MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA CIENCIA Y TECNOLOGÍA UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE DOCTORADO EN DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO MENCION DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO UNIDAD CURRICULAR: EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO Y LOS DESAFÍOS DE LOS CONFLICTOS ARMADOS CONTEMPORÁNEOS DERECHO DE LA HAYA Docente: General: Damián Nieto Doctorantes: Aguiar Yorman C.I. V-11.2000.668 Álvarez Núñez, Menfis. C.I. V-10.784.470 Araque de Granadillo Betilde C.I. V--5.964.527 Chacón Rene Rigo C.I. V-13.713.942 Escalona Esteves, Freddy Alberto C.I. V-10.864.358 Caracas 24 de enero de 2019 ÍNDICE GENERAL Introducción Pág. 1 Capítulos Capítulo I. Derecho de la Haya 5 Acaecer Histórico 5 1.1. 1.1.1. Concepto de Derecho de la Haya 12 1.1.2. Tratados más relevantes en el desarrollo del derecho de 12 la Haya 1.1.3. Fusión del Derecho de Ginebra y el Derecho de la Haya 14 Capítulo II. El concepto jurídico de la Guerra de acuerdo a 23 Las Naciones Unidas y el Derecho Internacional moderno 2.1. Reparos sobre precedentes del concepto de Guerra 23 2.2. Breve reseña histórica de las guerras 26 Capítulo III. Devenir histórico del Derecho Internacional 28 Público y l del Uso de la Fuerza 3.1 Breve Reseña Histórica 28 3.1.1. Concepto Jurídico del Uso de la Fuerza en la Carta de la ONU 30 3.1.2. El uso de la fuerza por parte de los Estados; la seguridad colectiva; y el derecho de guerra y neutralidad 31 3.1.2.1.Las diferentes categorías del uso de la fuerza por parte de los Estados 39 3.1.2.2. El uso de la fuerza por parte de las instituciones 46 internacionales y aspectos jurídicos de la seguridad colectiva 3.1.2.3. El derecho de guerra y de neutralidad 50 3.1.3. Derecho aplicable en los conflictos armados y el 56 derecho de los derechos humanos. (Derecho de Nueva York). 3.1.4 Principios Básicos y Simples para hacer la Guerra 62 Capítulo IV. Proceso de positivización de la Guerra 63 4.1. IUS AD BELLUM 63 4.2. IUS AD BELLUM y IUS IN BELLO 65 4.3. Las Tensiones Entre IUS AD BELLUM y IUS IN BELLO 70 4.4.La separación de IUS AD BELLUM y IUS IN BELLO en el 71 derecho positivo 4.5. Las “excepciones” al IUS IN BELLO 4.6.. La doctrina del doble efecto 4.7.. IUS POST BELLUM 72 73 78 4.8.Principales tratados y convenios que regulan los medios y 79 métodos de la Guerra, en el orden cronológico de su aprobación: Capítulo V Guerra Naval/ Guerra Marítima. Guerra Aérea 82 5..1. Guerra Naval/ Guerra M 82 5.1.1. Codificación del derechos de la guerra Naval/Marítima 87 5.1.2 Redacción del Manual de San Remo y sus objetivos 90 5.1.43 Contenido del Manual de San Remo 92 5.2. Guerra Aérea 92 5.2.1. Las normas de la acción aérea 94 5.2.2. Ausencia total de derecho convencional 94 5.2.3. Nociones Básicas aplicables a la Guerra Naval 95 5.2.4. Criterios de fundamentación del Derecho aplicable a la 97 Guerra Naval 97 5.3. Los medios a emplear en la Guerra Naval 98 5.4. Otros aspectos de reglamentación 98 5.4.1. Los submarinos y sus intentos de reglamentación 100 5.4.2.La institución de bloqueo y sus efectos 100 5.5. Guerra Terrestre Capítulo VI .Nuevas Tecnologías de Guerra 103 6.1 Guerra Bacteriológica 103 6.2. Guerra Nuclear 112 6.3. Guerra Cibernética 115 6.4..Guerra contra el Terrorismo y Contraterrorismo 118 6.5. Drones 121 6.6. El concepto de la “Guerra terrestre del futuro” 127 CONCLUSIONES 130 LISTA DE REFERENCIAS 137 ANEXOS 141 Índice de Cuadros Cuadro Nº 01 Requisitos del IUS AN BELLO 76 Cuadro Nº 02. RELACION JUS AD BELLUM JUS IN BELLO 78 Cuadro Nº 03. 81 Diferencias ente la anticipación legítima y la guerra preventiva INTRODUCCIÓN Señala el Comité internacional para la Cruz Roja (CICR), que Los conflictos armados son tan antiguos como la humanidad misma. En la guerra siempre existieron las prácticas consuetudinarias, pero los Estados empezaron a formular normas internacionales destinadas a limitar los efectos de los conflictos armados por razones humanitarias sólo en los últimos 150 años. Los Convenios de Ginebra y los Convenios de La Haya son los ejemplos principales de esas normas. Esta rama del derecho, habitualmente denominada derecho internacional humanitario (DIH), se conoce también como derecho de la guerra o derecho de los conflictos armados. El devenir de la historia de la humanidad, el hombre, los pueblos, las comunidades y hoy día los denominados Estados que han empuñado las armas han afirmado hacerlo por una causa justa. Con demasiada frecuencia, se ha utilizado ese argumento para negar toda conmiseración a sus adversarios y para justificar los peores daños causados a la humanidad. Viéndose desde esos tiempos remotos que perennemente, se ha acusado a quienes se consideran enemigos de sostener, una causa injusta y se le hecho responsable de las privaciones, los sufrimientos y el luto que toda guerra deja a su paso. Como la derrota bastaba para probar la culpabilidad de los vencidos, se los podía masacrar o someter a esclavitud, sea cual fuere su número, iluso la iglesia desde los tiempos de la antigüedad ha justificado masacres a todo aquel contrario a la Corona a sus predicarse católicos llamándole herejes, persiguiéndolos y utilizándola SANTA INQUISICION para doblegar al que consideraba su enemigo. En nombre de esas supuestas causas justan han surgido, diversas Guerras, llamadas: “Guerras santas", "guerras sagradas", "guerras justas”, la Historia muestra que, por lo general, los beligerantes que, con prontitud, reivindican una causa trascendente, resultan culpables de los peores excesos De allí que diversos cronistas relataron sin pestañear, las masacres con las que los cruzados mancharon su victoria en la toma de Jerusalén. En Europa, las guerras de religión y, más tarde, la Guerra de los Treinta Años dieron lugar a crímenes espantosos, cuya terrible imagen reproducen los grabados de Jacques Callot, pero que demasiados teólogos, de uno y de otro lado, se apresuraron a justificar en nombre del Evangelio. No obstante, los horrores de los siglos pasados palidecen con respecto a las masacres y los crímenes a los que llevaron las cruzadas ideológicas del siglo XX: guerra civil rusa, guerra de España y Segunda Guerra Mundial. Límites a la violencia. Sin embargo, la Historia también nos enseña que todas las civilizaciones se han esforzado por imponer límites a la violencia, incluso a esa forma institucionalizada de violencia que se llama guerra, pues la limitación de la violencia es la esencia misma de la civilización. Durante mucho tiempo, se trató de normas consuetudinarias, generalmente de inspiración religiosa, que eran respetadas por los pueblos que pertenecían al mismo grupo cultural y que honraban a los mismos dioses. Pero, demasiado a menudo, se olvidaban esas normas cuando había que librar batalla contra enemigos que no hablaban la misma lengua o que veneraban a otros dioses. Los padres del derecho internacional contribuyeron de manera decisiva a la aprobación de normas destinadas a contener la violencia de la guerra. Al inscribir esas normas La importancia del principio de la prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza en el Derecho internacional contemporáneo hacen que se considere una norma imperativa del Derecho internacional general o norma de ius cogens. La Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas en su comentario al proyecto de artículos sobre el Derecho de los tratados, al referirse a las normas imperativas de Derecho internacional general o de ius cogens, decía que “las normas de la Carta por las que se prohíbe el uso de la fuerza constituyen por sí mismas un ejemplo patente de norma de derecho internacional que tiene carácter de ius cogens”. Todo ello en función del sostenimiento de la Paz mundial. Aun así hoy día el Derecho internacional Humanitario o Derecho de la Guerra, afronta grandes desafíos En los últimos, tal como reseña el CICR, XXXII CONFERENCIA INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA Y DE LA MEDIA LUNA ROJA, más de 60 países se han visto afectados por conflictos armados interestatales o no internacionales en los que la población civil es la que se ha visto más afectada por los estragos y sufrimientos que han causado. A medida que las tecnologías de guerra nuevas y emergentes, sobre todo las que dependen de la tecnología de la información y la robótica, se siguen desarrollando con rapidez, es importante que haya debates informados acerca de los nuevos y complejos desafíos que plantean estas nuevas tecnologías. Aunque las nuevas tecnologías de guerra no se hallan reglamentadas específicamente en los tratados de DIH, su desarrollo y empleo no tienen lugar en un vacío jurídico. Como sucede con todos los sistemas de armas, deben poderse utilizar sin infringir el DIH, en particular las normas sobre la conducción de hostilidades. Esta responsabilidad recae principal y fundamentalmente en cada Estado que desarrolla estas nuevas tecnologías de guerra. De conformidad con el artículo 36 del Protocolo adicional I, cuando una Alta Parte contratante estudie, desarrolle, adquiera o adopte una nueva arma, o nuevos medios o métodos de guerra, tendrá la obligación de determinar si su empleo, en ciertas condiciones o en todas las circunstancias, estaría prohibido por el derecho internacional El presente trabajo no pretende ahondar sobre el Derecho de la HayaDerecho de Ginebra o Derecho a la guerra, solo realiza un breve esbozo de sus contenidos dirigido a todo aquel interesado en la materia. 5 Capítulo I Derecho de la Haya 1.1. Devenir Histórico En la medida que fueron surgiendo las guerras, ejemplo de ellas la Batalla de Solferino de 1959; La Guerra Austro-prusiana de 1866; La Guerra de Crimea 1853- 1856; La Guerra del os Ducados de 1864; La Guerra Franco Prusiana de 1870; La Guerra Serbo-búlgara de 1885; Las Guerras Balcánicas, surge la necesidad de reglas los métodos y medios de conducir al guerra. Doctrinarios de la corriente del derecho internacional conocido como de La Haya plantean que este derecho aplicable en los conflictos armados, no inicio en esta ciudad, sino en Washington y San Petersburgo. Mientras se libraba la guerra civil estadounidense, el presidente de los Estados Unidos (la parte Norte) promulgó en el 1863, en Washington, la orden titulada “Instrucciones para el Gobierno de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos en Campaña, preparado por Francis Lieber, razón por cual se conoce como Código Lieber, el cual dotaba de normas detalladas relacionadas a todos los ámbitos de la guerra en tierra e iban desde la conducción de la misma y el trato debido a la población civil, hasta el trato a recibir categorías específicas de personas, como prisioneros de guerra, heridos y francotiradores. Este código sirvió como modelo y fuente de inspiración para los esfuerzos iniciados por la comunidad internacional, en el siglo XIX, para lograr una codificación generalmente aceptable de las leyes y las costumbres de la guerra. Para el año 1868, San Petersburgo parió la declaración sobre la renuncia al empleo, en tiempo de guerra, de proyectiles con peso menor a 400 gramos. Esta es un tratado verso sobre la conducción de la guerra. 6 La Comisión Militar Internacional se reunió a fin de examinar la conveniencia de regular el empleo de ciertos proyectiles en las guerras entre las naciones civilizadas y concluyó en la prohibición del uso de esos proyectiles. Los comisionados basaron esa conclusión en que los progresos de la civilización deben estar encaminados a mitigar las calamidades de la guerra en cuanto sea posible. Reflexionaron que el único fin de los Estados en guerra es debilitar las fuerzas enemigas y, para cumplir con esa tarea, bastaba con poner fuera de combate la mayor cantidad de hombres posible, y este fin se sobrepasaría por el uso de armas que agravarían inútilmente los sufrimientos de los combatientes o haría su muerte inevitable y, por esto el uso de estas armas estaría en contra de las leyes de la humanidad. El último tema tratado por la Declaración de San Petersburgo fue la cuestión de los desarrollos futuros en la fabricación de armamentos y precisa: que con miras a perfeccionamientos venideros, la ciencia podría aportar al armamento de las tropas, a fin de mantener los principios planteados y conciliar las necesidades de la guerra con las leyes de la humanidad. Esto nos lleva a La Haya, donde por iniciativa del gobierno ruso, se reunieron en 1899 delegados de 29 de los Estados existentes hasta entonces para debatir asuntos vinculados con la guerra y la paz. El principal fin de esta Primera Conferencia Internacional de la Paz era buscar las condiciones necesarias para impedir el desencadenamiento de nuevas guerras. Existía la esperanza de lograr dicho fin obligando a los Estados a someter sus disputas al arbitraje internacional, para todos los problemas que pudieran surgir en relación al mantenimiento de la paz, pero la conferencia no logro su fin. 7 En general, los Estados estuvieron de acuerdo en que el arbitraje era el mejor medio para solucionar las controversias entre ellos. Sin embargo, muchos de ellos no estaban preparados para renunciar al derecho de decidir, en el futuro, si someterse al arbitraje o no. Aunque el objetivo de la conferencia era el mantenimiento de la paz, se pidió a la misma debatir sobre una serie de propuestas relacionadas a la conducción de la guerra, una de las cuales buscaba codificar las “leyes y costumbres de la guerra terrestre”. Esta conferencia se puso de acuerdo en aprobar un Convenio sobre las leyes y costumbres de la guerra terrestre y un reglamento anexo al mismo. Este reglamento, contiene normas relacionadas a todos los aspectos de la conducción de la guerra terrestre, sobre los que las partes contratantes pudieron concentrarse, categoría de personas a considerar como combatientes (llamadas Beligerantes); trato debido a los prisioneros de guerra; restricciones sobre la adopción de medios y métodos de hacer la guerra, incluidas las normas básicas sobre la protección debida a la población civil, dentro de estas el artículo 25, que prohíbe bombardear pueblos no defendidos, y a los bienes culturales, y restricciones sobre el comportamiento de una potencia ocupante. Aquí los delegados de los estados no llegaron a acuerdos en algunas cuestiones como las relacionadas a las personas civiles que tomaban las armas contra el ocupante, durante la ocupación enemiga. Sobre esto, las pequeñas potencias abogaron por el derecho a resistencia de la población ocupada y, las grandes potencias planteaban que estos no podían reconocerse como combatientes y, por tanto, siempre actuarían por su cuenta y bajo su riesgo 8 Aunque fue imposible resolver esta cuestión, el debate se enriqueció con la inclusión, en el preámbulo del convenio, de una cláusula que, en honor al delegado ruso que la propuso, se conoce como la cláusula Martens, en donde las partes contratantes afirmaron que en esos casos no previstos, tanto las personas civiles como los combatientes están bajo la salvaguarda y el imperio de los principios del derecho de gentes , tales como resultan de los usos establecidos entre naciones civilizadas, de las leyes de humanidad y de las exigencias de la conciencia pública. Aunque la referencia a las leyes de la humanidad muestra que la Declaración de San Petersburgo es la bujía inspiradora al afirmar que la redacción de un reglamento fue inspirado por la voluntad de aminorar los males de la guerra, siempre que las necesidades militares lo permitan. Como forma de continuar los trabajos de 1868, la Primera Conferencia de la Paz aprobó, 31 años más tarde, la “Declaración prohibiendo el uso empleo de las balas que se hinchan o aplastan fácilmente en el cuerpo humano, el 29 de julio de 1899”; llamadas Balas Dum-Dum, las cuales causaban heridas tan horribles como las dejadas por los proyectiles explosivos o inflamables ligeros, prohibidas en 1868. 1907, fue el año elegido para la celebración de la Segunda Conferencia de Paz de La Haya, en la cual tampoco se logró garantizar la paz internacional. El desencadenamiento en 1914 de la Primera Guerra Mundial, no permitió la celebración de la Tercera Conferencia de la Paz convocada. La segunda conferencia se circunscribió a modificaciones menores del Convenio y el Reglamento de 1899, donde uno de los puntos más importantes tratados se relacionaba al bombardeo de pueblos no defendi- 9 dos. Aunque las técnicas de bombardeo aérea eran muy rudimentarias para esa época, el sólo hecho de vislumbrarse la posibilidad hizo que en la convención de 1907 se agregara la expresión “Por cualquier medio que sea” a la prohibición estipulada en el artículo 25 del Reglamento relativo a las leyes y costumbres de la Guerra terrestre. De igual forma la Conferencia trató el convenio relativo al bombardeo por medio de fuerzas navales en tiempos de guerra o Convenio IX, el cual en su artículo uno reafirma la prohibición del bombardeo de ciudades no defendidas; en su artículo dos define los objetivos que a pesar de estar en ciudades no defendidas pueden considerarse militares y, por tal motivo están sujetos a ataques y, el artículo tres que permite el bombardeo de ciudades completas no defendidas, si las autoridades locales rehúsan obtemperar al requerimiento de víveres o de aprovisionamientos necesarios para el mantenimiento de las fuerzas navales apostadas frente a esa localidad. La segunda conferencia también trató el tema de la colocación de minas submarinas automáticas de contacto en el Convenio VIII en donde impuso restricciones al uso de esas minas y torpedos. En el ámbito del Derecho de La Haya, es importante el Convenio relativo al establecimiento de un Tribunal Internacional de Presas o Convenio XII en el marco del cual los Estados más interesados no pudieron lograr acuerdos sobre las normas esenciales del mismo. Sin embargo, dos años más tarde, en 1909, en Londres, hubo una Conferencia Naval en donde se consiguió puntos de convergencia que sirvieron para dar forma a la Declaración Relativa al Derecho de la Guerra Naval. A pesar de estos acuerdos el Tribunal Internacional de Presas no fue ratificado y nunca fue establecido. 10 La Sociedad de Naciones, organización nacida tras la Primera Guerra Mundial, nunca puso mucho interés en desarrollar el derecho aplicable en los conflictos armados porque el interés de la misma era mantener la paz y que no hubiera más guerras. En ese tiempo, el mundo se encaminó al desarme y al control del comercio de armas y, para tales fines se convocó, en Ginebra, en el año 1925, una conferencia que aprobó un tratado sobre el control de comercio internacional de armas, el cual no fue ratificado y, por lo tanto, nunca entró en vigor. Esta conferencia fue más exitosa con un subproducto de sus debates: el Protocolo sobre la prohibición del uso de gases asfixiantes, tóxicos o similares, y de medios bacteriológicos. Ya el Reglamento de La Haya de 1899, había codificado la prohibición de usar veneno o armas envenenadas. El término medios bacteriológicos fue colocado como previsión, ya que en ese tiempo, esos medios sólo eran una posibilidad teórica. En el ámbito del Derecho de La Haya es pertinente hacer mención de la redacción, en el 1923, de un conjunto de normas para la Guerra Aérea, cuyo texto establecía límites estrictos a los bombardeos por aire. Pero estas normas nunca fueron vinculantes y, aun así en el 1938, la Asamblea de la Sociedad de Naciones aprobó una resolución donde declaraba la ilegalidad de los bombardeos internacionales contra la población civil, al tiempo de formular normas básicas relacionadas a los bombardeos aéreos contra objetivos militares. En ese período hubo varios intentos para limitar el uso de submarinos por los grandes riesgos que estos ofrecían a las operaciones de los buques mercantes. En un nuevo intento, en el 1930, en el Tratado de 11 Londres, relativo a la limitación y reducción del armamento naval, se dispuso que en su accionar respecto a los buques mercantes, los submarinos deben sujetarse a las normas del derecho internacional que rigen los navíos de superficie y, excepto en casos de resistencia activa o de que persistan en su negativa de detenerse, no pueden hundir o quitar capacidad de navegación a un buque mercante, sin primero llevar a un lugar seguro a los pasajeros, la tripulación y los documentos del navío. Estas normas fueron afirmadas en 1936 y, a pesar de su amplia aceptación, nunca fueron efectivas. Todos estos intentos de la Sociedad de Naciones son la prueba de una creciente preocupación sobre el incremento de la capacidad de los Estados para hacer la guerra, pues, la población civil, en tierra y en mar, corría peligros cada vez mayores, derivados de la conducción de las hostilidades. El último y desesperado esfuerzo por contener esos desarrollos fue la Conferencia sobre Desarme de 1932-1934que fracasó por la tormenta política gestada en Europa, la cual, al llegar al climas en 1939, se llevó muchas cosas con sigo, incluyendo la Sociedad de Naciones. Las atrocidades vividas en la Segunda Guerra Mundial motorizaron significativos progresos en el terreno del derecho internacional general, así como en el derecho aplicado a los conflictos armados. Es pertinente destacar la aprobación de la Carta de la Naciones Unidas, que en el 1945 sustituyó a la malograda Sociedad de Naciones. De los principales temas abordados por esta nueva organización estaba el de la Bomba Atómica. La primera resolución aprobada por la Asamblea General de la ONU, la uno del 24 de enero de 1946, dispuso el establecimiento de una Comisión 12 de Energía Atómica, la cual debía formular lineamientos para eliminar las armas nucleares de los arsenales nacionales. La postura de las Naciones Unidas era la de la Sociedad de Naciones, la de preocupación por el mantenimiento de la paz, o sea, poco interés por el desarrollo del derecho aplicable en los conflictos armados, en general, y por el Derecho de la Haya, en particular. A esta falta de interés sólo exceptuaba la protección de los bienes culturales en caso de conflagraciones bélicas. Para el tratamiento de este asunto, se celebró una conferencia intergubernamental, el año 1954, en La Haya, bajo los auspicios de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la cual aprobó la Convención de La Haya, para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado, con un reglamento anexo y un protocolo que versa, de modo concreto, sobre la protección de bienes culturales provenientes de un territorio ocupado. Estos instrumentos son un importante avance en la protección de los bienes culturales en tiempos de guerra a juicio de muchos expertos. 1.1.1. Concepto de Derecho de la Haya El Derecho de La Haya, es un conjunto de disposiciones que regulan la conducción de las hostilidades. 1.1.2. Tratados más relevantes en el desarrollo del derecho de la Haya Entre los tratados más relevantes en el desarrollo del derecho de la Haya se encuentran: 13 -1868 Declaración de San Petersburgo: prohíbe la utilización de ciertos proyectiles en tiempo de guerra, -1899 Declaración de la Haya – Conferencia Internacional de Paz. Prohíbe el empleo de balas que se hinchan o aplastan fácilmente en el cuerpo. -1907 Convenciones de La Haya, Reglamento sobre las leyes y costumbres de la guerra terrestre. -1925 Protocolo de Ginebra, prohíbe el empleo en la guerra de armas biológicas y químicas. -1954 Convención de la Haya, para la protección de los bienes culturales en los conflictos armados. Entre los tratados de más relevantes, en los últimos años, podemos citar: Tratado sobre la no Proliferación de armas Nucleares -Firmado en Londres, Moscú y Washington Julio 1 de 1968. En 1995 se definió que el tratado seguiría en vigor indefinidamente. -La Convención de la Haya de 1980 Sobre la Prohibición y restricción del empleo de ciertas armas convencionales que puedan considerarse excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados y sus Protocolos Adicionales a saber: 14 -Protocolo I sobre Fragmentos no localizables -Protocolo II sobre prohibición y restricción del empleo de minas, armas trampa y otros artefactos explosivos. Enmendado en 1996. -Protocolo III; prohibición y restricción del empleo de armas incendiarias. -Protocolo IV. Sobre la prohibición de armas laser cegadoras. 1995 -Protocolo V; Sobre los restos explosivos de guerra- 2003 Convención sobre la Prohibición del empleo Almacenamiento, producción y transferencia de Minas Antipersonal y sobre su destrucción. (Tratado de Ottawa) Ottawa 18 septiembre de 1997. Convención sobre Municiones Racimo Prohíbe el uso, producción, almacenamiento y transferencia de municiones en racimo. Aprobada en Dublín 2008 Tratado sobre comercio de armas Establece normas para regular el comercio internacional de armas convencionales, prevenir el tráfico ilícito de armas convencionales. Nueva York junio 3 de 2013. 1.1.3. Fusión del Derecho de Ginebra y el Derecho de la Haya Con la aprobación de los protocolos adicionales de 1977, adicionales a los Convenios de Ginebra, se fusionan los aspectos más relevantes tanto del Derecho de Ginebra como del derecho de La Haya. Derecho mixto Se ha denominado así a los nuevos tratados, que a partir de la aprobación de los Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra, desarrollan normas que tienen la doble finalidad de prohibir o limitar el uso 15 de métodos y medios que generan consecuencias excesivas para las personas y población civil y brindar, a su vez, la protección sobre las personas y bienes. Con el fin de proteger a las personas de las consecuencias de los conflictos armados, se tienen diferentes tiempos en los que el DIH debe ser desarrollado y aplicado. Antes de un conflicto armado: Los Convenios exigen medidas previas de preparación en tiempo de paz o normalidad que permita fortalecer el conocimiento, la regulación y la capacitación de las tropas, en caso de presentarse un conflicto armado Durante un conflicto armado: En estricto sentido, la aplicación del DIH está limitada en el tiempo. Al inicio y fin de las hostilidades. Finalizadas las hostilidades, Aplicación hasta que cesen o disminuyan las consecuencias humanitarias, que deben ser reducidas al máximo, a fin de garantizar la protección de las personas civiles y el retorno a una vida, libre riesgos a causa de los efectos de la guerra. En conclusión, puede decirse que el ámbito de aplicación del DIH es permanente. Antes de las hostilidades La aplicación del DIH, puede ser posible cuando el respectivo estado realiza la aprobación del tratado, mediante la firma, ratificación o adhesión 16 del mismo, según el tiempo establecido en el tratado y la voluntad para iniciar dicha implementación. Algunas de las medidas que podemos mencionar como ejemplo de la implementación del DIH de manera permanente son: Medidas preventivas: -Reglamentar el uso del emblema de cruz roja/media luna roja para el personal sanitario y las instalaciones sanitarias. -Visibilizar con emblemas protectores los bienes e instalaciones que gozan de protección especial, como lo establece el Protocolo I. -Registro e inventario de bienes especialmente protegidos. -La creación de oficina de registro e información y trabajo ligado al Restablecimiento de contactos entre familiares. -Identificación del personal sanitario, y en general del personal, mediante la placa de identidad. -Desarrollo de medidas de atención y protección de personas con un enfoque diferencial – mujeres, niños, niñas adolescentes, adultas mayores, discapacitados, entre otros. -Adopción de normas de sanción frente a las infracciones al DIH, que pueden ir incorporadas en los códigos penal y penal militar. La difusión: Esta es una obligación exigida en los Convenios de Ginebra y los Protocolos adicionales, y compromiso de los Estados en la promoción y enseñanza de las normas. Algunas medidas a tomar en tiempo de normalidad, sin que se presente un conflicto armado, son: a) Incorporación en los currículos de formación del personal de fuerzas militares, en todos los niveles y de manera progresiva acorde al grado y responsabilidad en la dirección y conducción de operaciones y tropa. b) Formación de asesores jurídicos que acompañen el análisis en las tomas de decisiones de los Estados Mayores o de comandantes. 17 -Conocimiento por los máximos líderes, especialmente los jefes militares, para que se conozca la norma y exija su aplicación. - Incorporación en el régimen disciplinario y de sanciones. - Difusión y capacitación a las autoridades civiles sobre la normativa humanitaria. -Difusión y estudio de las normas en la población civil- Incorporación en programas académicos escolar y programas académicos universidad. --Formación de especialistas y asesores e DIH civiles. -Formación al personal sanitario, de socorro y al personal de la Misión Médica. -Promover el desarrollo del DIH en especial con el estudio y desarrollo de nuevas normas encaminadas a la protección de las personas o limitación de métodos y medios. Ejemplo hoy, Promoción de la firma del Tratado de libre comercio de armas. Velar por la regulación, o Tratado de No proliferación de armas nucleares, estudio con relación a la protección de las personas en conflictos complejos y desestructurados entre otros. Durante el conflicto armado Se trata de las medidas que deben tomar los comandantes de las fuerzas enfrentadas, en sus órdenes de operaciones, de exigir a sus hombres el respeto y cumplimiento de los principios del DIH, de distinción y limitación, a fin de garantizar la protección de las personas, hacer un uso efectivo de los métodos y los medios a fin de causar el menor daño posible a la población civil, a los bienes civiles y a las personas puestas fuera de combate. El papel de los asesores jurídicos es fundamental en la preparación de las operaciones, a fin de orientar y recordar la incorporación de los principios y reglas del DIH en las órdenes de operaciones. 18 Algunas de las obligaciones de las partes en conflicto, en la aplicación del DIH durante las hostilidades. -Proteger a la población civil de los peligros procedentes de las operaciones militares -Recoger y asistir a los heridos y enfermos en el campo de batalla, dar un trato digno a los prisioneros de guerra, -Garantizar el ejercicio de la misión médica, -Respetar los emblemas de protección y garantizar la acción humanitaria a favor de las víctimas, -Llevar el registro de las personas privadas de la libertad a causa del conflicto, así como el registro de persona fallecidas a fin de facilitar la información a familiares, mediante la Agencia de Información. Después del conflicto armado La aplicación del DIH continúa aun después de finalizar las hostilidades a fin de garantizar la protección de las víctimas y reducir al máximo las consecuencias humanitarias, ocasionadas por el conflicto. Algunas de las medidas de aplicación al fin de las hostilidades son: -Búsqueda de los heridos, muertos y los desaparecidos, en virtud del principio general del derecho que asiste a las familias de conocer la surte de sus miembros. -Facilitar y garantizar la seguridad para el retorno de la población civil desplazada o refugiada a causa del conflicto. -Facilitar la reunión de las familias dispersas y separadas tras el conflicto. Restablecimiento de contactos entre familiares. - Apoyo en las tareas de limpieza y remoción de campos minados y con restos explosivos de guerra. 19 No hay un tiempo establecido para realizar estas tareas: Se pide que una vez finalizadas las hostilidades y en el menor tiempo que las circunstancias lo permitan, se realicen estas acciones a fin de poner término a las consecuencias humanitarias. Después del conflicto armado La aplicación del DIH continúa aun después de finalizar las hostilidades a fin de garantizar la protección de las víctimas y reducir al máximo las consecuencias humanitarias, ocasionadas por el conflicto. Algunas de las medidas de aplicación al fin de las hostilidades son: -Búsqueda de los heridos, muertos y los desaparecidos, en virtud del principio general del derecho que asiste a las familias de conocer la surte de sus miembros. -Facilitar y garantizar la seguridad para el retorno de la población civil desplazada o refugiada a causa del conflicto. -Facilitar la reunión de las familias dispersas y separadas tras el conflicto. Restablecimiento de contactos entre familiares. -Apoyo en las tareas de limpieza y remoción de campos minados y con restos explosivos de guerra. No hay un tiempo establecido para realizar estas tareas: Se pide que una vez finalizadas las hostilidades y en el menor tiempo que las circunstancias lo permitan, se realicen estas acciones a fin de poner término a las consecuencias humanitarias. De acuerdo a los Convenios de Ginebra en su art. 2, son los conflictos “(…) que surjan entre dos o varias Altas Partes Contratantes, aunque una de ellas no haya reconocido el estado de guerra”. 20 Criterios Los Convenios de Ginebra no establecen criterios específicos para determinar un CAI. El Protocolo adicional 1, considera otras situaciones como CAI a saber: 1. Los conflictos armados en los que los pueblos luchan contra la dominación colonial. 