Orientaciones para planificar el aprendizaje La planificación de las clases es un elemento central en el esfuerzo por promover y garantizar los aprendizajes de los estudiantes. Permite maximizar el uso del tiempo y definir los procesos y recursos necesarios para lograr los aprendizajes que se debe alcanzar. Los programas de estudio del Ministerio de Educación constituyen una herramienta de apoyo al proceso de planificación. Para estos efectos, han sido elaborados como un material flexible que los docentes pueden adaptar a su realidad en los distintos contextos educativos del país. El principal referente que entrega el programa de estudio para planificar son los Objetivos de Aprendizaje definidos en las Bases Curriculares. De manera adicional, el programa apoya la planificación por medio de la propuesta de unidades, de la estimación del tiempo cronológico requerido en cada una, y de la sugerencia de indicadores de evaluación y de actividades para desarrollar los aprendizajes. Al planificar clases para un curso determinado, se recomienda considerar los siguientes aspectos: La diversidad de niveles de aprendizaje que han alcanzado los estudiantes del curso, lo que implica planificar considerando desafíos para los distintos grupos de alumnos. El tiempo real con que se cuenta, de manera de optimizar el tiempo disponible. Las prácticas pedagógicas que han dado resultados satisfactorios. Los recursos para el aprendizaje disponibles: textos escolares, materiales didácticos, recursos elaborados por la escuela o aquellos que es necesario diseñar, computadores, laboratorios y materiales disponibles en el Centro de Recursos de Aprendizaje (CRA), entre otros. Una planificación efectiva involucra una reflexión previa: Comenzar por explicitar los Objetivos de Aprendizaje. ¿Qué queremos que aprendan nuestros estudiantes durante el año? ¿Para qué queremos que lo aprendan? Luego reconocer qué desempeños de los alumnos demuestran el logro de los aprendizajes, guiándose por los indicadores de evaluación. Se deben poder responder preguntas como: ¿qué deberían ser capaces de demostrar los estudiantes que han logrado un determinado Objetivo de Aprendizaje?, ¿qué habría que observar para saber que un aprendizaje ha sido logrado? A partir de las respuestas a esas preguntas, identificar o decidir qué modalidades de enseñanza y qué actividades facilitarán alcanzar este desempeño. Definir las actividades de aprendizaje. A partir de las actividades, definir las evaluaciones formativas y sumativas, y las instancias de retroalimentación continua, mediante un programa de evaluación. Se sugiere que la forma de plantear la planificación arriba propuesta sea en tres escalas temporales: Planificación anual. Planificación de la unidad (división temporal básica del año escolar, que organiza los Objetivos de Aprendizaje en torno a un tema. En este caso, cada programa incluye 4 unidades de alrededor de 8 a 9 semanas). Planificación de cada clase. Planificación Anual Objetivo Fijar la organización del año de forma realista y ajustada al tiempo disponible. Planificación de la Unidad Diseñar con precisión una forma de abordar los Objetivos de Aprendizaje Planificación de cada clase Dar una estructura clara a la clase; por ejemplo: en inicio, desarrollo y cierre para Estrategias sugeridas Hacer una lista de los días del año y las horas de clase por semana para estimar el tiempo disponible. Identificar, en términos generales, el tipo de evaluación que se requerirá para verificar el logro de los aprendizajes. Elaborar una calendarización tentativa de los Objetivos de Aprendizaje para el año completo, considerando los feriados, los días de prueba y de repaso, y la realización de evaluaciones formativas y de retroalimentación. Ajustar permanentemente la calendarización o las actividades planificadas. de una unidad. el logro de los Objetivos de Aprendizaje, coordinando el logro de un aprendizaje con la evaluación. Desarrollar un esquema con los conceptos, las habilidades y las actitudes que deben aprender en la unidad. Idear una herramienta de diagnóstico de conocimientos previos. Calendarizar los Objetivos de Aprendizaje por semana. Establecer las actividades de enseñanza que se desarrollarán. Generar un sistema de seguimiento de los Objetivos de Aprendizaje, especificando los tiempos y un programa de evaluaciones sumativas, formativas y de retroalimentación. Ajustar el plan continuamente ante los requerimientos de los estudiantes. Fase de inicio: plantear a los estudiantes la meta de la clase; es decir, qué se espera que aprendan y cuál es el sentido de ese aprendizaje. Se debe buscar captar el interés de los alumnos y que visualicen cómo se relaciona lo que aprenderán con lo que ya saben. Fase de desarrollo: en esta etapa, el docente lleva a cabo las actividades o situaciones de aprendizaje contempladas para la clase. Fase de cierre: este momento puede ser breve (5 a 10 minutos), pero es central. Se busca que los estudiantes se formen una visión acerca de qué aprendieron y cuál es la utilidad de las estrategias y las experiencias desarrolladas para promover su Tipos de planificación Las planificaciones se clasifican según el tiempo de clase que abarcan -por ejemplo si son anuales o por unidades didácticas- y según el modelo pedagógico en el que se inscriben. Te presentamos una descripción y ejemplos de cada una de ellas. Accede aquí a modelos de planificaciones, tutoriales y a los mejores materiales interactivospara incluir en tu planificación. Planifica con Educarchile En la planificación heurística se debe pensar en una pregunta central que se quiera resolver con los estudiantes. En un lado de la pregunta se escribe todo lo que tenga relación con el desarrollo conceptual que se necesita para responderla, al otro lado, todo lo referente a la metodología que permitirá desarrollar los conceptos. Ver ejemplo. * Por Teresa Flórez Petour, cordinadora y docente en cursos del área Lenguaje, Programa de Educación Continua para el Magisterio, Facultad de Filosofía y Humanidades U. de Chile. Las planificacciones tienen distintas clasificaciones según tiempo invertido o modelo pedagógico. 