Subido por Director Radio Encuentro

CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS SOBRE RESCATE PATRIMONIAL

Anuncio
CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS
A MODO DE SUGERENCIAS
La creciente pérdida de las construcciones y arquitectura patrimonial en la
comuna de Coínco, especialmente en la ruta patrimonial, es un tema que reviste
una gravedad progresiva. El efecto que en la arquitectura antigua han tenido los
terremotos, la inversión y el alto cuidado que requieren y la incidencia corrosiva
negativa de otros fenómenos naturales tales como mascotas, la lluvia, el sol y el
viento son nefastos.
Curiosamente en el mundo actual, la tecnología y los Medios de Comunicación
Social poco a poco han ido uniformado las construcciones habitacionales en el
pensamiento colectivo, por lo que lo diferente, lo propio de cada país, ha
adquirido un valor relevante. Hoy es exclusivo, una valiosa rareza.
Y es precisamente a este propósito al que apunta este trabajo: Instalar en las
generaciones actuales, desde los estudiantes hasta las autoridades locales, el
valor y la riqueza de una arquitectura tradicional de campo, en contraste con la
creatividad sin raíces que poco a poco nos invade, rompiendo la unidad de
formas o proporciones que demoró años en construirse, configurando nuestra
identidad local.
Con ello buscamos potenciar como fuente viva de historia, nuestros polígonos
patrimoniales, dándolos a conocer, iniciando así los primeros pasos para
conservar nuestro pasado arquitectónico y convertirlos en un circuito turístico.
Sólo así los habitantes comprenderán el valor de sus tradiciones, se identificarán
con su entorno, logrando levantar lugares y paisajes con identidad.
El ciudadano adulto mayor valora su historia, porque ha sido principalmente
testigo y sujeto activo en su desarrollo.
El ciudadano más joven o menor, muchas veces desconoce la historia de su
comunidad (Pueblo) porque ni la ha vivido, ni ha sido sujeto activo en la
construcción de la misma.
Recordará el lector, que antiguamente el traspaso informativo se producía en la
vida familiar. Hoy existe una brecha que se ensancha debido a la educación
diferente, cultura masiva y en serie, con una menor incidencia e integración de
los adultos mayores en la vida familiar.
También sucede que el concepto de aldea global nos hace ciudadanos del
mundo, pero extranjeros de nuestros barrios.
Pareciera que la tecnología nos vincula con mundos lejanos e imaginarios y
produce desapego y escaso vínculo con el entorno.
El rescate de las tradiciones permite mantener la identidad cultural de una
localidad (y de nuestras familias) y conservar la historia, al reconocer la
importancia que ella tiene en la conformación de nuestra identidad local, ello es
capital para ir generando una rica trama tejida de memorias.
El rescate de la tradición es importante pues no permite reconocernos como
sujetos de una historia que nos da una identidad cultural única y específica: la
Nuestra.
Chile fue un país hostil al conquistador español: indios enemigos, aliados
levantiscos y una fuerte naturaleza, de benigno clima. La topografía áspera y viril
impresionó fuerte al español, quien no pudo contemplar sin agitación un
maravilloso espectáculo natural como el que se extendió ante sus ojos1.
Si bien las necesidades de defensa y atesoramiento de la tierra confirmaron su
tradicional volverse hacia adentro en sus habitaciones diarias, la fuerte y
embriagadora digestión de la naturaleza le hizo buscar inconscientemente un
descanso visual, creando un microambiente propio, distinto y sencillo: patios
empedrados, corralones de tierra lisa, muros limpios de pretensiones y jardines
claros y ordenados2.
El patio fue un lugar de descanso ante la vida y trabajo diario. Las murallas un
verdadero corte con la panorámica del mundo exterior, del que desea distraerse.
El español, tendió al recogimiento, guardándose de todo eso que durante tantas
horas, el mundanal ruido, le robaba. Tras sus murallas de adobes, domo el
salvajismo que imperaba en la calle y allí busco descanso y refugio junto a los
suyos.
Esta austeridad, sencillez y claridad han sido cualidades que le impuso la
naturaleza para rendirse a sus deseos agrícolas y solariegos3.
Todos los pueblos poseen una cultura propia que les distingue y les da real
derecho para ser un pueblo aparte. Ella no se adquiere a través de la ciencia,
sino a través de la experiencia. A sus necesidades espirituales y materiales, ese
pueblo va acomodando soluciones que nacen de su propio seno o de la lenta
digestión de las ajenas, y que se transforman en un bien común. Esa es su
sabiduría o folklore. A esa sabiduría debe recurrirse cuando la maraña de los
intereses y el altoparlante cotidiano de lo foráneo impiden a un pueblo
reconocerse a sí mismo.