2. Los conflictos armados en los que los pueblos luchan contra la ocupación extranjera, con o sin resistencia militar, 3. Los conflictos armados en los que los pueblos luchan contra los regímenes racistas, en el ejercicio del derecho a la libre determinación. No se establece que la duración o la intensidad del conflicto, sean elementos esenciales para determinar la existencia de una CAI. Últimamente, sin embargo, se ha puesto en tela de juicio este enfoque, indicando que las hostilidades deben alcanzar cierto grado de intensidad para poder calificarlas de conflicto armado, lo que significa que haría falta cumplir un criterio de intensidad para poder calificar un uso de la fuerza entre Estados como un CAI. (CICR. 2011. Informe 31IC/11/5.1.2. p.8) Las normas aplicables en un CAI son: -Los cuatro Convenios de Ginebra, -El Protocolo I adicional a los Convenios de Ginebra -Otras normas internacionales relativas a limitación de métodos y medios -DIH consuetudinario. -Conflicto armado no internacional - CANI 21 Se considera que hay un CANI, cuando se enfrentan en el territorio de un Estado, sus fuerzas armadas gubernamentales con uno o varios grupos armados organizados, o en el que se enfrentan varios grupos armados organizados entre sí. (PII- art.1-CG- Art. 3 común) Frente a la nueva tipología de conflictos armados considerados como CANI se ha dado una nueva definición a saber: «Enfrentamientos armados prolongados entre fuerzas armadas gubernamentales y las fuerzas de uno o más grupos armados, o entre estos grupos, que surgen en el territorio de un Estado [Parte en los Convenios de Ginebra]. El enfrentamiento armado debe alcanzar un nivel mínimo de intensidad y las partes que participan en el conflicto deben poseer un mínimo de organización». (CICR.2011, Informe 32IC/15/11 p.11) Criterios para determinar la existencia de un CANI -Art. 3 común -Protocolo II adicional -Normas aplicables Para que una situación de violencia sea considerada como CANI se requiere: 1. Grado de organización Que las partes implicadas tengan cierto grado de organización: Según la jurisprudencia internacional, esos elementos son: 22 -La existencia de una estructura de mando, -Normas y mecanismos de disciplina dentro del grupo armado, Centro de operaciones, -Capacidad de procurarse, transportar y distribuir armas, -Capacidad de planificar, coordinar y llevar a cabo operaciones militares, incluido los movimientos de la tropa y la logística, -Capacidad para negociar y pactar acuerdos de alto al fuego, o acuerdos de paz. 2. Grado de intensidad -La jurisprudencia internacional, establece como elementos indicativos para la evaluación de este criterio: -El número de enfrentamientos y la duración e intensidad de cada uno de ellos, -El tipo de armas y de otro material militar utilizado, -El número y calibre de las municiones utilizadas, -El número de personas y los tipos de fuerzas que participan en los enfrentamientos, -El número de bajas, 23 Capítulo II El concepto jurídico de la Guerra conforme Las Naciones Unidas y el Derecho Internacional Moderno 2.1. Reparos sobre precedentes del concepto de Guerra De acuerdo a los doctrinarios y tratadistas la caracterización del concepto de guerra es una cuestión difícil y controvertida. Atendiendo a la etimología, la palabra guerra tiene su origen en las lenguas germánicas, concretamente proviene del sajón <<wer>>. La mayor parte de lenguas románicas adoptaron esta misma raíz en lugar del término latino <<bellum>>, posiblemente para evitar confusión con otra palabra que generalmente se contrapone a la guerra: <<bello>> (belleza). <<Wer>> pasó a ser <<werra>> en latín, y se convirtió en <<krieg>> para los alemanes, <<war>> para los ingleses y <<guerre> para los franceses. En España, el Título XVIII de la Segunda Partida, redactada en torno a 1265, se titula <<De la guerra que deven fazer todos los de la tierra>>. La caracterización del concepto de guerra se muestra especialmente difícil a la hora de delimitar la guerra temporal y subjetivamente: -La delimitación temporal del concepto de guerra nos permite establecer el momento en que empiezan y acaban las guerras. Se discute principalmente la cuantificación, es decir, el número de muertes necesarias durante un periodo de tiempo para que un conflicto pase a ser considerado como guerra, así como la necesidad de que las partes declaren abiertamente las hostilidades. - La delimitación subjetiva, por otra parte, está ligada a los límites geográficos de las guerras, y hace necesario considerar el tipo de actores entre los que la guerra puede tener lugar. 24 Para Hedley Bull (1932 - 1985), la guerra se caracteriza por un uso organizado de la fuerza que tiene lugar estrictamente entre unidades políticas. En el Derecho internacional, se entiende generalmente que la guerra es una situación que se da, salvo en contadas ocasiones, exclusivamente entre Estados. Así entendida, no incluiría las guerras civiles, los conflictos que tienen lugar entre grupos no estatales frente a uno o varios Estados, o los conflictos entre grupos sin Estado, como pueden ser los grupos nómadas. En la mayor parte de instrumentos internacionales se ha pasado a usar el término “conflicto armado”, por ser considerado más preciso que el de guerra. Asimismo, el artículo 2.4. De la Carta de Naciones Unidas utiliza el término “uso de la fuerza”, con lo que se da cabida a situaciones en las que no se cumplen todos los requisitos necesarios para poder hablar de guerra, según la caracterización formal del término. En la actualidad, en la mayor parte de los tratados internacionales se establece la distinción entre conflictos armados internacionales (international armed conflicts) y conflictos armados no internacionales (non-international armed conflicts), los últimos también conocidos como conflictos internos. Conflictos armados internacionales son aquellos conflictos que tienen lugar entre dos o más Estados o, en el caso de ocupación, entre la población del país ocupado frente al ejército ocupante. Conviene señalar que el artículo 2 de la Convención de Ginebra de 1949 establece que una situación puede ser calificada como conflicto armado aunque no se oponga resistencia a la ocupación o aunque las partes no reconozcan la existencia del conflicto. Los conflictos armados no internacionales son aquellos que tienen lugar entre el gobierno de un país y grupos armados, o entre grupos 25 dentro de un Estado. La distinción entre conflictos armados internacionales e internos puede complicarse con la presencia de otros sujetos que son, en principio, ajenos a los últimos también conocidos como conflictos internos. Conflictos armados internacionales son aquellos conflictos que tienen lugar entre dos o más Estados o, en el caso de ocupación, entre la población del país ocupado frente al ejército ocupante. Conviene señalar que el artículo 2 de la Convención de Ginebra de 1949 establece que una situación puede ser calificada como conflicto armado aunque no se oponga resistencia a la ocupación o aunque las partes no reconozcan la existencia del conflicto. Los conflictos armados no internacionales son aquellos que tienen lugar entre el gobierno de un país y grupos armados, o entre grupos dentro de un Estado. La distinción entre conflictos armados internacionales e internos puede complicarse con la presencia de otros sujetos que son, en principio, ajenos al conflicto, como sería el caso de Organizaciones Internacionales o terceros Estados. Esto ha llevado a establecer una tercera categoría, los llamados conflictos armados internacionalizados, que son aquellos conflictos internos en que una o más partes se benefician de la ayuda de uno o más Estados. Al mismo tiempo, nada impide que un conflicto sea en un primer momento “interno” y pase posteriormente a considerarse “conflicto internacional”. Hasta principios del siglo XX, el concepto formal de guerra que utilizó el Derecho internacional consideró que la situación de guerra se iniciaba tras la declaración de la misma por una autoridad competente. En base a 26 este concepto, bastaría con que una de las partes del conflicto así lo proclamara, no siendo necesario que las hostilidades hubieran comenzado. Hoy se utiliza una definición más abierta. Se considera que la guerra puede comenzar tanto con la declaración por la autoridad competente como por el contacto directo entre las fuerzas armadas. Generalmente se entiende que una confrontación pasa a ser considerada un conflicto armado cuando entrañe el uso directo de la fuerza. En el artículo 3 de la resolución 3314, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha establecido que la agresión existe independientemente de que haya o no declaración de guerra. Según el artículo 2 de la Cuarta Convención de Ginebra de 1949, cualquier diferencia entre Estados que lleve a la intervención armada merece la calificación de “conflicto armado”, aunque las partes nieguen la existencia del mismo o haya tenido lugar un único incidente. 2.2. Breve reseña histórica de las guerras En las repúblicas griegas de Esparta y Atenas la asamblea del pueblo decidía la guerra. Los romanos no empezaban las hostilidades sin mandar sus heraldos al pueblo de quien exigían satisfacción para hacerles comprender que desde aquel día eran mirados como enemigos. Los germanos que apresaban un prisionero, le hacían combatir con uno de sus más valientes soldados y por las resultas de la pelea, juzgaban del éxito de la guerra. En la edad media, a imitación de los romanos, mandaban los reyes de armas para anunciar la suspensión de las relaciones pacíficas. Los francos enviaban aviso del día en que rompían las hostilidades. Posteriormente, la retirada de embajadores se consideró el primer paso de enemistad para manifestar la cesación de correspondencia pacífica. 27 Dos guerras mundiales enlutaron a la humanidad durante el siglo xx y determinaron la creación de la ONU, para tratar de dirimir en los conflictos internacionales y no llegar a enfrentamientos armados. Sin embargo la guerra es tan antigua como el hombre y amenaza con acompañarlo en su paso por la tierra mientras éste perdure. Las guerras por la libertad fueron frecuentes en las colonias contra sus metrópolis. El grito de libertad y el de igualdad, fue el que profirieron los franceses contra la nobleza y el absolutismo monárquico. Se denominó guerra fría al período que enfrentó al mundo capitalista y al socialista en el siglo xx hasta la caída de la unión soviética en 1991, donde no hubo acciones armadas directas, pero ambos bloques se preparaban para las hostilidades. La guerra ofensiva es aquella donde una parte comienza las hostilidades. La guerra defensiva es la que organiza la parte atacada en ejercicio de su derecho de defensa. Francisco de vittoria jurista dominico nacido en burgos en el año 1486, consideraba a la guerra de defensa como justa. en cambio la guerra de agresión solo será justa para vittoria si se declara por una autoridad legítima, que ejerce el cargo con consenso y para el bien de su pueblo; por una causa justa, que sería la violación de los derechos naturales; y con el fin de lograr la paz.. 28 Capítulo II Devenir histórico del Derecho Internacional Público y el del Uso de la Fuerza termino actual en el Derecho Internacional Público 3.1 Breve reseña histórica En 1904 el Derecho Internacional de principios de siglo, consagraba que por la imposibilidad del derecho Internacional de poseer una maquinaria judicial o administrativa, dejaba a los Estados que se conservan lesionado y que hubiesen agotado todos los medios para alcanzar reparación a obtener la satisfacción por la fuerza, estableciendo así que el Derecho Internacional ., no tenía otra alternativa que aceptar la Guerra como medio para solucionar las controversias, en donde las partes involucradas se encontraban como en una situación jurídica igualitaria. Hasta 1919, el Derecho Internacional consideraba la guerra como un acto ajustado a derecho, es decir no era un acto ilegal, considerado como crimen internacional, pues la guerra era un derecho a defender intereses y tenía una reglamentación especial denominada Derecho de la Guerra. El 27 de agosto de 1928, surge la primera prohibición legal de la guerra, mediante el tratado de renuncia a la guerra, conocido como PACTO BRIAND-KELLOGG, o pacto de parís, los Estados renuncian al uso de la fuerzas duración fue ilimitada y no dependía de la Liga de las Naciones, permitió que los Estados que lo suscribieron enunciara al uso de la fuerza y de la guerra. El mismo alcanzo una importancia significativa por su duración y vigencia permitió que los criminales de guerra nazis, fuesen juzgados, este alcanzó 75 adhesiones, sin embargo dicho tratado 29 no contaba con procedimientos que permitieran lograr su eficacia y evitar de ese modo el estallido de conflictos armado, cuyas dos características más trascendentales fueron: - Permitir excluir del ordenamiento positivo la tesis de la guerra como derecho. -No tenía órganos generales para vigilar su cumplimiento, por eso fue considerado como una LEX IMPREDECTAE. La Carta delas naciones Unidas en 1948, prohibió en su articulado, el uso y la amenaza de la fuerza, prohibición esta que fue reafirmada y desarrollada en la resoluciones de la Asamblea General como las 2625 (XXV) o l a3314. Surgiendo así un número marco jurídico y político e institucional con implicaciones distintas en materia de defensa en el mundo actual y en el siglo XIX, dado que la guerra no estaba prohibida y l agresión no era considerada licita, consecuencialmente los estados tenían que protegerse y exclusivamente a traces de su capacidad disuasiva y, por ello, las llamadas carreras de armamentos. , podían ser consideradas un efecto lógico e incluso necesario, dado que la correlación de fuerzas era la que finalmente era la que permitirá asegurar la paz. Contrario a lo que sucede hoy día, dado que la agresión y la guerra están prohibidas, estableciendo el Capítulo VII de la Carta, medidas de acción colectiva para restablecer la paz donde haya sido alterada, por ende estamos dentro de un marco jurídico totalmente distinto, para la percepción de la seguridad de los Estados y de sus estrategias nacionales de defensa 30 De allí que a principios del siglo XX inician los limites progresivos, del USO DE LA FUERZA, por tanto los primeras restricciones serán de carácter procesal o formal: La Convención sobre la limitación del uso de la fuerza para el cobro de deudas contractuales firmada en La Haya el 18 de octubre de 1907, declaraba la necesidad de acudir a un procedimiento de arbitraje, permitiéndose la guerra solo en el caso de que el Estado deudor se negra a seguir dicho proceso, o lo hiciera inefectivo. La Convención, relativa al inicio de las hostilidades, exigía una declaración de guerra formal y razonada o un ultimátum, para poder acudir como postrema opción al recurso de la guerra. 3.1.1. Concepto Jurídico del Uso dela Fuerza en la Carta de la ONU Dentro del derecho Consuetudinario, como en los Tratados Internacionales y el derecho Internacional, se regulan el uso de la fuerza por parte de los Estados, de allí que el artículo segundo, párrafo cuarto dela Carta de las Naciones Unidas señale: “Los miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado o en cualquier otra forma incompatible, con los propósitos de las Naciones unidas.” Ahora bien en el entendido que el articulo prohíbe toda forma de agresión contra cualquier Estado, dado el espíritu propósito y razón de ser de la Carta que es la preservación de la especie humana del flagelo de la Guerra, dado los sufrimientos indescriptibles e invaluables de las consecuencias de ella 31 3.1.2. El uso de la fuerza por parte de los Estados; la seguridad colectiva; y el derecho de guerra y neutralidad Se interpreta como categorías de conflictos entre los Estados, la guerra y las hostilidades, en las cuales la fuerza se aplica en sus múltiples formas y en la más amplia escala: amenaza, chantaje, guerra mediática, espionaje, sabotaje, infiltración, etc. El Derecho Internacional establece que las leyes de la guerra, vienen siendo un sistema de disposiciones jurídicas, contempladas en el Derecho militar, relacionadas a los argumentos justificables para involucrarse en una guerra (ius ad bellum); esto indica que las naciones se deben regir por el Derecho Internacional Público (las leyes de las naciones), las cuales tiene por virtud proporcionar límites legales a la conducta de los jefes militares y a la justificación de la guerra, como recurso para solucionar conflictos internacionales y de los límites tolerables para conducirse en una guerra (ius in bello). En el actual Derecho internacional, las leyes contemplan varias figuras jurídicas: la declaración de guerra por parte de las naciones; la aceptación de la rendición militar; el respeto a los status de prisioneros de guerra; la necesidad militar de la guerra y su justa distinción y proporcionalidad de la fuerza militar; la prohibición de armas letales (gases, tóxicos, minas antipersonales, etc.), las cuales pueden proporcionar sufrimientos innecesarios a la población civil. Para poder comentar los límites para el uso de la fuerza militar por parte de las naciones, para solucionar conflictos internacionales, nos tenemos que remontar a los tiempos históricos de las naciones con tradición bélica: Grecia, Roma, Egipto, Persia, Arabia, Francia, España, Alemania, Inglaterra, Rusia, etc. Allí se puede reseñar los siguientes hitos culturales: 32 1) Cultura hebrea: Este pueblo aporta la figura de la limitación de daños colaterales y de daño, Deuteronomio 20:19-20. Prohibición de vender como esclavas a las mujeres cautivas por los vencedores, Deuteronomio 21:1014. 2) Cultura persa: el respeto a los prisioneros de guerra, Cilindro de Ciro. 3) Cultura griega: aportan el sistema de alianzas, tratados, pactos, convenios, etc. a fin de reglamentar o mantener la paz o la neutralidad entre las Ciudades-Estados que conformaban la magna Grecia. 4) Cultura Romana: El imperio romano instituyó y reglamentó el derecho a la guerra (jus ad bellum), entre las naciones de la época. 5) Cultura Árabe: Establece normas relativas a la guerra, las cuales las contempla El Corán en Las Suras de Al-Baqara: Sura 2:190-193. En estos pasajes nos dice que se debe respetar a las mujeres, los niños, los ancianos, los heridos y demás personas vulnerables. 6) Cultura Latina: En tiempos medievales la iglesia católica reglamentó las enseñanzas de la guerra justa, que reflejadas en las figuras de la paz, la tregua, el perdón a los vencidos, restricción de la extensión de la guerra, protección de vidas y bienes de los no combatientes. 7) Cultura Suiza: Los primeros Convenios de Ginebra, que reglamentan la situación de los enfermos y heridos pertenecientes a las fuerzas armadas de los países beligerantes, (1.864). 8) Cultura Americana: Dos naciones dieron a su aporte en este aspecto: a) Venezuela: se puede considerar a Simón Bolívar, como el precursor del Derecho Internacional Humanitario al lograr promover y firmar el Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra, en los días 25 y 26 de noviembre de 1.820, en la ciudad de Trujillo con el jefe de las fuerzas realista de España, el General Pablo Morillo. El primer artículo establece lo siguiente: “La guerra entre España y Colombia se hará como la hacen los pueblos civilizados, siempre que no se opongan las prácticas de ellos a 33 alguno de los artículos del presente Tratado que debe ser la primera y más inviolable regla de ambos Gobiernos”. b) Estados Unidos: Abraham Lincoln promulga el Código Lieber, en honor a este jurista; la cual reglamenta el desarrollo de las leyes de la guerra terrestre. En el referido documento jurídico a la guerra se le debe dar un tratamiento ético, en donde se debe dar un trato humano y ético a las poblaciones civiles en las zonas ocupadas; se le debe respetar la vida a los prisioneros de guerra; prohíbe el uso de tóxicos o venenos; prohíbe la tortura para obtener información; describe los derechos y deberes de los prisioneros de guerra y de la captura de fuerzas enemigas; describe el estado de guerra, el estado de los territorios ocupados, los extremos de la guerra y analiza los medios aceptables para alcanzar tales fines; explica la naturaleza de los Estados y de las soberanías de los Estados, de las insurrecciones, rebeliones y de la guerra en sí. Este documento jurídico, viene siendo el precursor del Reglamento de La Haya (1.907), reformulación basada en los tratados de la costumbre de las leyes de guerra. 7) Cultura anglo-sajona: Aportaron los tratado de la Convención de La Haya del año 1.907; el Pacto de la Liga de las Naciones (1.919); el Pacto Briand-Kellogg (1.928) y el tribunal de Núremberg (1.945). Las cuales establecen “la ley de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”. la Declaración Universal de los Derechos Humanos; la Carta de las Naciones Unidas; la Convención contra el Genocidio; la Convención contra la tortura; los Convenios de Ginebra como el Protocolo I; la Convenio sobre Ciertas Armas Convencionales del año 1980; la Convención sobre Armas Químicas, y la Convención sobre la Protección Física de Material Nuclear. Si bien es una aspiración humana el que se acaben las guerras, éstas son inevitables debido a la irracionalidad humana: egoísmo, ambición, escasez de recursos materiales, pobreza, desarrollo desigual del conocimiento y la cultura, psicología bélica, etc. Por estas razones las naciones civilizadas 34 se vieron en la necesidad de reglamentar dichas guerras, mediante estos principios centrales: 1) Limitaciones destructiva: Toda guerra debe limitarse al logro de los objetivos políticos que iniciaron la misma: conquista territorial, ventajas económicas, liberación nacional, etc. y no deben incluir la destrucción innecesaria. Las guerras innecesarias se convierte en caldo de cultivo para la instauración de la barbarie, con todas sus secuelas: hambre, pestes, muertes, destrucción, contaminación ambiental, etc. La historia como ciencia social y humana reporta casos patéticos que le han ocurrido a muchas naciones que han padecido este grave fenómeno de la guerra: Haiti (1.800-2.000), Angola (1.975-2.002), Biafra (1.966-1970), Zaire (1.965.1997); Ruanda (1.994); Camboya (1.965-1980); Afganistán (1.9792.016); Burundi (1.993-2.005), Palestina (1.948-2.016), El Tibet (1.9502.016), etc. 2) Limitación temporal: Toda guerra debe concluirse lo más rápido posible. Ya que prolongar un conflicto implica mayores pérdidas en vidas humanas y materiales. Además termina vinculando a otras naciones en el conflicto. Hubo países que padecieron guerras muy prolongadas y se observan las consecuencias: Colombia (1.948-2.016); Kurdistán (1.945-2.016); Irlanda del Norte (1.956-2.005); Corea del Norte (1.950-2.016); Palestina (1.9482.016); El Tíbet (1.950-2.016); etc. 3) Limitación vital: Todas las personas y bienes que no contribuyan al esfuerzo de guerra, deben ser protegidos contra la destrucción innecesaria. Esto debido a que dichas personas serán las encargadas de reconstruir el desastre ocasionado por la guerra. La historia reporta hechos históricos concretos de la violación de este principio: Guernica-España (1.937); Varsovia-Polonia (1.939); Coventry-Inglaterra (1.940); Lidice- Checoslovaquia (1.942); Dresde-Alemania (1.945); Hiroshima y Nagasaki 35 (1.945 Bagdad-Irak (2.003); Gaza-Palestina (2.014); Beirut-Líbano 2.006); Tiflis-Georgia (2.010); etc. 4) Restauración de la paz: Facilitar el restablecimiento de la Paz. Ya que al concretarse la paz, puede venir nuevamente el desarrollo humano, representado en salud, educación, servicios, cultura, progreso material, etc. Se observa en el panorama internacional naciones que no han obtenido la paz, si bien han participado en innumerables conversaciones de paz, tales como: Corea del Norte, la cual firmó un armisticio en 1.953 y se mantiene bajo la tensión de la guerra; India-Pakistán, las cuales mantienen una fría: beligerancia-tregua-beligerancia (1.947-2.016); Palestina-Israel, guerra-no paz, (1.948-2.016); Marruecos-República Saharaui, tensión bélica (1-9752.016); Chechenia-Rusia (1.990-2.016); Armenia-Turquía, ésta última no reconoce el genocidio de los armenios ni firmas acuerdos de paz, (1.9152.016); etc. Se puede resumir que el Derecho Internacional ha transitado cuatro etapas: 1) el Derecho Internacional antiguo: El establecía que todos los Estados podían hacer la guerra sin restricciones, las limitaciones se las otorgaban “los dioses”, los astros, o los fenómenos naturales: los terremotos, los volcanes, los eclipses solares, las inundaciones, etc. En este largo periodo de la humanidad, todos los Estados vivían bajo un estado de naturaleza permanente: a) insurrecciones: hebreos vs. egipcios, etruscos vs. latinos, atenienses vs. macedónicos, esclavos galos o germanos, vs. Romanos. b) guerras civiles: Atenas vs. Esparta, Julio Cesar vs. el Senado romano, Marco Antonio vs. Octavio en Roma. c) guerras internacionales: guerras medicas entre griegos y persas; Roma vs. Cartago; Roma vs. Tribus germanas, Hunos vs. Roma, etc. 2) Derecho Internacional medieval: En esta etapa los Estados justificaban o trataban de justificar su beligerancia; en especial, dichos Estados concedían importancia legal a la existencia de una causa para la guerra. 36 Las discusiones sobre las causas justas o injustas de la guerra, eran sostenidas por teólogos, filósofos, escritores, ideólogos y políticos medievales. Esto reflejaba la preocupación de los reyes y demás nobles feudales. Si bien dicha época el cristianismo era hegemónico en gran parte de Europa, esto no impidió que se padeciera el Estado de naturaleza similar a la edad antigua. Veamos algunos casos: a) Insurrecciones: latinos contra Sajones, italianos contra franceses, franceses contra ingleses, portugueses contra españoles, holandeses contra españoles, etc. b) Guerras civiles: los Lancaster vs. los York en Inglaterra, los borbones latinos vs. Los Habsburgo teutónicos, los Valois franceses vs. Los borbones latinos, etc. c) Guerras internacionales: cristianos vs. Musulmanes árabes (las cruzadas); coalición de naciones europeas (españoles, venecianos, franceses) vs. los turcos; piratería entre ingleses y franceses contra los españoles; católicos latinos contra protestantes anglosajones; etc. 3) Derecho Internacional Moderno: En esta etapa histórica, el Derecho giró en torno a los siguientes puntos: la guerra y la paz entre las naciones civilizadas; la libertad de los mares a fin de evitar futuras guerras navales, la universalidad del Derecho internacional y su aplicación, con la finalidad de preservar la paz internacional y el Derecho natural como fundamento del Derecho internacional, esto debido a que los problemas y las soluciones son de naturaleza humana y tiene que ver con sus costumbres. 4) Derecho Internacional Contemporáneo: En esta nueva realidad histórica, se ha logrado abolir el jus ad bellum tradicional, el cual facultaba a los Estados a hacer la guerra. Sin embargo el nuevo status quo jurídico no eliminó la guerra, ni otros tipos de agresiones (espionaje, terrorismo, chantajes, amenazas, etc.). Abolir la guerra es una cosa y que se cumpla la nueva ley es otra cosa. En esta etapa surgieron dos pactos anti-bélicos: 37 a) El pacto Briand-Kellogg (1.928): en realidad su denominación era “Tratado General para la Renuncia de la Guerra” el cual tenía como esencia la proscripción de la guerra. El problema es que prohibía las guerras de agresión, pero no las guerras defensivas y de los que violaran dicho pacto. Las potencias del eje: Alemania-Italia-Japón, se retiraron de la liga de las naciones y de esta manera violaron el mencionado pacto, al dedicarse a expandir su geopolítica agresiva hacia las naciones vecinas. Rusia invade a Finlandia por la anexión de Carelia (1.939-1.940); Bolivia en guerra con Paraguay por el territorio del Chaco (1.932-1.935); Guerra entre Colombia y Perú (1.932-1933), por la disputa de la ciudad de Leticia; guerra entre Perú y Ecuador por problemas fronterizos no resueltos en la zona amazónica (1.941-1.942). b) La Carta de las Naciones Unidas (1.945): Este mecanismo de regulación de los actos bélicos, establece en su artículo 2° lo siguiente: “Los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas”. Sin embargo en los 71 años de vigencia de dicha reglamentación, hubo y hay numerosas guerras de todo tipo: a) Guerra fría (1.945-1990): por la hegemonía política, económica, diplomática y militar de la naciones por parte de dos polos de poder: Los Estados Unidos y la antigua Unión Soviética. b) Guerras de agresión: Los Estados Unidos a Corea (1.950-1.953); Vietnam (1.963-1.975); Republica Dominicana (1.965); Grenada (1.983); Panamá (1.989); Irak (2.003/2.016); Afganistán (2.001/2.016); Laos (1.972); Camboya (1.972); U.R.S.S. a Alemania (1.953); Hungría (1.956); Checoslovaquia (1.968); Afganistán (1.979/1.986); por poner algunos ejemplos más evidentes. 38 c) Guerras de anexión: Israel vs. Siria (1.973): anexión de las alturas del Golán; Israel vs. Palestina (1.948): anexión de Jerusalén; China vs. Tibet (1.950): anexión de este país; Rusia vs. Ucrania (2.013): anexión de Crimea; Estados Unidos vs. Panamá (1.989): anexión del canal de Panamá; por poner casos más que claros. El actual Derecho Internacional establece que: “existe uso de la fuerza armada por parte de un Estado, cuando éste actúa contra otro Estado por medio de fuerzas militares bajo su comando”; pero el espíritu de esta reglamentación es violada, porque los Estados se valen de guerrillas, grupos armados o terceros países para obtener sus propios beneficios. Casos típicos: China envió voluntarios a la guerra de Corea (1.950-1.953); Estados Unidos invade Guatemala (1.954) a través de grupos armados enviados desde Honduras y Nicaragua; la invasión de Cuba (1.961), por parte de exiliados cubanos, armados y entrenados por los Estados Unidos; Vietnam del Norte penetra a Vietnam del Sur, mediante grupos armados (vietcom) (1.963); Los Estados Unidos entrena y arma a los talibanes, Mujahidines, en Afganistán (1.979-1.986). La antigua U.R.S.S. entrenó y armó a guerrillas en África, en América Latina y en Asia, lo cual implicó la desestabilización de muchos gobiernos legalmente constituidos. En cuanto a los conflictos internos el antes mencionado artículo 2° de la Carta de las Naciones Unidas, no prohíbe el uso de la fuerza por parte del Estado dentro de sus fronteras contra sus propios ciudadanos, habitantes o insurgentes en una guerra civil, motines o caos interno. En cambio lo establecen las disposiciones legales de respeto y protección de los Derechos Humanos y de las libertades fundamentales, tal como lo establece el artículo 1° de La Carta de las Naciones Unidas el cual reza: “Uno de los propósitos de las Naciones Unidas es realizar la cooperación internacional en la solución de problemas de carácter económico, social, 39 cultural o humanitario, y en el desarrollo y estimulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión”. Trasladándonos a la realidad política, esta disposición no ha logrado evitar abusos y arbitrariedades por parte de los Estados en sus respectivas políticas internas, (empero, es reconocer el esfuerzo del Derecho Internacional Público, para hacerse valer) veamos algunos casos: China (1.949), revolución, 20.000.000 de muertos; Cuba, revolucion, (1.959), 5.000 muertos; Indonesia (1.965) golpe de Estado, un millón de muertos, Chile (1.973) golpe de Estado 5.000 muertos, Argentina (1.976), golpe de Estado 30.000 desaparecidos, Camboya (1.975-1.979) revolución, 1.000.000 de muertos, Ruanda (1.994) golpe de Estado, 800.000 muertos; 3.1.2.1. Las diferentes categorías del uso de la fuerza por parte de los Estados Las modernas leyes de la guerra derivan de dos fuentes principales: 1) Las costumbres: Este Derecho internacional consuetudinario está establecido por la práctica general de las naciones, conjuntamente con su aceptación por parte de las leyes establecidas. (Clausula Martens). 2) El Derecho Internacional Humanitario: éste consiste en los tratados o acuerdos internacionales que impactan directamente a las leyes de la guerra, mediante la unión de todas las naciones que aceptan regirse por el mismo. Existen distintas formas y extensiones del uso de la fuerza por parte de los Estados, algunos se escudan en las diferentes figuras diplomáticas tales como: la auto-conservación, la auto-ayuda, la necesidad, la legítima defensa, etc. Pero en realidad existen dos posturas bien definidas: 1) Exigencias: Cuando un Estado busca que otro Estado, se someta a los términos de solución de una controversia exigidos por quien apela a la fuerza; en este tipo de exigencias, siempre termina cediendo los Estados con menor poder militar. En esta categoría comprende la retorsión, las represalias, el bloqueo pacífico y la intervención armada. Como ejemplo se pueden observar los siguientes: Colombia exige territorios en la península de la Goajira a Venezuela (1.941), y ésta última termina cediendo por incapacidad militar de participar en una guerra. Inglaterra anexa las islas Malvinas argentinas a su imperio, y Argentina termina cediendo a las exigencias inglesas, por el mismo motivo de incapacidad militar de enfrentarse a Inglaterra. (1.834). España e Inglaterra por el Peñón de Gibraltar (1.780); de igual manera el mismo resultado. Los medios de compulsión tradicionales y distintos de la guerra empleados por los Estados contra otros Estados son los siguientes: a) La retorsión: es la retaliación que emplea un Estado contra otro, por medio de actos perjudiciales, inamistosos pero indiscutiblemente legales; esto debido a que dicho Estado anteriormente ha realizado actos de igual naturaleza con el otro Estado. Como ejemplo se pueden reseñar los siguientes: expulsiones mutuas de diplomáticos por parte de los Estados Unidos y la antigua Unión Soviética (1.973); expulsión mutua de ciudadanos extranjeros, tal como Venezuela y Colombia durante la crisis del diferendo del golfo de Venezuela (1.982); la imposición de derechos aduaneros especiales impuestos por Inglaterra y Francia a Alemania (1.890-1.919); el bloqueo comercial a Japón, por parte de los Estados Unidos (1.930); la provisional exclusión de barcos extranjeros en los puertos, tal como le sucedió a Rusia en el Mar Negro impuesto por la alianza anglo-francesa y turca (1.856); la restricción de inmigración china a la India (1.960). b) Las represalias: Son los actos de un Estado realizados contra otro Estado, para obligarlo a convenir en la resolución de alguna controversia o conflicto, derivada de un delito internacional cometido por este último. Este recurso diplomático se utiliza para reparar algún daño o prejuicio cometido contra otro Estado y no puede ser desproporcionado al daño ocasionado. 40 Veamos algunos casos: La invasión a Afganistán por parte de los Estados Unidos, en represalia por el derribo de las torres gemelas (2.001); El bombardeo a Libia por parte de los Estados Unidos, en represalia por la voladura de un avión comercial (1.982); el bombardeo a Georgia por parte de Rusia, en represalia por el ataque a Osetia del sur (2.007); el bombardeo a Palestina por parte de Israel, en represalia por la muerte de soldados israelíes (2.011). c) El bloque pacifico: consiste en impedir el libre paso de buques por determinadas zonas marítimas, el mencionado recurso incluye inspección, retención, registro y restitución de los barcos, cuando concluya dicha medida. Se reseñan varios casos tales como: el bloqueo naval ingles a las naves francesas (1.800-1.815); el bloqueo naval aliado a la flota alemana (1.914-1.918/1.939-1.945); la crisis de los misiles entre los Estados Unidos y la antigua U.R.S.S. (1.962). d) La intervención armada: consiste en una interferencia dictatorial, por parte de un Estado o una coalición de Estados, en los asuntos internos o externos de otro Estado o coalición de Estados, mediante el uso de la fuerza. Dicho recurso bélico, se considera como ilegal, por parte de la comunidad internacional. Existen tres tipos de intervenciones: i) Bilateral: Cuando un Estado interviene para solucionar un conflicto, en beneficio del Estado interviniente; de igual manera un Estado interviene anticipadamente para imponer sus demandas a otro Estado, y para producir o mantener cierta situación favorable dentro del territorio de éste. Como ejemplo se pueden enumerar los siguientes: la intervención de los EE.UU. en varias naciones latinoamericanas o del caribe: Colombia (1.903); Panamá (1.904); Cuba (1.906); Haití (1.929/1.930/1.990/2.002); Nicaragua (1.926/1.930); Republica Dominicana (1.965); Alemania, Italia y Rusia en España (1.936-1.939); Francia en Argelia (1.954); Bélgica en el Congo (1.960); China en Macao-Portugal (1.960). 