1. Según tiempo invertido PLANIFICACIÓN ANUAL Se trata de un diseño que contempla los aprendizajes que se espera lograr durante todo un año de clases. Como es un periodo extenso de tiempo, se compone de varias unidades didácticas que, idealmente, deberían presentar cierta coherencia entre sí. PLANIFICACIÓN DE UNA UNIDAD DIDÁCTICA Es más breve que la planificación anual, aunque no se rige por un número fijo de horas pedagógicas, sino que cada docente lo decide según el tiempo que cree necesario para lograr un aprendizaje determinado. PLANIFICACIÓN CLASE A CLASE Es más específica que la unidad didáctica y corresponde al trabajo personal del docente para preparar de forma detallada cada una de sus clases. Más que a la planificación, se asocia a la noción de diseño de la enseñanza, que se explica en otra sección de este especial. No es recomendable que se pida a los profesores y profesoras entregar este diseño, puesto que es posible que deban modificarlo en diversas ocasiones según los resultados que vayan obteniendo en la práctica, a partir de decisiones pedagógicas que beneficien el logro de mejores aprendizajes en los estudiantes. Exigir la entrega de este tipo de planificación a los docentes, si se la asume de forma rígida y estática, puede resultar perjudicial, pues la supervisión del cumplimiento de lo diseñado clase a clase puede finalmente jugar en contra del logro de las expectativas. A pesar de lo anterior, la planificación clase a clase resulta sumamente útil para el docente, pues permite organizar la secuencia de aprendizaje dentro de una sesión, señalando las distintas etapas de trabajo desde que comienza la hora hasta que termina. De lo contrario, el manejo del tiempo puede convertirse en un problema para la dinámica diaria en el aula. 2. Según modelo pedagógico Otra forma de clasificar las planificaciones es considerar el modelo pedagógico en el que se inscriben, de acuerdo a los elementos que incluye cada tipo de planificación. A continuación te mostramos algunos de los tipos que existen, junto con ejemplos para cada uno: PLANIFICACIÓN 'EN SÁBANA' Esta forma de planificación corresponde a un modelo pedagógico tradicional o academicista. Su estructura contiene definición de objetivos generales y específicos, listado de contenidos a tratar, y las pruebas que se realizarán en el semestre (sin indicadores sobre los aprendizajes a evaluar). Su ventaja es que permite desglosar con mucha especificidad los conceptos que son necesarios para trabajar adecuadamente una unidad. Sus desventajas se asocian con la ausencia de una mirada didáctica respecto de los contenidos (cómo se trabajarán) y del rol del alumno o alumna dentro de esa secuencia de aprendizaje. << Ver ejemplo >> PLANIFICACIÓN EN T Es un tipo de planificación que se estructura en cuatro secciones: capacidades - destrezas, valores - actitudes, procedimientos - estrategias y contenidos conceptuales. Se inserta tanto en el modelo cognitivo (habilidades adquiridas) como en el constructivista (forma de adquirir las habilidades). Su ventaja es que permite abordar todos los aspectos importantes de una planificación, pues requiere pensar en los contenidos desde su triple dimensión (conceptual, procedimental y actitudinal) y en la forma de lograr el aprendizaje (metodología). Sus desventajas se asocian a la ausencia de evaluación y a su carácter excesivamente amplio, lo que hace de la 'T' un buen modelo para planificación anual, aunque no del todo para las unidades didácticas. << Ver ejemplo >> PLANIFICACIÓN V HEURÍSTICA Este tipo de planificación se asocia principalmente al modelo cognitivo y puede ser muy útil para el docente, en términos de evidenciar el sustento teórico que está tras su unidad didáctica. En primer lugar, se debe pensar en una pregunta central que se quiera resolver con los estudiantes (ejemplo: ¿Por qué los animales se dividen en especies?, ¿por qué el arte del Renacimiento es de esta forma?, ¿qué objeto tecnológico podría crearse para solucionar el problema X?). En un lado de la pregunta se escribe todo lo que tenga relación con el desarrollo conceptual que se necesita para responderla (filosofía, teorías, principios y conceptos). Al otro lado de la pregunta se coloca todo lo referente a la metodología que permitirá desarrollar los conceptos (afirmaciones de valor, afirmaciones de conocimiento, transformaciones que debe realizar el estudiante frente a los conceptos y hechos o actividades en que el alumno o alumna aplica lo aprendido).Su ventaja es que permite al profesor o profesora unir la teoría de su disciplina con la práctica pedagógica. Se trata, en todo caso, de un modelo bastante complejo, pues no siempre es fácil diferenciar las distintas categorías que propone. << Ver ejemplo >> PLANIFICACIÓN EN TRAYECTO: Este tipo de planificación se inserta en los modelos cognitivo y constructivista. Contempla cuatro casilleros principales:aprendizaje esperado, contenidos, actividad y evaluación. Una de sus ventajas es que trabaja con la misma nomenclatura de los Programas de Estudio, lo que asegura un trabajo asociado a nuestro actual Marco Curricular. Además, contempla todos los elementos necesarios para una planificación: el qué (contenidos), el para qué (aprendizajes esperados, evaluación) y el cómo (actividad). Es un tipo de planificación que sirve para elaborar unidades didácticas y no planificaciones anuales, pues su brevedad requeriría reunir varios trayectos para abarcar un año completo. << Ver ejemplo >> INFORMACIÓN Distinción entre planificación y diseño de enseñanza La docente María Teresa Flórez explica las distinciones entre planificación y diseño de enseñanza. Diferencias que según la autora hay que manejar al momento de preparar las clases. La planificacióncorresponde a untrazado general de los aprendizajes que se espera lograr en un lapso amplio de tiempo, asegurando al mismo tiempo la cobertura curricular del subsector. El diseño de la enseñanza es particular de cada docente y se refiere aldiseño de su práctica clase a clase. Por lo tanto, implica unaespecificación por sesión de lo que señala en términos generales dentro de su planificación. Una distinción relevante en el ámbito de la preparación de clases es la que corresponde a las nociones de planificación y diseño de la enseñanza. Confundir estos ámbitos puede llevar a prácticas erróneas o contraproducentes dentro de los establecimientos; de allí la importancia de tenerlas en cuenta. 