1
“Tomado de LA CASA CHILENA HASTA EL SIGLO XIX. Cuaderno del Consejo de Monumentos Nacionales.
Eduardo Secchi. Imprenta Universitaria Valenzuela Basterrica y Cía. Mayo. Santiago de Chile. 1952. Pág.
71. En adelante “La Casa Chilena hasta el Siglo XIX”.
2
“La Casa Chilena hasta el Siglo XIX”. Pág. 72-71
3
“La Casa Chilena hasta el Siglo XIX”. Pág. 72
Debemos buscar entonces en nuestros rincones la belleza escondida de nuestro
patrimonio arquitectónico y no replicar nuevas formas modernas que nos
arrebaten la memoria visual.
La construcción en adobe conserva un valor patrimonial que dice relación con la
imagen, el tejido que el conjunto de estas edificaciones (aisladas y agrupadas)
construyen. Es decir, con el paisaje (rural o urbano) que estos referentes
identitarios conforman, ya que, tanto en los pueblos como en el ámbito rural, son
principalmente las viviendas que lo configuran4.
En este punto tenemos que reconocer tristemente que la vivienda familiar,
espaciosa y completa, fue desapareciendo en la medida que se fue multiplicando
el tipo de casa más pequeña5 en la cual prima un concepto más compacto, en la
búsqueda de lo acogedor, pero tan desconectada de nuestra idiosincrasia y
clima, hasta llegar a un tipo de vivienda más funcional y reducida en espacios,
cuyo concepto social “solución habitacional básica” insípidas, carentes de
carácter, sustentadas en una filosofía que buscando unificar a familias disímiles,
todo pretende igualarlo, tratando de imponer un orden artificial que reemplazó la
arquitectura del pasado, por una significativamente diferente.
Las provincias centrales de chile, tan favorecidas por el sol, conservan
admirables ejemplos de una arquitectura que, si bien es cierto no podemos
llamarla chilena propiamente tal, porque deriva de la española, tiene un fuerte
rasgo característico que podríamos llamar criollo6. Aquel que supo adaptarse a
lo que el cruce que lo hispano y lo indígena le ofreció.
En esta simple arquitectura se observa un principio de solución sencilla y
racional. Aunque no significa una revelación de forma desconocida (pues se
origina en Grecia), ni tampoco exclusiva (no es sólo española), ni de algo en
absoluto diferente de lo llamado colonial, impresiona por su libre y segura
belleza, habiendo elementos como la fachada, el corredor y el patio, que
constituyen un valor estético admirable.
Esta belleza, que encontramos en los lugares detallados, pero que subyace en
muchos más, no es producto de rebuscamientos ni combinaciones arbitrarias, es
el resultado de un plan orgánicamente desarrollado: la simple representación
sensible de una función7, que cumple tan magníficamente.
4
“Arquitectura con uso de la tierra y reconstrucción en la región de O’Higgins en Chile”. Ricardo Tapia Z,
Magdalena Soto S. Artículo RED AVI-Colección Textos. Pág 71. En adelante “Arquitectura con uso de la
tierra y reconstrucción”.
5
“La Casa Chilena hasta el Siglo XIX”. Pág 11
6
“La Casa Chilena hasta el Siglo XIX”. Pág 13
7
“La Casa Chilena hasta el Siglo XIX”. Pág 13
DIFICULTADES DEL USO DEL ADOBE
La falta de estudios e información sistemática más profunda al respecto
presentan un campo insospechado e inexplorado muy atractivo para diversas
investigaciones.
La vulnerabilidad y falta de protección del patrimonio cultural inmueble del valle
central quedaron en evidencia con los daños provocados por el terremoto y con
las dificultades observadas en su reconstrucción. Esta fragilidad se debe tanto a
la falta de incentivos y/o apoyos económicos para su cuidado, de criterios de
intervención en él, como también, a la escasa mantención y conocimiento del
sistema constructivo por parte de sus propietarios, y a la necesidad de su puesta
en valor8.
En este sentido, los daños más típicamente observados en las construcciones
hechas de adobillos corresponden, a la falta de mantención y al desconocimiento
del sistema constructivo9.
