UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PUEBLA Departamento de Energías Renovables en el Área de Energía Solar Expresión Oral y Escrita II TI: FALACIAS. MEDIACIÓN COMUNICACIÓN CIENTIFICA POR: ANTONIO CRUZ TORRES 5° “B” INDICE TEMA 1: FALACIAS ANTECEDENTES LAS FALACIAS Y LA PSICOLOGÍA LOS PRINCIPALES TIPOS DE FALACIAS TEMA 2: MEDIACIÓN INTRODUCCIÓN ¿QUÉ ES LA MEDIACIÓN? ¿EN QUÉ DIFIERE LA MEDIACIÓN DEL ARBITRAJE? FUNCIÓN DEL REGLAMENTO DE MEDIACIÓN ¿A QUÉ CONTROVERSIAS SE APLICA LA MEDIACIÓN Y CUÁLES SON SUS VENTAJAS? ¿EN QUÉ ETAPAS DE UNA CONTROVERSIA ES POSIBLE RECURRIR A LA MEDIACIÓN? ¿QUÉ TIPOS DE CONTROVERSIAS PUEDEN SER OBJETO DE MEDIACIÓN EN EL MARCO DE LA OMPI? ¿POR QUÉ SE ELIGE LA MEDIACIÓN EN EL MARCO DE LA OMPI? SU FUNCIONAMIENTO: PRINCIPALES ETAPAS DEL PROCEDIMIENTO DE MEDIACIÓN EN EL MARCO DE LA OMPI LAS PRINCIPALES ETAPAS DE LA MEDIACIÓN IDIOMA UTILIZADO EN LA MEDIACIÓN ELECCIÓN DEL MEDIADOR FUNCIONES DEL CENTRO DE ARBITRAJE Y MEDIACIÓN DE LA OMPI ¿DÓNDE TIENE LUGAR LA MEDIACIÓN EN EL MARCO DE LA OMPI? COSTAS DE LA MEDIACIÓN ¿QUIÉN PAGA LAS COSTAS? RAZONES PARA RECURRIR A LA MEDIACIÓN CÓMO SOMETER UNA CONTROVERSIA A LA MEDIACIÓN: CLÁUSULAS RECOMENDADAS PROGRAMAS DE FORMACIÓN Y PUBLICACIONES TEMA 3: COMUNICACIÓN CIENTIFICA 3.1.- EL PROCESO DE COMUNICACIÓN 3.1.1.-FACTORES QUE INTERVIENEN EN EL PROCESO DE COMUNICACIÓN CIENTÍFICA. 3.1.2.- EL DOCUMENTO 3.1.3.- LA DOCUMENTACIÓN CIENTÍFICA EN LA GLOBALIDAD DE LA COMUNICACIÓN 3.2.- LA REVISTA CIENTÍFICA COMO PRINCIPAL CANAL DE TRANSMISIÓN DE LA INFORMACIÓN CIENTÍFICA 3.2.1.- HISTORIA DE LOS CONTENIDOS DE LAS REVISTAS CIENTÍFICAS 3.2.2.- LA REVISTA CIENTÍFICA EN LA ACTUALIDAD 3.2.3.- EL DESARROLLO DE LAS PUBLICACIONES CIENTÍFICAS ELECTRÓNICAS 3.3.- FORMAS DE COMUNICACIÓN CIENTÍFICA CONCLUSIÓN GENERAL REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: ANTECEDENTES La filosofía y la psicología se relacionan entre sí de muchas maneras, entre otras cosas porque ambas abordan de una u otra forma el mundo del pensamiento y las ideas. Uno de estos puntos de unión entre ambas disciplinas se encuentra en lo relacionado con las falacias lógicas y argumentativas, conceptos utilizados para referirse a la validez (o a la falta de la misma) de las conclusiones a las que se llega en un diálogo o debate. Veamos con más detalle en qué consisten y cuáles son los principales tipos de falacias. ¿Qué son las falacias? Una falacia es un razonamiento que, a pesar de parecerse a un argumento válido, no lo es. Se trata, por tanto, de una línea de razonamiento que es errónea, y las inferencias que se presenten como producto de estas no pueden ser aceptadas. Independientemente de si la conclusión a la que se llega a través de una falacia es verdadera o no (podría serla por pura casualidad), el proceso por el cual se ha llegado a este es defectuoso, porque vulnera al menos una regla lógica. LAS FALACIAS Y LA PSICOLOGÍA En la historia de la psicología casi siempre ha existido una tendencia a sobrevalorar nuestra capacidad para pensar racionalmente, estando sujetos a unas reglas lógicas y mostrándonos coherentes en nuestra manera de actuar y argumentar. Con la excepción de ciertas corrientes psicológicas como la psicoanalítica fundada por Sigmund Freud, se ha dado por supuesto que el ser humano adulto y sano obra de acuerdo a una serie de motivos y razonamientos que pueden ser expresados textualmente con facilidad y que normalmente entran dentro del marco de la racionalidad. Los casos en los que alguien se comportaba de manera irracional se interpretaban bien como una muestra de debilidad o bien como un ejemplo en el que la persona no sabe identificar las verdaderas razones que motivan sus actos. Ha sido en las últimas décadas cuando se ha empezado a aceptar la idea de que la conducta irracional está situada en el centro de nuestras vidas, que la racionalidad es la excepción, y no al revés. Sin embargo, hay una realidad que ya nos venía dando una pista de hasta qué punto nos movemos por emociones e impulsos poco o nada racionales. Este hecho es que hemos tenido que desarrollar una especie de catálogo de falacias para intentar que estas tengan poco peso en nuestro día a día. El mundo de las falacias pertenece más al mundo de la filosofía y la epistemología que al de la psicología, pero mientras que la filosofía estudia las falacias en sí mismas, desde la psicología se puede investigar el modo en el que se utilizan. El hecho de ver hasta qué punto los falsos argumentos están presentes en los discursos de personas y organizaciones nos da una idea del modo en el que el pensamiento que hay detrás de ellos se ciñen más o menos al paradigma de la racionalidad. LOS PRINCIPALES TIPOS DE FALACIAS El listado de falacias es muy largo y posiblemente haya algunas de ellas que aún no se han descubierto por existir en culturas muy minoritarias o poco estudiadas. Sin embargo, hay algunas más comunes que otras, así que conocer los principales tipos de falacias puede servir como referencia para poder detectar vulneraciones en la línea de razonamiento allí donde se den. A continuación, puedes ver una recopilación de las falacias más conocidas. Como no existe una sola manera de clasificarlas para crear un sistema de tipos de falacias, en este caso se clasifican según su pertenencia a dos categorías relativamente fáciles de entender: las no formales y las formales. 1. Falacias no formales Las falacias no formales son aquellas en las que el error del razonamiento tiene que ver con en el contenido de las premisas. En este tipo de falacias lo que se expresa en las premisas no permite llegar a la conclusión a la que se ha llegado, independientemente de si las premisas son ciertas o no. Es decir, que se apela a ideas irracionales sobre el funcionamiento del mundo para dar la sensación de que lo que se dice es cierto. 1.1. Falacia ad ignorantiam En la falacia ad ignorantiam se intenta dar por hecha la veracidad de una idea por el simple hecho de que no se puede demostrar que es falsa. El famoso meme del Monstruo Espagueti Volador se basa en este tipo de falacia: como no se puede demostrar que no existe un ente invisible formado de espaguetis y albóndigas que además es el creador del mundo y sus habitantes, debe de ser real. 1.2. Falacia ad verecundiam La falacia ad verecundiam, o falacia de autoridad, vincula la veracidad de una proposición a la autoridad de quien la defiende, como si eso proporcionase una garantía absoluta. Por ejemplo, es corriente argumentar que las teorías de Sigmund Freud sobre los procesos mentales son válidas porque su autor era neurólogo. 1.3. Argumento de consequentiam En este tipo de falacia se intenta hacer ver que la validez o no de una idea depende de si aquello que se puede inferir a partir de ella resulta deseable o indeseable. Por ejemplo, un argumento de consequentiam sería dar por hecho que las posibilidades de que el ejército dé un golpe de estado en un país son muy bajas porque el escenario contrario supondría un duro golpe para la ciudadanía. 1.4. Generalización apresurada Esta falacia es una generalización no fundamentada en datos suficientes. El ejemplo clásico lo encontramos en los estereotipos acerca de los habitantes de ciertos países, que pueden llevar a pensar falazmente, por ejemplo, que si alguien es escocés debe de caracterizarse por su tacañería. 