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ANÁLISIS DE LA MINIBATERÍA DE kOPPITZ

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PROTOCOLO DE REGISTRO DEL VADS
Nombre: JOAQUÍN
Fecha: 19-04-2015
Fecha de nacimiento: 03-02-2009
Establecimiento:....
VADS
Edad: 6 años
Sexo: M
Grado: 1°
Examinador:...
Puntaje
Percentil
Auditivo-Oral
5
60-85
Visual-Oral
4
30-60
Auditivo-Gráfico
4
25-80
Visual Gráfico
3
10-30
16
40-50
PUNTAJE TOTAL
Percepción auditiva
9
55-80
Percepción visual
7
20-30
Expresión oral
9
50-70
Expresión escrita
7
20-35
Integración intrasensorial
8
30-55
Integración intersensorial
8
30-55
Observaciones del comportamiento durante la prueba: En general, durante la prueba,
Joaquín se muestra predispuesto y de buen humor, parece tomar cada ejercicio como un
desafío y al mismo tiempo como un juego. Si bien, en la mayoría de los casos no llega a
recordar más de 4 dígitos, no parece frustrarse. En los ejercicios de expresión escrita,
pareciera que se le dificulta el hecho de recordar los números porque su atención parece
estar enfocada a dibujar los dígitos de forma correcta. Recordemos que Joaquín aprendió a
dibujar los números hace relativamente poco tiempo, ya que hace tan sólo tres meses
empezó a cursar Primer Grado.
DIAGNÓSTICO:
Joaquín se muestra seguro de sí mismo, muestra interés en hacer el trabajo bien, aunque
en la mayoría de los casos no puede recordar más de cuatro dígitos, no se frustra cuando
se olvida las secuencias, es decir; cuando fracasa, sigue adelante. Cuando se olvida o se
confunde, hace intentos por evocar el dígito que en ese momento no recuerda. Esto nos
permite inferir acerca de su comportamiento en las situaciones de aprendizaje escolar, que
Joaquín se esmera en realizar bien las tareas, que demuestra interés por aprender, y que
puede tolerar la frustración, al mismo tiempo que disfruta de ejecutar las tareas que le
encomiendan.
Por otra parte, toma bien el lápiz, y con la mano derecha, lo que denota que es diestro.
Con respecto al análisis cualitativo de los resultados, Joaquín repite bien los números, pero
se confunde cuando las secuencias superan los 4 dígitos. En esos casos, recuerda los
primeros números de la serie, pero presenta dificultades para recordar los últimos, a los
cuales sustituye por otros, invierte el orden, o directamente no los recuerda. No muestra
dificultad en la pronunciación de los números, y cuando lee los números pudimos observar
que los vocaliza, lo cual es un buen indicativo de madurez. Por otro lado, si bien en general
dibuja los números correctamente, en un caso dibujó el seis invertido hacia la izquierda.
Joaquín no realizó inversiones, es decir, dibujar las series de derecha a izquierda. Los
tamaños de los números fueron variados, si bien no dibujó números muy grandes, en las
últimas series el tamaño fue disminuyendo, lo que podría indicar su ansiedad y su
inseguridad respecto de las series con más cantidad de dígitos. En cuanto a la organización
de los dígitos en la hoja, el orden fue horizontal; las primeras cuatro series las dibujó en la
parte superior de la hoja (vista en forma vertical), y las series siguientes las hizo debajo,
como formando una columna irregular. En ningún caso se necesitó la goma para borrar o
corregir algún dígito, pero sí en algunos números, como por ejemplo el 9, lo remarcó varias
veces, quizás porque es un número que le cuesta dibujar. El hecho de que las primeras series
fueran dispuestas sobre una misma base, y el resto no, da cuenta de una incipiente madurez
y de unos controles internos que aún no se encuentran del todo consolidados.