41 ii) Coaligada: Cuando un tercer Estado interfiere en un conflicto entre otros dos Estados, para de esta manera imponer sus condiciones de solución, o para alterar el acuerdo logrado entre las partes. Esta política de bloques entre las grandes potencias, perseguía como fin “el equilibrio del poder”. La historia del siglo XIX, reporta numerosos casos: la triple alianza antiliberal Rusia-Prusia-Austria (1.815-1.850), contra cualquier Estado revolucionario o antimonárquico; la alianza anglo-francesa-turca (1.853-1.856) contra Rusia; la alianza anglo-francesa (1.880-1945) contra Alemania. iii) Humanitaria: Cuando un Estado o varios Estados intervienen en otros Estados, para impedir genocidios o persecuciones a los ciudadanos, tanto nacionales como extranjeros residentes en él. Este tipo de intervención sirvió para que se cometieran frecuentes abusos contra los Estados débiles y sus respectivas poblaciones. Casos palpables que reporta la historia: Inglaterra en China (1.845); Rusia en el imperio Otomano (1.854); Francia en Vietnam (1.950); Vietnam en Camboya (1.979); Estados Unidos: en Irak (2.003-2.016); Afganistán (2.001-2.016); Libia (2.012-2.016); Siria (2.0122.016); 2) La auto-conservación: cuando un Estado agrede a otro Estado para protegerse de su principal Estado enemigo. Tal como lo hizo Inglaterra (1.807), cuando las fuerzas navales británicas bombardearon Copenhague y se apoderaron de la flota danesa; en ese entonces el imperio británico tenía conflictos con la Francia Napoleónica, y en este caso la corona británica trataba de proteger su posición marítima con respecto a Francia, de tal manera que evitaba que la flota danesa cayera en manos de la flota francesa y a su vez la utilizara en su contra. 3) Auto-ayuda: Este recurso de los Estados ocurre, cuando un Estado prevé alguna amenaza por parte de otro Estado, y en consecuencia aplica medidas preventivas, ante dicha contingencia. La historia reporta diversos casos: Alemania invade a Luxemburgo y Bélgica (1.914), ante el peligro de que Francia procediera antes que ellos; Alemania invade a Dinamarca 42 (1.940) para protegerse de una posible invasión inglesa por este país, e Inglaterra invade Islandia (posesión danesa) para protegerse de una posible agresión por parte de Alemania desde ese territorio; Rusia invade a Finlandia (1.939-1.940), para protegerse de una posible agresión alemana o inglesa; etc. 4) Necesidad: Este recurso de los Estados acontece cuando dependen de un recurso para su existencia, éstos pueden ser: territorios, mares, ríos, materias primas, recurso minerales, energía (petróleo, gas, electricidad, etc.). Para ello tomaran el camino de la intervención para preservar o ganar lo que les falta o necesitan. La historia reseña repetidos casos: Alemania invade Noruega (1.940), para garantizar su ruta del hierro proveniente de Suecia; Francia e Inglaterra invaden Egipto (1.956), a fin de preservar sus rutas inter-oceánicas; los Estados Unidos invaden Irak (2.003-2.016) para preservar sus fuentes energéticas y garantizar la libertad de navegación por el estrecho de Ormuz; Rusia invade Crimea-Ucrania (2.014) para preservar su status marítimo en el mar negro; etc. 5) Legítima defensa individual: es un medio legal de protección de ciertos derechos esenciales, no solo el derecho de no ser víctima de un ataque armado por parte de otro Estado, sino que inmediatamente el Estado agredido puede actuar en legítima defensa contra el Estado agresor. (Art. 51, Carta de las Naciones Unidas). El problema es la interpretación de este derecho por los Estados, es que pueden servirse de las armas mucho antes de que el Estado agresor los ataque. La Carta de las Naciones Unidas establece que el Consejo de Seguridad puede resolver esta problemática internacional. La dinámica diplomática internacional ha reportado muchos casos, sobre la errónea interpretación de este derecho, veamos algunos: los ataques armados israelíes a sus vecinos sin previo aviso: Egipto (1.967); Irak (1.981); Líbano (2.006); Palestina (2.014); Pakistán (1.965) contra la India; Francia contra Libia (2.011). 43 6) Legítima defensa colectiva (Art. 51): Esta figura jurídica internacional establece el derecho de legítima defensa colectiva, la cual implica en particular el derecho de concertar alianzas defensivas y de establecer acuerdos internacionales con propósitos defensivos. En la realidad de las relaciones internacionales, se puede observar en las siguientes organizaciones defensivas: O.T.A.N. (1.949); Pacto de Varsovia (1.955); T.I.A.R. (1.947); Aunque muchas alianzas defensivas han terminado siendo de corte ofensivas, se puede constatar los siguientes ejemplos: mientras existió el Pacto de Varsovia, sirvió para agredir a sus Estados Miembros: Alemania (1.955); Hungría (1.956); Checoslovaquia (1.968); el T.I.A.R. de igual manera: Guatemala (1.954); Cuba (1.962); Republica Dominicana (1.965); Panamá (1.989); mientras que la O.T.A.N. mantiene actualmente una política agresiva contra Rusia en sus fronteras. 7) El uso de la fuerza por las colonias en su lucha por su independencia: La Carta de la Naciones Unidas, no impide el uso de la fuerza por parte de los pueblos para obtener su independencia y para ello se pueden sustentar en el principio de la autodeterminación de los pueblos, los derechos humanos y las libertades fundamentales. En concreto las guerras de liberación nacional, se pueden considerar como luchas legales. Amparados en esta figura jurídica internacional, muchas naciones han obtenido sus independencias de las potencias colonialistas europeas: Angola (1.975) de Portugal; Argelia (1.954) de Francia; India (1.947) de Inglaterra; Ucrania (1.990) de Rusia, Bielorrusia (1.990) de Rusia; etc. 8) Otros casos en que se permite el uso de la fuerza: Sorensen afirma lo siguiente: Dentro del Derecho Internacional contemporáneo, los Estados tienen el derecho a usar la fuerza, hasta ciertos límites, en algunas circunstancias específicas: a) En altamar: La ley de los mares otorga a las naves de guerra, el derecho a valerse de la fuerza contra las embarcaciones sospechosas o involucradas en actividades de piratería, narcotráfico, contrabando, tráfico 44 de personas o que ofrezcan resistencia. Existen muchas reseñas de estas acciones: La detención en el mar mediterráneo, de barcos traficantes de refugiados provenientes del medio oriente (2.016); la destrucción y apresamiento de embarcaciones piratas en Somalia (2.015); El apresamiento de tripulaciones de barcos con cargamento de drogas en el canal de Panamá (2.014). b) Como reacción a la intrusión en los dominios territoriales: Esta figura jurídica del Derecho Internacional, faculta a los Estados a atacar o defenderse de una incursión marítima o aérea en su soberanía territorial. Existen muchas pruebas de ello: Derribo del avión comercial surcoreano por parte de la aviación soviética (1.987); bombardeo por parte de la aviación cubana a flotillas marinas con exiliados cubanos provenientes de Miami (1.990); derribo de avionetas sospechosas de trafico de drogas, por parte de la aviación venezolana (2.014). c) Contra tropas extranjeras en el territorio del Estado: Esta figura legal autoriza a los Estados a expulsar fuerzas militares extranjeras en su propio territorio, cuando ha cesado una ocupación militar legal; cuando se le ha revocado la autorización para permanecer en el territorio; y cuando se le quiere denegar derechos legales a dichos ejércitos de permanecer y ejercer practicas militares. Los internacionalistas han informado sobre estos casos, veamos algunos: al final de la segunda guerra mundial, quedaban tropas alemanas dispersas a lo largo de los países europeos ocupados por el ejército alemán (1.945-1.946); de igual manera sucedía con restos de tropas japonesas dispersas en muchos países asiáticos (1.945-1.946). d) Desastres de la naturaleza: Cuando las fuerzas de la naturaleza de un Estado vecino no puede controlar incendios, inundaciones, derrames petroleros, pandemias, etc. Entonces por la vía de la excepción el Estado vecino, puede intervenir con la fuerza para solucionar dicha contingencia natural. Casos que se han presentado: el fenómeno de la pandemia el ébola en muchas naciones africanas (1.987), obligó al ejército americano a 45 intervenir en dichas naciones; derrames petroleros en el mar del norte, obligó a la royal navy inglesa a intervenir en las soberanías marítimas de los países involucrados (Irlanda, España, Holanda, etc.). Grandes incendios en Canadá, han llamado la alerta del ejército de los Estados Unidos (2.016); maremotos en Japón, han obligado al ejército de ocupación de los EE.UU. a intervenir en la resolución de esa problemática (2.015). e) Para remediar violaciones de la neutralidad: El Derecho Internacional prohíbe intervenir por la fuerza a un Estado neutral, alegando que un Estado enemigo puede hacerlo, de tal manera que una parte beligerante se le adelante a la otra parte beligerante. Casos palpables en la historia: la intervención del ejército alemán en un pequeño país neutral como Luxemburgo (1.940); La intervención del ejército de los EE.UU. en un país neutral como Costa Rica (2.013); etc. 9) Guerra, agresión, ataque armado y violación de la paz: Estas son acciones que violan el estado formal de la guerra y por consiguiente se le consideran como uso ilegal de la fuerza. Existen varias clases de uso de la fuerza: a) Guerra: es una contienda entre dos o más Estados, en donde sus respectivas fuerzas armadas se encuentran enfrentadas en acciones de violencia recíproca. La finalidad de la guerra es derrotar a la parte contraria, e imponerle las condiciones de paz que el vencedor está dispuesto a conceder. El uso de la fuerza utilizado durante la guerra se encuentra regulado por el Derecho de la guerra (jus in bello); mientras que los derechos y los deberes que surgen entre los Estados beligerantes y los Estados neutrales, corresponden al Derecho sobre neutralidad. b) Agresión armada: Este tipo de acción es más amplia que el ataque armado, porque implica otros ámbitos de la vida política de un Estado: psicológica, económica, mediática, diplomática, etc. c) Ataque armado: Se considera este tipo de acción, cuando las fuerzas regulares o irregulares bajo control de un Estado, comienzan a emplear la 46 violencia contra un territorio o contra las fuerzas armadas de otro Estado, ya sean en alta mar o contra fuerzas armadas estacionadas en territorio extranjero (por acuerdo del Estado soberano o por ocupación militar legal). d) Violación de la paz: Cuando un Estado inicia un ataque armado contra otro Estado, se puede considerar que existe una violación de la paz. (Art. 39 C.N.U.). 10) Amenaza de fuerza y amenaza a la paz: consiste en una proposición expresa o tácita, por parte de un Estado de servirse de la fuerza, si otro Estado no cumple con sus exigencias. La amenaza expresa puede ser un ultimátum dirigido a un Estado; y la acción tacita puede ser el rearme excesivo o el desplegué de fuerzas desproporcionadas en las fronteras de otro Estado. 3.1.2.2. El uso de la fuerza por parte de las instituciones internacionales y aspectos jurídicos de la seguridad colectiva Este capítulo comprende 6 temas fundamentales, veamos las siguientes: 1) Sistema de alianzas y sistema de seguridad colectiva: en términos legales, parece ser que el sistema de alianzas defensivas es el mecanismo más aceptado por todos los Estados para protegerse contra un uso agresivo de la fuerza. Existen hoy en día muchas de esas alianzas: Organización del Tratado del Atlántico Norte (O.T.A.N); Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (T.IA.R.); Organización de Unidad Africana (O.U.A.); etc. En cuanto al sistema seguridad colectiva, ésta vienen siendo los organismos internacionales, tales como la sociedad de naciones (1.919-1.945); la Organización de las Naciones Unidas; La Organización de Estados Americanos (O.EA.); la Unión Europea (U.E.); etc. Y tiene por finalidad el mantenimiento de la paz y de la seguridad por parte de las instituciones internacionales comprende un sistema diferente de 47 protección, el cual se puede denominar como sistema de seguridad colectiva. En fin la Carta de las Naciones Unidas logró establecer un sistema de seguridad colectiva de aplicación limitada. Dicho sistema influye, modifica y corrige el funcionamiento y la operatividad del sistema de alianzas. 2) Medidas colectivas del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas: El Derecho de la Carta: El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, es el órgano encargado de preservar la paz entre todos los Estados Miembros. Una vez que el Consejo de Seguridad ha determinado que existe una amenaza a la paz, quebrantamiento de la paz o acto de agresión, tiene competencia para ejercer estas acciones: a) Solicitar a las partes el cumplimiento de ciertas medidas provisionales (Art. 40): esta medida tiene como finalidad “evitar que la situación se agrave”. Las medidas serían: el cese inmediato de la confrontación armada; la abstención de trasladar materiales de guerra a las zonas en conflicto; y el retiro inmediato de tropas del territorio ocupado. Existen muchos casos sobre ello. b) Elaborar recomendaciones (art. 39): las cuales pueden ser: desistir de dar ordenes a los Estados; autorizar la acción militar a los Estados; aconsejar la paz a los Estados en conflicto; ordenar el mantenimiento del orden en los territorios en conflicto; supervisar plebiscitos, etc. c) Tomar medidas que no impliquen el uso de la fuerza armada (art. 41): Estas medidas implican la suspensión de las relaciones diplomáticas a los Estados trasgresores de las leyes internacionales; la interrupción de las relaciones económicas con los Estados trasgresores; la ruptura de las comunicaciones (telegráficas, radioeléctricas, ferroviarias, marítimas, aéreas, postales, etc. Estas medidas implican el aislamiento de los Estados de la comunidad internacional, y por consiguiente una más efectiva medida para que reconsideren y desistan de las políticas internacionales erróneas por parte de los Estados trasgresores. 48 d) Uso de la fuerza: luego de esta escalada de medidas, se llega a la decisión final de ordenar el uso de la fuerza contra los Estados trasgresores del Derecho Internacional. Esta medida implica la guerra y por consiguiente las secuelas que éstas producen. 3) Medidas colectivas del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas: la práctica (art. 48): en caso de que cualquier acción sea legalmente emprendida por el Consejo de Seguridad, todos o algunos Estados Miembros designados están en la obligación de cumplir la decisión acordada. La falta de cooperación entre los Estados Miembros permanentes del Consejo de Seguridad y la inacción resultante de gran parte del mecanismo de seguridad establecido por la Carta, no exime a las Naciones Unidas de su responsabilidad y competencia en el mantenimiento de la paz internacional. De estas medidas se pueden describir las siguientes: la guerra de Corea (1.950-1.953), en donde intervino dicho Consejo de Seguridad; la guerra del Congo (1.960-1.964); la guerra civil entre el pueblo turco-chipriota y el pueblo griego-chipriota (1.963); la guerra de Rodesia del Sur (1.966); y actualmente en Haití (2.001-2.016); etc. 4) Función de la Asamblea General en la operación del sistema de seguridad colectiva de las Naciones Unidas: Muchos Estados Miembros consideran que la Asamblea General de la O.N.U. puede ser mucho más efectiva que el Consejo de Seguridad de la O.N.U. debido a sus continuos fracasos en el mantenimiento de la paz, esto debido a varias razones: a) Jurisdicción exclusiva (art. 106): La división de poderes entre el Consejo de Seguridad y la Asamblea General, referente a cualquier acción coercitiva, es inequívoca, es decir que ésta última no puede actuar como sustituta del primero en las cuestiones comprendidas en el capítulo VII de la Carta. Ésta es la interpretación estricta propuesta y apoyada, aunque no sin excepciones por parte de la antigua U.R.S.S. Esto indica que dicha propuesta se enmarca en la guerra fría que mantiene contra los Estados Unidos. 49 b) Protagonismo de la Asamblea General: Ésta es la interpretación propuesta y defendida en la realidad, por parte de los Estados Unidos, sus aliados occidentales y gran parte de los Estados africanos, asiáticos y latinoamericanos La mencionada propuesta plantea que la Asamblea General, debe tener un rol protagónico en el mantenimiento de la paz y de la seguridad de todos los Estados Miembros; ya que protege sus propios intereses y los colectivos de dicha organización internacional. El estudio de las acciones de la Asamblea General muestra que si bien rechazó las restricciones de la primera interpretación, nunca aceptó del todo a la segunda interpretación, incluso en la aplicación de la Resolución Pro Paz. Como se puede observar la Asamblea General es más política y diplomática, esto debido a que aconseja y aplica con frecuencia medidas no militares; en cambio el Consejo de Seguridad, tiene inclinación bélica y por consiguiente se inclina mucho más por la intervención armada y el uso de la fuerza contra los Estados trasgresores del Derecho Internacional. 5) Instituciones Regionales y Seguridad Colectiva: La Carta de las Naciones Unidas autoriza la creación de organismos regionales y de seguridad colectiva, en su artículo 53; pero muchos Estados prefieren no contar con la autorización de la Carta, para establecer acuerdos de cooperación regional de sus intereses, por ello evitan esgrimir el capítulo VII de la carta. Basados en esta apreciación, solo existe una organización de seguridad colectiva que e considera a sí misma un organismo que cae dentro del mencionado capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, esto tiene una lógica muy clara y precisa: el patrocinador es Los Estados Unidos. 6) Desarme: La misión de las Naciones Unidas de desarmar a los Estados Miembros ha fracasado, esto debido a muchas razones e intereses: los grandes fabricantes de armas perderían sus lucrativos negocios con los 50 Estados; los adelantos tecnológicos de armas nucleares impide dicha tarea; la división de los Estados en intereses geopolíticos contra- puestos: naciones con grandes flotas marítimas; naciones con grandes recursos de materias primas; naciones con elevados recurso tecnológicos; naciones con elevadas densidades poblacionales; naciones con ideologías y gobiernos diversos: fundamentalistas islámicos, nacionalistas, militaristas, socialistas, monárquicos, democráticos, etc. En las Naciones Unidas, tanto en la Asamblea General como el Consejo de Seguridad tienen competencia en materia de desarme según el artículo 11 de la Carta; el problema ha sido su inaplicabilidad. Lo que se ha logrado es firmar acuerdos o convenciones para el desarme internacional, aunque no se han logrado cumplir parcialmente. Veamos algunos de ellos: 1) Convención sobre Armas Químicas (firmado en 1993 y en vigor desde 1997), que completaba el Protocolo de Ginebra suscrito en el año 1925. 2) Convención sobre Armas Biológicas (suscrita en 1972 y en vigor desde 1975), prohíbe el desarrollo, producción y almacenamiento de las mismas. 3) Convención sobre la prohibición del uso, almacenamiento, producción y transferencia de las minas terrestres antipersonal y sobre su destrucción (conocida también como la Convención de Ottawa de 1997. Ha sido ratificada por 120 Estados). 4) Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (prohibición parcial firmada en 1963 y total en 1996. En la actualidad cuenta con 150 países signatarios). 5) Tratado de No Proliferación de las Armas Nucleares (suscrito en 1968 y prorrogado indefinidamente en 1995. Está suscrito por casi todos los países del mundo, incluidos los que declaran poseer armas nucleares, China, Estados Unidos, Federación Rusa, Francia y Reino Unido). 6) Tratado de Proscripción de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (conocido también como el Tratado de Tlatelolco, de 1967). Fue un acuerdo histórico por tratarse del establecimiento de la primera zona libre de armas nucleares sobre un territorio habitado del planeta. 7) El Tratado de Rarotonga (para el Pacífico Sur, de 1985) el 51 Tratado de Bangkok (para Asia Suroriental, de 1995) y el Tratado de Pelindaba (para África, de 1996). Ambos tratados declaraban estas zonas del mundo libres de armas nucleares. A 2.500 años de escrito el primer tratado sobre la guerra, tal como lo es el Sun Tzu, todavía tiene vigencia, pues plantea la obtención de la victoria sobre la guerra, sin necesidad de llegar a la agresión. La inteligencia debe prevalecer sobre la fuerza; porque la inteligencia genera humanismo y la fuerza genera la barbarie. Todas las academias militares del mundo han estudiado este humilde manual, lo malo es que no lo han aplicado con la sabiduría en que fue escrito. Veamos algunos puntos: “Es mejor tomar todo un Estado que destruirlo; es mejor tomar todo un ejército que destruirlo; es mejor tomar todo un batallón que destruirlo; es mejor tomar toda una compañía que destruirla; es mejor tomar todo un pelotón que destruirlo”. (Página 43, Editorial Edaf, 2.009). 3.1.2.3. El derecho de guerra y de neutralidad Este apartado comprende 6 temas fundamentales: 1) Derecho de guerra y de neutralidad y relevancia de los principios fundamentales d ese derecho en la guerra contemporánea: Las partes del Derecho Internacional que tratan sobre las relaciones entre los Estados que se mantienen en estado formal de guerra o bajo hostilidades de hecho en una guerra no declarada (Derecho de Guerra); y por otro lado de las relaciones entre los Estados beligerantes y los Estados neutrales (Derecho de Neutralidad), constituyen un amplio sistema de normas consuetudinarias y establecidas en todos los tratados firmados por los Estados. El desarrollo y codificación parcial del Derecho de Guerra y de Neutralidad, desde el siglo XIX y hasta mediados del siglo XX, han traído como consecuencia la estructuración de ciertos principios que son ahora la 52 base de las regulaciones de la guerra en el Derecho Internacional. Estos son los siguientes principios: a) Principio de obligación: No debe entenderse que la necesidad militar vaya en contra de los efectos mitigadores de las leyes de la guerra; por ello existe la proposición obvia de que la conducta de los beligerantes está sujeta a las disposiciones del Estado de Derecho. En las guerras, la necesidad no anula las obligaciones y prohibiciones resultantes del derecho de guerra y de neutralidad; esto debido a que tal derecho toma en cuenta la necesidad militar y por consiguiente ésta no regula el grado en que las disposiciones del derecho deban aplicarse o no. Esto implica que el derecho de guerra y el de neutralidad no son jus dispositivum, sino jus cogens. b) Principio de proporcionalidad: Existe una desproporcionalidad entre el progreso tecnológico y la invención de nuevas armas más letales, lo cual indica que existe un desarrollo desigual entre dicho adelanto tecnológico y el desarrollo del Derecho y su respectiva codificación. Sin embargo, en la figura jurídica de los casos no regulados, los Estados beligerantes no disponen de absoluta libertad de acción; esto implica que el derecho de los Estados beligerantes para adoptar medidas que causen graves daños a los Estados enemigos no es ilimitado. c) Principio de humanidad: En las guerras los Estados beligerantes deben darle la mayor protección posible a las victimas tales como: enfermos, heridos, náufragos, prisioneros y población civil en general. En la conducción de las hostilidades, los Estados beligerantes deben condicionar sus actividades al principio humanitario del uso legal de las armas y estrategias no deben ser desproporcionados a los objetivos militares logrados mediante dicho empleo de las mismas. d )Principio de distinción: En las guerras se deben distinguir entre las fuerzas armadas y la población civil; entre los objetivos militares y los no 53 militares; entre las posiciones defendidas y las posiciones no defendidas, los Estados neutrales y los Estados beligerantes. A lo largo del siglo XX y en el presente siglo, se ha observado la violación fragrante de estos cuatro principios en grados diferentes, por parte de los Estados beligerantes. Observemos algunos casos más sonados: i) Primera guerra mundial: guerras económicas contra pueblos completos; guerra submarina ilimitada; uso de gases tóxicos; uso de ametralladoras; violación sistematica de acuerdos de guerra anteriormente suscritos. ii) Segunda guerra mundial: Bombardeos de ciudades; campos de concentración; trabajos forzados; genocidios en masas; utilización de armas letales (bombas de fósforos, armas químicas, armas nucleares). iii) Guerra fría: Bombardeos masivos a poblaciones civiles: Vietnam (1.9631.975); Afganistán (1.979-1.986/2.001-2.016); Grenada (1.983); Panamá (1.989); Serbia (1.990-1.992); Irak (2.003-2.016); 2) Estado de guerra. Hostilidades. Su comienzo y terminación: Aquí se trata sobre la distinción que existe entre el estado de guerra y aquellas situaciones donde los Estados luchan entre sí sin estar formalmente en guerra, condujo a la consideración de los cambiantes y diferentes sentidos del término “guerra”, y del valor relativo de su definición: a) Estado de guerra: esto indica la ausencia de relaciones pacíficas entre dos o más Estados; y tal ausencia de relaciones pacíficas coexiste con las hostilidades o es seguida de ellas. Esto indica que se derivan de éste status otros más: i) el armisticio: concluye la guerra, pero no el estado de guerra, porque puede no haber paz entre las partes, sino se normaliza las relaciones diplomáticas. Caso típico: Corea del Norte con respecto a Corea del Sur (1.953-2.016). ii) Declaración de guerra: puede darse esta declaración de guerra, sin que se llegue a las hostilidades, tal como sucedió con el Estado Alemán, cuando declaró la guerra contra varios Estados latinoamericanos (1.944-1.945). 54 iii) Rendición: Los Estados dan por concluida las hostilidades, pero de igual manera no significa que haya paz, sino estado de guerra. Esto sucedió entre el Estado Japonés y los Estados aliados (E.E.U.U., Inglaterra, Francia, Holanda, U.R.S.S.S., China); siguieron grupos armados dispersos en los territorios anteriormente ocupados por Japón. iv) Cese de hostilidades: esto indica el fin del estado de guerra y va unido a una gradual reanudación de las relaciones pacíficas normales. Casos visibles: España con algunas naciones latinoamericanas (siglo XIX). iv) Tratados de paz: El estado de guerra concluye cuando se firman los acuerdos de paz. Casos palpables: la guerra Irán-Irak (1.979-1.989), ambas naciones se dedicaron a reconstruir a sus respectivos países. 3) Hostilidades: éstas consisten en la mutua aplicación de la violencia y de la coerción por parte de las fuerzas armadas de los Estados en conflicto. Dichas hostilidades se concretan en tierra, mar y aire, con sus respectivas fuerzas armadas: ejército, marina y aviación. Éstas dependen de la decisión de los gobernantes y de la opinión pública de sus respectivos países. Se pueden enumerar algunas hostilidades por parte de Estados involucrados: las hostilidades greco-búlgaras (1.925); las hostilidades soviéticas en China (1.929); las hostilidades entre la Unión Soviética y Japón (1.938-1.939); En el Derecho Internacional no existe un modo formal de comenzar las hostilidades (a diferencia del estado de guerra), por lo tanto no existe “declaración de hostilidades”, o “ultimátum con declaración condicional de hostilidades”, pero si puede haber terminación de hostilidades mediante un cese de la violencia de facto por parte de los Estados, esto indica que las hostilidades terminan de manera formal. Para ello existen las siguientes figuras legales: a) Capitulación: Viene siendo un acuerdo contractual que dispone la rendición de tropas, barcos o plazas; a menudo son impuestos por los Estados vencedores a los Estados vencidos, casos más sonados: las rendiciones incondicionales de las fuerzas alemanas ante la fuerzas 55 soviéticas (1.945); y las fuerzas armadas japonesas ante las fuerzas armadas americanas (1.945). b) Tregua: Es la suspensión de actos de guerra por un periodo corto de tiempo y en un determinado lugar. Casos por reseñar: a finales del año 1.918 fuerzas alemanas y francesas aplicaban la tregua a fin de recoger heridos, provisiones, agua, etc. c) Armisticio: vienen siendo un preludio a la firma de un tratado de paz, si las hostilidades estaban acompañadas por un estado formal de guerra. Casos típicos: la guerra de los seis días (1.967), entre Israel y los aliados árabes (Egipto, Siria, Jordania, Palestina, etc.). 4) Alcance de la aplicación del derecho de guerra y de neutralidad: Siempre que exista un estado de guerra, se hace necesario aplicar la totalidad del derecho de guerra y de neutralidad. Aun cuando no se han podido erradicar las mismas, debidos a tantas razones antes mencionadas. Para ello se deben considerar tres cuestiones puntuales: a) El derecho de guerra y de neutralidad tiene igual aplicación para los beligerantes legales e ilegales. b) Se las operaciones militares llevadas a efecto por las Naciones Unidas, o por instituciones regionales, están sujetas al derecho de guerra y de neutralidad. c) Si algunas disposiciones de ese derecho regulan ahora, el uso de la fuerza en conflictos armados de carácter no internacionales. De esto se derivan los siguientes puntos: I) Hostilidades y uso de la fuerza que no constituyen guerra: Esto implica que si no existe guerra, tampoco hay automáticamente Estados neutrales; por consiguiente las partes combatientes, de igual manera como las no participantes, no tienen, una con respecto a la otra, derechos o deberes que de otra manera surgirían del derecho de neutralidad. II) Posición del beligerante ilegal: esto indica que en una guerra ilegal, no puede generar beneficios para el agresor, tales como: ventajas territoriales, indemnizaciones, poblaciones u otros beneficios. Es decir que todas las 56 acciones que tome un Estado son nulas y no tendrán reconocimiento por parte del Derecho Internacional. (Convención de Ginebra, 1.949). III) Operaciones por fuerzas internacionales: Las fuerzas internacionales que operen en territorio extranjero bajo mandato de las Naciones Unidas, deben regirse por el derecho de guerra y de neutralidad, y en caso de que cometan delitos deben responder por ellos. El problema es que ha sido muy frecuente la violación de los derechos humanos de las poblaciones por parte de las fuerzas expedicionarias enviadas por el mencionado organismo internacional. Casos patentes se han registrado en muchos países africanos, sobre todo en excolonias francesas e inglesas. 3.1.3. Derecho aplicable en los conflictos armados y el derecho de los derechos humanos. (Derecho de Nueva York). Las Naciones Unidas, en sus primeros años, tenían poco interés en desarrollar el derecho aplicable en los conflictos armados. En 1949, la Comisión de Derecho Internacional manifestó esa negatividad al decidir no incluir este tema en sus programas. Consideraba que atender esa pondría en dudas su capacidad para mantener la paz y la seguridad internacional. A pesar de esto, dos temas llamaron su atención en esta etapa: el enjuiciamiento de los criminales de guerra y los problemas planteados por la bomba atómica. La mira estaba puesta en la cuestión de la responsabilidad individual relacionada a los crímenes de guerra desde que las potencias aliadas, hicieron saber a los criminales de guerra de las potencias del eje que responderían por sus horribles actos. Se establecieron tribunales después de la guerra para enjuiciar y castigar a esos criminales, el primero en Núremberg, en 1945, para enjuiciar a los principales criminales de guerra del eje europeo y, el segundo en Tokio, en el año 1946, para enjuiciar a los criminales de guerra japoneses. 57 La base para enjuiciar a estos criminales de guerra fue el acuerdo de Londres de 1945, con el estatuto que establece el Tribunal Militar Internacional. El estatuto define tres categorías de crímenes de la competencia de la jurisprudencia del tribunal y para en los cuales existe responsabilidad individual: “crímenes contra la paz, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”. Se definían principios aplicables a la responsabilidad penal individual, se considera que el cargo oficial de los inculpados no exonera de responsabilidad ni es razón para mitigar la pena, y que el hecho de actuar en cumplimiento de una orden tampoco exonera de responsabilidad a los inculpados, pero puede considerarse como circunstancia atenuante, si el tribunal determina que la justicia así lo requiere. En la resolución 95 de 1946, la Asamblea General de la ONU confirma esos principios como de derecho internacional generalmente válidos y, esa misma resolución solicita a la Comisión de Derecho Internacional preparar un proyecto de código de crímenes contra la paz y la seguridad de la humanidad. Sin embargo, se debió esperar hasta finales del siglo para que fructifiquen esos esfuerzos tendentes a hallar una solución más firme a estos problemas. El otro tema específico urgente para la ONU era el relacionado a la Bomba Atómica. La Asamblea General en su primera resolución crea la Comisión de Energía Atómica encargada de presentar proyectos para la eliminación de las armas nucleares de los arsenales nacionales. En los siguientes años, el tema encabezó los debates de la comisión y de la misma Asamblea General. Una excepción fue la aprobación, el 24 de noviembre de 1961, de la resolución 1653 de la Asamblea General, la cual hace referencia específica al uso de las armas nucleares declarando que, por variadas razones, el uso de estas es ilegitimo. 