En el primer caso, esto muchas veces se debe a las dificultades de sus
propietarios para efectuar las reparaciones ellos mismos, por su avanzada edad
y/o por no contar con los recursos (materiales o redes de asistencia, como
familiares o entidades públicas). En construcciones con uso de tierra la
mantención es fundamental, por cuento es imperioso proteger los muros de la
humedad, ya sea que esta provenga de la base o de lluvias10.
El desconocimiento del sistema constructivo, a su vez, ha influido en el
debilitamiento de la estructura de estas viviendas cuando sus dueños introducen
cambios en ellas. Muchas veces con la finalidad de ampliarla, o bien, para
adaptarla a nuevos usos referidos a cambios de costumbres. La ignorancia
respecto de las restricciones del sistema de construcción de adobe, lleva muchas
veces a eliminar muros de arriostramiento, a perforar muros más allá de lo
aceptable, o bien, a imitar formas constructivos derivadas del uso de otros
sistemas. Por otro lado, se ha promovido el aliviamiento del complejo de
techumbre (cerchas de madera y tejas de arcilla cocida, rellenos de barro), que
efectivamente ayuda a minimizar los daños a la estructura ante la ocurrencia de
un sismo. Con esto se desplaza el centro de gravedad, acercándolo al suelo, y
por tanto, disminuyendo los esfuerzos por torque. Aquello no siempre se hace
acompañado de la necesaria rigidización horizontal ( a la altura del encuentro de
muros y techumbre), anteriormente provista por dicho peso, lo que también
redunda en la vulnerabilidad de la estructura11.
8
“Arquitectura con uso de la tierra y reconstrucción”. Pág 71.
“Arquitectura con uso de la tierra y reconstrucción”. Pág 72.
10
“Arquitectura con uso de la tierra y reconstrucción”. Pág 72.
11
“Arquitectura con uso de la tierra y reconstrucción”. Pág 72.
9
Finalmente, cabe mencionar que junto con la importancia paisajística de este tipo
de edificaciones, su preservación y fomento también es relevante por cuanto se
trata de construcciones de relativo bajo costo y buen comportamiento climático,
en una zona del país que sufre de bajas temperaturas durante el invierno y altas,
en verano. En buenas condiciones de mantención, y habiendo sido construidas,
reparadas y/o reforzadas con conocimiento del material y su sistema
constructivo, han sido capaces de soportar múltiples terremotos en otras
realidades12.
Lamentablemente estamos contra el tiempo. Los sismos del 85 y el 27 F han
destruido poco a poco gran parte de la fisonomía arquitectónica de la comuna de
Coinco. Existen interesantes experiencias europeas de las que podríamos sacar
feliz provecho, nos referimos por ejemplo al rescate fotográfico, la creación de
planos en 3D, el registro y estudio de las pocas construcciones existentes.
Lamentablemente las condiciones atmosféricas, las complicaciones
económicas, para mantener y resguardar los bienes, y también la falta de
especialistas, la ignorancia de la comunidad y la indiferencia de las autoridades
han conspirado, arrebatándonos muchas veces esto pequeños tesoros
comunales.
Felizmente, especialmente en la comuna de Coínco, todavía podemos encontrar
algunas de estas viejas casas que se alzan majestuosas como mudo testimonio
de un pasado hermoso, tan poco y tan mal valorado por la modernidad.
Aprendamos a valorizar la arquitectura sin vacilaciones, digna y lógica que fue la
de nuestras casas13.
POSIBLES ACCIONES
Queremos hacer recordar a los mayores sus tiempos mozos, queremos mostrar
a los jóvenes el esplendor del pasado y cautivar a los menores con la diversidad
de la construcción patronal presente en nuestra comuna, con relatos de lugares
que recorren y conocen y que han deslucido su valor por diferentes razones.
Queremos que esos lugares nos relaten sus propias historias.
Que la ciudadanía redescubra y valore su historia, muchas veces olvidada y poco
conversada.
Queremos reencontrar a Padre con sus hijos, que enriquezcan sus recuerdos y
compartan su legado histórico con las generaciones del futuro
12
13
“Arquitectura con uso de la tierra y reconstrucción”. Pág 73.
“La Casa Chilena hasta el Siglo XIX”. Pág 14
Queremos difundir la memoria que los fundadores atesoran, que se descubran
sus secretos y que sus recuerdos nos hablen.
El legado histórico ligado a la arquitectura, el sentido de pertenencia se diluye y
no hay una identificación con lo que es propio que distinga de lo demás.
¿CÓMO PODEMOS LOGRAR ESTE OBJETIVO?