1. Planificación La planificación corresponde a un trazado general de los aprendizajes que se espera lograr en un lapso amplio de tiempo, asegurando al mismo tiempo la cobertura curricular del subsector. Según las orientaciones del MINEDUC con respecto a este tema, la planificación “(…) tiene como finalidadordenar y definir los tiempos respecto de los aprendizajes propuestos por el currículum, para ser tratados durante el año escolar”, con el fin de, “asegurar la cobertura curricular y prever necesidades que emergerán durante el proceso de enseñanza y aprendizaje” (MINEDUC, “Jornada de Planificación y Diseño de la Enseñanza”, 2007). Se trata de un trabajo en lo posible colectivo, que involucra a los departamentos por disciplina de cada establecimiento. Es esto lo que se espera que los docentes entreguen a la Unidad Técnico-Pedagógica, pues a través de esta instancia es posible saber qué ruta seguirán para trabajar con sus estudiantes en base al currículum. ¿Qué se espera específicamente de los profesores y profesoras en el ámbito de la planificación? Consultando el Dominio A del Marco para la Buena Enseñanza (CPEIP-MINEDUC, 2003) se puede tener una idea de las expectativas en este ámbito. Según dicho documento, se espera lo siguiente del docente: Domina los contenidos de las disciplinas que enseña y el marco curricular nacional: el docente tiene una buena base teórico-práctica en el ámbito disciplinario en el cual trabaja y, en concordancia con ello, tiene una buena comprensión del enfoque y los contenidos (conceptuales, procedimentales y actitudinales) que se promueven en el currículum del subsector. Conoce las características, conocimientos y experiencias de sus estudiantes: además, sabe con qué estudiantes está trabajando, tanto en términos de sus conocimientos disciplinarios como de sus experiencias e intereses. Ello puede ayudar a preparar una enseñanza más pertinente y cercana al perfil de alumnos y alumnas del establecimiento. Domina la didáctica de las disciplinas que enseña: no solamente conoce los contenidos de la disciplina, sino que también posee dominio acerca de las formas en que dichos contenidos pueden ser trabajados en aula, en función del logro de mejores aprendizajes. Organiza los objetivos y contenidos de manera coherente con el marco curricular y las particularidades de sus alumnos: según los puntos anteriores, se esperaría que el profesor o profesora fuera capaz de conectar las expectativas del currículum con las características de sus estudiantes, en el contexto de una planificación. Las estrategias de evaluación son coherentes con los objetivos de aprendizaje, la disciplina que enseña, el marco curricular nacional y permite a todos los alumnos demostrar lo aprendido. A este ámbito de la preparación de la enseñanza, por lo tanto, corresponden la planificación anual o por unidad didáctica. Con respecto al tipo de planificación, se puede elegir cualquier modelo que sea coherente con la perspectiva pedagógica actual, esto es, que no contemple únicamente los conceptos a tratar en la unidad, sino también las habilidades a desarrollar, lasactividades por medio de las cuales se espera lograr los aprendizajes y las estrategias de evaluación que permitirán monitorear el logro progresivo de las expectativas, con sus respectivos indicadores. 2. Diseño de la enseñanza Esta práctica de preparación de la enseñanza es particular de cada docente y se refiere al diseño de su práctica clase a clase. Por lo tanto, implica una especificación por sesión de lo que señala en términos generales dentro de su planificación. Según el MINEDUC, se refiere “al desarrollo particular de la clase, considerando el saber disciplinario y pedagógico del docente responsable del curso, y teniendo presente las características de los estudiantes”, con el fin de, “generar las estrategias adecuadas para asegurar que todos los estudiantes aprendan significativamente” (“Jornada de Planificación y Diseño de la Enseñanza”, 2007). Lo que se espera del docente en este ámbito se puede observar en el Dominio C del Marco para la Buena Enseñanza (CPEIP-MINEDUC, 2003): Comunica en forma clara y precisa los objetivos de aprendizaje. Las estrategias de enseñanza son desafiantes, coherentes y significativas para los estudiantes. El contenido de la clase es tratado con rigurosidad conceptual y es comprensible para los estudiantes. Optimiza el tiempo disponible para la enseñanza. Promueve el desarrollo del pensamiento. Evalúa y monitorea el proceso de comprensión y apropiación de los contenidos por parte de los estudiantes. Hay contextos en los que se pide que los profesores y profesoras entreguen a la Unidad Técnico-Pedagógica este tipo de diseño, con el fin de supervisar posteriormente el cumplimiento de lo establecido para cada sesión en aula. Lo problemático de este requerimiento es que se comprende erróneamente la función y utilidad de la preparación de la enseñanza. Su finalidad principal será siempre organizar de forma coherente la práctica de aula, con el fin de tener una meta de aprendizaje clara y posibles estrategias para lograrla. Por lo tanto, se tratará siempre de una formulación en teoría de aquello que se quiere realizar en aula. Como toda teoría, sin embargo, su formulación siempre puede ser cuestionada por la práctica. Un ejemplo puede clarificar mayormente lo anterior: para desarrollar habilidades de lectura un docente selecciona un texto literario para trabajar en clases, creyendo que resulta adecuado para el nivel y el tipo de estudiante con que trabaja; no obstante, cuando comienza a utilizarlo, se da cuenta que el texto no motiva a los estudiantes o que resulta muy difícil para el nivel de comprensión lectora en que se encuentran. ¿Qué decisión será la más adecuada frente a esta situación? ¿Continuar con el diseño de las clases al pie de la letra o buscar un texto más cercano para los estudiantes? Evidentemente, la mejor decisión en términos pedagógicos será la segunda, pues es la única que se centra en lo más relevante: que los estudiantes logren aprendizaje. Si, por el contrario, se insiste en utilizar