58 En el 1968, año de los Derechos Humanos, la Conferencia Internacional de los Derechos Humanos, la cual se reunió del 22 de abril al 15 de mayo, en Teherán, aprobó la resolución XXIII sobre los derechos humanos en los conflictos armados, en donde se solicita a la Asamblea General invitar al Secretario General a estudiar disposiciones a tomar en cuenta para asegurar la plena aplicación en todas las conflagraciones armadas de las normas y convenios internacionales de derecho humanitario existentes. También exigieron examinar la necesidad de aprobación de otros convenios internacionales, de revisar los existentes, a fin de asegurar una mejor protección a los civiles, los prisioneros de guerra y los combatientes en todos los conflictos armados, así como prohibir y restringir el uso de algunos métodos y medios de hacer la guerra. La Asamblea General, el 19 de diciembre de 1968, a través de la resolución 2444 (XXIII), instó al secretario general, a realizar los estudios solicitados en la resolución de Teherán. El título de esta resolución es “Respeto de los derechos humanos en los conflictos armados” y, desde ese momento la ONU tiene en cuenta los derechos humanos. Se puede decir que con este título la ONU demuestra que de acuerdo con la Carta, la promoción y protección de los derechos humanos es una de sus principales funciones. Tras aprobar dicha resolución, las actividades de la ONU relacionadas con el desarrollo del derecho aplicable en las guerras se dividen en dos categorías. La primera en una serie de informes anuales, el secretario general suministraba una amplia panorámica del derecho aplicable en los conflictos armados y hacía propuestas para desarrollar este derecho. Luego de publicados los informes, la Asamblea General aprobaba resoluciones en donde expresaba su respaldo general a las tareas implementadas. La segunda, la Asamblea General y sus comisiones debatieron y aprobaron resoluciones relacionadas a cuestiones específicas bien definidas, en particular, la protección de las mujeres y los niños, la 59 situación de los periodistas y la condición de los combatientes por la liberación en las guerras de liberación nacional. Las Naciones Unidas declaraban, en las resoluciones, que el uso de la fuerza en las guerras de liberación nacional era justificado, y se invitaba a los demás países a ayudar y apoyar a los combatientes por la liberación. De igual forma se declaraba a las guerras de liberación nacional como conflictos armados internacionales, y se solicitaba considerar como prisioneros de guerra y dar tal trato a los combatientes por la liberación nacional capturados en el conflicto. Otras de las resoluciones aprobadas por la Asamblea General en el decenio de 1970 tratan sobre prohibiciones o restricciones para el uso de algunas armas convencionales. El término hace referencia a aquellas armas que no son parte de las llamadas de destrucción masiva (es decir químicas, nucleares y bacteriológicas).Las actividades de las Naciones Unidas relativas a la reafirmación y desarrollo del derecho de la guerra en el decenio de 1970 fueron significativas en tres aspectos: -Contribuyeron a que el tema dejara de ser tabú. -Pusieron de relieve la idea de protección de los derechos fundamentales del ser humano, incluso en tiempos de conflictos armados. -Contribuyeron al debate sobre la situación de los combatientes de la guerrilla en las guerras de liberación nacional. La resolución 2444 desencadenó un movimiento que hizo converger las tres corrientes del derecho - La Haya, Ginebra y Nueva York- en una sola vertiente. Esta confluencia culminó en la Conferencia diplomática sobre la reafirmación y desarrollo del Derecho Internacional Humanitario aplicable a los conflictos armados, celebrada en Ginebra en el año 1974. En cuatro 60 sesiones anuales y basada en proyectos presentados por el CICR, la Conferencia estableció el texto de dos tratados llamados Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra de 1949. Ambos son una combinación del Derecho de La Haya y del Derecho Ginebra, con significativos dispositivos de derechos humanos. La conferencia aprobó los protocolos el 8 de junio de 1977 y una gran cantidad de Estados los firmaron el 12 de diciembre del mismo año, en Berna. Estos instrumentos iniciaron su validez el 7 de diciembre del 1978, transcurridos seis meses del depósito de los instrumentos de ratificación ante el gobierno Suizo, convirtiendo a este país en depositario de los mismos. Estos instrumentos no hacían referencia a prohibiciones o restricciones para el uso de algunas armas convencionales pero, posteriormente, una conferencia de las Naciones Unidas convocadas para tales fines, la cual se realizó en dos periodos de secciones en 1979 y 1980 trató el tema. En octubre de 1980, específicamente el día diez, recibió la aprobación la “Convención sobre prohibiciones o restricciones del empleo de ciertas armas convencionales que pueden considerarse excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados”. La cual cuenta con tres protocolos anexos que versan sobre fragmentos no localizables, minas, armas trampa y otros artefactos y, armas incendiarias. Esta convención y sus protocolos iniciaron su vigencia el dos de diciembre de 1983, seis meses después de depositados el vigésimo instrumento de ratificación ante el secretario general de la ONU, quien pasó a ser depositario de la misma. La aprobación de los Protocolos adicionales de 1977 inspiró dos elementos más de desarrollo para el derecho relacionado con la guerra. El primero a la protección de los bienes 61 culturales. Esta afirmación se basa en que un grupo de Estados aprobaron en marzo del 1999, el segundo protocolo de La Haya para proteger los bienes culturales en tiempos de conflictos armados. El otro elemento se enmarca dentro del ámbito del derecho de la guerra en el mar ya que en el 1994 un grupo de juristas internacionales y expertos navales con el auspicio del Instituto Internacional de Derecho Humanitario de San Remo, y la estrecha cooperación del CICR, redactaron el llamado “Manual de San Remo sobre el derecho internacional aplicable a los conflictos armados en el mar”, aunque el mismo no es un tratado .Para el año 1995, se hizo necesario agregar un cuarto protocolo a la convención que trataba de las “armas láser cegadoras” y, el protocolo relativo a las minas fue enmendado por completo. Poco tiempo después fue aprobada una Convención para prohibir por completo el almacenamiento y uso de minas antipersonales, a esta se le conoce como la Convención de Ottawa de 1997. Como hemos visto el último decenio del pasado siglo, prospero el encauzamiento por el mismo rumbo de los Derechos de La Haya, Ginebra y Nueva York. En esta etapa las nociones de aplicación de las leyes penales internacionales vinculadas con el derecho aplicable en los conflictos armados volvieron a colocarse en la mesa de las discusiones. En este contexto, el Consejo de Seguridad de la ONU optó por instaurar dos tribunales Ad Hoc, uno en 1993, para enjuiciar a los responsables de violar el derecho internacional humanitario, en el 1991 en los territorios de la Ex Yugoslavia; y en 1994, para juzgar a quienes cometieron genocidio y otras violaciones al derecho internacional humanitario realizadas ese año en Ruanda. 62 Estos tribunales dieron nuevos bríos al trabajo de la Comisión Internacional de Derecho, lo que llevó a que la Conferencia diplomática de la ONU aprobara, en 1998, el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional la cual tiene competencia para ventilar los casos de crímenes cometidos en conflictos armados internacionales e internos. La jurisdicción de la corte comprende infracciones contra los derechos de La Haya, Ginebra y Nueva York. Este estatuto entro en vigor el 11 de abril del año 2002, Lugo de ser ratificado por 60 países. 3.1.3. Principios Básicos y Simples para hacer la Guerra Los entendidos en esta materia que conciben que todas las regulaciones para hacer la guerra (Derecho de la Haya, Derecho de Nueva York y los Medios y Métodos de la Guerra), se pueden resumir en estos dos principios básicos y simples: -Las hostilidades sólo se dirigen en contra de los combatientes y los objetivos militares. - Sé prohíbe el uso de armas que causen daños y sufrimientos innecesario, sobre todo en relación con la población civil. Sin embargo, existen otras normas a ser consideradas muy en serio a la hora de un conflicto armado, a grosso modo son: -Las personas fuera de combate y quienes no participan directamente en las hostilidades tienen derecho al respeto de su vida e integridad física y moral. -Los heridos y los enfermos serán recogidos y asistidos por la parte en conflicto que los tenga en su poder sin discriminación alguna. -Distinguir entre los objetivos militares y los civiles. Solo pueden atacarse objetivos militares. -Respetar a los civiles y los bienes protegidos. 63 -Sé prohíbe emplear armas o métodos de guerra que puedan causar pérdidas inútiles o sufrimientos excesivos. -No atacar al personal médico o sanitario ni sus instalaciones, y deben permitir que estos lleven a cabo su trabajo. -Respetar los emblemas de la Cruz Roja y la Media Luna Roja como símbolos de protección que se extiende al personal sanitario, a los establecimientos, a los medios de transporte y al material sanitario. El Protocolo I adicional a los convenios de ginebra contiene específicamente dos artículos que tratan la protección del medio ambiente 38 en período de conflicto armado internacional .En el artículo 35, párrafo 3, se consagra la prohibición de emplear “métodos o medios de hacer la guerra que hayan sido concebidos para causar, o de los que quepa prever que causen daños extensos, duraderos y graves al medio ambiente natural En el artículo 55, establece que: 1. En la realización de la guerra se velará por la protección del medio ambiente natural contra daños extensos, duraderos y graves. Esta protección incluye la prohibición de emplear métodos o medios de hacer la guerra que hayan sido concebidos para causar o de los que quepa prever que causen tales daños al medio ambiente natural, comprometiendo así la salud o la supervivencia de la población. 2. Quedan prohibidos los ataques contra el medio ambiente natural como represalias. Por lo tanto, esta disposición contiene la obligación general de preocuparse por la protección del medio ambiente natural en la conducción de las hostilidades. Además, como es lógico, las represalias contra el medio ambiente están prohibidas en la medida en que, en definitiva, perjudicarían a toda la Humanidad. 63 Capitulo IV Proceso de positivización de la Guerra 4.1. IUS AD BELLUM En el proceso de positivización del derecho a la guerra, el IUS AD BELLUM, se pueden distinguir tres fases. La primera fase es el sistema de seguridad individual, y es la que más ha durado. En este primer momento cada comunidad política debía velar por su seguridad, utilizando sus propios recursos o recurriendo a alianzas con otros. El sistema de seguridad individual implicaba que todos se encontraban en posesión del derecho “sagrado “a la guerra, como instrumento para garantizar la seguridad de cada Estado, y que comprendía tanto la guerra defensiva como la guerra ofensiva. El derecho a la guerra era considerado como un atributo de la soberanía de los Estados, El siguiente paso fue el sistema de seguridad indirecta, en el que las comunidades políticas conservaban el derecho a la guerra, y tenían que velar por su propia seguridad. En este momento se comenzó a establecer límites a las posibilidades de actuación. La última fase es el sistema de seguridad colectiva, que supuso el establecimiento de los mecanismos de seguridad colectiva y la promoción de procedimientos pacíficos para la solución de conflictos. Este sistema apareció tras el Tratado de Versalles (1919). Este tratado puso fin a la Primera Guerra Mundial y creó la Sociedad de Naciones, que tenía el objetivo de fomentar la cooperación entre las naciones y para garantizar la paz. 64 El siguiente paso en este sistema fue el de tratar de limitar y eliminar la guerra. En esta evolución destaca el Pacto Briand-Kellogg, firmado en París el 27 de agosto de 1928, que establecía la renuncia a la guerra como instrumento de política internacional, y obligaba a buscar soluciones pacíficas. Desafortunadamente, el Pacto quedó desacreditado por el estallido de la Segunda Guerra Mundial, pero supuso un primer paso importante en el cambio del concepto de guerra, considerando como ilegítima cualquier agresión entre Estados. El fracaso tanto de la Sociedad de Naciones como del Pacto de París se evidenció con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Ambos pactos, no obstante, fueron el germen de la Carta de Naciones Unidas, que fue firmada en San Francisco el 26 de junio de 1945, y entró en vigor tras ser ratificada por los cinco miembros permanentes del Consejo, el 24 de octubre de ese mismo año. El último momento en esta evolución es el sistema dispuesto en la Carta de las Naciones Unidas. Entre los propósitos de la Carta se encuentra el de mantener la paz y seguridad internacionales. Además, se establece la prohibición general de recurrir a la amenaza o al empleo de la fuerza, salvo en los supuestos que veremos a continuación. A tenor del artículo 2.4, que señala: “Los Miembros de la Organización en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso dela fuerza contra la integridad territorio o la independencia política de cualquier otro Estado o en cualquier otra forma incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas” 65 El principio de renuncia al empleo de la fuerza se consolidó con la aprobación de las Resoluciones 2.625 (XXV) y 3.314 (XXIX). En la sentencia de 27 de junio de 1986, la Corte Internacional de Justicia tuvo ocasión de pronunciarse sobre este principio, y afirmó que debe ser considerado como un principio de Derecho internacional consuetudinario. La prohibición general de la fuerza armada tiene dos excepciones: el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, y el sistema de seguridad colectiva del Capítulo VII de la Carta. También se discute si se podría dar una interpretación extensiva del artículo 2.4. 4.2 IUS AD BELLUM y IUS IN BELLO: La licitud de la guerra depende de dos conjuntos de reglas: el IUS AD BELLUM, que determina las causas que pueden dar legitimidad al recurso a la fuerza armada; y el IUS IN BELLO, que establece límites a los comportamientos y conductas que tienen lugar durante la guerra, una vez iniciadas las hostilidades. Esto significa que las guerras pueden ser ilegítimas tanto en función de la causa como de la forma en que son conducidas. El IUS AD BELLUM establece que el recurso a la guerra es legítimo solamente cuando estén presentes los siguientes requisitos: -Una autoridad competente (auctoritas principis) debe declarar la guerra. Por autoridad competente se entiende aquella que reside en el poder legítimamente establecido. Como veremos más adelante, se considera generalmente como excepción a esta regla las guerras de liberación nacional frente a un gobierno injusto. 66 - Que se cuente con una causa justa (justa causa) para hacer la guerra. En general se sostiene que toda guerra debe ir dirigida solamente a reparar un daño. La defensa frente a una agresión es considerada como una causa justa. -La guerra debe ser el último recurso, por lo que todas las opciones no violentas deben ser agotadas. - Se debe tener recta intención (recta intentio), es decir, buenas intenciones. De esto se deduce que es necesario que el objetivo de la guerra sea el de restablecer la paz (finis belli est pax). - Las ventajas de emprender una guerra deben ser proporcionales a los males previstos. Esto se conoce como requisito de macro proporcionalidad de la guerra, para distinguirlo de la proporcionalidad en el IUS IN BELLO. Según el IUS IN BELLO, la legitimidad de la conducta en la guerra depende de que: -La fuerza empleada sea proporcional al daño recibido, quedando prohibido excederse de lo estrictamente necesario para obtener los objetivos legítimos. -Las armas utilizadas distingan entre combatientes y no combatientes, lo que implica que aquellos que no participan en la guerra no deben ser nunca objetivos directos de las acciones bélicas, y debe hacerse todo lo posible para proteger sus vidas. Por último, se habla de un tercer conjunto de reglas: el llamado IUS POST BELLUM. Este conjunto de reglas trataría las cuestiones de justicia relativas a la forma de terminar las guerras, así 67 como las de la situación existente una vez que han terminado las hostilidades. En este conjunto de reglas se incluirían, por ejemplo, aquellas relativas a la negociación de la paz por medio de tratados, la atribución de responsabilidades por actos de guerra, y la reconstrucción y rehabilitación posbélica. En el proceso de positivación del derecho a la guerra, el IUS AD BELLUM, se pueden distinguir tres fases. La primera fase es el sistema de seguridad individual, y es la que más ha durado. En este primer momento cada comunidad política debía velar por su seguridad, utilizando sus propios recursos o recurriendo a alianzas con otros. El sistema de seguridad individual implicaba que todos se encontraban en posesión del derecho “sagrado” a la guerra, como instrumento para garantizar la seguridad de cada Estado, y que comprendía tanto la guerra defensiva como la guerra ofensiva. El derecho a la guerra era considerado como un atributo de la soberanía de los Estados, El siguiente paso fue el sistema de seguridad indirecta, en el que las comunidades políticas conservaban el derecho a la guerra, y tenían que velar por su propia seguridad. En este momento se comenzó a establecer límites a las posibilidades de actuación. La última fase es el sistema de seguridad colectiva, que supuso En el derecho internacional y los organismos internacionales puedan o no, en el mundo de hoy hacer una contribución verdaderamente importante a la solución de los problemas que enfrenta la humanidad, sigue siendo una cuestión decisiva para los internacionalistas de todo el mundo. Debe ser sin duda, el tema fundamental que anime y motive el estudio del derecho internacional. 68 Tratado de Versalles (1919). Este tratado puso fin a la Primera Guerra Mundial y creó la Sociedad de Naciones, que tenía el objetivo de El siguiente paso en este sistema fue el de tratar de limitar y eliminar la guerra. En esta evolución destaca el Pacto Briand-Kellogg, firmado en París el 27 de agosto de 1928, que establecía la renuncia a la guerra como instrumento de política internacional, y obligaba a buscar soluciones pacíficas.286 Desafortunadamente, el Pacto quedó desacreditado por el estallido de la Segunda Guerra Mundial, pero supuso un primer paso importante en el cambio del concepto de guerra, considerando como ilegítima cualquier agresión entre Estados. El fracaso tanto de la Sociedad de Naciones como del Pacto de París se evidenció con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Ambos pactos, no obstante, fueron el germen de la Carta de Naciones Unidas, que fue firmada en San Francisco el 26 de junio de 1945, y entró en vigor tras ser ratificada por los cinco miembros permanentes del Consejo, el 24 de octubre de ese mismo año. El último momento en esta evolución es el sistema dispuesto en la Carta de las Naciones Unidas. Entre los propósitos de la Carta se encuentra el de mantener la paz y seguridad internacionales. Además, se establece la prohibición general de recurrir a la amenaza o al empleo de la fuerza, salvo en los supuestos que veremos a continuación A tenor del artículo 2.4: “Los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier otro Estado o en cualquier otra forma incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas” El principio de renuncia al empleo de la fuerza se consolidó con la aprobación de las Resoluciones 2.625 (XXV) y 3.314 (XXIX). En la sentencia de 27 de junio de 1986, la Corte Internacional de Justicia tuvo ocasión de pronunciarse sobre este principio, y afirmó que debe ser 69 considerado como un principio de Derecho internacional consuetudinario. La prohibición general de la fuerza armada tiene dos excepciones: el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, y el sistema de seguridad colectiva del Capítulo VII de la Carta. También se discute si se podría dar una interpretación extensiva del artículo 2.4. Po otro lado el IUS BELLO Por otro lado, la positivación del IUS IN BELLO se ha llevado a cabo principalmente a través de mecanismos de tipo convencional, como Tratados y Convenios relativos a la limitación del uso de armamento. El proceso de positivación de los requisitos del IUS IN BELLO comenzó con la I Convención de Ginebra de 1864,287 que fue el primer intento de normalizar el Derecho Internacional Humanitario, y que tuvo el propósito de limitar los efectos de las guerras sobre combatientes y no combatientes. Los textos fundamentales actualmente son los Convenios fruto de la Convención de Ginebra de 1949, así como los Protocolos adicionales de 1977 y los de la Convención de la Haya de 1907. Las Convenciones de la Haya y de Ginebra sobre el derecho de guerra establecieron una regulación extensiva de las normas relativas a la conducta durante la guerra. Esta normativa internacional se ha visto complementada con distintos tratados sobre la prohibición de varios tipos de armamento durante la guerra, por ejemplo, el Protocolo de Ginebra de 1925 sobre la prohibición del uso en la guerra, de gases asfixiantes, tóxicos o similares y de medios bacteriológicos. Este conjunto de mecanismos convencionales, conjuntamente con el Derecho Internacional Humanitario, se configuran en un cuerpo normativo conocido como Derecho de los Conflictos Armados. El Derecho Internacional Humanitario se desarrolla sobre la idea de discriminación entre combatientes y no combatientes. 70 El principio de discriminación obliga a las partes enfrentadas en conflicto a no dirigir acciones militares contra objetivos civiles. A pesar de la unanimidad con la que este principio es aceptado hoy en día, no es considerado un principio de carácter absoluto. Resulta imposible garantizar que las acciones militares no tengan como resultado bajas civiles, pero es necesario que todas las campañas militares tomen las precauciones posibles para evitar que esto ocurra, o para conseguir que las bajas sean reducidas al mínimo. Desde mi punto de vista, el principio subyacente en el IUS IN BELLO es el de tratar de limitar las consecuencias de la guerra. Esto explica que incluya ciertas limitaciones a la forma en la que las guerras se llevan a cabo, por ejemplo prohibiciones a determinados tipos de armamento o tácticas de guerra, que son adoptados a través de mecanismos convencionales. 4.3. Las Tensiones Entre IUS AD BELLUM y IUS IN BELLO De acuerdo a las consideraciones del IUS IN BELLO como un cuerpo de normas autónomo es reciente. Esta separación ha conllevado que el respeto a los requisitos de IUS IN BELLO sea necesario, independientemente de la legitimidad ad bellum de una guerra, o de las partes entre las que tiene lugar el conflicto. No obstante, el IUS IN BELLO ha quedado normalmente relegado a un segundo plano respecto al IUS AD BELLUM, principalmente por la lógica de aplicación de la JWT. El IUS AD BELLUM es, por definición, un razonamiento previo al IUS IN BELLO, puesto que el problema de la forma en que las guerras se llevan a cabo solamente tiene sentido una vez que hemos considerado si el recurso a la fuerza es o no lícito. James Turner critica a parte de la doctrina que, dando excesiva relevancia al IUS IN BELLO, ha invertido el proceso lógico de aplicación de la teoría. Este razonamiento no es consistente con la evolución de la JWT y es más propio del just war pacifism. 71 Las actitudes que se pueden adoptar frente a la relación entre IUS AD BELLUM y IUS IN BELLO son las siguientes: a) War is hell. Para esta postura la forma de desarrollo del combate no tiene implicaciones morales, por lo que solo existe el IUS AD BELLUM. b) Fiat justicia ruat caelum, que implicaría el respeto absoluto al IUS IN BELLO. Esta postura se consolida en la figura del virtuoso de la guerra chino, el duque de Sung. c) We are not the Duke of Sung. Desde esta postura, la convención bélica se puede dejar de lado en base a un argumento utilitarista. d) A mayor justicia, mayor derecho. Esta posición afirma que la justicia de la causa puede permitir violar más reglas, pero no se descarta que pueda haber normas inviolables. e) Until the very last minute, we are all the Duke of Sung. La convención bélica solo se aparta si el cielo está verdaderamente a punto de caer, por lo que existe una válvula de escape para las obligaciones del IUS IN BELLO. Durante el desarrollo de una guerra se producen inevitablemente una serie de tensiones entre el IUS AD BELLUM y el IUS IN BELLO, entre los fines y los medios que se emplean para obtenerlos. El hecho de encontrarnos ante una guerra justa ad bellum no debe llevarnos a ignorar las normas relativas a la conducta en el combate; la causa justa no convierte a cualquier acto dirigido a la obtención de la victoria en legítimo. 4.4. La separación de IUS AD BELLUM y IUS IN BELLO en el derecho positivo La necesidad de independencia entre IUS AD BELLUM y IUS IN BELLO también ha sido recogida en el Protocolo Adicional a la Convención de Ginebra. En primer lugar, en el Preámbulo se establece: 72 “Reafirmando además que las disposiciones de los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 y de este Protocolo deben aplicarse plenamente en toda circunstancia a todas las personas que están protegidas por esos instrumentos, sin distinción alguna basada en la naturaleza o el origen de la conflicto armado o en las causas invocadas por o atribuidos a las Partes en conflicto”. Además, el artículo 51.5.b. establece que: “Los ataques, cuando sea de prever que causarán incidentalmente vidas civiles, heridas a civiles, daños a bienes de carácter civil, o una combinación de la misma, que serían excesivos en relación con el concreto y directo Ventaja militar prevista”. 4.5. Las “excepciones” al IUS IN BELLO Las excepciones permiten poner en suspenso reglas y principios morales. Por su propia definición, estas deben establecerse al margen de las normas y ser limitadas a situaciones excepcionales, como una vía de escape que confirma la validez de las normas, pero no las pone en cuestión. Los peligros de considerar excepciones son obvios. Entre otros, disminuyen la inoperatividad de las normas, y pueden abocar fácilmente a usar el doble rasero en su aplicación. Como afirma Andrew Fiala: Para tratar de excepciones es continuar para fomentar este tipo de deslizamiento. Si hay excepciones, no deben ser una parte estándar de nuestra vocabulario moral; ni deben ser legalizados y regularizado a la política. Más bien, deben ser vistos con temor y temblor abismos en los que el mundo real nos empuja. De hecho, en lugar de afirmar que una excepción 73 podría ser "justificado", tal vez es mejor admitir que las excepciones no son" Justificado" en absoluto. Como excepciones no entran dentro del esquema de las justificaciones. En la aplicación del IUS IN BELLO, la JWT ha considerado las siguientes excepciones, que pasaremos analizar a continuación: 4.6. La doctrina del doble efecto El doble efecto es un principio de origen medieval. Históricamente se ha constituido como un componente de la ética cristiana. El principio del doble efecto se presenta como una serie de criterios morales para evaluar la permisibilidad de acciones complejas, que tienen al mismo tiempo consecuencias positivas y negativas. Según la doctrina del doble efecto (DDE), la intención del agente debe ser tenida en cuenta para determinar si una acción es moralmente aceptable. Esta doctrina establece que las consecuencias negativas de una acción pueden ser excusables en determinadas circunstancias, cuando sean resultado no intencionado e indirecto. Aunque fue recogido y desarrollado por los teóricos de la JWT, conviene señalar que el doble efecto no es un principio exclusivo de la JWT. Su primera formulación se debe a Tomás de Aquino, que planteó inicialmente este principio para resolver el problema de la compatibilidad de la moral cristiana con el uso de fuerza en la defensa propia. San Agustín ya había tratado este problema anteriormente, y llegado a la conclusión de que, en base a la caridad cristiana, solamente se podía actuar en defensa de los demás y no en defensa propia. Para Tomás de Aquino era lícito defenderse, e incluso llegar a matar, siempre que se hiciera todo lo posible por reducir el daño causado, no usando más fuerza de la necesaria. Desde la JWT, tanto Vitoria como Grocio618 aceptaron la aplicabilidad del doble efecto. 74 Aunque la DDE se invocó inicialmente respecto al problema de la defensa individual, posteriormente fue utilizada desde la JWT en relación con la legitimidad al recurso a la guerra. Hoy en día, la doctrina se remite a la DDE en relación con el requisito de inmunidad de los no combatientes, en especial con los llamados daños colaterales. Desde esta perspectiva, la DDE <>. 620 Así entendida, la DDE cumpliría una función práctica: serviría para no llegar a rechazar la guerra como consecuencia de la imposibilidad de respetar el IUS IN BELLO, ya que debido a la naturaleza de la guerra es, en ocasiones, inevitable que las acciones militares tengan impacto en la población civil. Esta argumentación se encuentra ya en Vitoria. Los requisitos tradicionales de aplicabilidad del doble efecto son los siguientes: En primer lugar, es necesaria una acción militar legítima, es decir, buena en sí misma y moralmente aceptable. No sería lícito un ataque que provocara muertes de no combatientes si este pudiera ser llevado a cabo de otro modo. Por otra parte, es necesario que los daños a los no combatientes tengan un efecto secundario y no deseado, pues lo contrario supondría un crimen de guerra. Este principio no puede ser invocado en aquellos casos en que los que el objetivo no deseado sea un medio para la obtención del objetivo buscado, como sería, por ejemplo, el caso de los bombardeos a las ciudades alemanas durante la Segunda Guerra Mundial. Aquí lo que se buscaba era hundir la moral alemana, a través de poner en el punto de mira a los no combatientes. Es necesario que se respete el requisito de discriminación, por lo que se deben buscar únicamente las consecuencias positivas, y el daño causado no debe entrar en los fines de la acción, o ser un medio para lograrlos. Se requiere el respeto a la proporcionalidad entre el bien obtenido y el daño ocasionado. La proporcionalidad en este caso debe comprender, no 75 solamente las consecuencias deseadas y directas de la acción, sino también. Aquellas consecuencias no deseadas pero previsibles. Para Judith Lichtenberg es necesario que sean tenidas en cuenta: -las consecuencias no deseadas pero predecibles de la acción; - la necesidad militar y la posibilidad de sustituir esa acción por otra, para conseguir los mismos fines; - la importancia de ganar la guerra, puesto que la importancia de hacerse con la victoria en algunas guerras puede llevar a moderar la necesidad militar.626 La excesiva permisibilidad del principio del doble efecto llevó a Walzer a establecer un requisito adicional, según el cual es necesario que se haga todo lo posible por reducir el daño causado, aunque sea a costa de asumir un mayor riesgo para sí mismo. En base a esto, hay que estar listo para arriesgar la vida de los combatientes si con esto se consigue reducir el riesgo a los no combatientes. Esta posición es compartida, entre otros autores, por Bellamy 76 Cuadro Nº 01 Requisitos del IUS AND BELLO Requisitos AUTORIDAD LEGÍTIMA clasificación Requisito tradicional y nuclear Es un requisito de carácter formal CAUSA JUSTA Requisito tradicional y nuclear RECTA INTENCIÓN Requisito tradicional y nuclear ÚLTIMO RECURSO . Requisito complementario al de recta intención Contenido La guerra que debe ser declarada pública y abiertamente por aquellos que están investidos de la potestad de hacerlo. En la JWT clásica se consideraba que la potestad necesaria residía únicamente en el legítimo soberano Es necesario que exista una causa justa para hacer la guerra. Se acepta generalmente como causa justa suficiente los actos de agresión, presentes, recientes, o que se van a producir inmediatamente. Este requisito puede ser entendido en dos sentidos. En su versión negativa, establece que no se debe llegar a las armas por motivos egoístas o de venganza. En su sentido positivo, implica que solo se debe ir a la guerra con buenas intenciones. La versión positiva del requisito de recta intención se ha deslindado progresivamente, hasta configurarse como un requisito separado (fin de paz Únicamente se debe recurrir a las armas como último recurso, lo que significa que se han intentado todas las vías alternativas para resolver el conflicto. Este requisito conlleva la necesidad de retrasar el uso de la PROPORCIONALIDAD Requisito complementario al de recta acción Posibilidad de Éxito Requisito complementario al de recta acción Fin de Paz Requisito complementario al de recta acción fuerza todo lo posible, y de no recurrir a las armas si hay otros medios pacíficos disponibles que pueden poner fin al conflicto. Es necesario recurrir el cálculo utilitarista entre costes y beneficios, para determinar si los beneficios de ir a las armas son superiores a los costes de la Guerra No son licitas las guerras aunque se cuente con causa justa , sino se tienen razonables posibilidades de obtener la victoria este requisito está relacionado con el de proporcionalidad , ya que la guerra seria desproporcionada si no existiera posibilidad de éxito El fin de todas nuestras acciones debe ser el de alcanzar la Paz. Este requisito es el de la versión positiva de la recta intención. Fuente: JOHNSON, James T, Morality and contemporary warfare, 78 Cuadro Nº 02. RELACION JUS AD BELLUM JUS IN BELLO Jus ad bellum Jus in bello Derecho de la Haya El Derecho de Ginebra y el Derecho de la Haya Parte del Derecho de la Guerra por la que se rige el comportamiento del Estado en caso de Conflicto Armado. Derecho de hacer la Guerra Conjunto de disposiciones que reg ulan la conducción de las hostilidades EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO ( limitar el sufrimiento causado por la guerra, mediante la protección y la asi stencia a las víctimas ) Manejo de la Guerra. Métodos y Modos Responsabilidad Política nace en la Soberanía del estado que inicia la Guerra (IUS POST BELLUM-solo a los que han incumplido). Fuente. Elaboración Propia. Destinada a proteger a las víctimas de la guerra Responsabilidad individual nace en el Oficial de Guerra quien planea, inicia y ejecuta la guerra, sin que pueda escaparse de ella el Jefe de Estado. Cuadro Nº 03. Diferencias ente la anticipación legítima y la guerra preventiva Causas Naturaleza de la amenaza Guerra Anticipada (Preemtive War) Temor originado por actos explícitos del enemigo Guerra preventiva (Preventive War) Se basa en un temor que no tiene fundamentación suficiente Un ataque potencial Un ataque inminente y cierto Objetivo La anticipación puede Obtener ventaja militar reducir el riesgo o puede reducir el daño Fuente: JOHNSON, James T, Morality and contemporary warfare 79 4. 8. IUS POST BELLUM Los principios establecidos por la JWT se han dividido tradicionalmente en dos categorías, el IUS AD BELLUM y el IUS IN BELLO. Aunque algunos autores han puesto de relieve la necesidad de que la JWT regulara la situación, una vez que las hostilidades han terminado, el desarrollo teórico se ha visto históricamente relegado a un segundo plano. Como primera referencia al IUS POST BELLUM se puede citar a San Agustín. Como vimos, en la Ciudad de Dios, San Agustín ya vinculaba la legitimidad de una guerra a la intención de paz. En cierta manera, esta necesidad está conectada con el IUS POST BELLUM. Asimismo, tanto Vitoria como Suárez consideraban que las guerras justas debían ser llevadas a cabo de forma limitada en sus medios, es decir, respetando al IUS IN BELLO, lo que llevaría a su vez a la paz justa una vez que la guerra hubiera terminado. El primer tratamiento sistemático sobre el IUS POST BELLUM, se le debe a Grocio: en el libro III de D e I u r e B elli a c Pacis establecía una regulación extensiva de la forma de terminar las guerras, entre las que se encuentran la rendición y la justicia e interpretación de los tratados. Tanto en Vattel como en Kant se encuentra presente esta diferencia. Durante los siglos XIX y XX se produjo la codificación del IUS AD BELLUM y el IUS IN BELLO. El IUS POST BELLUM, quedó relegado a un segundo plano, sin recibir demasiada atención. En primer lugar, la doctrina se ha mostrado reacia a crear una tercera categoría, y ha tratado de respetar la división clásica entre AD BELLUM / IN BELLO. 80 Por otra parte, aunque algunos autores han admitido la necesidad de establecer ciertos requisitos relativos al IUS POST BELLUM, han preferido no considerarlo una categoría de reglas separada e incluirlo en el IUS AD BELLUM, conectándolo con el requisito de “fin de paz”. El mismo Walzer, en J u s t a n d U n j u s t W a r s, desarrolló el IUS POST BELLUM en el apartado dedicado al IUS AD BELLUM. La razón para esto es que el IUS AD BELLUM se preocupa por los fines de la guerra, y el IUS POST BELLUM debe prestar atención a dichos fines. Tradicionalmente se establece que el fin de la “guerra justa” Es el de recuperar el s t a t u s q u o a n t e b ellu m. Para Walzer, ésta tiene por objetivo vindicar aquellos derechos que fueron violados, ya que, debido a la destructividad de la guerra, no es una opción viable volver a la situación anterior (PAZ). Por último, algunos autores han considerado que el IUS POST BELLUM comprende únicamente las responsabilidades de guerra de aquellos que han incumplido el IUS AD BELLUM y el IUS IN BELLO. 