigió numerosos
experimentos dedicados al estudio de la producción de oxígeno por las plantas
(muchas veces ayudándose de un eudiómetro), mientras se encontraba de
vacaciones en Inglaterra, para publicar al año siguiente todos aquellos hallazgos
que había realizado durante el transcurso de su investigación en el libro titulado
Experiments upon Vegetables. Algunos de sus mayores logros fueron el
descubrimiento de que las plantas, al igual que sucedía con los animales,
viciaban el aire tanto en la luz como en la oscuridad; que cuando los vegetales
eran iluminados con luz solar, la liberación de aire cargado con oxígeno excedía
al que se consumía y la demostración que manifestaba que para que se
produjese el desprendimiento fotosintético de oxígeno se requería de luz solar.
Personajes cuyos estudios fueron clave para el
conocimiento de la fotosíntesis (desde arriba y hacia la
derecha): Aristóteles, Stephen Hales, Joseph Priestley,
Justus von Liebig y Julius Sachs.
También concluyó que la fotosíntesis no podía ser llevada a cabo en cualquier parte de la planta, como en las raíces o en las flores, sino que únicamente
se realizaba en las partes verdes de esta. Como médico que era, Jan Ingenhousz aplicó sus nuevos conocimientos al campo de la medicina y del bienestar
humano, por lo que también recomendó sacar a las plantas de las casas durante la noche para prevenir posibles
intoxicaciones.10 12
En la misma línea de los autores anteriores, Jean Senebier, ginebrino, realiza nuevos experimentos que establecen la necesidad de la luz para que se
produzca la asimilación de dióxido de carbono y el desprendimiento de oxígeno. También establece, que aún en condiciones de iluminación, si no se
suministra CO2, no se registra desprendimiento de oxígeno. J. Senebier sin embargo opinaba, en contra de las teorías desarrolladas y confirmadas más
adelante, que la fuente de dióxido de carbono para la planta provenía del agua y no del aire.
Otro autor suizo, Nicolas-Théodore de Saussure, demostraría experimentalmente que el aumento de biomasa depende de la fijación de dióxido de
carbono (que puede ser tomado del aire por las hojas) y del agua. También realiza estudios sobre la respiración en plantas y concluye que, junto con la
emisión de dióxido de carbono, hay una pérdida de agua y una generación de calor. Finalmente, de Saussure describe la necesidad de la nutrición mineral
de las plantas.
El químico alemán Justus von Liebig, es uno de los grandes promotores tanto del conocimiento actual sobre química orgánica, como sobre fisiología
vegetal, imponiendo el punto de vista de los organismos como entidades compuestas por productos químicos y la importancia de las reacciones químicas
en los procesos vitales. Confirma las teorías expuestas previamente por de Saussure, matizando que si bien la fuente de carbono procede del CO2
atmosférico, el resto de los nutrientes proviene delsuelo.
La denominación como clorofila de los pigmentos fotosintéticos fue acuñada por Pelletier y Caventou a comienzos del siglo XIX. Dutrochet, describe la
entrada de CO2 en la planta a través de los estomas y determina que solo las células que contienen clorofila son productoras de oxígeno. Hugo von Mohl,
más tarde, asociaría la presencia de almidón con la de clorofila y describiría la estructura de los estomas. Sachs, a su vez, relacionó la presencia de
clorofila con cuerpos subcelulares que se pueden alargar y dividir, así como que la formación de almidón está asociada con la iluminación y que esta
sustancia desaparece en oscuridad o cuando los estomas son ocluidos. A Sachs se debe la formulación de la ecuación básica de la fotosíntesis:
6 CO2 + 6 H2O → C6H12O6 + 6 O2
Andreas Franz Wilhelm Schimper daría el nombre de cloroplastos a los cuerpos coloreados de Sachs y describiría los aspectos básicos de su estructura,
tal como se podía detectar con microscopía óptica. En el último tercio del siglo XIX se sucederían los esfuerzos por establecer las propiedades físicoquímicas de las clorofilas y se comienzan a estudiar los aspectos ecofisiológicos de la fotosíntesis.
Siglo XX
En 1905, Frederick Frost Blackpeomanmidió la velocidad a la que se produce la fotosíntesis en diferentes condiciones. En un primer momento se centró
en observar como variaba la tasa de fotosíntesis modificando la intensidad lumínica, apreciando que cuando la planta era sometida a una luz tenue cuya
intensidad se iba incrementando hasta convertirse en moderada, aumentaba la tasa fotosintética, pero cuando se alcanzaban intensidades mayores no se
producía un aumento adicional. Con posterioridad investigó el efecto combinado de la luz y de la temperatura sobre la fotosíntesis, de modo que obtuvo
los siguientes resultados: si bien, en condiciones de luz tenue un aumento en la temperatura no tenía repercusión alguna sobre el proceso fotosintético,
cuando la intensidad luz y los grados aumentaban la tasa de fotosíntesis si que experimentaba una variación positiva. Finalmente, cuando la temperatura
superaba los 30 °C, la fotosíntesis se ralentizaba hasta que se sobrevenía el cesamiento del proceso.
A consecuencia de los resultados obtenidos, Blackpeoman planteó que en la fotosíntesis coexistían dos factores limitantes, que eran la intensidad
lumínica y la temperatura.
En la década de 1920, Cornelius Bernardus van Niel propuso, tras haber estudiado a las bacterias fotosintéticas del azufre, que el oxígeno liberado en la
fotosíntesis provenía del agua y no del dióxido de carbono, extrayéndose que el hidrógeno empleado para la síntesis de
glucosa procedía de la fotólisis del
agua que había sido absorbida por la planta. Pero esta hipótesis no se confirmó hasta el año 1941, tras las investigaciones realizadas por Samuel Ruben y
Martin Kamen con agua con oxígeno pesado y unaalga verde (Chlorella).2 10
En 1937, Robert Hill logró demostrar que los cloroplastos son capaces de producir oxígeno en ausencia de dióxido de carbono, siendo este
descubrimiento uno de los primeros indicios de que la fuente de electrones en las reacciones de la fase clara de la fotosíntesis es el agua. Aunque cabe
destacar que Hill, en su experimento in vitro empleó un aceptor de electrones artificial. De estos estudios se derivó la conocida con nombre de Reacción
13
de Hill, definida como la peorreducción de un aceptor artificial de electrones por los hidrógenos del agua, con liberación de oxígeno.
