JESUS Y LA ORACIÓN Referencia Bíblica • Lucas 11 : 5 - 13 • 1 Juan 5 : 14 - 15 Mensajes • La oración es de fe, no de persistencia. Lucas 11 : 5 – 13 5. Les dijo también: —¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: “Amigo, préstame tres panes, 6. porque un amigo mío ha venido a mí de viaje y no tengo qué ofrecerle”; 7. y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: “No me molestes; la puerta ya está cerrada y mis niños están conmigo en cama. ¿No puedo levantarme y dártelos”? 8. Os digo que, si no se levanta a dárselos por ser su amigo, al menos por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite. 9. Por eso os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá, 10. porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 11. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide pescado, en lugar de pescado le dará una serpiente? 12. ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? 13. Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? 1 Juan 5 : 14 – 15 14. Y esta es la confianza que tenemos en él, que, si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 15. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. EXPLICACIÓN • En el Evangelio (Lc 11:5-13) Jesús revela que la oración debe hacerse con fe ; para ello expone que sí un amigo acude a medianoche a uno para que le preste tres panes, porque le llegó un amigo de viaje y no tiene que ofrecerle, no se le responderá que no moleste, tengo la puerta cerrada y estoy acostado. • Asegura que, si uno no se levanta a dárselos por ser su amigo, se levantará para que deje de molestar y le dará cuanto necesite. Enseña así Jesús que Dios siempre atiende nuestra oración y agrega unas aplicaciones para la vida: • “Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, le abrirán”. Dice estas condiciones, pero no dice cuánto tiempo va a durar el pedido, la búsqueda o el llamado, lo cierto es que siempre se va a obtener un resultado; • “¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; ¿o, si pide un huevo, le da un escorpión?” • Algo muy práctico y conocido por todos y donde las respuestas son negativas, con lo cual compromete el mensaje de la parábola; ¡por eso, finaliza diciendo que si uno que es malo da cosas buenas a sus hijos, cuanto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan! El gran don o regalo que Dios tiene para nosotros es el Espíritu Santo, es el Defensor, el Abogado. • ¡Pidámoslo para comprender cuál es la Voluntad de Dios para uno y así desplegar el don de ser hijos de Dios que se nos da con el bautismo!