81 4.9. Principales tratados y convenios que regulan los medios y métodos de la Guerra, en el orden cronológico de su aprobación: Cuadro Nº 04. 1864 Convenio de Ginebra para el mejoramiento de la suerte que corren los militares heridos en los ejércitos en campaña 1868 Declaración de San Petersburgo (prohibición del uso de determinados proyectiles en tiempo de guerra) 1899 Convenios de La Haya sobre las leyes y costumbres de la guerra terrestre y sobre la adaptación a la guerra marítima de los principios del Convenio de Ginebra de 1864 1906 Revisión y desarrollo del Convenio de Ginebra de 1864 1907 Revisión de los Convenios de La Haya de 1899 y aprobación de nuevos Convenios 1925 Protocolo de Ginebra sobre la prohibición del empleo, en la guerra, de gases asfixiantes, tóxicos o similares y de medios bacteriológicos 1929 Dos Convenios de Ginebra: - revisión y desarrollo del Convenio de Ginebra de 1906 - Convenio de Ginebra relativo al trato de los prisioneros de guerra (nuevo) 1949 Cuatro Convenios de Ginebra: I Para aliviar la suerte que corren los heridos y los enfermos en las fuerzas armadas en campaña II Para aliviar la suerte que corren los heridos, los enfermos y los náufragos de las fuerzas armadas en el mar III Relativo al trato debido a los prisioneros de guerra IV Relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra 1954 Convención de La Haya para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado 1972 Convención sobre la prohibición del desarrollo, la producción y el almacenamiento de armas bacteriológicas (biológicas) y toxínicas y sobre su destrucción 1977 Dos Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra de 1949 que mejoran la protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales (Protocolo I) y no internacionales (Protocolo II) 1980 Convención sobre prohibiciones o restricciones del empleo de ciertas armas convencionales que puedan considerarse excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados. A ella se añaden: - el Protocolo (I) sobre fragmentos no localizables - el Protocolo (II) sobre prohibiciones o restricciones del empleo de minas, armas trampa y otros artefactos - el Protocolo (III) sobre prohibiciones o restricciones del empleo de armas incendiarias 1993 Convención sobre la prohibición del desarrollo, la producción, el almacenamiento y el empleo de armas químicas y sobre su destrucción 1995 Protocolo sobre armas láseres cegadores (Prot IV [nuevo] de la Convención de 1980) 1996 Protocolo enmendado sobre prohibiciones o restricciones del empleo de minas, armas trampa y otros artefactos (Prot. II [enmendado] de la Convención de 1980) 1997 Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción. Fuente: http://www.gobernabilidad.cl/modules.php?name=News&file=article&sid=1121 82 Capítulo V Guerra Naval/ Guerra Marítima. Guerra Aérea- Guerra Terrestre 5.1. Guerra Naval/ Guerra Marítima La guerra naval es el combate en los mares, océanos, o cualquier otro cuerpo grande de agua, como grandes lagos y anchos ríos. 1909. Declaración de Londres sobre las leyes de la guerra naval en gran medida reiteró la legislación vigente, a pesar de que mostraron una mayor relación con los derechos de las entidades neutrales. Nunca entró en vigor. La Conferencia Naval de Londres de 1930 reunió en Londres entre el 21 de enero y el 22 de abril a las delegaciones de las cinco principales potencias navales del mundo (Gran Bretaña, Estados Unidos, Imperio de Japón, Francia e Italia), para tratar la regulación de la guerra submarina y la limitación de la construcción de nuevos navíos de guerra. El resultado de las negociaciones fue el Tratado para la Limitación y la Reducción del Armamento Naval, más conocido como el Tratado Naval de Londres, firmado el 22 de abril de 1930 y que entró en vigor ese mismo día. La Conferencia fue una continuación de la Conferencia Naval de Washington de 1921 y de la Conferencia Naval de Ginebra de 1927, todas ellas celebradas para dar cumplimiento a la reducción de armamentos prevista en los tratados que pusieron fin a la Primera Guerra Mundial. A la Conferencia de Londres de 1930 le siguieron la Segunda Conferencia Naval de Ginebra de 1932 y la Segunda Conferencia Naval de Londres de 1936. Segundo Tratado Naval de Londres (25 marzo).Los firmantes fueron los gobiernos de Francia, Reino Unido y Estados Unidos de América. El gobierno de Japón, que había sido signatario del Primer Tratado de Londres, se había retirado de la conferencia el 15 de enero. Naval 83 Italia también se negó a firmar el tratado, en gran medida como resultado de la hostilidad pública durante su invasión de Abisinia. La Conferencia tenía por objeto limitar el crecimiento en materia de armamentos navales hasta su expiración en el año 1942. La ausencia de Japón (un poder naval muy importante) impidió un acuerdo sobre un límite en el número de buques de guerra. El Tratado hizo limitar el tamaño máximo de los buques de los países firmantes, y el calibre máximo de las armas que podían portar. En primer lugar, los buque capitales se limitan a unas 36.000 toneladas de desplazamiento estándar y el calibre de las armas a 14 pulgadas (356 milímetros). Sin embargo, la llamada "cláusula de la escalera" se incluyó a instancias de los negociadores estadounidenses en el caso de que todos los países que habían firmado el Tratado Naval de Washington se negaran a adherirse a este nuevo límite. Esta disposición permitió a los países firmantes del Segundo Tratado de Londres -Francia, el Reino Unido y los Estados Unidos, para elevar el límite del calibre de las armas a partir de 14 pulgadas a 16 pulgadas (406 milímetros) si Japón o Italia todavía se negaban a firmar después del 1 de abril de 1937. Los submarinos no debían superar las 2.000 toneladas ni disponer de arma alguna mayor de 5,1 pulgadas (130 milímetros). Los cruceros se limitaban a las 8.000 toneladas y las armas de fuego a 6,1 pulgadas (155 mm) o más pequeñas. Los portaaviones se limitaron a 23.000 toneladas. El artículo 25, sin embargo, otorgaba el derecho a saltarse estas limitaciones si cualquier otro país autorizaba, construía o adquiría un buque capital, un portaaviones o un submarino superiores a los límites del tratado, si esa partida era necesaria para la seguridad nacional. Por esta razón, en 1938, las partes en el tratado acordaron un nuevo límite de desplazamiento de 45.000 toneladas en los Acorazados. 84 Como ocurre con todas las otras formas de guerra en la actualidad, las tácticas navales modernas descansan sobre el principio de «disparar y moverse». El éxito real de la potencia de fuego depende de un buen reconocimiento y en la adopción de buenas posiciones de disparo. El movimiento es un componente muy importante del combate moderno; una flota naval actual ha de poder desplazarse, en consecuencia, varios cientos de kilómetros en un solo día. En la guerra naval la clave consiste en detectar al enemigo, al tiempo que se trata de evitar el ser detectado por el enemigo. Se gasta mucho tiempo y esfuerzo en negar al enemigo la oportunidad de que pueda detectar las propias fuerzas. También es fundamental el concepto de espacio de batalla: una zona alrededor de una fuerza naval, dentro de la cual un comandante confía en detectar, perseguir, combatir y destruir las amenazas, antes de que éstas puedan llegar a convertirse en peligrosas. Esta es la razón de que una armada prefiera el mar abierto. La presencia de tierra (líneas de costa) y la topografía del fondo comprimen el espacio de batalla, limitando las oportunidades para maniobrar. Estos factores hacen que sea más fácil para el enemigo el predecir la localización de la propia flota, y hacen más difícil la detección de las fuerzas enemigas. En aguas poco profundas, la detección de submarinos y minas es especialmente problemática. El escenario que fue el foco de atención de los planificadores navales norteamericanos durante la Guerra Fría fue el enfrentamiento entre dos flotas modernas y bien equipadas en alta mar, en un eventual choque de los Estados Unidos con la Unión Soviética. La máxima consideración fue otorgada a los CVBG (grupo de batalla de portaaviones). 85 En el combate naval moderno existe la posibilidad de lanzar o recibir un golpe mortal, desde una distancia de hasta 600 millas náuticas (1100 kilómetros). Esta es un área enorme para ser explorada por los medios de reconocimiento disponibles. La respuesta a este problema, de doble filo, es la guerra electrónica. Los submarinos son la mayor amenaza para las operaciones ofensivas de los CVBG, debido a la gran capacidad que tienen los modelos modernos para pasar inadvertidos, gracias a medios técnicos tales como las capas anti-eco o los motores a chorro de agua, totalmente silenciosos. Esta habilidad para la ocultación es la principal ventaja del submarino. La extensión de las operaciones navales hacia aguas poco profundas ha incrementado mucho la amenaza submarina. La sola sospecha de que pueda haber un submarino en un área determinada, puede obligar a una flota a gastar grandes recursos para eliminarla, ya que los efectos de destrucción que produciría un submarino no detectado podrían ser catastróficos. El arma clave en el combate naval moderno es el misil. Éste puede lanzarse desde la superficie, bajo el mar o desde unidades aéreas. Con las velocidades de los misiles actuales, que pueden alcanzar hasta Mach 4, el tiempo del choque puede ser sólo cuestión de segundos. La clave para una defensa exitosa consiste en destruir las plataformas de lanzamiento antes de que consigan disparar, eliminando de un solo golpe una o más amenazas de misil. Esto no siempre es posible, por lo que los recursos de guerra antiaérea necesitan ser equilibrados entre las batallas aéreas interiores y exteriores 86 El derecho consuetudinario anterior a la Primera Guerra Mundial había logrado un equilibrio entre las necesidades militares y humanitarias, que se adecuaba a las prácticas navales y a los barcos de vela del siglo XIX. Como no es posible volver a esa época, el derecho debe adaptarse para continuar respetando el mismo equilibrio con normas adecuadas a las circunstancias actuales. Otro elemento importante son los considerables avances que se han hecho desde la Segunda Guerra Mundial en otros ámbitos del derecho internacional, como la Carta de las Naciones Unidas, el derecho del mar, el derecho aéreo y el derecho relativo al medio ambiente, que deben tenerse en cuenta para cualquier reformulación del derecho aplicable a los conflictos armados en el mar. La evolución del derecho de los conflictos armados terrestres es también importante, en cuanto que todos los conflictos armados incluyen operaciones en las que las fuerzas de tierra, mar y aire trabajan en estrecha cooperación y, por lo tanto, no sería adecuado que se les apliquen normas totalmente diferentes. Aún más, todos los aspectos de un conflicto armado deben atenerse a los principios básicos del derecho internacional humanitario, cualquiera que sea el lugar de las operaciones. Pero, al mismo tiempo, se reconoce que hay que tener en cuenta las características específicas de las operaciones navales, en particular el hecho de que en el mar los intereses neutrales están comprometidos en una medida infinitamente mayor que en las operaciones terrestres. En los conflictos más recientes no se ha registrado un tan elevado número de hundimientos de buques civiles y de otros buques no combatientes como en la Segunda Guerra Mundial, sigue siendo necesa- 87 determinar con claridad que las operaciones navales indiscriminadas son ilegales y, para ello, son precisos reglamentos internacionales detallados. 5.1.1. Codificación de los derechos de la guerra Naval/Marítima La Convención de La Haya de 1907 tuvo una obra más prolífica en cuanto a la producción de textos convencionales destinados a regular la guerra naval, tenemos así: -El IV Convenio, sobre el régimen de los buques mercantes enemigos al iniciarse las hostilidades, relativo a las facilidades para abandonar un puerto enemigo, o en tránsito, y la protección de la mercancía a bordo. - El VII Convenio, sobre la transformación de buques mercantes en buques de guerra, sobre los requisitos que debe cumplir un buque mercante transformado en buque de guerra, su mando y tripulación y su sujeción a las leyes de la guerra. -El VIII Convenio, sobre la colocación de minas submarinas automáticas de contacto, sobre la prohibición de colocar minas que queden fuera de control o tengan como objetivo interceptar la navegación mercante, y la obligación de retirarlas una vez finalizado el conflicto. -El IX Convenio, relativo al bombardeo por las fuerzas navales en tiempo de guerra, prohibiendo el bombardeo de localidades indefensas, salvo los objetivos militares, y prohibiendo también la destrucción de edificios históricos, o destinados al arte, al culto y las ciencias, así como el saqueo de las localidades atacadas. - El X Convenio, para aplicar los principios del Convenio de Ginebra a la guerra marítima, en igual sentido que el Convenio de 1899, su inspiración es humanitaria. 88 -El XI Convenio, sobre determinadas restricciones en el ejercicio del derecho de captura en la guerra marítima, sobre la inviolabilidad de la correspondencia postal, la exención de captura para ciertas embarcaciones, y el trato a la tripulación de los mercantes enemigos capturados. -El XII Convenio, sobre el establecimiento de una Corte internacional de presas, estableciendo la constitución y funcionamiento de la misma, este Convenio no fue ratificado y nunca entró en vigor. -El XIII Convenio relativo a los derechos y deberes de las Potencias Neutrales en caso de guerra marítima, establece la obligación de los beligerantes de respetar la neutralidad en todos sus efectos, prohíbe la asistencia hostil, y obliga a los neutrales a emplear todos los medios a su alcance para preservar su neutralidad. -En 1909 se redactó la Declaración de Londres sobre la guerra naval, que reglamentaba el bloqueo en tiempo de guerra, el contrabando de guerra, la asistencia hostil, la destrucción de las presas neutrales, la transferencia de pabellón, el carácter enemigo de las naves, el convoy, la resistencia a la visita y los daños y perjuicios. En general la Declaración de Londres es una feliz síntesis entre las concepciones continental y anglosajona, y una acertada codificación de la costumbre de la guerra naval. Sus conceptos serian reiterados años más tarde en el Manual de Oxford de 1913 sobre la guerra marítima, obra del Instituto de Derecho Internacional, de valor puramente doctrinario; por el Convenio de Washington de 1922 se buscaba una reducción en la capacidad ofensiva de los navíos de guerra, regular el empleo de los submarinos e impedir el empleo de gases asfixiantes3 ; el Convenio de Londres de 1930 sobre la limitación y reducción de los armamentos 89 navales, que incluía el empleo de los submarinos, y el Protocolo de Londres de 1936 sobre el ataque de submarinos a navíos de comercio, sin que en general esta última arma recibiera el tratamiento diferenciado que su naturaleza reclama, por lo que se le sigue asimilando a los navíos de superficie. El 11 Convenio de Ginebra de 1949 para el mejoramiento de la suerte de los heridos, enfermos y náufragos de las fuerzas armadas en el mar, sigue el surco trazado por los anteriores convenios respecto al tratamiento humanitario de los implicados, el respeto y funciones que pueden cumplir los buques hospitales, los navíos de transporte de material sanitario, y el respeto del personal médico y religioso. Son también de aplicación a la guerra naval las disposiciones del m Convenios de Ginebra de 1949 sobre los prisioneros de guerra y el respeto debido a la vida e integridad de los mismos. De igual manera, los dos Protocolos adicionales de 1977 a los Convenios de Ginebra contienen disposiciones humanitarias aplicables a los conflictos armados en el mar. De igual valor doctrinario que el Manual de Oxford de 1913 es el Manual de San Remo de 1994 sobre el derecho internacional aplicable a los conflictos armados en el mar, el cual sin embargo ha ordenado y sistematizado el derecho convencional y la costumbre aplicables a la guerra naval y ha buscado hacerlo compatible con el nuevo derecho del mar, en especial el codificado por el Convenio de Derecho del Mar de 1982. De carácter académico en su origen, no es por lo tanto un documento de obligatoriedad internacional, salvo que los Estados declaren de manera inequívoca ceñirse a su contenido durante un conflicto, sin embargo las disposiciones que contiene son las mismas que, ya sea con carácter consuetudinario o convencional, obligan a los Estados a respetarlas en el curso de un conflicto armado internacional en el mar. 90 El Manual de San Remo establece las zonas de la guerra naval, las normas básicas del ataque, la distinción entre personas y bienes protegidos y enemigos, las naves y aeronaves que gozan de inmunidad, las naves y aeronaves neutrales, los medios y métodos de guerra, la visita y la captura, así como el personal y las naves de transporte sanitario. 5.1.2. Redacción del Manual de San Remo y sus objetivos La elaboración del Manual de San Remo duró seis años, siendo aprobado en junio de 1994. El Manual va acompañado de un comentario completo, titulado " Explicación”. El grupo de expertos que preparó el Manual estaba integrado por personal gubernamental y académicos procedentes de veinticuatro países que participaron a título personal. En 1987, se inició una serie de reuniones anuales convocadas por el Instituto Internacional de Derecho Humanitario de San Remo, en colaboración con otras instituciones, incluidos el Comité Internacional de la Cruz Roja y varias Sociedades Nacionales. La segunda reunión, que tuvo lugar en Madrid, el año 1988, con la colaboración de la Cruz Roja Española, trazó un Plan de Acción para formular el derecho internacional contemporáneo aplicable a los conflictos armados en el mar. Posteriormente, se celebraron reuniones en Bochum, Tolón, Bergen, Ottawa, Ginebra y, por último, Livorno. Las cuatro primeras reuniones se organizaron en colaboración con las Sociedades Nacionales de Alemania, Francia, Noruega y Canadá, respectivamente. El CICR desempeñó una función importante en todas ellas. Aparte de coorganizar la reunión celebrada en Ginebra, asesoró al Instituto durante todo el proceso, coordinó el trabajo de redacción y colaboró en las labores de administración y de secretaría. También convocó tres reuniones de los relatores que scribieron 91 los informes en que se basaron los debates de las reuniones anuales a fin de organizar la redacción de la " Explicación " . El Manual no es un documento vinculante. Dado el grado de incertidumbre existente en el ámbito legal, los expertos decidieron que era prematuro emprender negociaciones diplomáticas para redactar un tratado sobre este tema. Por lo tanto, el trabajo se concentró en determinar cuáles eran los aspectos del contenido actual del derecho consuetudinario sobre los que se estaba de acuerdo, que fueron más numerosos de lo que, en un principio, parecía posible. En segundo lugar, los expertos debatieron cuestiones controvertidas con miras a llegar a un compromiso sobre propuestas innovadoras para un desarrollo progresivo del derecho. Sin embargo, aunque en el Manual se incluyeron disposiciones de esta índole, la mayoría de ellas era expresión de lo que, según los participantes, es el derecho actual. Por ello, en muchos aspectos, el Manual de San Remo está concebido, deliberadamente, para ser un equivalente moderno del " Oxford Manual " de 1913. Los expertos pensaban que la redacción de un documento de este tipo ayudaría a clarificar el derecho, eliminando así la impresión de que el grado de desacuerdo es tal que el derecho consuetudinario no puede evolucionar de forma uniforme ni podrá codificarse algún día. Cuando emprendieron este proyecto, los expertos señalaron, particularmente, que el resultado contribuiría no poco a la difusión y estimularía la redacción de más manuales nacionales. En 1990, los expertos decidieron que era importante publicar, al mismo tiempo que el Manual, un comentario en el que se indicaran las fuentes de las normas que en él figuran, se recogiesen los debates sobre las disposiciones más controvertidas y se explicase por qué se habían tomado determinadas decisiones. En el comentario, debía indicarse también cuáles 92 eran las disposiciones aceptadas, de forma general, como expresión delderecho consuetudinario y cuáles eran propuestas para el desarrollo progresivo del derecho. La intención era que el Manual se leyera junto con este comentario (denominado posteriormente " Explicación “. 5.1.2.1.. Contenido del Manual de San Remo Los expertos lograron las metas que se habían propuesto por lo que respecta al contenido del Manual y a la Explicación y, de hecho, el éxito de las reuniones fue tal que abordaron más cuestiones de las que habían previsto inicialmente, por ejemplo, el medio ambiente. El Manual consta de 183 párrafos distribuidos en seis partes. La Parte I, titulada " Disposiciones generales “, versa sobre el ámbito de aplicación de las normas, la influencia de la Carta de las Naciones Unidas, las zonas marítimas en las que pueden tener lugar operaciones militares y las definiciones de los términos usados en el Manual. 5.2. Guerra Aérea De acuerdo a Rousseau Charles (1983),la Guerra área, es un conjunto de acciones aéreas ofensivas y defensivas, llevadas a cabo con los elementos del poder aéreo, con las que se pretende imponer la voluntad al adversario, mediante la obtención de un grado adecuado de superioridad aérea; por otro lado, cuando la Corte de Montpellier tuvo que definir, en septiembre de 1945, la guerra aérea, lo hizo indirectamente y se limitó a enumerar sus elementos específicos, es decir, globos, dirigibles, aviones, hidroaviones y helicópteros Indica el CICR, lo que podría denominarse la guerra aérea, permitiera actuar inicialmente en ésta sin ningún tipo de restricciones específicas, hasta años más tarde, cuando se reunió la I Conferencia de Paz de La 93 Haya (1899), en la que se elaboraron tres Convenios y tres Declaraciones, una de las cuales, la primera, prohibía el lanzamiento de proyectiles y explosivos desde lo alto de globos o por medios análogos nuevos. Si bien esta prohibición se consideró entonces como algo restrictivo y se aceptó con reservas y con carácter temporal, en la actualidad se comprende fácilmente, desde el momento en que no se puede concebir el derecho internacional humanitario sin tener en cuenta la exigencia de la discriminación: entre civiles y combatientes; entre objetivos militares y otro tipo de instalaciones; entre bienes culturales y suentorno; entre el personal sanitario o religioso y otros, y entre las instalaciones y medios de transporte sanitarios y el resto. Obviamente esta prohibición estaba basada en la escasa precisión de los medios para alcanzar y batir los objetivos, con lo que las probabilidades de generar daños colaterales eran muy elevada. La limitación tenía un carácter temporal que duraría cinco años, concretamente desde el 4 de septiembre de 1900 hasta el 4 de septiembre de 1905, y estaba alentada por el deseo de cubrir un vacío detectado en ese momento, pero sin perder la perspectiva de que el fenómeno aeronáutico se encontraba en creciente desarrollo con un régimen exponencial, lo que posteriormente impediría la ratificación por parte de la comunidad internacional de una normativa que la pudiera vincular de manera definitiva. De la misma Conferencia conviene destacar al artículo 29 de la II Convención, que dedica su último párrafo para aclarar el concepto del espionaje y eximir de dicha condición a los individuos enviados en globos para transmitir los despachos y, en general, para mantener las comunicaciones entre las diversas partes de un ejército o de un territorio. 94 5.2.1. Las normas de la acción aérea El desarrollo de la guerra aérea y de las acciones hostiles que en ella se ejecutan ha ido secularmente unido a una serie de peculiaridades que lo ha mediatizado, y sin ánimo de resultar exhaustivo en su enumeración, se podrían destacar, como más influyentes, las siguientes características: su juventud , hasta el punto de que la edad de los vectores aéreos apenas supera el siglo, y la del arma aérea los ochenta años; su avance tecnológico , que ha posibilitado la disposición actual de sistemas de armas de la llamada cuarta generación; su peso específico en el comercio internacional, derivado de su elevado coste y de la facilidad con la que este tipo de armas cae en la obsolescencia, supone unos costes cercanos al 90% del comercio total de los medios bélicos; su capacidad para el doble uso , que permite su utilización con idéntico rendimiento, tanto en el campo civil como el militar. Estas características han condicionado y siguen ejerciendo su influencia en la confección, el desarrollo y la aceptación de la normativa jurídica por la que se rige. De cualquier manera, las posturas que han de adoptarse ante la exigua colección de normativa específica son varias, pero no todas ellas han gozado de idéntico apoyo internacional, elemento básico para una posible y posterior aplicación. En el presente análisis se considerarán las siguientes posturas doctrinales. 5.2.2. Ausencia total de derecho convencional Sin duda, la ausencia de derecho positivo, en este caso convencional, no faculta el uso de medios, tácticas y técnicas sin ningún tipo de sometimiento. El derecho natural, por un lado, el consuetudinario, por el otro, y la normativa relativa a los ataques aire/superficie, contemplados en 95 el Protocolo I, inspirarán la limitación de los medios, usos y modos de la guerra aérea. A este respecto, no se debe olvidar que, durante el conflicto del Golfo, a pesar de que países tan importantes para la contienda como Estados Unidos, Irak, Irán, Israel, Reino Unido y Francia no habían ratificado los Protocolos adicionales de Ginebra de 1977, el grado del respeto al derecho de la guerra a lo largo de las operaciones se pudo calificar de aceptable. Sumisión del derecho de la guerra aérea al derecho de la guerra terrestre Quizás se deriva de dos decisiones tomadas por el tribunal arbitral grecogermánico (1927-1930), que condenó a Alemania por los bombardeos aéreos, llevados a cabo en 1916, sobre las ciudades neutrales de Salónica y Bucarest, aplicándoles el II Convenio de La Haya (1899), relativo a las leyes y costumbres de la guerra terrestre. El tribunal encontró oportunos el artículo 25, que prohibía «bombardear ciudades no defendidas», y el 26, que obligaba «al jefe atacante a avisar a las autoridades antes de comenzar un bombardeo». Con esta sentencia se instituía la aplicación de un principio general jurídico, que no era otro sino el de apoyar la tesis de que, en la guerra, dos armas que producen similares efectos deben ser evaluadas también de forma similar, y la de «entender la analogía del bombardeo terrestre con el bombardeo aéreo» 5.2.3. Nociones Básicas aplicables a la Guerra Naval Al igual que la guerra terrestre, la guerra en el mar no supone una discriminación del adversario, pues de ser así no se podría hablar de un derecho de la guerra marítima aplicable y exigible a todos por igual. Por lo tanto en la guerra naval se respeta el principio de igualdad de los 96 beligerantes en tanto estos se conformen a las leyes y usos de la guerra en el mar. Todo incumplimiento de las mismas puede dar lugar a represalias; no obstante, no se pueden emplear medios bárbaros o vedados por las mismas leyes y usos de la guerra. A diferencia de lo que entendemos por objetivos militares en la guerra terrestre, que pueden ser muy variados, en la guerra naval los objetivos 7 están claramente definidos y son : -l. Las naves enemigas (naves y aeronaves) militares y mercantes. - 2. Los beligerantes enemigos - 3. La mercancía y bienes enemigos. - 4. El litoral enemigo. -5. Los navíos que intentan romper el bloqueo, pasar contrabando o auxiliar al enemigo de modo tal que le permita continuar la guerra. La distinción entre enemigo y neutral es otro concepto básico a tener en cuenta durante el desarrollo del conflicto. Será beligerante aquel que interviene en el conflicto, y aquel que se le enfrenta o colabora con el adversario será considerado enemigo; por lo tanto tendrá la calidad de neutral al que no interviene en el conflicto y por lo tanto no favorece a ninguna de las partes. Sólo se puede ser neutral frente a ambas partes en conflicto8, la intervención en favor de una de ellas termina con la neutralidad e incluye al interventor en uno de los bandos beligerantes, convirtiéndolo por lo tanto en sujeto activo en el conflicto. En suma, es beligerante aquel que tiene derecho a combatir. La guerra, declarada o de hecho, significa un enfrentamiento entre fuerzas armadas estatales, por lo tanto sólo se considerará combatiente o beligerante a aquel que preste servicios en las fuerzas armadas del país hostil, o sin ser militar realice acciones destinadas a perjudicar al enemigo 97 y su capacidad ofensiva. En tal sentido, la población civil, aunque inevitablemente sufrirá las consecuencias de la guerra, tiene un papel similar al del neutral, en tanto no sea objeto de ataque por parte de la milicia enemiga 5.2.4. Criterios de fundamentación del Derecho aplicable a la Guerra Naval El derecho aplicable a la guerra naval es otro problema que debe ser basado en los criterios siguientes: -l. Los usos y costumbres obligan a todos por igual. -2. Los convenios son obligatorios para y entre quienes los firman y ratifican, o adhieren a ellos. -3. Los convenios no ratificados, pero que pretenden ser una codificación de la costumbre, no obligan de manera convencional, pero la costumbre conserva su fuerza obligatoria. - 4. Los convenios que codifican la costumbre son obligatorios entre las partes de los mismos, y su contenido es también de observancia obligatoria para quienes no lo son, en tanto derecho consuetudinario. - 5. Si antes del conflicto o durante el mismo, un Estado que no es parte de un convenio declara que actuará conforme a las disposiciones del mismo, queda obligada a cumplirlo como si fuera parte contratante del mismo. Los anteriores criterios nos permitirán conocer el derecho aplicable en cada caso de conflicto armado en el mar. 5.3. Los medios a emplear en la Guerra Naval La primera limitación que imponen los usos y costumbres de la guerra es que los medios de hacer la guerra no son ilimitados. La lucha debe ser conducida de manera leal por los adversarios, sin abusar de la buena fe del 98 enemigo y cumpliendo los compromisos contraídos. Entre esas limitaciones tenemos: -La perfidia, en tanto abuso de la buena fe o violación de los compromisos contraídos - El uso de pabellón falso para realizar actos de beligerancia. -El respeto a los no combatientes y neutrales. -La prohibición de la guerra de aniquilamiento. El respeto de los que se rinden o deponen las armas. El respeto y trato humano de los prisioneros de guerra, heridos, enfermos y náufragos - Uso o empleo de armas prohibidas, como gases asfixiantes, balas explosivas o armas que causen daños o sufrimientos innecesarios - Bombardeo exclusivo a objetivos militares y respeto de las localidades no defendidas. -Respeto de los buques hospitales enemigos, neutrales y particulares, y del personal médico y religioso. -Las represalias deben guardar proporción con el hecho que las motiva 5.4. Otros aspectos de reglamentación 5.4.1. Los submarinos y sus intentos de reglamentación El submarino como arma de la guerra naval no fue reglamentado por el derecho de La Haya. Posteriormente han existido divergencias en cuanto a la legitimidad de su empleo, lo que no ha hecho posible llegar a acuerdos de mayor envergadura al respecto. No debe perderse de vista el hecho que por sus propias características, y por la nueva dimensión que añade al teatro de la guerra en el mar, su empleo no deja de presentar casi tantos problemas doctrinales como el de la aviación militar. La controversia prevaleció en las Conferencias navales de 1921, 1922 y 1930, en la que quedaron delineadas tres posiciones: la alemana, la inglesa y la francesa, que Rousseau29 describe con claridad. 99 -Teoría alemana de la guerra submarina integral.-Considera que los beligerantes pueden sacar la máxima ventaja de las armas que poseen. Postula la guerra naval ilimitada contra mercantes enemigos y navíos neutrales que colaboren con el enemigo. Se basa en las características del submarino como arma de carácter limitado y de escasa seguridad. -Teoría inglesa de la prohibición del empleo de submarinos.-Estima que no debe actuar contra los barcos mercantes. Consideran al submarino arma pérfida, sin real capacidad ofensiva y con limitaciones técnicas que le impiden observar debidamente el derecho de la guerra naval. -Teoría francesa de la utilización reglamentada.- Solución de equilibrio entre las dos anteriores, no subestima la capacidad del submarino como arma ofensiva y considera posible que cumpla con las reglas de visita y captura que establece el derecho internacional. En realidad más que a la perfidia el submarino se presta a la astucia, ya que cuenta con dos factores como la sorpresa y la rapidez para actuar contra la flota enemiga de superficie. En todo caso, los avances de la tecnología naval pueden proveer de instrumentos suficientes para neutralizar dichos factores. Dentro de las conferencias destinadas al desarme se trató de limitar la capacidad de acción de los submarinos, procediendo a la equívoca analogía con los navíos de superficie, e imponiéndoles el respeto de la visita y captura antes de proceder al hundimiento, velando además por las normas de derecho humanitario aplicables a esos casos. No obstante, la Segunda Guerra Mundial implicó un desconocimiento de esas reglas por todos los beligerantes30, que usaron a discreción de sus submarinos, el resultado fue la destrucción de navíos por un peso total de 39'300,000 100 toneladas. Desde la última conflagración mundial no se ha avanzado en la regulación del empleo de submarinos con fines bélicos. 5.4.2. La institución del bloqueo y sus efectos El bloqueo es un método de la guerra naval, consistente en impedir la comunicación y el comercio entre el litoral enemigo y la alta mar33, su contravención acarrea una sanción por parte de la potencia bloqueadora. El bloqueo para ser válido requiere: 1.- La existencia de un estado de guerra 2.- Efectividad, no se reconoce el «bloqueo ficticio» 3.