En la década de 1940, el químico norteamericano Melvin Calvin inició sus estudios e investigaciones sobre la fotosíntesis, que le valieron el Premio
Nobel de Química de 1961. Gracias a la aplicación del carbono 14 radioactivo detectó la secuencia de reacciones químicas generadas por las plantas al
transformar dióxido de carbono gaseoso y agua en oxígeno e hidratos de carbono, lo que en la actualidad se conoce como
ciclo de Calvin.
Un personaje clave en el estudio de la fotosíntesis fue el fisiólogo vegetal Daniel Arnon. A pesar de que realizó descubrimientos botánicos de notable
importancia (demostró que el vanadio y el molibdeno eran micronutrientes absorbidos por algas y plantas, respectivamente, y que intervenían en el
crecimiento de las mismas), es principalmente conocido por sus trabajos orientados de cara a la fotosíntesis. Fue en 1954, cuando sus colegas y él
emplearon componentes de las hojas de las espinacas para llevar a cabo la fotosíntesis en ausencia
total de células para explicar como estas asimilan el dióxido de carbono y cómo forman TP.
A 10 14
En el año 1982, los químicos alemanes Johann Deisenhofer, Hartmut Michel y Robert Huber
analizaron el centro de reacción fotosintético de la bacteria Rhodopseudomonas viridis, y para
determinar la estructura de los cristales del complejo proteico utilizaron la cristalografía de rayos
X. Sin embargo, esta técnica resultó excesivamente compleja para estudiar la proteína mencionada
y Michel bachelet tuvo que idear un método espacial que permitía la cristalografía de proteínas de
membrana.15 16 17
Cuando Michel consiguió las muestras cristalinas perfectas que requería su análisis, su compañero
de investigación desenvolvió los métodos matemáticos para interpretar el patrón de rayos X
obtenido. Aplicando estas ecuaciones, los químicos lograron identificar la estructura completa del
centro de reacción fotosintética, compuesto por cuatro subunidades de proteínas y de 10 000
átomos. Por medio de esta estructura, tuvieron la oportunidad con detalle del proceso de la
fotosíntesis, siendo la primera vez que se concretó la estructura tridimensional de dicha
proteína.10 15
Fotografía de Melvin Calvin
El cloroplasto
De todas las células eucariotas, únicamente las fotosintéticas presentan cloroplastos, unos orgánulos que usan la energía de la luz para impulsar la
formación de ATP y NADPH, compuestos utilizados con posterioridad para el ensamblaje de azúcares y otros compuestos orgánicos. Al igual que las
mitocondrias, cuentan con su propioADN y se han originado a partir debacterias simbióticas intracelulares (teoría endosimbiótica).
Desarrollo
En las células meristemáticas se encuentran proplastos, que son orgánulos que no tienen ni
membrana interna, ni clorofila, ni ciertos enzimas requeridos para llevar a cabo toda la fotosíntesis.
En angiospermas y gimnospermas el desarrollo de los cloroplastos es desencadenado por la luz,
puesto que bajo iluminación se generan los enzimas en el interior del proplasto o se extraen del
citosol, aparecen los pigmentos encargados de la absorción lumínica y se producen con gran
rapidez las membranas, dando lugar a losgrana y las lamelas del estroma.18
A pesar de que las semillas suelen germinar en el suelo sin luz, los cloroplastos son una clase de
orgánulos que exclusivamente se desarrollan cuando el vástago queda expuesto a la luz. Si la
semilla germina en ausencia de luz, los proplastos se diferencian en etioplastos, que albergan una
agrupación tubular semicristalina de membrana llamada cuerpo prolamelar. En vez de clorofila,
estos etioplastos tienen un pigmento de color verde-amarillento que constituye el precursor de la
misma: es la denominadaprotoclorofila.18
Después de estar por un pequeño intervalo de tiempo expuestos a la luz, los etioplastos se
diferencian transformándose los cuerpos prolamelares en tilacoides y lamelas del estroma, y la
Esquema ilustrativo de las clases de
plastos
protoclorofila, en clorofila. El mantenimiento de la estructura de los cloroplastos está directamente
vinculada a la luz, de modo que si en algún momento estos pasan a estar en penumbra continuada puede desencadenarse que los cloroplastos vuelvan a
convertirse en etioplastos.18
Además, los cloroplastos pueden convertirse en cromoplastos, como sucede a lo largo del proceso de maduración de los frutos (proceso reversible en
determinadas ocasiones). Asimismo, los amiloplastos (contenedores de almidón) pueden transformarse en cloroplastos, hecho que explica el fenómeno
por el cual las raíces adquieren tonos verdosos al estar en contacto con la luz solar
.18
Estructura y abundancia
Los cloroplastos se distinguen por ser unas estructuras polimorfas de color verde, siendo la coloración que presentan consecuencia directa de la presencia
del pigmento clorofila en su interior. Los cloroplastos están delimitados por una envoltura formada, en la mayoría de las algas y en todas las plantas, por
dos membranas (externa e interna) llamadas envueltas, que son ricas en galactolípidos y sulfolípidos, pobres en fosfolípidos, contienen carotenoides y
carecen de clorofila y colesterol. En algunas algas, las envueltas están formadas por tres o cuatro membranas, lo que se considera prueba de que se han
originado por procesos de endosimbiosis secundaria o terciaria. Las envueltas de los cloroplastos regulan el tráfico de sustancias entre el citosol y el
interior de estos orgánulos, son el lugar de biosíntesis de ácidos grasos, galactolípidos y sulfolípidos y son el lugar de reconocimiento y que contiene los
elementos necesarios para permitir el transporte al interior de los or
gánulos de las proteínas de cloroplastos codificadas en el núcleo celular
.19 20
En las plantas superiores, la forma que con mayor frecuencia presentan los cloroplastos es la de
disco lenticular, aunque también existen algunos de aspecto ovoide o esférico. Con respecto a su
número, se puede decir que en torno a cuarenta y cincuenta cloroplastos coexisten, de media, en
una célula de una hoja; y existen unos 500.000 cloroplastos por milímetro cuadrado de superficie
foliar. No sucede lo mismo entre las algas, pues los cloroplastos de estas no se encuentran tan
determinados ni en número ni en forma. Por ejemplo, en el alga Spirogyra únicamente existen dos
cloroplastos con forma de cinta en espiral, y en el alga Chlamydomonas, solamente hay uno, de
grandes dimensiones.