Con respecto al análisis cuantitativo de los resultados, en relación al puntaje total obtenido
(16), Joaquín se encuentra dentro del término medio. En el Auditivo-Oral se encuentra en
un rango superior al término medio, mientras que en el Visual-Gráfico, se ubica dentro de
un rango inferior al término medio. En el resto (Visual-Oral y Auditivo-Gráfico), se ubica
dentro del término medio.
En cuanto a la percepción auditiva, se encuentra en el límite entre el término medio y el
superior al término medio. En la percepción visual y en la expresión escrita, se ubica en el
límite entre el inferior al término medio, y el término medio, mientras que en los otros tres
(expresión oral, integración intrasensorial e integración intersensorial) se encuentra en el
término medio.
Podemos concluir, entonces, en cuanto al análisis cuantitativo, que Joaquín no presenta
deficiencias marcadas, ni tampoco se muestra superior a la media, sino que oscila entre el
término medio y los rangos inmediatamente inferiores y superiores. En los casos que
mayores dificultades presenta son, des esta manera, en la percepción visual, la expresión
escrita y el Visual-Gráfico. Mientras que en el Auditivo-Oral, y la percepción auditivo, se
muestra sin dificultades, y superando levemente el término medio.
Observaciones del comportamiento durante el TEST GUESTÁLTICO VISOMOTOR DE
BENDER: Cuando se le enseña la primer tarjeta, al comenzar a dibujar, pide la goma de
borrar, porque dice que “no le sale” el dibujo. a medida que dibuja, se acompaña de
comentarios verbales sobre lo que está dibujando, tales como: “y ahora un círculo, y otro
círculo, y otro círculo…”. La copia de los dibujos de las tarjetas las realiza relativamente
rápido, tarda entre uno y dos minutos para finalizar cada dibujo. A medida que aumentan
en complejidad, al momento en que le mostramos las tarjetas, hace comentarios como:
“me costará”, “ese es dificil”. Sin embargo, una vez que termina de realizar las copias de
todos los dibujos, le ofrecemos descansar, pero se rehúsa, dice que él “nunca se cansa”, y
nos insta a continuar con las pruebas.
Observaciones del comportamiento durante el TEST DEL DIBUJO DE LA FIGURA HUMANA
(DFH): en esta prueba, Joaquín comienza a hacer el primer dibujo, del hombre, en la forma
de un monigote, y se va corrigiendo con ayuda de la goma de borrar. Este dibujo lo termina
a los cinco minutos y comienza con el de la mujer. En ambos casos, empieza a dibujar desde
la cabeza y de ahí al cuerpo. Al dibujo de la mujer, al principio le dibuja mucho pelo, y luego
le borra una parte de este con la goma. Joaquín afirma: “Dibujo re bien”. Cuando pasa al
dibujo de sí mismo, dice: “me voy a hacer chiquito, porque sino voy a parecer una persona
grande”. También nos indica que él no le dibuja las orejas a las personas. Una vez que
concluye con los tres dibujos, nos pide una hoja para seguir dibujando. En esta dibuja un
gallo, junto con tres gallinas, con el gallinero de fondo.
MINIBATERÍA DE KOPPITZ
TEST GESTÁLTICO VISO-MOTOR
Joaquín obtuvo en este test un puntaje inferior al término medio (13 errores;
percentil 10-15). Si bien éste evalúa el grado de madurez de la integración viso-motora y la
habilidad para reproducir estructuralmente patrones visuales que se perciban en forma
simultánea, no podemos decir que la percepción viso-motora se encuentre afectada.
Joaquín logra percibir los estímulos como un todo, pero tiene dificultades a la hora de la
reproducción de los mismos. La mayoría de los errores están relacionados con la integración
y la distorsión de la forma, pero no consideramos que sea un error perceptivo, ya que él
mismo da cuenta de sus fallas. Así sucede, por ejemplo, con la figura A, en la que él no
puede realizar el rombo, y entonces, comenta “no me sale, este me sale así”. Tanto en la
figura A como en la número 8 utilizó la goma para intentar corregir los dibujos, pero no tuvo
éxito. Sin embargo, si bien tenía equivocaciones, no hubo segundas tentativas, siempre
intentaba corregirlos.