- Notificación, como requisito formal de oponibilidad El estado de guerra es el requisito previo para la existencia de un bloqueo tal y como lo entiende el derecho de la guerra naval. La efectividad es una cuestión de hecho, el bloqueo se puede extender a todos los puertos y e\ litoral enemigo y el de los territorios ocupados por este. 5.5. Guerra Terrestre Guerra terrestre en el siglo XXI engloba tres tipos diferentes de unidades diferentes de combate: Infantería, Fuerzas acorazadas y Artillería. Fuerzas Terrestres Las Fuerzas Terrestres incluyen al Personal, a las Plataformas de Armas, Vehículos, y a los Elementos de Apoyo que operan en tierra para cumplir las tareas y misiones asignadas. Infantería La infantería está compuesta por soldados que luchan principalmente a pie, con armas pequeñas y en unidades militares organizadas, aunque pueden ser transportados al campo de batalla mediante caballos, barcos, 101 automóviles, esquíes u otros medios. Soldado de Asalto General (en algunos ejércitos "Fusilero")-Médico de Combate-Francotirador- Ingeniero Militar-Especialista-Contracarro-Piloto/Conductor/Capitán. El Vehículo Blindado de Combate (identificado en la bibliografía especializada como A.F.V., por las siglas de su denominación inglesa) es un Vehículo militar equipado con protección contra ataques hostiles de pequeño y mediano calibre, y equipado a menudo con Armas. Muchos Vehículos de Combate están preparados para transitar por terrenos escarpados. Estos vehículos forman la principal fuerza de operación de cualquier ejército y son claves para el movimiento rápido y seguro. Históricamente, el término Artillería (del francés Artillerie) ha englobado cualquier tipo de artefacto utilizado para la descarga de proyectiles en combate. El término también abarca las tropas basadas en tierra con la función principal de manejar tales armas. Algunas veces se ha hecho referencia a la Artillería como "La Reina de la Batalla", dado su gran poder destructivo. El vocablo "artillería" deriva de un verbo del francés antiguo denominado "attilier", que significa "equipar". Las leyes de la guerra son un conjunto de disposiciones recogidas en el Derecho militar relativas a las justificaciones aceptables para participar en una guerra (ius ad bellum) y de los límites aceptables para la conducta durante la guerra (ius in bello o Derecho Internacional Humanitario). El derecho de la guerra se considera un aspecto del Derecho Internacional Público (las leyes de las naciones), y se distingue de otros cuerpos de leyes, tales como el derecho interno de un país beligerante, en particular en un conflicto, que también pueden proporcionar límites legales a la conducta o a la justificación de la guerra. 102 Entre otras cuestiones, las modernas leyes de la guerra contemplan las declaraciones de guerra, la aceptación de la rendición militar y el tratamiento de los prisioneros de guerra, la necesidad militar, junto con la distinción y proporcionalidad, y la prohibición de ciertas armas, que pueden causar un sufrimiento innecesario. Lo contrario de las leyes positivas de la guerra es el derecho consuetudinario de la guerra, muchas de las cuales fueron exploradas durante los Juicios de Núremberg. Estas leyes definen los derechos permisivos de los estados, así como las prohibiciones en su conducta cuando se trata de fuerzas irregulares de los países no firmantes 103 Capítulo VI Nuevas Tecnologías de Guerra 6.1. Guerra bacteriológica Una guerra bacteriológica es un conflicto armado en el que se hace uso de armas biológicas. Aunque la definición anterior parece clara y sencilla, no está exenta de matices. Por una parte, se entiende como "arma biológica" aquella en la que el agente está vivo y es capaz de propagarse; las armas que hacen uso de agentes de origen biológico pero no vivo (tales como la toxina botulímica) serían armas químicas, no biológicas. Por otra parte en el contexto de la ciencia ficción, hablaríamos de "armas biológicas" en el caso de aquellas obtenidas de forma industrial a partir de cultivos y biotecnología; estaría, pues, exento el uso de cadáveres infectados como arma arrojadiza. Señala Silveira Henríquez (2010). Como las armas químicas, el empleo de las armas biológicas no es algo que se originó en los últimos tiempos, sino que se remonta a épocas muy anteriores. La perversa idea de utilizar agentes infecciosos para lograr efectos semejantes a los de las grandes epidemias ha sido considerada por el hombre desde hace muchos años y existen descripciones en distintos periodos de la historia, surtiendo en muchos casos efectos desastrosos a pesar del poco avance de la Microbiología y ciencias afines y desde luego, del desconocimiento de la Biotecnología. Desde la Edad Antigua hasta la Primera Guerra Mundial La primera documentación data del siglo VI AC. Los asirios envenenaron los pozos de agua del enemigo con ergotamina, producida por el cornezuelo del 104 centeno. Esta toxina produce efectos gastrointestinales severos. Los persas, griegos y romanos envenenaban los pozos y fuentes de agua con cuerpos de personas y animales muertos por enfermedades contagiosas para erradicar la población de una zona, práctica utilizada muchos años después en la Guerra Civil Norteamericana y en la de los Boers. Sabemos que la peste bubónica es originaria de China y entró a Europa a través del puerto de Kaffa (en la actual península de Crimea, en el Mar Negro, hoy se corresponde con la localidad de Feodosia en Ucrania), en el siglo XIV, colonia de la república marítima de Génova. Hasta ese puerto acudían las caravanas asiáticas que hacían la ruta de la seda para intercambiar sus productos. La utilización del virus de la viruela de forma deliberada como arma biológica fue realizada por vez primera por el ejército británico en contra de los nativos norteamericanos entre 1754- 1767, cuando el general Jeffrey Amherst (1717-1797), ordenó la entrega de mantas que habían sido utilizadas por enfermos con viruela entre nativos norteamericanos que militaban con los franceses, matando hasta el 50% de las tribus afectadas. El Coronel Bouquet se hizo famoso en el Fuerte Pitt por conseguir diezmar hasta casi la desaparición a la población indígena del lugar, que tenían una nula resistencia a esta nueva enfermedad. Murió el 95% de la población. Durante la Segunda Guerra Mundial prisioneros en campos de concentración nazis fueron expuestos a Ricketsia prowazekii, al virus de la hepatitis A y Plasmodium sp, con el objetivo de crear sulfonamidas y vacunas contra estas infecciones. Sin embargo, no existe evidencia alguna de que estos experimentos fueron llevados a cabo para la creación de armas biológicas por parte del gobierno de Adolfo Hitler. También los ingleses planificaron ataques con 500 bombas de racimo, cada una de las 105 cuales contenía 106 bombas de ántrax, que podrían haber matado al 50% de los habitantes de las seis ciudades alemanas. En los años 40 los ingleses diseminaron en la isla de Gruinard, al oeste de Escocia, el B. anthracis como contramedida a una posible invasión nazi de su territorio. En la actualidad aún permanece la contaminación, lo que ha convertido la isla en inhabitable. Por lo que respecta a la utilización de agentes biológicos en el siglo XX, únicamente ha habido sospechas y denuncias aisladas, fundamentalmente motivadas por indicios, que hacían presumir la existencia de experimentaciones y procesos de fabricación y que se ponían en evidencia, como consecuencia de accidentes producidos durante el proceso. Los habitantes de San Francisco de California estuvieron expuestos, durante unos días, a una nube bacteriológica, con ocasión de unas maniobras realizadas en el año 1950. El aumento considerable de muertes por neumonía, que siguió a los ejercicios, fue atribuido a los efectos de la nube aunque nunca se llegó a conocer. Desgraciadamente, las más conocidas de la época actual son la Guerra de Vietnam y la del Golfo Pérsico, en las que este tipo de armamento se utilizó de forma masiva, causando daños que perdurarán por siglos entre la población y en el Medio Ambiente. En la antigua Unión Soviética, en la ciudad de Sverdlovsk, en los Urales, en abril de 1979, se puso de manifiesto una epidemia de ántrax pulmonar, que, al parecer, fue la causa de la muerte de más de doscientas personas. Se sospecha que tal epidemia se debió a una explosión de un laboratorio militar, que experimentaba con armas biológicas y que estaba situado cerca de la ciudad. El terreno aún permanece contaminado. A pesar de la ratificación del tratado por la Unión Soviética, la sospecha internacional de la continua producción de 106 armas biológicas por el gobierno soviético se incrementa debido a una epidemia de ántrax en abril de 1979 entre civiles que viven cerca de una base militar en Sverdlovsk, Rusia. Esta epidemia ocasionó la muerte de 66 individuos por infección con B. anthracis. A pesar de la sospecha de la liberación no intencional de la base militar, el gobierno ruso negó el incidente y reportó que las muertes se debieron a la ingesta de carne contaminada con ántrax obtenida en el mercado negro ruso. En 1992, el Presidente Boris Yeltsin reconoció que el brote de ántrax en Sverdlovsk fue ocasionado por la liberación no intencional de una planta militar que era parte del continuo programa de creación del arsenal biológico en Rusia. El Protocolo de Ginebra, aunque motivado fundamentalmente por la sensibilidad creciente del mundo ante la guerra química, contempló, asimismo, la utilización de agentes biológicos, prohibiendo su empleo, aun cuando no prohibía, sin embargo, la investigación producción y almacenamiento. Este protocolo fue revisado el 10 de abril de 1972, firmándose un convenio acerca del desarrollo, producción, y almacenamiento de armas biológicas y toxínicas, acordándose la destrucción total de los arsenales existentes. Hasta la fecha actual, este acuerdo lo han firmado además de Estados Unidos, Gran Bretaña y la URSS, 130 estados de todo el mundo. Se autorizó, sin embargo, la fabricación de agentes biológicos y toxinas con fines estrictamente pacíficos y en las cantidades adecuadas para atender, precisamente, a esos fines. En las últimas décadas, grupos de fanáticos religiosos han utilizado de manera intencional agentes infecciosos para ocasionar daño entre la población. En 1984 en una población del Estado de Oregon, EEUU, un culto religioso de seguidores del gurú Bhagwan Shree Rajneesh contaminaron 107 restaurantes, supermercados y depósitos de agua con Salmonella typhimurium ocasionando 751 casos de gastroenteritis. En Japón en 1995, el culto terrorista Aum Shinrikyo, responsable de la liberaci6n intencional del gas sarín en el tren subterráneo de la ciudad de Tokio, intentó por lo menos en ocho ocasiones distintas, ataques con ántrax. Afortunadamente ninguno de ellos resultó exitoso. Los eventos del 11 de septiembre pasado, aunados al brote de casos de ántrax cutáneo y por inhalación en EEUU, sugieren que la posibilidad del bioterrorismo es una realidad en el nuevo milenio. Entre el 4 de octubre y el 23 de noviembre de 2001, el Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) ha confirmado un total de 11 casos de ántrax por inhalación y siete de ántrax cutáneo en EEUU, como resultado de la utilización de B. anthracis como arma biológica. La mayoría de los casos se han asociado epidemiológicamente con el sistema postal de ese país. Estos desafortunados eventos en la población civil en EEUU han determinado una respuesta del sistema de salud pública a través de sistemas de vigilancia epidemiológica activa y de información a todo el personal de salud para estar alerta en la identificación de posibles brotes epidémicos. Es normal que, como toda tecnología que se precie, la biotecnología tenga un uso a nivel ofensivo-militar. Y es que siempre ha habido un gran desarrollo científico con fines militares, en especial en el ámbito de la física, medicina, informática, etc. Es curioso que sea esta y no otra, la mejor forma de conseguir dinero para la investigación. 108 Finalmente, en 1972 se firmó el acuerdo que prohibía la producción y almacenamiento de armas y toxinas biológicas (BTWC). Este acuerdo se firmó simultáneamente en Londres, Moscú y Washington. Hasta la fecha actual, este acuerdo lo han firmado además de Estados Unidos, Gran Bretaña y la URSS, 130 estados de todo el mundo. Las armas químicas modernas fueron utilizadas por primera vez a larga escala en la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Al finalizar la guerra unas 124 toneladas de agentes químicos habían sido usados, causando más de un millón de víctimas, 100 mil fueron fatales. Lamentablemente, pese a los horrores que causan, las armas químicas son frecuentemente utilizadas como instrumento de guerra. El ataque químico ocurrido el pasado 7 de abril en la norteña provincia de Idlib en Siria trae al recuerdo los principales hechos relacionados con ataques con armas químicas desde el siglo XX. Segunda batalla de Ypres, I guerra mundial (1914-1918) Con esta batalla fue la primera vez que se introdujeron armas químicas en un conflicto armado. El 22 de abril de 1915, cerca de la ciudad de Ypres, en Bélgica, Alemania recurrió al uso de 180 toneladas de clorhídrico asfixiante contra tropas enemigas. Una niebla verdosa y amarillenta cubrió a las tropas aliadas, lo que causó la intoxicación severa de 15.000 personas, la tercera parte de ellas murió. En las convenciones de la Haya de 1899 y 1907 se prohibe el uso de armas asfixiantes o venenosas. Dos años después, en la noche de 12 al 13 de julio de 1917 se desarrolló la Tercera batalla de Ypres. Allí, Alemania usó por primera vez el gas mostaza, un agente vesicante que causa 109 ampollas en la piel. Al menos 2 mil 500 personas sufrieron heridas de gravedad, 87 murieron. El Dato: El gas mostaza es una sustancia de color amarillo y aspecto aceitoso que puede vaporizarse. La sintomatología incluye conjuntivitis, quemaduras en la piel, dolor en la garganta, tos, susceptibilidad a infecciones y neumonía. La segunda guerra sino-japonesa (1937-1945) En la guerra con China, Japón usó armas químicas tales como gas mostaza, lewisita, fosgeno, cianuro así como otros a gran escala. En la batalla de Wuhan que tuvo lugar entre agosto a octubre de 1938, Japón utilizó un gas tóxico en 375 ocasiones diferentes. El Ejército Imperial japonés usó armas bacteriológicas en China durante la II Guerra Mundial. Foto: Archivo Además de utilizar armas químicas en conflictos, Japón también llevó a cabo experimentos en humanos. Construyó una base secreta en Qiqihar llamada el Escuadrón 516. Se cree que miles de chinos sufrieron por el uso de armas químicas. La Guerra en Vietnam (1957-1975) Estados Unidos usó grandes cantidades de armas químicas en Vietnam. El denominado “agente naranja” fue utilizado no solo en personas, sino también en selvas y campos, causando severos daños ecológicos. Alrededor de 72 litros fueron arrojados entre 1961 y 1971. 110 Dicha sustancia contiene dioxina, la cual tiene un elemento extremadamente tóxico que provoca enfermedades y trastornos genéticos. Se calcula que tres millones de personas sufren las consecuencias causadas por el agente naranja. La concentración de dioxina en el Agente Naranja utilizado por EE.UU. en Vietnam era mil millones de veces superior a la hallada en algunos desechos industriales de Canadá. La dioxina aplicada durante la guerra aún persiste en Vietnam y ha provocado un alto índice de deformidades humanas. Foto: EFE El Dato: El agente naranja es un potente herbicida utilizado en la agricultura. De gran toxicidad debido a su alto contenido de dioxina. La Guerra entre Irán e Iraq (1980-1988) El uso de armas químicas por ambas partes en el conflicto fue confirmado por distintas organizaciones. Entre el caso más conocido está el bombardeo de la ciudad de Halabja, en marzo de 1988, cuando Iraq utilizó varias sustancias tóxicas, entre ellas sarín, tabún, gas mostaza y VX. Se calcula que cinco mil personas murieron en estos bombardeos. De acuerdo a investigaciones recientes, Estados Unidos ayudó a Iraq en el uso de armas químicas. Las armas químicas fueron utilizadas por ambos bandos. Foto: Archivo El Dato: El gas Sarín es un líquido sin olor ni sabor que se convierte rápidamente en vapor. Provoca somnolencia, debilidad, náuseas, vómitos y después pérdida de la conciencia, convulsiones, parálisis y la muerte. 111 El agente VX es un es un líquido de consistencia aceitosa y color ámbar que no tiene gusto ni olor. Puede causar síntomas como dolor ocular, visión borrosa, sudoración excesiva, opresión en el pecho, respiración agitada, náuseas, vómitos y la muerte. La Guerra en Iraq (2003-2011) De acuerdo a documentos publicados en el portal Wikileaks, Estados Unidos utilizó más de dos mil armas químicas en la guerra de Iraq, pese a estar prohibido por la Convención sobre armas químicas. Estados Unidos recurrió al uso de fósforo blanco y uranio empobrecido durante los bombardeos a la ciudad de Faluya. De hecho, se ha registrado un aumento drástico de trastornos genéticos en esta ciudad. Bajo la excusa de la tenencia de armas de destrucción masiva, Estados Unidos Invadió a Iraq en 2003, pero fue el país del norte quien utilizó armas químicas en el territorio. Foto: Time Al menos un 15 por ciento de la población de la ciudad sufre de malformaciones atribuidas por los bombardeos, lo que supera la tasa de deficiencias genéticas generada por los bombardeos en Hiroshima y Nagasaki. Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares, Tratado por el que se prohíben los ensayos con armas nucleares en la atmósfera Documento, en el espacio ultraterrestre y debajo del agua, conocido también Tratado de prohibición parcial de ensayos nucleares Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares (TPCE) Documento, que se firmó en 1996 pero que todavía no ha entrado en vigor. 112 Resoluciones Departamento de desarme de la ONU A/RES/65/51 A/RES/63/53 A/RES/61/61 A/RES/59/70 A/RES/57/62 A/RES/55/33 algunos tratados y acuerdos bilaterales y plurilaterales pretenden reducir o eliminar ciertas categorías de armas nucleares, así como evitar la proliferación de las mismas y de sus sistemas vectores. Esto comprende desde tratados entre los Estados Unidos de América y la Federación de Rusia, además de otras iniciativas, hasta el Grupo de Suministradores Nucleares, el Régimen de Control de la Tecnología de Misiles, el Código Internacional de Conducta de La Haya contra la Proliferación de los Misiles Balísticos y el Acuerdo de Wassenaar 6.2. Guerra Nuclear La guerra nuclear es un tipo de guerra que se llevaría a cabo mediante el empleo de armas nucleares, una clase de arma de destrucción masiva. Puede tratarse de una guerra nuclear limitada o una guerra nuclear total. La proliferación nuclear es el mayor desafío existente para la seguridad mundial. El temor a un conflicto interestatal de esta naturaleza fue la gran obsesión de la Guerra Fría, pero actualmente la amenaza es tan real como entonces, aunque la percepción pública del riesgo sea menor. 113 Las armas nucleares pueden ser principalmente de dos tipos: atómicas y termonucleares. Las bombas atómicas, conocidas como A-Bombs, fueron desarrolladas inicialmente durante la Segunda Guerra Mundial en el seno del proyecto Manhattany operan mediante un proceso de fisión nuclear que desencadena reacciones en cadena altamente explosivas. Los dispositivos termonucleares o de hidrógeno, en cambio, fueron probados a partir de los años 50 y, a grandes rasgos, derivan su energía de un doble proceso con una etapa inicial de fisión y otra de fusión con átomos de hidrógeno. Se deduce por tanto que para hacer operativa una bomba de hidrógeno es necesario haber desarrollado previamente la tecnología atómica. Esta combinación de fisión y fusión permite multiplicar el potencial destructivo de las armas nucleares. De hecho, la fusión nuclear, que reproduce un proceso similar al que tiene lugar en el Sol y otras estrellas, puede liberar cantidades de energía, en teoría, ilimitadas. Los primeros ensayos controlados, como el de Ivy Mike en 1952 o el de la Bomba del Zar en 1961,la más potente jamás probada fueron muestras tangibles de las consecuencias que podía llegar a tener una escalada nuclear con dispositivos de esta naturaleza. Este desarrollo físico-militar se vio complementado por otra revolución técnica fundamental desde una perspectiva geopolítica y seguritaria: el boom ingenieril que supuso la miniaturización de las cabezas nucleares de hidrógeno. Esto permitió la reducción crítica de la masa de las cabezas nucleares, que pasaron de tener que ser transportadas en pesados bombarderos a poder ser insertadas en misiles balísticos de larga distancia terrestres, aéreos o submarinos, la “tríada nuclear” El avance no solo favoreció una evolución notable en el diseño de los dispositivos nucleares, sino también en su almacenamiento, transporte y sistemas de guiado. 114 El desarrollo de estas nuevas herramientas contribuyó significativamente a la diversificación estratégica de las capacidades de ataque y defensa de las potencias nucleares: se facilita la versatilidad geográfica y flexibilidad operativa en su utilización y además se alcanza una mayor capacidad defensiva para evitar la destrucción completa de los propios arsenales nucleares ante un hipotético primer golpe enemigo. La carrera nuclear de la Guerra Fría, acelerada por esta revolución tecnológica, desencadenó dilemas de seguridad con un componente de incertidumbre cada vez mayor. Las crisis geopolíticas —Berlín, Cuba, Europa oriental— y los ensayos nucleares aumentaron en cantidad y alcance. Todo ello obligó a buscar mecanismos de regulación y prevención de potenciales escaladas. Al fin y al cabo, fue en un contexto de tira y afloja entre las grandes superpotencias donde se debe situar el nacimiento del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) de 1968. Este tratado, que reconoce el derecho exclusivo de las cinco potencias del Consejo de Seguridad de la ONU a ser Estados con armas nucleares, se convirtió trassu entrada en vigor en la piedra angular del entramado jurídico internacional de no proliferación. Muy pronto sirvió como referencia ineludible para otros acuerdos, como el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, los acuerdos SALT, el Tratado del Espacio Exterioro los programas de desarme START, entre otros. Durante décadas, este marco jurídico mostró resultados bastante satisfactorios; sin embargo, en el siglo XXI su eficacia está en cuestión debido a la progresiva nuclearización de países no firmantes del TNP y el empeoramiento de las dinámicas de seguridad internacionales. El problema de fondo reside en que con estos nuevos actores nucleares no existe en general un marco jurídico funcional y vinculante de no proliferación y predominan los cálculos de poder relativo. 115 La única excepción reciente a estas dinámicas multipolares pareció producirse con el Plan de Acción Conjunto y Completo de 2015, por el que Irán renuncia a su programa nuclear militar a cambio del levantamiento de las sanciones económicas occidentales. Con la llegada de Trump a la Casa Blanca, la implementación de este complejo acuerdo podría tambalearse a pesar de estar en principio obligado a su cumplimiento. Las consecuencias de un cambio de postura podrían acentuar el caos en Oriente Próximo y favorecer una carrera armamentística entre Israel y sus adversarios regionales. Ahora bien, los riesgos de la proliferación en la región no se circunscriben únicamente a estas dinámicas geopolíticas estatales: ¿qué ocurriría si en medio de esta situación de inestabilidad regional se desarrollasen armas nucleares y terminasen en las manos equivocadas? La posibilidad de que actores no estatales logren hacerse con armas nucleares es una perspectiva tan poco alentadora como real. 6.3. Guerra Cibernética La guerra cibernética se define como: “las acciones de un estado nación para penetrar en los ordenadores o redes de otra nación con el fin de causar daños o trastornos". Muchas personas sugerirían que el ciberterrorismo se refiere a la voluntad de un grupo terrorista de causar muerte o lesiones graves utilizando herramientas de ataque basadas en Internet. Si bien, por desgracia, estos ataques son posibles, afortunadamente hasta la fecha no tenemos ninguna constancia de que grupos terroristas empleen estas tácticas. Eso no quiere decir que no estén dispuestos a hacerlo y, en consecuencia, existen estrategias de ciberseguridad nacional que intentan hacer frente a estas vulnerabilidades. Sin embargo, es más común que los grupos terroristas utilicen herramientas basadas en Internet y software, tales como aplicaciones de voz y de texto encriptados y redes de anonimato, para planificar y respaldar 116 sus operaciones. Teniendo en cuenta que vivimos en un mundo donde las tensiones van en aumento, tanto a nivel estatal como en lo que respecta al incremento de la actividad terrorista, cuyo objetivo es infligir daños significativos y generar división en la sociedad, ¿cuáles son los puntos clave que deben abordarse? Atribución: Atribución: No siempre es fácil, incluso para los países más avanzados y maduros, con gran capacidad cibernética, identificar el origen de los ciberataques. Defensa primero: Defensa primero: La mayoría de los países eligen construir y aumentar primero su capacidad cibernética defensiva. Pero no es posible llevar a cabo esta labor de forma correcta si no se dispone de conocimientos y comprensión de las arma s cibernéticas ofensivas que existen y de las técnicas y metodologías que pueden utilizarse contra ellos. Siendo muy probable hoy día que cada vez con más frecuencia presenciemos el despliegue de armas ofensivas cibernéticas nacionales como precursor de un conflicto armado. Las armas nucleares son las más peligrosas de la Tierra. Sólo una puede destruir una ciudad entera, además de potencialmente matar a millones de personas, y poner en peligro tanto el medio ambiente como la vida de las generaciones futuras, ya que sus efectos a largo plazo resultan devastadores. Únicamente su mera existencia ya supone un riesgo muy alto. Aunque las armas nucleares sólo se han utilizado dos veces en la guerra –en los bombardeos sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945-, en la actualidad aún quedan al parecer aproximadamente 26.000, y hasta la fecha se han llevado a cabo más de 2.000 ensayos nucleares. El desarme es la mejor opción para protegernos de tales peligros; no obstante, alcanzar este objetivo ha sido un reto muy difícil. 117 Desde su fundación las Naciones Unidas ha perseguido la eliminación de este tipo de armas. En su primera resolución (1946), la Asamblea General estableció una Comisión para tratar, entre otros, los problemas derivados del descubrimiento de la energía atómica. La Comisión debía considerar la formulación de medidas prácticas destinadas a favorecer, entre otras cosas, el control de la energía atómica en la medida necesaria para asegurar su empleo sólo con fines pacíficos. La resolución también decidió que la Comisión tenía que presentar propuestas para «la eliminación de los armamentos nacionales de las armas atómicas y todas las demás armas de gran potencia aplicables ahora o en el futuro a la destrucción en masa». Desde entonces se han creado varios tratados multilaterales con el propósito de evitar la proliferación nuclear y los ensayos nucleares, a la vez que fomentan el desarme nuclear. Entre ellos destacan: el Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares, el Tratado por el que se prohíben los ensayos con armas nucleares en la atmósfera , en el espacio ultraterrestre y debajo del agua, conocido también como Tratado de prohibición parcial de ensayos nucleares Documento PDF en inglés y el Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares (TPCE) , que se firmó en 1996 pero que todavía no ha entrado en vigor. Algunos tratados y acuerdos bilaterales y plurilaterales pretenden reducir o eliminar ciertas categorías de armas nucleares, así como evitar la proliferación de las mismas y de sus sistemas vectores. Esto comprende desde tratados entre los Estados Unidos de América y la Federación de Rusia, además de otras iniciativas, hasta el Grupo de Suministradores Nucleares, el Régimen de Control de la Tecnología de Misiles Disponible en inglés, el Código Internacional de Conducta de La Haya contra la Proliferación de los Misiles Balísticos y el Acuerdo de Wassenaar Disponible és. 118 6.4. Guerra contra el Terrorismo y Contraterrorismo La Guerra contra el Terrorismo: ¿Una Nueva Guerra Fría? “La Guerra Fría” fue el nombre dado a la relación impugnada que se desarrolló entre las superpotencias emergentes.,Estados Unidos y la Unión Soviética—después de la Segunda Guerra Mundial. El escritor británico George Orwell fue quizá el primero en usar el término. La guerra contra el terrorismo o guerra al terror (War on Terror en el inglés original) es una campaña de Estados Unidos, apoyada por varios miembros de la OTAN y otros aliados, con el fin declarado de acabar con el terrorismo internacional, eliminando sistemáticamente a los denominados grupos terroristas, considerados así por la Organización de las Naciones Unidas,14 y a todos aquellos sospechosos de pertenecer a estos grupos, y poniéndole fin al supuesto patrocinio del terrorismo por parte de Estados. Esta ofensiva internacional fue lanzada por la Administración de Bush tras los ataques terroristas del 11 del septiembre del 2001 en Nueva York y Washington, realizados por Al Qaeda, convirtiéndose en parte central de la política exterior e interna de esa administración en torno a los países integrados en el llamado eje del mal. Según las informaciones aparecidas en diversos medios (The New York Times, The Guardian, Rolling Stone), el sucesor de Bush, Barack Obama, ha iniciado una "guerra secreta" contra el terrorismo autorizando ataques con drones contra supuestos dirigentes y militantes de Al Qaeda y grupos yihadistas asociados, en Yemen, Somalia y Pakistán. El Estado Islámico es el único Estado no reconocido que participa en la guerra. La guerra no solo se libra en Medio Oriente con el correr del tiempo desde el atentado del World Trade Center de 1993, las Embajadas estadounidenses de 1998, los atentados del 11 de septiembre de 2001 119 119 contra el World Trade Center y la Masacre de la discoteca Pulse de Orlando en Estados Unidos, pasando por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid (España), seguido por los atentados en el Reino Unido como los atentados en julio de 2005 en Londres y los 7 de julio y 21 de julio además del Atentado de Mánchester de 2017, en Francia los Atentados contra Charlie Hebdo y Atentados de París de noviembre de 2015 en 2015, entre otros como el Atentado contra el Hotel Marriott de Islamabaden Pakistán, los atentados de Bombay de 2008 entre otros graves cambiaron el concepto de que supuestamente se vivía seguro en el mundo occidental. Fuentes han especulado que la guerra contra el terrorismo se trata desde el 11S de la Tercera Guerra Mundial. Si bien el Derecho de la Haya y el DIH no da una definición del terrorismo mismo, no obstante hace mención explícita de las “medidas de terrorismo” y de los “actos de terrorismo”, y los prohíbe explícitamente. El contexto dentro del cual se hace referencia a estas prohibiciones sugiere que la finalidad principal es esbozar un principio general de Derecho: en el ámbito penal, la responsabilidad es individual, y ni los individuos ni la población civil pueden ser objeto de castigos colectivos, que son, sin duda alguna, medidas susceptibles de sembrar el terror. De esta forma, el IV Convenio de Ginebra (art. 33) dispone que «están prohibidos los castigos colectivos, así como toda medida de intimidación o de terrorismo», y el Protocolo adicional II [art. 4 (2) (c)] prohíbe los “actos de terrorismo”, contra las personas que no participan o han dejado de participar en las hostilidades. Los dos Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra prohíben también los actos destinados a aterrorizar a la población civil: «No serán objeto de ataque la población civil como tal ni las personas civiles. Quedan prohibidos los actos o amenazas de violencia cuya finalidad principal sea aterrorizar a la población civil». [P I, art. 51 (2) y P II,art. 13 (2)]. La finalidad principal de estas disposiciones, a las que se alude en el contexto de las 120 normas relativas a la conducción de las hostilidades, es poner de relieve que, tanto en los conflictos internacionales y no internacionales, está prohibido cometer actos que no aportan una ventaja militar concreta. Si bien es cierto que hasta un ataque lícito contra un objetivo militar puede causar, de modo inevitable, víctimas “colaterales” entre la población civil (siempre que se guarde proporción con la importancia militar del objetivo lícito) sin que su propósito sea aterrorizar a los civiles, los ataques que tengan específicamente este fin (tales como las campañas de bombardeos o de represión contra los civiles en las áreas urbanas) están prohibidos y no pueden justificarse como recurso para lograr una ventaja militar. Las prohibiciones explícitas de los actos de terrorismo contra personas que se hallan en poder del adversario, así como en la conducción de las hostilidades, junto con otras normas que prohíben los actos que comúnmente deberían calificarse de “terroristas” al margen de un conflicto armado, muestran que el DIH protege ampliamente contra este tipo de ataques a los civiles afectados por los conflictos armados. Estrategia de las naciones unidas contra el terrorismo el papel de la oficina de asuntos de desarme La Asamblea General, en su resolución 60/288 (2006), aprobó la Estrategia global de las Naciones Unidas contra el terrorismo en la que se afirma que el terrorismo «constituye una de las amenazas más graves para la paz y la seguridad». La Oficina de Asuntos de Desarme es miembro del Equipo Especial sobre la Ejecución de la Lucha contra el Terrorismo del sistema de las Naciones Unidas, y lleva a cabo una labor muy importante dentro del Grupo de Trabajo para la prevención de los ataques con armas de destrucción en 121 masa y respuesta a ellos. A la Oficina se le ha encomendado la tarea de desarrollar, junto con los Estados miembros, una base de datos única y completa sobre incidentes biológicos que complemente la base de datos sobre delitos biológicos prevista por la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL Documento PDF). La Oficina de Asuntos de Desarme también colabora con los Estados miembros para actualizar la lista de expertos y laboratorios, así como las directrices y los procedimientos técnicos de los que disponga el Secretario General para la investigación oportuna y eficiente la supuesta utilización de armas químicas o biológicas 6.5. Drones El concepto actual de dron se puede rastrear desde 1909, cuando George Cayley crea una teoría relativa al aeroplano. Después de la puesta en práctica de esa teoría por los hermanos Wright, la idea de dron se gesta en Francia en 1918, cuando se empieza a utilizar el término “avión sin piloto” (avion sans pilote o appareil sans pilote a bord) para aviones dirigidos por ondas de radio y estabilizados por giroscopios. De los años treinta a sesenta del siglo XX, se utilizó la denominación en inglés “target drone” (engin-cible en francés), de la cual ha hecho carrera el términodron (Zubeldia, 2012). Sin embargo, a partir de los sesenta las denominaciones militares empezaron a utilizar la sigla RPV (Remotely Piloted Vehicle) para designar lo que se conoce como dron. Esa sigla cambió en los noventa por la deUAV (Unmanned Aerial Vehicle) y volvió a reformarse en este siglo por UAS (Unmanned Aircraft System), si incluyen estaciones de control y enlaces de datos (Gertler, 2014). Desde tiempos de Napoleón la estrategia militar ha estudiado diversos aspectos, entre los cualesse destacan la logística, las operaciones, la 122 táctica y ciertas variables específicas, como el campo de batalla, el despliegue de fuerzas, el ambiente geopolítico o la oposición interna a la guerra (Pénisson, 2013). A estos factores se