1.5. Falacia del hombre de paja En esta falacia no se critica las ideas del oponente, sino una imagen caricaturizada y manipulada de estas. Un ejemplo lo encontraríamos en una línea argumental en la que se critique a una formación política por ser nacionalista, caracterizándola como algo muy próximo a lo que fue el partido de Hitler. 1.6. Post hoc ergo propter hoc Se trata de un tipo de falacia en el que se da por sentado que, si un fenómeno ocurre después de otro, es que está causado por este, a falta de más pruebas que indiquen que eso es así. Por ejemplo, se podría intentar argumentar que la subida repentina en el precio de las acciones de una organización se ha producido porque el inicio de la temporada de caza mayor ya ha llegado a Badajoz. 1.7. Falacia ad hominem Por medio de esta falacia se niega la veracidad de ciertas ideas o conclusiones resaltando las características negativas (más o menos distorsionadas y exageradas) de quien las defiende, en vez de criticar la idea en sí o el razonamiento que ha llevado a ella. Un ejemplo de esta falacia lo encontraríamos en un caso en el que alguien desprecie las ideas de un pensador argumentando que este no cuida su imagen personal. Sin embargo, hay que saber distinguir este tipo de falacia de argumentos legítimos referidos a las características de una persona en concreto. Por ejemplo, apelar a la falta de estudios universitarios de una persona que habla sobre conceptos avanzados de física cuántica puede considerarse una argumentación válida, ya que la información que se da guarda relación con la temática del diálogo. 2. Falacias formales Las falacias formales lo son no porque el contenido de la premisa no permita llegar a la conclusión a la que se ha llegado, sino porque la relación entre las premisas hace que la inferencia no sea válida. Por eso sus fallos no dependen del contenido, sino del modo en el que están vinculadas las premisas, y no son falsas porque hayamos introducido en nuestro razonamiento ideas irrelevantes e innecesarias, sino porque no hay coherencia en los argumentos que usamos. La falacia formal puede ser detectada sustituyendo todos los elementos de las premisas por símbolos y viendo si el razonamiento se ajusta a las reglas lógicas. 2.1. Negación del antecedente Este tipo de falacia parte de un condicional del tipo "si le doy un regalo, será mi amigo", y cuando se niega el primer elemento, se infiere incorrectamente que el segundo también queda negado: "si no le doy un regalo, no será mi amigo". 2.2. Afirmación del consecuente En este tipo de falacia también se parte de un condicional, pero en este caso se afirma el segundo elemento y se infiere incorrectamente que el antecedente es verdadero: "Si apruebo, descorcho el champán". "Descorcho el champán, así que apruebo". 2.3. Término medio no distribuido En esta falacia el término medio de un silogismo, que es el que conecta dos proposiciones y no aparece en la conclusión, no cubre en las premisas a todos los elementos del conjunto. Ejemplo: "Todo francés es europeo". "Algún ruso es europeo". "Por lo tanto, algún ruso es francés". TEMA 2: MEDIACIÓN INTRODUCCIÓN La mediación, también conocida como conciliación en muchas partes del mundo, tiene una larga historia en la esfera diplomática. En el mundo comercial, el interés por la mediación ha aumentado considerablemente en los últimos años. Este mayor interés se atribuye en parte a la insatisfacción con las costas, los retrasos y la duración excesiva de los litigios en ciertas jurisdicciones. No obstante, el aumento de interés resulta también de las ventajas de la mediación, particularmente de su atractivo como procedimiento que ofrece a las partes el pleno control del procedimiento a que se somete su controversia y del resultado de ese procedimiento. Allí donde se ha utilizado la mediación, el grado de éxito ha sido muy alto pues se ha logrado un resultado aceptable para ambas partes en una controversia. No obstante, debido a que se trata de un procedimiento relativamente poco estructurado, algunos dudan en utilizarlo por temor a no saber a qué atenerse. El presente documento tiene por objeto disipar esos temores explicando simplemente las principales características y ventajas de la mediación y la forma en que la mediación funciona en la práctica en virtud del Reglamento de Mediación de la OMPI. ¿QUÉ ES LA MEDIACIÓN? La mediación es ante todo un procedimiento no obligatorio. Ello significa que, aun cuando las partes hayan convenido en someter una controversia a la mediación, no están obligadas a continuar el procedimiento de mediación después de la primera reunión. En este sentido, las partes controlan siempre la mediación. La continuación del procedimiento depende de que éstas sigan aceptándolo. El carácter no obligatorio de la mediación también significa que no se puede imponer una decisión a las partes. Para poder llegar a una solución, las partes deben aceptarla voluntariamente. Por consiguiente, contrariamente a un juez o a un árbitro, el mediador no es una persona que toma decisiones. La función del mediador consiste más bien en ayudar a que las partes lleguen a tomar una decisión propia sobre la solución de la controversia. Hay dos formas principales en que los mediadores ayudan a las partes a tomar su propia decisión y éstas corresponden a dos tipos o modelos de mediación practicados en el mundo entero. Con arreglo al primer modelo, la mediación-facilitación, el mediador se esfuerza por facilitar la comunicación entre las partes y por ayudar a cada una de ellas a comprender la perspectiva, posición e intereses de la otra en relación con la controversia. Con arreglo al segundo modelo, la mediación–evaluación, el mediador realiza una evaluación no vinculante de la controversia que luego las partes están libres de aceptar o rechazar como solución de la controversia. Son ellas las que deciden cuál de los dos modelos de mediación desean seguir. El Centro de Arbitraje y Mediación de la OMPI ("el Centro") les ayudará a encontrar un mediador apropiado para el modelo que deseen adoptar. La mediación es un procedimiento confidencial. La confidencialidad sirve para fomentar la franqueza y la apertura en el procedimiento, garantizando a las partes que las declaraciones, propuestas u ofertas de solución no tendrán ninguna consecuencia más allá del procedimiento de mediación. Por regla general, éstas no podrán utilizarse en litigios o arbitrajes ulteriores. El Reglamento de Mediación de la OMPI contiene también disposiciones detalladas destinadas a preservar la confidencialidad en cuanto a la existencia y el resultado de la mediación. ¿EN QUÉ DIFIERE LA MEDIACIÓN DEL ARBITRAJE? Las diferencias entre la mediación y el arbitraje surgen del hecho de que, en una mediación, las partes conservan la responsabilidad y el control respecto de la controversia y no transfieren el poder de toma de decisiones al mediador. En términos concretos, ello tiene dos principales consecuencias: En el arbitraje, el resultado se determina de conformidad con una norma objetiva, la ley aplicable. En la mediación, cualquier resultado se determina por voluntad de las partes. Por consiguiente, al decidir acerca de un resultado, las partes pueden tomar en cuenta una serie más amplia de normas, y en particular, sus intereses comerciales respectivos. Por ello, se dice con frecuencia que la mediación es un procedimiento basado en intereses, mientras que el arbitraje es un procedimiento basado en