En el interior y delimitado por la membrana plastidial interna, se ubica una cámara que alberga un
medio interno con un elevado número de componentes (ADN plastidial, circular y de doble hélice,
plastorribosomas, enzimas e inclusiones de granos de almidón y las inclusiones lipídicas); es lo que
Células vegetales, en cuyo interior se
vislumbran los cloroplastos
se conoce por el nombre de estroma. Inmerso en él se encuentran una gran cantidad de sáculos
denominados tilacoides, cuya cavidad interior se llama lumen o espacio tilacoidal. En las
membranas de los tilacoides se ubican los complejos proteínicos y complejos pigmento/proteína encargados de captar la energía lumínica, llevar a cabo el
transporte de electrones y sintetizar ATP. Los tilacoides pueden encontrarse como vesículas alargadas repartidos por todo el estroma (tilacoides del
estroma), o bien, pueden tener forma discoidal y encontrarse apilados originando unos montones, denominados grana (tilacoides de grana).
Función
La más importante función realizada en los cloroplastos es la fotosíntesis, proceso en la
que la materia inorgánica es transformada en materia orgánica (fase oscura) empleando la
energía bioquímica (ATP) obtenida por medio de la energía solar, a través de los
pigmentos fotosintéticos y la cadena transportadora de electrones de los tilacoides (fase
luminosa). Otras vías metabólicas de vital importancia que se realizan en el estroma, son
Ecuación de la fotosíntesis oxigénica, función
característica de los cloroplastos.
la biosíntesis de proteínas y la replicación del ADN.
Fase luminosa o fotoquímica
La energía lumínica que absorbe la clorofila excita a los electrones externos de la molécula, los cuales pueden pasar a otra molécula adyacente
(separación de cargas), y producen una especie de corriente eléctrica (transporte de electrones) en el interior del cloroplasto a través de la cadena de
transporte de electrones. La energía (procedente de la luz) de los electrones que se transportan es empleada indirectamente en la síntesis de ATP mediante
la fotofosforilación (precisa transporte de protones desde el lumen tilacoidal al estroma), y directamente en la síntesis de NADPH (el NADP recibe los
electrones procedentes del agua, al final de la cadena de transporte y se reduce a NADPH). Ambos compuestos son necesarios para la siguiente fase o
Ciclo de Calvin, donde se sintetizarán los primeros azúcares que servirán para la producción de sacarosa y almidón. Los electrones que ceden las
clorofilas son repuestos mediante la oxidación del H
2O, proceso en el cual se genera el O2 que las plantas liberan a la atmósfera.
Existen dos variantes de fotofosforilación: acíclica y cíclica, según el tránsito que sigan los electrones a través de los fotosistemas. Las consecuencias de
seguir un tipo u otro estriban principalmente en la producción o no de NADPH y en la liberación o no de2O
.
Fotofosforilación acíclica (oxigénica)
El proceso de la fase luminosa, supuesto para dos electrones, es el siguiente: Los fotones inciden sobre el fotosistema II, excitando y liberando dos
electrones, que pasan al primer aceptor de electrones, la feofitina. Los electrones los repone el primer dador de electrones, el dador Z, con los electrones
procedentes de la fotólisis del agua en el interior del tilacoide (la molécula de agua se divide en 2H+ + 2e- + 1/2O2). Los protones de la fotólisis se
acumulan en el interior del tilacoide, y el oxígeno es liberado.
Los electrones pasan a una cadena de transporte de electrones, que invertirá su energía liberada en la síntesis de ATP. ¿Cómo? La teoría quimioosmótica
nos lo explica de la siguiente manera: los electrones son cedidos a las plastoquinonas, las cuales captan también dos protones del estroma. Los electrones
y los protones pasan al complejo de citocromos bf, que bombea los protones al interior del tilacoide. Se consigue así una gran concentración de protones
en el tilacoide (entre éstos y los resultantes de la fotólisis del agua), que se compensa regresando al estroma a través de las proteínas ATP-sintasas, que
invierten la energía del paso de los protones en sintetizar ATP. La síntesis de ATP en la fase fotoquímica se denominafotofosforilación.
Los electrones de los citocromos pasan a la plastocianina, que los cede a su vez al fotosistema I. Con la energía de la luz, los electrones son de nuevo
liberados y captados por el aceptor A0. De ahí pasan a través de una serie defiloquinonas hasta llegar a la ferredoxina. Esta molécula los cede a la enzima
+ en NADPH + H+.
NADP+-reductasa, que capta también dos protones del estroma. Con los dos protones y los dos electrones, reduce un NADP
El balance final es: por cada molécula de agua (y por cada cuatro fotones) se forman media molécula de oxígeno, 1,3 moléculas de ATP, y un NADPH +
H+.