La integración y la distorsión de la forma están fuertemente asociadas a la lectoescritura, específicamente con lo que refiere a percibir las palabras como un todo integrado,
reconocer el comienzo y final de las mismas, poder escribir letras correctamente con todos
sus ángulos, etc. En este caso, podríamos afirmar que estas cuestiones estarán afectadas,
pero no lo tomamos como una deficiencia, sino que puede relacionarse con el hecho de que
no cuenta aún con dichas herramientas y habilidades, por haber comenzado recientemente
la escolarización, y que la lectura y la escritura deben todavía ser aprendidas. Lo mismo
sucede con la noción de número, que no ha sido adquirida totalmente, lo que puede
explicar los errores de perseveración.
La distribución del tiempo y el espacio fue adecuada. La administración completa del
test llevó entre 8 y 10 minutos. Joaquín utilizó toda la hoja, sin dejar espacios libres, ni darla
vuelta. A su vez, los dibujos no se superpusieron pero sí observamos un orden confuso de
los mismos, es decir, no hay una disposición lógica. Si bien esto puede estar relacionado a
una pobre capacidad de planeamiento, no es esperable que la misma haya sido adquirida a
esta edad. Lo mismo sucede con el aumento progresivo de tamaño (figura 2) y el gran
tamaño de algunas de las figuras (2, 6 y 8), que a pesar de ser notables en este test, son
características esperables a los seis años.
En las figuras 1 y 2 se observan líneas onduladas, es decir, reiterados cambios de
dirección en las mismas. Esto puede estar relacionado con la falta de estabilidad en la
coordinación motora y de la personalidad. De todas formas, al no estar asociado a otros
indicadores emocionales, no resulta significativo y puede relacionarse con la inquietud y
movilidad del niño que constantemente resalta la madre en la entrevista.
DFH: DIBUJO DE LA FIGURA HUMANA
En el presente test el niño obtuvo 13 aciertos en los indicadores madurativos, lo que
corresponde al percentil 10 que es inferior al término medio. Lo que intenta es dar cuenta
de la habilidad para distinguir, abstraer y generalizar las semejanzas y diferencias en
objetos.
Si bien el puntaje obtenido es relativamente bajo, podemos observar que el niño tiene la
capacidad conceptual pero no está altamente desarrollada. Las partes generales del cuerpo
aparecen en el dibujo pero no así las particularidades de cada una, como se puede ver en la
boca y la nariz, donde dichos dibujos no son una representación fiel de la realidad, sino que
son esquematizaciones de los mismos. El simbolismo es muy común en esta etapa del
desarrollo, pero así y todo va a repercutir a la hora de la comprensión lectora y la
clasificación.
En cuanto a lo cualitativo, podemos observar ciertas características propias de la edad,
como la falta de pupilas, la disposición horizontal de los brazos y su unión incorrecta al
cuerpo, y el número incorrecto de dedos. Nos resultó llamativo el hecho de que tanto en la
figura del hombre como en la de sí mismo haya omitido el cuello, el cual está presente en
la figura de la mujer, a la cual también la dibujó con ropa. Observamos que ambos conceptos
están adquiridos pero hay algo de eso que no se ha generalizado.
A la hora de dibujar las orejas Joaquín aclara que no las va a dibujar porque no le gusta
hacerlo, si bien esto no denota un problema en cuanto a lo madurativo y conceptual, si
podemos observar ciertas implicancias referidas a lo emocional. Se puede ver que está
orientado hacia sí mismo, tomando como indicador la orientación de los dibujos hacia el
extremo izquierdo de la hoja, es decir dibuja según sus deseos dejando de lado ese aspecto
de la realidad. Esto condice con lo que reitera la madre sobre la insistencia de Joaquín en
hacer las cosas el solo y a su manera, lo que ella toma como signo de independencia.