derechos. El hecho de tener en cuenta los intereses comerciales también significa que las partes pueden decidir del resultado por referencia a su futura relación más bien que únicamente por referencia a su conducta pasada. Una parte debe convencer al tribunal de arbitraje de lo justificado de su causa. Dirige sus argumentos al tribunal y no a la otra parte. En una mediación, puesto que el resultado debe ser aceptado por ambas partes y no decidido por el mediador, una parte debe convencer a la otra o negociar con ella. Se dirige a la otra parte y no al mediador, aun cuando el mediador pueda ser el conducto de las comunicaciones de una parte a la otra. Naturalmente, en vista de estas diferencias, la mediación es un procedimiento más informal que el arbitraje. Se puede combinar la mediación con el arbitraje. En este caso, primero se somete la controversia a mediación en virtud del Reglamento de Mediación de la OMPI. Acto seguido, si no se encuentra una solución dentro del plazo definido (se recomienda que las partes dispongan de 60 ó 90 días), o si una parte se niega a participar o a continuar participando en la mediación, se remite la controversia a arbitraje para que se dicte una decisión obligatoria en virtud del Reglamento de Arbitraje de la OMPI (o a arbitraje acelerado si las partes llegan a un acuerdo en tal sentido). La ventaja del procedimiento combinado reside en que estimula el compromiso de buena fe de ambas partes para proceder a un procedimiento de mediación, puesto que la consecuencia de no alcanzar una solución acordada implicará la aportación de un mayor compromiso financiero y administrativo en el procedimiento arbitral subsiguiente. FUNCIÓN DEL REGLAMENTO DE MEDIACIÓN El Reglamento de Mediación de la OMPI La mediación es un procedimiento relativamente poco estructurado y oficioso, en el que la participación continua en el procedimiento, así como la aceptación de cualquier resultado, dependen del acuerdo de cada una de las partes. Por consiguiente, el Reglamento tiene una función más limitada en la mediación que en el arbitraje obligatorio. ¿Cuál es esa función? Al aceptar someter una controversia a la mediación en el marco de la OMPI, las partes adoptan el Reglamento de Mediación de la OMPI como parte de su acuerdo de aceptación de la mediación. Este Reglamento desempeña las siguientes funciones principales: establece el carácter no obligatorio del procedimiento (Artículos 13.a) y 18.iii)) define la manera en que será nombrado el mediador (Artículo 6) establece la manera en que se determinarán los honorarios del mediador (Artículo 22) orienta a las partes sobre la forma en que puede empezar la mediación y en que puede establecerse el procedimiento (Artículos 3 a 5 y 12) da garantías a las partes en cuanto a la confidencialidad del procedimiento y de las revelaciones hechas durante el mismo (Artículos 14 a 17) determina en qué forma se repartirán las costas del procedimiento entre las partes (Artículo 24) ¿A QUÉ CONTROVERSIAS SE APLICA LA MEDIACIÓN Y CUÁLES SON SUS VENTAJAS? La mediación no es un procedimiento adecuado para la solución de todo tipo de controversias. Cuando se trata de falsificación o piratería deliberadas o de mala fe, la mediación difícilmente será lo más adecuado puesto que requiere la cooperación de ambas partes. Igualmente, cuando una parte haya adquirido la seguridad de que se trata de un caso bien definido o cuando el objetivo de las partes o de una de ellas es obtener una opinión neutral sobre una cuestión relativa a una diferencia verdadera, o establecer un precedente o ser reivindicada públicamente sobre una cuestión en litigio, la mediación tampoco resultará el procedimiento más adecuado. Por otra parte, la mediación constituye una alternativa interesante cuando algunas de las situaciones que se mencionan a continuación constituyen prioridades importantes para una o ambas partes: minimizar el volumen de los costos inherentes a la solución de la controversia; mantener el control del procedimiento de solución de la controversia; una solución rápida; mantener el carácter confidencial de la controversia; o preservar o desarrollar una relación comercial subyacente entre las partes en la controversia. Esta última prioridad, en particular, hace que la mediación sea especialmente adecuada cuando surge una controversia entre las partes en una relación contractual continua, como por ejemplo en el caso de una licencia, de un acuerdo de distribución o de un contrato de actividades conjuntas de investigación y desarrollo (I+D), puesto que, como ya se ha dicho, la mediación proporciona una oportunidad para encontrar una solución haciendo referencia también a intereses comerciales y no solamente a los derechos y obligaciones estrictamente jurídicos de las partes. ¿EN QUÉ ETAPAS DE UNA CONTROVERSIA ES POSIBLE RECURRIR A LA MEDIACIÓN? Se puede recurrir a la mediación en cualquier etapa de una controversia. Así, puede ser elegida como el primer paso encaminado a la solución de la controversia cuando las negociaciones emprendidas por las partes no hayan concluido satisfactoriamente. También se puede recurrir a la mediación en cualquier momento durante un litigio o arbitraje cuando las partes desean interrumpir el litigio o el arbitraje para explorar la posibilidad de llegar a un acuerdo. Otro uso común de la mediación guarda relación con la prevención de las controversias antes bien que con su solución. Las partes pueden procurarse la asistencia de un mediador cuando las negociaciones encaminadas a llegar a un acuerdo hayan quedado estancadas y que las partes consideren que lo más adecuado para satisfacer sus intereses económicos sea llegar a un acuerdo (por ejemplo, las negociaciones sobre el monto de la regalía que debería aplicarse cuando se renueva una licencia). ¿QUÉ TIPOS DE CONTROVERSIAS PUEDEN SER OBJETO DE MEDIACIÓN EN EL MARCO DE LA OMPI? El Centro ofrece servicios especializados para la mediación de controversias en materia de propiedad intelectual, es decir, controversias relativas a la propiedad intelectual o a transacciones y relaciones comerciales en torno a la explotación de los derechos de propiedad intelectual. Cabe citar como ejemplos de dichas transacciones y relaciones comerciales a las patentes, los conocimientos tecnológicos y las licencias de marcas, las franquicias, los contratos informáticos, los contratos de multimedios, los contratos de distribución, las empresas conjuntas, los contratos de I+D, los contratos de utilización de técnicas sensibles, las fusiones y adquisiciones en las que los derechos de propiedad intelectual adquieren una gran importancia, y los contratos de edición de obras literarias, musicales y cinematográficas. No obstante, cabe señalar que la competencia de los mediadores nombrados en virtud del Reglamento de Mediación de la OMPI no está limitada al objeto de la controversia. El mediador nombrado en virtud de dicho reglamento es competente para todos los aspectos de cualquier controversia. Serán las partes las que decidirán si la controversia puede ser objeto de mediación en el marco de la OMPI. ¿POR QUÉ SE ELIGE LA MEDIACIÓN EN EL MARCO DE LA OMPI? La mediación bajo los auspicios de la OMPI ofrece las ventajas siguientes: una módica tasa administrativa; administración del procedimiento por una autoridad independiente, internacional y especializada en la propiedad intelectual; una lista internacional