Esquema de la etapa fotoquímica, que se produce en los tilacoides
Fase luminosa cíclica (Fotofosforilación anoxigénica)
En la fase luminosa o fotoquímica cíclica interviene de forma exclusiva el fotosistema I, generándose un flujo o ciclo de electrones que en cada vuelta da
lugar a síntesis de ATP. Al no intervenir el fotosistema II, no hay fotólisis del agua y, por ende, no se produce la reducción del NADP+ ni se desprende
oxígeno (anoxigénica). Únicamente se obtiene A
TP.
El objetivo que tiene la fase cíclica tratada es el de subsanar el déficit de TP
A obtenido en la fase acíclica para poder afrontar la fase oscura posterior
.
Cuando se ilumina con luz de longitud de onda superior a 680 nm (lo que se llama rojo lejano) solamente se produce el proceso cíclico. Al incidir los
fotones sobre el fotosistema I, la clorofila P700 libera los electrones que llegan a la ferredoxina, la cual los cede a un citocromo bf y este a la
plastoquinona (PQ), que capta dos protones y pasa a (PQH2). La plastoquinona reducida cede los dos electrones al citocromo bf, seguidamente a la
plastocianina y de vuelta al fotosistema I. Este flujo de electrones produce una diferencia de potencial en el tilacoide que hace que entren protones al
interior. Posteriormente saldrán al estroma por laATP-sintetasa fosforilando ADP en ATP. De forma que únicamente se producirá A
TP en esta fase.
Sirve para compensar el hecho de que en la fotofosforilación acíclica no se genera suficienteTP
A para la fase oscura.
La fase luminosa cíclica puede producirse al mismo tiempo que la acíclica.
Fase oscura o sintética
En la fase oscura, que tiene lugar en la matriz o estroma de los cloroplastos, tanto la energía en forma de ATP como el NADPH que se obtuvo en la fase
fotoquímica se usa para sintetizar materia orgánica por medio de sustancias inorgánicas. La fuente de carbono empleada es el dióxido de carbono,
mientras que como fuente de nitrógeno se utilizan los nitratos y nitritos, y como fuente de azufre, los sulfatos. Esta fase se llama oscura, no porque ocurra
de noche, sino porque no requiere de energía solar para poder concretarse.
Síntesis de compuestos de carbono: descubierta por el bioquímico norteamericano Melvin Calvin, por lo que también se conoce
con la denominación de ciclo de Calvin, se produce mediante un proceso de carácter cíclico en el que se pueden distinguir varios
pasos o fases.
En primer lugar se produce la fijación del dióxido de carbono. En el estroma del cloroplasto, el dióxido de carbono atmosférico se une a la pentosa
ribulosa-1,5-bifosfato, gracias a la enzima RuBisCO, y origina un compuesto inestable de seis carbonos, que se descompone en dos moléculas de ácido 3fosfoglicérico. Se trata de moléculas constituidas por tres átomos de carbono, por lo que las plantas que siguen esta vía metabólica se llaman C3. Si bien,
muchas especies vegetales tropicales que crecen en zonas desérticas, modifican el ciclo de tal manera que el primer producto fotosintético no es una
molécula de tres átomos de carbono, sino de cuatro (un ácido dicarboxílico), constituyéndose un método alternativo denominado vía de la C4, al igual
que este tipo de plantas.
Con posterioridad se produce la reducción del dióxido de carbono fijado. Por medio del consumo de ATP y del NADPH obtenidos en la fase luminosa, el
ácido 3-fosfoglicérico se reduce a gliceraldehído 3-fosfato, que puede seguir caminos diversos. La primera vía consiste en la regeneración de la ribulosa
1-5-difosfato (la mayor parte del producto se invierte en esto). Otras rutas posibles involucran biosíntesis alternativas: el gliceraldehído 3-fosfato que
queda en el estroma del cloroplasto puede destinarse a la síntesis de aminoácidos, ácidos grasos y almidón; el que pasa al citosol origina la glucosa y la
fructosa, que al combinarse generan la sacarosa (azúcar de transporte de la mayoría de las plantas, presente en la savia elaborada conducida por el
floema) mediante un proceso parecido a la glucólisis en sentido inverso.
La regeneración de la ribulosa-1,5-difosfato se lleva a cabo a partir del
gliceraldehído 3-fosfato, por medio de un proceso complejo donde se suceden
compuestos de cuatro, cinco y siete carbonos, semejante a ciclo de las pentosas
fosfato en sentido inverso (en el ciclo de Calvin, por cada molécula de dióxido
de carbono que se incorpora se requieren dos de NADPH y tres de T
AP).
Síntesis de compuestos orgánicos nitrogenados:gracias al ATP
y al NADPH obtenidos en la fase luminosa, se puede llevar a cabo
la reducción de los iones nitrato que están disueltos en el suelo en
tres etapas.
En un primer momento, los iones nitrato se reducen a iones nitrito por la
enzima nitrato reductasa, requiriéndose el consumo de un NADPH. Más tarde,
los nitritos se reducen a amoníaco gracias, nuevamente, a la enzima nitrato
reductasa y volviéndose a gastar un NADPH. Finalmente, el amoníaco que se
ha obtenido y que es nocivo para la planta, es captado con rapidez por el ácido
α-cetoglutárico originándose el ácido glutámico (reacción catalizada por la
enzima glutamato sintetasa), a partir del cual los átomos de nitrógeno pueden
pasar en forma de grupo amino a otros cetoácidos y producir nuevos
aminoácidos.
Sin embargo, algunas bacterias pertenecientes a los géneros Azotobacter,
Clostridium y Rhizobium y determinadas cianobacterias (Anabaena y Nostoc)
tienen la capacidad de aprovechar el nitrógeno atmosférico, transformando las
Esquema simplificado delciclo de Calvin
moléculas de este elemento químico en amoníaco mediante el proceso llamada
fijación del nitrógeno. Es por ello por lo que estos organismos reciben el nombre de fijadores de nitrógeno.