el mismo texto, es probable que se cumpla con lo planificado, pero que no se logren las metas de aprendizaje, punto en el cual la preparación de la enseñanza perdería todo su sentido. Un segundo ejemplo: un docente señala que, en teoría, el aprendizaje esperado de su planificación se podría lograr en aproximadamente 8 horas pedagógicas. En concordancia con ello, diseña sus clases para el tiempo que determinó en la planificación. No obstante, cuando aplica lo preparado en la práctica, observa que el curso avanza mucho más lento de lo que esperaba en el logro de las expectativas. En una situación como esta, ¿será mejor dar por terminado el proceso en las 8 horas establecidas o agregar algunas clases adicionales en torno al mismo aprendizaje, con el fin de reforzar las debilidades detectadas en la práctica? La segunda decisión es mucho más pertinente si lo que se espera es que los alumnos y alumnas aprendan adecuadamente. Por lo tanto, si bien continúa con su planificación general, el docente puede modificar su diseño de la enseñanza según los resultados que vaya obteniendo en la práctica. Queda claro, a partir de los ejemplos anteriores, en qué sentido el diseño de la enseñanza debe enfocarse principalmente como una práctica personal de cada docente, pues es necesario contar con cierta movilidad en este ámbito según los resultados que se vayan obteniendo en aula. Lo importante es conocer el diseño general de cada profesor o profesora, para monitorear luego, más que el cumplimiento de ciertas actividades en determinada fecha, el logro de los aprendizajes establecidos como expectativa dentro de la planificación. * Por María Teresa Flórez, coordinadora y docente en el área de Lenguaje y Comunicación, Programa de Educación Continua para el Magisterio, Universidad de Chile. Correo: [email protected]. REFERENCIAS Jornada de Planificación y Diseño de la Enseñanza (2007), Coordinación de Enseñanza Media, División General de Educación MINEDUC, Santiago. Marco para la Buena Enseñanza (2003), CPEIP-MINEDUC, Santiago. Prácticas equívocas y absurdos en torno a la planificación La docente María Teresa Flórez identifica prácticas erróneas y contraproducentes, cuando se da prioridad a modelos burocráticos en la preparación de la enseñanza. La planificación prioriza la acumulación de documentos y la supervisión, por sobre el logro de aprendizajes de los estudiantes. Entendida así, la planificación resulta un gasto excesivo de tiempo para todos los actores involucrados y se olvida que lo más importante no es supervisar el cumplimiento de la planificación, sino monitorear el logro efectivo de los aprendizajes en los estudiantes. Si se entiende que la planificación es una herramienta que facilita el trabajo del docente, se debería asumir cierta libertad en términos del formato de planificación que se utilice. La persistencia en algunos establecimientos de un modelo administrativo y burocrático por sobre una idea de gestión curricular en función del logro de metas, hace que en ocasiones se asuma de forma equívoca el sentido de la preparación de la enseñanza. Para evitar que esto ocurra, se advierte a continuación sobre problemas habituales en el ámbito de la planificación: “Lo importante es que se entreguen planificaciones”: es común que se pida a los docentes entregar múltiples planificaciones en algún momento del año, bajo el supuesto que basta con que se hagan llegar estos documentos a la Unidad Técnico-Pedagógica y que el libro de clases coincida con lo dicho en ellos. Esta concepción de la planificación prioriza la acumulación de documentos y la supervisión, por sobre el logro de aprendizajes en los estudiantes, provocando que los docentes crean que lo importante es entregar y llenar papeles, aun cuando lo que se realice en la práctica sea otra cosa. Entendida así, la planificación resulta un gasto excesivo de tiempo para todos los actores involucrados en ella, que tiene como consecuencia una pérdida de sentido en torno a la preparación de la enseñanza. Junto con ello, se olvida que lo más importante no es supervisar el cumplimiento de la planificación paso a paso, sino monitorear el logro efectivo de los aprendizajes en los estudiantes. “El buen profesor es el que cumple con su planificación paso a paso”: al contrario de lo que a veces se piensa, el buen profesor es el que, además de preparar su enseñanza, es capaz de tomar decisiones pedagógicas y realizar modificaciones a lo planificado cuando esto favorece un mejor desempeño en los estudiantes. Cuando se da a entender a los docentes que lo mejor es que sigan paso a paso lo planificado, se corre el riesgo de ignorar los intereses y ritmos de aprendizaje de los estudiantes, aspectos que muchas veces requieren cambiar los recursos con que se trabaja o el tiempo estimado para el logro de una determinada expectativa. Los perjudicados frente a una perspectiva como esta son, por un lado, los docentes, pues sienten la planificación no como una herramienta útil, sino como una imposición incómoda hacia su práctica; y, por otro, los estudiantes, pues deben resignarse a no haber logrado un determinado aprendizaje en el período establecido. ´ “Existe una sola forma de planificar”: muchas veces la Unidad Técnico-Pedagógica rechaza planificaciones que no corresponden al modelo que utiliza el establecimiento, aun cuando sí contienen los elementos fundamentales desde una perspectiva pedagógica más actual: qué se espera lograr (contenidos y habilidades), cómo y de qué manera se evaluará el logro efectivo de tal expectativa. Si se entiende que la planificación es una herramienta que facilita el trabajo del docente, se debería asumir cierta libertad en términos del formato de planificación que se utilice. Tener en cuenta estos puntos puede ayudar a que la práctica de la planificación mantenga su sentido pedagógico y su utilidad para el trabajo docente, además de evitar posibles pérdidas de tiempo y trabajo. El siguiente cuadro puede orientar el enfoque de la preparación de la enseñanza en los establecimientos. En él se sintetiza el contraste entre una noción tradicional y una noción más actual de planificación: Noción tradicional de planificación Es un trámite que resulta importante para la Unidad