de mediadores, especializados en los aspectos técnicos, comerciales y jurídicos de la propiedad intelectual y que poseen experiencia en la mediación comercial internacional; un reglamento flexible con disposiciones destinadas a preservar la confidencialidad; cuando la mediación se efectúa en Ginebra, utilización gratuita de salas de reunión. SU FUNCIONAMIENTO: PRINCIPALES ETAPAS DEL PROCEDIMIENTO DE MEDIACIÓN EN EL MARCO DE LA OMPI En la mediación, las formalidades se reducen al mínimo. Las partes y el mediador deciden, en forma conjunta, la estructura de la mediación, es decir, elaboran y fijan el procedimiento a seguir. Como ya se ha explicado, el carácter poco estructurado del procedimiento puede desconcertar a quienes desean recurrir a la mediación, pues no saben muy bien a qué atenerse. A estas personas se destinan los párrafos siguientes, los cuales describen en grandes líneas las principales etapas de una mediación efectuada en el marco de la OMPI. No obstante, el procedimiento que se describe a continuación debe ser interpretado únicamente como una guía puesto que las partes siempre podrán modificar el procedimiento y actuar en modo diferente. Primera etapa: el acuerdo de mediación El punto de partida de una mediación es el acuerdo de las partes para someter una controversia a mediación. Tal acuerdo puede figurar en el contrato que rige una relación comercial entre las partes, como la licencia, por el que las partes estipulan que cualquier controversia que surja en virtud del contrato será sometida a mediación; o podrá ser establecido especialmente en relación con una controversia en particular una vez que haya surgido la controversia. La última parte de esta Guía contiene cláusulas recomendadas para ambos casos, es decir, tanto si se trata de una mediación única como de una mediación seguida, en ausencia de solución, de arbitraje. Comienzo de la mediación Cuando surge una controversia y que las partes han acordado someterla a mediación, el procedimiento comienza en el momento en que una de las partes envía al Centro una petición de mediación. Dicha petición debe contener las informaciones esenciales relativas a la controversia, incluyendo los nombres de las partes y de sus representantes, así como cualquier otra indicación que permita ponerse en contacto con ellas, un ejemplar del acuerdo de mediación y una breve descripción de la controversia. Estas indicaciones no tienen por objeto definir las cuestiones en litigio ni delimitar los argumentos ni las reivindicaciones de la parte que presenta la petición; tienen como único objetivo el permitir que el Centro organice el procedimiento. Así, el Centro deberá saber quiénes están implicados y cuál es el objeto de la controversia a fin de asistir a las partes en la selección de un mediador adecuado para la controversia. Nombramiento del mediador Tras el recibo de la petición de mediación, el Centro se pondrá en contacto con las partes (o con sus representantes) para comenzar el procedimiento de nombramiento del mediador (a menos que las partes ya lo hayan elegido). El mediador debe gozar de la confianza de las dos partes y es fundamental, por lo tanto, que ambas partes estén totalmente de acuerdo con el nombramiento de la persona propuesta como mediador. En general, el Centro examinará las diferentes cuestiones descritas en el recuadro de la página siguiente a fin de poder proponer candidatos adecuados a las partes. Como resultado de dichas consultas (que podrán efectuarse por teléfono o en persona), el Centro propondrá a las partes el nombre de varios posibles mediadores, junto con sus datos biográficos. De ser necesario, se podrán proponer otros nombres hasta que las partes lleguen a un acuerdo. Es en ese momento que el Centro comenzará a examinar con las partes las cuestiones de índole material, por ejemplo, el lugar de la mediación (que por regla general ya habrá sido especificado en el acuerdo de mediación), así como los locales y otros medios necesarios. En esta etapa del nombramiento del mediador el Centro fijará, en consulta con las partes y el mediador, los honorarios de este último. Contactos iniciales entre el mediador y las partes Una vez nombrado, el mediador procede a una serie de entrevistas preliminares con las partes, en general por teléfono. El objetivo de esas entrevistas es establecer el programa de trabajo. El mediador indica a las partes la documentación, si la hubiere, que considera que las partes deben proporcionar antes de su primera reunión, y en qué plazo, y fija la fecha de esa primera reunión. Primera reunión entre el mediador y las partes En la primera reunión, el mediador establecerá con las partes las reglas básicas del procedimiento. En particular, el mediador: se pondrá de acuerdo con las partes para saber si todas las reuniones tendrán lugar en presencia de las dos partes o si podrá, en ciertos momentos, entrevistarse separadamente con cada una de ellas; se asegurará que las partes hayan comprendido las reglas de confidencialidad enunciadas en el Reglamento de Mediación de la OMPI. En la primera reunión, el mediador también examinará con las partes la documentación adicional que sería conveniente que éstas proporcionen y la necesidad eventual de expertos, a menos que estas cuestiones no hayan sido ya despejadas en los contactos iniciales. Reuniones siguientes En función de las cuestiones en juego y de su complejidad, así como de la importancia económica de la controversia y de la distancia que separe las posiciones respectivas de las partes en relación con la controversia, la mediación podrá durar solamente un día o varios días, o un período mayor de tiempo. Cuando el mediador tiene por función facilitar la negociación, las reuniones siguientes a la primera permiten normalmente cumplir los pasos siguientes: la compilación de información relativa a la controversia y la identificación de las cuestiones litigiosas; el examen de los intereses respectivos de las partes que explican las posiciones que mantienen respecto de la controversia; la búsqueda de soluciones susceptibles de satisfacer los intereses respectivos de las partes; la evaluación de las soluciones posibles, habida cuenta de los intereses de las partes y de las soluciones alternativas para la solución de la controversia; y el logro de una solución y su registro en un acuerdo. Naturalmente, la mediación no siempre desemboca en una solución. No obstante, se debería alcanzar una solución toda vez que una parte considere que existe una posibilidad de solución que esté más conforme con sus intereses que cualquier otra solución que resulte de un procedimiento judicial, arbitral u otro. Consultas privadas de las partes A lo largo del procedimiento de mediación, es inevitable que cada parte desee, en un momento u otro, mantener consultas en privado con sus consejeros y sus expertos para examinar ciertas cuestiones o estudiar las soluciones posibles. No cabe duda que esas consultas privadas están autorizadas. LAS PRINCIPALES ETAPAS DE LA MEDIACIÓN El acuerdo de mediación Comienzo del procedimiento: La petición de mediación Nombramiento del mediador Contactos iniciales entre el mediador y las partes o o organización de la primera reunión acuerdo sobre un primer intercambio de documentos Primera reunión y reuniones siguientes o o o o o establecimiento de las reglas básicas del procedimiento compilación de información e identificación