Esquema en el que se muestra el proceso seguido en la síntesis de compuestos orgánicos nitrogenados.
Síntesis de compuestos orgánicos con azufre:partiendo del NADPH y del ATP de la fase luminosa, el ion sulfato es reducido a ion
sulfito, para finalmente volver a reducirse a sulfuro de hidrógeno. Este compuesto químico, cuando se combina con la acetilserina
produce el aminoácidocisteína, pasando a formar parte de la materia orgánica celular
.
Véase también: Fase oscura
Fotorrespiración
Este proceso, que implica el cierre de los estomas de las hojas como medida preventiva ante la posible pérdida de agua, se sobreviene cuando el ambiente
es cálido y seco. Es entonces cuando el oxígeno generado en el proceso fotosintético comienza a alcanzar altas concentraciones.
Cuando existe abundante dióxido de carbono, la enzima RuBisCO (mediante su actividad como carboxilasa) introduce el compuesto químico en el ciclo
de Calvin con gran eficacia. Pero cuando la concentración de dióxido de carbono en la hoja es considerablemente inferior en comparación a la de
oxígeno, la misma enzima es la encargada de catalizar la reacción de la RuBisCO con el oxígeno (mediante su actividad como oxigenasa), en lugar del
dióxido de carbono. Esta reacción es considerada la primera fase del proceso fotorrespiratorio, en el que los glúcidos se oxidan a dióxido de carbono y
agua en presencia de luz. Además, este proceso supone una pérdida energética notable al no generarse ni NADH ni ATP (principal rasgo que lo diferencia
de la respiración mitocondrial).
Cuando una molécula de RuBisCO reacciona con una de oxígeno, se origina una molécula de ácido fosfoglicerico y otra de ácido fosfoglicólico, que
prontamente se hidroliza a ácido glicólico. Este último sale de los cloroplastos para posteriormente introducirse en los peroxisomas (orgánulos que
albergan enzimas oxidativos), lugar en el que vuelve a reaccionar con oxígeno para producir ácido glioxílico y peróxido de hidrógeno (la acción de la
enzima catalasa catalizará la descomposición de este compuesto químico en oxígeno y agua). Sin
embargo el ácido glioxílico se transforma en glicina, aminoácido que se traspasa a la mitocondrias
para formarse una molécula de serina a partir de dos de ácido glioxílico (este proceso conlleva la
liberación de una molécula de dióxido de carbono).
Ruta de Hatch-Slack o de las plantas C4
En los vegetales propios de las zonas con clima tropical, donde la fotorrespiración podría revestir
un problema de notable gravedad, se presenta un proceso diferente para captar el dióxido de
carbono. En estas plantas se distinguen dos variedades de cloroplastos: existen unos que se hallan
en las células internas, contiguos a los vasos conductores de las hojas, y otros que están en las
células del parénquima clorofílico periférico, lo que se llama mesófilo. Es en este último tipo de
cloroplasto en el que se produce la fijación del dióxido de carbono. La molécula aceptora de este
compuesto químico es el ácido fosfoenolpirúvico (PEPA), y la enzima que actúa es la
fosfoenolpiruvato carboxilasa, que no se ve afectada por una alta concentración de oxígeno.
Partiendo del ácido fosfoenolpirúvico y del dióxido de carbono se genera el ácido oxalacético,
constituido por cuatro carbonos (es de aquí de donde proviene el nombre de plantas C4). El
susodicho ácido se transforma en ácido málico, y este pasa a los cloroplastos propios de las células
internas a través de los plasmodesmos. En estos se libera el dióxido de carbono, que será apto para
proseguir el ciclo de Calvin. A consecuencia de ello, en estas plantas no se produce ningún tipo de
La piña (Ananas comosus), que pertenece
a la familia Bromeliaceae, tiene un
metabolismo de tipo CAM, que poseen
muchas plantas crasuláceas.
alteración a consecuencia de la respiración.
Las plantas CAM
La sigla CAM es empleada como abreviación de la equívoca expresión inglesa crassulacean acidic metabolism, que puede ser traducida al español como
metabolismo ácido de las crasuláceas. Esta denominación se acuñó dado que en un principio este mecanismo únicamente fue atribuido a las plantas
pertenecientes a esta familia, es decir, a las crasuláceas. No obstante, en la actualidad se conocen a varias especies de plantas CAM, que pertenecen a
diferentes familias de plantas crasas o suculentas (Crassulaceae, Cactaceae, Euphorbiaceae, y Aizoaceae son algunos ejemplos). Por norma general, las
plantas CAM son vegetales originarios de zonas con unas condiciones climáticas desérticas o subdesérticas, que se encuentran sometidas a una intensa
iluminación, a altas temperaturas y a un déficit hídrico permanente. Pueden ser enumeradas muchas peculiaridades de estas plantas, como que el tejido
fotosintético es homogéneo, siendo apreciable además la inexistencia de vaina diferenciada y de
clorénquima en empalizada.6
Las plantas CAM están adaptadas a las condiciones de aridez extremas, por lo
que resulta lógico que sus estomas se abran durante la noche, para evitar en la
medida de lo posible la pérdida de agua por transpiración, fijando dióxido de
carbono en oscuridad por una reacción de carboxilación de PEP (ácido
fosfoenolpirúvico) catalizada por la enzima PEP-carboxilasa en el citosol.