El terremoto ha demostrado una vez más lo urgente que es crear un sistema
preventivo frente a la gestión de riesgos por amenazas naturales. Si bien han
aumentado el reforzamiento de medidas estructurales, como la mejora
sistemática de las medidas antisísmicas y la mayor rigurosidad en la aplicación
de las normas antisísmicas, las edificaciones que se han ido derrumbando han
sido especialmente aquellas construidas en adobe como material estructural14.
Es solo recién en el año 2010 que el país comienza a tomar conciencia sobre el
escaso patrimonio representativo del pasado rural de la sociedad chilena que
queda en pie y es necesario recuperarlo y salvaguardarlo15.
Esto genera una gran disyuntiva arquitectónica: la fidelidad al pasado o la
reinterpretación moderna16.
No se puede desconocer los problemas que genera a la población en general y
los gobiernos locales en particular el debido tratamiento del tema, esto significa
no pocos desafíos a nivel público17.
Para el mercado constructor no es rentable trabajar este tipo de edificación.
Porque los recursos públicos no son suficientes para convertirlos en una
oportunidad de negocio. Mientras que para el gobierno local es imposible de
abordar, dados los precarios recursos financieros y técnicos que para este efecto
posee18.
Entendemos como desafío la creación de una política local específica de
protección y preservación de la arquitectura con valor patrimonial, ejecutada en
tecnologías tradicionales con uso de barro y paja19.
En segundo lugar extender estos criterios de protección a toda arquitectura de
valor patrimonial local, que pudiera ser afectada por amenazas naturales
14
“Arquitectura con uso de la tierra y reconstrucción”. Pág 73
“Arquitectura con uso de la tierra y reconstrucción”. Pág 73
16
“Arquitectura con uso de la tierra y reconstrucción”. Pág 73
17
Cf “Arquitectura con uso de la tierra y reconstrucción”. Pág 74
18
Cf “Arquitectura con uso de la tierra y reconstrucción”. Pág 74
19
“Arquitectura con uso de la tierra y reconstrucción”. Pág 74
15
extremas20. Porque al perder las construcciones de adobe, las localidades no
solo perdieron el valor patrimonial y el atractivo que tenían para los visitantes,
sino también perdieron futuros ingresos que genere el turismo.
En tercer lugar, incorporar a través de acciones de difusión educativa,
programáticas y normativas, la puesta en valor del patrimonio analizado, tal que
las nuevas generaciones lo hagan parte de la identidad historia21. En este sentido
sería interesante lograr que los colegios de la comuna incluyeran de alguna
forma en sus contenidos, o currículo extraescolar la valoración del patrimonio
arquitectónico, creando también alianzas estratégicas con el departamento de
obras de la municipalidad para trabajo en terreno o en conjunto, para valorar lo
existente, pero también para mantener una técnica poco conocida. “La
reconstrucción en tierra involucra siempre a la comunidad y genera un saber
popular a través de las técnicas y el uso de los materiales: qué tipo de tierra o
paja se debe buscar, cuánta agua se tiene que usar, qué proporciones son las
correctas22”. “Hay que desmitificar que la construcción en adobe es mala. Si la
construcción en cemento o ladrillo es mala, con un terremoto también se va a
dañar23”.
En cuarto lugar, incentivar al empresariado local con el fin de comprometerlos
socialmente a cooperar económicamente a la mantención de dichos lugares.
En quinto lugar, involucrar a la comunidad solicitándoles que opinen sobre los
lugares que considera patrimonialmente relevantes, por medio de una encuesta
en la web. Tabular los datos y difundirlos ampliamente.
En sexto lugar realizar recorridos en la ruta patrimonial, para fotografiar
largamente las edificaciones que todavía se mantienen en pie. Hacer un plano
de ellas y exponer ambas en exposiciones itinerantes en los colegios.
En séptimo lugar generar un baúl digital fotográfico público desde donde sea
posible recrear la fisonomía de las estructuras que ya no se mantienen en pie.
En octavo lugar crear videos que reconstruyan la historia de sus inmuebles y sus
habitantes.
Finalmente en noveno lugar, publicar un catálogo de edificios patrimoniales,
reseñando brevemente sus características y parte de su historia.
20
“Arquitectura con uso de la tierra y reconstrucción”. Pág 74
“Arquitectura con uso de la tierra y reconstrucción”. Pág 74
22
Patricio Gross, presidente del Comité de Patrimonio del Colegio de Arquitectos.
23
Arquitecta Isabel Bowers, que reconstruyó 16 casas en Chimbarongo siguiendo las tipologías
patrimoniales, con corredores, ventanas y tejas de tipo colonial.
21
Descargar