de las cuestiones litigiosas examen de los intereses de las partes búsqueda de soluciones posibles evaluación de las soluciones posibles Conclusión IDIOMA UTILIZADO EN LA MEDIACIÓN Las partes deciden el idioma que se empleará en la mediación. Pueden elegir un solo idioma o utilizar dos idiomas y disponer de servicios de interpretación, aunque esta última opción aumentará evidentemente los costos de realización del procedimiento. ELECCIÓN DEL MEDIADOR Probablemente la etapa más importante del procedimiento es la elección del mediador. ¿Cuáles son los elementos que las partes deben considerar? Una de las principales funciones del Centro de Arbitraje y Mediación de la OMPI es asistir a las partes en la identificación y elección del mediador. El Centro cumple esa función consultando a las partes y sometiéndoles los nombres y datos biográficos de los posibles candidatos. Antes de pronunciarse, las partes deberían plantearse las siguientes interrogantes: ¿Qué función desean asignar al mediador? ¿Es su deseo que el mediador proporcione una evaluación neutral de su controversia, o es su deseo que el mediador facilite sus negociaciones ayudándoles a cernir los problemas, a definir los intereses efectivos y a elaborar y evaluar las diferentes posibilidades de solución? ¿Desean que el mediador cuente con una sólida formación y experiencia en el campo de la controversia, o más bien un mediador que cuente con más experiencia en el procedimiento de la mediación? La respuesta dependerá en parte de la función que las partes deseen confiar al mediador (véase el punto anterior). ¿Desean las partes nombrar a un mediador o a varios mediadores? En las controversias particularmente complejas que impliquen cuestiones altamente técnicas y especializadas, las partes podrían considerar el nombramiento de dos mediadores, uno especializado en el objeto de la controversia y el otro en el procedimiento. Igualmente, cuando las partes poseen un idioma y una cultura diferentes, sería conveniente nombrar a dos mediadores. ¿De qué nacionalidad debe ser el mediador (o qué nacionalidad no debe poseer el mediador)? ¿Son los candidatos independientes, es decir, libres de todo vínculo comercial, financiero o de otra índole, pasado o presente, con una u otra de las partes o con el objeto de la controversia? ¿Cuáles son las calificaciones y la experiencia profesional de los candidatos y sus campos de especialización? FUNCIONES DEL CENTRO DE ARBITRAJE Y MEDIACIÓN DE LA OMPI En su calidad de autoridad encargada de administrar una mediación, el Centro cumple las funciones siguientes: asiste a las partes a elegir y nombrar al mediador, tal como se ha descrito anteriormente; fija los honorarios del mediador en consulta con las partes y con el mediador; administra los aspectos financieros de la mediación mediante la obtención de un depósito de cada parte que cubra el costo estimado del procedimiento y descontando de ese depósito las sumas necesarias para el pago de los honorarios del mediador y de cualquier otro servicio de apoyo, por ejemplo, los honorarios de los intérpretes; cuando la mediación tiene lugar en la Sede de la OMPI, en Ginebra, pone gratuitamente a la disposición de las partes una sala de reunión y salas privadas; cuando la mediación tiene lugar fuera de Ginebra, asiste a las partes a encontrar locales adecuados; asiste a las partes a organizar la prestación de cualquier otro servicio de apoyo que sea necesario, como los servicios de traducción, interpretación o de secretariado. ¿DÓNDE TIENE LUGAR LA MEDIACIÓN EN EL MARCO DE LA OMPI? Las partes deciden dónde tendrá lugar la mediación. No es necesario que la mediación realizada en virtud del Reglamento de Mediación de la OMPI tenga lugar en Ginebra. Si las partes deciden que la mediación tendrá lugar en Ginebra, la OMPI pondrá gratuitamente a su disposición una sala de reunión y salas privadas para cada parte (es decir que no tendrán que pagar ningún gasto adicional a la tasa administrativa pagadera al Centro de Arbitraje y Mediación de la OMPI). Si las partes deciden realizar su mediación fuera de Ginebra, el Centro les ayudará a encontrar locales de reunión convenientes. COSTAS DE LA MEDIACIÓN El costo de la mediación se desglosa en dos componentes. El primero consiste en la tasa administrativa del Centro, que equivaldrá al 0,10% del valor de la mediación y estará sujeto a una tasa máxima de registro de 10.000 dólares de los EE.UU. cuando el valor de la mediación sea superior a 10.000.000 de dólares. El segundo componente consiste en los honorarios del mediador. Tal como se ha mencionado anteriormente, esos honorarios se negocian y determinan en el momento del nombramiento. Suelen calcularse por hora o por día y varían en función de las circunstancias de la controversia, por ejemplo, de su complejidad o de su valor económico, así como de la experiencia del mediador. El baremo de tasas y honorarios del Reglamento de Mediación de la OMPI propone unos montos indicativos para los horarios de los mediadores, por hora y por día, tal como figuran a continuación: ¿QUIÉN PAGA LAS COSTAS? El Artículo 25 del Reglamento de Mediación de la OMPI dispone que las costas de la mediación (la tasa administrativa del Centro, los honorarios del mediador y todos los demás gastos de la mediación) serán sufragados a partes iguales por las partes. Las partes tienen libertad para modificar la consignación de las costas. RAZONES PARA RECURRIR A LA MEDIACIÓN Las partes que no conocen este procedimiento y que se preguntan cuáles son las ventajas que pueden derivar de la mediación, deberán considerar atentamente dos factores: i) la experiencia de la mediación demuestra que tiene un alto índice de éxito habida cuenta de su naturaleza no vinculante. Para unos, la mediación nunca falla, aun cuando las partes no logren llegar a una solución, puesto que al terminar el procedimiento han obtenido una mayor comprensión de la controversia o, por lo menos, han logrado circunscribir la controversia a su verdadera dimensión; ii) iniciar un procedimiento de mediación supone pocos riesgos. Las partes siempre tienen el control de la controversia. Cada parte puede poner término a la mediación en cualquier momento, aun cuando estime que no avanza el procedimiento, que el procedimiento es muy oneroso o que la otra parte no actúa de buena fe. Por lo tanto, el compromiso de las partes con la mediación es revocable en cualquier momento. CÓMO SOMETER UNA CONTROVERSIA A LA MEDIACIÓN: CLÁUSULAS RECOMENDADAS El Centro ha redactado una cláusula compromisoria recomendada para el sometimiento a mediación de controversias futuras en virtud de un contrato, con arreglo al Reglamento de Mediación de la OMPI. El Centro también ha redactado un compromiso recomendado para el sometimiento a mediación de una controversia existente, con arreglo al Reglamento de Mediación de la OMPI. PROGRAMAS DE FORMACIÓN Y PUBLICACIONES El Centro organiza programas de formación para mediadores, así como conferencias sobre diversos aspectos de la solución de controversias en materia de propiedad intelectual. También puede proporcionar un cierto número de publicaciones, incluidos el Reglamento de Mediación de la OMPI, el Guía de la Mediación en el marco de la OMPI y las Actas de la Conferencia de la OMPI sobre Mediación, que tuvo lugar en marzo de 1996. TEMA 3: COMUNICACIÓN CIENTIFICO 3.1.