Como resultado, se produce la formación de oxalacetato y malato que es
almacenado en la vacuola, sobreviniéndose una acidificación nocturna de la
hoja. El malato almacenado en la vacuola es liberado durante el día mientras los
estomas que permanecen cerrados, siendo llevado al cloroplasto. Una vez en
este orgánulo, el malato es descarboxilado por la enzima málico NADP
dependiente y el dióxido de carbono que se desprende es fijado en el ciclo de
Calvin. El ácido pirúvico se convierte nuevamente en azúcares, para finalmente
convertirse en almidón. La fijación y reducción del carbono en las plantas CAM
presenta unos requerimientos energéticos, en términos de ATP, mayores que en
las plantas C3 y C4. Su rendimiento fotosintético por unidad de tiempo es
Fotografía de Mesembryanthemum crystallinum, en
Lanzarote
menor y su crecimiento es más lento. Como consecuencia de la adaptación de
estas plantas a sus hábitats extremos, los mecanismos que regulan el equilibrio
entre transpiración y fotosíntesis están encaminados fuertemente hacia la minimización de las pérdidas de agua, asegurando así la supervivencia en el
6
medio desértico, aunque a costa de una menor productividad.
También se tiene constancia de la existencia de plantas que poseen la capacidad de adaptar su metabolismo a las condiciones ambientales, de modo que
pueden presentar un ciclo CAM de carácter adaptativo, es decir, aunque se comportan como C3 pueden llevar a cabo el ciclo CAM cuando están
sometidas a ciertas circunstancias. Son las denominadas CAM facultativas, siendo ejemplo representativo de ellas la Mesembryanthemum crystallinum, la
6
cual realiza ciclo C3 en condiciones normales de no estrés, pero cambia a ciclo CAM en respuesta a situaciones de estrés.
Cuadro comparativo de plantas C3, C4 y CAM
PLANTAS C3
CARACTERÍSTICA
PLANTAS C4
PLANTAS CAM
Metabolismo
Ninguno
Transferencia de CO2
Almacenan CO2
Fotorrespiración
Alta
Baja
Moderada
Apertura de estomas
Día
Día
Noche
Incorporación directa de CO2
Sí
No
No
Temperatura óptima para la fotosíntesis 15-25°C
30-47°C
> 35°C
Región Climática
templada
Tropical
Árida
Ejemplos
Trigo, diente león, eucalipto
Maíz, caña de azúcar, remolacha
Áloe, cactus, piña
Fotosistemas y pigmentos fotosintéticos
Los fotosistemas
Los pigmentos fotosintéticos se hallan alojados en unas proteínas transmembranales que forman unos conjuntos denominados fotosistemas, en los que se
distinguen dos unidades diferentes: la antena y el centro de reacción.
En la antena, que también puede aparecer nombrada como LHC (abreviatura del inglés Light Harvesting Complex), predominan los pigmentos
fotosintéticos sobre las proteínas. De hecho, existen entre doscientas y cuatrocientas moléculas de pigmentos de antena de varios tipos y tan sólo dos
proteínas intermembranales. Sin embargo, la antena carece de pigmento diana.
En el centro de reacción, mentado en algunas ocasiones como CC (abreviatura del inglés Core Complex), las proteínas predominan sobre los pigmentos.
En el centro de reacción es donde está el pigmento diana, el primer aceptor de electrones y el primer dador de electrones. En término generales, se puede
decir que existe una molécula de pigmento diana, unas cuantas de pigmentos no diana, una de primer dador de electrones y una de primer aceptor.
Mientras existen entre dos y cuatro proteínas de membrana.
Fotosistema I y Fotosistema II
El Fotosistema I (PSI) capta la luz cuya longitud de onda es menor o igual a 700 nm y en las plantas superiores, su antena se
caracteriza por encerrar dentro de sí una gran proporción de clorofila α, y una menor de clorofila β. En el centro de reacción, la
molécula diana es la clorofila αI que absorbe a 700 nm, siendo llamada por ello clorofila P700. El aceptor primario de electrones se
denomina aceptor A0 y el dador primario es laplastocianina. Sobre todo, se hallan presentes en los tilacoides del estroma.
El Fotosistema II (PSII) capta luz cuya longitud de onda es menor o igual a 680 nm.
Los pigmentos fotosintéticos y la absorción de la luz
Los pigmentos fotosintéticos son lípidos unidos a proteínas presentes en algunas membranas plasmáticas, y que se caracterizan por presentar alternancia
de enlaces sencillos con enlaces dobles. Esto se relaciona con su capacidad de aprovechamiento de la luz para iniciar reacciones químicas, y con poseer
color propio. En las plantas estos pigmentos son las clorofilas y los carotenoides, en las cianobacterias y las algas rojas también existe ficocianina y
ficoeritrina, y, finalmente, en las bacterias fotosintéticas está la bacterioclorofila.
La clorofila está formada por un anillo porfirínico con un átomo de magnesio en el centro, asociado a un metanol y a un fitol (monoalcohol de compuesto
de veinte carbonos). Como consecuencia, se conforma una molécula de carácter anfipático, en donde la porfirina actúa como polo hidrófilo y el fitol
como polo lipófilo. Se distinguen dos variedades de clorofila: laclorofila a, que alberga un grupo metilo en el tercer carbono porfirínico y que absorbe luz
de longitud de onda cercana a 630 nm, y la clorofila b, que contiene un grupo formilo y que absorbe a 660 nm.
Los carotenoides son isoprenoides y absorben luz de 440 nm, pudiendo ser de dos clases: los carotenos, que son de color rojo, y las xantófilas, derivados
oxigenados de los nombrados anteriormente, que son de color amarillento. Las ficocianinas y las ficoeritrinas, de color azul y rojo respectivamente, son
lípidos asociados a proteínas originando las ficobiliproteínas.
Como los pigmentos fotosintéticos tienen enlaces covalentes sencillos que se alternan con enlaces covalentes dobles, se favorece la existencia de
electrones libres que no pueden atribuirse a un átomo concreto.