Técnico-Pedagógica. Su finalidad es vigilar que los profesores y profesoras estén cumpliendo paso a paso lo que señalaron que harían. Lo más importante es saber qué conceptos trabajará el docente y cuándo lo hará. Funciona como una imposición hacia el (la) profesor(a). Noción actual de planificación Es una herramienta útil para el docente y para el establecimiento en general. Su finalidad es organizar el trabajo en aula en torno a ciertas metas de aprendizaje. Debe señalar los conceptos, procedimientos y actitudes que se busca desarrollar en los estudiantes, qué actividades se realizarán para ello y el tiempo estimado en que se espera lograrlo. Funciona como una hipótesis que se puede modificar según su funcionamiento en la práctica. *Por María Teresa Flórez, coordinadora y docente en el área de Lenguaje y Comunicación, Programa de Educación Continua para el Magisterio, Universidad de Chile. Correo: [email protected]. INFORMACIÓN Distinción entre planificación y diseño de enseñanza La docente María Teresa Flórez explica las distinciones entre planificación y diseño de enseñanza. Diferencias que según la autora hay que manejar al momento de preparar las clases. La planificacióncorresponde a untrazado general de los aprendizajes que se espera lograr en un lapso amplio de tiempo, asegurando al mismo tiempo la cobertura curricular del subsector. El diseño de la enseñanza es particular de cada docente y se refiere aldiseño de su práctica clase a clase. Por lo tanto, implica unaespecificación por sesión de lo que señala en términos generales dentro de su planificación. Una distinción relevante en el ámbito de la preparación de clases es la que corresponde a las nociones de planificación y diseño de la enseñanza. Confundir estos ámbitos puede llevar a prácticas erróneas o contraproducentes dentro de los establecimientos; de allí la importancia de tenerlas en cuenta. 1. Planificación La planificación corresponde a un trazado general de los aprendizajes que se espera lograr en un lapso amplio de tiempo, asegurando al mismo tiempo la cobertura curricular del subsector. Según las orientaciones del MINEDUC con respecto a este tema, la planificación “(…) tiene como finalidadordenar y definir los tiempos respecto de los aprendizajes propuestos por el currículum, para ser tratados durante el año escolar”, con el fin de, “asegurar la cobertura curricular y prever necesidades que emergerán durante el proceso de enseñanza y aprendizaje” (MINEDUC, “Jornada de Planificación y Diseño de la Enseñanza”, 2007). Se trata de un trabajo en lo posible colectivo, que involucra a los departamentos por disciplina de cada establecimiento. Es esto lo que se espera que los docentes entreguen a la Unidad Técnico-Pedagógica, pues a través de esta instancia es posible saber qué ruta seguirán para trabajar con sus estudiantes en base al currículum. ¿Qué se espera específicamente de los profesores y profesoras en el ámbito de la planificación? Consultando el Dominio A del Marco para la Buena Enseñanza (CPEIP-MINEDUC, 2003) se puede tener una idea de las expectativas en este ámbito. Según dicho documento, se espera lo siguiente del docente: Domina los contenidos de las disciplinas que enseña y el marco curricular nacional: el docente tiene una buena base teórico-práctica en el ámbito disciplinario en el cual trabaja y, en concordancia con ello, tiene una buena comprensión del enfoque y los contenidos (conceptuales, procedimentales y actitudinales) que se promueven en el currículum del subsector. Conoce las características, conocimientos y experiencias de sus estudiantes: además, sabe con qué estudiantes está trabajando, tanto en términos de sus conocimientos disciplinarios como de sus experiencias e intereses. Ello puede ayudar a preparar una enseñanza más pertinente y cercana al perfil de alumnos y alumnas del establecimiento. Domina la didáctica de las disciplinas que enseña: no solamente conoce los contenidos de la disciplina, sino que también posee dominio acerca de las formas en que dichos contenidos pueden ser trabajados en aula, en función del logro de mejores aprendizajes. Organiza los objetivos y contenidos de manera coherente con el marco curricular y las particularidades de sus alumnos: según los puntos anteriores, se esperaría que el profesor o profesora fuera capaz de conectar las expectativas del currículum con las características de sus estudiantes, en el contexto de una planificación. Las estrategias de evaluación son coherentes con los objetivos de aprendizaje, la disciplina que enseña, el marco curricular nacional y permite a todos los alumnos demostrar lo aprendido. A este ámbito de la preparación de la enseñanza, por lo tanto, corresponden la planificación anual o por unidad didáctica. Con respecto al tipo de planificación, se puede elegir cualquier modelo que sea coherente con la perspectiva pedagógica actual, esto es, que no contemple únicamente los conceptos a tratar en la unidad, sino también las habilidades a desarrollar, lasactividades por medio de las cuales se espera lograr los aprendizajes y las estrategias de evaluación que permitirán monitorear el logro progresivo de las expectativas, con sus respectivos indicadores. 2. Diseño de la enseñanza Esta práctica de preparación de la enseñanza es particular de cada docente y se refiere al diseño de su práctica clase a clase. Por lo tanto, implica una especificación por sesión de lo que señala en términos generales dentro de su planificación. Según el MINEDUC, se refiere “al desarrollo particular de la clase, considerando el saber disciplinario y pedagógico del docente responsable del curso, y teniendo presente las características de los estudiantes”, con el fin de, “generar las estrategias adecuadas para asegurar que todos los estudiantes aprendan significativamente” (“Jornada de Planificación y Diseño de la Enseñanza”, 2007). Lo que se espera del docente en este ámbito se puede observar en el Dominio C del Marco para la Buena Enseñanza (CPEIP-MINEDUC, 2003): Comunica en forma clara y precisa los objetivos de aprendizaje. Las estrategias de enseñanza son desafiantes, coherentes y significativas para los estudiantes. El contenido de la clase es tratado con rigurosidad conceptual y