les ha sumado en tiempos recientes un concepto propio de los avances tecnológicos y de la era de la información denominado “tecnoestrategia”, que en términos simples es concebir y fabricar los elementos de combate que se deberían emplear en 10 o 20 años para enfrentar al enemigo (Malis, 2014). Si bien la idea de utilizar vehículos aéreos no tripulados con objetivos militares no es nueva, el empleo de drones en las operaciones militares del siglo XXI se enmarca en el concepto de tecnoestrategia de los años 60 y 70 del siglo XX, que consideraba para finales de ese siglo y comienzos del siglo XXI que los drones deberían ser un arma presente en las operaciones militares (Reed, 1979; Taylor & Munson, 1977). De hecho en los años noventa, la Fuerza Aérea estadounidense proyectaba que para el año 2010 las campañas aéreas en las operaciones militares iban a tener a los drones como protagonistas bajo la doctrina de “cero muertos” al atacar (Barnett, 1996), prospección cumplida, como se puede apreciar en las noticias sobre la lucha contraterrorista de los Estados Unidos, y dado el auge en el uso de este tipo arma es de esperar que se seguirá perfeccionando y empleando. Varias ventajas estratégicas, por ejemplo una fuerte reducción de costos, mayor precisión en el ataque al enemigo y menor probabilidad de “daños colaterales” (Kreps & Zenko, 2014). Además, el liderazgo de Estados Unidos en el uso de los drones, conlleva a que otros actores quieran utilizar también esas armas para no quedar rezagados tecnológicamente. Dado ese escenario, ciertos especialistas en materia de Derecho Internacional Humanitario afirman que se ha abierto una “Caja de Pandora”, en referencia las consecuencias legales del uso 123 masivo de drones en operaciones militares, de la cual pueden emerger muchas sorpresas, no siempre agradables (Casey-Maslen, 2012). Sobre la legalidad en el uso militar de los drones hay diversas posiciones. El juez inglés LordThomas Bingham, considera que los drones deberían prohibirse totalmente porque sus efectos son tan nocivos que deben ser considerados equivalentes a las minas antipersonales, proscritasen el ámbito del Derecho Internacional (Bingham, 2009, 6 de julio). En respuesta a esta declaración y a las críticas que genera el empleo militar de los drones, el 25 de marzo de 2010, en el Congreso Anual de la American Society of Law, el consejero jurídico del Departamento de Estado, Harold Koh, afirmó que el uso de drones es completamente legal y por lo tanto Estados Unidos los puede utilizar (DOS, 2010). Una tercera posición, es la formulada por Peter Maurer, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), quien afirma que los drones en sí mismos no son ilegales como armas, y no están proscritas por el Derecho Internacional, ni se considera que su índole sea inherentemente discriminatoria o pérfida. En este sentido, no son diferentes de las armas que se disparan desde aeronaves tripuladas como los helicópteros u otras aeronaves de combate. Pero para determinar si su uso es legal o ilegal debe apreciarse el contexto de las operaciones y siempre que haya conflicto armado debe considerarse el Derecho Internacional Humanitario (DIH) (Maurer, 2013). Como es sabido, el DIH se divide teóricamente en dos grandes ramas, por una parte el Derecho de los conflictos armados o Derecho de la Haya, que tiene por objeto la regulación de las hostilidades y la imposición de límites a los medios de hacer la guerra; y el Derecho Humanitario Bélico, o 124 Derecho de Ginebra, que se encarga de las víctimas de los conflictos armados (heridos náufragos, prisioneros, civiles) y del patrimonio (Remiro, 2010). La doctrina ha interpretado que para efectos de considerar una práctica como costumbre en Derecho Internacional se deben considerar dos elementos, uno psicológico, denominado opinio iuris; y otro material, que consiste en la repetición de actos concluyentes (Pellet, 2012). Cumin omite este segundo elemento, con lo cual su aporte para que las Reglas de la Guerra Aérea puedan ser consideradas costumbre internacional es en vano. Un aspecto que no consideran los dos autores citados, es que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha creado una base de datos de Costumbre en DIH en la cual se encuentra como base para el bombardeo aéreo el numeral 3 del artículo 24 de las Reglas de la Guerra Aérea de 1923, y este precepto junto con otros de tenor similar en materia de DIH, más la práctica de diversos manuales militares de diferentes países han hecho que en criterio de dicho Comité exista una costumbre internacional en materia de bombardeo aéreo, que sería fuente de Derecho Internacional aplicable a quienes quieran emplear drones. Así las cosas, si bien las reglas de la Guerra Aérea no tienen valor como Derecho positivo, algunos preceptos sí lo tienen como estatuto habilitante para la conformación de costumbre internacional, por lo que se refiere al bombardeo, y por lo tanto sería una restricción a la idea de una guerra basada en drones que no tenga regulación jurídica alguna en materia internacional. Ante esta muestra evidente de vacío del Derecho de la Guerra Aérea Consuetudinario, afortunadamente hay una salida jurídica por la cual puede suplirse esa laguna mediante la aplicación del artículo 51, párrafo 2, del 125 Protocolo adicional I que prohíbe los “actos o amenazas de violencia cuya finalidad principal sea aterrorizar a la población civil” en conflictos de carácter internacional, y para conflictos no internacionales el párrafo 2 del artículo 13 del Protocolo adicional II prohíbe los actos o amenazas de violencia cuya finalidad principal sea aterrorizar a la población civil. En cuanto al artículo 24 de las Reglas de la Guerra Aérea, éste regula la legitimidad del bombardeo aéreo. En ese sentido, el bombardeo aéreo sólo es legítimo cuando va dirigido contra un objetivo militar, es decir, un objetivo cuya destrucción, total o parcial, sea, para el beligerante, una neta ventaja militar. .En suma, según lo revisado anteriormente, aunque no haya un texto positivo en vigor, el Derecho de la Guerra Aérea basado en las Reglas de la Haya de 1923, es vinculante en parte para el uso de drones en operaciones militares de bombardeo, porque algunos de sus artículos son considerados como costumbre en Derecho Internacional. En todo caso hay vacíos y contrargumentos para evadir o rebatir esa costumbre. Por otra parte, no deja de preocuparnos el hecho de que con los drones el bombardeo pueda ser más selectivo, en la medida en que hay más tiempo para detectar el objetivo y proceder a bombardearlo. Dichosamente, pese a los vacíos que pueden darse en el Derecho de la Guerra Aérea, hay un meridiano consenso en la doctrina que ha tratado el tema del empleo de drones y el DIH bélico en el sentido de que son plenamente aplicables a la operación con estas armas de los principios de proporcionalidad, protección de civiles, responsabilidad de la cadena de mando y que en general todo el DIH (Casey-Maslen, 2012; Gallais, 2013). El presidente del CICR, Peter Maurer (2013), confirma ese consenso al exponer que:al utilizar drones, las partes en un conflicto siempre deben 126 distinguir entre combatientes y civiles y entre objetivos militares y bienes de carácter civil. Deben tomar todas las precauciones factibles para preservar a los civiles y la infraestructura, y deben suspender o cancelar un ataque cuando sea de prever que cause incidentalmente daños a personas civiles o a bienes de carácter civil que sean excesivos en relación con la ventaja militar concreta y directa prevista. Del mismo modo, los drones no deben en modo alguno utilizarse para transportar armas prohibidas, como agentes químicos o biológicos. Por otra parte, desde el punto de vista del derecho internacional humanitario, se ha de dar preferencia a las armas que permiten mejorar la precisión de los ataques y ayudan a evitar o a reducir las pérdidas incidentales de vidas civiles, las lesiones a civiles o los daños a bienes de carácter civil. Basándonos en la división del DIH en Derecho de La Haya y de Ginebra, se ha analizado cada una de estas ramas. Por una parte se analizó el Derecho de la Guerra Aérea y por otra el Derecho de Ginebra. En cuanto al Derecho de la Guerra Aérea se puede concluir que al aplicarlo a los drones hay principios que resultan incontrovertibles y que son considerados Derecho Consuetudinario por parte del CICR, por lo cual su aplicación debería ser obligatoria para todos los Estados del orbe. No obstante lo anterior, hay vacíos y obsolescencia del Derecho de la Guerra Aérea cuando se trata de drones, por lo cual se debería pensar seriamente en hacer un régimen jurídico-internacional más estricto porque los drones tienen un funcionamiento por el cual se puede decidir cuándo desplegar el ataque y por tanto esto debería ser en favor de la población civil no combatiente. En cuanto al Derecho de Ginebra en materia de uso de drones, podemos decir que es fundamental ante los vacíos de permite el Derecho de la Guerra Aérea. Se constató que el Derecho de Ginebra es plenamente 127 aplicable al uso de drones tanto para actores Estatales como para actores no estatales, sean estos insurgentes por una causa determinada o empresas que prestan servicios de seguridad en zonas de conflicto. Si bien ajustar la conducta estatal a consideraciones humanitarias es difícil, lo es más tratar que actores que no reconocen a los Estados en donde luchan lo hagan, pero lo positivo es que la normatividad del DIH hace obligatoria la aplicación del mismo a AANE y diversos fallos nacionales e internacionales han avalado esta posición, siendo los más relevantes algunos del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia 6.6. El concepto de la “Guerra terrestre del futuro” Cada vez son más los países que apuestan por la incorporación de sistemas autónomos en sus ejércitos de tierra, apuntando directamente hacia la formación de equipos de robots y humanos y la cooperación activa entre los mismos. Así, la ejecución de las operaciones militares terrestres cambiará sustancialmente con la introducción de los UGV. Éstos asumirán las tareas más peligrosas para dejar al humano a cargo de la toma de decisiones, protegiéndoles y preservándoles de sufrir daños. De esta forma, BAE Systems ha ideado un nuevo concepto de guerra terrestre fundamentado principalmente en el empleo masivo de sistemas de combate autónomos de diversos tipos, tanto aéreos como terrestres, todos perfectamente coordinados y con tareas específicas asignadas a cada tipo de sistema. En esta red de vehículos, sistemas y soldados, las tareas más peligrosas son asignadas a los sistemas no tripulados. Este concepto contempla la disposición de tanques de combate autónomos apoyados por flotas o enjambres de vehículos no tripulados 128 más pequeños, tanto terrestres como aéreos, que se mueven y actúan en estrecha coordinación con el resto de unidades. Estos pequeños UGV y UAV se situarían al frente de la expedición, desempeñando las tareas más peligrosas como el reconocimiento del terreno, detección y desactivación de explosivos, identificación y asignación de blancos, neutralización de ataques y amenazas mediante el uso de armamento integrado, tanto balístico como de energía dirigida, además de contramedidas. Estas plataformas con alta autonomía permitirán reducir la carga cognitiva de los humanos encargados de la toma de decisión. En resumen, el objetivo sería establecer un perímetro de seguridad para los sistemas autónomos de combate pesados, que combatirían desde a retaguardia, junto con los soldados y vehículos tripulados, que se encargarían de la toma de decisiones importantes. 129 CONCLUSIONES 1º. Desde tiempos remotos los estados y sus gobiernos han sido incapaces de resolver multiplicidad de asuntos por las vías de la diplomacia, lo que los ha conllevado a recurrir al recurso de la guerra para hacer prevalecer sus criterios y, a veces, defender sus posesiones. 2... La caracterización del concepto de guerra se muestra especialmente difícil a la hora de delimitar la guerra temporal y subjetivamente: La delimitación temporal del concepto de guerra nos permite establecer el momento en que empiezan y acaban las guerras. Se discute principalmente la cuantificación, es decir, el número de muertes necesarias durante un periodo de tiempo para que un conflicto pase a ser considerado como guerra, así como la necesidad de que las partes declaren abiertamente las hostilidades. La delimitación subjetiva, por otra parte, está ligada a los límites geográficos de las guerras, y hace necesario considerar el tipo de actores entre los que la guerra puede tener lugar. 3.º En 1904 el Derecho Internacional de principios de siglo, consagraba que por la imposibilidad del derecho Internacional de poseer una maquinaria judicial o administrativa, dejaba a los Estados que se conservan lesionado y que hubiesen agotado todos los medios para alcanzar reparación a obtener la satisfacción por la fuerza, estableciendo así que el Derecho Internacional ., no tenía otra alternativa que aceptar la Guerra como medio para solucionar las controversias, en donde las partes involucradas se encontraban como en una situación jurídica igualitaria. 130 4º. Dos guerras mundiales enlutaron a la humanidad durante el siglo xx y determinaron la creación de la ONU, para tratar de dirimir en los conflictos internacionales y no llegar a enfrentamientos armados. Sin embargo la guerra es tan antigua como el hombre y amenaza con acompañarlo en su paso por la tierra mientras éste perdure. 5º. El frecuente uso del recurso de la guerra y las horribles secuelas dejadas por esta llamó a la sensibilidad racional de los seres humanos e hizo posible que, aunque no se ha podido eliminar el conflicto armado como recurso, en vista de la gravedad de las acciones ejecutadas por los beligerantes, los Estados y los organismos especializados llegaran a la conclusión de que era indispensable una reglamentación internacional de estas cuestiones. 6º. El desarrollo y la codificación parcial del Derecho de guerra, durante la segunda mitad del siglo XIX y el comienzo del XX, han traído como consecuencia la formación de ciertos principios, que son ahora la base de las regulaciones de la guerra en el D.I. 7º. El 27 de agosto de 1928, surge la primera prohibición legal de la guerra, mediante el tratado de renuncia a la guerra, conocido como PACTO BRIAND-KELLOGG, o pacto de parís, los Estados renuncian al uso de la fuerzas duración fue ilimitada y no dependía de la Liga de las Naciones, permitió que los Estados que lo suscribieron enunciara al uso de la fuerza y de la guerra 8º.El Derecho de guerra es la parte del D.I. que trata de las relaciones entre los Estados que se encuentran en estado formal de guerra o llevando a cabo hostilidades reales en una guerra no declarada; constituye un vasto cuerpo de normas consuetudinarias y establecidas en los tratados. 131 9º. En este sentido la humanidad ha concebido tres corrientes de Derecho vinculadas y destinadas a la regulación de las acciones bélicas por parte de los Estados. La Corriente del Derecho de La Haya y la del Derecho de Nueva York y los medios y métodos de la guerra que estos regulan y permiten. 10º. La Carta delas naciones Unidas en 1948, prohibió en su articulado, el uso y la amenaza de la fuerza, prohibición esta que fue reafirmada y desarrollada en la resoluciones de la Asamblea General como las 2625 (XXV) o l a3314. Surgiendo así un número marco jurídico y político e institucional con implicaciones distintas en materia de defensa en el mundo actual y en el siglo XIX, dado que la guerra no estaba prohibida y l agresión no era considerada licita, consecuencialmente los estados tenían que protegerse y exclusivamente a traces de su capacidad disuasiva y, por ello, las llamadas carreras de armamentos. , 11º. El Derecho de Ginebra y el Derecho de la Haya, forman lo que se llama JUS IN BELLO, es decir, la parte del Derecho de la Guerra por la que se rige el comportamiento del Estado en caso de Conflicto Armado, valga decir regula la conducción de las hostilidades. 12°. El Derecho Internacional humanitario contemporáneo tiene sus orígenes en dos fuentes principales: el derecho de Ginebra, una normativa destinada a proteger a las víctimas de la guerra. 13º. EL IUS AD BELLUM, por su parte, se refiere a la regulación del derecho internacional a la hora de declarar una guerra y ejecutarla, es decir a la facultad de ejercer el uso de la fuerza armada. La finalidad principal es que el uso de las armas se limite a la legítima defensa, de forma proporcional y centrada en objetivos militares. Sin embargo, también se tratan temas como la intervención militar en Estados ajenos con la finalidad de proteger los derechos humanos, pero siempre como 132 último recurso. Por eso, en el actual conflicto sirio se habla de agotar la vía diplomática antes de cualquier posible actuación, aunque sea unilateral (sin el consentimiento de las Naciones Unidas). Tal intervención unilateral ha sido admitida como legítima en ciertos casos, pero sólo como vía excepcional. 14º. EL IUS AD BELLO se centra en el derecho internacional en cuanto a las actuaciones militares en concreto una vez se inician. Es decir, a la regulación de ciertos estándares en los conflictos armados cuando ya se están llevando a cabo. En este sentido se quieren proteger a los civiles y otorgar unos derechos mínimos de trato a los combatientes, evitando el uso de ciertas armas de destrucción masiva (nucleares) y difusa, como armamento químico. En esta materia también se regula la asistencia de los heridos en conflictos armados y otros aspectos sobre la conducta armada en proceso. 15º. EL IUS POST BELLUM comprende únicamente las responsabilidades de guerra de aquellos que han incumplido el IUS AD BELLUM y el IUS IN BELLO. 16º. Conflictos armados internacionales son aquellos conflictos que tienen lugar entre dos o más Estados o, en el caso de ocupación, entre la población del país ocupado frente al ejército ocupante. Conviene señalar que el artículo 2 de la Convención de Ginebra de 1949 establece que una situación puede ser calificada como conflicto armado aunque no se oponga resistencia a la ocupación o aunque las partes no reconozcan la existencia del conflicto. 17º. La guerra ofensiva es aquella donde una parte comienza las hostilidades. La guerra defensiva es la que organiza la parte atacada en ejercicio de su derecho de defensa. Francisco de vittoria jurista dominico nacido en burgos en el año 1486, consideraba a la guerra de defensa 133 como justa. en cambio la guerra de agresión solo será justa para vittoria si se declara por una autoridad legítima, que ejerce el cargo con consenso y para el bien de su pueblo; por una causa justa, que sería la violación de los derechos naturales; y con el fin de lograr la paz 18º. Generalmente se entiende que una confrontación pasa a ser considerada un conflicto armado cuando entrañe el uso directo de la fuerza. En el artículo 3 de la resolución 3314, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha establecido que la agresión existe independientemente de que haya o no declaración de guerra. Según el artículo 2 de la Cuarta Convención de Ginebra de 1949, cualquier diferencia entre Estados que lleve a la intervención armada merece la calificación de “conflicto armado”, aunque las partes nieguen la existencia del mismo o haya tenido lugar un único incidente. 19°.El Derecho de la Guerra Aérea tiene sus orígenes en la Primera Conferencia Internacional de Paz de La Haya (1899), evento en el que las Potencias participantes percibieron el efecto potencial de las nuevas tecnologías de la guerra aérea y proscribieron descargar proyectiles y explosivos desde globos u otros nuevos medios de similar naturaleza. Esta prohibición se extendería en la Segunda Conferencia Internacional de Paz de La Haya (1907) hasta el cierre de la Tercera Conferencia Internacional, que no se llevó a cabo, y por lo tanto dejó un vacío institucional importante. 20°. La guerra aérea, por definición, utiliza la violencia en sus acciones y, por consiguiente, genera víctimas. Por la primera circunstancia, debe ajustarse al derecho de la guerra y cumplir las leyes y los usos de la guerra y, por la segunda, tiene que cumplir el derecho internacional 134 humanitario, protegiendo a las víctimas del conflicto y absteniéndose de atacar a las personas protegidas.Aunque no exista una legislación específica a sobre la guerra aérea, como ocurre con la guerra terrestre y la marítima, hay normativas como las de La Haya y el Protocolo I de Ginebra que establecen restricciones, prohibiciones y directivas para su uso. Por otro lado, la acción hostil aérea, para que sea lícita tiene que cumplir los cuatro principios del derecho humanitario: limitación, necesidad militar, humanidad y proporcionalidad. 21°.Del mismo modo, a la guerra aérea se aplican todas las normas derivadas del derecho consuetudinario, así como las extrapolaciones que se puedan deducir de aplicar el criterio del derecho comparado. Por último, el Manual de San Remo, a pesar de no ser un elemento del derecho convencional, puede proporcionar mucha luz con respecto a la utilización de las aeronaves en el ambiente marítimo. 22°.La ausencia de una normativa aeroespacial no impide la aplicación del derecho de la guerra a las acciones hostiles aéreas ni deja a ninguna de ellas fuera de su ámbito. Por todo ello, aunque deseable, no parece necesaria la elaboración de una normativa específica; por el contrario, existiría el riesgo de que, si fuese excesivamente concreta o restrictiva, no contaría con el apoyo de la mayoría de los países; y, si no fuese específica, es suficiente lo contemplado por el actual derecho de la guerra. 23°.La inminente amenaza del bioterrorismo y de la guerra biológica, como indudables flagelos de la humanidad, puede convertirse en un hecho de impredecibles consecuencias. Por consiguiente es necesario que las organizaciones internacionales, los gobiernos, científicos e intelectuales y la población en todos los países del orbe, no solo tomen conciencia de este peligro potencial, sino que desarrollen acciones concretas en evitación de la proliferación y empleo de este tipo de arma. 135 24°.Los drones son, sencillamente, aviones teledirigidos. Su tamaño oscila entre el de un avión comercial y una maqueta de aeromodelismo, aunque se habla ya de nanodrones que tendrán el tamaño de una mosca. Lo ideal es que se utilicen para ayudar en catástrofes y otras misiones civiles. Los países que están en guerra los utilizan para atacar al enemigo. La ética de la guerra se basa en dos principios: diferenciar entre combatientes y civiles, y que haya un mínimo de consecuencias para la población civil en la persecución de los objetivos militares. El presente libro estudia el creciente empleo de drones en las guerras sucias de Estados Unidos (Irak, Afganistán, Libia, Yemen, Somalia...), sobre todo por parte de la CIA, de organizaciones vinculadas con el Pentágono y de contratistas privados que reclutan mercenarios. Los drones de guerra son manipulados por individuos con varias pantallas ante sí; dicen: «ese tipo tiene pinta de terrorista islámico», y el analista de imagen lo confirma o lo niega, y según el caso se le mata o se le deja en paz. Guerra sucia significa aquí buscar desde el aire a cualquier posible indeseable y, en vez de capturarlo, para ver si es él, y juzgarlo, para verificar su culpabilidad, se le lanza un misil y se le hace trizas, a él y a cuantos estén a su alrededor. Barak Obama tiene su lista secreta de indeseables, la CIA tiene otra, los militares la suya, y así hasta que se acaben los presuntos terroristas islámicos y aparezcan otros que justifiquen la continuidad de la industria de guerra de Estados Unidos... Los drones del futuro serán autónomos, «identificarán» personal y lanzarán misiles por su cuenta. Y los drones no saben nada de ética. Y veremos qué ocurre cuando los «terroristas» consigan drones para sus fines o cuando Estados Unidos tropiece con otro Vietnam. 25°.El MQ-9 Reaper (o Segador, como también se le conoce) no necesita tripulación y puede ser operado desde miles de kilómetros de distancia, como casi todos los de su tipo.Pero este es el non plus ultra de los drones que Estados Unidos usa para operaciones militares en ataques aire-tierra, 136 y supera a sus antecesores tanto en alcance y carga útil, como en tiempos de vuelo. Puede alcanzar una velocidad de 300 kilómetros por hora cargando cuatro misiles Hellfire y varias bombas, y se mantiene en el aire por 14 horas. El despliegue de tecnología que dio nacimiento al MQ-9 Reaper demuestra el interés cada vez mayor de los países desarrollados en explorar la industria de los Vehículos Aéreos sin Tripulación con fines bélicos y de vigilancia. 26°.Basándonos en la división del DIH en Derecho de La Haya y de Ginebra, se ha analizado cada una de estas ramas. Por una parte se analizó el Derecho de la Guerra Aérea y por otra el Derecho de Ginebra. En cuanto al Derecho de la Guerra Aérea se puede concluir que al aplicarlo a los drones, existen principios que resultan incontrovertibles y que son considerados Derecho Consuetudinario por parte del CICR, por lo cual su aplicación debería ser obligatoria para todos los Estados del orbe. No obstante lo anterior, hay vacíos y obsolescencia del Derecho de la Guerra Aérea cuando se trata de drones, por lo cual se debería pensar seriamente en hacer un régimen jurídico-internacional más estricto porque los drones tienen un funcionamiento por el cual se puede decidir cuándo desplegar el ataque y por tanto esto debería ser en favor de la población civil no combatiente. En cuanto al Derecho de Ginebra en materia de uso de drones, podemos decir que es fundamental ante los vacíos de permite el Derecho de la Guerra Aérea. Se constató que el DIH 137 LISTA DE REFERENCIAS Backstrom, A. & Henderson, I. (2012). New capabilities in warfare: an overview of contemporary technological developments and the associated legal and engineering issues in Article 36weapons reviews. International Review of the Bangerter, O. (2011). Reasons why armed groups choose to respect international humanitarianlaw or not. International Review of the Red Cross. 93(82), 353-384.Red Cross. 94(886), 483-514. Barnett, J. (1996). Future War, an Assessment of Aerospace Campaigns in 2010. Alabama: Air University Press. Benjamin, Medea ( 2019) Las guerras de los drones. Matar por control remoto. Editorial Anagrama.Pedró de la Creu, 58.08034 Barcelona Bernard, V. (2012). Science cannot be placed above its consequences. International Review ofthe Red Cross. 94(886), 457-466. Bingham, T. (6 de julio, 2009) Unmanned drones could be banned, says senior judge. TheTelegraph. Recuperado de www.telegraph.co.uk/news/uknews/defence/5755446/Unmanned-dronescould-be-banned-says-senior-judge.html Bocquet, P. & Gougis, L. (2014). 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Fue creado por Bismarck en 1882, ellos querían expandirse. Su líder era el káiser Guillermo II. 5.- Triple Entente: Sistema constituido por Inglaterra, Francia y la Rusia del Zar Nicolás. 6.- Unificación: Acción y resultado de unificar o unificarse. 7.- Alsacia y Lorena: Territorios ubicados del este de Francia cedidos a Alemania tras la derrota en la Guerra Franco-Prusiana de 1871. 8.- Imperio Otomano: Imperio Musulmán surgido en el siglo XIII que unificó los territorios de Medio Oriente y la actual Turquía, bajo una monarquía que unía el poder Político y Religioso. 9.- Gavrilo Prinzip: Nacionalista serbio que asesinó al Archiduque Francisco Fernando y su esposa, responsable de la Primera Guerra Mundial. 10.- Guerra de Movimiento: Se desarrolló en tres frentes durante Agosto y Diciembre de 1914; el Frente Occidental; ubicado desde la costa del canal de la Mancha en Francia hasta la frontera con Suiza; el Frente Oriental; en Prusia Oriental y Polonia, y por último los Balcanes. 11.- Batalla de Tannemberg: Fue cuando los alemanes derrotaron a los rusos en Prusia Oriental deteniendo su avance hacia Europa Central. 12.- Trincheras: Líneas estáticas de fortificaciones cavadas en el suelo y enfrentadas ante su enemigo. 143 GLOSARIO DE TÉRMINOS DE LA II GUERRA MUNDIAL 1. Aliados.- El bando de los Aliados se enfrentó a las potencias del Eje durante la segunda guerra mundial. Las principales potencias que conformaron ese bando fueron: Gran Bretaña, Francia (exceptuando el período de su ocupación por Alemania 1940-1944), la URSS (desde la agresión alemana en junio de1941), Estados Unidos (desde la agresión japonesa en diciembre de 1941) y China, que ya peleaba contra Japón desde 1937, antes del estallido de la guerra general. De una forma más amplia se denomina aliados a todos los firmantes de la Declaración de las Naciones Unidas el 1 de enero de 1942.En conjunto fueron 26 países 2. Barbarrroja, operación.- Tanto Stalin como Hitler eran conscientes que, pese al Pacto de no agresión germano-soviético firmado en agosto de 1939, el enfrentamiento entre ambas dictaduras era inevitable. Stalin pensaba que Hitler no atacaría a la URSS hasta que no hubiera conquistado Francia y Gran Bretaña. La rápida derrota francesa hizo que Stalin enviara a Molotov a Berlín para emprender más negociaciones y tratar de evitar el ataque alemán. Sin embargo, Hitler había decidido ya la invasión: el 21 de junio de 1941 las tropas alemanas atravesaron la frontera soviética. 3. Campo de concentración.- Prisión destinada a retener prisioneros de guerra, presos políticos o grupos de personas perseguidos por cualquier razón. Los primeros campos de concentración fueron creados por los españoles en la guerra de Cuba (1898). Fueron tristemente famosos los campos de concentración nazis, por el genocidio realizado en ellos. 4. Churchill, Winston.- (1874-1965) Político británico, liberal en sus inicios y posteriormente conservador. Dirigió el Reino Unido como primer ministro durante la mayor parte de la Segunda Guerra Mundial. Junto con Roosevelt y Stalin, diseñó en varias conferencias (Yalta y Potsdam) el futuro mapa de Europa. Destacó por su oposición al nazismo y a cualquier acuerdo de paz con Alemania durante la guerra. En 1945 pasó a la oposición tras perder las elecciones generales, y se convirtió en un activo político anticomunista. 144 5. Colaboracionismo.- Política de apoyo a la Alemania nacionalsocialista durante la Segunda Guerra Mundial. Fue seguida por diversos gobiernos y movimientos políticos en la Europa ocupada por los ejércitos alemanes. En Francia estuvo representada por el gobierno de Vichy del mariscal Petain. En el resto de Europa, se extiende a todos los países ocupados por los nazis: Dinamarca, Holanda, Bélgica, el norte de Francia o gran parte de los Balcanes y en los "estados vasallos" como la Francia de Vichy, Noruega o Croacia donde existió una ocupación parcial del ejército y los cuerpos de represión alemanes. En estos territorios surgieron movimientos colaboracionistas que ayudaron a la Alemania nazi. 6. Eisenhower, Dwight.- (1890-1969), General y presidente estadounidense. Nació en Denison (Texas), y participó en la Segunda Guerra Mundial como comandante supremo de las fuerzas aliadas que, en 1944, desembarcaron en Normandía. Volvió a Europa en 1951 como comandante supremo de la OTAN, y en1953 fue presidente. 7. Eje.-Nombre que se dio a la colaboración entre la Alemania nazi y la Italia fascista entre 1936 y 1945. Durante la Segunda Guerra Mundial se empleó el término “potencias del Eje” referido a Alemania, Italia, Japón y sus aliados. 8. El Alamein, batalla.- Batalla en el norte de África (1942) en que los británicos tenían la intención de rechazar y hacer retroceder al ejército de Rommel. Tras varios días de duros combates, las tropas de Rommel tuvieron que retirarse pese a las reiteradas órdenes del Führer de resistencia a toda costa. La batalla de El Alamein fue clave en el desenlace de la guerra en el norte de África. El desembarco anglo- norteamericano en Marruecos, Argelia y Túnez pocos días después permitió la derrota definitiva del "Afrika Korps" y de sus aliados italianos y el control aliado del norte de África. Este control permitió el ulterior ataque a Italia que propició la caída de Mussolini. 9. Fascismo.- Régimen totalitario que gobernó Italia entre 1922 y 1945. También se llama así al movimiento que lo originó y su ideología. En un sentido amplio, se aplica a todos los regímenes totalitarios que se inspiran en el modelo italiano para enfrentarse al avance del socialismo y de la democracia. 145 10. Francia Libre.- Charles De Gaulle huyó a Gran Bretaña tras la ocupación nazi de Francia. Desde allí, llamó a sus compatriotas a continuar la guerra contra Alemania. En torno a él se formó el denominado movimiento de la Francia Libre que, poco a poco, fue ganando adeptos dentro y fuera del país. Fue aceptado por los aliados como el representante de la Francia resistente tras la liberación de París en agosto de 1944. 11. Gestapo.- Siglas de Geheime Staatspolizei. Policía política secreta del Estado nacionalsocialista creada por Goering en 1933 para controlar, combatir y eliminar a todos los opositores al régimen hitleriano. Dependía del Ministerio de Interior y era un cuerpo paramilitar independiente del ejército regular. Se diferenciaba también de las SS, que eran la policía militarizada del partido nazi. La Gestapo extendió su acción a toda la Europa ocupada por los nazis durante la guerra, y organizó la deportación de los judíos alemanes y europeos a los campos de exterminio. 12. Gueto.- Barrio de casas altas y calles estrechas rodeado de muros, habitado por comunidades judías en las ciudades italianas del siglo XVI. La revolución francesa, que igualó a los judíos con los demás ciudadanos, terminó con los guetos europeos. Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis encerraron a los judíos de Europa Oriental en barrios convertidos nuevamente en guetos, aislándolos de todo contacto exterior mediante murallas. El gueto de Varsovia, que contaba con 500.000 personas, se rebeló y fue destruido en 1943, tras una heroica defensa. 13. Goebbels, Joseph Paul. (1897-1945) Dirigente alemán nacionalsocialista, jefe del partido nazi en Berlín desde 1926 y ministro de Propaganda de Hitler desde 1933. Fue responsable de la política informativa y cultural del régimen y, como tal, gran comunicador y movilizador de masas. Se suicidó en 1945, al mismo tiempo que Hitler. 14. Guerra relámpago.- Nueva táctica militar utilizada por el ejército alemán en el inicio de la segunda guerra mundial. Su principal novedad fue el uso de divisiones acorazadas de tanques, las "Panzer división en", como punta de lanza que penetraba con gran rapidez en los sistemas de defensa enemigos. La artillería y la infantería motorizada seguían el avance rápido de los tanques. El sistema se completaba con el apoyo aéreo, Estas tácticas fueron empleadas con enorme éxito en las campañas victoriosas de los primeros años de la segunda guerra mundial. 146 15. Hendaya, entrevista.