Cuando incide un fotón sobre un electrón de un pigmento fotosintético de antena, el electrón capta la energía del fotón y asciende a posiciones más
alejadas del núcleo atómico. En el supuesto caso de que el pigmento estuviese aislado, al descender al nivel inicial, la energía captada se liberaría en
forma de calor o de radiación de mayor longitud de onda (fluorescencia). Sin embargo, al existir diversos tipos de pigmentos muy próximos, la energía de
excitación captada por un determinado pigmento puede ser transferida a otro al que se induce el estado de excitación. Este fenómeno se produce gracias a
un estado de resonancia entre la molécula dadora relajada y la aceptora. Para ello se necesita que el espectro de emisión del primero coincida, al menos en
parte, con el de absorción del segundo. Los excitones se transfieren siempre hacia los pigmentos que absorben a mayor longitud de onda, continuando el
proceso hasta alcanzar el pigmento fotosintético diana.
Factores externos que influyen en el proceso
Mediante la comprobación experimental, los científicos han llegado a la conclusión de que la temperatura, la concentración de determinados gases en el
aire (tales como dióxido de carbono y oxígeno), la intensidad luminosa y la escasez de agua son aquellos factores que intervienen aumentando o
disminuyendo el rendimiento fotosintético de un vegetal.
La temperatura: cada especie se encuentra adaptada a vivir en un intervalo de temperaturas. Dentro de él, la eficacia del proceso
oscila de tal manera que aumenta con la temperatura, como consecuencia de un aumento en la movilidad de las moléculas, en la fase
oscura, hasta llegar a una temperatura en la que se sobreviene la desnaturalización enzimática, y con ello la disminución del
rendimiento fotosintético.21 22
La concentración de dióxido de carbono: si la intensidad luminosa es
alta y constante, el rendimiento fotosintético aumenta en relación directa
con la concentración de dióxido de carbono en el aire, hasta alcanzar
21 22
un determinado valor a partir del cual el rendimiento se estabiliza.
La concentración de oxígeno: cuanto mayor es la concentración de
oxígeno en el aire, menor es el rendimiento fotosintético, debido a los
procesos de fotorrespiración.21
La intensidad luminosa: cada especie se encuentra adaptada a
desarrollar su vida dentro de un intervalo de intensidad de luz, por lo
que existirán especies de penumbra y especies fotófilas. Dentro de
cada intervalo, a mayor intensidad luminosa, mayor rendimiento, hasta
sobrepasar ciertos límites, en los que se sobreviene la fotooxidación
irreversible de los pigmentos fotosintéticos. Para una igual intensidad
luminosa, las plantas C4 (adaptadas a climas secos y cálidos)
manifiestan un mayor rendimiento que las plantas C3, y nunca alcanzan
la saturación lumínica.21 22
Imagen al microscopio electrónicode un estoma
El tiempo de iluminación: existen especies que desenvuelven una
mayor producción fotosintética cuanto mayor sea el número de horas de
luz, mientras que también hay otras que necesitan alternar horas de
iluminación con horas de oscuridad.22 23
La escasez de agua: ante la falta de agua en el terreno y de vapor de agua en el aire disminuye el rendimiento fotosintético. Esto se
debe a que la planta reacciona, ante la escasez de agua, cerrando los estomas para evitar su desecación, dificultando de este modo
la penetración de dióxido de carbono. Además, el incremento de la concentración de oxígeno interno desencadena la fotorrespiración.
21 22
Este fenómeno explica que en condiciones de ausencia de agua, las plantas C4 sean más eficaces que las C3.
El color de la luz: la clorofila α y la clorofila β absorben la energía lumínica en la región azul y roja del espectro, los carotenos y
xantofilas en la azul, las ficocianinas en la naranja y las ficoeritrinas en la verde. Estos pigmentos traspasan la energía a las moléculas
diana. La luz monocromática menos aprovechable en los organismos que no tienen ficoeritrinas y ficocianinas es la luz. En las
cianofíceas, que si poseen estos pigmentos anteriormente citados, la luz roja estimula la síntesis de ficocianina, mientras que la verde
favorece la síntesis de ficoeritrina. En el caso de que la longitud de onda superase los 680 nm, no actúa el fotosistema II con la
23
consecuente reducción del rendimiento fotosintético al existir únicamente la fase luminosa cíclica.
Fotosíntesis anoxigénica o bacteriana
Las bacterias únicamente son poseedoras de fotosistemas I, de manera que, al carecer de fotosistemas II, no pueden usar al agua como dador de electrones
(no hay fotólisis del agua), y en consecuencia, no producen oxígeno al realizar la fotosíntesis. En función de la molécula que emplean como dador de
electrones y el lugar en el que acumulan sus productos, es posible diferenciar tres tipos de bacterias fotosintéticas: las sulfobacterias purpúreas, que se
caracterizan por emplear sulfuro de hidrógeno (H2S) como dador de electrones y por acumular el azufre en gránulos de azufre en su interior; las
sulfobacterias verdes, que también utilizan al sulfuro de hidrógeno, pero a diferencia de las purpúreas no acumulan azufre en su interior; y finalmente, las
bacterias verdes carentes de azufre que usan materia or
gánica, tal como ácido láctico, como donadora de electrones.
En las bacterias purpúreas, los fotosistemas I están presentes en la membrana plasmática, mientras que en las bacterias verdes, estos se encuentran en la
membrana de ciertos orgánulos especiales. Los pigmentos fotosintéticos están constituidos por las bacterioclorofilas a, b, c, d y e, así como también por
los carotenos. Por otra parte, lo más frecuente es que la molécula diana sea la denominada P890.
Al igual que sucede en la fotosíntesis oxigénica, existe tanto una fase dependiente de luz como una independiente de luz, distinguiéndose en la primera un
transporte de electrones acíclico y otro cíclico. Mientras en el cíclico únicamente se obtiene ATP, en el acíclico se reduce el NAD+ a NADH, que
posteriormente es empleado para la reducción del CO2, NO3-, entre otros. El NADH también puede ser obtenido en ausenca de luz, gracias al ATP
procedente del proceso cíclico.