- El proceso de comunicación El entendimiento de todas las sociedades humanas es posible gracias a la comunicación. La comunicación consiste en un acto mediante el cual un individuo establece con otro u otros un contacto que le permite transmitirles una información. Para que la comunicación se produzca se necesita un código, es decir, un conjunto limitado y moderadamente extenso de signos que se combinan mediante ciertas reglas conocidas por quien envía el mensaje (Emisor) y quien lo recibe (Receptor). Comunicar (del latín communicare “hacer común”) consiste en hacer partícipe a otro de lo que se tiene material o intelectualmente. La comunicación vivifica la ciencia y es uno de los principales vehículos hacia la prosperidad, siendo siempre sinónimo de progreso económico y social. Un nuevo conocimiento, una nueva información producto de la ciencia que no llega a sus destinatarios, no merece el nombre de información. La comunicación científica es un proceso en dos sentidos. Lo mismo que una señal de cualquier clase resulta inútil mientras no se perciba, un artículo científico publicado (señal) resulta inútil si no es recibido y entendido por el público al que se destina. Por ello, se puede decir que: un experimento científico no está completo hasta que sus resultados se han publicado y entendido. La comunicación científica se puede producir a través de una comunicación informal, que se produce de manera más o menos directa entre los investigadores, sin que esté sustentada por ningún medio institucionalizado de comunicación científica, por ejemplo, a través de prepublicaciones o workings papers. y a través de la comunicación formal, más estable, dada por canales institucionalizados. La comunicación informal, produce poca difusión de la información, aunque no por ello deja de ser útil. Sin embargo, es la comunicación formal, la vía básica que la ciencia utiliza para producir y diseminar la información a través de cauces preestablecidos. Para comunicar ciencia, es necesario, en ocasiones emplear Indicadores: variable mediante la cual nos aproximamos al conocimiento de cierta propiedad de un objeto que, conceptualmente no podemos medir directamente. Los indicadores son un reflejo parcial e indirecto de un concepto, cuyas dimensiones completas o distintos aspectos no pueden ser objeto de medición exacta. De ahí que la definición de los conceptos que deseamos medir sea una tarea previa de esencial importancia. Deben representar fielmente la realidad, debe ser: sensible, específico, válido y fiable. Debe describir una situación y permitir valorar sus fluctuaciones en el tiempo. En Biblioteconomía y Documentación la norma UNE 50-137 define indicador como: Expresión (que puede consistir en una serie de números, símbolos o palabras) utilizada para describir actividades (sucesos, objetos, personas) en términos cuantitativos y cualitativos, para evaluar dichas actividades, y el método utilizado. Hay indicadores para evaluar la satisfacción del usuario, el volumen de préstamos, el tiempo medio de adquisición de documentos, etc. 3.1.1.- Factores que intervienen en el proceso de comunicación científica Para que pueda establecerse comunicación, es preciso que confluyan los siguientes factores: - El emisor: Fuente que emite el mensaje. Puede ser un individuo, un grupo o una institución. Es un elemento activo. Debe tener credibilidad para el receptor. Debe emitir algo que el receptor necesita. La información debe ser real, precisa, útil, relevante y completa. Debe usar un método de estudio correcto y un lenguaje científico. La elaboración de la información a emitir precisa de excesivo tiempo. Se debe evitar la redundancia: material superfluo en el mensaje que puede ser omitido sin pérdida de significado. - El receptor: Destinatario, persona o grupo de personas que recibe el mensaje. Debe hacer un uso correcto de la información. Debe entender el contenido porque conoce el lenguaje. Tiene urgencia en obtener información elaborada. La diversidad de opinión del emisor le crea confusión. - Mensaje: La información o el conjunto de informaciones que se transmiten. Debe mantenerse intacto en el proceso. Debe haber contenido, es decir, conocimiento nuevo. Su forma debe ser conocida por el emisor y el receptor, es decir, debe ser inteligible. Su transmisión debe ser rápida. No debe ir aquejado de ruido. - El canal de comunicación: la vía por la cual circulan los mensajes. Es el soporte, puede ser sonoro, visual, escrito. - El código: conjunto de signos y de las reglas para combinarlos. El emisor da a la idea que desea transmitir cierta forma que permita al destinatario percibirla. Esta forma recibe el nombre de código. - El contexto: Es la situación en que se transmite el mensaje, y que contribuye esencialmente a comprender éste. Debe ser adecuado para la comunicación, para evitar que influya negativamente en el proceso. Representación de los factores de la comunicación: EMISOR € MENSAJE € CANAL € CODIGO RECEPTOR CODIGO ELCONTEXTO En ciencia el emisor suele ser a su vez receptor y viceversa por lo que una misma persona se encuentra con los problemas de ambos. 3.1.2.- El documento Información Documento COMUNICACIÓN (puede ser manual o automática) El concepto de documento es inseparable del de información. El documento es todo portador de información. Un documento es un objeto que ofrece información, un objeto que es responsable de la difusión del conocimiento humano de forma rápida y segura. Sos Peña lo define como “todo conocimiento fijado en un soporte material y que puede ser utilizado para su consulta”. El mensaje convertido en documento está en continua transformación. Alimenta la creación de un autor (conocimiento) dando lugar a otra nueva información, que dará a su vez un nuevo documento, y así en una cadena, en la que el documento aparece siempre como semilla de nueva información. Documento según la FID es cualquier objeto material que contenga o confirme algún conocimiento y pueda ser objeto de colección, diseñado para transmitir información en el tiempo y el espacio y es utilizado en la práctica social. Lo de menos es la naturaleza material del documento. La norma UNE 50-113 define documento como información registrada que puede considerarse como una unidad en un proceso de documentación. Para la Documentación Científica un documento es válido cuando reúne las siguientes características: - Originalidad: ha de ser fruto de una investigación o estudio. Fiabilidad: digno de crédito. Tanto sus autores como sus fuentes deben poderse conocer e identificar. Utilizable: es precisa la posibilidad de ser utilizado y difundido. Ha de permitir un fácil acceso. La única excepción son los documentos confidenciales, que tienen una utilización limitada. 3.1.3.