es comprensible para los estudiantes. Optimiza el tiempo disponible para la enseñanza. Promueve el desarrollo del pensamiento. Evalúa y monitorea el proceso de comprensión y apropiación de los contenidos por parte de los estudiantes. Hay contextos en los que se pide que los profesores y profesoras entreguen a la Unidad Técnico-Pedagógica este tipo de diseño, con el fin de supervisar posteriormente el cumplimiento de lo establecido para cada sesión en aula. Lo problemático de este requerimiento es que se comprende erróneamente la función y utilidad de la preparación de la enseñanza. Su finalidad principal será siempre organizar de forma coherente la práctica de aula, con el fin de tener una meta de aprendizaje clara y posibles estrategias para lograrla. Por lo tanto, se tratará siempre de una formulación en teoría de aquello que se quiere realizar en aula. Como toda teoría, sin embargo, su formulación siempre puede ser cuestionada por la práctica. Un ejemplo puede clarificar mayormente lo anterior: para desarrollar habilidades de lectura un docente selecciona un texto literario para trabajar en clases, creyendo que resulta adecuado para el nivel y el tipo de estudiante con que trabaja; no obstante, cuando comienza a utilizarlo, se da cuenta que el texto no motiva a los estudiantes o que resulta muy difícil para el nivel de comprensión lectora en que se encuentran. ¿Qué decisión será la más adecuada frente a esta situación? ¿Continuar con el diseño de las clases al pie de la letra o buscar un texto más cercano para los estudiantes? Evidentemente, la mejor decisión en términos pedagógicos será la segunda, pues es la única que se centra en lo más relevante: que los estudiantes logren aprendizaje. Si, por el contrario, se insiste en utilizar el mismo texto, es probable que se cumpla con lo planificado, pero que no se logren las metas de aprendizaje, punto en el cual la preparación de la enseñanza perdería todo su sentido. Un segundo ejemplo: un docente señala que, en teoría, el aprendizaje esperado de su planificación se podría lograr en aproximadamente 8 horas pedagógicas. En concordancia con ello, diseña sus clases para el tiempo que determinó en la planificación. No obstante, cuando aplica lo preparado en la práctica, observa que el curso avanza mucho más lento de lo que esperaba en el logro de las expectativas. En una situación como esta, ¿será mejor dar por terminado el proceso en las 8 horas establecidas o agregar algunas clases adicionales en torno al mismo aprendizaje, con el fin de reforzar las debilidades detectadas en la práctica? La segunda decisión es mucho más pertinente si lo que se espera es que los alumnos y alumnas aprendan adecuadamente. Por lo tanto, si bien continúa con su planificación general, el docente puede modificar su diseño de la enseñanza según los resultados que vaya obteniendo en la práctica. Queda claro, a partir de los ejemplos anteriores, en qué sentido el diseño de la enseñanza debe enfocarse principalmente como una práctica personal de cada docente, pues es necesario contar con cierta movilidad en este ámbito según los resultados que se vayan obteniendo en aula. Lo importante es conocer el diseño general de cada profesor o profesora, para monitorear luego, más que el cumplimiento de ciertas actividades en determinada fecha, el logro de los aprendizajes establecidos como expectativa dentro de la planificación. * Por María Teresa Flórez, coordinadora y docente en el área de Lenguaje y Comunicación, Programa de Educación Continua para el Magisterio, Universidad de Chile. Correo: [email protected]. REFERENCIAS Jornada de Planificación y Diseño de la Enseñanza (2007), Coordinación de Enseñanza Media, División General de Educación MINEDUC, Santiago. Marco para la Buena Enseñanza (2003), CPEIP-MINEDUC, Santiago. Segundo semestre: Los meses más cortos Agosto, vacaciones de septiembre, octubre, noviembre y se acaba... El segundo semestre trae consigo el desafío de ser muy eficientes en el control del tiempo si queremos cumplir con las metas que nos planteamos para el año. No es fácil, pero se puede. Es sólo "cuestión de organizarse" coinciden en sugerir aquí directivos y docentes. "Que el profesor disfrute más en el segundo semestre. Porque los niños ya aprendieron las reglas de convivencia de la clase y ya saben trabajar... la clase se puede hacer un poquito más abierta, con actividades más lúdicas. Con los días más soleados se pueden trabajar los contenidos al aire libre", recomienda Claudia Aravena, profesora delColegio Saint George's de Santiago. La Escuela Padre Alberto Hurtado de Punta Arenas -que cuenta con una estación meteorológica, dos orquestas juveniles, un canal de televisión escolar y 95% de asistencia de los padres a las reuniones de curso- resuelve la presión del trabajo administrativo apoyándose en dos aliados: un buen clima organizacional y herramientas informáticas. En la foto, Juvenal Henríquez, su director. “Nos dimos cuenta que había que tomar muy en serio la organización de los estudiantes, e involucrarlos en una reflexión profunda sobre la calidad de la educación. Desde allí que los alumnos y alumnas participan en nuestra evaluación de desempeño y, como todos, se comprometen a mejorar los aprendizajes. De esta manera la calidad no se queda sólo en un bonito discurso”, cuenta María Luisa Guerra, directora del Colegio Antilhue de La Florida. El segundo semestre se pasa volando al interior de un colegio. Si eres profesor seguramente coincides: no acabas de hablar con un apoderado por el rendimiento de su hijo hoy, cuando debes entrar a una reunión del sistema de matrículas del próxímo año. Entonces, apenas termina la evaluación del primer semestre y ya las metas del segundo están en vigencia. Algo algo parecido le ocurre a los apoderados y qué decir de los alumnos que ven cómo se hacen pocos los días para subir notas y entregar trabajos. Así suele ser el ritmo a partir de agosto y todo el sistema escolar lo sabe. Incluso hay algunos que aprovechan esta agenda veloz para mejorar la gestión. En lo que sigue revisa algunas opiniones desde distintas perspectivas de la comunidad escolar. María Luisa Guerra es la directora de la Escuela Antilhue de La Florida y para prevenir que