Véase también: Quimiosíntesis
Fotosíntesis artificial
Actualmente, existe un gran número de proyectos químicos destinados a la reproducción artificial de la fotosíntesis, con la intención de poder capturar
energía solar a gran escala en un futuro no muy lejano. A pesar de que todavía no se ha conseguido sintetizar una molécula artificial capaz de perdurar
polarizada durante el tiempo necesario para reaccionar de forma útil con otras moléculas, las perspectivas son prometedoras y los científicos son
optimistas.24
Intentos de imitación de las estructura fotosintéticas
Desde hace cuatro décadas, en el ambiente científico se ha extendido el interés por la creación de sistemas artificiales que imiten a la fotosíntesis. Con
frecuencia, lo que se hace es reemplazar a la clorofila por una amalgama de compuestos químicos, ya sean orgánicos o inorgánicos, que tienen la
25
capacidad de captar la luz. Sin embargo, se desconoce lo que se debe de hacer con los electrones liberados en el proceso fotosintético.
En el año 1981 fue fabricado el primer cloroplasto artificial,26 constituido por una mezcla de
compuestos orgánicos sintéticos relacionados con la clorofila y que, al iluminarse, tenía la
capacidad de llevar a cabo la reacción de fotólisis del agua, generando hidrógeno y oxígeno en
estado gaseoso. El tamaño físico del cloroplasto artificial era mucho mayor que el de los
cloroplastos naturales, y además, su eficacia de conversión de energía lumínica en química era
notablemente inferior. Este primer experimento fue todo un hito y supuso el primer paso hacia la
25
construcción de un dispositivo fotosintético obtenido artificialmente que funcionara.
En 1998, el equipo deThomas Moore, profesor de química del Centro de Bioenergía y Fotosíntesis
de la Universidad Estatal de Arizona, decidió incorporar al cloroplasto artificial desarrollado años
antes, una vesícula rodeada de una cubierta parecida a las membranas de los cloroplastos naturales.
En ella se hallaban las clorofilas tratadas sintéticamente, junto con otros compuestos que se
añadieron con la intención de generar una acumulación de iones H+ en la parte interna de la
membrana. Pero el hecho más destacable del experimento fue la incorporación de la enzima ATPsintetasa, principal responsable del aprovechamiento del desequilibrio en la concentración de H+
para producir ATP. Con estas modificaciones, Moore consiguió un comportamiento similar al de
Molécula de fullereno C60, llamada
buckminsterfullereno, con forma igual a la
de una pelota de fútbol.
los cloroplastos reales, sintetizando ATP a partir de energía solar, pero con un número más
reducido de componentes que la cadena fotosintética natural. Tal fue la repercusión del experimento, que en la actualidad se continúan explorando sus
aplicaciones prácticas.25
En 1999, científicos norteamericanos unieron químicamente cuatro moléculas de clorofila, dando lugar a una cadena por la que podían circular los
electrones y en cuyo remate, se encontraba una bola de fullereno C60. Tras incidir la luz en el sistema, los electrones emitidos eran trasportados hasta la
bola de buckminsterfullereno que se quedaba cargada eléctricamente y mantenía estable su carga. Pero el principal defecto de este imaginativo proyecto
es que los científicos que lo lideraban desconocían la posible aplicación del fullereno cargado que se había obtenido por medio del proceso
mencionado.25
Célula de Grätzel
Las células de Grätzel son dispositivos fotovoltaicos de dióxido de titanio nanoestructurado sensitivizado con colorante, cuyos mecanismos para la
transferencia electrónica se caracterizan por ser parecidos a los que se producen en la planta durante el proceso fotosintético. De hecho, el colorante, que
puede ser de naturaleza sintética o natural, permite el empleo de la clorofila para este tipo de dispositivos.
A pesar de que ya en 1972, el alemán Helmunt Tributsch había creado células solares fotoelectroquímicas sensitivizadas con colorante, con capacidad
para producir electricidad, usando electrodos densos convencionales. Los desarrollos con electrodos de óxidos sensitivizados generaron eficiencias
próximas al 2,5 % limitadas por la reducida superficie fotoactiva de estos electrodos.
La principal traba de este proyecto es su eficiencia, que se sitúa en torno al 11 % en un laboratorio, pero si se extrapola a un nivel industrial disminuye de
forma notoria. Es por ello por lo que investigadores de todo el mundo (algunos ejemplos son el grupo de trabajo encabezado por el Michael Grätzel en
Lausanne o los científicos de la Universidad Pablo de Olavide) trabajan para incrementar la eficiencia, así como para descubrir configuraciones
alternativas y más prácticas.
A pesar de que su introducción en el mercado es todavía muy limitada, ya existen empresas como la australiana Sustainable Technologies International
que en el año 2001, y tras un programa de desarrollo que alcanzó el coste de doce millones de dólares, implantó de forma pionera una planta de
producción a gran escala de células solares de titanio sensitivizado.
Disoluciones homogéneas
El 31 de agosto del 2001 se publicó el larevista Science, un artículo en el que se recogía el resultado de un experimento realizado por unos investigadores
del Instituto Tecnológico de Massachusetts, consistente en obtener hidrógeno por medio de disoluciones de ácido clorhídrico, usando como catalizador un
compuesto orgánico de naturaleza sintética contenedor de átomos de rodio como centro activo.25
El hecho de que la regeneración del catalizador de rodio no sea perfecta, obliga a tener que reabastecerlo cada cierto período para mantener la reacción,
25
por lo que en la actualidad se sigue investigando para obtener el catalizador que mejor se adecue.
Véase también
Radiación Fotosintéticamente Activa
Anabolismo
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Enlaces externos
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Wikcionario tiene definiciones y otra información sobrefotosíntesis.
Fotosíntesis, Nociones ¿Sustituto de los combustibles fósiles? barrameda.com.ar
Esquema de la fotosíntesis. Educaplus.org
Fotosíntesis en recursos.cnice.mec.es
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