- La Documentación científica en la globalidad de la comunicación. ¿Cuál es el papel de la Documentación en la globalidad de la comunicación? La Documentación es una ciencia general que tiene por objeto el proceso de comunicación de las fuentes documentales para la obtención de nuevos conocimientos. Se puede afirmar que el hecho documental es ante todo comunicación. Todo el tratamiento de la información tiene como fin último facilitar al usuario el acceso a la información que solicita. Así la Documentación representa una actividad comprometida que pretende dar noticia de los documentos, y convertirse en los cimientos de nuevos conocimientos. El proceso documental es un proceso informativo en el que se dan los elementos específicos y más propios: emisor, mensaje y receptor, aunque la relación entre esos tres elementos se da en un recorrido inverso, es decir, de emisión después de la recepción. Todas las tareas documentales de selección, conservación, análisis documental, recuperación, difusión, están en función de lo que es el fin primordial de la Documentación: informar. La Documentación es información, potencia la información, informa acerca de la información y hace posible la comunicación. La información (conocimiento nuevo) y la comunicación (transmisión de esa información) son inseparables entre sí y lo son respecto a la Documentación (tratamiento de la información). Relación entre información, comunicación y documentación INFORMACIÓN: Conocimiento nuevo COMUNICACIÓN: Transmisión de la información DOCUMENTACIÓN: Tratamiento y difusión de la información 3.2.- La revista científica como uno de los principales canales de transmisión de conocimiento científico El objetivo del trabajo científico es la publicación. A los científicos se les juzga y se les conoce por sus publicaciones. Un experimento científico, por espectaculares que sean sus resultados, no termina hasta que esos resultados se publican. La filosofía de la ciencia considera que las investigaciones originales tienen que publicarse; solo así pueden verificarse los nuevos conocimientos científicos. Un fontanero no necesita escribir sobre cañerías, ni un abogado tiene que publicar sus casos; pero el investigador científico quizá sea el único entre todos los que desempeñan un oficio o profesión, que está obligado a presentar un informe escrito de lo que hizo, por qué lo hizo, cómo lo hizo y lo que aprendió al hacerlo. Esto se debe a el principio decimonónico de la reproducibilidad, para que una investigación se considerara válida debía poder ser reproducida más veces, para ello se debía explicar con todo detalle como se había conseguido. Así pues, el científico no solo tiene que hacer ciencia sino también escribirla. En cuanto al vehículo para transmitir estos conocimientos, las investigaciones se difundieron primero en forma de libro. El libro dejó de ser un vehículo eficaz al empezar a desarrollarse la ciencia, cuando aparecía un libro ya se habían producido muchos más descubrimientos e investigaciones. A partir del siglo XVII aparecen las cartas como vehículo de comunicación entre científicos. Naturalmente cuando el número de científicos fue aumentando se hizo necesario otro vehículo de comunicación entre ellos, surgieron los Congresos, pero, sobre todo, fueron los artículos científicos publicados en revistas científicas el canal, que todavía hoy, es el principal medio de comunicación de información científica. 3.2.1.- Historia de los contenidos de las revistas científicas Ya vimos en el tema 2 el origen de las publicaciones científicas. Veremos ahora la evolución de sus contenidos. Las primeras revistas científicas publicaban artículos que llamamos “descriptivos”. De forma típica un científico informaba: “primero vi esto y luego vi aquello”, o bien: “primero hice esto y luego hice aquello”. A menudo las observaciones guardaban un simple orden cronológico. Este estilo descriptivo resultaba apropiado para la clase de ciencia sobre la que se escribía. De hecho, ese estilo directo de informar se emplea aún hoy en las revistas a base de “cartas”, en los informes médicos sobre casos, en los levantamientos geológicos, etc. Hacia la segunda mitad del siglo XIX se creó una estructura organizativa del artículo científico llamada IMRyD (Introducción, Métodos, Resultados y Discusión). El motivo que dio origen al formato IMRyD fue que el principio de la reproductibilidad de los experimentos se convirtió en dogma fundamental de la ciencia. Esto obligaba a que los estudios científicos fueran descritos con exquisito detalle y con una parte separada explicando los métodos empleados para realizar el estudio. Pero, además, por otra parte, la enorme producción de artículos científicos, suponía una presión sobre los directores de revistas científicas que, aunque solo fuera en legítima defensa, comenzaron a exigir que los manuscritos estuvieran sucintamente escritos y muy bien estructurados. El espacio de las revistas se hizo demasiado valioso para desperdiciarlo con escritos redundantes o excesivas verbosidades. El formato IMRyD que había estado haciendo lentos progresos desde finales del siglo XIX, se hizo de utilización casi universal en las revistas de investigación. La lógica del IMRyD puede definirse mediante una serie de preguntas: ¿Qué cuestión o problema se estudió? € Se expone Introducción ¿Cómo se estudió el problema? € La respuesta está en los Métodos ¿Cuáles fueron los resultados o hallazgos? € La respuesta son los Resultados ¿Qué significan esos resultados? € La respuesta es la Discusión. en la Ahora es evidente que la lógica del IMRyD ayuda realmente al autor a organizar y escribir su texto, y ofrece una estructura clara para guiar a los directores de revistas, los evaluadores y finalmente a los lectores en la lectura del artículo. 3.2.2.- Las revistas científicas en la actualidad (funciones) Las revistas científicas (sean en papel o electrónicas) siguen siendo, en la actualidad, el principal medio de difusión de los resultados de las investigaciones. Cumplen diversas funciones: En primer lugar, de validación, de autentificación de la propiedad de los descubrimientos que otorga el hecho de que una investigación aparezca en una revista de prestigio a través de la criba que supone la evaluación llevada a cabo por miembros del Consejo de redacción (refeerings) que garantizan la calidad intelectual del trabajo publicado. Los Consejos de Redacción que poseen las revistas científicas deben estudiar cada trabajo que pretende ser publicado y tener en cuenta que los resultados de los trabajos supongan un progreso, es decir, que mejoren el precedente y abran nuevas perspectivas de investigación además de tratar evitar que se publiquen trabajos ya aparecidos en otras publicaciones, aunque sea con títulos diferentes. La existencia de un Consejo de redacción es condición sine qua non para que una revista se considere científica. En segundo lugar, o la segunda función, es de archivo o pervivencia histórica (como medio de preservación del patrimonio de la ciencia); también como elemento acumulativo que permite un crecimiento sobre los sucesivos progresos que se van alcanzando y que pasan a devenir la propia base de la ciencia. Y por último desarrollan una función de mercadotecnia promocionando profesionalmente al investigador al hacer público su trabajo. Las revistas científicas sufren una difusión reducida y, por tanto, un acceso más difícil y menos público. Para acceder a las revistas científicas es necesario suscribirse. También sufren un aumento de costes de publicación y con ello de las suscripciones (es decir, las publicaciones científicas son caras), también sufren una selección necesaria impuesta por las redacciones de las revistas científicas, así como retrasos de publicación debidos a la formalización. Las revistas científicas son el centro de un ciclo de información en cuyo inicio y final están científicos e investigadores y, entre ambos, organizando, estructurando y responsabilizándose del proceso de revisión científica, los editores. El término científico se aplica tanto a la naturaleza del contenido como a los tipos de autor. Las revistas científicas incluyen una elevada proporción de artículos basados en la erudición y la investigación. El contenido de los artículos los propone los autores en vez de venir predeterminados por los consejos editoriales. Los autores eruditos se diferencian de sus homólogos periodistas en que no buscan la remuneración económica por su trabajo, sino más bien el reconocimiento en su campo. De hecho, no perciben ningún pago por publicar sus trabajos. Los periodistas, en cambio, perciben unos honorarios y en la mayoría de los casos, reciben instrucciones sobre qué temas han de tratar y el enfoque que han de darle. 