este semestre ‘se le venga todo encima’ se apoya en la planificación anual. Con el espejo de este plan evalúan el primer semestre y se plantean desafíos de mejoramiento a corto plazo tomando como referencia la gestión de cada uno de los componentes de la comunidad. Para esta directora el plan anual tiene que ser flexible y nutrirse de los resultados obtenidos y de las situaciones que vive la institución. Para ellos esto se puso de manifiesto durante las manifestaciones estudiantiles del primer semestre, donde toda la comunidad educativa realizó jornadas de reflexión. “Nos dimos cuenta que había que tomar muy en serio la organización de los estudiantes, e involucrarlos en una reflexión profunda sobre la calidad de la educación. Desde allí que los alumnos y alumnas participan en nuestra evaluación de desempeño y, como todos, se comprometen a mejorar los aprendizajes. De esta manera la calidad no se queda sólo en un bonito discurso”, cuenta María Luisa. El mejoramiento de los resultados también se planifica. El Colegio Antilhue, que tiene buenos resultados en mediciones externas como el SIMCE y la PSU, realizó un análisis detallado de sus resultados y este año detectó que sus principales debilidades se encontraban en el plan de redacción y en la comprensión lectora. Así que este semestre va a estar focalizado en estos dos temas. “Vamos a hacer revisiones importantes desde prekinder hasta enseñanza media, porque los grandes desafíos del país tienen que ver con la comprensión lectora. Cometemos el error de pensar que es sólo un problema del subsector de Lenguaje, pero la comprensión de lo que se lee es importante para todas las áreas y para toda la vida", explica la directora. A continuación sus 4 consejos para el 2° semestre. Que el consejo de evaluación del primer semestre no esté centrado en los alumnos sino en el proceso total de la escuela. Hacer una presentación de la evaluación al equipo docente antes de salir de vacaciones y al regreso, hacer una presentación al centro de padres, para alinear los compromisos. Realizar un plan de mejoramiento muy concreto, sobre logros y dificultades reales. Un ‘dato’ para mejorar el rendimiento de los alumnos: que cada profesor apunte tres aspectos positivos y negativos del curso con el que ha trabajado. Esto necesariamente requiere de una mirada atenta del profesor que detectará aspectos para reforzar en el segundo semestre. CUMPLIR LAS METAS Todos los años al finalizar el segundo semestre el equipo de la escuela Padre Alberto Hurtado de Punta Arenas realiza un taller de evaluación donde se ven todas las metas del año que no se cumplieron a cabalidad y que pasan a formar parte de las del segundo semestre. Juvenal Henríquez Jelincic, director de la escuela explica que el énfasis que viene está en el aspecto pedagógico – curricular. Todo lo relacionado con las visitas al aula, el perfeccionamiento y revisión de las metas de cada profesor. “Al finalizar el primer semestre revisamos cuáles tareas se han cumplido y cuáles no. Volvemos a planteárnoslas como metas para el segundo semestre y ahora las vamos a cumplir, porque esa es la finalidad última del plan: llegar a fin de año, cumpliendo en todo lo que nosotros mismos nos comprometimos”, aclara Juvenal. Esta escuela -que cuenta con una estación meteorológica, dos orquestas juveniles, un canal de televisión escolar y 95% de asistencia de los padres a las reuniones de curso- entra en este periodo del año escolar en un fuerte trabajo administrativo, pero el equipo directivo resuelve la presión apoyándose en dos aliados: un buen clima organizacional y herramientas informáticas. “Si nuestra relación no fuera buena, difícilmente podríamos llevar a cabo los planes de mejora y todas las actividades que tenemos. Porque las metas están planificadas de tal manera que no sólo el equipo directivo esté trabajando en ellas, sino también muchos profesores. Para eso hemos incorporado la computación, que libera mucho tensión del trabajo administrativo. Por ejemplo el proceso de matrícula lo realizamos en sólo dos días y en un horario que no afecta a los docentes. Para eso conectamos en línea 8 ó 10 computadores y resolvemos el proceso rápidamente y en equipo”, explica el director. Aquí va su único consejo: Guiarse por una buena planificación, muy aterrizada compartida por la comunidad, producto de un trabajo de equipo. En este segundo semestre deben cumplirse las metas, porque no se hicieron al azar, son parte de un diagnóstico compartido. UN SEGUNDO SEMESTRE MÁS EXIGENTE Claudia Aravena es profesora de matemáticas de quinto y sexto en el Colegio Saint George’s. Para ella este segundo semestre es una oportunidad de ‘recolectar los frutos’ del primero, donde se han puesto los esfuerzos en dar a conocer las normas de convivencia y disciplina del curso. En esta segunda parte del año, los niños ya saben trabajar y el profesor puede centrarse en los temas más específicos de su asignatura. “En 5° básico los alumnos vienen de una mezcla de cursos, así que uno utiliza mucha energía en integrar a los alumnos y en que conozcan el sistema de trabajo. Pero en el segundo semestre este tema ya está resulto y personalmente me preocupo más de los contenidos: activar los conocimientos previos de mis alumnos; tenerlos todo el tiempo enganchados en la clase, trabajando por su cuenta, más que entregándoles la información”, dice la profesora. Su meta es lograr que los niños se encanten con la asignatura y por eso les motiva hablándoles directamente de sus expectativas de trabajo. “Les puedo exigir en relación a lo que los conozco”, afirma Claudia. Y con frases como: ‘de ti espero más esto’, les muestra las áreas que sus alumnos pueden desarrollar: la relación con sus compañeros, su desempeño en la asignatura, su atención en la clase o su compromiso. “En la medida en que les digo lo que espero de ellos, se abren posibilidades de crecimiento”, afirma Aravena. A continuación sus recomendaciones a un nuevo profesor: Que planifique muy bien sus tiempos. Tienen que ser tiempos posibles, para que no se encuentre con sorpresas como que ‘no alcanzó a pasar’ ciertos contenidos. Que aumente el nivel de exigencia del ritmo de la clase. Proponiéndo a los estudiantes ejercicios y