- Negociaciones para una posible entrada de España en la guerra junto al Eje. Ante la marcha favorable de la guerra para Hitler, Franco abandonó en junio de 1940 su posición de neutralidad en la guerra por una de "no beligerancia" con la que la España de Franco no ocultaba sus simpatías por el Eje. España pidió a Alemania ayuda material y militar y el reconocimiento de diversas demandas territoriales en el Marruecos francés. Hitler no estaba dispuesto a pagar un precio tan alto por la entrada de España en el conflicto. La falta de entendimiento y el progresivo cambio del signo de la guerra en beneficio de los Aliados alejaron definitivamente la perspectiva de la entrada de España en el conflicto. Franco multiplicó los gestos de concordia hacia los aliados y en octubre de 1943 abandonó la "no beligerancia" volviendo a una estricta neutralidad. 16. Himmler, Heinrich.- (1900-1945) Jefe de la policía nazi, tuvo un poder inmenso en la Alemania hitleriana. Impuso una extrema represión contra cualquier manifestación de oposición. Fue responsable de la organización del genocidio sistemático en los campos de concentración. 17. Hiro-Hito.- (1901-1989) Emperador de Japón desde 1926 hasta su muerte. Según la tradición, gobernante divino cuya voluntad era sacrosanta. Hasta la Segunda Guerra Mundial, sus gobiernos llevaron a cabo una política expansionista, pero en 1945 se mostró partidario de la rendición. A pesar de las peticiones para que fuera juzgado como criminal de guerra, los estadounidenses lo mantuvieron como emperador con un poder limitado y desposeído de su carácter divino. 147 18. Hitler, Adolf.- (1889-1945) Político alemán nacido en Austria y principal dirigente del Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes (nazi). Implantó una dictadura despiadada desde su ascenso al poder en 1933. Dirigió la política expansionista alemana que culminó en el estallido de la Segunda Guerra Mundial. 148 19. Holocausto.- Exterminio sistemático de las comunidades judías practicado durante la Segunda Guerra Mundial en Alemania y en los territorios europeos ocupados por las tropas alemanas, como consecuencia de la política antisemita del régimen nazi. A partir de 1941, se aplicó la llamada “solución final” en campos de concentración especialmente preparados para el genocidio. Se calcula que murieron asesinados entre 3 y 6 millones Inglaterra, batalla de.- Nombre con el que se conoce la serie de combates que libraron sobre Reino Unido las aviaciones alemana y británica entre el 10 de julio y el 31 de octubre de 1940. Debía ser el preludio de la invasión alemana de la isla. El fracaso en esta batalla obligó a cancelar la invasión. 20. Maquis.- Guerrilleros del bando republicano que, una vez acabada la Guerra Civil española (1936-1939), siguieron combatiendo en zonas aisladas y de difícil acceso. También se aplica a los ciudadanos que se enfrentaron a los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial sin estar organizados dentro de un ejército regular. En este último caso también se les conoce como La Resistencia. 21. Midway, batalla.- Esta batalla naval en el Pacífico tuvo lugar en junio de 1942 y fue en realidad más bien una batalla aérea entre las fuerzas norteamericanas y japonesas. Esta batalla demostró la importancia capital de los portaviones en la guerra marítima y supuso un duro golpe para la armada y la aviación japonesas, alejando el peligro de más conquistas niponas en el Pacífico. La batalla de Midway igualó las fuerzas navales norteamericanas y japonesas en el Pacífico y supuso un cambio estratégico a favor de los Estados Unidos en la guerra del Pacífico. 22. Mussolini, Benito.- (1883-1945).- Político italiano fundador del fascismo. Ocupó el poder en 1922, instaurando paulatinamente una dictadura personal. Llevó a cabo una política exterior expansionista y se alió con la Alemania nazi, formando el Eje con este país. Fue apresado y ejecutado el 28 de abril de 1945. 23. Nazismo.- También conocido como nacionalsocialismo. Partido fascista alemán. Algunas de sus características ideológicas son: considerar al pueblo, en cuanto raza, como un valor más elevado que el de individuo, y concretamente, a la raza aria como superior a todas las demás; el 149 antisemitismo, es decir, la creencia de que el pueblo judío encarna lo peor del género humano y por tanto debe ser destruido.; la oposición tanto al régimen democrático-liberal como al socialismo.; la práctica de la violencia contra las personas y los bienes de aquellos a quienes consideran enemigos. Este partido político fue dirigido por Adolf Hitler, vinculado a la extrema derecha nacionalista y racista germana. La crisis de 1929 le permitió un gran crecimiento y, con el apoyo de los partidos conservadores, llegó al poder en 1933, implantando rápidamente una férrea dictadura. Destacó por la violencia de sus métodos y la agresividad de sus principios, y fue la causa principal de la Segunda Guerra Mundial y del holocausto judío. 24. Normandía, desembarco de.- Invasión de la Francia ocupada por los alemanes por parte de los aliados occidentales durante la Segunda Guerra Mundial. Se produjo el 6 de junio de 1944, el llamado “Día D”. De esta manera se abrió el frente occidental, obligando a los alemanes a luchar en dos frentes. 25. Núremberg, leyes de.- Leyes antisemitas promulgadas en la ciudad alemana de Núremberg en septiembre de 1935, durante el congreso del partido nazi. Privaban a los judíos de los derechos cívicos, prohibían los matrimonios mixtos y las relaciones sexuales entre judíos y alemanes. 26.Nuremberg, juicios.- Serie de juicios celebrados en Nuremberg, Alemania, en 1945-1946, en los que antiguos líderes nazis fueron acusados y juzgados como criminales de guerra por un Tribunal Militar Internacional. La acusación a la que debieron responder se basaba en cuatro cargos: (1) crímenes contra la paz (planear, instigar y librar guerras de agresión violando los acuerdos y tratados internacionales); (2) crímenes contra la humanidad (exterminio, deportaciones y genocidio); (3) crímenes de guerra (violación de las leyes de guerra), y (4) "haber planeado y conspirado para cometer" los actos criminales anteriormente mencionados. 27. ONU (Organización de las Naciones Unidas).- Fue creada por los aliados durante la Segunda Guerra Mundial para sustituir a la Sociedad de Naciones. Su estructura definitiva se determinó en la Conferencia de San Francisco, celebrada entre abril y junio de 1945. 150 28. Pearl Harbor.-Principal base naval de Estados Unidos en las islas Hawái (océano Pacífico). Fue atacada, sin previa declaración de guerra, por la aviación japonesa el 7 de diciembre de 1941. Al día siguiente, Estados Unidos declaró la guerra a Japón. 29, Pétain, Henri-Philippe (1856-1951).- Militar y político francés. Consiguió un gran prestigio en la batalla de Verdún, siendo nombrado comandante en jefe en 1917 y mariscal de Francia en 1918. En 1940, después de la derrota francesa ante los nazis, el norte de Francia quedó bajo control alemán. Pétain fue nombrado primer ministro del gobierno de la zona sur, con sede en la población de Vichy, y llevó a cabo una política de colaboración con los alemanes. 30. Potsdam, Conferencia de.- Conferencia que se celebró entre julio y agosto de 1945; fue la última en la cumbre de los aliados de la Segunda Guerra Mundial. En ella se decidió el control aliado en Alemania, la política de reparaciones, las pérdidas territoriales de Alemania y la intervención soviética en la guerra contra Japón. 31. Resistencia, La.- Nombre con el que se conoce el conjunto de acciones que surgieron en Europa durante la Segunda Guerra Mundial contra la ocupación alemana y el régimen nazi y sus aliados. Fue especialmente activa en Europa Oriental; sobre todo, en Yugoslavia y la URSS. 32. Rommel, Erwin.- (1891-1944) Militar alemán que durante la Segunda Guerra Mundial estuvo al mando del ejército del norte de África. Por su brillante estrategia se le conoció con el sobrenombre de “Zorro del Desierto”. Sospechoso de participar en un complot contra Hitler, parece que fue obligado a suicidarse en 1944. 33. Roosevelt, Franklin Delano.- (1882-1945) Presidente de Estados Unidos desde 1932. Preocupado con por los efectos de la Gran Depresión, puso en marcha el programa económico del New Deal. A comienzos de la Segunda Guerra Mundial se mantuvo neutral, pero después del ataque japonés a Pearl Harbor, se alineó con el bando aliado. Intervino activamente en las diferentes conferencias que configuraron políticamente el mundo posterior a la Segunda Guerra Mundial. En 1945, cuando aún no había acabado su mandato, murió repentinamente en Warm Spring. Sus ideas y propuestas ejercieron una gran influencia en la creación de la ONU. 151 34. SS.-Abreviatura de Schutzstaffel (grupo militar de protección). Formación paramilitar que, a partir de1933, actuó como policía del partido nazi. Llegó a controlar la totalidad de los cuerpos de policía en Alemania. Durante la guerra creó sus propias unidades de combate, que destacaron por su ferocidad y fanatismo. 35. Stalin, José (1879-1953) Máximo dirigente de la URSS tras la muerte de Lenin. Miembro destacado del partido bolchevique desde su juventud, desempeñó puestos importantes a partir de la Revolución de octubre de 1917. Ocupó la Secretaría General del partido en 1922. Después de la muerte de Lenin en 1924, eliminó a sus adversarios, logrando un poder indiscutido que le permitió instaurar una férrea dictadura personal hasta 1953. 36. Stalingrado, batalla de.-Derrota sufrida por el ejército alemán en el invierno de 1941-1942, ante las tropas soviéticas. Marcó el comienzo de la retirada alemana de la URSS. En adelante, el ejército hitleriano no cesó de retroceder en el frente oriental hasta su completa derrota en 1945. 37. Totalitarismo.-Régimen político caracterizado por la concentración de poderes en un partido único y su jefe, la abolición de los derechos individuales y la pretensión del Estado de dirigir y controlar todas las facetas de la vida social y privada. Por ejemplo en nazismo y estalinismo 38. Truman, Harry S. (1884-1972) Político demócrata estadounidense y vicepresidente de la nación en 1944. Tras la muerte de Roosevelt en 1945, accedió a la presidencia de Estados Unidos. Durante su mandato ordenó el lanzamiento de la primera bomba atómica en Hiroshima, y luego en Nagasaki. Fue reelegido para el período 1949-1953. Impulsó el Plan Marshall, la creación de la OTAN y la intervención en la guerra de Corea. 39. Vichy, régimen de.-Después de la capitulación de Francia ante Alemania en 1940, se instauró en Francia una dictadura conservadora presidida por el mariscal Pétain, que colaboró con los alemanes. Recibió su nombre de la ciudad donde se instaló el Gobierno: Vichy. 40. Yalta, Conferencia de.- Reunión celebrada en esta ciudad soviética, en febrero de 1945, entre Stalin. 152 41Roosevelt y Churchill. En ella, los tres dirigentes llegaron a acuerdos sobre las actuaciones que habrían de llevarse a cabo después de la finalización de la guerra. 153 GLOSARIO DE TÉRMINOS MILITARES Y DE SEGURIDAD 1. Abastecimiento. Función logística que comprende el cálculo de necesidades, la obtención, el almacenamiento y la distribución de artículos de todas las clases. 2. Alerta de reacción rápida. Procedimientos de preparación destinados a reducir los tiempos de reacción y hacer aumentar las posibilidades de supervivencia de los aviones tácticos, los proyectiles dirigidos y las zonas de la OTAN. 3. Alto comando. Autoridad que un militar ejerce sobre sus subordinados por razón de grado o empleo. 4. Alto mando. Organismo o conjunto de organismos militares, del más alto nivel, encargados de la preparación de la Fuerza Armada desde el tiempo de paz y de emplearla durante las operaciones de guerra. 5. Amenazas. La noción de las amenazas a la seguridad nacional parte de una noción táctica y operativa, orientada a contener, neutralizar o desactivar. 6. Antagonismos. Todo tipo de obstáculos y/o interferencia a la seguridad nacional, que puede ser patrocinado por otro poder nacional o por agentes no estatales, o bien ser de origen natural o antropogénico, que impide o limita la consecución de las aspiraciones, interés y objetivo nacional. Se clasifican en riesgos y amenazas. 7. Armas de radiación realzada. Un arma, como la cabeza de neutrones, con efectos elevados y rápidos de radiación y efectos relativamente limitados de explosión. 154 8. Armas nucleares de frente de batalla. Sistemas de corto alcance (entre 0 y 150 km), principalmente artillería y proyectiles dirigidos. 9. Avión táctico. Avión con base en tierra o un portaaviones, destinado primordialmente para las fuerzas con fines generales. A algunos elementos norteamericanos selectos se les asignan misiones nucleares estratégicas de rutina. 10. Ayuda de penetración. Dispositivos empleados por los sistemas de armas ofensivas, tales como bombarderos y proyectiles dirigidos balísticos, para hacer aumentar las probabilidades de penetración en las defensas del enemigo. 11. Baja. Pérdida o falta de un individuo en una unidad o repartición militar. 12. Barricada. Obstáculos hechos con medios de fortuna, tales como troncos, piedras o vehículos volteados. Sirve para hacer obstrucciones en las calles, caminos o campos de aterrizaje. 13. Batalla. Encuentro decisivo entre dos fuerzas de efectivos muy importantes. Normalmente es realizada por Grandes Unidades, capaces de actuar en más de una dirección. 14. Batallón. Es la unidad táctica y orgánica de la Infantería, que se toma como base para la constitución de las Unidades Superiores. Blitzkrieg. Acción ofensiva arrolladora, realizada con fuerzas potentes y móviles, principalmente blindadas y aviación. 15. Bolsón. Penetración en forma de bolsa, de un ataque enemigo a una posición defensiva. 16. Bomba atómica. Una bomba basada en la fisión rápida de combinaciones de materiales selectos, provocando una explosión (y emisión de radiación). 155 17. Bomba de hidrógeno. Una bomba nuclear que obtiene su energía, en gran parte, de la fusión nuclear, desencadenada por un dispositivo de fisión; es un arma termonuclear. 18. Brigada. Nombre genérico que se da a las grandes unidades constituidas por tropas. 19. Comandos. Unidades e individuos entrenados para operaciones especiales: terrestres, anfibias o aerotransportadas, que generalmente se emplean para efectuar incursiones con pequeños elementos. 20. Combate. Encuentro entre dos fuerzas militares de relativa importancia. Sus resultados pueden ser o no, decisivos para la batalla. 21. Contrainteligencia. Las estrategias, acciones y políticas en materia de contrainteligencia tienen como propósito proteger la capacidad del Estado para emprender acciones que permitan salvaguardarla Seguridad Nacional de actos hostiles que pretendan infiltrar las instituciones, manipular los procesos de toma de decisiones y sustraer información sobre las estrategias, metodologías y acciones orientadas a preservar la Seguridad Nacional. En términos generales las medidas en la materia pueden ser preventivas o activas. 22. Dar cuenta. Informar a la autoridad superior de una ocurrencia. Defensa Aérea. Conjunto de acciones, recursos y medios que adopta y dispone [un Estado], destinado a anular o reducir cualquier acción hostil a fin de garantizar la soberanía del espacio aéreo y preservar las áreas vitales del país. 156 23. Defensa Civil. Organización de la población, por parte de las autoridades civiles apoyadas por las fuerzas armadas, con el fin de protegerla de acciones hostiles, reducir los daños y posibilitar la continuidad del esfuerzo de la defensa. 24. Defensa del Ciberespacio. Conjunto de acciones, recursos y mecanismos que adopta y dispone [un Estado] para identificar, prevenir y contrarrestar toda amenaza proveniente del ciberespacio que afecte la infraestructura crítica nacional. 25. Defensa Marítima. Conjunto de acciones, recursos y medios que adopta y dispone [un Estado], destinado a Proteger sus intereses marítimos y preservar la soberanía, independencia e integridad de las zonas marítimas y territorio nacional 26 .Defensa Nacional. Conjunto de acciones, recursos y medios que adopta y dispone [un Estado] para garantizar la integridad, independencia y soberanía de la Nación, así como prevenir o eliminar las amenazas tradicionales y emergentes, riesgos y desafíos que procedan del ámbito externo e interno, y de esta forma contribuir a la estabilidad y desarrollo nacional. 27. Defensa nacional. Conjunto de medidas y de previsiones destinadas a garantizar la seguridad integral de la Nación y permitirle el logro de sus Objetivos Nacionales. 28. Desarme. Reducción o limitación que hace una nación de sus elementos de guerra o de su preparación para la misma. 29. Despliegue. Operación mediante la cual las tropas reunidas en zonas de concentración o de reunión, pasan a ocupar el dispositivo previsto en los planes de operaciones para su empleo. 157 30. Destacado. Individuo o grupo perteneciente a una unidad, que ha sido separado de ella para cumplir una misión específica, o que ha sido puesto temporalmente a disposición de otro comando. 31. Destacamento. Reunión bajo un solo comando de unidades de combate y de apoyo, de diferentes armas y servicios, con las cuales se constituye un equipo de combate para cumplir una misión determinada. 32. Disponibilidad. Situación de los recursos que se encuentran en condiciones de ser catalogados a la situación de actividad. 33. Doblar la columna. Sobrepasar un elemento de una columna de marcha a otro, sobre un mismo itinerario y en la misma dirección de marcha. 34. Doctrina de Seguridad Nacional. Refiere al conjunto de conceptos aprobados, difundidos y aceptados que guían las conductas y comportamientos individuales y colectivos en materia de Seguridad Nacional. 35. Doctrina Militar. Conjunto de normas, conceptos, tradiciones y costumbres netamente militares aprobados, difundidos y aceptados que guían las conductas y comportamientos individuales y la operación colectiva de las fuerzas armadas en el cumplimiento de sus misiones constitucionales. 36. Economía de fuerzas. Principio de la guerra que exige el empleo, adecuadamente dosificado y con destreza, de los medios disponibles para cumplir una misión empleando únicamente los recursos necesarios. 37 Escaramuza. Encuentro de poca importancia entre dos fuerzas enemigas y cuyos resultados no son decisivos. 158 38. Escuadrón. Unidad militar del ejército del Aire equiparable en importancia o jerarquía al batallón del ejército de Tierra. 39. Estrategia aérea. Parte de la estrategia militar que concibe la forma de emplear el poder aéreo del país, a fin de coadyuvar el logro de los objetivos políticos. 40. Estrategia de gobierno. Arte de concebir la forma de emplear el poder nacional, ante situaciones coyunturales y a mediano plazo, de acuerdo con la orientación establecida por la Política de Gobierno, en la consecución de los objetivos nacionales. 41. Estrategia militar. Ciencia o arte de concebir la forma de emplear a las fuerzas armadas nacionales, para alcanzar los objetivos militares, derivados de los objetivos políticos. 42. Estrategia nacional. Ciencia o arte de concebir la forma de emplear el poder y potencial del Estado, conforme a la orientación de la política nacional, en la consecución de los objetivos nacionales. 43. Estrategia naval. Parte de la estrategia militar que concibe la forma de emplear el poder naval del país, a fin de coadyuvar el logro de los objetivos militares y protegerlos intereses marítimos derivados de los objetivos políticos. 44. Estrategia terrestre. Parte de la estrategia militar que concibe la forma de emplear el poder terrestre del país, a fin de coadyuvar el logro de los objetivos militares derivados de los objetivos políticos. 45. Estrategia. Ciencia y arte de concebir la forma de emplear los medios, actuales o potenciales para alcanzar y/o mantener los objetivos a largo plazo. 159 46. Facción. Término genérico empleado para significar que el individuo o unidad a que se refiere está en servicio o cumpliendo una actividad determinada. 47. Fila. Formación en la cual los individuos, los vehículos, las armas, etc., se encuentran unos al costado de los otros, paralelamente, con el mismo frente y en el mismo alineamiento. 48. Frente de batería. Distancia, en metros, entre las piezas extremas de una batería en posición, medida perpendicularmente a la línea de base. 49. Frente. Longitud normal a la dirección de marcha o de progresión de una unidad del área bajo su responsabilidad. 50. Fuerte. Término empleado para significar que un elemento es más importante, o que caracteriza a un conjunto; así se dice: fuerte en tanques, fuerte en infantería, etc. En el Ejército norteamericano se llama así a una instalación militar permanente, incluyendo sus áreas de entrenamiento. 51. Grado. Puesto jerárquico o cada una de las categorías de la jerarquía militar, en este sentido es sinónimo de empleo. 52. Gran unidad. Denominación genérica que se da a la reunión, bajo un solo comando, de elementos combatientes y de servicios, de modo que sea autosuficiente y balanceada, siendo la organización fija o permanente. 53. Guarnición. Conjunto de tropas, de cualquier naturaleza, que se encuentra en una localidad y sus alrededores. 54. Guerrilla. Formación en orden disperso de pequeños elementos de Caballería. Voz de mando ejecutiva para adoptar dicha formación. 55. Hora cero. Expresión con que se designa el momento en que debe comenzar una operación cualquiera. Particularmente se emplea para designar la hora en que comenzará el ataque. 160 56. Hostigar. Perseguir, acosar o molestar insistentemente al enemigo, preferentemente con fuegos u otros medios capaces de mantenerlo en estado permanente de zozobra. 57. Incursión. Operación que se efectúa con pequeños efectivos con el fin de cumplir una misión específica en territorio ocupado por el enemigo, cumplida la misión la tropa participante se repliega. 58. Infantería. Elemento combatiente principal del Ejército, cuya misión es conquistar y mantener el terreno y destruir al adversario, para lo cual recibe la cooperación y el apoyo de las otras armas. 59. Inteligencia Estratégica. Conocimiento sistematizado y jerarquizado que tiene como propósito fundamental suministrar un marco de referencias evaluativo y prospectivo para la toma de decisiones orientadas a la atención integral de vulnerabilidades, riesgos y amenazas mediante la consideración del vínculo entre seguridad, defensa y desarrollo en sus tres vertientes: humana, político militar y económico ambiental. Ellos, con el fin de anticiparse a los hechos, bien para administrar el cambio, adaptarse a él y prevenir o mitigar sus efectos oportunamente o, en su caso, atender su consecuencia. 60-Inteligencia. Conocimiento nuevo, útil, veraz, oportuno y pertinente para la toma de decisiones y la coordinación de Seguridad Nacional, generado y utilizado a partir del ciclo de planeación, recolección, procesamiento, análisis, diseminación, explotación y retroalimentación de la información. La inteligencia es información especializada que tiene como propósito aportar insumos a los procesos de toma de decisión relacionados con el diseño y ejecución de la estrategia, las políticas y las acciones en materia de seguridad nacional. La generación de inteligencia está orientada a conocer a profundidad todos los aspectos relacionados con los fenómenos que representan amenazas y riesgos a la seguridad nacional; 161 como lo son las posibles manifestaciones de los mismos, su probabilidad de ocurrencia e impacto, las variables que los componen y la relación causal entre las mismas. 61. Invasión. Operación anfibia en gran escala, destinada a la conquista de una cabeza de playa que sirva de base para lanzar y apoyar una ofensiva terrestre de gran magnitud. 62. Itinerario vigilado. Es aquel sobre el cual se ejerce un control limitado mediante puestos y patrullas de tránsito o por ambos procedimientos a la vez. 63. Jurisdicción militar. Poder o autoridad que ejerce los tribunales y autoridades militares, en materias cuya competencia determinan las leyes. 64. Ley marcial. Conjunto de disposiciones que dicta el Estado para su defensa, en circunstancias excepcionales tales como guerra, revolución, subversión, calamidad pública, etc. 65. Logística. Parte de la ciencia y arte militar que comprende todas las actividades directamente relacionadas con la satisfacción de las necesidades físicas de las tropas. 66. Maniobra. Uno de los principios de la guerra que exige la combinación juiciosa del movimiento y de los medios disponibles para lograr la conquista del objetivo, o de una posición más ventajosa, para alcanzarlos a pesar de la acción del enemigo. 67. Marcha. Desplazamiento de tropas a pie, a lomo, motorizadas o mediante una combinación de estas formas, empleando sólo los medios orgánicos de las unidades. 68. Movilización. Preparación para la guerra u otras emergencias, mediante la reunión y organización de los recursos de la nación. 162 69 .Municiones nucleares. Una bomba atómica, una ojiva o cabeza nuclear u otro tipo de obús (por oposición a los dispositivos experimentales) que explota como resultado de la energía liberada por los núcleos atómicos, por fisión, fusión o ambas cosas 70. Nave de guerra. Cualquier embarcación destinada al combate dentro o sobre la superficie del agua. Navegación. Conducción de una unidad, embarcación o vehículo, de modo que en cualquier momento se pueda determinar su posición y su dirección. Según el sistema de observación u orientación que se emplee, la navegación puede ser astronómica, eléctrica, observada, etc. 71. Neutralizar. Anular o disminuir la eficacia de la acción enemiga, de los medios que emplea, o de cualquier artefacto peligroso. Volver inactivo, por acción química o de otra naturaleza, a su producto químico tóxico. 72. Nivel operativo. Cantidad de abastecimiento, que requiere una unidad o instalación, expresada en días de abastecimiento, necesaria para apoyar las operaciones durante el intervalo entre dos pedidos, o entre la llegada de dos embarques sucesivos, procedentes del escalón superior. Se basa, entre otras consideraciones, en el ciclo de re completamiento establecido (mensual, trimestral, etc.). 73. Nube de humo. Concentrado de humo, empleado para enmascarar tropas o instalaciones amigas o enemigas, o elementos en maniobra. Las nubes de humo utilizadas pueden ser neblina de humo, niebla de humo, cortina de humo o concentración de humo. 74. Objetivo. Principio de la guerra que establece que toda operación militar debe perseguir un fin o un propósito que sólo puede ser alcanzado mediante el empleo de la fuerza armada. 163 75. Ocupación militar. Condición del área o del territorio que se encuentra bajo control efectivo de una fuerza armada extranjera. Sólo el territorio ocupado queda bajo el régimen de ocupación militar. 76. Ofensiva estratégica. Acción ofensiva en gran escala que realiza un país, con los recursos necesarios, para lograr sus objetivos nacionales. 77. Ofensiva. Principio de la guerra que preconiza la búsqueda decidida de la lucha para destruir al enemigo o para conquistar el objetivo previsto, ya que sólo mediante la acción ofensiva se logra resultados decisivos, imponiendo la voluntad propia a la del adversario. 78. Operación conjunta. Operación en la que participan dos o más Institutos de la Fuerza Armada de una misma nación. 79. Operación. Cualquier acción para cumplir una misión en el dominio militar. 80. Orden de batalla. Expresión genérica que incluye la identificación, fuerza, organización, estructura del comando, dispositivo, unidades, equipo, doctrina y personalidades de una fuerza militar 81. Orientadores. Equipo de paracaidistas que se lanza o aterriza en un área con el fin de establecer y operar medios para guiar a los aviones hacia las zonas de lanzamiento o de aterrizaje. 82. Parte. Informe verbal o escrito que se proporciona al superior sobre un asunto determinado. 83. Patrulla. Fuerza variable, por lo general pequeña, que una unidad mayor destaca para desempeñar misiones de reconocimiento o de combate, proporcionar seguridad o localizar y mantener contacto con el enemigo o con otras unidades amigas. 164 84. Personal auxiliar. El personal del ejército destinado a atender las necesidades de las diferentes especialidades existentes; comprende las categorías de técnicos y suboficiales. 85. Plan. Forma de acción, generalmente escrita, que prescribe un conjunto de medidas para alcanzar una finalidad terminada. 86. Presión. Riesgo producto del enfrentamiento de aspiraciones, interés y objetivos nacionales generados en forma natural por el poder nacional entre dos Estados, dos alianzas o coaliciones, que pueden ser reducidos o eliminados con la sola expresión del poder nacional del Estado afectado sin llegar a medidas extremas. 87. Proyectil dirigido antibalístico. Cualquier misil utilizado para interceptar y destruir proyectiles balísticos hostiles o para neutralizarlos en alguna forma. El equipo de defensa contra proyectiles dirigidos balísticos incluye armas, adquisiciones de objetos, rastreo y direccionamiento por radar, más instalaciones ordinarias con los mismos fines. 88. Proyectil dirigido balístico de alcance intermedio. Un cohete con un alcance de entre 1500 y 5000 km. Proyectil dirigido balístico de alcance medio. Un cohete con un alcance de entre 150 y 1500 km 89. Proyectil dirigido balístico intercontinental. Un vehículo con base en tierra y propulsionado por cohete, capaz de transportar una cabeza nuclear hasta distancias intercontinentales (de más de 5.500 km.) 90. Proyectil dirigido balístico lanzado desde submarinos. Cualquier proyectil dirigido balístico que transporten y lancen los submarinos. Pueden ser de alcance medio, corto, intermedio o largo. 91. Proyectil dirigido balístico. Un proyectil sin piloto, impulsado al espacio por medio de uno o más cohetes. El impulso concluye en alguna 165 etapa temprana, después de lo cual, los vehículos de reingreso siguen trayectorias regidas, primordialmente, por la gravedad y la deriva aerodinámica. Las correcciones en vuelo y la dirección final sólo permiten modificaciones ligeras en su trayectoria. 92. Proyectiles dirigidos de crucero. Un proyectil dirigido que depende de la elevación aerodinámica para contrarrestar la gravedad y propulsión contra el frenaje; de hecho, es un avión sin piloto. La trayectoria de vuelo de un proyectil dirigido de crucero permanece dentro de la atmosfera. 93. Puesto. Instalación militar cualquiera y su guarnición respectiva. Reconocimiento. Operación militar que se realiza para obtener, mediante la observación, informaciones sobre las actividades del enemigo o sobre las características del terreno. 94, Regular. Término que se aplica al conjunto de fuerzas organizadas constitutivas de la Fuerza Armada de una Nación. 95 Repliegue. En una operación retrógrada, el movimiento coordinado y controlado hacia retaguardia, que realizan las unidades, una vez que han terminado de reorganizarse en sus zonas de reunión. 96. Reserva. Parte de un conjunto de fuerzas que se mantiene fuera de acción al comienzo de una operación, lista para ser empleada en el momento decisivo. 97. Riesgo. Antagonismo que implica una condición, interna o externa, generada por situaciones políticas, económicas, sociales o por agentes no estatales, así como por desastres de origen natural y antropogénico, cuya evolución pudiera poner en entredicho el desarrollo nacional. La perspectiva de un riesgo es estratégica, centrada en la disuasión y en la prevención. 166 98. Sector. Área del terreno, claramente definida, que se asigna a una unidad en una situación defensiva o de detención, para su defensa, vigilancia, control, etc. 99. Seguridad. El término seguridad (del latín securitas/securus) significa “libre de preocupaciones y problemas”, es decir, sentirse a salvo de cualquier daño que pueda ser infligido por otros. Como podemos apreciar, este concepto es esencialmente subjetivo y es determinado en gran medida por la percepción que se tenga de las amenazas y no por situaciones objetivas. Si trasladamos este concepto al ámbito del Estado podemos definir la seguridad como la búsqueda que realizan los Estados y las sociedades para estar libres de toda amenaza y la habilidad de estos mismos para mantener su identidad independiente y su integridad funcional en contra de las fuerzas de cambio que perciben como hostiles. Como podemos apreciar, esta definición trata en esencia sobre la supervivencia y la existencia del Estado en sí mismo, por lo que en última instancia cualquier Estado velará por la seguridad de sus tres componentes fundamentales: población, territorio y gobierno. 100. Sistema de base avanzada. Armas nucleares norteamericanas estacionadas en Europa y Asia. Soberanía. Potestad suprema de la nación que asegura la capacidad de libre autodeterminación, sin aceptar intervención alguna en asuntos internos. 101. Sub zona de seguridad. División de una Zona de Seguridad siguiendo el mismo concepto que está y sujetándose en lo posible, a los límites departamentales o provinciales. 102. Táctica. Parte del arte de la guerra que enseña a manejar las tropas, hacerlas maniobrar en el campo de batalla, siempre con sujeción a reglas fijas, pero a la vez con relación al terreno y enemigo. 167 103. Toque de queda. Disposición que impone ciertas limitaciones en el tránsito y otras actividades diarias de la población de una localidad, a partir de una hora determinada. 104. Unidad básica. Aquella organizada, equipada y entrenada para el cumplimiento de una misión elemental de combate, de apoyo, o de servicio. Normalmente se considera como unidad básica a la de tipo sección. 105. Unidad de comando. Principio de la guerra que exige la acción coordinada de todos los elementos o fuerzas participantes en una acción, para el logro de un objetivo común. 106. Unidad de embarque (desembarque). Subdivisión de la División de Desembarco para el embarque (desembarque). Está constituida por un Destacamento de Desembarco de Batallón o unidad similar. 107. Unidad. Organización prescrita en un documento oficial, como un Cuadro de Organización y Equipo, o por una autoridad competente, diseñada para el cumplimiento de una misión determinada. 108. Unidades porta tropas. Unidad de la Fuerza Aérea, organizada, equipada y entrenada para el trasporte de tropas, equipo y abastecimientos y para las evacuaciones por aire, en la operación aerotransportada. 109. Valor militar del terreno. Grado de utilidad que presenta un área determinada del terreno, para la conducción de operaciones militares determinadas. Se le aprecia según los siguientes factores: observación, campos de tiro, obstáculos, puntos críticos y direcciones de aproximación. 168 110. Vanguardia. Elemento de seguridad inmediata que precede al grueso de una fuerza en la dirección de marcha, para permitir su avance ininterrumpido, protegerlo contra las sorpresas y la observación terrestre, así como para asegurarle el tiempo y el espacio necesarios para su despliegue. 111. VIGÍA. Soldado armado, cuya misión es observar en el sector que se le fije, cualquier manifestación de actividad enemiga, e informar y dar alerta sobre sus observaciones. 112. Wagon drill. Dispositivo de perforación neumático o eléctrico, montado sobre ruedas u orugas; puede ser autopropulsado remolcado. 113. Zona de cobertura. Parte del territorio donde se despliega la fuerza de cobertura. 114. Zona de posiciones. Área ocupada por una unidad de artillería con todos sus elementos desplegados Lara, Gerardo Rodríguez Sánchez. Seguridad Nacional En México Y Sus Problemas Estructurales. Puebla: Fundación Universidad De La Américas, Puebla, 2017