Las dos primeras figuras tienen un tamaño significativo y esto suele relacionarse con
impulsos agresivos y deficiencias intelectuales, lo que no nos parece que coincida con el
caso ya que Joaquín no se mostró agresivo ni tuvo dificultades intelectuales en los
diferentes encuentros. Por otra parte, la mamá tampoco dio indicios al respecto.
Cuando le toco hacer el dibujo de sí mismo comenzó realizándolo del mismo tamaño que el
resto pero luego decidió borrarlo y hacerlo más chico porque dijo que si no iba a parecer
una persona grande. Esto es muy común en su edad, ya que generalmente la edad y el
tamaño están relacionados.
Nos parece importante resaltar que el dibujo de la figura femenina esta realizado de una
manera más detallada y perfeccionista, ya que especifica la ropa, le dibuja el cuello, hay
más simetría entre los brazos, trata de que el pelo quede del mismo largo en ambos lados
(borra un poco a un costado). Inferimos que esto se da a que el niño pasa la mayor parte
del tiempo junto a su madre, y recientemente comenzó a juntarse con varones de su edad.
Mientras dibuja a la mujer, dice que le hace pelo largo porque las mujeres tienen mucho
pelo, por lo que está adquirida la diferencia de los sexos.
TEST VISUAL AUDITIVO DE DÍGITOS:
Joaquín presenta un desempeño que puede ubicarse como término medio, en relación al
puntaje total obtenido (16). Podemos inferir a partir de un análisis de los datos
cuantitativos, que Joaquín no presenta deficiencias marcadas, ni tampoco se muestra
superior a la media, sino que oscila entre el término medio y los rangos inmediatamente
inferiores y superiores en cada uno de los subtest. Los casos en que mayores dificultades
presenta son, de esta manera, en la percepción visual, la expresión escrita y el VisualGráfico. Mientras que en el Auditivo-Oral, y la percepción auditiva se muestra sin
dificultades, y superando levemente el término medio.
Joaquín se muestra seguro de sí mismo, muestra interés en hacer el trabajo bien, aunque
en la mayoría de los casos no puede recordar más de cuatro dígitos, no se frustra cuando
se olvida las secuencias, es decir, cuando fracasa sigue adelante. Cuando se olvida o se
confunde, hace intentos por evocar el dígito que en ese momento no recuerda. Esto nos
permite inferir acerca de su comportamiento en las situaciones de aprendizaje escolar, que
Joaquín se esmera en realizar bien las tareas, que demuestra interés por aprender, y que
puede tolerar la frustración, al mismo tiempo que disfruta de ejecutar las tareas que le
encomiendan.
Con respecto al análisis cualitativo de los resultados, Joaquín repite bien los números, pero
se confunde cuando las secuencias superan los 4 dígitos. En esos casos, recuerda los
primeros números de la serie, pero presenta dificultades para recordar los últimos, a los
cuales sustituye por otros, invierte el orden, o directamente no los recuerda. No muestra
dificultad en la pronunciación de los números, y cuando los lee pudimos observar que los
vocaliza, lo cual es un buen indicativo de madurez. Por otro lado, si bien en general dibuja
los números correctamente, en un caso dibujó el seis invertido hacia la izquierda.
Joaquín no realizó inversiones, es decir, dibujar las series de derecha a izquierda. Los
tamaños de los números fueron variados, si bien no dibujó números muy grandes, en las
últimas series el tamaño fue disminuyendo, lo que podría indicar su ansiedad y su
inseguridad respecto de las series con más cantidad de dígitos. En cuanto a la organización
de los dígitos en la hoja, el orden fue horizontal; las primeras cuatro series las dibujó en la
parte superior de la hoja (vista en forma vertical), y las series siguientes las hizo debajo,
como formando una columna irregular. En ningún caso se necesitó la goma para borrar o
corregir algún dígito, pero sí en algunos números, como por ejemplo el 9, lo remarcó varias
veces, quizás porque es un número que le cuesta dibujar. El hecho de que las primeras series
fueran dispuestas sobre una misma base, y el resto no, da cuenta de una incipiente madurez
y de unos controles internos que aún no se encuentran del todo consolidados.
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