desafíos que les exijan un poco más de sus capacidades porque ya tienen más herramientas y habilidades. Y que disfrute más en el segundo semestre. Sabiendo que los niños están más cansados y que viene septiembre que es un mes difícil y luego fin de año, la clase se puede hacer un poquito más abierta, con actividades más lúdicas. Con los días más soleados se pueden trabajar los contenidos al aire libre. INFORMACIÓN TÉCNICA Descripción Breve En el siguiente artículo se analizan los desafíos que presenta el trabajo que se realiza en el segundo semestre en distintas realidades escolares. Otros Artí Profesores que planifican La herramienta Planificacción tuvo una excelente acogida entre los docentes chilenos. A continuación, algunos testimonios de profesores que la utilizan para preparar sus clases. Sabiendo que el principal factor de éxito de una clase es su preparación, lanzamos una herramienta destinada a encontrar, crear, compartir y comentar planificaciones de todas las signaturas del currículo. Bautizada como Planificacción, tuvo una excelente acogida entre los docentes. Elvira Murúa, profesora de educación general básica, trabaja en la escuela rural “Fernando Carvajal Pinto” en Cerrillos de Curacaví, donde es jefa de UTP. “Creo que Planificacción es una herramienta fantástica, porque facilita la labor del docente en cuanto al planeamiento de las clases, entrega recursos de buena calidad y de fácil accesibilidad. He tomado también planificaciones del portal, las he modificado y aplicado en el aula y he podido sacar ideas entregándoselas a los docentes de mi establecimiento. La herramienta es bastante fácil de usar, además cuenta con tutoría en línea y puede usarse como un cuaderno de planificaciones virtual. Es decir, si necesito bajar, leer o readecuar alguna planificación, ahí están organizadas y guardadas para ser impresas cuando sea necesario. En estos tiempos es importante contar con este tipo de herramientas de calidad, que nos faciliten nuestra labor o simplemente nos den luces en áreas del currículo, en donde necesitemos buenas prácticas para mejorar. Obviamente recomiendo esta herramienta a los demás docentes, ya que contiene una gran variedad de planificaciones que han sido revisadas por especialistas y probadas en el aula". Nilo de la Parra es profesor de educación tecnológica en primero y segundo medio, y cuenta con 31 años de ejercicio docente. Trabaja en el Centro Educacional Mariano Egaña, dependiente de la Corporación Municipal de Peñalolén. "Soy usuario registrado en educarchile y encontré Planificacción en una de mis visitas diarias. La experiencia de usar esta herramienta ha sido muy interesante y acogedora, ya que me ha permitido reorientar y sistematizar la estructura de planificación que uso a diario, usando el formato digital. Gracias a esto, mi práctica pedagógica se ha enriquecido y fortalecido. Es un aporte significativo a la tarea del docente y entrega ideas y sugerencias metodológicas que sirven para establecer bases de comparación en el trabajo. Planificacción permite sistematizar con mayor acuciosidad y claridad el trabajo metodológico y posibilita la creación y empleo de múltiples recursos digitales que hasta hace algún tiempo no estaban disponibles. Asimismo, otorga una ayuda valiosa al docente en el logro de sus objetivos propuestos”. Isabel Margarita Oyarce cursa quinto año de la carrera de educación general básica. Hizo su práctica profesional en el Instituto San Lorenzo de Rancagua, donde actualmente es profesora jefe de un cuarto básico. "En la universidad vi un afiche del concurso de las planificaciones y me interesó mucho, así que participé. Mi primera experiencia con el sitio fue utilizando la herramienta de Planificacción, creando y subiendo materiales. En primera instancia era complicado subir tantas cosas según el formato que se requería, pero por suerte estaban los tutoriales, que fueron de excelente ayuda, pues explicaban muy claro paso a paso. Luego he utilizado el sitio para ver las planificaciones ya existentes, que sin duda son una ayuda en el trabajo pedagógico. Además, considero que es un buen aporte tener un sitio para comentar y compartir este tipo de material, tan enriquecedor y necesario. Creo que cualquier sitio donde se publiquen datos y se pueda compartir con otros profesores, es digno de destacar, sobre todo porque aquí se han preocupado de dar una mirada tecnológica y actual. Además, también puede ser utilizado por estudiantes y las familias, lo que lo hace más completo. Creo que al ingresar a este sitio y utilizar esta herramienta, uno puede manejar información de calidad, con planificaciones actualizadas y buenas; asimismo, tiene todo tipo de documentos y ayuda". Ruperto Araya, profesor de Matemática, trabaja en el liceo particular "Eben Ezer" de Antofagasta. "Visito frecuentemente educarchile buscando alguna información que me sirva para mis clases. Al mirar la herramienta Planificacción observé que era fácil de usar, pues muchos de los campos que había que llenar tenían que ver con los planes y programas de estudio. Como yo ya había hecho algunas planificaciones, pensé: ¿por qué no publicarlas?, consideré que otros podrían sentirse beneficiados con lo que hago en el aula, y al mismo tiempo, darme sugerencias para mejorar mis prácticas. Otra de las cosas que me agrada es que las planificaciones están bien estructuradas, de tal forma que se convierten en una guía para saber qué hacer. Están bien descritos los distintos momentos a los cuales uno se verá enfrentado al realizar una clase con calidad. Es decir, es un apoyo para tener claro el horizonte para enseñar una unidad. La herramienta es fantástica, pero no sirve por sí sola. Hoy, en la era de la digitalización, no concibo que un profesor no tenga la prueba que hizo al curso en Word, Excel o PDF. Y ¿por qué no tener acceso a todas estas herramientas que se usan para generar el aprendizaje de los estudiantes? De esta forma se vería mejorada la calidad de las herramientas que se utilizan y por ende la calidad de la clase; creo que Planificacción se puede potenciar mucho más”. Sigue con educarchile: Prácticas equívocas y absurdos en torno a la planificación Distinción entre planificación y diseño de enseñanza