Subido por CRISTINA MONTOYA

punto de congelacion w

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El punto de congelación, también denominado punto de congelamiento, es
la temperatura en la cual una sustancia en estado líquido pasa a encontrarse
en estado sólido. En otras palabras: el punto de congelación es el momento en el
cual un líquido se solidifica.
En el caso del agua pura (H2O), el punto de congelación es 0 °C. Esto quiere
decir que, mientras esté a una temperatura superior a 0ºCe inferior a los 100ºC (ya
que ese es su punto de ebullición), el agua se encontrará en estado líquido. Si la
temperatura desciende por debajo de los 0ºC, el agua se congelará y pasará a
convertirse en un sólido (hielo).
Siguiendo con el ejemplo del agua, siempre tomando los
valores teóricos (ya que en la práctica los procesos pueden
darse a otras temperaturas), podemos ver cómo una
sustancia va cambiando de estado de acuerdo a los
diferentes puntos.
Tomemos el agua a una temperatura ambiente de 20 °C: el agua será un líquido.
Si se somete el líquido a un proceso de enfriamiento, cuando llegue a los 0
°C alcanzará su punto de congelación y se volverá un sólido. En cambio, si
desde los 20ºC se empieza a calentar el agua, cuando alcance los 100ºC se
encontrará con su punto de ebullición y se transformará en vapor.
A pesar de que dicho valor, 0 °C, es en efecto el punto de congelación del agua,
esto sólo se cumple si las condiciones de presión atmosférica son normales y si
el agua no contiene un algo grado de impurezas. Si existen dichas impurezas,
entonces es necesario conseguir que se congelen, que formen pequeñas semillas
de hielo o núcleos para que colaboren con la congelación del líquido. Un estudio
de simulación de agua a cargo de los investigadores H. Eugene Stanley y Pradeep
Kumar desveló que en algunos casos el punto de congelación puede ser
inferior a los 47 grados centígrados bajo cero, una diferencia abismal con el
tradicional valor mencionado anteriormente.
Si analizamos el punto de congelación de una solución (por
ejemplo del agua marina, que es agua con sal), éste dependerá del tipo
de solvente y de la molalidad del soluto en el solvente en cuestión. A mayor
molalidad, el punto de congelación será inferior.
La molalidad, por su parte, se expresa con la letra m y es el número de moles
de soluto que se encuentran en un kilo de disolvente. Cuando se requiere la
preparación de disoluciones de una molalidad en particular, es posible llevarla a
cabo en un vaso de precipitados (un recipiente con forma de cilindro que se usa
con frecuencia en el laboratorio, especialmente para calentar o preparar
sustancias, y también para el traspaso de líquidos) y usar una balanza analítica
para pesarla, sin olvidarse de anotar el peso del vaso antes de verter la sustancia
para dar con el valor exacto.
En el caso de la molaridad, un concepto que a veces se confunde con éste
simplemente por su parecido a nivel ortográfico, la preparación de una solución
requiere del uso de una matraz aforada (material volumétrico usado para la
medición del volumen de un líquido según la capacidad del matraz mismo; posee
un cuello estrecho y alto, lo cual incrementa la exactitud de las mediciones).
Continuando con la molalidad, que afecta directamente el punto de congelación de
ciertas soluciones, el mayor beneficio que aporta como método de medición es
que no depende de la presión ni de la temperatura, ya que no está en función del
volumen, y permite un cálculo más preciso que otros. La razón es que la
temperatura y la presión de una disolución condicionan el volumen, y por eso
cambia si lo hacen las primeras.
El punto de congelación de un líquido es la temperatura a la cual la presión de
vapor del líquido y del sólido se igualan, conservando la misma presión de
vapor cuando están expuestos a una presión de una atmósfera, siendo dicho
punto siempre inferior al de la solución pura. Por lo general, el sólido que se
separa de la solución se encuentra en estado de pureza. Esto se da debido a la
presencia de una pequeña cantidad de soluto no volátil que cambia la curva de
equilibrio líquido - vapor.
Se conoce como descenso crioscópico o depresión del punto de fusión a la
disminución de la temperatura del punto de congelación que experimenta una
disolución respecto a la del disolvente puro. Todas las disoluciones en las que,
al enfriarse, el disolvente solidifica puro sin el soluto, tienen una temperatura
de congelación inferior al disolvente puro. La magnitud del descenso
crioscópico, ∆Tc, viene dada por la diferencia de temperaturas de congelación
(o de fusión) del disolvente puro y de la disolución, Tf* y Tf, respectivamente.
El descenso crioscópico es una de las propiedades coligativas y por lo tanto, la
magnitud del descenso sólo depende de la naturaleza del disolvente y de la
cantidad de soluto disuelta, es decir, es independiente de la naturaleza de este
último. Cualquier soluto, en la misma cantidad, produce el mismo efecto.
Es un indicador de pureza útil,por ejemplo, si se libera calor cuando se presenta
la solidificación, demuestra cualquier impureza disuelta, presente sólamente
en el líquido y no en el sólido. Las sustancias puras tienen un punto de
congelación bien definido pero las mezclas generalmente se congelan sobre
un rango de temperatura. Para muchas mezclas, la temperatura de congelación
es un índice de pureza útil si se determina siguiendo correctamente los
métodos.
El punto de congelación se alcanza en una solución cuando la energía cinética
de las moléculas se hace menor a medida que la temperatura disminuye; el
aumento de las fuerzas intermoleculares de atracción y el descenso de la
energía cinética son las causas de que los líquidos cristalicen. Las soluciones
siempre se congelan a menor temperatura que el disolvente puro. La
temperatura de congelación del agua pura es 0ºC.
Medición de la temperatura de congelación
Existen dos tipos de equipos que utilizan este fundamento de las propiedades
coligativas de los líquidos para su funcionamiento, los críoscopios y los
osmómetros, los cuales miden la depresión o abatimiento del punto de
congelación, es decir, el volumen medido de la solución es colocado en el tubo
de muestra y es sumergido en un baño de temperatura controlada. Luego un
termopar y un vibrador son colocados dentro de la mezcla y la temperatura del
baño es bajada hasta que la mezcla es super-enfriada. Entonces se activa el
vibrador para inducir la cristalización del agua en la solución de prueba y el
calor de fusión liberado eleva la temperatura hasta el punto de congelación.
Por medio de un puente de Wheatstone, el punto de congelación registrado se
convierte en una medida en términos de osmolaridad. El instrumento se calibra
utilizando soluciones de referencia de cloruro de sodio que cubran el rango
esperado de osmolaridades.
Uno de los indicadores más susceptibles a la adición de materiales extraños en
la leche es el punto crioscópico, el cual está regulado por las normas nacionales
e internacionales, la leche fluida fresca deberá tener un punto crioscópico de 0.53 a -0.57 horvet o de -0.512 a 0.550°C.
Cálculo del punto de congelación:
Tc: diferencia entre los puntos de congelación de una solución y del disolvente
puro.
Kc: constante molal de congelación. Cuando el disolvente es agua el valor de la
constante es: 1,86 ºC Kg/mol
m: molalidad
Aplicación de la fórmula:
En 392 g de agua se disuelven 85 g de azúcar de caña (sacarosa). Determinar
el punto de congelación de la solución resultante. Masa molecular de la
sacarosa: 342 g/mol.
Paso 1: determinar la molalidad de la solución:
Paso 2: Determinar el punto de congelación
Como el agua se congela por debajo de los 0ºC 0ºC– 1.179 = - 1.179°C.
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