3.2.3.- El desarrollo de las publicaciones científicas electrónicas La incorporación extensiva de internet, a partir de los años 90, en los centros de investigación y universidades tuvo un impacto considerable en el ámbito de la comunicación científica. En este sentido la publicación electrónica aparece como herramienta de intercambio de información científica, haciendo posible el contacto de investigadores dispersos sobre toda la tierra. En un primer momento, esta comunicación tiene una forma interpersonal, a través de los mensajes de correo electrónico y de las listas de distribución. Podríamos hablar de una Republique des Lettres electroniques. También se desarrolló el Gopher, un sistema distribuido de información en Internet a través de un interfaz gráfico basado en menús jerárquicos. Los documentos podían ser ficheros de texto, imágenes y conexiones vía Telnet. En un segundo momento, a partir de la aparición del recurso o entorno de comunicación World Wide Web, que se inició en 1991, se crearán formas de comunicación más sofisticadas. Las ventajas del WWW respecto al Gopher son innumerables: la principal es que su protocolo de comunicación, el http (HyperText Transfer Protocol) integra al resto de protocolos que configuran Internet, incluido el protocolo Gopher, Telnet, ftp, malito...), además rompe la rigidez de Gopher al basarse en un sistema hipertexto que permite que cualquier parte de un documento pueda vincularse (enlace) a diferentes ubicaciones en otros documentos. Además, WWW no está limitada al texto, sino que permite nexos en multimedia. Cualquier tipo de información puede vincularse a un documento www: gráficos, vídeo, sonido, programas ejecutables, bases de datos, texto y hasta entornos de realidad virtual. Las primeras publicaciones electrónicas se realizaron en base a proyectos de experimentación y cooperación, como el proyecto TULIP, que englobaba a dieciséis universidades y a la editora comercial Elsevier Science, la editora Springer-Verlag y la Red Sage que involucra a varios laboratorios. Se pueden identificar dos categorías diferentes de publicaciones electrónicas, la edición online, que simplemente reproduce electrónicamente el contenido de una revista ya existente en formato impreso y las revistas puramente electrónicas. La primera, más preservativa, mimetiza la publicación impresa, sin embargo, se aprovecha de las ventajas de la velocidad de la transmisión de la información, del hipertexto: posibilidad de combinar textos e imágenes gráficas además de un nuevo tipo de objeto los hiperenlaces, que son referencias o punteros a otros documentos o recursos en Internet. (NOTA: Añadir aquí las anotaciones pertinentes del Especial Revistas Científicas Electrónicas que veremos en una sesión aparte) 3.3.- Formas de comunicación científica El investigador emplea diversos procedimientos para difundir sus conocimientos. Habitualmente recurre a la escritura para comunicar los resultados de su trabajo; en otras ocasiones, la expresión oral es el medio que utiliza para los mismos fines. La movilidad geográfica de las personas ha favorecido la celebración de reuniones, simposios o congresos en los que los profesionales de una disciplina intercambian sus experiencias mediante comunicaciones, carteles o ponencias. Básicamente en función de la forma de expresión dominante en la comunicación podemos distinguir los siguientes tipos de trabajo científico y de comunicaciones: Presentación escrita: - Artículo científico original Artículos de revisión Memoria de licenciatura o tesina, memoria de doctorado o tesis doctoral Póster o cartel Notas breves sobre experiencias o proyectos en curso Recensiones bibliográficas sobre obras de reciente aparición Cartas al director Presentación oral: - Conferencias Mesas redondas, coloquios Comunicaciones a congresos (forma clásica, póster o cartel) Otros: sesiones, exposiciones divulgativas Escritos de tipo administrativo relacionados con la actividad científica: - Currículum Informe, memoria Instancia, solicitud, presentación Las diferencias entre la mayoría de los trabajos de investigación residen fundamentalmente en el destinatario, o en las limitaciones de espacio y tiempo para la exposición. Las exigencias de rigor y claridad son comunes en todos estos trabajos. CONCLUSIÓN GENERAL Cuando aprendemos a comunicarnos, es decir, a tener buena expresión, modulación, pronunciación y tratamos de impedir esos muros que dificultan la comunicación podemos tener la certeza de que comunicarnos y entendernos será más fácil, claro y exactos. Y esta es la importancia: Tanto el ser humano como los animales han obtenido la capacidad de aprender a adaptarse al medio que los rodea y por esta razón han desarrollado cualquier cantidad de habilidades para poder convivir, entre estas se encuentra una que además de ser importante es muy necesaria “LA COMUNICACIÓN”, la cual se ha convertido en la base fundamental que tienen las personas y especies para relacionarse, dar a conocer sus inquietudes, sentimientos, ideas entre otro. La comunicación se logra a través de un lenguaje, no importa cuál sea este, o que medios se utilicen, pues lo que es realmente básico es que el grupo de especie manejen tengan dominio del mismo lenguaje. Referencias bibliográficas: Clark, J., Clark, T. (2005). Humbug! The skeptic's field guide to spotting fallacies in thinking (en inglés). Brisbane: Nifty Books. Comesaña, J. M. (2001). Lógica informal, falacias y argumentos filosóficos. Buenos Aires: Eudeba. Walton, D. (1992). The Place of Emotion in Argument (en inglés). The Pennsylvania State University Press. Amat, Nuria. Documentación científica y nuevas tecnologías de la información. Madrid : Pirámide, 1987 Baró i Queralt, Jaume ; Ontalba y Ruipérez, José Antonio. Las revistas digitales académicas españolas de Documentación: análisis de las existentes y propuesta de modelo. Disponible en http://www.uoc.es/web/esp/articles/revistas_digitales.html [Último acceso 29-05-01] Barrueco Cruz, José Manuel ; García Testal, Cristina ; Gimeno, María José. Una aproximación a las revistas científicas en formato electrónico. Revista Española de Documentación Científica, Vol 19, nº 3, 1999, p. 304-313 Carreras para Day, trabajos 1996 Guinchat, Claire ; Menou, Michel. Introducción general y técnicas de la información y documentación. Madrid : UNESCO, CINDOC, 1990 Keefer, Alice. Revistes electròniques, científica i biblioteques. BiD, nº 6, junio 2001 Lázaro Carreter, Fernando. Curso de lengua española. Madrid : Anaya, 1974 Panchón, Antonio (Coordinador). Guía práctica la elaboración de un trabajo científico. Bilbao : CITA, 1994 Robert A. Cómo escribir y publicar científicos. Washington : Organización Panamericana de la Salud, OMS, comunicació